Revista Tercer Sector Nº95

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1994 ANIVERSARIO 2014 ●

TERCERSECTOR Una publicación de la Fundación Del Viso AÑO 20

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N° 95

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$30

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Recargo envío al interior $1,50

Las escuelas con modelos de enseñanza alternativa, donde los padres y las organizaciones sociales participan en la instrucción de los chicos, se replican en todo el país

20 años de RSE en la Argentina Contaminación en el Reconquista



Sumario

Suplemento de RSE

7 La otra educación Nota de tapa

20 años de Responsabilidad Social

18 Diedo Reinhold Reportaje

16 Salud

41 Sociedad

68 Juventud

22 Medios

44 Especial

71 Gente en acción

24 Aguafuerte

53 La otra economía

74 Ser Sustentable

27 Cultura

56 Emprendedores

81 Derechos Humanos

30 Innovadores

58 Profesionales Probono

85 Internacionales

36 Discapacidad

61 Herramientas para OSC

88 Género

Asociación ELA Radio Colmena Soles en el camino Las otras voces Proyecto Desprenderte Asociación Applir

Asociación Canales 20 Aniversario Banquitos Solidarios Los que salieron adelante Fundación Educacional Gestión de impuestos Colaborar con unos clicks

38 Articulados

Informe Especial

Staff

Música para el alma Proyecto Ecolab Asociación Miguel Bru Cooperativa La Fageda Movimiento MuMaLá

90 Lectores

Red Logística Social

32 Río Reconquista

Divertite sin alcohol

El arte de transformar

66 Catalina Hornos

77 A caballo de la inclusión Deportes

Dirección General: Marcos Cytrynblum / Editora General: Silvia Fiore / Edición: Andrea Vulcano / Arte y diseño: Walter Molina / Colaboraron en este número: Luciana Rosende, Fátima Cheade, Laura Eiranova, María Zinn, Luciana Mantero, Maricel Seeger, María Alvarado, Alejandro Cánepa, María Cruz Ciarniello, Silvina Oranges, Florencia Tuchin, Ricardo Caiguara, María Sol Abichain, Hernán Chiesa, Julián Blejmar, Rocío Galván / Corrección: Fernando Orecchio / Publicidad: Adriana España / Asistente: Daniela Crucil / Lucas Brennan / Impresión: Artes Gráficas Buschi S.A. / Distribución: Brihet e hijos S.A. / Suscripciones: suscripción@tercersector.org.ar / Facebook: facebook.com/revistatercersector / Twitter: @TercerSectororg

Es una publicación editada por Fundación Del Viso. Personería jurídica 168/88. Av. Córdoba 5869 2º B (1414). Buenos Aires, Argentina. Telefax: 4777-4460/6988 - 4779-1243. R.N.P.I.: 350839. E-mail: produccion@tercersector.org.ar. Homepage: www.tercersector.org.ar. Año XX - N° 95. Marzo-Abril 2014.

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Editorial

Celebrar on este número iniciamos la celebración de los primeros 20 años de Tercer Sector. La revista, pionera en la temática tanto en América latina como en España, se convirtió en un medio de referencia en el mundo de las organizaciones sociales, las empresas con compromiso, el sector público y el ámbito académico. Desde 1994 apostamos a un tratamiento periodístico con mirada social, con la convicción de que los asuntos más acuciantes de la realidad son el resultado de políticas públicas y económicas. Y que sólo partiendo de ese diálogo se logra la articulación de todos los sectores en un proyecto de verdadera integración. Hoy, nos proponemos revalidar esa trayectoria. Y ese desafío nos incentiva a actualizarnos: como parte de esa celebración, esta edición llega a los lectores con un nuevo diseño, secciones, temas y abordajes innovadores, el análisis de los especialistas sobre lo sucedido en estas dos décadas, sus pronósticos sobre el futuro… Pero, sobre todo, con la certeza de que tenemos aún mucho camino por recorrer. Elegimos la educación como tema de tapa de esta edición porque es estructural para el crecimiento del país, presentado desde una perspectiva transformadora, donde los padres, la familia y la comunidad intervienen para colaborar en la formación de los niños. Se trata de un modelo alternativo con propuestas de enseñanza donde se diluyen los límites entre asignaturas, los grados y las edades. Pero se fortalecen los aprendizajes que dan respuesta a las necesidades locales y los lazos solidarios entre las personas. Muchas de esas iniciativas surgen con el objetivo puesto en la futura inserción laboral de los alumnos para evitar que emigren hacia las grandes ciudades. Otras se centran en la enseñanza de valores o en la formación artística… Las propuestas se diversifican a lo largo del país, y más allá de los matices que las distinguen, comparten la gestión social como denominador común. Tercer Sector reposa su mirada allí, para dar cuenta, como viene haciéndolo desde hace dos décadas, de cómo se multiplican las expresiones surgidas del sector social para mejorar la vida de las comunidades. Los invitamos a acompañarnos en esta apuesta a seguir construyendo un periodismo comprometido con una realidad social que sea cada vez más inclusiva.

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TERCERSECTOR NOTA DE TAPA

La escuela de todos Son establecimientos educativos con clases donde confluyen la matemática y el arte. Y los docentes tienen roles alternativos al modelo tradicional. Muchos de esos centros surgen en respuesta a demandas de la comunidad y son sostenidos por las familias y las organizaciones sociales. Postales del vasto mapa de experiencias en las que todos toman partido en la instrucción de los niños.

Foto Gentileza Seba Luce

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TEXTOS LUCIANA ROSENDE

ornada simple o completa. Bilingüe o no. Con alguna orientación definida o con un plan de estudios tradicional. Éstas son algunas de las opciones que entran en juego a la hora de elegir una escuela, tanto en el nivel inicial como en el primario o secundario. Pero hay quienes van más allá. Son mamás y papás que pretenden una educación distinta para sus hijos, alejada de formatos convencionales y concepciones tradicionales de la enseñanza y el aprendizaje.

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Aulas multigrado, evaluaciones sin exámenes y materias ancladas en las necesidades comunitarias, son algunas de las propuestas que conforman el vasto campo de la educación formal no tradicional. Y allí aparece, fuerte, la presencia de la propia comunidad y de las organizaciones sociales, y un peculiar protagonismo de los padres y de los propios docentes y directivos. Si algo caracteriza a la educación alternativa es la diversidad. Desde colegios que siguen determinada pedagogía –como las Waldorf o Montessori– hasta escuelas cooperativas y de gestión social, se inscriben en ese variopinto universo. Algunas de ellas están reconocidas oficialmente y otras funcionan al margen del sistema educativo, según sus características y las políticas educativas provinciales. “La educación alternativa es una categoría muy amplia y hay muchas formas de caracterizar a esas escuelas. Existe una enorme riqueza pedagógica en todo el país, con algunas propuestas poco conocidas e innovadoras que muestran que es posible hacer una educación distinta”, sostiene Axel Rivas, investigador principal del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec).

Puertas abiertas

Si algo caracteriza a la educación alternativa es la diversidad.

Cooperativismo

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demás de las escuelas de gestión social, existen diversas experiencias que sientan sus bases sobre el cooperativismo. El caso más reciente y resonante fue el del colegio Guido Spano, en el barrio porteño de Palermo. Sus docentes optaron por constituir una cooperativa ante la intempestiva decisión de los dueños de cerrar las puertas de la escuela. La lucha de padres y docentes recibió múltiples apoyos. “Fue muy emocionante. Tuve la oportunidad de estar el día que entregaban la llave y en la apertura simbólica con los chicos y tenían el mismo espíritu de los trabajadores y los padres: los chicos estaban predispuestos a pintar y arreglar el colegio. Nos pareció siempre muy importante que toda la comunidad entendiera que esto sólo era posible con esfuerzo colectivo”, cuenta José Machain, consejero por la Legislatura en el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, quien participó de los debates y gestiones hasta que se logró la conformación de la cooperativa. 8

“Hay proyectos que pueden ser muy innovadores en lo pedagógico, pero bastante reaccionarios en la gestión y basados en mucho personalismo, donde los docentes no tienen derechos como trabajadores”, advierte Rivas. Por eso, plantea que “un primer desafío es que estas escuelas se sientan parte de un sistema público” y rescata las experiencias de gestión social que “comparten cierta identidad de la defensa de la justicia social” y, a la vez, buscan “tender lazos”. Natalia Sendón es docente y especialista en educación de gestión social, ex miembro de la Federación de Cooperativas y Entidades Afines de Enseñanza. “En el país, la educación de gestión social se visualiza con mayor énfasis como consecuencia de la crisis del 2001, pero su existencia se remonta a más de 60 años atrás”, explica y agrega que, “la mayoría tiene proyectos pedagógicos propios e innovadores, que dan respuestas creativas, sociales, participativas y democráticas a la falta de ofertas educativas”. La cuna de las escuelas de gestión social está en la provincia de Río Negro, pero hoy hay cientos de ellas en todo el país. En el partido bonaerense de Moreno


TERCERSECTOR

En el abanico de experiencias que rompen el molde, hay algunas cuyo sello distintivo es haber nacido de la propia comunidad.

funciona la Comunidad Educativa Creciendo Juntos, nacida en 1982 como un jardín de infantes, para dar respuesta a una necesidad de las familias de la zona, que no tenían opciones cercanas para el nivel inicial. Y no fueron sólo los chicos los que crecieron al calor de esta iniciativa. También lo hizo la institución, que luego dio luz a la escuela primaria y, más tarde, a la secundaria. Uno de los rasgos distintivos de estas escuelas es la autonomía para la elección de docentes. Se prioriza su compromiso

con la comunidad y su presencia a tiempo completo en la escuela. “Desde lo pedagógico se busca generar pibes autónomos, críticos. Para lograr eso, hay que salir de los preformatos que trae la formación docente y permitirse generar un colectivo”, asegura Juan Giménez, docente de la institución. “Hay que darles la palabra a los pibes. Con toda la estigmatización que existe hoy hacia los adolescentes, tratamos de resolver los conflictos de manera dialogada”, indica. Creciendo Juntos, que tiene orientación artística, cuenta con una radio comunitaria y

“La mayor parte de las escuelas de gestión social tiene proyectos pedagógicos propios e innovadores, que dan respuestas creativas, sociales, participativas y democráticas a la falta de ofertas educativas”, asegura Natalia Sendón.

Un documental y una red n el 2012, el documental independiente titulado La educación prohibida, sacudió el tablero. Dirigido por Germán Doin, tuvo gran circulación por Internet y fue visto en todo el mundo. La película refleja experiencias educativas no convencionales de distintos países (con varios casos argentinos) y, así, plantea una fuerte crítica al paradigma vigente. Tras el éxito y la fuerte repercusión, sus creadores dieron impulso a la denominada Reevo (Red de Educación Viva), que busca “documentar, promover la reflexión y dar a conocer la enorme diversidad de experiencias alternativas, innovadoras y transformadoras en el campo de la educación en el mundo hispanoparlante”.

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cesitan. Hay escuelas católicas, por ejemplo, que están subvencionadas ciento por ciento”, argumenta Giménez.

Con vuelo propio

En el Colegio 721 de Camarones, Chubut, los chicos producen mariscos y crustáceos en laboratorio, fabrican su alimento, los instalan en el mar, los cosechan, los procesan en una planta propia y, luego, los comercializan.

un periódico propios. Las escuelas de gestión social están reconocidas a nivel nacional e incorporadas en la Nueva Ley de Educación. Pero la situación varía en cada provincia: en Buenos Aires se las considera dentro de la órbita de la educación privada, pese a que uno de sus rasgos distintivos es que no tienen dueño. “Lo que hemos conseguido del Estado es una subvención, pero estamos solicitando un replanteo de eso, pidiendo esa sintonía fina de la que se habla, por que hoy muchas son otorgadas a escuelas que cobran cuotas altas y sectores sociales que no lo ne-

OPINIÓN

Cambios y procesos históricos POR MYRIAM SOUTHWELL *

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n los últimos años hemos experimentado una restitución del lugar del Estado también en términos educativos, que busca un modo de equilibrar las desigualdades y responder a los desamparos. Uno de los resultados de la etapa final del siglo XX es la dispersión y pluralización de agentes educadores: el reforzamiento de actores clásicos como la Iglesia Católica, organizaciones civiles con iniciativas escolares, otras congregaciones religiosas, y experiencias innovadoras desarrolladas por movimientos de trabajadores y desocupados (de los que la escuela tradicional tendrá mucho que aprender), entre otras. Vale la pena puntualizar que experimentamos algo similar en nuestra etapa de entreguerras, donde el sistema educativo desarrollado por el liberalismo del siglo XIX se había mostrado muy eficaz en algunos terrenos, pero también había dejado fuera de consideración la formación para ciertos sectores de la población y los saberes del trabajo, entre otros. Ese vacío fue siendo llenado por organizaciones populares, iglesias, agrupaciones de inmigrantes y por el mutualismo, entre otros. Esa demanda que encontró maneras acotadas de dar cabida y organizar esas necesidades, se constituyó hacia la década del ’40 en una fuerte interpelación al Estado que debió absorber y rearticular esas experiencias ensayadas por la sociedad civil y esa incorporación a un marco más general fue un ingrediente más de la fortaleza que fue desarrollando. Podríamos pensar, entonces, que hoy estamos frente a un desafío similar. ✱ Doctora en Ciencias de la Educación (Conicet/Unlp, Flacso). 10

María Montessori fue una pedagoga italiana que vivió entre 1870 y 1952, y diseñó una propuesta educativa revolucionaria, basada en el fomento de la iniciativa y la libertad del niño, procurando que aprendiera por sí mismo y a su ritmo. Esta concepción se expandió luego más allá de las fronteras. En la Argentina, el sistema Montessori también cuenta con impulsores. “Es una pedagogía que, más allá de que está probado que los niños alcanzan un alto grado de desarrollo académico, es sumamente formativa de la persona”, explica Marisa Canova de Sioli, miembro de la Fundación Argentina Montessori, dedicada a la capacitación docente y al acompañamiento de escuelas y Organizaciones de la Sociedad Civil que ponen en práctica esta concepción educativa. Estos centros ponen el acento no sólo en las habilidades intelectuales de los chicos sino también en “el desarrollo del carácter, la iniciativa propia, la disciplina interior y la capacidad de elegir y sostener responsablemente esas elecciones”, agrega la especialista. Las clases se desarrollan en aulas que se dividen según grupos por edades: de 3 a 6 años, y de 6 a 12. Entre los más chiquitos todo pasa por descubrir el mundo que los rodea y contestar sus qué, mientras que, con los más grandes, la educación se focaliza en los por qué. A contrapelo del esquema tradicional, aquí no se trabaja con materias distribuidas en un calendario sino que todos los conocimientos son relacionados en torno a un determinado hecho o proceso. “Se aborda cualquier tema de interés de los chicos: si les llama la atención un sapo porque encontraron uno muerto, vemos desde las ciencias naturales qué le pasó, por qué se murió; la matemática ve cuánta proporción de oxígeno necesitaba; y, desde el arte, pensamos cómo vemos al sapo”, ejemplifica Canova de Sioli.

Con eje en la sabiduría

Otra de las pedagogías alternativas que echó raíces en Argentina fue la creada por el austríaco Rudolf Steiner (1861-1925), que dio lugar a las llamadas escuelas Waldorf. “En cada pedagogía hay una concepción del hombre. En general, todas se basan en lo intelectual; en cambio, nosotros nos basamos en la antroposofía (sabiduría del hom-


TERCERSECTOR Las escuelas de gestión social están reconocidas a nivel nacional e incorporadas en la Nueva Ley de Educación. Pero la situación varía en cada provincia.

bre)”, define Mónica Acevedo, directora de la escuela Cuarto Creciente. En estas aulas, lo sensorial, lo emotivo y lo artístico son protagonistas, y las narraciones orales y la música atraviesan todas las clases. Las lecciones se aprenden de forma práctica: por ejemplo, para comprender la diferencia entre lo rural y la ciudad, en cuarto grado, los chicos van al campo a sembrar trigo. “Cuando uno oye un cuento, pone en juego la escucha y se deja llevar por la imagen en el sentimiento. Y a partir de ahí se empieza a trabajar lo intelectual, pero como punto de llegada, no de partida”, explica Acevedo. Una de las particularidades de la filosofía Waldorf es que el mismo docente acompaña al grupo durante toda su trayectoria en el nivel primario. Para algunos especialistas, sin embargo, una educación salida de los esquemas tradicionales puede tener sus contras, a largo plazo. “Son propuestas valiosas pero de baja escala y poco impacto porque llegan a un grupo muy reducido de chicos, como las Waldorf. En general, es un camino sin retorno porque después esos chicos tienen bastantes dificultades para insertarse en el mundo educativo tradicional”, advierte Marcelo Krichesky, coordinador de educación de la Fundación SES, espacio desde el que se articula la llamada Red de Organizaciones

OPINIÓN

Apuesta al cambio social POR NORA GLUZ *

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ovimientos sociales surgidos en los ’90 en Argentina vienen desarrollando alternativas escolares de nivel secundario de adultos que configuran modelos escolares alternativos para materializar el derecho a la educación. Experiencias campesinas como la Escuela de Agroecología o los bachilleratos populares articulados en la Coordinadora de Bachilleratos en Lucha o en la Red de Bachilleratos Populares Comunitarios son ejemplos de estos procesos. Crean escuelas que funcionan integradas a la vida cotidiana del movimiento, en las que los contenidos se definen colectivamente, incluyendo aquellos que les permiten comprender y participar de la lucha social que emprende el movimiento. En este proceso, no sólo cuestionan los saberes escolares tradicionalmente consagrados sino también los modos de enseñar, inspirándose en la educación popular, bajo la preocupación de formar sujetos capaces de transformar la realidad que los oprime. La participación de base como atributo central, y la permanente reflexividad sobre la organización y cómo esa definición es política –porque implica un modo de definir política–, pone como eje lo público instituyente, el crear espacios de deliberación democrática. Es lo que genera las condiciones de posibilidad de la formación de sujetos políticos, a partir de la desnaturalización de las experiencias escolares previas, la comprensión del carácter social e histórico de las desigualdades existentes y el desarrollo de prácticas políticas que proponen más que compensar déficits, transformar el mundo que los rodea. ✱ Máster en Ciencias Sociales (Ungs-UBA). 11


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Puro campo

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ntre las experiencias educativas de gestión social se cuentan las Escuelas de la Familia Agrícola (EFA). Se encuentran principalmente en el Nordeste, donde hay cerca de un centenar de estas instituciones, que funcionan bajo la modalidad de la alternancia. Allí, los chicos intercalan períodos viviendo en su casa con otros de permanencia en la escuela. La asociación civil Educar 2050 trabaja para mejorar la situación de una treintena de escuelas rurales (y algunas urbanas) en el Impenetrable chaqueño, en la zona de Tres Isletas. En este caso, la propuesta no consistió en diseñar una experiencia pedagógica alternativa sino en articular las distintas instituciones. De este modo, se logró tejer una red entre directores de escuelas aisladas, para compartir experiencias y evaluar medidas conjuntas. El vínculo se festeja con una reunión anual en la plaza central de Tres Isletas, donde las escuelas rurales de los alrededores hacen puesta en común de sus tareas y desafíos, relata Manuel Álvarez Tronge, director de Educar 2050.

La presencia de la propia comunidad y de las OSC, y un peculiar protagonismo de padres, docentes y directivos caracterizan a las experiencias de educación formal no tradicional.

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Sociales por el Derecho a la Educación. “La Red, en algún punto es un esquema alternativo en cuanto a propuesta educativa porque se hacen actividades fuera del sistema. Las organizaciones desarrollan diferentes iniciativas que tienen que ver con líneas de tutorías o con trabajos de acercamiento a la lectura”, explica. Son más de 1.000 miembros distribuidos en todo el país, con iniciativas que apuntan a “favorecer la permanencia o la vuelta al sistema escolar” de los chicos, detalla Krichesky.

Como pez en el agua

En el abanico de experiencias que rompen el molde, hay algunas cuyo sello distintivo es el haber nacido de la propia comunidad. Ése es el caso –uno entre tantos– del Colegio 721 de Camarones, provincia de Chubut. Se trata de una escuela técnica orientada a la acuicultura y la biología marina. Allí, los chicos producen mariscos y crustáceos en laboratorio, fabrican su alimento, los instalan en el mar, los cosechan, los procesan en una planta propia y, luego, los comercializan. “Lo raro es que es la única escuela pública del país que cuenta con esta posibilidad en este rubro de la acuicultura y con habilitación del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)”, destaca Darío Funes, el director. La idea surgió en el marco de una comunidad que se veía a sí misma sin futuro, donde los adolescentes a los 14 años empezaban a pensar en irse, en emigrar. “Hoy no sólo no se van del pueblo sino que hay quienes quieren venir aquí justamente por este proyecto y escuela”, se enorgullece Funes. De la mano del colegio, nació la Asociación Civil Camarones, que apunta a generar iniciativas vinculadas con el des-



TERCERSECTOR

En las escuelas Waldorf, lo sensorial, lo emotivo y lo artístico son protagonistas, y las narraciones orales y la música atraviesan todas las clases. Las lecciones se aprenden de forma práctica.

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DATOS ÚTILES

Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento 43849009 www.cippec.org Colegio 721 (0297) 4963055 Colegio721@gmail.com Comunidad Educativa Creciendo Juntos (0237) 469-1162 ce_creciendojuntos@yahoo.com.ar Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes 43281755 / 43930613 www.buenosaires.gob.ar/cdnnya Educar 2050 5279-4713 contacto@educar2050.org.ar Escuela Los Chañares escuelaloschanares@hotmail.com Escuela Waldorf Cuarto Creciente 4718-1140 primaria@cuartocreciente.edu.ar Fundación Argentina María Montessori 6839-0781 info@fundacionmontessori.org Fundación SES 4381-3842 info@fundses.org.ar Instituto de Educación Superior Roberto Themis Speroni (0221) 4720713 isperoni@yahoo.com.ar 14

Reevo www.reevo.org

arrollo de la producción acuícola en el mar En todo el país, una treintena de estao continente a partir de la acuaponia, un blecimientos siguen esta filosofía. Tierra sistema sustentable de producción de del Fuego concentra un número importanplantas y peces. te de escuelas experimentales. “Ahí se dio una coincidencia interesante: había una neCodo a codo cesidad de crear escuelas y el municipio las Las escuelas amparadas por el Institu- financió completamente. Son muy innovato Superior Roberto Themis Speroni tie- doras, rústicas, con pocos alumnos, y muy nen una historia distinta. Todo comen- centradas en el arte”, cuenta Axel Rivas, zó en la década del ’60, cuando un grupo del Cippec. de profesores de la Universidad Nacional En La Pampa también hay una expede La Plata empezó a trabajar en el des- riencia Speroni en marcha. Se trata del arrollo de una corriente pedagógica no centro Los Chañares, que llevan adelanconvencional. te los docentes Fernando Arceo y Lorena El primer paso fue crear un espacio edu- Perucca. Por estos días sólo tienen nueve cativo en la zona de Gonnet, para que los alumnos porque el año pasado egresó el chicos del barrio concurrieran después de grupo más numeroso. “Lo que nos puede la escuela. A medida que pasaba el tiem- llegar a diferenciar de una escuela convenpo, los padres de esos niños empezaron a cional es desde qué punto de vista tomamos pedir que se ocuparan de lleno de la edu- la relación entre el niño y el maestro: los maescación de sus hijos, dejando de lado el for- tros no vamos a enseñar sino a compartir lo mato tradicional. En la “escuelita”, como que sabemos”, afirma Perucca. Si bien la la llamaban, no había aulas, no se toma- institución no está reconocida oficialban exámenes ni se ponían calificaciones mente en la provincia, otorga certificanuméricas, y se enfatizaba el trabajo ar- dos de Buenos Aires por su filiación con el Instituto Speroni. Allí, son habituales tístico y grupal. Recién en 1984, el Ministerio de Edu- los ciclos de cine y las clases con música, cación de la Nación avaló esta iniciativa, y el aprendizaje de los contenidos currique aplica los programas oficiales desde culares se da en contextos alejados del auuna perspectiva distinta. “Ya pasaron mu- la tradicional. Así, un taller de panadería chas generaciones, los que fueron nuestros se transforma en el escenario perfecto paalumnos hoy son padres de familia y vuelven ra aprender a trabajar con proporciones y a la escuela con sus hijos”, cuenta Juan Car- cantidades. Y el camino, como en muchos los Videla, ex director y actual docente del otros tantos centros, se va a haciendo colectivamente y al andar. instituto.



TERCERSECTOR SALUD

Asociación Argentina de Esclerosis Lateral Amiotrófica

Ojos que hablan A través de una campaña, esta OSC busca reunir fondos destinados a comprar lectores oculares para pacientes con ELA, una enfermedad progresiva que afecta los músculos voluntarios. TEXTO FATIMA CHEADE

ernán Castro tiene 45 años, es abogado y tiene dos pequeñas hijas. En el 2005 le declararon Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y, desde ese entonces, fue perdiendo progresivamente el habla y la movilidad en todo su cuerpo, excepto en sus ojos y sus párpados, hoy sus únicas herramientas para comunicarse. Un dispositivo de lectura ocular que se coloca en la computadora hace que cada parpadeo de Hernán sea como un dedo que repiquetea en el teclado para expresar una idea, una emoción o una necesidad. Según Darío Ryba, presidente y fundador de la Asociación Argentina de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), el dispositivo le brinda “calidad de vida e inclusión social” a quienes padecen esta enfermedad incurable que, una vez que aparece, no se detiene y termina matando todas las neuronas motoras. “Gracias al dispositivo, los enfermos de ELA logran comunicarse con su familia, con sus amigos y, en algunos casos, hasta retoman su actividad laboral o interactúan en las redes sociales”, destaca Ryba. Mauro Monastro y Pablo el Cubano Huidobro son dos jóvenes profesores de Educación Física afectados por la enfermedad. Gracias a la tecnología y a través de Facebook, ellos lanzan consignas e intercambian pensamientos con sus seguidores. Pero acceder a este dispositivo no es sencillo: se fabrica en Suecia y en España, y su valor es de unos 10 mil euros, lo que para cualquier familia representa, en el mejor de

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En el mundo se estima que hay 350 mil casos de la enfermedad, de los cuales 3 mil se encuentran en Argentina.

La Asociación reclama la sanción de una ley para que las obras sociales provean la tecnología necesaria para que los pacientes se comuniquen.

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DATOS ÚTILES

Asociación ELA www.asociacionela.org.ar info@asociacionela.org.ar

los casos, un esfuerzo económico muy grande o, peor, algo inalcanzable. Para tender un puente frente a esta dificultad, la Asociación ELA lanzó el año pasado un programa llamado “Ojos que hablan”. Con figuras públicas como caras visibles, buscan concientizar a la sociedad y reunir fondos para adquirir lectores. Pero el trabajo no se queda ahí. Al mismo tiempo, la ONG pugna por que el Congreso de la Nación establezca por ley que sea un derecho la posibilidad de acceder a un lector ocular para los afectados por esta enfermedad degenerativa. De esta forma, deberían dar respuesta por ello las obras sociales. “Ojos que hablan” cuenta con el aporte de empresas y particulares, y con el apoyo de los actores Osvaldo Laport, Viviana Sáez y Facundo Arana, y de la periodista Florencia Etchévez. Spots televisivos, caminatas por El Rosedal de Palermo, abrazos y remeras con la sigla ELA, son algunos de sus instrumentos. Si bien no existen estadísticas oficiales sobre la cantidad de casos de ELA, se estima que en el mundo suman 350 mil, de los cuales 3 mil corresponden a Argentina. Aquí, el genial humorista y escritor rosarino Roberto Fontanarrosa, fallecido en el 2007, fue uno de sus principales exponentes, mientras que, en el mundo, impacta la historia del famoso físico británico Stephen Hawking. Mientras, son libradas miles de batallas silenciosas en las que la tecnología sería la llave para poder abrazar y expresar lo que no se dice pero se siente en soledad, tras los muros que va levantando el propio cuerpo.



REPORTAJE

Diego Reinhold, comediante, actor y conductor televisivo

“El ejemplo es con uno mismo, no con el otro” Participó de acciones a favor de Cilsa y está comprometido con la Fundación Naturaleza Aplicada a la Tecnología (NAT). Además, forma parte de un espacio que promueve otra forma de hacer política, anclada en las redes sociales. Y tiene mucho para contar.

participa activamente en causas solidarias y al que se le escucha decir cosas como “todos deberíamos ejercitar la libertad y fomentar la posibilidad de la experiencia, esquivando la crudeza del destino como si fuese inamovible”.

TEXTO LAURA EIRANOVA

iego Reinhold viene de cuidarle la bicicleta a una señora que no conocía. “Me pidió el favor, porque ella tenía que entrar a un local. Si esto no es solidaridad, ¡¿la solidaridad dónde está?!”, celebra el actor su buena acción, espontánea y anónima. La señora que le pidió el gesto seguro no sabe –o no le importó– que ese muchacho de 41 años convoca todos los viernes a 400 personas en la sala Siranush, del barrio porteño de Palermo, con su musical BULeBU, y a otras tantas cada jueves con la obra Rococó en el Paseo La Plaza. A él le encanta ser ése también: un hombre igual a todos, con inquietudes, contradicciones, angustias y que, además, es el actor, bailarín y comediante que acompañó a Elena Roger en la gran Mina, che cossa sei?, que protagonizó varias puestas de Hugo Midón, fue pionero del stand up y se le animó un par de veces al teatro de revistas, y en más de una ocasión a la televisión. Pero así como en su calidad de artista y conductor televisivo ordena en su vitrina premios Martín Fierro, Estrellas de Mar, Ace y Clarín, también es un ser humano que

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–¿Qué te moviliza a la hora de apoyar una causa benéfica?

–Cada vez que se puede colaborar o ayudar en algo, está buenísimo, porque siempre es un crecimiento. Hace poco participé de la entrega de sillas de ruedas de Cilsa en el Jardín Japonés, y fue muy emocionante estar cerca de chicos que tienen ese grado de discapacidad y poder darles cariño. Ni siquiera sé si saben que soy actor, no me doy cuenta de eso y es lo menos importante.

“El mundo en el que vivimos, al menos estos últimos dos mil años, subraya las diferencias. Pero, para mí, todos somos uno y lo único real es la igualdad.”

–¿De qué se trata tu aporte a la Fundación NAT (Naturaleza Aplicada a la Tecnología), que comandan Elena Roger y Mariano Torres?

–El motor son ellos; yo soy vocal, y me mueve una cuestión afectiva y filosófica. Fundación NAT trabaja para todo acto sustentable; cualquier proyecto de autosustentabilidad y ecologista va a tener su posibilidad de ser estudiado por la fundación. Está pasando algo muy importante: en Ushuaia


TERCERSECTOR

“Todos podemos respirar, todos podemos amar, todos podemos crear, y va más allá de si tenés o no un plato de comida; en eso somos todos iguales.”

se aprobó la construcción de una planta de tratamientos cloacales, a través de una fórmula constructiva de un señor llamado Michael Reynolds, que creó un sistema de viviendas funcionales y ecológicamente autosustentables. Es un gran proyecto y va a ser la primera ciudad de la Argentina que va a tratar los residuos sin ningún químico de por medio. La casa va a mantener la temperatura constante sin artificio, entre 18 y 23 grados, en la ciudad más austral del mundo. Es maravilloso.

Cuando empieza a haber mucha plata, siento la necesidad interna de dejarla en algún lado porque me parece obsceno, y aclaro que –en mi caso, al menos– no estamos hablando de cifras siderales. De todos modos, mi aporte a la Fundación Sí fue totalmente anónimo, creo que no saben que fui yo y tampoco me llena el espíritu que la gente sepa que estoy ayudando. Es cierto que ayuda el ejemplo, pero no sé si quiero un mundo de ejemplos. No hay ejemplos para dar; el ejemplo es con uno mismo, no con el otro.

–¿Cómo y cuándo se despertó en vos la conciencia solidaria?

–Apareció cuando empecé a ganar bien en mi trabajo. Ahí empecé a tener ganas de dejar un diezmo en algún lado. Primero, me conecté con Manuel Lozano, de la Fundación Sí, hice unos aportes, y empecé a moverme por distintos lugares. Hoy por hoy, he bajado el aporte monetario porque me he bajado de la vorágine de trabajo y estoy ganando mucho menos. –Además de lo monetario, ¿en qué medida creés que suma la participación de artistas en este tipo de iniciativas?

–A mí me sucedió de manera natural.

–¿Creés que hacer públicos esos actos personales alimenta las diferencias?

“Hace poco participé de la entrega de sillas de ruedas de Cilsa en el Jardín Japonés, y fue muy emocionante estar cerca de chicos que tienen ese grado de discapacidad y poder darles cariño.”

–El mundo en el que vivimos, al menos en estos últimos dos mil años, subraya las diferencias. Pero, para mí, todos somos uno y lo único real es la igualdad. No creo en las libertades individuales, no voy por ese lado. Esa fue una movida de conciencia que ocurrió en el siglo XVII o XVIII, y nos vino bárbaro para salir del oscurantismo. Pero hoy nos están comiendo el bien común, están avanzando sobre la posibilidad de la libertad; ahí hay algo ilusorio que yo necesitaría debatir o estudiar un poco más.

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TERCERSECTOR nada por sí mismo. Todas las acciones parlamentarias se van a convertir en públicas y decidirá la mayoría a través del voto, que se podrá hacer desde la computadora de tu casa. Se trata de ser los propios actores de lo que uno piensa.

–¿Qué es lo que te genera mayor contradicción?

Me hace ruido que, por más talento o suerte que tengas, puedas tener lo que quieras, puedas tener 15 mil hectáreas, por ejemplo. Creo que es menester repensar el tema de la propiedad privada. Hay asimetrías demasiado desproporcionadas para mi gusto. Eso desde un punto de vista material. –¿Desde qué otro punto de vista lo analizás?

–Hay una cuestión que nos iguala a todos, que hay que volver a valorar: todos podemos respirar, todos podemos amar, todos podemos crear, y va más allá de si tenés o no un plato de comida; en eso somos todos iguales. Tomar conciencia de eso es importante para sacarle peso a la pobreza. Si al pobre se le está diciendo todo el tiempo que es pobre, se queda atrapado y sin posibilidades de cambio. –¿Sentís que están naturalizadas las desigualdades?

–¿Estas emociones empañan tu humor o lo estimulan?

“No tengo claro cuál es el camino, pero siento que hasta acá llegamos y que, a partir de acá, debe venir una gran transformación. O nos movemos todos juntos o no va a pasar nada.”

–Claro, y lo peor es el sistema publicitario. Estoy totalmente en contra del mensaje que todo el tiempo te dice ‘si no tenés tal zapatilla, no existís’, ‘si no tenés tal televisor, no existís’. Es un sistema muy hipócrita. Otra cosa que me parece muy sarcástica es el negocio de las publicidades en la calle. ¿De quién es el negocio? Del que publicita y del que pone el cartel. A mí, no me beneficia en nada; al contrario, me perjudica, porque me están contaminando y reprogramando la cabeza todo el tiempo. Nos merecemos una regulación total de eso. –¿Es posible esperar que esos cambios provengan del sector político?

–No, porque justamente son los políticos los que más se valen de esas estrategias publicitarias, apareciendo en los carteles como si fuesen semidioses. Veo al Partido de La Red como una intención posible de poder transformar esto que le llaman gobierno representativo. Es una propuesta que me llegó por Facebook, y desde que la conocí, quise participar. Hay sociólogos, politólogos importantes, es política sin caras ni nombres. –¿Qué características destacarías de esa propuesta?

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–Es una plataforma informática que ya se presentó en las últimas legislativas. Ahora estamos buscando 4.000 afiliados para poder presentarnos en las elecciones presidenciales. El representante que entra a la Legislatura sólo podrá votar lo que dice la red,

–No tengo claro cuál es el camino, no voy a decir que está todo mal, ni tampoco soy un inconformista, pero siento que hasta acá llegamos y que, a partir de acá, debe venir una gran transformación. O nos movemos todos juntos o no va a pasar nada. Hay que empezar a tener una espiritualidad más marcada, tener un pensamiento más mágico, porque el cuento no es creíble así. –En un momento muy mediático de tu carrera, elegiste correrte para volver al bajo perfil, ¿por qué tomaste esa decisión?

–Fue un proceso, sucedió en ese momento por un aquí y ahora especial, donde no le encontraba sentido a lo que estaba haciendo, pero no tengo una manera de pensar única. En ese momento necesité hacer un parate y ahora estoy de vuelta en lo comercial, con una lección aprendida. Nada es ni malo ni bueno, pero está bueno pensar de qué se trata vivir. –¿Lograste definir de qué se trata?

Todos los viernes, Reinhold convoca a 400 personas en la sala Siranush, en Palermo, con su musical BULeBU, y cada jueves hace lo propio con la obra Rococó en el Paseo La Plaza.

–No creo en el mundo del trabajo, no me termina de cerrar lo de trabajar para vivir o para comer, no lo veo legal, ni orgánico, ni justo. Creo que el trabajo no dignifica, trabajarse a uno mismo dignifica. Mucho más ahora que la tecnología avanza tanto y dentro de 100 años todo nuestro trabajo lo van a hacer las máquinas. Está buenísimo lo que se logra a nivel social, los beneficios al trabajador, pero siento que hay una sobrevaloración de ser útil, de ser productivo. Uno no viene a la vida a ser útil; uno viene a disfrutar. Éste es el paraíso. –Estás haciendo un espectáculo (BULeBU) que decís que es el que más te representa, ¿por qué?

–Está muy cerca de lo que más me vibra y me gusta, que es bailar y cantar con una orquesta en vivo. A nivel lúdico es espectacular: todas las imágenes nacen del corazón, de adentro, y el contenido no está sacado de ningún lado, salvo las canciones; por eso, el próximo paso es que todo nazca también de la mismísima creación. BULeBU es pura realización personal, no tiene ninguna pretensión y me siento muy a gusto.



TERCERSECTOR MEDIOS

Radio Colmena

Música en el aire Inmersa en un centro cultural y con la red de redes como plataforma, brinda un canal de comunicación para el arte independiente. TEXTO MARÍA ZINN

ientras un grupo de escritores se prepara para recitar poesías sobre un escenario, en el entrepiso del Club Cultural Matienzo cuatro jóvenes emiten su programa de radio, especializado en el séptimo arte. “Yo estudié cine con militares vigilando las clases. Recuerdo que anotaban las

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tro cultural, lo que potencia su mística y su rutina inagotable. Hace cuatro años, los integrantes del Club Cultural Matienzo –por entonces ubicado en la calle Teniente Benjamín Matienzo 2424– soñaron con crear una radio que pudiese conectar y difundir los distintos exponentes de la cultura independiente. Fue así que, con poco presupuesto y muchas ganas, montaron un pequeño estudio en la terraza de la vieja sede. En poco tiempo, la iniciativa comenzó a cobrar entidad propia, hasta convertirse en mucho más que un vocero. Hace pocos meses, gracias al crecimiento de su público y sus actividades, el Club Cultural Matienzo se mudó a una sede más amplia. Allí, en el límite entre los barrios porteños de Villa Crespo, Palermo y Almagro, Radio Colmena tiene un nuevo espacio, fruto de los apoyos solidarios cosechados a través de la plataforma independiente de financiamiento colectivo Panal de Ideas. “Nacimos con la idea de representar a la cultura independiente”, afirma la productora María Luz Venneri. Músicos, artistas plásticos, actores, cineastas, poetas, son los invitados a los programas de la emisora online. “Son autogestionados, componen sus canciones, se producen su propio disco, arman festivales sui generis”, describe el operador Alan Janowski, en el nuevo estudio de la calle Pringles 1249.

Res non verba

La emisora empezó en el 2010, con un estudio montado en la terraza del centro cultural.

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DATOS ÚTILES

Radio Colmena www.radiocolmena.com.ar info@radiocolmena.com.ar

preguntas que hacíamos los alumnos. Al final, tuve que abandonar la carrera”, cuenta el director Daniel Portela, invitado especial del programa. Él, como otros tantos artistas independientes, pasan por el estudio de Radio Colmena para darle voz a la diversidad. La emisora es una de las patas de un proyecto autogestionado por jóvenes que buscan promover y difundir la cultura emergente. Es una radio que hace pie en la web con más de 20 programas en vivo y música durante las 24 horas. Su estudio tiene una peculiaridad: está ubicado en medio de un cen-

“Hechos, no palabras.” La frase latina sintetiza muy bien el espíritu de Radio Colmena. Aquí se vive lo que se predica: el proyecto de la radio también es autogestionado y cada uno de sus logros es fruto del esfuerzo conjunto. “Nuestro sueño sería que todo el trabajo que se viene haciendo por amor al arte se vuelva sustentable; nos gustaría poder vivir de esto”, asevera María Sol De Martini, productora. Y esa mística se resume en la presentación que Colmena hace de sí misma: “La radio como lugar. La radio como expresión. La radio para integrar. La radio es difusión, es contenido, pero creemos que puede ser algo más, mucho más. Un lugar donde confluyan distintos movimientos y puntos de vista. Una casa abierta”.

“Nacimos con la idea de representar a la cultura independiente”, afirma la productora María Luz Venneri.



TERCERSECTOR TEXTO LUCIANA MANTERO

AGUAFUERTE

ay una puerta gris de chapa justo debajo de la autopista 25 de mayo, en San Cristóbal, que al abrirse te sacude. En un barrio tranquilo, no invita a miradas invasivas ni se abre de par en par. Por dentro, es custodiada con sumo cuidado. Allí, al pasar el umbral, empieza esta pequeña aventura que recuerda que la infancia no es sagrada para todos, pero es fértil, maleable, y siempre a tiempo de encarrilarse hacia un destino mejor. Los gritos ensordecen y no dan lugar a dudas: es un mundo de niños. Son 25 y viven allí porque en sus casas sufrían algún tipo de maltrato. Crecieron con la letra escarlata, parias de un entorno amoroso. Aquí, en la Asociación Civil Soles en el Camino, algunos empezarán una transformación. Ahora juegan a las cartas, a la pelota en el pasillo que bordea las cinco habitaciones repletas de camas, corren y una bebé se tambalea en sus primeros pasos. Es un caos infantil. Es preciso recalibrar la mirada hasta sintonizar con la frecuencia adecuada. Es hora de cosechar. La huerta es un lugar especial para los niños. Es una actividad semanal que organizan voluntarios. Junto a los chicos, ellos mantienen las plantas, las hierbas y las flores, siembran, organizan el regado, recogen su legado y lo llevan a la mesa. El verde venía creciendo rebelde por tanta lluvia y entonces las narices se nos llenan de pasto recién cortado; también del olor alimonado del cedrón. Hundir las manos en la tierra blanda, rellenarse las uñas de polvo provoca el primer sacudón a mi mundo pulcro, estéril, adulto. Lourdes pa-

Asociación Civil Soles en el Camino

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Los frutos de la siembra En un rincón del barrio porteño de San Cristóbal, un grupo de personas lleva adelante un hogar que ofrece amor, contención, educación y dedicación a 25 chicos que fueron víctimas del maltrato.

La mayoría de los niños llega con un alto grado de violencia contenida, en un estado de alerta y ansiedad.

sa con una carretilla llena de hojas resecas. Axel lleva un rastrillo que lo supera en altura. Thiago y Xumara tironean de rodillas, en equipo, una calabaza. Érica riega la planta de berenjenas y hace barro, mucho barro, tan negro como sus rulos afro y pegajoso como el chicle que masca, y pone cara de felicidad. La mayoría de los niños llega con un alto grado de violencia contenida, en un estado de alerta y ansiedad. En el lugar, y especialmente en el proyecto de la huerta, aprenden a esperar que los frutos maduren, trabajan lo vincular, el respeto por ellos mismos, por los demás y por el ecosistema. La tierra amortigua. Una vez, tres hermanitos que habían llegado un viernes destruyeron la huerta a palazos en el fin de semana. Después ayudaron a rearmarla. Entendieron con el tiempo que ésa era su casa, que ellos también podían cuidar y que merecían ser cuidados. Más tarde disfrutaron tanto como hoy lo hacen sus compañeros de arrancar las frutas con la mano y comérselas a borbotones; hasta chuparon los limones más ácidos del lugar. Hoy hay melón, rúcula, zapallitos con sus flores amarillas y espléndidas, lavanda, mandarina, tomate, caléndula, hierbabuena para el té. La producción y los niños van rotando, a medida que encuentran familias adoptivas; el grupo de voluntarios que sostiene la huerta permanece. Hace cinco años que Cecilia Darricarrere llegó desde el barrio de Caballito a Soles en el Camino a través de una técnica del Inta que trabajó en la huerta original.


La horticultura es su hobbie y, con ella, canaliza sus ganas de ayudar. Marcela Benbassat, en cambio, vive en Belgrano. Es paisajista y estudió producción orgánica vegetal. La Fundación Huerta Niño la conectó y, ad honórem, pone en práctica los conocimientos de los que vive. El trabajo es educativo y terapéutico. El lugar no se sustenta con la cosecha y la actividad del día se adapta a lo que los chicos necesitan. Aún recuerdan con una sonrisa cuando se disfrazaron de verduras para una obra de teatro. Ese día, la remolacha y la zanahoria fueron a la peluquería. Los chicos quedaron encantados. ✱✱✱ Es la hora de cocinar. El menú de la noche será calabaza recién cosechada a la napolitana. Niños de distintas edades se sientan alrededor de una mesa rectangular, se aprestan a cortar, con cuchillos de plástico o de punta redondeada, rodajas de aquella verdura, todos concentrados. Después se dedican a pelarlas y, al final, las trozan con persistencia y algo de meticulosidad. Algunos están aprendiendo a cortar guiados por los voluntarios o el personal del hogar. Otros se muestran ya habilidosos. La producción se deposita en una asadera con algo de aceite, luego va al horno… y a esperar. El premio por la dedicación son pedacitos de melones autóctonos que saben dulzones. Los comen mientras escuchan Tan Biónica, el grupo de rock del momento. Resuena la canción La melodía de Dios en aque-

llas paredes que desde hace tiempo son hogar de niños en proceso de transformación, soles en un camino hacia amaneceres más esperanzadores. Fue allí donde antes funcionó la Fundación Luz, también hogar transitorio. Disuelta la ONG, la casa se alquiló y más tarde fue donada a Soles en el Camino. De Fundación Luz queda un mural con venecitas que forman figuras de niños jugando con animales y frutos, viajando por barco en mares con aroma a jazmín y subiendo escaleras de menta hacia el cielo. “Nuestro trabajo es que salgan a otra vida. Poner una semillita para que cambie su historia”, dice Laura Retamar, trabajadora social y coordinadora del hogar. La asociación se mantiene con donaciones de particulares, en su mayoría en especie, y con las becas por niño que cobran del Gobierno de la Ciudad. “Hay gente que viene a lavar culpas, otros que están esperando recibir. La cuestión del voluntariado funciona cuando sos flexible, cuando no esperás. Con el tiempo viene el agradecimiento, nunca como uno lo espera. Una señora traía dulces cada vez que venía. Los chicos le decían ‘Señora caramelo’. Más que a dar, se trata de acercarse a compartir.” Cae el sol en San Cristóbal y las calabazas crepitan en el horno. Con Cecilia cortamos tomate, también de la huerta, para completar el plato. Se acerca Matías, de unos seis años, y se le sienta al lado. Le pide insistente un pedazo. Ella se lo niega. Le explica que es para la noche. Le pregunta si ve algún otro niño comiendo. Le marca un límite. Otra vez, le enseña a esperar.

En el hogar, y especialmente en el proyecto de la huerta, aprenden a esperar que los frutos maduren, trabajan lo vincular, el respeto por ellos mismos, por los demás y por el ecosistema.

“Nuestro trabajo es que salgan a otra vida. Poner una semillita para que cambie su historia”, dice Laura Retamar, trabajadora social y coordinadora del hogar. i

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TERCERSECTOR CULTURA

Las Otras Voces

Días de radio Para promover el derecho a la comunicación y la participación desde la infancia y la juventud, esta asociación creó una red nacional de radios escolares, formada por 400 emisoras. Una herramienta para escuchar y hacerse oír.

“El derecho a la comunicación nos habilita al ejercicio de otros derechos, pero éste muchas veces no es ejercido desde la infancia”, asegura la directora de la ONG. “La radio ayuda a bajar el nivel de violencia, a comprender el entorno”, aseguran docentes involucradas en radios escolares.

TEXTO MARICEL SEEGER

a bicicleta es un vehículo, no un juguete. Es barata y lo más importante: no contamina. Y, como todo vehículo, debe estar en buenas condiciones…”, comienza uno de los spots. “Disminuir la velocidad salva vidas, no sólo la tuya…”, advierte otro, mientras un tercero entusiasma: “¿Cuál es el queso más loco? ¡El queso rallado!”. Los mensajes son diversos: algunos buscan crear conciencia sobre la seguridad vial, otros apuntan a disminuir el consumo de alcohol y también están aquellos que aspiran a revertir la contaminación local. Pero todos alientan a niños y

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jóvenes a hacerse escuchar, a manifestar sus preocupaciones, demandas y desterrar estereotipos. Con esa premisa, la organización Las Otras Voces. Comunicación para la democracia creó hace unos diez años la Red Nacional de Radios Escolares Aprender con la Radio, que hoy integran unas 400 emisoras de diferentes puntos del país. “Estamos convencidos de que la comunicación es un derecho humano que nos habilita al ejercicio de otros derechos, pero éste muchas veces no es ejercido desde la infancia”, explica su directora, Silvia Bacher. Esta ONG –una asociación civil sin fines de lucro– sostiene que es necesario incluir a los jóvenes en las cuestiones que los involucran. “Cuando se habla de temas sobre la escuela en los medios, por ejemplo, la voz de los pibes en general no aparece. Y los medios reproducen lo que se ve en la sociedad, que entiende que puede prescindir de la mirada de los chicos”, advierte la especialista. Frente a esta situación, la promoción de medios con participación de los jóvenes, como es el caso de las radios escolares, se abre como una oportunidad de inclusión. Así nació la red, con el ánimo de nuclear este tipo de experiencias, ofrecer capacitación virtual para la producción de contenidos, promover debates, despejar dudas y brindar información. Hoy, esta iniciativa reúne proyectos de varios niveles y modalidades de enseñanza (inicial, primaria y secundaria; rural y urbana; educación especial; comunidades originarias y escuelas agrarias). “Tratamos de ayudar a que se sostengan las radios. Los que se suman a la red en general ya tienen una radio, pero les sirve para acceder a un montón de material y a tener herramientas para la planificación de programas y la difusión de determinados temas. Tenemos incluso un acuerdo con una empresa de correos para el envío de material”, señala Bacher. En ese marco, la OSC realiza encuentros y talleres nacionales o regionales para analizar con docentes y los chicos las herramientas de comunicación más útiles y efectivas para hacer campañas y transformar la realidad. “Buscamos pensar el derecho a la comunicación integrado a las problemáticas de los jóvenes”, sintetiza Silvia Bacher.

La mendocina

Para la directora de la escuela primaria 1-045 de Mendoza, Mónica Coz, la radio escolar permite expresar las preocupacio-

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“Mediante la radio, pedimos cosas que no podemos conseguir y concientizar a la gente de lo que está bien o mal.”

Los mensajes son diversos, pero todos alientan a niños y jóvenes a hacerse escuchar, a manifestar sus preocupaciones, demandas y desterrar estereotipos. i

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Las Otras Voces 5353 - 7785 www.lasotrasvoces.org.ar info@lasotrasvoces.org.ar www.aprenderconlaradio.org.ar

nes y autoriza la palabra no sólo a jóvenes sino también al resto de la comunidad, especialmente las vulnerables, las cuales “están invisibilizadas desde los medios tradicionales”. En ese centro educativo, ubicado en la localidad de Las Heras, funciona desde el 2007 Radio Pizarrón, con alcance de unos 5 kilómetros a la redonda y la participación activa de más de 500 alumnos que se turnan para grabar y emitir programas, separadores, institucionales e información útil para los vecinos.

Contar con voz

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En sintonía con la red, Las Otras Voces también impulsó la iniciativa Radios por la Educación, con el apoyo de Unicef (radiosporlaeducacion.blogspot.com). Del proyecto participaron las comunidades de Aristóbulo del Valle (Misiones), Fontana (Chaco), Clorinda (Formosa) y Tigre (Buenos Aires), donde se hicieron talleres para jóvenes y adultos, y jornadas de movilización con el título Contamos con voz/vos para promover el intercambio, el aprendizaje y la participación ciudadana. “En Aristóbulo del Valle, por ejemplo, hicimos un proyecto con comunidades indígenas. Allí capacitamos a un periodista que trabajó con los chicos en una campaña de spots radiales. Así, dejamos capacidad instalada para que la iniciativa se sostenga”, detalla Bacher. En ese caso, uno de los temas que

Consumo y alcohol

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ntre los proyectos que lleva adelante la asociación civil Las Otras Voces se cuenta el de Jóvenes y consumo, que aborda temas como la prevención del VIH y la concientización sobre la ingesta abusiva del alcohol. Con el nombre Manejá lo que tomás, este último comprendió desde el 2007 diversas capacitaciones, jornadas y talleres en municipios del Gran Buenos Aires. Allí, docentes y jóvenes analizaron esta problemática y obtuvieron herramientas útiles para realizar spots o programas en relación al tema. “Se trata de ver –evalúa la directora de la ONG, Silvia Bacher– cómo los pibes se piensan a sí mismos y que ellos puedan ser protagonistas del cambio cultural.”

preocupaba a los jóvenes y que fue reflejado en los spots era la atención de la salud. Al final de la campaña, las autoridades se comprometieron a que un médico visite una vez más por semana a la comunidad, recordaron desde la organización. Sin embargo, ése no es el único resultado que subrayan: “La radio ayuda a bajar el nivel de violencia, a comprender el entorno”, aseguran docentes involucradas en radios escolares. “También permite que los chicos aprendan a expresarse, manifiesten sus opiniones, rescaten su cultura y promueve un mayor diálogo entre escuela y comunidad”, resalta Fernando Ocampo, director de la escuela secundaria 41 de Río Negro, donde funciona FM Hueney (amiga), también integrante de la red. Los alumnos son además los encargados de reflejar lo que pasa en su entorno cuando se enciende el micrófono, la luz roja, y la conciencia aflora debajo de esos auriculares. “Mediante la radio, pedimos cosas que no podemos conseguir y buscamos concientizar a la gente de lo que está bien o mal”, “mediante la radio se pueden cambiar muchas cosas”, “esto nos permite decir lo que pensamos y sólo a través de la lengua transmitimos la profundidad de nuestra cultura”, señalan niños y adolescentes en spots que describen qué significa para ellos la radio, un espacio de diversión, intercambio y reflexión.



TEXTO MARÍA ALVARADO

El objetivo es generar un cambio en la gente para lograr un consumo más equilibrado y solidario.” Así define Mariano Díaz, un diseñador gráfico de 47 años, a su iniciativa, llamada Desprenderte. La propuesta implica seguir incentivando el consumo pero, a la vez, ayudar a otros. “Como en los últimos años hubo un crecimiento exponencial en el consumo de ropa en determinados sectores, se me ocurrió un modelo en el que, al comprar, uno se vaya desprendiendo de las cosas motivado por un estímulo. Teniendo conciencia de la cantidad de ropa que realmente necesitás, comprás la prenda nueva pero te desprendés de otra y, al entregarla, recibís un descuento”, explica. Así, Mariano buscó darle una vuelta de tuerca al consumo y lo transformó en una propuesta concreta. ¿Cómo? A partir de una puerta que vio abrirse en su lugar de trabajo desde hace diez años, el Banco Hipotecario. “Me propusieron hacer un curso de seis meses que se llama El mundo de las ideas, cuyo objetivo es generar una idea innovadora que después termina con una charla TED, donde cada uno cuenta su propuesta. La mía fue ‘Desprenderte’, que tiene un alcance social y no tiene nada que ver con lo que yo hago habitualmente”, cuenta. A diferencia de lo que sucede con muchas donaciones de ropa, la idea es no esperar a que las prendas se deterioren, sino desprenderse de ellas cuando aún se encuentran en perfecto estado. “Yo, por ejemplo, sé que con diez camisas puedo vivir bien, entonces, cuando quiera comprarme la camisa número once, puedo desprenderme de una de ellas”, subraya. En este modelo participan, entre otros actores, el Banco, que es el que ofrece un descuento para el “desprendido” a la hora de realizar una compra. También algunas OSC, que son las que reciben las prendas donadas y las entregan a un destinatario final.

Del dicho al hecho

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Luego de su charla en octubre del año pasado en el evento TEDxAvenida Corrientes y una vez finalizado el curso, Mariano presentó la idea en el Banco Hipotecario y, como la propuesta gustó, se decidió encarar una experiencia piloto dentro de la entidad. “La respuesta fue increíble: entre l2.500 empleados juntamos 900 prendas que luego fueron entregadas a cuatro ONG, para que las usaran como regalos de Navidad y Año Nuevo. Los ‘desprendidos’, a su vez, recibieron un 20 por ciento de descuento en indumentaria usan-

INNOVADORES

Desprenderte

Uno dona, todos ganan Mariano Díaz, diseñador gráfico y empleado bancario, impulsó una iniciativa de consumo solidario que ya se aplica con éxito en su trabajo. Ahora va por más.

“Mi idea es difundir el modelo para que más gente lo incorpore y se implemente en distintos lugares para que alcance a toda la sociedad”, asegura Mariano Díaz.

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Desprenderte www.desprenderte.com.ar

do la tarjeta del Banco. La gente se enganchó mucho y entendió muy bien el concepto del desprendimiento”, asegura Mariano. Ante tamaña respuesta, a principios de este año decidieron motorizar una segunda campaña, a la que llamaron “Vuelta al cole”. En esta ocasión, la propuesta fue colaborar con distintos establecimientos educativos con material didáctico usado pero en muy buen estado. El estímulo: un 20 por ciento de descuento en librerías para los “desprendidos”. ¿Cómo sigue la historia? “Me están contactando de algunas ONG que quieren implementar un modelo similar y, en algunos casos, conjuntamente con el Banco. Lo interesante es que esta idea empieza y, a medida que avanza, va tomando forma pero uno nunca sabe adónde puede llegar. Mi idea es difundir el modelo para que más gente lo incorpore y se implemente en distintos lugares para que alcance a toda la sociedad”, asegura el nuevo emprendedor social. Y el cambio arrancó con una simple idea.



INFORME ESPECIAL

Río Reconquista

En las aguas del olvido y la desidia Es uno de los ríos más contaminados del país. Tiene 80 kilómetros de recorrido y su cuenca afecta a una veintena de municipios, con más de 4 millones de habitantes. Pese a los reclamos de las organizaciones y de las universidades, sus aguas bajan cada vez más turbias.

TEXTO ALEJANDRO CANEPA

uján, Marcos Paz, Las Heras, General Rodríguez, Moreno, Merlo, Ituzaingó, Morón, San Miguel, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Hurlingham, Tres de Febrero, San Martín, Vicente López, San Fernando, San Isidro, Tigre. El vértigo que genera esta acumulación de municipios es el mismo que produce saber que la Cuenca del Río Reconquista, que atraviesa todos esos partidos bonaerenses, donde viven más de 4 millones de habitantes, es una de las más contaminadas del país. Diferentes Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) y universidades recogen el problema y, como la gota que horada la piedra, tratan de que las empresas y el Estado no se escurran de sus responsabilidades. Un río nunca puede ser analizado de manera aislada. Por eso, para hablar del Reconquista se deben tomar en cuenta los más de 130 arroyos y cursos de agua que con él se conectan. Y por eso mismo, es enorme la dimensión de la cuenca, tanto como su contaminación. En el límite entre Moreno, Merlo, Marcos Paz y General Rodríguez, los arroyos La Choza, El Durazno y La Horqueta confluyen para formar el Reconquista. Jorge López Jorand es un vecino que forma parte de la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza (Acen). “Yo nací en Moreno, aprendí a nadar y a pescar en el Reconquista y ahí hice los primeros campamentos. En las décadas del ’50 y el ’60 el agua estaba más o menos pasable, pero ya des-

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Un informe de la Defensoría del Pueblo reveló la presencia de contaminación fecal, metales pesados y sobreabundancia de pesticidas.

“La acumulación es el problema; hay una suma de medianas contaminaciones que hacen una gran contaminación”, resumen desde la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza.

de el ’65 se complicó con las industrias”, señala. Entre los problemas que acechan a ese curso, a la altura de Moreno, remarca la presencia de “una planta cloacal que produce buena parte de la contaminación, una curtiembre que aporta lo suyo y varias industrias con desagües clandestinos”. A esto hay que sumarle los desechos que terminan en el río provenientes de distintos asentamientos de emergencia. “La acumulación es el problema. No se tiene en cuenta la capacidad receptora del Reconquista y hay una suma de medianas contaminaciones que hacen una gran contaminación”, resume. En el 2006, el gobierno bonaerense creó el Comité de Cuenca del Río Reconquista, con la intención de llevar adelante programas de saneamiento de esa zona. A su vez, este organismo tiene un Consejo Consultivo, dividido por cuencas, del que pueden participar las OSC que trabajan con la problemática. Y a eso se suman instancias de participación distrital que no siempre funcionan. “El Comité debería tener 18 consejos consultivos, uno en cada municipio, pero eso no sucede”, afirma Adriana Córdoba, del Centro Oeste de Estudios Políticos y Socioambientales (Coepsa), ubicado en Ituzaingó.

Un curso sin vida

El Arroyo Morón, que nace en esa localidad, lleva su contenido al Reconquista a la altura de Hurlingham. “A partir de allí, el río está muerto en cuanto a biodiversidad. En los márgenes del arroyo hay chicos con patologías respiratorias y de piel”, seña-


TERCERSECTOR

A lo largo de su recorrido, el río traga cromo, plomo, arsénico, cobre, mercurio, fertilizantes y escherichia coli, entre otras muchas bacterias y sustancias.

la Córdoba, del Coepsa. Además, reconoce que “lo grave de los desechos cloacales es el volumen” y postula que, en los hechos, “el río se vuelve una cloaca a cielo abierto” y a eso “hay que sumarle el problema que genera al contaminar napas de las que saca el agua la gente que no tiene red”. El Reconquista no se mete en Malvinas Argentinas pero sí recibe al Arroyo Darragueira. En esa zona, Miguel Paredes, junto a un grupo de vecinos, formó en el 2006 la organización Vecinos del Arroyo Darragueira (VAD), para denunciar la contaminación causada por los desechos de countries y fábricas. “A partir de una demanda colectiva contra las autoridades y distintas empresas, las firmas involucradas en arrojar desechos se fueron o se adaptaron a la normativa. Y los countries dejaron de tirar desechos”, remarca. Sin embargo, Paredes reconoce que en los barrios siguen faltando cloacas y agua corriente. En su avance hacia la desembocadura, el curso de agua suma más suciedad y contaminación industrial. Martín Nunziata vive desde 1978 en la zona de las islas del Delta. Junto a su mujer, Viviana, es uno de los miembros históricos de la Asamblea Delta

OPINIÓN

Un esfuerzo que espera frutos POR DANIEL CICERONE Y GONZALO NADER *

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a cuenca del Río Reconquista ha sido transformada por procesos de urbanización que han modificado sus funciones, recursos y atributos ecológicos. La ocupación del territorio, por usos residenciales y actividades comerciales y productivas, la ha convertido en una cuenca urbana; y al río Reconquista, en un receptor de residuos domiciliarios de asentamientos en su planicie de inundación y efluentes cloacales e industriales con deficiente o nulo tratamiento. El saneamiento de la cuenca requiere de una intervención. Desde el año 2007 nuestro grupo está llevando a cabo esfuerzos, desde el ámbito académico, para desarrollar herramientas de gestión ambiental capaces de describir y cuantificar los procesos de contaminación más relevantes dentro de la cuenca. A partir de un modelo conceptual, se diseñó e implementó una red de monitoreo en el río Reconquista, que permitió evaluar la calidad del agua superficial y los sedimentos desde el punto de vista físico-químico; como así también implementar modelos de transporte de contaminantes capaces de determinar el origen y destino de los mismos. ✱ Coordinador e integrante del Equipo de Estudio Ambiental del Río Reconquista, dependiente de la Unsam, respectivamente. 33


TERCERSECTOR

Las aguas, ya oscurecidas, se tocan con las del Río Luján y luego alcanzan el Río de la Plata con toda su carga contaminante.

y Río de la Plata. “Cada municipio tiene su parque industrial y la gestión ambiental es floja en todos. Te dicen: ‘Yo no puedo hacer nada porque el municipio de más arriba me tira la basura’”, grafica.

Advertencias

En el 2006, el gobierno bonaerense creó el Comité de Cuenca del Río Reconquista. “El Comité debería tener 18 consejos consultivos, uno en cada municipio, pero eso no sucede.”

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DATOS ÚTILES

Coepsa 4481-3727 VAD Facebook/Ong Vad Arroyo Darragueira Asamblea Delta www.asambleadelta.com.ar Acen 155-6225904

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Observatorio de Ambiente, Pobreza y Derechos Humanos en la Cuenca del Río Reconquista www.obsreconquista.org.ar

En el 2007, la Defensoría del Pueblo de la Nación difundió un informe en el que ya advertía sobre la “irresponsable contaminación por vuelcos industriales” de la cuenca, a la luz de una alarmante presencia de contaminación fecal, sobreabundancia de pesticidas y presencia de metales pesados “entre 2 y 160 veces mayores que los valores guía”. El mismo estudio revelaba, además, que la mayoría de las industrias de la zona utilizaban al río “como depositario natural de los desechos que producen sin ningún tipo de tratamiento previo”. En ese marco, un año más tarde era creado el Observatorio de Ambiente, Pobreza y Derechos Humanos en la Cuenca del Río Reconquista, formado por Foco-Inpade, Fundación Pro Tigre, las diócesis de Merlo-Moreno y San Isidro, y las universidades nacionales de Buenos Aires, Tres de Febrero, Luján y San Martín. Allí, fueron reunidos y procesados distintos documentos e imágenes que ilustran la problemática de la región. La Universidad de San Martín (Unsam) fue una de las instituciones que puso a la cuenca bajo la lupa a través del llamado “Proyecto de Mejora de la Gestión de la contaminación de masas de aguas superficiales contaminadas con metales”, en articulación con otros organismos nacionales e internacionales y también con el “Estudio Ambiental del río Reconquista en su recorrido en el Partido de General San Martín”, que coordina Daniel Cicerone en el marco del Ins-

tituto de Investigación de Ingeniería Ambiental, y la Escuela de Ciencia y Tecnología de la Unsam. La contaminación de la cuenca del Reconquista inunda la agenda de las organizaciones sociales. ¿Qué se puede hacer para revertir décadas de inacción y desidia? “Queremos que se elabore un ‘mapeo de vuelcos’ que permita saber cómo, quiénes y dónde vuelcan qué cosa. Hay un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para el saneamiento, pero no vemos que con lo que se ha presentado en cuanto a obras se busquen mejoras en la calidad ambiental”, plantea Córdoba, de Coepsa. Y añade: “Queremos respeto a las riberas, y al ordenamiento territorial de la cuenca. La legislación ambiental es mucha y rica pero muchas de esas leyes se violan. Queremos que se respeten y se asista a las víctimas de la contaminación”. En este sentido, Nunziata, vecino de las islas del Delta, consigna que presentaron recursos ante el Tribunal Internacional del Agua pero que todavía no se expidió. “Hay que seguir capacitando y difundiendo sobre esta problemática”, subraya. Pero, luego, sobreviene el otro paso: ¿qué hacer con las empresas que producen contaminación? López Jorand deja clara su posición: “Hay que mejorar las plantas de tratamiento y que se cumplan los controles por parte del Estado provincial. No pedimos en sí que saquen todas las empresas, pero sí que adecúen sus prácticas y que no se permita la radicación de nuevas industrias que puedan contaminar más. Si se deja de contaminar, el río se recupera solo”. Querandíes y guaraníes frecuentaban la cuenca, antes de la consolidación de los españoles en Buenos Aires y sus alrededores, para vivir de la caza y de la pesca. Por varios siglos, ya en tiempos virreinales y con Argentina como país independiente, el río albergaba en sus orillas recreos y clubes de remo. La instalación de industrias a partir de los ’40 y el loteo en zonas sin los servicios sanitarios básicos, fueron deteriorando al río sin pausa, al compás que la zona se urbanizaba y ofrecía nuevos puestos de trabajo. Ranas, sapos, tarariras y mojarras todavía hoy pueden vivir en las nacientes del Reconquista. Pero a lo largo de los 80 kilómetros de su recorrido, el río traga cromo, plomo, arsénico, cobre, mercurio, fertilizantes y escherichia coli, entre otras muchas bacterias y sustancias. Así, en el otro extremo de su camino, las aguas, ya oscurecidas, se tocan con las del Río Luján y, pocos kilómetros más adelante, alcanzan el Río de la Plata con toda su carga.



DISCAPACIDAD

Asociación Padres por la Igualdad Rosario

La casa que cobija A través de diversos talleres, esta organización ofrece a jóvenes con discapacidad intelectual un lugar de socialización y de inclusión laboral. TERCER SECTOR EN ROSARIO

El cielo con las manos

TEXTO MARÍA CRUZ CIARNIELLO

ño 2008, Parque Urquiza, Rosario. Ese inmenso pulmón verde de la ciudad se convertía para ellas en un punto de encuentro, un lugar en el que hallaron respiro y donde comenzaron a soñar –y a forjar– una realidad diferente para sus hijos. Impulsadas por la necesidad de garantizarles una efectiva inclusión social e igualdad de oportunidades, estas mamás de chicos con algún tipo de discapacidad intelectual comenzaron a darle vida a esta iniciativa. En poco tiempo, unas treinta familias construirían el vínculo que sentó las bases de una organización social, con techo propio dos años más tarde. De esa unión, nació la Asociación Padres por la Igualdad Rosario (Applir), que crece al abrigo indispensable del amor, la tenacidad y la colaboración de socios, familiares e instituciones que la apoyan. Hoy, son 120 las familias que trabajan día a día para hacer de la casa que los cobija, un “gran club”. La amplitud y la luz invitan a refugiarse en el color, la música, los sonidos y el inagotable movimiento de los jóvenes que concurren a los diversos talleres recreativos y deportivos, y a la capacitación en oficios que lleva adelante la OSC. “Nosotras veíamos que no existían espacios para nuestros hijos y entonces decidimos crearlos. Rápidamente obtuvimos la personería jurídica y comenzamos a trabajar con los talleres de expresión para, más adelante, ocuparnos de la inclusión laboral”, cuenta María Rosa Julián, presidenta de Applir.

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na de las primeras actividades impulsadas por Applir, allá por el 2008, fue el taller de folklore. De allí surgió un ballet llamado Atahualpa. Este año, esa formación logró cumplir un sueño largamente esperado: el 30 de enero pasado, catorce jóvenes con discapacidad intelectual viajaron a Cosquín para participar del festival de folklore más importante del país. “Hemos visto a muchos chicos hacer cosas que antes no hacían o creían que no podían”, destaca Nilda Rossi, mamá de Antonella. Atahualpa fue declarado de interés cultural por el Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe.

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DATOS ÚTILES

Applir info@applir.org.ar catering@applir.org.ar www.applir.org.ar www.cateringnimasnimenos.com

Los jóvenes que concurren a la entidad tienen entre 18 y 25 años. Además de los talleres de música, danza, arteterapia, cine, teatro, tenis y fútbol, la organización ofrece capacitación en panadería, administración, peluquería y manicuría, y de camareros y camareras. “Danos y date la oportunidad a nosotros y a tu empresa de demostrar todo aquello que somos capaces de hacer”, reza el folleto publicitario que promociona al servicio de catering Ni más ni menos, un emprendimiento productivo creado desde Applir para que los jóvenes formados en la casa tengan un lugar de trabajo y puedan demostrar allí sus conocimientos y habilidades. Durante el año pasado, los quince pibes que llevan adelante esta iniciativa ofrecieron más de 30 servicios de catering a diferentes empresas e instituciones de la ciudad de Rosario. “Acá ves lo que significa para ellos trabajar. Porque son personas adultas. Mi hija comenzó a tener un proyecto, a cobrar un sueldo y a tener una vida como tenemos todos”, afirma con orgullo María Rosa Julián. Que más jóvenes puedan incluirse en el mundo laboral es uno de los principales objetivos de la OSC. “Lentamente se van abriendo puertas. Lo que falta es conocimiento por parte de la población”, apunta María Rosa. A través de las distintas capacitaciones, pudieron lograr que, más allá del emprendimiento propio, algunos jóvenes fueran contratados en el Concejo Municipal y el tradicional Bar El Cairo. Y la historia promete sumar muchos capítulos más hacia la inclusión y la igualdad.



TEXTO MARICEL SEEGER

ARTICULADOS

uando se piensa en una donación, lo primero que surge es qué se va a donar. ¿Ropa, útiles, libros, alimentos, tal vez? Depende el caso. En menor cantidad de ocasiones, aparece la alternativa de donar el traslado. Sin embargo, se trata de una cuestión clave para que todo lo recaudado llegue a destino, especialmente a aquellos lugares alejados de los grandes centros urbanos. De esta parte se encarga la Red Logística Social de la Fundación Andreani, que dona el servicio a un grupo de Organizaciones de la Sociedad Civil para que éstas puedan realizar los envíos, en su mayoría a escuelas rurales. “Detectamos que, en muchas ocasiones, los destinatarios de donaciones viven a enormes distancias del sitio donde se desarrollan las campañas, y que los costos de traslado suelen superar el valor de lo recolectado, por lo que se diseñó un programa que brinda una solución a esta problemática”, explica la coordinadora general de la Fundación Andreani, Karina Castiglioni. Así fue como se gestó la Red Logística Social, inserta en el Programa Logística Social de la organización. Para llevar adelante la iniciativa, se realiza una convocatoria anual. En ese marco, las instituciones que quieren sumarse deben presentar un formulario elaborado por la ONG Help Argentina. Luego de una evaluación, quedan seleccionadas las entidades a las que la Fundación acompañará con la donación del servicio de logística para que, durante un año, puedan realizar los envíos de los materiales recolectados a las escuelas rurales. Entre las organizaciones a las que apoya la Red Logística Social –detallan sus impulsores– se encuentran Cáritas Argentina; las fundaciones Cruzada Argentina, Cruzada Patagónica, Leer, Ruta 40, Escolares y Cimientos; la Asociación de Padrinos de Alumnos y Escuelas Rurales (Apaer); Misiones Rurales Argentinas y Canales Asociación Civil. La propuesta permite además conjugar el trabajo del sector privado –a través de la fundación de la empresa de correos y soluciones logísticas–, con el de las Organizaciones de la Sociedad Civil, y el del Estado, a través de las escuelas beneficiarias. “Esta intervención permite que la acción y los recursos de estas organizaciones se optimicen”, destaca Castiglioni. Algunas OSC aplican al beneficio desde hace varios años. La Fundación Leer, por ejemplo, lo emplea para la Maratón

Red Logística Social

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Una ayuda con peso propio La Fundación Andreani lleva adelante una red, a través de la cual brinda a organizaciones sociales el traslado de donaciones. Se trata de grandes cantidades de materiales diversos que en muchos casos tienen como destino las escuelas rurales.

Durante el 2011 y el 2012, la Red llevó a 748 escuelas rurales un total de 96.005 kilos de útiles, ropa, material didáctico y equipamiento tecnológico.

de Lectura, de la que cada año participan unas 12.000 instituciones de diferentes puntos del país, entre bibliotecas, escuelas, centros comunitarios, de salud y organizaciones sin fines de lucro. “Cuando termina la jornada, los asistentes pueden participar de un sorteo de 200 libros para formar un rincón de lectura. Sorteamos cien rincones y el traslado del 50 por ciento de ellos es absorbido por la Red, lo cual representa una ayuda enorme, teniendo en cuenta que enviar 200 libros, más etiquetas y guardas para decorar estos espacios a lugares como Tierra del Fuego, por ejemplo, puede llegar a salir mucho dinero”, grafica la responsable del área de Logística de Fundación, Soledad


TERCERSECTOR

El traslado es una cuestión clave para que llegue a destino todo lo recaudado por ONG en campañas de donación.

Lucero. “Además, tenemos la certeza de que todo llega en tiempo y forma porque la logística de la Red es de alta gama”, destaca.

Kilos de sueños

Durante el 2011 y el 2012, la Red Logística Social llevó a 748 escuelas rurales un total de 96.005 kilos de útiles, ropa, material didáctico y equipamiento tecnológico, entre otros elementos. “Para los padrinos de las escuelas rurales de Apaer es una ayuda buenísima porque permite enviar gratis a todo el país las cajas con donaciones”, señala la coordinadora de Proyectos de la asociación, Lía Renzini. Apaer, beneficiaria desde hace cuatro años, cuenta actualmente con más de 2.500 padrinos de escuelas de paraje, es decir, situadas al menos a 10 kilómetros del pueblo más cercano. La Red también colabora con el envío de correspondencia y revistas de la entidad a socios y directores de los establecimientos. Ruta 40 también trabaja con las escuelas rurales. Acompaña a 30 centros situados sobre la Ruta 40 o muy cercanas a la carretera que cruza toda la extensión del país. “Contamos con tres áreas de trabajo: una de ayuda para equipar a las instituciones, con útiles, libros, calzado, ropa para los alumnos, elementos de deportes, y materiales para pequeñas mejoras edilicias; una segunda que consiste en proyectos educativos, como bibliotecas escolares y concursos; y una tercera que abarca la capacitación y desarrollo para docentes, alumnos y padres”, describe Paula Ayerza, del sector de Desarrollo

Cuando se trata de lugares alejados, el envío se convierte en algo más que una simple variable: puede ser la puerta a nuevas realidades, sueños y desafíos. i

DATOS ÚTILES

Fundación Andreani www.fundacionandreani.org.ar Fundación Leer www.leer.org.ar Apaer www.apaer.org.ar Ruta 40 www.fundacionruta40.org.ar

de programas de la entidad. “La Fundación Andreani nos ayuda en la primera área. A través de ellos canalizamos todas las donaciones, desde Río Colorado hasta el norte argentino. Sin este beneficio no hubiese sido posible equipar a las escuelas con todo lo que necesitan porque los costos son muy grandes y no podríamos cumplir”, subraya. Cada año, las organizaciones beneficiarias deben postularse si quieren continuar. De hecho, varias de ellas mantienen la asociación con la Red desde hace tiempo. “Nosotros la integramos desde el 2009 y, en nuestro caso, es un valor enorme porque da posibilidad a las escuelas de acceder a los rincones de lectura”, resalta la directora ejecutiva de la Fundación Leer, Patricia Mejalelaty. Pero no sólo los centros educativos han ganado los concursos de rincones de lectura, sino también clubes, sociedades de fomento y hasta servicios penitenciarios. La idea es que toda organización que pueda tener un espacio dedicado a leer tenga la posibilidad de participar. En el 2013 se armaron 118 rincones en diferentes puntos del país y con al menos la mitad de ellos, participó la Red Logística Social para el traslado. “El servicio es impecable en los tiempos y no hay muchas organizaciones que provean este beneficio”, asegura Lucero. Las donaciones, sin dudas, cobran real sentido cuando llegan a manos de quienes las necesitan. Y, cuando se trata de lugares alejados, el envío se convierte en algo más que una simple variable: puede ser la puerta a nuevas realidades, sueños y desafíos.

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“El 95 por ciento de los niños sordos nace en hogares de padres y abuelos oyentes”, afirma Silvana Veinberg, directora de la organización.

TEXTO FÁTIMA CHEADE

o veía al lobo que se comía a la abuelita y luego lo veía en la cama con el gorro y los anteojos pero no entendía por qué el lobo estaba allí, ni para qué. Después, le abrieron la panza y le sacaron a la abuelita. Nunca llegué tampoco a entender cómo había llegado allí Caperucita.” Rita tiene 58 años y es hipoacúsica de nacimiento. Su acceso a la literatura infantil fue en soledad, mirando una y otra vez las páginas con ilustraciones de los libros de la biblioteca familiar. Hoy, Rita le cuenta estas historias a niños sordos en su lengua natural, de señas, que recién pudo aprender siendo adulta. Así, mueve con ganas sus manos, y gesticula con cada facción de su rostro para representar los personajes de Caperucita Roja, la Bella Durmiente, Hansel y Gretel, Pinocho o Blancanieves, aquellos que de chica no había podido entender. “Sin la lectura, los niños y adolescentes sordos son luego adultos analfabetos, es decir que no comprenden lo que leen. Por eso la importancia de la lectura a través de las señas. Sin ellas, es difícil educar porque no hay conocimiento que transmitir ni pensamiento que construir. Las ilustraciones no alcanzan para entender una historia ni para construir una idea”, aporta Silvana Veinberg, directora de Canales, una organización que busca facilitar herramientas para que niños y adultos sordos accedan a una educación de calidad. Ella es quien imaginó y concretó el proyecto de los videolibros virtuales, en los que abuelas, papás y adolescentes sordos relatan a chicos de su misma condición los cuentos clásicos, aquellos que no pueden faltar en la biblioteca infantil. Y lo hacen con producciones subidas a una página web, a las que se puede acceder en forma gratuita. “Los niños sordos crecen sin poder disfrutar de un bello cuento contado por sus padres o sus abuelos”, dice Veinberg, y aporta un dato clave: “El 95 por ciento de ellos nace en hogares de padres y abuelos oyentes”. Hace treinta años que Silvana trabaja con hipoacúsicos y hace diez que fundó Canales, cuando Ashoka la eligió como una de

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SOCIEDAD

Asociación Civil Canales

Muchas historias por contar Con la premisa que niños, niñas y adolescentes con hipoacusia accedan a una educación de calidad, desde esta entidad promueven la producción de videolibros en lengua de señas.

Canales también capacitó a más de 200 multiplicadores sordos para que realicen talleres en escuelas y videos de diversas temáticas.

sus líderes para llevar adelante el proyecto. “Los canales hacen pensar en un ida y vuelta, en un intercambio, un compartir, son canales entre culturas, donde se cruza de un lado a otro”, señala al explicar el sentido del nombre de la ONG. Su interés temprano en la temática la llevó a estudiar Fonaudiología y, más tarde, a formarse en un Máster en Lingüística en los Estados Unidos. Ya de regre-

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Silvana Veinberg, directora de la organización, imaginó y concretó el proyecto de videolibros virtuales, en los que abuelas sordas relatan cuentos clásicos en lengua de señas. Integración so a la Argentina, fue investigadora del Conicet y concentró su energía en delinear programas tendientes a mejorar la educación de hipoacúsicos, con el eje puesto en la lengua de señas. “La mayoría de los adultos sordos no conoce la lengua de señas, lo que en parte se debe a que su utilización estaba mal vista e, incluso, prohibida hasta mediados del siglo pasado. La educación de un sordo pasaba por desarrollar la oralidad; tenían que hablar con la lengua de los oyentes”, asegura la titular de Canales. En las últimas décadas, esta tendencia dio un drástico giro: hoy se entiende que la primera lengua de los sordos es la de las señas. Por eso se enseña en las escuelas para alumnos sordos e hipoacúsicos y, a través de ese idioma, los docentes despliegan el contenido de la currícula.

Con sello propio “Tiene su propia gramática, como el español, el inglés o cualquier otra lengua”, explica Silvana Veinberg en relación a esta forma de comunicación anclada en estrategias visuales como el pestañeo, la elevación de cejas y el movimiento de la cabeza y las manos. “Aprenderlo lleva toda una vida”, remarca. A lo largo de una década de existencia, Canales elaboró un total de 33 materiales educativos que llegaron a más de 12 mil niños, niñas y jóvenes sordos. Además, fueron formados más de 200 multiplicadores sordos para realizar talle-

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egún datos del Ministerio de Educación de la Nación, en Argentina hay 53 escuelas especiales públicas de educación estatal que atienden exclusivamente a alumnos sordos e hipoacúsicos. De ese total, 17 se encuentran en la provincia de Buenos Aires y dos en la Ciudad. El resto está distribuido en distintos puntos del país. El panorama se completa con 5.060 alumnos sordos o hipoacúsicos que cursan su educación en establecimientos para niños con necesidades especiales en general, y 3.778 estudiantes integrados en establecimientos educativos regulares. Entre el 2001 y el 2010, la matrícula en escuelas especiales aumentó un 16 por ciento, mientras que la cantidad de alumnos integrados en escuelas regulares tuvo un incremento récord del 91 por ciento. En el mundo, más de 360 millones de personas padecen pérdida de audición discapacitante, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). De ese total, 32 millones de hipoacúsicos son menores de 15 años y, en este caso, las principales causas de la sordera son las infecciones del oído, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos. Con el lema de “Creciendo enSeñas”, Canales trabaja desde hace una década promoviendo los derechos de niños, niñas y adolescentes sordos.

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DATOS ÚTILES

Asociación Canales www.videolibros.org.ar www.canales.org.ar

res en escuelas, proyectos educativos y videos de diversas temáticas. Con el fin de acercar material para niños hipoacúsicos, la entidad editó además, en una primera etapa, videolibros de cuatro cuentos clásicos. Luego, llegaron los cuentos modernos con títulos como Federico Aburrido, ¿Adónde va el Príncipe?, La decisión de Teodoro y Noticias de un mono, entre las quince producciones a las que se puede acceder a través de la web. La idea, según explica la titular de la ONG, es seguir sumando títulos que abarquen a todos los públicos. Si bien la columna vertebral de los videolibros es la lengua de señas, a ella se acopla una voz en off que va relatando la historia. “Esto es para que los niños no oyentes puedan compartir la lectura con sus padres oyentes”, explica Silvana. Canales se sostiene con el aporte de empresas y particulares, pero también con el dinero recaudado de premios, entre ellos, una distinción recibida por el “acceso digital” en Bali, Indonesia, y otra otorgada por la cadena internacional de librerías Staples. Además, ellos organizan concursos, como el nacional de Cuentos en lengua de señas, que en el 2013 llevó adelante su segunda edición. Allí compitieron 154 relatos enviados desde nueve provincias. De ellos, ocho fueron premiados e incluidos en un DVD que se distribuyó en escuelas para sordos de todo el país. Y la idea, aseguran desde la asociación, es seguir creciendo y multiplicando.



Especial Aniversario

años de comunicación y compromiso Este año, Tercer Sector celebra su vigésimo aniversario. Nacida como la primera publicación en su tipo en Iberoamérica, se convirtió en referente del periodismo del sector social. El repaso de una trayectoria a favor de la equidad y el bien común.

TEXTO ALEJANDRO CÁNEPA

se año, un peso pasaba a valer lo mismo que un dólar. Se perpetró el atentado a la Amia. En los ambientes políticos se hablaba de la Convención Constituyente que reformaría la Constitución

E Durante 2013

900 niños concurrieron a los jardines de infantes. 1.000 adolescentes y jóvenes cursaron la educación secundaria. 220 alumnos con necesidades educativas especiales asistieron a la escuela de educación especial. 200 personas jóvenes y adultas fueron alfabetizadas 650 adolescentes y jóvenes se capacitan para volver a la escuela. 65 instituciones educativas participan de las acciones de Del Viso Ciudad Educativa.

350 niños y sus familias participan en las Casas del Niño en diferentes actividades educativas. 60 personas jóvenes y adultas terminaron la escuela primaria. 400 chicas y chicos reciben acompañamiento pedagógico. 916 emprendimientos populares han recibido créditos, formación y asistencia técnica desde el Banco Popular de la Buena Fe. 44

Nacional. Y la sociedad se conmovía con el “Caso Carrasco” que, meses más tarde, sepultaría el Servicio Militar Obligatorio. Era 1994 y, de la mano de la Fundación Del Viso, nacía la revista Tercer Sector, con la dirección general de Marcos Cytrynblum, el primer medio gráfico de Iberoamérica especializado en difundir las actividades de las organizaciones sociales. A 20 años de ese nacimiento, la publicación va por la edición número 95 de aparición ininterrumpida y logró consolidarse como un medio de referencia para el mundo del sector social. Asociaciones civiles, fundaciones, empresas socialmente responsables, centros culturales, grupos vecinales, especialistas, periodistas y público en general interesado en estas temáticas, se sumaron a la comunidad informativa gestada a partir de la creación de Tercer Sector. La revista surgió como la primera en su tipo en Iberoamérica. Entonces, el espacio que los medios de comunicación masivos destinaban a las organizaciones del sector social, era mínimo o directamente no existía. Al compás del propio desarrollo de las OSC en Argentina, las temáticas de este universo comenzaron a ingresar en los principales actores del sistema comunicacional. Hoy existen programas de televisión y de radio, secciones en diarios y revistas, páginas de Internet, libros y documen-


Entrevista a Marcos Cytrynblum Director General de Tercer Sector Presidente de la Fundación Del Viso

“El Estado debe ser socio de las ONG” ¿Cómo fue el proceso de creación de la revista? La revista es hija de la Fundación Del Viso. En el Tercer Congreso Iberoamericano del Tercer Sector, en Río de Janeiro, viajé junto a Andrés Thompson y se nos acercó gente de la Fundación Kellogg, que nos había apoyado en algunos emprendimientos. Les planteé la necesidad de tener un medio de expresión de y para las organizaciones sociales. La idea original era hacer una revista, un programa de radio y uno de televisión. Pero lo primero era hacer una revista. En el viaje de vuelta, le comento a Andrés: “Hay que mostrar lo que hacemos. Empecemos la revista con fondos propios”.Y así hicimos los dos primeros números. No había experiencias así en América latina. Se los enviamos a Marcos Kisil, de la Fundación Kellogg, y cuando la vio decidieron apoyarnos económicamente. El proyecto se consolidó a partir del tercer número… Así es.Y a raíz del surgimiento de la revista, en la sede que la Fundación Del Viso tenía en Palermo, se convocó a lo que después resultó ser el Foro del Sector Social. Y también se fue extendiendo la cuestión de la responsabilidad social de las empresas, con lo cual logramos el apoyo de algunas, finalizó la ayuda financiera de Kellogg y el proyecto comenzó a autofinanciarse. ¿Cuáles serían los aportes que Tercer Sector realizó a las organizaciones sociales?

tales que registran, de una u otra manera, a las entidades sociales. Y ellas, gradualmente, se incorporan como fuentes informativas para las grandes empresas periodísticas. La revista, de frecuencia bimestral, tiene una tirada de 6 mil ejemplares. Cuenta con el apoyo de cerca de medio centenar de empresas de primer nivel. Y cada edición reúne cerca de un centenar de páginas en el cuerpo principal, a lo que se suma un suplemento especial de Sustentabilidad y Responsabilidad Social Empresaria (RSE) que da cuenta

La revista es un puente entre las organizaciones que han hecho cosas y las que se proponen hacerlas.Contar aquellas experiencias, expuestas de manera simple, permite a quienes se inician entender qué es posible hacer. También sirve para que las ONG con experiencias exitosas tengan una difusión más amplia y vean cómo sus proyectos, en tanto “hijos”, son reconocidos. Y, por otra parte, es una vidriera para que las empresas disciernan sus apoyos a las experiencias exitosas desde lo social y así contribuir a hacer menos desigual el mundo. ¿Cuáles deberían ser los pasos a seguir por las ONG, el Estado y las empresas en el camino hacia una mayor responsabilidad social? El Estado debe ser socio de las ONG y prestarles apoyo, porque son un instrumento fantástico para cualquier política de desarrollo social. En cuanto al tercer sector, está agrupado en algunas organizaciones de segundo o tercer grado que no terminan de tener peso en sus relaciones con el Estado y con el mundo empresario, y debería corregir ese déficit. Y en lo que respecta a las empresas, hay que distinguir entre el “compromiso” de ayudar y la “necesidad” de ayudar. En un compromiso se pueden tener motivos para no cumplirlo, en cambio una necesidad es parte de una cultura, y si no la cumplo, tengo una insatisfacción enorme. Con el compromiso, solamente, no alcanza.

La revista, de frecuencia bimestral, tiene una tirada de 6 mil ejemplares. Cuenta con el apoyo de cerca de medio centenar de empresas de primer nivel.

de las principales acciones del sector privado en beneficio de la comunidad. Tercer Sector llega a los más importantes organismos públicos, a las empresas más relevantes del país, a otros medios de comunicación, a más de 1.400 Organizaciones de la Sociedad Civil y a los kioscos de Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Rosario y Mendoza. La revista obtuvo en cuatro ocasiones el Premio Adepa-La Nación y fue invitada en 1998 a la Universidad de Harvard como caso de estudio para exponer los resultados de su experiencia.

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Especial Aniversario

años figuras A lo largo de dos décadas, referentes del arte y la cultura expresaron sus ideas y compromiso a través de las páginas de Tercer Sector. Aquí, los testimonios y el agradecimiento a veinte de esas personalidades. Joan Manuel Serrat

Maitena

Cantautor, compositor y poeta Junio 1996, N* 10 “Un país es rico porque su gente es rica, sabia, creativa. Y esto es imposible hacerlo desde la marginalidad, desde las villas miseria, desde los ghettos de niños abandonados.”

Humorista Gráfica Diciembre 2006, N* 59 “Los jóvenes siempre estuvieron muy cerca de participar y ayudar. No olvidemos que desaparecieron a una generación (…). Es muy difícil encontrar chicos solidarios si los padres no son solidarios. Ahí está la educación.”

Marcos Aguinis Raly Barrionuevo Cantante y Compositor Mayo 2005, N* 51 “Cualquiera sea la rama artística, me parece que lo esencial es el compromiso. El rol de los artistas hoy, sobre todo si tienen inquietudes sociales, es tener participación activa (…). Más que beneficiencia hace falta participación.”

Escritor Junio 2007 N* 61 “Nuestro país se ha cubierto por el sarampión maravilloso de más de cien mil organizaciones civiles que operan esos milagros. Brotan de forma espontánea, inspiradas por las musas de la necesidad y el deseo de hacer. La mayoría integra la red de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que hasta hace poco eran una novedad sospechosa.”

Ismael Serrano Cantautor Octubre 2005, N* 53 “Participar en democracia no es solamente votar, es ejercer tu derecho a la manifestación, a la asociación. Derechos que enriquecen la democracia, que le dan sentido. Creo que vivimos en ese sentido una crisis muy clara, hay un gran déficit de democracia real.”

Osvaldo Bayer

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Historiador y periodista Diciembre 2005, N* 54 “Pero se van a alcanzar logros. No con la espada sino con la mano abierta. No con la orden sino con el diálogo. La equidad y el derecho. Y la sociedad solidaria (…). Veo con admiración y regocijo que las Organizaciones de la Sociedad Civil van entrando cada vez más en la vida del mundo.”

Ana María Shua Escritora Octubre 2007, N* 63 “Si a través de una ONG se puede mejorar el acceso a la educación de un grupo maltratado y relegado de la población, si se puede defender el derecho de los habitantes de una región a tomar agua no contaminada, si se puede colaborar en el acceso a la vivienda, la salud, la información bienvenidos sean estos pequeños grandes cambios. Queremos más.”

Lalo Mir Locutor y Periodista Junio 2008, N* 66 “Somos una sociedad muy contradictoria. La base de nuestra personalidad y ser nacional es la contradicción. Podemos ser los más egoístas del mundo e ipso facto, los más solidarios. Eso es el alma argentina.”


Adrián Paenza

Daniel Sabsay

Periodista y Doctor en matemáticas Agosto 2008, N* 67 “Ser solidario es no aceptar el orden establecido que separa a ricos de pobres. Es entender las diferencias entre los humanos. Es luchar por los derechos de los otros. Ellos defenderán los nuestros.”

Profesor de Derecho Constitucional (UBA) y presidente de la Farn Junio 2010, N* 76 “Debemos asumir un papel en la reconstrucción de nuestras instituciones. El primer paso tiene que ver con el modo como elegimos al momento de votar. El segundo paso tiene que ver con una actitud ciudadana militante que se manifieste de manera pacífica, a favor de la democracia. Un camino es acercarse al universo de las Organizaciones de la Sociedad Civil.”

Julian Weich Conductor y Actor Marzo 2009, N* 70 “El país sigue en pie por la solidaridad de la gente (…). La solidaridad tiene que estar dirigida. Ser solidario no es hoy ayudo acá y mañana voy allá. Eso sólo sirve para sacarse las culpas, nada más.”

Leonardo Sbaraglia Actor Marzo 2011, N* 80 “A la solidaridad hay que seguir dándole valor, reinventándola, para que no sea una palabra que nos deje tranquilos.”

Julieta Díaz Actriz Mayo 2009, N* 71 “Si una es una figura pública tiene una responsabilidad. Si cada ciudadano apoyara una causa, el mundo, que está tan necesitado, sería diferente.”

Milo Lockett Artista Plástico Marzo 2012 , N* 85 “La solidaridad es un ejercicio diario, es una posibilidad que tienen las personas de modificar su conducta todos los días.”

Chango Spasiuk Compositor y acordeonista Julio 2009, N* 72 “Si estás en un contexto sumamente cómodo es poco lo que te vas a preguntar y es poca la fricción interior que vas a tener con respecto a lo que te rodea. Un contexto hostil, en cambio, te empuja a usar esa necesidad, a hacer de ella un lugar donde pararte para empezar a caminar en alguna dirección.”

Norman Briski Actor, director teatral y dramaturgo Diciembre 2012 N* 89 “También la experimentación puede ser solidaria porque muchas veces lo hacés para que la gente reflexione y hacer pensar a la gente también es un acto solidario.”

Federico Andahazi Escritor Octubre 2009, N* 73 “La solidaridad no debería consistir en ofrecer lo que ya no queremos, sino en dar lo más valioso que tenemos: nuestra participación activa, nuestro tiempo y nuestro trabajo. Establecer vínculos, relacionarse (…) e intercambiar experiencias son los primeros pasos para descubrir cuáles son nuestras responsabilidades.”

Elena Roger Cantante, actriz y bailarina Septiembre 2013, N* 93 “Desde el arte podemos decir mucho, y ése es también nuestro rol. Hay gente a la que no le importa nada, hay gente que hace solidaridad por conveniencia y otros que lo hacen desde el corazón. El ser humano es así, no es cuestión de este país.”

Carlos “Boy” Olmi Roberto “Tito” Cossa Dramaturgo Marzo 2010, N* 75 “De lo que se trata, en definitiva, es de pensar y actuar por otro antes que por uno. Eso es en sí mismo una acto de resistencia frente a una sociedad caracterizada por el individualismo y la falta de compromiso social.”

Actor y Director Diciembre 2013, N* 94 “El tercer sector debería ser escuchado y los gobiernos articular con él (…). Nos vinculamos en una sociedad que tiene que ver con ayudar a comunicar las soluciones a los problemas sociales y ambientales que enfrenta la humanidad. No el país, ni la ciudad, ni algo muy coyuntural, la humanidad.”

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Especial Aniversario

Fotorreportaje

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a単os tapas


A lo largo de las últimas dos décadas, Tercer Sector reflejó a través de sus portadas las principales cuestiones sociales. Así, temas vinculados a Educación, Salud, Economía social, Derechos Humanos, Responsabilidad Social Empresaria, Participación Ciudadana y Ecología fueron abordados desde una perspectiva más inclusiva. En cada una de esas ediciones se privilegió la voz de las Organizaciones de la Sociedad Civil que trabajan a diario para construir una sociedad donde haya lugar para todos. Aquí, una selección de 20 de las tapas más representativas de estos 20 años.

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Estas empresas nos acompa単an Como parte de sus acciones de compromiso social, las siguientes firmas apoyan a Tercer Sector.


Tercer Sector nació como una iniciativa responsable. Los impulsores de la Fundación Del Viso entendieron que se imponía la necesidad de hacer visibles las acciones de la sociedad civil. Casi tanto como dar espacio para que se expresaran esas miles de personas que desde las ONG trabajaban a diario en favor del bien común. Como todos los proyectos autogestivos, a lo largo de sus dos décadas de existencia, la revista se enfrentó al desafío de ser

sustentable. Para eso, salió a buscar apoyo del sector privado, con la premisa de aunar esfuerzos y sostener una publicación que demostró ser necesaria para todos los actores sociales. En este 20° aniversario, desde las páginas de Tercer Sector queremos reconocer a estas empresas por contribuir a que siguiéramos cumpliendo con nuestra misión de comunicar en favor de una sociedad más inclusiva.

PáginaI12



TERCERSECTOR LA OTRA ECONOMÍA

Banquitos Solidarios

Una red para despegar Nacida de una congregación religiosa y hoy motorizada por dos OSC, otorga microcréditos a vecinos de San Cristóbal y Campana para sus propios emprendimientos productivos.

TEXTO SILVINA ORANGES

¿Querés empezar un trabajo por tu cuenta o mejorar el que tenés? Damos pequeños préstamos para producir, vender, dar servicios. Bajos intereses, cuotas semanales, sin recibo de sueldo, garantía solidaria.” Eso decía el volante que cambió la vida de Patricia Rapisardi, de 51 años, separada y con dos hijos. Fue su hermano quien le acercó un anuncio de la iglesia porteña Santa Cruz que le devolvió la sonrisa y las ganas de vivir. Hace cinco meses, Patricia se sumó a Banquitos Solidarios, una iniciativa que nació de la orden religiosa Familia Pasionista y que hoy es llevada adelante por la asociación civil de los Hermanos Pasionistas y la De Puertas Abiertas al Trabajo Solidario. Se trata de pequeños préstamos que son otorgados para desarrollar emprendimientos sociales. “Cuando llegué, estaba muy bajoneada por distintas situaciones personales que había vivido y el grupo me aportó un crecimiento inmenso, se me abrieron puertas nuevas. Hoy, el banquito es mi alegría para seguir adelante y continuar luchando cada día”, cuenta, sonriente, Patricia. El proyecto personal que la impulsó a salir adelante fue la cocina. Con el primer préstamo, de 600 pesos, compró alimentos y comenzó a cocinar por encargo, tanto dulce como salado. “Primero lo hice para familias y ahora ya proveo a un bar en La Plata y tengo programados varios eventos; ya preparé el catering de un cumpleaños de 15 y otro de 60”, detalla, con un brillito especial en sus ojos. Con el segundo préstamo, de 900 pesos, se compró una cocina nueva para su casa de Avellaneda.

El origen

De Bangladesh a Buenos Aires l origen de los banquitos se remonta a miles de kilómetros de Buenos Aires: surgió en 1976 en Bangladesh, uno de los países más pobres y con mayor densidad de población del mundo, cuando el doctor en Economía Muhammad Yunus creó el banco Grameen, basado en un sistema de microcréditos sin garantía material, que buscaba beneficiar a las personas con menores recursos económicos. Para dar impulso a su iniciativa, Yunus partió de la convicción de que, si los recursos financieros eran puestos al alcance de los pobres en términos y condiciones razonables, “esos millones de personas, con sus millones de pequeños emprendimientos, se potenciarían para crear la mayor maravilla del desarrollo”. Su iniciativa fue replicada en muchos países y, por ese esfuerzo para “crear desarrollo económico y social desde abajo”, en el 2006 Yunus ganó el Premio Nobel de la Paz.

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La idea de instalar banquitos comunitarios fue propuesta por los sacerdotes y laicos pasionistas, una congregación católica que lleva más de 120 años en Argentina y cuyas acciones pastorales siempre estuvieron dirigidas a los más necesitados. La iniciativa funciona desde el 2011 en el barrio San Cayetano, en el municipio bonaerense de Campana y, desde el año pasado, en la parroquia Santa Cruz del barrio porteño de San Cristóbal. “Los pasionistas detectaron la necesidad de promover las fuentes de trabajo en estos barrios”, cuenta Inés Peiré, una de las responsables del proyecto, y remarca que el equipo cuenta con una “amplia experiencia de trabajo social”, que en San Cristóbal lleva más de 50 años y, en Campana, una década.

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Empresas comprometidas esde el 2011, los banquitos solidarios reciben apoyo económico de la asociación civil Achalay, de España. También, desde el 2012, la empresa cementera Holcim Argentina y el obispado de ZárateCampana acompañan el proyecto desde lo económico, y el año pasado se sumaron el Banco Galicia y el Banco Icbc (ex Standard). A eso se agrega la ayuda de particulares, como la familia Cerviño, y de integrantes de la asociación civil De Puertas Abiertas. A principios de este año, recibieron el aporte de Kimberly Clark Argentina, de la Fundación Caminando Juntos y del Banco de Valores.

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Mabel es inmigrante paraguaya y tiene 3 hijos. Al igual que Patricia, se gana la vida vendiendo lo que cocina en su casa: empanadas, milanesas y todo aquello que le encarguen. En el camino que llevan recorrido, los banquitos ya acompañaron a decenas de familias inmersas en “procesos complejos de crecimiento y crisis”, señala Peiré. Concretamente, ya otorgaron más de 100 microcréditos y conformaron ocho banquitos solidarios.

Hay equipo

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José tiene 56 años, hace pan en el horno de su casa y lo vende en las entradas de fábricas cercanas. También se compró una cortadora de césped y ofrece su servicio de jardinería. Mabel es inmigrante paraguaya y tiene 3 hijos. Al igual que Patricia, se gana la vida vendiendo lo que cocina en su casa: empanadas, milanesas y todo aquello que le encarguen. Sabina tiene 42 años y 11 hijos. Se dedica a comprar artículos de limpieza al por mayor, fraccionarlos y venderlos en su barrio. Todos ellos son vecinos de bajos recursos de Campana. Y a todos ellos los banquitos los ayudaron a poner en marcha pequeños proyectos que mejoraron radicalmente su condición de vida y la de sus familias. Los banquitos están formados por alrededor de seis vecinos, entre quienes se distribuye el préstamo. Ellos mismos designan un coordinador, un tesorero y un secretario. En el medio, están los asesores, que son quienes “acompañan cada actividad, facilitan los encuentros, impulsan capacidades individuales y grupales, atienden los obstáculos que vayan surgiendo, evalúan el proceso y rinden cuenta de los progresos y del dinero ejecutado”, detallan desde el equipo.

Una vez que se conforma un banquito, se trabaja con sus miembros sobre lo que significa un microcrédito, se busca generar confianza en ellos mismos, entre ellos y con los asesores; y se actúa esencialmente sobre los miedos y expectativas que trae cada uno. Este proceso suele llevar entre cuatro y seis reuniones semanales. Al cabo de este período, se aprueba el primer préstamo por 3.600 pesos y, a su vez, este banquito presta hasta 600 pesos a cada uno de sus miembros, que debe ser devuelto en cuotas durante 12 semanas. El interés es equivalente al nivel inflacionario oficial. El segundo crédito es de 5.400 pesos y, luego, se va incrementando el monto. Cada miembro del grupo es garante de los préstamos de los otros y la aprobación de cada crédito debe ser votada por todos los integrantes. Para eso, el aspirante debe exponer ante los demás cuál será su emprendimiento y cómo devolverá el dinero. Como el banquito actúa como una red de sostén, en caso de que un prestatario tenga dificultades para pagar, los demás integrantes lo ayudan a cumplir con su compromiso, tanto con su dinero, como con colectas o asesoramiento para reconducir su iniciativa. “En mi grupo somos 5, no nos conocíamos previamente y ahora tenemos una relación bárbara. Nos aportamos ideas y nos ayudamos mucho”, cuenta Patricia Rapisardi sobre sus compañeros de ruta. Porque lo más importante no es sólo dejarse ayudar, sino generar una red de contención en la que todos se ayuden entre sí.

Gentileza Enrique Cangas

Patricia Rapisardi, en la puerta de Santa Cruz, una de las sedes de los “banquitos solidarios”.

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DATOS ÚTILES

Equipo Banquitos Solidarios (011) 1549167067 / 1554556691



E emprendedores

&

TERCERSECTOR

Recibieron un microcrédito y ese primer apoyo fue el impulso que necesitaban para poner en marcha sus propios proyectos. Se trata de personas y familias que encontraron en la economía social una fuente genuina de empleo.

Alejo Cortez, pasión por la madera Artesanías en madera, lámparas estilo campo, portallaves, veladores y portabotellas, son algunas de las cosas que fabrica Alejo Cortez. “Me sirvió mucho el microcrédito, gracias a eso pude sustentar al alimento de mi familia. Yo después de recibirlo, tuve la suerte de conseguir otro trabajo, pero en mis ratos libres sigo haciendo tareas con madera, porque es lo que realmente me gusta”, cuenta Cortez, también beneficiario del Banco Popular de Rafael Calzada. Madera, cables, vidrios y tornillos fueron los insumos que pudo comprar con el aporte recibido y así puso en marcha su emprendimiento. 5 Contacto: Facebook lámparas artesanales Alejo Cortez

Karina Lopreito, la hacedora de bolsos

Silvia Ghidini, con vocación de estampar

En la capilla Cristo Obrero, de La Unión, partido de Ezeiza, se lleva adelante otro Banco Popular de la Buena Fe, dependiente de Cáritas. Una de las artesanas que recibe sus microcréditos es Karina Lopreito, que elabora bolsos, carteras, cintos, billeteras y otros artículos en cuero. “La verdad, el microcrédito es una maravilla.Hace 10 años que estoy con el tema artesanías, y en una exposición de microemprendedores de Ezeiza, me explicaron los del Banco Popular y enseguida me enganché”, cuenta Karina. El primer microcrédito fue de 750 pesos, pero ahora ya puede acceder al beneficio por un valor de 4 mil pesos. 5 Contacto: Facebook Karina Lopreito

Silvia Ghidini, su marido Jorge y su hijo llevan adelante un emprendimiento productivo basado en estampados en ropa. “Estampados en remeras y camisetas, cosas como números o frases o todo lo que quieras poner”, cuenta Silvia, cuyo hijo estudia Diseño Gráfico.En 2011 recibieron el primer microcrédito del Banco Popular de la Buena Fe de Rafael Calzada y ya van por el cuarto. Gracias a ese dinero pudieron ampliar su producción y tener más clientes, hasta llegar a clubes y gimnasios de la zona. 5 Contacto: jorgerks@hotmail.com

Edgar Torres, artesano del cuero

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Edgar Torres se desempeñó en el sector del calzado durante varios años. Desde 2010 comenzó a trabajar por su cuenta, luego de aprender tareas de marroquinería. “Principalmente hago bolsos materos, set para asados, portabotellas, estuches, portalapiceras y cigarreros”, cuenta. Desde 2011 recibe microcréditos del Banco Popular de la Buena Fe, dependiente de Cáritas, que funciona en la casa parroquial de la iglesia Santísima Trinidad, de Rafael Calzada. “Ahí nos reunimos todos los viernes. Los microcréditos me han servido mucho para hacer stock, comprando materia prima”, dice. Llegó al Banco Popular cuando una vecina le comentó de la propuesta, y él se sumó en un grupo de 5 beneficiarios. 5 Contacto: Facebook Arte En Cuero



Hasta ahora, la organización llegó a diez provincias, 15 mil docentes y más de 3 mil chicos.

PROFESIONALES PROBONO

Fundación Educacional

Semillas saludables Un grupo interdisciplinario de especialistas en bioquímica, nutrición y comunicación brinda talleres de educación alimentaria en las escuelas. El objetivo es que, a través del juego, los chicos aprendan a alimentarse mejor. TEXTO FLORENCIA TUCHIN

n hábito no se adquiere de un día para otro, sino que requiere de un largo camino. Por eso, la Fundación Educacional se propone sembrar la semilla en niños y adolescentes para que, a partir de allí, se puedan construir las bases de una cultura alimentaria saludable. La organización, conformada por un grupo multidisciplinario de profesionales, brinda talleres gratuitos con información nutricional en escuelas públicas y privadas. En el 2004, por iniciativa de María Ana Angeleri de Schwartz, bioquímica, licenciada en Nutrición y actual directora ejecutiva de la fundación, se creó un equipo de trabajo para abordar la problemática de la obesidad infantil y los modos de prevenirla con el apoyo de la familia. La idea de los talleres surgió cuando Angeleri recibió una con-

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Luego de los talleres, muchas veces son los propios docentes los que comienzan a implementar el día de la fruta o de la verdura.

sulta de la escuela de su hijo. La directora estaba preocupada porque muchos chicos iban a clase sin desayunar y le ofrecieron a ella el espacio para interactuar con los alumnos. Los resultados fueron muy buenos y se la contactó con otras escuelas para que repitiera la experiencia. Fue así que, en el 2006, nació la Fundación Educacional. Su objetivo: llegar a un mayor número de niños, adolescentes y adultos para crear una conciencia colectiva acerca de la promoción de la salud y la prevención de problemas alimentarios. Y a la cruzada se sumaron licenciados en Nutrición, en Trabajo Social, en Ciencias de la Comunicación y en Psicología. Desde esa plataforma, la entidad brinda herramientas para generar cambios de hábitos en las familias y en los chicos. “Trabajamos con la salud de los sanos. En la niñez y la adolescencia podemos adquirir hábitos po-


TERCERSECTOR co saludables que van a perdurar en el tiempo. Queremos anticiparnos y dar la información adecuada. Este nuevo conocimiento que toma el chico puede llevar a un cambio de conducta que modifica distintas acciones y, luego, se puede transformar en un hábito saludable. Nuestra intención es invertir en la prevención de enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares y los problemas coronarios”, explica Martín Suárez, médico, licenciado en Nutrición y coordinador pedagógico de las acciones educativas de la fundación.

Transformadores

El desayuno, el consumo de frutas y verduras y los lácteos son algunos de los temas abordados en los talleres que realizan en las escuelas. “Son encuentros entre los chicos y un profesional de la salud. Tiene una modalidad con una doble intervención: primero se informa y, luego, se realiza un juego didáctico para aplicar lo aprendido. Enseñamos la gráfica de alimentación saludable, explicamos los beneficios del consumo y cómo armar un plato que contenga todos los nutrientes. Con esa información, el chico va a elegir mejor a la hora de comprar en el kiosco de la escuela o en el supermercado”, explica Suárez, quien cuenta que, luego de los talleres, muchas veces son los propios docentes los que comienzan a implementar el día de la fruta o de la verdura. Y los padres dicen que los chicos les piden alimentos nuevos para sus almuerzos. La Fundación Educacional eligió trabajar con chicos teniendo en cuenta su capacidad para transformarse en agentes multiplicadores de mensajes. Paola Teper, licenciada en Trabajo Social y directora de Relaciones Institucionales y Desarrollo de Fondos de la organización, dice: “Los chicos son como esponjas, copian todo lo que ven y lo transmiten a sus familias. El colegio es el lugar ideal para enseñarles estos temas porque es el lugar de aprendizaje que reúne muchos niños con distintas formas de pensar” Además, el trabajo cuenta con el apoyo de distintas empresas que colaboran con el financiamiento de las capacitaciones y los materiales de elaboración propia. “Elegimos aliados que estén comprometidos con los hábitos de vida saludables, con la infancia y la educación”, explica Teper. Romina Mazzaferri es responsable de Comunicación de la Fundación. Para ella, los dos pilares fundamentales para que los chicos cambien ciertas pautas en su alimentación son los padres y los docentes. “En las conferencias para padres sugerimos que hagan platos divertidos con la inclusión de frutas y

verduras, que propongan a los chicos que los ayuden a preparar la comida y que los estimulen a realizar al menos una hora de actividad física por día. Un nene no aprende a andar en bicicleta de un día para el otro, sino que se va a caer quince veces hasta que aprenda. Pasa lo mismo con la alimentación; requiere tiempo adquirir el hábito”, resume Suárez. Además, el médico nutricionista insiste en que lo más interesante es que el docente se forme como agente de información para los chicos. Por eso, para la Fundación Educacional lo ideal es capacitar a los profesores y luego, realizar el monitoreo para replicar la dinámica en la mayor cantidad de escuelas. “Queremos pintar todo el país con mensajes saludables”,grafica Teper. Hasta ahora, la organización llegó a diez provincias, quince mil docentes y más de tres mil chicos. La intención es que cada niño reciba al menos una vez en la vida el mensaje. Y que, en conse-

El objetivo de la organización es crear una conciencia colectiva acerca de la promoción de la salud y la prevención de problemas alimentarios. Para eso, eligió trabajar con chicos, verdaderos agentes multiplicadores de mensajes.

cuencia, cada vez sean más los que apuesten por sostener día a día hábitos saludables.

Cuando los niños cubren a través de su alimentación las necesidades diarias de nutrientes, se concentran mejor, aprenden con más facilidad, se enferman menos y disminuyen los problemas de conducta.

El plato ideal “Un plato saludable tiene tres grupos de alimentos: las carnes y huevos, que ocuparían un cuarto del plato; los cereales y legumbres, que ocuparían otro cuarto; y las verduras que tendrían que ocupar la mitad. A eso se tendría que agregar un poco de aceite crudo, que hace bien al corazón y consumir fruta como postre, que aporta gran cantidad de vitaminas y minerales. También es importante reemplazar las gaseosas por agua. Ése es el menú ideal que le proporciona a los chicos los nutrientes críticos que necesita para su desarrollo y crecimiento”, explica el médico Martin Suárez, coordinador pedagógico de la fundación. Además, Teper insiste en la importancia de que, al menos una comida al día, sea en familia, con la mesa como un ámbito ameno de charla, sin televisión ni celulares encendidos, para que los chicos puedan focalizarse en la alimentación, sana y saludable.

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DATOS ÚTILES

Fundación Educacional 4707-0691/4743-5365 info@educacional.org.ar

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TERCERSECTOR Herramientas para OSC

Gestión de impuestos

En busca de incentivo Las exenciones impositivas son una alternativa de generación de recursos para algunas organizaciones sociales. Especialistas analizan la legislación vigente y formulan sus propuestas.

re más información sobre el tema.

TEXTO RICARDO CAIGUARA

a posibilidad de obtener beneficios a través de la deducción del Impuesto a las Ganancias es una oportunidad que tienen a su alcance las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC). Ya sea para que las instituciones no se vean afectadas por el gravamen o para que sus donantes puedan deducir impositivamente las donaciones que efectúan. Sin embargo, el incentivo fiscal no es el motor de las donaciones, o al menos no debería serlo, según analizaron distintos especialistas consultados por Tercer Sector. Para hacerse acreedora a este tipo de beneficios, una OSC que tramitó la personería jurídica como Fundación o Asociación Civil necesita solicitar la exención ante Afip. En la actualidad existe un gran número de entidades que la obtuvieron, aunque aún es mayor el grupo que requie-

Cómo pertenecer

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“Existen muchas organizaciones pequeñas que esperan normas que faciliten el cumplimento de las obligaciones formales existentes”, opina Pedro Gecik.

Muchas veces se desconoce que la exención en ganancias “no es automática sino que debe solicitarse. Es así como muchas entidades pequeñas que se inician comienzan a recibir aportes, donaciones y realizan alguna actividad comercial que le genera recursos legítimos y allí se enteran que, como no pidieron la exención, deben pagar ganancias”, explica Isabel Friz, consultora especializada en entidades sin fines de lucro. “Lo primero que deberíamos pensar es que las OSC, a diferencia de las entidades con fines de lucro, deben ser autorizadas como tales y luego solicitar la exención. Si no, quedan gravadas por la norma general”, detalla Mónica Gardón, contadora y miembro de la Comisión Directiva de la Asociación de Ejecutivos en Desarrollo de Recursos para Organizaciones Sociales (Aedros).

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Luego de obtener la eximición de pago se puede tramitar un reconocimiento mayor para un pequeño grupo de OSC que tienen un objeto específico detallado en el artículo 81 inciso c) de la Ley 20.628 de Ganancias. “Por eso solemos escuchar en el sector que te preguntan ¿sos 81 c?, casi como una clave”, precisa Friz. Además de no tributar Ganancias, otro beneficio que puede obtener la OSC es calificar para obtener otras “dispensas exentivas como no tributar el impuesto a la Ganancia Mínima Presunta (un porcentaje sobre los activos)”, añade Pedro Gecik, contador especialista en aspectos impositivos del sector no lucrativo. Además “es requisito indispensable para acceder a la exención en Ingresos Brutos”. Para algunas OSC, acceder a la condición de “exenta” genera una reducción en el impuesto a los débitos y créditos bancarios. “También permite que, con determinadas condiciones, los donantes puedan deducir en sus declaraciones juradas de dicho impuesto cierto porcentaje y, por último, es requisito para calificar a una exención en el Impuesto al Valor Agregado. En general, el gozar de una exención en este tributo posiciona a la entidad como una organización más transparente”, aporta Gecik. En ese sentido, ser exceptuado del pago de Ganancias “es la madre de todas las exenciones pues el resto depende de la obtención de la primera”, coincide Isabel Friz.

Los mitos

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Sin embargo, alcanzar esa meta no significa obtener de forma automática beneficios económicos. O, al menos, no debería asociarse tan naturalmente. “El mensaje no debería ser doname que deducís. Hay que desterrar ese mito y transmitir que cuando una empresa o persona dona, lo debe hacer vinculada a la causa y cumpliendo con un fin de responsabilidad social”, aclara Mónica Gardón. Para la especialista, es importante lograr que quien contribuye con una entidad sin fines de lucro esté “alineado con el fin social. Y la ventaja fiscal sería un premio de parte del Estado. Además, hay que armar un área de desarrollo de recursos en la organización que trabaje la relación con los donantes”, detalla. Otro camino para ob-

Consultas a la Afip

tener recursos es sumar el logo de la OSC al de una campaña de una empresa, para que esta última puede considerar la acción como gasto de marketing, ya sea en espacios de publicidad, folletos, cartelería o páginas web, entre otras opciones. “Existen muchas organizaciones pequeñas que esperan normas que faciliten el cumplimento de las obligaciones formales existentes (contar con estatuto social, llevar libros rubricados, confeccionar balances que luego deben ser firmados por un contador, entre otras). Lamentablemente, la falta de información, los escasos espacios donde nutrirse de conocimientos en temas impositivos, los problemas que se derivan de la decreciente recaudación de fondos determinan que más organizaciones no alcancen el status exentivo o pierdan las exenciones logradas”, opina Pedro Gecik. La posibilidad de modificar la legislación vigente es una asignatura pendiente. “No pierdo las esperanzas de que caigan viejos mitos de que con las donaciones se hacen negocios en beneficio de algunos pocos. No existen tales negociados ni beneficios fiscales. La donación es siempre un gasto y luego toca saber si se puede descontar del impuesto”, comenta Friz.

Los pendientes

a página web de la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) tiene un link (http://www.afip.gob.ar/genericos /exentas/rg2681/) donde consultar qué tipo de entidades están en condiciones de acceder al Certificado de Exención en el Impuesto a las Ganancias. Allí se observa si una OSC, además de estar exenta, puede recibir donaciones deducibles y la vigencia de la exención y si es 81 c). Por último, se detallan los requisitos formales que necesitan las organizaciones para postularse a estos beneficios.

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Entre los cambios que requiere el sector social se encuentra la posibilidad de “dar a las organizaciones de base la posibilidad de organizarse jurídicamente con una figura más sencilla que la de Fundación o la de Asociación Civil”, opina Guillermo Canova, tesorero y especialista del Foro del Sector Social. También destaca que “eliminar el impuesto a los débitos y créditos bancarios, aumentar los porcentajes de deducibilidad en las donaciones y autorizar a las fundaciones a realizar actividades comerciales (siempre que destinen los ingresos de esas actividades al fin de la fundación)” serían otras alternativas a analizar. “Podríamos imaginar un sistema de solicitud de exención más simple, sobre todo para las pequeñas entidades que manejan menores montos anuales de ingresos, de modo cuasi automático para evitarles, además, quedar gravados por otros impuestos al no lograr el reconocimiento de exención”, aporta Friz.



TERCERSECTOR INFORME MARÍA ZINN

Con el corazón en la mano” es el nombre de una iniciativa quese plantea tender un puente entre las necesidades de las ONG y las ganas de ayudar de la gente, generando un cruce de información que permite revelar posibilidades de colaboración “aquí y ahora”. “Nuestra premisa es que no necesitás ni horarios ni agendas para dar una mano. En el momento y el lugar donde surjan tus ganas, seguro hay alguien cerca necesitándolas”, plantean los impulsores de la iniciativa, una herramienta definida como “más que una App”. La creadora de esta aplicación que pronto podrá ser instalada gratuitamente en los smartphones es la empresa Quaker. Su objetivo: potenciar y dar curso a los impulsos solidarios de la gente para que se conviertan en hechos concretos. El uso de la herramienta será simple e intuitivo. Quien aspire a convertirse en voluntario o donante podrá cargar la aplicación en su teléfono e ingresar una serie de variables que lo ayudarán con la búsqueda: tiempo libre del que dispone el interesado, dónde se encuentra, habilidad o áreas de preferencia para volcar su ayuda... A partir de esas coordenadas, el software se encargará de realizar un cruce de información que arrojará como resultado sugerencias de Organizaciones de la Sociedad Civil con las cuales colaborar. Pero antes de que esa maquinaria esté en marcha, “Con el corazón en la mano”concentra hoy sus energías en ampliar la base de datos de ONG, con sus respectivas necesidades y agendas de actividades. Para eso, invita a todas las organizaciones del país a registrarse gratuitamente, accediendo a la página web y cargando los datos. Hasta el momento, son más de 150 las OSC que hicieron pie en la plataforma. “El valor agregado de nuestra App es que potencia el microvoluntariado, permite la ayuda inmediata, alineada a lo que cada uno quiere y sabe hacer”, asegura Pamela Jelicich, impulsora de la iniciativa que plantea un escenario en el que todos ganan: las organizaciones, sumando más voluntarios, y las personas con ganas de ayudar, porque encuentran un lugar específico donde expresar su afán solidario. La inmediatez es uno de sus puntos fuertes. Es que, con un simple click, cualquier persona podrá encontrar un destino concreto en el cual brindar su ayuda. “La idea es que alguien que tiene dos horas libres porque salió antes de una reunión y le quedó un hueco, pueda usar la aplicación para

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Herramientas para OSC

Colaborar con unos clicks Una nueva aplicación para smartphones permitirá conectar a quienes deseen aportar o recibir ayuda. Todas las organizaciones sociales pueden registrarse, dar cuenta de sus necesidades e integrar la base de destinatarios.

“Nuestra premisa es que no necesitás ni horarios ni agendas para dar una mano.”

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DATOS ÚTILES

Quaker www.quaker.com.ar/ conelcorazonenlamano/

encontrar una ONG cercana donde brindar su tiempo”, explica Jelicich.

Puertas abiertas

Con el corazón en la mano cuenta con una página web para que las ONG puedan inscribirse, cargar su agenda y sus necesidades. Allí se pueden especificar cualquier tipo de necesidades –desde materiales hasta de horas de voluntariado– e incluso cargar un video de presentación. Una vez que todo esté en marcha, las OSC podrán actualizar su agenda semanal o mensualmente para precisar los horarios y las actividades en las que necesitarán voluntarios. “Cuantas más organizaciones se den de alta, más potente va a ser la aplicación; así cuando los voluntarios ingresen, se encontrarán con gran cantidad de posibilidades de ayudar”, alienta Pamela Jelicich. De esta forma, la empresa busca poner en práctica su lema: “Ayudar también te nutre”.



TERCERSECTOR

Durante el 2013, casi 1.800 chicos recibieron tratamiento nutricional, pediátrico y estimulación temprana en los centros de esta organización.

EL ARTE DE TRANSFORMAR

Catalina Hornos

Amor en acción Con sus 29 años, esta joven porteña lleva adelante en Añatuya, Santiago del Estero, la ONG Haciendo Camino, que busca mejorar la calidad de vida de niños y familias en situación de vulnerabilidad. Además, tiene la guarda judicial de 21 chicos. TEXTO LAURA EIRANOVA

ací en Buenos Aires, en un hogar de clase media, fui a colegios privados, y siempre escuchaba a todos decir que estábamos peor que nunca. Yo me preguntaba, ‘¿para qué se quejan?, ¡que hagan algo para cambiar esa realidad!’. Me prometí no quejarme nunca y que, si algo llegara a no gustarme, haría lo que estuviera a mi alcance para modificarlo.” Y así fue. La bella y serena Catalina Hornos creció en un entorno que no le fue adverso; todo lo contrario. Familia acomodada, un hogar

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en el coqueto barrio porteño de Recoleta y una vida sin sobresaltos. Pero un día se topó de cara con la incomodidad y decidió no mirar para otro lado. En verdad, reconoce, en su familia tuvo muchos ejemplos de generosidad, y de respeto y cuidado hacia los demás que, silenciosamente, la fueron marcando. Mientras cursaba la secundaria, en un colegio de monjas, hacía campañas y colectas para chicos del interior del país. En cuarto año, empezó a misionar y así, dice, conoció una realidad muy distinta, que le dolió mucho. Sin embargo, Catalina asegura que, en el


último año de la carrera de Psicopedagogía que cursó en la Universidad Católica Argentina, “empezó todo”. Fue cuando viajó a Añatuya (en el sur de la provincia de Santiago del Estero) para trabajar como voluntaria en una escuela albergue que corría el riesgo de cerrar por falta de recursos. “Me acuerdo que la responsable de la escuela decía: ‘Necesitamos una psicopedagoga que se quede, no que venga un fin de semana y se vaya’. Ese mismo día, mi primero en Añatuya, me comprometí a volver para quedarme. Y así fue. Sentía la necesidad de compartir un poco más de tiempo con la gente. Me parecía la mejor manera de conocerlos, de entenderlos y de poder ayudarlos”, cuenta. Catalina empezó buscando padrinos que, desde Buenos Aires, pudieran sostener los gastos de los chicos; después, sumó amigos y familiares que comenzaron a viajar junto a ella y a hacer un frente común contra el peor enemigo: la desnutrición infantil. “Una noche que regresé a mi casa, en Buenos Aires, mientras comíamos una picada muy rica, no podía sacarme de la cabeza al chico que la semana anterior había muerto por desnutrición”, recuerda. En su relato, se van hilvanando otras angustias: “Me sensibilizaba mucho ver la cantidad de personas que no tenían asegurado un plato de comida; la falta de oportunidades de trabajo, de acceso a un buen sistema de salud y de diagnóstico de enfermedades curables; y la baja calidad educativa en la mayoría de las escuelas, a veces con docentes muy comprometidos, pero con pocos recursos”, enumera. Lo que vino después fue un crecimiento sin escalas que requirió la creación de una asociación civil para canalizar todo el trabajo. Eligieron el nombre Haciendo Camino porque, sin dudas, había que construir una ruta por donde transitar. Así fue que, de la mano de la Cooperadora para la Nutrición Infantil (Conin), la entidad inauguró en el 2009 su primer Centro de Prevención de Desnutrición Infantil y Promoción Humana en Añatuya. “Trabajamos para mejorar la calidad de vida de niños y familias en condición de vulnerabilidad. Hubiera sido tal vez más efectivo poner un comedor, pero trabajamos sobre la madre, en formarla para que sea la principal agente de salud de su hijo, y para que pueda modificar sus condiciones de vida, administrarse mejor, saber cocinarle lo que es bueno para él y que, cuando tenga otro hijo, pueda criarlo de una manera diferente y no esté desnutrido”, describe. La experiencia de Añatuya fue replicada luego en otros cuatro centros diseminados por la provincia (en Santiago capital, y en

Actualmente, la organización tiene cinco centros de prevención de la desnutrición infantil y de promoción humana en Santiago del Estero.

“Ese mismo día, mi primero en Añatuya, me comprometí a volver para quedarme. Y así fue”, asegura.

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DATOS ÚTILES

Haciendo Camino www.haciendocamino.org.ar info@haciendocamino.org.ar

las localidades de Monte Quemado, Colonia Dora y Herrera). Allí, el año pasado, un total de 1.793 niños recibieron tratamiento nutricional, pediátrico y estimulación temprana (y varios de ellos, también, educación y albergue). Además, estiman, hubo más de 15 mil beneficiarios indirectos de esa tarea. Los objetivos, sin embargo, no se quedan ahí. “Queremos seguir abriendo centros, seguir creciendo y perfeccionando los servicios que se ofrecen en ellos”, sostiene. Más allá de las cifras y los proyectos, Catalina (“la Cata”, como la llaman todos) se conmueve con resultados concretos: “Me gratifican los casos de chicos que ingresan al hogar, después de vivir experiencias traumáticas, como abusos, violencia, abandono y, a medida que avanzan las semanas y los meses, aprenden a vincularse de otra manera, recuperan las ganas de jugar, vuelven a mirar a los ojos, confían en nosotros y vuelven a sonreír”, relata. Esas imágenes no solamente las ve en su tarea cotidiana sino también en su propia casa. A sus 29 años, Catalina Hornos tiene la guarda judicial de 21 menores. Admite que, al principio, la misión fue difícil porque se trata de niños que no tienen hábitos básicos incorporados. “Tienen que aprender a ir al baño, a higienizarse, a comer en la mesa; pero, de a poco, voy ganando experiencia, y aprendiendo cómo ayudarlos a adaptarse, cómo contenerlos. Además, ellos son muy solidarios, se acompañan, se enseñan y se cuidan entre todos.” En ese contexto, no imagina otra vida para ella. En pareja con un médico de Buenos Aires –que tiene su propia ONG–, la psicopedagoga asegura que no añora ni extraña lo que ella misma define como su “vida de antes”. “Todo lo que uno hace lo marca y deja huellas. Cuando convivís mucho tiempo con otra realidad, uno tiene otros valores, y otra mirada frente a la vida y los demás. Aprende a aceptar más, a juzgar menos, a confiar en que la gente puede cambiar. De todos modos, más allá de dónde viva y de qué trabaje, me gustaría mantener siempre la actitud de servicio y poner todo lo que tenga, en tiempo, conocimientos, recursos, a disposición de los que lo necesiten.” Así lo dijo hace unos meses en Córdoba, donde conmovió con sus palabras y su historia a los participantes de uno de los ciclos de conferencias TEDx, y así lo repite ahora: “Tenemos que organizarnos, trabajar para salir de esa postura de la queja y recordar siempre lo dicho por Gandhi: lo malo, en este mundo, no es la maldad de los malos, sino la pasividad de los buenos”.

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En las escuelas, la ONG organiza talleres, campeonatos deportivos y concursos de afiches.

TEXTO MARÍA SOL ABICHAIN

Divertite sin alcohol.” Con ese lema, busca generar conciencia entre los jóvenes sobre las consecuencias nocivas del consumo de alcohol. “Ya son miles de chicos y chicas que eligen una vida más sana y más divertida sumándose a nuestro movimiento”, señala la ONG al convocar a más adolescentes a sumarse a la cruzada. El proyecto nació con la idea de generar acciones de prevención y propuestas de diversión que dejaran de lado el alcohol. A partir de fiestas libres de ese tipo de bebidas, campeonatos deportivos, talleres y exposiciones artísticas, Divertite Sin Alcohol busca promover hábitos sanos y responsables en la juventud. “Una diferencia notable entre estas fiestas y otras es que, en las nuestras, los chicos pueden mantener una conversación coherente”, plantea Georgina Cufré, una de las voluntarias, estudiante secundaria. ”Cuando estoy repartiendo volantes, se me quedan mirando y no entienden cómo podrían divertirse sin tomar, pero después los ves en las fiestas y están muy entusiasmados; es muy alentador”, asegura. Distintas historias, actividades y propuestas se fueron entrelazando en estos años de trabajo. Charly Abad, fundador de Divertite Sin Alcohol, cuenta que la iniciativa surgió cuando, junto a un grupo de colegas publicistas, producía revistas para colegios. Muchos docentes se mostraban preocupados porque los chicos llegaban al aula con evidentes secuelas del consumo de alcohol. “Una de las instituciones nos pidió que los ayudáramos”, afirma Charly. El primer desafío, entonces, fue “romper el paradigma” que, desde la publicidad, asocia el alcohol a la diversión y “acercarles alternativas” a los jóvenes. “Nuestra metodología se basa en crear un mundo para el adolescente lleno de diversión, de buenos momentos, de amigos, de romance, de sana competencia, de éxito, demostrándole con ejemplos concretos que eso es

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JUVENTUD

Divertite Sin Alcohol

Fiestas más sanas A través de talleres, fiestas y concursos de afiches, esta organización busca romper con el paradigma juvenil que vincula la diversión con beber en exceso. posible sin la necesidad de consumir alcohol”, sostiene la organización. Metegoles, shows de barman, barras con tragos libres de alcohol, máquinas de juegos y mucha música abundan en las fiestas de la organización. Además, promueven campeonatos deportivos intercolegiales.

En las aulas

“Ya son miles de chicos y chicas que eligen una vida más sana y más divertida sumándose a nuestro movimiento”, señalan desde la ONG. i

DATOS ÚTILES

Divertite Sin Alcohol www.divertitesinalcohol.com.ar

Otro de los ámbitos en los que la ONG despliega su trabajo es en las escuelas, donde realizan talleres y concursos de afiches. En el 2013 la movida resultó un éxito: participaron 120 colegios de todo el país con más de 300 afiches. “La idea de la competencia es que los chicos realicen afiches, los cuelguen en las redes para que sean votados y de esa forma se viralice el mensaje”, precisa Abad. Así, logran ir rompiendo con presupuestos culturales y abriendo nuevos caminos para la sana diversión. “Siempre insisto en que podés hacer deporte, pintar, ir a las matinés, bailar sin tomar y divertirte igual”, cierra Georgina. Ella, como otros jóvenes, abrazó la causa y está dispuesta a sembrar.




TERCERSECTOR TEXTO MARÍA SOL ABICHAIN

GENTE EN ACCIÓN

a melodía inunda de música y alegría la sala de espera del hospital, como antes ocurrió con un aula repleta de niños o el patio de una cárcel. Violines, chelos, flautas, clarinetes y coros transforman por unos minutos la realidad del ambiente y transmiten aires de esperanza hacia los espectadores. Los sonidos provienen de Música para el Alma, una iniciativa con tres años de vida conformada por músicos de orquesta que donan su arte realizando conciertos para personas que están atravesando situaciones problemáticas o que simplemente no tienen posibilidades de asistir a un concierto en vivo. El proyecto nació de una historia donde se funden dolor y amor, que logró atravesar las adversidades y sembrar acciones a partir de la solidaridad y la entrega. María Eugenia Rubio, que por entonces era flautista de la orquesta Juan de Dios Filiberto, comenzó a asistir a la Fundación Salud para recibir tratamiento por una enfermedad. Allí descubrió que su arte podía alentar a personas que estaban pasando por su misma situación. Y así, como manifestación de agradecimiento, ofreció junto a Jorge Bergero, chelista de la orquesta estable del Colón, y otros músicos, realizar un concierto durante la presentación de un libro de la presidenta de la fundación. “Estábamos haciendo lo mismo de siempre, pero sintiendo de modo diferente”, cuenta Jorge al recordar la experiencia. Desprovistos del escenario y las luces habitua-

Música para el alma

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El sonido de la esperanza Un proyecto solidario independiente, integrado por músicos de orquestas que organizan sus conciertos en hospitales, escuelas y cárceles, busca llevar apoyo a personas que atraviesan situaciones críticas.

“Llamé al Hospital Gutiérrez y hablé con la directora; le comenté que éramos del Colón y que estábamos haciendo conciertos solidarios, le interesó y así arrancamos”, resume Jorge.

les, los músicos tocaron en un patio y el público los sorprendió integrándose a la orquesta mediante el canto y la emoción. “Fue una sorpresa y todos queríamos repetirlo”, asegura Jorge y comenta que, “al finalizar, un violinista confesó haber recordado el motivo por el cual había elegido estudiar su instrumento”. Los conciertos se repitieron los meses siguientes pero, al finalizar el año, María Eugenia falleció. Como una forma de homenajearla, Jorge y el resto de los músicos decidieron continuar tocando para la fundación.

Un paso más

Fotos gentileza Agustín Benencia

Un año después, un violinista le comentó a Jorge que existía la posibilidad de repetir la experiencia en un instituto para niños no videntes. De allí surgió la idea de integrar ambas iniciativas y, así, nació Música para el Alma. Entusiasmados con la respuesta que obtuvieron de los chicos y las situaciones que se generaban, comenzaron a buscar sitios donde repetirla. “Busqué un hospital de niños en internet, encontré el Gutiérrez, llamé y hablé con la directora, le comenté que éramos del Colón y que estábamos haciendo conciertos solidarios; le interesó y así arrancamos”, resume Jorge. Música para el alma se diferencia de otros conciertos solidarios porque son los mismos músicos los que organizan las presentaciones, siempre emparentadas con la gratuidad y el voluntariado. Hoy, el proyecto está conformado por más de mil músi-

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cos de diferentes orquestas y la dinámica se replica en ocho ciudades: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Misiones, Neuquén, Salta, Mar del Plata y La Plata. “Cada experiencia se vive de un modo muy especial, porque cada uno elige estar ahí y el contacto con el público es muy directo. La alegría fluye y se transmite”, cuenta Juan Trupia, barítono del Teatro Colón.

Instrumentos

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La iniciativa fue motorizada por la flautista María Eugenia Rubio cuando atravesaba una dura enfermedad.

La Traviata comienza a sonar en el hall central del hospital, la gente se sorprende y forma un círculo para disfrutar el concierto. Se escuchan llantos y sonrisas. Los niños se muestran sorprendidos; algunos inspeccionan los instrumentos con la mirada, mientras otros juguetean con las na- “El proyecto surgió rices de payaso de los integrantes de la or- de una buena questa. Luego, el desafío se renueva y pa- idea, con una san a los pabellones. En el nuevo escenario, los músicos tocan parados y otros ha- buena intención cen de atril viviente, mientras otros abren transformada en una las puertas y ventanas para que las vibra- buena acción”, afirma ciones de los instrumentos se filtren en las habitaciones colmadas de sueros, de- Jorge Bergero. lantales blancos y pacientes ansiosos. “La esencia del arte es dar. Nosotros nos despojamos de los perfeccionismos y buscamos i DATOS ÚTILES aplacar las angustias de las personas que esMúsica para el alma tán pasando un momento complicado y siem- info@musicaparaelalma.org pre logramos llevarnos una sonrisa de oreja a www.musicaparaelalma.org

oreja”, comenta con orgullo Juan y añade que, en los hospitales, vivieron experiencias muy fuertes con personas que están atravesando tratamientos críticos o se encuentran en los últimos momentos de su vida. “Con la música, buscamos generar un momento de magia y lograr que por unos minutos puedan salir de esa situación y vivir con alegría o a veces con consuelo”, agrega. En cada oportunidad, regalan mensajes de esperanza y fuerzas. Uno de lo más recordados por Juan transcurrió en el penal de mujeres de Ezeiza. Eran más de 50 músicos frente a 400 mujeres; prepararon los instrumentos en el gimnasio principal y, al principio, nadie se les acercaba. “Era tal el ruido –dice– que no podíamos escucharnos entre nosotros. En determinado momento, Jorge contó que estábamos ahí por iniciativa propia y eso cambió totalmente la situación”. La Oda a la alegría, con su mensaje de libertad y fraternidad, modificó la atmósfera. “Terminamos mezclándonos y nos acompañaron con el canto; fue muy emocionante”, recuerda. La difusión y la repercusión que suscita cada espectáculo hizo que creciera la lista de instituciones, hogares, escuelas y hospitales que demandan su presencia y, al mismo tiempo, la cantidad de profesionales inscriptos en el proyecto. “Se nos ocurrió crear música para el alma autogestionada”, comenta Jorge con una sonrisa. Ellos establecen la conexión entre el músico que quiere tocar y la institución. El año pasado se realizaron varios conciertos con esta modalidad y participaron desde cantantes de tango hasta profesores de instrumentos que llevan a sus alumnos para inculcarles desde chicos la solidaridad. “‘Música para el alma surgió de una buena idea, con una buena intención transformada en una buena acción”, suelta con orgullo Juan. Ahora, se han propuesto crear una gran red nacional para expandirse luego por Latinoamérica y, finalmente, por el resto del mundo. “Eugenia, que está presente en esta transformación, nos obsequió en su enseñanza la conciencia que creó en cada uno de nosotros, que es lo que mueve este proyecto”, cierra Jorge.



TERCERSECTOR SER SUSTENTABLE

Proyecto Ecolab

Del aula al barrio Profesores y alumnos de una escuela técnica de Bernal pusieron en marcha un eco-laboratorio donde realizan análisis medioambientales. TEXTO MARÍA SOL ABICHAIN

l compromiso y las ganas de emprender revolotean en las aulas de la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 2 El Chaparral, de la localidad bonaerense de Bernal y se asientan en un eco-laboratorio que pudo ser inaugurado con el esfuerzo conjunto de los alumnos de séptimo año. Todo comenzó con la utópica idea de generar detergentes ecológicos y venderlos para generar los recursos necesarios destinados a montar un laboratorio de análisis ambientales al servicio de la comunidad. Luego de mucho andar, algunos tropiezos y numerosas certezas, los alumnos y profesores comenzaron a dar color al Proyecto Ecolab.

E Los chicos de “El Chaparral” producen un detergente biodegradable.

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DATOS ÚTILES

Proyecto Ecolab www.facebook.com/ proyectoECOLAB

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“Jugamos a hacer una empresa y nos salió bastante bien”, suelta entre risas Elizabeth Vázquez, alumna del centro educativo, al retratar la experiencia. Los chicos estaban cursando el último año de la Tecnicatura en Química y, por motivos administrativos, no habían logrado realizar las prácticas profesionales. Lejos de resignarse, los profesores les propusieron fabricar un detergente desde cero. A ellos no sólo los motivó la idea, sino que redoblaron la apuesta: ¿por qué no vender lo producido para comprar insumos para el colegio? Fue así que, a instancias de la sugerencia de un profesor, la iniciativa puso un pie en la plataforma de financiamiento colectivo Idea.me, lo que les abrió las puertas para transformar la idea en una iniciativa mucho más ambiciosa. “Fue una rueda porque con lo recaudado pudimos comprar un cromatógrafo gaseoso, que necesitábamos desde hacía tiempo para detectar contaminantes en el agua, suelo y aire. De esta forma, comenzamos a unir la escuela con el barrio”, cuenta Carolina Ibáñez, otra de las alumnas. En menos de un mes, los chicos de El Chaparral ya estaban produciendo un detergente biodegradable al que llamaron “Deter-Max”. Pronto, a fuerza de difusión y del boca en boca, comenzó a hacerse conocido en Bernal. “La gente no está muy concientizada sobre cómo los productos dañan el medio ambiente; entonces, de esa forma, instalamos el tema”, asegura Carolina.

Elemental, Watson

El siguiente escalón se dio cuando los profesores consiguieron un espacio dentro del establecimiento para construir un ecolaboratorio. “La escuela técnica apunta a formar profesionales generadores de proyectos, integrados a la comunidad, y con una conciencia mayor sobre el cuidado del medio ambiente”, afirma el profesor Juan Brardinelli. A través de Idea.me, la iniciativa logró recaudar 30 mil de los 150 mil pesos necesarios para montar el laboratorio. “¡Wow, estás súper comprometido con el proyecto! Te llevás las remeras, los calcos y analizamos tu agua. Además, tu nombre y tu foto van a figurar en el laboratorio y vamos a donar 50 litros de detergente adonde vos quieras”, aseguraron los chicos a las más de 1.200 personas que pusieron allí su granito de arena. “Nos resistimos a ponerle un techo económico al aprendizaje de los alumnos”, afirma Brardinelli, uno de los tantos que, en El Chaparral, se animaron a soñar despiertos.




DEPORTE

Equitación para Personas con Discapacidad

A caballo de la inclusión Desde hace dos décadas, en la ciudad de La Plata, esta entidad ofrece la práctica de equinoterapia a personas con capacidades diferentes y en situación de vulnerabilidad social.

TEXTO FÁTIMA CHEADE

gustín tiene 5 años y un diagnóstico de TGD no especificado. No habla, no establece contacto ocular ni físico, y no acepta límites. Desde hace dos años, cada semana llega de la mano de su mamá a Campo Arroyo San Juan, en las afueras de la ciudad de La Plata, para montar a Renuevo, un caballo blanco que lo ayuda en su terapia. “Apenas llega al campo, Agustín se suelta de la mano de su mamá, y corre hacia las hamacas y la cama elástica que hay en la zona de juegos del predio. Llevarlo a la pista cuesta trabajo porque pone mucha resistencia. Pero, una vez que lo logramos y lo llevamos al lado de Renuevo para que lo monte, se calma, su cuerpo se relaja y afloja”, cuenta Luisina, una de las psicólogas del Centro de Equitación para Personas con Discapacidad y Carenciadas (Cedica). El caballo avanza con un trote suave y Agustín se deja llevar mientras agita sus manos, señal de un instante pleno, de alegría. Y hace entender que quiere más. “Así, Agustín se conecta”, subraya la especialista. Desde hace 20 años, el Cedica trabaja para la inclusión de personas con discapacidades motoras o psíquicas en situación de vulnerabilidad social. Su labor es gratuita y su terapia, integral. Por sus dos predios –uno en La Plata y otro muy cerca, en Arturo Seguí– ya pasaron 800 pacientes con más de una veintena de patologías y diversas carencias sociales. “La finalidad es, además de la terapéutica,

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El Cedica cuenta con el aporte del Instituto de Lotería y Casinos, y del Ministerio de Desarrollo Social bonaerense.

igualar oportunidades”, explica a Tercer Sector Alejandro Zengotita, titular de esta asociación civil sin fines de lucro. Sobre la base de un deporte de elite se fue consolidando, año a año esta propuesta que tiene como beneficiarias a personas con distintos niveles de discapacidad física, sensorial y/o mental provenientes de familias sin recursos económicos, y otras en situaciones de riesgo y vulnerabilidad social, con trastornos de conducta o víctimas de violencia. Unos y otros llegan, a veces, de la mano de sus familias, y otras, derivados de institutos de menores, hospitales psiquiátricos, centros de salud, hogares de internación, escuelas especiales y centros de estimulación temprana. “Nuestros pacientes tienen entre 3 y 60 años, con diagnósticos de parálisis cerebral, hidrocefalia, retraso mental o madurativo, ceguera, TGD (espectro autista, Síndrome de Asperger) y Síndrome de Down, entre otros. En total, son 26 las patologías que atendemos”, puntualiza Zengotita. Las terapias se realizan en los dos lugares en los que se despliega el trabajo: en las instalaciones del Hipódromo de La Plata y en el Campo Arroyo San Juan, en la localidad de Arturo Seguí, a 20 kilómetros de la capital bonaerense. Durante el 2013, fueron 128 las personas que participaron de las distintas terapias y actividades, mientras que 75 aún aguardan poder hacerlo. “Hay mucha demanda porque hay pocos centros dedicados a esto, y ninguno lo hace en forma gratuita”, señala Zengotita.

Vínculos sanadores

Las actividades que lleva adelante el Cedica se denominan Terapias y Actividades Asistidas con Caballos (TACA). Y apuntan a la recuperación de la persona en sus dimensiones biológica, psíquica y social. El abordaje es interdisciplinario y busca capitalizar las cualidades del caballo en el proceso rehabilitador. “La primera cuestión que se plantea es la construcción del vínculo; luego, en el caso de los niños autistas, se busca la socialización, mientras que, para las patologías motoras, se procura el equilibrio y el manejo del cuerpo”, precisa Zengotita. Por eso, del equipo que lleva adelante la equinoterapia participan profesionales de la salud y la educación. En cada sesión, el paciente es acompañado por un coordinador y un conductor del caballo, además de dos a tres asistentes especializados que son voluntarios. La frecuencia del tratamiento es de una a dos veces por semana, y el encuentro dura entre 45 y 50 minutos.

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Los beneficiarios son personas con distintos niveles de discapacidad física, sensorial y/o mental provenientes de familias en situación de vulnerabilidad social.

La tarea, sin embargo, no empieza ni termina en ese pequeño espacio: psicomotristas, psicólogos, psicopedagogos, terapistas ocupacionales, profesores de educación física, de equitación, domadores, entrenadores, instructores de volteo, herradores y veterinarios forman parte activa de la tarea del Cedica. De hecho, uno de los más arduos trabajos que comprende la equinoterapia es el cuidado cotidiano de una treintena de caballos, todos ellos ejemplares de la raza Falabella, que se caracteriza por no superar los 86 centímetros de altura, lo que facilita la tarea con los niños. Durante el año pasado, el Cedica sumó un logro importante: el diseño de un modelo de montura llamado “Quirón”, en homenaje al centauro sanador de la mitología griega, que tiene el beneficio de adaptarse a diferentes necesidades. Este equipamiento, producto de dos años de intenso trabajo, cuenta con un casco básico que es ergonómico y de estilo olímpico, y ocho diferentes accesorios que se ponen y se sacan de acuerdo con las necesidades de cada alumno.

Suma de voluntades

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Para poder funcionar, el Centro de Equitación para Personas con Discapacidad y Carenciadas cuenta con el aporte del Instituto de Lotería y Casinos y del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires. A su vez, el Hipódromo de La Plata y el Campo Arroyo San Juan le ceden parte de sus predios para que lleve adelante su tarea. Mientras tanto, el trabajo va marcando camino: en el 2002, la organización impul-

só la creación de la Federación Argentina de Rehabilitación Ecuestre (FARE), que nuclea a más de 20 centros, con el objetivo de difundir y normativizar la utilización de este tipo de terapia en todo el país, como así también promover el intercambio y la colaboración mutua. Además, desde hace una década, lleva adelante un programa de voluntariado que ofrece capacitación gratuita para convertirse en “operador de pista” a cambio del compromiso de los alumnos de donar una jornada de trabajo semanal durante un año para asistir a las personas que concurren al Cedica. “En general, son estudiantes de la Facultad de Veterinaria que quieren especializarse en caballos, o alumnos de carreras humanísticas que se focalizan en terapias de este tipo”, detalla Alejandro Zengotita, y explica que la mayoría de las 500 personas capacitadas hasta el momento son estudiantes de la Universidad Nacional de La Plata y de Quilmes. “Es muy importante la tarea del voluntario por el vínculo que establece con el alumno. Por eso, el programa dura un ciclo lectivo y se presta especial atención a que no abandonen”, agrega el titular del Cedica. En total, hay un promedio de 40 voluntarios cada año, que acompañan y asisten a los alumnos-pacientes. Y la tarea, poco a poco se va expandiendo: a los voluntarios del Hipódromo de La Plata y de Campo Arroyo San Juan se suman otros que trabajan en un centro ecuestre que funciona en el Hospital Neuropsiquiátrico Dr. Alejandro Korn, de Melchor Romero. En este caso, se trata de internos de la Unidad 10 del Servicio Penitenciario. La iniciativa avanza al galope.

El caballo avanza con un trote suave y Agustín se deja llevar mientras agita sus manos, señal de un instante pleno, de alegría. Y hace entender que quiere más.

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DATOS ÚTILES

Cedica www.cedica.org.ar www.equitacionparatodos. blogspot.com




DERECHOS HUMANOS

Asociación Miguel Bru

Una casa, muchos sueños Encabezada por la madre del estudiante platense desaparecido en 1993, la institución ofrece en su sede de Parque Patricios talleres de oficios para jóvenes, con perspectiva de derechos humanos.

TEXTO HERNÁN CHIESA

Uno se emociona todos los días en la casa, siempre hay algún motivo. Los sueños son infinitos y los chicos sueñan con ser alguien, por eso vienen a participar de los talleres.” El que habla es José Luis Rodríguez, un joven que pisó por primera vez en el 2008 la Casa de Cultura y Oficios de la Asociación Miguel Bru, en el barrio porteño de Parque Patricios, para participar de un taller de periodismo gráfico. Y nunca más se alejó de allí. Hoy, es

El gran cambio llegó un día en que Rosa, en una charla con los chicos, les preguntó qué querían ser cuando fueran grandes.

La Casa de Cultura y Oficios funciona en Andrés Ferreyra 3555, en Parque Patricios.

uno de los coordinadores y participa del taller de radio o de otro de música o de gastronomía, o pinta las paredes. Trabaja. La Asociación Miguel Bru nació el 12 de agosto del 2002, pero informalmente brinda asesoramiento a familiares y a víctimas de la violencia institucional desde la desaparición y muerte del estudiante de periodismo Miguel Bru, ocurrida el 17 de agosto de 1993 en la ciudad de La Plata, a manos de la policía. Sin embargo, en el 2005, la asociación sumó un nuevo proyecto a su historia de lucha por los derechos humanos en la Isla Maciel, un asentamiento de unas veinte manzanas que casi caen al Riachuelo, ubicadas en el partido de Avellaneda. Allí, durante más de tres años, la entidad llevó adelante un proyecto de desarrollo comunitario, que ofreció cursos y talleres de oficios a niños, niñas y adolescentes. “Un día, me vino a ver Cristian Alarcón, que es un periodista que colaboró mucho con la causa de Miguel, y me contó que había ido a cubrir una nota a la Isla Maciel por el caso de dos menores fusilados por la policía. Ahí me dijo que, cuando entró al barrio, vio la soledad de la gente, lo desprotegida que estaba ante la ley, y me dijo ‘la asociación tiene que estar allí presente’. Y allí fuimos”, cuenta Rosa Schonfeld, la madre de Miguel Bru. Las primeras charlas con los vecinos se realizaron en un galpón prestado por un conocido del barrio. “Siempre eran charlas con vecinos que habían tenido problemas con la inseguridad, hablábamos de temas relacionados con los derechos humanos, charlábamos con la gente por los problemas con la policía. Pero después empezaron a venir adolescentes y los más chicos llevaban una televisión y una videocasetera y veían alguna película con algún contenido social. En base a eso, luego, charlábamos de derechos humanos”, recuerda. El gran cambio llegó un día en que Rosa, en una charla con los chicos, les preguntó qué querían ser cuando fueran grandes. “Estábamos sentados en el piso, en una rueda, todos mirándonos a las caras, y las respuestas de esos chicos motivaron todo lo que vino después. Uno me dijo que quería ser periodista como Miguel, otro fotógrafo, otro técnico en computación, una chica dijo que quería ser peluquera. Así nacieron los talleres, a partir de las necesidades de los jóvenes”, afirma la mamá de Miguel Bru. Los primeros fueron los de periodismo, fotografía, peluquería, computación y ayudante de cocina. De ellos, el que más prosperó fue el de foto. Los chicos trabajaban

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En “la casa” funcionan talleres de informática, cocina y repostería, diseño gráfico, servicio de mesa, periodismo digital, música y trabajo social.

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con sus propias cámaras y sus producciones. Luego, la asociación consiguió cámaras profesionales y el número de alumnos creció. Y el espacio comenzó a quedar chico. La última vuelta de rosca llegó, entonces, en el 2005, con la creación de la Casa de Cultura y Oficios, en la calle Andrés Ferreyra 3555. “La idea surgió a partir del trabajo que se había realizado en la Isla Maciel”, señala Lucas Mac Güire, hoy coordinador general de “la casa”, como llaman a esta sede. Con otro alumno de uno de los talleres, Lucas salió a buscar dónde llevar adelante la iniciativa. “Ahí se dio la casualidad de que pegamos esta casa, que estaba en una situación de casi abandono y, de a poco, la fuimos recuperando”, señala. “La casa siempre fue un espacio abierto, una organización muy simple. Pero creció mucho en este último tiempo. Cuando yo hice el taller, las computadoras eran viejas. Hoy es otra cosa, todas tienen su pantalla LED”, sostiene José Luis con orgullo. El proyecto de la Casa de Cultura y Oficios de la Asociación Miguel Bru tiene dos ejes: por un lado, el desarrollo de los diversos talleres y, por el otro, la participación de los jóvenes en la construcción conjunta del proyecto y en la educación integral, a través de espacios de promoción de

“Siempre fue un espacio abierto, una organización muy simple. Pero creció mucho en este último tiempo”, cuenta José Luis Rodríguez, uno de sus coordinadores.

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Asociación Miguel Bru www.ambru.org.ar 4912-1123

derechos, donde se abordan temas de salud, educación y trabajo. Hoy, en “la casa” de Parque Patricios ya están en marcha talleres de informática; de cocina y repostería; de diseño gráfico; de servicio de mesa (para ejercer el oficio de mozo o camarera); de periodismo digital; de música; y de trabajo social. La mayoría tiene sus vacantes completas. A José Luis, una de las mayores emociones se la dio el taller de música, al que concurren niños y no tan niños, algunos de ellos con discapacidad o con serios problemas. “Al taller de música comenzó a venir un muchacho que tuvo un problema familiar y perdió la memoria. Es un pibe de unos 35 años que, cuando ingresa a la sala acústica, cambia. Es fanático de León Gieco, que es el padrino de la Asociación Miguel Bru, y, cada vez que le ponemos una letra de León, se transforma. Es capaz de cantarla completa, con una guitarra. Por eso, con el grupo de ensamble, estamos preparando como sorpresa un recital para homenajear a León cuando venga este año a visitarnos.” Hace más de 20 años, Rosa perdía parte de su vida con la desaparición de su hijo, pero sus sueños, su energía, y su fuerza aún perduran en cada uno de los jóvenes que crecen y aprenden en su “casa”, la de todos.




TERCERSECTOR INTERNACIONALES

Cooperativa La Fageda

Rentable e inclusiva Se trata de una empresa social catalana que procura la integración laboral de personas con discapacidad intelectual o trastornos mentales severos. Su producto estrella es el yogur. Y compite codo a codo con grandes empresas. TEXTO ALEJANDRO CÁNEPA

a Garrotxa es una comarca de Cataluña que limita con Francia y tiene valles, volcanes, lluvias en abundancia, antiguas vías romanas y bosques de robles. En esa zona se puede practicar senderismo, recorridas en burro y vuelos en globo. Y también conocer la Cooperativa La Fageda, un emprendimiento productivo social que da empleo a unas 180 personas con diferentes discapacidades mentales. “Para que la gente tuviera trabajo real se necesitaba hacer una empresa real. Así de simple y de compleja fue la idea con la que iniciamos esto”. Así lo definió su presidente, Cristóbal Colón, durante una entrevista que concedió a Tercer Sector en una fugaz visita por Buenos Aires. Como la desocupación siempre golpea más fuerte a quienes tienen algún tipo de discapaci-

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“Para que la gente tuviera trabajo real se necesitaba hacer una empresa real”, define el presidente de la cooperativa.

Producir en armonía

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a cooperativa La Fageda plantea un desarrollo agrícola ganadero amigable con el entorno natural y criterios de producción orgánica de alimentos. Por eso, sus helados no contienen colorantes ni conservantes. En cuanto a las vacas, son alimentadas con forraje natural, elaborado con paja, alfalfa, pasto y maíz. Pero quizá lo más colorido sea un detalle que involucra al sonido: en distintos momentos del año, a través de los altoparlantes de la granja, los trabajadores pasan música para que escuchen las vacas. ¿Por qué? Un estudio de la Universidad inglesa de Leicester asegura que los animales generan más leche gracias a las melodías de Mozart, Bach y Vivaldi.Y eso parece.

dad, esta experiencia da en el blanco de una necesidad que no conoce fronteras. En 1982, un grupo de profesionales creó la Cooperativa La Fageda, una empresa social cuyo motor es reintegrar a la sociedad a las personas con trastornos mentales de distinto tipo. “Yo trabajaba dentro del mundo de la psiquiatría, especializado en laborterapia. Con el tiempo, entendí que el proyecto de cómo el trabajo puede ayudar a las personas a reconstruir su propia vida dentro de un hospital no era posible”, recuerda Colón. Así, con esa certeza, comenzaron a darle forma a un singular emprendimiento productivo. Primero fue un vivero y, luego, un tambo, con el que se dedicaron a la producción de leche. En los ’90, la decisión de la Unión Europea de imponer cuotas de producción lechera a los países integrantes del bloque, colocó a la cooperativa ante la encrucijada de reinventarse o abandonar todo. En ese momento, entonces, se dedicaron a fabricar yogures. Ya tenían la materia prima, y un producto final con la ventaja de tener un mayor valor agregado. Con los años, la marca fue ganando atributos y hoy compite con las grandes empresas del sector. Su fuerte son los yogures, a los que se suman helados y mermeladas. Además, la cooperativa ofrece servicios de jardinería, que lleva adelante en organismos públicos y privados, y da trabajo a 30 personas con discapacidad.

Más que palabras “Somos un colectivo de unas 300 personas, de las cuales 180 poseen capacidades diferentes. De estas 180, unas 140 son trabajadores de pleno derecho, con cinco niveles distintos de escala salarial. El que menos cobra recibe el salario mínimo interprofesional. Tienen sus obligaciones de horarios, responsabilidades y derechos como cualquier trabajador”, explica Colón y agrega: “Las otras 40 tienen graves deficiencias y no pueden tener esa situación, por lo que reciben una paga del Estado. Además, otras personas se desempeñan en empresas comunes, ayudadas por La Fageda”. En el camino recorrido, la cooperativa recibió fondos del Estado español y de diferentes fundaciones. En los comienzos, esa ayuda resultó crucial, pero hoy La Fageda factura 12 millones de euros por año y fabrica 47 millones de yogures, su producto estrella. Si bien el precio es algo más elevado que el de sus competidores, su diferencial está dado porque está elaborado con leche de sus propias vacas y en el marco de la agricultura sostenible.

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Los yogures son elaborados con leche de las propias vacas de la cooperativa, sin colorantes ni conservantes.

Para todos, por todos

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Colón estuvo en Buenos Aires, invitado por la Asociación Civil Puente de Luz y participó de un panel organizado en conjunto por esa OSC y el Posgrado en Organizaciones sin Fines de Lucro de la Universidad de San Andrés. El caso de La Fageda impacta por la originalidad de su propuesta y porque la empresa es rentable. “Recursos para llevar adelante estos emprendimientos hay, ya sea en el Estado, en fundaciones o en personas; el tema es estar convencidos de que los hay y salir a buscarlos”, afirma el psiquiatra fundador de la cooperativa. Además de las líneas de productos, La Fageda tiene un servicio de terapia ocupacional para aquellas personas cuyas discapacidades son muy elevadas. “Recibimos a todas las personas de la comarca que tengan algún grado de discapacidad mental. En función de su estado, le damos acogida en las distintas estructuras que tiene La Fageda”, explica el especialista. Y los resultados son contundentes: “La población ha dejado de tener la percepción de que estas personas no pueden hacer nada. Hace 40 años, no tení-

“No estamos tentados con el vicio de la avaricia; queremos seguir dándole garantías de sustentabilidad a la cooperativa sin atacar la esencia del proyecto.”

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DATOS ÚTILES

La Fageda www.fageda.com

an ningún tipo de posibilidad. Pero la primera en reconocer que son capaces es la propia sociedad”, subraya. Yogures con sabor a limón o natural; helados de crema, chocolate y fruta del bosque; mermeladas de naranjas, peras y manzanas; pasta de cebollas y tomates, son algunos de los productos elaborados por la cooperativa. “No estamos para hacer yogures; estamos para resolver un problema social… haciendo yogures”, resume Colón. Los productos de La Fageda se consiguen únicamente en esa parte del norte de España. “Nuestro mercado es el catalán y solamente queremos estar en Cataluña. La clave del éxito es que aquí se perciba al producto como algo casi artesanal, diferente a lo industrial. No estamos tentados con el vicio de la avaricia; queremos seguir dándole garantías de sustentabilidad a la cooperativa sin atacar la esencia del proyecto”, asegura el titular de la agrupación. En La Garrotxa la tasa de desocupación entre las personas con discapacidad es una de las más bajas del mundo. Todo un modelo de gestión y de inclusión social digno de importar.



GÉNERO

Mujeres de la Matria Latinoamericana

Compromiso tras las rejas TEXTO FÁTIMA CHEADE

ary y Natalie tienen muchas cosas en común. Ambas son jóvenes, emprendedoras y sueñan con un futuro. Pero, además, las dos compartieron varios años en la Unidad de Recuperación de Mujeres número 5 de Rosario, en Santa Fe. Allí participaron, al igual que otras 33 presas, de los talleres sobre violencia de género que durante seis años llevó cada semana al penal la organización Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá), un movimiento que trabaja para el fortalecimiento de los derechos y la participación de las mujeres. Gracias a esos talleres, Mary y Natalie aprendieron a no bajar los brazos. “MuMalá llegó a la Unidad número 5 de Rosario como parte de un programa nacional que abarcó otras cárceles de mujeres del país y se gestó con la idea de que las internas conocieran sus derechos. Para eso, or-

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El movimiento MuMaLá se dedica a la promoción de los derechos de las mujeres. Entre los pilares de su trabajo se cuentan los talleres de capacitación en distintos oficios que ofrecen en las cárceles.

Puertas adentro, puertas afuera La violencia y la desigualdad están aquí muy presentes y relacionadas. La mayoría de estas mujeres recibieron condena por ser mulas en el tráfico de drogas y por hechos relacionados con la violencia de género. Pero, además se dan dentro de los penales situaciones de tensión entre presas, por lo general entre las viejas y las nuevas, las de una planta y las de otra”, explica Raquel Vivanco, quien además de ser coordinadora nacional de MuMaLá, está a cargo de los talleres en el penal de mujeres Unidad 50 de Batán, Mar del Plata, del que también participa la Universidad de Buenos Aires con propuestas artísticas a través de la escritura y lo teatral. “Pensando en la reinserción social de estas mujeres y también en sus vínculos dentro del penal , es que trabajamos para integrarlas y para que juntas reflexionen sobre sus derechos”, señala. Allí, cuenta Raquel, los talleres llegaron en un momento delicado, cuando las internas iniciaban una

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huelga de hambre para pedir la prisión domiciliaria de quienes tuvieran hijos menores a cinco años. Ellas, que viven en el encierro y representan un 9 por ciento del total de la población carcelaria, también participan de talleres de oficios, como son los de costura y cocina, lo que genera un espacio activo donde las mujeres aprenden al tiempo que reflexionan sobre su lugar en la sociedad . Gracias a esos espacios, los de concientización sobre sus derechos y los de aprendizaje de oficios, hoy Mary estudia Veterinaria en Rosario, Natalie está entusiasmada con su nuevo oficio de panadera, y Ana descubrió su vocación en la escritura y participó del libro de tatuajes con su poesía. “Cómo borrar las marcas de mi alma, y de mi corazón, si nunca podré borrar de mi alma ese dolor. Más que marcas en el cuerpo, son marcas en el alma, son marcas del dolor”. Y sus palabras, también, van dejando huella.


“Muchas internas que han participado en los talleres hoy son activas militantes por sus derechos y acompañan a otras en su misma situación”, afirma Vivanco con orgullo.

ganizamos talleres sobre las distintas formas que toma la violencia doméstica. El objetivo fue informar y concientizar”, cuenta Gabriela Sosa, coordinadora de MuMaLá en Santa Fe, quien estuvo a cargo de la experiencia en Rosario. Gabriela recuerda que llegaron a la Unidad de Recuperación de Mujeres de la capital santafesina con la idea de realizar un taller convencional, con las mujeres sentadas en ronda, debatiendo. Pero no fue así. “En la cárcel tuvimos que adaptarnos a las necesidades de las presas; no todas podían mantener su atención por un largo tiempo. Algunas esperan una visita que no llega, otras un llamado que nunca se da. Los estados de ánimo son muy cambiantes y, entonces, tuvimos que pensar una alternativa no tradicional. Así surgieron los talleres de arte, siempre vinculados a la problemática de la violencia de género. El arte es una herramienta potente, que sensibiliza y transforma”, señala Gabriela. Así, las internas del Penal de Recuperación de Mujeres de Rosario se convirtieron en protagonistas de obras de teatro, fotonovelas y festivales. Incluso, se animaron a formar parte de un libro editado el año pasado con fotografías sobre sus tatuajes, señales con tinta y elementos caseros grabados en la piel. “Tinta Libre, historias grabadas en la piel”, una iniciativa colectiva del movimiento Las Juanas en MuMaLá, muestra “las marcas de las mujeres en el encierro”, precisamente en el lugar donde aparecen silenciadas e invisibles. Pero la situación de estas mujeres es aún más compleja. Muchas veces, la vulnerabilidad en que se encuentran es tan grande que prefieren estar allí encerradas, que afuera y libres. Raquel Vivanco, coordinadora a nivel nacional de MuMaLá, recuerda que durante uno de los talleres que realizaron en el penal de Batán, en Mar del Plata, una in-

¿Quiénes son?

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ujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) es una organización integrada por mujeres que provienen de diversas experiencias de militancia social, política, de derechos humanos y de gestión estatal. Tiene sede en distintas provincias y todas comparten un objetivo común: aportar a la construcción de una sociedad justa e igualitaria. Por eso, luchan contra la violencia de género, el femicidio, la trata de mujeres y niñas, y militan a favor del reconocimiento del trabajo en el hogar y de las dificultades existentes para la autodeterminación económica de las mujeres; y del acceso al aborto legal, seguro y gratuito, entre otros aspectos.

terna le confesó: “En la prisión me siento libre, me da tranquilidad”. Por eso, la coordinadora de la iniciativa cree que “la reflexión y la concientización sobre sus derechos” es una herramienta con la que estas mujeres “deben contar para su reinserción social”, cuando llega el momento de recuperar su libertad. Según cuenta Vivanco, la experiencia realizada en el Penal de Rosario, que se replica en Mar del Plata, también es llevada adelante en los penales de mujeres de Salta y Ezeiza. “Muchas internas que han participado en los talleres hoy son activas militantes por sus derechos y acompañan a otras en su misma situación”, afirma Vivanco con orgullo. Los otros espacios de formación –de cocina, costura y demás oficios– procuran aportar el resto para que estas mujeres, además de conocer sus derechos y hacerlos valer, puedan sostenerse económicamente, otro pilar fundamental para su reinserción social.

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DATOS ÚTILES

MuMaLá lasmumala@gmail.com

MuMaLá lucha contra la violencia de género, el femicidio, la trata de mujeres y niñas.

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