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PROTOCOLOS SOBRE ACOSO LABORAL Procedimiento de solución autónoma de los conflictos de violencia laboral

MIGUEL ÁNGEL GIMENO NAVARRO ANA MEJÍAS GARCÍA ENRIQUE JOSÉ CARBONELL VAYÁ

tirant lo b anch Valencia, 2009

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JOSÉ IGNACIO ROSAT ACED

© MIGUEL ÁNGEL GIMENO NAVARRO ANA MEJÍAS GARCÍA ENRIQUE JOSÉ CARBONELL VAYÁ

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A todos aquellos que entienden que los entornos de trabajo saludables s贸lo se consiguen con el esfuerzo diario. Porque su lucha callada no caiga en el vac铆o.

AGRADECIMIENTOS Los autores del trabajo que el lector tiene en sus manos son deudores de un gran número de compañeros que a lo largo de la historia han luchado por los derechos de los trabajadores, por la dignidad del trabajo y la calidad de la vida laboral. Especialmente hoy queremos dar las gracias a nuestros compañeros y amigos, Maite, Pablo y Juan Ramón que nos han acompañado en esta etapa del viaje, y a todos los expertos que han sugerido, apoyado, corregido y colaborado en la gestación de este proyecto.

índice Prólogo, de Carlos L. Alfonso Mellado ..........................................

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Abreviaturas ..................................................................................

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Introducción: La razón de un procedimiento autónomo frente a la violencia laboral .........................................................................

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Objetivos del procedimiento de solución autónoma de los conflictos de violencia laboral .............................................................

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Capítulo 1 DEFINICIÓN DEL MARCO DE TRABAJO 1. Un asunto de violencia laboral, de organización del trabajo, con dimensión social. Un problema de todos: empresarios y trabajadores .............................................................................

2. Un asunto, también, de negociación colectiva ........................

3. Conductas de acoso y violencia en el trabajo ..........................

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Capítulo 2 MÉTODO PARA LA PREVENCIÓN Y SOLUCIÓN DE LOS CONFLICTOS DE VIOLENCIA LABORAL 1. Consideraciones previas a la puesta en marcha del Procedimiento ......................................................................................

Momento 1. La prevención proactiva en la empresa ...........

Momento 2. Detección temprana de situaciones de riesgo de violencia laboral...........................................

Momento 3. Organización y gestión de las situaciones de violencia ............................................................

3.1. Propuesta de protocolo básico contra la violencia en el trabajo ..............................

Momento 4. Respuestas de solución desde la organización Referencias bibliográficas..............................................................

47 50 56 66 66 72 79

Protocolos

Anexos Materiales generales Documento 1: Documento 2: Documento 3: Documento 4:

Cuestionario de Seguimiento en la ejecución del Procedimiento ............................................

Cuestionario Nivel de desarrollo, de la actuación preventiva de la violencia laboral, en la Negociación Colectiva ......................................

Declaración de principios de la empresa (Propuesta orientativa) ...........................................

Declaración de principios de los trabajadores (Propuesta orientativa) ....................................

85 89 91 92

Anexos del Momento 1 Documento 1.1:

Cuestionario de Chequeo de la Situación de la Actividad Preventiva ........................................

Documento 1.2: Orientaciones para la administración e interpretación del Cuestionario de Chequeo de la Situación de la Actividad Preventiva ...............

Documento 1.3: Hoja de perfiles de la Situación de la Actividad Preventiva .........................................................

Documento 1.4: Formulario de Comunicación de propuestas de mejoras preventivas .........................................

93 97 103 110

Anexos del Momento 2

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Documento 2.1: Cuestionario de Chequeo de las actuaciones preventivas de los riesgos de violencia laboral Documento 2.2: Orientaciones para la administración e interpretación del Cuestionario de Chequeo de las actuaciones preventivas de los riesgos de violencia laboral ....................................................

Documento 2.3: Hoja de perfil de las actuaciones preventivas de los riesgos de violencia laboral ....................

Documento 2.4: Formulario de Comunicación de deficiencias en la prevención específica de la violencia laboral ..................................................................

Documento 2.5: Cuestionario de clima de violencia laboral de baja intensidad .................................................

Documento 2.6: Orientaciones para la administración e interpretación del Cuestionario de clima de violencia laboral de baja intensidad ..........................

Documento 2.7: Formulario de Comunicación de factores organizacionales relacionados con la violencia laboral ...............................................................

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113 118 122 124 128 130

Documento 3.1: Modelo de presentación de Denuncia Interna Documento 3.2: Modelo de Comunicación de trabajador ajeno a la conducta, para activar procedimiento.......

Documento 3.3: Propuesta de Protocolo de solución autónoma de conflictos relacionados con la violencia en el trabajo...............................................................

Documento 3.4: Modelo de Constitución de la Comisión instructora .............................................................

Documento 3.5: Expediente instructor de la denuncia ..............

Documento 3.6: Escala Breve de Acoso Laboral.........................

Documento 3.7: Escala Breve de Valoración de Afectación .......

Documento 3.8: Informe de conclusiones de la Comisión .........

Documento 3.9: Cuestionario final de comprobación de la aplicación del Protocolo .........................................

131 133

Acoso laboral

Anexos del Momento 3

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prólogo La obra que el lector o lectora tiene en sus manos presenta un interés indiscutible, ofreciendo unos instrumentos para detectar las situaciones de violencia en el trabajo y, una vez detectadas, para abordarlas convenientemente que, casi diría, van a resultar imprescindibles en el futuro próximo de las empresas.

Es conveniente que se conozca que estos instrumentos y esta obra no son fruto de un momento concreto o de una tarea aislada y puntual; al contrario, responden a una línea de trabajo continuada de una organización sindical, la Unión General de Trabajadores, y de unos expertos y expertas que han venido ocupándose del tema con seriedad, solvencia y continuidad.

Es más, el tratamiento de la violencia en el trabajo tal como se ofrece en esta obra fue objeto de varias actuaciones, entre ellas un panel de expertos/as con participación de sindicalistas, prevencionistas, abogados/as, jueces/as y magistrados/as, profesores/as de la Universidad, inspectores/as de trabajo, etc., que permitió comprobar el interés por la cuestión y la necesidad de unos instrumentos como los que aquí se ofrecen.

Realmente, la violencia en el trabajo no es un problema reciente, pero hasta ahora ha sido insuficientemente abordado.

Generalmente las respuestas han venido desde la perspectiva jurídica y, sobre todo, desde una actuación reactiva cuando las situaciones de violencia se agudizan y generan conflictos importantes, situaciones de acoso intolerable, etc.

Es más, en general, la respuesta ha venido en dos direcciones absolutamente insuficientes: por un lado, la sanción al causante de la situación; por otro lado, la posibilidad de que la víctima finalizase su relación laboral con una indemnización, generalmente tras acudir a la vía que le ofrece el artículo 50 del Estatuto de los Trabajadores.

Estas actuaciones podían ofrecer solución al caso individual y ni siquiera en esa dimensión eran generalmente adecuadas, porque la persona que sufre esta situación normalmente no desea la extinción de su contrato, sino que desearía que se le respetase y finalizase la situación de violencia que padece. Si acude a la extinción es porque la situación se vuelve intolerable y porque no encuentra otras vías de actuación más adecuadas.

Incluso en ese plano individual no siempre es fácil la prueba de la situación que se padece que, en muchos casos, sólo se demuestra

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cuando ésta se ha agudizado tanto que se detectan ya situaciones de afectación evidentes (bajas laborales, etc.).

Si la solución que se ofrece en el plano individual no es satisfactoria, en un plano más colectivo es absolutamente inadecuada porque no incide en lo que es deseable: que las situaciones de violencia en el trabajo no se produzcan.

Lo importante no es actuar frente a una concreta situación de violencia en el trabajo, sino evitar que la misma llegue a producirse o, en su caso, detectarla en sus inicios cuando aún puede encontrar solución fácil o más fácil que si se prolonga en el tiempo.

Así, si se comparte este objetivo, el problema cobra una nueva dimensión pues entonces la perspectiva para abordarlo tiene que ser necesariamente preventiva, enmarcarse en el tratamiento de los riesgos psicosociales en el trabajo.

Esta obra se sitúa claramente en esa perspectiva de prevención, que es la importante: evitar las situaciones y no limitarse a reaccionar frente a ellas.

Claro es, eso exige un tratamiento interdisciplinar de la cuestión pues entonces los aspectos jurídicos ni siquiera son en muchos casos los esenciales: la actuación desde el terreno de la psicología, de las técnicas de prevención de riesgos laborales, de la negociación colectiva en cuanto proceso social, se hacen imprescindibles. En definitiva, una vez más se evidencia que las relaciones laborales son bastante más que una mera cuestión jurídica.

Por otro lado, esta dimensión resulta esencial para que en un Estado Social, comprometido con la eficacia de los derechos que reconoce, se dé una adecuada respuesta a estas situaciones que, además, presentan una clara pluriofensividad: afectan a derechos fundamentales y a derechos estrictamente laborales, al individuo y al colectivo, etc.

Cuando derechos fundamentales como la dignidad o la integridad están en peligro, no puede, ni ignorarse el problema, como en ocasiones se hace tal como se dice en la obra, limitándose a negar en cada empresa concreta la existencia de riesgos psicosociales, lo que obviamente no es real, ni tampoco ofrecerse una solución insuficiente o meramente reactiva.

Hay que conseguir un efectivo respeto a los derechos fundamentales, su eficaz protección.

Además ese clima de respeto interesa a empleadores/as y trabajadores/as porque mejora el clima laboral y permite unas relaciones laborales más fluidas.

Acoso laboral

Los instrumentos que se ofrecen en esta obra a las partes han de contribuir, y muy esencialmente, a ello porque tienen ventajas considerables.

La primera es que permiten un diagnóstico en concreto de la situación en cada empresa. Es evidente que cada una tiene una situación específica y que problemas como los que aquí se abordan no se pueden resolver con fórmulas generales, sino que han de adaptarse a cada realidad concreta.

La segunda es que estos instrumentos dejan un margen considerable a la negociación colectiva, permiten a su vez su implantación a través de la misma y, en otro orden, permiten comprobar el estado de la propia negociación colectiva al respecto de la violencia en el trabajo, posibilitando comprobar si la misma se ocupa suficientemente del problema.

En tercer lugar, permiten comprobar si la evaluación de riesgos y el plan preventivo que existe en cada empresa han detectado correctamente los riesgos psicosociales y les ha dado el tratamiento necesario.

En cuarto lugar, estos instrumentos permiten detectar las situaciones de violencia en el trabajo, tanto las de acoso como cualquier otra que pueda presentarse, en sus fases iniciales y en la medida que garantizan un tratamiento rápido contribuyen, no sólo a evitarlas, sino a deparar una tutela más adecuada frente a las que no se hayan podido evitar.

Por otro lado, las pautas de actuación que se proponen presentan indudables aspectos positivos.

El primero es facilitar una forma de queja o reclamación fácil y perfectamente accesible para cualquier afectado o afectada.

El segundo es el tratamiento interno de la queja o reclamación, incluso con participación de la representación de los trabajadores y trabajadoras. Esos procedimientos de reclamación interna presentan notables ventajas pero han sido insuficientemente abordados en nuestra realidad; en este terreno concreto presentan la ventaja de un tratamiento en concreto, reservado y por quienes están en buena disposición para conocer la realidad, además de permitir soluciones consensuadas, lo que siempre es mejor.

El tercero es la clara opción por la solución extrajudicial del conflicto, si es que ha de llegarse a una solución externa del mismo. Si estamos ante un problema que desborda lo jurídico, es bueno acudir a cauces que posibiliten introducir esas consideraciones no jurídicas en el tratamiento y solución del problema. Los sistemas extrajudiciales de solución de conflictos son el cauce más adecuado para actuar así.

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Protocolos

No quiero alargarme más, ni hurtar protagonismo a los autores y a lo que realmente es importante, la exposición de los instrumentos que se ofrecen para luchar contra la violencia en el trabajo, un problema complejo, que requiere tratamiento interdisciplinar, que no puede ignorarse y que ha de ser abordado en serio en las empresas y en la negociación colectiva porque atenta contra derechos fundamentales. Un problema que sólo mediante actuaciones preventivas y protocolos de reclamación eficaces podrá ser atajado.

Me queda desear que los sistemas de actuación que se ofrecen tengan el uso que cabe esperar y sean, así, una aportación decisiva a la mejora de nuestras relaciones laborales. Con esa intención y seriedad se han hecho, y con esa intención y seriedad han de ser utilizados.

Como decía en otro prólogo y quiero ahora repetir: acabar con cualquier conducta denigrante, atentatoria contra la dignidad de la persona es un compromiso ineludible para quien se sienta ciudadano de un Estado Social de Derecho.

CARLOS L. ALFONSO MELLADO Profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad de Valencia

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abreviaturas AMEVA: ANC: CC.AA.: CE: EBAL: EBVA: ET: INSHT: ISTAS: IT: ITSS: LISOS: LPRL: NTP: OIT: OMS: SIMA:

Acuerdo Marco Europeo sobre Violencia y Acoso en el Trabajo Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva Comunidad Autónoma Constitución Española Escala Breve de Acoso Laboral Escala Breve de Valoración de Afectación Texto Refundido del Estatuto de los Trabajadores Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud Incapacidad Temporal Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social Texto Refundido de la Ley de Infracciones y Sanciones en el Orden Social Ley de Prevención de Riesgos Laborales Nota técnica de prevención Organización Internacional del Trabajo Organización Mundial de la Salud Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje

Introducción: la razón de un procedimiento autónomo frente a la violencia laboral La violencia laboral es un fenómeno cada vez más presente en nuestras organizaciones. Tensiones, agresiones, persecuciones, acosos, ... forman parte de la vida laboral de muchos centros de trabajo.

Estos comportamientos acaban generando un mal clima de trabajo; afectando a la salud de los trabajadores, a las relaciones de trabajo, y a la productividad de la empresa.

La supuesta mejora de las condiciones de trabajo, junto a los cambios en el mundo organizacional, han sacado a la luz nuevos riesgos —psicosociales— que deterioran el ambiente de trabajo de nuestras empresas. En un mundo, supuestamente, desarrollado la violencia laboral nos muestra con claridad las deficiencias en la organización del trabajo de muchas organizaciones.

En el marco de una economía evolucionada y basada en el conocimiento y en la innovación nuestras relaciones laborales deberían ser de calidad, primando la colaboración sobre el simple ejercicio del poder jerárquico, la transparencia sobre el corporativismo, la iniciativa sobre la inercia de los procesos. Sin embargo, no es así.

Nos encontramos ante una importante paradoja empresarial: disponiendo de medios, recursos y conocimientos para desarrollar organizaciones saludables estamos creando entornos de trabajo tóxicos. Pudiendo utilizar la tecnología, la comunicación, la cultura, la formación, el liderazgo, ...para integrar y hacer crecer a las empresas y a sus miembros, los estamos utilizando para fragmentar, excluir y restar.

Entendemos, pues, que es necesario emprender una decidida actuación para detectar y actuar frente a las situaciones patológicas que se viven en las organizaciones y, en concreto, sobre la violencia laboral. En este contexto, el presente trabajo pretende ofrecer un procedimiento integral para actuar de forma preventiva y autónoma frente a las situaciones de violencia en el trabajo.

Hasta el momento las formas de actuar han sido dos: – La instauración de un protocolo de actuación limitado a tratar los cuadros graves de violencia (p.ej. acoso psicológico). De estos protocolos existe una amplia gama. Esta forma de proceder supone intervenir sólo cuando surge una denuncia, lo que suele darse cuando el deterioro en la salud del trabajador

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es elevado. Es un planteamiento reactivo, tardío y puntual. En el mismo sólo se consideran las situaciones de acoso sexual y psicológico, no considerando la violencia organizacional en su conjunto. Normalmente, sólo ofrece solución al problema que suscita la denuncia, sin extenderse sobre los factores organizativos que lo producen. No se trata, a nuestro entender, de un método preventivo de actuación pues no están integrados en la actividad preventiva de las organizaciones. Más bien es una forma interna de gestionar las denuncias, en un intento de que las mismas no lleguen a la vía judicial.

– La evaluación de riesgos psicosociales. Este es un proceder preventivo, al ser una obligación legal. Sin embargo, no está extendido en las empresas. La limitación de esta evaluación radica en que se trata de un procedimiento general que no articula la forma de actuar frente a las situaciones de violencia laboral. Además, su consideración es exclusivamente preventiva, lo que no permite actuar sobre todos los factores que favorecen las situaciones de violencia laboral.

El Procedimiento de solución autónoma de los conflictos de violencia laboral que aquí presentamos ofrece solución a las limitaciones de estos dos modos de actuar; recogiendo sus ventajas. Se trata de un instrumento de diagnóstico, orientado a la prevención. Permite identificar los factores que propician las situaciones de violencia en el trabajo y el diseño de soluciones adecuadas. De esta forma se puede mejorar la organización del trabajo y promover un clima favorable.

Este Procedimiento propone actuar frente a la violencia laboral en su conjunto, más que sobre cuadros graves. Consideramos que persecuciones, acosos, amenazas, ... son síntomas evidentes de elementos organizacionales más complejos. Por consiguiente, es sobre esos elementos organizacionales sobre los que se debe actuar, en última instancia. Se trata de un método preventivo proactivo que busca anticiparse a la aparición de cuadros graves de violencia. Para ello se fundamenta en la actividad preventiva, integrándose en la misma; aunque también considera la actuación disciplinaria interna, a través de un protocolo básico de actuación. Entendemos, también, que para trabajar de esta forma frente a la violencia es imprescindible que todos y cada uno de los miembros de la organización participen y se comprometan. Sólo desde la actuación global y conjunta se puede luchar de manera eficaz contra la violencia laboral.

En el contexto descrito, el Procedimiento de solución autónoma de los conflictos de violencia laboral considera que para actuar frente a la violencia laboral se han de considerar cuatro momentos. Éstos son:

Acoso laboral

– Prevención proactiva.

– Detección temprana de situaciones de riesgo de violencia laboral.

– Gestión y resolución interna del conflicto.

– Respuestas de solución desde la organización.

El texto está estructurado a partir de los mismos. En primer lugar encontramos una enumeración de los objetivos que pretende alcanzar la puesta en marcha de este Procedimiento. A continuación pasamos a razonar y fundamentar la importancia de contar con un método de solución interna de las situaciones de violencia laboral.

Además, en este primer capítulo, exponemos las líneas ideológicas del mismo: la consideración global de la violencia laboral, la base organizacional del problema, la necesaria implicación de todos los miembros de la organización, y la inclusión del Procedimiento en el marco de la negociación colectiva.

El segundo capítulo explica cómo poner en marcha el Procedimiento de solución autónoma de los conflictos de violencia laboral.

Justifica y explica la idoneidad de cada uno de los cuatro momentos que configuran el Procedimiento. Para actuar preventiva y sistemáticamente frente a la violencia laboral se han de seguir estas fases; en cada una de ellas están implicados diferentes recursos —personas y medios—; y de cada una de ellas se derivan una serie de consecuencias y medidas.

MOMENTOS EN LA EVALUACIÓN DE LAS SITUACIONES DE VIOLENCIA Y EN SU RESOLUCIÓN Prevención proactiva

Detección temprana de situaciones de riesgo de violencia

Gestión y resolución interna del conflicto

Respuestas de solución

En cada momento se explica el objetivo que se pretende alcanzar (comprobación de la situación preventiva, detección temprana de situaciones de violencia, gestión interna de conflictos relacionados con la violencia, respuestas de solución a cada momento). También se determinan la forma de proceder para alcanzar dichos objetivos.

Se formulan los medios necesarios para lograrlos. Y se plantean las conclusiones y medidas que se derivan.

Finalmente, el último apartado del Procedimiento recoge los Anexos. Aquí están los materiales básicos que deben considerarse en cada uno de los momentos. Los mismos están divididos siguiendo

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los momentos del Procedimiento. En los Anexos podemos encontrar desde cuestionarios de análisis, hasta declaraciones de principios, o modelos de comunicación, entre otros. Son los medios con los que dar cumplimiento a cada uno de los momentos.

Atendiendo a esta estructura, se recomienda al lector hacer una lectura previa de todo el texto, para que pueda elaborar una visión completa del Procedimiento, que le permita entenderlo en su totalidad. Posteriormente, para su aplicación, lo conveniente es trabajar cada momento preventivo (Capítulo 2) con su Anexo correspondiente; de esta forma la tarea aplicada se realizará de forma estructurada y completa.