TDR4

TDR 4

Junio 2016

Oh là là

Txo en...

TXO...

IEUP!! ¿UNOS POTES EN DONOSTI?

¿SABES? ES HASTA BONITO CUANDO ESTÁS DE RESACA Y TE DICES: VOY A CREAR ALGO. UNA HISTORIA, POR EJEMPLO. Y POR UN SEGUNDO LO VISUALIZAS TODO, Y TE EMOCIONAS, Y HASTA TE PONES A ELLO, PERO LUEGO NO TE SALE NADA, Y TE EMBAJONAS, Y NO SÉ…

QUIERO DECIR QUE, AUNQUE NADA TE LLENE, NO PARES DE BUSCAR PORQUE...

NOS VEMOS!!

DONOSTIA

DEIVID MOYES!!!

BETI ZUREKIN!!!

URZAIZ

20

Han vuelto las ratas, dicen, al embarca.

FREE SPEECH

MI NUEVO MÓVIL

Mi nuevo móvil tiene una pantalla de tres por cuatro coma cinco centímetros y dieciséis teclas en las que no me cabe casi ni el dedo. Cuando lo llevo me sobra sitio en el bolsillo, no pesa nada, la batería le dura una semana y media, puedo clavar clavos con él y nadie me lo quiere robar.

No me dice la clasificación de la liga ni dónde son las siguientes fiestas, ni la temperatura ni el grado de humedad relativa. Saca fotos súper chanas y no puedo jugar más que al Snake.

Mucho menos tiene Whatsapp, ni falta que hace. Tampoco me ha costado 100 pavos.

Cumple perfectamente su cometido: llama y cuelga, incluso manda mensajes. Aun así, me da por el culo.

JOHN WAYNE D.

T-2014

Tuvimos que llegar pronto y separados en grupos de dos o tres personas porque, aunque en esa fiesta hay un montonazo de gente, la peña de allí está al loro para observar a los que vienen de fuera y detectar si tienen buenas intenciones. Así que nuestra estrategia era entrar y mezclarnos con la chusma, como si fuésemos a disfrutar del espectáculo y, antes de que empezasen con su mierda, ponernos a hacer ruido.

En un principio, el toro sale de un camión en una calle del centro y hace un recorrido por el pueblo, donde se dedican a correr delante de él para ir conduciéndolo hacia las afueras. Una vez llega a la ribera, es cuando las lanzas empiezan a caer sobre el animal. Y nosotros, que no seríamos más de noventa personas, nos sentamos en medio de la carretera poco antes de que todo aquello comenzase, taponando la calle mientras protestábamos. En aquel momento todo el mundo se destapó y pasó a integrar las filas de su bando, nosotros a lo nuestro, ellos a lo suyo. Un grupo de picoletos y municipales nos acordonó. La gente se posicionaba alrededor y, los más civilizados, se cagaban en nuestros muertos, otros nos escupían y unos cuantos llegaban a intentar agredirnos. Empecé a hacer fotos a aquella fauna y un tipo lleno de odio pegó un salto y casi consiguió arrancarme la cámara de las manos de un buen tirón.

A partir de entonces los polis trataron de sacarnos del pueblo, para protegernos decían, pero allí era todavía peor porque los jodidos paletos aprovechaban el campo abierto para, desde lejos, lanzarnos piedras, palos y todo tipo de cosas. No sólo a nosotros. Igual era peor con los periodistas, a los que acusaban de querer demonizarlos. Y decían aquello mientras trataban de asestarnos pedradas en la cabeza. Es más, había peña más pendiente de echarnos de allí a patadas que de la supuesta fiesta que estaban celebrando.

Todo el asunto duraría alrededor de dos horas de insultos, amenazas y agresiones que dejaron, por lo menos, a un colega sangrando de la cabeza y a otra tía con un buen hematoma en la pierna. Cuando acabó, la poli que nos protegía desapareció sin más. Pero la gente seguía a nuestro alrededor.

No estuve tranquilo hasta que llegamos a los coches, arrancamos, y salimos de la Edad Media.

Txejo

FREE SPEECH

DÉJAME EN PAZ Una de las muchas cosas malas de estar sin trabajo es hacer frente a un fenómeno que de vez en cuando surge a tu alrededor, y que no es otro que el de la gente que te quiere ayudar.

Vale, pues es de todas estas almas caritativas de las que debes huir como de la peste porque, no sólo no te van a ayudar a encontrar curro, sino que te van a hacer bailar como un muñeco.

Por ejemplo: Alguien te pide el currículum. Tú se lo mandas y al de poco vuelves a recibir el currículum, corregido. No has encontrado trabajo, pero has aprendido un par de lecciones vitales sobre currículums. De primeras parece que no está tan mal, que incluso vas mejorando, pero lo que ocurre es que esos criterios tan sabios varían según cada persona, y te puedes tirar toda tu vida modificándolo al gusto de cualquier cretino.

Luego están los que saben que no pueden ayudarte, pero no por ello van a quedarse de brazos cruzados, así que de vez en cuando te pegan unas chapas guapas sobre el tema. Que si tienes que ganarte la vida y todo eso. No molestan demasiado, pero pueden resultar un poco cargantes y hay que saber esquivarlos.

Los hay también que te dicen que les mandes el currículum para limpiarse el culo con él. Nunca jamás lo van a abrir, ni mucho menos te van a contestar. Los que conforman esta categoría, mezquinos sin igual, tienen un lugar reservado en el infierno, bien cerca de las llamas.

Otros, por lo general amigos de tus padres, a lo mejor están un día desayunando y, entre madalena y madalena, leen en el periódico que no sé qué empresa oferta tropecientas becas para licenciados y, como quieren ayudar, se acuerdan de ti. Entonces no se ponen en contacto contigo. No. Llaman a tu madre y se lo comentan. En ese momento estás jodido. No importa que te hayas apuntado ya a un millón de ofertas o que sea algo que no te interesa. No. El mundo se para y esa beca representa poco menos que tu última esperanza, y la tierra no va a volver a girar hasta que no pierdas una hora de tu vida inscribiéndote en ella. Porque igual a ti te la suda pero tu madre sabe que esa persona volverá a llamar, y preguntará cómo ha ido, si ha habido suerte, y esa persona, de alguna manera, sentirá que te ha ayudado.

Y cómo no, la clásica figura de esos honorables profesionales que te ofrecen trabajar gratis y, a cambio, en virtud de su absoluta generosidad, te conceden la posibilidad de “ir aprendiendo”. Estos sí que son unos cracks, aunque en parte merezcan ser ametrallados.

Rod Stewart

A QUIEN PUEDA INTERESAR....

Mi reflexión, después de mucho pensar, va a ir sobre nuestra localidad, Basauri. Últimamente pueblo dormitorio que se ha ido apagando con el paso de los años, un pueblo que en su día gozo de gran actividad hasta tal punto que un sector de generaciones mayores a la mía la habían catalogado como “Basairut” y con el cambio de los tiempos ha ido perdiendo fuelle hasta la definición de “Basuri”.

Es frustran te como el ocio de los lugares más emblemáticos y auténticos han ido desapareciendo, el compromiso y la militancia por mantener un pueblo en rebeldía ha ido mermando hasta cauces incomprensibles, incluso las paredes de los bancos que han inundado nuestro entorno están más limpias y silenciadas que nunca, hasta la efervescencia del/la basauritarra inconformista se ha disipado en las conversaciones más comunes.

Los actos políticos o sociales del pueblo pasan inadvertidos, a veces con más pena que gloria, pero sigo admirando a esa gente que aun así con el transcurso del tiempo y de las derrotas siguen luchando por llevar acabó el sueño de un pueblo más justo para todxs.

Pocos reductos que van contracorriente quedan en nuestra localidad, pero menos mal que alguno resiste y que sigue aferrado a esa esperanza, cada vez más débil, como sus primeros días de vida.

Hay uno, del cual os quiero hablar y no por quitar importancia al resto de luchas u otros locales, si no porque es el que más he vivido en primera persona durante 17 años que lleva abierto. Me refiero a Txarraska, el Gaztetxe de nuestro pueblo, la antigua ikastola de Ariz en el puente de la Baskonia.

Un sitio donde he vivido y compartido muchas vivencias, un sitio que cuando ha sufrido, yo he sufrido, un lugar que ha visto pasar infinidad de rostros y gran parte de ellos, eran rostros conocidos del pueblo.

Un Gaztetxe alabado hasta lo más alto por gente anónima que lo acaba de conocer y que las felicitaciones por tener lo que teníamos eran abrumadoras, envidias sanas y no tan sanas de personas que soñaban por tener algo tan extraordinario en su barrio, pueblo o ciudad.

Qué paradoja, todo visitante de fuera que viene a Txarraska lo venera y lo admira, en cambio lxs Basauritarras lo tenemos tan olvidado y desaprovechado.

Deberíamos reflexionar si somos conscientes de la suerte que tenemos lxs lugareñxs de poder gestionar popularmente un edificio como Txarraska.

Un gigantesco edificio que lleva 17 años compartiendo nuestras vidas e intentando hacerlo funcionar, a veces con fuerza todxs a una y otras con la debilidad de los altibajos, pero siempre procurando mantenernos a flote ante toda adversidad, incitando a la unión y el empuje de arrimar el hombro de las personas que querían verlo avanzar.

Txarraska es del pueblo y para el pueblo, siempre ha sido así, es un espacio

suficientemente grande para toda cabida de ideas desde el respeto, la igualdad y la solidaridad.

Ideas que siempre son bienvenidas al igual que renovadas inquietudes que hacen rejuvenecer los cimientos que a veces por el paso de los años envejecen. ¿Cuántas personas tras esos 17 años a sus espaldas no tienen alguna vivencia por mínima que sea en nuestro Gaztetxe?

Txarraska es un referente, Txarraska se ha dejado conocer y querer, nos ha visto crecer, nos ha visto sufrir, nos ha visto enfadadxs, también sonreír, nos ha visto de todos los colores.

En nuestra mano esta seguir creando anécdotas, experiencias, vínculos, ilusiones...y nuestro Gaztetxe seguirá vivo y activo por muchos años más, ya que el pequeño gran emblema revolucionario que nació entre las paredes de esa ikastola a raíz de la ilusión y las ganas de la juventud rebelde de nuestro desgastado pueblo pueda seguir su camino con firmeza gracias a gente como tú o como yo.

No esperemos a arrepentirnos y a echarlo en falta el día que por no dedicarle un mínimo de nuestro tiempo o esfuerzo, Txarraska se quede huerfanx, que las generaciones más jóvenes no lo puedan conocer y que tenga que volver a sufrir la vuelta a un pasado gris, caduco y sin color.

DENOK IZAN GARA, BAGARA edo IZANGO GARA TXARRASKA Todxs hemos sido, somos o seremos Txarraska

Kolinas “Condenadxs a luchar”

PINTXO BAT JAUNA?

MMM… NOP

URZAIZ

20

TA ZEOZER GEHIAGO? EZ EZ, BANOA

URZAIZ

20

EH!!! LAU EURO DIRA!!!

LASAI, HITZ EGIN ALKATEAREKIN HE

HE HE

BEEEE

HABLAMOS CON...

Estuvimos con Lander. Un colega cuya actitud nos resulta inspiradora. Por eso ya intentamos hacerle una entrevista en el anterior volumen pero al final no pudo ser.

En esta ocasión, volvimos a intentarlo.

TDR: El año pasado entraste a tocar el bajo en Gogor. Cuenta un poco qué tal va, cómo entraste, qué hacéis, si tenéis algo grabado, algún concierto a la vista…

LANDER: Qué va, no hay setlist para dar un concierto. Eso sí, hay un disco y alguna canción nueva que otra, pero en papel. Soy bastante malo con el bajo, encima no practico por mi cuenta... Pero bueno, me metí como bajista y los ensayos suenan bien con un bajo.

El cantante es un crack, le llamamos Zispo. Es de Basauri, igual le conocéis alguno. Es nuestro frontman.

TDR: Como Kaxkabil ya has sacado una maqueta, Laranja zukutik at, y un disco, Amodioa Sustraietan.

Suponemos que sigues componiendo por tu cuenta y tendrás canciones nuevas e ideas nuevas… ¿otro disco?…

LANDER: A día de hoy, tengo casi terminada otra maqueta que he compuesto con el ordenador básicamente y un teclado electrónico.

Ya os pasaré los mp3 a ver qué os parecen, porque esa música no habrá forma de tocarla, sólo estará en mp3.

Son bastante poperas.

Por otro lado tengo media docena de canciones de corte típico; es decir, como las que aparecen en la maqueta Amodioa Sustraieran. Ésas las grabare todas poco a poco y haré otra maqueta como hasta ahora. Así que sí, estoy con dos maquetas ahora.

TDR: Escuchando tus canciones, da la sensación de que cada una de ellas lleva un relato, una historia detrás, que bajo la superficie hay mucho más… El caso de Maitea nos parece de los más claros en ese sentido…

LANDER: Sí es cierto que tienen una historia. Así es como desarrollé mi estilo, porque recuerdo que al principio decía muchas cosas pero a la hora de oír la canción no estaba claro qué significaban todas esas cosas.

Ahora lo hago al revés: digo cuatro cosas, les busco significado y después hago todo lo demás acorde con el significado que tienen esas cuatro cosas. Es más fácil, y al final le da una tesis a tus canciones. Ten en cuenta que es un estilo muy fácil para insertar narrativa.

TDR: Hace ya cinco años, en 2011, hiciste el vídeo-cómic Kaxkabil, para el cual te ocupaste de todo: el argumento, los dibujos, la música, la edición…

Cuéntanos cómo fue aquello. Si en algún momento volverás sobre las aventuras de Kaxkabil.

LANDER: Bueno, Kaxkabil era un personaje de un comic que hice. Fue algo improvisado, luego escaneé y le puse música a cada viñeta.

Después hice el comienzo de una serie, pero lo dejé porque no respeté la esencia del primero, que era cortito de duración, explícito en contenido y horrendo visualmente.

Por ahora no haré más cómics, prefiero hacer música que me gusta mucho también, y existen muchas facilidades hoy en día de crear tus propias canciones con una calidad media.

TDR: Sabemos que te encanta la música clásica, algo que, entre la gente de nuestra edad, no es muy común. ¿Sigues yendo con la peña de Sanmi a ver a la BOS los viernes a la tarde? La verdad es que esos planes no tienen para nada mala pinta.

LANDER: Qué va, voy de vez en cuando. Está bien visitarlo, es bonito el auditórium.

Siempre que he ido está casi lleno, menos el día de la novena de Beethoven ese día estaba completo literalmente.

Recomendable si te gusta la música ya que casi todo está más o menos influenciado por la clásica, en especial el metal, que se da bastante aquí en Bizkaia.

TDR: El año pasado estuviste en Irlanda durante un tiempo. Un país con encanto y con mucha cultura musical. Cómo fue la experiencia.

LANDER: Estuve sólo un mes y casi todo el rato con estudiantes de inglés más bien adolescentes. Lo de la cultura musical sí es cierto. En todos los pubs hay música en directo todas las noches.

Me sorprendió la de cooperativas de ganadería que hay, como las de Holanda que distribuyen la leche ellos mismos y no como aquí, que si Danone o Kaiku o otros cuatro mafiosos más se aprovechan de la desorganización de los ganaderos para establecer el precio al que le compran la leche a estos últimos. Normal que muchos ganaderos tiren la toalla.

La ciudad en la que estuve, Limerick, es pobre. Se palpa en el ambiente y no se disimula, no es como Bilbo donde hay más riqueza, aunque va en decreciente con la de capital humano que se está marchando y la desinversión que está habiendo.

TDR: Hace dos o tres años te pusiste a patinar aprovechando el poco tiempo que puedes sacar y, sin duda, se te ve disfrutar… Háblanos un poco de eso…

LANDER: Bueno, ahora tengo mucho tiempo. Hace un año que no trabajo y la carrera también la termino este año. Soy muy malo con el patín, encima tengo vicios de cuando patinaba antes que me cuesta quitar. Ya sabes, lo difícil no es aprender, es desaprender y cambiar la perspectiva.

También he progresado en otros aspectos que antes no me planteaba siquiera. Ya sabes, una vez me quite el vicio del ollie mal hecho se abre un abanico de posibilidades jejej El skate me pilló cuando se puso de moda, cuando yo era bastante joven. Hablando con mi compi de patinar de joven dice que ya solo hace longboard y otro compi, el mas aguerrido, ha sufrido una lesión que ya le va a incapacitar para patinar para siempre.

Competía por diferentes zonas del globo en modalidad pista, no en street, no sé si me explico. Me alegra saber que a día de hoy yo sigo patinando, y ver que se está asentando una actividad que para muchos no fue más que eso, una moda.

TDR: Nada más tío. A no ser que quieras añadir algo. Eskerrik asko!

LANDER: Nada gracias a vosotros. A ver si volvéis a los orígenes con esas historias, esos comics, más crítica de la justicia del estado. En fin, y no como los últimos, tanta entrevista y tanta gaita!!! Jejej

FUNK METAL BANDS Buenas! Aquí va mi artículo-recomendación sobre bandas de FUNK METAL. Este estilo siempre me enganchó por la fuerza, flow y ese mestizaje que enriquece sin violar los valores musicales.

Y estos son los tres discos que he elegido. No son los mejores ni los peores son simplemente tres que he elegido:

INFECTIOUS GROOVE : 1991 Lp ( the plage that makes your booty move...it's the infectious grooves) Es su primer disco y en el cual el mismisimo Ozzy Osborne participa en la cancion THERAPY . Se origina atraves de dos musicos que son Mike Muir (Suicidal Tendencies) y Robert Trujillo ( Black Label Society , Ozzy Osborne , Suicidal Tendencies) para dar rienda suelta a su creatividad. Dean Pleasants guitarra , Adam Sieget (Excel) segundo guitarra , Scott Crago a la bateria y Dave Dunn en los teclados. Un disco donde Robert podria demostrar su gran talento y alardeo de su instrumento en el aspecto funky metal tradicional , mezclado con freneticos ritmos intrepidos . Mike Muir se permitio su faceta mas menos politica y su lado mas divertido al que nos tenia acostumbrado. Un pedazo de disco con varios hits en la MTV .

24-7-SPYZ : 1992 Lp ( strength in numbers ) Metal , funk , r & b hibrido , jazz , soul , reggae con energia impresionante este disco no es tan divertido ni eclectico como nos tienen acostumbrado este tipo de bandas . Aun asi su musicalidad es digna de destacar . Jim Haze esta en su mejor momento de su carrera , Rick Skatore albajo , Kindu Philes bateria y P. Fluida la voz .

SCATTERBRAIN : 1990 Lp ( Here comes trouble ) Con este disco se hizo contribuciones notables al rock alternativo a principios de los 90 . A pesar de que el rap es una influencia , tiene mas que ofrecer desde el punto de vista funk , rock , heavy clasico y una buena dosis de humor . Visceral y jugueton y peculiar son las caracteristicas de este album. Los componentes pertenecientes a la banda de Ludichrist Tommy Christ y Glen Cummings fueron los que la formaron .

Si este estilo te ha enganchado como a mi lo hizo aquí te dejo unas cuantas bandas con las cuales podras saciar tu curiosidad : MIND FUNK , LIVING COLOUR , SCREAMING HEADLESS TORSOS , ATOM SEEDS , ELECTRIC LOVE HOGS , I MOTHER EARTH , SCAT OPERA y HEAD UP!

Urizen

RECOMENDACIONES DE TERROR (OCHENTERO) Aquí os dejo una pequeña selección de películas que corresponden a mi infancia y que, por tanto recuerdo con mucho cariño y, muy posiblemente, total ausencia de criterio. Y es en este preciso contexto como las recomiendo.

Diversión nostagica sin pretensiones:

AFTER MIDNIGHT

Jim Wheat, Ken Wheat (1989): En castellano Después de medianoche, es una película de uno de los formatos de películas de terror que más me gustan con diferencia, el de historias cortas. Un profesor que enseña un curso llamado “La psicología del miedo” lleva a sus alumnos a su casa en noches tormentosas para contarles historias de terror. Ahí queda eso. Pequeña película tan entretenida como prescindible para ser honestos. Tiene ese saborcillo viejuno de los 80 pero en el que reside todo su encanto. Para ver con los amigos (preferiblemente con un cigarrito de la risa).

CREEPSHOW

George A. Romero (1982): Con guión de Steven King es un imprescindible tanto de la comedia de terror como del cine de los 80. Entretenidisima película de episodios, recomendable para ver con quien quieras.

POLTERGEIST Tobe Hooper (1982): Un matrimonio con tres hijos se muda a una casa nueva que se erige sobre un oscuro secreto. Esta es una película clásica y de culto muy merecidamente; se trata de una buena película, muy de los 80 en lo que a producciones americanas de gran presupuesto se trata.

Es una película “muy Spielberg” (aunque en este caso él sólo fuera

guionista) en el sentido de que el una película rápida, muy americana, con buenos sustos y algunas dosis de humor negro. Película imprescindible y palomitera con algunas escenas que forman parte de la historia del cine de género.

TALES FROM THE DARKSIDE: THE MOVIE

John Harrison (1990): En castellano esta película se tituló como El gato infernal y se trata de otra muy entretenida película de historias cortas llena de humor negro. Como anecdotilla, en uno de las historias los protagonistas son unos jovencísimos Christian Slater, Steve Buscemi y Julianne Moore.

GAME OVER

René Manzor (1989): Película francesa que podría verse como una retorcida versión de “Solo en casa”. !Atención a la escena en la que el niño espera a la llegada de Papa Noel bajo la mesa del comedor!

THE LOST BOYS Joel

Schumacher (1987): En castellano titulada Jóvenes ocultos.Todo una clásico que aúna vampiros, chicos malos con bandanas en la cabeza, adolescentes enfrentándose al mal, Corey Haim y un jovencísimo Kiefer Sutherland con el pelo oxigenadísimo. Muy entretenida sobre todo para ver con colegas.

THE PEOPLE UNDER THE STAIRS Wes

Craven (1991): Esta película se tituló El sótano del miedo: cuando los padres pueden ser el monstruo más aterrador, no hace falta mucho más para que la cosa resulte super entretenida. Muy malrollera y ¿para niños? Definitivamente los 80 eran otros tiempos...

KARMELOOO, GRANDE!!! ¿QUÉ ME DICES DE FANTE?

AHH… TXO

UN AÑO PÉSIMO, PREGÚNTALE AL POLVO. LLENOS DE VIDA ESPERAMOS LA PRIMAVERA CAMINO DE LOS ÁNGELES. AL OESTE DE ROMA NOS CONVERTIMOS EN HERMANOS DE VINO. Y SOÑAREMOS, EN BUNKER HILL, BEBIENDO EL VINO DE LA JUVENTUD

TE QUIERO TÍO...

SNIF SNIF

¿?

¿QUÉ?

R

R

VIERNES NOCHE

Era un viernes 4 de diciembre de 2015 y, ni por el forro me imaginaba lo que aquél día, o mejor dicho, aquella noche, me deparaba. Todo parecía normal y es que, era un día normal como otro cualquiera. Otro jodido viernes por Basauri, a verlas venir como siempre. Gastando los días, tachándolos del calendario, sin nada mejor que hacer.

Todo iba bien, como siempre, no obstante, siendo sinceros, aunque lo tenga reciente; no consigo recordar a la perfección como fue. Recuerdo que estuvimos en el Ilargi, qué raro. Como decía lo de siempre. Todo tranquilo, normal, corriente. Caras conocidas, los mismos gestos…lo habitual. Dieron las luces, chaparon el garito y tuvimos que plegar. ¿Próximo destino? ¿Para qué preguntas? Si ya lo sabes. Un garbeo por el aterpe del Fissions. Esta vez entramos y todo fue distinto.

Al borde de la barra de un bar comenzó mi abismo. ¿Cómo siempre? ¡No! Yo no soy de esos. De los que lloran las penas de barra en barra, de bar en bar. No. Yo no soy de esos.

Pero aquella noche, como digo, todo fue distinto. Tropecé y junto a la barra del bar encontré el precipicio, el abismo, el averno. Parece mentira que cuando entrara no alcanzara a reconocerlo, a verlo, a sentirlo. Pero no importa porque esto no es el final, sino el principio. Porque cuando una puerta se cierra, otra se abre. Y cuando no; es una ventana. Porque ya no me importa mojarme, me gusta ver el arcoíris. Porque en esta vida hay que ser valiente, atrevido, audaz para esquivar, atento para no molestar, trabajador para prosperar. No hay que tener miedo. Miedo de cambiar, de progresar, de evolucionar, de compartir. De amar, de conocernos… Porque lo bonito está detrás del miedo. Y el miedo no nos deja ver.

La cosa es que, sin darme cuenta, sin comerlo ni beberlo, y a estas alturas, supongo que sin siquiera merecerlo; ahí me encontraba yo. En el fissions, sentado junto a la barra…silla calzada. Me estaba liando un peta mientras Urtain sacaba los tragos. Estaba absorto en lo mío. No en hacer el porro, que también, pero no, en lo mío. Y así fue que en un principio no supe verlo. Había una chica por allí, (más de una el fissions estaba petado, mucho macho que no llega ni a pollo y quiere ser gallo y poca mujer, lo de siempre) parecía una más, y de hecho es una más. O eso creo. Pues ni siquiera sé qué espero. Siendo sinceros, no sé lo que quiero. Aunque poco a poco me voy conociendo, ahora sí sé lo que no quiero. Pero bueno ya nada espero. En esta vida siempre recibe más quien menos espera.

Así son las cosas. Así están y así nos va.

Eran ya pasadas las cuatro y, jejeje. ¿Ya sabéis el dicho no? Lo que a las 10 es un 4 a las 4 es un 10. ¿No? Y en ésas estábamos, como siempre, los de siempre; capeando la noche, sumergiéndonos en el ambiente. Mucha gente y poca diferente. Yo, como casi siempre, calladito, bien aparcado y sin mirar mal, mimetizado; fluyendo conectado con la música y mi gente. Lo pienso ahora que lo escribo lento y me duele. No recuerdo la primera mirada. ¡Joderrr!!! Lo siento, algo se mueve muy dentro de mí y me escuece, me duele; creo que hasta me conmueve. Menuda putada. ¡Menuda mirada!! Y yo era el tonto de la fila. El que en clase nunca se aplicaba, tan solo disfrutaba o, al menos, lo intentaba.

Pero esta vez el tonto estaba ya crecido, sabía hacer la O con un canuto. Y si solo fuera eso.

(Pero eso no lo diré yo, si algún día tienen algo que decir; que lo digan los demás. Que sea

el trabajo el que hable por mí. Eso de mi padre de mi madre de mí hermano y de un buen amigo lo aprendí).

Qué putada. Me tomo una pausa y doy unas caladas mientras rebusco en mi memoria pero no sé dónde. ¡Joderrr! Qué putada. Nada. He mochado el porro y mientras, no me vino nada. Estoy en blanco, vacío, desnudo; igual que un lienzo en el reverso. Si eres un artista…qué perverso!!! ¿Verdad? Pues bueno, sigo, os cuento, nos situaremos desde donde lo recuerdo.

Hacía frio. Serían ya tranquilamente las 5 pasadas y, los bares cerraban. Pero todavía había margen el Fissions aguantaba. Estábamos fuera junto a la entrada. Recuerdo ver a Egoi, acercarme y saludarle. Después de eso todo titiriteo. Íbamos jabo, nos comíamos el mundo entero. Urtain también seguía por allí y había quedado con Markel en la lonja pero yo me fijé en ti chica. Y después de aquello, como ahora en este relato, despacito y buena letra; aunque si te digo la verdad, no tenía metas. Aún no he visto tus tetas.

Sigo pensándolo y no entiendo cómo no lo recuerdo con lo que he visto en tu mirada. Qué devaneo, qué mañana, qué despilfarro. Escribiéndolo lo sangro y me arreglo me coso me reparo. Por ser un puto morado, me la perdí. La primera mirada. La que mueve tu corazón. La que ve tu alma y, a veces, sorpresa se reconocen. ¡Qué descaro!! Me la perdí. En fin soseguemos y sigamos.

Como digo estábamos ahí afuera, solos, desnudos, como siempre pisando acera.

Como si nada doliera cada uno con sus problemas. Danzando entre la masa, entre la gente.

Ese día yo tenía ventaja, venía de sentirme diferente y de nuevo casi inmortal. Habíamos jodido dos guitarras en el ensayo pero yo, mira, me sentí genial. Igual que ahora cuando lo recuerdo. Para mí todo fue casi perfecto, no como en la jam. Pero bueno ése es otro tema.

El asunto es que sentí como el mic en las manos me quemaba, pero no pasa nada no me hiere, no me daña porque por dentro yo también estoy en llamas. ¿Sino cómo creéis que lo haría? ¿Cómo creéis que produciría si estoy en calma? El caso es que el ensayo para mí fue genial. Un desfase. Huir de este planeta, sin rumbo, sin metas; pilotando con Acosta y sus Ardillas. Y después de eso, como digo, jugaba con ventaja. Venía de escuchar bombos y cajas, de tocar la batería y las guitarras, de cantar, de volar; aquella noche casi nada ni nadie me podían parar.

Creo recordar que me auto presenté en algún momento en el que interactuamos.

Hice como si nada pasara porque como digo me sentía diferente, jugaba con ventaja. Pero no era así. Tu mirada me impresionaba. Me sentí cual niño, descubriendo la luna; atontado, alelado. Algo brillaba y no eran las luces del bar, eran nuestros ojos que se enfocaban. Y vi la intriga en tu mirada y la reconocí. Qué chica tan curiosa me dije. Y encima hasta parece maja y, si no voy tan ciego como creo bella, hermosa, muy guapa. Perdona, ¿Cómo te llamabas? ¿Alia? Joder qué pasada. Pero yo ya llegaba tarde y si no me equivocaba tú, ya estabas con alguien que por su actitud, deduje estaba ahí. Y a medias, digamos; que me equivocaba o acertaba. Con las cosas así yo me fui con lo mío, hablando con Gorka el punki, con Luiskar y puede que con algun@ más.

Al rato, me vi hablando con Luiskar y contigo y os dije, ¿Vamos a echar un tiro? La respuesta fue afirmativa. A mí ya no me queda, ya me lo he comido. No pasa nada está todo

pagado, vamos a mi local y lo volcamos. Como había dicho antes había quedado con Markel en la lonja pero, entre que con Alia se me fue bastante la pinza y, en lo que movilizas a la gente de buen agrado y todo eso tardamos bastante en llegar. Pero bueno. Sabía que no estaba pasando frío como nosotros, aunque yo por dentro a momentos empezara a estar algo caliente. No fue mal la cosa llegamos al garito y esto es lo que me encontré, lo que me esperaba. Un gato, el de siempre, y el Markel bien apalancado. Todos calladitos viendo la tele o con el móvil. Y en esas llegamos. Las 6 de la mañana y ahora mismo las 5 menos 20 y escribiendo produciendo. Tengo motivos por los que estar sonriendo, aunque, a veces; siga llorando.

Entramos al garito, saludamos y nos apalancamos cada uno a su gusto, aquí hay libertad o al menos lo intentamos, no censuramos a lo barato ni tiramos de postureo ni de modas pues ya nos conocemos ¿no? O en ello estamos. Yo como siempre saludé me apalanqué y me hice un porro. Bla bla bla todos como loros, alguno inquieto, ruegos, lloros, otro dormido; y así cada uno con lo suyo. Pasando el rato quemando el tiempo.

Metiéndonos rayas, bebiendo birras. Momentos sencillos y a la vez llenos de vida, de euforia y alegría por compartirla.

Pasada una hora algunos se piraron y otros cuantos se quedaron. Ya habíamos prendido la mecha, teníamos ganas de seguir de fiesta. Y así lo hicimos. Por cierto, no lo he mencionado, Markel ya conocía a Alia y eso sí que fue una grata sorpresa, la vida está llena de crianzas y reservas como ésta. Tenía al Moli a mí derecha y a Alia a mi izquierda, aquello era un gran reserva y; menuda gesta aquesta nostra. Al final Moli y yo volcamos los chismes, se curraron las últimas y menudo engorile. Fue todo vacile y buen rollo, toda la noche rulando cogollos. Y pasado el rato ya de mañaneo en plan las 8 Moli y Gorka también marcharon y nos quedamos Fermín que era el que estaba dormido, Luiskar, Markel, Alia y yo. Y como de costumbre le desperté a Fermín por si quería marchar a casa a dormir porque ya eran horas y es lo que solíamos hacer pero, en ésta ocasión no. Así que los que antes he nombrado nos quedamos. Y seguimos la fiesta. Y así lo hicimos y, aghora; aquesta nostra gesta.

El ladrón de ojos blancos: Tomas Korso.

parp

MEMORIAS DEL TERROR

A

nte la oportunidad que se me ha brindado de hacer una critica/ recomendación sobre el cine de terror, del que vengo empapándome desde hace ya bastante tiempo, me han surgido algunas dudas: ¿recomiendo y/o hablo de películas buenas, o sea, aquellas capaces de trascender al género y ser consideradas de suyo obras del séptimo arte, pero de las que casi todo el mundo tendrá constancia, o hago una reseña sobre aquellas menos conocidas, en muchos casos más que justificadamente, pero con las que los lectores puedan convertiste bajo su cuenta y riesgo, eso sí, en espectadores de espectáculos en algunos casos dantescos, pero siempre entretenidos, de películas para el olvido? Y es que aun no he resuelto estas dudas, así que empezaré por describirme como espectadora insaciable de este género:

VOLUMEN I: INFANCIA

P

ese a ser de la generación de los 80, vergel del cine de slasher entre otros subgéneros del terror, no me convertí en espectadora hasta bien entrados los 90.

Las películas de miedo me daban miedo. La primera película de terror que recuerdo haber visto es “Poltergeist” (1982) como con unos 10 años mientras jugaba a las cartas con mi prima en el bar de la piscina del pueblo. Por qué razón el dueño del bar decidiría poner una película de terror a todo volumen en la terraza de una piscina pública plagada de niños un día de agosto a las 3 de la tarde sigue siendo todo un misterio para mí, pero está claro que eran otros tiempos; los niños de los 80 teníamos un subgénero propio

(no sé si tendrá nombre, pero al que podría llamarse survival-kid), porque teníamos que endurecernos, éramos niños de pelo en pecho, teníamos que estar preparados para enfrentarnos al mal, pero no como los blanditos, aunque espabilados, niños criados con “Solo en casa” cuyo ingenio les haría capaces de enfrentarse a ladrones de poca monta intelectualmente discapacitados, no, no! A los niños que nacimos en los 80 se nos preparó para enfrentarnos con asesinos psicópatas (“Game over” 1989), vampiros (“Jóvenes ocultos” 1987, “Noche de miedo” 1985), criaturas incalificables y padres psicópatas (“El sótano del miedo” 1991). Aunque en mi caso, lejos de endurecerme, este género de películas, no hicieron más que

aterrorizarme.

Aunque fuera una niña muy asustadiza, tenia, como muchos niños y adultos, una inquietud por lo macabro que en mi caso lograba saciar gracias aquellos amigos y compañeros de juegos que sí veían y leían historias de terror y a los que pedía, siempre a plena luz del día y en espacios abiertos, eso sí, que me las contasen con todo lujo de detalles. Aprovecho para agradecerle especialmente a Jon tantas horas de entretenimiento aterrador las tardes de verano sin nada que hacer. Me encantaba la forma en la que me describas los planos. ¡Sentía que podía vivirlo en primera persona! Y gracias a esto precisamente, a la claridad meridiana con la que recordaba tus descripciones fue que logré encontrar prácticamente todas las películas que me contaste; otras, simplemente las reconocí al verlas 25 años después!! Así de hondo calaron las historias que me contaste y que literalmente me han acompañado toda mi vida. Los vívidos recuerdos de las historias que me contaste me acompañaron hasta la edad adulta y la llegada de Internet (parece mentira que creciéramos sin ordenadores…) que me han permitido reconocer en tus historias, títulos que para mi son sinónimo de puro entretenimiento como “Después de medianoche” (1989), “El gato infernal” (1990) o la mítica “Creepshow” (1982) entre otros.

Los visionados directos de películas de terror durante la primera década de mi vida

fueron siempre accidentales como correspondería a una niña bien educada por unos padres responsables... (ejem, aitatxu, que me dijiste sentadita en el sofá que ívamos a ver una peli de aventuras y me traumatizaste, en tu desconocimiento del argumento, eso si, con Game Over... desde entonces yo soy mas de Olentzero...). Pero para cerrar con mi relato de infancia, me gustaría acabar con el último visionado accidental del género terror.

Para ser exactos no se trata una película, me gustaría mencionar una terrorífica serie que se emitía en Tele5 a las 5 de la tarde (en plena hora del pan con Nocilla) titulada “Misterio para tres” (1987). Para mi espanto, lo que se escondía tras tan inocente título, no era sino una tienda de objetos malditos los cuales habían sido vendidos por error y que una una joven pelirroja, un hombre mayor dueño de la tienda de los simpáticos objetos y su nieto, debían localizar y destruir antes de que estos se cobrasen alguna vida (alerta de spoiler: eso no ocurría nunca, caían como moscas). Hombre, vista con el paso del tiempo es otra cosa, a ver, la serie es canadiense y de los 80... no digo mas, pero aseguro que sigue siendo malrollera a día de hoy.

Al poco tiempo me di cuanta de que me sentía atraída por el género de terror como una polilla hacia la luz, por lo que los noventa se convertirían para mí en mi bautismo en el género, pero eso forma parte de mi adolescencia y da para otra Memoria...

¿O SEA QUE VAS A SACAR DISCO NUEVO? SI DIOS QUIERE

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TAIK-ONE

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ONE-TAIK

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AFILIANZA SERVICE

Mi socio me dejó unos cuatro meses después de haber empezado a montar el despacho.

Habían contactado con él de un bufete llamado Afilianza Service, donde le ofrecían un puesto de trabajo a cambio de mil euros mensuales. Yo podía entender que ante una oportunidad como aquella, con la estabilidad que la situación le ofrecía, decidiera tomar ese camino. Aun así, tenía sentimientos encontrados: por una parte me alegraba por él y, por otra, quería matarlo.

Me quedaba solo y sentía algo de vértigo ante lo que estaba por llegar.

Lo que sí que no esperaba fue el ofrecimiento que mi propio ex socio me hizo una semana después de haber empezado a currar allí: Por lo visto seguían necesitando gente en Afilianza y, si estaba de acuerdo, me daban la posibilidad de entrar a trabajar a cambio del respetable sueldo de cero euros. O sea, que él iba a cobrar mil euros mensuales y yo, en cambio, cero.

Vete tú a saber por qué.

En un primer momento, ante lo desesperado que estaba, acepté la propuesta. ͞Muy bien͟, me dijo mi ex socio, ͞pues vente pasado mañana que te van a hacer una entrevista. Ah, y no olvides venir con tu mejor traje.͟ Asimismo, me informó de que no podríamos vernos aquel día porque tenía que acudir a un curso de no sé qué en Madrid.

Me sentí un poco ridículo al darle las gracias por haberse acordado de mí.

Por lo general, suelo informarme sobre las empresas con las que consigo concertar entrevistas.

Busqué en internet y todo parecía normal, pero había algo en aquel nombre; me sonaba de algo y no sabía de qué. Decidí llamar a Sonia, una amiga de la uni que tenía experiencia entre unos cuantos bufetes miserables de Bilbao. Al hablar con ella, comprobé que efectivamente era uno de aquellos despachos en los que había estado y a los que había acabado por mandar a la mierda. De hecho me contó que, cuando tuvo la entrevista, no sólo le ofrecían no cobrar sino que el cretino que la entrevistaba llevaba tres meses trabajando allí sin ver ni un duro.

Si la llamada de mi ex socio fue un lunes, el miércoles tenía la entrevista, o algo así.

Y fue durante ese intervalo de tiempo cuando poco a poco empecé a darle vueltas a la idea de presentarme allí y hacerme el tonto. Como si creyese que lo que se me iba a ofrecer sería un trabajo remunerado en las mismas condiciones en que habían contratado a mi ex socio.

Consulté la agenda y vi que, salvo presentar un par de escritos, aquel miércoles no tenía gran cosa que hacer.

No sé por qué se me ocurrió seguir con aquello puesto que tenía bastante claro que ni de coña iban a acceder a contratarme y pagarme mil euros. Pero pensé que no tenía nada que perder.

En el peor de los casos, si ellos pretendían aprovecharse de mi tiempo, yo iba a hacerles perder el suyo todo lo que pudiese.

Así que aquel miércoles, tras hacer lo que tenía que hacer en el juzgado, me presenté en Afilianza.

Llegué a mi destino unos dos minutos antes de la hora convenida. La puerta estaba abierta y bajo el marco de la misma conversaban dos mujeres, una de las cuales, rubia y delgada, reconocí como antigua consejera del Gobierno Vasco. Hablaban muy rápido y parecían preocupadas, tal vez por eso tardaron tanto en darse cuenta de que obstaculizaban el paso.

Cuando por fin dejaron vía libre pude toparme con un recibidor minúsculo detrás del cual observé poco menos que el infierno. En un espacio de doce metros cuadrados se distribuían dieciséis ordenadores donde, entre montañas de carpetas rojas, otros tantos chavales se hacinaban como mejor podían. Todo ello, en una habitación sin ventanas que desprendía una corriente de calor que se impregnaba en tu cara nada más dar un paso en su interior.

No había nadie detrás del recibidor y, mientras alguien se dignaba a hacerme caso, opté por observar a los jóvenes de los ordenadores que de vez en cuando, sin dejar de teclear, me lanzaban miradas desconfiadas. Me pregunté si alguno de ellos sería el retrasado mental que le hizo la entrevista a Sonia. Aquellas pobres criaturas, chicas y chicos impecablemente vestidos, parecían afanarse en trabajar a velocidad de vértigo. Asimismo advertí que, pese al calor inhumano de la estancia, los chavales ni siquiera se quitaban la chaqueta, y comprendí que había algo insano en aquella atmósfera.

Cuando ya estaba empezando a marearme, la chica que ocupaba el ordenador más próximo a mí me preguntó si podía ayudarme en algo. Le di mi nombre y apellidos agregando que tenía concertada una entrevista. Por toda respuesta procedió a ignorarme, concentrándose de lleno en la pantalla situada ante sus ojos.

Al de nada, y de un pasillo que se adivinaba al fondo a la derecha, apareció un tipo grande y calvo, muy sonriente, que se presentó como Serafín Salazar. Estreché su húmeda mano y me invitó a seguirle por el mismo pasillo del que acababa de salir. Lo recorrimos sorteando aún más montañas de carpetas rojas hasta llegar frente a tres puertas. Atravesamos la de la izquierda para dar a parar a una sala de reuniones con suelo enmoquetado y una gran mesa ovalada en el centro, encima de la cual no había más que un bote metálico repleto de bolígrafos. Ante nosotros, se abría un ventanal con vistas a un descuidado patio interior, y una estantería repleta de más carpetas rojas ocupaba toda la pared de nuestra izquierda, estantería en cuya última balda observé un retrato enmarcado de quien me pareció Sabino Arana.

Nos sentamos frente a frente y entonces pude fijarme mejor en sus poco agraciadas facciones.

A pesar de no estar gordo, tenía una cara ancha que le hacía aparentarlo. Una nariz achatada, donde resaltaban dos grandes orificios que le daban aspecto como de cerdito, era lo más llamativo de aquel rostro que no hacía más que sudar.

Para empezar me invitó a presentarme y explicar mi situación profesional. Algo a lo que no pareció prestar demasiada atención, más concentrado en hacer ruidos con sus dedos, como si pretendiese cortarse las uñas con sus propias uñas. Cuando acabé de contarle lo que me dio la gana, empezó a soltarme el rollo de que Afilianza era un despacho internacional con sedes en varios lugares de Europa y, sobre todo, con un gran tirón entre clientes importantes de toda

Bizkaia. Y tal. Me dijo que sus jefes eran dos socios: marido y mujer, y que él solía aparecer en el programa de sobremesa de ETB. Mencionó su nombre y preguntó si me sonaba de algo. Le hice saber que no veía aquellos programas.

De pronto se disculpó, se levantó y desapareció dejándome solo en la sala. No sabía qué hacer, así que del bote que había en medio de la mesa arramplé con todos los bolis que me cabían en el bolsillo de la chaqueta.

Volvió poco después con otra carpeta en la mano, para indicarme una a una la cantidad de sedes con las que contaban en todos esos países. Yo, por mi parte, simulé estar impresionado con la magnitud del asunto. Le pregunté cualquier chorrada que se me ocurría en relación con las distintas ciudades que aparecían referidas y las peculiaridades de realizar el trabajo en cada una de ellas. A lo que contestó confesando algo sorprendente: dijo que no era abogado.

Vamos, pensé, que te ganas el sueldo ahorrando a tus jefes el de los demás.

A partir de entonces entró en materia y yo comencé mi verdadera actuación. Preguntó si Iker, mi ex socio, ya me había informado sobre las condiciones del puesto que ofertaban. Ante lo cual opté por sonreír, fijar mi mirada en la suya, y guardar silencio. El correspondió con otra sonrisa, algo inquieta. Abrió la carpeta que tenía en las manos, la cerró y volvió a abrirla. Dijo que, tal y como ya me habían informado, aquella oferta no llevaba aparejada retribución alguna. Pues bien, fue en aquel instante cuando, haciendo uso de mis mejores cualidades interpretativas, simulé un tic en el ojo, casi imperceptible, pero suficiente para que mi interlocutor se viese momentáneamente descolocado, dejase de hablar, intentase arrancarse un par de uñas, se pasase el pañuelo por la calva y cerrase y volviese a abrir la carpeta.

Sonriendo sin sonreír, dijo pensar que yo ya tenía conocimiento de aquel detalle. A lo que respondí que mi idea era entrar en el despacho ocupando un puesto similar al de mi ex socio, y que no entendía la naturaleza de dicha propuesta, que debía haber algún error.

El tío empezaba a ganarse el sueldo.

Dijo que el hecho de estar un tiempo sin cobrar no era más que un periodo de prueba para que en el despacho se hiciesen una idea del nivel de competencia profesional de cada uno. Sin embargo, cuando le pregunté cuánto tiempo era necesario para que determinasen si un chaval era competente y merecía ser pagado, no supo contestarme. Insistí, cuánto tiempo más o menos. Depende de cada uno, dijo. Para entonces ya me daban ganas de levantarme sin más.

Aun así, decidí simular que había alguna oportunidad de convencerme y que finalmente me quedase.

Tras un breve silencio, en un repentino arranque de humanidad, dijo entender la situación de todos los jóvenes que, como yo, teníamos que pasar por esta tesitura y, adoptando una postura por completo distinta, empezó a hablar de su hijo que, por lo visto, hacía poco había acabado los estudios y le estaba costando encontrar un curro bien. Para más inri, y aquí sí que puso cara de cerdito triste, había caído gravemente enfermo en los últimos meses, lo que complicaba un poco más su situación. Lo dijo como si se tratase de un cáncer incurable o algo parecido, mirándome con cara melancólica, mientras yo imaginaba qué pasaría si le soltaba un guantazo en toda la cara. Así, sin venir a cuento. Porque aquel tipo estaba empezando a caerme muy mal.

Por fin decidió dejar de lloriquear y volver a intentar reclutarme en su ejército de subnormales.

Para ello insistió en lo procedente, incluso ético, de tener a gente de prueba un tiempo. No fuese a ser que acabasen resultando unos inútiles y el tiempo invertido en hacerles aprender acabase siendo malgastado.

Remató aquello tirándose un órdago de los guapos. Dijo, literalmente, que tener gente en prácticas hacía perder dinero a los jefes. Boom. Menudo fariseo. Aquello fue un verdadero disparate y él lo sabía. Me sentí insultado. El tío me estaba tomando por idiota.

Entonces hablé.

Respondí que aquello que me acababa de decir era mentira. Que precisamente era todo lo contrario y que, por desgracia, ya lo había comprobado en mis propias carnes. Dije ser un abogado serio, que trataba de ganarse la vida de forma honrada y que, aunque de momento las cosas no me estaban saliendo como quería, tenía muy claro que mi tiempo de chico en prácticas había terminado. Añadí que si querían contratarme debían ofrecerme mil euros mensuales, como mínimo, para empezar. Y mientras miraba la cara de aquel sujeto me prometí a mí mismo que si aquel calvo hijo de puta volvía a salir de la sala, me metería los dedos para vomitar sobre la moqueta hasta el último resto del café con galletas que había desayunado, y trataría de ensuciar al máximo aquel lugar de mierda. Entonces sí, me iría a casa con la sensación del deber cumplido.

Le costó unos segundos reaccionar ante lo que acababa de oír. Tiempo que aproveché para ahondar en la brecha. Pregunté por qué a mi ex socio le pagaban y conmigo no pensaban hacerlo.

El silencio, cortante, sólo se veía interrumpido por los chasquidos de sus uñas bajo la mesa, y el tío ya no sonreía. De hecho, mientras concentraba su mirada en algún punto a mis espaldas, parecía que el cerebro le fuese a estallar buscando una respuesta.

Sabino Arana nos miraba desde arriba. Impertérrito. Y yo me lo estaba pasando bomba.

Al final consiguió reaccionar. Dijo que entendía mi postura y que estaba claro que yo era un abogado serio. Por tanto, me informó mientras se levantaba y recogía la carpeta, iba a presentar mi propuesta a sus jefes y me llamaría con lo que fuese, aunque no podía prometerme nada. Respondí que lo entendía perfectamente, que debía haber habido algún error.

Por desgracia volvió a ofrecerme la mano. Accedí, con desgana, y salí de aquel lugar lo más rápido que pude.

Como era de esperar, nunca me llamaron. Pero es que ni de coña habría entrado a currar allí.

Ransom Stoddard

BARKATU… NO ME HE ENTERAO

YA

PUES MIRE, PORQUE YO VOY UN MONTÓN A FRANCIA, Y EN FRANCIA, NO HACE FALTA QUE A UNO LE AVISEN DE ESTAS COSAS… PORQUE YO, CUANDO VOY A FRANCIA...

HA SIDO SIN QUERER

URZAIZ

20

NO NO

NO ME INTERRUMPA POR FAVOR. LE DECÍA QUE CUANDO VOY A FRANCIA ME FIJO

PORQUE NO SE PUEDE PERMITIR...

GRR

ZUP

OH LÀ LÀ...

OGBUÁ