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COMPAÑÍA DEL SALVADOR
COLEGIOS MATER SALVATORIS
Madre María Félix Fundadora de la Compañía del Salvador
Abril
2010
LA MADRE MARÍA FÉLIX Y LOS SACERDOTES En este año sacerdotal convocado por S.S. Benedicto XVI, continuamos publicando algunos testimonios en los que queda de manifiesto el profundo amor de la M. María Félix por los sacerdotes.
“Gran amor por el sacerdocio” Durante varios años he frecuentado la casa de la Compañía del Salvador en Aravaca, Madrid. En ese período de tiempo me encontré en varias ocasiones con la M. María Félix por los pasillos del “Rosalar” y siempre me transmitió una gran paz con sus palabras de ánimo en mi misión de ayuda a la Congregación Mariana. Su saludo siempre comenzaba con una sonrisa y un gesto de reverencia que denotaba su gran amor por el sacerdocio. De hecho, expresó en varias ocasiones esta veneración hablándome de la necesidad de pedir mucho por la santidad de los sacerdotes. Nunca tuve la oportunidad de hablar con ella en una conversación prolongada. Sí recuerdo vivamente la formidable impresión que me dejaba su presencia en algunas Eucaristías. Vivía la Celebración con especial intensidad. Se notaba en su mirada y en sus gestos que permanecía muy atenta a cada palabra del ritual. Parecía en comunión con el Señor, ajena a cualquier distracción. Siempre tuve la impresión de mi indignidad ante su figura que irradiaba una gran vida interior. Para mí fue un testimonio continuo de aceptación de la voluntad de Dios por las limitaciones de su salud y de amor profundo a Jesucristo manifestado en su trato exquisito.
No recuerdo datos concretos de las conversaciones esporádicas con ella. Me queda la impresión, que es más una certeza, de su vida santa y de su entrega alegre a su misión. Después de su fallecimiento me he acordado en numerosas ocasiones de ella y su recuerdo ha sido fuente de ánimo y de esperanza. Incluso en vida, muchas veces pensé que ella hacía sencilla la santidad. José Ramón Velasco Franco, 20 de junio de 2006 “No recuerdo haber visto tanta fe en el sacerdocio de Jesucristo” Las veces que visité el Rosalar, la Madre Félix salía a nuestro encuentro para saludarnos con una humildad admirable. Tomaba la mano de los sacerdotes, y con un respeto lleno de veneración mostraba interés por las ocupaciones apostólicas de estos sacerdotes, sin detenerse a contar sus propias ocupaciones y preocupaciones. Este primer aspecto de su personalidad me llamó poderosamente la atención: era una religiosa a la que el Señor había hecho pequeña y humilde. Era delicadísima en el trato y sumamente discreta: no llegaba la primera, ni tampoco necesariamente la última, aparecía por un pasillo, saludaba con modestia y afecto cordial, no se prodigaba en largas despedidas, y tenía siempre una sonrisa para todos.
Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, y algunos de los sacerdotes que concelebraron en la Misa Funeral por la M. María Félix, presidida por el Cardenal-Arzobispo de Madrid. Parroquia de Santa María de Caná, 22 de enero de 2001.
[…] Después de mi ordenación sacerdotal, fui un día a celebrar la Santa Misa al Rosalar. Tenía mucho que agradecerle a Dios, y quería también darles las gracias a las Madres de la Compañía por sus oraciones y atenciones en los años de Seminario. Aquella vez fui vestido con sotana. Aunque me daba mucha vergüenza aparecer así, ¡estaba tan ilusionado! Era el día de San Estanislao de Kostka. Como en ocasiones anteriores, la Madre Félix vino a saludarnos al salón del Rosalar. Nos vio, y creo recordar que se emocionó visiblemente... Aunque llevara sotana y hubiera sido ordenado, yo era el mismo jovenzuelo de unas semanas antes (eso pensaba yo). Pero ella tomó mis manos, y las besó con un cariño y una fe que saltaban a la
vista de todos. Aquello me conmovió: no recuerdo haber visto tanta fe en el sacerdocio de Jesucristo como la de la Madre Félix. Aunque me he sentido muy querido por ella (no sé explicar muy bien por qué) aquel gesto no fue sólo de afecto personal: aquello era amor a la Iglesia y a sus ministros, era reconocer con humildad a Cristo sacerdote bajo aquella pobre apariencia […]. Ella siguió asintiendo con la cabeza, profundamente emocio- nada, como reafirmando certezas serenas que han forjado el ideal de su vida: El mundo necesita a Jesucristo, nuestra vida es para dar a conocer a Cristo, el sacerdote es alter Christus... Manuel Vargas Cano de Santayana, 14 julio de 2006
FAVORES Ayuda en la operación de un bebé Esperaba con mucha alegría la llegada de mi tercer nieto, pero en las últimas semanas de gestación se le detectó al niño una grave afección en el esófago que requeriría una intervención quirúrgica al nacer. La operación fue realmente difícil y los médicos nos daban muy pocas esperanzas en el resultado. La situación del niño se agravó en las semanas siguientes a la intervención con una complicación pulmonar y una infección generalizada hasta el punto de que temimos seriamente por su vida. Nuestra situación era realmente desesperada. Durante todo este tiempo no dejamos de dirigir nuestras plegarias a la Madre María Félix para que intercediera por el niño. Su estampa nos acompaña en el hospital y en casa. Esos días críticos la criatura los superó. Puedo asegurar que durante todo el tiempo que he rezado a la Madre he sentido una seguridad, una fortaleza y una fe que he podido comprobar que no me ha fallado. (Familia C.M., Palma de Mallorca, España) Ayuda a su esposo Yo soy una de tantas fervientes amigas de la Madre María Félix Torres, he encontrado en ella un apoyo espiritual muy grande; siento que está muy cerca de aquel que acude a ella con humildad, sencillez y sinceridad. Particularmente,
cuando en mis oraciones hablo con ella, le digo que pertenezco a la familia Mater Salvatoris y hago mi petición. Algunas de esas peticiones se han hecho realidad, tales como el de ayudar a mi esposo, quien estuvo mucho tiempo sin trabajo porque sufría de constantes depresiones; éstas duraron muchos años, y lo dejaba sin voluntad ni deseos de nada, sin ganas de luchar por su familia, tanto era así que su salud desmejoró notablemente y no tenía estabilidad con ningún trabajo. Y ella me hizo el favor que le pedí con tanta fe. (A.M., Caracas, Venezuela) Cambio de actitud Estaba muy preocupada porque mi nieto tenía una actitud negativa hacia los estudios, a menudo los maestros me daban quejas. Todas las formas posibles que trataba para ayudarlo y estimularlo no funcionaban. Comencé a pedirle a la Madre María Félix su intercesión ante Dios en ayuda para éste problema, y que mi nieto se interesara en sus estudios. Gracias a que pedía con mucha fe a la Madre María Félix conseguí una tutora que le ayudara en todas sus tareas y gracias a su intercesión ante Dios cambió su actitud, se siente contento y realizando sus tareas. (M.E., San Juan, Puerto Rico) Consigue trabajo al día siguiente Mi mujer tuvo que ir a visitar el Colegio Mater Salvatoris por temas de trabajo y, mientras esperaba, estuvo mirando unas estampas de la Madre
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50º ANIVERSARIO
Madre María Félix Fundadora de la Compañía del Salvador
¿Qué haré por Cristo? Pensamientos de la Madre María Félix
Vida de la Madre María Félix Biografía Infantil
María Félix, realmente sintió curiosidad al leer la vida de esta religiosa, pero lo que más le llamó la atención fue la rapidez con que había otorgado las diferentes cosas que la gente le pedía. Como desde hace algún tiempo no estábamos pasando por un buen momento, debido a que yo estaba en el paro, decidió traerse una estampa a casa para rezar a la Madre María Félix y pedir que nos ayudase a superar este bache. Eso fue el martes 14 de marzo y el miércoles día 15, o sea, al día siguiente, me llamaron de un trabajo donde me ofrecían un buen contrato y, sobre todo, una continuidad laboral, que es lo más importante. Yo creo poco en la casualidad, por eso pienso que la Madre María Félix ha tenido mucho que ver con que me hayan ofrecido este trabajo y por eso les remito esta carta para que quede constancia de este hecho y mi experiencia pueda ayudar para que la Madre María Félix Torres pueda ser elevada al honor de los altares. (A.T., Barcelona, España)
“Toda, sólo y siempre de Dios” DVD: duración 47 min.
Damos las gracias a las personas que nos remiten testimonios de la vida de la M. María Félix y favores recibidos por su intercesión, así como los donativos para su causa, enviados por giro postal o por transferencia a: • Compañía del Salvador: c/c 21004426-11-0200020387 de la Caixa, Madrid, ESPAÑA. • Instituto Religioso Compañía del Salvador. Cta. n.º 362058602 Banco Popular, San Juan, PUERTO RICO.
“Recuerdos de mi vida” Escritos autobiográficos de María Félix Torres
DATOS BIOGRÁFICOS Nació en Albelda (Huesca), el 25 de agosto de 1907 y fue bautizada el 12 de septiembre en la misma villa. A los catorce años sintió la llamada a una entrega total a Jesucristo, y un atractivo irresistible hacia la espiritualidad ignaciana. La mayor gloria de Dios, siguiendo a Cristo y unida a Él, se convirtió en la razón de su existencia. Entre tanto, obtuvo la licenciatura en Ciencias Químicas, para ser un instrumento más apto para su servicio. A través de un sorprendente y no pretendido paralelismo con el itinerario espiritual de San Ignacio de Loyola, el Señor la llevó a fundar la Compañía del Salvador, erigida en Congregación
Religiosa de derecho diocesano en 1952, y de derecho pontificio en 1986. Dios le asignó dentro de su Iglesia la parcela de la educación cristiana de la juventud, sobre todo universitaria, en cualquier parte del mundo. Con este fin surgieron los Colegios Mater Salvatoris, que tienen como misión propagar el carisma que Dios le concedió de adhesión al Papa, amor tierno a la Santísima Virgen y hacer de los jóvenes permanente fermento evangélico en la sociedad, para llevarla a Jesucristo. Murió santamente en Madrid, el 12 de enero de 2001, y sus restos descansan en el cementerio de la Compañía del Salvador en Mota del Marqués (Valladolid).
ORACIÓN para la devoción privada Padre misericordioso, cuyo Hijo, Salvador nuestro, te glorificó cumpliendo amorosamente hasta el fin tu voluntad. Tú suscitaste en tu hija María el deseo ardiente de glorificarte y de seguir de cerca a Jesucristo, cooperando a la redención del mundo mediante la Compañía del Salvador, por ella fundada. Concédenos por su intercesión la gracia que te pedimos, para que la Iglesia, a la que amó apasionadamente como a Esposa de Cristo, la eleve al honor de los altares, para tu mayor gloria. Amén. Padrenuestro, Avemaría y Gloria. De conformidad con los decretos del papa Urbano VIII, en nada se pretende prevenir el juicio de la Iglesia.
Dirección
Se ruega comuniquen los fav ores recibidos por su intercesión a: Religiosas de la Compañía del Salvador Tapia de Casariego, 19 • 28023 Madrid (España) www.mariafelix.org •e-mail: madre.felix@ciasalvador.org Con licencia eclesiástica