TERCERSECTOR Una publicación de la Fundación Del Viso
G
AÑO 15
G
N° 71
G
$7
CHICOS EN CONFLICTO CON LA LEY
Rescatarlos DEL DELITO Con la inseguridad instalada en los medios y en el discurso de los políticos, las organizaciones sociales trabajan en la recuperación de los jóvenes mientras en el Congreso se debate un régimen penal juvenil
Julieta Díaz
Documentalistas
Actriz con compromiso
La otra mirada
Sumario
Staff Dirección General
Marcos Cytrynblum Editora General
Silvia Fiore Coordinación y producción periodística
Carmen Boccuti
7
18
22
74
Edición
Sebastián Oliel Arte y diseño
Walter Molina Colaboraron en este número
Andrea Vulcano, Esteban Vera, Cecilia Scola, Florencia Bianco, Eva Amorin, Alejandro Cánepa, Sebastián Rivera, Ricardo Caiguara, Natalia Concina, Pablo Icardi, Ailín Bullentini, Gabriela Maggiotti, Iván Pérez Sarmenti, Nahuel Lag, Rosalía Costantino, Cristina Pérez, Carlos Boyadjián, Julio Sánchez, Pablo Costas, Marité Iturriza, Silvia Marchant.
7 >> Víctimas y victimarios Adolescentes en conflicto con la ley
Fotografía
18 >> El reportaje Julieta Díaz, actriz con compromiso
Ana Encabo, Sebastián Rivera, Luciana Granovsky Foto de tapa: Patrick Haar - Unicef
22 >> Guía para la democracia Políticos bajo la lupa 26 >> Aguafuertes Casa de Galilea
Corrección
Fernando Orecchio
28 >> Redcancer.org Un espacio para contener
Comunicación y publicidad
30 >> Colectivo Autónomo La Oruga Enseñar sin dejar de jugar
Valeria Grimberg Asistente
32 >> Ley de protección de las mujeres Rumbo a la igualdad
Daniela Crucil
36 >> Talleres protegidos Un medio para crecer
Impresión
48 >> Cooperativa Gráfica Patricios La imprenta donde se aprende
Artes Gráficas Buschi S.A. Distribución
Brihet e hijos S.A.
53 >> Costureras con futuro Una experiencia de desarrollo social 56 >> Movimientos de cine documental Registrar lo invisible 60 >> Comercio justo Arte indígena en la ciudad 63 >> Reflexiones frente a la crisis Daniel García Delgado 64 >> Revista Al Margen Las otras noticias
TERCERSECTOR Premio Adepa / Bien Público Es una publicación editada por
Fundación Del Viso
66 >> Proyecto de recuperación de residuos Los Triunfadores 68 >> Camino al andar Marcelo Caldano, banquero de horas comunitarias 71 >> Cartas de lectores Pedidos y agradecimientos 73 >> Me cambió la vida Jorge Álvarez
Personería jurídica 168/88 Jorge L. Borges 2297 (1425) Buenos Aires, Argentina Telefax: 4832-1762/7996/7985 R.N.P.I.: 350839 E-mail: produccion@tercersector.org.ar Homepage: www.tercersector.org.ar
Dossier para el sector social
Año XV - N° 71 Mayo 2009 (BIMESTRAL)
RSE
74 >> El invitado Carlos Ulanovsky
Cooperación italiana en Argentina Alianzas intersectoriales Gdfe: sostener el compromiso Pampa Energía: Alto en los cerros TERCERSECTOR / 3
Editorial
Puerta giratoria Hace rato que ya no van a la escuela. Y muchos ni siquiera tienen motivos para regresar a casa. Son los mismos que paran en la esquina, donde comparten la dosis de paco con otros que tampoco tienen mucho más para perder. Algunos de ellos empezaron limpiando parabrisas, pero descubrieron que empuñando un arma en lugar de una esponja podían conseguir mucho más. Ellos son los que entran por una puerta y salen por la otra, al decir de aquellos a quienes les tocó jugar de víctimas de la delincuencia juvenil. Y desde el miedo y la rabia alimentan una queja que resulta redituable para los candidatos de turno, quienes articulan su discurso proselitista en torno de las ansias de sus potenciales votantes. Los medios hacen el resto: cada episodio delictivo que tiene como protagonista a un adolescente reactiva el debate sobre la conveniencia de bajar la edad de imputabilidad. Pero, las voces que abonan o denuestan la teoría no se traducen en una solución de fondo. Peor aún, afianzan la sensación de que apresar a los pibes no necesariamente trae aparejada mayor seguridad, ni tampoco saca a los chicos del delito. Y en cambio, los ubica en el centro de una confrontación social que hasta se materializa en la construcción de muros divisorios que restituyan la tranquilidad perdida. Algo así como dejarlos atrapados en una puerta giratoria que no lleva a ningún lado más que a revalidar su condición de marginalidad. Porque quienes hoy son victimarios arrastran tras de sí una historia como víctimas: del abandono, la indiferencia, la pobreza, la contradicción de una sociedad que los estimula al consumo, pero les mezquina a cada rato la posibilidad de acceder a esos bienes. Otro tipo de violencia, sí, pero violencia al fin. Esos pibes que crecieron al margen consiguen con un arma la fantasía de un empoderamiento fugaz, que se desvanece en el instante en que mueren en la calle bajo la ley del todo o nada, o van a parar tras las rejas donde tienen que aprender a sobrevivir a un sistema carcelario que no está preparado para atenderlos. Ni para volver a reinsertarlos. Ni para procurarles la oportunidad que nunca antes se les dio. En el espacio de la acción, más allá de la teoría y el dilema sobre los posibles modelos de intervención, varias organizaciones sociales intentan ampliar la perspectiva para la resolución del problema. Son las que alertan sobre la necesidad de gestar un sistema de responsabilidad penal juvenil que contemple las garantías constitucionales para los chicos. Pero sobre todo, que adjudique al Estado la responsabilidad intransferible de procurar que la sanción para estos chicos no agrave su condición de exclusión y los ayude a interrumpir la espiral de pobreza y marginalidad en la que quedaron enredados. Para que la puerta deje de girar sin sentido y les permita encontrar otra salida. Por la seguridad de todos, fundamentalmente la de los chicos. TERCERSECTOR / 5
NOTA DE TAPA
De víctimas y victimarios Con la inseguridad instalada en los medios y en la campaña política, los adolescentes en conflicto con la ley son protagonistas del debate parlamentario por un régimen penal juvenil. Mientras los especialistas advierten que bajar la edad de imputabilidad no reduce el delito, varias organizaciones sociales que procuran alternativas al encierro reclaman políticas que vayan más allá del castigo y atiendan a la reinserción social de los chicos. TERCERSECTOR / 7
TEXTOS ANDREA VULCANO COLABORACIÓN ESTEBAN VERA
l sol empieza a caer y la tarde es fría. Algunos ponen leña en la salamandra. Otros preparan mate y comen galletitas. Mientras, cortan una cartulina negra y pliegan tiras blancas y celestes de papel crepé. En pocos días tienen que llevar una lámina a la Escuela de Adultos 714, de Tigre, con motivo del 25 de Mayo. Al principio, hay más silencios que palabras. Poco a poco comienzan a reírse y a hacer chistes. También hablan del módulo, de los trabajos prácticos y de la fecha de entrega. Pasan casi dos horas y proponen salir a jugar un picadito. Las maestras acceden. El mate y las galletitas quedan sobre la mesa. Los papeles y las carpetas, también. Son una veintena de chicos, casi todos varones de entre 13 y 19 años, quienes retomaron sus estudios con una modalidad semipresencial en la Unión Vecinal General Pacheco Sur, donde la Fundación del Sur lleva adelante el programa Incluyendo Jóvenes. La mayoría de ellos está en conflicto con la ley. De hecho, algunos cumplen una pena de arresto
E
“Les quiero dar lo mejor a mis viejos y no hacerles pasar más por lo que tuvieron que pasar conmigo”, Brian, 19 años. domiciliario con permiso para salir a estudiar. Brian estrena 19 años. Ahora tiene novia y quiere terminar la escuela para conseguir un trabajo que le permita ganarse la vida. Mientras su mirada se escabulle detrás de una visera, habla de un cambio. “Les quiero dar lo mejor a mis viejos y no hacerles pasar más por lo que tuvieron que pasar conmigo”, asegura. “Es que yo agarré la calle y empecé a hacer cualquiera”, admite. Hace unos años, Brian entró en un vertiginoso espiral: agarró “la calle” –como él y otros tantos pibes dicen–, dejó las aulas y comenzó a enredarse en 8 / TERCERSECTOR
debate estancado Una decena de proyectos de ley tendientes a implementar un Régimen Penal Juvenil a nivel nacional está en estudio en la Cámara de Diputados. Si bien a fines de abril todo parecía indicar que se avanzaría rápidamente en la sanción de una ley, actualmente el debate se encuentra estancado en el nivel de asesores. Es que la discusión de este tema parece ir al ritmo de la agenda mediática. De hecho, fue tras el crimen del camionero Daniel Capristo, ocurrido el 15 de abril pasado en Valentín Alsina, partido bonaerense de Lanús, cuando se activó el debate de estas iniciativas que hasta entonces estaban “cajoneadas” en la Cámara baja. En su mayoría, los proyectos que estudia la Comisión de Legislación Penal de Diputados prevén la aplicación del Régimen Penal Juvenil para los chicos de entre 14 y 17 años, lo cual implicaría bajar dos años la edad de imputabilidad, que actualmente es de 16. En los dos debates que se dieron en Comisión, los diputados coincidieron en su mayoría en la necesidad de establecer un régimen penal para los pibes diferenciado del de los adultos. De todas maneras, todos admiten que la ley por sí misma no va a resolver el problema de la inseguridad ni la participación de menores de edad en delitos. En general, las iniciativas en estudio prevén la privación de la libertad de los chicos de hasta 17 años sólo para casos de extrema gravedad, y compromete todas las garantías de un debido proceso. En tanto, hasta el momento, las diferencias en el debate parlamentario se centraron en la baja en la edad a partir de la cual se puede penar a un adolescente por infringir la ley penal, la definición de medidas no privativas de libertad y la tipificación de los delitos que corresponden a esas medidas.
la droga y el delito. Finalmente cayó. Junto a un grupo de pibes robaba autos. Estuvo tres meses “encerrado” y hoy cumple arresto domiciliario. “La pasé feo en serio, feo de verdad”, asegura. El tema es el mismo y las postales se repiten. Mientras los políticos se enfrascan en discusiones estériles en torno de las cifras del delito y la sensación de inseguridad, los medios de comunicación machacan con la idea de que uno de los factores determinantes son los actos ilegales cometidos por chicos menores de 18 años. En el medio, acusados otra vez, los pibes. En el país suman al menos 6.300 los chicos que no alcanzan la mayoría de edad y se encuentran en conflicto con la ley penal. De ese total, el 30 por ciento (unos 1.800) está privado de la libertad y el 70 por ciento (unos 4.500) está incluido en programas no privativos de la libertad. Así lo reveló un estudio –el único que existe, presentado a fines del año pasado– de Unicef, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf ) y la Universidad Nacional de Tres de Febrero. Del total de 119 establecimientos de privación de la libertad, la tercera parte no está especializada en el abordaje de adolescentes, sino que se trata de comisarías o de servicios penitenciarios de adultos, lo que constituye una contradicción flagrante con la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y a la Ley 26.061 de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes. “Nuestro país es el único en Latinoamérica que se resiste, a pesar de los años transcurridos de democracia, a aplicar genuinamente la Convención que establece un sistema de responsabilidad penal juvenil con todas las garantías, además de resistirse a la aplicación de la Constitución Nacional, que en ningún lugar dice que ciertos derechos le están negados a las personas menores de edad y, en especial, a los menores de 16 años”, afirma Laura Musa, Asesora General Tutelar de la ciudad de Buenos Aires.
Patrick Haar - Unicef
OPINIÓN
Una deuda pendiente POR NORA SCHULMAN *
Luz roja
esde la sanción en 2005 de la Ley Nº 26.061 (de Protección Integral de los Derechos de los chicos), nuestro país ha dado un paso importante en el proceso de cambio normativo, institucional, político y cultural hacia la creación y consolidación del Sistema de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, en el cual la prioridad es mejorar su calidad de vida sobre la base de la promoción y protección de sus derechos. Sin embargo, el Estado argentino tiene una deuda pendiente respecto de la aprobación de una ley penal juvenil plenamente respetuosa de los derechos y garantías y una adecuación del sistema de justicia penal juvenil a los principios constitucionales y del derecho internacional de los derechos humanos. Es inadmisible que la formulación de políticas contra la inseguridad tenga como eje central la baja en la edad de imputabilidad de los jóvenes. Es necesario implementar un sistema de políticas públicas preventivas que apunten a asegurar el cumplimiento de los derechos universales de estos jóvenes, que tenga como objetivo su inclusión, garantizando el acceso a la educación, salud y alimentación. Se necesita implementar un sistema de administración de justicia que otorgue derechos y garantías y que priorice la rehabilitación y la recuperación en los casos donde haya personas menores de 18 años involucradas en la comisión de un delito. Bajar la edad de imputabilidad lo único que conseguiría es llenar las cárceles de chicos. La justicia argentina dictó fallos con penas de reclusión perpetua para personas menores de edad. En un sistema de justicia penal democrático y acorde la Constitución Nacional y la Convención sobre los Derechos del Niño como el nuestro, estas penas máximas resultan inconstitucionales y su aplicación nos muestra como uno de los países con penas más duras para los jóvenes en América latina. La violación de los derechos humanos de la infancia merece el repudio institucional. El dictado de medidas de privación de libertad a personas menores de edad debería ser una medida de último recurso y por el menor tiempo posible, es por ello que abogamos por una pronta sanción de la ley y el cumplimiento debido de los principios constitucionales que nos rigen.
Organizaciones defensoras de derechos humanos y de la infancia, locales e internacionales, y parte de la diri-
* Directora ejecutiva del Comité Argentino de Seguimiento y Aplicación de la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (Casacidn).
D
>>> TERCERSECTOR / 9
>>>
gencia política aplauden cuando se pone en debate la creación de un régimen penal especial para juzgar a los más chicos. Sin embargo, elevan su voz de alerta cuando esa discusión se limita a una disquisición en torno de la conveniencia o no de bajar la edad de punibilidad. “Se trata de un debate pendiente, pero lo que resultan inadecuados son los mo-
mentos cuando se plantea, que se dan cuando un chico aparece en los medios como protagonista de un hecho de violencia. Frente a un trabajo que debería ser lento, silencioso y profesional, en el que participen todos los actores involucrados, aparecen entonces posturas ríspidas, discriminatorias, agresivas y descalificadoras hacia los chicos”, advierte Nora Pulido, coordinadora del Colectivo por los Derechos de la Infancia.
La otra violencia Todos los años, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) da a conocer su Archivo de Casos que, desde 1983 hasta mediados de mayo último registra un total de 2.677 casos de asesinatos por “gatillo fácil”, muertes en cárceles y comisarías, y desapariciones a manos de las fuerzas de seguridad, de los cuales 1.154 ocurrieron desde el 2003 hasta esta parte. “En menos de seis meses, desde que cerramos la actualización 2008 del Archivo de Casos hasta hoy, hemos incorporado 120 casos”, señala María del Carmen Verdú, quien alerta sobre un “alarmante” aumento en el promedio de asesinados por mes. Incluso, la cara más cruel de esta realidad es la que marca que la violencia policial e institucional golpea fuerte entre los adolescentes y jóvenes. Del total de casos, el 50 por ciento corresponde a personas de 15 a 25 años. Mientras que si se analiza la cantidad hasta los 21 años, suman el 33 por ciento, y hasta los 18, el 20 por ciento
Si bien desde el punto de vista normativo el país dio un salto cualitativo con la sanción en el 2005 de la Ley 26.061 de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes, que dejó sin efecto la casi centenaria Ley de Patronato de Menores, lo cierto es que en lo que respecta a la cuestión penal, a nivel nacional aún rige el Decreto-Ley 22.278 que en 1980, durante la última dictadura, estableció el Régimen Penal de la Minoridad. El abogado Tomás Ojea Quintana forma parte de la Red por los Derechos de los Jóvenes, que desde hace unos años lleva como consigna una frase que desafía una estigmatización. “No somos peligrosos, estamos en peligro”, reza la consigna. Es que la supuesta “peligrosidad” de los jóvenes “fue una excusa utilizada en muchos países y por mucho tiempo para poner en prisión a personas sólo por su aspecto”, advierten desde la agrupación. “Se pretende bajar la edad de imputabilidad de 16 a 14 años con el fundamento de que de esa forma se les van a
“¿Podemos demandar responsabilidad cuando nos enfrentamos a niños con trayectos de vida signados por la miseria, la falta de alimento y educación o el estrago de las drogas baratas?”, se preguntan en el Serpaj. del total. De estos últimos, el 90 por ciento pertenece a la franja de 14 a 18. “Los jóvenes son el blanco favorito de una política preventiva, precisamente por ser el sector con mayor potencialidad de rebeldía y por ende quienes primero y más profundamente deben ser disciplinados”, describe la abogada. Según los registros de la Correpi, más del 80 por ciento de los casos corresponde a muertes en cárceles o comisarías, o a víctimas del denominado “gatillo fácil”. En este sentido, la organización advierte que “en la práctica se comprueba que muchos homicidios perpetrados desde el Estado no trascienden siquiera en esta humilde base de datos”. Además, señala que “el gatillo fácil y la tortura no son patrimonio de una provincia o de una fuerza, sino que son utilizados en todo el país, cualquiera sea el color del gobierno local, con expresa preferencia por los grandes conglomerados urbanos que concentran el mayor índice de pobreza”.
garantizar sus derechos a los chicos, pero lo que no se dice es que les vamos a dar un régimen penal sin mirar o mirando para un costado los problemas del sistema penal de adultos, en el marco del cual, entre el 60 y el 70 por ciento de los presos está en prisión preventiva, sin condena”, señala Ojea Quintana. Hacer girar la rueda
“Nosotros no trabajamos para reinsertar a los pibes ¿Adónde los vamos a rein>>>
10 / TERCERSECTOR
“Nosotros no trabajamos para reinsertar a los pibes ¿Adónde los vamos a reinsertar? ¿Al mismo sistema que los expulsó? Eso es prolongar la agonía para que después vuelvan a lo mismo”, afirma Omar Giuliani, educador del hogar Ruca Hueney. >>>
sertar? ¿Al mismo sistema que los expulsó? Eso es prolongar la agonía para que después vuelvan a lo mismo. Lo que nosotros abordamos son las causas que hacen que un pibe llegue hasta donde llegó. Hoy la sociedad nos dice que tenemos que cuidarnos de esos chicos, pero nosotros tenemos que cuidar de ellos y no culpabilizar-
los”, afirma Omar Giuliani, educador y uno de los coordinadores del hogar Ruca Hueney, del paraje La Fraternidad, de la localidad bonaerense de General Rodríguez. Un campo donde se siembra y se crían unos 400 animales, un jardín materno-infantil, una escuela primaria, otra agrotécnica, un hogar convivencial y
Derechos del otro lado de la cordillera En Chile rige desde junio de 2007 un código especial para juzgar a adolescentes de entre 14 y 18 años que cometen delitos. “Surgió de la síntesis del pedido de seguridad de la sociedad y de las preocupaciones que teníamos otros sectores por el régimen de jueces tutelares que sometían a los chicos a un sistema que no les otorgaba derechos procesales, por lo que eran privados de su libertad en forma arbitraria. Esa mixtura provocó sus mayores defectos: las penas de encierro son muy largas. La ley dice que el encierro debe ser el último recurso, pero para ciertos delitos, como homicidios, propone penas de 5 a 10 años”, cuestionó Miguel Cillero Bruñol, consultor de Unicef y redactor del anteproyecto de la Ley de Responsabilidad Adolescente de Chile. La norma 20.084 establece una escala penal especial para chicos en conflicto con la ley, que van desde tareas comunitarias hasta condenas de prisión en cárceles para adolescentes. Se sustenta en el principio de que un joven cuya personalidad está en etapa de formación no puede recibir la misma pena que un adulto, que es plenamente responsable de sus actos. “La rebaja de edad de imputabilidad no logra disminuir los delitos. Si a los 14 años se encierra a un joven en una cárcel de adultos se tiende a sellar una identidad delictual y no un camino diferente”, explicó Cillero Bruñol. Además, la norma creó una defensoría penal juvenil, brinda garantías procesales y el derecho a juicio. Según estimaciones que maneja el consultor de Unicef, las cifras de delitos cometidos por chicos se mantienen estables, al igual que la cantidad de pibes detenidos en penales. “La baja de los delitos pasa por la aplicación de políticas sociales, educativas y de inclusión. Nadie puede garantizar que un joven, salvo que se lo incapacite permanentemente, no cometa un delito si se lo encierra”, evaluó.
12 / TERCERSECTOR
un centro de día con actividades culturales, deportivas y recreativas son los pilares de Ruca Hueney. Allí, el desafío es demostrar día a día que se puede construir un país diferente, basado en la solidaridad. “Lo importante es reflejarse con el otro, entender que lo que hay que modificar no es su historia, sino la de la sociedad porque su realidad es parte de una lógica de desprotección, aislamiento y marginalidad. Entonces ahí los chicos empiezan a construir identidad de cuerpo y a ver que es posible transformar su realidad”, explica con pasión Giuliani. Dentro de Ruca Hueney la idea es que la rueda gire y se transforme en un círculo virtuoso. Entonces, muchos de los pibes que llegaron en situaciones extremas luego de un largo proceso, se forman como educadores y comparten su recorrido con los que recién se acercan. “La salida para nosotros es siempre colectiva. Por eso, los chicos entienden que lo individual no sirve y que compartiendo están siendo hombres de verdad, con códigos y principios”, afirma Ayelén Toscano, de 19 años, una de las educadoras de la entidad. La mirada de las organizaciones que trabajan con chicos en conflicto con la ley penal dista de ser la que pulula en los medios de comunicación. “Hoy por hoy, se quieren atacar las consecuencias de la exclusión y no se trabajan las causas, porque no hay ninguna ley que modifique la realidad de estos pibes. El garantismo no pasa por una cuestión jurí-
OPINIÓN
¿Responsabilidad de quién? POR MARY BELOFF *
or qué, frente a un hecho delictivo dramático imputado a un menor de edad, sólo se exige encerrarlo? ¿Por qué se piensa que el encarcelamiento resuelve el problema de la violencia juvenil cuando es sabido que el sistema penal no sólo no mejora, sino que agrava los problemas sociales? ¿Por qué, en definitiva, se reduce la imprescindible discusión sobre la concreción de políticas de seguridad eficaces a la cuestión legal relacionada con la edad a partir de la cual es posible encarcelar a una persona? Estas preguntas sorprenden no sólo por su escandalosa simplificación de un problema estructural que se agrava cada día, sino además por su desapego a lo que se enseña acá y en cualquier país del mundo: no hay relación directa entre la edad penal y la cantidad de crímenes que cometen los jóvenes del mismo modo que el endurecimiento del sistema penal no disminuye los delitos. Frente a este enfoque que se desentiende de la complejidad de la cuestión es posible construir otro a partir de exitosas experiencias internacionales basadas en las prescripciones de los tratados de derechos humanos que son categóricos en establecer que no puede haber responsabilidad penal de los menores de edad si los adultos (la familia, la comunidad y el Estado) no cumplen con sus responsabilidades respecto de la infancia. Una preocupación genuina por transformar la realidad y reducir sensiblemente la violencia de y hacia los adolescentes debería partir de un conocimiento riguroso de las dimensiones y características actuales del problema. Desde allí debería implementarse una política criminal basada sobre la responsabilidad de los adultos y orientada a la prevención de delitos (en particular violentos) que no es más que el resultado de políticas coordinadas y eficaces en materia de educación, fortalecimiento familiar, salud, empleo, vivienda, desarrollo urbano y seguridad. Frente al fracaso de la prevención, el ingreso al sistema penal de un menor de edad debería –además de garantizar la estricta observancia del debido proceso y de la especialidad, hace tiempo reconocidos por la jurisprudencia– convertirse en una paradójica oportunidad: lograr que los adolescentes comprendan el sentido dañino de sus conductas, adviertan que forman parte de una comunidad y de sus valores, desarrollen el sentido de la responsabilidad y se relacionen de forma no conflictiva con su medio en el futuro. Una sociedad que piensa más en castigar a sus jóvenes que en generar las condiciones para que ellos crezcan y se desarrollen al margen del delito y la violencia revela una miopía severa y compromete seriamente su futuro. Plantear la responsabilidad penal de los adolescentes sin concretar políticas preventivas y de reintegración social seguramente tendrá efectos sobre la inseguridad: aumentarla al reproducir la exclusión, la marginalidad y la violencia que desde siempre han definido a la justicia penal de adultos.
P
dica, sino por asegurar condiciones de vida dignas para todas las familias. El debate en torno del Régimen Penal Juvenil es una discusión falsa para esconder las verdaderas causas que generan esto”, sintetiza Giuliani. Un sistema estigmatizante
“El sistema penal no persigue a todos por igual, sino a los más pobres, a los más vulnerables y a los que menos ‘esfuerzo’ tienen que hacer para caer en sus redes”, asegura Claudia Cesaroni, del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos (Cepoc) en un documento en el que justifica su rechazo a la baja del piso a partir del cual los chicos comienzan a ser imputables. “El sistema penal es discriminatorio, selectivo y estigmatizante”, acota. Ya a fines del año pasado, cuando se puso sobre el tapete la discusión en torno de la edad de imputabilidad, el Consejo Federal de la Niñez, Adolescencia y Familia, junto a la Sennaf, advirtió que, “además de falsa, es una idea peligrosa” la demonización de los adolescentes en situación de pobreza porque “redunda en discriminación cuando no en maltrato y abuso policial contra ellos”. Además, planteó que “el necesario debate acerca de cómo sancionar conductas ilícitas no puede ocultar o tergiversar el fondo de la cuestión, que es la necesidad de fortalecer los mecanismos y políticas de inclusión social”. En la misma línea, el Servicio de Paz
*Profesora de Derecho Penal (UBA). Fiscal General de Política Criminal, Derechos Humanos y Servicios Comunitarios.
y Justicia (Serpaj) sostiene que “el debate no puede perder de vista el problema central, que son las consecuencias de un modelo de exclusión y la deserción del Estado en la implementación de políticas de promoción de los derechos de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes”. El eslabón más débil
Diego Freedman es abogado y se especializa en la defensa de chicos imputados en el sistema penal. “La histo-
ria de vida de estos jóvenes tiene algún tipo de relación con la problemática de la exclusión y demuestra que ya hubo un déficit del Estado en sus prestaciones.” Por eso, si bien entiende que el encierro “sólo tiene que ser previsto para delitos de mucha gravedad, eso de ninguna manera tiene que significar una exclusión mayor”. “Muchos de los jóvenes privados de libertad no tienen acceso a la educación ni a lo laboral y, >>> TERCERSECTOR / 13
>>>
en consecuencia, quedan con muchas menos oportunidades y se contribuye a una mayor exclusión”, plantea. “¿Podemos demandar responsabilidad cuando nos enfrentamos a niños con trayectos de vida signados por la miseria, la falta de alimento y educación o el estrago de las drogas baratas?”, se preguntan en el Serpaj en un documento en torno del debate sobre la reducción en la edad a partir de la cual son punibles para la ley. Incluso, los interrogantes van más lejos e indagan la relación entre adultos y chicos en el mundo del delito. “Casi siempre que un adolescente está inmerso en una situación violenta es porque alguien con más edad y con más poder lo
Libertad asistida, una alternativa Unos 350 chicos de entre 14 y 21 años en conflicto con la ley penal se encuentran comprendidos en el programa de “libertad asistida” que lleva adelante la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Sennaf) en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires y un sector del conurbano bonaerense. Se trata de pibes que se encuentran imputados de la comisión de un delito o que fueron derivados luego de haber pasado por un instituto de menores. “Lo que se hace es un acompañamiento y una supervisión del chico en el ámbito comunitario. Se trata de una intervención socio-educativa”, explica Gustavo Piantino, director nacional para Adolescentes Infractores a la Ley Penal. Dentro de este programa, un grupo de 45 operadores hacen un seguimiento y acompañamiento de los adolescentes, con quienes trabajan “desde lo subjetivo, por ejemplo en lo que hace a sus relaciones familiares, como también en lo referido a sus condiciones materiales de vida”, señala Piantino. Uno de los objetivos fundamentales es que los chicos continúen o retomen su escolarización. También se los acompaña en la búsqueda de trabajo y, en el caso de que exista un tratamiento ambulatorio por adicción, se procura acompañarlo al lugar. “Aun cuando la libertad asistida es perfectible, se reconoce como positiva”, afirma el director del programa de la Sennaf, y destaca que la iniciativa “ayuda a reducir la tasa privativa de libertad”. “Para que este objetivo se haga realidad es fundamental que el Estado tenga una oferta alternativa y la libertad asistida es una herramienta interesante”, agrega. De hecho, indica que “la existencia de un operador con mirada comunitaria genera una oportunidad en el egreso” del sistema penal. “Hay cosas que el mercado no resuelve porque tiende a ser expulsivo. Por eso es importante que desde el Estado exista un operador que arme una red de contención de estos pibes y que los ayude a resolver sus problemas”, indica. Además de este programa, la Sennaf tiene en incipiente desarrollo denominado A la salida, que hoy comprende a 40 pibes. “Básicamente, la diferencia con el de libertad asistida es que tiene un formato grupal y consiste en la participación de estos chicos en actividades de capacitación y recreativas dos veces por semana, y en la percepción de una beca estímulo para cubrir los viáticos”. A la salida es optativo. Entre los participantes hay algunos que salieron de un sistema cerrado y otros que están en proceso de egresar y se les otorga permiso para concurrir dos veces por semana a las actividades.
14 / TERCERSECTOR
ha utilizado. Un niño de 14 años difícilmente robe un auto para cometer otros delitos. Lo más seguro y lo que indican las investigaciones es que recibe un arma y una paga miserable por conseguir ese auto que luego irá a un desarmadero, para que muchos que reclaman la baja en la edad de la punibilidad compren más baratos los repuestos para sus autos”, afirma Claudia Cesaroni. “Los pibes son el eslabón más débil de los grupos delictivos y las empresas criminales”, resume. Norma Miranda es una de las coordinadoras de la Aldea Jóvenes para la Paz, del Serpaj, que funciona en General Rodríguez y en Pilar. Desde su experiencia, asegura que, “en el terreno de lo penal, hay toda una industria del delito fomentada, amparada y armada por adultos, y la pobreza termina siendo funcional a ella. A veces por entorno, por supervivencia o por ausencia del Estado, los chicos terminan siendo sus rehenes”, explica. En su justa medida
En su mayoría, los proyectos de Régimen Penal Juvenil que se encuentran actualmente en estudio en el Congreso incluyen la baja en la edad a los 14 años. Además de propiciar la aplicación de sanciones alternativas al encierro, las iniciativas buscan fijar un límite a la privación de la libertad para los delitos más graves. En todos los casos, hacen distinciones según la franja etaria. Así, en términos generales, para los pibes de 14 y 15 años el tiempo máximo de encierro que se prevé es de tres años, mientras que para los de 16 y 17 es de cinco. “Un sistema penal para adolescentes infractores a la ley penal respetuoso de los derechos humanos abarca múltiples dimensiones. Por un lado, el esfuerzo en el ámbito local para la satisfacción de las garantías a través de dispositivos procesales propios, y, por el otro, la profesionalización de los servicios no privativos de libertad con la necesaria inversión que requiere este proceso en planes más amplios con aspectos de prevención. También, claro, es necesaria una ley nacional que proponga adecuaciones en el marco de la Convención sobre los Derechos del Niño”, consideró Gimol Pinto, especialista en protección de derechos de Unicef. El informe sobre Adolescentes en el Sistema Penal da cuenta de que sólo
No somos peligrosos, estamos en peligro, es la consigna de la Red por los derechos de los chicos que agrupa a varias OSC bonaerenses.
“El sistema penal no persigue a todos por igual, sino a los más pobres, a los más vulnerables y a los que menos esfuerzo tienen que hacer para caer en sus redes”, asegura Claudia Cesaroni, del Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos. existen 300 pibes que no cumplieron los 16 años y están encerrados por causas penales. Además, las estadísticas muestran que de un total de 2 mil homicidios dolosos que se cometen en un año, en 200 participan menores de 18 años. De esos 200, sólo en 15 casos hay chicos de menos de 16 involucrados. “La población menor de 16 años que comete delito es ínfima. La baja de edad no resolverá el problema de la inseguridad, como no lo hizo en otros países del mundo donde se aplicó con igual sentido”, señalan desde el Serpaj. En esa línea, Unicef subraya que la Convención sobre los Derechos del Niño “prevé que los poderes judiciales y ejecutivos apliquen medidas no privativas de la libertad para la mayoría de los delitos y por períodos más breves que en los adultos, y medidas de encierro para aquellos delitos muy graves, siempre brindando, en todos los casos, servicios de elevada calidad y adecuados para un tratamiento efectivo”.
Las provincias
A pesar de la falta de un sistema penal juvenil a nivel nacional que derogue el Régimen Penal de la Minoridad de la última dictadura, lo cierto es que algunos distritos avanzaron en la definición a nivel local de procedimientos penales juveniles, como en el caso de la provincia y la ciudad de Buenos Aires, Mendoza, Jujuy, Tierra del Fuego y Chubut, entre otras. Además, tan sólo nueve provincias cuentan con algún programa específico de “libertad asistida o similar”. A fines del año pasado, algunos partidos de la provincia de Buenos Aires quedaron dotados de la estructura judicial y administrativa que puso en marcha un régimen para juzgar a los adolescentes. Entre otros aspectos, este nuevo sistema diferencia los juzgados de familia de los penales juveniles. También, procura generar una red que permita llevar a la práctica penas alternativas. Para eso, creó los denominados
Centros de Referencia, dependientes del Ministerio de Desarrollo Social, que se ocupan de evaluar la situación de los chicos que son derivados por la Justicia y orientarlos hacia la conclusión de sus estudios, la capacitación en oficios, los trabajos comunitarios y la atención de la salud, según sea necesario. Aquí aparecen en acción muchas OSC que, a través de convenios firmados con los Centros de Referencia, incluyen en sus programas a los pibes. “Es importante que la sociedad civil monitoree cómo funcionan las medidas que aplica el Estado, pero es éste el que tiene que hacerse responsable; no se puede delegar esa tarea a la sociedad civil”, afirma Freedman. Alternativas al encierro
Hugo tiene 17 años y está imputado por el intento de robo de un auto, ocurrido el 31 de diciembre último. Ese día tuvo su primer contacto con la >>> TERCERSECTOR / 15
>>>
muerte. El dueño del vehículo, “un gorra”, le disparó y lo detuvo. Días más tarde, la justicia bonaerense le otorgó un régimen de prisión domiciliaria en la casa de su mamá, y le permitió salidas para estudiar y aprender un oficio en una organización social. En su nueva rutina, Hugo cursa los últimos años de la escuela primaria y aprende computación, panadería y murga. Ahora reconstruye su vida en la sede del Programa de Acción Comunitaria (PAC) de la Fundación Del Viso, que funciona en la localidad bonaerense de Del Viso. “Llego a la mañana para estudiar y después me quedo toda la tarde. Aprendo un montón de cosas y siempre la paso bien. A la tarde con ‘los gatos’ (los chicos) jugamos a las cartas o leemos algún libro en la biblioteca. Así no te dan ganas de fumar porro o volver a la merca”, confía mientras pita un cigarrillo. “Tratamos de educar para la libertad”, sostiene Miranda y aclara: “En vez de aumentar las penas o bajar la edad de punibilidad que no resuelve el problema, lo que se deberían hacer son propuestas a futuro para estos chicos donde lo educativo debe ser el pilar”. Por eso, propone la generación de espacios “para que los chicos puedan decir lo que para ellos es la inseguridad, que es la falta de posibilidades, el maltrato generalizado. Para estos chicos es sumamente difícil insertarse en el mundo y lo que permanentemente hacemos es achicárselo. Es importante abrir el juego y mostrar que el mundo es más grande y que no necesariamente pasa por la cultura del consumo”, agrega. Betina Perona es abogada y presidenta de El Arca, un hogar de Moreno, en la provincia de Buenos Aires. Allí viven 13 chicos de 11 a 18 años. “Trabajamos para que construyan un proyecto de vida, aprendan a depender de adultos y para que luego puedan independizarse.” Una nueva institucionalidad
“La voluntad política del Estado se mide también por los recursos económicos que le pone a cada política pública”, sostiene Pulido y asegura que “la cuestión del financiamiento del sistema es crucial para crear una nueva institucionalidad”. En el mismo sentido, Freedman remarca que “el riesgo es que se haga una 16 / TERCERSECTOR
✱ Cómo conectarse Unicef www.unicef.org.ar Sennaf 4338-5845 www.desarrollosocial.gov.ar/sennaf Asesoría General Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires 4011-1432 Colectivo por los Derechos de la Infancia www.colectivoinfancia.org.ar Red por los Derechos de los Jóvenes www.redxder.org.ar Ruca Hueney www.rucahueney.org.ar Centro de Estudios en Política Criminal y Derechos Humanos www.cepoc-cepoc.blogspot.com Serpaj www.serpaj-ar.com.ar Fundación Del Viso www.fundaciondelviso.org.ar Hogar El Arca www.elarca.org.ar Observatorio de Adolescentes y Jóvenes Instituto Gino Germani www.observatoriojovenes.com.ar Correpi 15-4417-0659 Incluyendo Jóvenes alegrazia_60@yahoo.com
reforma y que no haya fondos para implementarla de manera eficiente y entonces la Justicia no pueda llevar adelante sus procesos en un tiempo razonable, que no cuente con infraestructura penitenciaria para jóvenes condenados y que no prevea un sistema de sanciones alternativas que se haga efectivo”. El abogado llama a “sincerarse y admitir que, más allá de que se reconozcan o no normativamente las garantías, es en la práctica donde se tiene que ver si se cumplen”. Alejandro Grazia, asesor del programa Incluyendo Jóvenes, de la Fundación Sur, cuenta con pena que, cuando arrancaron en agosto pasado, ofrecían a los pibes asistencia psicológica. Sin embargo, hace un tiempo debieron suspenderla porque aún no recibieron los fondos que cada mes la Provincia debería girarles a las organizaciones que, a través de un convenio, participan de la implementación del Régimen Penal Juvenil para la ejecución de medidas alternativas. Más allá de matices, posturas y colores políticos, hay algo que parece incuestionable: desterrar el Patronato, crear un régimen penal especial para los pibes que delinquen, y abordar la situación en forma integrada es indispensable para recuperar a esos chicos. Porque ver esta realidad sólo desde el punto de vista de la punición sería como cortar el hilo por lo más delgado.I
TEXTO CECILIA ESCOLA
a mayoría de la gente la conoce por su participación en exitosos programas de televisión o por haberla visto en una película o en alguna obra de teatro. Ahora mismo le pone el cuerpo a uno de los personajes principales de la tira Valientes, que se emite en horario central por la pantalla de canal 13; y a partir de la segunda quincena de junio se subirá al escenario del Maipo, para protagonizar El año que viene a la misma hora, junto con Adrián Suar. Pero probablemente pocos sepan acerca de su interés y compromiso con diversas causas sociales. Durante un impasse en las grabaciones y vestida con traje de mucama, Julieta Díaz se acerca hasta el bar de la productora Pol-Ka para conversar sobre su perfil menos conocido y los otros temas que la entusiasman.
L
–¿Cuál es tu visión de la solidaridad?
–Qué pregunta… Creo que el mundo está dividido entre los que sobreviven, entre los que tenemos la gracia de vivir bien o, por lo menos, tener una vida digna y la gente que está del otro lado y no tiene posibilidades de nada. Ser solidario es ser consciente de eso y hacer algo al respecto. A mí me llaman para apoyar diferentes cosas, y a veces hay tantos frentes abiertos, que en todo no puedo participar. Pero hay temas muy puntuales como la situación de los Wichis o las Abuelas de Plaza de Mayo que trato de meterlos en mi agenda sea como fuere, y también estoy apoyando la lucha contra la minería a cielo abierto. Creo que si cada ciudadano apoyara una causa, el mundo, que está tan necesitado, sería diferente. –¿Y cómo empezaste a involucrarte?
–No soy tampoco una luchadora social, 18 / TERCERSECTOR
hay gente que hace un trabajo concreto todos los días, yo aporto algo de vez en cuando a algunas causas, especialmente en lo que respecta a prensa y promoción. Salvo con el tema de la minería a cielo abierto al que le hago un seguimiento más fuerte. –¿Qué hacés concretamente?
–Cuando puedo, me reúno con integrantes de Conciencia Solidaria, con los que hicimos un video de promoción junto con el director Pablo D’Alo Abba y su productora Peluca Films para que la
gente conozca el tema. Hay mucha desinformación y, además, gente que tiene poder e intereses económicos en esto hace promoción en favor de la minería a cielo abierto y termina confundiendo. Entonces, produjimos este clip en el que participaron también Gastón y Nicolás Pauls, Celina Font, Carlos Portaluppi, Georgina Barbarossa y Raúl Taibo. –¿Por qué te interesaste tanto en la minería?
–Porque me parece un tema terrible que abarca a toda Latinoamérica, y en
REPORTAJE
Julieta Díaz
“Si una es una figura pública tiene una responsabilidad” Actúa en una de las series más vistas de la pantalla local y pone su imagen al servicio de diversas causas sociales. Teatro por la Identidad, el rechazo a la minería a cielo abierto y la reivindicación de los derechos de pueblos originarios son algunos de los temas que apoya.
Luciana Granovsky
Argentina está muy tapado y es muy grave. En la minería a cielo abierto se explotan las montañas y después esa piedra molida se mezcla con agua cianurada y así se separa el oro o el metal que sea. De esta manera, devastan la tierra, contaminan el agua, usan cianuro, dejan a pueblos empobrecidos, y algunas son empresas transnacionales que usan a los trabajadores argentinos en las áreas más peligrosas y en las más importantes ponen gente de afuera. Hay una ley de los ’90, vigente actualmente, que permite esta
explotación y destrucción del medioambiente y, además, cuando se llevan el oro no pagan impuestos. Y si se lo llevan por puertos patagónicos, encima, se les devuelve un dinero por haber invertido en el país. Así que es un robo en todo sentido. –Antes dijiste que también colaborás con otras causas.
–Sí, trato de cooperar con las Abuelas cada vez que me llaman para un acto, participé en Teatro por la Identidad el segundo año con una obra los lunes y
trato de estar todos los años, aunque sea leyendo un texto; y también participé en Radio por la Identidad. Hace poco estuve leyendo en un acto de la Daia en conmemoración de la Shoá (holocausto judío), y he participado en promociones de Greenpeace, conduje un programa y estuve conectada con ellos por el tema de los Wichis y también por la minería. –Además de esto, y como ciudadana, ¿cuáles son los temas sociales en los cuales deberían focalizarse más las políticas públicas?
–Me parece que siempre tiene que haber énfasis en educación y salud y también en cultura. Eso debería ser lo primero a tener en cuenta, sea cual fuere el gobierno. Creo que nunca es mucho, y a veces se pone el acento en otras cosas y no en esos aspectos.
“No soy una luchadora social, hay gente que hace un trabajo concreto todos los días, yo aporto algo de vez en cuando a algunas causas.” –Si tuvieras tiempo, ¿te gustaría involucrarte más, quizás armar tu propio proyecto o una fundación?
–Lo de la fundación es interesante, el otro día fuimos con Betiana Blum a la Fundación Pequeños Gestos, de Patricia Sosa, el trabajo que están haciendo a favor de los Tobas me pareció fantástico, y si tuviera más tiempo me gustaría apoyarlos. La verdad es que me interesa todo lo relacionado con los pueblos originarios, también es un tema muy grave porque se les roban >>> TERCERSECTOR / 19
mo. Porque hasta que el agua contaminada y los casos de cáncer no lleguen a Buenos Aires, no van a parar.
>>>
las tierras y se les prometen cosas que después no se cumplen. En cuanto a armar mi propio proyecto, lo podría hacer, pero tendría que ser en un año que esté más tranquila para poder prestarle atención y trabajar fuertemente.
–¿De chica te interesaban los temas sociales? ¿Tuviste alguna influencia familiar?
–¿Qué opinión tenés del trabajo que desarrollan las organizaciones civiles?
–En realidad, sólo conozco algunas organizaciones, pero me parece un trabajo maravilloso, de un amor y una incondicionalidad hermosos. Así como hay personas de un gran egoísmo o crueldad, hay otras dispuestas a trabajar por los demás. Por ejemplo, en Conciencia Solidaria hay gente que está retirada y tiene mucho tiempo libre y, quizás, podría dedicarse a otra cosa, o gente que no tiene tanto tiempo, pero igual trabaja en esto porque siente que realmente es urgente y necesario, y yo creo lo mis-
Ana Encabo
“Si cada ciudadano apoyara una causa, el mundo, que está tan necesitado, sería diferente.”
–Mis padres siempre fueron sensibles socialmente y de chica los veía preocupados o colaborando con alguna causa. Mi mamá, por ejemplo, había trabajado como voluntaria dando clases en villas. Además, ellos venían de familias muy humildes, de inmigrantes. Pero la verdad es que yo nunca había participado en estos temas, recién lo hago ahora, de grande. –¿Y cómo te surgió el interés?
–Cuando empecé a trabajar en televisión comenzaron a convocarme para diferentes causas por una cuestión de promoción, y ahí comencé a enterarme, a conectarme con estos temas, y me pareció que participar era la mejor manera de usar y justificar el hecho de ser una persona mediática, que a veces es un poco raro y uno no sabe bien qué hacer con eso. –¿Creés que las figuras públicas, los artistas, deberían comprometerse y usar su imagen para promocionar este tipo de causas?
–No sé si deberían, quién soy yo para decir eso, pero sí siento que si una es una figura pública, con más o menos trascendencia, debe saber que tiene una responsabilidad, especialmente cuando se convierte en referente para mucha gente. Y nos guste o no, la televisión y los medios educan muchísimo, entonces si estás ahí llamando la atención, la gente te ve y hacés 30 puntos de rating, cuando abrís la boca es mejor que tengas un poco de cuidado y respeto y des el ejemplo, dentro de lo posible. Y si podés apoyar una buena causa, mejor, y si no, por lo menos llamate a silencio. –¿Qué aprendiste a partir de recorrer este camino?
Julieta Díaz se sumó a la campaña contra la contaminación provocada por la minería. 20 / TERCERSECTOR
–Que nada es demasiado importante y que se siente felicidad ayudando a los otros y ayudándose uno, porque lo hago también por mí. Es una manera de sentirse útil, y es también una justificación y una respuesta a esas preguntas existenciales que nos hacemos siempre ¿Para qué estoy acá? Para ayudar creo que sería la mejor respuesta.I
CIUDADANÍA
Una guía para proteger la democracia
Políticos bajo la lupa Con los comicios legislativos en puerta, tres organizaciones presentaron un documento destinado a mejorar el control de la gestión pública desde los medios. Promueven que los periodistas pongan el acento en las propuestas de los candidatos. TEXTOS FLORENCIA BIANCO
os medios de comunicación juegan un papel central en los sistemas democráticos: sobre ellos recaen las funciones de informar a la ciudadanía acerca de los actos de gobierno, monitorear el funcionamiento de las instituciones políticas y promover el debate y la reflexión sobre los asuntos públicos. En períodos de elecciones, este rol se acentúa, ya que la mayoría de la gente que vive en sociedades democráticas asiste a las campañas electorales a través de la prensa. Y es que a partir de los diarios, la radio, la televisión e Internet la mayoría de los ciudadanos toma conocimiento de los candidatos a cargos políticos, cuáles son sus prioridades y sus propuestas. De cara a los comicios legislativos del 28 de junio, una alianza de instituciones –conformada por la asociación civil Periodismo Social, la Fundación Poder Ciudadano y la Asociación por los Derechos Civiles– elaboró una Guía para Periodistas: “Cómo optimizar el control de la gestión pública”. Pensada como una herramienta “para los profesionales que deben enfrentarse a diario con políticos y funcionarios públicos”, la publicación –también disponible en formato web– reúne una serie de fuentes de infor-
L
22 / TERCERSECTOR
mación para los trabajadores de los medios y un listado de recomendaciones para el mejoramiento de la cobertura periodística. Para Alicia Cytrynblum, presidenta de Periodismo Social, el segui-
miento que hacen los periodistas durante la campaña se centra casi exclusivamente en la contienda. “Es como si se tratara de una carrera de caballos: quién va primero, quién va se-
gundo, quién dijo qué. Creemos que la gente está preocupada por otras cosas y quiere ver a la clase política dedicada a eso.” Entre los temas ausentes, Cytrynblum destaca la falta de propuestas y los contenidos sociales. Según estadísticas de la asociación, durante la campaña de 2007, la publicación de noticias sobre temas que afectan a la niñez y adolescencia bajó un 10 por ciento, respecto del año anterior. Aquí es donde el periodismo puede ejercer su rol: “Los candidatos no tenían propuestas, pero tampoco los periodistas se las preguntaron”, destaca. Martín Dinatale, editor de la sección Política del diario La Nación, coincide. “La cobertura de la prensa es muy coyuntural, no impone una agenda a los candidatos y la mayor parte de los temas pasa por internas partidarias, no por propuestas concretas.” Y agrega un punto más: “Muy pocas veces se logran organizar debates. El debate que busca generar la prensa es más para la polémica y no para la construcción de una agenda política”, sostiene. La cobertura de las ideas es fundamental, no sólo a los efectos de contrastar plataformas políticas: en ejercicio de su función de watchdog (del inglés, “perro guardián”), el periodismo cumple un papel fundamental en
Alicia Cytrynblum, titular de Periodismo Social; Álvaro Herrero, de la ADC, y Laura Alonso, de Poder Ciudadano, presentan la guía para periodistas.
el control social de la gestión pública. La apertura de hospitales, inversiones en obra pública, recomposiciones salariales, son sólo algunos de los muchos compromisos que asumen los candidatos. La Guía señala cómo una adecuada cobertura de las campañas se vincula con la posibilidad de evaluar a posteriori las distancias “del dicho al hecho” de cada candidato. Al mencionar las debilidades del
dos Unidos señala una caída anual en el número de lectores de diarios de ese país estimada en 0,95 por ciento, de manera sostenida desde 1972 hasta 2002. En referencia a la Argentina, Cytrynblum explica que la vida del periodista está muy precarizada, aunque admite que “también hay una inercia en la práctica”. Para Dinatale, aún está pendiente “una autocrítica que debemos hacernos
“Es como si se tratara de una carrera de caballos: quién va primero, quién va segundo, quién dijo qué. Creemos que la gente está preocupada por otras cosas y quiere ver a la clase política dedicada a eso”, opina Alicia Cytrynblum, de la asociación Periodismo Social. periodismo, no puede desconocerse el contexto de la industria. A nivel mundial, la práctica de las empresas periodísticas se ha vuelto complicada; la caída en la venta de los diarios, una industria considerada madura, está obligando a la adopción de nuevos modelos de negocios. La Encuesta Social General (GSS) que se realiza en Esta-
los periodistas: escribimos en el día a día y no podemos generar un debate a fondo porque la coyuntura lleva a la necesidad de sacar títulos rimbombantes, pero que en realidad lo único que hacen es contestar una declaración de lo que dijo otro y no ir al fondo de la cuestión”. A esto, justamente, apunta esta guía. A promover la reflexión sobre el
rol del periodismo y a aportar herramientas útiles para la práctica de la profesión. Para que, de este modo, quienes hacen los medios puedan cumplir con su misión fundamental: el resguardo de la democracia. El acceso a la información
La investigación es una de las armas tradicionales del periodismo. En Argentina, ésta se encuentra en gran parte obstaculizada por la falta de una ley de Acceso a la Información Pública. Emelina Alonso, de la ADC, señala la existencia de un decreto (el 1.172, sancionado en el 2003) que regula los pedidos de información; sin embargo, su alcance se limita al Poder Ejecutivo. “Al no contar con una ley, los poderes Legislativo y Judicial nos están quedando afuera”, explica. Dinatale, quien además de co-escribir el libro Las manos en la data: Usos y abusos de la información pública se amparó en el decreto en varias oportunidades, opina que es una herramienta muy útil, a pesar de que los plazos de respuesta suelen ser extensos para los tiempos que maneja la prensa. El mayor problema de esta nor>>> TERCERSECTOR / 23
>>>
ma, sin embargo, es “el desconocimiento por parte de los periodistas”. La Guía incluye una descripción de cómo ejercer el derecho de acceso a la información y recomendaciones acerca de cómo redactar estos pedidos. Por otro lado, la irrupción de Internet en los últimos 20 años abrió nuevas fuentes de consulta. Se multiplicaron en forma exponencial las personas que navegan en búsqueda de información. Y disponer de un sitio institucional se convirtió en una regla entre las empresas, los profesionales independientes y las instituciones. El Gobierno no es ajeno a esta tendencia: “Cada vez más es posible acceder a información pública a través de la consulta en los sitios web gubernamentales o del envío de correos electrónicos”, destaca la publicación en el capítulo La oferta de información pública en In-
Ciudadanos activos Así se llama la campaña que llevan adelante la Fundación Americana para la Educación y el Consejo Publicitario Argentino, con el objetivo de generar conciencia entre la ciudadanía acerca de la importancia de ser parte activa en el proceso electoral de los comicios del próximo 28 de junio. Avisos radiales, en la vía pública, diarios y revistas –todos ellos desarrollados ad honorem por la agencia McCann Erickson– son emitidos y publicados en los principales medios de comunicación del país. La vedette, sin embargo, es el sitio web, www.cuidatuvoto.org.ar, donde pueden encontrarse elementos de capacitación interactiva consensuados por la Cámara Nacional Electoral e información actualizada sobre qué se vota, quiénes son los candidatos, dónde emitir el voto, así como los requisitos para desempeñarse como autoridad de mesa o como fiscal. ¿Qué motivó esta campaña? Para Marie Louise Martin, presidenta de la Fundación Americana, la iniciativa surgió a partir de una encuesta llevada adelante por esa OSC, respecto de las elecciones presidenciales de 2007. “Pudimos ver que el problema no había sido solamente la falta de boletas, sino que las autoridades de mesa no se habían presentado o no estaban capacitadas –explica–. Lo que se necesitaba era informar y apoyar al ciudadano para que participara en los comicios.” Además de la capacitación interactiva, se elaboraron kits compuestos de manuales impresos y CDs, elaborados por Proyectos Educativos a Distancia, pensados para llegar a puntos del país que no cuenten con fácil acceso a la web. Estos son distribuidos a través de una amplia red de organizaciones sociales, entre las que se encuentran Cippec, Cáritas, Diálogo Ciudadano, Misiones Rurales, Opción Argentina, Red Solidaria, Conciencia, Poder Ciudadano y Directorio Legislativo. El programa se lleva a cabo con el auspicio de la Embajada de la República Federal de Alemania. Muchnik y Asociados donó la gestión de prensa y el Grupo BGL, la administración de publicidad online. El Consejo Asesor está conformado por un destacado grupo de constitucionalistas: Daniel Sabsay, Gregorio Badeni, María Angélica Gelli y Roberto Cortés Conde.
24 / TERCERSECTOR
“La cobertura de la prensa es muy coyuntural, no impone una agenda a los candidatos y la mayor parte de los temas pasa por internas partidarias, no por propuestas concretas”, señala Martín Di Natale, del diario La Nación. ternet, elaborado por la Fundación Poder Ciudadano. Allí, se enumera una serie de espacios en la web donde los periodistas pueden encontrar información valiosa para sus coberturas.I
✱ Cómo conectarse Periodismo Social www.periodismosocial.org.ar Poder Ciudadano www.poderciudadano.org ADC www.adc.org.ar
AGUAFUERTES
Casa de Galilea
Desde la panza En el barrio más pobre de San Isidro, un espacio abre sus puertas para colaborar con las mamás en la estimulación temprana de sus chicos. Buscan asegurar el desarrollo de los pibes y mejorar los vínculos familiares. TEXTO Y FOTOS SEBASTIÁN RIVERA
iraba el pañal que tenía entre sus manos una y otra vez. Lo daba vuelta, lo giraba. No sabía como ponérselo al bebé que descansaba sobre la cama. Se sentía inútil. Miraba por la ventana que da al pasillo del barrio La Cava, su barrio. Desesperada, al borde del llanto, Amelia colapsó: necesitaba pedir ayuda. Cuando llegó al lugar, todos le sonrieron. Con 35 años y dos hijos como madre soltera a quienes había criado su madre, esta mujer pasó de no poder cambiar un pañal a inventar canciones y cantarlas para sus chicos. En el medio hubo un trecho largo por recorrer. La ayudó a transitar ese camino el centro de Formación y Capacitación en Estimulación Temprana, uno de los pro-
M
26 / TERCERSECTOR
yectos que forman parte de Casa de Galilea, un espacio de integración de las personas de la zona. Fundada en el 2001, Foca –tal como lo dieron en llamar las beneficiarias– se encarga de fortalecer los vínculos familiares y promover el desarrollo de niños, niñas, adolescentes y adultos. “Este hijo me enseñó a ser mamá y a ser mujer”, cuenta Amelia que hoy no se pierde un detalle en la vida de sus chicos (de 7, 10 y 12 años) quienes bailan ballet en plazas, eventos y fiestas, y participa activamente en la comisión de padres de su escuela.
“Este hijo me enseñó a ser mamá y a ser mujer”, afirma Amelia.
Ya son más de 130 niños y niñas y 60 padres los que pasaron por el Centro de Estimulación Temprana (CET). Cantar, hablar y jugar son algunas de las actividades que allí se realizan. No sólo con los niños, sino con las propias mamás. Algunas de ellas cuentan la frustración que sentían al criar a sus hijos, al creerse incapaces para la tarea. Por eso el programa tiene dos líneas de acción: los papás y el desarrollo del infante. O sea, la familia entera. Amelia recuerda que su madre solía retarla cuando le iba mal en la escuela, pero ella no sabía leer ni escribir. Por herencia o imitación, la historia estuvo a punto de repetirse. Madres estimuladoras
El trabajo se inicia en la panza de la mujer y dura hasta los tres años del bebé. Las operadoras barriales son quienes las van a buscar a las casas y les proporcionan ayuda. Conocen sus vidas, establecen un vínculo de amistad y las invitan a participar de las actividades. La idea es formar madres estimuladoras que puedan cumplir con su rol y logren que sus hijos estén acordes al nivel de su edad y tengan todas las posibilidades, en la escuela y en la vida. Para esto, utilizan, entre otras cosas, juegos de inteligencia, que impulsan a descubrir colores, formas y texturas. María Elena llegó la primera vez embarazada. Le enseñaron a hablarle a la panza. Relata que a los dos anteriores los crió con problemas, que no conoció a su mamá y que su papá le pegaba. “Mi hija cumplió 14 años, se hizo
Las madres reciben apoyo durante el embarazo a través de las operadoras barriales.
“Mi hija cumplió 14 años, se hizo señorita y no sabía cómo tratarla. Me daba vergüenza decirle que la quiero”, cuenta María Elena. señorita y no sabía cómo tratarla. Antes ni nos hablábamos – se lamenta entre llantos–. Me daba vergüenza decirle que la quiero. De a poco lo estoy logrando: ahora la abrazo.” Un espacio para crecer
El Centro de Atención y Desarrollo (CAD) trabaja con chicos de 6 a 12 años. Es otro programa de Casa de Galilea, casi la continuidad del primero. Allí, se intenta que 25 familias puedan trabajar con sus hijos y ayudarlos en su educación. Con los padres primero y con los chicos después, el CAD realiza diversos talleres. Profesionales de la salud mental y operadores barriales los acompañan. Aunque la pasta base, el paco, está siempre presente, por la escuela no se ve mucho. Por eso es importante atender al contexto de cada pibe. “Planificamos nuestro trabajo –indica Jorge, uno de los consultores
psicológicos– en base a lo que observamos. Por ejemplo, el año pasado trabajamos el tema de la salud y la alimentación: qué comer y qué alimenta. Este año abordamos la asistencia escolar: que los padres puedan levantar a los chicos y que vayan a la escuela”. También organizan actividades recreativas. Es viernes en La Cava y los chicos se preparan para ir al teatro. Un grupo rodea a Jorge para entregarle las autorizaciones firmadas por sus padres. Lorena cuenta que acaba de terminar de leer el cuento Las medias de los flamencos. Está sentada con sus compañeros de escuela. Tiene 12 años, y desde los 6 participa en el CAD. Afirma que van a ir a ver una obra “de historias de la selva” y que
✱ Cómo conectarse Casa de Galilea 4575-4214 www.casadegalilea.org.ar
ella las conoce “todas”. A la hora de salir todo es emoción. La aventura comienza cuando llega el momento de repartir las monedas: la idea es que todos viajen en el colectivo de la línea 343 que llega hasta el lugar. Los pibes llenan un micro y casi otro más: son un poco más de 40. Al llegar a Martínez descubren que varias escuelas también fueron invitadas a la función. El teatro es gigante, aún para que los que no son niños. A los chicos de La Cava les toca el pullman, allá arriba. Cuando se apagan las luces todos se exaltan de emoción: allá abajo, en el escenario, una tortuga gigante carga sobre su caparazón al hombre que la ayudó. Lo debe llevar a la ciudad para conseguir un remedio y, como el camino es largo, aprovecha para contarle historias de la selva. En las butacas, mientras tanto, los ojos de los espectadores parecen brillar en la oscuridad.I TERCERSECTOR / 27
INTERNET
Redcancer.org
Un medio para contener Un grupo de 14 organizaciones de Latinoamérica creó un sitio web para brindar información sobre la enfermedad y propiciar el intercambio de experiencias entre los pacientes. TEXTO GABRIELA MAGGIOTTI
emor, zozobra, abismo e incertidumbre son sólo algunos de los sentimientos que genera en una persona enfrentarse al diagnóstico de cáncer. En ese contexto de dudas sobre el futuro y la enfermedad, disponer de información certera ayuda a encausar las sensaciones y maniobrar los cambios. Con ese fin, 14 organizaciones de la sociedad civil (OSC) de Latinoamérica, entre ellas tres argentinas, crearon Redcancer.org, un portal de Internet gratuito, que desde agosto de 2008 brinda datos, contención y apoyo a pacientes, sobrevivientes y familiares de personas que viven con esa dolencia. “El sitio nació con la finalidad de compartir iniciativas y mejores prácticas en torno de la lucha por los derechos de los pacientes y sobrevivientes del cáncer”, relata María Inés Marchegiani de Ucke, presidenta de la Liga Argentina de Lucha Contra el Cáncer (Lalcec), una de las organizaciones que integran la red desde su formación, junto con el Movimiento Ayuda Cáncer de Mama (Macma) y la Fundación Cáncer (Fuca). Mitos sobre la enfermedad, información acerca de la importancia de la detección temprana de los distintos tipos de cáncer, y de espacios para com-
T
28 / TERCERSECTOR
partir experiencias, son algunas de las propuestas del sitio que busca generar un entramado de ayuda entre personas de la región, quienes desde diferentes lugares y circunstancias deben hacer frente a la patología. Marchegiani de Ucke cuenta que la puesta en marcha de la web “es parte de las primeras actividades que realizan estas entidades como integrantes del Programa Latinoamericano para la Detec-
ción Temprana del Cáncer, impulsado en 2007 por la Sociedad Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés)”. La presidenta de Lalcec afirma que la iniciativa de la ACS apunta a “lu-
✱ Cómo conectarse Redcancer www.redcancer.org
char contra la enfermedad para salvar vidas, disminuir el sufrimiento y prevenirla a través de la investigación, educación, defensa y servicio a los pacientes”. Además de Argentina, participan organizaciones sociales de Brasil, Colombia, Costa Rica, México y Venezuela. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de 58 millones de muertes ocurridas en 2005, 7,6 millones se debieron a esta patología. Por año, en Argentina, 16 mil mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama, de las cuales aproximadamente seis mil fallecen. Detrás del de seno, el de útero es el que mayor incidencia tiene en la población femenina. Mientras que en los hombres, el pulmón es el órgano más afectado por esta enfermedad, secundado por la próstata. El impacto de estas cifras es el que buscan revertir las OSC. Para ello, desde la web intentan generar conciencia sobre el cáncer y propiciar un canal de comunicación para vehiculizar respuestas a dudas, experiencias y aprendizajes. Además, pretenden aumentar el perfil de sobrevivientes para dar mayor esperanza a los pacientes, contribuir con los servicios y derechos de los afectados y compartir mejores prácticas y recursos entre los diferentes países. I
EDUCACIÓN POPULAR
Colectivo Autónomo La Oruga
Enseñar sin dejar de jugar Cada sábado, un grupo de jóvenes se instala en una plaza porteña para llevar a chicos y adultos libros, pinturas y juegos a partir de los cuales se promueve un debate sobre la realidad del barrio y las posibilidades de transformarlo. TEXTO ESTEBAN VERA
on las tres y media de la tarde en la plaza de la esquina de México y Jujuy, en el barrio porteño de Balvanera. Un grupo de personas llega con varias cajas repletas
S
de libros. Traen también juegos de mesa, otro de pelotas, paletas, una red de fútbol y tenis. Se trata de los integrantes del Colectivo Autónomo de Recreación y Educación Popular La Oruga, quienes repiten este ritual desde hace cinco años. En ese espacio público y
mo un medio para recuperar el tejido social del barrio. Libros de Arlt, Camus, Stevenson, Dickens, Freud, Nietzsche y Aristóteles son algunos de los ejemplares que ofrece La Oruga a sus más de 600 socios. La falta de un local no es un inconve-
“Se busca aprender y enseñar, construyendo conocimiento a partir de la realidad de todos los días”, explicó Martín Saraceno, coordinador del taller de plástica de La Oruga. justo enfrente de la casa que habitó el poeta Raúl González Tuñón, montan una biblioteca comunitaria. Apenas apoyan las cajas sobre el suelo, comienzan a acercarse algunos chicos que jugaban en el lugar. Pero no sólo los pequeños se arriman, también los más grandes. Antes de que muera la tarde, la organización llevará a cabo actividades lúdicas, recreativas y educativas co-
Un diario para el barrio Dos años atrás, La Oruga comenzó a distribuir en mano y en forma gratuita un periódico. Se trata de un boletín, bautizado Qué lo parió, que aborda temas de actualidad pero con una mirada anclada en los barrios porteños de Balvanera y San Cristóbal. “Si aumenta el tomate vamos a la verdulería y le pedimos al verdulero que nos cuente por qué él tiene que subir el precio”, contó Martín Saraceno, uno de los responsables de la publicación. En los artículos, los reporteros de Qué lo parió buscan conocer la realidad cotidiana de la zona y a su vez, reflejarla. “No se trata de un órgano de difusión de La Oruga, sino de un periódico de actualidad”, aclaró Saraceno.
30 / TERCERSECTOR
niente. Guardan los textos en la fábrica recuperada Brukman (a unos cien metros de allí) y los juegos de recreación en el local de la asamblea de la zona. Sentada en un escalón, una vecina hojea Pájaros de fuego de Anaïs Nin. Se detiene unos minutos a leerlo. Y lo retira. Ella es una de las vecinas que se acercan todos los sábados a la biblioteca en busca de material de lectura. Veinte metros más allá, en el taller de plástica para chicos de 4 a 9 años, los trazos de colores giraron en torno del Día del Trabajador, en alusión a la jornada anterior. Es que todas las actividades recreativas se llevan adelante siguiendo un patrón temático. “Saben qué día fue ayer”, preguntó María Chevalier, estudiante de Artes y coordinadora del taller. Rápida de reflejos, Alexandra, una nena de 9 años, acertó: “Es que a mi tío le gusta hablar de política”, confió. Sentados en una ron-
Jóvenes y adultos se reúnen a debatir en la plaza de Balvanera.
da, sobre una tela amarilla, con rastros de pinturas, los pequeños dibujaron con lápices de colores, crayones y tizas lo que sueñan ser cuando sean grandes. El taller fue un éxito: unos 24 chicos participaron. “No se trata de darles una hoja para que pinten solamente, sino que dibujen con otros que no están en su misma condición, que tienen dificultades, que tienen otras historias. Tratamos de vincularlos. También se busca trabajar valores como la solidaridad y la organización”, detalló la estudiante de Artes. La educación popular –concepto que rompe con el paradigma según el cual sólo la escuela tiene la potestad de la enseñanza– es una de las propuestas que impulsa la agrupación. “Se busca aprender y enseñar, construyendo conocimiento a partir de la realidad de todos los días. Así, uno de los objetivos es ofrecer posibles respuestas a los problemas cotidianos del barrio. Por eso, vinculamos la educación con la política como herramientas de transformación”, explicó Martín Saraceno, coordinador del taller de plástica y responsable del periódico barrial Qué lo parió. Con esa consigna, La Oruga realiza además un taller de apoyo escolar en el local de la organización Caminos Abiertos, a cinco cuadras de la plaza.
Mientras un puñado de chicos patea una pelota en la cancha de papifútbol, a pocos metros un muchacho de barba despliega una lona azul sobre el pasto, cerca de un par de siluetas. José Fantasía (más conocido como Pepo), coordina un taller de lectura. “Las lecturas son
un pretexto para que surja un disparador para debatir”, comentó tras tender el lienzo. Ese día la charla giró también en torno de los trabajadores y su día. La historia de La Oruga empezó a gestarse dentro de la Asamblea El Almacén, surgida en el contexto de la crisis social y económica del 2001. El colectivo está integrado por 15 miembros, estudiantes de Artes, Sociología, Comunicación, Diseño, Letras y Antropología, entre otras carreras. A través de donaciones, peñas, fiestas y bonos contribución financian las iniciativas que llevan adelante. “Nuestro objetivo es la recuperación del espacio público, como un lugar de encuentro entre los vecinos, un espacio para reunirse a charlar, para organizarse”, sostuvo Mario De Angelis, artista plástico y uno de los fundadores de la agrupación. Y agregó: “Buscamos la integración entre todos para que podamos generar de manera autogestiva cualquier actividad que nos propongamos, siempre desde lo grupal y colectivo”.I
¿Qué es la recreación popular? Es un método que se basa en combinar el juego y la educación para transmitir un saber a los más chicos. Es enseñar una temática social concreta o un proceso histórico (como la colonización de América), sin dejar de jugar para atraer la atención de los niños. Los juegos transmiten ideas, sentimientos y valores, por lo que resulta fundamental seleccionar aquellos más cooperativos y menos competitivos, los que sean menos pasivos, los que incluyan a los participantes y no los excluyan, los que varíen las exigencias para procurar que no siempre los mejores sean los mismos.
✱ Cómo conectarse La Oruga laorugadifusion@yahoo.com.ar www.laorugaweb.com.ar Niños y adolescentes participan de las actividades recreativas organizadas por La Oruga. TERCERSECTOR / 31
SOCIEDAD
Ley de protección integral de las mujeres
Rumbo a la igualdad La reciente sanción de la norma que promueve la equidad de género y la no violencia hacia ellas es considerada un avance por las OSC. Sin embargo, aún resta su promulgación. Los blancos y grises de la nueva legislación. TEXTOS EVA AMORÍN
uan Quiroga murió de un tiro en la cabeza tras una relación íntima con su esposa, Claudia Paola Sosa, de 21 años. Durante el juicio, Claudia relató: “Esa noche le dije que habían venido a cobrar el alquiler y me preguntó si yo tenía plata. Le contesté que no iba a pedirles a mis padres otra vez. Me tiró al piso y me pateó con los borceguíes puestos. Quería tener relaciones y le dije que no”. Luego de violarla, se acostó a su lado dándole la espalda. La mujer fue condenada a 15 años de prisión. Su caso marcó un punto de inflexión por la forma en que hizo visible la realidad de la violencia hacia ellas y los mecanismos institucionales que, en lugar de
J
sonales”. La normativa contempla parte de lo que debería modificarse para que ninguna mujer pase por lo que pasó Claudia, ni sea una de las más de 200 que cada año pierden la vida a causa de la violencia de género en la Argentina. A tres meses de su sanción, las organizaciones consultadas por Tercer Sector coinciden en afirmar que el desafío es lograr que la flamante 26.485 se reglamente y haga efectiva. “Para aplicar esta ley se necesita una decisión política fuerte y sostenida. Y en los tiempos que corren, caracterizados por desmantelar servicios y desestimar al Consejo Nacional de la Mujer, no podemos darnos una idea clara de qué sucederá”, advierte Liliana Morales, integrante de Mujeres al Oeste, organiza-
ción impulsora del Centro de Atención de Mujeres en Situación de Violencia del municipio de Morón. Por su parte, Laura García Tuñón, directora de Género de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), señala que “hubiéramos preferido una ley de igualdad de trato y de oportunidades como existe en España, pero de todas formas es un avance, porque apela a modificar patrones culturales y ubica la violencia en todos los ámbitos donde las mujeres desarrollamos nuestra vida”. La ley reconoce que existe violencia en organismos públicos, partidos políticos, sindicatos, empresas, asociaciones deportivas y de la sociedad civil. Además, identifica seis modalidades de violencia: doméstica, institucional, laboAmnistía Internacional
“Ahora tenemos la posibilidad de decir: estos son nuestros derechos, aquí están escritos, exigimos que se cumplan”, afirma Liliana Morales, de Mujeres al Oeste. proteger, ejercen su propia cuota de violencia. Seis años después de aquella condena, en marzo, finalmente se sancionó la ley de “Protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en los que desarrollen sus relaciones interper32 / TERCERSECTOR
Amnistía Internacional
con la reglamentación. Las organizaciones anticipan que no basta garantizar un defensor oficial: se necesitan horarios amplios, viáticos para hacer los trámites y una atención no expulsiva, lo que requiere capacitar a la policía y el poder judicial. Identificar a los agresores
ral, contra la libertad reproductiva, obstétrica y violencia mediática. Violencia institucional
En el año y un mes que duró su matrimonio, Claudia Sosa intentó en cinco oportunidades denunciar los golpes; sólo dos veces lo logró. En una de ellas, el inspector que la atendía empezó a reírse y levantó el teléfono: “Che, acá está tu mujer denunciándote”, avisó. Durante el proceso judicial, continuó la cadena de vejámenes: “Si la acusada no zafó fue por algo; ella dice que por temor, pero cuando se sufre este tipo de relaciones se busca la salida”, afirmó una de las responsables de las pericias. El policía y la perito fueron la cara del Estado propinando sus propios golpes, lo que se llama “violencia institucional” y que el artículo 6, inciso B de la ley define como aquella ejercida por funcionarios de cualquier institución pública “que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir” que las mujeres practiquen sus derechos. El caso de Claudia puso al desnudo que, incluso las que se animan a pedir ayuda, se chocan contra una pared. “La policía siempre se niega a acompañar a la mujer a su casa, a retirar sus efectos personales; la nueva ley la obliga explícitamente”, señala Morales. Además, prevé la figura de una asistente protectora y acceso gratuito a la Justicia. Sin embargo, los alcances recién quedarán definidos
Alcanzar la equidad La nueva ley considera violencia indirecta a toda práctica “discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón”. No crea nuevos tipos penales, sino que establece principios y reglas para el desarrollo de políticas públicas: crea un Consejo Consultivo de organizaciones de la sociedad civil en el ámbito del Consejo Nacional de la Mujer y un registro de ONG especializadas. Además, recomienda al Ministerio de Salud incluir los tratamientos por violencia en obras sociales y prepagas, y a Desarrollo Social crear programas de asistencia económica para autovalimiento de la mujer. En cuanto a la violencia laboral, desde el área de Género de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) se propone que el Ministerio de Trabajo genere comisiones de igualdad de trato y oportunidades en el marco de los convenios colectivos, como ya existen en el sector público. Laura García Tuñón, directora de Género de la CTA, afirma: “Los inspectores no saben detectar la violencia laboral contra las mujeres, no entienden de qué se les habla cuando se les plantea el tema”.
Cuando llega la primera cachetada, ya se vienen padeciendo otras violencias. Claudia Sosa conoció torturas y violaciones dentro del matrimonio (que los jueces rara vez admiten, pues son difíciles de probar) combinadas con hambre, encierro y privaciones como métodos de castigo. Es decir, violencia económica y patrimonial que recién en esta legislación se incluyen como un tipo de violencia, junto a la física, psicológica, sexual y simbólica. Algunas situaciones frecuentes son: esconder los documentos de identidad de ella y de los chicos, destruir cosas de la casa y administrar el dinero que gana la mujer. En la nueva ley, el juez puede dictar la suspensión temporal del régimen de visitas hasta que el varón cambie (una parte importante de los femicidios se producen cuando visita a los hijos) y no admite formas de mediación con el violento. El artículo 10 establece programas de reeducación para hombres. “La ley habla de orientar, no especifica la obligatoriedad de los tratamientos ni las sanciones”, apunta Marcelo Romano, coordinador de Decidir, organización por cuyos grupos pasaron más de mil varones desde 2002. Un obstáculo que hace que se perpetúe la violencia es que las instituciones no saben identificar a los que ejercen la agresión. “Muchas veces el hombre busca ayuda, pero no se presenta a sí mismo como violento. Si el profesional no reconoce lo que sucede por detrás, esa consulta se pierde”, dice Romano. A esto se suma que la oferta de dispositivos es muy reducida, “entonces el juez indica un tratamiento, pero no hay quién lo brinde”. Para el especialista, deberían abrirse servicios para varones en los hospitales y centros de salud. Hacia un trato humanizado
Una innovación de la 26.485 es la incorporación de la violencia obstétri>>> TERCERSECTOR / 33
>>>
ca, entendida como la que “ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales”. Esta violencia se sintetiza en una frase que es marca registrada de los servicios maternales: “Si te gustó lo que hiciste, ahora bancatelá”. Marina Lembo, directora de la Escuela de Parteras Comunitarias del Siglo XXI de la provincia de Córdoba, afirma que se usa para retar a las parturientas que gritan, a quienes muchas veces se castiga narcotizándolas después del alumbramiento. Aún más extendida es la negativa al derecho de ser acompañadas por una persona de sus afectos durante el trabajo de parto, tal como establece la ley 25.929 de Derechos en el Nacimiento. “Hay resistencia porque el ingreso de familiares significa el ingreso de testigos oculares”, asevera. ¿Cómo cambiar esto? Desde la Escuela de Parteras creen necesario mejorar las condiciones de trabajo de los profesionales de la salud, quienes se desempeñan en “un sistema laboral deshumanizado, con guardias extenuantes, contratos precarios y un ritmo de atención generador de violencia”. Y “empoderar a las mujeres para que se animen a denunciar”. Tarjeta roja para los medios
“La inclusión de la violencia mediática en la nueva ley es una buena noticia, pero falta la reglamentación”, advierte Silvina Molina, una de las 120 integrantes de Periodistas de Argentina en Red por una Comunicación no Sexista (Red PAR). La organización hizo que se levantara una encuesta publicada en la web de la revista Hombre, de Editorial Perfil, que preguntaba a sus lectores: “Es su día especial: A) ¿La maltratás menos que de costumbre y le pedís perdón luego de hacerlo?; B) ¿La llevás a pasear para humillarla en público?; C) ¿Le pegás con el cinto, pero sin la hebilla?...” Sin embargo, recién ahora existe una normativa que reconoce la violencia mediática. En el inciso F del artículo 6, se la define como la “publicación o difusión de mensajes e imágenes estereotipados” que promuevan la explotación, injurien, difamen, discriminen, humillen por con34 / TERCERSECTOR
La violencia en cifras En Argentina no se elaboran estadísticas oficiales sobre violencia contra las mujeres. Los dos estudios más citados surgen de relevamientos en medios de comunicación realizados por Amnistía Internacional (AI) y La Casa del Encuentro (CE). A partir de la nueva ley, un Observatorio sobre Violencia tendría a su cargo esta tarea. Las cifras disponibles señalan:
207 femicidios se produjeron en la Argentina en 2008 (CE). 2 días y medio es el lapso de tiempo entre el fallecimiento de una mujer y otra como consecuencia de las agresiones de esposos y/o parejas (AI).
70 por ciento de las mujeres víctimas de asesinato mueren a manos de su compañero o ex pareja (OMS).
1 de cada 3 mujeres en el mundo es golpeada, obligada a mantener relaciones sexuales o sometida a algún otro abuso a lo largo de su vida (AI). 120 mil denuncias por violencia doméstica se registraron en la provincia de Buenos Aires en 2007 (Ministerio de Desarrollo Social bonaerense).
“Es un avance porque apela a modificar patrones culturales y ubica la violencia en todos los ámbitos donde las mujeres desarrollamos nuestra vida”, señala Laura García Tuñón, de la CTA. siderar que aportan a la construcción de “patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las mujeres”. La normativa fue estrenada con denuncias contra un diario y un desodorante por un artículo y una publicidad sexistas, respectivamente.
✱ Cómo conectarse Género CTA 4307-8100 int. 130 genero@cta.org.ar Mujeres al Oeste 4489-3330 mujoeste@lvd.com.ar Decidir adecidir@yahoo.com.ar Escuela de Parteras Comunitarias del Siglo XXI info@escueladeparteras.com.ar Red PAR lamasdonosa@yahoo.com.ar La Casa del Encuentro 4982 2550 lacasadelencuentro@yahoo.com.ar Amnistía Internacional Argentina 4372-3141 contacto@amnesty.org.ar
Molina propone, entre las políticas a desarrollar, “formar a los periodistas en género, porque muchas veces se refuerzan estereotipos sin intención de hacerlo”. Cada vez que un caso de violencia doméstica, sexual, institucional o laboral sale a la luz, se produce un efecto cascada y muchas otras mujeres se animan a denunciar. En 2002, Claudia Sosa le puso nombre propio y rostro al padecimiento diario de miles de mujeres. Ante el escándalo de la pena impuesta por el poder judicial mendocino y la movilización social que se generó alrededor, el gobernador conmutó la sanción a la mitad. En marzo de 2006, salió en libertad condicional. Pero, como señalaron las organizaciones entonces, aquel drama no debería haber ocurrido nunca. La 26.485 aún no se reglamentó. Amnistía Internacional de Argentina inició una campaña de misivas a la presidenta Cristina Fernández para que eso se haga con premura. En este contexto, Liliana Morales, de Mujeres al Oeste, concluye: “La ley es un instrumento más. Y su mayor valor es que ahora tenemos la posibilidad de decir: estos son nuestros derechos, aquí están escritos, exigimos que se cumplan”.I
DISCAPACIDAD
Talleres protegidos
Espacios para crecer Se estima que 10 mil personas asisten a las más de 350 organizaciones que desarrollan emprendimientos laborales especiales. En esos ámbitos obtienen un ingreso económico, contención y la posibilidad de aprender un oficio. TEXTO ALEJANDRO CÁNEPA
l chofer acelera el colectivo por la calle que bordea la plaza. Un grupo de operarios de una empresa de cable se baja de la camioneta para hacer una instalación. La cajera del supermercado despacha la interminable fila de clientes. Y, muy cerca de todos ellos, en el primer piso de una casa de frente amarillo, once personas doblan, ensobran, pegan y etiquetan. Es de mañana y el ritmo es intenso. Llevan terminados 25 mil sobres con información de una obra social y todavía faltan unos 15 mil. Ésta es una de las tantas tareas que llevan adelante quienes concurren al taller protegido de producción de la Asociación Laboral para Adultos con Discapacidad Intelectual (Alpad), en el barrio porteño de Saavedra. Como ellas, unas 10 mil personas en todo el país asisten a este tipo de instituciones, que ofrecen un espacio de contención, la posibilidad de tener un ingreso económico y el aprendizaje de
E
En Alpad funciona un taller de ensobrado de publicaciones.
36 / TERCERSECTOR
distintas actividades. “Trabajan en el emprendimiento 20 jóvenes y adultos con discapacidad intelectual, con el apoyo de un equipo técnicoprofesional”, explica María Rosa Pieras, directora de Alpad. Este taller ofrece servicios de packaging y mailing para empresas y, según comenta la mujer, tienen muchos pedidos de trabajos. Las cajas con kits médicos para armar, o con folletería para ensobrar, lo demuestran. ¿Pero qué es un taller protegido de producción? Es aquella entidad estatal o privada “bajo dependencia de asociaciones con personería jurídica y reconocidas como de bien público, que tenga por finalidad la producción de bienes y/o servicios, cuya planta esté integrada por trabajadores discapacitados físicos y/o mentales, preparados y entrenados para el trabajo, en edad laboral”, según establece la Ley 22.431. Distintos son los talleres protegidos terapéuticos, que no producen bienes o servicios para el mercado, como los de rehabilitación en salud mental que dependen del
Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. La Asociación Civil-Granja Andar también cuenta con uno de estos espacios con fines productivos, en la localidad bonaerense de Moreno. El representante legal de la entidad, Raúl Lucero, explica: “Desarrollamos emprendimientos relacionados con la gastronomía. Tenemos una panadería y un servicio de catering”. En el taller de Andar participan 65 jóvenes y adultos, con distintos tipos de discapacidad. Un total de 500 kilos de pan y 10 mil facturas por día; medio millar de prepizzas y 80 kilos de pan rallado por semana son los números que pintan lo producido por la gente del taller. “Hoy por hoy, le vendemos nuestros productos a 50 escuelas de Moreno. Todos los días a las 6 sale un vehículo nuestro con los pedidos”, cuenta Lucero. El servicio de catering también marcha sobre ruedas: elaboran 30 viandas diarias para los paramédicos residentes en tres salas comunitarias de la zona. Y además preparan y sirven desayunos,
Jóvenes realizan trabajos artesanales en un taller de Apadin.
En Granja Andar, más de 60 jóvenes participan en emprendimientos productivos.
coffe-breaks y almuerzos. La Federación de Talleres Protegidos (Fetap) es la institución que los agrupa en la provincia de Buenos Aires. Hay unos 60 afiliados, aunque se estiman en unos 230 los centros existentes en el territorio provincial. Lucero también es el presidente de Fetap. “La ley sobre los talleres protegidos nunca tuvo reglamentado el artículo sobre el financiamiento. Nosotros presentamos un proyecto de reglamentación, que se encuentra ahora en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación”, explica. En esa iniciativa, se propone que quienes trabajan en estos espacios reciban una contraprestación cercana al salario mínimo, vital y móvil: unos 1.200 pesos, solventados en parte por la OSC y en parte por el Estado, y que éste se haga cargo de los aportes sociales. Hoy, la legislación no contempla como trabajadores a quienes participan de los talleres. Y, sin embargo, trabajan. “Estamos ensobrando, ordenando todos los folletos que tienen que ir dentro de los sobres”, cuenta Guido, hincha de Tigre y miembro del taller de Alpad. Él y Mariano, Lorena, Eugenia, Miranda, Nelly, Lucila, Sandra, Gabriel, Anahí y Jorge, sincronizan sus tareas, ayudados por Claudio, el supervisor, y Alicia, una colaboradora. Se calcula que existen entre 350 y 400 talleres protegidos de producción en todo el país. En Córdoba, la Asociación de Padres y Amigos del Discapacitado Mental (Apadim), tiene dos centros: una panificadora y otro de producción gráfica. Ester Frola, directora de la Red de Talleres Protegidos de Apadim, cuenta: “Son 30 las personas que traba-
“Los talleres ofrecen oportunidades a las personas con discapacidad, más allá de la rehabilitación. Y obtienen un espacio genuino como trabajadores”, afirma Raúl Lucero, presidente de la Federación de Talleres Protegidos. jan acá. Cobran 210 pesos, que paga la institución, y 150 pesos, que aporta el Ministerio de Trabajo nacional”. Está claro que los ingresos de los talleres son escasos, y por eso mismo las OSC buscan que las autoridades y la comunidad se involucren más en el apoyo a este tipo de emprendimientos. “A veces me da vergüenza decir que cobran 210 pesos. Pero estos talleres necesitan ayuda. Nuestra panificadora funciona con 23 per-
✱ Cómo conectarse Granja Andar (0237) 405-3703 granjaandar@ciudad.com.ar Apadim (0351) 494 2471 Alpad 4701-6134 info@alpad.org.ar
sonas y una panadería comercial con cuatro”, compara Frola. Por su parte, Lucero explica: “Las personas que trabajan en los talleres de Andar reciben 150 pesos que aporta el gobierno bonaerense y nosotros les damos un incentivo, en función del rol que cada uno cumple, y que puede ir de los 200 a los 800 pesos.” Además, obtienen una tarjeta para gastos en comida por 100 pesos, otorgada también por el Estado provincial. En la Ciudad de Buenos Aires no hay ninguna ayuda permanente a los talleres protegidos. De ahí que en suelo porteño solamente existan tres de esas instituciones. María Rosa Pieras, de Alpad, explica cómo logran desenvolverse en ese contexto: “La Asociación se autofinancia con la gran producción laboral, las cuotas societarias de los fundadores y empresas, y actividades de recaudación de fondos”. En los talleres protegidos, todos reconocen que lo que se busca es una mayor integración de las personas con discapacidad. Frola, de Apadim, afirma: “Es un proyecto social y de capacitación, pero al adulto le tiene que servir para ir afuera, porque los talleres tienen límites”. En ciertos casos, se pudo conseguir empleo competitivo en empresas a personas que pasaron por Apadim. “Han sido 40 personas, en 12 años”, dice. También realizan actividades recreativas, por fuera de los talleres. Sandra, de Alpad, dice que le “gusta viajar”. Lucila y Nelly que “a veces van al cine o al teatro”. Mientras Guido prefiere “ir al gimnasio”. Lucero, por su parte, indica que “los talleres ofrecen oportunidades a las personas con discapacidad, más allá de la rehabilitación. Y obtienen un espacio genuino como trabajadores, aunque la Ley no reconozca eso aún”. Y agrega: “En países con desocupación alta, subempleo y abundancia de planes sociales, hay mucha gente fuera del mercado laboral ¿Qué queda para los que tienen una discapacidad?”. Hay un beneficio intangible para quienes asisten a estos espacios. El aprendizaje de oficios y la mejora de la autoestima. Y, por supuesto, la posibilidad de generar un pequeño ingreso. Con ese dinero en su poder, cambian su mirada del mundo. Como Eugenia, de Alpad, que con lo que cobra le gusta invitar a su familia “a comer pizza”. O Jorge, que sueña con “comprarle una casa a mi mamá.”I TERCERSECTOR / 37
Cooperación italiana en la Argentina Organizaciones locales reciben aportes provenientes del país europeo. Qué se debe tener en cuenta para gestionar esos recursos.
TERCERSECTOR
DOSSIER P A R A
E L
S E C T O R
S O C I A L
Cómo trabajar con los otros La articulación entre las OSC, el Estado y las empresas favorece el impacto de las iniciativas de desarrollo local. Las claves para encarar una tarea asociada.
Todos los servicios que más le interesan a las OSC
Recursos con
Recursos con acento italiano
acento italiano
Una gran parte de los fondos internacionales que llega al país para OSC proviene de Italia. Cuáles son los criterios que se privilegian a la hora de asignar los recursos. rgentina e Italia comparten muchos rasgos culturales. Pero en materia de capacidad económica, el país europeo quedó posicionado como uno de los que provee recursos para el desarrollo a países emergentes. Entre los receptores de esa asistencia se encuentran algunos proyectos impulsados por organizaciones locales que establecieron alianzas de trabajo con sus pares itálicas. Desde 2003, la cooperación italiana otorgó fondos por 200 millones de euros. Parte de esos recursos fueron para beneficiar a 73 iniciativas argentinas mientras que se asignaron otros 42 millones de euros para créditos destinados al sector sanitario.Y se sostienen 70 becas para cursar maestrías en Italia.
A
40 / TERCERSECTOR
Por Alejandro Cánepa
Si bien es cierto que los pronósticos globales vaticinan una merma en el volumen de fondos asignados a la Cooperación Internacional, Felice Longobardi, director de la Oficina de Cooperación de la Embajada de Italia en Argentina, afirmó a Tercer Sector que “los proyectos iniciados en 2007 y 2008 tienen financiamiento asegurado. Esto significa que por los próximos tres años, la cooperación italiana será la más importante en Argentina”.
Cómo gestionar la ayuda Para acceder a esos recursos, “la OSC argentina tiene que establecer
relación con una organización italiana para desarrollar un proyecto. Si hay acuerdo entre ellas, redactan una propuesta y la presentan en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia. Si la evaluación resulta positiva, se financia el proyecto”, detallan en la embajada. También pueden participar municipios, universidades u organismos públicos. El vínculo con una institución de aquel país es la llave para abrir la puerta a esos recursos, por lo que las entidades locales deben contactarse con alguna de las 21 organizaciones italianas presentes en el país. El listado de las opciones disponibles puede ser consultado en la dirección de internet http://www.cooperazioneallosviluppo.esteri.it/pdgcs/italiano/Partner/ONG/ONG.asp Cabe aclarar que el gobierno de
El impacto de la crisis
Italia financia el 50 por ciento del proyecto. De la otra mitad, el 15 por ciento debe ser aportado por la OSC italiana, mientras que el 35 por ciento restante queda a cargo de la institución argentina. Los plazos de apoyo a proyectos suelen ser por 3 años, y el monto máximo a financiar no debe superar el 1,5 millón de euros. ¿Cuáles son los temas más valorizados por la cooperación italiana? Longobardi los enumera: “Todo lo que tiene que ver con inclusión social, en especial donde se apunte a atender los problemas con jóvenes de 15 a 25 años que abandonan escuelas. También apoyamos el desarrollo rural y le damos importancia a los proyectos de salud, agroturismo, microcréditos y apoyo a pymes”. Por otro lado, reconoce que le gustaría que se presentaran más iniciativas relacionadas con el cuidado del medioambiente. “Quizá sea un efecto de la crisis de 2001, que obligó a jerarquizar otros temas, pero vemos que faltan proyectos para mejoras ambientales”.
El caso Icei/Cepar Un ejemplo de esta modalidad de trabajo asociado entre ambos países es el que llevan adelante el gobierno italiano, el Instituto Cooperazione Economica Internazionale (Icei), una OSC con sede central en Milán, y el Centro de Estudios de Producciones Agroecológica (Cepar), de Rosario, una organización que trabaja en el fomento de la agricultura familiar, el consumo de productos orgánicos y el desarrollo de las huertas comunitarias en esa ciudad.
El derrumbe de las economías de los países más poderosos coloca sombras en el futuro de la cooperación internacional. Muchos vaticinan que los vaivenes financieros incidirán de manera negativa en el volumen de los recursos que se asignan a los proyectos de las organizaciones situadas en los países más pobres. Felice Longobardi, el director de la Oficina de Cooperación de la Embajada de Italia en Argentina reconoce que, por los problemas económicos internacionales, “seguramente se reducirán fondos para la cooperación internacional.” En la misma línea, un informe de la Red Argentina de Cooperación Internacional (Raci), asegura que “los efectos de la crisis comenzarán a impactar de diversas maneras: en el caso de los gobiernos que asignan ayuda oficial, las consecuencias comenzarán a sentirse a partir de 2010, debido a que las partidas presupuestarias en su mayoría habían sido aprobadas antes de que se desatara la crisis.”
Después de varios años de trabajo de hormiga, el Cepar estableció un vínculo con el Icei, y así consiguió financiamiento del gobierno itálico. “Hicimos un proyecto a tres años para el apoyo a la agricultura urbana en Rosario que está en marcha”, dice Antonio Latucca, integrante de la institución. Con los fondos recibidos esta entidad adquirió tractores, herramientas, cercos para huertas, sembradoras manuales, cortadoras de pasto, armarios para guardar semillas, computadoras, secadores solares y un pequeño local para disecar plantas, que después comercializan. El trabajo del Cepar ya está dando frutos. Según Latucca, “las verduras más solicitadas son la rúcula, el puerro y zapallos de distintos colores. También hacemos shampoo, jabones y cremas elaboradas con productos naturales, hierbas aromáticas y bandejas con relleno para tartas”. De la movida tam-
bién participan la Secretaría de Promoción Social de Rosario y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. A su turno, Marco Morani, el Director Regional de Icei, revela cuáles son los criterios que toman en cuenta para evaluar a las OSC como posibles receptoras de fondos: “Primero, tomamos en cuenta que sus acciones impliquen un desarrollo integral del territorio. También, que haya una participación amplia de organizaciones, que se involucre el Estado y evaluamos la solidez político-institucional de la organización”. En cuanto a los números, Morani no retacea datos. “Un proyecto llevado adelante por una OSC, en un plan a tres años, implica que se asignen unos 800 mil euros. Si se unen dos o más organizaciones, pueden llegar a otorgarse 1,5 millón de euros.” Con fondos de la cooperación italiana en los últimos años también se pusieron en marcha emprendimientos de capacitación y apoyo de mejoras técnicas para pequeños productores de carne y leche de vaca en el Litoral argentino, una granja educativa en Villa Domínico y un plan de turismo rural en Misiones. Hay además una buena cantidad de propuestas ya aprobadas pero que todavía no se iniciaron, que van desde apoyo a la agricultura tradicional, en Salta, hasta cursos de formación laboral técnica, en las provincias patagónicas. “En 2007, Argentina fue el país con más proyectos de OSC financiados por la cooperación internacional italiana”, precisa Longobardi. Queda por ver qué le deparará el incierto futuro global a esta tendencia. TERCERSECTOR / 41
Unidos por el Unidos por el desarrollo
desarrollo El trabajo articulado entre las OSC, el Estado y las empresas genera mayor impacto social. Qué se debe tener en cuenta para alcanzar alianzas fructíferas.
n busca de una sociedad más equitativa y como parte de su apuesta al desarrollo de las comunidades, muchas Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) comprobaron que acercarse al Estado y al sector privado genera importantes oportunidades para aumentar la escala de sus intervenciones, mejorar la sustentabilidad de sus acciones y contribuir a prácticas democráticas, a través del ejercicio del debate y la mayor participación en la toma de decisiones. “Es necesario una relación de confianza, de vínculo con el Estado y el sector privado para incidir en las políticas públicas del país”, apuntó Miguel Braun, director Ejecutivo del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), durante el Encuentro Nacional Hacia un nuevo vínculo entre Estado y
E
42 / TERCERSECTOR
Por Rosalía Constantino
Sociedad Civil, organizado con la premisa de fomentar el debate acerca de cómo fortalecer las alianzas público-privadas para el desarrollo local. Por su parte, Martha Oyhanarte, sub-
secretaria para la Reforma Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia de la Jefatura de Gabinete de la Nación consideró que la interacción entre los tres actores “genera resultados inesperados y excelentes porque la creatividad, la innovación, la incorporación de elementos como el conocimiento tecnológico tienen cada vez más visibilidad en lo local, que se transforma en un territorio virtuoso para el desarrollo humano”, completó.
Superar limitaciones Pero aunar ese triple esfuerzo no siempre es fácil. Muchas organizaciones tropiezan con obstáculos que limitan sus expectativas de crecimiento. Y es que toda alianza implica también riesgos y desafíos, sobre lo que es necesario reflexionar y desarrollar estrategias para mitigarlos.
Algunas claves para asociarse con otros Atender a la construcción de vínculos
Para que las alianzas funcionen
Lo que es necesario
■ Asignar
■ Reflexionar
■ Recursos
igual importancia a los lazos fuertes que a los lazos débiles. ■ Comunicar los criterios técnicos utilizados para analizar el problema a resolver. ■ Articular la lógica de las OSC, las empresas, las universidades, las políticas gubernamentales y los sindicatos. ■ Utilizar las relaciones sociales personales como capital semilla.
Vanesa Weyrauch, codirectora del Programa de Protección Social del Cippec, puso especial énfasis en la necesidad de “construir confianza entre los miembros de las redes”. En ese sentido, los factores personales (liderazgo, compromiso, responsabilidad) “juegan un papel crucial”, evaluó. Pero para que los vínculos sean más efectivos es ineludible trabajar en conjunto sobre otros riesgos de las alianzas como son los egos, prejuicios, resentimientos, miedos y los mecanismos de protección. Un paso para esquivar esos posibles obstáculos, ejemplificó Weyrauc, es realizar un diagnóstico de la asociatividad potencial, que se enfoque en explicitar lo implícito en cuanto a objetivos, recursos, intereses, expectativas y roles de los actores. Igual de valioso es aprovechar los factores que funcionan como motores de las alianzas. Ellos son –a juicio de la representante de Cippec– el poder de escucha, el uso de nuevas herra-
sobre las condiciones para la prosperidad de largo plazo de una comunidad. ■ Definir cuáles son los problemas centrales. ■ Establecer metas estratégicas. ■ Gerenciar acciones en forma flexible. ■ Considerar la construcción de conocimiento como parte del desarrollo local.
mientas de comunicación, centrarse en acciones concretas, tener en cuenta distintas perspectivas e intentar igualar a actores asimétricos. Ocurre que una clave para que las alianzas dinamicen un auténtico desarrollo local, según coincidieron los expertos, es reconocer que la diferenciación de roles y la asimetría entre los actores de una asociación “no implica que no haya horizontalidad en la interacción”. “Los actores son de por sí diferentes y tienen que tener funciones diferenciadas, en especial el Estado, aunque es importante aprovechar las ventajas competitivas de cada actor para la resolución de los problemas locales”, planteó la codirectora del Programa de Protección Social del Cippec.
Acuerdos a largo plazo En tanto, Para Félix Mitnik, director del Programa de Desarrollo de cadenas Productivas de la Agencia de Desarrollo Económico de la Ciudad de Córdoba, la
humanos
idóneos. ■ Institucionalidades sólidas y con legitimidad. ■ Financiamiento adecuado. ■ Líderes con competencias adecuadas para el rol. ■ Pertinencia de la estrategia adoptada para el territorio. ■ Factores de contexto favorables.
asociación es exitosa si logra, mediante acuerdos de cooperación de largo plazo, una creciente capacidad para ejecutar políticas que aprovechen las ventajas competitivas para estimular actividades de alta rentabilidad, generar empleos de calidad y fortalecer la identidad local. Pero, ¿cómo es posible alcanzar esas acciones? Según Mitnik, cambiando de paradigma en los liderazgos que llevan adelante estas alianzas. Y ejemplifica que se debe apostar a un liderazgo surgido de grupos que llaman la atención sobre un problema, lo instalan en la agenda pública, estimulan la acción concertada entre diferentes sectores y aseguran que no decaiga la acción durante la implementación. “Este factor es crucial para el aporte al desarrollo local.” En el marco de una alianza surgen, entonces, nuevos mecanismos para la generación de consensos y resolución de conflictos que pueden conducir a un desarrollo local más integral, sustentable y genuino, sintetizó Weyrauch. TERCERSECTOR / 43
Actividades de interés Agenda Congreso de sociólogos 1º al 3 de julio l I Congreso de Sociólogos de la Provincia de Buenos Aires girará en torno de la reflexión sobre la realidad que se vive en el ámbito bonaerense en el marco de las transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales de la Argentina. En ese ámbito también se analizarán políticas públicas y sectoriales que legitimen el rol profesional de los sociólogos como científicos sociales. El encuentro se desarrollará en el Centro Cultural Islas Malvinas, avenida 19 y 51, de La Plata. (0221) 424-0252 http://www.colsociologospba.org.ar/1er_c ongreso_sociologos_pba2009.htm
E
Festival en Córdoba 3 y 7 de agosto a Fundación Desafiarte, con el apoyo de la Fundación Arcor, organiza la séptima edición de un festival que se desarrollará en la provincia de Córdoba, con entrada libre y gratuita. La iniciativa persigue la integración, participación e inclusión social plena y efectiva de las personas con cualquier tipo de discapacidad y de todas las edades. info@fundaciondesafiarte.com.ar www.fundaciondesafiarte.com.ar
L
desarrollará en el auditorio Jorge Luis Borges, de la Biblioteca Nacional, el 30 de mayo y el 5 y 13 de junio. Durante cada jornada, se proyectará una película a la que continuará el debate sobre una temática vinculada con el film, a cargo de especialistas, representantes de asociaciones de personas con discapacidad, familiares y personalidades del mundo del cine. www.rals.org.ar
Fundraising Programa de la Comisión Europea
brinda financiamiento a iniciativas que desarrollan organizaciones de la sociedad civil (OSC) en todo el mundo. El objetivo es apoyar acciones que promuevan la sustentabilidad del medio ambiente, la salud, los derechos humanos, la responsabilidad institucional, la equidad económica y social, la paz y la seguridad. Los temas seleccionados serán aquellos que promuevan acciones relacionadas con la supervivencia de la humanidad, el cambio climático, la erradicación y prevención de enfermedades pandémicas y la escasez de agua, entre otros. http://www.skollfoundation.org/skollawards/index.asp
Hasta el 25 de junio a Delegación de la Comisión Europea en la Argentina abrió la convocatoria del Programa Temático Actores no estatales y Autoridades locales en el Desarrollo. Apunta a fortalecer las capacidades de esos grupos en sus acciones de atención de grupos vulnerables, implementando estrategias que contribuyan al quiebre de la transferencia intergeneracional de la pobreza, así como a facilitar la interacción entre el Estado y los actores no estatales, principalmente con autoridades locales. http://www.delarg.ec.europa.eu/es/ue_y_arge ntina/cooperacion/convocatorias_vigentes.h tm
L
Dónde capacitarse Niñez en riesgo Hasta septiembre a Comisión Arquidiocesana de Niñez y Adolescencia en Riesgo organiza el ciclo de Seminarios Estrategias para la Acción con Niños Adolescentes y Familias en riesgo que se llevará a cabo los segundos martes de cada mes hasta septiembre, de 18 a 21, en la sede de la entidad ubicada en Venezuela 4145, de esta ciudad. 4982-4611
L
Financiación de Aecid Hasta el 7 de septiembre
Curso sobre políticas públicas A partir de junio
Jornadas por la educación 12, 13 y 14 de junio l Congreso Nacional de Educación Creando Puentes que se realizará en la ciudad de San Miguel de Tucumán tendrá como eje temático la Educación y sociedad: responsabilidades compartidas. Durante el encuentro, docentes de todo el país compartirán experiencias pedagógicas innovadoras, y debatirán sobre la realidad. 03833 15632546 creandopuentes@yahoo.com.ar
E
a Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) otorgará apoyo para financiar proyectos en materia de cooperación al desarrollo, la promoción económica y social, cultural, técnica, científica, profesional, asistencial, de sensibilización y difusión de la cooperación internacional, que podrán realizarse tanto en España como en el extranjero. Podrán postularse aquellos proyectos que se inicien entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de 2009 y contemplen un período de ejecución máximo de dieciocho meses. http://www.aecid.org.ar/administrador/convocatorias/12_cap2009.pdf
L
Cine y discapacidad Mayo y junio
Proteger el medio ambiente Hasta el 12 de agosto
a Red de Asistencia Legal y Social (Rals) organiza el ciclo cinematográfico titulado Cine y debate sobre la discapacidad, que se
L
44 / TERCERSECTOR
E
n el marco del programa Concesiones al Emprendedor Social, la Fundación Skoll
a Facultad Latinoamericana de Ciencia Sociales (Flacso) dictará el seminario Descentralización: enfoques, metodologías y prácticas para la ampliación democrática en la formulación y gestión de políticas públicas. La formación se dictará con modalidad virtual. descentralizacion@flacso.org.ar www.flacso.org.ar
L
Taller sobre TIC 11 y 25 de junio as organizaciones Idealistas y Res Non Verba dictarán talleres orientados a brindar conocimientos sobre el uso de tecnología aplicada al sector social para fortalecer la gestión, la comunicación y el desarrollo organizacional de las OSC. Las capacitaciones brindarán
L
Sector social en la web Red por la infancia
Acompañar a las OSC
www.redandi.org
www.participar.net
a Red Andi América latina es un consorcio de organizaciones no gubernamentales de la región que trabaja por la promoción de los derechos de la niñez y la adolescencia. A través de acciones compartidas, las OSC buscan estimular el diálogo entre los actores de la sociedad civil organizada y los profesionales de los
P
medios de comunicación. El sitio web brinda herramientas necesarias para describir la situación actual de la niñez, estableciendo una agenda de prioridades en materia de infancia. Agenda semanal, Monitoreo de noticias por país y Resumen electrónico semanal latinoamericano, que aborda temas relacionados con la situación de la infancia en América latina, entre otros, son los servicios de la página web.
adopta una tecnología potenciada por la acción del resto de miembros y al mismo tiempo suma su participación para que los demás integrantes obtengan nuevos beneficios. La red colabora para que la gestión de las organizaciones sociales mejore su capacidad para reclutar voluntarios, generar recursos, comunicar sus acciones o estimular la participación de la comunidad.
L
articipar.net es una red de aplicaciones y servicios basados en Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTICs), orientada a mejorar y fortalecer el trabajo de las organizaciones del sector social. Cada OSC que incorpore una o más aplicaciones de esta Red Solidaria Online,
do herramientas para la transformación del accionar de los líderes y miembros de las entidades sin fines de lucro. Planeamiento estratégico y diseño de proyecto, Recursos humanos y voluntariado, Recursos económicos y financieros, Comunicación y marketing social, serán algunos de los temas a abordar. (0351) 4286135 interno 135 compas@icda.uccor.edu.ar
Voluntariado internacional En julio y agosto on el propósito de promover el trabajo voluntario en la sociedad mexicana, la Secretaría de Relaciones Exteriores organiza el programa Voluntariado Internacional para el Desarrollo Sustentable de México. La iniciativa apunta a propiciar que los jóvenes vivan su propia experiencia de trabajo voluntario en temáticas como la conservación del medio ambiente y la migración. http://participacionsocial.sre.gob.mx/volun tariado_internacional_registro.php
C
Formación en VIH/sida
nociones sobre CRM, tecnología web 2.0, redes sociales, marketing y publicidad online, Google Adwords y desarrollo de fondos online, entre otros tópicos. 5276-5362 int 116 www.talleresidealistas.org.ar
Capacitación en oficios En julio a Asociación Civil de Asesoramiento Integral y Formación Social –Acaifos– brindará cursos gratuitos de capacitación en oficios para jóvenes de 18 a 29 años. Entre otros temas se impartirán conocimientos sobre armado, mantenimiento y reparación de PC, y de equipos de aire acondicionado y refrigeración. Se entregan bibliografía, kit de herramientas y certificación oficial. acaifosorg@yahoo.com.ar (0264) 425- 4465
L
Formación para OSC Todo el año l Programa Aprendamos Capacitación para Organizaciones, impulsado por la Subsecretaría de Enlace Articulación y Organización Popular del Ministerio de Familia de la provincia de Río Negro, ofrece un espacio de formación para las entidades sin fines de lucro del sur del país. 02941-15677709 / 02920-15614999 www.aprendamos.rionegro.gov.ar
Hasta diciembre a Fundación Descida abrió la inscripción para el Curso de Capacitación de Coordinadores de Voluntarios como agentes multiplicadores para la prevención Primaria y Secundaria en VIH/Sida, que se cursará los sábados en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, en Córdoba y Junín, de esta ciudad. La formación teórico-práctica es gratuita, se extenderá por seis meses y cuenta con el auspicio de la Dirección General Fortalecimiento de la Sociedad Civil porteña. 4822-9236 /4825-4263 desida@fibertel.com.ar
L
E
Capacitación para la gestión Entre mayo y noviembre l Programa de Fortalecimiento de la Sociedad Civil (Compás) llevará adelante el Programa de Capacitación Permanente de Organizaciones Sociales cuyo fin es acompañar el desarrollo de las instituciones, facilitan-
E
Premios y becas Concurso periodístico Hasta el 15 de julio l Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y la agencia internacional de noticias IPS Inter Press Service convocan a la segunda edición del Premio Periodístico América Latina y los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) que distinguirá trabajos sobre los asuntos vinculados con el cumplimiento de los ODM –la pobreza y el hambre, la educación infantil, la disparidad de género y la participación igualitaria de la mujer, la salud maternal y la mortalidad infan-
E
TERCERSECTOR / 45
til, el combate al VIH y otras enfermedades, la sustentabilidad ambiental–, sus causas y los caminos para resolverlos, y el fomento de una alianza mundial para el desarrollo. http://www.ipsnoticias.net/_focus/metas_m ilenio/concurso2/bases_esp.asp
de la comunicación. La iniciativa consiste en la elaboración de un mensaje de beneficio social, en cartel o televisión, que aborde el tema del cambio climático. Los trabajos que se destaquen por su creatividad, originalidad, contenido e impacto serán los ganadores de la escultura Caracol de Plata. www.caracoldeplata.org
Premio de la Fundación BBVA Hasta el 30 de junio a Fundación Bbva abrió su convocatoria para los premios Fronteras del Conocimiento y la Cultura con el objetivo de reconocer e incentivar la investigación y creación cultural, en especial aquellas contribuciones de amplio impacto por su originalidad y significado teórico. Las categorías del concurso son ciencias básicas, biomedicina, ecología y biología de la conservación, tecnologías de la información y la comunicación, economía, finanzas y gestión de empresas; música contemporánea; cambio climático y cooperación al desarrollo. http://www.fbbva.es/TLFU/premios/fronteras/bases.html
L
Cuidar el agua Hasta el 31 de julio on el objetivo de apoyar iniciativas de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que trabajan por la preservación de los recursos hídricos, la Fundación Vida Silvestre y la empresa Coca-Cola de Argentina convocan a postular proyectos relativos al manejo, conservación y restauración de los humedales naturales, o bien que impulsen el consumo sustentable o garanticen el acceso al agua. Pueden participar del concurso proyectos nuevos o prácticas que estén en desarrollo. En este último caso, se deberá justificar la forma en que el apoyo solicitado mejorará o ampliará el impacto de la acción. Cada OSC puede presentar hasta tres iniciativas, ya sea de manera individual o como parte de una alianza. www.coca-cola.com.ar/agua concurso@vidasilvestre.org.ar
C
Premio Caracol de Plata Hasta el 19 de junio ajo el lema Ideas hot para un planeta cool, Universia y Caracol de Plata lanzaron una nueva edición del concurso Reconocimiento Universitario Caracol de Plata cuya finalidad es fomentar entre los jóvenes universitarios el interés por colaborar en la solución de los problemas sociales de Iberoamérica mediante el uso de las herramientas que tendrán a su alcance en el área
B
46 / TERCERSECTOR
Lecturas recomendadas Economía social, acción pública y política n este libro, José Luis Coraggio toma como ejes las vinculaciones entre la economía, la sociedad, el Estado y la política, y desarrolla un cuestionamiento al paradigma hegemónico tomando en cuenta los efectos producidos y las causas, la crisis y la falta de respuesta desde el razonamiento del mercado libre y el Estado. Asimismo, encara las nuevas perspectivas que se están transitando y que deben ser profundizadas desde la economía social y el desarrollo local. www.ciccus.org.ar
E
Moneda social y mercados solidarios ste libro es el resultado de un proyecto de investigación desarrollado por la Universidad de Luján que consistió en la convocatoria de los actores de distintas iniciativas comunitarias para que expusieran sus experiencias en el área de la economía social. El material fue compilado con el objetivo de ofrecer una mirada sobre la construcción de sistemas de intercambio multirrecíproco con uso de moneda social, emitida y controlada por los participantes. www.ciccus.org.ar
E
Periodismo social, una nueva disciplina a segunda edición de la obra escrita por Alicia Cytrynblum arroja una mirada centrada en el nuevo escenario social a partir de
L
los aportes de los Foros sociales, la Convención de Derechos de Niños, las nuevas leyes contra la violencia de género, entre otras temáticas. La publicación está estructurada como un manual de uso práctico para los periodistas. En su primera edición denominada Periodismo social, un paso más en el periodismo, se presenta un mapa de organizaciones y medios de la Argentina y del mundo. www.lacrujía.com.ar
Los derechos de las personas con discapacidad a Fundación Par publicó este material referido a las normas adoptadas recientemente por la Argentina en la Convención Internacional de Derechos de las Personas con Discapacidad, con el objetivo de darles mayor visibilidad y promover su uso y cumplimiento efectivo. Algunos de los temas abordados son el concepto de discapacidad, la protección contra la violencia y el abuso, los derechos cívicos, económicos, sociales y culturales y la acción de las organizaciones sociales, entre otros. www.fundacionpar.org.ar
L
Entre dos fuegos ste libro acerca detalles sobre la vida del padre Carlos Mugica, sacando a la luz algunos hechos que hasta ahora no habían trascendido públicamente. Desde los primeros años de su vida, hasta la investigación sobre su asesinato, pasando por su época de seminarista y el descubrimiento de la pobreza en el Chaco santafecino. La obra, declarada de interés cultural por el Ministerio de Relaciones Exteriores, ofrece una mirada sobre el mensaje evangélico del cura, de hondo contenido social, sus opiniones polémicas expresadas desde la pasión y el compromiso, algunas anécdotas de interés y el nacimiento, desarrollo y fin del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. www.editorapatriagrande.com
E
COOPERATIVISMO
Cooperativa Gráfica Patricios
La imprenta donde se aprende En el barrio porteño de Barracas, los trabajadores de una fábrica recuperada convirtieron parte del espacio en un centro comunitario que atiende las necesidades educativas, culturales y de salud de los vecinos. TEXTO RICARDO CAIGUARA FOTOS ANA ENCABO
uando a principios de 2004 unos 70 empleados de la empresa Talleres Gráficos Conforti decidieron quedarse en la fábrica y conformar una cooperativa para recuperar sus fuentes de trabajo, tal vez no imaginaron que ese plan de lucha de-
C
sesperado se convertiría en un importante centro comunitario que atiende las necesidades de los vecinos de los barrios porteños de Barracas, La Boca, Parque Patricios y San Cristóbal, donde viven 140 mil personas. Además de la producción gráfica que desarrolla desde sus orígenes, la Cooperativa Gráfica Patricios se convirtió en un espacio de contención para la co-
“Las cosas se pueden recuperar. Se puede trabajar en serio y hacer una Argentina justa, libre y soberana”, afirmó Gustavo Ojeda, presidente de la cooperativa.
Diarios barriales y catálogos se imprimen en la entidad. 48 / TERCERSECTOR
munidad, ya que en sus instalaciones –que ocupan media manzana y que en sus días de gloria albergaron a unos 300 operarios– funciona una escuela dependiente del Gobierno de la Ciudad, un centro de salud odontológico y una radio comunitaria que transmite durante todo el día. En todo se persigue el mismo objetivo: atender las demandas y problemáticas de los vecinos. Sin embargo, para alcanzar esa meta debieron resistir tres órdenes de desalojo y transitar más de diez meses de ocupación durmiendo en el piso. “Hasta tuvimos compañeros procesados, pero aguantamos y todo es producto de la participación. Demostramos que se puede cambiar la historia”, cuenta Gustavo Ojeda, presidente de la cooperativa. La entidad emplea actualmente a unas 80 personas. “La mayoría son socios, la idea es aumentar el número, todo depende de cómo evolucione la crisis del norte, que nos afectó a todos”, asevera Ojeda. Entre los principales trabajos que realizan se destaca la impresión de catálogos y revistas de supermercados como Día y Naldo Lombardi. También se imprimen diarios barriales de otras OSC y la revista Cronometrando, del Turismo Carretera. “Y por el tema de las elecciones también tenemos pedidos de afiches y
La cooperativa abrió un centro odontológico para atender la salud bucal de la comunidad.
la posibilidad de que imprimamos boletas”, agrega el presidente. “Estamos facturando a precios de mercado, en un volumen similar a la ex Conforti, pero en el contexto económico actual, que no es lo mismo”, advierte. Atender a la comunidad
En su búsqueda por encontrar un perfil social, la cooperativa decidió que una de las prestaciones básicas que debía brindar era un servicio de odontología. “Es importante porque queda cerca, tenemos más posibilidades de conseguir un turno y de seguir el tratamiento”, afirma Claudia, una vecina que asiste al Centro Odontológico. “Cuando estás con chicos en la casa no es cómodo trasladarlos, por eso esta iniciativa fue un alivio”, agrega, mientras rodea la avenida Regimiento los Patricios, cortada por tareas de pavimentación y otros arreglos. “Ojalá que terminen rápido”, exclama mirando a los obreros. El consultorio nació como resultado de un acuerdo entre la Cooperativa y la Fundación Hospital Argerich, por el cual la entidad “obtiene un polo de trabajo, salud, educación y cultura”, se entusiasma el presidente. El espacio funciona de lunes a viernes y recibe a diario a toda la comunidad para realizar tratamientos de odontología general. “La parte económica es muy importante para nosotros. No es lo mismo viajar para atenderse con un particular que este servicio. Gracias a esa ventaja somos más los que podemos apro-
vecharlo”, explica Andrea, otra vecina que vive a pocas cuadras del Centro. Una escuela sin paredes
La Escuela de Educación Media N° 2, que funciona donde se encontraban las oficinas comerciales de la ex fábrica Conforti, es una de las ocho Escuelas de Reingreso de la Ciudad de Buenos Aires. Estos establecimientos se crearon en 2004, luego de una investigación del gobierno porteño que develó que unos 16 mil jóvenes de entre 16 y 18 años estaban fuera del sistema educativo. “Esos chicos –que tenían que cursar el primer año– ya son muy grandes para ingresar en una escuela tradicional y muy chicos para una de adultos”, explica Javier Iriarte, vicedirector del turno tarde, y docente de Historia, Psicología y Ciencias de la Educación.
“Estas escuelas nacieron con un plan de estudio distinto, que es muy parecido al de las universidades; se asiste y se aprueba por materias. Las que se dan mal se rinden libre o se recursan, pero no está esa cuestión de la frustración de repetir todo”, agrega el docente. Además, es un establecimiento de pequeña escala, con un máximo de 25 alumnos por aula, “lo que permite un acercamiento real con ellos”, acota. Esto facilita que los adolescentes puedan acceder al derecho a recibir educación. “Es difícil para chicos de nuestra edad poder insertarse sin problemas en una escuela normal. Ya estamos bastante grandes para eso, pero acá nos sentimos cómodos, contenidos, todos más o menos estamos en lo mismo y eso hace que nos demos fuerzas entre nosotros”, afirma Andrea, de 17 años, alumna del primer año del turno tarde. Ella es una de los cerca de 400 alumnos que cursan en ambos turnos. “Mis papás no se preocuparon porque termine de estudiar, pero ahora entendí lo que esto va a significar para mí. Siento que puedo soñar con un futuro”, coincide su compañero Adrián, quien debió abandonar las aulas durante dos años “porque tenía que trabajar”. A partir de la apropiación de la fábrica se creó esta contraprestación. “Es importante marcar un rumbo asociado a los derechos humanos y a la inclusión social de estos chicos”, explica el vicedirector. En este sentido, “hilvanamos con una misma línea de restitución de derechos de la cooperativa: ellos buscan la restitución del trabajo y la dignidad con >>>
En la fábrica recuperada funciona una de las ocho escuelas de reingreso de la Ciudad.
TERCERSECTOR / 49
Mundo cooperativo LIBROS Base Doctrinaria del Cooperativismo De Luis Valladares. Ediciones de Economía Social. La publicación, de 144 páginas, brinda información sobre el sistema cooperativo, su forma asociativa, organización, valores y principios. El ejemplar está destinado a delegados, nuevos consejeros y todos aquellos interesados en conocer más sobre el cooperativismo.
NOTICIAS Créditos para emprendimientos La Federación de Cooperativas de Trabajo (Fecootra) y la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajadores Autogestionados (Facta) coordinan la entrega de una línea de microcréditos destinados a pequeños emprendimientos productivos. Los préstamos son cedidos por el Ministerio Desarrollo Social de la Nación, con una tasa de interés del 6 por ciento anual. El programa tendrá sus sedes en las ciudades de Buenos Aires, Las Flores (Buenos Aires) y Villa Constitución (Santa Fe), y en las provincias de Mendoza y Jujuy. Tarjeta social Con el respaldo financiero del Banco Credicoop, la cooperativa telefónica TelViso lanzó, en el partido bonaerense de Pilar, la tarjeta de crédito Fraterna. Los recursos generados por la tarjeta se destinarán a la creación de un fondo solidario para llevar adelante obras públicas en el distrito. La iniciativa, que ya fue lanzada en Suipacha (Buenos Aires), en Chajarí (Entre Ríos), en Mocoretá (Corrientes) y en Villa Carlos Paz (Córdoba), tiene como objetivo implementar servicios financieros mediante cooperativas y mutuales para facilitar el acceso al crédito en condiciones favorables. Fraterna ofrece una tasa de interés baja y los servicios de la Red Cabal de comercios adheridos.
50 / TERCERSECTOR
Unas 80 personas trabajan en la cooperativa de Barracas.
>>>
la fábrica, nosotros en la docencia, la salud con el centro odontológico, y esto significa trabajar en conjunto con otros actores”, detalla el docente. Esta política institucional representa trabajar en red con la cooperativa, su centro cultural, el centro odontológico y con otras organizaciones comunitarias. “Todo eso es lo que llevó al director –Néstor Rebecchi– a decir una vez: ésta es una escuela sin paredes”, indica Iriarte. La voz comunitaria
El proyecto de comunicación de la Cooperativa se comenzó a vislumbrar cuando los trabajadores recorrieron las instalaciones de la fábrica recuperada y encontraron –en el último piso– un estudio de radio que estaba en desuso. Entonces la entidad llevó adelante una convocatoria a las organizaciones sociales y políticas que estuvieron cerca durante el conflicto. “Hoy, Radio Gráfica FM 89.3 reúne a unas 250 personas tanto de la comunidad como de otras organizaciones”, relata Ariel Waisman, integrante del colectivo de dirección de la emisora. La programación difunde temáticas no presentes en los medios masivos, como las referidas a empresas recuperadas, economía social, prevención en salud, entre otras. El aporte que realiza la radio es “haber construido un espacio donde se puede ejercer el derecho a la comunicación para toda la comunidad”, afirma Ariel. Para complementar esta labor, e incluso fomentar la participación de la ciudadanía, en el edificio también se dictan talleres alternativos de produc-
ción integral de radio y de operación técnica, cine y periodismo, entre otros. “Hacemos tres encuentros semanales de radio, dos de adolescentes y uno de adultos. Están participando alrededor de 20 personas, muchas de las cuales hacen programas”, comenta con entusiasmo. Ariel subraya que “las puertas de la radio están abiertas a la comunidad”, y sus palabras se transforman en realidad con la entrada al estudio de unos 50 alumnos de la Escuela N° 9 de La Boca, quienes fueron de visita porque en sus aulas organizan la puesta en marcha de un programa. “La radio es un medio de comunicación muy importante, hay mucha necesidad de comunicar y de decir en los chicos”, comenta emocionada Ana, bibliotecaria de la escuela, quien –junto con la directora Liliana Cerruti y los docentes Agustín y Claudia– tiene la difícil tarea de contener a esos alumnos inquietos y con ansias de aprender cómo funciona todo. La tarde se va perdiendo en un día frío, amenizado por la visita de los niños. Pronto, a las 16, comenzará el programa y hablarán ante el micrófono por primera vez. El espíritu de la cooperativa flota en el aire. Según Ojeda, su presidente, las esperanzas de que “las cosas se pueden recuperar” no se pierden. Y asegura convencido: “Se puede trabajar en serio y hacer una Argentina justa, libre y soberana”.I
✱ Cómo conectarse Cooperativa Gráfica Patricios 4301-8267 Avenida Patricios 1941, Barracas
Remeras, buzos y pantalones se confeccionan en los talleres desde 2004.
ORGANIZACIÓN COMUNITARIA
Una experiencia de desarrollo social
Costureras con futuro La Fundación Media Pila impulsa la creación de talleres de costura como una forma de generar trabajo para jefas de hogar. Las participantes reciben una máquina y se comprometen a formar a otras mujeres para replicar la experiencia.
TEXTO AILÍN BULLENTINI
e espaldas a la puerta y de frente a la máquina de coser, María Leiva no despega ni por un segundo la vista de la tela que, en pocos minutos, convertirá en una remera. De a ratos, deja de pisar el pedal que pone todo en funcionamiento, se despereza tímidamente y se mira las manos, como reconociéndolas. Son las mismas con las que recogía cartón de la calle para comer todas las noches, cuatro años atrás. Es que desde 2004 forma parte de uno de los talleres de la Fundación Media Pila, una organización que capacita a mujeres desocupadas y en situación de pobreza y las ayuda a encontrar un espacio en el mundo del trabajo a través del oficio de corte y confección. Desde que fue creada, Media Pila
D
funciona como una palanca que hace cuña para abrir las puertas que el mercado laboral cerró de golpe, expulsando a miles de personas. Su presidente, José María Sarasola, intentó definir el horizonte principal de la organización: “La creación de empleos, continuos y sostenidos en el tiempo, que les permitan a las mujeres percibir recursos regulares para poder aportar al sostén de sus familias”. Cuando una lesión irreversible en la pierna le quitó a su marido toda posibilidad de volver a trabajar, no hubo otra opción para María que la calle y sus frutos: cartón, plástico, bo-
✱ Cómo conectarse Fundación Media Pila 4371-9617 www.mediapilapais.com.ar
tellas. Hasta que llegó a Media Pila, ni bien el colectivo comenzaba a tomar forma. Sentada a la máquina de coser, aseguró que el trabajo la ayudó “mucho a salir adelante. Antes, las pocas monedas eran sólo para comer. Ahora arreglo de a poco la casa, compro cosas que me hacen falta”. El objetivo que dibujó Sarasola con sus palabras, sin embargo, es la punta del iceberg que nació poco después del regreso de este joven treintañero al país, tras cinco años de exilio. Claro, la cara de la Buenos Aires que lo recibió en 2004 no era la misma que lo vio partir. El rostro de aquella ciudad post 2001, que exhibía la pobreza y la miseria nacidas durante la década del ’90, lo aterrorizó. Entonces, no hizo más que volcar en un correo electrónico sensaciones y sus ganas de “hacer algo >>> TERCERSECTOR / 53
En la ciudad y en la provincia de Buenos Aires funcionan seis talleres de la red de Media Pila.
>>>
para ayudar a cambiar esa realidad” y dispararlo a una veintena de amigos, quienes se sumaron al instante. El grupo canalizó ese impulso como voluntarios en un comedor comunitario del barrio porteño de Chacarita que ofrecía un plato de comida a mujeres en situación de pobreza, aunque no estaban del todo conformes. “Era puro asistencialismo y nosotros buscábamos generar un impacto social”, recordó Sarasola. Entonces, vieron en la capacitación “la veta para generar herramientas con las que esas mujeres pudieran revertir su situación”, y en el oficio de corte y confección, el camino a seguir. Así, compraron las primeras máquinas de coser y enseñaron a un grupo de 12 señoras a manipularlas. Entonces se jugaron a agregar un eslabón más a la cadena de metas para terminar de generar el impacto social buscado en ese primer e-mail. A cada costurera ya capacitada le entregaron la herramienta con la condición de montar un taller en su casa y capacitar a otras vecinas. “Ésa fue la mejor forma de generar impacto”, recalcó Sarasola. Actualmente son seis los talleres que componen la red de Media Pila en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, más uno que está pronto a constituirse. En el central, además de confeccionarse las prendas, se corta y estampa la tela para todas las otras unidades. Uno de los obstáculos más importantes que afronta el mecanismo de 54 / TERCERSECTOR
mejora social propuesto por Media Pila es la venta de los productos, única fuente de financiación del proyecto. “La gente tiene la concepción de que si un producto es solidario, tiene que ser barato. Pagan mucho más por la misma calidad de una prenda de grandes marcas sin chistar, pero suponen que ese precio es desorbitado para una marca solidaria”, deslizó el líder de la entidad.
Timotea fue la última en sumarse al grupo central de la organización. Según la mujer, su vida “no es la misma” desde que eso ocurrió. “Fue buenísimo. Lo que aprendí no lo supe en ningún otro trabajo”, reconoció, aunque aún no se siente preparada para utilizar una máquina. Mientras tanto, tiende las telas, corta los moldes y ayuda en el estampado.I
Un modelo, cuatro fases En la casa de Delia, en Pacheco, y desde 2005, funciona un taller que no sólo es su fuente de trabajo, sino también la de Laura y la de otra vecina. En el Taller de la Abuela, en Derqui, cosen Rosita, Elda, Romina, Graciela y su hija Daiana, desde diciembre de 2006. Lugares parecidos son la casa de Felicitas, en Capital Federal, el taller de María y Cintia, en José C. Paz, y el de Sandra, en San Miguel. Suman cerca de 30 las mujeres que, a través de ellos, lograron reinsertarse en el mercado laboral, a partir de un modelo que consta de cuatro fases. En la primera se trata de identificar a quienes van a formar parte de él, “o las encontramos nosotros o llegan ellas mismas a la fundación”, señaló el presidente de Media Pila, José María Sarasola. Pero no se trata de cualquier mujer, sino de aquellas que “demuestren una veta emprendedora, que tengan la personalidad necesaria como para seguir adelante con el proyecto en la etapa de independencia”, aclaró. Un grupo de voluntarios de la fundación las capacita durante un mes, las introduce en el ABC del oficio y se continúa con el segundo paso, la instalación y puesta a punto del taller, con las máquinas de coser, en la casa de una de ellas. Si bien no pagan esa primera herramienta, “se comprometen a comprar con el fruto de su trabajo otras a los tres años y a apadrinar un nuevo taller en un barrio carenciado”, explicó Sarasola. La tercera fase es el funcionamiento del taller, la confección de remeras, buzos y pantalones que luego se venden en escuelas, universidades y parroquias, con el esfuerzo de voluntarios de la fundación. La última etapa llega junto con lo que Media Pila llama Independencia Total, que se espera alcancen los talleres a los tres años de su puesta en marcha. Ésta implica trabajo pleno y clientes propios. La transformación de las costureras en agentes transmisores de cambio es un efecto colateral de la última fase. El presidente de la entidad reconoció que el modelo es un ideal “que se busca alcanzar”, pero como tal, no siempre se obtiene en los tiempos estipulados.
CULTURA
Movimientos de cine documental
Registrar lo invisible Abren la lente a historias poco conocidas. Muestran las consecuencias de la pobreza, el reclamo de los pueblos originarios o denuncian violaciones a los derechos humanos. Son directores con conciencia social. TEXTO NATALIA CONCINA
n los años ’90, el modelo neoliberal comenzaba a mostrar con claridad las consecuencias de su funcionamiento: multiplicación de la pobreza, desempleo, crisis en el sistema de salud y educación, pueblos originarios ignorados y una naturaleza que empezaba a pasar factura. En ese contexto y con cámara en mano, comenzaron a emerger voces dispuestas a mostrar
E
“El cine documental es cine. Que después la TV y el informe periodístico se hayan apoderado de él, es una deformación”, considera Virna Molina. estos aspectos que, aunque no siempre estaban ocultos, parecían invisibles. “La producción documental argentina no es una consecuencia de los ’90, lógicamente hubo antes cine de este tipo. Sin embargo, a fines de esa década y sobre todo después de la crisis de 2001 hubo muchos jóvenes que desde diferentes orígenes se volcaron a registrar esa realidad caótica. Algunos venían del cine, pero otros de periodismo o de comunicación, y también militantes políticos”, cuenta Miguel Mirra, integrante del Movimiento Argentino de Documentalistas. Con más de 40 documentales en su haber –aunque él considera importantes sólo seis– Mirra comenzó con esta pa56 / TERCERSECTOR
sión a principios de los ’80. Primero hizo pequeños informes, luego realizó una ficción y en 1987 filmó Hombres de Barro, un documental basado en la historia de los collas de Tucumán y Salta, que fue uno de los primeros en ser estrenado comercialmente. Por ese entonces, daba clases en la Escuela de Cine de Avellaneda, un semillero de esta nueva camada de directores que realizaron películas como La crisis causó dos nuevas muertes, H.G.O, La sa-
bia del algarrobo, Fantasmas en la Patagonia, y Panzas. Entre los alumnos de esa escuela estaba Virna Molina, directora junto a Ernesto Ardito de Corazón de Fábrica, el documental estrenado el año pasado sobre el proceso de recuperación por parte de los trabajadores de la ex Fábrica Zanón, en Neuquén. “Había tanto que contar… y entonces muchos de los que salíamos de las escuelas de cine usamos el lenguaje cine-
matográfico para poder narrar esas historias”, recuerda. Pablo Reyero, otro reconocido documentalista argentino, viene de la carrera de Comunicación Social, aunque había realizado varios trabajos en cine antes de dirigir su primera obra: Dársena Sur (1997), un relato sobre cómo viven los habitantes de esta zona de la ciudad de Buenos Aires en medio de la contaminación y el olvido. “No creo que una película pueda cambiar el mundo, pero sí puede modificar puntualmente a una persona frente a determinada situación, sus emociones, sus cargas afectivas, la comprensión puede cambiar cosas”, considera Reyero. Con una visión similar, Mirra desliza: “Hay quienes consideran que el documental tiene que informar. Pienso que el género presenta información, pero lo que debe lograr es que quien lo vea se conmueva con esa realidad, se interese por el tema, independientemente de qué haga después”. Mascaró Cine Americano es otro colectivo audiovisual y sus miembros provienen del periodismo. Si bien venían trabajando en algunas piezas aisladas, se conformaron como grupo a partir de la realización de Uso mis manos, uso mis ideas, un audiovisual que muestra una experiencia de alfabetización de adultos en los años ’70, en un barrio de la capital neuquina. Allí plantearon sus objetivos: “Rescatar historias de luchas de nuestro pueblo para que sirvieran a las organizaciones actuales que persiguen el camino del cambio social”, relata Omar Neri, uno de sus integrantes. El proceso de trabajo
El trabajo que los documentalistas hacen por generar conciencia social, abordando temas diversos y con cada vez más pluralidad de miradas, tiene además tantas formas de realizar como realizadores hay. Sin embargo, la mayoría de ellos coincide en que el trabajo del documentalista comienza con la investigación del tema. “Después que surge la idea, el siguiente paso es la investigación, que en general du-
“No creo que una película pueda cambiar el mundo, pero sí puede modificar puntualmente a una persona frente a determinada situación”, considera Pablo Reyero. ra bastante tiempo y que es un período en donde se redefine mucho la idea original. Primero hay que conocer. Y cuesta mucho determinar si quien uno piensa que va a ser el o los protagonistas son los más indi-
cados. La filmación se da cuando ya tengo todo esto claro, y trato de que se corporice en pocas jornadas”, explica Reyero. Mirra coincide con este planteo, pero agrega: “El verdadero trabajo del documentalista es anterior a la filmación. Hay que investigar, leer, pero fundamentalmente hablar con las personas, porque ellos saben mucho más de su realidad que nosotros. Se deben establecer lazos, relacionarse sin intermediarios, conocerlos sin micrófonos ni cámaras de por medio, preguntarles qué quieren contar y qué no”. Según Neri, su trabajo no incluye un guión previo. “Cuando comenzamos a filmar tenemos claro el para qué, el por qué, pero el resultado final se va construyendo en la edición, cuando ya hicimos juntos (nosotros y los protagonistas), la reconstrucción de esa historia”, detalla. Las características del relato, los personajes, los ambientes, van dando las pautas de cuál es la estética que el documental tendrá. La mayoría de estos realizadores considera que el formato de la película es intrínseco a la historia, y que justamente el arte del documentalista es poder descubrir la mejor forma de contarla. Por este motivo todos ponderan la búsqueda estética que, aunque no es un fin en sí, es parte indisoluble en la construcción de un buen producto final. “El cine documental es cine. Que después la TV y el informe periodístico se hayan apoderado de él, es una deformación”, sentencia la realizadora de Corazón de fábrica, en defensa del género. Un movimiento que crece
Al tratarse de una producción en su mayoría independiente, no existen números exactos sobre la realización documental de los últimos años en Argentina. El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa), solamente registra que 14 de los estrenos de 2008 fueron documentales y cuenta cuatro para lo que va de 2009. Sin embargo, no tiene datos de años anteriores como >>> TERCERSECTOR / 57
>>>
para hacer análisis comparativos. Documentalistas Argentinos (Doca) y el Movimiento Argentino de Documentalistas tampoco cuentan con estudios cuantitativos aún, aunque ambos disponen de catálogos divididos por temas publicados en sus páginas web. Mirra afirma que aunque no haya cifras exactas, según el conocimiento del movimiento, hay dos datos que dan cuenta del aumento en la realización de este tipo de producciones: la creciente cantidad de realizadoras y su expansión territorial, ya que no sólo existen en la Capital Federal, sino también en el Gran Buenos Aires y en algunas provincias. Trabajar con pocos recursos
“Algunas personas de las que se dedican a hacer ficción buscan hacerse famosos o ganar dinero. En cambio, el realizador que va por el lado del documental tiene en general otros intereses, es una elección que pasa por otras necesidades más existenciales”, ejemplifica el director de Hombres de Barro. La falta de recursos es casi una constante en la producción documental. Para Reyero, la solución a este problema es “voluntad e ingenio, pero sobre todo solidaridad de parte del equipo”. Molina evoca que cuando estudiaba cine en la escuela no contaban con demasiados recursos, y que esto fue fundamental. “Nos acostumbramos a hacer en la adversidad. Con una formación más conservadora y más industrial, quizá la realidad te bloquea un poco”, dice. Sin embargo, considera que los adelantos tecnológicos han hecho que los materiales sean mucho más accesibles, entonces el desafío de hoy
“El nuestro es un cine imperfecto, de construcción colectiva, y que termina de realizarse en el espectador”, señala Omar Neri. pasa más por “tener la claridad para abordar un tema y saber cómo narrarlo”. Una vez culminado el proceso creativo, el documental como cualquier película, pasa la siguiente etapa que es la distribución y exhibición. Entonces, 58 / TERCERSECTOR
“El documental tiene que lograr que quien lo vea se conmueva con esa realidad, se interese por el tema”, afirma Miguel Mirra. nuevamente la falta de recursos se hace presente emparentada con la falta de interés empresarial. “Tanto para el cine documental como para la ficción el mejor lugar de difusión es la televisión, aunque no nos guste. Es complicado porque la distribución y exhibición está muy concentrada en pocas manos”, indica Reyero y agrega: “Esto hace que sea mucho más difícil ver una película de Chile, Uruguay o Bolivia en las pantallas latinoamericanas, que una realizada en Estados Unidos o
✱ Cómo conectarse Documentalistas Argentinos www.docacine.com.ar info@docacine.com.ar Movimiento de Documentalistas Argentinos documentalistas@wamani.apc.org www.documentalistas.org.ar Miguel Mirra www.miguelmirra.blogspot.com Virna Molina y Ernesto Ardito 4775-5026 www.cdfdoc.com.ar Mascaró Cine Americano 4862-6579
Europa. Es política cultural y comunicacional, y es así porque hay negocios de por medio. Hoy creo que hay una tendencia a intentar cambiarlo, pero es un proceso lento que se podrá ver en unos años”, analiza. Si bien no desestiman la importancia de los circuitos de difusión comerciales, los miembros de Mascaró arrojan otra mirada sobre el tema. “Las salas de cine comercial son importantes porque te permiten llegar a determinado público, pero hay otro circuito que para nosotros es igual de importante que es el de los barrios, universidades, centros culturales, asambleas y sindicatos”, enumera Neri. Parte de la metodología de trabajo de Mascaró consiste en presentar avances de la película en determinados circuitos. “El nuestro es un cine imperfecto, de construcción colectiva, y que termina de realizarse en el espectador cuando se ríe, se emociona, participa con el cuerpo o en el debate al finalizar la proyección”, concluye. Más allá de su participación social en el aquí y ahora, de los pocos réditos económicos y las muchas horas de trabajo invertidas, los documentalistas abren la lente para mostrar otro mundo y dejar un registro visual de la historia que escriben los que no siempre ganan.I
COMERCIO JUSTO
Un espacio para comprar artesanías
Arte indígena
en la Ciudad A metros de los Tribunales porteños, un local reivindica los principios de hacer negocios con justicia social. La tienda que gestionan tres OSC ofrece productos de comunidades originarias a precios consensuados y sin intermediarios. TEXTO ALEJANDRO CÁNEPA
andejas de palo santo, aros de alpaca, collares de semillas. Banquetas de madera y tela, bolsos de fibra de chaguar, ponchos y guantes de lana de conejo. Mates de calabaza y cuero, chalinas de lana de llama, gargantillas de plata. Desde Río Negro, Formosa, Jujuy, Salta y Chaco, todo confluye hasta Arte de Pueblos, en pleno centro porteño, un espacio coordinado por asociaciones civiles, que busca difundir el concepto de comercio justo en la capital del país. Así, un catálogo exquisito de artesanías se ofrece a quien se decida, por unos minutos, a abandonar el vértigo de la ciudad y alejarse, aunque sea mentalmente, del edificio de Tribunales o del tráfico de la Avenida 9 de Julio. “Todo empezó en 2007. Conocíamos mucho a las otras organizaciones con las que trabajamos y, como ellas no tenían la posibilidad de comercializar sus productos en Buenos Aires, decidimos hacer algo en conjunto”, cuenta Sofía Uranga, presidenta de la Fundación Silataj, una de las patas del trípode. Consiguieron un local en condiciones accesibles, en Libertad 948, a una cuadra de la Avenida Córdoba, y comenzaron a vender artesanías hechas por productores de distintos lu-
B
60 / TERCERSECTOR
gares. Artesanías que, según remarca Uranga, “se pagan al contado, consensuando el precio con el productor, sin usar trabajo infantil y tratando de darles continuidad a sus compras”. Ésas serían las características del comercio justo aplicadas a Arte de Pueblos. Silataj posee un local propio, en Vuelta de Obligado 1933, en el barrio de Belgrano. Por eso conocía el clima comercial de Buenos Aires, y encabezó el proyecto. Las otras organizaciones que participan de la tienda son Surcos Patagónicos, de la localidad rionegrina de Dina Huapi, cerca de Bariloche, y la Fundación Niwok, de Formosa. Roberto Bob Killmeate preside Surcos Patagónicos y, desde el sur, cuenta la importancia que tiene para los arte-
sanos de la zona el local de la calle Libertad. “Este emprendimiento implica tener una presencia física importante. Aprovechamos la experiencia que tenía Silataj y formamos esta alianza. Este trabajo nos ayuda a ser más transparentes, a reconocer errores y a aceptar criterios distintos a los nuestros”, afirma este ex sacerdote palotino. La entidad que dirige creó el Mercado de la Estepa, en Dina Huapi, un predio en donde más de 200 pequeños productores rionegrinos pueden vender lo que producen, sin intermediarios ni regateos. Familias de localidades como Corralito, Comallo o Valcheta, pueden así ofrecer y vender sus artesanías. De estos pequeños productores de Río Negro, Arte de Pueblos tiene gorros, chalecos y sweaters de lana de oveja, llaveros de madera, mates artesanales y tejidos en lana de conejo, entre muchas otras cosas. ¿Cómo es el circuito económico entre Arte de Pueblos y el que produce el bien? Killmeate lo explica: “En nuestro caso, gracias a un fondo que aportó el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, compramos mercaderías a los productores del Mercado de la Estepa; se vende eso en Buenos Aires y con el retorno volvemos a comprar mercadería. O sea, la operatoria la financia Surcos Patagónicos, con fondos de Desa-
La tienda de Libertad 948 ofrece desde ponchos de lana de conejo a gargantillas de plata.
Desde Silataj trabajan con artesanos de Salta, Formosa y Jujuy, de los pueblos wichi, chané, toba, pilará y kolla. Si el chaguar es la materia clave para los wichi de Formosa, los productores con los que trabaja Silataj también usan palo santo, con el que moldean fuentes, juegos de cubiertos y cortapapeles. Además hacen artesanías en chaguar y en carandillo, una fibra que se extrae de la palma. “Son unos 400 los artesanos que trabajan con nosotros. Algunos nos venden siempre, otros a veces y otros una vez al año”, dice Uranga, de Silataj. Comercio justo, economía social, consumo responsable, son conceptos todavía no del todo arraigados entre la mayoría de la gente. Killmeate coincide y señala: “Buenos Aires es una gran caja de resonancia. Queremos que este tipo de propuestas sean más conocidas. En Buenos Aires falta que la gente conozca
“Le pagamos al artesano el mismo precio al que vende el poncho en el Mercado de la Estepa”, sostiene Roberto Killmeate, de Surcos Patagónicos. rrollo Social”. De esta manera, la persona que, en Dina Huapi, tejió un poncho de lana de oveja, recibe el dinero en el momento de la primera venta a Surcos Patagónicos, sin tener que esperar si la prenda se vende o no en Buenos Aires. “Además, le pagamos al artesano el mismo precio al que vende el poncho en el Mercado de la Estepa”, agrega Killmeate. Por su parte, la Fundación Niwok está dirigida por Lola Llorente, otra ex religiosa católica, que desde hace 25 años se radicó en esa provincia. Ella cuenta: “Las artesanas wichi son muy creativas. Le das una idea y la superan. Actualmente trabajamos con unas 380, que tienen su propia siwa’i (asociación, en wichi)”. El chaguar, una fibra que se saca de una planta de la región, es la materia prima básica que, manos de las mujeres wichi mediante, se convierten en carteras, bolsos, cartucheras y hasta
portacelulares. También hay artesanos varones, que hacen trabajos en madera, como sillas y banquetas. Llorente explica la cadena comercial, en el caso de Niwok. “Hay una reunión mensual de la gente wichi, en la que las coordinadoras reciben las artesanías, pagan al contado y entre todas arman las cajas y las envían a Buenos Aires. No hay intermediarios”, explica. Llorente agrega que, en general, “los artesanos cambiaban lo que producían por otras cosas, en un trueque, sin dinero. Pero lo que recibían era muy bajo, por eso se empezó con este nuevo sistema”.
✱ Cómo conectarse Arte de Pueblos 4816-4351 Libertad 948, Ciudad de Buenos Aires www.artedepueblos.org.ar
más cosas que implican un nuevo tipo de economía”. Sin embargo, las ventas de Arte de Pueblos, aunque gradualmente, crecen. “Hubo un crecimiento, aunque aún falta para llegar al punto de equilibro”, revela Uranga. “La zona de la tienda es transitada por muchos turistas, que compran bastante. La gente que entra siempre sale con algo. Es que tenemos cosas de mucha calidad y con precios accesibles”, agrega. Silataj, Niwok y Surcos Patagónicos forman parte de la Red Argentina de Comercio Justo, un espacio de articulación entre organizaciones que ponen en práctica criterios alternativos de producción, venta y consumo. Arte de Pueblos es un ejemplo concreto de este fenómeno. A trescientos metros del Teatro Colón, se puede escuchar esta melodía alternativa.I TERCERSECTOR / 61
REFLEXIONES FRENTE A LA CRISIS
Los cuatro desafíos
POR DANIEL GARCÍA DELGADO *
partir de mediados del 2008, el mundo entró en otra era. Por la profundidad del impacto económico y la incertidumbre que genera, la crisis mundial puso en cuestión todas las teorías, así como las legitimaciones institucionales y el paradigma ortodoxo predominante. La mayoría de los países de la región sufren injustamente una crisis que no generaron pero que afecta su crecimiento y aumenta el desempleo, además de estar fuertemente endeudados, padecer el proteccionismo de los países centrales, la fuga de capitales y la reducción de las remesas de parte de los migrantes. En esta era de incertidumbre se plantean cuatro desafíos para las organizaciones de la sociedad civil: 1 Incidir en una salida de la crisis con equidad. En este nuevo contexto recuperan su importancia tanto las organizaciones de representación de intereses y del sector productivo –que estaban debilitadas en el modelo neoliberal– como las territoriales y de base que están trabajando con el mundo de la pobreza. El accionar de todas es clave para conformar una salida de la crisis que no paguen los más débiles. Para las OSC y organizaciones de base lo es desde una perspectiva que conduzca a un desarrollo territorial, ver lo social no desvinculado de lo productivo, en términos de generación de empleo, capacitación e inclusión social; de ampliación de la ciudadanía y construcción de vínculos sociales solidarios que hacen posible una sociedad más integrada. 2 Contribuir a promover una nueva institucionalidad de articulación entre Estado y sociedad articulada con la defensa de derechos. Si bien las políticas públicas son centrales, éstas tienen que estar articuladas con organizaciones sociales que deben abrir el Estado a decisiones más sustantivas. Un Consejo Económico y Social pue-
A
de ayudar a promover consensos y políticas estratégicas entre capital y trabajo. Pero también es necesario incidir en una mayor regulación del capital concentrado: sea el agrario y el monocultivo, el financiero (crédito a tasas bajas, banca de inversión para pymes y cooperativas), en la comunicación concebida como servicio y no como mercancía (proyecto de Ley de Radiodifusión con participación de OSC), en el derecho a la tierra (proyecto de Ley de Reducción de la Extranjerización de la tierra), en planes de vivienda masiva (derecho al hábitat) y en una más equilibrada relación entre medio ambiente y desarrollo. 3 Incidir en el cambio global en curso. En el plano internacional la importancia de las organizaciones sociales puede ser también significativa tanto presionando, alertando a instancias como la ONU, el G-20 y otros foros mundiales (OMC), como potenciando las demandas de los países emergentes y promoviendo acciones y una opinión pública favorable a una agenda de desarrollo sustentable para todos. 4 Contribuir a la construcción de un nuevo relato emancipador para la región. La crisis de un relato neoliberal y de la globalización unipolar posibilitan generar otro más adecuado a nuestras realidades e intereses. Promover uno nuevo desde el Mercosur y la Unasur es una responsabilidad de los Estados pero también requiere de la corresponsabilidad de los diversos actores de la sociedad civil, tanto para la construcción de una salida de la crisis global con equidad para la generación de un plan de desarrollo con inclusión social, como para luchar unidos por una globalización menos asimétrica y más sustentable. * Director del Programa Estado y Políticas Públicas, de Flacso.
TERCERSECTOR / 63
MEDIOS
Revista Al Margen
Las otras noticias En las calles de Bariloche, personas sin empleo encuentran una alternativa laboral en la venta de la publicación. En sus páginas cuentan historias de la ciudad y su gente. TERCER SECTOR EN BARILOCHE
TEXTO NAHUEL LAG
1.600 kilómetros del Congreso de la Nación, con el cielo espejado en los lagos y la Cordillera de Los Andes como marco, las desigualdades sociales no forman parte del atrac-
A
tivo turístico para los miles de visitantes que llegan a San Carlos de Bariloche, la ciudad más poblada de Río Negro y la segunda del país donde el turismo es la principal actividad económica. Pero muchos de sus 130 mil habitantes –originarios, chilenos y bonaerenses emigrados, en su mayoría– saben de historias que cambiarían la postal. La publicación se edita cada mes y medio. Los vendedores reciben 2 pesos por la venta de cada ejemplar.
64 / TERCERSECTOR
Es sobre esa “Bariloche latente”, sobre la que escriben quienes hacen la revista Al Margen, un espacio “para otras noticias”, define su coordinador Sebastián Carapezza. Pero además de un medio de comunicación, es una herramienta de inserción social para adolescentes, jóvenes y adultos, que encuentran en su venta un medio de subsistencia además de un lugar alternativo de participación. Arrayanes, Virgen Misionera, Antu Hué, Barrio Elflein, 34 Hectáreas, Villa Los Coihues, Las Quintas, son algunos de los poblados, a kilómetros o cuadras arriba del Centro Cívico de la ciudad –en los Altos–, donde el colectivo de periodistas y fotógrafos migrados desde Buenos Aires acuña la idea –según Carapezza– de que el periodismo “no sólo sirve para comunicar una realidad, sino también para modificarla”.
Con la revista como herramienta el colectivo buscó transformarse en una organización social que trabaja “desde y para el barrio”, por eso se acercaron a los Centros de Atención y Articulación Territorial (Caat), dependientes del ejecutivo local, y al Grupo Encuentro, que sostiene un centro de día adonde concurren chicos en situación de calle. En la ciudad patagónica el 42,2 por ciento de los habitantes son pobres según un estudio de 2007 del Centro de Estudios Regionales (CER), de la sede local de la Universidad privada de la Fraternidad de Agrupaciones Santo Tomás de Aquino (Fasta). “Que los chicos estén en la calle no significa que no tengan un hogar. Provienen de familias desmembradas con todos sus derechos vulnerados.
acompañan a los pibes en sus tareas de producción artística o cuando salen a vender los ejemplares, que por política de Al Margen lo hacen sólo los mayores de 16 años, mientras reciben apoyo escolar para evitar que dejen la escuela. “Los chicos no sólo venden la revista, sino que pueden decir que la producen y es fundamental porque se sienten parte de un grupo de trabajo con el que se identifican”, explica Carapezza. De hecho, 35 MM (milímetros) es la sección de la tirada mensual en la que los aprendices de fotografía ponen el ojo en el visor para retratar la realidad que los rodea o aquella que se les niega. “No es un dato menor que decidan tomar fotografías de la Catedral, del Cerro Otto, del Centro Cívico, lugares típicos de la ciudad que
Pero nadie duerme en las veredas de Bariloche. El frío se encarga de eso”, cuenta el coordinador de la revista que se ofrece en la vía pública desde 2004 y tiene una tirada de tres mil ejemplares cada mes y medio. En los barrios, Al Margen comenzó a desarrollar talleres de fotografía, dibujo y pintura para adolescentes de 12 a 18 años con el fin de darles una oportunidad para expresarse. Y son esos trabajos los que se plasman en páginas de la revista, ofrecida en las calles de la ciudad turística a un precio de 3 pesos por ejemplar de los cuales 2 pesos son para el vendedor. Los cursos son coordinados por trabajadores y psicólogos sociales, quienes
ellos no conocen a pesar de haber nacido en Bariloche”, resalta el periodista. Página tras página, Al Margen ofrece información sobre las problemáticas de los barrios y de las organizaciones o cooperativas que tratan de romper con la exclusión, además de producciones de interés general, análisis sobre los fenómenos que hacen a la identidad de la ciudad y entrevistas a personalidades como Liliana Herrero, Osvaldo Bayer o
✱ Cómo conectarse Revista Al Margen (02944) 15562012 info@barilochealamargen.com www.barilochealmargen.com.ar
Eduardo Galeano. El Hospital Psiquiátrico Ramón Carrillo es el otro espacio al que llegó la publicación con la meta de incluir. “Hay mucha gente lúcida que sigue internada por no tener una familia o un hogar al que volver. Y, ahora, se animan a salir a la calle a vender la revista, interactuar con otra gente y mejorar su condición económica”, grafica el integrante de Al Margen. Mauricio Casas (31) estaba desempleado cuando la revista publicó el dibujo suyo que lo motivó a ofrecer Al Margen a cada peatón. “Al principio me costó agarrarle la mano a la venta, pero ahora me mantengo un poco con esto y otro poco con algunas changas”, dice este dibujante que junta el dinero para pagar la casilla rodante en la que vive en el kilómetro siete. En una situación similar se encontraba Silvia Bilotta cuando su doctora le comentó la posibilidad de ganar algo de dinero con la publicación. “Salgo todos los días, hablo con la gente y tomo nota de los comentarios que me hacen los clientes”, describe. Esas notas son las que se ven reflejadas en la sección Dicen de Al Margen que muchas veces sirven de insumo para futuros artículos. Esa agenda también se completa con el aporte de los jóvenes y adolescentes talleristas o vendedores que proponen, investigan y escriben, con el acompañamiento de un periodista, sobre las problemáticas que los aquejan en sus barrios. “No podríamos trabajar sin preguntarnos por qué la gente vive con los derechos vulnerados día a día. Problemas que en los medios masivos dejaron de ser noticia porque son cosas que pasan todos los días”, reflexiona acerca de las “otras noticias” el coordinador de la revista que integra la Red de Medios Alternativos y la Red Internacional de Revistas de La Calle. Y aunque la publicación sea la parte más visible del proyecto de Al Margen, algunos de los que fueron vendedores, conformaron un año y medio atrás la cooperativa de trabajo Ligados a Buenas Utopías Resistimos a Resignarnos (Laburar), a través de la cual se acercan como licitantes ante el Estado local para la construcción o reparación de escuelas, salas médicas u otros servicios en los barrios. Carapezza concluye que “la venta de la revista es un puente, no queremos que los chicos sean vendedores por 20 años, sino que les sirva para alcanzar un nueva situación social”.I TERCERSECTOR / 65
MEDIO AMBIENTE
Proyecto de recuperación de residuos
Los triunfadores Un grupo de jóvenes que vivían de lo que juntaban en un basural, recorren los barrios mendocinos para concientizar a los vecinos y recolectar materiales reciclables. TERCER SECTOR EN MENDOZA
TEXTO PABLO ICARDI
ntre los barrios mendocinos Vandor y Campo Papa había una barrera enorme e invisible. Cruzar de un lado a otro parecía imposible. “La propuesta era ir, que los chicos le dijeran a los vecinos, mire, soy del Campo Papa uso gorrita y no vengo a robarle sino a colaborar. Y así pasó”, cuenta Mariano Caña, coordinador de Los Triunfadores, un programa generado para que los jóvenes que viven alrededor del basural de Godoy Cruz pudieran tener un trabajo, para mejorar la calidad ambiental y, sobre todo, para integrar la comunidad de la zona. Desde hace cinco años Los Triunfadores recorren los barrios de clase media que están cerca, para concientizar a los vecinos y recolectar residuos reciclables que, gracias a ellos, son separados en origen. “Primero vamos casa por casa explicando lo que hacemos. Les decimos que vamos a venir una o dos veces por semana y les entregamos bolsas para que guarden el papel y todo lo que sirve. Entonces después los vecinos que quieren nos ayudan. Acá está bueno porque no estás en la calle todo el día”, relata Brian Avila, mientras separa los bolsones de la recolección del día anterior. El Campo Papa es uno de los barrios emblemáticos del oeste de Godoy Cruz. Se gestó alrededor del basural y está fuertemente estigmatizado. Buena parte de las familias vive de lo que
E
66 / TERCERSECTOR
otros desechan, pero ese trabajo se hace en condiciones durísimas. José Luis Escudero vive en La Isla, una zona del barrio que está en una lomada, rodeada por los pozos de basura. Antes de entrar a Los Triunfadores, pasaba cada noche esperando los camiones de la recolección para hurgar en busca de material reciclable. “En los pozos se pasa toda la noche esperando los camiones. En invierno no se puede estar por
el frío. Cada familia tiene un camión y se revuelve todo”, cuenta. El contraste con la tarea que hace ahora es enorme. “Primero nos capacitamos, para saber explicarle a la gente lo que hacemos. Después trabajamos. Nada que ver esto con lo que se hace en el basural. Acá es limpio. Allá tenés que estar juntando más de diez días para hacer algo de plata”, asegura. El proyecto surgió desde el jardín Ar-
✱ Cómo conectarse Fundación Coloba y Jardín Arco Iris (0261) 427 1122 fundacioncoloba@hotmail.com
co Iris, que sirve de núcleo para el barrio. La directora, Liliana Sevilla, y un grupo de docentes se dieron cuenta de que los chicos estaban contenidos en ese lugar hasta los 12 años, pero que después no existían muchas alternativas. Por eso surgió la iniciativa desde la Fundación Coloba, que gestiona el jardín y brinda apoyo escolar. El desafío era integrar a esos jóvenes con los barrios de clase media donde muchas veces se los percibía como “una amenaza”. “La respuesta fue muy buena. Al principio se sumaron algunos, después cuando veían que no pasaba nada se sumaron otros. Nuestra idea es no forzar nada”, dice Mariano. El frío parte las manos. Un fuego improvisado sirve de estufa en la intemperie, mientras todos Los Triunfadores trabajan. Brian y José Luis separan lo reunido el día anterior, en tanto que las chicas del grupo recorren la Casa de Gobierno, donde ahora recolectarán todo el papel descartado. Los jóvenes no tienen patrones ni jefes. Entre ellos se organizan los horarios, se controlan y se distribuyen las ganancias según las horas trabajadas. En la sala de Los Triunfadores hay un pizarrón con los nombres de todos, las responsabilidades que les toca a cada uno y los horarios cumplidos. El sistema funciona en base a la confianza mutua y a la responsabilidad. E ir de a poco fue una de las claves para mantener al programa en continuo crecimiento. Ahora buscan generar redes con empresas y otras organizaciones interesadas en sumarse a la iniciativa.I
CAMINO AL ANDAR
Marcelo Caldano
EL BANQUERO de horas comunitarias Estudiante de filosofía oriental y voluntario desde los 17 años en hospitales y leprosarios, creó en la localidad cordobesa de Capilla del Monte un sistema económico alternativo basado en la cooperación y los recursos comunitarios.
TERCER SECTOR EN CÓRDOBA
TEXTO MARITÉ ITURRIZA
Mi vida es un camino que va de la conciencia individual a la conciencia colectiva”, afirma Marcelo Caldano, quien a los 17 años se independizó económicamente de sus padres. “Empecé produciendo lámparas de cerámica en una vieja casona del barrio de San Telmo, que alquilaba con un hermano; después las vendía en casas de regalos de la Capital”. A esa misma edad, quien 30 años después se transformaría en uno de los líderes sociales más referenciados de Córdoba y el país, comenzó a formarse como profesor de yoga. “Hacía lo que se denomina Karma Yoga, o yoga de la acción inegoísta. Realizaba prácticas de servicio comunitario en hospitales, orfanatos y leprosarios” de Buenos Aires, recuerda. De esos primeros pasos, asegura haber descubierto “el poder y la felicidad que surge del espíritu de servicio”. Pero lo que marcó de manera fundamental su proceso hacia experiencias alternativas a los modelos dominantes, fue el encuentro que mantuvo en el año 1978 con Lanza del Vasto, discípulo de Gandhi y fundador de las comunidades laboriosas y no violentas del Arca a nivel mundial. Ese mismo año, varios de sus seguidores –entre ellos Caldano– practicaron una semana de ayuno pidiendo
“
68 / TERCERSECTOR
por la libertad de Adolfo Pérez Esquivel, en ese momento encarcelado por la dictadura. A partir de allí y después de conocer las comunidades rurales gandhianas en Francia y España construyó junto a otros jóvenes un centro comunitario en la localidad de Benavídez. El camino en las sierras
“En 1987 me radiqué en las sierras de Córdoba. Primero en San Marcos Sierras, a 40 kilómetros de Capilla del Monte, por invitación de un médico naturista que tenía un centro cultural y una casa de curas naturales. Ahí me incorporé como profesor de yoga.” Luego de participar durante cuatro
años en un programa educativo de la Fundación Elpis, en 1997, cuando sus dos pares de mellizos de 4 y 5 años estaban en edad escolar, decidió mudarse con toda la familia a Capilla del Monte. Y lo hizo con un objetivo en la mochila: “Promover la creación de una escuela de gestión social, inspirada en la escuela pública experimental dirigida por las educadoras rosarinas Olga y Leticia Cosettini en los años ’40”. El resultado fue la creación de la Cooperativa Educacional Olga Cossettini, de la cual fue presidente hasta fines de 2007. En la actualidad, el abanico de propuestas comunitarias que promovía la cooperativa (economía solidaria, la educación no formal para niños en riesgo educativo y social, campus universitario a distancia y formación laboral) se están desarrollando bajo la dirección de la Fundación SOL (Solidaridad, Organización, Libertad), entidad creada el año pasado y que Caldano preside. Cuando se le pregunta qué cosas suyas fueron cambiando en este camino, inmediatamente se refiere a la gran motivación que sintió por dar una buena educación inicial a sus hijos. “El contacto con la niñez en mis chicos, me puso en contacto con la infancia y el mundo que la rige”, explica. Así fue como decidió promover junto a otras escuelas la creación de una Red de Escuelas de Gestión Social a nivel nacional.
“En un mundo en el cual el sistema económico está basado en la deuda, la especulación y la competencia, se hace necesario romper con esa lógica y construir sistemas basados en la cooperación y los recursos comunitarios”, dice Marcelo Caldano. El valor del tiempo
Para sostener el funcionamiento de la escuela, Caldano propuso la creación de un Banco, pero en el que no se depositara dinero, sino horas de trabajo comunitario, productos y servicios. Se trata de un sistema monetario comunitario administrado por organizaciones sin fines de lucro, diseñado especialmente para sostener causas de bien público. La moneda comunitaria la denominan SOL y hace referencia a los valores humanos que la sostienen. “Con el Banco Comunitario sostuvimos más del 40 por ciento del presupuesto total de la escuela durante ocho años, sin ningún subsidio estatal”, afirma con orgullo. Esta experiencia fue multipremiada: en 2001, en el Concurso Nacional de Ideas Innovadoras para la Generación de recursos en organizaciones sociales, organizado por la oficina de Ashoka Cono Sur. En 2002, en el
Concurso Provincial Córdoba Solidaria; en el Concurso Nacional Emprendedor Solidario, del Foro Ecuménico y Social, y en el Concurso Internacional Pequeñas Donaciones del Banco Mundial. En 2003, en el Concurso Mundial Haciendo que los servicios lleguen a los más pobres, del Banco Mundial y en 2005, fue finalista del Concurso Visionaris UBSAshoka. Aprendizajes y logros
La construcción de confianza para poder conformar el capital social de una comunidad es el principal aprendizaje que Caldano pone de relieve en
✱ Cómo conectarse Fundación S.O.L. (03548) 482018-481102 marcelocaldano@yahoo.com.ar
su camino. También la necesidad de trabajar pensando de manera global, y en ese sentido, la importancia de formar parte de redes temáticas y movimientos mundiales. Entre los logros, destaca la creación de la moneda comunitaria que administra la Fundación SOL. “En un mundo en el cual el sistema económico está basado en la deuda, la especulación y la competencia, se hace necesario romper con esa lógica y construir sistemas basados en la cooperación y los recursos comunitarios.” “Creo que no hay vuelta atrás en este camino”, asegura moviendo la cabeza y clavando la mirada en un punto de las sierras, más allá de la ventana de su oficina. “Creo que cuando nos comprometemos con la transformación social y ambiental, vamos creciendo en la conciencia del yosotros.” Una palabra que parece sintetizar el andar y el camino de Marcelo Caldano.I TERCERSECTOR / 69
CORREO
Agradecemos a los lectores que mandaron su carta a Jorge Luis Borges 2297 (1425), Capital Federal, su fax al 4832-1762/7996, o su e-mail a produccion@tercersector.org.ar
Adultos mayores Les escribo para agradecerles por la calidad de la nota realizada en nuestro centro de día. Hemos difundido el artículo en nuestra red de contactos. Desde ya muchas gracias. Saludos cordiales. Gonzalo Abramovich, coordinador general. Área de Adultos Mayores de AMIA
Trabajo infantil La nota publicada en el ultimo número de Tercer Sector me pareció muy interesante ya que abre la discusión más que obturarla como suele suceder con los discursos abolicionistas y también ofreció un lugar a la voz de diversos actores institucionales que expresan la existencia de puntos de vista distintos. Hace ocho años que trabajo con el tema y coincido en que el trasfondo de una estrategia tiene que ser el apoyo para mejorar las condiciones económicas y también psicosociales de las familias con un enfoque de derechos. Felicitaciones. María Alejandra Morales
Felicitaciones Hace ya mucho tiempo que recibimos la Revista Tercer Sector. En verdad está muy bien hecha y resulta de sumo interés. Nunca, sin embargo, se lo dijimos. Pues, ahora lo hacemos a la par que agradecemos vuestra atención. Gracias. Cordialmente. Salma Haidar. Presidenta de la Fundación Sujetro y Predicado
TERCERSECTOR / 71
ME CAMBIÓ LA VIDA
Jorge Álvarez
El consejero de La Cava De militante político a ciudadano con compromiso social, creó una organización a través de la cual ayuda a gestionar el DNI a personas que están indocumentadas. TEXTO Y FOTOS SEBASTIÁN RIVERA
orge Álvarez tiene 37 años y 18 de militante político. El 20 de diciembre del 2001, cuando se derrumbó el gobierno de De la Rúa, era funcionario de la Alianza: trabajaba como subdirector de Acción Comunitaria en un programa del Ministerio de Desarrollo Social. “Fue una experiencia traumática, por el fracaso que significó. Yo había dejado muchas cosas para estar ahí. Le había puesto muchísimo empeño a la función pública”, recuerda hoy. Como tenía funciones que cumplir, debió continuar en su puesto. “Los días posteriores no podía abstraerme de lo que eran problemas administrativos, así que seguí trabajando un poco más”. En perspectiva, tenía que definir qué camino seguiría su vida. Entre los rumbos figuraban quedarse en el Estado y reconvertirse para permanecer allí “eternamente” o “buscar algún espacio” que le diera “ingresos hasta que la situación se normalizara”. Pero había otra opción: buscar algo nuevo. La oportunidad llegó en forma de invitación. “Un viejo amigo, un cura que estaba de párroco en la villa La Cava”, en el partido bonaerense de San Isidro, lo invitó “a pasar Navidad en el barrio”, rememora y cuenta que se reunieron con “un grupo de personas que estaban solas”, para compartir una “comi-
J
da muy sencilla en una casilla”. Tres días después de la salida apresurada de un presidente democrático, en un momento en el que había poco por festejar, cada uno ponía lo mejor de sí mismo arriba de la mesa. “Esa noche, cuando nos íbamos, tomé una decisión y le comenté al párroco mi idea de generar algo nuevo, de hacer cosas que significaran ayudar al otro. Así, asumí un compromiso: ir al barrio todos los
viernes y dedicarle cuatro horas a responder consultas de los vecinos sobre trámites iniciados en el Estado”, explica Jorge, quien el primer viernes de marzo del 2002 comenzó a atender las consultas del barrio. De sus años de militancia política,
✱ Cómo conectarse Iadepp www.iadepp.com.ar http://alvarezsi.blogspot.com
aprendió que, en general, se llega a los barrios con el deseo propio como bandera, y que muchas veces los oídos no están atentos a los requerimientos del otro. “Entonces –reflexiona– fui a ver qué era lo que había, y en qué podía ser útil a las cosas que la gente pensaba que necesitaba. A los pocos meses de empezar a trabajar, descubrí el caso de un chico de 14 años indocumentado. Me comprometí con la familia a tratar de solucionarlo porque era algo bastante traumático. Hice un aprendizaje lo más rápido posible y empezamos a hacer todo el trámite.” Pocas semanas después Jorge fue sorprendido cuando fue a verlo un grupo de mujeres de otras zonas. Ocurrió que el papá del chico al que había ayudado era cartonero, y en la calle contó cómo había recibido ayuda para que su hijo dejara de ser indocumentado. “Ahí me di cuenta de que había otra cosa. Empecé a caminar y a preguntar. Y a llamar a varios amigos de distintos lugares para armar un ámbito de trabajo cotidiano”. Así nació el Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de las Políticas Públicas (Iadepp), que continuó y multiplicó el trabajo que Jorge había comenzado a hacer por su cuenta. La institución, dicen los que conocen la historia, fue fundada en el 2004, pero su verdadera fecha de nacimiento fue el 24 de diciembre del 2001.I TERCERSECTOR / 73
El invitado Todos somos responsables Por Carlos Ulanovsky *
o debe haber un flagelo social más inquietante ni una rémora cultural más deprimente que la del vandalismo. Un fenómeno mucho más extendido de lo que suponemos y que abarca a todos los sectores sociales. Se depreda por el puro gusto de hacerlo, como gracia inexplicable o como manifestación de inconformidad, profunda violencia manifiesta. Y quienes son afines a estas prácticas carecen por completo del significado del espacio público y del costo de las roturas que nos retorna, implacable, a todos por igual. Los que lo hacen, los que no lo hacen pero tampoco hacen nada por evitarlo, los que disimulan la gravedad de esos hechos, los que, como la mayoría, terminamos acostumbrados o indiferentes a destrozos y sustracciones. Y de esto sí que no le podemos echar la culpa a los gobiernos o a los políticos. Esto es totalmente nuestro. En la Argentina de hoy se roban kilómetros de cables eléctricos y telefónicos y eso trae la puesta fuera de servicio de usuarios. Un cálculo realizado en 2006 por la Defensoría del Pueblo de la Nación afirma que el material sustraído es tanto que con él se podrían unir Buenos Aires con Río Gallegos. Los actos de pillaje son tan numerosos y tan reiterados que el Gobierno tuvo que suspender hace un tiempo las exportaciones de desechos de cobre y aluminio. Igual, pese a la medida, el latrocinio no se frenó. Se rayan automóviles, se incendian y roban tachos de basura, se destrozan teléfonos, se mutilan monumentos y se saquean plaquetas conmemorativas. La destrucción por la destrucción misma, una maldad sin demasiadas explicaciones racionales. ¿Vieron el estado de las plazas a las que se renueva permanentemente y al poco tiempo vuelven a estar hechas un desastre? ¿Quiénes se ensañan tanto con bancos, juegos infantiles, zonas de jardines, luminarias? ¿Quién podría tener interés en inutilizar tapas de desagües, medidores de gas y hasta las rejas que por necesidad y pensadas para proteger rodean a los monumentos y las plazas? ¿Alguien sería capaz de llevarse para su posterior venta un
N
74 / TERCERSECTOR
refugio peatonal entero, una clase de mobiliario urbano gigante nada sencillo de movilizar? Sin embargo, día a día se malogran cientos de piezas como las mencionadas, así como semáforos y carteles señalizadores de calles. Respecto a los cestos de desperdicios que, por contrato, deben reponer las empresas recolectoras, se renuevan casi íntegramente cada año y a veces todavía antes, producto de la acción dañina de los depredadores urbanos. En las ciudades del primer mundo la reposición de tachos de basura ronda el 5 por ciento anual. Esto habla de nuestro grado de atraso y de nuestra profunda falta de educación. Hace un tiempo se denunció que de las casi 2 mil esculturas que existen en la Capital Federal la mitad de ellas estaban parcial o totalmente destruidas, pintarrajeadas, agredidas de un modo gratuito y vergonzoso. Aunque dañar estatuas o cualquier otro objeto de arte público tiene sanciones previstas en el Código Penal estos casos de verdadera exterminación de patrimonio se siguen produciendo. En un viaje reciente por algunos lugares de Suiza este cronista observó en varios pueblos un amplio espacio verde que servía por un lado para la siembra de coloridas flores silvestres que toda la comunidad utilizaba de acuerdo a sus necesidades y, por el otro, para la instalación de huertas para aquellos que no contaran con un lugar apropiado en sus casas. A ningún vecino se le ocurría arrancar más florcitas de las estrictamente necesarias y, mucho menos, invadir el predio ajeno en pos de un tomate de más. Allá cada lugar se cuida y protege de acuerdo con el irrepetible y único valor que tiene, en un país en donde los espacios libres no abundan. Ahí volví a pensar si la estirpe de nuestros males no estaría en la idea de que todo nos sobra y lo que abunda lo descuidamos. O en la percepción, profundamente errada, de que, como si fuéramos chicos, cada vez que rompemos algo vendrá algún padre perdonavidas y nos lo reemplazará por otro nuevo. * Periodista y escritor.