Órgano del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela
Bs. 70 | Nº 2.970 | Año LXIX | 17 de NOVIEMBRE al 7 de DICIEMBRE de 2016 ¡EL SOCIALISMO SIGUE SIENDO LA ESPERANZA DE LOS PUEBLOS!
Movimiento nacional de trabajadores
POR LA DEFENSA Y TRANSFORMACIÓN REVOLUCIONARIA DE LAS EMPRESAS PÚBLICAS | p. 5
p. 3, 8, 9 Por el patrimonio familiar
FORTALECER EL SALARIO DE LOS TRABAJADORES | p. 6
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TEMAS
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Desarrollando la industria cultural
Juan Diego Gómez Rojas. Especial para TP Estudiante de la Escuela Superior de Música «José Ángel Lamas»
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n el marco de la Feria Internacional de Música Venezuela (FIMVEN), una gran fiesta que convocó en los espacios del Teatro Teresa Carreño a agrupaciones, artistas, tramoyeros, sonidistas, agentes de representación y demás agentes de este sector cultural, estuvimos conversando con participantes que, desde ópticas diferentes, nos ofrecieron su valoración sobre dicho evento. Nos parece importante destacar que los aportes para el presente trabajo se hicieron a través de las nuevas tecnologías de la comunicación, de forma no presencial. Y nos parece importante destacarlo ya que en estos escritos hemos venido conversando sobre la importancia de adaptar la actividad artística, sea cual sea el eslabón de la cadena en la que se encuentre, a las nuevas realidades de la sociedad contemporánea, que ha vivido una transformación vital producto de esas nuevas tecnologías. La investigación La profesora Ingrid Ross es una persona que se ha dedicado a la investigación y formación en lo que a Industrias Culturales se refiere, haciendo importantes contribuciones en el área de las Políticas Culturales y de la Ges-
Fundado el 17 de FEBRERO de 1948. Premio Nacional de Periodismo 2002.
tión Cultural. A pesar de que la profesora Ross viene del sector teatro, su experiencia como gestora, investigadora y docente, le permite analizar las situaciones que se estén dando en el mundo de la música con mucha claridad. Ross nos comenta que “La FIMVEN es el primer mercado de industrias culturales que se hace en nuestro país, contando este año con su segunda edición”. Para poder contextualizar a los lectores, un mercado de industrias culturales es una actividad que incorpora, en simultaneo, a todos los agentes del sector, que van desde los creadores, productores, editores, promotores, servicios conexos y más, y que busca conectar los unos con los otros, para así permitir un flujo constante de la creación, producción, distribución y consumo de los bienes y servicios culturales. “La importancia de esta primera experiencia radica, entre muchas otras cosas, en el hecho de que se empiecen a activar los espacios de investigación en el sector”, comenta nuestra profesora. Incluso, Ross nos expresa que “estamos invitando a todos los que participan en el Diplomado en Economía Cultural de UNEARTE, a que asistan a los foros «Somos Música. Encuentros de la Industria» donde, en condición de investigadores,
Movilización combativa y militante
conoceremos los procesos, metodologías y experiencias que contribuyan con el desarrollo de la Industria Musical nacional”. Estos espacios de diálogo están diseñados para que las y los participantes exploren las relaciones, los medios y los procesos de producción que configuran a la Industria Musical en Venezuela en áreas como el disco, las editoriales, agencias de representación y mucho más. Los artistas Posteriormente tuvimos la oportunidad de conversar con el maestro Manuel Moreno, director de la agrupación Herencia, que desde hace más de veinte años viene realizando un importante trabajo formativo y creativo en torno a la música afrovenezolana. Moreno comenta que en el marco de la FIMVEN “los artistas deben poner al día una cantidad de factores. Las redes, video, página de internet, portafolio, el concepto de lo que quieres mostrar”. Es importante destacar que dentro de los requisitos de participación en este evento se encontraba la actualización de estos factores que nos expresaba el maestro Moreno. A la hora de concretar las ruedas de negocios con los programadores, uno de
- Como la habíamos anunciado, la presente edición de TP (Nº 2.970) es una especial de 32 páginas, con un encartado contentivo del documento «La organización marxista-leninista», aprobado por la 13ª Conferencia Nacional (2014), que sintetiza aspectos históricos nacionales e internacionales, conceptualizaciones y balances del trabajo partidario, y lineamientos para construir la vanguardia genuinamente revolucionaria que se precisa en Venezuela. Duplicar la cantidad de páginas del periódico nos significa un sensible aumento en los costos de producción, por lo que puntualmente esta edición tendrá un precio de venta al público de 70 Bs, ajustándose también las correspondientes alícuotas de organismos, distribuidores, pregoneros y kiosqueros. - Ya está lista la Agenda 2017 para la Planificación Popular; es la octava edición consecutiva de esta importante iniciativa político-financiera, con diversas mejorías en el diseño y la presentación; este año está dedicada especialmente al Centenario de la Revolución de Octubre. Las solicitudes desde las regiones deben hacerse a través de los CR, los cuales, para recibir la nueva edición, no deben tener deudas acumuladas. - El 34º Pleno del Comité Central (5,6-Noviembre-2016), recibió con preocupación el informe sobre cumplimiento de la «Resolución sobre deudas a Tribuna Popular», del 33º Pleno del CC (20-Julio-2016), ya que al 1er. Corte (con la TP Nº 2.965), sólo 8 regiones (36,4%) cumplieron con el pago de la respectiva edición; al 2do. Corte (con la TP Nº 2.966), bajaron a 4 regiones (18,2%) las que sí cumplieron; al 3er. Corte (con la TP Nº 2.967), sólo 2 regiones (9,1%) cumplieron; al 4to. Corte (con la TP Nº 2.968), únicamente tres (3) regiones (13,6%) cumplieron; el balance del 5to Corte (con la TP Nº 2.969) se está culminando; y, el 6to. Corte será con la actual edición. El 34º Pleno acordó hacer un esfuerzo adicional para que todos los CR y CRR cumplan la Resolución del 33º Pleno y, además, que debe cerrarse el año 2016 sin deudas de las regiones con TP. Dirección de Tribuna Popular los criterios que les servirá a ellos para considerar un proyecto musical es su integralidad. Por lo tanto, Moreno nos dice que “se repite, nuevamente, las presentaciones de ocho minutos con los programadores”. En dicha presentación, los artistas podrán concretar relaciones que le den viabilidad a sus propuestas tanto a nivel nacional como internacional. Al final, nuestro querido maestro agregó que “Venezuela en este momento, creo que está desatando un nudo importantísimo, que era nuestro ‘talón de Aquiles’, en función de que nuestra música se conozca en el mundo, y se están creando plataformas que van a
permitir que sea con mayor facilidad expuesta a nivel internacional, que nosotros consideramos es justo por toda la calidad de esos trabajos. De tal manera que Hay un vuelco hacia nuestra universalidad cultural, desde el punto de vista de la producción y la interpretación musical”. Con todo lo expuesto anteriormente, hemos visto que en Venezuela, los distintos agentes que forman parte del proceso productivo musical han venido construyendo, lentamente, las plataformas necesarias para la viabilidad y sustentabilidad del sector, adaptándose a las nuevas realidades del desarrollo histórico de nuestra sociedad.
DIRECTOR-FUNDADOR: Gustavo Machado M. (1898-1983) | DIRECTOR: Carlos Aquino G. | EDITOR: Oscar Peña B. | ADMINISTRADORA: Zenaida Marrero Z. COLABORADORES: Luis Rojas, Fernando Arribas, Francisco Guacarán, Enrique García Rojas, Edgar Meléndez, Paúl Seijas, Claudia Herrera, Wladimir Abreu, Frank Tovar, Pedro Eusse, Douglas Gómez, Candelaria Torrez, Mariano Vivancos, Andrés Villadiego, Natalya M. García, Andrés García, Juan D. Gómez, Arlés Herrera «Calarcá». DIAGRAMACIÓN Y DISEÑO: Editorial Tribuna Popular | DISTRIBUCIÓN: Francisco Guako, Abelardo León, Juvenal Ponce, Antonioo Gutiérrez, José Rodríguez. OFICINAS: Calle Jesús Faría, Esq. de San Pedro a San Francisquito. Edif. Cantaclaro, P1. Parroquia San Juan, Caracas. República Bolivariana de Venezuela. TELÉFONOS: +58 212 395.56.96 - 482.75.05 - 481.97.37 | EDICIONES IMPRESAS: www.issuu.com/Tribuna_Popular | PRENSA WEB: www.prensapcv.wordpress.com REDACCIÓN: tribunapopular70@yahoo.es | PUBLICIDAD: publicidadtp@gmail.com | ADMINISTRACIÓN: pagotp@gmail.com | Depósito Legal: PP760472 CUENTA CORRIENTE: 0102 0876 9600 0010 2665 Banco de Venezuela, a nombre de: Fundación Editorial Tribuna Popular - RIF: J-403255121
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POLÍTICA
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La clase obrera debe ser vanguardia revolucionaria en la lucha de clases y la disputa por el poder
Enfrentar la conciliación y entrega de las conquistas populares Caracas.- El Partido Comunista de Venezuela (PCV) expresó que tiene profundas diferencias con la denominada ‘Mesa de diálogo’ del Gobierno nacional y la MUD, con la manera como se concibe y con el contenido de acuerdos que se están produciendo. Pedro Eusse, miembro del Buró Político del PCV, recordó que ya previamente habían manifestado preocupación de que esta ‘Mesa’ se constituyera en la expresión política para la construcción de un nuevo pacto de las élites, un pacto de entrega y liquidación de las conquistas que el pueblo ha alcanzado a lo largo de estos años de lucha. Además, reiteradamente desde principios de año, el Partido del Gallo Rojo señaló que los actores planteados no le merecen ningún tipo de confianza, comenzando por los cuatro expresidentes “acompañantes”: Ernesto Samper, de Colombia, en representación de Unasur; José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Omar Torrijos, de Panamá; y, Leonel Fernández, de República Dominicana; ya que todos ellos encabezaron gestiones antipopulares y siguen siendo expresión de los intereses del gran capital. Y, con la reciente incorporación de Claudio María Celli como enviado del Papa Francisco, el PCV dijo claramente que el Vaticano tampoco representa ni garantiza los intereses de nuestro pueblo. La denominada ‘Mesa de diálogo’ se instaló el 30 de octubre, con presencia del presidente Nicolás Maduro, acordando atender ocho temas: mantenimiento de la paz; personas privadas de libertad; diputados de Amazonas; cronograma e institucionalidad electoral; funcionamiento de Poderes Públicos; abastecimiento de alimentos y medicinas; aspectos económicos; y, soberanía nacional. Tras esta primera reunión la MUD anunció una “tregua”, suspendiendo la marcha prevista a Miraflores para el 3 de noviembre y posponiendo el ilegal juicio político que iniciaría contra el Jefe de Estado; al tiempo que se liberaron personajes de oposición detenidos por crímenes contemplados en la legislación penal venezolana, aunque voceros del Gobierno afirmaron que no era parte de los acuerdos. Simultáneamente, se instalaron cuatro ‘Mesas temáticas’, coordinadas por los “acompa-
“No hubo pérdidas humanas que lamentar, pero este acto contra la infraestructura de un símbolo de la lucha obrero-popular, como es el PCV, evidencia que la ultraderecha escalará la conflictividad política y social para lograr sus objetivos arteros y apátridas, pero tendrán que seguir enfrentando la inclaudicable disposición combativa de las y los comunistas”, manifestó.
El PCV plantea que las conquistas populares deben defenderse y profundizarse revolucionariamente
ñantes” e integradas por un representante del Gobierno y otro de la MUD: «Paz, Respeto al Estado de Derecho y a la Soberanía Nacional» (Rodríguez Zapatero, Roy Chaderton y Luis Aquiles Moreno); «Verdad, Justicia, Derechos Humanos, Reparación de Víctimas y Reconciliación» (Vaticano, Delcy Rodríguez y Timoteo Zambrano); «Económico-social» (Fernández, Elías Jaua y Jesús Torrealba); y, «Generación de Confianza y Cronograma Electoral» (Torrijos, Jorge Rodríguez y Carlos Ocariz). La segunda reunión plenaria de la ‘Mesa de diálogo’, se llevó a cabo el 11 de noviembre, dando a conocer al día siguiente un Comunicado Conjunto en el que informaron acuerdos en el campo económico y político, y se adoptó la Declaración Conjunta «Convivir en Paz», que lista los compromisos de ambas partes y llama a ser respaldada por “las fuerzas políticas, las instituciones públicas, las organizaciones sociales, los medios de comunicación, las universidades, las comunidades religiosas, los centros educativos y la sociedad en general”. Lucha de clases Eusse resaltó que, para el PCV, “la salida a la crisis del modo de acumulación capitalista, no es construir un nuevo pacto de las élites, ni haciendo concesiones y entregando aspectos centrales del proceso; sino que las soluciones están en consolidar y profundizar las conquistas populares, el cambio, las transformaciones, más poder para el pueblo, una
política que permita avanzar a las fuerzas revolucionarias”. De ahí, la vigencia y trascendencia de la consigna que asume y levanta el PCV: «Contra el fascismo, el entreguismo y la corrupción ¡Todo el poder al pueblo trabajador!». “Nos preocupa que se produzca un pacto de élites, una concertación elitesca en la que se avance en la entrega de conquistas políticas, económicas y sociales alcanzadas por el pueblo venezolano a lo largo de estos años de proceso bolivariano. Por eso, alertamos al pueblo venezolano, a sus fuerzas populares y a la propia dirección del proceso y el Gobierno, de que la lucha de clases es la que determina el curso de la disputa por el poder”, expuso Eusse. El dirigente puntualizó que el PCV, con más de 85 años de combate antiimperialista y por los derechos del pueblo, tiene la responsabilidad histórica de alertar sobre intentos de darle legitimidad social y política a un proceso de conciliación, entrega y liquidacionismo, el cual ya se venía adelantando a través del denominado Consejo Nacional de Economía Productiva. “El PCV no avala los acuerdos ni forma parte de la ‘Mesa de diálogo’, porque no ha sido consultado ni ha sido invitado a participar, aunque no sea ésta la razón principal, ya que si nos hubiesen invitado igual no estaríamos ahí”, clarificó Eusse. Para nosotros, señaló el dirigente, ‘hacer política’ no es conciliar con los enemigos de clase, sino que es defender los intereses
de la clase obrera, del pueblo trabajador del campo y la ciudad, de los sectores explotados, “y eso significa desenmascarar el papel de las clases y sectores dominantes, evidenciar las contracciones de clase que existen en la sociedad”. El Partido del Gallo Rojo ha reafirmado que la contradicción que enfrenta los intereses de la Nación venezolana y los del imperialismo, se resolverá con el pueblo trabajador en el poder, en un proceso de acumulación de fuerzas en la dirección de la construcción del Socialismo. “Eso sólo es posible hacerlo con la clase obrera ejerciendo su papel de vanguardia revolucionaria, porque ya otras clases y capas sociales, que cumplieron un papel importante en este proceso, han agotado su capacidad, su condición y naturaleza revolucionaria, ya que se enriquecieron y sus objetivos de clase terminaron coincidiendo con los sectores históricamente dominantes de la burguesía”, reflexionó Eusse. Para impedir el retroceso, liquidación y entrega de este proceso, de sus conquistas y de su perspectiva de desarrollo, el PCV deja claro que la clase obrera debe dirigir el proceso de cambios en Venezuela. Eusse ejemplificó la agudización de la lucha de clases y la arremetida de los sectores neofascistas contra las fuerzas genuinamente revolucionarias, con el atentado sufrido en la sede del Comité Regional del PCV en Maturín, Monagas, el pasado 29 de octubre, con el lanzamiento de bombas molotov.
Poder Popular El dirigente comunista también hizo un llamado de alerta sobre experiencias embrionarias de construcción de Poder Popular y la concepción que desde el Estado se tiene de éstas. “Con todas las observaciones que tenemos, reconocemos la importante experiencia que significan los Consejos Comunales y las Comunas, por lo que deben seguirse fortaleciendo como expresión de la construcción participativa directa del pueblo, y no deben estar subordinados ni ser sustituidos por los Clap, los cuales son necesarios y los defendemos porque pueden convertirse, con protagonismo obrero-popular, en un nuevo sistema público de distribución, para combatir los monopolios y mafias de la distribución privada”, enfatizó Eusse. Para el PCV, también debe construirse Poder Popular obrero, pero considera que no es a través de los denominados Consejos Productivos de Trabajadores (CPT), cuya creación mediante decreto presidencial fue publicada en la Gaceta Oficial Nº 41.026, del pasado 8 de noviembre. “Los CPT no expresan la necesidad de la participación protagónica de la clase obrera y el pueblo trabajador en los procesos productivos, ya que nace de una decisión burocrática, evidenciado en el manual que los define y explica su constitución, sin discusión, debate ni elaboración colectiva de las y los trabajadores”, reclamó el dirigente. Eusse afirmó que “los CPT son la negación del planteamiento de los Consejos Socialistas de Trabajadores, que hicimos hace cerca de diez años junto a otras fuerzas clasistas revolucionarias; por lo que seguiremos levantando las banderas de avanzar hacia un verdadero protagonismo obrero-popular”.
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TRABAJADORES SALUD EN EL MUNDO DEL TRABAJO
Estructuración orgánica del CCSST-ECG para la lucha clasista Douglas Gómez. Especial para TP Coordinador Nacional del Colectivo Clasista por la Salud y la Seguridad en el Trabajo «Emigdio Cañizales Guédez»
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l Colectivo Clasista por la Salud y la Seguridad en el Trabajo «Emigdio Cañizales Guédez» (CCSST-ECG), a un año de su Asamblea Nacional Constitutiva (14 de junio de 2015), es ya una organización de referencia entre los delegados/as de prevención (DDP) y demás activistas que desde distintos escenarios de lucha asumen la defensa de la salud de las y los trabajadores. Esto ha sido producto de la adopción e impulso de un Programa Mínimo de Lucha que interpreta los más sentidos intereses inmediatos de las y los trabajadores, y en especial de los DDP. El CCSST-ECG es un instrumento específico de lucha de la Corriente Clasista de Trabajadores «Cruz Villegas» (CCT-CV), creado con el propósito de atender un aspecto particular de la lucha clases: la defensa de la salud de las y los trabajadores desde una visión clasista, es decir, partiendo desde posiciones que expresen los intereses de clase del proletariado de la ciudad y el campo. El CCSST-ECG se propone organizar, concientizar y movilizar a las y los DDP para el ejercicio cabal de sus funciones de vigilancia y control de las condiciones y medio ambiente de trabajo, y, en el fragor de la lucha de clases, compartir trinchera con los dirigentes sindicales y voceros/as de Consejos de Trabajadores/as que hacen parte de la CCT-CV. ¿Cómo se articula la lucha específica de los DDP con la lucha general reivindicativa (intereses inmediatos) de la clase obrera? A través de la instancia organizativa de base de la CCT-CV: Núcleo Clasista de Trabajadores/as «Cruz Villegas»; constituido en cada entidad de trabajo como espacio de coordinación de lucha de las y los activistas de la CCT-CV, bien sean trabajadores/as de base, voceros/as de Consejos de Trabajadores/as, DDP, o directivo sindical. En el Núcleo Clasista confluyen los esfuerzos de lucha de las y los activistas de la CCT-CV y del CCSST-ECG, reflejando en cada ámbito específico los aspectos particulares de lucha. Facilita mucho la coordinación y coherencia, el que se publique y reparta un folleto (tipo hoja-volante) en la entidad de trabajo y sus alrededores, donde se denuncien los problemas concretos de las y los trabajadores; además de la venta agitativa de Tribuna Popular. Por eso, una tarea inmediata de los DDP que integran el CCSSTECG, es impulsar la constitución del Núcleo Clasista con un mínimo tres trabajadores/as, para lo cual (de no existir los otros dos) debe crear las condiciones necesarias que permitan ganar para esta propuesta organizativa a otros DDP, dirigentes sindicales y trabajadores dispuestos afrontar la lucha clasista. En un nivel territorial superior, la instancia de articulación y coordinación de los DDP que integran el CCSST-ECG en un estado o entidad federal, es su Coordinación Regional, integrada por los DDP de las distintas entidades de trabajo. En atención a esto, uno de los retos que tiene el CCSST-ECG para el próximo año, es continuar avanzando en su estructuración orgánica en todo el país. Para ello el Equipo Operativo Nacional (instancia de seguimiento y control de las actividades acordadas en la Asamblea Nacional), está adelantando el diseño del Plan de Trabajo Nacional para el 2017, jerarquizando la constitución de las Coordinaciones Regionales de Táchira, Trujillo, Yaracuy, Cojedes, Lara, Portuguesa, Barinas, Monagas y Anzoátegui; el Programa Nacional de Formación; la II Asamblea Nacional del CCSSTECG (junio); y, el III Seminario Nacional sobre Salud de las y los Trabajadores.
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Rescatar la planta Palmera Diana del Lago Casigua El Cubo.- Trabajadores y trabajadoras de las Cooperativas de Producción de Palma Aceitera, ubicadas en el ámbito geográfico del Consejo Comunal «Palmeras Diana», en el municipio Jesús María Semprún, estado Zulia, reiteraron el llamado al presidente Nicolás Maduro para que atienda la grave situación de la planta extractora de Palmera Diana del Lago, C.A. En el Consejo Comunal conviven 132 familias desde hace 15 años, impulsando un proyecto iniciado en su momento por Hugo Chávez en esta zona del Sur del Lago fronteriza con Colombia, pero durante varios años han denunciado innumerables actos de corrupción cometidos por funcionarios que han puesto riesgo de quiebra a la empresa.
Los cooperativistas manifiestan que se precisa rescatar la planta extractora para hacerla productiva y sustentable, además de la importancia que tiene para un rubro tan importante como es el aceite comestible. Los trabajadores y sus familias ratificaron su voluntad de sumar esfuerzos, puntualizando que deben corregirse los errores de las gerencias que han pasado por la empresa, y dejar de endilgar los problemas a la masa laboral y productora. Las gestiones directivas de Palmeras Diana del Lago, en criterio de los trabajadores, han fallado por deficiencias políticas, al desconocer el concepto de desarrollo endógeno y la articulación con el Consejo de Trabajadores, Consejo Comunal y la Comuna; y, por incapacidad
técnica para manejar el proceso productivo del aceite de palma aceitera, con la participación de las organizaciones populares y productores. Los habitantes de esta zona estratégica, resaltaron que debe recuperarse la empresa para producir este rubro en nuestro país, ya que se ha dejado caer el rendimiento a niveles de seis toneladas por hectárea por año, por lo que, según señalan, pareciera haber intereses en privilegiar la importación de aceite y cobrar comisiones en dólares. Los palmicultores plantean que se constituyan mesas de trabajo para superar la crisis generada por las malas gestiones y que llevó a la intervención de Industrias Diana y Palmera Diana del Lago, según Gaceta Oficial 40.260 del 27 de septiembre de 2013.
Trabajadores de productos Nestlé son tercerizados
Juan Parada con trabajadores de la empresa Solca
Yaritagua.- Juan Parada, concejal comunista en el municipio Peña, estado Yaracuy, se reunió con trabajadores de la empresa Solca, ubicada en la Zona Industrial de Yaritagua, quienes denunciaron que siguen siendo sometidos a un régimen de tercerización laboral, lo cual es contrario a la Ley Orgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT). Parada, en primer lugar, les ratificó el compromiso del PCV para apoyar y acompañar las justas luchas del pueblo trabajador frente a la explotación y la violación de derechos a la que son sometidos por la patronal pública y privada.
Asimismo, el edil comunista manifestó que la tercerización está expresamente prohibida en el Artículo 48 de la LOTTT, pero que esta práctica patronal se desarrolla con amplios niveles de impunidad e indolencia por parte de autoridades del Ministerio del Trabajo. “Es inconcebible que, tras más de un año desde que entró en vigencia la prohibición de la tercerización en beneficio de la clase trabajadora, esta empresa sigue aplicándola de manera fragante”, reclamó Parada. Previamente el dirigente comunista realizó una inspección ocular a la empresa, en la que constató que los únicos productos con los que trabaja este operador logístico son de la marca Nestlé.
Parada hizo un llamado a la Inspectoría del Trabajo para que atienda las demandas introducidas por los trabajadores y actúe a favor de los mismos, en lo que representa una de sus más grandes conquistas. Adicionalmente, el concejal expresó su preocupación por el amedrentamiento y acoso laboral del que han sido víctima los trabajadores de dicha empresa, y más todavía porque denuncian que ha sido con apoyo de funcionarios de organismos de seguridad. Este caso también fue presentado al Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT), seguros de que se brindará todo el apoyo necesario para que se haga justicia.
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TRABAJADORES
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Se inició la construcción de un movimiento nacional obrero-popular revolucionario
Por la defensa y transformación de las empresas estatales
Caracas/PEM.- Conformar un amplio y poderoso movimiento nacional, obrero-campesino y popular por la defensa y transformación revolucionaria de las empresas de propiedad estatal, fue la principal conclusión adoptada en la reunión efectuada el pasado 1 de noviembre, en la sede nacional del Partido Comunista de Venezuela (PCV) en Caracas, con la presencia de voceros y representantes de diversas empresas nacionalizadas, recuperadas y creadas por el Gobierno nacional. Este espacio, que ha continuado reuniéndose en los días posteriores, fue convocado por iniciativa del PCV, la Corriente Clasista de Trabajadores y Trabajadoras «Cruz Villegas» (CCT-CV) y el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT). Participaron dirigentes de organizaciones sindicales, delegados de prevención y voceros/as de Consejos de Trabajadores y Trabajadoras, al servicio de las empresas Servigranos (Agropatria) de Portuguesa; CAICA, de Cojedes; Red de Abastos Bicentenario S.A.; Suramericana de Soplados, de Carabobo; Arroz del Alba, Planta Píritu, de Portuguesa; CVAL, sede central nacional; Matadero “Cacique Guaicaipuro”, de Los Teques. Asimismo, diversos líderes obreros de otras entidades de trabajo ofrecieron disculpas por no poder asistir, pero hicieron llegar saludos y manifestaciones de apoyo a la iniciativa, tales como: directivos sindicales de Café Venezuela, de Trujillo; Central Azucarero Santa Clara, de Yaracuy; sede administrativa de CVAL en Barquisimeto; Matadero de Machiques, en Zulia; de los centros de acopio de CVAL en Petare y Barquisimeto.
Las palabras de apertura estuvieron a cargo de Oscar Figuera, secretario general del PCV, quien estuvo acompañado por Pedro Eusse, del FNLCT; Douglas Gómez, de la CCT-CV; y, Elena Linarez, todos miembros del Buró Político del PCV. Los asistentes coincidieron en que es perentorio articular la unidad de las y los trabajadores, el campesinado y los sectores populares para cerrarle el paso a las pretensiones de determinados sectores gubernamentales que se proponen fortalecer el dominio del capital privado en la economía nacional. Estas pretensiones se están materializando a través de un proceso fáctico y acelerado de debilitamiento, desmantelamiento y privatización de las entidades productivas y de servicios en manos del Estado, tanto las nacionalizadas y recuperadas, como muchas de las creadas por decisión del Gobierno nacional, particularmente durante la gestión de Hugo Chávez. Política antipopular Esa política antipopular, adelantada mediante “reestructuraciones” y procesos de supresiones y liquidaciones de entidades productivas y de servicios en manos del Estado, está produciendo miles de despidos, vulnerando derechos laborales; suprimiendo instrumentos de defensa y resistencia colectiva de las y los trabajadores, como sindicatos, delegados/as de prevención y genuinos Consejos de Trabajadores; y, arruinando a los pequeños y medianos productores locales, generando un agravamiento de la situación económica y social con profundo impacto negativo en la realidad política nacional.
Entre estos casos se cuenta el de la CVAL y sus empresas y “unidades de producción social”, tales como Arroz del Alba, Porcinos del Alba, Leguminosas del Alba, los mataderos de los Teques y Machiques, las camaroneras de Falcón y Zulia, los centros de acopio, pero también en la Red de Abastos Bicentenario, en los centrales azucareros de la CVA-Azúcar, entre muchos otras. Las y los trabajadores revolucionarios denuncian que, en general, todas esas entidades de trabajo son administradas con criterios altamente burocráticos, antidemocráticos, autoritarios y verticalistas, cerrando el paso a la participación protagónica de las y los trabajadores, pero además con prácticas corruptas que sirven al enriquecimiento ilícito de gerentes y directores, tanto civiles como militares, siendo alarmante la actuación mafiosa de algunos jefes militares designados al frente de tales organismos y empresas. En estos últimos casos, destaca de manera particular el Cnel. Johan Hernández Lárez, viceministro de Producción Alimentaria, del Ministerio de Alimentación, quien además se caracteriza por su actitud antiobrera y antisindical, muy propia de otros jefes militares que se desempeñan en las direcciones de tales empresas. Las y los dirigentes sindicales y delegados/as de prevención consideran que lo que en realidad está en desarrollo es un plan para reprivatizar parcial o totalmente muchas de esas empresas, por lo que se está en proceso de “limpiar” la nómina, liquidar las conquistas contractuales y los instrumentos defensivos de las y los trabajadores.
Nuevo modelo Adicionalmente, existen procesos de deterioro, abandono, falta de planes de inversión y políticas de precios, excesivo burocratismo y autoritarismo gerencial, prácticas antisindicales y acoso contra las y los trabajadores que luchan, en numerosas entidades productivas de los ministerios de Agricultura, Alimentación, Industrias, PDVSA Industrial, tales son los casos de: Agropatria y sus empresas adscritas; Café Venezuela; CAICA; Suramericana de Soplados (tomada y recuperada por las y los trabajadores con apoyo oficial); entre muchas otras. Las y los dirigentes clasistas expresaron que hasta ahora han sido infructuosas las diligencias realizadas ante las instancias gu-
bernamentales para la procura de soluciones. Por todo lo anterior, se decidió impulsar la conformación de un amplio Movimiento que una a las y los trabajadores, en alianza con los agro-productores pequeños y medianos, las comunidades organizadas (Comunas y Consejos Comunales) de las zonas donde están establecidas las empresas, con la finalidad central de derrotar las amenazas veladas o abiertas de privatización, detener y revertir los despidos injustificados, luchar por el establecimiento de un nuevo modelo de gestión democrático y participativo. Este nuevo modelo de gestión, a través de un Consejo de Dirección Colectiva, integra a trabajadores y trabajadoras, productores pequeños y medianos de materias primas e insumos (especialmente los integrados en redes de productores libres y asociados), las comunidades organizadas (Comunas y Consejos Comunales) y la representación del Gobierno nacional. Entre las iniciativas de acción conjunta, se acordó elaborar una Carta Abierta al presidente de la República y realizar una movilización nacional en Caracas para llamar la atención del Gobierno nacional acerca de la situación de estas empresas, así como demandar que cesen los despidos y la política de destrucción y reprivatización de muchas de esas empresas estatales y exigir ser escuchados por las máximas autoridades del Gobierno nacional.
Acoso a trabajadores de Apure Mantecal.- En la Unidad de Producción Social «José Cornelio Muñoz», adscrita a la Corporación Ganadera «Bravos de Apure» S.A., ubicada en el sector Pueblo, del municipio Muñoz del estado Apure, 30 trabajadores y trabajadores adscritos a dicha empresa se han dirigido a diversas instancias del Ministerio del Trabajo con denuncias que no han recibido respuesta. Reclaman que desde el pasado 25 de octubre no se les permitió el acceso a la entidad de trabajo, y la explicación dada por los militares que están dentro de las instalaciones fue que es una orden del presidente de la Corporación, Tulio Aguilera. Los trabajadores señalan que ya previamente sufrían acoso por parte del abogado de la Corporación, Gustavo Adolfo Alas Mora, para que renunciaran, y que incluso tenían los sueldos y salarios suspendidos desde el 1 de septiembre. Sin embargo, con sentimiento patrio y compromiso clasista, resaltaron que junto a la lucha por resguardar su derecho al trabajo, también continuarán defendiendo la seguridad alimentaria y el desarrollo agroindustrial del país, por lo que confían en recibir una perentoria respuesta por parte del Ministerio del Trabajo o el presidente Nicolás Maduro.
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TRABAJADORES
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Tendencia perjudicial para los trabajadores Tribuna Popular.- Como ya alertó el Partido Comunista de Venezuela (PCV) en varias oportunidades a lo largo de 2016 (ver TP Nº 2.957, 2.961, 2.962, 2.965 y 2.966), los nuevos aumentos de salario mínimo y bono alimentario decretados por el presidente Maduro prolongan y fortalecen una tendencia establecida en el primer semestre de este año que resulta muy perjudicial para los intereses de la clase trabajadora y el pueblo en general. En esta oportunidad, se trata de los aumentos vigentes desde el 1 de noviembre, de 20% para el salario mínimo, que lo eleva a 27.092 Bs mensuales, y de 50% para el bono alimentario, que lo lleva a 63.720 Bs mensuales. Sumando los cuatro aumentos habidos este año, la bonificación alimentaria ha crecido nominalmente un 844%, mientras que el salario mínimo legal ha crecido sólo un 181%. En lo que va de año, el bono ha crecido cuatro veces más rápido que el salario. Y es justamente esta disparidad en el crecimiento de los dos tipos de ingreso lo que hay que destacar, pues, como ya se ha explicado anteriormente, implica una cada vez más grave distorsión en la estructura salarial nacional: lo que debería ser apenas un ingreso complementario, es ahora sustancialmente
mayor que lo que debería ser el ingreso principal. Como se observa en el gráfico adjunto, en enero el bono alimentario representaba un 41% de los ingresos mensuales de las y los trabajadores que perciben salario mínimo; el peso del bono creció hasta 53% del total de esos ingresos mensuales en marzo; volvió a crecer hasta 55% del total en mayo; alcanzó 65% del total en septiembre; y finalmente ha llegado a 70,2% desde el 1 de noviembre. El problema reside en que los derechos y prestaciones laborales de ley, tales como los pagos de vacaciones, las utilidades anuales, las prestaciones sociales por antigüedad, y las contribuciones patronales a la caja de ahorros, el fondo de jubilaciones y el fondo de ahorro habitacional, entre otros, son calculados sobre la base del salario básico de los trabajadores, y no sobre sus ingresos mensuales. Por lo tanto, sólo los incrementos de salario básico tienen efectos en términos de proteger la remuneración integral, y sólo ellos tienen incidencia en la construcción de los haberes patrimoniales a futuro de los trabajadores y sus familias. El discurso gubernamental enmascara esta realidad hablando de un aumento del «salario inte-
gral mensual», cuando en realidad el grueso de ese aumento corresponde al bono alimentario, que no tiene carácter salarial ni incidencia alguna en los conceptos que forman la remuneración integral de los trabajadores.
Homologada la Convención Colectiva del Inces Caracas.- Tras más de un año de luchas y movilizaciones, el pasado 26 de octubre entró en vigencia la Convención Colectiva 2016-2018, para las y los trabajadores del Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista (Inces). El auditorio de la sede del Inces en la avenida Nueva Granada de Caracas fue el escenario que reunió a autoridades de la institución, del Ministerio del Trabajo, representaciones sindicales y trabajadores, para la firma de la anhelada Convención Colectiva. En virtud del retraso que tuvo la homologación de la
Convención, se solicitó a las autoridades la actualización de todas las cláusulas económicas, las cuales se renuevan cada ocho meses. En el acto se informó sobre los aumentos en las diversas primas socio-económicas, tales como indemnización por incumplimiento de la entrega de dotación de uniformes, acordándose 60 mil bolívares para trabajadores con antigüedad entre 1 y 3 meses, 75 mil para antigüedades de 4 y 11 meses, y de 100 mil bolívares para los que tengan de 12 meses en adelante. Sin embargo, trabajadores reclaman que aún hay aspectos por
cumplir, como es el caso de los delegados de prevención de la imprenta ubicada en los Cortijos de Lourdes, que denuncian el silencio administrativo que mantienen la gerente de Información y Relaciones, Jenny Calderón, y el resto del comité ejecutivo de la institución, en cuanto a la designación de la representación patronal en la conformación del Comité de Salud y Seguridad Laboral. Por lo que reiteran su llamado clasista a mantenerse en pie de lucha por la salud, la vida y la mejora de las condiciones de trabajo.
Cuánto es el daño Para cuantificar el daño patrimonial que se causa a la clase trabajadora, puede hacerse un ejercicio de estimación de la remuneración que está dejando de percibir cada asalariado como resultado de esta anomalía. Suponiendo que los 90.812 Bs de ingresos mensuales que obtienen las y los trabajadores a partir del 1 de noviembre, se distribuyeran a la inversa de lo decretado por el presidente Maduro, es decir, suponiendo que el salario representase 70,2% de ese total (63.720 Bs) y el bono el 29,8% restante (27.092 Bs), sería casi exactamente la proporción entre los dos tipos de ingreso que estuvo vigente hasta mayo del año pasado. En dicho caso, la parte patronal debería aportar, por cada trabajador de nuevo ingreso a salario mínimo, 6.372 Bs mensuales a la caja de ahorros (a razón de 10% del salario básico); más 1.274 Bs mensuales al fondo de ahorro habitacional (2%), más 3.186 Bs mensuales al fondo de jubilaciones (5%), más 31.860 Bs anuales por bono vacacional (15 días de salario básico), más 63.720 Bs anuales
por utilidades o bonificación de fin de año (30 días), más 31.860 Bs trimestrales (15 días) por depósito al fideicomiso de prestaciones sociales. Esto haría un total de 353.004 Bs anuales por trabajador. Pero al hacer ese cálculo según lo indica el decreto presidencial, el total anual aportado por el patrono sólo alcanza a 150.090 Bs, una diferencia de más de 200.000 Bs anuales en contra de cada trabajador de nuevo ingreso a salario mínimo. Y esto ocurrirá año tras año, en proporción cada vez mayor a medida que aumente la antigüedad del trabajador, con efectos acumulativos muy dañinos sobre el patrimonio personal y familiar a futuro de cada trabajador. Es por lo tanto de la mayor importancia que la clase trabajadora exija que se restaure lo antes posible la primacía del salario como fuente fundamental de sus ingresos, ya sea por la vía de la conversión del bono alimentario en salario con todos los efectos legales del caso, o a través de una enmienda del decreto presidencial que invierta los porcentajes respectivos del bono y el salario y corrija la actual distorsión.
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NACIONAL
17 de NOVIEMBRE al 7 de DICIEMBRE de 2016
Se incrementan problemas en Carabobo
PCV plantea que se instale una mesa de diálogo entre los trabajadores y el gobernador
Valencia.- El Comité Regional del PCV en Carabobo denunció situaciones laborales que están sufriendo trabajadores de empresas estatales y recuperadas por el Gobierno nacional. Arvilio Hidalgo, secretario regional Obrero-Sindical del PCV y vicepresidente de la Comisión de Asuntos Laborales en el Consejo Legislativo, explicó que en la Red de Abastos Bicentenario han sido despedidos ilegalmente más de 150 trabajadores, entre los que se cuenta a dirigentes sindicales y delegados de prevención. Hidalgo recordó que el pasado 17 de octubre, como expresión del acoso al que son sometidos, forzaron la oficina del sindicato de Abastos Bicentenario, les extrajeron documentos y les cambiaron la cerradura. Los trabajadores del Sistema de Transporte Masivo de Carabobo, conocido como TransCarabobo, también alertaron sobre desmejora del salario y la suspensión del bono alimenticio, además de la desidia gerencial en el déficit de repuestos y unidades.
El legislador llamó la atención sobre la empresa recuperada Suramericana de Soplados, a cuyos trabajadores un Tribunal ordenó irregularmente su desalojo. El PCV insistió en la propuesta ya planteada por el Frente Nacional de Lucha de la Clase Trabajadora (FNLCT), de que se instale una mesa de diálogo entre los trabajadores y el gobernador Francisco Ameliach, por tratarse de conflictos laborales en empresas públicas, simultáneamente a mantener las movilizaciones clasistas en defensa de las conquistas sociales y su profundización revolucionaria. Propuestas Asimismo, Hidalgo expresó la preocupación que tienen en el Partido del Gallo Rojo por la pérdida del poder adquisitivo del pueblo trabajador, por lo que señaló que el presidente Nicolás Maduro debe tomar acciones para recuperarlo y fortalecerlo. “Debe, al menos, invertirse la relación proporcional del salario y el bono de alimentación, mediante un decreto que forta-
lezca el patrimonio a futuro de los trabajadores y sus familias, con la salarización de los bonos para que incidan en las prestaciones sociales, los aguinaldos y vacaciones de los trabajadores”, resaltó el dirigente. Adicionalmente, puntualizó Hidalgo, se requiere con urgencia la reactivación del aparato agro-alimentario, como medida para la estabilización de los precios de los productos de primera necesidad y para rescatar la calidad de vida del pueblo trabajador. Sobre el proceso de diálogo entre el Gobierno nacional y la MUD, el legislador comunista manifestó que debe servir para desmontar la agenda de violencia y desestabilización de la derecha neofascista y pro-imperialista, no para negociar y entregar las conquistas del pueblo. “Lo que se requiere con mayor urgencia es que se construyan espacios de articulación entre las fuerzas políticas y sociales revolucionarias, para la evaluación crítica de la gestión de gobierno y la definición colectiva de políticas públicas”, finalizó Hidalgo.
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Sectarismo en algunos personeros de los Clap Cumaná/LRH.- Con pancartas colocadas a la entrada de la Urbanización Ciudad Jardín Nueva Toledo, en Cumaná, estado Sucre, los habitantes del sector solicitan ser incorporados en la venta de los productos alimenticios distribuidos por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap). La profesora Licet Rojas Figueredo, residente del lugar, manifestó que las personas que dirigen este nuevo sistema les han dado el falso calificativo de “personas pudientes” y de “escuálidos”, por lo que les han negado la venta de las bolsas. Rojas Figueredo resaltó que desde hace más de un año están organizados en un Consejo Comunal y que el censo poblacional arrojó 543 familias, con 435 niños y 165 adultos mayores y discapacitados, por que se están organizando en un Clap. “Con los precios actuales no alcanza el sueldo, ya de por sí devaluado por la alta inflación; por ejemplo, el arroz y el azúcar a dos mil bolívares el kilo, aceite comestible a 2.700 el litro y espagueti a 1.200 bolívares”, explicó Rojas Figueredo. Situaciones similares a la de esta Urbanización se están presentando en otras zonas de Sucre y en diversas entidades, incluyendo el Distrito Capital, por el sectarismo político y la falta de elemental humanidad por parte de cierta dirigencia. Adicionalmente, de muchos estados del país se denuncia la falta de funcionamiento y cierre de Casas de Alimentación, un programa creado en marzo de 2004 para abonar al cumplimientodel Artículo 305 de la Constitución, que le asigna al Estado la responsabilidad de garantizar “la seguridad alimentaria de la población, entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente”. Según datos oficiales, para el año 2010 este programa había beneficiado a 873.150 personas en 5.821 Casas de Alimentación distribuidas en los 24 estados, dependiendo de la Misión Mercal para su funcionamiento en lo que respecta al suministro de los alimentos para ser procesados en los barrios humildes del país. Son temas que deben ser respondidos y asumidos urgentemente por las autoridades competentes.
Tienen que dar la cara en Táchira San Cristóbal.- Yhon Luna, miembro del Comité Central del PCV y presidente de la Comisión Permanente de Política, Seguridad Ciudadana, Derechos Humanos y Frontera del Consejo Legislativo del estado Táchira, señaló que se sectores oportunistas y antinacionales de la MUD están utilizando el problemas de las colas en las estaciones de gasolina como excusa para instigar a que se realicen protestas de calle.
“Hay un plan evidente por parte de la extrema derecha venezolana, para calentar la calle y presionar al Gobierno nacional en la mesa de diálogo para que negocie y entregue conquistas populares, por lo que hacemos un llamado al pueblo trabajador para que no se deje embaucar por el neofascismo”, resaltó Luna. Al mismo tiempo, el legislador comunista reclamó que la Mesa
Técnica de Combustible de la entidad andina y el gerente regional de Pdvsa, Lic. Jean Valencia, no han actuado con claridad para explicarle al pueblo los elementos que consideraron para reducir la capacidad de litros de combustible al parque automotor de los tachirenses. Asimismo, Luna exhortó al G/D Carlos Yanes Figueredo, Comandante de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi)
Legislador comunista Yhon Luna
Táchira, a que revise la situación de conductas individuales de militares que están en estaciones de servicio cobrando para dejar pasar personas. “Este es un tema delicado, porque afecta la dinámica producti-
va, laboral y turística, por lo que debemos poner sobre el tapete el sabotaje de dueños de estaciones y de algunos funcionarios de Pdvsa que juegan a la desestabilización de la nación”, finalizó el dirigente comunista.
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ESPECIAL | XV CONGRESO NACIONAL del PCV
17 de NOVIEMBRE al 7 de DICIEMBRE de 2016
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Iniciaron los preparativos para el 15º Congreso Nacional del Partido Comunista de Venezuela
A CONSTRUIR LA VANGUARDIA REVOLUCIONARIA Tribuna Popular.- El 34º Pleno del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela (PCV), reunido en Caracas, el pasado 5 y 6 de noviembre, acordó iniciar los trabajos preparativos para la realización del 15º Congreso Nacional del PCV en el primer semestre del año 2017. Para ello, se está llevando a cabo en todos los organismos de base y de dirección intermedia, un amplio proceso de consulta de la propuesta de Anteproyecto del «Reglamento de participación y del proceso congresual». Los Estatutos del PCV le confieren al Comité Central –como “máximo organismo de dirección política del Partido […] entre un Congreso y otro”–, la atribución de convocar el Congreso Nacional de la organización, que es “La máxima autoridad del Partido Comunista de Venezuela […], cuyas decisiones son definitivas y, no pueden ser derogadas sino por otro Congreso”. Al Congreso Nacional le corresponde analizar el informe del Comité Central que cesa en sus funciones, para el periodo transcurrido desde el anterior Congreso; actualizar y modificar el Programa, la Línea Política, los Estatutos y cualquier otro documento fundamental del Partido; y, elegir al nuevo Comité Central. Asimismo, los Estatutos establecen que el Congreso Nacional se integrará con delegados electos directamente por las Células, jerarquizando –por el carácter de clase del PCV– las de empresa de la industria básica y de producción de bienes y servicios de sectores estratégicos de la economía; delegados electos por Conferencias Regionales; las y los miembros del Comité Central con un mínimo de 80% de asistencia a los Plenos del CC
y de 60% en otros organismos de dirección y en su correspondiente Célula; y, una representación de la Juventud Comunista. El anterior Congreso del PCV fue el 14º, que se llevó a cabo del 4 al 7 de agosto de 2011, el cual tuvo gran repercusión nacional e internacional por la profundidad descarnada del análisis y las conclusiones de la Línea Política, en la que se hizo una recaracterización del denominado proceso bolivariano de cambios hasta entonces encabezado por Hugo Chávez, identificando las limitaciones históricas y alcances de esa dirección, sopesando los avances, errores y deficiencias en poco más de dos lustros, y marcando las tareas a cumplir. Pasos acelerados El 34º Pleno del CC designó la Comisión Nacional Preparatoria (CNP) del 15º Congreso del PCV, que se instaló formalmente el pasado 10 de noviembre, empezando a coordinar todas las tareas necesarias para la realización del magno evento de las y los comu-
nistas venezolanos, previsto inicialmente –según la propuesta de cronograma del proceso congresual– para mayo de 2017. La CNP del 15º Congreso designó cuatro Equipos de trabajo, para adelantar proposiciones con miras a la elaboración de los Anteproyectos de documentos base de discusión: Informe del Comité Central; Línea Política; Estatutos; y, Acuerdos y Resoluciones. Estos Equipos se instalaron de inmediato, empezando a preparar propuestas de esquema y contenido a desarrollar, con cronograma de ejecución. Simultáneamente, la Comisión de Logística ya está elaborando propuestas de sede, hospedaje, alimentación, transporte y presupuesto. Este intenso trabajo tiene la mirada puesta en la realización, los próximos días, del 35º Pleno del Comité Central, que le dará la aprobación definitiva al Llamamiento, la Convocatoria y el «Reglamento de participación y del proceso congresual», además de definir los criterios del
proceso de recenso con miras al 15º Congreso. Objetivos claros Las y los comunistas venezolanos empiezan así la ruta democrática y revolucionaria de análisis, debates y construcción colectiva de los principales documentos que rigen su accionar político de masas y su funcionamiento interno, en el objetivo de alcanzar el desarrollo soberano del país, liberar a la patria de las cadenas de dominación del capital transnacional, fortalecer a la clase obrera como sujeto histórico de la revolución venezolana, y conquistar el poder para iniciar la construcción del Socialismo. Uno de los retos que se ha trazado el PCV, contextualizado por la próxima conmemoración del Centenario de la Gran Revolución Socialista de Octubre, es demostrar que el único Socialismo verdadero es el que se guía por la doctrina científica del marxismo-leninismo, por lo que se propone enfrentar y desenmascarar las distintas modalidades pseudo-socialistas
que embaucan al pueblo trabajador limando su capacidad de convertirse en vanguardia. Durante el proceso congresual se evaluará el cuadro político, económico, social, institucional y militar de Venezuela, caracterizando el momento actual y definiendo las orientaciones de acción, consolidando la alianza antiimperialista y con mayor énfasis en la línea de unidad popular revolucionaria. El PCV ha planteado la necesidad de construir una gran corriente de resistencia de nuestro pueblo, para defender las conquistas alcanzadas y profundizarlas revolucionariamente, a través de la articulación del movimiento obrero-sindical, campesino, comunero y popular revolucionario, junto a los militares patriotas. El eje central de las propuestas del Partido del Gallo Rojo se condensa en su consigna: «Contra el fascismo, el entreguismo y la corrupción ¡Todo el poder para el pueblo trabajador!», entendiendo que el genuino protagonismo de las y los trabajadores está aún por lograrse, por lo que el planteamiento de control obrero-popular, en las empresas públicas y privadas, es una bandera a la que se consagrará el colectivo comunista. En este contexto, la orientación de acción política «Confrontar, deslindar y acumular… para avanzar», trazada por el PCV a principios de año, cobra nueva fuerza y mayores perspectivas, con una agudización de la lucha de clases que no permite medias tintas: conciliar es claudicar. El PCV, en el marco de su 15º Congreso, llama a combatir con la bandera del latinoamericanismo bolivariano y del socialismo científico marxista-leninista, para avanzar consecuentemente en la liberación nacional y en la perspectiva socialista.
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34º PLENO del COMITÉ CENTRAL | ESPECIAL
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«Contra el fascismo, el entreguismo y la corrupción ¡Todo el poder al pueblo trabajador!»
La crisis es del capitalismo…
la solución es el Socialismo
Tribuna Popular.- El Partido Comunista de Venezuela (PCV) está desarrollando profundos debates e intensos análisis, especialmente en el marco del inicio del proceso preparatorio de su 15º Congreso Nacional, previsto para mayo de 2017. El 34º Pleno del Comité Central del PCV, realizado el pasado 5 y 6 de noviembre, resaltó que la crisis venezolana está determinada por la crisis general del sistema capitalista mundial y por el agotamiento del modelo capitalista que sigue prevaleciendo en Venezuela, de carácter rentista, improductivo y multi-importador. El Partido del Gallo Rojo enfatizó que en nuestro país lo que está en crisis es el propio modelo heredado del puntofijismo, porque ese modelo no ha sido cambiado. Lo que cambió fue la manera de distribuir la renta, pero no de producir la riqueza, ya que no se avanzó en el desarrollo del aparato productivo nacional con participación y control obrero-popular, lo cual crearía las bases para el desarrollo de las fuerzas productivas y un proceso general de acumulación de fuerzas en la perspectiva socialista. El PCV reconoce que en los casi 18 años del proceso bolivariano de cambios, hay grandes conquistas populares, empezando por la nada despreciable redistribución del ingreso petrolero, ya que antes se lo apropiaban principalmente la oligarquía y las grandes corporaciones transnacionales, y a partir de 1999 cambió el carácter de su uso, pero no se transformó la sociedad capitalista.
La misma crisis que hizo posible la aparición y triunfo electoral de Hugo Chávez, la crisis del modo de acumulación capitalista rentista dependiente y subordinado venezolano, es la realidad por la que hemos estado transitando durante el último lustro. Por eso, el colectivo comunista señala que un tema central es resolver los problemas de fondo de la economía nacional, con una concepción científica y con protagonismo obrero-popular, lo cual obliga a desenmascarar sin prurito las distintas modalidades de embaucamiento al pueblo trabajador que castran la elevación de sus niveles de conciencia, organización, movilización y objetivos de lucha, especialmente desde discursos pseudo-socialistas que deben enfrentarse con las portentosas herramientas del marxismo-leninismo. En defensa del Socialismo El 34º Pleno del Comité Central pautó que, con miras al 15º Congreso y a las conmemoraciones del Centenario de la Gran Revolución Rusa de 1917, se incrementarán los esfuerzos del PCV para desmontar las falsas concepciones que sobre el Socialismo se han posicionado en Venezuela. En ese contexto, las y los comunistas profundizarán y promoverán el debate sobre la revolución venezolana, lo cual implica desenmascarar los falsos “socialismos”, los planteamientos revisionistas que hablan de un supuesto “socialismo” de tal o cual nombre, pretendiendo distorsionar la única y auténtica doctrina revolucionaria: el socia-
lismo científico; que tiene leyes, principios y categorías que se aplican a la realidad concreta de cada país para construir la táctica del proletariado en el objetivo de la toma del poder a través de la Revolución Socialista. El Partido del Gallo Rojo dejó claro que, entre otras cosas, no hay socialismo si no se expropia a los expropiadores; si no se liquida la explotación de un pequeño grupo de terratenientes, oligarcas y capitalistas sobre el resto de la sociedad; si no se construye una dirección colectiva revolucionaria; si no se cambian las relaciones sociales de producción, que en el capitalismo son de explotación y en el socialismo son de colaboración, ayuda mutua y solidaridad. Por eso el PCV ha expresado con absoluta claridad que en Venezuela aún no ha habido ni hay socialismo, sino que la situación por la que estamos atravesando es justamente reflejo de la crisis del capitalismo. El colectivo comunista, en estos debates internos y con otras fuerzas revolucionarias, propone reivindicar las conquistas alcanzadas e identificar los errores cometidos en el proceso de cambios, lo cual tiene que servir de enseñanza y balance para seguir avanzando. En criterio del PCV, una de las lecciones que resalta es que las salidas reformistas no son la solución para el pueblo y sus trabajadores. Eso queda patentado con múltiples experiencias históricas en todo el mundo, como en Rusia antes del triunfo de la Revolución Socialista, cuando ese mismo año de 1917 se produce
la ‘Revolución de Febrero’, que a pesar de acabar con el zarismo mantuvo intactas las bases de la explotación, del capital y del régimen absolutista. Frente a ello, se produjo la lucha del pueblo trabajador, en alianza obrero-campesina y de soldados, insurgiendo con los Soviets. «¡Todo el poder a los Soviets!» fue una de las consignas de ese momento. Esta experiencia debe nutrir a las fuerzas genuinamente revolucionarias –claro está, sin visión de copias mecánicas–. De ahí y de la propia historia venezolana, se concluye que ni el fascismo ni el reformismo ni el entreguismo son la salida a las crisis del capital; ni ayer, ni hoy, ni mañana. Revolución Socialista es la solución El capital lanza las consecuencias de sus crisis sobre los hombros de las y los trabajadores. La solución de fondo es la verdadera Revolución Socialista. Por eso cobra extraordinaria vigencia e importancia la consigna asumida y planteada por el PCV: «Contra el fascismo, el entreguismo y la corrupción ¡Todo el poder al pueblo trabajador!». El PCV ha explicado que los retrocesos que se están sufriendo en los procesos progresistas de diversos países latinoamericanos, justamente tienen que ver con que no son revolucionarios sino reformistas, y los problemas de las masas en el capitalismo no se resuelven reformando el sistema, sino sustituyéndolo revolucionariamente por uno nuevo y superior. El reformismo va posponiendo la solución efectiva de los proble-
mas, lo que a la larga los agudiza, porque el reformismo tiene un techo hasta el cual puede llegar, impuesto por los intereses de los sectores de la burguesía que sean hegemónicos en la dirección del Estado. Por eso estos procesos se estancan y retroceden. Asimismo, el PCV ha alertado del peligro que se cierne sobre nuestro país con el crecimiento de influencia de las fuerzas neofascistas, que están más claramente al servicio del capital, junto al posicionamiento de sectores entreguistas dentro del gobierno, dispuestos a negociar las conquistas populares para mantener los privilegios obtenidos al amparo de la corrupción y el clientelismo. El plan del imperialismo, de sus grandes corporaciones, del sector financiero especulativo, es reposicionar su dominación, y los proyectos reformistas que lo que hacen es administrar el modo de producción capitalista y no cuestionarlo, aun cuando hablen de "socialismo", en el largo plazo pueden terminar sirviendo a esos planes. Estos son los elementos que marcan el análisis del contexto político, económico, social, militar e institucional de la Venezuela actual, para saber identificar la posición de los diferentes sectores dentro de la agudización de la lucha de clases, y con cuáles contar para construir una genuina vanguardia obrero-popular revolucionaria que tenga capacidad de disputar el poder político y ganar esa batalla para iniciar de verdad el tránsito al Socialismo y al Comunismo.
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NACIONAL
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Comité Regional «Alcides Rodríguez» del PCV en Caracas
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Transformación universitaria y la lucha de trabajadores (I)
Profesionales y técnicos revolucionarios
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omando en cuenta la necesidad de continuar con el afianzamiento de experiencias de Poder Popular y de contraloría social, combatiendo el burocratismo, la ineficiencia, la corrupción y el entreguismo, mediante la ampliación de los mecanismos de acción de las y los revolucionarios de Caracas para deslindar y avanzar hacia la construcción del Estado socialista, revolucionario, popular y democrático, debemos profundizar nuestras luchas a través de la participación activa en los frentes de acción del Partido Comunista de Venezuela (PCV), de acuerdo a las actividades realizadas en nuestro medio de trabajo y/o en nuestras comunidades. A tal efecto, hoy reviste gran importancia la organización de todos los trabajadores y trabajadoras, por lo que las y los profesionales y técnicos de Caracas deben incorporarse a participar en el Frente de Profesionales y Técnicos «Belén Sanjuán» (FPTBS), organismo creado por el PCV, inspirado en nuestra insigne caraqueña, docente y comunista, profesora Belén Sanjuán, oriunda de la parroquia San Juan, quien apoyada en el pensamiento de Simón Rodríguez, entre otros pedagogos, trajo a nuestro país un modelo de enseñanza experimental e integral para involucrar a los estudiantes en el funcionamiento de sus respectivos planteles y en la lucha por la paz. En consecuencia, nos proponemos crear con nuestros colegas un Frente amplio que se conforme como espacio para el debate de las políticas públicas de este gobierno, para la formulación de propuestas, de alternativas que superen las deficiencias y para la creación de normativas populares, acumulando fuerza para romper con la vieja estructura del Estado capitalista. Por lo tanto, el llamado es para nuestros profesionales y técnicos de Caracas, a contribuir mediante la promoción de foros, charlas, cursos y asesorías gratuitas a nuestras comunidades. Cabe señalar que en el segundo semestre de este año 2016, venimos impulsando el desarrollo y consolidación del FPTBS, para lo cual hemos realizado reuniones organizativas, foros, entre ellos, sobre la decadencia de la economía en el modelo capitalista dictado por nuestro camarada, filósofo comunista Carlos Lazo, así como cursos de mejoramiento profesional a los trabajadores tribunalicios del Palacio de Justicia y asesorías y orientaciones en las diferentes Mesas Populares de Justicia, conformadas en las comunidades, en particular en la parroquia San Juan, articuladas con el Tribunal Supremo de Justicia y la Oficina Nacional de Participación Ciudadana de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura. Los comunistas estamos comprometidos con la justa causa de los pueblos oprimidos, con la causa de la históricamente explotada clase trabajadora. Pensemos y actuemos desde la clase trabajadora a la cual pertenecemos por nuestro origen o por nuestra consciente convicción. El marxismo-leninismo debe ser nuestra arma intelectual, racional, volitiva, afectiva; nuestra brújula ideológica para interpretar y orientar nuestro accionar político desde la actividad profesional laboral que nos sea propia.
Henys Peña. Especial para TP Docente de la Uptamca
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a transformación universitaria ha significado la irrupción al escenario de un conjunto de nuevas universidades. Ya en 1999 el Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas Nacionales (Iupfan) es transformado en Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada (Unefa), para dejar de ser destino exclusivo y excluyente de unos pocos, llegando hoy a contar con más de 200 mil estudiantes, seguida por el lanzamiento de la Misión Sucre (2003) y la creación de la Universidad Bolivariana (2003), tomando cuerpo en la Misión Alma Máter (24/03/2009). En nuestro caso, docentes de la Universidad Politécnica Territorial de los Altos Mirandinos Cecilio Acosta (Uptamca), asistimos a la reciente creación de la misma, con grandes debilidades por superar para colocarnos a la par de estándares o indicadores que aun estando signados por las distintas corrientes del pensamiento, resultan inevitables, obligatorios y sirven como mediciones concretas en esta ruta que transitamos.
Debemos profundizar en la discusión de la organización en el seno de la comunidad universitaria, que es uno de esos estándares o indicadores relacionado con la densidad organizacional, luchas y conquistas de las y los trabajadores, en este caso la organización sindical. En 2015 se avanzó en la firma de la segunda Convención Colectiva Única de trabajadores y trabajadoras del sector universitario, encabezada por la recién creada Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Fetuv), lo que significó un paso agigantado, trascendiendo la tradicional “sectorización” de la comunidad universitaria, que no es otra cosa que la fragmentación de las luchas de los trabajadores bajo la falsa premisa de la existencia de contradicciones entre las metas e intereses de docentes, personal administrativo y obrero. Claro está que sobre este tema no nos hacemos falsas ilusiones, ni lo abordamos desde una actitud mojigata, existen diferencias sí, incluso contradicciones, que en todo caso ni son insalvables, ni son irrecon-
ciliables, ya que comparten intereses como componentes de la clase trabajadora. La Fetuv, conformada el 1º de mayo de 2015, asume un modelo organizativo con igual representación de trabajadores docentes, trabajadores administrativos y trabajadores obreros, suprimiendo la figura del Secretario General, para crear tres Coordinaciones Generales, una de docentes, otra de administrativos y la de obreros. También cuenta con 14 Coordinaciones, para las áreas de: Organización Sindical; Administración y Finanzas; Reclamos y Reivindicaciones Laborales; Comunicación, Información, Actas y Correspondencia; Deporte, Cultura, Recreación y Turismo; Formación Ideológica; Pesquisas, Estadísticas e Investigación; Integración y Participación de los Trabajadores Jubilados y Pensionados; Relaciones Interinstitucionales e Internacionales; Salud de los Trabajadores; Proceso Socio Productivo; Salario Social; Defensa Integral de la Patria; y, Igualdad de Género; integradas por tres miembros cada una, en representación de docentes, administrativos y obreros. Igual estructura a tres partes (que no tripartita) tienen la Comisión de Auditoría Sindical Nacional y el Tribunal Nacional de Ética y Disciplina Sindical.
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Aportes para la defensa de la educación pública
Prensa JCV.- Medio centenar de dirigentes de más de diez universidades participaron en el 3er Encuentro Nacional por la Educación Popular (ENEP), que se desarrolló en Caracas del 11 al 13 de noviembre, bajo la consigna: «Frente a la crisis capitalista, luchamos por una educación pública, gratuita y de calidad». El ENEP fue el punto culminante de una intensa campaña nacional de lucha impulsada desde 2016 para la defensa de las conquistas y derechos estudiantiles que están en riesgo por la agudización de la crisis capitalista en Venezuela. Durante todo el año, el Frente Estudiantil «Livia Gouverneur» (FELG), en alianza con distintos colectivos, organizaciones y frentes universitarios, desarrollaron tomas en las principales casas de estudio del país; así como protestas y piquetes que obligaron a Ministerios y entes vinculados a los comedores universitarios y las rutas de transporte a abrir mesas de trabajo para preservar el derecho a la gratuidad de la educación. El Encuentro inició en la Plaza Bolívar de Caracas con una concentración popular en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad. Los dirigentes regionales tomaron la palabra para denunciar la situación de sus centros de estudio y solidarizarse con las luchas estudiantiles que
se libran en el continente contra la ofensiva neoliberal. La instalación pública se celebró en el auditorio de la Oficina de Planificación del Sector Universitario, donde el Director de Participación Estudiantil, César Carrero, dio detalles de las agendas de trabajo en conjunto que ha sostenido el viceministerio de Educación Universitaria con el movimiento estudiantil para abordar la crisis de las providencias estudiantiles en el país. El primer día cerró con la Conferencia internacional «Educación e independencia frente al imperialismo», cuya apertura estuvo a cargo de la Unión de Juventudes Comunistas (UJC) de Brasil, a través de una video-conferencia. Además se contó con la exposición de Mrabih Dahi Abdallahi, estudiante de la Escuela Latinoamericana de Medicina, proveniente de las filas del Frente Polisario saharaui. La Federación de Estudiantes Universitarios de Colombia presentó una ponencia sobre los retos del movimiento estudiantil ante el nuevo escenario en los diálogos de paz en Colombia. Debate constructivo La segunda jornada se estructuró en mesas temáticas para discutir aspectos referidos a la gratuidad, calidad y pertinencia de la educación en Venezuela. El
ex viceministro de Asuntos Educativos (2002-2007), Armando Rojas, presentó una disertación para contrastar los conceptos de “educación de calidad” versus “educación integral”. El profesor Miguel Alfonso, miembro del Consejo Universitario de la UCV, dio datos del presupuesto y financiamiento de la educación universitaria. El Movimiento Obrero Sergio Rodríguez Yance y el FELG debatieron sobre el papel de los estudiantes en iniciativas para el fortalecimiento de la alianza obrero-popular. Mientras que el viceministro de Comunidades Educativas, Jehyson Guzmán, conversó con los asistentes sobre la autonomía universitaria y la responsabilidad social. La conferencia central del ENEP estuvo dedicada al desarrollo nacional independiente, en la que el Secretario General de la JCV, Héctor Alejo Rodríguez, intervino sobre la universidad y la economía venezolana. La profesora Lezy Vargas, directora del Centro de Estudios de Educación, Emancipación y Pedagogía Crítica de la UBV, conversó sobre los alcances y limitaciones de la transformación universitaria. El panel lo completó la viceministra de Educación Media, Yoama Paredes, con la presentación de los principales aspectos del proceso de transformación curricular.
ESTUDIAR Y LUCHAR
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Ultranacionalismo a la cabeza de EEUU Tribuna Popular.- La victoria del millonario ultranacionalista Donald Trump en las elecciones presidenciales de EEUU, el pasado 8 de noviembre, constituyó un terremoto político que ha expuesto ante el mundo la crisis de la democracia estadounidense. A pesar de las frases conciliadoras que ha emitido para calmar las extendidas preocupaciones y movilizaciones de rechazo en la propia sociedad norteamericana, el presidente Trump encabezará –junto a su vicepresidente Mike Pence, ultraconservador, homófobo y negacionista– un gobierno de chovinismo nacional y violencia policial estatal. Además, las principales instituciones políticas de EEUU, incluidas las Cámaras de Representantes y del Senado y la Corte Suprema, estarán en manos de la extrema derecha. Los comentaristas de los medios de comunicación, ninguno de los cuales preveía este resultado, han recurrido a explicaciones rutinarias centradas en los patrones de votación de varios grupos raciales e identitarios, obviando el hecho de que la elección se convirtió en un referéndum sobre la crisis social y la decadencia en EEUU, que Trump fue capaz de canalizar y dirigir hacia la derecha un sentimiento antiglobalización. Muchas críticas han surgido a la campaña de Hillary Rodham Clinton y del Partido Demócrata, por haber sido incapaces de presentar un programa que pudiera atraer un apoyo significativamente popular, además de señalamientos a quienes apoyaban a Trump como racistas y privilegiados, sumado a afirmaciones de que Trump era un agente de Putin, en el espíritu “anti-Rusia”. Adicionalmente, la oposición al statu quo fue monopolizada por la derecha, especialmente con la capitulación del senador Bernard Sanders, evidenciado en que los trastornos más significativos se produjeron en estados donde Sanders había derrotado a Rodham Clinton por grandes márgenes en las primarias del Partido Demócrata. En las dos elecciones de Barack Obama (2008 y 2012), sobre las promesas de “esperanza” y “cambio”, obtuvo el apoyo de amplios sectores de la clase trabajadora, incluidos los trabajadores blancos, que se opusieron amargamente a la desigualdad social y a las políticas de guerra y reacción social del gobierno de Bush. Pero Obama mantuvo una guerra que se veía interminable, encabezó una histórica transferencia de la riqueza social a la clase dominante y se percibía una continua erosión de los niveles de vida de la gran mayoría de la población. Además del asalto a la atención sanitaria que significó aumentos en los costos para los trabajadores, lo que seguro afectó más que las acciones del FBI acerca del escándalo de los correos electrónicos de Rodham Clinton. Por si fuera poco, sindicatos que durante las últimas cuatro décadas de creciente desigualdad social han trabajado sistemáticamente para suprimir la lucha de clases y mantener el dominio político del Partido Demócrata, también han promovido asiduamente el nacionalismo económico reaccionario, que está en línea con la propia plataforma de Trump. Los resultados electorales en EEUU refuerzan la Línea Política del PCV de advertir sobre las consecuencias desastrosas de la subordinación de la clase trabajadora al sistema político burgués, y la necesidad de una política de identidad propia y unidad como clase para luchar contra el capitalismo.
Nota de Duelo Juansimón Álvarez Aguilera El Consejo Central de la Juventud Comunista de Venezuela expresa su profundo pesar por el fallecimiento de nuestro camaradita Juansimón Álvarez Aguilera, pionerito de la JCV e hijo de la dirigente Úrsula Aguilera. Vaya nuestro mensaje de aliento y fortaleza a toda su familia, especialmente a su madre, que ha sido ejemplo consecuente de dignidad y mística revolucionaria para todos sus camaradas.
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ANÁLISIS
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Relación Capital-Trabajo en la economía venezolana (y IV) Andrés Villadiego. Especial para TP Economista
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n las entregas anteriores de esta serie de artículos, se ha hecho énfasis en señalar que la distribución del ingreso medida a través de la participación tanto del trabajo como del capital dentro del PIB, proporciona una visión más aproximada sobre el reparto de la riqueza generada por el trabajo social entre las principales clases sociales existentes en el modo de producción capitalista. En Venezuela, históricamente, la mayor parte del PIB es apropiado por la clase capitalista, observándose una tendencia creciente en dicha apropiación durante las últimas décadas, con especial participación del capital en la captación de la renta petrolera. Lo anterior arroja elementos suficientes para concluir que Venezuela se encuentra muy lejos de la superación del capitalismo, y que carece de contenido real cualquier consigna oficial en torno a que actualmente estemos en un supuesto “tránsito hacia el socialismo”. Sin embargo, esto es necesario complementarlo con una comparación internacional de los indicadores considerados, para con ello tener una visión más amplia de la situación de Venezuela respecto a la distribución del ingreso nacional entre capital y trabajo. Para ello se utilizan datos sobre la participación de los salarios en el PIB de varios de países de América Latina, así como el porcentaje de trabajadores asalariados entre
el total de la población ocupada (ver gráfico anexo). Asalariados e industrialización Lo primero que se hace evidente es que entre los países considerados, Venezuela se ubica en el grupo cuya participación de salarios en el PIB se encuentra por debajo del 40%, junto a naciones como Panamá (35,2%), Bolivia (34,5%), México (32,2%), Colombia (36,1%) y Perú donde la participación de los salarios es la menor con un 24%. En contraste, Brasil (51,4%) y Nicaragua (56,2%) son las únicas naciones donde los salarios abarcan la mayor parte del PIB. También hay que considerar la cantidad de trabajadores dependientes (asalariados) del total de la población ocupada y su relación con la proporción del ingreso nacional representado por los salarios. Por ejemplo, en países como Bolivia, sólo 41,3% de la población ocupada son asalariados, vale decir que la mayor parte de dicha población trabaja de manera independiente, lo cual explica que el 34,5% del PIB esté destinado a la remuneración de los asalariados. El caso extremo lo representa México, con 73% de trabajadores asalariados que apenas devengan el 32,2% del ingreso nacional, revelando con ello una elevada tasa de explotación.
Por su parte, Brasil, Argentina, Chile y Uruguay muestran un elevado índice de proletarización, debido a la preponderancia del sector formal de la economía y a la existencia de un importante sector manufacturero. Un caso atípico es Nicaragua, donde la población asalariada está por debajo del 50%, que no obstante tiene una participación mayoritaria en el PIB. Venezuela muestra bajos niveles de proletarización en comparación con otras nacio-
nes del continente y esto se ve reflejado en la relativamente baja participación de los salarios en el PIB. El objetivo de mejorar las condiciones de vida del pueblo trabajador venezolano pasa necesariamente por la inserción de la población en el sector formal de la economía, en actividades de mayor productividad, lo cual depende de la adopción de una consecuente política de industrialización y fortalecimiento de los sectores económicos estratégicos.
Tratar de promover la “justicia social” únicamente con políticas de redistribución de la renta, degenera en asistencialismo, precariedad e insostenibilidad del presupuesto público. La salida del atraso económico que caracteriza al capitalismo venezolano sólo será posible gracias a la existencia de un proletariado numeroso, consciente, organizado y con el potencial productivo necesario para iniciar la ruta hacia el verdadero socialismo, donde prevalecerá la abundancia en lugar de la escasez.
¡La clase obrera debe tomar el Poder! (I) Viene de la última página. Este requisito imprescindible, es una de las muchas lecciones que aprender por quienes en nuestro país –y en cualquier parte– crean que algún sector de la burguesía o la pequeña burguesía, por progresista que sea, cumplirá las tareas revolucionarias del verdadero sujeto histórico de la Revolución Socialista: el proletariado.
Por eso la palabra orientadora de Lenin, en los críticos días antes de la revolución, debe resonar en la conciencia y en el accionar de quienes honestamente asuman el socialismo científico: “Debemos repetir que somos marxistas y que nos basamos en el Manifiesto del Partido Comunista, desfigurado y traicionado por la socialdemocracia”. Esta sentencia fue una dura
protesta contra quienes estaban guiando al proletariado y al pueblo trabajador a una derrota histórica después de la ‘Revolución de febrero’ de 1917 y la instauración del gobierno reformista que enajenaba a las masas desviándolas de la necesidad de la lucha por el poder, estando las condiciones objetivas y subjetivas maduras para pasar a la Revolución Socialista, en una Rusia
diezmada por la Guerra Mundial y atrasada por el sistema zarista. Una vez tomado el poder político, Lenin y el Partido Bolchevique no perdieron un momento en dedicar especial atención a la aplicación de medidas revolucionarias ya prefiguradas en escritos como «Las Tesis de Abril» y «El Estado y la revolución», sabiendo que el proletariado debía destruir el Estado burgués y construir su pro-
pio Estado de transición: la dictadura del proletariado. La Revolución de Octubre, sus antecedentes, su contexto, sus hazañas, sus conquistas y consecuencias deben ser materia de obligatorio estudio para la clase obrera en todo el mundo. En Venezuela tenemos mucho que aprender de ella, al menos quienes realmente nos planteamos la construcción del Socialismo.
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INTERNACIONAL
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Nuevo Acuerdo para la paz de Colombia La Habana.- El pasado 12 de noviembre, en la capital cubana, las delegaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia - Ejército del Pueblo (FARC-EP) y del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos, suscribieron “un nuevo Acuerdo Final para la terminación del Conflicto armado, que integra cambios, precisiones y aportes de los más diversos sectores de la sociedad”, según reza el Comunicado Conjunto. El texto anunció que “un documento en el que se señalan las modificaciones y los nuevos elementos” puede consultarse en la página www.mesadeconversaciones.com.co, y que la “integración total de los textos del nuevo Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera” estaría disponible próximamente. Tras el plebiscito del 2 de octubre en el que se rechazó el Acuerdo suscrito el 26 de septiembre por el comandante de las FARC-EP, Timoleón Jiménez, y el presidente Santos, ambas delegaciones extendieron las negociaciones para hacer ajustes al texto original, sobre la base de los planteamientos de dirigentes del “no”.
Humberto de la Calle, jefe negociador del Gobierno, afirmó que “este acuerdo es mejor porque resuelve muchas de las críticas, pero su aceptación no será unánime”, y que “los ajustes y precisiones” realizados “no sacrifican las convicciones que dieron forma al primero”. Por su parte el jefe negociador de la guerrilla, Iván Márquez, dijo que “pese a la leve mayoría” tenían “el compromiso político de aceptar el resultado adverso y atender las múltiples voces que lo habían propiciado, distinguiendo aquellas que lo hacían por un nuevo y mejor acuerdo y otras que pretendían ser un obs-
táculo”, y que “se incorporaron no menos del 65% de las iniciativas propuestas por otros sectores en el nuevo Acuerdo de Paz”. Cambios profundos Entre los principales “ajustes” del Acuerdo, se estableció que durante el término de la dejación de armas, las FARC-EP presentarán un inventario de bienes y activos para destinarlos a la reparación material de las víctimas; se precisaron las características y mecanismos de la restricción efectiva de la libertad, los espacios territoriales específicos para el cumplimiento de las sanciones, los periodos de ejecución de las ac-
ciones reparadoras, los mecanismos de monitoreo y la regulación para los desplazamientos. Sobre la conexidad del narcotráfico con el delito político, los Magistrados tendrán en cuenta caso a caso la jurisprudencia de las cortes colombianas. En cuanto a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), funcionará hasta por 10 años y recibirá solicitudes de investigación sólo los dos primeros; se eliminan los Magistrados extranjeros, pero se acepta la presencia de expertos extranjeros para rendir conceptos sobre los casos que se tramiten; entre la normatividad aplicable se incluye el Código Penal; la revisión de la
tutela contra decisiones de la JEP corresponde a la Corte Constitucional; y, ya las ONG no podrán actuar como fiscales y acusar, sólo presentar información. El Acuerdo no se incorporará a la Constitución Política y al llamado bloque de constitucionalidad, sólo quedarán los temas de derechos humanos y de Derecho Internacional Humanitario, por lo que la garantía de cumplimiento es el compromiso de buena fe de ambas partes. Se incluyó expresamente que el Partido que surja de la reincorporación de las FARC-EP no podrá inscribir candidatos para las 16 curules transitorias en la cámara de representantes, establecidas para las comunidades y víctimas afectadas por el conflicto; y, se redujo desde el primer año en 30% la financiación a dicho Partido. Para la protección de los reincorporados a la vida civil, está prevista una comisión de protección y garantías de seguridad, de la que ya no participarán las FARC-EP. Y otro conjunto de importantes temas. Ahora faltará ver si se sentirán satisfechos los representantes retrógrados de las iglesias y de la oligarquía latifundista.
Movimiento comunista se solidariza con Venezuela Tribuna Popular.- El 18º Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros (EIPCO) se desarrolló del 28 al 30 de octubre, en Hanói, Vietnam, con la presencia de 108 representantes de 57 organizaciones de todo el mundo, que constataron los logros alcanzados en 30 años de renovación socialista en la nación asiática, así como su compromiso de consolidar un desarrollo independiente y articulado al movimiento comunista y obrero internacional. Los EIPCO, desde 1998, se han constituido en una extraordinaria plataforma para el análisis colectivo, el intercambio de experiencias y la articulación coordinada de acciones, por lo que este año el tema central fue: «La crisis capitalista y la ofensiva imperialista - Estrategia y tácticas de los Partidos Comunistas y Obreros en la lucha por la paz, los derechos de los trabajadores y los pueblos, por el Socialismo». El Partido Comunista de Venezuela (PCV) estuvo representado
por su secretario de Relaciones Internacionales, Carolus Wimmer, quien sostuvo fraternales y productivas reuniones con el secretario general del Partido Comunista de Vietnam, Nguyen Phu Trong; el presidente del Departamento de Relaciones Exteriores del Comité Central del Partido, Hoang Binh Quan (en la foto); con los directivos de la Casa de Amistad Vietnam-Venezuela, de la Asociación para las víctimas del agente naranja,
del Consejo de la Paz y el Fondo para la paz y el desarrollo de Vietnam. Wimmer resaltó el unánime apoyo y solidaridad que en cada reunión le expresaron con el pueblo trabajador venezolano y con el PCV, para seguir luchando en defensa de la soberanía y del objetivo socialista, frente a la agresión multifacética del imperialismo y de la burguesía servil. El miembro del Buró Político del PCV explicó que las interven-
ciones y debates de este Encuentro se centraron en los análisis teóricos y valoraciones prácticas de la actual coyuntura mundial, la situación política, económica y social y el papel del movimiento comunista internacional. En el marco de las diversas iniciativas del PCV para denunciar las acciones desestabilizadoras contra el proceso bolivariano de cambios, Wimmer llevó a Vietnam la propuesta de promover la tercera jornada de este año
en solidaridad con Venezuela, recibiendo el apoyo generalizado de las organizaciones participantes, las cuales suscribieron una declaración expresando el compromiso de impulsar movilizaciones antiimperialistas a favor del pueblo venezolano. En este mismo sentido, Elena Linarez, miembro del Buró Político del PCV y secretaria nacional de Mujeres, participó en el Seminario Internacional «La desigualdad de las mujeres en la Unión Europea y en el resto del mundo capitalista. La lucha de los comunistas», realizado el 10 y 11 de noviembre, en Atenas, organizado por el Partido Comunista de Grecia (KKE), en el marco del Congreso de la Federación de Mujeres Griegas (OGE) y de su 40º Aniversario. Linarez manifestó que el movimiento de solidaridad con Venezuela tiene en las mujeres comunistas una gran trinchera, con claridad de las amenazas neofascistas y entreguistas, así como de las posibilidades de profundización revolucionaria.
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MEMORIA
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Vigencia latinoamericanista
Congreso Anfictiónico de Panamá Enrique García Rojas. Especial para TP Profesor de Literatura y bolivarianismo
La Revolución popularcampesina de México Mariano Vivancos. Especial para TP Militante de la Célula «Eduardo Gallegos Mancera» del PCV en Caracas
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l Libertador, Simón Bolívar, dirige la carta de invitación para el Congreso de Panamá dos días antes de la batalla de Ayacucho, el 7 de diciembre de 1824. La situación geopolítica mundial obligaba a la unión de las recién liberadas repúblicas. En Europa, las revoluciones burguesas en franco retroceso, empeoran cada vez más; se constituye la Santa Alianza integrada por los imperios de la época: Rusia zarista, Austria, Prusia, Francia; coalición autoritaria mundial que tenía entre sus planes regresar a España los territorios perdidos en ultramar. En América, Bolívar conocía la tendencia hegemónica y expansionista de EEUU, el ideal latinoamericanista bolivariano habría de ser la contrapartida al panamericanismo de la Doctrina Monroe. En cuanto a Hispanoamérica, las naciones organizan sus Estados dirigidos por oligarquías sin planes de realizar transformaciones profundas. Esta clara concepción de Bolívar explica su lucha tenaz por reunir el Congreso Anfictiónico de Panamá, los comisionados del Libertador llevaban precisas instrucciones que reflejaban su proyecto integracionista, entre otros: ratificación de pactos ya firmados, completa abolición del tráfico de esclavos de África, proveer de recursos para liberar a Cuba y Puerto Rico. Después de haber recomendado insistentemente que los americanos del Norte no debían participar en el Congreso, Bolívar aceptó el hecho consumado de la invitación a EEUU a sus espaldas. Los lineamientos del Secretario de Estado norteamericano, Henry Clay,
fueron de impedir que cualquier tratado abolicionista se diera, así como sus ambiciones sobre Cuba y Puerto Rico eran manifiestas. EEUU desarrolló una activa labor diplomática contra el Congreso de Panamá y contra Bolívar, contribuyendo a que el resultado fuera un fracaso. Las reuniones se trasladaron al pueblo mexicano de Tacubaya, decisión que colocó al Congreso bajo la influencia de México y EEUU. Ante el inevitable fracaso después de finalizar sus deliberaciones en Tacubaya, Simón Bolívar exclamó: «El Congreso de Panamá, institución admirable si fuese efectiva, no es otra cosa que el griego loco que creía poder dirigir a los barcos en el mar desde una roca de la costa». El Congreso Anfictiónico de Panamá fue, a la vez, la culminación del máximo sueño del Libertador y el comienzo de su fracaso. Para tratar de impedir cualquier proyecto integracionista, los gringos organizaron las llamadas Conferencias Panamericanas, después de sucesivos encuentros se constituye la Organización de Estados Americanos (OEA). La OEA ha sido históricamente la forma de darle carácter institucional al dominio imperialista gringo, América Latina se colocó bajo dominio político-militar yanqui y, apoyados en disposiciones pro-imperialistas, se ha pretendido justificar toda clase de atropellos e intervenciones directas e indirectas que afectan nuestras soberanías e independencia nacionales.
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e conoce como «Revolución Mexicana» al movimiento armado que se inició el 20 de noviembre de 1910, en Puebla, para derrocar la dictadura de Porfirio Díaz. El 85% de la tierra pertenecía a menos del 1% de la población. Los campesinos sin tierras ni trabajo sufrían los efectos del hambre y la pobreza. Tuvo un carácter anticlerical porque la iglesia católica era la otra gran propietaria. El gran terrateniente (muchas veces europeo) se encontraba desvinculado de la tierra, dejándola en manos de brutales e ineptos administradores y capataces, quienes mandaban a latigazos al campesino y violaban a sus mujeres. Ya previamente Marx señaló la imposibilidad de que un proyecto campesino se convierta, por sí mismo, en hegemónico de una sociedad concreta. Por muy revolucionario que sea un movimiento campesino, o asume el proyecto burgués o el proyecto proletario. Por lo que el papel de dirección revolucionaria y caminar hacia el socialismo debió ser asumido por los trabajadores y campesinos unidos. Pero el número tan reducido de la clase obrera, su dispersión, su incipiente organización sindical y la brutal represión les impidió jugar un papel de vanguardia en la revolución. Mientras el movimiento obrero luchaba por organizarse el gobierno hacía todo lo posible por aplastarle. No obstante, muchos trabajadores se integraron a la lucha armada. Si hubo un movimiento con potencial de convertirse en un partido de los trabajadores, en la primera fase de la revolución, fue el dirigido por los hermanos
Flores Magón, que con un trabajo de organización, agitación y propaganda en las zonas obreras en pocos años pasan a ser ampliamente reconocidos. Ante la represión, la dirección del movimiento se marcha al exilio y comienzan a reclutar a los mejores cuadros del movimiento obrero e intelectualidad para formar células insurreccionales. También surgen guerrilleros por todo el país al grito de «Tierra y libertad»: Emiliano Zapata en Morelos y Francisco Villa en Chihuahua, entre otros muchos, que comienzan a repartir las tierras entre los campesinos y a sentar las bases de los ideales de la revolución. A Zapata lo asesinan en Chinameca en 1919 y a Villa en Parral en 1923. Es de destacar la participación femenina: soldaderas, adelitas, periodistas y coronelas, valientes mujeres que participaron en la defensa de los presos políticos, distribución de armas, correos, etc. En 1906 fundaron la Sociedad de Empleadas de Comercio, precursora del sindicalismo. Por el momento histórico en que se produce la revolución, por los rasgos del modo de producción y por las clases sociales existentes, no podía llegar al socialismo, ni por las condiciones materiales objetivas ni subjetivas. Pero sí fue una revolución anti-feudal con carácter de liberación democrático-burguesa nacional y antiimperialista, profundamente transformadora de la realidad existente, que se plasma en la Constitución de 1917, la primera a nivel mundial que otorgó garantías sociales, derechos obreros, reparto de la tierra, educación laica, libertad de culto pero dentro de los templos, etc.
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CULTURA
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Eliminar la violencia contra la mujer Natalya M. García. Especial para TP
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partir del año 2000, se celebra cada 25 de noviembre el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la Mujer, luego que fuera declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 17 de diciembre de 1999. De acuerdo con la ONU, el objetivo de este día es sensibilizar a la población sobre este problema que afecta a millones de mujeres y niñas en todo el mundo. La razón por la que el Día de la Eliminación de la violencia contra la Mujer se celebra el 25 de noviembre es que, precisamente, fue en esta fecha que se cometió el asesinato a las heroicas hermanas Mirabal en 1960. Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, las hermanas Mirabal –o «Las Mariposas» como también se les conocía–, son símbolo de la resistencia y la lucha contra la brutal y sangrienta dictadura militar de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana.
A medida que las hermanas se constituían en un referente dentro del movimiento antitrujillista, por su incansable lucha por la libertad de su patria –recordemos su militancia en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio–, proporcionalmente se establecían como un enemigo del régimen de Trujillo. El aparato policial y militar de vigilancia durante la dictadura ejerció como método represivo la persecución, tortura y asesinato de sus opositores. Las Mirabal no escaparon de la bestialidad de Trujillo. Para mediados de 1960, luego de numerosas encarcelaciones – tanto de Patria, Minerva y María Teresa como de sus esposos–, las hermanas Mirabal habían sido puestas en libertad. Sin embargo, esta especie de acto de “buena voluntad” por parte del dictador Trujillo, no duró mucho tiempo. El 25 de noviembre de 1960, al regresar de una visita a sus espo-
sos en la cárcel de San Felipe, fueron interceptadas en el camino de Santiago Puerto Plata por el Servicio de Inteligencia Militar. Más tarde, sus cuerpos aparecerían sin vida, golpeados y apuñalados en el fondo de un cañaveral. Este atroz asesinato, que quisieron simular como un accidente automovilístico, fue ordenado por el dictador Trujillo. Hoy, 56 años después, las recordamos a ellas y a todas
PARA LEER
aquellas mujeres que han sido víctimas de hostigamiento, torturas físicas o psicológicas y hasta asesinato, por abusos de género a nivel doméstico o por motivos políticos. Según estudios realizados por la ONU, en América Latina se encuentran 10 de los 15 países con mayores niveles de desigualdad y exclusión social entre las mujeres en el mundo.
Actualmente, campañas y movimientos feministas como el de «Ni una menos» protestan contra la violencia de género. No obstante, es importante resaltar que la violencia contra la mujer también se manifiesta en su situación laboral y social. El patriarcado, mano derecha del capitalismo, dejará de oprimir a mujeres y hombres de la clase obrera, sólo cuando cambie el vigente modo de producción capitalista.
Damero TP Por: Paúl Seijas S.
Selección: Andrés García Sánchez
El Otro Davos
Globalización de resistencias y de luchas
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sta compilación de los sociólogos Francois Houtart y Francois Polet, reúne valiosos textos de movimientos sociales, redes asociativas y analistas, en los que se reflejan ponencias y experiencias expuestas en el Primer Foro Alternativo al Foro Económico Mundial celebrado en Davos, Suiza, que supusieron el germen del Foro Social Mundial. El Foro Económico Mundial, celebrado cada año en el lujoso centro de recreación invernal de Davos, es una reunión informal del grupo de potencias económicas del mundo capitalista a la que son invitadas personalidades selectas de la política, organizaciones culturales y religiosas y hasta sindicalistas. Su objetivo es definir las estrategias mundiales de la economía que les permitan asegurar y profundizar su sistema de dominio.
Forma de energía que se manifiesta por la atracción o repulsión entre partículas cargadas:
__ __ __ C __ __ _ _ __ D __ D 13 29 20 19 32 9 5 25 17
De la física, estudia relaciones entre calor y formas de energía:
_ _ __ __ _ D _ __ __ M __ _ _ _ 24 1 21 11 4 6 22 16 33 5 7
Dar forma clara y precisa a ideas o deseos:
__ R __ _ __ _ _ _ Z __ __ 31 35 3 19 7 2 9 27 32
Sujetáis, rendís o sometéis a obediencia:
A __ __ __ __ _ __ A __ __ 26 23 34 30 8 15 33 10
Únicas en su especie. Están sin otra cosa o se miran sin ellas:
__ __ __ __ __ 36 12 18 28 14
Solución del anterior: No es reformar la propiedad privada sino abolirla
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¡La clase obrera debe tomar el Poder! (I) Edgar Meléndez. Especial para TP Miembro del Comité Central del PCV
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el materialismo dialéctico aprendimos que los saltos cualitativos se producen como resultado de la acumulación cuantitativa, lo que –aplicado al estudio de la historia– deja muy en claro que el cambio de los modos de producción que ha transitado la humanidad, y de las formaciones socio-económicas a ellos ligadas, son procesos históricos largos y complejos. La Gran Revolución Bolchevique triunfó el 7 de noviembre de 1917 (según el vigente y predominante calendario gregoriano, y 25 de octubre en el viejo calendario juliano utilizado para la época en la Rusia Zarista, de ahí el nombre de ‘Revolución de Octubre’), dejó grabado ese día como el más luminoso de la humanidad en la perspectiva de su liberación real y definitiva de las cadenas de la esclavitud y de la prehistoria. Con la gesta de la Revolución rusa de 1917 –la más genuina, profunda e influyente de la historia–, se inauguró la Era del trán-
sito del capitalismo al Socialismo, por la que tras casi 100 años aun transitamos, con la poderosa arma científica del marxismo-leninismo. La victoriosa Revolución Socialista de Octubre, liderada por el Partido Bolchevique construido por Lenin años antes en dura lucha contra el reformismo, oportunismo y revisionismo agrupado en el menchevismo –del que participaba Trotsky a pesar de interesadas tergiversaciones históricas que intentan borrar este hecho–, aplicó audaz y consecuentemente el marxismo y supo guiar, sin vacilación alguna, a la clase obrera rusa a la toma del poder. La toma del poder político, en palabras de Marx, es “el proletariado organizado como clase dominante” y, a través de este proceso, la Revolución de Octubre conquistó para el pueblo ruso y para toda la humanidad enormes logros económicos, políticos, sociales, científicos y militares que aún espantan a la burguesía
mundial y que deben ser referente para la clase obrera y el pueblo trabajador de que un mundo mejor no sólo es posible sino que únicamente es posible en Socialismo como etapa de tránsito al Comunismo. Conocer, estudiar, analizar e internalizar esta victoria y su resonancia desde una posición de clase, debe siempre resaltar el hecho de que la misma necesitó un Partido de Nuevo Tipo, altamente disciplinado, afincado en el principio leninista del centralis-
mo-democrático y en la concepción de la política como una ciencia, con la guía insustituible del marxismo que le permitió vadear los cantos de sirena del gobierno burgués de Kerenski y compañía que ofrecían migajas a la clase obrera, ante lo cual Lenin y el Partido Bolchevique (comunista) se opusieron, poniendo sobre el tapete la necesidad del poder para la clase, con la consigna «¡Todo el Poder a los Soviets!». No bastaba con haber derrocado a la monarquía zarista,
no bastaba con reformas, ni siquiera bastaba con percibir como un avance la “dualidad de poderes” ya que –como se ha demostrado en la historia, incluyendo la reciente de Venezuela–, la única posibilidad de transformación social revolucionaria está exclusivamente garantizada por la toma del poder por la clase obrera y el pueblo trabajador, a través de su vanguardia y Estado Mayor: el Partido marxista-leninista. Continúa en la página 12.
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LA ORGANIZACIÓN MARXISTA-LENINISTA
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Partido Comunista de Venezuela - PCV
Por la VICTORIA de la REVOLUCIÓN SOCIALISTA
«El ESTADO y la REVOLUCIÓN»
[…] En un Estado no pueden existir dos poderes. Uno de ellos tiene que reducirse a la nada, y toda la burguesía de Rusia labora ya con todas las fuerzas, por doquier y por todos los medios, para eliminar, debilitar y reducir a la nada los Soviets de diputados obreros y soldados, para crear el Poder único de la burguesía. […] Debemos repetir que somos marxistas y que nos basamos en el Manifiesto Comunista, desfigurado y traicionado por la socialdemocracia […] […] La humanidad sólo puede pasar del capitalismo directamente al socialismo, es decir, a la propiedad común de los medios de producción y a la distribución de los productos según el trabajo de cada cual. Nuestro Partido va más allá: afirma que el socialismo deberá transformarse inevitablemente y de modo gradual en comunismo […] Hay que mirar hacia delante y no hacia atrás, no hacia la democracia de tipo burgués habitual, que afianzaba la dominación de la burguesía con ayuda de los viejos órganos de administración […], de la policía, el ejército y la burocracia. […] Marx y Engels tuvieron en cuenta certeramente el momento […] y las tareas de aproximación lenta hacia el comienzo de la revolución social. Sepamos también ahora comprender nosotros las tareas y peculiaridades de la nueva época. No imitemos a aquellos malhadados marxistas de quienes decía
Órgano del Comité Central del Partido Comunista de Venezuela Fundado el 17 de FEBRERO de 1948
Marx: “He sembrado dragones y he cosechado pulgas”. […] No hay más salida que la revolución del proletariado. Y en un momento así, en que esta revolución comienza, en que da sus primeros pasos, tímidos, inseguros, inconscientes, demasiado confiados en la burguesía; en un momento así, la mayoría (y esto es verdad, es un hecho) de los líderes “socialdemócratas”, de los parlamentarios “socialdemócratas”, de los periódicos “socialdemócratas” –y son precisamente estos los órganos creados para influir sobre las masas–, traiciona al socialismo, vende al socialismo y deserta al campo de “su” burguesía nacional. Esos líderes han confundido a las masas, las han desorientado y engañado. ¡Y se pretende que nosotros fomentemos ahora ese engaño, que lo facilitemos, aferrándonos a esa vieja y caduca dominación […]! […] No nos decidimos a quitarnos la camisa sucia a que estamos “habituados” y a la que hemos tomado “apego”… Mas ha llegado la hora de quitarse la camisa sucia, ha llegado la hora de ponerse ropa limpia. N. de la R.: «Las tareas del proletariado en nuestra revolución» (10 [23] de abril de 1917), V.I. Lenin detalla sus Tesis de Abril (4 [17] de abril), para pasar de la revolución democrático-burguesa a la revolución socialista.
[…] EI Estado es el producto y la manifestación del carácter irreconciliable de las contradicciones de clase. […] surge en el sitio, en el momento y en el grado en que las contradicciones de clase no pueden, objetivamente, conciliarse. […] la existencia del Estado demuestra que las contradicciones de clase son irreconciliables. […] los ideólogos burgueses y especialmente los pequeñoburgueses […] “corrigen” a Marx de manera que el Estado resulta ser el órgano de la conciliación de clases. Según Marx, el Estado no podría ni surgir ni mantenerse si fuese posible la conciliación de las clases. […] el Estado es un órgano de dominación de clase, […] de una clase por otra, es la creación del “orden” que legaliza y afianza esta opresión […] Engels dice […] que, al tomar el Poder del Estado, el proletariado “destruye, con ello mismo, el Estado como tal” […] habla aquí de la “destrucción” del Estado de la burguesía por la revolución proletaria […]. El Estado burgués no se "extingue", según Engels, sino que "es destruido” por el proletariado en la revolución. El que se extingue, después de esta revolución, es el Estado o semi-Estado proletario. […] Engels, al hablar de la “extinción” […] se refiere con absoluta claridad y precisión a la época posterior a la “toma de posesión de los medios de producción por el Estado en nombre de toda la sociedad", es decir, posterior a la revolución socialista. […] El “Estado popular libre” era una reivindicación programática y una consigna corriente de los socialdemócratas alemanes en la década del setenta [1870]. En esta consigna no hay el menor contenido político […]. Nosotros somos partidarios de la república democrática, como la mejor forma de Estado para el
proletariado bajo el capitalismo, pero no tenemos ningún derecho a olvidar que la esclavitud asalariada es el destino reservado al pueblo, incluso bajo la república burguesa más democrática […]. Por eso, todo Estado ni es libre ni es popular. […] […] en esta misma obra de Engels […], se contiene un pasaje sobre la importancia de la revolución violenta. […] La necesidad de educar sistemáticamente a las masas […], precisamente en esta idea sobre la revolución violenta, es algo básico en toda la doctrina de Marx y Engels. […] La sustitución del Estado burgués por el Estado proletario es imposible sin una revolución violenta. […] Pero si el proletariado necesita el Estado como organización especial de la violencia contra la burguesía, de aquí se desprende por sí misma la conclusión de si es concebible que pueda crearse una organización semejante sin destruir previamente, sin aniquilar aquella máquina estatal creada para sí por la burguesía. […] Marx dedujo de toda la historia del socialismo y de las luchas políticas que el Estado deberá desaparecer y que la forma transitoria para su desaparición (la forma de transición del Estado al no Estado) será “el proletariado organizado como clase dominante”. […] […] la transición de la sociedad capitalista, que se desenvuelve hacia el comunismo, a la sociedad comunista, es imposible sin un "período político de transición", y el Estado de este período no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado. […] N. de la R.: Obra de V.I. Lenin, escrita entre agosto y septiembre de 1917, truncado en el Capítulo VII por –como él mismo señaló– “la crisis política, la víspera de la Revolución de Octubre de 1917”.
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Partido Comunista de Venezuela - PCV
I. Introducción
A
nte todo, partimos de la convicción de que las formas y los niveles de organización de cualquier agrupamiento humano, están en dependencia del grado de conciencia adquirido colectivamente sobre la necesidad de organizarse para un fin en común y las características que debe tener esta organización. Por ende, nuestro desarrollo organizativo tiene una estrecha vinculación con la formación ideológica. Las fortalezas o debilidades ideológicas que tengamos se reflejarán directamente en nuestras fortalezas o debilidades organizativas. Un Partido político es la expresión más organizada y consciente de una clase social –o de sectores de una clase social–, por lo que su ideología, su política, su estructura, su dirección y su concepción del Poder deben representar los intereses de la clase a la que pertenece. En Venezuela, actualmente, hay partidos de ultra-derecha, así como socialdemócratas y socialcristianos –tanto representantes del reformismo de derecha, en los que predominan las orientaciones reaccionarias; como de tendencias liberales progresistas, los que por su
alineamiento también terminan sirviendo a los intereses de la burguesía pro-imperialista–, algunos de estos incluso con influencia en sectores populares. Y en el heterogéneo campo de la izquierda hay tendencias ultras, socialdemócratas de izquierda y socialistas –que representan sectores de la pequeña burguesía, de las capas medias radicalizadas y del pueblo trabajador–, y está también el PCV, que es la organización de vanguardia de la clase obrera y del pueblo trabajador del campo y la ciudad. Por eso, hay que tener siempre presente que la nuestra no es cualquier tipo de organización, no es neutral, ni aséptica, ni un “club de amigos”, ni una logia, ni un pasatiempo, ni una peña de tertulias, ni un grupo de apoyo, ni “furgón de cola”, ni una palestra para ensalzar los egos personales. Como no hay “tierra de nadie” en la ideología, nuestra visión del mundo y la sociedad, nuestras definiciones políticas y de lucha por el Poder, y nuestras concepciones de organización, responden a una ideología en concreto: el marxismo-leninismo, que es el arma imprescindible para cumplir un papel revolucionario en la lucha de clases; y responden a los intereses históricos de la clase obrera y el pueblo trabajador de la ciudad y el campo, para el triunfo de la Revolución Socialista en la perspectiva de la formación económico-social comunista. Siempre, en toda circunstancia, a lo largo de sus más de ocho décadas, el Partido
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Comunista de Venezuela ha expresado con claridad sus propósitos políticos, lo cual se ejemplifica meridianamente en su primer documento, hecho público el 1º de mayo de 1931, el «Manifiesto del Partido Comunista al pueblo trabajador de Venezuela»: “Los trabajadores del mundo entero saben que existen dos clases de gente: los que trabajan y los que explotan, […] que los intereses entre explotados y explotadores son irreconciliables […] “[…] El pueblo quiere echar a los imperialistas del país y aplastar a sus servidores nacionales […], quiere librarse de la explotación de unos y otros. Por esta razón el pueblo trabajador es anti-imperialista. “[…] La inmensa mayoría de los venezolanos son los trabajadores. […] Tan pronto como los trabajadores comprendan sus intereses de clase y se organicen tendrán el poder en sus manos. […] les basta con organizarse en su propio partido de clase y luchar por sus propios intereses. “[…] ¡A la lucha, trabajadores venezolanos! Organizaos para conquistar el pan, la tierra y el bienestar de hombres libres. Derrocad la tiranía e implantad vuestro propio gobierno de clase, el gobierno obrero y campesino. “[…] El Partido Comunista es el partido de los obreros, defiende los intereses de todos los explotados cualesquiera sea su nacionalidad, color, raza o religión […]
“[…] La emancipación de los trabajadores tiene que ser la obra de ellos mismos. Los caudillos sólo os traicionarán y engañarán. […] Solamente así organizados y dirigidos por vuestro propio partido de clase el Partido Comunista de Venezuela, podréis luchar efectivamente y con buen éxito contra todos los atropellos de los ricos, logrando arrancarles mejoras económicas inmediatas mientras os libráis definitivamente del yugo de los explotadores implantando vuestro propio gobierno de clase […]” Por ello, las normas leninistas de organización, que caracterizan al Partido de Nuevo Tipo, son las que rigen históricamente al Partido Comunista de Venezuela (PCV) desde nuestra fundación orgánica en 1931 –con la creación de la primera Célula–, constatado en 1935 con nuestra aceptación por la Internacional Comunista, pasando por la legendaria Primera Conferencia Nacional en 1937 –que reafirmó nuestra ideología y la necesidad de la estructuración nacional del Partido propio de la clase obrera–, comprobada su efectividad durante los tres periodos de clandestinidad (1931-1945, 1950-1958, 1962-1969), evidenciada su importancia durante el periodo bipartidista del puntofijismo, soporte para resistir la desaparición del Campo Socialista –tras el triunfo, históricamente transitorio, de la contrarrevolución en 1989-1991–, guía para la reconstrucción trazada por el 10º Congreso (1996), piedra angular para deslindar
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cubiertas sus ideas e intenciones.” Quienes nos legaron esa extraordinaria «guía para la acción», no fueron unos teóricos o intelectuales desvinculados de las luchas de masas y de la organización de vanguardia del proletariado. En 1864 impulsaron la creación de la Asociación Internacional de Trabajadores o Primera Internacional, en cuyo «Manifiesto inaugural» Marx sentenció: “La conquista del poder político ha venido a ser […] el gran deber de la clase obrera”. Siete años después, en 1871, se produce la heroica y sangrienta experiencia de la Comuna de París, sobre la que en pleno desarrollo Marx planteó: “[…] no hacer pasar de unas manos a otras la máquina burocrático-militar, como se venía haciendo hasta ahora, sino romperla, y ésta es justamente la condición previa y derrotar a los liquidacionistas en el 13º Congreso (Extraordinario) en 2007… y, con demostrada vigencia, para lograr los objetivos históricos que tenemos trazados. Estos aspectos medulares los analizamos descarnadamente en el muy referenciado 28º Pleno del Comité Central (24 y 25 de enero de 2009), en el punto «Situación organizativa y funcional del PCV», donde claramente se expresó: “En la esencia del marxismo-leninismo hay dos concepciones básicas que inciden directamente en la fortaleza o debilidad ideológica, orgánica y política del PCV, que son: la concepción del papel histórico de la clase obrera, y la concepción del papel histórico del Partido Comunista. Cuando estas dos concepciones no están interiorizadas en todo el activo militante ni dominan todos los aspectos de la vida del Partido, perviven deficiencias y problemas como los que aún tenemos en nuestra organización, los cuales debemos exponer y puntualizar para identificar y aplicar los lineamientos que permitan superarlos –según su complejidad– en el corto, mediano y largo plazo.”
II. Referencias históricas Las y los comunistas –de Venezuela y del mundo–, tenemos una extensa y nutrida historia de organización, desde los tiempos del Primer Congreso de la Liga de los Comunistas, a principios de 1847, hace casi 170 años, cuyo documento programático, el Manifiesto del Partido Comunista, redactado por los fundadores del socialismo científico, Carlos Marx y Federico Engels, y publicado en febrero de 1848, sigue guiando nuestras luchas. Ese, nuestro primer Programa, nos traza claramente: “El objetivo inmediato de los comunistas […]: constitución de los proletarios en clase, derrocamiento de la dominación burguesa, conquista del Poder político por el proletariado.”; puntualizándonos que “El Poder político, hablando propiamente, es la violencia organizada de una clase para la opresión de otra.”; y que “Los comunistas no tienen por qué guardar en-
Partido Comunista de Venezuela - PCV por el revisionismo y el oportunismo para fortalecerse, alejándose de las tesis marxistas, hasta que los Partidos de la Segunda Internacional se convirtieron en instancias subordinadas de sus fracciones parlamentarias. En el marco del surgimiento del imperialismo, como fase superior del capitalismo, a finales del siglo XIX y principios del XX, la crisis final de esta Internacional se produjo en torno a la primera gran guerra inter-imperialista (1914-1919). Simultáneamente, en la atrasada y feudal Rusia zarista, en 1895 –el mismo año del fallecimiento de Engels–, V.I. Lenin, que contaba con sólo 25 años, era encarcelado y posteriormente desterrado a Siberia por sus esfuerzos por construir el Partido marxista. Consciente de la necesidad de la difusión ideológica de la correcta línea del comunismo científico y enlazar a los diferentes grupos que se reivindicaban como marxistas, al cumplir su condena, funda el periódico Iskra (Chispa) que libra una extraordinaria batalla durante tres años (1900-1903) para esclarecer los fines y las tareas del Partido propio de la clase obrera, la necesidad de su Programa, sus Estatutos y la definición de su centro único de dirección.
III. Los fundamentos del Partido de Nuevo Tipo
de toda verdadera revolución popular […]”; y al año siguiente, cual balance, Marx y Engels resaltaron: “La Comuna ha demostrado, sobre todo, que «la clase obrera no puede limitarse simplemente a tomar posesión de la máquina del Estado tal y como está y servirse de ella para sus propios fines»” De estas experiencias y de la concepción marxista de la lucha de clases, surgió la comprensión que tenemos las y los comunistas sobre el origen y la naturaleza del Estado, sus diversos tipos y formas, entendiéndolo como un poder que nace en una fase determinada del desarrollo de la sociedad dividida en clases, como necesidad de la clase dominante de mantener su hegemonía sobre las demás clases y capas de la sociedad. El proletariado “organizado como clase dominante” –como afirmaron Marx y Engels– o “transformado en clase dominante” –como expuso Lenin–, debe ser “capaz de reprimir la resistencia inevitable, desesperada, de la burguesía y de organizar para un nuevo régimen económico todas las masas trabajadoras y explotadas”, por lo que es imposible su verdadera liberación “sin la supresión del aparato del poder de Estado creado por la clase dominante” y su sustitución “por un ‘poder especial de represión’ ejercido contra la burguesía por el proletariado” (El Estado y la Revolución. Lenin, 1917). Esos son nuestros fundamentos sobre la lucha de clases, la toma del Poder y la Dictadura del Proletariado. En 1889, ya fallecido Marx, Engels –con casi 70 años– participó en la fundación de la Segunda Internacional, pero muere seis años después, circunstancia aprovechada
La fundamentación de las bases ideológicas del Partido fueron publicadas por Lenin en Iskra, en su artículo «¿Por dónde empezar?» (1901), ampliadas y desarrolladas en su libro «¿Qué hacer?» (1902), combatiendo a las corrientes economicistas que propugnaban que los obreros debían limitarse a la lucha económica por mejorar las condiciones de trabajo, negando el papel dirigente del Partido y la importancia de la teoría revolucionaria en el movimiento obrero. Las definiciones ideológicas del Partido de Nuevo Tipo se resumen en: - La lucha de la clase obrera no se puede limitar al aspecto económico, pues mantendría el sistema de explotación, la burguesía y su gobierno. La misión de la clase obrera es destruir el sistema capitalista y sus mecanismos de dominación;
- Los enemigos de la clase obrera tienen sus Partidos, sus Estados Mayores, por lo que el proletariado tiene que tener su Partido dirigente; - Se precisa un Partido revolucionario, no un Partido de “reformas sociales”; - La teoría constituye el elemento básico para la elevación de la conciencia de la clase obrera, y el arma del Partido para interpretar y transformar la realidad. “sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario”, “sólo un Partido dirigido por una teoría de vanguardia puede cumplir su misión de combatiente de vanguardia”; - La ideología socialista no se engendra del espontaneísmo, sino que brota de la ciencia, y contra la ideología burguesa debe llevarse a la clase obrera la ideología socialista. En 1903 se lleva a cabo el Segundo Congreso del Partido Obrero Socialdemócrata Ruso (POSDR), donde se materializa el histórico deslinde entre bolcheviques (mayoritarios) y mencheviques (minoritarios), y tiene origen la fundamentación de las bases organizativas del Partido, quedando establecido que sólo podía ser miembro de éste quien aceptase su Programa, apoyase económicamente y estuviese afiliado a uno de sus organismos –previa admisión–, debiendo acatar su disciplina de base; frente a la concepción de un Partido heterogéneo, difuso y amorfo, con miembros que se sumaban sin afiliación a un organismo del Partido y sin obligación del acatamiento de una sola disciplina para todos y todas. Los mencheviques se mantuvieron dentro del Partido saboteando las reso-
luciones del Congreso. Esta experiencia –así como la nuestra propia en los años previos y posteriores al 13º Congreso (Extraordinario) en 2007– enseña que, a lo interno del Partido, debe mantenerse una permanente vigilancia revolucionaria y una intransigencia en el cumplimiento de los principios y los Estatutos del Partido, porque, en mayor o menor medida, presenta expresiones de la lucha de clases que se libra en la sociedad. Las definiciones organizativas del Partido de Nuevo Tipo se condensan en el libro de Lenin «Un paso adelante, dos pasos atrás» (1904): - El Partido es una parte de la clase obrera, no se debe confundir la parte con el todo. El Partido es el Estado Mayor de la clase, su destacamento consciente de
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l Partido es el destacamento organizado de la clase obrera, no es una suma de individuos sino una estructura de organismos, donde todos sus miembros están sujetos a una misma disciplina.»
vanguardia, pertrechado con la ideología de vanguardia para dirigir sus luchas; - El Partido es el destacamento organizado de la clase obrera, no es una suma de individuos sino una estructura de organismos, donde todos sus miembros están sujetos a una misma disciplina y a los acuerdos que se adoptan, para garantizar una voluntad única y la unidad de acción para dirigir la lucha de la clase obrera; - El Partido es la más alta forma de organización de la clase obrera, llamada a dirigir a todas las demás organizaciones de la clase, porque lo conforman los mejores hijos e hijas de la clase obrera, con la teoría de vanguardia y la experiencia del movimiento revolucionario. Rebajar su papel es desarmar a la clase: “El proletariado no dispone, en su lucha por el Poder, de más arma que la organización.”; - El Partido debe vivir y desarrollarse en estrecha vinculación con las masas sin Partido, con los millones de hombres y mujeres del pueblo trabajador, sino, está condenado a perecer; - El Partido, para su funcionamiento y para dirigir a las masas, debe estar organizado sobre la base del centralismo – con Estatutos únicos, con una disciplina única, con un solo órgano de dirección al frente: el Congreso del Partido y, entre éstos, el Comité Central y el Buró Político; con subordinación de la minoría a la mayoría y de los organismos inferiores a los organismos superiores del Partido–, y la elección democrática de los organismos desde abajo y la rendición de cuentas de los elegidos. Es decir, la integración dialéctica que constituye el principio rector organizativo del Partido: el centralismo-democrático. Entonces, queda absolutamente claro que quien se reivindique como marxista-leninista, si es coherente y consecuente, no puede hacer algo distinto que militar en una organización que levante las banderas de las bases ideológicas y orga-
nizativas del Partido de Nuevo Tipo, trazadas magistralmente por Lenin. Durante décadas, y mucho más en los años recientes –sobre todo de sectores oportunistas y reformistas–, hay quienes dicen: “no todos los comunistas están en el PCV”, o “hay más comunistas fuera del PCV que dentro del PCV”; pretendiendo equiparar cualquier librepensador, agitador, intelectual, escritor, bloguero, tuitero o conferencista, con el elevado significado que tiene llegar al nivel de desarrollo ideológico y de compromiso revolucionario que involucra asumir conscientemente una férrea disciplina militante que por encima de todo privilegia los objetivos, necesidades y aspiraciones del Partido y de la Revolución Proletaria; lo que demuestra que la militancia comunista es la condición superior a la que puede aspirar un revolucionario. Adicionalmente, debemos tener claro que las individualidades y los sectores que asumen el “anti-PCVismo”, objetivamente fortalecen –consciente o inconscientemente– esta variante del anticomunismo que sirve a los intereses de la reacción y el imperialismo. Por todo ello, es un deber ineludible y vital cuidar el carácter y la naturaleza de clase del Partido, que –en palabras del gran dirigente Álvaro Cunhal– “se afirma y se revela en la ideología, en los objetivos, en la composición social, en la estructura orgánica, en el trabajo de masas y, de una manera general, en todos los aspectos de su actividad”: “[…] en la ideología, toda vez que el marxismo-leninismo es la ideología de la clase obrera en la época del tránsito del capitalismo al socialismo. “[…] en los objetivos, ya que la liberación de la explotación capitalista y la construcción del socialismo y del comunismo, si bien corresponden a los intereses de las más vastas masas populares, y debiendo obligatoriamente tener en cuenta los intereses y aspiraciones del
campesinado y de las otras clases y capas aliadas de la clase obrera, significan el ascenso de la clase obrera a clase dirigente y gobernante de la sociedad […] “[…] en la composición social, ya que la mayoría de los miembros del Partido son obreros. “[…] en la estructura orgánica, dado que las organizaciones en el lugar de trabajo, especialmente las células de empresa, constituyen la forma fundamental y prioritaria de la organización de base del Partido. “[…] en el trabajo de masas, dado que la organización y la lucha de la clase obrera (ya sea en la defensa de intereses propios o en la vanguardia de la lucha popular) constituye el eje de la actividad de masas del Partido.” La lucha de clases es esencialmente la lucha por el Poder, dentro de la cual el objetivo político central del Partido de Nuevo Tipo –para lograr los objetivos estratégicos–, lo constituye la toma o conquista del Poder. Por eso Lenin clarificó que “Marxista sólo es el que hace extensivo el reconocimiento de la lucha de clases al reconocimiento de la dictadura del proletariado. En esto es en lo que estriba la más profunda diferencia entre un marxista y un pequeño (o un gran) burgués adocenado.” (El Estado y la Revolución, 1917); basado en la premisa marxista de que “Entre la sociedad capitalista y la sociedad comunista media el período de la transformación revolucionaria de la primera en la segunda. A este período corresponde también un período político de transición, cuyo Estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado.” (Glosas marginales al programa del Partido Obrero Alemán, 1875). Y Lenin esquematizó para qué la necesidad de la Dictadura del proletariado: “Para aplastar la resistencia de la burguesía. Para inspirar temor a los reaccionarios. Para mantener la autoridad del pueblo
armado contra la burguesía. Para que el proletariado pueda someter por la fuerza a sus adversarios. […] suponer que en una revolución más o menos seria y profunda la solución del problema depende sencillamente de la actitud de la mayoría ante la minoría, es una estupidez inmensa […].” (La revolución proletaria y el renegado Kautsky, 1918). Por eso ya el camarada José Stalin alertaba: “¿Quiere esto decir que todo queda limitado a la toma del Poder, a la conquista del Poder? No. La toma del Poder no es más que el comienzo.” (Los fundamentos del leninismo, 1924). Y Lenin aclaraba que “[…] el proletariado, al conquistar el poder estatal, no interrumpe su lucha de clase, sino que la continúa en otra forma y con otros procedimientos.” (Las elecciones a la Asamblea Constituyente y la dictadura del proletariado, 1919), y que “La dictadura del proletariado es una lucha tenaz, cruenta e incruenta, violenta y pacífica, militar y económica, pedagógica y administrativa, contra las fuerzas y las tradiciones de la vieja sociedad.” (La enfermedad infantil del “izquierdismo” en el comunismo, 1920). Todos estos aspectos se condensan en tres elementos imprescindibles para la Revolución Socialista: el marxismo-leninismo, como la guía político-ideológica; la clase obrera, como el sujeto histórico; y, el Partido Comunista, como su instrumento dirigente.
IV. El Partido Comunista de Venezuela Como se ha afirmado muchas veces, el siglo XX llegó tardíamente a Venezuela, producto del gran atraso y aislamiento que significó la tiranía de Juan Vicente Gómez (1908-1935), continuación de Cipriano Castro (1899-1908) y una larga lista de militares y terratenientes que nos sumieron en un sistema semifeudal. El portentoso influjo que significó para el mundo el triunfo de la Gran Revolución Rusa de 1917 –constituyéndose el primer Estado de obreros y campesinos, e iniciando la Era histórica del tránsito del capitalismo al socialismo–, y las masivas migraciones de Europa hacia Latinoamérica, originadas por la Primera Guerra Mundial (1914-1919) –facilitando la difusión de las ideas marxistas–, fueron el contexto de la creación de los primeros Partidos Comunistas en nuestra región; siendo posteriormente una política asumida por la Internacional Comunista fundada por Lenin (1919). En la década de los años veinte, como explica el camarada Fernando Key Sánchez (Fundación del Partido Comunista de Venezuela, 1980), “comenzaban a perfilarse tres vertientes revolucionarias que al confluir habrían de generar al Partido Comunista de Venezuela, en el interior del país en 1931”. Dichas vertientes fueron: - Sectores avanzados de la creciente clase obrera, del naciente proletariado
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l Partido es la más alta forma de organización de la clase obrera, llamada a dirigir a todas las demás organizaciones de la clase, porque lo conforman los mejores hijos e hijas de la clase obrera, con la teoría de vanguardia y la experiencia del movimiento revolucionario.»
petrolero y del incipiente movimiento campesino, con desarrollo de sus luchas reivindicativas, incluidas huelgas, tanto en la región central del país como en las zonas petroleras; - Un número importante de exilados antigomecistas venezolanos que se afiliaron al marxismo-leninismo; y, - Grupos radicalizados de los estudiantes de 1928-29 que se hicieron simpatizantes comunistas en las bóvedas del Castillo de Puerto Cabello –con el destacado papel jugado por el camarada Pío Tamayo, que lo hizo precursor de las ideas marxistas en Venezuela–, así como de intelectuales del Zulia y otras regiones que siguieron camino similar. En Caracas y otras zonas del país empiezan a confluir sectores obreros y de las capas medias radicalizadas, artesanos y estudiantes, pero sin claridad ideológica ni conocimiento de las normas leninistas de organización, por lo que, a principios de 1931, el Buró del Caribe de la Internacional Comunista envió cuadros para apoyar en estas necesidades, como expresión concreta del internacionalismo proletario. Así, con la creación de su primera Célula, el 5 de marzo nace el destacamento de vanguardia de la clase obrera venezolana: el PCV. Todas estas labores se llevan a cabo en la más estricta clandestinidad, con extremo sigilo y cuidado, no sólo por enfrentar la tiranía gomecista, sino por la prohibición constitucional del comunismo, en el Inciso 6º del artículo 32, que se prolongó más allá de la muerte de Gómez (1935) hasta el final del gobierno de Isaías Medina Angarita (octubre de 1945). En las raíces mismas del Partido Comunista de Venezuela, incluso antes de la fundación orgánica, resalta con genuino y legítimo orgullo nuestra condición de patriotas e internacionalistas. Frente a la pretensión de individualidades y sectores interesados durante décadas en inventar y posicionar una supuesta contradicción entre el ideal bolivariano y las concepciones marxistas-leninistas, destaca el mensaje con el que el PCV –en medio de la
férrea clandestinidad impuesta por la dictadura perezjimenista– irrumpió en la X Conferencia Interamericana, en marzo de 1954, defendiendo el latinoamericanismo en contraposición al panamericanismo imperialista. Y así quedó sellado en nuestro Programa del 6º Congreso (1980): “Los comunistas venezolanos nos inspiramos en el ejemplo de las duras luchas y de los grandes héroes de nuestro pueblo. […] ese pasado está lleno de invalorables experiencias para las fuerzas progresistas y que está encarnado en la recia personalidad de Simón Bolívar y otras muchas figuras heroicas. […] “De allí nuestro acendrado patriotismo, […] y el carácter definitivamente patriótico y antiimperialista que hoy tiene la lucha por la liberación económica, por la democracia verdadera y por la futura instauración del socialismo. […] “Somos firmes partidarios de las ideas bolivarianas referentes a una futura unificación de los países latinoamericanos y de la lucha por un mejor entendimiento con los otros pueblos del mundo. Sabemos que la unidad de la América Latina y el Caribe, anhelada por nuestros Libertadores, sólo se hará posible dentro de un contexto continental socialista. Pero desde ahora mismo damos nuestro apoyo a todo esfuerzo que tienda a concertar a nuestros pueblos sobre la base de la igualdad, la solidaridad y el respeto mutuo y la común defensa contra el imperialismo.” Igualmente, ante los intentos de la burguesía y sus gobiernos de secuestrar y desvirtuar el legado bolivariano, siempre hemos levantado las banderas inspiradoras de las gloriosas tradiciones de lucha popular, como en la inolvidable campaña del PCV y la JCV en homenaje al Bicentenario del Libertador, en 1983. En resumen, como lo dijo el Comité Central (43º Pleno, 2011): “La independencia, la autodeterminación y el desarrollo soberano son principios por los que ha combatido nuestro pueblo a lo largo de más de 200 años,
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l Partido debe vivir y desarrollarse en estrecha vinculación con las masas sin Partido, con los millones de hombres y mujeres del pueblo trabajador, sino, está condenado a perecer.»
una heroica tradición de abnegación y sacrificio contra el coloniaje, la esclavitud, la servidumbre y toda forma de explotación. De estas experiencias invalorables nos nutrimos las fuerzas progresistas, democráticas y revolucionarias venezolanas –especialmente las y los comunistas–, entre las que resalta la gesta internacionalista liberadora encabezada por Simón Bolívar, de la que también nos sentimos y sabemos continuadores.” La militancia comunista –consciente y disciplinadamente– ha ofrendado innumerables ejemplos de entrega y desprendimiento a favor de los intereses de la clase obrera, de los trabajadores de la ciudad y el campo, y del pueblo todo; ha escrito con su sangre heroicas y brillantes páginas de la historia venezolana; ha aportado a la Revolución miles de hombres y mujeres caracterizados por la modestia y por la única aspiración de impulsar consecuentemente la línea política y los objetivos del Partido. Así ha sido y es la militancia del PCV, demostrado y patentizado en periodos de legalidad e ilegalidad, en la lucha armada y en la lucha legal de masas, frente al gomecismo, al perezjimenismo, al betancourismo y todo el periodo puntofijista, frente al imperialismo y a la explotación capitalista. Difíciles, aleccionadoras, complejas y muy enriquecedoras han sido nuestras experiencias a lo largo de más de ocho décadas; constituyen un patrimonio que debe estudiarse, analizarse, cuidarse, resaltarse y difundirse por parte de nuestro colectivo militante, como aprendizaje que nutra a las nuevas generaciones de comunistas y al movimiento revolucionario y antiimperialista venezolano. Bien expresa nuestro Programa del 6º Congreso (1980): “A través de toda su historia, el PCV jamás se ha desviado de su lucha intransigente por los derechos de los obreros, campesinos, mujeres, estudiantes, niños abandonados, jóvenes y demás sectores oprimidos y explotados de la sociedad venezolana. Hemos mantenido y mantenemos una consecuente lucha contra el
dominio de los monopolios extranjeros y siempre difundimos las ideas inmortales del marxismo-leninismo. Los errores y fallas en nuestra política revolucionaria jamás han empañado nuestra lealtad a los principios, a la clase obrera y al pueblo trabajador. […] “El PCV se esforzará por que las transformaciones antiimperialistas, antimonopólicas, antioligárquicas, democráticas y populares, así como el tránsito de Venezuela al socialismo, ocurran con la menor cuota de sacrificios. Para ello nos apoyaremos en la organización de los trabajadores, sumando todas las fuerzas posibles para lograr que se exprese la voluntad de nuestro pueblo, reduciendo a la impotencia al enemigo, eludiendo provocaciones, pero no vacilaremos en utilizar las formas más elevadas de lucha en procura de la victoria para los trabajadores y el pueblo, para defender las conquistas sociales y políticas, si las clases dominantes utilizan el fraude o la violencia contrarrevolucionarias y fascistas en sus egoístas intereses de violentar la voluntad popular.”
V. Los retos del PCV Sabemos –y a lo largo de la historia se ha corroborado muchas veces– que gloriosos méritos colectivos y rico acervo histórico no son por sí solos garantía de un rumbo sostenido de avance revolucionario. Tenemos como ejemplo los dolorosos desenlaces de los Partidos Comunistas Italiano, Mexicano y Egipcio, que desaparecieron, o de otros que después de 60 años, a pesar de mantener sus nombres, se entregaron a las garras socialdemócratas del eurocomunismo; por no hablar de los países del socialismo real, con más de 40
Partido Comunista de Venezuela - PCV años de grandes logros sociales, y del más extraordinario experimento democrático y revolucionario que por más de 70 años fue la URSS. No hay irreversibilidad de los procesos, sino que las mejores armas frente a retrocesos y desviaciones son la fortaleza ideológica y la claridad del proyecto político, que se expresan en la consecuencia y la vigilancia revolucionaria, diariamente, en la lucha, los objetivos, las normas, los métodos y los principios. Por ello, nuestro 14º Congreso (2011) –entendiendo que no nos corresponde sentarnos a regodearnos por ser el principal referente moral e histórico del movimiento revolucionario venezolano de los últimos cien años, o el decano de los Partidos políticos en nuestro país–, trazó: “[…] la necesidad de fortalecer ideológica y políticamente al Partido Comunista de Venezuela y de desarrollarlo orgánicamente entre la clase obrera y el pueblo trabajador; no conformarnos con lograr el reconocimiento de las y los trabajadores de la ciudad y el campo por las posiciones que asumimos en la defensa de sus intereses, sino hacer realmente del PCV la vanguardia política organizada de la clase obrera y del pueblo trabajador en general.” Cuando nuestros Estatutos, en su artículo 1, establecen que el PCV “es el Partido Político de la clase obrera y de los trabajadores y trabajadoras en general, su vanguardia, su forma superior de organización”, no podemos asumirlo mecánicamente como si fuera un decreto divino o nuestro destino. Nunca debemos olvidar que cuando Lenin señaló: “Sólo un partido dirigido por una teoría de vanguardia puede cumplir la misión de combatiente de vanguardia” (¿Qué hacer?, 1902), dejó claro que la misión histórica del Partido podrá o no cumplirse en dependencia de que conquistemos el papel de vanguardia ante las masas, y eso no ocurrirá si el Partido y sus miembros se limitaran con enunciar la “teoría de vanguardia” o con leer muchos libros para meramente proclamarse comunista. Cuando Lenin decía que el Partido sea dirigido, se refería a que la teoría de vanguardia debe impregnar cada aspecto de la vida partidaria y que todo lo que el Partido y sus miembros hagan –sea en reuniones, asambleas, luchas sindicales o combates de masas– debe ser a través del tamiz de las concepciones político-ideológicas y organizativas del marxismo-leninismo. Es incompatible con las características de un militante comunista –y más todavía con las de un dirigente del Partido–, la irresponsabilidad de pretender validar cualquier afirmación que se le ocurra decir, mediante la etiqueta de: “como establece nuestra Línea Política…” o “en cumplimiento del marxismo-leninismo…”; cuando lo expresado no refleje ni una cosa ni la otra. En los años recientes se ha avanzado en solventar esta desviación, pero sigue vigente la advertencia hecha por el Comité Central (28º Pleno, 2009): “Al examinar muchos de los documentos producidos por el PCV en su larga historia, especialmente sus Congresos y Conferencias, se constata la
certeza de los planteamientos programáticos y tácticos, pero sin embargo, éstos no son fuente de formación ni de consulta por la militancia para aplicarlos y desarrollarlos, una vez producidos con el esfuerzo colectivo nacional y regional. No les damos la suficiente importancia, lo que nos lleva a una práctica de improvisación y de rediscusión repetitiva del qué hacer, cayendo en el espontaneísmo, que conduce a privilegiar visiones individuales (en ocasiones incluso caprichosas) en desmedro del Programa o la Línea correcta. A veces incluso aparecen posiciones “localistas” que se imponen sobre las decisiones nacionales […]” Esto se evidencia, por ejemplo, en que pasados tres años desde el 14º Congreso, militantes y dirigentes del Partido siguen utilizando, en sus análisis y discursos, categorías ajenas al marxismo-leninismo y a la re-caracterización que hicimos del proceso en curso: “Desde 1999, nuestro pueblo protagoniza una nueva fase de su larga lucha revolucionaria antiimperialista”. Camaradas emplean “Gobierno revolucionario” para referirse a una de las características que definimos de esta fase: “un gobierno democrático, progresista, de orientación patriótica, antioligárquica y antimonopólica”. Al hablar de la fase liderada primero por el presidente Chávez y ahora por el presidente Maduro, siguen manejando erróneamente términos como “Revolución” o “Revolución bolivariana”. Además, sobre el objetivo a conquistar hablan de “Socialismo bolivariano”, “Socialismo del siglo XXI” o “Estado comunal”, en contraposición a las concepciones científicas, materialistas-históricas y clasistas que nos rigen. Y, por si fuera poco, sustituyen la categoría de “imperialismo” por la de “im-
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perio”, adulterando la naturaleza propia de la fase superior del capitalismo y dificultando su correcta comprensión y análisis. La otra característica que definimos en el 14º Congreso para esta fase, fue la existencia de “condiciones propicias para abrir cauces a la perspectiva socialista en dependencia de que construyamos una nueva correlación de fuerzas favorable a la clase obrera y al pueblo trabajador en general.”; y la responsabilidad de esta construcción no podemos hacerla descansar en los hombros del Gobierno, aunque pueda coadyuvar, no le corresponde. Nuestra Línea Política claramente establece: “El objetivo general y fundamental de todo el trabajo político y de masas, ideológico y organizativo del Partido Comunista de Venezuela, en el presente momento histórico, tiene que ver con la necesidad de producir una consistente y acelerada acumulación de fuerzas del movimiento obrero y popular que, cohesionadas en un sólido Bloque Popular Revolucionario actuando en el seno del FANP, forjen una nueva correlación de fuerzas favorable a la clase obrera y al pueblo trabajador […]”; y para lograr esto se establecen tareas que debemos desarrollar, agrupadas en tres ejes principales: “el fortalecimiento y desarrollo del propio PCV; el fortalecimiento de la clase obrera tanto en lo organizativo como en lo ideo-político; y la construcción de los instrumentos y alianzas amplias, tanto para la lucha antiimperialista (FANP) como para el avance hacia la perspectiva socialista (BPR)”, resaltando que “La construcción del Bloque Popular Revolucionario es de crucial importancia para la clase obrera en su lucha por el poder […]”
Ya en nuestros orígenes orgánicos, identificando y superando diversas dificultades y desviaciones, el Primer Congreso que pudimos hacer ya en legalidad (1946), conocido históricamente como Congreso de Unidad, resaltó que para construir bases firmes de nuestra unidad: “no basta establecer acuerdos sobre principios, apreciaciones, táctica y línea política, sino que es indispensable ajustar toda la estructura y el funcionamiento del partido a los principios leninistas de organización.” Los fundamentos de este conjunto de aspectos, están trazados en los lineamientos y la práctica de los padres del comunismo científico, en la experiencia del movimiento comunista internacional y del PCV como parte de éste; los reafirmamos en el 13º Congreso (Extraordinario) en 2007 con las «Tesis sobre el Partido de la Revolución»; y, tras profunda revisión interna, nos dotamos del «Diagnóstico de la situación organizativa y funcional del PCV y líneas para su mejoramiento», en 2009, en el que el 28º Pleno del Comité Central señaló: “Debe ser nuestro compromiso consciente: fortalecer la estructura orgánica del Partido, bajo el cumplimiento consecuente de los lineamientos leninistas de organización; detectar, evaluar y corregir nuestros problemas organizativos y de funcionamiento; desarrollar metodologías de trabajo y una disciplina que nos permitan avanzar y desarrollar las tareas inmediatas […] y las de los años por venir; elevar nuestra militancia y nuestros organismos en todos los niveles al grado que precisa la revolución socialista venezolana [aun por conquistar]; en resumen, ser –cuantitativa y cualitativamente– ¡Cada día más comunistas!”
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VI. El Partido de la Revolución El 13º Congreso (Extraordinario) del PCV (3 y 4 de marzo de 2007), se convocó a raíz del decreto constitutivo del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) por el presidente Chávez, el 15 de diciembre de 2006, y la “invitación” que hizo a los demás partidos de la alianza bolivariana a decidir si se adhieren o no a la nueva organización, y a participarle lo que decidan. El PCV expresó que “dada nuestra concepción marxista-leninista y nuestra dinámica interna fundamentada en el centralismo democrático, la iniciativa presidencial exige el mayor debate dentro de la organización, de los colectivos de la Juventud Comunista de Venezuela y en el seno de las fuerzas amigas del movimiento popular y revolucionario, para tomar una decisión final en un Congreso Nacional partidista.” El 13º Congreso (Extraordinario), se realizó más de cuatros años antes de la re-caracterización que hizo el 14º Congreso (4 al 7 de agosto de 2011), y apenas siete meses después del 12º Congreso (21 al 24 de julio de 2006), por lo que arrastró categorías y concepciones propias de este último. Sin embargo, obligó a tensar las fuerzas internas consecuentemente comunistas y ratificó la necesidad de “la existencia y acción de una vanguardia revolucionaria que dirija organizada, colectiva y cohesionadamente el esfuerzo creador de las masas; que propugne valores, principios y conductas dirigidas a superar la hegemonía cultural burguesa dominante; que coadyuve en conjunción con el colectivo popular organizado en el ejercicio del control social y político del proceso […]” La inmensa mayoría de los 847 delegados y delegadas, se pronunció por que “[…] la revolución, en tanto hecho esencialmente político, demanda un órgano de dirección revolucionaria capaz no sólo de arrebatarles a los intereses burgueses el liderazgo del Estado, sino de destruirlo y construir un Estado Democrático Popular Revolucionario”, y que “Ese órgano político es necesariamente un partido, integrado por cuadros revolucionarios […]”. “El partido que pueda asumir este rol debe ser capaz, como vanguardia política de la revolución, de generar un enfoque global del proceso sociopolítico, que le permita articular a las masas y facilitarles no sólo el control del Estado, sino el ejercicio del poder directo sobre y desde las esferas estatales”, puntualizó el Congreso. Este Congreso demostró cómo resolvemos y definimos las y los comunistas grandes temas; en poco más de dos meses se desarrolló un intenso y democrático debate en el que participaron todo nuestro colectivo militante y miles de amigos y amigas, se pusieron a prueba las capacidades de las formas de organización que nos rigen. En poco tiempo se demostró la justeza de las “Tesis sobre el Partido de la Revolución” que aprobamos, así como la importancia de la ejemplaridad de los
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cuadros en la formación del Partido y que la actuación de cada camarada –cuando está comprometido con la organización– es la propia imagen del PCV. Por ello, en lo fundamental, mantienen total vigencia los principios por los que nos pronunciamos en el 13º Congreso (Extraordinario) y siguen siendo elementos que nos deben caracterizar: - “Un partido selectivo, integrado no por quienes simplemente lo deseen, sino por las mujeres y los hombres que cumplan con un determinado perfil para convertirse en cuadros revolucionarios, lo cual implica valores éticomorales, principios y conductas en correspondencia con la nueva sociedad socialista que luchamos por construir, en tanto tránsito necesario para avanzar hacia el comunismo. - Un partido construido al calor de la lucha de clases y en general de las masas, en consulta abierta con ellas, en un proceso caracterizado por la más amplia crítica y autocrítica. - Un partido al cual se pertenezca no por la simple voluntad, sino por méritos; un partido al cual sea difícil entrar por sus elevadas exigencias de cualidades morales hacia sus integrantes […]. - Un partido que ofrezca a sus miembros como único privilegio estar a la vanguardia en las diversas luchas de clases. - Un partido que sepa aplicar con suficiente rigor y flexibilidad, según las circunstancias, el principio del centralismo democrático y que jamás lo convierta en centralismo burocrático. - Un partido con elevada capacidad crítica y autocrítica, individual y colectiva. - Un partido cuya autoridad esté sustentada en el carácter ejemplar, tanto individual como colectivo, de sus integrantes. - Un partido que entienda a las organizaciones sociales como sujetos activos de participación, protagonismo y transformación revolucionaria de la sociedad, y no como simples instrumentos de aplicación de las definiciones que establezcan los órganos dirigentes y la militancia partidista. - Un partido que tenga como fundamental misión la promoción de la educación, formación, organización y participación del pueblo para su autogobierno socialista, que combine la teoría con la práctica revolucionaria. - Un partido que vele en primer lugar por los intereses generales del pueblo venezolano y se proponga eliminar todas las formas de explotación y discriminación del ser humano, sean de clase, de género o de otro carácter, engendradas por la sociedad capitalista. - Un partido con capacidad práctica y teórica para proponer el proyecto socialista al pueblo venezolano y para convencer de su justeza, y que se haya forjado en las luchas del pueblo, compartiendo sus sacrificios, sus triunfos y sus derrotas. - Un partido con sólida unidad ideológica, política y orgánica. - Un partido con una clara definición de carácter estratégico, cuyo programa se haya confrontado y se confronte en la dura lucha de clases. - Un partido internacionalista que dé y reciba la solidaridad de las fuerzas progresistas y democráticas del mundo.
Partido Comunista de Venezuela - PCV - Un partido con dirección colectiva, orientada por una definida ideología marxista-leninista, que es […] el método del conocimiento que ha probado históricamente ser el más consecuente para aproximarse al conocimiento de la realidad y transformarla. - Un partido con una clara definición de clase y con capacidad para liderar los procesos de unidad y de liberación del pueblo. - Un partido con independencia frente al Estado [, al capital, a las religiones] y a la burguesía.”
VII. La Proletarización del Partido Todo Partido Comunista –y el PCV no ha sido ni es la excepción–, indistintamente de su tamaño y nivel de influencia de masas, es siempre un objetivo apetecible por parte de fuerzas oportunistas. Cada capa pequeño-burguesa que se haga presente con fuerza suficiente en el Partido Comunista, tenderá automáticamente, a menos que sea detenida a tiempo, a desarrollar su propia variedad de oportunismo, en correspondencia con sus características, intereses y perfiles: la intelectualidad universitaria radicalizada tenderá al oportunismo de izquierda, mientras los funcionarios, profesionales y otros relativamente establecidos y prósperos, tenderán a la variedad de derecha. Esto ha sido y es especialmente latente en el PCV, que desde sus orígenes y a lo largo de toda su vida –junto con muchos y muy destacados cuadros obreros– ha contado con una importante presencia de militantes y dirigentes provenientes de las capas medias y la pequeña burguesía. Sobre esto, es aleccionadora la enseñanza que se recoge en los acuerdos de nuestro 4º Congreso (1971) luego de uno de los movimientos fraccionales que más grave daño le ha ocasionado al Partido: “[…] la última crisis pone en evidencia la necesidad de proletarizar cada vez más nuestra Dirección, por lo cual se hace imprescindible elevar a la categoría de dirigentes del PCV a un mayor número de obreros y campesinos […] como la mejor garantía de que este Partido se mantendrá vigilante para rechazar los contrabandos ideológicos y organizativos de quienes, procedentes de otras clases sociales, suelen venir a la Dirección del PCV no para ayudar a la clase obrera, sino para torcer el rumbo de su marcha […]” Queda claro que –sin ser “obreristas” ni predisponernos hacia las capas medias, de donde han surgido importantes cuadros para el PCV–, la proletarización integral de nuestro Partido se refiere, por una parte, a la asimilación profunda de la conciencia de clase y la ideología proletaria (el marxismo-leninismo) por todas y todos los miembros del Partido –tanto de las y los obreros como de quienes provengan originalmente de otras clases y capas sociales–, y, además, especialmente a la presencia efectiva y determinante de
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los cuadros obreros en los organismos de dirección del Partido –con elevada formación político-ideológica y ético-moral– en tan alta proporción como las circunstancias lo permitan. Esto es lo que el camarada Álvaro Cunhal denomina la «regla de oro»: “Garantía importante para la política de clase del Partido es la participación determinante de militantes obreros en la Dirección. O sea, una dirección partidista con mayoría obrera. “[…] Lo más frecuente (y la regla general) es que la ideología burguesa influencie más y más fácilmente a los intelectuales que a los obreros, y por lo tanto, que la participación determinante de obreros en la Dirección asegure mayor solidez de principios que la participación determinante de camaradas de otros orígenes sociales.” Tras diez años, desde que el 10º Congreso (1996) trazara el lineamiento de la reconstrucción orgánica y político-ideológica del Partido, el 12º Congreso constató que en lo fundamental se había cumplido la tarea, y desde entonces los Congresos, Conferencias y diversos Plenos del Comité Central han insistido en la necesidad de
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incrementar la presencia proletaria en las filas del PCV, priorizando el trabajo entre y con la clase obrera como nuestra primera tarea. Sin embargo, a pesar de algunos éxitos importantes en este sentido, todavía no hemos alcanzado las condiciones para cumplir a cabalidad con ese principio clasista. En este sentido, paulatinamente se han estado tomando medidas para privilegiar las Células de empresa dentro de la estructura y el funcionamiento partidario, siendo el organismo de base esencial y más importante del PCV. Así, por ejemplo, queda establecido en el artículo 23 de nuestros Estatutos (14º Congreso, 2011): “[…] Es tarea fundamental de una Célula el desarrollo de trabajo en el seno de las masas, particularmente en el seno del movimiento obrero y sindical. Por su importancia estratégica, las Células de empresa o centros de trabajo; tanto en el sector público o privado, requieren una atención especial por parte de los organismos de dirección. […] “Las Células de empresa de la industria básica, y de producción de bienes y servicios de sectores estratégicos de la economía, con un mínimo de siete (7) militan-
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tes elegirán una o un delegado directo al Congreso Nacional. […]”
VIII. Fortalecimiento orgánico del PCV En el marco del reciente 83º Aniversario del PCV y del 77º Aniversario de la Primera Conferencia Nacional, hemos resaltado con justeza que somos un Partido con mucho pasado, pero con mucho más futuro, y que los mejores momentos de nuestra historia están todavía por venir. No podemos dejar de recordar que hace poco más de dos décadas, en junio de 1993, mientras muchos otros arriaron sus banderas, el PCV, en su 9º Congreso ratificó que “carece de sentido cambiar de nombre si estamos decididos a mantener los principios y valores que hemos mantenido con honor durante 62 años de combate político”, y surgió con fuerza y convicción la consigna que nos
acompaña hasta hoy: «¡El Socialismo sigue siendo la esperanza de los pueblos!» En distintos momentos, la Dirección del Partido ha analizado todo lo relacionado con el trabajo político-organizativo, crítica y autocríticamente, sobre el funcionamiento de las Secretarías, Departamentos, Comisiones y frentes de trabajo; destacándose la importancia de la autodisciplina del cuadro revolucionario para el cumplimiento de las tareas de dirección colectiva de la organización. Tenemos por delante la necesidad de llevar a cabo un análisis profundo de la situación del Partido a todos los niveles, a partir del esfuerzo realizado en enero de 2009 en el 28º Pleno del Comité Central, conjugándolo con las conclusiones del 13º Congreso (Extraordinario) de las «Tesis sobre el Partido de la Revolución», y con los desarrollos logrados en el proceso de discusión de la 13ª Conferencia Nacional, para consolidar nuestras fortalezas y aplicar los correctivos necesarios. En esta tarea, todas y todos los miembros del Partido debemos entregar importantes aportes partiendo del análisis crítico y autocrítico sobre nuestro desempeño y posibilidades reales de cumplir con las
Partido Comunista de Venezuela - PCV responsabilidades que se derivan, y que asumimos, desde los diferentes niveles político-organizativos de la estructura leninista del Partido, y particularmente desde las máximas instancias de dirección política nacional. Es de destacar que el PCV es actualmente una de las fuerzas políticas con mayor cohesión organizativa, política e ideológica que existe en el país. Hemos trabajado con fuerza en la aplicación y desarrollo de la política del Partido por la unidad de las fuerzas democráticas, progresistas y revolucionarias, con importante desarrollo y crecimiento en el trabajo de masas y particularmente en la clase obrera y los trabajadores. Además, nuestra política de alianzas, tanto en lo electoral como en lo estratégico, va rindiendo sus frutos. El Comité Central electo en el 14º Congreso (2011) tiene un mejor desempeño en cuanto al cumplimiento en la asistencia a los Plenos, evidenciando buenos niveles de constancia y disciplina de la mayoría de sus miembros, y se ha avanzado en el estudio de los principales documentos políticos, en función de un mayor dominio de la política del Partido, particularmente los documentos aprobados por el 14º Congreso del PCV. Sin embargo, tanto en los organismos de Dirección nacional (Comité Central y Buró Político) como en los organismos de Dirección intermedia (Comités Regionales, Comités Locales, y sus respectivos Secretariados), persisten un conjunto de deficiencias, que debemos señalar y corregir: - Tendencia a hacer un mal uso del tiempo de reunión, con inadecuados métodos de trabajo y carencia de normas claras de discusión, lo que afecta el buen funcionamiento y la operatividad del organismo, sus decisiones y el desempeño de los cuadros y frentes de trabajo; generando además rediscusiones periódicas. - Inasistencias reiteradas, impuntualidad, retiro antes de culminar las sesiones, en general, incumplimiento con el programa y tiempo de trabajo, demostrando decisión individual en la atención a tareas y su jerarquización. - Ausencia de tratamiento y toma de decisiones oportunas frente a problemas y situaciones internas y externas. - Relajamiento y falta de disciplina en el cumplimiento de las decisiones orgánicas. - Tendencia a asumir jefaturas individuales por encima del ejercicio de la dirección colectiva. - Deficiencia en la atención orgánica y control colectivo a las Secretarías y frentes de trabajo, facilitando que se deje de entender y asumir que las Secretarías están subordinadas a las decisiones del organismo respectivo. - Notable resistencia a la conformación de equipos auxiliares de trabajo, debilitando el principio de trabajo colectivo y contribuyendo a reforzar expresiones de actuación unipersonal, prácticas espontaneístas y de marcada desarticulación interna. - Falta de participación de miembros de organismos de Dirección en actividades organizadas por el Partido en su región de militancia. - Falta de atención regular y oportuna a los organismos (del Buró Político y el Comité Central a los Comités Regionales, de éstos a los Comités Locales, y hasta las Células).
- Deficiencia en la transmisión de las decisiones, acuerdos, resoluciones y orientaciones a la respectiva estructura organizativa del Partido, especialmente por la irregularidad de elaboración, procesamiento y envío de los Boletines, repercutiendo en la comunicación entre Comité Central, Buró Político, Comités Regionales, Comités Locales y Células. - Ausencia de principios de planificación en el trabajo cotidiano. Debemos interiorizar que la situación planteada afecta en forma sustancial toda la actividad político-organizativa del Partido para su actuación diligente, oportuna y combativa en la aplicación y desarrollo de la Línea Política a través sus organismos, y en la acción de cohesionar en un todo al Partido en sus diferentes niveles y frentes de trabajo. Algunas medidas a tomar: - Elaborar un plan nacional integral de trabajo del Comité Central –instrumentando e integrando sus decisiones con el Programa, la Línea Política, los Estatutos y las orientaciones trazadas por la 13ª Conferencia Nacional–, que eleve el dinamismo y los niveles de articulación cotidiana de Secretarías, Comisiones, Departamentos y frentes de trabajo; de Comités Regionales, Locales y Células, en la perspectiva de lograr la máxima coherencia y efectividad en la acción política, ideológica, orgánica y de masas del Partido. - Aplicar eficientes métodos de discusión, procesamiento y de operatividad en la preparación y realización de los Plenos y reuniones de los organismos de la Dirección del PCV. - Reforzar los niveles de disciplina interna y de funcionamiento de los organismos dirigentes del Partido, a objeto de evitar indebidos relajamientos de conductas que trastornen la vida interna de los mismos en particular y del Partido en general. Establecer métodos de seguimiento y control cotidiano de los organismos de Dirección a los cuadros del Comité Central, del Buró Político, las y los cuadros profesionales a tiempo completo y las y los camaradas que cumplen cargos de dirección en la ad-
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ministración pública. Dotar a los CR, CL y Células de instrumentos para el control y verificación de asistencias, cotizaciones y actividades. - Activar las Comisiones de Control de Cuadros y Disciplina, y la de Orientación y Evaluación de Cuadros, a nivel nacional y en los CR. - Evitar, en lo posible, que las y los dirigentes abarquen un cúmulo tal de responsabilidades que les dificulte cumplir eficientemente con ellas. - Normalizar la elaboración y envío oportuno de los boletines, tanto del BP como del CC a los CR. Los Comités Regionales, a su vez, garantizarán el reenvío de éste a los Comités Locales y Células. Instruir a los CR en la creación y manejo de sistemas de archivo y en redacción de boletines y circulares, para las informaciones internas y externas, definiendo los canales, formas y modos de comunicación. - Articular orgánica y políticamente el trabajo de nuestros parlamentarios, con control de los organismos respectivos del Partido, expresando la independencia y claridad de nuestras posiciones de clase en los debates e iniciativas legislativas. - Cohesionar el trabajo y precisar la disposición y voluntad política de los cuadros, para erradicar prácticas y conductas que no contribuyan a superar los problemas actuales que confrontan los organismos de base y de dirección del Partido, en función de elevar su capacidad política de respuesta. - Desarrollar un Sistema Nacional Integral de Formación Ideológica y Política, con énfasis en la Escuela Nacional de Cuadros y Escuelas Regionales, bajo la rectoría de la dirección nacional. - Estructurar equipos de trabajo en las regiones, para que su esfuerzo se oriente en lo fundamental a la construcción de Partido y su fortalecimiento político, ideológico, organizativo y en el trabajo de masas. - Dotarnos de un conjunto de cuadros profesionales del Partido a tiempo completo, para el impulso y desarrollo del trabajo y cumplimiento de las tareas de nuestra organización en toda su estructu-
ra. Esto debe ser apoyado a través de los Comités Regionales. - Todo camarada del PCV, que ejerza cargos de elección popular, es considerado funcionario del Partido, por lo que debe cumplir las normas y directrices de esta plantilla, además de la obligación de ejecutar los lineamientos partidarios. - Verificar la aplicación estatutaria de que los Comités Regionales y Comités Locales se reúnan a más tardar cada 15 días; y garantizar el funcionamiento del Secretariado de los Comités Regionales. - Estudiar áreas geográficas especiales para el establecimiento de organismos de dirección del Partido que deben ser atendidos directamente por la Dirección Nacional. - El Buró Político elaborará un plan de atención y de trabajo con las regiones que establezca reuniones con Comités Regionales, Comités Locales y Células del Partido, para evaluar el trabajo, impulsar las tareas político-organizativas del plan y para lograr el dominio de la Línea Política. Para avanzar realmente en estas y las demás tareas que desarrolla el PCV, es imprescindible la Planificación, entendida ésta como “[…] la acción de estudiar la realidad, establecer objetivos, elaborar planes de trabajo del Partido. Estos son el conjunto de medidas escalonadas y coordinadas, que se disponen para la realización de una tarea, destinada a asegurar su eficaz cumplimiento. […] Es necesario preparar a la militancia comunista en la elaboración, control y evaluación de los planes de trabajo.” (7º Congreso, 1985). También reflejado en el artículo 7 de nuestros Estatutos: “El Partido desarrollará su actividad haciendo uso de los métodos de planificación a corto, mediano y largo plazo, lo cual implica que, tomando como base el Programa y la Línea Política, precisará objetivos y metas, establecerá prioridades, jerarquizará regiones y frentes de trabajos, asignará recursos materiales y equipo humano, y establecerá mecanismo de seguimiento, control, evaluación y reajustes. Esta metodología se implementará a todos los niveles e instancias de la organización.”
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En resumen, es fundamental establecer planes de trabajo, con control en el desarrollo y ejecución de las tareas a través de un proceso regular y oportuno, con claros y operativos mecanismos de seguimiento, acompañamiento y evaluación, para cumplir los objetivos y metas trazados y jerarquizados a corto, mediano y largo plazo. Todas las tareas y trabajos que desarrolla el Partido debe hacerse el esfuerzo para que se puedan mantener y mejorar en el tiempo, por lo que tiene una extraordinaria relevancia implementar una política de cuadros, es decir, el conocimiento, preparación, formación, selección y ubicación de los cuadros. La Dirección debe conocer a sus cuadros, no sólo sobre las tareas que realiza, sino sobre su personalidad, sus cualidades y defectos, sus potencialidades y perspectivas de desarrollo. Junto a la permanente formación ideológica, la Dirección debe garantizar la preparación y formación especializada de los cuadros, según el área de trabajo que se asigne o se visualice. Como resultado, se establecerá la selección y ubicación de los cuadros, asignando tareas adecuadas a sus cualidades y características. En cada responsabilidad –administrativa o de Dirección del Partido–, en cada momento dado, debe estar el cuadro que más capacidades y condiciones tenga para desempeñar las tareas asignadas; y cada cuadro debe estar en la responsabilidad donde sus características, cualidades y preparación sean mejor aprovechadas y más eficientes. En cualquier caso, la política de cuadros siempre debe ser producto de un serio proceso colectivo y de evaluación permanente. Lenin, sobre la política de cuadros, planteaba: “[…] poner a prueba y estudiar pacientemente, con el mayor cuidado posible, a los verdaderos organizadores, a los hombres de mente clara y visión práctica, a los hombres que reúnan la fidelidad al socialismo con la capacidad de organizar sin alboroto (y a pesar del desorden y el alboroto) el trabajo unido, solidario y común de gran número de personas […]. Sólo a hombres así, después de probarlos diez veces y pasarlos de los trabajos más sencillos a los más complejos, debemos llevarlos a los puestos de responsabilidad de dirigentes […]” (Las tareas inmediatas del poder soviético, 1918).
IX. Las finanzas para la organización comunista Como quedó claramente establecido en el capítulo III, sobre «Los fundamentos del Partido de Nuevo Tipo», desde 1903 una de nuestras bases organizativas establece la obligatoriedad disciplinada, asumida voluntariamente al ingresar al Partido, de sostener económicamente a su funcionamiento; por lo cual, además de ser un factor importante para el financiamiento de la organización y sus actividades, constituye un componente fundamental de la disciplina, el compromiso y la moral comunista. No puede plantearse ni pretenderse que el financia-
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Partido Comunista de Venezuela - PCV financiero, y cualquier otra actividad que se estime conveniente. Asimismo, la estructura del Partido, a todos los niveles, deben aprobar Planes similares. Todos los ingresos por concepto de cargos de elección popular en fórmulas electorales presentadas o avaladas por el PCV, son patrimonio del Partido y forman parte de sus finanzas. Los organismos del Partido velarán por el cumplimiento de este principio, que expresa el esfuerzo, la conciencia y el desarrollo colectivos, en contraposición al individualismo pequeñoburgués. Todo camarada que ocupe un cargo por mediación del PCV –en el sector privado o en la administración pública, nacional e internacionalmente–, asume simultáneamente de manera consciente la obligación de contribuir con las finanzas del Partido. El Comité Central –a través del Buró Político y el Departamento Nacional de Finanzas– tiene la vital responsabilidad de vigilar, controlar y administrar las finanzas y los bienes del PCV, lo cual constituye una tarea de la mayor importancia y requiere gran cuidado, probidad y compromiso político-ideológico para el resguardo y uso correcto de los recursos de la organización.
X. El PCV y los frentes políticos de masas
miento para el funcionamiento del Partido Comunista provenga de la burguesía que combatimos, o del Estado burgués que luchamos por liquidar; además, nunca debe olvidarse que no hay autonomía política si no se tiene autonomía económica. Aportar al financiamiento del PCV significa fortalecer el aparato político de la Revolución; y esto es un deber ineludible de la militancia y de los organismos de base y de dirección. Todo miembro del PCV, independientemente de sus méritos, trayectoria, responsabilidades y otros aportes que haga al Partido, está en la obligación de cumplir puntualmente con el pago de las cotizaciones, día de salario, aguinaldo rojo, cuotas y aportes extraordinarios, lo cual debe ser controlado por los organismos y reflejado en el Carnet. El acatamiento de las obligaciones financieras con el Partido debe ser chequeado permanentemente por el Secretariado o la Secretaría Política de la Célula, y de manera regular por el Comité Local y el Comité Regional. Trimestralmente, a más tardar, las Células deberán presentar al Comité Local o Regional respectivo un informe sobre el cumplimiento de sus miembros en el pago de las cotizaciones y demás obligaciones financieras con el Partido.
El Comité Central aprobará un Plan Nacional de actividades financieras, orientadas a obtener recursos para cubrir el presupuesto de ingresos y egresos del año correspondiente, para lo que se programarán: cenas financieras, rifas, verbenas, ferias de libros, fiestas, bonos electorales u otros de carácter
El artículo 1 de nuestros Estatutos establece que “[…] el PCV lucha por la unidad ideológica, política y orgánica de la clase obrera y, en general del movimiento de las y los trabajadores, en función de construir la alianza más amplia con el campesinado, las capas medias y demás sectores patrióticos, democráticos y revolucionarios, dispuestos a contribuir para llevar a cabo las tareas de la revolución venezolana y hacer a nuestra patria realmente libre, democrática, próspera y soberana.”; por eso, por ejemplo, en el artículo 24, entre las tareas de las Células, se encuentra en el literal f: “Plantear las reivindicaciones
Partido Comunista de Venezuela - PCV
| LA ORGANIZACIÓN MARXISTA-LENINISTA 13 tura del PCV debe hacer los mayores esfuerzos para lograr el fortalecimiento y consolidación de estas experiencias organizativas y de masas, porque nacional e internacionalmente está demostrado que los Partidos con fuertes «frentes políticos de masas» tienen mayores capacidades de influir en la política nacional y de movilizar conscientemente a amplias masas por objetivos coincidentes con los planteamientos del Partido. Caso aparte, pero de gran importancia, lo constituyen las fracciones del Partido en organismos de masas, constituidas con al menos dos militantes que hagan vida en dichas organizaciones, sin ser su instancia regular de militancia, pero siempre y en todo caso controladas por el organismo del Partido del nivel respectivo. Asimismo, en la actividad de las fracciones podrán participar personas afiliadas o amigas del Partido. Idealmente –tanto las fracciones como las “asambleas revolucionarias”– deben tender a constituirse, según su radio de acción, en Núcleos Clasistas o Colectivos Revolucionarios que lleguen a asumir su afiliación al respectivo «frente político de masas». En todo caso, como establece el artículo 51 de nuestros Estatutos: “[…] la fracción y los frentes no sustituye la función de la Célula y la vida celular a que está obligado toda y todo miembro del Partido.”
XI. Las nuevas generaciones comunistas
de las trabajadoras, los trabajadores y de la población del lugar en que actúan, ayudándoles a organizar la lucha por el logro de ellas y ligándolas a la lucha general del movimiento obrero y del pueblo por la liberación nacional, el socialismo y el comunismo.”, y el literal k: “Realizar frecuentemente reuniones amplias y abiertas con simpatizantes, amigos que permitan divulgar entre éstos la política y objetivos del Partido y recoger sus aportaciones. Estas asambleas revolucionarias deben realizarse por lo menos una vez al mes, a fin de estimular la expansión y el desarrollo de nuestra política en el seno de las masas.” Queda claro que el Partido no concibe su actuación al margen de las masas, ni restringiéndose al alcance de su estructura orgánica, sino que visualiza la necesidad de generar diversos mecanismos para llegar con su mensaje y sus propuestas a distintos sectores sociales, tendiendo paulatinamente a la elevación de su conciencia y, por ende, de sus niveles de organización y de sus objetivos de lucha. En este sentido, desde el Partido estamos impulsando expresiones organizativas que hemos definido como «frentes políticos de masas», es decir, instancias en las cuales pueden articularse personas que no sean militantes del PCV –e incluso que no aspiren a serlo– pero que se identifican con propuestas que tenemos para diferentes sectores sociales y ámbitos de acción política. Estos «frentes políticos de masas» –aunque no tengan categoría de organismos auxiliares– y el accionar
de los camaradas que activan en ellos, precisan, desde los organismos del Partido, control político en sus definiciones internas y de propuestas de acción, para garantizar que sirvan integralmente a los objetivos y lineamientos del Partido. En estas experiencias hemos tenido avances y retrocesos, aprendizajes en una dinámica de trabajo muy complejizada por el fuerte posicionamiento de concepciones asamblearias, horizontalistas y democratistas. Además, seguimos muy limitados en nuestras posibilidades de atender estos «frentes políticos de masas» como es necesario y muchas veces es requerido por las circunstancias, debido a la actual imposibilidad de designar –como sería lo ideal– cuadros profesionales a tiempo completo y especializados en cada frente. Así, venimos trabajando con la Corriente Clasista de Trabajadores «Cruz Villegas»*, Colectivo Clasista por la Salud y la Seguridad en el Trabajo «Pedro Ortega Díaz»**, Movimiento de Mujeres «Clara Zetkin», Frente de Profesionales y Técnicos «Belén Sanjuan», Frente de Campesinos, Pescadores e Indígenas «Nicomedes Abreu»***, Comité de Solidaridad Internacional (COSI), y a través de la JCV con el Frente de Jóvenes Trabajadores, Frente Estudiantil «Livia Gouverneur», Frente Estudiantil Secundarista «Guerra y Millán» y la Organización de Pioneros «Simón Bolívar». Además, debemos avanzar en poder atender otros sectores como el de la cultura popular y el comunitario****. En todo caso, el conjunto de la estruc-
Una de las muchas fortalezas del PCV ha sido y es contar con una combativa Juventud Comunista de Venezuela (JCV), que cumple dos fundamentales tareas: llevar la Línea Política del Partido en las luchas de las masas juveniles, y formar la reserva de cuadros del PCV. Para estas tareas, la JCV –bajo la dirección política del Partido y como instrumento de éste–, se orienta en fortalecerse como organización política de vanguardia, de cuadros con capacidad de dirigir las principales luchas de los jóvenes por sus derechos; y, se concibe como «generación de continuidad» del Partido, no como “generación de relevo”, porque paulatinamente los cuadros que emanan de ella van asumiendo las tareas que requiere el Partido. La JCV no es un fin en sí mismo, existe para coadyuvar al Partido y sus objetivos, por lo que es vital que mantenga vinculación con las realidades y las luchas de las y los jóvenes, especialmente con las y los trabajadores y las y los trabajadores en formación, para elevar su incidencia político-ideológica de masas y el reconocimiento del PCV como el Partido de la clase. La acertada aplicación y mejor asimilación de la Línea Política del PCV en las masas juveniles, requiere el empleo de métodos y estilos de trabajo acordes con las particularidades de este importante sector, que respondan a las necesidades del crecimiento organizativo y del fogueo de cuadros en la lucha práctica de masas.
En estos principios se debe seguir centrando la formación político-ideológica de las y los miembros de la JCV. Es estratégico que el Partido, sus organismos y dirigentes, ayuden al desarrollo de la JCV, a su fortalecimiento organizativo, político, ideológico y numérico. Esto implica superar ciertas concepciones que entienden a la JCV como un destacamento aparte del PCV, y otras concepciones que ven a la JCV de manera utilitaria sólo como un instrumento para la actividad propagandística, sin negar ni obviar el extraordinario papel que cumple y debe seguir cumpliendo en asumir con activismo las campañas del PCV y el posicionamiento de sus símbolos y consignas. En cualquier caso, los organismos del Partido y la JCV, en todos los niveles, deben mantener relaciones fraternales y camaraderiles; y, de ser necesario, los respectivos organismos superiores de dirección tenderán a solventar oportunamente discrepancias que pudieran surgir. Debemos aplicar dialéctica y creadoramente una de las enseñanzas que nos legó el recordado camarada Ho Chi Minh, cuando, cercano a cumplir 77 años, hablándole a dirigentes del Partido, resaltó: “Entre los cuadros del Partido los hay viejos y los hay jóvenes. Los viejos constituyen para el Partido un capital precioso, tienen experiencia en la dirección, la lucha los ha fogueado. Pero algunos veteranos se estancan en un momento determinado; trastabillan, se apegan a lo viejo, se muestran remisos a lo nuevo. Los cuadros jóvenes, en cambio, si bien carecen de algunas cualidades de los viejos, están llenos de ardor y son muy sensibles a todo lo nuevo; se ocupan de estudiar y hacen progresos muy rápidos. “Nuestro Partido debe asociar con acierto a jóvenes y veteranos. Cuidémonos de subestimar a los jóvenes. Algunos antiguos cuadros son autosuficientes y se arrogan demasiado mérito. Se muestran paternalistas con los principiantes y no prestan oído a lo que dicen los jóvenes N. de la R: *Con posterioridad a la 13ª Conferencia Nacional, se constituyeron además, como parte de la CCT-CV, la Corriente Clasista de Trabajadoras y Trabajadores Petroleros «Jesús Faría» (CCTP-JF), en noviembre de 2015; y, la Corriente Clasista de Trabajadores y Trabajadoras de la Educación «Carmen Conzoño» (CCTE-CC), en julio de 2016. **Tras la 13ª Conferencia Nacional y el 1er Seminario Nacional sobre Salud de las y los Trabajadores (20 y 21 de noviembre de 2014), el Comité Central del PCV rebautizó el Colectivo Clasista por la Salud y la Seguridad en el Trabajo, pasando a denominarse «Emigdio Cañizales Guédez» (CCSST-ECG). ***Tras la 13ª Conferencia Nacional, el Comité Central del PCV rebautizó el Frente de Campesinos, Pescadores e Indígenas, como Corriente Clasista Campesina «Nicomedes Abreu» (CCC-NA), la cual realizó su 1er Encuentro Nacional el 30 y 31 de mayo de 2015, en Ospino, Portuguesa. ****El 24 de julio de 2015 se realizó un Pleno Nacional de cuadros-activistas comunitarios, marcando el nacimiento del Frente Nacional Popular Comunitario «Alberto Lovera» (FNPC-AL).
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miembros del Partido, por considerar que éstos quieren enmendar a sus maestros. En esta época prodigiosa, la sociedad y el mundo evolucionan muy rápidamente. Los cuadros de edad madura se equivocan cuando hacen poco caso de los cuadros jóvenes. Por su parte, los jóvenes deben evitar la autosuficiencia, deben aprender con modestia de sus camaradas más experimentados.” Nuestra política de cuadros debe tomar en cuenta las promociones periódicas que la JCV realiza al Partido, las cuales deben llevarse a cabo de forma planificada en función a las necesidades partidarias y al desarrollo de la JCV, para garantizar que los mejores y más capaces militantes de la JCV sean quienes pasen al Partido. Las características de la militancia de la JCV, en mucho, es el producto del trabajo de atención y orientación sistemático del PCV, de la fortaleza y ejemplaridad teórico-práctica en la aplicación de la Línea Política, del marxismo-leninismo, del trabajo de masas, de los métodos de trabajo leninista y la orientación clasista.
XII. La propaganda comunista Para el PCV, la propaganda es un componente de su actividad político-ideológica, tomando en cuenta que la nuestra es una lucha de masas y de ideas, un combate ideológico que se libra entre las concepciones del mundo en lo teórico y lo práctico. Como bien resaltó nuestro 7º Congreso (1985): “La propaganda es el eslabón mediante el cual la ideología comunista y los planteamientos programáticos del PCV se dan a conocer a las masas, especialmente a la clase obrera, en función de movilizarlas para las luchas por la revo-
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lución antiimperialista, antimonopólica, en marcha hacia el socialismo, y elevar su nivel de conciencia para convertirlas en protagonistas de los procesos políticos y sociales.” Desde los tiempos del surgimiento de las clases sociales, con intereses antagónicos y, por ende, con lucha entre ellas, se ha procurado influir sobre la conciencia de las clases y capas de la sociedad; por lo que el carácter de clase es intrínseco a la propaganda, especialmente en la propaganda política. Asimismo, en la agitación, que es la forma más operativa y directa con las masas para la lucha ideológica, con consignas y objetivos concretos y de más inmediato objetivo. Con ambos componentes, buscamos elevar y ganar la conciencia de la clase obrera, el pueblo trabajador y los sectores populares en general, para que reconozcan y asuman al PCV como su Estado Mayor, a la clase obrera como el sujeto histórico de la Revolución Socialista y que el proletariado pase de ser «clase en sí» a «clase para sí». La propaganda del PCV, es decir, la propaganda comunista, es en primer lugar partidista, reflejando los planteamientos del Partido, que se sustentan en los intereses de clase, con intransigencia hacia todo lo que represente la ideología y la propaganda de la burguesía; es de ofensiva, no debe estar a la defensiva, ni cuando la burguesía ataca, porque debe señalar el camino a seguir; se basa en la veracidad, porque actuamos con criterios científicos y objetivos, y la confianza de las masas se gana diciéndole la verdad; va ligada con la vida, para que refleje sus verdaderos y sentidos anhelos; y, en vinculación con el trabajo organizativo, porque el sostenimiento sistemático de la labor propagandística podrá realmente realizarse y llegará a influir en las conciencias si lo realiza un organismo del Partido, y se concretará con organización del sector social en el que se esté trabajando. Pero nunca debe olvidarse que en ninguna batalla estamos solos, sino que tene-
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mos enemigos con los cuales nos debemos enfrentar, también en el combate ideológico de la propaganda. Comúnmente la burguesía utiliza la manipulación para lograr sus fines, por lo que, por ejemplo, colocan el acento en la forma y no en el contenido, estimulan los sentimientos y no el razonamiento, tergiversan los intereses y objetivos de las masas, crean y estimulan mitos sociales como el chauvinismo. Además, cuentan con colosales recursos técnicos y financieros. En este contexto, cobra relevancia, en Venezuela y en el mundo, el desarrollo y aplicación de la denominada Guerra de IV Generación, por parte del imperialismo, mediante “conflictos de baja intensidad”, uso de tecnologías de información y medios cibernéticos, generación y estímulo de supuestos grupos de la “sociedad civil”, promoción de matrices de opinión; para desestabilizar y desmovilizar los sectores populares y revolucionarios, fomentar el diversionismo ideológico y derrocar el gobierno sin el uso de fuerzas convencionales. Nuestra propaganda debe contar con ciertas características básicas para poder realmente lograr los objetivos planteados. En primer lugar, debe tener constancia, siendo una necesidad política del Partido el que las masas de manera permanente y continua conozcan nuestras posiciones, no esporádicamente porque pierde eficacia en el objetivo de ser un acelerador de los cambios sociales que propugnamos. Debe ser oportuna, con agilidad para difundir nuestras posiciones cuando lo exige el momento político y lo requieren las masas. Debe poseer coherencia, correspondiéndose con nuestra Línea Política y nuestros planteamientos estratégicos, además de uniforme a nivel nacional en el mensaje y el estilo propio del Partido, posicionando nuestros símbolos (el Gallo Rojo, el martillo y la hoz, y la estrella roja de cinco puntas). Finalmente, debe ser atractiva, que genere impacto sin descuidar el contenido, para que fije la atención del receptor de nuestro mensaje.
La propaganda y la agitación son aspectos medulares de la vida del PCV, por lo que el conjunto del colectivo militante del Partido y la JCV tiene que asumirlas con la mayor seriedad e importancia, y no circunscribirlas únicamente a los procesos electorales. No basta con tener una política correcta, es necesario que esta política llegue a las masas; pero no desarrollaremos realmente una eficiente labor propagandística si no tenemos una organización que la sustente. Las y los Secretarios de Propaganda en Células y Comités Locales y Regionales deben cumplir su función de coordinadores y promotores, pero las tareas de propaganda y agitación deben ser asumidas por todos los organismos y sus miembros. En el Partido se requiere conceptualizar y proponer campañas propagandísticas generales y específicas, diseñar sus elementos distintivos, coordinar la generación de los instrumentos (banderas, franelas, boinas, volantes, pancartas, murales) para difundirlas, organizar equipos de trabajo para elaborarlas y para hacer presencia en actos de masa. Asimismo, debe coordinarse el mejor aprovechamiento en el uso de espacios de radio, TV, prensa escrita y medios alternativos; además del control y la direccionalidad en el uso de las redes sociales por parte de los organismos de Dirección, para que se enfoquen en divulgar posiciones políticas de interés para las masas de su ámbito de acción, no como mecanismo de comunicación entre organismos y/o militantes. Como en los demás frentes de acción, nuestra propaganda debe enfocarse priorizadamente hacia la clase obrera y sectores de trabajadores, por lo que debe avanzarse en la generación de condiciones para regularizar instrumentos de prensa obrera en los centros de trabajo, para reflejar su realidad y los planteamientos de lucha por sus problemas concretos, haciendo llegar nuestro mensaje y fortalecer el vínculo clasista con el PCV. Esto sin descuidar otros ámbitos de acción:
Partido Comunista de Venezuela - PCV “Los comunistas tenemos que prestarle atención asimismo a organizar los medios para garantizar la publicación de la prensa especializada, que divulgue la política del PCV en cada frente.” (7º Congreso, 1985).
XIII. Tribuna Popular Tribuna Popular es resultado y símbolo de los históricos esfuerzos del PCV por dotar a la clase obrera y al pueblo trabajador venezolano de una herramienta de combate para los diversos retos que presente la lucha de clases. Tribuna Popular, órgano del Comité Central del PCV, es heredera de los referenciales periódicos comunistas previos a nuestra unificación definitiva en el Congreso de Unidad (1946), desde los años 20, con Venezuela Libre, editada en Cuba, Libertad y El Libertador, editados en México, y en nuestro país en los años 30 y 40 con El Martillo, Aquí Está, Unidad y El Popular. Desde 1948, durante casi siete décadas, la organización del PCV ha posibilitado que, en las más adversas condiciones, Tribuna Popular siguiera saliendo de manera ininterrumpida, defendiendo los derechos del pueblo trabajador y llevándole las propuestas comunistas, demostrando la importancia, necesidad y vigencia del imprescindible e insustituible periódico leninista del Partido. Destacan en esta historia los heroicos esfuerzos para garantizar la elaboración y distribución de la
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Tribuna Popular clandestina, durante la dictadura perezjimenista en los años 50 y la lucha armada de los 60, burlando a los órganos de represión que nunca lograron detener su actividad de orientación para la lucha y de denuncia de los crímenes; así como en los años inmediatamente posteriores a la desaparición del Campo Socialista, siendo una muestra de nuestra convicción en los objetivos de la lucha. Los objetivos del periódico del Partido están trazados por Lenin, cuando estableció: “no se limita […] a difundir ideas, a educar políticamente y a conquistar aliados políticos. El periódico no es sólo un propagandista colectivo y un agitador colectivo, sino también un organizador colectivo.” (¿Por dónde empezar?, 1901), y su importancia la sentó claramente cuando nos dijo: “Este periódico sería una partícula de un enorme fuelle de fragua que avivase cada chispa de la lucha de clases y de la indignación del pueblo, convirtiéndola en un gran incendio. […] “La organización que se forme […] en torno a este periódico, […] estará precisamente dispuesta a todo, desde salvar el honor, el prestigio y la continuidad del partido en los momentos de mayor ‘depresión’ revolucionaria, hasta preparar la insurrección armada de todo el pueblo, fijar fecha para su comienzo y llevarla a la práctica.” (¿Qué hacer?, 1902). Se ha avanzado en el objetivo de convertir a Tribuna Popular en un obligado referente para las luchas políticas y sociales, con ingentes esfuerzos para que cada vez más su contenido exprese la Línea Política del Partido y refleje los intereses y necesidades del pueblo trabajador del campo y la ciudad, de la juventud, de la intelectualidad, de los hombres y mujeres de la ciencia, del
l interés histórico de una clase explotada es terminar con la explotación de que es víctima. El interés histórico de la clase obrera hoy es derrocar el capitalismo e instaurar al socialismo. Es así agente del cambio social y del progreso de la sociedad. Y siendo el Partido Comunista quien dirige e impulsa la lucha de la clase obrera, puede afirmarse que en la sociedad moderna es el Partido Comunista el motor principal del progreso y desarrollo de la sociedad. […] La concepción leninista del Partido es la de un instrumento formado por marxistas, unido ideológicamente,
| LA ORGANIZACIÓN MARXISTA-LENINISTA 15 arte, de la cultura, de las masas populares, en particular para que encuentre eco en el seno de la clase obrera. La importancia jerarquizada del fortalecimiento del órgano del Comité Central establece que Tribuna Popular tenga un funcionamiento continuo, que se mantenga y desarrolle en el tiempo, que no dependa ni se interrumpa por abruptos cambios de situaciones políticas en el país –por difíciles que estos sean– ni por la ausencia repentina o sustitución de cualquiera de sus cuadros. En años recientes se ha posicionado con fuerza la tendencia de moda de privilegiar diversos medios –como los electrónicos o la radio y la televisión–, en desmedro del periódico impreso del Partido. Muchas y muchos camaradas no entienden que estos otros medios deben ser asumidos como herramientas complementarias y no sustitutivas del periódico impreso, porque el Partido conquista su papel dirigente al calor del contacto directo en las luchas de la clase obrera y el pueblo trabajador. Tribuna Popular es el único instrumento que nos brinda una dinámica de distribución, agitación, organización, educación y venta que permite aceitar y fortalecer una estructura partidaria disciplinada, que prepare y dirija la revolución proletaria. Quienes desprecian o minimizan el papel y las potencialidades del periódico impreso de nuestro Partido, en general, son expresión de pereza, comodismo y desviación político-ideológica, que consciente o inconscientemente aportan a las concepciones reformistas del progresismo y el altermundismo, que propugnan que no se precisa de organización, estructura, disciplina, ideología clasista, ni contacto directo con las masas, es decir, la negación del Partido Comunista. El integral papel
del periódico del Partido no lo cumple ni lo puede cumplir sólo el periódico; se precisa de los organismos y la militancia del Partido, que se preocupen por buscarlo en la fecha de salida, que lo estudien y discutan individual y colectivamente, que organicen batidas de venta y agitación en su área de acción, que lo paguen a tiempo, que estructuren una red de corresponsalías, que lo utilicen en los debates internos y de masas. Continúa siendo una tarea por lograr el que Tribuna Popular sea autofinanciable, no sólo para cubrir sus egresos actuales sino para potenciar su plan de desarrollo: reducción de los tiempos de salida; aumento del número de páginas y la cantidad de éstas a color; incremento del tiraje; pago de funcionarios –redactores y personal administrativo– a tiempo completo; y, actualización de equipos de computación. Es fundamental el principio de que la militancia, la clase obrera y el pueblo trabajador sean la garantía del sostén financiero del periódico del PCV, para lo cual las estructuras orgánicas del Partido y la JCV tienen la primera responsabilidad. Debemos seguir combatiendo la carencia de identidad con el órgano del Comité Central; la falta de cultura partidaria y sentido militante de la distribución, venta y pago de TP; el abandono de lo que debe ser la cotidianidad en la vida orgánica, política y agitativa de la militancia, vinculada al momento de publicación de TP; la escasa visualización del papel que puede cumplir TP para ayudar a subsanar muchas de nuestras carencias internas en la activación de Células y Comités Locales, y la relación de éstos con el Comité Regional; y, la insuficiente presencia e incidencia en el seno de las masas, especialmente entre la clase obrera.
con una férrea disciplina, centralizado y democrático a la vez, que, por tanto no tenga sino una sola voz de orientación y una actuación igual frente a los diversos problemas. Sólo un tal instrumento puede ser capaz de rechazar todas las asechanzas, todo el mundo de ideas consagradas por la sociedad explotadora, todos los contrabandos ideológicos, toda la represión enemiga y, uniéndose íntimamente a la clase obrera, conducir a las masas a la lucha, hasta el derrocamiento del capitalismo. Este instrumento es el Partido Comunista.» Pedro Ortega Díaz (1914-2006)
¡Con la clase obrera y el pueblo trabajador para la toma del Poder! XIII Conferencia Nacional «Pedro Ortega Díaz» PARTIDO COMUNISTA DE VENEZUELA - PCV Caracas, 8, 9 y 10 de agosto de 2014.
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El SOCIALISMO UTÓPICO y el SOCIALISMO CIENTÍFICO E. Bescherevnij Editorial Progreso
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l mérito de haber descubierto las leyes del desarrollo de la sociedad humana corresponde a Marx y Engels, que crearon la teoría del materialismo histórico. Las tesis de que arranca esta teoría son: la sociedad se desarrolla de conformidad con leyes objetivas, independientemente de los deseos y la voluntad de los hombres, y la base de ese desarrollo es el progreso de la producción. “En la producción social de su vida – decía Marx–, los hombres contraen determinadas relaciones necesarias e independientes de su voluntad, relaciones de producción, que corresponden a una determinada fase de desarrollo de sus fuerzas productivas materiales. El conjunto de estas relaciones de producción forma la estructura económica de la sociedad, la base real sobre la que se levanta la superestructura jurídica y política y a la que corresponden determinadas formas de conciencia social. El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual” (Prólogo de «Contribución a la crítica de la Economía política», 1859). A la luz de la teoría de Marx, el socialismo aparece como un resultado ineluctable del proceso objetivo de desarrollo de la sociedad. De esta forma, la condenación del régimen social injusto es sustituida con la comprensión de las leyes y perspectivas del desenvolvimiento de la sociedad (V.I. Lenin, «Quiénes son los “amigos del pueblo” y cómo luchan contra los socialdemócratas», 1894). Mas si es así, surge una pregunta: ¿por qué es ineluctable la sustitución del capitalismo con la formación socioeconómica comunista, cuya primera fase denominamos socialismo? Marx dio una respuesta exhaustiva a esta pregunta. Sometió a un riguroso análisis científico la formación socioeconómica capitalista y estableció que, en virtud de las leyes internas que le son inherentes, en la sociedad capitalista se desarrollan las fuerzas que, en resumidas cuentas, conducirán a la desaparición de esta formación y al surgimiento de una forma nueva, superior, de organización social: la formación socioeconómica comunista. La anarquía de la producción, el desempleo, las crisis, el crecimiento de la miseria en un polo y de la riqueza en el otro, son acompañantes inevitables del capitalismo. Todas estas lacras del capitalismo son consecuencia de las relaciones sociales basadas en la propiedad privada de los medios de producción, son resultado de la contradicción, cada día más profunda, entre el carácter social de la producción y el carácter privado de la apropiación, inherente a la esencia misma del modo de producción capitalista. De ahí dimana una conclusión incontestable: es imposible
«Todo el desarrollo tanto económico como político de las sociedades contemporáneas y toda la experiencia del movimiento revolucionario y de la lucha de las clases oprimidas han confirmado cada vez más la justeza de las ideas marxistas» V.I. Lenin (1870-1924) Por supuesto, la clase obrera no lucha sola por su liberación, sino en alianza con todos los oprimidos y explotados. La lucha por hacer triunfar el socialismo puede verse coronada con el éxito si la sostiene la clase obrera, apoyándose en sus aliados. Al reproducir constantemente a la clase obrera, la burguesía prepara su propio sepulturero. La deducción referente a la misión histórica del proletariado, como clase llamada por la propia historia a suprimir la sociedad capitalista, remata dignamente el edificio del socialismo científico.
“curar” al capitalismo, es imposible “corregirlo”, es imposible hacerlo “próspero” y exento de lacras. Sólo hay un medio de acabar con las lacras del capitalismo: suprimir el propio modo de producción capitalista. Concepción científica Pero precisamente en esa dirección actúan también los procesos objetivos que tienen lugar en la sociedad capitalista. Bastará con señalar, aunque sólo sea, el carácter social de la producción, su creciente grado de socialización en el capitalismo. En la producción de cualquier cosa participa un número extraordinario de personas; pero esta cosa, este producto del trabajo de muchas personas, se convierte en propiedad de una sola: del dueño de la fábrica, la mina, etc. La necesidad económica de que la forma de apropiación corresponda al carácter social de la producción se abre paso imperiosamente superando todos los obstáculos. Así pues, en la teoría socialista, al transformarse en una ciencia, demostró que son inevitables la supresión del capitalismo como sociedad basada en la propiedad privada, y el triunfo del socialismo. La concepción científica de la historia, que permitió considerar ésta como un proceso regular de desarrollo de la sociedad, y la doctrina económica de Marx, que puso al desnudo la esencia de la explotación capitalista y mostró cómo prepara el capitalismo con su propio desarrollo las condiciones de su aniquilamiento, transformaron la utopía socialista en teoría socialista.
Debe tenerse en cuenta, además, otra circunstancia muy importante. Es cierto que la historia se desarrolla de acuerdo con las leyes objetivas, independientes de la voluntad del hombre. Pero eso no significa en modo alguno que todo lo que ocurre en ella se produzca de una manera automática. La historia se diferencia de la naturaleza precisamente en que sus leyes sólo pueden realizarse a través de la acción de los hombres. Y surge una cuestión: ¿cómo es posible prácticamente instaurar el socialismo? En primer lugar, es evidente que no todos los hombres están interesados en que se establezca un nuevo régimen social. Las clases dominantes tratan, precisamente, de conservar el viejo régimen. Por eso, la tarea consiste, como decía Lenin, en “encontrar en la misma sociedad que nos rodea, educar y organizar para la lucha a las fuerzas que puedan –y, por su situación social, deban– formar la fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo” («Tres fuentes y tres partes integrantes del marxismo», 1913). Esa fuerza es el proletariado, los obreros industriales de nuestro tiempo. ¿Por qué precisamente el proletariado? Porque es la clase que más sufre en la sociedad capitalista; porque, desprovisto de propiedad, no está interesado en conservar esa sociedad y no tiene nada que perder más que sus cadenas; porque, por último, es la clase más estrechamente vinculada a las formas más avanzadas de organización de la producción.
Lucha de clases ¿Por qué caminos y con qué medios puede el proletariado cumplir su misión histórica? Para responder a esta pregunta debemos remitirnos a la doctrina de Marx, Engels y Lenin sobre la lucha de clases. Esta doctrina constituye una de las diferencias más importantes entre el socialismo científico y el socialismo utópico. El socialismo no es un buen deseo ni un ideal abstracto, útil para todos y cada uno, del hermoso futuro. No. El socialismo es producto y resultado de una tenaz lucha de clases. Sin derrocar el poder de la burguesía son imposibles en general las transformaciones o, si se efectúan, no tendrán nada de socialista. Y las ideas contrarias a esto son profundamente utópicas, como lo demostró Lenin de manera muy convincente, entre otras cosas, con la experiencia del movimiento revolucionario ruso (véase, por ejemplo, sus artículos «El programa agrario de la socialdemocracia en la primera revolución rusa de 19051907» y «Del populismo al marxismo»). “Los sueños socialistas –dijo– se transformaron en lucha socialista de millones de seres únicamente cuando el socialismo científico de Marx vinculó las aspiraciones transformadoras a la lucha de una clase determinada. Fuera de la lucha de clases, el socialismo es una frase vacía o un sueño ingenuo” («Socialismo pequeñoburgués y socialismo proletario», 1905). De ahí que el desarrollo por todos los medios de la lucha de clases, la cohesión de las fuerzas capaces de acciones resueltas contra la burguesía, la preparación de la revolución socialista y su realización sean los únicos caminos reales y posibles del triunfo verdadero del socialismo. Tales son, expuestas en líneas muy generales, las diferencias entre el socialismo científico y el socialismo utópico. Todas las ventajas están de parte de la ciencia. Y la mejor confirmación de ello es la propia historia.