Nueva Investigación sobre Control Corporativo Global* Ladislau Dowbor1 Enero 3, 2012 “Hay una gran diferencia entre sospechar la existencia de un hecho y demostrarlo”.2 Todos hemos seguido por décadas, las noticias acerca de grandes compañías que se compran entre sí, formando grupos más grandes, en teoría, con el fin de ser más competitivos en el entorno del mercado global, cada vez más agresivo. El proceso, naturalmente, tiene límites. Por lo general, en las principales cadenas de producción, la carrera termina cuando quedan pocas compañías en la cúspide. En lugar de hacer la guerra, ellas se dan cuenta de que es más conveniente mezclar competencia con colaboración para sus mutuas ventajas. No necesariamente ocurre esto, como es obvio, para el bien de todos. El control de una cadena de producción de una manera organizada, genera gran poder económico, político y cultural. Económico, a través del inmenso flujo de recursos, más grande que el PIB en numerosos países; político, mediante la apropiación de una gran porción del proceso de decisiones públicas, y cultural, por el hecho de que los medios de comunicación global crean, a través de pesadas campañas publicitarias, una cultura y comportamiento de consumo que favorece a las corporaciones, generando una pérdida de equilibrio entre los intereses corporativos y los esenciales, pero menos apreciados intereses de la sociedad. Una característica básica del poder corporativo es lo poco que de él se conoce. En las Naciones Unidas hubo un departamento, UNCTC que publicó en los 90 un excelente reporte anual. Con la creación de la OMC, la UNCTC cerró y junto con ella sus publicaciones. Así, lo que es el núcleo principal organizado de poder global, simplemente dejó de ser estudiado, salvo por investigaciones ocasionales de instituciones académicas y fragmentadas por país o por sector económico. La información general más importante que hoy tenemos respecto a las corporaciones es el excelente documental “The Corporation”, un estudio científico de alto nivel que en dos horas y doce capítulos muestra la forma como ellas trabajan, como están organizadas y los impactos que ellas tienen. 1
Ladislau Dowbor es profesor de PUC-SP en economía y administración de empresas y consultor para muchas agencias de las Naciones Unidas. Es autor de “Democracia Económica y de numerosos estudios disponibles on-line en http://dowbor.org y http://www.dowbor.org/wp. Contacte a: ladislau@dowbor.org 2
Vitali, Glattfelder y Battiston – http://j-node.blogspot.com/2011/10network-of-global-corporatecontrol.html
*Traducción realizada de la versión en inglés por Joan Josep Pérez para la Cátedra de Historia Económica de la Universidad Técnica Federico Santa María – Campus Guayaquil.
Otro excelente documental es “Inside Job” que se llevó el Oscar para los documentales del 2011 y muestra la forma cómo funciona el segmento financiero de las corporaciones centrado en el funcionamiento de la actual crisis financiera. En este segmento, tenemos también el clásico “When Corporations Rule the World”, por David Korten. Esta clase de estudios nos permiten entender la lógica de todo, pero está lejos de generar datos científicos organizados sobre el nivel de la magnitud del poder que ejercen. Esto nos deja en la grave escasez de investigaciones sistemáticas acerca de la forma como trabajan las corporaciones, de cómo se toman las decisiones, quién las toma y con qué legitimidad. El hecho es que nosotros ignoramos casi todo lo relacionado con la principal estructura de poder de nuestro pequeño planeta. Es natural y saludable que todos tengamos una gran preocupación en no inventar complots y conspiraciones diabólicas. Pero al ver como las actividades en los principales sectores económicos se reducen a unas pocas compañías extremadamente poderosas en la cúspide, no podemos seguir pensando que tratamos con grupos económicos que están compitiendo honestamente en el mercado, haciendo negocios, por así decirlo y dejar la política de lado. Se supone que se trata de grupos económicos regulados por normas del juego organizadas política y democráticamente. Pero lo que curiosamente llamados “mercado”, es de hecho lo que se está convirtiendo en el poder político existente, autor de las reglas de su propio juego. Al actuar en el espacio global, en ausencia de un gobierno mundial o multilateral, ellos ejercen su poder sin enfrentar ningún control significativo. La investigación publicada por el Instituto Federal Suizo de Investigación Tecnológica (ETH)3 nos ofrece la primera investigación global sobre esta red de poder. La metodología es transparente. Ellos seleccionaron 43000 corporaciones en el 2007 de la base de datos de Orbis de más de 30 millones de compañías y comenzaron a estudiar la forma como ellas se relacionan entre sí: el peso económico de cada entidad, sus redes de conexiones, sus flujos financieros y como las empresas ejercen el poder en la participación indirecta del capital social de otros grupos económicos. En términos estadísticos, el resultado es una “topología corbatín” donde tenemos un grupo de corporaciones en el nodo, cuyas ramificaciones hacia un lado apuntan a las
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S. Vitali, J.B Glattfelder y S. Battiston – La red, del control corporativo global – Presidencia de Diseño de Sistemas, ETH Zurich – autor correspondiente sbattiston@ethz.ch – Texto completo disponible en arXiv (pre-publicación), y publicado por PloS One en Ocubre 26,2011 http://www.plosone.org/article/related/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone.0025995:jsessionid=31 396C5427EB79733EE5C27DAFBFCD97.ambra02. La amplia discusión internacional generada por éste, con respuestas de la investigación de los autores puede ser seguida en http://jnode.blogspot.com/2011/10/network-of-global-corporate-control.html
corporaciones que controlan el nodo y por el otro lado apuntan a las compañías que el nodo controla. La innovación es que tenemos la primera visión de conjunto y cartografía del control corporativo en el mundo, con una metodología clara y ordenada. Estudios anteriores a nivel nacional obviamente no pueden cubrir los nexos globales y los estudios corporativos individuales no pueden presentar un mapa de cómo una corporación relativamente más pequeña podría a través del control de indirecto de otras corporaciones, ejercer una gran influencia en la forma como se usan los recursos. Las principales corporaciones en el planeta han caído en la cuenta, lo que tenemos aquí es exactamente lo que el título de la investigación muestra: “la red del control corporativo global”. En términos ideológicos, el estudio por encima de la sospecha. Primero que nada es importante mencionar que ETH de Zurich es parte de un núcleo de investigación, del nivel de instituciones como el MIT en Estados Unidos. Los investigadores en ETH cuentan con 31 Premios Nóbel, comenzando con Albert Einstein. El equipo que trabajó en la investigación conoce bien la cartografía de la red y la arquitectura del poder que se produce. Stefano Battiston, uno de los autores, firma investigaciones con J. Stiglitz, anterior economista jefe del Banco Mundial. Aquí no hay bandera ideológica. Las 10 páginas de este trabajo son la abreviatura de una investigación de gran alcance que está acompañada de 26 páginas de metodología, a fin de hacer el proceso transparente. En ningún momento se hacen conclusiones políticas: simplemente se limitan a exponer de una manera sistemática el mapa de poder resultante, apuntando moderadamente hacia las implicaciones. La investigación puede resultar algo difícil de leer para personas no familiarizadas con esta clase de tipología. Dada la importancia, para su comprensión, de cómo el control corporativo mundial está organizado, estamos simplemente apuntando, en esta revisión, a lo que vemos como las mayores contribuciones. El nexo o link al trabajo original puede ser encontrado abajo. El resultado de esta investigación es claro: “La estructura de las redes de control de las corporaciones transnacionales afecta a la competencia en el mercado global y a la estabilidad financiera. Hasta ahora, sólo pequeños ejemplos nacionales han sido estudiados y no hubo una metodología apropiada para evaluar el control a nivel mundial. Nosotros estamos presentando la primera investigación de la arquitectura de la red internacional de propietarios, junto con el cálculo del control que posee cada jugador global. Hemos encontrado que las corporaciones transnacionales forman una gran estructura corbatín y que una gran porción del control fluye hacia un pequeño y ajustado núcleo de instituciones financieras. Este núcleo puede ser visto como una super entidad económica que plantea nuevas cuestiones importantes, tanto para los investigadores, como para los políticos”.
A fin de mapear la concentración de poder, los autores analizan la estructura global del control corporativo. Control, está aquí definido como la participación de los actores económicos en las cuotas de mercado, lo que representa las posibilidades de ver el propio interés que prevalece en la estrategia de negocio de la empresa. Aprovechando la participación de la red, se llega a la noción de control de la misma. Este concepto define la cantidad total de valor económico en el que el agente tiene influencia. El modelo analiza el ingreso operacional y el valor económico de las corporaciones, detallando las mutuas participaciones cruzadas, identificando las unidades más estrechamente conectadas en la red. “Este tipo de estructuras, antes observadas sólo en pequeños ejemplos, tiene explicaciones tales como estrategias anti-control, reducción de costos transaccionales, el riesgo compartido, el aumento de la confianza y los grupos de interés. No importa el origen, de todos modos debilita la competencia del mercado. Como resultado, cerca de ¾ de las firmas en el núcleo permanece en manos de firmas del mismo núcleo. En otras palabras, este es un grupo muy unido de corporaciones que acumulativamente tienen la mayoría de las acciones de las otras”. Esta cartografía, conduce al análisis de la concentración del control. A primera vista, al ser compañías con sus respectivas cuotas en el mercado, pensaríamos que también existe una distribución más o menos equitativa del control del poder también. El estudio pudo ver “cuánto de este control está concentrado y quiénes son los que tienen el control. Esta es una innovación en cuanto a los estudios previos que medían la concentración de la riqueza y el ingreso. De acuerdo a los autores, no existen estimados cuantitativos respecto del control en sí mismo. El cálculo consistió en identificar qué fracción de los jugadores en la cúspide, tenían más del 80% del control de la red. Los resultados son importantes: “Hemos encontrado que sólo 737 tenedores acumulan en 80% del control sobre el valor de todas las corporaciones transnacionales - CTNs”… “Esto significa que el control de la red está distribuido de manera mucho más inequitativa que la riqueza. En particular, los actores con mayor ranking tienen un control diez veces más grande de lo que se podría esperar basados en su riqueza”. Combinando el poder de los actores de mayor ranking y sus interconexiones, “encontramos que pese a su pequeño tamaño, el núcleo posee colectivamente una fracción grande del total del control de la red. En detalle, cerca de 4/10 del control sobre el valor económico de CTNs en el mundo es tenido, a través de una complicada red de relaciones de propiedad, por un grupo de 147 CTNs en el núcleo, que tiene prácticamente total control sobre sí mismo. Los más grandes tenedores dentro del núcleo pueden ser identificados como una “super-entidad” económica en la red global de corporaciones. Un hecho
relevante adicional en este punto, es que ¾ partes del núcleo son intermediarios financieros”.
Ejemplo de unas cuantas conexiones financieras internacionales. En rojo los grupos europeos; en azul los norteamericanos; otros países en verde. El dominio de los dos primeros es evidente y coincide con el mapa de la presente crisis financiera. Sólo una pequeña parte de las conexiones se muestra aquí. Fuente: Vitali, Glattfelder y Battiston, http://j-node.blogspot.com/2011/10/network-of-global-corporatecontrol.html
Los números en sí mismos, son muy impresionantes y están generando impacto en el mundo científico y de forma inevitable, en el mundo político. New Scientist, comentando acerca de la investigación de ETH, sugiere que los movimientos de protesta en referencia al 1% que juega con los recursos del otro 99%, pueden tener un buen argumento. New Scientist ha escuchado a otros científicos respecto de sus puntos de vista respecto del estudio de ETH y cita a Glattfelder, uno de los autores: “En efecto, menos del 1% de las compañías pueden controlar el 40% de la red total”. Y la mayor parte son instituciones financieras, incluyendo a Barclays Bank, JP Morgan Chase & Co, Goldman Sachs y semejantes. 4 Andy Haldane, director ejecutivo de estabilidad financiera del Banco de Inglaterra en Londres, comenta que el estudio de ETH “nos ha dado una tentadora idea de un nuevo y valiente mundo para las finanzas…análisis, como el de “la red que dirige al mundo” es bienvenido porque representa un salto 4
New Scientist http://www.newscientist.com/article/mg21228354.500-revealed-the-capitalist-networkthat-runs-the-world.html?DCMP=OTC-rss&nsref=online-news
hacia adelante. Un ingrediente clave para el éxito ha sido el lenguaje común y el acceso compartido a la información. En el presente, las finanzas no tienen ninguno”. Haldane también comenta que en la gran escala del problema: “El crecimiento en algunos mercados e instrumentos financieros ha superado ampliamente la Ley de Moore de la duplicación de la potencia de los computadores cada 8 meses. El inventario de contratos financieros pendientes, es ahora cerca de 14 veces el PIB anual global”.5 Algunas implicaciones son bastante obvias. Si bien algunos comentarios sobre el estudio de ETH destacan que las empresas se compran mutuamente por razones de negocio y no para dominar al mundo, el no ver la conexión entre esta concentración de poder económico y el poder político resultante, es evidentemente, prueba de miopía. Cuando muchos países, desde los años de Reagan y Thatcher, redujeron los impuestos a los ricos, sentando las bases de la actual creciente desigualdad mundial y la deuda pública, no puede haber poca duda respecto del poder político tras estas iniciativas. La ley recientemente aprobada en los Estados Unidos autorizando campañas electorales no reguladas financiadas por corporaciones, tiene también evidentes implicaciones. El desmantelamiento de leyes que regulaban la intermediación financiera y la especulación sería también obviamente auspiciada por la “super-entidad” sin importar sus intereses competitivos en otros campos. Otra importante conclusión se refiere a la vulnerabilidad sistémica de la economía global. Cuando hay millones de compañías, existe realmente competencia, nadie puede “hacer” el mercado, determinar precios, y mucho menos determinar el uso de recursos públicos. Lo que solía llamarse libre mercado pudo haber encontrado su equilibrio a través de numerosos ajustes menores de un gran número de compañías garantizando una cierta resistencia sistémica. Con la actual concentración de control en muy pocas corporaciones gigantes, además de su gran unión en un núcleo, las oscilaciones y la volatilidad alcanzan otras dimensiones. Por ejemplo, con los derivados en crisis, la mayoría de los capitales especulativos son redireccionados hacia los productos básicos, dando lugar a fuertes alzas en los precios, a menudo atribuidos de forma simplista al incremento de la demanda de materia prima por 5
Andy Haldane, The Money Dorecast, New Scientist, 10 de Diciembre 2012; tener 14 veces el GDP anual global en este “mercado de papeles” en un sistema caótico y sin regulación es absolutamente tenebroso. En la organización de los mercados de derivados, ver la excelente visión general de la Agencia Internacional de Energía, La Mecánica de los Mercados de Derivados, http://omrpublic.iea.org/special_sup_apr11.pdf, Abril, 2011, y su clara definición de la especulación financiera: “Especuladores usan los derivados para buscar ganancias apostando a la dirección futura de los precios de mercado de los activos fundamentales. Inversionistas, instituciones financieras, asesores de comercio de productos básicos, operadores de fondos de productos básicos, intermediarios asociados, de piso e introductores y comerciantes son todos considerados especuladores” – IEA – La Mecánica de los Mercados de Derivados p.9
parte de China. La evolución en los precios del petróleo, en particular, está conectada de forma directa a estas estructuras de poder. 6 Los autores presentan obvias e importantes implicaciones para la gestión de reglas antimonopolio ya que estas políticas operan sólo a nivel nacional, mientras el sistema corporativo opera en el ámbito global. “Instituciones antimonopolio alrededor del mundo monitorean de cerca las complejas estructuras de propiedad dentro de sus fronteras. El hecho de que la información internacional, así como los métodos para manejar grandes redes, se encuentra disponible, sólo recientemente, puede explicar cómo este descubrimiento pudo haber pasado inadvertido por tanto tiempo”. En términos claros, estas corporaciones actúan en el mundo, mientras las instancias regulatorias se fragmentan en 194 países, sin mencionar a los paraísos fiscales sin ningún tipo de regulación. Otra implicación es la inestabilidad financiera generada. Acostumbramos decir que los grandes grupos financieros son demasiado grandes para quebrar. Pero al ver, cómo están interconectadas, la imagen cambia, es el sistema que es demasiado grande y poderoso para que los gobiernos reduzcan sus privilegios y restauren la estabilidad. “Trabajos recientes han demostrado que cuando una red financiera está densamente conectada, es propensa al riesgo financiero. De hecho, mientras durante los buenos tiempos la red parece robusta, en tiempos malos las firmas sufren problemas de manera simultánea. Esta propiedad filo de navaja fue apreciada durante la reciente crisis financiera. Como otro aspecto clave, los autores apuntan al efecto del poder financiero en otras áreas corporativas. “De acuerdo a algunos argumentos teóricos, en general, las instituciones financieras no invierten en acciones de capital con el fin de ejercer un control. De todos modos, existe evidencia empírica de lo contrario. Nuestros resultados, muestran que globalmente, los tenedores en la cúspide están al menos en la posición de ejercer considerable control, sea formalmente, o a través de negociaciones informales”. Finalmente, los autores direccionan la pregunta obvia al club de los super-ricos: “Desde un punto de vista empírico, la estructura de corbatín con un muy pequeño núcleo de influencia es una nueva observación en el estudio de las complejas redes. Suponemos que esto puede estar presente en otros tipos de redes donde los mecanismos trabajan para que los ricos se hagan más ricos. De todos modos, el hecho de que el núcleo se encuentre conectado de tal manera podría ser visto como una generalización del “fenómeno del club de ricos”. La presencia de super poderosos grupos Europeos y Americanos en el
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El incremento del riesgo sistémico en los grandes sistemas integrados es estudiado por Stiglitz en Riesgo y Arquitectura Económica Global, 2010, http://www.nber.org/papers/w15718.pdf
universo ciertamente influye en la cultura del “club”, y de geográficamente, coincide con el núcleo de la presente crisis financiera. ¿Conclusiones generales? Para mi análisis, de hecho está claro que este es un club de los muy ricos y que ellos tienen ganancias relativamente desproporcionadas en relación con su contribución a la producción. Estamos también enfrentando instituciones que manejan grandes recursos, mucho más grandes que su capacidad de manejo y destino racional. Un efecto mayor es la tendencia de un dominio general de los sistemas especulativos sobre los sistemas productivos. Efectivamente las compañías productoras de bienes y servicios útiles a la sociedad deberían tener algún interés en contribuir a un sistema más inteligente de asignación de recursos, en vista de que ellas son víctimas indirectas del proceso, tanto como nosotros. En este sentido, el estudio de ETH apunta hacia una deformación estructural del sistema que en algún punto tendrá que ser confrontado. ¿Qué hay del aspecto que más preocupa a la gente, la conspiración? El hecho más importante resultante de la investigación es que no hay necesidad de conspiración. Al estar articulados en una red, y con una verdaderamente pequeña cantidad de personas en la cúspide, no hay problema que no pueda ser solucionado durante un fin de semana en una cancha de golf. Esta red de contactos personales siempre ha sido de gran importancia. Pero sobre todo, mientras los intereses coincidan no hay necesidad para estas corporaciones financieras de unir esfuerzos en las batallas antes mencionadas para reducir los impuestos pagados por los muy ricos, o para evitar impuestos sobre transacciones financieras, o incluso para prevenir el control sobre los paraísos fiscales. El resultado es aparentemente, esta mezcla de intervención organizada para la protección de los intereses sistémicos y actividad caótica a gran escala, más allá de su capacidad de manejo. Demasiado enlazados para ser regulados por los mercados, demasiado poderosos para ser regulados por los cuerpos elegidos, sin capacidad de manejar los volúmenes de recursos que controlan, es una rueda que gira libremente jugando con papeles que representan 14 veces el valor anual del PIB mundial. El análisis del caos financiero planetario, finalmente puede ser dirigido a un bien enlazado grupo de actores. En el pánico mundial generado por la crisis, políticas de austeridad, déficits públicos y la irresponsabilidad de los gobiernos se debaten, dejando al actor principal, las instituciones de intermediación financiera, discretamente detrás de la escena. Al principio del pánico de la crisis financiera del 2008, la publicación del FMI “Finanza y Desarrollo” presentaba una curiosa portada en letras gruesas: “¿Quién está a cargo?”, infiriendo, que nadie lo está. Para bien o para mal, la pregunta es respondida. Nexo al documento completo de ETH:
http://www.plosone.org/article/related/info%3Adoi%2F10.1371%2Fjournal.pone. 0025995:jsessionid=31396C5427EB79733EEC27DAFBFCD97.ambra02 Nexo para revisar en inglés en el sitio de New Scientist: http://www.newscientist.com/article/mg21228354.500-revealed--the-capitalistnetwork-that-runs-the-world.html?DCMP=OTC-rss&nsref=online-news Anexo Abajo, la lista de las 50 corporaciones de la cúspide. Notar que en la clasificación por sector (código NACE), los números comenzando con 65, 66 y 67 corresponden a instituciones financieras. Lehman Brothers tiene derecho a una nota aparte según los autores.