DISIDENCIAS SEXUALES Y DE GÉNERO EN LAS DICTADURAS IBÉRICAS Y DEL CONO SUR Entre la represión y las resistencias
Rafael Cáceres-Feria Diego Sempol Editores
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DISIDENCIAS SEXUALES Y DE GÉNERO EN LAS DICTADURAS IBÉRICAS Y DEL CONO SUR Entre la represión y las resistencias
DISIDENCIAS SEXUALES Y DE GÉNERO EN LAS DICTADURAS IBÉRICAS Y DEL CONO SUR Entre la represión y las resistencias
RAFAEL CÁCERES-FERIA DIEGO SEMPOL (EDS.)
Tirant humanidades Valencia, 2023
Copyright ® 2023 Todos los derechos reservados. Ni la totalidad ni parte de este libro puede reproducirse o transmitirse por ningún procedimiento electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación magnética, o cualquier almacenamiento de información y sistema de recuperación sin permiso escrito de la autora y del editor. En caso de erratas y actualizaciones, la Editorial Tirant Humanidades publicará la pertinente corrección en la página web www.tirant.com. Este libro será publicado y distribuido internacionalmente en todos los países donde la Editorial Tirant lo Blanch esté presente.
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Martha Cristina Jiménez Olmos
TIRANT HUMANIDADES C/ Artes Gráficas, 14 - 46010 - Valencia TELFS.: 96/361 00 48 - 50 FAX: 96/369 41 51 Email: tlb@tirant.com www.tirant.com Librería virtual: www.tirant.es DEPÓSITO LEGAL: V-2038-2023 ISBN: 978-84-19632-89-0 MAQUETA: Editorial Tirant lo Blanch Si tiene alguna queja o sugerencia, envíenos un mail a: atencioncliente@tirant.com. En caso de no ser atendida su sugerencia, por favor, lea en www.tirant.net/index.php/empresa/politicas-de-empresa nuestro Procedimiento de quejas. Responsabilidad Social Corporativa: http://www.tirant.net/Docs/RSCTirant.pdf
Autores Afonso, Raquel.
Instituto de História Contemporânea, Lisboa (España)
Barrientos, Claudio Javier.
Universidad Diego Portales, (Chile)
Butierrez, Marce Joan.
Universidad Nacional de Salta (Argentina)
Cáceres- Feria, Rafael.
Universidad Pablo de Olavide, Sevilla (España)
Cascais, António Fernando
Universidade Nova Lisboa (Portugal)
Cuevas, Clara Eliana.
Colegio de México (México)
D´Antonio, Debora Universidad de Buenos Aires (Argentina) Fernández Cano, Moisés.
Instituto Universitario Europeo de Florencia (Italia)
Fernández Galeano, Javier.
Universitat de Valencia. (España)
Huard, Geoffroy.
CY Cergy Paris Université (Francia)
Osborne, Raquel.
Universidad Nacional de Educación a Distancia , UNED (España).
Satué López, Rosa.
Universidad Pablo de Olavide , Sevilla (España).
Sempol, Diego.
Universidad de la República (Uruguay)
Valcuende del Río, José María.
Universidad Pablo de Olavide (Sevilla)
Índice Introducción....................................................................................................................
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Rafael Cáceres Feria Diego Sempol
MEMORIA LGTBIQA+ Un camino por recorrer: Los estudios históricos y las políticas de memoria en torno al colectivo LGTBIQA+ durante la dictadura franquista..................
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Geoffroy Huard Javier Fernández Galeano
Debates y problemas historiográficos en torno a las dictaduras del Cono Sur y las disidencias sexo-genéricas...........................................................................
51
Debora D´Antonio Diego Sempol
Homossexualidades nas malhas da lei no Portugal dos séculos XIX e XX....
67
António Fernando Cascais
Sangre disidente: represión, violencias de género y Vih/Sida en el Chile dictatorial, 1973-1990....................................................................................................
91
Claudio Javier Barrientos
MUJERES, REPRESIÓN Y RESISTENCIAS Un espeso muro de silencio: “identidad débil e invisibilización de las lesbianas en el espacio público Raquel Osborne
Represión de la homosexualidad femenina durante la dictadura franquista: el Patronato de Protección a la Mujer.......................................................................
147
Rafael Cáceres Feria Rosa Satué López
«Era tudo clandestino»: memórias lésbicas no Estado Novo português.........
175
Raquel Afonso
Posibles cronologías de la violencia contra travestis y transexuales durante la dictadura en Argentina............................................................................................ Marce Joan Butierrez
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CONTEXTOS DE LUCHA Y OPRESIÓN Dictadura, sol y playa: turismo y homosexualidad en la España franquista.
229
José María Valcuende del Río Rafael Cáceres Feria
La persecución moral en la educación durante la dictadura uruguaya (1973-1984)......................................................................................................................
253
Diego Sempol
Spencer Holmes versus Charlie Chan: anonimato, delación y homosexualidad en la dictadura stronista en Asunción, 1959..........................
285
Clara Eliana Cuevas
Políticas sexuales en el penal de Rawson en la Argentina de los años sesenta y setenta.............................................................................................................................
313
Débora D´Antonio
Los «invertidos» de Echegaray: auge y declive del Madrid «desviado»........... Moisés Fernández Cano
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INTRODUCCIÓN Rafael Cáceres Feria Universidad Pablo de Olavide (Sevilla) Diego Sempol Universidad de la República (Uruguay) En las últimas décadas, en los países democráticos, como consecuencia de las reivindicaciones del movimiento de la diversidad sexual se ha comenzado a dar pasos en el reconocimiento de los derechos civiles del colectivo lésbico, gay, trans, bisexual, intersex, queer, asexual (LGTBIQA+) a través de una serie de cambios legislativos (despenalización de la homosexualidad, matrimonio igualitario, reconocimiento de la identidad de género…). Estas transformaciones, aunque importantes, no son suficientes para acabar con la fuerte LGTBIfobia que se encuentra arraigada en la sociedad. No podemos olvidar que, durante siglos, a lo largo y ancho del planeta, se ha estigmatizado, criminalizado y perseguido a los disidentes sexuales y de género, sobre los que se ha ejercido una continua violencia. En todo tipo de sistemas políticos las expresiones de la sexualidad y del género no normativas se han considerado anómalas y, con bastante frecuencia, han sido castigadas severamente. La aceptación de la denominada diversidad sexual y de género no ha hecho nada más que echar a andar. Pensamos que un paso importante en la política de reconocimiento de los derechos de ciudadanía de estos colectivos pasa por sacar a la luz la represión a la que se han visto y se ven sometidos, recuperando la memoria histórica de estos grupos. Con este fin abordamos en este libro1 el estudio de la persecución y las resistencias de homosexuales, travestis lesbianas y otros disidentes
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Este libro forma parte del proyecto: Represión de los disidentes sexuales en Andalucía durante el franquismo y la transición, financiado por Consejería de Transformación
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en seis países que sufrieron férreas dictaduras militares que dejaron tras de sí miles de damnificados y que, en la actualidad, a pesar de contar con gobiernos democráticos, todavía no han no reparado (salvo contadas excepciones) la memoria de estas víctimas. Se trata de Estados ubicados en dos ámbitos geográficos bien distintos, en el sur de Europa: España y Portugal; y en el Cono Sur: Paraguay, Argentina, Uruguay y Chile. Toda elección de casos es siempre en última instancia arbitraria, pero en la definición de los países y temas finalmente abordados en este libro influyeron factores de diferente tipo: en primer lugar, la selección refleja la materialización de toda una serie de intercambios y diálogos informales que se vienen dando en los últimos años entre investigadores y activistas de estos de países en torno al tema que aquí nos convoca. Incluso este libro puede ser leído como un primer paso en el camino de la organización de una red de investigadores sobre esta problemática, así como un punto de partida de una reflexión que comienza a superar los estrechos límites de los estados nacionales y adquirir una perspectiva comparativa y trasnacional. Además, se buscó incluir temas significativos y novedosos sobre la relación entre autoritarismos y disidencia sexo-genérica que podrían aportar el debate global sobre esta cuestión, así como avanzar sobre ejes que han sido visualizados como recurrentemente inexplorados hasta el momento en este campo de estudios. Las dictaduras seleccionadas tuvieron en común, además de desarrollarse en países con elementos culturales compartidos, que el poder lo detentaba el ejército y, en menor o mayor medida, la Iglesia católica ejerció una gran influencia sobre el mismo. Igualmente, todas ellas dialogaron de una forma u otra con: la guerra fría, la asociación entre marxismo y homosexualidad, los cambios en la relación entre los géneros debido al impacto de la revolución sexual, y los procesos
Económica, Industria, Conocimiento y Universidades de la Junta de Andalucía, y Unión Europea (FEDER) (UPO-1264661).
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de transnacionalización de las identidades gay post Stonewall y su creciente despatologización. De todas formas, estas similitudes no pueden opacar la existencia de importantes diferencias derivadas de su situación geográfica, sus trayectorias políticas y el marco temporal en el que se desarrollan estos regímenes. El Estado Novo portugués (1933-1974) se prolongó más de cuatro décadas, mientras que dictadura del general Franco en España (1939-1975) persistió 36 años y el Stronato en Paraguay (1954- 1989), 35. Le siguen en duración, la dictadura de Pinochet en Chile (1973 y 1990), con 17 años; la denominada dictadura cívico-militar en Uruguay (1973-1985) , 12 ; y la dictadura militar en Argentina (1976-1983), 7 años. Los regímenes dictatoriales portugués y español comenzaron en los años treinta, en pleno auge del fascismo, una ideología especialmente beligerante con los disidentes sexuales y de género, y se prolongaron hasta mediados de la década de los setenta del siglo XX, cuando ya se había iniciado el movimiento de liberación sexual. Las dictaduras latinoamericanas a las que nos referiremos en este libro son más tardías y se dilataron hasta la década de los ochenta y los noventa del siglo pasado, en una época en que la situación de la diversidad sexual y de género en el mundo era muy diferente. Si queremos ahondar en la memoria global LGTBIQA+ es imprescindible aproximarnos a las historias locales. Sin restarle importancia a los procesos y acontecimientos que han marcado el devenir, a escala mundial, de las identidades sexuales y de género no normativas, no podemos dejar de lado las formas en que se ha vivido la sexualidad y el género en territorios a los que hasta ahora apenas se les ha prestado atención. Para evitar esencialismo tenemos que aceptar que, aunque la represión y las resistencias vividas por el colectivo LGTBIQA+ tiene muchos elementos en común, también presenta importantes diferencias. Si en las sociedades democráticas aquellas personas cuya sexualidad o género no se ajustaban a los modelos dominantes han sido sometidas a una gran presión social y política, en regímenes autoritarias como
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las que estudiamos en esta obra, donde no se respetaban los derechos humanos y estaban regidas por principios religiosos y/ o militares, con una rigurosa concepción sobre la sexualidad y el género, esta violencia ha sido aún mayor. Existe una estrecha relación entre militarización y patriarcado. Los regímenes militares exaltan los valores masculinos dominantes, la violencia, el orden y el sometimiento a la autoridad (Connell 1985; Cockburn, 2010), lo que supone una infravaloración de las mujeres y todos aquellos que no se ajustan a la heteronormatividad (Enloe, 2016). En los ejércitos de todo el mundo la homosexualidad ha estado severamente castigada (Greenberg, 1988), se ha considerado una amenaza contra el orden establecido ya que no se puede confiar la defensa de un país a hombres supuestamente carentes de virilidad. En España, durante la II República a pesar de que la homosexualidad no estaba castigada, el artículo 352, del Código de Justicia Militar fijaba penas de entre 6 meses y 6 años de prisión para quienes contravinieran “la dignidad militar” realizando “actos deshonestos” que conllevaran desdoro de la profesión. La misma situación encontramos en las fuerzas armadas argentinas cuyo Código de Justicia Militar, desde 1951, contemplaba el delito contra el honor militar que castigaba las relaciones homosexuales y “se convirtió en una herramienta de las Fuerzas Armadas para sancionar la ‘desviación’ sexual masculina” (Fernández, 2018: 2). No resulta extraño, por lo tanto, que en países gobernados por las fuerzas armadas la presión sobre la disidencia sexual y de género haya sido enorme, al trasladar esos valores militares a toda la sociedad e imponerse como modelo social. En todas estas dictaduras, en menor o mayor medida, la Iglesia católica tuvo un carácter legitimador del poder militar, sin embargo, el peso de la religión no fue el mismo. Mientras que algunos regímenes como el franquismo o la dictadura argentina, la influencia del catolicismo fue muy grande, actuando en connivencia Iglesia y ejército, e imponiendo a través del Estado sus valores conservadores con relación al género y la sexualidad, en otras, como la dictadura portuguesa o uruguaya, la religión, aun estando presente, tuvo un papel mucho menos explícito.
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A pesar de la aversión de estos regímenes por aquellos comportamientos que transgredían los roles sexuales y de género tradicionales, los modos en que se persiguió a estos disidentes difirieron sustancialmente, lo mismo que las penas que se les aplicaron. Mientras que en el caso de España, Portugal y Chile existían leyes específicas que castigaban a homosexuales y travestis, en otros como Uruguay, Argentina o Paraguay no se legisló al respecto, pero se utilizaron otras vías, formales e informales, para las sexualidades no normativas, unas veces, mediante la aplicación de leyes generales (atentado contra la moral, escándalo público); otras, usando edictos policiales o normas locales o provinciales que prohibían y castigaban numerosos comportamientos. Pero, también, se emplearon procedimientos más informales, como los medios de comunicación o la opinión pública. Así, por ejemplo, mientras que en el franquismo y el Estado Novo fueron las fuerzas de orden público las que ejercieron una estricta vigilancia de los espacios de sociabilidad donde se movían homosexuales y travestis, en cambio, como señala Clara Cuevas en el texto que presenta en este libro, en Paraguay, donde las denuncias fueron constantes, la opinión pública se convirtió en un poderoso instrumento de represión. Las diferencias en la intensidad y en los métodos de control, así como la falta de datos precisos, ha generado un amplio debate en relación con la situación de los disidentes sexuales y de género en estas dictaduras. En algunos países como Uruguay o Argentina, se ha discutido si la dictadura implico una inflexión en la violencia tradicional que ejercía el Estado sobre la población no heteroconforme. Esta controversia crece cuando se compara la persecución vivida por los disidentes sexuales y de género con la sufrida por los opositores políticos. Frente a los miles de apresados, torturados, encarcelados, desaparecidos o asesinados por sus ideologías, el número de represaliados por su condición sexual y de género es minimizado ya que estas dictaduras no habrían empleado formas sistemáticas de persecución hacia estos grupos. La polémica es aún mayor si nos centramos en la situación de las mujeres homosexuales, sobre las que, para algunos investigadores, estos regímenes autoritarios aparentemente no actuaron.
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La invisibilidad de las lesbianas, la negación de la sexualidad femenina y el no ser consideradas peligrosas propiciaron que pasaran desapercibidas y, por lo tanto, no padecieron los mismos castigos que los hombres. Este debate no lo encontramos únicamente en los seis países estudiados, sino que, también, está presente en relación a otras dictaduras como la Alemania nazi o la Italia fascista. Esto nos llevaría a plantearnos algunas cuestiones de fondo: ¿Se está sobredimensionando la persecución de los disidentes sexuales y de género en estos sistemas autoritarios?, ¿es lícito hablar de represión para referirse a las formas de persecución que vivieron estas personas?, ¿tiene sentido comparar disidentes sexuales y opositores políticos?, ¿metodológicamente se puede abordar una represión y otra de la misma forma? En definitiva, nos preguntamos qué entendemos por represión. En esta obra no circunscribimos el concepto a encarcelamientos o ejecuciones, ya que lo entendemos como fenómeno que adopta múltiples formas que van desde violencia física (torturas, detenciones, asesinatos) y psicológica hasta el control social de los comportamientos públicos y privados (González Calleja, 2006) A su vez, habitualmente, se acepta que se ejerció la violencia sobre homosexuales y travestis en todas estas dictaduras, ya queno siempre se reconoce la naturaleza política de esta violencia. Se suele explicar, como indica Claudio Barrientos con relación a Chile, “como parte de las políticas de control de la delincuencia y el cuidado de las buenas costumbres y la moral pública”. Esta es una visión simplificadora ya que no podemos obviar que no estamos ante sucesos aislados, sino que existieron directrices políticas específicas contra los disidentes sexo-genéricos. En el caso de España los informes de las fiscalías muestran una clara preocupación por la vigilancia de los disidentes sexuales y la adopción de medidas de control específicas contra ellos (Ramírez Pérez, 2018). Igualmente, Diego Sempol (2019), demuestra como en Uruguay, existieron unidades de la policía centrados en controlar los espacios de sociabilidad y los lugares en los que ejercían el trabajo sexual las personas travestis.
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En algunas de estas dictaduras el poder vinculó la homosexualidad a las ideas subversivas de la izquierda. Las relaciones sexuales con personas del mismo sexo se considerarán comportamientos degenerados lo mismo que las ideas izquierdistas. En la España franquista, hasta bien entrado los años sesenta, en los expedientes policiales de los homosexuales se informaba sobre la relación de los detenidos y sus familias con el bando republicano en la guerra civil, o con la militancia en partidos y sindicatos de izquierda. En Argentina, los lazos del Frente de Liberación Homosexual (FLH) con la izquierda explica que, en 1975, justo antes del golpe de estado, “el ministro de Bienestar Social, José López Rega, llamó a “acabar con los homosexuales”, supuestos agentes del “marxismo internacional” (Montiel, 2019). Durante la guerra fría, y la difusión del llamado “terror lila” (Shibusawa, 2012) la política de seguridad estadounidense identificó a los homosexuales con uno de sus enemigos internos, articulando anticomunismo y homofobia, relación que se extendió por occidente a través de la aplicación y las exigencias que imponía esta potencia a sus aliados, y a través de la doctrina de la seguridad nacional en los diferentes países del cono sur. La violencia ejercida sobre la diversidad sexual y de género es una violencia asumida por la sociedad. La estigmatización padecida por estos colectivos en todo el mundo, presente en todo tipo de ideologías, ha servido para interiorizar de modo muy generalizado que cualquier castigo que se les imponga es merecido. Muchas de las vejaciones que sufrieron estos disidentes no han sido percibidas como represión, sino como una consecuencia lógica de sus conductas desviadas. Esto ha permitió que se pudiera actuar contra ellos sin apenas oposición. Durante estas dictaduras, en unos casos, se elaboración leyes específicas, como ocurrió en el franquismo (Ley de Vagos y Maleantes de 1954 , y Ley de Rehabilitación y Peligrosidad Social de 1970), en otros se les aplicaron leyes anteriores vigentes que apenas se utilizaban (Artículo 365 del código penal chileno de 1876 en Chile; en Portugal, el artículo 3º del código penal de la República, de 1912), o, simplemente, se tipificó sus comportamiento con normativas genéricas de escándalo público o inmoralidad, como en Uruguay y Paraguay. Tal como apunta Sempol, en el trabajo que presenta en esta
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publicación, con relación a Uruguay, la categoría idoneidad moral permitió en este país excluir y expulsar a los homosexuales de las labores docentes. En España, una orden del Ministerio de Educación y Ciencia de 1971 incluirá la homosexualidad entre los defectos físicos que impedía el ingreso en el Cuerpo de Magisterio Nacional de Enseñanza Primaria. Pero no solo se reprimió a través de la legislación, los medios utilizados fueron muchos y variados: humillación, difamación, palizas de las fuerzas de orden público… La violencia contra los que se dedicaron a la prostitución fue una contante. Se les impondrán numerosas restricciones sociales. No podemos analizar la situación de los disidentes sexuales en estas dictaduras únicamente en clave interna sin tener en cuenta el contexto internacional. De hecho, la actitud beligerante de algunas de estas dictaduras contra los disidentes sexuales y de género es una reacción contra los cambios que se estaban produciendo en estos campos y que, frecuentemente, se atribuían a la influencia exterior. Desde las décadas de los sesenta se observa la expansión de las identidades lésbica/ homosexual surgidas en Estados Unidos. Términos como gay o lesbiana comenzaron a ser de uso común en todo el mundo (Lancaster 1988, Tai 1995). A principio de los noventa, tal y como señala Ken Plummer (1992: 17), “las homosexualidades se han globalizado”. Desde entonces, numerosos autores pusieron de relieve que la globalización estaba provocando la expansión mundial del modelo de homosexualidad occidental post Stonewall (Altman 1996, Parker 1999, Jackson 2000). En 1996, Dennis Altman calificó este proceso como global queering. Esta progresiva expansión provocó importantes cambios que no pudieron controlar estos regímenes totalitarios. Los medios de comunicación y el turismo fueron las puertas entrada de estas influencias externas. En el caso de España, tal como apuntan Cáceres-Feria y Valcuende del Río, el desarrollo del turismo vino acompañado del surgimiento de enclaves costeros, como Torremolinos (Málaga) o Sitges (Barcelona), donde el franquismo toleró, por intereses económicos, que aparecieran espacios
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de sociabilidad en lo que encontraron acomodo los disidentes sexuales. La presencia de turistas homosexuales de Estados Unidos y países del norte de Europa permitió a los homosexuales locales conocer una realidad muy diferente a la que vivían cotidianamente. En el trabajo que presenta en este libro Moisés Fernández podemos ver como se repite este mismo proceso en Madrid, donde en los años sesenta, entre otras influencias, por el turismo, los espacios de sociabilidad de los disidentes sexuales sufrieron una fuerte transformación. En España el influjo exterior no tuvo únicamente consecuencias positivas. Ante la mayor visibilidad de homosexuales y travestis, el franquismo optó por endurecer las leyes antihomosexuales y en 1970 sustituirá la Ley de Vagos y Maleantes por la de Peligrosidad y Rehabilitación Social, aún más restrictiva. El rechazo social generalizado a la homosexualidad y a las personas travestis y transexuales es una de las razones que explica que en estos países una vez restablecida la democracia, las medidas y prácticas represivas contra estos colectivos continuaron como si no hubiera cambiado nada. Como señala Raquel Afonso en relación con Portugal: “el 25 de abril de 1974 y todo lo que representó y representa, no fue el ´25 de abril` para los homosexuales” (Afonso, 2019: 107). En España la amnistía a los presos políticos no se aplicó a los disidentes sexuales y de género, y las leyes antihomosexuales continuaron en democracia. Esto se repite de forma parecida en todos estos países. La falta de visibilidad colectiva sirvió para enmascarar la violencia ejercida sobre miles de personas que fueron tratadas como enfermos y delincuentes. A diferencia de lo que sucedió con los represaliados por su ideología, los disidentes sexuales y de género no conformaban un colectivo homogéneo, y con conciencia grupal. No se percibían como un grupo con capacidad de organizarse y con derecho a tener derechos. Las identidades no heteronormativas tenían integrado muchas veces durante esta etapa elementos que eforzaban el lugar de subalternidad y las visiones patologizadoras, lo que dificultaba confrontar con el sistema y luchar por el reconocimiento. En ninguno de los casos abordados existieron organizaciones que aglutinaran a estos