1_9788411832977 by Editorial Tirant Lo Blanch

El liderazgo político local: análisis empírico del caso español

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Miguel Antonio Molina Picazo

El liderazgo político local: análisis empírico del caso español

tirant humanidades Valencia, 2024

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A mi familia, y en especial a mis padres: Salvador y Pilar. A mi mujer Raquel y a mi hijo Pedro.

Índice 1. INTRODUCCIÓN....................................................................................

1.2. Objeto y contenido.......................................................................................... 1.1.1. Objeto y los principales contenidos de la investigación..... 1.1.2 Las principales hipótesis iniciales o de partida de la investigación..........................................................................................

11 12

2. METODOLOGÍA.....................................................................................

2.1. La metodología empleada y las principales fuentes consultadas......................................................................................................................

3. OBJETIVOS..............................................................................................

3.1. Los objetivos de la investigación: Liderazgo político local........... 3.2. Los objetivos del liderazgo aplicados a la Administración Pública.................................................................................................................. 3.3. Los objetivos del liderazgo en la sociedad.......................................... 3.4. La importancia de conocer el entorno, su personal de la Administración y su ciudadanía.............................................................. 3.5. La importancia de la comunicación de un líder: escuchar y ser escuchado.................................................................................................. 3.6. Los efectos del uso de los medios locales: el caso de éxito de la televisión.................................................................................................

4. EL LIDERAZGO COMO ÁMBITO DE CONOCIMIENTO CIENTÍFICO.............................................................................................................. 4.1. Democracia y liderazgo.................................................................................. 4.1.1. Algunas consideraciones generales........................................... 4.1.2. Los antecedentes de los estudios de liderazgo político local.................................................................................................... 4.1.3. Las características del objeto del liderazgo político local............................................................................................................. 4.2. El marco teórico en el estudio del liderazgo...................................... 4.2.1. La aproximación del perfil de un líder...................................... 4.2.2. Los tres niveles de liderazgo: personal, de grupo y de comunidad....................................................................................... 4.2.3. La democratización de los partidos políticos y la elección del candidato......................................................................

44 46 54 58 73

79 79 79 103 108 116 116 121 126

5. LIDERAZGO POLÍTICO LOCAL...........................................................

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5.1. Los orígenes del concepto del liderazgo político local..................

135

Índice

5.1.1. Las teorías de la creación de un líder político........................ 5.1.2. La teoría de la consolidación de un líder político................ 5.1.3. Las teorías del liderazgo aplicadas en la política nacional, autonómica y local............................................................... 5.1.4. Las influencias del entorno en las decisiones del líder....

6. ENCUESTAS SOBRE LA PERCEPCIÓN CIUDADANA SOBRE EL LIDERAZGO: EL CASO DE ESPAÑA (2020-2023)..........................

135 142 149 152

157

CONCLUSIONES......................................................................................................

162

BIBLIOGRAFÍA............................................................................................

173

V. 1. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................. V.1. 2. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y BIBLIOGRAFÍA BÁSICA CONSULTADA.....................................................................

173

Índice

173

1. INTRODUCCIÓN 1.2. Objeto y contenido

La presente obra es una visión de los estudios antepasados sobre el liderazgo, el liderazgo político y el liderazgo político local. Aunque las referencias más precisas provienen de los últimos 100 años, lo cierto que la temática ha estado en vigilancia constante desde tiempos remotos con una serie de variables que han permitido enriquecerla. En la actualidad sigue siendo un tema de discusión por académicos, profesionales y distintos perfiles sociales y, en muchas ocasiones, no se halla un punto de encuentro porque el contexto de cada momento irrumpe en cualquier definición y la hace pasajera o caduca. Hablar de un líder es hablar de un ser con seguidores y que ostenta una serie de habilidades innatas o adquiridas. Por ese motivo, esta obra indaga en investigaciones o fenómenos pasados que han marcado y que todavía siguen abriendo camino. ¿Estamos ante el fin del liderazgo y el inicio de otro término como “humanítica”? Estamos en un punto de inflexión donde el primero se agota, se difumina con la desafección, la abstención y la mala praxis. A pesar de todo, se habla de líderes y liderazgo a nivel político como si fuera una condición indispensable. ¿Realmente lo es? ¿Se llega al poder por ser líder? ¿Qué papel juegan las estructuras de los partidos? ¿Por qué existe en España más de un tercio de la población que no acude a las urnas? ¿Somos conscientes de que la mitad de la población con derecho a voto o no acude al colegio electoral o lo hace en blanco? Cuestiones que a lo largo de este trabajo, extraído de la Tesis Doctoral denominada “El liderazgo político local. Un estudio de casos de la provincia de Alicante (1979-2015) del mismo autor de este trabajo, espera solventar. El libro ha sido actualizado con bibliografía e investigaciones del

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2023 y se ha ampliado su mirada hasta todos los ámbitos para evitar centrarlo en una sola provincia. El trabajo cubre el marco nacional. Su contenido representa solo una parte del estudio y servirá de antesala de una segunda parte en la que se aportarán nuevos datos e investigaciones relacionadas con la temática. 1.1.1. Objeto y los principales contenidos de la investigación.

Teniendo como referencias, entre otras, las indicaciones metodológicas del fallecido y maestro Umberto Eco (2006), en su reconocida obra Cómo se hace una tesis, se afronta la importancia de abarcar este trabajo de investigación, que abarca la visión del líder desde las primeras elecciones municipales democráticas de 1979 hasta las últimas del mes de mayo de 2023. Así, el objeto de esta investigación, no es otro que estudiar la evolución del liderazgo político local, y ver qué liderazgos se han dado a lo largo de la historia en ese período antedicho, siguiendo los criterios de diferentes autores de referencia. La misión de un líder no se centra exclusivamente en la gestión de lo público, sino que también influyen otros factores externos e internos de la propia persona que convierten a un político en su ser especial y aclamando por las masas. Todo líder que se preste debe tener una motivación personal y unos impulsos por obtener un objetivo tanto personal como para toda una ciudadanía expectante, siendo la personal uno de los motores de impulso de la actividad de un líder: “La actividad personal viene movida por el impulso para satisfacer unas necesidades o lograr unas metas” (GARCÍA y LUCAS, 2009:200). Hay que tener muy presente que el candidato –a la vista de los votantes- puede ser un dechado de virtudes, el mejor de todos. Por lo tanto, se trata en esta función de servicio público, convertir a un hombre o mujer común o corriente, aunque tenga una gran prepara10

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ción “en un superdotado capaz de resolver todos los problemas y de alcanzar las metas más ambiciosas y deseadas por los ciudadanos” (SANCHÍS y MAGAÑA, 1999:64). Aunque tampoco se obvia en este trabajo todos los mecanismos que están a disposición de partidos y políticos para captar el mensaje de los votantes: encuestas y sondeos. No obstante, especialistas como Michel Crozier puntualizan que en estas técnicas “no se hace hablar a la persona de sus propios problemas, sino que se le pide que dé su opinión” (CROZIER, 1996:45). En cuanto al intervalo temporal de la investigación, ésta comprende desde 1979 a 2023, como se ha mencionado anteriormente, aunque no se descarta en ningún caso, hacer complementarias, algunas exploraciones, sobre su futuro próximo, debido a que los liderazgos se amoldan a nuevas tendencias que marcan los ciudadanos y los contextos socioeconómico y de otra índole, como puede ser la comunicación y la presión social por causa de la crisis. Quienes “encuadran” con éxito sobre lo que quiere indicar una crisis tienen la llave para desgranar las estrategias apropiadas para su resolución eficiente (BOIN, HART, STERN y SUNDELIUS, 2007). Es ahí que estos investigadores aseguren que cuando surge una crisis se espere liderazgo. Y en cuanto al encuadramiento, éste involucra la explotación selectiva de los datos, los argumentos y las analogías históricas; los actores también tratan de enmarcar una crisis formando “coaliciones de discurso” con grupos del mismo parecer (BRÄNDSTRÖM, 2004). Este trabajo ahonda en uno de los aspectos tan demandados y de moda como es el liderazgo, puesto que uno de los problemas detectados por los profesionales de la Comunicación, la Ciencia Política y sociedad en general es la ausencia de un líder en la política en general. De ahí el interés de esta obra por descubrir las características de aquellos políticos que presentan unas cualidades concretas. Por lo expuesto anteriormente, se tiene en consideración el reconocimiento “popular” de los alcaldes/concejales de los municipios democráticos, ya que éstos han tenido que idear estrategias tanto personales como

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grupales para desarrollar la gestión de una localidad de una manera eficaz y efectiva. Y que, además, haya satisfecho las demandas e inquietudes de los ciudadanos o simplemente porque les transmitan confianza o compartan una misma ideología. Aunque en el caso de los líderes locales se tiene muy en cuenta su proximidad o carisma. Los alcaldes y los concejales que han participado en nuestro Estado de Derecho y Democrático, son elegidos tras concurrir en unas elecciones que permiten a los ciudadanos a participar con un gesto simbólico, como es el echar una papeleta de un partido determinado a las urnas cada cuatro años, con el objeto de elegir a los representantes electos que durante ese período de tiempo tendrán la responsabilidad de gestionar los recursos públicos. No obstante, no hay que obviar que sin una democracia como la que se disfruta en estos momentos, ahora se estaría hablando de otro tipo de liderazgo más autoritario, y que presumiblemente no tendría el respaldo de la mayoría salvo que se utilizara la fuerza o una ley injusta que encorsetara a la ciudadanía sin derechos, pero con muchas obligaciones. También se verá en el desarrollo de esta investigación, cómo los territorios han tenido que solventar las demandas de los ciudadanos sin apenas recursos. Los presupuestos anuales permiten solventar muchos de los problemas de crecimiento social en las urbes, pero insuficientes para cubrir las expectativas. Los inicios de la democracia no fueron fáciles, pero con el surgimiento de las Diputaciones, el reconocimiento de las autonomías y la transferencia de algunos tributos por parte del Estado han propiciado que los alcaldes, y los políticos en general, pudieran cumplir con gran parte de las demandas y retos de la ciudadanía. Incidir que en este trabajo se centra en el poder local, la institución que en su origen era autónoma del Estado, pero, sobre todo, en el liderazgo de quienes regentan ese poder más cercano. En el Régimen Franquista los márgenes de autonomía municipal se perdieron,

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pasando a ser meros ejecutores del poder de un Estado controlado por una dictadura. Las personas que dirigían esos Ayuntamientos eran asignados por el poder ejecutivo competente, y no por votación popular. Con o sin liderazgo, los consistorios estaban en manos de personas afines a un régimen que nada tiene que ver con el que aparece a partir de 1975. Veamos pues, seguidamente, cómo se ha transformado la administración, qué papel juegan los políticos, la sociedad y, principalmente, los cargos electos con tablas de líder. Con más de cuarenta años de Ayuntamientos democráticos, “las corporaciones locales han estado sumergidas en diferentes etapas históricas que arrancan con el modelo burocrático-taylorista hasta llegar a la perspectiva contemporánea de la Nueva Gestión Pública (NGP) en la que se desarrollan modelos de gestión postburocráticos” (RAMIÓ, 1999, 2002; OLÍAS DE LIMA, 2001). Las Administraciones Públicas se han burocratizado con trámites farragosos e incómodos que dilatan el propio proceso de expedientes, aunque con la puesta en marcha de las tecnologías estos procesos ya son más efectivos y, principalmente, con la cercanía que provocan las redes (internet). La diferencia entre el líder empresarial y el líder político

El trabajo que aquí se expone, quiere al mismo tiempo, diferenciar el liderazgo político del liderazgo empresarial, aunque en muchas de las obras publicadas sobre este asunto trata a ambos por igual, aunque con excepciones. En este sentido PONCE1 (2006) es muy claro, ya que llega a la conclusión de que el liderazgo está vinculado de una forma u otra al mundo empresarial al igual que la forma de gestionar todos los recursos

PONCE, Julio. Elites locales y liderazgo político: Los alcaldes en Sevilla y su provincia (1979-2003), en el VII Congreso Español de Ciencia Política y de la Administración: Democracia y Buen Gobierno. pp:99-115.

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humanos de la misma, con el propósito de llegar a los objetivos trazados por la organización: sean empresa o institución pública, como es el caso de los Ayuntamientos. Lo que no cabe duda es que un líder debe interactuar con su ámbito de dominio para asentar su posición dominante, todo ello en base a unas características definidas. Por liderazgo, bien sea político o bien empresarial, se concibe como proceso de interacción y cuyo resultado de esas relaciones favorecen la posición del político o gestor. En el caso concreto de la política, el líder2 se posiciona en un sistema democrático con un modelo concreto de comportamiento (NATERA, 2001). Por ese motivo, el estudio de las élites refleja que éstos se han convertido en una de las primeras figuras demandadas no sólo en los primeros comicios, que realmente jugaron un papel determinante, sino que también habría que diferenciar las características de un personaje de élite con un líder. Los tiempos cambian y la sociedad reclama otro tipo de individuos al frente de las administraciones, tal y como veremos en esta obra. ALLOZA3, asegura que “hoy, más que nunca, las organizaciones necesitan líderes capaces de leer el nuevo contexto social, introducir una visión multistakeholder4 y aunar

3. 4.

La percepción de liderazgo es un concepto complejo, lo que debe desagregarse de nuevo en dimensiones que intenten de alguna forma acotarlo y simplificarlo. Pues bien, dicho concepto puede ser estudiado contemplando cuatro dimensiones fundamentales: la competencia percibida, la ambición que se atribuye al líder, la popularidad del mismo y la credibilidad que inspira. En NATERA PERAL, Antonio. El liderazgo Político en la sociedad democrática. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid (2001:110). ALLOZA, A. (2014) La medición y gestión integrada de los activos y recursos intangibles estratégicos. En GUTIÉRREZ, E., RODRÍGUEZ, J. (eds.) El futuro de la comunicación. Primera edición. Madrid. Lid Editorial. pp. 125-136. El modelo multi-stakeholder o de múltiples partes interesadas, se refiere a la participación y/o consideración de los enfoques de todos los actores que

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los esfuerzos de toda la organización hacia una única dirección, alineando las expectativas y demandas de los distintos grupos de interés” (ALLOZA, 2014: 128). Y por ese motivo, quienes aspiran a dirigir un colectivo humano por medio de una elección popular, debe, en primer lugar, convencer (YAÑEZ, 2009:31). También se menciona al filósofo griego Platón, citado por YAÑEZ (2009), para conocer que, para ser un líder, éste debe saber persuadir para convencer al público sin que sea necesario poseer razones que lo avalen. Para el filósofo griego, quien domine el poder de persuadir podrá arrastrar a las masas hacia una determinada posición, aunque no esté sustentada en una argumentación basada en la lógica5. No obstante, este mismo autor, tampoco deja pasar por alto la necesidad de controlar los contenidos que se vierten a través de los medios más accesibles para las masas como son los medios de comunicación. La forma de comunicarse ha cambiado. Desde los símbolos de la época clásica para los ciudadanos iletrados hasta la actualidad donde el cuarto poder se ha hecho un hueco en las agendas de nuestros políticos. La era de la información y de la comunicación se ha apoderado de la sociedad. YAÑEZ (2009), explica que los votantes acceden con facilidad al consumo de medios y, además, “se comunica en tiempo real con cualquier país del mundo y, por si fuera poco, la comunicación personalizada de los teléfonos móviles y de internet le otorga un margen de posibilidades” (YÁÑEZ, 2009:42).

importan en un sistema. Resulta particularmente útil para la identificación de ganadores y perdedores, y para destacar los desafíos que se deben enfrentar para cambiar el comportamiento, el desarrollo de capacidades y la búsqueda de alternativas o puntos comunes. Esta definición se extrae de https://gobernanzadeinternet.wordpress.com/gi-en-colombia/. Consultado 12/08/2015. YAÑEZ, R. (2009). Comunicación política y periodismo. Editorial Fragua. Primera edición. p.30. Tenerife.

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Otros autores como VELASCO6, inciden en que “la tecnología está creando un mundo más conectado y, en consecuencia, más consciente: Una sociedad con conciencia global que, coaccionada con el espíritu de supervivencia, mira primero para sus necesidades locales” (VELASCO, 2014: 42). Sin duda esta conectividad permite al líder político dar a conocer sus proyectos y, por lo tanto, consolidar su buena imagen y cumplimientos ante la opinión pública. El liderazgo no sólo depende de las características del político, sino que también en él influyen otros factores externos, como la comunicación y la imagen que transmite a sus ciudadanos. Este estudio, por tanto, explica cómo la comunicación, la era de la información, la imagen, las fortalezas y el carisma de un líder son pilares esenciales en los casos de éxito que se verán a continuación. No obstante, hay que tener en cuenta que “el carisma es más bien un asunto de las percepciones de los seguidores, no de las cualidades del líder” (NATERA, 2001:130). El liderazgo no es una ciencia exacta. Los años transcurridos nos dejan líderes con diferentes características y formas de gobernar. El liderazgo político local, que es el tema principal de este trabajo de investigación, versa principalmente en esa evolución constante y cómo el entorno también influye y amolda a estos políticos electos. SÁNCHEZ7 también incide en este asunto y asocia el poder con la información aun no siendo ésta su principal baza para recoger un importante número de votos en las urnas.

6. 7.

VELASCO, J.M., (2014) ¿Qué ofrece un buen dircom? En GUTIÉRREZ, E., RODRÍGUEZ, J. (eds.) El futuro de la comunicación. Primera edición. Madrid. Lid Editorial. pp. 37-54. Véase en SÁNCHEZ MEDERO, R. Capítulo 23, p.378. La comunicación política. En CANALES ALIENDE, J.M. y SANMARTIN PARDO, J.J., Introducción a la Ciencia Política, 1ª edición. Editorial Universitas (2014).

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Por lo tanto, el objeto es el liderazgo político local en todas sus vertientes. El contexto de cada convocatoria de elecciones marcará las tendencias ciudadanas, la confianza que el político transmita al exterior, su imagen, su credibilidad, sus habilidades a la hora de gestionar situaciones complejas de crisis y su forma de gestionar la agenda de los medios de comunicación. El líder político debe tener una serie de características intrínsecas que le hacen prevalecer sobre el resto de competidores. Los líderes políticos no pueden perder de vista a sus votantes, y en algunos casos su cercanía les favorece pues logran una confianza que otro contrincante no puede lograr. Seguidamente, se señalan algunos aspectos de relieve de la misma investigación: A) ¿Qué es el liderazgo político?

La iniciativa, el impulso directivo y la interacción con los seguidores, siendo éste último un proceso interactivo actor individual-dominio-político de especial relevancia para comprender la personalización de la política democrática “es un sumatorio de cualidades personales, como son la personalidad8, el rol que ejerza, la tarea a

Para NATERA (2001:73) existen cuatro tipos de personalidad política: el líder activo-positivo; el líder activo-negativo; el líder pasivo-positivo, y el líder pasivo-negativo. (1) El líder activo-positivo: Esta combinación indica la congruencia entre acción y emoción, éste tipo de líder mostraría una gran actividad alta autoestima y percepción de éxito en su relación con el entorno. (2) El líder activo-negativo: Su actividad tendría “un carácter compulsivo, como si intentase recuperar algo o escapar de la ansiedad refugiándose en el trabajo duro”. (3) El líder pasivo-positivo: muestra “un carácter receptivo y acomodaticio, marcado por la búsqueda de afecto como recompensa por ser agradable, cooperativo y personalmente positivo, la contradicción se le presta entre su baja autoestima y cierto optimismo superficial. (4) El líder

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desempeñar, la organización y el entorno específico donde se ubique” (CANALES y ROMERO, 2014:244). El liderazgo político debe aunar toda una serie de factores para hacerle único en el grupo. No tiene por qué ser el alcalde el líder, un concejal de su misma formación puede ejercer ese rol de líder sin tener todos los galones de una institución. Al final, los líderes son parte de la unión entre ciudadanía y Administración Pública. Lo más cercano al ciudadano es el Ayuntamiento. Hacía allí, los vecinos acuden para solventar sus problemas y relacionarse con sus responsables electos, siendo uno de los cometidos principales de cualquier administración. “El papel de la institución municipal desde sus inicios se podría definir como un sustancial factor de cohesión” (CAMPOS, 2004: 2). B) El liderazgo institucional o la “dominancia”

Una de las principales aportaciones de la democracia, es que las instituciones están en manos de organizaciones populares elegidas de forma democráticas con el respaldo de la población. Quienes acuden a las urnas para participar en estas primeras elecciones democráticas tienen la garantía de que pueden elegir entre una amplia variedad de partidos políticos totalmente legalizados por el sistema. En el caso concreto de las instituciones municipales pasan a tener legitimidad gracias a una elección popular, que nace en 1979 con la transición ya encaminada. España vino de un sistema que chocaba frontalmente con todo lo democrático. No hay que descuidar que liderar tampoco es dominar. Ésta última viene ligada a sistemas

pasivo-negativo: el líder tiende a escapar del conflicto y la incertidumbre de la política, apelando a principios vagos y disposiciones procedimentales. Se convierte en el guardián del “camino correcto” (Referencias de Barber, 1988: 96,97, citando su obra de 1977).

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