Llegas a las Terres de l’Ebre y acto seguido estás observando aves. Y no sólo las de siempre sino otras nuevas y fascinantes. Las aves del Mediterráneo. Con el sol a tu espalda y la brisa marina acariciándote el rostro, podrías estar mirando exóticos flamencos rosados, abejarucos deslumbrantes, bandadas de limícolas.... y como telón de fondo unas majestuosas montañas.
O quizás desplazándote a lo largo del curso de un río sinuoso, a través de gargantas y laderas que se elevan hasta las más altas cumbres donde el águila perdicera y el buitre común remontan su vuelo sin esfuerzo.
¿Te lo imaginas?
Terres de l'Ebre, destino del "birdwatcher".