IDENTIDAD REGIONAL Y DESARROLLO PARA MAGALLANES
ÍNDICE Presentación........................................................................................................................................................................................ 8 - 9 Primera parte: una aproximación multidiciplinaria a la identidad regional......................................................... 11 La identidad magallanica, su origen y desarrollo en la historia.................................................................................................... 13 Potenciales aportes de la arqueología prehistórica e histórica a la identidad regional ........................................................ 16 La identidad magallánica, una perspectiva desde la revisión bibliográfica de nuestra historiografía regional .................. 22 Caracterización de la comunidad de habla de magallanes: elementos lingüísticos y de identidad cultural ................... 32 La historia oral en la construcción de las historias de vida ........................................................................................................ 38 Los relatos personales como expresión de la identidad cultural .............................................................................................. 41
Segunda parte: identidad regional, una aproximación desde las historias de vida de sus habitantes . ... 47 Provincia de Última Esperanza - Puerto Natales .......................................................................................................................... 49 Provincia de Magallanes - Punta Arenas .......................................................................................................................................... 71 Provincia de Tierra del Fuego - Comuna de Primavera ............................................................................................................... 87 Provincia AntÁrtica - Puerto Williams ............................................................................................................................................. 97
PRESENTACIÓN
C
hile se encuentra en los umbrales del Bicentenario, en este contexto y considerando una serie de cambios económicos, sociales y culturales experimentados por nuestra región en este periodo histórico, se hace necesario profundizar en el conocimiento de la identidad regional en Magallanes y Antártica, tanto en términos del estudio de sus componentes constitutivos como de su evolución histórica. De igual modo, en la actualidad se torna relevante contribuir a la caracterización de los procesos de cambio sociocultural a nivel de las identidades territoriales. En la perspectiva de actualizar el conocimiento de las identidades territoriales, el Gobierno Regional de Magallanes y Antártica Chilena adjudicó a la Universidad de Magallanes, durante el año 2009, un Estudio para el Fortalecimiento de Identidad Regional. Esta iniciativa de investigación fue financiada por el Servicio Gobierno Regional y la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE) y específicamente forma parte del programa “Sueña Región” que impulsa dicha subsecretaría de Estado. Cabe destacar, que este proceso de investigación realizado por un conjunto de investigadores de dicha casa de estudios, desde una perspectiva multidisciplinaria, este estudio caracteriza la identidad regional y sus expresiones territoriales en una dimensión histórica, arqueológica, antropológica, económica y lingüística. Asimismo, contribuyó a una excelente caracterización del medio físico-residencial desde el cual estas identidades surgen, se desarrollan y conviven en la región de Magallanes y Antártica Chilena. Esperamos que los resultados de investigación así como los productos generados en el marco de esta consultoría, se constituyan en insumos claves para la incorporación de la Identidad Regional en la futura Estrategia Regional de Desarrollo para Magallanes y Antártica Chilena. Finalmente, y considerando que el principal desafío de este estudio ha sido contribuir al fortalecimiento de la identidad regional, ponemos a disposición de los ciudadanos y los diversos actores del desarrollo regional el presente libro <Identidad regional y desarrollo para Magallanes>, el cual va acompañado de un DVD que contiene un riquísimo material audiovisual que recoge testimonios, entrevistas y reflexiones sobre identidad que realizan destacados personajes de la vida social, económica y cultural de las diversas provincias de nuestra querida región de Magallanes y Antártica Chilena. Mario Maturana Jaman Intendente Región de Magallanes y Antártica Chilena
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n el reciente Estudio Territorial sobre Chile, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Territorial Reviews: Chile OCDE, 2009) que evalúa el estado del desarrollo territorial del país y sus procesos de descentralización se sostiene que “las regiones chilenas aún no han podido utilizar plenamente sus recursos y, por consiguiente, no han alcanzado su potencial de crecimiento, lo que limita la capacidad de crecimiento del país en su conjunto”. De este modo, se destaca el significativo aporte que las regiones pueden hacer tanto al crecimiento económico como al desarrollo social. Desde nuestro punto de vista, la importancia de este planteamiento radica en poner en el centro del análisis del desarrollo económico tanto al territorio nacional como a las diversas regiones del país. En otras palabras, se reconoce que el crecimiento económico y el desarrollo social no se realizan en un espacio virtual o vacío, sino por el contrario ocurre en territorios específicos.Y como muy bien señala Larraín (2001) así como el ser humano es histórico, es decir, vive y se desarrolla en una dimensión de tiempo, es un ser territorial que vive y se desarrolla en una dimensión espacial. De este modo, el ser humano, así como hace la historia, construye y se proyecta en su territorio de residencia, es decir, territorializa un espacio, una geografía dándole sentidos y significados que finalmente cristalizan en una identidad cultural regional. Desde esta perspectiva, resulta relevante el Estudio para el Fortalecimiento de la Identidad Regional realizado por la Universidad de Magallanes para el Gobierno Regional. Esta iniciativa articuló acciones de investigación académica, de diálogo y debate de los diversos actores sociales sobre identidad regional, así como su difusión mediante medios audiovisuales y escritos que permitirán socializar los resultados del estudio. En términos generales, se trató de un proceso de investigación que involucró a un amplio grupo de académicos de nuestra Universidad y profesionales del Instituto Antártico Chileno (INACH) y que permitió caracterizar la identidad regional desde una perspectiva multidisciplinaria, y en torno a la cual se coordinaron los esfuerzos de investigadores de diversas unidades académicas de nu0estra Universidad: Centro de Estudios del Hombre Austral, Departamento de Ciencias Sociales, Departamento de Educación y Humanidades, Departamento de Administración y Economía, Departamento de Ciencias de la Salud, Escuela de Arquitectura, entre otras unidades participantes. Finalmente, esperamos que los conocimientos producidos en este estudio, y que parcialmente están contenidos en el presente libro, se constituyan en fuentes de apoyo para diversas instituciones públicas interesadas en estimular el desarrollo regional. Por su parte, y considerando que la Universidad de Magallanes constituye un factor clave en el mejoramiento de la competitividad regional, esta iniciativa académica es un aporte concreto en la (re)valorización de la identidad cultural regional como un motor del desarrollo de la región y como un capital social/ simbólico de un inapreciable valor para poner en marcha cualquier proceso de expansión económica, social y humana en la región de Magallanes y Antártica Chilena. Dr. Victor Fajardo Morales Rector Universidad de Magallanes
Equipo de estudiantes entrevistadores: SAFIRA TOBAR IVELICH DANIELA RUIZ RUIZ MIGUEL BAHAMONDE VILLARROEL ANDREA MUÑOZ FONSECA CAROLINA PARDO BUSTAMANTE CRISTIAN VELASQUEZ VARGAS GUILLERMO RIUZ SANTANA MARCIA FLORES ERICES
Este libro forma parte del “Estudio para el fortalecimiento de Identidad Regional”. Financiado por el Gobierno Regional de Magallanes y Antártica Chilena y la Subsecretaría de Desarrollo Regional (SUBDERE). Organismo Ejecutor: UNIVERSIDAD DE MAGALLANES Coordinador Institucional del Estudio: DR. WALTER MOLINA CHÁVEZ.
IDENTIDAD REGIONAL Y DESARROLLO PARA MAGALLANES Primera parte: Una aproximación multidiciplinaria a la identidad Regional
Mateo Martinic Beros Flavia Morello Repetto Milton Díaz Saldivia Margarita Makuc Sierralta Danilo Tobar Salinas Patricia Junge Cerda
LA IDENTIDAD MAGALLANICA, SU ORIGEN Y DESARROLLO EN LA HISTORIA Mateo Martinić B.
La tecnología electrónica de Google nos maravilla invariablemente con su capacidad para mostrar y acercar la imagen del planeta a la sola voluntad del operador interesado. Esta reflexión cabe particularmente a la vista de Sudamérica en su dimensión continental, inicialmente, y luego con la aproximación sectorizada en un recorrido prodigiosamente rápido en procura del enfoque que importa y con la claridad necesaria. En el caso del ejemplo, se advierte en el vértice austral su condición de cul de sac continental, pues allí se reunen casi apretujadamente, ceñidos por las aguas de tres océanos enormes, montañas rocosas, glaciares, selvas y llanuras esteparias a modo de síntesis final del despliegue anterior de cada uno de esos elementos fisiográficos caracterizadores a lo largo y lo ancho del subcontinente. Si ello basta en lo geográfico, para definir a un vasto territorio como lo es la Magallania histórica (de la que el Magallanes actual es parte constituyente
principal), del mismo modo lo es en lo que dice con su aspecto vital, pues en ese vasto espacio fueron apareciendo a lo largo de ciclos temporales difíciles de precisar criaturas de diversos órdenes y especies que paulatinamente se fueron incorporando al mismo para completar el gran sistema de la existencia natural. Allí, finalmente, hace cosa de doce milenios llegaron como inmigrantes postreros los humanos para adaptarse primero al rudo y áspero ambiente meridional y acabar después enseñoreándose de él. No debió ser ello, bien puede imaginarse, algo sencillo y fácil. Por el contrario y sin embargo de la durísima experiencia de la larga marcha iniciada miles de años antes en las costas de la Beringia hasta su arribo final a las tierras del meridión, aquel proceso de establecimiento hubo de ser cosa árdua por lo áspero de la naturaleza, condicionada como está por regímenes climáticos originados en la gelidez antártica y la humedad de las corrientes oceánicas del Pacífico su-
doccidental, en un incesante movimiento caracterizado por modalidades de variabilidad e inestabilidad. ¡No, no fue, como no lo es, fácil habituarse al rigor ambiental en los dominios del austro! Sin embargo, en un habitar de generaciones se fueron conformando diferentes patrias para los humanos, cazadores-recolectores terrestres y marinos, según eligieron ocuparlas por su aptitud y recursos, y por su propia capacidad de adaptación. No ha sido, como no es sencillo comprender a cabalidad el resultado de tan asombroso proceso, del mismo modo que la fuerza del encariñamiento que el mismo debió generar a la larga entre quienes lo protagonizaron sin pausa a lo largo del tiempo, desde que es evidente que ese sentimiento acabó sumergido en el arcano espiritual de nuestros pueblos originarios. Pero que se dio en la realidad, así sucedió, y basta recordar, siquiera como tenue referencia de vigencia, el afecto profundo que los aónikenk sentían por su buena pampa, noción posible
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de conocer por los foráneos gracias a su prolongado trato con tan amistoso pueblo y que recogieron e hicieron suyo cuantos comenzaron a afincarse en la tierra magallánica avanzado el siglo XIX y que heredaron sus descendientes hasta nuestros días.
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Aquéllos, bien se sabe, arribaron desde diferentes lugares, bien fuera de las antiguas provincias de Chile central, como en particular desde la isla de Chiloé y su inmediato entorno, bien desde distintos países de la vieja Europa. Una vez aquí, comenzó paulatinamente la propia esforzada adaptación al rudo ambiente –en una repitencia de lo acontecido durante milenios con los habitantes originarios–, que exigió superar desafíos, soportar sacrificios y sufrimientos, carencias y privaciones, además del agobio del aislamiento respecto del mundo exterior y aun en el mismo territorio, vivir que, de cualquier modo pudo matizarse con las alegrías y satisfacciones simples de lo cotidiano y, aun, con pequeños logros. De ese modo dulcificando lo amargo y puliendo lo áspero, siempre alentada con la esperanza de un porvenir mejor fue surgiendo una sociedad producto de la progresiva fusión de etnias y culturas y cobrando forma diversos emprendimientos económicos, circunstancia que permitió realizar sueños en un esfuerzo colectivo en procura de
mejores condiciones de vida y destino. Aquella fue una real epopeya del trabajo laborioso y creador, del tesón increíble de muchísimos hombres y mujeres que vinieron desde lejos y se quedaron para siempre, haciéndola suya, en la tierra magallánica. Hoy recordamos sus hechos y sus vidas con respeto y admiración en procura de un ejemplo inspirador siempre necesario. Así “lo magallánico” fue metiéndose poco a poco, sutilmente, en el alma de gente habitante, tanto en los venidos de afuera y arraigados en ella, como en su descendencia. Fue un sentimiento que apareció poco a poco, en simultaneidad para muchos, y que acabaría por ser tenido como suerte de rasgo identificatorio a ojos extraños. En él tuvieron cabida sentimientos tan simples como el agrado de vivir en igualdad democrática y en libertad irrestricta, aunque bien entendida; la certidumbre de opciones de progreso en un medio social que supo valorar el esfuerzo honesto donde cada cual procuró hacer realidad aspiraciones y sueños para sí y, sobre todo, para la familia donde los hijos habrían de recibir lo mejor. ¡Ese era el modo de construir una nueva patria en el Chile meridional! En aquel concepto, igualmente, se incorporaron rasgos conductuales que
a fuerza de reiterados generaron hábitos asumidos por la generalidad y que fueron traspasados también de viejos a jóvenes, de padres a hijos y que en el presente apreciamos como nobles cualidades identificatorias del ser magallánico: la reciedumbre, la laboriosidad, la austeridad, la tenacidad, el sentido del ahorro, la valoración de la instrucción escolar, el vivir honesto, en fin. Ellas, como otras no mencionadas, fueron otras tantas respuestas a las exigencias del ambiente, al rigor de la existencia cotidiana y del trabajo. Pero si ello fue propio de los rasgos anímicos resultantes de la adaptación al medio y por tanto más fácilmente perceptibles, el transcurso del tiempo fue añadiendo a “lo magallánico” otros matices que inspiraron comportamientos o fructificaron en creaciones culturales, artísticas o científicas. Así, por ejemplo, la complacencia espiritual por la amplitud de horizontes del oriente magallánico, como expresión natural de los sentimientos de igualdad y libertad de su gente, más todavía, si la misma ha habitado o habita en la inmensidad rural, territorio generalmente llano donde domina la soledad o el aislamiento, lo que conduce al diálogo permanente con los elementos de la naturaleza viva e inerte.
De ellos, en ese ambiente tan
específico, pero también en otros geográficamente distintos y hasta opuestos, emanan sugerencias telúricas indefinibles pero reales que en su aceptación por los humanos de ogaño explican efectos entrañables semejantes a los registrados para los aborígenes de antaño. Estas menciones selectivas, por fin, añadidas a una tradición pionera inspiradora, devenida legítima y honrosa historia regional, permiten entender el vigor de la singularidad anímica magallánica asumida por su gente como expresión caracterizadora y diferenciadora en el conjunto de la Nación Chilena. Así, en el transcurso de a lo menos dos generaciones, fue cobrando forma y se fue desarrollando la identidad magallánica según se la conoce y aprecia. Pero, sentimiento dinámico como es, siguiendo el avatar de la existencia humana, el sentimiento identificatorio, del mismo modo que el afecto por lo vernáculo, van por una parte afirmándose, pero por otra variando por obra de mutaciones que anhelamos enriquecedoras, en una convicción acerca de la necesidad de preservar los elementos que hacen a la esencia del carácter identitario regional.
En el presente, sometidos como
estamos a las exigencias propias de la modernidad y la globalización, cabe un esfuerzo de todos los actores sociales por mantener y cultivar los valores que nos otorgan singularidad, así como para identificar, rescatar y preservar sus diferentes expresiones, tangibles o intangibles, espirituales y materiales, para ofrecerlas a los que vendrán como un honroso legado, como en su hora lo recibiéramos de nuestros pioneros, los padres fundadores de la magallanidad.
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POTENCIALES APORTES DE LA ARQUEOLOGÍA PREHISTÓRICA E HISTÓRICA A LA IDENTIDAD REGIONAL Flavia Morello y Patricia Junge
INTRODUCCIÓN
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La arqueología prehistórica, aunque inicialmente lejana en la conformación de la identidad regional moderna, tiene hoy en día un aporte acotado pero significativo en la conformación de la diversidad cultural e identidades locales presentes en la XII Región de Magallanes y Antártica Chilena. La percepción de una lejanía inicial de este aspecto tiene que ver con su presencia inconsciente, muchas veces incorporado al imaginario colectivo, y sin cuestionamiento de su origen ni un manejo de los antecedentes que lo sustentan en cuanto a contenidos arqueológicos propiamente tales. Es así como el promedio de la población regional conoce poco de la antigüedad del poblamiento humano en Magallanes y su posible relación con el origen de las etnias indígenas que fueron descritas en tiempos históricos y por la etnografía del siglo XX. Asimismo, poco se conoce sobre la historia y prehistoria de la geografía, flora y fauna de la región
de Magallanes. Los más de 10.000 años de prehistoria que anteceden lo registrado en documentos escritos y avalado por observaciones de “extranjeros”, desde 1520 en adelante, es un testimonio rico. Este conocimiento, sin embargo, esta escasamente difundido entre los habitantes actuales de la región. Más allá de la cantidad y calidad de las alternativas de difusión del conocimiento sobre la prehistoria de la región de Magallanes, dicho conocimiento es de una naturaleza que requiere discusión y revisión constante, dado que está en continua construcción a partir de hallazgos y testimonios diversos. Además, en sí los testimonios históricos también necesitan de un recuento crítico pues están sesgados por el bagaje cultural del observador, incluso el registro fotográfico que comienza a finales del siglo XIX no es una imagen prístina sino un producto manejado por los objetivos del retratista o fotógrafo.
Así, llegamos a presentar el testimonio que la arqueología ha generado a partir de la cultura material, vestigios, piedras trabajadas, huesos, etc., y que procesados utilizando un marco teórico-metodológico particular dan origen a reconstrucciones de la conducta de los grupos humanos del pasado, los lugares que ocuparon, las actividades desarrolladas, las tecnologías que se emplearon, los elementos de su subsistencia; y también nos permite acercarnos a aspectos ideológicos, a través de sus expresiones artísticas y funerarias, entre otros temas. Este testimonio tampoco esta exento de las subjetividades de los arqueólogos ni de los sesgos propios de una disciplina que reconstruye costumbres a partir de retazos materiales que subsisten del pasado. Es por ello, un conocimiento en constante revisión.
La arqueología de Magallanes
permite una reconstrucción del pasado humano en la región a una escala promediada. Jamás se llegará a la precisión de días, meses y años que entregan los documentos históricos, sólo podemos ambicionar saber un promedio de la conducta de un lapso de 100 o 1000 años, pues el registro material del pasado es parcial desde dos puntos de vista. Primero, sólo una parte de la vida social y cultural de los grupos humanos tiene representación material, es decir, la arqueología sólo registra la parcialidad del comportamiento humano que deja vestigios materiales o que puede reflejarse de alguna manera en las cosas. Segundo, el tiempo y diversos procesos naturales y antrópicos inciden en la preservación de los restos materiales y en su conservación hasta el presente. Entonces, observando la presencia actual que tienen algunos de estos retazos materiales, que subsisten del pasado y que conforman la arqueología de Magallanes, podemos percibir que tienen una ingerencia en la construcción identitaria de algunas localidades que puede considerarse muy significativa en tanto algunos restos arqueológicos y de cultura material son usados como medios de identificación y distinción. A continuación ilustraremos y discutiremos brevemente tres ejemplos de lo mencionado, considerando la imagen del Milodón en Puerto Natales, el uso
decorativo de la cultura material Selk’nam en monumentos y edificios públicos en Porvenir y Cerro Sombrero, y finalmente la significancia de algunas toponimias Aónikenk en Magallanes. MILODÓN, EMBLEMA DE PUERTO NATALES En la comunidad de Puerto Natales hay una fuerte vinculación e identificación con el animal prehistórico y su famoso hallazgo en Cueva del Milodón. Es muy probable que la mayoría de los habitantes de la comuna sepan identificar muy bien este animal extinto aun cuando tengan poco conocimiento concreto en torno a su origen, antigüedad, lugares de hallazgo y etología, entre otros aspectos. Independiente de este desconocimiento, es posible observar que es un elemento emblemático para la comunidad y en ese sentido la gente se identifica con su presencia, lo siente como propio. Esta apropiación responde más que a conocimientos o experiencias concretas sobre este mega-herbívoro extinto, a un sentimiento de identificación con aquello que aparece como singular dentro de la región y del país, y que se sabe que es reconocido por el resto Chile –e incluso desde el extranjero- como una particularidad prehistórica del territorio de la provincia de Última Esperanza.
Los restos de milodón de la cueva epónima tienen una antigüedad de entre 14.000 y 10.000 años antes del presente, fecha en la cual este gran perezoso nativo de América se extingue, coincidiendo con los marcados cambios climáticos y vegetacionales que se dan hacia finales del Último Máximo Glacial del Pleistoceno o Edad del Hielo. Los restos descubiertos en la Cueva del Milodón son de origen paleontológico, es decir, su presencia no tiene relación con la actividad humana contemporánea a esta megafauna y, en su mayoría, son de origen natural, ya sea por la muerte natural de milodones en el interior de la cueva que era usada como refugio por estos animales, como lo sugieren las grandes cantidades de feca existentes en el lugar; o porque su restos fueron incorporados como presas cazadas por otras megafaunas, en especial las últimas investigaciones en torno al tema apuntan a la gran pantera extinta de Patagonia como un importante predador del milodón (Martin 2007). El descubrimiento de Cueva del Milodón a finales del siglo XIX tuvo como fruto una proliferación de mitos en torno al lugar y la presencia de estos restos paleontológicos tan bien preservados (para mayor detalle véase Martinic 1996). Estos mitos subsisten hasta la actualidad y están fuertemente arraigados en los
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pobladores de Puerto Natales que perciben como propio todo lo relacionado al Milodón. Por ejemplo, se cree que de la cueva se recuperó el esqueleto completo de un milodón que fue llevado a Inglaterra, siendo recurrente la alusión a la pertinencia de su devolución, como ha sido plasmado en notas y cartas de la prensa regional de los últimos 15 años. En parte es cierta la extracción en distintos momentos de huesos de milodón de la cueva, pero jamás de un animal entero, además colecciones óseas de milodón de Última Esperanza hay en muchos países de Europa y no solamente en Inglaterra. Es decir, los lugares de hallazgo, sus huesos dispersos en museos de Chile, Argentina y Europa, y su imagen, que ha sido usada como portada de bienvenida a la ciudad, y que es objeto de múltiples artesanías y souvenirs; todos estos aspectos son testimonio de un fuerte sentido identitario que se plasma en el discurso de los natalinos y en su proyección visual como emblema comunal. Este rasgo de la identidad natalina se va fortaleciendo también conforme la Provincia de Última Esperanza se abre al turismo internacional y de intereses especiales. Se reconoce en este referente peleontológico un rasgo singular y propio de la provincia, de interés para visitantes y estudiosos foráneos de ayer, desde finales
del siglo XX, hasta hoy y el siglo XXI. Así, se reproduce cada vez con más frecuencia en la imaginería pública y privada de la provincia, y en emprendimientos productivos vinculadas a la artesanía y el turismo. No obstante, en su gran mayoría dichas reproducciones se limitan al Milodón como icono, careciendo de contenidos claros, y muchas veces veraces, respecto de la vida y entorno real de este herbívoro prehistórico. MOTIVOS ARQUEOLÓGICOS E INDÍGENAS SELK’NAM EN TIERRA DEL FUEGO Un caso similar es la isla grande de Tierra del Fuego. Esta gran isla se asocia e identifica con los Selk’nam, la etnia que puede considerarse la más visible de Patagonia meridional, por la importancia de las imágenes fotográficas existentes y por la riqueza de su cosmovisión, reflejada especialmente en el rito de iniciación del Hain. Es tan visible que han sido motivo de diversas esculturas y representaciones gráficas. Casos destacables son la Plaza Selk’nam de Porvenir con las esculturas de Richard Yacic recreando una escena fotográfica captada por Charles Furlong en 1907 en la costa de la isla. Igualmente, en varias construcciones de Cerro Sombrero se han reproducido motivos arqueológicos y etnográficos pintados en
los muros de varios edificios públicos, los motivos incluyen puntas de flecha líticas y representaciones de las máscaras usadas por algunas divinidades de la ceremonia Selk’nam del Hain. Los edificios con motivos Selk’nam son el Colegio Municipal, el gimnasio y cine de ENAP Magallanes, y el muro perimetral del cerro donde se ubica el Museo Municipal. La intención de auto-identificarse con una etnia actualmente desaparecida es destacable en tanto brinda raíces culturales a un territorio particular, independiente del pasado remoto o cercano al que se alude. Debemos recordar que las ocupaciones humanas prehistóricas de Tierra del Fuego datan de hace aproximadamente 10.500 años antes del presente, registro descubierto en Cueva Tres Arroyos 1, ubicada en el Cerro del los Onas (Massone 2004). Entonces, aunque no hay una línea de descendencia directa con los Selk´nam, es claro que hay un proceso de identificación con dicha cultura fueguina, aspecto que pasa esencialmente por el sentir como propio el contenido de las culturas y el patrimonio pasado de un territorio, siendo este un lugar, un paisaje que se construye tanto de sus recursos naturales como culturales, pasados y presentes. Una vez más encontramos que la identificacion con el pasado prehistórico se
mantiene en un nivel iconográfico, destacando la pintura corporal y toda la “imagen” Selk’nam; así como una identificación con aquellas personas que, como habitantes prehistóricos del territorio hoy conocido como Tierra del Fuego, compartieron de alguna forma los desafíos y oportunidades que ofrece su particular geografía. En la discusión histórica, en cambio, la deriva de la población selk’nam ha sido descrita y comentada desde diversos puntos de vista, destacándose la complejidad del contacto entre esta etnia y los intereses colonos ganaderos en Tierra del Fuego, para algunos un etnocidio, para otros un costo del desarrollo de la región. TOPONIMIA AONIKENK, HUELLAS INDÍGENAS DE MAGALLANES En la provincia de Magallanes se presenta un caso único a nivel regional de rescate de nombres de lugares con raigambre indígena, existiendo un interesante conjunto de toponimias de origen Tehuelche meridional o Aonikenk. Es así como conocemos lugares como Konaiken, Kampen Aike y Pali Aike, entre otros, siendo el vocablo Aike una denominación de lugar en lengua tehuelche.Además, otros tantos sitios están asociados a lugares antiguamente ocupados por grupos Aónikenk, como lo indican las denominaciones Villa Tehuelches, Cacique Mulato, Río de Las
Chinas y Laguna Casimiro, por ejemplo. Así, vemos como la toponimia nos habla de la ocupación y tránsito indígena pretérito, cercano a nuestra era, pues marca recorridos que eran utilizados hasta la primera mitad del siglo XX. Interesante notar que la toponimia Aike refleja una ruta que va desde Punta Arenas al norte y oriente, siguiendo la línea del estrecho de Magallanes, apuntando a la importancia del estrecho, vigente hasta la actualidad. Es posible que este origen indígena pase de manera inconsciente en la mayoría de los transeúntes que cruzan estos puntos del paisaje, sin embargo son un aspecto más a considerar en la configuración territorial de las identidades regionales y aluden a una clara identificación con el pasado indígena que, aunque inconsciente y pretérito, otorga una profundidad cultural al territorio. COMENTARIOS FINALES Los recursos culturales, e incluidos entre ellos los arqueológicos, son propiedades y bienes no renovables, únicos y constituyen información sobre el pasado de los grupos humanos que habitaron cierta región, por lo que conforman una herencia cultural, independiente de la existencia o no de grupos de ascendencia directa de
estas poblaciones del pasado. Al hablar de los recursos culturales de un área o región debemos pensar en características físicas, tanto naturales como culturales, asociadas con actividades humanas. Esto incluye localidades, sitios, estructuras, artefactos y objetos individuales o agregados, inscritos en el marco de disciplinas como la Arqueología, Historia, Arquitectura, y otras áreas relacionadas con el desarrollo humano (Fowler 1982). Los recursos culturales pueden ser valorados en toda su dimensión cuando se mantienen asociados a su territorio de referencia, pues la cultura (material y no material) es reflejo de una particular manera de relacionarse y de “dialogar” con el entorno geográfico. En este sentido, la larga y para mucho impresionante historia de adaptación de las poblaciones prehistóricas a los canales y estepas magallánicas, da cuenta de un temple, una creatividad y una estrategia adaptativa que sólo se comprende en relación a los territorios específicos. En otras palabras, sacadas de contexto, las culturas magallánicas prehistóricas parecieron a los exploradores del siglo XIX arcaicas, salvajes y miserables, dignas de “zoológicos humanos” o bien de intentos de transformación. No obstante, vistas desde la perspectiva arqueológica y antropológica contemporáneas, dichas culturas son ejemplo de la infinita capa-
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cidad de adaptación del ser humano, y constituyen un rico acervo de presencia humana en la región.
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Como hemos visto en los casos anteriores, independiente de su presencia incompleta en los contenidos manejados en la actualidad, los recursos culturales están anclados, en mayor o menor grado, a elementos de identificación y por consiguiente son parte de la conformación de las identidades regionales, en cuanto constituyen referentes validados por la comunidad regional como distintivos de la vida en el territorio magallánico.Ya sea de manera directa, como es el caso de las comunidades étnicas existentes, como indirecta, a través de elementos que la comunidad considera como propios, estos elementos se integran en distinta medida a las conformaciones identitarias regionales. Con relación, y en tanto se trata de recursos no renovables, la utilización de una parte de ellos en actividades productivas requiere planificar su uso en un marco de explotación sustentable, al igual que sostener como principio ético la importancia de conocer, conservar y proteger estos recursos culturales para el presente y el futuro . El arraigo de los recursos culturales en un territorio determinado, dice relación con la profun-
didad de la memoria de un lugar y en un determinado punto del espacio, constituyendo un territorio significativo para una comunidad. Ello explica, en consecuencia, por qué no es irrelevante que los restos del Milodón estén dispersos en el extranjero, o la importancia de que se preserven los lugares de entierro prehistórico en Tierra del Fuego y otras islas de los archipiélagos regionales. Asimismo, la toponimia da cuenta del conocimiento de un determinado lugar, basado en una historia de experiencia humana en dicho territorio, de ahí la importancia de recuperarla y describirla en todo su significado. La arqueología, además de aportarnos antecedentes prehistóricos para las etnias presentes en la Región de Magallanes en tiempos históricos, y hasta el presente, nos da una perspectiva temporal amplia para una serie de elementos naturales y culturales. Nos entrega un recuento material de lo vestigios de los distintos pueblos que habitaron Magallanes desde las planicies orientales de la pampa hasta el extremo pacífico del archipiélago, y desde su límite norte hasta el cabo de Hornos. Considerando a futuro el objetivo de incorporar estos elementos de identidad regional al plano productivo, su aplicación más directa es en el nodo turístico, para lo cual los conocimientos generados por la arqueología, la etnohis-
toria y la etnografía, a nivel regional; las explicaciones de los cambios observados y la perspectiva temporal que aportan, son aspectos que deberían irse integrando o asociando a los elementos de identificación, para aportar un valor agregado a la aplicación turística de los íconos o nombres prehistóricos de la región. Esta aplicación al turismo puede considerarse en tres aspectos 1) incorporando nueva información y contenidos científicos a los circuitos y productos vigentes en la actualidad; 2) fomentando la creación de nuevos circuitos temáticos y atractivos turísticos, como podrían ser las Cuevas Fell y Pali Aike; y 3) diversificando los elementos materiales y gráficos accesorios al turismo, como son las artesanías y souvenirs, incorporando en ello contenidos prehistórico e históricos. En fin, creemos que es interesante rescatar y resaltar la escala comunal de asociación entre los elementos prehistóricos y la arqueología, con la identificación de las comunidades actuales. No obstante, es un peligro el masificar un solo elemento, por ejemplo el milodón y extrapolarlo a toda la región, pues se pierde la raigambre territorial específica de ese bien cultural y se vuelve difuso como elemento de identidad. Este riesgo está latente y en aumento, mientras la identificación con estos rasgos culturales y paleontológi-
cos se mantengan en el nivel de icono y carezca de los debidos contenidos que permitan comprender su asociación con determinadas culturas y determinados territorio. Por otra parte, la arqueología y la etnohistoria, en algunos casos, pueden contribuir a potenciar la denominación de origen de ciertas actividades turísticas y generar una identidad original y más marcada de otros elementos productivos asociados a la industria turística. En este sentido, puede distinguir y valorizar a los emprendimientos que recuperen dicha denominación de origen. Entonces, volvemos a enfatizar que es importante, en este aspecto, privilegiar elementos particulares de cada localidad, aspectos que puedan identificarse a nivel de comuna y no simplemente copiar unos cuantos elementos a toda la región, mezclando los contenidos de distintas zonas geográficas. El territorio de la región de Magallanes tiene una gran diversidad geográfica y cultural, arraigada en el registro arqueológico de cada provincia, que permite potenciar las identidades locales específicas. Ello se debilita cada vez que se extiende al exceso la repetición de determinados rasgos, en vez de fomentar la reproducción de los recursos culturales propios de cada provincia o comuna. Un ejemplo común de este problema es la repetición de imágenes de la ceremonia del Hain (rito de iniciación Selk’nam de Tierra del Fuego) en todas las artesanías
regionales, sin considerar que se trata de un elemento de identificación propia de Tierra del Fuego.
BIBLIOGRAFÍA FOWLER, D. (1982) Cultural Resources Management. Advances in Archaeological Method and Theory,Volumen 5, pp. 1-50. Schiffer, M. editor. Academic Press. MARTIN, F. (2007) Tafonomía y Paleoecología de la Transición PleistocenoHoloceno en Fuego-Patagonia. Interacción entre Poblaciones Humanas y de Carnívoros y su importancia como Agentes en la Formación del Registro Fósil. Facultad de Ciencias Naturales y Museo, La Plata, Argentina. Tesis doctoral inédita. MARTINIC, M. (1996) La Cueva del Milodón: Historia de los Hallazgos y otros Sucesos. Relación de los Estudios realizados a los Largo de un Siglo (1895-1995). Anales del Instituto de la Patagonia, Serie Cs. Humanas 24:43-80. MASSONE, M. (2004) Los cazadores después del hielo. Colección de Antropología VII, Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos.
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LA IDENTIDAD MAGALLÁNICA, UNA PERSPECTIVA DESDE LA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA DE NUESTRA HISTORIOGRAFÍA REGIONAL Milton Díaz Saldivia Profesor de Historia y Ciencias Sociales
¿CUANDO HABLAMOS DE IDENTIDAD? ¿EXISTE UNA IDENTIDAD MAGALLÁNICA?
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El núcleo de una cultura es su Identidad. Normalmente hablamos de identidad para manifestar un sentimiento de pertenencia o de autorreconocimiento, una forma de sentirnos parte de una cultura con elementos característicos que nos hacen ser de una forma y no de otra, por tanto también hablamos de diferenciación (alteridad) con respecto a otras culturas o identidades. Complicado tema si lo abordamos desde la visión global de la sociedad actual, que muchos estudiosos han tendido a criticar dado su carácter homogeneizador y transversal, en una sociedad altamente interconectada, donde el acelerado mundo de las tecnologías y comunicaciones nos llaman a estar preparados y alertas a estos constantes y rápidos cambios. Es allí cuando cobra trascendencia hablar de identidades
locales y dar a conocer nuestra cultura y tradiciones particulares, más aún cuando se trata de nuestra particular forma de ser y sentirnos como magallánicos. Con ideas particulares y características definitorias cada autor consultado en el marco de la revisión bibliográfica nos muestra una concepción sobre el autoconocimiento magallánico, una mirada desde diferentes puntos de vista, ya sea desde el poblamiento originario por parte de los primeros paleoindios y su posterior evolución hasta conformar las conocidas etnias históricas del extremo austral (Aónikenk, Sélknam, Yámanas y Kawéskar), discurso sustentado por la mayoría de los arqueólogos e investigadores afines. Una mirada desde su evolución histórica, es decir, desde el descubridor Fernando de Magallanes hacia 1520, hasta su poblamiento y posterior colonización por parte de la República de Chile, destacando la labor desarrollada por los
inmigrantes nacionales chilotes, quienes fueron parte importante en su formación y poblamiento inicial. Quizás una visión particular sea la del historiador Mateo Martinic Beros, quien nos deja claro que los inmigrantes, en su mayoría europeos, tuvieron una importancia central al aportar su iniciativa, laboriosidad y sentido progresista, formando una comunidad sólida y próspera en el confín austral, al punto de conocer un verdadero “siglo de oro”, base del posterior autorreconocimiento en la denominada primera generación de magallánicos en la década de 1930, expresado además en el reclamo de posición federalista frente al gobierno central. Una mirada diferente sea tal vez la de aquellos intelectuales que sustentan un particular sentimiento de pertenencia basados en las singularidades geográficas, amén de las particulares condiciones climáticas y territoriales que condicionan en sentido último hasta la más mínima
actitud de aquellos que habitan el confín austral, claramente distinguible en los magallánicos, postura muy bien exaltada en la mayoría de los literatos. Sin embargo y pese a la diversidad de puntos de vista que existan para caracterizar el ser magallánico, una realidad es clara, la “IDENTIDAD MAGALLÄNICA” existe y se presenta sólida y bien definida entre sus habitantes, el sentimiento de autorreconocimiento y a la vez de diferenciación (alteridad) es reconocible y distinguible entre los habitantes, quienes inclusive reconocen un alto grado de esencialismo entre sus pares. La bibliografía consultada no constituye la totalidad de las referencias que existen o que pudieran existir, sólo nos permiten contextualizar y distinguir el sentimiento y la particularidad de la población magallánica, objeto de nuestro estudio. En base a ello hemos podido constatar ciertos elementos que forman parte íntegra de la cultura e identidad regional magallánica, o por lo menos aquellos que son claramente distinguibles entre sus habitantes. Por su parte ha comenzado a hablarse en los últimos años de sub-identidades en la región de Magallanes, ejemplos claros podrían ser la comunidad de Puerto Natales, diferenciados como “natalinos” o bien la comunidad de Navarino en Tierra del Fuego, diferenciados como “navari-
nenses”, aspectos que son de relevancia para un análisis mayormente exhaustivo y objetivo en un futuro no muy lejano. Se procede entonces a caracterizar aquellos elementos que se han podido distinguir en los diferentes discursos mantenidos por los estudiosos e investigadores consultados. LA IDENTIDAD A TRAVÉS DE LA ARQUEOLOGÍA, UN DISCURSO QUE APUNTA AL RECONOCIMIENTO DE LOS VESTIGIOS MATERIALES Las investigaciones arqueológicas en la región meridional de Sud-América se inician desde la década de 1930, principalmente con los aportes de especialistas como Junis Bird, Joseph Emperaire,Annette Laming, además del trabajo consecuente de estudiosos como Carl C. Caldenius, Vaino Auer, Luis Borrero y el aporte que ha desarrollado desde términos de la década de los sesenta e inicios de los setenta el Instituto de la Patagonia-Centro de Estudios del Hombre Austral (Punta Arenas, Magallanes), quienes nos han entregado valiosa información en tanto teorías de poblamiento continental, espacios habitables, fauna extinta, comunidades aborígenes, entre otros temas apasionantes. Es allí cuando el interés por el estudio e investigaciones por desentrañar nuestros orígenes remotos en las regiones australes
cobra fuerza y relevancia, constituyéndose además como un potencial en la conformación de la identidad regional moderna, evidenciado aún más en las identidades locales de la región magallánica. Los discursos presentados en materia de arqueología apuntan a los orígenes remotos de nuestra región, desde la misma conformación geográfica y orográfica del territorio, las teorías de poblamiento continental, las características de la flora y fauna, hasta el asentamiento de las comunidades aborígenes que describiera la etnografía del siglo XIX y XX, ejemplos claros del conocimiento e identificación por parte de la población, a pesar muchas veces de la falta de un conocimiento mayormente técnico o específico.Todos ellos son aspectos singulares que se manifiestan como significativos en nuestra comunidad regional, inclusive aún más en las localidades donde se distinguen estas particularidades, ejemplo de ello es la comunidad de Ultima Esperanza, donde la Cueva y el herbívoro extinto (milodón) son una muestra de este autorreconocimiento e identificación con los rasgos y vestigios prehistóricos. Pese a ello y sin menoscabar su importancia, la bibliografía mayormente consultada dice relación con los intentos de poblamiento de la efímera población
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de Nombre de Jesús y Rey Don Felipe, que tuviera ocurrencia hacia comienzos de 1584 con el eximio navegante lusitano Pedro Sarmiento de Gamboa, cuya expedición e intento colonizador terminaron en desgracia, como bien es sabido. Más aún se considera inclusive el asentamiento poblacional casi tres siglos después en el sector de Punta Santa Ana (donde Sarmiento instalara la ciudad capital de Rey Don Felipe), cuando la goleta Ancud al mando de Juan Williams diera el reconocimiento soberano de las tierras del confín austral a nombre de la República de Chile, elementos característicos y por demás reconocibles en la identificación de los magallánicos. Comúnmente la población tiende a recordar o hablar de Puerto del Hambre, o bien de los sucesos y penurias que debieron pasar no solo los primeros pobladores, sino también las innumerables peripecias que debieron enfrentar los descubridores y luego los colonizadores producto de la rigidez geográfica y climática. A pesar de las ideas vagas e imprecisas muchas veces de su conocimiento sobre estos hechos, se observa y analiza que sí forman parte del imaginario y conocimiento colectivo de la comunidad regional. El área de Puerto del Hambre o Port Famine como lo bautizara el corsario inglés Thomas Cavendish y aún más el histórico Fuerte Bulnes, actualmente patrimonio regional, así como los objetos materiales encontrados que constituyen
vestigios de estos acontecimientos, amén de los interminables relatos de su ocurrencia, se fijan como determinantes en el reconocimiento e identificación de los magallánicos. Finalmente, la visión arqueológica nos entrega uno de los elementos más potentes de nuestra identificación regional, cual es el conocimiento prehistórico de las comunidades aborígenes que conociera el descubridor en los siglos XV-XVI, y del cual nos dejara una serie de testimonios y descripciones, tomadas posteriormente por los cronistas e historiadores. La perspectiva interesante reside en la gama de elementos relacionados a un mundo y concepción naturalista de la vida, los vestigios y materiales de los distintos pueblos que habitaron la región meridional ancestral nos permiten conocer características tan bellas como su cosmogonía, sus formas cotidianas de relacionarse, sus elementos culturales, tradiciones, mitos, creencias, artefactos utilizados, todas relacionadas con actividades humanas, afines además a otras disciplinas como la antropología, etnografía, ciencias sociales, Historia, entre otras. A pesar de que no existe un discurso explícito por parte de los investigadores y estudiosos consultados sobre la identidad regional magallánica,
siempre desde la perspectiva arqueológica, se observa entre línea y línea que los elementos característicos y los distintos vestigios encontrados que han permitido reconstruir los antecedentes prehistóricos en la región meridional (conocida como Magallania), nos permiten dilucidar que el sentimiento de pertenencia, de aquellos elementos propios y significativos de la región austral, en este caso sea la conformación del estrecho de Magallanes, el poblamiento continental, la flora y fauna extintas, las ciudades de Nombre de Jesús y Rey Don Felpe, el histórico Fuerte Bulnes o bien las comunidades aborígenes de cazadores recolectores y cazadores marinos, entre tantos otros temas recurrentes, son distinguibles como propios entre sus pobladores, generando este sentimiento particular de pertenencia y autorreconocimiento con Magallanes, a pesar como se ha dicho de la falta de conocimientos técnicos sobre la materia en la mayor parte de la comunidad regional. SOBRE LAS PARTICULARIDADES DE NUESTRA GEOGRAFÍA TERRITORIAL: UN DISCURSO QUE EVIDENCIA NUESTRO AISLAMIENTO Y SENTIDO DE TEMPERIE Una de las características más trascendentales y aquella que más dis-
tinguen e identifican sus pobladores es la geografía territorial: el sentido de amplitud de horizontes, la marcada insularidad y carácter archipielágico, además de las condiciones climáticas (marcada su diversidad), la geología y las particularidades que nos presenta la variada flora y fauna regionales. Estos aspectos son muy bien recalcados y detallados por los literatos e historiadores al hablar de una visión particular de nuestra identidad regional. Desde allí se empieza a esbozar una mirada característica desde el concepto de “temperie y lejanía” geográficas, marcada por la diversidad climática y la monumentalidad de sus innumerables paisajes, observado inclusive en los relatos de la mayoría de los viajeros, investigadores, científicos, que pasaran por estas australes latitudes en los siglos XIX y XX, además de las variadas creaciones artísticas que inspirara a insignes literatos de nuestro territorio regional y nacional.
centran en Tierra del Fuego, tres en los canales y costas australes, y los restantes (tres) se centran en lugares como Punta Arenas, norte del estrecho de Magallanes, e Islotes Evangelistas. Sus catorce cuentos nos entregan una visión amplia y rica de nuestra geografía, una suerte de magia y encanto que poseen estas alejadas tierras y nos hacen ver como han ido moldeando los caracteres y formas de ser de sus pobladores: “Hombres rudos, solitarios, amansados por la dura caricia de la escarcha, del filoso carámbano (trozo de hielo puntiagudo y largo); ventilado y de este nudo, un arma…”. Sin embargo y pese a las duras características geográficas y climáticas se da cuenta del sentimiento de apego hacia la tierra de aquel que ha llegado y tenido la suerte de recorrer sus pampas y selvas vírgenes: “He visto a muchos maldecir al partir, y regresar algunos años después, declarando que no han podido vivir en otras regiones”.
Un ejemplo emblemático para caracterizar nuestra particular geografía sea quizás la obra Cabo de Hornos de Francisco Coloane, que a pesar de centrar su obra en la isla grande de Tierra del Fuego y canales australes, sus descripciones y relatos contenidos, son extensivos y forman parte de las singularidades de la región de Magallanes y Antártica Chilena. Específicamente ocho de los cuentos se
Otro ejemplo singular es el del escritor chileno Benjamín Subercaseaux, quien en su obra “Chile o una Loca Geografía” nos presenta una rica y variada descripción de las particularidades de nuestra geografía nacional, sin embargo llama la atención la singularidad con la que se refiere a los territorios australes de Chile, ya desde el mismo nombre que entrega a este capítulo nos demarca un
sentido identitario: “El País de la Noche Crepuscular”, haciendo referencia a los amaneceres y puestas de sol, un escenario sólo visible en la región meridional de América:“Luego, hay en Magallanes las eternas penumbras del invierno y los crepúsculos nocturnos del verano.A medianoche, a la hora de salida de los teatros, no es raro observar el horizonte luminoso, cubierto de arreboles como en un atardecer. Es lo propio de esas latitudes tan australes”. En este capítulo Subercaseaux nos describe la geografía que va desde el Canal de Chacao, hasta el Cabo de Hornos, destacando una clara diferenciación respecto de la geografía de esta parte de Chile, con la que se encuentra inmediatamente más al norte. Baste con citar los nombres de alguno de los acápites para comprender lo antes señalado: “Donde se precisa de un buen mapa para saber donde se está”, “Donde Chiloé nos inicia en la Magia del Sur”, “Donde pueden ir los que no creen en el misterio”, “Última Esperanza y la vuelta a otras realidades que no parecen ser de Chile”, “Donde Chile se corre al Atlántico”,“Donde el viento del Estrecho levanta una polvadera de recuerdos”, “Finis Terrae”. En términos geográficos son múltiples las referencias que hace Subercaseaux a las particularidades de la región de Magallanes, sin embargo cobra importancia un aspecto notorio en nuestra geografía, cual es la marcada
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toponimia que recuerda las monumentales expediciones y descubrimientos de los navegantes británicos, franceses y holandeses que surcaran estos entramados sectores del confín austral entre los siglos XV y XVIII, un rasgo claramente distintivo y diferenciador a las demás comunidades de nuestro país.
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De esta forma y así como nos presenta Subercaseaux y Coloane las particularidades y bellezas de la región austral, numerosos han sido los intelectuales que nos han llenado de elogios y nos han marcado por sus monumentales descripciones, baste agregar a la querida Gabriela Mistral o al laborioso Padre De Agostini, entre cuantos otros. Los rasgos geográficos y fisiográficos se presentan como únicos en estas latitudes, muestra clara de tan vasto territorio, pues el oriente es dominio de la pampa, mientras que el oeste, es el dominio de los canales e islas de una “topografía enloquecida”. Similar situación ocurre al mencionar los ríos que recorren a uno y otro lado de la Patagonia, pues al oeste, éstos se presentan turbulentos, mientras que al este, son largos y tranquilos. Se destaca también una particularidad que viene a diferenciar la noción que de la tierra poseen los habitantes de Patagonia, sobre todo la chilena, respecto de
los habitantes de más al norte, ya que la Cordillera de Los Andes al desviar su habitual recorrido, da en esta parte del mundo, una “sensación extrañadamente grata de tierra inmensa hasta la infinitud y en donde la mirada se pierde en el horizonte” (Martinic, 2002).
que la verdadera riqueza de la Patagonia son los hijos a los que ha dado a luz.
Los discursos presentados que hacen alusión a la particularidad de la geografía de Magallanes en los autores consultados coinciden en resaltar la monumentalidad y belleza única de su naturaleza virgen, de la variedad de sus paisajes y de su diversidad climática, ellos no solo representan un sentido de pertenencia a estas lejanas tierras, sino que de igual forma actúan como condicionador de la personalidad y espíritu magallánico, un hombre que se ha ido forjando en la rudeza del clima, de los constantes vientos y escarcha, que ha sabido salir adelante con su sentido progresista, de tenacidad, esfuerzo e iniciativa, que ha moldeado una personalidad fuerte pero a la vez solidaria y calida, donde la familia juega un rol protagónico. Por tanto la temperie y lejanía geográficas características solo en el extremo austral del continente han modelado una figura diferente de hombre que se identifica con su tierra y lo hace único, un aspecto singular en nuestra comunidad regional. De allí muchas veces que se haga manifiesto cuando se afirma
La particular y hermosa Historia de la región de Magallanes ha sido un elemento que se ha difundido con fuerza en las últimas décadas. En modo general es un factor central en la promoción de la identidad característica de su habitantes, a modo particular de entender lleva todos los elogios posibles, ya que se configura como uno de los elementos que juega mayor sentido de autorreconocimiento entre la comunidad regional, a pesar muchas veces de la falta de iniciativas por incrementar el gusto, lectura y estudios de esta materia en la comunidad regional. Los esfuerzos tendientes a desarrollar el conocimiento por nuestra historiografía regional deben inculcarse desde la más tierna edad, desde los programas educacionales y mallas curriculares, con ello se podría generar mayor productividad en áreas como el turismo y otras afines. Los discursos presentados en esta materia son variados, muchas veces el concepto de identidad no se presenta de forma explícita, sin embargo la evolución histórica y los diferentes acontecimientos que han transcurrido a lo largo del tiempo
LA HISTORIA COMO UN POTENCIAL DISCURSO EN LA FORMACIÓN DE LA IDENTIDAD REGIONAL MAGALLÁNICA
en nuestra región, se constituyen como elementos entendibles por sí solos como identitarios y a la vez diferenciadores de las demás comunidades de nuestro territorio nacional y el austro americano. Los conceptos de “Patagón”,“Patagonia”, “Tierra de los Fuegos”, “Terra Australis” propios de los primeros descubridores que surcaran estas lejanas latitudes imprimen un sello característico entre sus pobladores, son además recurrentes entre los historiadores que nos narran con singularidad la belleza de los tiempos pasados. Desde la misma expedición que desarrollara Fernando de Magallanes hacia 1520, dando por cumplido su objetivo de descubrir el añorado paso interoceánico que uniera Pacífico y Atlántico, a más de trabar la primera relación con los denominados “patagones” (Aónikenk) y la primacía de dar “descubrimiento a Chile por el sur” y luego la primera vuelta al globo terrestre, tarea que completara Juan Sebastián Elcano en la nao Victoria, pasando por los innumerables viajes de expedición y descubrimiento que desarrollara la corona española (Juan Ladrillero, los hermanos Nodal, Nicolás Mascardi, Moraleda, Malaspina), entre ellos algunos intentos fallidos de colonización (Pedro Sarmiento de Gamboa), y posteriormente las coronas británica, francesa y holandesa, expediciones distinguibles en la variada toponimia regional, quienes nos ilustran
un verdadero sin fin de elementos propios de la comunidad magallánica. Ya entrado el siglo XVIII y XIX nos aprestamos a los intentos jurisdiccionales de tomar posesión soberana y los consiguientes intentos colonizadores, de suyo con interés por parte de las naciones argentina, inglesa, holandesa y francesa, sin embargo será la naciente República de Chile quien hacia mediados de 1843 y a través de una goleta de modestas dimensiones (goleta Ancud) anclará en Punta Santa Ana y fundará el histórico Fuerte Bulnes, años más tarde trasladado a la Punta Arenosa, luego Punta Arenas. La evolución histórica que se plantea de aquí en adelante es claramente la evolución de su comunidad regional, desde una colonia penal de relegación militar, hasta su posterior colonización y época de oro, marcado por la ocupación territorial de las áreas marginales, la ganadería como factor de progreso económico y los consiguientes procesos de inmigración nacional y europeos, dando un sentido y conformación firme y sólida a la región de Magallanes. Es por ello que dado la amplitud de esta perspectiva que se clarifica, se plantea una división desde tres puntos de vista claramente definidos: desde la perspectiva de las comunidades aborígenes históricas del meridión austral, la importancia de la inmigración chilota
como base de nuestra sociedad magallánica y un tercer elemento que dice relación con la trascendencia que jugó la inmigración europea para Magallanes, marcando definidamente el concepto de “pionero”, además de los sentidos de progreso, iniciativa y laboriosidad que cambiaron el rumbo de nuestra población, marcando un siglo de oro reflejado en la bonanza económica, social y cultural a partir de las dos primeras décadas del siglo XX, y a partir de la tercera la aparición de un sentido regionalista, con una postura definida en el reclamo federalista ante el gobierno central, vislumbrando la primera generación definida de magallánicos, además de la consolidación de un claro sentido identitario. LAS COMUNIDADES ABORÍGENES DEL MERIDIÓN ASUTRAL AMERICANO Uno de los aspectos bastante remarcados por los estudiosos al referirse al concepto de identidad es la trascendencia que jugaron las comunidades aborígenes históricas que habitaron las tierras australes del confín americano, como aspectos centrales en el reconocimiento e identificación de los habitantes, definidos como singulares y propios por la comunidad regional, por tanto imposibles de no caracterizar. Básicamente su importancia radicaría en la variedad de elementos que nos entre-
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garon y la espontaneidad y simplicidad de su desenvolvimiento cotidiano, basados en una concepción naturalista de la vida, donde la magia y la ilusión jugaban un rol predominante.
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Desde los orígenes remotos de aparición de humanidad en Magallania, datado en cerca de 11.000 a.C. hasta la posterior delimitación en cazadores terrestres (Aónikenk y Sélknam) y cazadores marinos (Kawéskar y Yámana), estos grupos jugaron un papel trascendental en nuestra Historia. A pesar de los registros que dejaran los cronistas y descubridores de los siglos XV y XVI, donde los criticaban y los descalificaban categorizandolos como seres ignorantes y muchas veces hasta sub-humanos, el estudio e investigaciones científicas posteriores, de los siglos XVIII y XIX, además de los avances en las tecnologías, permitieron descubrir todo un mundo particular y bello que se transmutaba en torno a la naturaleza y la transmisión oral de su cultura, tradiciones y costumbres. A partir de ello se pudo vislumbrar y estudiar las características antropológicas, etnográficas y en algún grado los vestigios materiales que se iban recolectando.Aún más contribuyeron a su conocimiento los contactos frecuentes con la población naciente de Punta Arenas, en el caso de los Aónikenk o Tehuelches, las misiones salesianas instaladas en Tierra del
Fuego y otros sectores continentales de Magallanes y los registros documentados en base a fotografías y video-documentales de las primeras décadas del siglo XX, donde destacaran personajes de renombre como el Padre Alberto De Agostini, el fotógrafo Charles Furlong, el aviador Gunther Plushow, entre otros tantos.
que cobran estos ritos como sentidos de identificación juegan un rol central en las identidades locales, como por ejemplo los ritos y mitología sélknam en Porvenir,Tierra del Fuego, donde las representaciones de las ceremonias y los diferentes mitos se dan a conocer en museos, casas de arte, bibliotecas, entre otros.
Los diferentes testimonios e información documentada, donde juega un rol central la fotografía como registro patrimonial e histórico, nos hace ver la simplicidad con que las comunidades aborígenes pudieron transmitir sus formas culturales y tradiciones, basados en la memoria oral, donde la transmisión de generación en generación fue central en su supervivencia. Su variada mitología cobra importancia por la riqueza de los relatos y las concepciones de vida y del universo, además de las ceremonias de iniciación que nos hiciera ver su variado conocimiento sobre la naturaleza y la geografía territoriales, además de los sentidos y objetivos de estos ritos, cual fuera la perpetuidad del gobierno de los hombres en la sociedad. Así es que conocemos el Hain Sélknam, o bien el Yinchihaua practicado por los Kawéskar, donde la transmutación de seres mitológicos y divinidades que representaban el bien y el mal fueran recurrentes en medio de los cantos y danzas. La particularidad
Todos estos elementos han replanteado una fuerte identidad que se ha manifestado en la recuperación actual de las tradiciones y costumbres de los cazadores terrestres y cazadores marinos de la región austral, generando fuertes identidades locales, además de velar por el reconocimiento de culturas con un bagaje y conocimiento notorios, desmitificando lo que sustentaran aquellos exploradores y viajeros de los siglos modernos en la época de los grandes descubrimientos. LA PRESENCIA E IMPORTANCIA DE LOS CHILOTES EN LA CONFORMACIÓN DE LA IDENTIDAD REGIONAL Los discursos de aquellos investigadores que plasman la identidad a través de la acción de los chilotes en territorio magallánico, dejan a entrever que el grupo chilote es una variante de importancia para entender nuestra identidad cultural, ya que ella se constituye como una de las bases de nuestra sociedad.
La inmigración de procedencia chilota se hace conocida desde la misma toma de posesión del estrecho de Magallanes a nombre de la República de Chile, hacia septiembre de 1843, es sabido además que la jurisdicción de la región austral e islas adyacentes previas a su ocupación nacional dependían nominalmente de la administración de la Intendencia de Chiloé, por tanto no es de extrañar que el primer contingente destinado a la colonización, además del trazado del rumbo y la construcción de la modesta embarcación con fines de asentamiento poblacional procedieran directamente de la isla grande del entramado archipielágico. Esta clase de colonizadores se caracterizaba por ser robusta, apta para las condiciones climáticas y de sostenidos esfuerzos, además era una clase sumamente laboriosa, era justamente lo que necesitaba la joven y naciente colonia magallánica. Con ellos se afirmaron las actividades de agricultura, crianza y explotaciones forestales, necesarias para la obtención de maderas en la construcción de las primeras viviendas poblacionales. A pesar de la ausencia del grupo chilote como contingente colonizador en las siguientes tres décadas que siguieron a la administración de Oscar Viel, se mantuvieron como grupos estacionarios que prestaron su fuerza de trabajo y servicio a la comunidad regional. Pese a ello desde
la década de los cuarenta (1940) se hizo característico su sentido de sociabilidad, representado en el nacimiento del “Centro Hijos de Chiloé”, entidad que ha marcado la presencia de nacionales de aquella procedencia, así como la manifestación expresa de sus tradiciones y costumbres particulares. Desde la segunda mitad del siglo XX se ha constituido como el principal grupo arribado a Magallanes, conformando cerca del 60% de la población magallánica. La inmigración chilota desarrollada en territorio magallánico sin lugar a dudas se ha constituido en el tiempo como uno de los pilares fundamentales de su sociedad actual, sus tradiciones, mitos y costumbres se han ido acentuando en la región y se perfilan a formar parte inseparable de su identidad actual. Durante el siglo XX, precisamente desde la década de los treinta hasta mediados de los cuarenta, el numeroso arribo de contingente nacional (en mayor proporción chilota) y su relación con los grupos europeos, principalmente croatas, españoles, británicos, alemanes, italianos y portugueses en menor medida, permitieron el nacimiento de la magallanidad, supliendo con ello el estilo marcadamente europeo que había caracterizado al Magallanes de comienzos de siglo. Ello era reflejo manifiesto del nacimiento del sector medio de la población regional. Si
bien en un principio los chilotes fueron menospreciados, ya desde la década de los setenta y más propiamente de los ochenta en adelante fomentaron el conocimiento de su cultura y de sus distintas tradiciones, ejemplo de ello fueron las procesiones y fiestas costumbristas, además de su estilo de vida propio que poco a poco se fue mezclando con la de los magallánicos, dando un sentido particular a nuestra cultura e identidad regional. LA PRESENCIA E IMPORTANCIA DE LA INMIGRACIÓN EUROPEA EN MAGALLANES COMO FORMADOR DE LA IDENTIDAD REGIONAL Un discurso bastante potente e identificador en la sociedad magallánica es la de aquellos historiadores que plantean la trascendencia que jugaron los numerosos arribos poblacionales de contingente europeo a partir de inicios de la década de 1870, principalmente dado por la conjunción de varios elementos, entre ellos: las políticas desarrolladas por el Presidente José Joaquín Pérez (1868), la acción del gobernador y capitán de fragata Oscar Viel para con la capital regional, la fiebre aurífera desarrollada en las islas australes y los inicios de la colonización pastoril en Ultima Esperanza y Tierra del Fuego, teniendo como pilar la ganadería ovina, base y columna vertebral de Magallanes
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por más de medio siglo.
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La trascendencia de los inmigrantes europeos se reflejaría en su sentido de iniciativa y laboriosidad, además de los ideales de progreso, que distinguirán a la futura sociedad regional. Cobra importancia aquí el concepto de “pionero”, marcado por el espíritu de superación, tenacidad y esfuerzo con que actuaron los colonizadores que llegaron sin nada a las australes latitudes y que prontamente fueron acumulando riquezas, que más tarde heredarían a las siguientes generaciones, provocando ya para la primera década del siglo XX y hasta término de la segunda un verdadero “siglo de oro”, que viera su representatividad en los grandes capitales que conociera Magallanes a raíz de la actividad pecuaria y sus derivados, destacando además la actividad portuaria y el comercio exterior. La sociedad magallánica empieza a desarrollar un rasgo que la identificaría hasta bien entrada la primera mitad del siglo XX, cual fuera la diversidad cultural o “multietnicidad” entre sus pobladores, existiendo ya para 1910 cerca de veinte nacionalidades distintas, lo que fue generando un espíritu social característico, representado en la aparición de sociedades filantrópicas, instituciones culturales y artísticas y organismos de variada acti-
vidad. Todo ello sería muestra evidente del propio desarrollo de su población regional, es decir, sería un proceso “autogenerado”, donde la participación de capitales estatales se vería reducido a lo elemental, característica única en las comunidades del sector atlántico meridional. Ello fue generando sin embargo una serie de problemas que se suscitaron entre la segunda década del siglo XX y hasta bien entrada la quinta, provocando el nacimiento de un sentido regionalista, transmitido a las generaciones venideras y consolidado para la segunda mitad del siglo XX, expresado en la posición de autonomía con respecto al gobierno central y manifestado en la postura federalista. Pronto esta situación fue incomprendida por las autoridades territoriales centralistas, “generaba un cierto rechazo por la presunta desnacionalización del Territorio, por razón de la multietnicidad de sus habitantes y lo autónomo de su evolución, que habían establecido diferencias de pensamiento y cosmovisión, giros idiomáticos distintos, gustos, costumbres y aspiraciones diversos, en fin, una manera de ser y sentirse del todo ajena a la del chileno tradicional (el habitante de la zona central)” (Martinic Beros, 2006). Ello hacía que se viera a los habitantes de Magallanes incluso como extraños a la nacionalidad y al Territorio entero como de ajena
pertenencia, aspectos que se traducían en su situación política, tan agobiante para la región y sus pobladores. En la década de los treinta y de los cuarenta poco a poco iba desapareciendo el estilo de europeización que había caracterizado a la sociedad primigenia, ahora se perfilaba la “magallanización”, dando un reemplazo en el modo de ser colectivo, era la síntesis de sucesivos y renovados aportes nacionales, reelaborados en el medio austral. Por su parte las culturas europeas, en especial croatas, españoles, alemanes, italianos y británicos, amén de los nacionales chilotes, iban contribuyendo a formar parte de este proceso de magallanidad, incorporándose a las labores cotidianas y miraban con recelo la situación general vivida en su patria. Se constituía así el primer movimiento regionalista conocido en el país (en el siglo XX), su discurso era de tipo federalista, con clara orientación de autonomía regional. Ello era muestra evidente del nacimiento del verdadero sentido de identidad regional moderna, cuya base se había desarrollado en la inmigración europea, y posteriormente se había sumado el elemento nacional, en especial el inmigrante chilote, aspectos que ahora venían a dar nacimiento al sentimiento de pertenencia y autorreconocimiento a la región magallánica, claramente distinguible en este reclamo ante el gobierno central,
además de pedir la mentada provincialización y la correspondiente representación política regional. Esta visión particular relativa al nacimiento del regionalismo entre los pobladores de Magallanes hacia la década del treinta, producto del reclamo generalizado de su población ante el agobiante centralismo y la falta de participación ciudadana, además de la fusión de elementos extranjeros y nacionales, es sostenida por el historiador Mateo Martinic Beros, cuyo discurso apunta al sentido de “magallanidad” de Chile, sin menoscabar la chilenidad de Magallanes, aporte interesante que nos ilustra que los magallánicos siempre han tenido en mente su patria, sin olvidar por demás el grato sentido de pertenencia hacia su tierra que los vio nacer y crecer, un sentimiento claramente distinguible y definido entre la comunidad regional, expresado con fuerza y entusiasmo cuando sus hijos más lo han necesitado.
COMENTARIOS FINALES La bibliografía consultada en materia de nuestra historiografía regional, además de recurrir a publicaciones de geógrafos, arqueólogos, antropólogos y literatos, entre otros especialistas, nos ha podido dar una visión generalizada sobre los distintos discursos que se plantean al hablar de la identidad regional magallánica, que si bien muchas veces no es citada de forma explícita en las obras de los investigadores, requiriendo de interpretaciones más subjetivas, si se coincide en su clara existencia y manifestación sólida y bien definida entre los habitantes. Sea cual sea el discurso que podamos analizar en el marco de la identidad magallánica, o bien la distinta perspectiva de la cual podamos interesarnos o sentirnos mayormente atraídos, ya sea desde los vestigios prehistóricos, desde el reconocimiento de las etnias australes del confín americano, los procesos de inmigración nacional y extranjeros o bien desde su evolución histórica, una realidad es clara y defendible, el potencial que posee la región de Magallanes al definirse un marcado sentido de pertenencia y diferenciación con las demás comunidades regionales y del austro americano, debe ser aprovechado en pos de una mayor diversificación de la productividad regional, utilizando íntegramente los variados recursos y
bellezas naturales que se nos presentan como codiciados tesoros ante otras comunidades del atlántico meridional, además de fomentar el estudio y enseñanza por nuestras tradiciones y raíces históricas, aún más cuando estos esfuerzos son entendibles en el marco de la celebración histórica que desarrolla nuestro territorio nacional al cumplir doscientos años de vida independiente.
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CARACTERIZACIÓN DE LA COMUNIDAD DE HABLA DE MAGALLANES: ELEMENTOS LINGÜÍSTICOS Y DE IDENTIDAD CULTURAL Margarita Makuc Sierralta Doctora en Lingüística
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El lenguaje hablado de la región de Magallanes reúne un conjunto de características que le dan singularidad cultural al hablante de la región. Estas particularidades constituyen, al mismo tiempo, una comunidad de habla, que de acuerdo a diversos autores, estaría constituida por un grupo de hablantes que comparten el uso de determinadas formas lingüísticas así como las mismas normas con respecto a una lengua (Hudson, 1981, López, 1993, Silva, 1989). Desde esta perspectiva, el análisis lingüístico identifica en la comunidad de habla magallánica algunas características sociolingüísticas propias vinculadas a su ubicación geográfica, sus características culturales y relacionadas con los diversos grupos que han intervenido en el poblamiento, y, consecuentemente, del tipo de estructura social que el devenir histórico ha configurado en la región. Esta composición social ha sido caracterizada por diversos autores (Soto, 1999;
Martinic, 2004) como pluriétnica en sus colonizadores: chilotes, croatas, españoles, suizos, alemanes, ingleses, italianos, hindúes, escoceses, entre otros. Desde el punto de vista de su estructura socioeconómica se destacan como actividades relevantes la actividad ganadera ovina, petrolera y comercial. En consecuencia, la estructura socioeconómica, las características geográficas y de poblamiento se plasman en la lengua en diversas expresiones que el habitante magallánico reconoce y valora como elementos propios de su identidad. El estudio del español de Magallanes ha permitido observar elementos lingüísticos propios de la región cuya presencia se explicaría por la conjunción de factores geográficos, históricos y de poblamiento; diversos autores (Oroz, 1965,Araya, 1973) plantean que el español de Magallanes manifiesta gran influencia de la isla de Chiloé; ejemplo de ello sería la presencia de usos verbales propios de la región,
que han sido transmitidos durante el período de dominio de España sobre el territorio nacional, y que por su condición de aislamiento posibilitó su conservación (Makuc, 1998, 1999,2007).Al mismo tiempo, el análisis de la variación lingüística ha permitido observar la influencia de los habitantes de la Patagonia argentina en el nivel fonológico y léxico, así como la presencia de extranjerismos que en el nivel léxico han dado origen a nuevos términos (guachimán, yam de ruibarbo). La caracterización de la comunidad de habla de Magallanes, se realiza a partir de una serie de manifestaciones lingüísticas propias de la interacción comunicativa en el contexto regional: expresiones de uso cotidiano en el habla que reflejan variaciones en todos los niveles de la lengua y que forman parte de los patrones de comunicación cotidianos observados tanto en el ámbito urbano como rural. Un caso típico de esto último es el servicio de mensajería radial programado
por radioemisoras locales destinados a conectar lugares apartados (Mensajes para el campo) Con la finalidad de profundizar en los aspectos antes señalados, se describirán las variaciones de la lengua en sus diversos componentes: fonológico, morfológico, sintáctico, léxico y textual. A continuación se entregan algunos antecedentes teóricos y empíricos provenientes de diversas investigaciones que nos permiten sostener que la singularidad del hablante magallánico constituye una variación del español estándar hablado en Chile. VARIACIÓN FONOLÓGICA EN EL ESPAÑOL DE PUNTA ARENAS Desde un punto de vista lingüístico se sostiene que las lenguas presentan mayor permeabilidad a la modificación en sus estructuras fonológicas, estas variaciones son observables en el nivel fonológico del español de la región cuyas particularidades constituyen una variante del español del resto del país. En el habla de Magallanes un rasgo que representa una singularidad es la ausencia de variantes fonológicas socialmente estigmatizadas características de hablantes de baja escolaridad (Silva, 1982) registradas en el habla de Santiago y otras regiones. El fenómeno conocido como asimilación de consonantes: / j/ por / f/ (jue- fue); /L/ por /R/ (il- ir), repre-
senta una diferencia que distingue a los hablantes magallánicos, diversos estudios realizados (Makuc, 2003, 2008) permiten atribuir esta ausencia a factores geográficos y de escolaridad que restringirían su uso, en este aspecto el español de Magallanes puede ser considerado más cercano al nivel culto formal del habla. Igualmente, en el ámbito fonológico, existen dos aspectos que podemos destacar como propios del habla de la región, por una parte: la fricativización del fonema /ch/ (Oroz, 1960, Guitarte, 1991), es decir que el fonema /ch/ presenta características articulatorias particulares en la región cuya pronunciación es más cercana a la del hablante argentino. Por otra parte, la segunda variante se relaciona con el acento y la entonación; esto se expresa concretamente en el comportamiento melódico de la frase o las variaciones tonales que existen en el interior de la frase y que se manifiestan en las conversaciones y diálogos mantenidos por los hablantes originarios de la región (especialmente en un estilo coloquial). Estos rasgos: ausencia de asimilación de consonantes, fricativización de ch, y variaciones tonales pueden considerarse peculiaridades culturales e identitarias de los hablantes de Magallanes. Desde un punto de vista más general, y corroborando las observaciones señaladas, el análisis de los resultados obtenidos en
el estudio de la actitud lingüística de los magallánicos hacia su lengua permitió determinar que existe una actitud positiva de los habitantes de la región hacia su propio y singular modo de hablar. Es decir, tanto el acento como la entonación son evaluados positivamente al momento de evaluar socialmente los hechos lingüísticos antes descritos, ello se expresa en que el 91,9% de los encuestados señala estar muy de acuerdo con la afirmación de que las personas que habitan la región tienen un acento que los distingue e identifica del resto de los hablantes del país. Por su parte, en el nivel morfológico de la lengua, igualmente, podemos destacar un hecho lingüístico relacionado con la escolaridad de los hablantes y que dice relación con la ausencia de clíticos pleonásticos, uno de los casos observados en la variación morfológica y que corrobora esta apreciación es la absoluta supresión de los pronombres clíticos reduplicados: (me voy a sentarme) esta variante propia del habla urbana de otras regiones del país, ha sido analizada por Silva (1982) como un rasgo característico del hablante de escolaridad baja. No obstante, en la región dicho uso no ha sido registrado entre los hablantes encuestados. Esto se explica, desde un enfoque sociolingüístico (Almeida, 2003,Alvar, 1986, Hudson,1981) como un proceso de control de la expansión de
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variantes estigmatizadas definido como “cambio desde arriba”, pues la ausencia de estas variantes verbales en Magallanes se relacionaría fundamentalmente con la escolaridad de los hablantes, quienes perciben como “incorrectas” o “poco apropiadas” estas expresiones restringiendo su uso; al mismo tiempo, este control es ejercido por la incorporación a la actividad laboral y profesional de los hablantes lo que impone el uso de la lengua estándar y limita el uso de variantes estigmatizadas.
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La ausencia de estas variantes morfológicas estigmatizadas, coincide con los resultados obtenidos en la Encuesta de Identidad Regional (Gobierno Regional de Magallanes, SUBDERE- UMAG, 2009), en ella la percepción de los hablantes es que el magallánico habla “mejor” que el habitante del norte, una intuición que se evidencia en la ausencia de las variantes estigmatizadas descritas en este artículo. LA VARIACIÓN SINTÁCTICA EN EL ESPAÑOL DE LA REGIÓN DE MAGALLANES El segundo componente de la lengua en que se expresan las variaciones lingüísticas regionales es el componente sintáctico. Esta variación se aborda en el uso del verbo, cuyos rasgos particulares
han sido registrados en diversos estudios (Oroz , 1965; Araya, 1973) todos ellos registran el uso causativo del verbo como una variante del sur de Chile, al respecto se plantea:“ en la ciudad de Cautín,Valdivia, Llanquihue y Chiloé se emplean como reflejos verbos que no lo son (me crecí) (Araya,1973: 70). Igualmente, diversos autores (Kany,1970; Cano, 1981; Demonte, 2000) explican la transitivización de verbos intransitivos como un caso de analogía correlativa, señalando que el verbo caer a veces se hace transitivo significando dejarse caer, derribar o verter ”has caído el paraguas”. Este uso, actualmente registrado en España, persistiría en la región (Punta Arenas, Puerto Natales y Porvenir) cuya raíz, de origen histórico, obedecería a la permanencia de hablantes españoles en Chiloé, y la posterior transmisión desde Chiloé hacia Magallanes durante el período de poblamiento y emigración masiva de habitantes chilotes.
generales, la explicitación del agente de la acción expresada en el verbo; el análisis lingüístico y gramatical de esta variación nos muestra que la oración intransitiva se transforma en transitiva mediante la adición del pronombre acusativo “lo”, que implica, a su vez, una variación léxica en tanto la explicitación del agente de la acción nos remite al significado del verbo crecer en el sentido de “educar”, “criar”; y en el caso del verbo caer al sentido de “botar”, “lanzar involuntariamente”. Esta variación verbal es un rasgo particular en el uso del español, y se corrobora por los resultados obtenidos en diversas encuestas en donde un porcentaje importante de hablantes (93.3 %) conoce las variantes lingüísticas; aún cuando el 50.3 % de los hablantes reconoce usar estas variantes (Makuc, 2008).
La variación sintáctica del verbo en el español de Magallanes permite considerar los verbos como variantes “patrimoniales”, por cuanto estarían asociadas a factores geográficos más que a variables socioculturales (Labov, 1983). En términos teóricos, estudios recientes señalan que este uso reflejaría un proceso de ergativización, (Mendikoetxea,1999; Sabaj, 2002) que implica, en términos
La geografía, la actividad ganadera, el clima, entre otros factores contextuales, que rodean al hombre favorece la formación o creación de conceptos que expresan dichos rasgos. El hablante magallánico presenta una serie de expresiones reconocidas por sus habitantes: agua nieve – baguet – callegeao – carnaso – changarín – chompa – chulengueada – chulengo – bagual - escarcha negra – gomería - manllín - guachimán.
VARIACIÓN LÉXICA EN LA COMUNIDAD DE HABLA MAGALLÁNICA
En el ámbito rural una gran variedad de expresiones han sido registradas en entrevistas abiertas a hablantes magallánicos (Makuc,1999); en revisión bibliográfica de la literatura regional y consultadas en cuestionario de actitud lingüística (Estudio para el fortalecimiento de la identidad regional, 2009). Entre ellas, podemos mencionar apiarse, lamberos, hiñiporra, chuleteando, Eskilstuna, churrasquear,reitimiento, tumbear, sentar la olla, dejar comido, bagual, chulengo, chumango,etc.Al mismo tiempo, los hablantes reconocen estas expresiones como propias en un porcentaje considerable de ellos, lo que nos permite inferir una identificación con su lengua que refuerza su sentido de pertenecía a una comunidad que se diferencia del resto del país en su dimensión lingüística. Al mismo tiempo, el reconocimiento de las singularidades léxicas se observa en los datos arrojados en la Encuesta de Identidad Regional (Gobierno Regional de Magallanes, SUBDERE- UMAG, 2009), en ella el 92,3% de los encuestados señala que estas expresiones son propias de los habitantes de Magallanes y constituyen un elemento distintivo del resto de los hablantes del país LA VARIACIÓN TEXTUAL EN EL HABLA DE MAGALLANES La variación en el nivel textual y comunicativo representa la integración
de los niveles morfológicos, sintácticos y léxicos de la lengua, este tipo de variación se manifiesta en la comunidad de habla magallánica en los textos identificados como “Mensajes para el Campo”. Como es sabido, estos mensajes son un servicio radial proporcionado por radioemisoras cuyas transmisiones llegan a los lugares más inaccesibles de la región. Desde nuestro punto de vista, estos mensajes, su contenido, forma y función constituyen, en el nivel textual, una expresión más de las singularidades de la comunidad de habla de Magallanes. Claramente, este tipo de mensajes/textos son un elemento comunicativo identitario propio de la región y se transforma en canal de comunicación significativo y plenamente vigente entre las áreas urbanas y rurales de la región de Magallanes y Antártica Chilena. Como se puede observar, aquí las variaciones lingüísticas se trasladan al plano textual constituyéndose en textos de valor “patrimonial” que singularizan la región desde un punto de vista cultural. En términos analíticos, se observa en estos textos la presencia de deícticos “de ocultamiento de información” que remiten a personas, lugares y situaciones ausentes, tienen además características textuales propias y definidas, que reflejan no sólo particularidades de la región, en cuanto a la función social que ellos cumplen,
sino además porque forman parte de la historia y origen de las comunicaciones en Magallanes (Martinic & Buratovic, 2007). A modo de ejemplo presentamos algunos textos recopilados en diversos estudios (Makuc, 2009) Vaya a esa el sábado Javier vaya hoy a esa Mañana en la mañana estoy en esa Espero baje a esa antes del jueves En estos ejemplos “esa” deja de cumplir la función lingüística convencional, es decir situar en las coordenadas de espacio y tiempo los objetos relacionados con la situación comunicativa, y por otra parte, señalar a las personas que intervienen en un acto comunicativo determinado, es decir en los ejemplos presentados no se señala el lugar ni las personas involucradas en el acto comunicativo. Por otra parte, del estudio de la morfología de los “Mensaje para el Campo” se desprenden ciertas estrategias lingüísticas de ocultamiento de información evidenciadas en el uso del pronombre demostrativo neutro y artículo neutro. Por ejemplo, se observa la presencia de elementos deícticos (o formas que indican lugar, persona y/o tiempo) que ocultan cierta información y se constituyen evidentemente en recursos lingüísticos que aluden a elementos exofóricos o extralingüísticos del texto.
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En los ejemplos analizados, es necesario destacar el uso del pronombre demostrativo “esa”, que se puede interpretar como un rasgo lingüístico dialectal propio de la región; pero que además tiene una función principalmente de ocultamiento de información, adquiriendo un valor que supera el reconocido gramaticalmente. Es importante resaltar que estos mensajes son una expresión de la interacción social y económica así como de particularidades geográficas de la comunidad magallánica. Desde un enfoque lingüístico, evidentemente, en los textos “Mensajes para el Campo”, la configuración del mensaje, expresa el carácter especial del “contexto de situación” (Halliday, 1994; Renkema,1999) en ellos se observa el predominio de dos temáticas laboral y familiar; a su vez las relaciones de roles entre los participantes son predominantemente asimétricas, lo que se evidencia en que la modalidad retórica predominante en estos mensajes es la exhortativa, igualmente, se observa el predominio de deícticos de 2º persona, de tiempo futuro y de adverbios de lugar (allí- allá). En este tipo de mensajes, se comprueba que la construcción lingüística de un texto se elabora considerando el contexto de situación en la cual se encuentra inmerso, recordemos que su finalidad es ser un canal de comunicación entre el espacio rural y urbano para resolver a distancia y públicamente asuntos
cotidianos privados. A modo de conclusión, podemos señalar que el análisis de los componentes de la lengua (fonológico, morfológico, sintáctico, léxico y textual) permite sostener que el español hablado en Magallanes constituye un dialecto regional, es decir una variedad geográfica del español de Chile, cuyas variaciones están íntimamente vinculadas con factores históricos de poblamiento de la región que expresan la multiculturalidad en elementos lingüísticos de las distintas comunidades que han poblado la región. Por otra parte, factores geográficos, como la cercanía con la Patagonia argentina han promovido la presencia de elementos comunes (es el caso de los mensajes para el Campo) así como el aislamiento del territorio nacional, explica la ausencia de variantes estigmatizadas que en el resto del país son representativas del habla popular. El estudio del español en Punta Arenas permite comprobar que esta comunidad de habla presenta características que se manifiestan principalmente en el estilo coloquial de la comunicación cotidiana, incidiendo en la presencia de determinadas variantes, en los rasgos léxicos, fonológicos, sintácticos y textuales, de este modo el estilo vernáculo (informal, coloquial) presenta un conjunto de variables asociadas
con el área geográfica en estudio, esto si estamos hablando de zonas rurales o zonas urbanas. Del mismo modo la comunidad magallánica se identifica con su lengua lo que constituye, no sólo un factor de identidad, sino que además, es un elemento que refuerza la variación dialectal. Finalmente, en esta panorámica general de la variación dialectal en la región de Magallanes, se puede comprobar la tendencia descrita por los estudios tradicionales sobre los dialectos regionales en cuanto a la observación de que el aislamiento (como hecho geográfico y social) promovería la diversidad lingüística, en tanto la mayor interacción comunicativa entre los miembros de una comunidad con otras comunidades favorecería la uniformidad. Ambas situaciones: aislamiento geográfico y variación lingüística son en este estudio, factores relevantes que permiten caracterizar a la comunidad de habla magallánica. En otras palabras, el habla de los individuos de la comunidad de Magallanes, objeto del estudio presentado, se caracteriza por la existencia de ciertos rasgos lingüísticos variables cuya frecuencia de ocurrencia está condicionada por factores independientes de tipo lingüístico y/o extralingüístico.
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LA HISTORIA ORAL EN LA CONSTRUCCIÓN DE LAS HISTORIAS DE VIDA Danilo Tobar Salinas Profesor de Historia y Ciencias Sociales
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La Historia es la memoria. Un individuo sabe quién es porque tiene memoria, un pueblo sabe quién es porque tiene historia. Desde luego y hasta hoy, la mayor parte de la memoria histórica está en los libros y documentos escritos, porque en ellos se han venido recogiendo desde hace siglos todos los depósitos de la memoria colectiva. Esa historia se basó siempre en lo que dejaron escrito los que nos precedieron, pero la mayoría de la población del mundo era poco ilustrada y, por tanto, está excluida del relato. Con mucha frecuencia, gran parte de las cosas importantes nunca “pasan a la historia”. Recoger la información oral de miles de ciudadanos comunes, protagonistas del acontecer del siglo XX que viven a nuestro alrededor, es tener el privilegio de acceder a una información de primera mano, muchas veces olvidada o silenciada. Quienes están en el poder tuvieron y tienen siempre un cuidado exquisito con la Historia que se publica y se difunde.
La historia oral tiene como inicio los primeros estudios realizados en los países africanos, luego de la descolonización europea, pero luego surge, un nuevo foco de interés centrado en los rápidos cambios políticos de la Europa Oriental durante la Guerra Fría o por ejemplo, en la ex – Yugoslavia, durante los primeros años de la década del noventa. Estas investigaciones se dieron para dar voz por primera vez, a grupos sociales que siempre han estado “al margen de la historia”. De esta manera surge la oportunidad de transmitir lo ocurrido en el pasado a través de la palabra común, una historia que resultará más significativa para los grupos sociales que representan. Es por ello que surgió la necesidad de redescubrir las raíces de cada pueblo, su organización, sus intereses religiosos, políticos, sociales, sus costumbres, su vida diaria enmarcados en un mundo como el que vivimos hoy, donde la globalización – sobretodo la económica y la comunicacional– no dejan espacios
para el desarrollo de la diversidad. No es sencillo y mucho menos fácil el hacer historia oral ya que este tipo de fuente histórica ha sido criticada y lo sigue siendo en particular porque se cree poco fiable, ya que la memoria – según sus críticos – resultaría ser carente de confiabilidad y de representatividad. Por lo que concierne a la memoria, esta no siempre puede manifestar de manera fidedigna los recuerdos o los hechos sucedidos tiempo atrás y sobretodo algunas experiencias traumáticas para las personas (por ejemplo, la Guerra Civil Española, los detenidos desaparecidos en Chile), modificando así el recuerdo y en consecuencia, los hechos reales y también la secuencia de los eventos. Por esta razón es importante para los investigadores de la historia oral, tener mucho cuidado al apreciar todos los hechos relatados durante las entrevistas, ya que al analizar la transcripción de la entrevista se debe
constatar y contraponer a documentos escritos o a otras fuentes como los diarios de la época, videos, registros, entre otros. Todo esto como contraposición a las fuentes orales. Es por ello, que el investigador debe aprender a escuchar, nunca interrumpir, hacer preguntas fuertes y secuénciales de manera que el entrevistado sea puntual y no se detenga en detalles menos importantes y en forma muy sutil conducir al entrevistado a lo largo de la entrevista a base de un cuestionario previamente establecido. Como sabemos y es conocido por todos que la historia la escriben los “vencedores”, en consecuencia los documentos que hoy día estudiamos o simplemente leemos reflejan la estructura de poder, el contexto histórico, social, cultural, religioso o económico de su tiempo. Por esta razón se ha de tener cuidado con las personas que se entrevistan: hay personas de un “especial interés” (por su posición social, o sorprendente memoria); estos informantes representativos debido a su pertenencia a un lugar particular muchas veces pretenden establecer su punto de vista acerca de un hecho histórico determinado, debido a su pertenencia a un grupo particular (clase social, actividad económica, origen étnico), entonces el investigador de la historia oral necesita contrastar los testimonios reunidos con
la historia contada y construir un puzzle donde cada pieza representa un singular aspecto de la vida del entrevistado, al recrear una historia de vida que sea lo más amplia posible dependerá de los datos reunidos durante la entrevista. Efectuado su trabajo el investigador se encontrará con algunas dificultades como son la transcripción y la escritura del material. Para resolver el primer problema se deben tomar notas durante la grabación de la entrevista, ya que estas resultarán muy útiles durante la trascripción; en cambio el segundo problema es más difícil de resolver porque a veces el material que deriva de las entrevistas es difícil de integrar con las formas de la historia convencional. Consecuentemente las fuentes orales serán más útiles para cierta clase de discusiones que para otras, además la historia toma un rol suplementario a los eventos a menudo como material de contexto no citado. Como es evidente las fuentes orales se preocupan más de lo que sucedió en forma individual en cambio las fuentes históricas más comunes están centradas en cómo funciona el sistema – social, político, económico, cultural - y en documentar la experiencia típica de diferentes grupos sociales. En fin, la historia de vida individual se mueve a través de la percepción del tiempo en
diferentes ámbitos y contextos, en varios tipos de pensamiento y contradictorias actuaciones de los entrevistados. La historia convencional analiza cada ámbito de manera a menudo por separado, en cambio la historia oral nos permite traspasar esos límites nos ofrece introspecciones nuevas y fundamentales, nos ofrece la posibilidad de conocer y sobretodo comprender los cambios fundamentales de nuestros tiempo y para comprender más profundamente la vida humana, los errores cometidos y las acciones que condujeron a determinadas consecuencias u obtener un estudio detallado sobre temas de interés general. En relación al estudio que se publica en la siguiente obra nos permitió identificar en terreno la presencia de subidentidades dentro de lo que es, propiamente tal los rasgos identitarios de Magallanes. trabajo ejecutado por el grupo de Historia – Arqueología – Antropología, pertenecientes al Centro de Estudios del Hombre Austral. Se ha llegado a establecer que la identidad regional se encuentra claramente definida y se percibe como un hecho identificable para los magallánicos y más aún para el resto de los chilenos. Este estudio deja establecido que existen dentro de nuestra región particularidades identitarias(o subidentidades) que han aflorado en el tiempo, quedando plasmadas en la presente investigación, las cuales fueron
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constatadas y se encuentran en vigencia. Para ello resultó de esencial importancia la realización de las entrevistas en terreno (aunque incompletas ya que aún faltan localidades como Puerto Edén), las cuales serán la base para la elaboración de las historias de vida. Las subidentidades registradas son:
- En cuanto a Tierra del Fuego, hay desde luego un sentimiento identitario diferenciado especialmente entre la gente de origen croata de Porvenir y en toda la isla Grande de Tierra del Fuego, lo que queda de manifiesto en localidades como Cerro Sombrero, las estancias, en actividades de turismo entre otras.
- La primera y muy notoria entre los habitantes de Puerto Natales, quienes se sienten y se manifiestan como “natalinos” con un rasgo o sello identitario que los diferencia del colectivo regional magallánico, matiz diferenciador que no se extiende a la provincia de Última Esperanza, surgido tanto por una oposición al centralismo puntarenense, cuanto por la puesta en valor de lo propio.
- En Puerto Williams este estudio constató un particularismo identitario local, lejos de sentirse fueguinos, ellos se consideran “navarinenses”, pero con un dejo de critica al centralismo con las provincias mencionadas con anterioridad. Finalmente encontramos a la descendencia Yámana, que conserva una gama muy rica de elementos identitarios que le dan una especial relevancia, particularmente en villa “Ukika”, donde continúan desarrollando sus costumbres ancestrales, reflejadas especialmente en sus artesanías y en su forma de vida.
En relación a la provincia de Última Esperanza se advierte igualmente un surgimiento de un localismo identificador, como una manifestación de identidad local en gestación entre los habitantes de Puerto Edén, que no tan sólo por su origen que se asocia a la etnia Kawéskar, como también por la emigración ocurrida desde Chiloé. Existiendo en Puerto Edén un sentimiento genuino. Hay igualmente un rechazo al centralismo natalino, ya que se pudo constatar que ambos grupos étnicos forman la única “cultura de bordemar”, como la que se conoce en Chiloé.
En síntesis podemos establecer que poseer una Identidad Regional no sólo tiene implicancias en nuestro desarrollo como comunidad de habitantes, sino también en la planificación y coordinación de acciones que potencien a nuestra Región en lo cultural y en lo económico. La actividad exportadora y su denominación de origen, o el sector turismo, son industrias que deben aprovechar la identidad para la
construcción de símbolos que permitan maximizar su actividad. Es por ello que resultó fundamental la elaboración de los relatos de las historias de vida que son la parte medular de la presente publicación, ellos son parte de la vida cotidiana, que refleja claramente lo que fue la existencia de los diferentes entrevistados, y cómo fue su participación en los hechos que ocurridos durante el siglo XX en nuestra región. Con ello esperamos hacer un aporte , mediante el uso de la Historia Oral y a través de ella, al conocimiento de la Historia Social, que rescata la memoria de nuestros abuelos, resaltando los rasgos identitarios de Magallanes de antaño y hogaño.
LOS RELATOS PERSONALES COMO EXPRESIÓN DE LA IDENTIDAD CULTURAL Patricia Junge Cerda Antropóloga
LA CULTURA COMO SISTEMA DE INTERPRETACIONES DE EXPERIENCIAS COLECTIVAS El análisis cultural contemporáneo debe asumir el desafío de dar cuenta de la complejidad de las construcciones culturales del siglo XXI, en un contexto de intercambio planetario. Hoy ya no nos sirven las definiciones de cultura acotadas a colecciones de rasgos, objetos o costumbres específicas, pues en estos tiempos de aceleración de los intercambios globales, el qué vive, qué crea o qué hace un grupo humano suele tener mucho elementos compartidos con otras comunidades. En consecuencia, las descripciones culturales apegadas a conceptos tradicionales de objetividad han ido perdiendo su capacidad de distinguir las diferencias culturales y hoy deben ser complementadas con la referencia a las formas en que los miembros de una comunidad interpretan su vivir juntos, respondiendo a las preguntas por el cómo vive, cómo crea y cómo interpreta un grupo humano aquello que es parte de
su experiencia colectiva. Por este motivo, cuando nos propusimos en este estudio adentrarnos en la comprensión de la identidad cultural en la región de Magallanes, buscamos no sólo los datos generales de la historia, las estadísticas y otros registros asumidos como objetivos, sino que también nos propusimos conocer las formas en que los habitantes de la región han decidido significar sus experiencias colectivas y fijarla en sus biografías, esto a través de conversaciones grupales y a través de la reconstrucción de las historias de vida de algunos vecinos representativos de cada provincia. Estas experiencias personales, al ser experiencia en un territorio y una sociedad específica que es Magallanes, trascienden el ámbito individual y nos permiten conocer versiones subjetivas sobre los significados de la historia regional para los habitantes de este ter-
ritorio austral. Estas interpretaciones del cómo se vive una cultura y un territorio se encuentran ricamente argumentadas en las experiencias de los sujetos que componen una cultura: son interpretaciones sobre experiencias compartidas y conversadas por los miembros de una comunidad, que van construyendo una realidad cultural paralela y complementaria a los datos sociales “objetivos”. Para el conocimiento de dichas lecturas subjetivas compartidas son fundamentales las técnicas cualitativas de investigación, que recogen la cultura oral de un comunidad a través de las diversas formas de entrevista en profundidad. En este ámbito, la cultura se observa como un sistema complejo de lecturas colectivas sobre la experiencia colectiva, pudiendo incluir experiencias extremadamente particulares pero también experiencias globales, comunes a otras comunidades.
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Entonces, para distinguir aquello que es propio de la cultura local nos enfocamos en observar aquellas experiencias donde en conjunto la comunidad va creando; va inventando nuevas estrategias de adaptación a la geografía y a la historia que les contiene; va resolviendo problemas tecnológicos; va poniéndole nombre a las cosas y va definiendo cómo recordará su memoria y cómo soñará en conjunto su futuro. Pero esta distinción carece de profundidad si no agregamos también la observación de aquellas conversaciones a través de las cuales se le da sentido a estas experiencias colectivas, y se construyen acuerdos respecto de cómo valorarlas, cómo priorizarlas, cómo interpretarlas.
LA RELEVANCIA DE LOS ASPECTOS SIMBÓLICOS DE LA CULTURA: CONSTRUCCIÓN DE UNA IDENTIDAD CULTURAL Si bien los seres humanos hemos tendido a reunirnos y ponernos de acuerdo para mejorar nuestras opciones de supervivencia y adaptación durante cientos de miles de años - y esta ha sido nuestra mayor ventaja y eficiencia como especie-; la pura necesidad no basta para mantenernos juntos, pues así como somos seres sociales, somos también profundamente subjetivos y complejos en esa subjetividad, siendo las opciones de diferencias infinitas e impredecibles. Por lo tanto, la continuidad de nuestras convivencias y de las culturas que surgen de ellas depende de algún tipo de “pegamento”, que nos haga valorar el estar juntos y desear aportar a la continuidad de una cultura en particular; que nos haga desear conversar todo lo que sea necesario para ponernos de acuerdo; que nos haga desear respetar determinados símbolos y acuerdos; y que nos haga desear respetar a los otros miembros de nuestra comunidad. Desde el nivel de análisis de la cultura, dicho “pegamento” es la identidad cultural, comprendida como aquellas formas compartidas de interpretar la experiencia
colectiva, que nos hacen sentir miembros de una comunidad y de una historia. Como indica Jorge Larraín,“las identidades culturales funcionan produciendo significados e historias con los cuales las personas pueden identificarse”. Es decir, identificarse con procesos colectivos, vinculados de manera significativa con la biografía personal y las identidades individuales. Cuando intentamos abordar y caracterizar la identidad cultural, descubrimos que se trata de un concepto difícil de determinar de manera definitiva. Primero porque se encuentra en los procesos de lectura e interpretación, más que en los rasgos o contenidos específicos que representan a la identidad. Por ejemplo, en el estudio sobre la identidad magallánica que comentamos, todas las personas entrevistadas reconocieron de una u otra forma la bandera regional como uno de los símbolo fundamentales de la identidad regional; no obstante el valor identitario de la bandera no se expresó en el conocimiento de lo que representa cada uno de sus colores y formas, como alegorías del territorio magallánico; el valor identitario se asoció al auto-reconocimiento, así como a la demostración ante el resto de la comunidad nacional e internacional, de la singularidad de la vida en Magallanes. La bandera se
utiliza fuera de la región como elemento de reconocimiento mutuo entre magallánicos: quién lleva la bandera sabe lo que significa vivir en Magallanes. Por ello, no basta con reconocer cuáles son los símbolos, lugares, hechos, instituciones o monumentos que la comunidad señala como parte de su identidad, sino que debemos indagar sobre la valoración y significados que la comunidad atribuyen a dichos elementos y que dan cuenta de formas de interpretar su vivir juntos. Por otra parte, la identidad cultural es un discurso de naturaleza dinámica, pues va apropiándose e interpretando la experiencia colectiva en tiempo pasadopresente-futuro; es decir, va asimilando el presente a la luz de cómo se valora el devenir como comunidad, y proyectando así un sentido para el futuro. Por ejemplo, a pesar de ser la comunidad regional una sociedad todavía en construcción, donde una gran mayoría de la población es primera o segunda generación nacida en este territorio, en los discursos sobre la identidad regional se asume como factor discriminador fundamental para ser considerando magallánico el ser “nacido y criado” en la región de Magallanes. Este dato podría considerarse curioso, en un joven territorio de inmigrantes y pioneros; no obstante al sumarle otros factores específicos de la región, tales como la construcción de su
memoria en el contexto del aislamiento y la exigencia de asumir y adaptarse a un clima extremo, se comprende mejor la condición de ser nacido en el territorio para ser considerado parte de la comunidad que se permite llamarse magallánica. Este tipo de explicaciones emerge en las conversaciones e historias personales, y puede ser de gran utilidad al momento de necesitar comprender dinámicas internas de la sociedad regional, así como para comprender las formas en que la comunidad regional se plantea y reacciona a los cambios e intercambios sociales que se aceleran con el mejoramiento de la conectividad regional y con el desarrollo económico que acarrea mayor población y mano de obra “afuerina”. Por último, la identidad cultural opera en diversos niveles de generalidad o especificidad, en consecuencia, en el interior de una comunidad extensa y compleja -como lo es la región de Magallanes y Antártica chilena- pueden encontrarse diversas identidades que van “leyendo” de maneras diversas la experiencia en una misma sociedad regional. En consecuencia, lo que buscamos al preguntarnos por la(s) identidad(es) magallánica(s) es qué formas de interpretación son características del “vivir magallánico” en general, y qué formas específicas de interpretar la experiencia de ser magallánico podemos encontrar
en cada provincia o localidad. Así por ejemplo, siendo el aislamiento geográfico una condición general en toda la región, en cada provincia se ha resuelto de acuerdo a la historia y geografía particular: en la provincia de Última Esperanza, de acuerdo a los testimonios recogidos en este estudio, ha sido muy significativo el vínculo territorial y social con la república Argentina, tanto para el desarrollo de la provincia como para la solución de problemas de diversa índole; en cambio, la Provincia de Tierra del Fuego, si bien comparte una significativa continuidad geográfica y económica con Argentina, ha tendido a privilegiar la búsqueda de conectividad con la capital regional Punta Arenas, allende el Estrecho de Magallanes, con quien desea compartir un destino común.
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LA IDENTIDAD CULTURAL COMO DIMENSIÓN DINÁMICA DE LA CULTURA, QUE COBRA SENTIDO EN LAS MEMORIAS PERSONALES
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La cultura tiene una doble condición: por un lado es dinámica, flexible y abierta a la adaptación constante; y por otro lado se mantiene anclada en una serie de memorias, valores y coherencias internas básicas que mantienen su continuidad. El equilibrio entre estas dos caras de la cultura depende directamente de dos de nuestras principales características como humanos: las habilidades para conversar -y de ahí ponernos de acuerdo respecto del presente, el pasado y el futuro de nuestra comunidad-; y las habilidades creativas que se fortalecen en el hacer juntos -creatividad para adaptarnos al medioambiente, para resolver conflictos, para analizar y enfrentar nuevos y antiguos desafíos-. En ese contexto, el proceso de conversaciones grupales e individuales con vecinos representativos de distintas provincias de la región de Magallanes (para rescatar las memorias personales), nos ha permitido conocer y reconocer la diversidad que significa Magallanes en relación al resto del país, así como la diversidad interna del territorio regional, lo que resulta fundamental para fortalecer
los procesos de desarrollo integral e integrado. Como afirmara el educador José Weinstein, en su exposición de abril de 2005 realizada en la Universidad de Magallanes, en su calidad de Ministro de Cultura: “Una cultura es un conjunto de multiplicidades reunidas por un proyecto común de país, una diversidad integrada, que no por integrada debe dejar de ser una diversidad, y que no por diversa debe dejar de permanecer unida e inserta en lo que nos es común.” Entre la diversidad y la unidad se juega el equilibrio inestable que nos permite ser una identidad local bien definida, como afirma Mateo Martinic, pero a la vez ser parte de un proyecto país y una nación mayor, llamada Chile. Una vez más, las historias de vida de los habitantes de las diversas provincias de la región magallánica, nos entregan una visión desde las historias personales, sobre las formas en que se ha jugado este equilibrio en Magallanes. Por ejemplo, en la provincia de Ultima Esperanza vemos que el vínculo con Argentina ha sido parte constitutiva de la forma de vivir en esta provincia desde su fundación, siendo para muchos el sur de la República Argentina un territorio menos ajeno incluso que el resto de Chile. No obstante, los habitantes de Puerto Natales son “natalinos” chilenos, destacando en sus memorias los hitos históricos que
los han vinculado con el resto del país, tales como visitas presidenciales, vecinos destacados en el norte del país o hechos históricos provinciales que han impactado en la sociedad nacional. Es decir, en el recuerdo reproducido colectivamente sobre la historia de autoconstrucción provincial, se encuentra presente el ser parte del desarrollo de la historia de un país y una nación que es Chile. Por eso cuando buscamos identificar rasgos de la identidad cultural magallánica en las entrevistas e Historias de Vida, lo que hicimos fue distinguir en los testimonios y experiencias relatadas por los hablantes aquellos hitos significativos orientados hacia la experiencia colectiva. Asimismo, preguntamos intencionalmente por aquello que caracterizaría al colectivo regional, buscando que el hablante identificara aquello que reconoce como factor común, dentro de la diversidad interna de la región o provincia. Por último, el valor de las versiones sobre la vida en la región de Magallanes contenidas en las historias personales radica en que ellas recogen la experiencia y las interpretaciones de los habitantes comunes de la región, complementando aquellas versiones sobre la identidad regional construidas por la selección de discurso realizada por un segmento más influyente
de la sociedad; por el discurso oficial del gobierno regional y por el inevitable sesgo de los investigadores de diversas épocas y raigambres. Por ello en la edición de las historias de vida que se publicarán se optó por acompañar los relatos personales con documentos y registros históricos, oficiales, estadísticos, dando cuenta del correlato en toda su riqueza.
BIBLIOGRAFIA
Esperamos que esta exploración en las historias y memorias personales de algunos magallánicos sea un aporte, no solo por los análisis que se aportaron a una investigación mayor, sino porque ellas dan cuenta de cómo se hace carne la historia, y cómo se hace historia en el conversar.
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IDENTIDAD REGIONAL Y DESARROLLO PARA MAGALLANES Segunda parte: Identidad regional, una aproximaciรณn desde las historias de vida de sus habitantes
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PROVINCIA DE ÚLTIMA ESPERANZA PUERTO NATALES Entrevistador: Guillermo Ruiz Santana
Nombre: Lidia Irene Iglesias Álvarez. Fecha de Nacimiento: 3 de marzo de 1925 Lugar de Nacimiento: Puerto Natales. Profesión u Oficio: Ganadería en la Provincia de Última Esperanza. Miembro fundadora de la Cooperativa Agrícola Última Esperanza (Frigorífico Bories). Propietaria de estancias: Estancia Mercedes y Estancia Ana María (Península Antonio Varas, Puerto Natales).
HISTORIA FAMILIAR 49
ORÍGENES Y ARRIBO A LA PROVINCIA DE ÚLTIMA ESPERANZA Hija de don José Iglesias Díaz y de doña Amalia Álvarez Fernández. Su padre era español, nacido en 1880 en la provincia de Oviedo, Asturias, España. Su madre, de ascendencia española, nació en Uruguay, en 1890. En año 1902 el padre de la señorita Lidia se instaló en la naciente provincia de Última Esperanza. En 1908 compra una propiedad al francés Alcides Laforest, a las afueras de la naciente ciudad de Puerto Natales. Dicha propiedad aun pertenece a la familia, es fácilmente identificable a la entrada de
Curaco de Velez es un pequeño pueblo, ubicado en la Provincia de Quinchao, en la décima región de Chile.
Puerto Natales. “Después se le agregó la galería y la glorieta, pero en general esta igual a como era cuando nacimos y crecimos aquí. En esta casa fuimos todos muy felices, crecimos con todo el amor que nos dieron nuestros padres”, agrega la señorita Iglesias. Los padres de la señorita Iglesias se casaron en la ciudad de Punta Arenas, en 1909. El matrimonio Iglesias Álvarez tuvo 7 hijos. Felicia, María Josefina (quien falleció a los 2 años), José, Arturo, María Luisa, y Lidia, la menor.
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Además de la casa familiar, en esta propiedad el padre de familia inició su actividad comercial, instalando un pequeño almacén y despensa en la misma casa, el año 1909:“Mi papá se inició con el negocio acá, en esta casa en la parte de adelante donde está el salón y el comedor, después –en 1910- cuando la ciudad creció se trasladó a calle Eberhard esquina Ladrilleros y luego construyó un nuevo local en Eberhard y Magallanes, lamentablemente mi papá falleció poco tiempo antes de inaugurar la nueva casa comercial”. Hay una identificación muy grande de la historia familiar y personal con esta casa, donde la señorita Iglesias se siente arraigada con su historia, tal como lo expresa: “Muchos me dicen vete más al
centro de la ciudad, vende esta casa que estas aquí sola. Pero sabes una cosa, nosotros nacimos y crecimos en esta casa, hace de cuenta que nos criamos en el campo, andábamos todo el santo día a caballo, entre perros y gatos. Entonces ir a una nueva casa para mí, que no me dice nada, no, creo que no me acostumbraría”. En 1916 don José iglesias, compra la Estancia Mercedes, iniciando un fuerte vínculo de la familia con el campo de Última Esperanza y la actividad ganadera. Según relata la señorita Lidia, en estos campos se crío junto a sus hermanos. Aquellos recuerdos, junto con las enseñanzas de su padre quién puso énfasis en el trabajo y la atención hacia la tierra, han marcado una fuerte pertenencia con el territorio rural de la provincia, tanto para ella y sus hermanos. “Por el campo siento cariño muy grande, mi papá pobló esos campos en 1916, y todos estos años hemos estado allá, por eso entendía a Arturo- mi hermano-que se pasaba temporadas allá, porque algo que nos enseñó mi padre y es algo que no me voy a olvidar nunca, “a la tierra hay que quererla, el que no quiere tierras que no compre, que no se meta” y hay que cuidarla y trabajarla.” Tras la temprana muerte del padre, la responsabilidad de administrar las propiedades familiares recayó sobre el
José Iglesias llega al territorio de Última Esperanza en una tercera oleada de colonos deseosos de poblar los campos ganaderos a términos del siglo XIX y comienzos del XX. Gracias a su espíritu pionero y visionario pronto llegó a ser un connotado vecino de la ciudad de Puerto Natales, siendo considerado junto a su esposa Amalia Álvarez de Iglesias uno de los fundadores de la localidad.
Para inicios del siglo XX se iniciaba una tercera oleada de colonos que llegaban al sector de Ultima Esperanza con la finalidad de explotar las riquezas ganaderas, que por aquella época se constituían en muestra evidente del progreso que alcanzaba la comunidad regional. Para aquella época Antonio Allende y José Montes iniciaban conjuntamente una explotación en el sector del Cerro Margarita (Estancia “Cerro Sol”), entre Cerro Castillo y Tres Pasos, en tanto que Roberto Geddes se instalaba en esta zona adquiriendo derechos de un poblador anterior. Por su parte el británico Malcom Nicholson lo hacía en la cabecera del río Tres Pasos, junto a su nacimiento en la Sierra Dorotea. Por último hacia 1901 se instalaron los hermanos Gerald y Percy Lively, quienes abandonaron el sector dos años más tarde, marchando hacia el Lago San Martín.
hermano mayor, Arturo, quien por esta razón tuvo que dejar sus estudios universitarios inconclusos. “Arturo fue uno de los que más se dedicó al campo, el pobre trabajaba demasiado.(…) El pobre tuvo mala suerte, a los 17 años terminó el sexto año de humanidades y el quería seguir ingeniería, pero se enfermó el tío Manuel que era quien administraba el campo, entonces mi mamá le dijo, eres tan joven, quédate acá dos años más y te prometo que te envío a la universidad, estos dos años dedícalos un poquito al campo, a ayudarle al tío. A los dos años él dijo, mamá sabes ya he perdido un poco el hilo del estudio, el campo me gusta, prefiero quedarme, además que el tío no se mejora, al contrario, no quiero hacerme ilusiones con la universidad. El pobre nunca pudo lograr lo que quería, él quería instalar una turbina tanto en Mercedes como en Ana María (sus dos estancias) hay unas tremendas cascadas, pero nunca lo logró, en ese tiempo era difícil que los ingenieros lleguen acá, en fin no pudo.Y así él se quedó en el campo, a cargo de todo, eso era su vida...” Su hermano José, que también estudió en la capital, tuvo asimismo que postergar el ejercicio de su profesión por el emprendimiento familiar:“…él estudió química industrial, pero tampoco pudo ejercer ya que justo en ese tiempo el
papá se enfermó y al poco tiempo falleció entonces se tuvo que hacer cargo de la tienda y el almacén, además el hombre de confianza y el contador ya estaban enfermos, mi mamá sola no podía hacerse cargo de la tienda, no le quedó otra que venirse.” La evolución de la administración de las propiedades y la explotación de las tierras familiares van ligadas estrechamente con la historia de la familia. Hay una relación afectiva con las propiedades rurales (estancias), identificada con los recuerdos y emociones que ellas evocan: “Cuando murió mi hermano querían que yo vendiera, pero no; siempre les digo a las nuevas generaciones “yo quisiera morirme y que Mercedes este en poder de la familia, después no importa. Es que en ese campo hay tantos recuerdos, fue un campo de trabajo, de lucha, de esfuerzo para mi familia“. PARTICIPACIÓN EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA SOCIEDAD NATALINA La familia de la Señorita Lidia Iglesias es un ejemplo de la historia de familia pionera de la naciente provincia de Última Esperanza. Sus padres participaron activamente tanto en la consolidación de una de las principales actividades económicas- la ganadería- como de los hechos sociales e
En marzo de 1910 el ingeniero Hugo Pietrogrande recibió el encargo de mensurar el lote de la reserva para el futuro pueblo. De esta forma el Supremo Gobierno autorizó el establecimiento de una población en el terreno reservado por decreto Nº 995 de 18 de mayo de 1906 en la desembocadura del río Natales del Territorio de Magallanes. En 1911 y concluida a su tiempo la aludida fase técnicoadministrativa el Poder Ejecutivo, ahora a cargo del Presidente Ramón Barros Luco, disponía por decreto supremo la fundación de la nueva población que pasaba a nombrarse Puerto Natales. El nuevo poblado tenía al momento de su fundación cerca de 200 habitantes.
Para esta época Puerto Natales detentaba la característica de concentrar una gran cantidad de obreros entre sus habitantes, esta situación fue desarrollando una especial conciencia social entre ellos, vista la situación del poderoso empresariado que concentraba la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego, que ya para el año 1910 concentraba el grueso de la economía pecuaria regional. Pronto las ideas de renovación y reivindicación social fueron aclamándose entre las clases trabajadoras, haciéndose más fuertes en el transcurso de los años.
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históricos del primer siglo de vida de la capital provincial, Puerto Natales.
los resultados de irracionalidad con que terminó el suceso.
Su padre, don José Iglesias Díaz, fue el primer presidente de la Cruz Roja de Hombres, fundada en Puerto Natales el 30 de abril de 1916. En este cargo, en 1919, tuvo una destacada participación pacificadora en los sucesos de Puerto Bories y Puerto Natales el 23 de enero, actuando como mediador en el conflicto entre las fuerzas policiales-administradores y los obreros, pactando la entrega de armas, además de quedar bajo su custodia los cuarteles de Bories y Natales.
Pronto la situación se tornó angustiosa y conflictiva cuando se iniciaron tiroteos en la localidad de Puerto Bories, inclusive a las autoridades (6 carabineros) que allí hacían guardia en los laboreos. La noticia llegaba a Puerto Natales y se divulgaba el tiroteo con resultado de muertos y heridos. La situación se recrudecía cuando en la tarde del 23 de enero la gente de Bories llegaba a Natales e incendiaba algunas sucursales y comercios, entre ellos la de Braun & Blanchard, que luego de ser saqueado en un acto criminal fue incendiado. Este lamentable acontecimiento dejaría treinta víctimas, de ellos diez habrían perecido en los tiroteos y desmanes y otros veinte serían heridos en alguna medida.Además de ello la población quedaría aterrorizada y dolorida, con un resentimiento que tardaría en superarse.
Conocida la conciencia social entre los pobladores de Puerto Natales y su interés por la lucha de los derechos de los trabajadores no es de extrañar que en esta localidad se hayan producido varios sucesos de esta índole en el transcurso y evolución de su Historia. Sin embargo los hechos particulares aludidos por la Srta. Iglesias son conocidos como los “sucesos de enero de 1919”. El asunto se inicia como un disgusto que dos maquinistas del ferrocarril Bories-Natales tomaron ante la resolución de la administración del frigorífico de Puerto Bories, que dispuso su mudanza de habitación.Ante una acción de solidaridad sus compañeros reclamaron a través de una movilización general. Como fuere, nadie hubiese esperado
Cuenta la señorita Iglesias que fue su padre el encargado de recibir las armas de los implicados en el conflicto y así lograr avanzar en la solución de dicho suceso. Por otra parte, su madre, junto a otras damas de Puerto Natales, fundó la Cruz Roja de Señoras, el 22 de octubre 1922.
Una de las características que empezó a detentar la población de Puerto Natales fue su grado de multietnicidad, siendo característico la presencia de alemanes e ingleses, españoles y dálmatas-croatas (que jugaron mayor importancia) y algunos inmigrantes de origen sirio-libanés o palestino, amén de franceses, italianos y uno que otro escandinavo. Otra característica fue la condición obrera y proletaria que tipificaba el gran componente chileno, de allí que por años se considerara a Puerto Natales como “un pueblo obrero”. Si se tiene como precursor el dato de la creación del Consejo de Asistencia Pública, creado en la capital regional hacia 1906 para la prevención y asistencia médica de su población, considerada como el antecedente primigenio para la Cruz Roja Chilena, no menos importante fue la construcción de la Cruz Roja de Hombres de Puerto Natales, hacia 1912. Ello reflejaba el sentimiento de filantropía y solidaridad que animaba a tantos entre sus habitantes, por ello no es de extrañar que haya sido la primera institución que surgió en Puerto Natales. Esta entidad con vocación humanitaria se fundó a instancias de vecinos de prestigio como José Iglesias, Emilio Peño y Manuel Reyes, alcanzando sus servicios distantes sectores rurales de la comunidad natalina.
LA VIDA FAMILIAR LA NIÑEZ EN ÚLTIMA ESPERANZA: SENTIDO DE COMUNIDAD Y VIDA AL AIRE LIBRE En general, la Srta. Iglesias recuerda una niñez feliz, donde destaca la recreación al aire libre (tanto en las estancias como en las inmediaciones de Puerto Natales), la vida familiar y la cercanía con los demás vecinos de la ciudad, debido al reducido número de habitantes y al hecho que todos se conocían. “La vida en general, bueno para uno como niño, bien, contenta, feliz; porque a uno como niño generalmente los problemas no le llegan, no le afectan, es de modo muy lejano.” Los niños se entretenían al aire libre, tanto en invierno como en verano. En invierno se destaca el patinaje sobre las lagunas congeladas: “En invierno nos divertíamos patinando y en trineo, nos lanzábamos aquí en el potrero o nos amarraban el trineo en el vehiculo y nos llevaban, patinábamos en lagunas naturales, había una que se formaba en el frigorífico Natales, que era la que quedaba más cerca dentro del pueblo; y también íbamos mucho hacia el lado de Consuelo, en una curva antes de llegar a Prat, ahí íbamos a patinar, nos gustaba, nos entreteníamos mucho.”
En verano, los niños se bañaban e incluso nadaban en las aguas del Seno de Última Esperanza: “En verano íbamos mucho a la playa a meternos al agua, los que sabían nadar, nadaban por que hubo muchos que aprendieron en la piscina del frigorífico Bories, yo no estaba incluida dentro de los que sabían nadar, jamás aprendí, pero me gustaba meternos en el agua”. La Srta. Iglesias recuerda que se realizaban muchas actividades recreativas al aire libre en los campos cercanos a la ciudad de Puerto Natales. Su percepción es que esta costumbre se ha ido perdiendo debido a la parcelación de dichos terrenos, pues siendo propiedades privadas ya no es posible el libre tránsito.“Recuerdo que nos daba por subir el cerro Dorotea, esa era una excursión que se hacía una vez durante el verano, nos gustaba ir y subir por una quebradas que tiene, ahora no sé en qué condiciones estará eso, por que después lo parcelaron, así que no se si permiten subir.Antes la gente salía mucho al campo de picnic, hacía más vida en el campo, en general a la gente le gustaba. Ahora también eso casi no se puede, porque está todo en manos de privados, entonces no se puede. Se nos fue cerrando un poco el espacio, antes los espacios eran muy grandes, la gente podía salir hacia todos lados.”
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La Cruz Roja de Hombres tuvo una destacada participación en los hechos ya que actuaron como mediadores entre las fuerzas policiales-administradores y los obreros. Fue allí cuando el accionar de su Presidente, en ese entonces José Iglesias, y la acción conjunta de otros dirigentes y voluntarios, multiplicaron la atención de los heridos que eran muchos, habilitando para el uso dos hospitales de emergencia, además de los servicios de guardia de seguridad, de control de acceso hacia y desde Puerto Natales y otros menesteres. Ello contribuyó por demás a la vuelta de la serenidad en los agitados ánimos.
También recuerda la pesca deportiva, actividad recreativa muy característica de la región de Magallanes:“Los pescadores deportivos iban mucho a laguna Sofía y a Tres Pasos a pescar salmones.” CAMBIOS EN LAS RELACIONES SOCIALES: DE LA COMUNIDAD A LA PEQUEÑA CIUDAD “Natales en ese tiempo en general era una familia grande, ahora pasamos a ser una familia demasiado grande, en que ya ni nos conocemos.”
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La cercanía entre vecinos de la ciudad la recuerda en la costumbre de saludarse en la calle así como el hacer visitas de saludo para las festividades familiares:“Recuerdo que cuando éramos niños y jóvenes, era la obligación de ir a saludar para Pascua y Año Nuevo, todo eso lo hemos perdido, lamentablemente eso se perdió;” asimismo, reflexiona sobre las relaciones al interior de las familias: “…incluso la vida dentro de las familias ha cambiado mucho, ahora los padres trabajan los dos fuera de casa, los niños o están con la empleada o quedan solos entonces se pierde esa comunicación dentro del mismo grupo familiar.” Como comparación recurrente, la señorita Iglesias alude al cambio en las relaciones al interior de la comunidad de Puerto Natales, donde
antes todos se conocían y compartían, en cambio hoy hay más desconocidos y en consecuencia menos comunicación, de la mano con el aumento de la inmigración y la conectividad en la provincia de Última Esperanza. Al mirar retrospectivamente, la señorita Iglesias identifica como cambio más significativo de la cultura y las relaciones sociales, el paso de una vida de comunidad pequeña al ritmo de vida de pequeña ciudad, con más población y otras costumbres y prioridades, propias de los tiempos actuales:“… como pueblo más chico nos conocíamos todos o casi todos, era algo más familiar, ahora ya vamos tomando aspecto aunque sea de ciudad pequeña, pero es así, ahora uno sale y ya no conoce a todo el mundo como antes, antes uno salía y daba los buenos días, buenas tardes, como está y como le va, ahora camina cuadras y cuadras y nadie conocido. (…) Me parece que en parte la vida, en algunos aspectos no hay duda que ha habido progreso, adelantos y hay mayor bienestar, pero a pesar de la época yo consideraba que se era más feliz, no sé, la verdad es que ahora encuentro al pueblo como indiferente, cada uno individualista, vivimos una época muy individualista, cada uno vive su metro cuadrado y nada más; entonces eso de repente ahora uno lo extraña.”
Para 1904-1905 la población en Última Esperanza llegaba a las 200 almas. Para 1914 el censo municipal informaba la presencia de 800 habitantes en Puerto Natales. Para el año 1917 se llegaba a la cifra de 1,500 habitantes y para 1920 se sumaban 1.965 habitantes (71,5% del toral de Ultima Esperanza, cuya población llegaba a las 2,749 almas). Entre 1952 y 1982 Puerto Natales elevó su población de 8.140 personas a 14.882 habitantes (un aumento del 82,8%). El Censo de 2002 ha arrojado una población de 150.826 habitantes para la región de Magallanes, de esta cantidad 19.116 (12,7%) son habitantes de la ciudad de Natales
SER UNA ESTUDIANTE MAGALLÁNICA A COMIENZOS DEL SIGLO XX La señorita Iglesias estudió en diversos establecimientos de Puerto Natales y Punta Arenas, trasladándose también por un tiempo a la capital. Su trayectoria como estudiante da cuenta del esfuerzo personal y familiar para educarse, así como de la alta valoración que otorgaban las familias magallánicas a la instrucción y educación formal. En dicha trayectoria, la señorita Lidia fue alumna del colegio María Mazzarello (Puerto Natales), del Liceo María Auxiliadora y Liceo de Niñas Sara Braun, (Punta Arenas), y finalmente terminó sus estudios en el Liceo Nº 3 de Niñas (Santiago). En sus propias palabra: “Estudié hasta quinto de preparatoria acá en Natales, en el colegio María Mazzarello, de ahí hice el sexto de preparatoria en María Auxiliadora en Punta Arenas. Hasta tercer año de humanidades en el Liceo de Niñas Sara Braun y terminé mis estudios en Santiago en el Liceo Nº 3 de Niñas. Cuando fuimos a María Auxiliadora (con su hermana María Luisa), estábamos internas, no nos acostumbramos. Sólo yo terminé mis estudios en Santiago...” No habiendo educación secundaria en la capital provincial de Última Esperanza, la continuidad de los estudios dependía
del traslado a Punta Arenas para asistir a los liceos de dicha ciudad. Ello implicaba un esfuerzo adicional para los jóvenes y sus familias, tanto por el desarraigo como por los gastos asociados a la mantención de los estudiantes en la capital regional. EL ALOJAMIENTO En primer lugar debía resolverse el alojamiento y cuidado de las señoritas y jóvenes estudiantes, existiendo diversas alternativas de pensionado: “Aquí el gran problema era que en Natales había solamente preparatoria, así que una vez terminada esa época había que forzosamente irse a Punta Arenas, en un comienzo había internados, después por diferentes motivos se fueron cerrando, y ahí había que irse a residenciales, ahí empezaban los problemas porque algunos no tenían familia allá o los padres no tenían los medios para pagarles donde poder estar, eso a muchos les impidió seguir y terminar sus estudios.” La experiencia personal de la Señorita Iglesias nos entrega una aproximación a las alternativas de acogida para los jóvenes natalitos que deseaban concluir sus estudios en la capital regional: “En mi caso, yo estuve en internado. Mi hermana y yo estuvimos un año en el internado que tenían las monjitas de María Auxiliadora,
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pero no nos acostumbramos. Después nos fuimos a una pensión. Esto podía ser complicado porque como no había pensiones exclusivas para estudiantes, se tenía que ir a una residencial de gente adulta, en el cual no había mucha convivencia porque el adulto estaba en su lugar y uno en el propio. Nosotros en esa parte tuvimos suerte, porque estábamos donde una señora que era viuda y nos tenía sólo a una hermana, a mí y a una prima, nosotras tres y después yo quedé donde mi apoderada. Después partí a Santiago y ahí sí a internado.”
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Además del lugar de alojamiento –en este caso la pensión- existía la figura del apoderado, persona de confianza de la familia de origen, que cautelaba el cumplimiento de ciertas normas de educación: “en Punta Arenas, la apoderada que teníamos era igual muy estricta, a pesar de que no vivíamos con ella en su casa, salía con su marido en las tardes a las 18:30-19:00 a dar su vuelta y pasaba a vernos si estábamos o no en casa.” VALOR Y VALORACIÓN DE LA EDUCACIÓN Confirmando los datos históricos, la Señorita Iglesias reconoce que la región contó desde sus primeras décadas con una educación de calidad: “En Punta Arenas
había buenos colegios, buena educación, en ese tiempo se daba el bachillerato si se pensaba ingresar a la universidad, en general como región hemos tenido varios magallánicos que se han destacado (…), la educación en general no era mala, era una buena educación, el alumno que llegaba a seguir una carrera universitaria iba bien preparado, no se podía decir que fallaba, si le iba mal eran por otros motivos, era responsabilidad de cada uno, pero no porque la enseñanza fuera mala, era bien preparado y con mucha disciplina. Por ejemplo, nosotras que estuvimos en la monjitas en Punta Arenas, los exámenes nos los tomaban los profesores de los liceos, eran bien estrictos y exigentes. Los exámenes teníamos que rendirlos todos, nadie se salvaba. En ese tiempo sólo las monjitas y los liceos (de niñas y varones) tenían enseñanza de humanidades.” EL AISLAMIENTO Y FALTA DE CONECTIVIDAD En la época que relata la señorita Iglesias, el camino entre Punta Arenas y Puerto Natales era una vía de tierra, expuesta a cortes por la nieve durante los inviernos, por lo tanto, los desplazamientos eran mucho más lentos, dificultando las posibilidades de los estudiantes internos en Punta Arenas, para mantener el contacto con sus familias. “A diferencia de ahora,
Las comunicaciones intraterritoriales y con Punta Arenas iniciaron un progresivo mejoramiento con los trabajos de pavimentación de la ruta 9, laboreos que se iniciaron en 1967 y prosiguen hasta la fecha.
cuando uno se iba a Punta Arenas no existía la facilidad para viajar como hoy en día, eran 8 horas de viaje, así es que cuando se iba en marzo, se volvía hasta la vacaciones de invierno (julio), y después hasta diciembre, pero no nos quejábamos. Sí nos comunicábamos por teléfono desde Punta Arenas a la casa, estábamos en contacto con la familia y los papás siempre iban a vernos cada cierto tiempo.” De esta etapa de la vida, y relacionado con las dificultades de comunicación ente las ciudades de la región, la señorita Iglesias recuerda la siguiente anécdota:“A propósito de esto que recordábamos de los malos inviernos de antes, y de lo difícil que era viajar desde y hacia Punta Arenas. Cuando estudiábamos allá, veníamos a Puerto Natales para vacaciones de invierno y luego en verano; una vez veníamos para vacaciones de invierno, nevaba tanto que el camino se cerró, llegamos sólo hasta Morro Chico, ahí en el hotel estuvimos creo que 5 días, dormíamos me acuerdo con unas compañeras como 4 en un cama, unas por la cabecera y otras por los pies, en fin un bus botado ahí lleno de estudiantes, y como en ese tiempo habían teléfono desde Morro Chico, la mamá nos dijo: `no, de ahí se vuelven a Punta Arenas, por que el camino se puede cerrar nuevamente, así que no, no quiero que pierdan clases`. Hasta ahí llegaron nuestras vacaciones de
inviernos, sólo hasta Morro Chico, y de vuelta a Punta Arenas.” LA JUVENTUD DE MEDIADOS DE SIGLO XX “La juventud lo pasaba bien, nos divertíamos pero sanamente. Los bailes eran muy bonitos, recuerdo en el Club Natales, en el Socorros Mutuos, en la pastelería el Telégrafo, en general una época muy linda.” Acorde con la vida de pequeña comunidad, la juventud se reunía frecuentemente en actividades sociales y recreativas, relacionadas con el contexto de la sociedad natalina. Particularmente destaca la fiesta de la primavera, que se asociada a la recaudación de fondos para las instituciones de beneficencia: “Había muchas fiestas, sobre todo en los clubes deportivos, teníamos la fiesta de la primavera que se hacía en el mes de enero o febrero pero se le llamaba de la primavera; participaba todo el pueblo y siempre era a beneficio de diferentes instituciones de servicio público como los Bomberos y la Cruz Roja. Yo fui candidata el año 1950 y mis hermanas Ester y Lutty fueron elegidas reinas en una oportunidad. Eran lindas fiestas, participaba toda la comunidad.” A propósito de las celebraciones
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y festividades la señorita Iglesias alude a las relaciones con la capital regional y con la provincia de Santa Cruz, en la vecina Argentina:“en general era una fiesta muy esperada por todos, venía mucha juventud de Punta Arenas, argentinos también, muchos venían de Río Gallegos, así que resultaba tanto la fiesta como motivo social y económicamente también era exitoso porque era un beneficio bastante importante que se le entregaba a la institución que representaba la candidata a reina. Era la única fiesta más importante en el año que había en Natales, ya que participaba toda la comunidad.” 58
De estas relaciones con Argentina, se formaron amistades que la señorita Iglesias conserva hasta la actualidad:“Tengo algunas amistades que lo han sido desde siempre, amigos de la familia de toda una vida, tanto de Chile como de argentina, por ejemplo los Campos, que tienen estancia en Santa Cruz, la amistad con ellos viene de la época de nuestros padres y continúa con los descendientes. Son muy lindas amistades que se conservan por toda la vida.” En el contexto de las actividades juveniles, la señorita Iglesias recuerda los inicios del turismo en la provincia: “El primer viaje de turismo a los ventisqueros fue a beneficio de la Cruz Roja, fue muy
lindo, muy bonito 6 lanchas creo que fueron las que participaron, en esa oportunidad hubo turistas de la zona central de Chile, españoles. Acampamos un poco antes de llegar al ventisquero, en Barranca Lobos, fue algo bien simpático.También recuerdo que se hacían regatas en la laguna Figueroa en que participaba el Club Natales que en esos años tenía equipo de regatas, cuando tenían un bote que se llamaba Melba, Cerro Castillo igual participó, Bories también, se armaron carpas, la gente compartía mucho, todos juntos la gente en general, los trabajadores, el frigorífico nos prestó carpas y unos tableros para hacer mesones, el Club Andino igual nos ayudó, nos prestaron los cocineros para preparar los asados para toda la gente.”Junto con dar cuenta del arribo de turistas foráneos, el testimonio reitera la colaboración al interior de la comunidad. RELACIÓN DE LA JUVENTUD CON SUS PADRES “Todo era de mucho respeto, los padres eran muy exigentes, si uno salía a un -baile o fiesta eran muy estrictos con la hora de llegada, y había que respetarla (…).Acá con mis hermanos varones igual eran estrictos, aunque al hombre siempre se le daba un poco más de libertad, pero a las 12 de la noche tenían que estar de vuelta en la casa, ahora no, recién a la 1
La inimaginable belleza natural andino-patagónica que ofrece la Provincia de Ultima Esperanza motivaron desde temprano el conocimiento de la zona por varios viajeros, uno de los más connotados fue el explorador y viajero salesiano padre Alberto María De Agostini, quien sin perjuicio de su labor misional ya a comienzos de 1917 nos entregaba detallados antecedentes científicos y registro gráfico para el conocimiento de esta hermosa región del mundo. Ello era un precedente para divulgar el conocimiento de la geografía territorial con prácticos fines turísticos.
Hacia 1958 en pos de reservación de las áreas naturales de mayor belleza para uso y disfrute de la comunidad, en forma de parques nacionales. De esta forma el 13 de mayo de se creaba el Parque Nacional de Turismo “Lago Grey”, con una superficie de 4.332 hectáreas. Este primer paso fue trascendental para seguir luego con la creación del “Parque Nacional Torres del Paine”, mediante decreto de 5 de noviembre del Ministerio de Agricultura, quedando Finalmente por decretos de 1975 y 1979 se elevaron las hectáreas y los deslindes a 163.000 hectáreas, incluyendo prácticamente la totalidad de los recursos escénicos y de flora, fauna y otros.Actualmente estas áreas protegidas son importantes centros turísticos de la Provincia de Última Esperanza.
de la mañana empiezan las fiestas. Para los pololeos igual, los padres eran muy estrictos y en general se era muy recatado para todo”.
Zamora, Raúl Legues, Juan Castro, Darío Subiabre.Además teníamos una carnicería en la calle Bulnes que igual era propiedad de la cooperativa.”
LA VIDA ADULTA
Cabe destacar a esta mujer pionera en un entorno principalmente masculino, “en esa época yo tenia que ir todos los días al frigorífico y a la carnicería, mi mamá me decía que me iba a enviar para allá mi cama, por que estaba más tiempo allá que en la casa.” En esta cooperativa, se desempeñó por casi treinta años, a cargo de la carnicería que tenía el frigorífico Bories en la ciudad de Puerto Natales. Dejó de trabajar en la década de 1990, cuando la carnicería dejó de ser rentable.:“… la carnicería es buen negocio cuando tú la manejas y tú eres el dueño, pero cuando son varios dueños se va todo en sueldos… el pequeño productor pasa hartas estrecheces, porque antes se compraba y se daba crédito y al vender los productos se cancelaba, pero eso se acabó, la cooperativa era así, pero no se tenía gran capital, a pesar de ser varios socios no fue rentable.” Describe, además, el declive de la actividad del frigorífico Puerto Bories, extendiéndose en su apreciación sobre los efectos de la reforma agraria sobre la actividad ganadera de su provincia: “…después de la reforma agraria, los nuevos ganaderos no entregaban los productos a Bories, los nuevos
ACTIVIDAD LABORAL-PRODUCTIVA La señorita Iglesias estuvo vinculada en forma destacada a la actividad ganadera de la provincia de Última Esperanza: “Yo pertenecía a la Cooperativa Agrícola Última Esperanza, estaba en la directiva y después cuando nos entregaron el frigorífico Bories a nosotros asumí la presidencia y ahí estuve todo el tiempo.” En relación a la cooperativa Agrícola Última Esperanza:“La cooperativa la fundamos en 1964 hasta principios de la década del 90. La componíamos 39 o 40 socios, partimos como 20 y tantos socios y después se fueron agregando un poco más, el primer presidente fue Elías Pavlovic y gerente Félix Dillems, además Jesús Riveros, Hermann Eberhard, Joaquín y Nelson Álvarez, Samuel Coto, René Bahamonde, después nos ampliamos más cuando se fundó la colonia Isabel Riquelme luego de que entregaron las parcelas, algunos se integraron recuerdo que estaba Herminio Fernández, Rodrigo Mac-lean, José y Arturo Iglesias, Juan Bautista Díaz, Raúl
59 La Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego (S.E.F.T.) fue creada en el año 1893 con capitales de importantes accionistas, entre los que se contaban Mauricio y Sara Braun y José Menéndez. Esta sociedad alcanzó a poseer un impresionante dominio fundiario, ya consolidado para el año 1910. Entre los años 1902-05 se subastan los territorios en arrendamiento en la localidad de Ultima Esperanza, siendo precisamente la S.E.T.F. a través de los geniales movimientos de su presidente el Sr. Mac Clelland, quien adquirió casi la totalidad de los terrenos subastados. De esta forma hacia 1907 esta gran empresa ocupaba el 95% de las tierras de Última Esperanza. Para el año 1910 se producía la época cenit de esta gran empresa, llegando a poseer más de 2.000.000 de Has.
parceleros se integraron sólo algunos, los demás no quisieron, nos costó abastecer el frigorífico, mientras estuvo la CORA (“Corporación de la Reforma Agraria”) se tenía el compromiso de que todo se faenara en Bories, la parte comercial la hacían ellos aparte, eso nos obligó a liquidar. Nos costó mucho porque había mucho proyecto, mucha esperanza en un lavadero de lana, se habló de hilar lana, y entregar la lana elaborada.”
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Desde el punto de vista de la señorita iglesias, estos cambios en las condiciones en que se desempeñó la actividad ganadera en la provincia de Última Esperanza, producto de la Reforma Agraria, llevaron al cierre del frigorífico de Puerto Bories y sus actividades derivadas, las que se hicieron económicamente insustentables, además de carecer de una nueva generación de asociados que diera continuidad al negocio.“Algunos socios se retiraron, otros fallecieron y no siempre la descendencia continuaba, después al final el frigorífico no se financiaba, se entró en deudas y para cancelar hubo que empezar a vender a deshacerse, se llegó a un acuerdo y se liquidó todo. Nos costó porque hubo mucho empeño, esfuerzo y todo se vino abajo, te digo hasta lloré pues era muy difícil deshacernos de todo, pero bueno no quedaba más que liquidar. Los socios como habían hecho aportes para
formar la cooperativa y no había dinero para pagar, entonces se les pagó con tierras, cada uno tiene sus parcelitas y otros las vendieron; yo todavía las conservo, me da pena venderlas, me han ofrecido comprarlas, pero me cuesta tomar una decisión, es mi parte sentimental que impide deshacerme de ellas, porque ahí dejé una parte importante de mi vida, fui de las fundadoras, no me es fácil llegar y venderlas. Es que cuando algo te cuesta, no es fácil dejarlo.” El tono emotivo del testimonio de la señorita Iglesias en relación al proceso de cierre de la Cooperativa Agrícola Última Esperanza, da cuenta del sentimiento de arraigo con la tierra y la actividad económica tradicional, muy característico de las familias pioneras de la región de Magallanes. Durante el período comprendido entre 1971-1973 el gobierno del Presidente Salvador Allende puso en aplicación en Ultima Esperanza las disposiciones de la reforma agraria. De tal modo fueron expropiadas las cuatro grandes estancias que poseía la Sociedad Explotadora, ahora Ganadera de Tierra del Fuego (estancias Cerro Castillo, Cerro Guido, Dos Lagunas y Río Tranquilo), como la propiedad de los herederos del pionero Hermann Eberhard. Así llegó a su término el latifundio en el
La Corporación de la Reforma Agraria (CORA) fue una empresa estatal chilena, encargada de efectuar las acciones de subdivisión de la tierra, en el proceso conocido como Reforma agraria. Fue creada por la Ley de Reforma Agraria N° 15.020 de 1962, durante el gobierno de Jorge Alessandri, como sucesora de la Caja de Colonización Agrícola. Durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva la reforma se amplió. Es disuelta en 1978.
Durante el período comprendido entre 1971-1973 el gobierno del Presidente Salvador Allende puso en aplicación en Ultima Esperanza las disposiciones de la reforma agraria. De tal modo fueron expropiadas las cuatro grandes estancias que poseía la Sociedad Explotadora, ahora Ganadera de Tierra del Fuego (estancias Cerro Castillo, Cerro Guido, Dos Lagunas y Río Tranquilo), como la propiedad de los herederos del pionero Hermann Eberhard.Así llegó a su término el latifundio en el distrito de Ultima Esperanza, como en el resto de la región Magallánica, tanto como la forma de tenencia agraria, cuanto como expresión de un estilo de vida y explotación rurales que habían señalado un largo periodo histórico.
distrito de Ultima Esperanza, como en el resto de la región Magallánica, tanto como la forma de tenencia agraria, cuanto como expresión de un estilo de vida y explotación rurales que habían señalado un largo periodo histórico. CONTACTO CON ARGENTINA En relación a los contactos con personas ajenas a la comunidad natalina, la señorita Iglesias nos entrega antecedentes sobre la relación con las vecinas provincias de Argentina. Además de los vínculos de amistad, y la participación en actividades recreativas y festividades de uno y otro lado de la frontera, hubo una época de mayor contacto y colaboración económica. En tiempos sin las barreras sanitarias de hoy en día, y cuando la conectividad era más fácil y fluida con Argentina que con el resto de la región y país, hubo un intenso intercambio y actividad económica binacional.“Lo que venía mucho era Argentino para acá, una porque la verdad que las fronteras eran abiertas; no había tanta exigencia como ahora. Por ejemplo estaba el frigorífico Natales de la Sara Braun, y ellos faenaban puro animal que traían de la Argentina, de los estancieros a parte de ellos que tenían también estancias allá y lo faenaban acá. Entonces eso permitía el intercambio y que venían ellos en la época para las faenas a entregar sus
animales.” El intercambio y cooperación para el surgimiento económico de las vecinas provincias chilena y argentina, se describe en el siguiente párrafo: ”Aparte de eso, donde está el hotel Índigo, eso era de una firma Argentina entonces ellos tenían allí un muelle chico y tenían una bodega y traían su lana y sus cueros y los guardaban ahí, todo se embarcaba acá, esa era la ventaja, entonces todo el ganado de esa zona (Santa Cruz) se traía para acá, por que en Río Gallegos era problema, no tenia frigorífico entonces se traía para acá. Eso hacia que haya tráfico y un flujo grande de gente.” En la evaluación del desarrollo económico y demográfico de la provincia, aparecen nuevamente referencias al vínculo con las localidades próximas de la provincia de Santa Cruz en Argentina: “cuando nos vino la crisis apareció el mineral de Río Turbio, y partimos a crecer, a duplicarnos en habitantes, pero no porque teníamos industrias propias, sino que se iban al otro lado, y eso en parte si sostuvo a Natales, digamos Última Esperanza era con el Turbio porque absorbió la mano de obra y aparte de eso empezó a llegar la gente para trabajar en el mineral, gente de Chiloé, entonces crecimos sin una base, iban a ganar el sueldo allá, pero sin una base.” Los distritos vecinos a la fronte-
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A partir de 1973 y como consecuencia del golpe militar producido en Chile, los centros de reforma agraria fueron intervenidos para los efectos de su reordenamiento técnico. La región magallánica sufrió la reinterpretación de la ley de Reforma Agraria que consideró la división del área latifundiaria expropiada en unidades económicas rentables. Surgieron de tal forma varios proyectos de subdivisión, uno de los cuáles afectó las tierras de Ultima Esperanza. El estudio técnico correspondiente dio origen a 51 unidades, las que fueron efectivamente entregadas a particulares (campesinos y técnicos agrarios) durante el año 1976. Con ello se iniciaba un nuevo período para la economía agraria magallánica.
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ra venían cobrando cierta importancia desde inicios de la colonización pastoril desarrollando una importante relación de dependencia respecto de la zona chilena en Ultima Esperanza, en especial aquella inmediata al litoral marítimo. La vecindad geográfica motivó que por aguas y caletas chilenas se realizaran por años los servicios de abastecimiento requeridos en las estancias que iban fundándose, como para la salida de sus productos ganaderos, amén de la valiosa mano de obra aportada por la localidad chilena. Sin embargo la razón directa de contacto entre Natales y el sector argentino de Río Turbio fue la necesidad de autoabastecerse energéticamente producto de la segunda guerra mundial, que generó la interrupción de los suministros de minerales, provocando problemas en la generación eléctrica, obligando al racionamiento. De esta forma en 1941 la actividad estatal Yacimientos Carboníferos Fiscales iniciaba los trabajos para los sondeos respectivos. Luego de algunas campañas geológicas menores se inició las actividades de exploración en febrero de 1943 en el sector de San José, inmediato a la frontera con Chile. Para 1945 los importantes trabajos revelaban la existencia de minerales en sierra Dorotea. A la vista de ello el gobierno argentino decidía un año después crear una empresa estatal, Dirección de Combustibles Sólidos Minerales, para iniciar y llevar a delante
la explotación del yacimiento carbonífero. Pronto los trabajadores chilenos se hicieron notar por su rendimiento y adaptación a las condiciones climáticas, amén de los requerimientos empresariales. El río Turbio empezó a cobrar relevancia desde la década de 1950, alcanzando popularidad en Puerto Natales y Ultima Esperanza, convirtiéndose al cabo de poco tiempo en un foco de atracción creciente. Los obreros llegados allí comenzaron a invertir sus remuneraciones y ganancias. Rápidamente la economía comarcal de Puerto Natales pasó a tener dependencia del contingente obrero nacional ocupado en Río Turbio y su zona aledaña. En la mantención de los vínculos de amistad se refleja la continuidad de relación con la Patagonia argentina, a pesar de la evolución que ha sufrido el intercambio en general:“…me parece que antes había más relación, se compartía más, aunque dicen que en zona franca esta lleno de argentinos y todo, ahora los amigos argentinos, esos amigos de toda la vida si, siempre mantenemos la relación, siempre vienen a vernos como estamos.” Admira de los vecinos argentinos la determinación para invertir en las zonas extremas de la Patagonia, como un ejemplo a seguir: “Lo que le celebro a los argentinos, es que mete plata y mete
plata, haciendo soberanía, lo que a nosotros nos falta, esta zona que se defienda sola y se arregle sola.” Por otra parte comenta con cierta crítica un supuesto afán de apropiación del territorio de la Patagonia chilena:“…ellos siempre han tenido en la mira a Natales, la salida al Pacifico, aquí en la puerta a 20 minutos, es que ellos desde siempre han dicho y ahora lo dicen con más voz, que las Torres del Payne son argentinas.” ARGENTINOS, TURISTAS Y AFUERINOS Así como la señorita Iglesias relata mucho intercambio y flujo de personas entre la provincia de Última Esperanza (Chile) y la Provincia de Santa Cruz (Argentina), la afluencia de turistas de otras nacionalidades era casi nula, pues la ruta de comunicación y transporte estaba centrada en el Estrecho de Magallanes, relacionado con Punta Arenas, y había poca conectividad entre la capital regional y Puerto Natales. “Turistas europeos en general no venían mucho, no como ahora, eso más bien llegaban a Punta Arenas por que como allá transitaban más barcos, y tú sabes el camino no era como ahora, era malo; ahora el viaje es más corto más cómodo, ahora hay servicio de buses, más líneas incluso vuelos en el verano, entonces eso permitió que el flujo de turismo
fuera mayor sobre todo hacia Natales y las Torres del Payne.” Se destaca aquí la importancia de la conectividad, tanto para el desarrollo de la activad turística como en beneficio general de la población de la provincia: “…porque antes era prácticamente una odisea llegar al Payne, en cambio ahora no, ahora en dos horas uno esta en el Payne; y a su vez se ha dado mucha publicidad, ya son conocidas mundialmente las Torres del Payne, antes eran pocos los que sabían de que existían las torres acá.” ACONTECIMIENTOS HISTÓRICOS DESTACADOS
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VISITAS PRESIDENCIALES A LA PROVINCIA DE ÚLTIMA ESPERANZA “El primer presidente que vino a Natales fue don Pedro Aguirre Cerda, en ese tiempo yo no estaba en Natales, estaba en el colegio en Punta Arenas, pero si sé que hubo recibimiento, desfile, después creo que hubo un almuerzo. Porque desgraciadamente siempre las visitas de estas personalidades a Natales son muy rápidas, muy esporádicas, no se detenían como se detienen en Punta Arenas, el programa es más bien para Punta Arenas. Ahora es un poco más largo porque los llevan al Payne y una ceremonia cortita
La mayor corriente migratoria de carácter internacional a la comuna de Natales procede de Argentina, con una cantidad de 200 personas según Censo practicado en 2002. Según cifras presentadas por el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas (SNASPE) al año 2007, ingresaron como turistas al Parque Nacional Torres del Paine 128.396 personas, de los cuáles 95.260 fueron extranjeros y 33.136 fueron chilenos.
aquí en Natales y listo.” “El primero fue don Pedro Aguirre Cerda y el segundo fue don Carlos Ibáñez del Campo, y después ya nos fuimos también acercando más a Punta Arenas y ya llegaron más. Frei Montalva me parece que cuando era candidato vino, como presidente no lo recuerdo, Salvador Allende vino, Pinochet también y los de la Concertación han venido todos.”
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“González Videla no se si vino a Natales, a Punta Arenas sí, además como estaba emparentado con los Campos venia siempre. El presidente Ríos creo que no.Y don Jorge Alessandri vino como candidato, como presidente verdaderamente no me recuerdo, él era una persona muy parco de palabra y muy serio, muy sobrio.Yo lo recuerdo porque la concentración se hizo en el gimnasio del club deportivo Natales, y decían “van a hacer el loco, van a haber 4 gatos y nada más”, pero se llenó. No sé si eran todos adeptos de él, pero la curiosidad y también parte de la cultura, porque vas a escuchar; (…) cuando entró Alessandri, había un silencio sepulcral, tu no sentías ni el volar de una mosca, no hubo ningún silbido, no hubo ninguna contra manifestación (…) Yo tenia una foto por ahí dando vuelta, que me envió mi amiga Ester de Fernández, ella me la tomó cuando yo estoy saludando en el aeropuerto a
Alessandri, era el momento en que él se embarcaba por que se despedía, y fuimos a recibir y los fuimos a despedir. CAMBIOS SOCIALES Y ECONÓMICOS Se describen cambios en el tipo y propiedad del comercio, que pasó del estilo “familiar” de la comunidad natalina de antaño, a una modalidad de ciudad integrada a grandes cadenas comerciales. “Yo soy muy regionalista y siento que estas grandes cadenas de supermercados hizo desaparecer todo el comercio antiguo, el de siempre lo hizo desaparecer, lo hundió, ya el bolichito chico no existe, nada. Llegaron todas estas sociedades tremendas de los supermercados, de las farmacias, entonces a mí no me gustó, no me gusta y me voy a morir sin que me guste, entonces encuentro que ese aspecto no, fuimos para atrás, desaparecieron las farmacias de siempre, al haber este monopolio desaparece el pequeño, el mediano.” Esto alteró la economía familiar pues conlleva también un cambio en las formas de planificar las compras de los insumos domésticos básicos. Además, la crítica a las grandes cadenas comerciales nacionales no sólo alude la desaparición del pequeño comerciante, sino que debe interpretarse también en el contexto del sentimiento
de comunidad que relata la señorita Iglesias en cada momento. Junto con el tipo de comercio de “pequeño comerciante” va desapareciendo un tipo de vivir las relaciones sociales (recordemos que la señorita Iglesias nos contaba que, como en los inicios todos se conocían, se “fiaba” y se confiaba más). Por ello afirma: “Con esto se acabó Magallanes, esto perjudico enormemente, porque como tienen el monopolio cobran lo que quieren.” CAMBIOS EN LAS RELACIONES SOCIALES La señorita Iglesias reflexiona sobre los cambios sociales en la región en general y su impacto sobre las costumbres que identifica como propias de Magallanes: “Aunque digan que Punta Arenas avanzó como ciudad, que sé yo, pero perdió ese algo que es tan nuestro, que nos hacia bien regionalistas. Nos cambiaron el idioma como dice mi hermana. Y sabes tú que a Natales nos está ocurriendo lo mismo, lentamente y en menor escala, pero ese camino llevamos, eso de pueblo chico que teníamos se acabó.” Se toma Punta Arenas como ejemplo de lo que podrá ser la evolución que espera a la capital de Ultima Esperanza, de comunidad a ciudad. Para ejemplificar este cambio, que es consecuencia del aumento de la co-
nectividad y flujos de población dentro de la región y entre ésta y el resto del país, la señorita Iglesias cuenta la siguiente anécdota:“…un día yo me reía, porque me subí a uno de los taxis del paradero del costado de la Iglesia, entonces el chofer me dice ¿Dónde la llevo? Le dije buenas tardes pero ni le miré la cara porque suponía que era uno de los taxistas antiguos de ahí, entonces le digo “lléveme a mi casa”, entonces se da vuelta y me dice “Adonde?, le dije “yo pensé que éramos todos natalinos y nos conocíamos, pero no, a la entrada del pueblo, del milodón más arriba”, entonces le digo yo, “¿usted no es de acá?”, “no” me dijo, “yo vine del norte a trabajar a una pesquera, trabaje un tiempo y ahora me dedico a esto”, “con razón” le dije yo,“porque casi me mata de un infarto, por que en este paradero, eran todos Natalinos o gente que estaba muchos años. Por eso digo que nos está pasando lo mismo que en Punta Arenas.” Estos cambios se atribuyen en gran medida al aumento del contacto con el resto del país. La Señorita Iglesias incluso percibe una suerte de deseo por parecerse más al centro del país y desconocerse oriundo de la región de Magallanes:“La realidad de Chile es distinta acá, solo por que allá está la capital y el norte nos está transformando, hasta la personalidad encuentro yo, si tú te fijas
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hoy en día, que antes no ocurría eso, que la gente en Santiago decía con orgullo “yo soy magallánico”, hoy no, como que le da vergüenza, de repente algunos profesionales , llegan y dicen “ no, yo soy de Santiago o de Concepción” porque estudiaron allá, que se yo, hasta creo que estamos perdiendo el amor a la tierra.” LOS SÍMBOLOS REGIONALES
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Consultada por los rasgos culturales de la región, la señorita Iglesias destaca positivamente los símbolos que identifican a la región, bandera y escudo,“Encuentro bien que tengamos un símbolo, me gusta, por que nos representa igual que el escudo, y celebro que la haya hecho, y ha sido muy popular y nos identifica como magallánicos” DESPLAZAMIENTOS Para tener una noción del tema del aislamiento, consultamos a la señorita Iglesias sobre sus viajes. En primer lugar, ha recorrido la Patagonia chilena y argentina, Punta Arenas y Magallanes en general. También recordemos que vivió en Santiago durante el año final de sus estudios secundarios. Luego ha vuelto a la capital de paseo. Del extranjero ha viajado a Estados Unidos, “fui de paseo, a acompañar a una sobrina; estuvimos
en Disney World, Miami, si es lindo, pero a mi no me atrae como para ir a vivir, no, no.” Cabe comentar el vínculo con España, tierra de origen de sus padres, a diferencia de su hermana, que mantiene contacto con los parientes de Europa, la señorita Lidia no cultivó este vínculo. “A España no he ido, mi hermana me quiere llevar, pero no, quizá después, si Dios me da vida, es que ella ha estado 2 veces, conoce a los parientes, pero yo no, a pesar de que allá están los primos, toda la familia de mi papá y de mi mamá están allá, pero para mi, no tenemos nada en común, ella se comunica con ellos. Para mi son desconocidos.” MAGALLANES, DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES Al evaluar su vida en la región la señorita Iglesias no duda en señalar que Magallanes es el lugar ideal para vivir, a pesar de los cambios que ha notado y que ya no se ve tan a menudo con sus antiguas amistades, debido a su deceso o bien emigración. “En general, sumando y restando a sido una vida buena, feliz, que hemos tenido momentos difíciles, sí, pero hemos salido adelante, ha sido un vida en general de trabajo, de esfuerzo, de lucha, pero a fin de cuentas una buena vida, y
PUERTO NATALES La región de Magallanes se caracteriza por ser una región de expulsión en materia de migración, es decir, la tasa de emigración (30.3) es superior a la de inmigración (23.6). Ello responde a la inestabilidad del poblamiento que ha sido frecuente en las últimas décadas. Según Censo 2002 Natales registra una cantidad de 1.505 inmigrantes, procedentes en su mayoría de las regiones Metropolitana, Los Lagos y Valparaíso.
En cuanto a la inmigración intraregional se da la característica que las principales ciudades son también las que concentran la mayor parte de la población regional. Sin embargo en las últimas décadas la cantidad de habitantes que van desde Natales hacia Punta Arenas ha tendido a disminuir. Ello se ha dado fundamentalmente a la consolidación que ha tenido la ciudad en orientar su actividad económica hacia el Turismo. De esta forma Natales pasa de tener una migración negativa de 2.347 habitantes a sólo 233 habitantes, reflejando una progresiva capacidad de retener a su población.
lo repito siempre, feliz y orgullosa de ser Magallánica y sobre todo Natalina.” Lo mejor y las oportunidades de vivir en esta región se asocian a la vida en cercanía con la familia y la comunidad:“Yo me siento contenta de vivir en Magallanes, porque tuve la suerte de estar en siempre al lado de mi familia o con la mayoría, fuimos una familia muy unida y eso es muy magallánico. Además del hecho que siempre uno conoce personas, siempre hay amigos sinceros de toda la vida, es como una familiaridad. En la región todavía se da eso de juntarse la familia el día domingo, o para la pascua, esa relación de cercanía dentro de la familia. Se vive más en familia y aunque estemos todos apiñados en una casa, somos felices. Puede ser que haya influido este clima adverso que tenemos, que nos hace juntarnos en nuestras casas. También pudo ser que lo hayamos heredado que esto venga de nuestra colonización, como eran muchas las colonias, siempre se juntaban, se reunían para festejar sus días patrios y eso se fue heredando, se fue haciendo algo típico de Magallanes.” Toda esta descripción de los rasgos positivos de la vida en Magallanes acaba con el lamento por los cambios socioculturales que han llevado últimamente a la pérdida de muchas de estas costumbres. Como rasgo negativo de la vida en
Magallanes se destaca el aislamiento: “El hecho de estar en una zona tan alejada, no tengamos ningún privilegio por vivir tan apartados y lo que cuesta salir de Magallanes, que no haya un pasaje rebajado para el magallánico, que deberían tener garantías que no tenemos.” Asimismo reitera el sentimiento de poca preocupación por parte del gobierno central: “Esto del querer tanto a Magallanes, y sentirnos como una república independiente fue porque el gobierno nunca se preocupó, nos dejaron de lado y como era una región que producía y se defendía sola, en algunos aspectos, se desentendieron de nosotros. Realmente poco o nada les importamos, la baja población, nuestros votos no les importan, con toda la extensión de terrenos de Magallanes, podríamos tener una gran población.” Por último, este sentimiento de invisibilidad ante el gobierno central se confirma en una constante: “Siempre dicen todo Chile, de Arica a Puerto Montt, y nosotros ¿qué somos para ellos?, nada, simplemente nada.” CARACTERÍSTICAS DEL SER MAGALLÁNICO Como lo demuestran los recuerdos sobre diversos aspectos de la vida en Magallanes, la señorita Iglesias valora en
El Estado juega un rol central en la economía regional actual, sus inversiones predominan en el área energética, la ganadería y el turismo.A ello se agrega su condición de región estratégica militarmente por la mantención de las islas del sur de Chile y la Antártica, pasando además a ser las principales fuentes de atracción de los inmigrantes nacionales. Un sector de la economía que ha venido jugando una importancia relativa- muy ligada al sector turístico-ha sido la del comercio, hoteles y restaurantes.
Pese a que la capital regional es una ciudad puerto, por tanto un punto de intercambio de no sólo bienes sino además de personas relacionadas a la actividad portuaria, no se han presentado importantes cifras de inmigrantes en las actividades de transporte, almacenamiento y comunicación. Además el sector pesca ha venido cobrando relevancia en las últimas décadas para las comunas de Natales y Cabo de Hornos.
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la gente de esta región la calidad de las relaciones interpersonales: “Yo creo que la relación, por que el magallánico para mi es cariñoso; es generoso también, porque cuando algo sucede la gente se acerca, socorre, me parece que eso no lo ha perdido; la franqueza, porque el magallánico es franco es más sincero y en relación con nuestros compatriotas del norte.” También algunos rasgos de lenguaje, como la repetición, “uno las repite pero no se da cuenta, puede ser el “si, si” ò el “no, no”, o el “si como no”; una vez los oficiales de ejercito nos llamaban las “si, si como no”, por que no decíamos sí, sino que era “si, si como no”., y todo chiquitito: tesito, cafecito, pancito, como un diminutivo de la cosa, no nos damos cuenta que lo decimos. Siempre las ocupamos.” Por otra parte hay un fuerte sentimiento de diferenciación con el resto del país, si bien se reconoce chilena, pero con una distancia muy marcada en relación al centro del país “…no nos sentimos tan chilenos, más bien como una república independiente, alguien lo dijo y yo lo repito, porque la verdad, porque es una frase muy verdadera a lo que somos, nos identifica, más magallánicos que chilenos. En general el sentimiento de ser chilenos, pero chilenos diferentes, debido a todo lo que he dicho, del olvido del centro del país.”
Específicamente, a buscar aquellas diferencias con el resto del país, la señorita Iglesias destaca “… yo creo que ese gran amor por nuestra tierra, los magallánicos en general amamos mucho nuestra tierra, y la defendemos cuando nos la tratan mal, y no se si esa defensa, si ese sentimiento tan propio, tan regionalista se de en otras partes de Chile, pienso que además influye el aislamiento, el clima y que el gobierno se desentiende de nosotros, eso nos hace acercarnos más entre nosotros. Siempre como que nos hemos arreglado entre nosotros, sin mucho apoyo del nivel central.” Cuando le pedimos que sincere los defectos de los magallánicos, la señorita Iglesias responde con espontaneidad: “Bueno como magallánica me encuentro perfecta”. No obstante, al buscar algunos rasgos por corregir, se refiere a cierta indolencia y falta de actitud proactiva, las cuales se explicarían porque muchas decisiones vienen desde fuera de la región y la comunidad local poco puede incidir en ellas: “…somos un poquito indolente para algunas cosas, no las luchamos mucho, sobre todo cuando queremos obtener algo, no un beneficio sino obtener alguna ayuda, ahora vemos el alza del gas, del agua y como que no peleamos esas cosas, puede ser por que ya no están en manos de la región, no somos unidos para
defender una causa así, lo nuestro. Todo está desapareciendo, poco o nada está en manos de magallánicos.” MIRANDO EN RETROSPECTIVA Y PROYECCIONES DE FUTURO Toda la mirada retrospectiva de la señorita Iglesias está teñida por la pérdida del sentido de comunidad en la capital provincial.Ya sea por la mayor afluencia de turistas e inmigrantes nacionales, o bien por los cambios en la economía y comercio regional, lo que se reitera en uno y otro tema es la pérdida de ese sentido de gran familia natalina, donde todos se conocían, se saludaban en la calle, celebraban juntos, se fiaban en el comercio. Al mirar retrospectivamente el clima, la Señorita Iglesias destaca que, si bien el clima de antes era más crudo, al ser las estaciones más marcadas, se podía disfrutar mejor de cada condición del tiempo:“Yo creo que era mejor que lo que es ahora, si había más diferencia en las estaciones, el invierno si bien es cierto era más crudo, nevaba más, escarchaba mucho más, incluso yo recuerdo inviernos en que escarchaba hasta la punta de muelle de Gafo. La gente adulta salía a patinar en el mar. Pero el verano era mejor, las estaciones eran más marcadas, teníamos más verano, el mes de febrero era generalmente todo el mes caluroso.”
Sobre la imagen que ella tuvo del futuro de esta región y provincia, en contraste con la forma en que se fue desarrollando realmente el territorio, la señorita Iglesias relata que su visión de futuro se basada en el desarrollo material y económico impulsado por los grandes capitales de la industria ganadera. Esta visión se vio, desde su punto de vista, limitada por la división de la propiedad de la tierra, que ella denomina “parcelación” (reforma agraria, década de 1960). “En general siempre se tenía la ilusión de que íbamos a avanzar mucho, como que iba a haber mucho desarrollo. El hecho de ver esas grandes empresas con tremendos capitales, creíamos que íbamos a progresar muy rápido y que iba a ser duradero en el tiempo, porque era una cosa que se veía muy estable, pensábamos van a empezar con lavaderos de lana, a hilar lana, que se iba a empezar a trabajar, que se iba a empezar a producir relacionado con el rubro que tenían, por que en ese tiempo la oveja, era el motor de desarrollo que tenia la región, y no sólo Magallanes sino que la Patagonia en general tanto de Chile como de Argentina.” Se asocia la industria ganadera con la identidad de la provincia de Última Esperanza, y en este sentido hay una visión menos positiva de la pequeña ganadería y agricultura: “Por que nosotros como
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pueblo nacimos por la ganadería, esas empresas grandes que había fue lo que trajo el desarrollo en general en la Patagonia y acá en Natales fue eso; entonces se pensó cuando uno ya vio que eso desapareció, que vino el pequeño ganadero sin capitales, entonces ya nos fuimos limitando. Es que la parcelación de la tierra como que nos desvinculó un poco de la visión que teníamos de futuro. Entonces lo que soñábamos no se cumplió, porque llegó el momento del término de la Ganadera Tierra del Fuego, que era la empresa más grande que había, las ideas de desarrollo que se tenían no se cumplieron.” 70
Las afirmaciones de la señorita Iglesias apuntan a una visión del desarrollo económico dependiente de grandes inversiones en industrias tradicionales –particularmente menciona la ganaderíadesestimando el poder de desarrollo a través de procesos y sectores productivos más lentos y/o cualitativos, como es el turismo.“…después partimos con esto de la pesca, que tampoco es una fuente que perdure en el tiempo, es más bien limitado ya que no llega a mucha gente;(…) tú vez que las mismas pesqueras que han llegado no han sido grandes capitales, al otro lado (península Antonio Varas) hay dos, pero que llevan a elaborar sus productos a Aysén o no sé qué parte, tampoco dejan acá nada, crearon pocas fuentes de trabajo,
se trajo gente de fuera, que quizá no es la mejor. El turismo, que realmente dicen tiene mucho futuro, cosa que no discuto pero también es lento, no vienen grandes capitales, no vienen grandes inversionistas, es un andar demasiado lento y el tiempo nos gana.” Por último, valora el impulso que otorgaron esos grandes capitales a la formación y educación de la comunidad natalina,“Si tú piensas que estas primeras empresas ganaderas de antes trajeron gente de afuera, pero los capacitó, le enseño al obrero a trabajar, aparte de eso el medio de vida, lo educo en muchos aspectos, así que ahí ganamos mucho, ganamos conocimiento, experiencia, de todo.”
PROVINCIA DE MAGALLANES PUNTA ARENAS Entrevistadora: Daniela Ruiz Ruiz
Nombre: María Bernardita Sierpe Sierpe Fecha de Nacimiento: 29 de enero de 1963 Lugar de Nacimiento: San José (Chiloé), en la Región desde 1975. Profesión u Oficio: Microempresaria en Alimentos
RECUERDOS DE INFANCIA Y SU LLEGADA A LA REGIÓN DE MAGALLANES “Yo no naci en Punta Arenas, yo soy de San José; un pueblito que queda cerca de Curaco de Vélez en Chiloé. Ahí viví mis primeros años de la niñez, junto a mis padres y hermanos, en total éramos 7 hijos, mis papás se dedicaban a trabajar la tierra, a sembrar y cosechar para vender; con lo que vendíamos manteníamos la casa y la familia.”
La Señora Sierpe llegó a la Región de Magallanes hace 34 años,“yo me vine a los 12 años, porque me trajo mi hermana mayor para que terminara mis estudios y tuviera un mejor futuro del que pude haber tenido en Chiloé. Mi hermana me fue a buscar a Chiloé y me trajo a la ciudad de Punta Arenas a vivir con ella, junto a su marido y sus hijos.” Su historia da cuenta de un patrón recurrente en la inmigración de población chilota hacia Magallanes, atraídos por las mejores oportunidades tanto de estudio como laborales, y con el antecedentes de un pariente ya vivienda en la región y los acogen en el primer período de adaptación.
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Curaco de Velez es un pequeño pueblo, ubicado en la Provincia de Quinchao, en la décima región de Chile.
“Yo quería quedarme en “San José” pero mi hermana y mis papás dijeron que era mejor que me venga a Punta Arenas, para que pueda terminar mis estudios, para poder tener un mejor trabajo. Allá en Chiloé la básica en esos años solo llegaba hasta 6º y no habían más cursos, para seguir estudiando tenia que irme a Curaco o Dalcahue, entonces decidí venirme a punta arenas a estudiar.” Entre 1975 y 1976 continuó sus estudios básicos en la Escuela Superior de Niñas, en Punta Arenas, donde realizo 7º y 8º básicos.
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La casa de la hermana estaba ubicada en el mismo barrrio que la escuela, conocido como Barrio Prat “yo vivía a pocas cuadras de ese colegio, en Calle República Nº 0204 pasado Zenteno hacia arriba, a orilla del Rió de las Minas, en la población del mismo nombre. La población Rio de Las Minas, nace en el año 1963, comienza por tomas de terreno que la misma gente provoco, las razones del porque se llego a tomar el terreno, eran muy evidentes, las personas no tenían el suficiente capital como para comprar casa o un terreno, por lo cual muchas familias decidieron instalarse en este sector, tomárselo, y fue así como nació esta población a la orilla del Rio de las Minas.
La mayoría de las personas que llegaron a instalarse a vivir en esta población, eran en su mayoría gente de Chiloé, personas de mucho esfuerzo y trabajo, que solo querían tener un lugar digno donde vivir y poder crecer a sus hijos. La población Rio de las Minas es hoy en día uno de los sectores más antiguos de la ciudad de Punta Arenas, junto con su aledaño Barrio Prat, son dos barrios que uno al lado del otro, con algunos rasgos similares pero con historias distintas. La población Rio de las Minas, se formo a través de tomas de terreno como ya se menciono, en donde las familias autoconstruian sus viviendas, es por tal razón que las casas de las personas son tan diferentes unas de las otras, dentro de este proceso es importante destacar que existieron muchos “Allegados” quienes también llegaron en esta época para vivir en la población. El barrio Prat, se constituye como el barrio mas antiguo del sector, el cual es vecino del sector del rio de las Minas, es importante destacar que muchas personas tienden a confundir hasta donde llega el Barrio Prat y tienen la visión que el sector del rio de las Minas también pertenece a este barrio, la realidad es que no es así, “El Barrio Prat” desde sus inicios y hasta hoy en día, se extiende desde las calles
Rio ubicado en la ciudad de Punta Arenas, va en dirección de oriente a Poniente y desemboca en el Estrecho de Magallanes.
La Población se forma en un primer momento como una toma ilegal de terreno, situación que años más tarde se soluciono, ya que las personas recibieron en forma legal sus terrenos a través de la Municipalidad de Punta Arenas. La población se extendía desde la Calle Zenteno, hacia la altura de la Calle Sargento Aldea.
General del Canto y Rómulo Correa hacia el norte, y desde Zenteno hacia la calle Covadonga, todo esto más el sector de lo que hoy es calle General Salvo. El Barrio nace como un barrio de tipo obrero – Trabajador, en el cual era habitado por familias en las cuales generalmente el jefe hogar estaba ausente, ya que trabajaba en actividades en el campo. Según la visión de la entrevistada y de su hermana, El barrio Prat era un barrio muy tranquilo, donde había una Escuela, la Escuela Nº 15 la cual se ubicaba en calle Zenteno, al frente una iglesia, Llamada Parroquia “Cristo Obrero” Este barrio igualmente cuenta con una compañía de Bomberos, la cual se llama “Bomba Prat” o conocida como 7º compañía, ubicada en calle Angamos con España, es una institución social que ha entregado un importante apoyo al barrio en situaciones catastróficas como siniestros y accidentes vehiculares, esta compañía se crea a partir de la inquietud y colaboración de los propios vecinos del barrio. ADAPTACIÓN DE UNA NIÑA MIGRANTE Considerando la edad con que migró la señora Sierpe hacia la región, le preguntamos sobre sus primeras emociones e impresiones en Punta Arenas:“Sí,
me costo mucho adaptarme, sobretodo por el frío; yo no estaba acostumbrada a vivir con tanto frío y con el viento, tuve que empezar a cambiar varias costumbres que yo tenía, tuve que abrigarme más, usar otras ropas que yo no usaba. Pero a pesar de todo eso me empezó a gustar Punta Arenas, sobretodo porque era una ciudad bastante tranquila, la gente era amable y cariñosa; de a poco comencé hacerme de amigas en mi barrio y en la escuela.” Como es habitual en los niños, la escuela y el grupo de amigas fue un factor importante en al adaptación a la nueva ciudad, fortalecido por hecho de ser además vecinas de barrio:“yo siempre fui muy conversadora, rápidamente me hice amigas de unas niñas que vivían igual por el sector.” Sí resintió el cambio desde su escuela rural en Chiloé hacia la escuela de Punta Arenas: “lo que me costo más fue la parte escolar, mi escuela era exigente, y me pasaban materias y cosas que yo nunca había visto, me costo bastante poder nivelarme con el resto, allá en Chiloé en mi escuela se pasaban contenidos muy básicos, era una escuelita de campo, aquí era distinto, me pedían muchas cosas y muchos materiales que yo nunca había ocupado, incluso me costo usar el uniforme del colegio, yo nunca me había puesto un uniforme, aquí todos usaban blusa, jumper y delantal, mi hermana me mando hacer mi uniforme, allá en Chiloé yo solo usaba
73 Los Allegados eran personas ajenas a la población, que llegaron a vivir en ella años más tarde de que esta se formara, generalmente eran personas familiares de los dueños, quienes llegaban a vivir en la parte posterior de la casa original. Dentro del contexto social no eran muy bien vistos, los vecinos antiguos de la población no los consideraban como parte de esta, sino simplemente como unos ajenos a la población. Este barrio de la ciudad de Punta Arenas, nace a la vida en la década de 1940. Barro que recuerda a los Héroes del Combate Naval de Iquique, razón por la cual todas sus calles llevan un nombre que tienen relación con este hecho histórico
ropa de color en la escuela.” LA INFANCIA EN PUNTA ARENAS (1975-1980)
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“Aquí en Punta Arenas, los niños de esa época cuando yo llegué, eran bien tranquilos en comparación con los de hoy en día, eran niños obedientes, que estudiaban, hacían todas sus tareas, y después si quedaba tiempo jugaban, sino no lo hacían. Bueno en mi caso igual fue más o menos así, yo aquí no tenia a mis papas, pero mi hermana cumplía el rol de mamá, ella era la que me cuidaba, la que me daba todo, y la que me retaba cuando tenía que hacerlo, pero yo era una niña muy tranquila y mis amigas del barrio igual lo eran.” En los recuerdos de la señora Sierpe aparecen los juegos tradicionales y al aire libre, tanto en verano como en inverno. La recreación era matizada con la ayuda doméstica en pequeños roles tradicionalmente designados a los niños. “Yo hacia mis tareas, y después ayudaba a cocinar o limpiar la casa, en mis ratos libres salía afuera a jugar con mis amigas, con las mismas que iba a la escuela, jugábamos a muchas cosas, me acuerdo de “El tejo”, “El pillado”, y en invierno salíamos horas y horas a jugar con la nieve, nevaba mucho en ese tiempo, me encantaba la nieve,
creo que es lo que mas me gusta de esta Región. Me acuerdo que en las tardes de primavera, yo jugaba a la pelota con los niños y las niñas, y me entraba a la casa como a las once de la noche, y me salían a buscar porque no tenía ganas de entrar, era muy lindo jugar en la calle, me gustaba mucho y lo pasaba muy bien” El juego en la nieve en inverno, asi como los juego al aire libre en general, son recuerdos infantiles recurrentes en los relatos de los hoy adultos en Magallanes. Consultamos a la señora Sierpe si comparte con alguna de sus dos hijas o dos nietos (una de 15 años y otro de 6 meses) aquellos recuerdos de la infancia. “A mi hija mayor siempre le cuento como era mi vida cuando niña, pero a mi otra hija a mis nietos no les gusta que yo les cuente, nose las razones del porque, quizás les aburre, o capaz les da pena, pero la que siempre me escucha y con la cual he conversado más de esto es con mi hija mayor, que tiene 30 años. A ella yo le he contado como fue toda mi vida desde que Salí de Chiloé, llegue aquí, mi vida en Punta Arenas, mi juventud.” LA VIDA DE ESTUDIANTE Los recuerdos de la vida de estudiante se remiten al período de enseñanza básica, hasta aproximadamente los 14 años
de la señora Sierpe,“en general la educación era muy formal, todo era como muy estricto, tanto los niños como los jóvenes eran muy educados y se portaban bastante bien, mi vida y la vida de los de mi edad en ese tiempo era solo estudiar y jugar. La educación de esta época era muy ligada a las cosas artísticas y los deportes, en básica y en media también, los alumnos siempre participaban de talleres de arte, teatro, o en deportes como el futbol y el basquetbol.” Como se relató anteriormente, la señora Sierpe completó sus estudios básicos al llegar a Punta Arenas, en la Escuela Superior de Niñas “Arturo Prat”, ya que en la escuela rural de San José (Chiloé) solo se entregaba educación hasta 6º básico. No obstante, no pudo finalizar su enseñanza media, debido a que comenzó muy joven a trabajar: “la enseñanza media la hice en el Liceo de Niñas, pero no la terminé, sólo cursé primero medio, después me retiré y no terminé mis estudios, me puse a trabajar. Yo me retiré porque mi hermana quería que yo trabajara para que pueda aportar económicamente en la casa, la situación estaba muy mala, entonces faltaba plata, no tuve más remedio que retirarme y comenzar a trabajar.”
NIÑA - TRABAJADORA: El inicio de la vida laboral fue como empleada doméstica: “Fue muy duro, yo tenía 15 años y comencé a trabajar en una casa particular como empleada doméstica, me pagaban muy poco, y me hacían trabajar mucho, mis patrones eran muy exigentes, yo no tenía mucho tiempo para descansar, ni para distraerme, solo me dedicaba a trabajar en esa casa. La plata que ganaba la daba para nuestra casa, para comprar comida o cualquier cosa que faltara. Trabaje como empleada hasta que nació mi primera hija.” Para la década del 70’ las estadísticas e informes del INE no consideran a la mujer dentro de sus categorías, en lo que respecta a la fuerza laboral, recién en el año 1976 se comienza a integrar a la mujer dentro de la categorización, pero no se detalla en forma especifica. El empleo y el desempleo comienzan a medirse por primera vez en 1976, año en el cual se creo una muestra para medir el nivel de empleo dentro del país, la fuerza femenina no es categorizada, si bien se comienza en 1976 a incluir a la mujer, nada de lo que se obtiene se grafica en forma independiente. La fuerza laboral en total para los años 1970 se estima en un 44,0%
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El instituto Nacional de Estadísticas nos informa que la población Total en Chile para la década de los 70’ era de un total de 88.880 personas, dentro de las cuales 46.000 eran hombres y 42.000 eran mujeres.
Según la visión de nuestra entrevistada, es importante darse cuenta que en esta época, la sociedad chilena en general era muy machista, y no permitía que las mujeres salgan a trabajar o que aporten en forma monetaria con el hogar, aunque en algunos casos algunas mujeres si salían a trabajar, pero eran casos en donde la mujer era soltera y lo tenia que hacer por mucha necesidad de dinero, una mujer casada no tenia el permiso ni el consentimiento de su esposo como para salir al mundo laboral. LA VIDA JUVENIL DEL PUNTA ARENAS DEL LA DÉCADA DE 1970 - 1980 76
La señora Sierpe tiene la percepción que la juventud de hace tres décadas atrás era más tranquila que la juventud de hoy en día. Esta afirmación se basa sobre la mayor percepción de violencia y consumo de drogas que se tiene respecto de la juventud actual: “…no se veían tantas cosas malas como hoy en día, como drogas o delincuencia, si bien se celebraba harto todo era muy tranquilo, había alcohol y tabaco, pero no se consumía en grandes cantidades sino en forma moderada. Lo que más me gustaba de mi época como joven eran los malones, estas famosas celebraciones familiares donde se comía mucho, todos llevaban cosas de comer, y luego se bailaba hasta tarde.”
Se destaca la referencia a fiestas familiares y con conocidos, donde los jóvenes encontraban la oportunidad para encontrarse con otros jóvenes pertenencientes a las redes falimiares y/o de barrio.“Las fiestas eran muy familiares, en la fiesta se invitaba a amigos y vecinos del barrio, se pasaba muy bien, después esa costumbre de celebrar se perdió, hoy en día ya no se hace.” Estas celebraciones eran llamadas “ Malones” en donde se vivía un ambiente muy entretenido y de mucho compartir. “Yo siempre fui muy tranquila, y mis amistades también eran como yo, se pasaba bien pero de manera sana, los adultos eran muy respetados, creo que más que ahora, sobretodo la figura del Papá, quien era el que daba los permisos para las salidas, o para pololear; los pololeos eran muy largos, casi todas mis amigas y conocidas tenían pololos, eran chicos que estudiaban y que tenían la misma edad que ellas, yo solo tuve un pololo, que es mi marido, fue mi único amor.” En una comunidad relativamente pequeña, como es Punta Arenas, las amistades de juventud se encuentran con frecuencia en espacios y actividades públicas. “Tengo varios amigos de mi juventud, a los cuales aun conservo, no
Los Malones fueron famosas fiestas de esta época, eran de tipo familiar, en donde muchas personas, amigos y familias se reunían en una casa a compartir en una gran celebración, todos los participantes llevaban algo para comer o beber, generalmente dulces caseros, licores, y cosas de coctail; se bailaba y se pasaba Muy bien en forma sana y tranquila.
nos vemos mucho porque todos somos muy ocupados, pero siempre los veo en cualquier parte y converso con ellos.” Dentro de estos contactos se destacan los vínculos con los vecinos de barrio: “Con los que siempre tengo contacto es con mis vecinos de la calle República, ahora son casi todos viejitos pero siempre me preocupo de ellos, cuando tengo un tiempo los paso a visitar, me conocen de toda una vida.” Trabajadora desde muy temprana edad, la señora Bernardita recuerda como única entretención los paseos y comidas familiares, entretenciones que mantiene hasta el día de hoy. De esto recuerda a los Malones y las salidas al campo, en las cuales se disfrutaba de un rico asado al palo al aire libre. LA CREACIÓN DE LA FAMILIA (1979-1981) La señora María dejó de trabajar en casa particular cuando formó su familia, a los 16 años, “Es lo más hermoso que he hecho en mi vida, mi familia es todo para mí, lo más importante.Yo estaba aquí con mi hermana pero lejos del resto de mi familia y de mis padres, me convertí en madre cuando solo tenia 16 años, era una lolita todavía, pero todo lo que hice es lo
que me hace ser inmensamente feliz.” Su familia es, como muchas otras en Magallanes, compuesta por una persona nacia en la región de Magallanes y una persona proveniente de otra región: “Mi marido es nacido y criado aquí en Punta Arenas, yo lo conocí a él en una fiesta, en la casa de una amiga, y al poco tiempo comenzamos a pololear, siempre fue una relación muy linda y muy tranquila, de mucho conversar y compartir.” En el transcurso de un año, la familia ya esta formada:“La llegada de mi primera hija (1979-80) fue algo muy rápido, al principio fue algo complicado, porque no teníamos una casa, no teníamos una estabilidad económica como para tener un hijo, pero había que organizarse nomas y salir adelante. Nació mi hija cuando yo tenía 16 años, a la cual llamamos “Nancy” en ese tiempo mis padrinos me regalaron un pedazo de terreno que era de ellos, quedaba justo al lado de la casa de mi hermana, con ese sitio yo comenzó a construirme mi casita, y me puse a vivir con mi pololo y me pequeña hijita. A los 18 años me pude casar, antes de eso no podía porque era menor de edad, y necesitaba tener mayoría de edad y la autorización de mis padres, tuve que esperar y a los 18 años me case cuando mi hija tenía 2 años de edad.” ASPECTOS DE LA VIDA FAMILIAR
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Con mi familia vivimos hasta principios del año 92’ en calle República en nuestra casa, ya que en 1992 nos entregaron nuestra casa propia en la Población Alfredo Lorca. La casa propia fue algo muy esperado por la señora Bernardita y su familia, ya que desde que llego a vivir a Magallanes siempre soñó con este anhelo de tener su casita, para dejar de vivir de allegada en la casa de su hermana.
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Es importante destacar que el año 1990 en el mes de abril sucede un hecho muy triste para la población del Rio de las Minas, y esto es la “Salida del Rio”, es una catástrofe de tipo natural que causo que el rio de las minas se desbordara por la ciudad de Punta Arenas, destruyendo todo lo que tenia a su paso, dejando a muchas familias damnificadas. Todo lo que arrastro el rio, dejo a personas que perdieron muchas cosas, incluso arrastro casas. La creación de la población Alfredo Lorca fue una medida de emergencia, la cual se levanto rápidamente para darle casa a las personas que quedaron damnificas por el rio, de igual forma llegaron a la población personas de otros sectores que habían postulado a casa. La señora Sierpe llega a vivir a su casa nueva en febrero de 1992, según su percepción las casas eran muy pequeñas, por lo cual años mas tarde ella decidió
ampliarla y transformarle el diseño original que tenía. La señora Bernardita nos habla de la educación, en cuanto a ella nos indica que la valoración de la educación está presente en la familia que formó la señora Sierpe, ambas hijas completaron sus estudios escolares y la menor ingresó a estudiar una carrera universitaria. “Mi hija mayor, Nancy estudio la básica en la escuela E-14 Superior de Niñas y la educación media en el Liceo Técnico, no tuvo estudios superiores, se dedicó a trabajar en peluquería. Mi hija menor Daniela estudio en la escuela E-19 y en el Adventista y la enseñanza media en el liceo politécnico, en la actualidad estudia Enfermería en la UMAG” La menor de las hijas (22 años), estudiante de cuarto año de Enfermería, vive aun con los padres. La hija mayor, que ya constituyó su propia familia y vive en la misma ciudad de Punta Arenas, también es una microempresaria, en el rubro de la peluquería: “Mi hija mayor es casada y tiene dos hijos, una hija de 15 años y un bebe de 3 meses; ella vive en su casa propia, y hace pocos meses se instalo con una peluquería, ya que siempre fue su principal atracción.”
La población Alfredo Lorca fue entregada en febrero de 1993, a través del SERVIU.
El Rio de las minas se desborda por las intensas lluvias que habían caído sobre la ciudad, fue un suceso que dejo a muchos damnificados, en el cual muchas instituciones benéficas ayudaron a las familias que perdieron sus cosas, se destaca el apoyo de Bomberos y la Cruz Roja.
INICIO EN EL OFICIO Constituida ya la familia, en los inicios de la década de 1980, la señora María retomó el trabajo, contando para ello con el apoyo de una familiar que le cuidó a su primera hija:“Ya a los 2 años mi hija estaba grande, mi madrina me ofreció cuidarla para que yo pueda volver a trabajar, mi marido trabajaba en la lanera, y yo busque trabajo de nuevo, me presente en varias partes, y entré a trabajar a la lavandería Monterrey, ubicada en calle Mejicana, la misma que funciona hasta hoy en día, ahí atendía y planchaba ropa.” A poco andar se orientó hacia lo que sería su oficio hasta el día de hoy: “Luego me cambié de rubro y estuve trabajando en dos panaderías, la primera se llamaba “La Montina” ubicada cerca del río de Las Minas, por calle Magallanes, ahí yo atendía público. Posterior a eso me fui a trabajar a la pastelería y panadería “Chin Chin” ubicada en calle Chiloé, fue ahí donde aprendí todo lo que es la repostería, ahí me di cuenta que me gustaba mucho la cocina y la repostería, y quería que ese fuera mi futuro, solo me faltaba el capital para empezar.” El inicio del trabajo como independiente está asociado de cierta forma con la maternidad, dada la necesidad
de flexibilidad de horario que exige el cuidado de las dos hijas. “Mi segunda hija llego cuando yo tenía 24 años de edad, la llamamos Daniela Alejandra, entre ella y su otra hermana se llevan por 8 años de diferencia. Cuando nació mi hija menor, yo deje de trabajar y me comencé a preparar para trabajar en forma particular, en el área de la cocina y la repostería.” Hoy la señora Sierpe es una destacada productora de mermeladas Regionales, según su propia definición:“Yo soy microempresaria en el rubro de la alimentación, y trabajo en forma particular con mi marido, somos una empresa familiar.” APRENDIZAJE INFORMAL DEL OFICIO Si bien con los años la señora Sierpe ha ido participande de algunas capacitaciones, el inicio en el oficio que desarrolla como microempresaria independiente fue a partir de aprendizaje práctico:“Todo lo que se, lo aprendí mirando, observando como otros lo hacían, nunca nadie me enseño, todo me entró por la vista: yo veía como se cocinaba, como se preparaban ciertas recetas, ciertos secretos de cocina y ya llevo muchos años en esto, todo me queda muy bien hecho, es la practica lo que me permite lograr la perfección.”
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“Al principio todo fue un proceso complicado yo tenía ganas de preparar cosas y salir a venderlas pero no sabía si me iba a ir muy bien, o si la gente me iba a pagar, comencé de una forma muy casera, cocinando en mi casa algunos dulces y preparaciones que la gente suele comer, como milcaos, tortillas de papa, empanadas de manzana, roscas y las empecé a vender en una canasta por las casas, de mi barrio, así estuve dos años, después la misma gente que me compraba me dijo, anda a vender a oficinas y lugares públicos, decidí ampliar el negocio, hacer mas cantidad de cosas y me fui a vender a fonasa y a la municipalidad.” 80
Según estadísticas del INE, no existe un dato que nos mencione cuantas mujeres trabajan específicamente en el rubro de la alimentación, o de llevar comidas y colaciones a las oficinas, solo existe información general que muestra una serie de categorías de ocupación que tienen las personas dentro del territorio Nacional, en la cual esta incluida la mujer. Con la venta ambulante de sus productos y alimentos caseros en las oficinas del centro de la capital regional, la señora Sierpe se haciendo de una clientela, que le premitió estabilizar su negocio y avanzar hacia una mayor formalización. “Me hice famosa en las oficinas, hoy en día tengo
una clientela fija y estable y cada mañana voy a verlos y a llevarles mis productos que son muy apreciados por ellos, porque les llevo productos frescos y comida caliente.Todo el trabajo que hago, lo realizo con mi esposo ya que el no tiene otra actividad, entre los dos hemos formado esta sociedad y nos va muy bien, cada día nos va mejor, aunque es un trabajo muy esforzado, nos levantamos a las 5 de la mañana todos los días, para preparar las cosas, para ir a los lugares de entrega a las 8:30 de la mañana.” Con el aumento de la producción, la Señora Sierpe creció también en cobertura, ampliándose más allá de la entrega directa a sus clientes antiguos, transformándose en proveedora de cadenas de supermercados regionales:“Actualmente trabajamos vendiendo alimentos y productos en la municipalidad de Punta Arenas, en la galería Caracol, en Sánchez y Sánchez, en el Sag, en Aldo y Carla, y en el registro Civil.Aparte de entregar en estos lugares, trabajamos a pedido para eventos y celebraciones, hacemos de todo.” RELACIÓN DEL OFICIO CON EL TERRITORIO Y CULTURA REGIONAL Como características del oficio desempeñado se destacan: el carácter familiar de la microempresa; con elementos
semi-industriales, y el cultivo por parte de la misma señora del insumo central de su industria, el ruibarbo. En palabras de la señora Sierpe:“… todo es procesado en mi casa, en mi gran cocina, aquí en este lugar tengo todo lo que necesito para elaborar y producir los alimentos que vendo, con mi marido hemos ido comprando una serie de implementos de cocina que nos sirven para trabajar; con nuestro propio dinero compramos un “Horno industrial”, una amasadora y una fermentadora, aparte de una serie de utensilios mas chicos que se usan en cocina. Aquí preparamos en las noches todo lo más grande, lo que lleva más trabajo y en la mañana a las 6, nos dedicamos a decorar o rellenar, las cosas mas chicas. Todo lo que son ingredientes, que para nosotros son nuestros materiales de trabajo, lo compramos por las tardes, algunos al detalle y otros al por mayor.” Como señalaba, uno de los principales insumos de la microempresa de alimentos regionales de la señora Sierpe es el Ruibarbo. Este lo cultivan ella misma y su marido en una parcela que tienen en la margen occidentales de la ciudad. “Aparte de nuestra actividad alimentaría, trabajamos en nuestra pequeña parcela la cual queda al finalizar la calle capitán Guillermo hacia arriba, es cerca de mi casa. Ahí tenemos siembras y verduras
que usamos para el consumo, ahí tengo el ruibarbo el cual es, desde hace un tiempo mi elemento clave para fabricar mermeladas, a la parcela vamos todos los días. El ruibarbo lo obtengo de mi parcela, pero sólo se recoge durante su temporada, el resto del año hay que congelarlo para que pueda utilizarse.” Su microempresa depende de la disponibilidad de los recursos naturales (ruibarbo y calafate) por sobre las herramientas tecnologías:“Mi principal elemento como ya lo dije, es el calafate el cual es un poco escaso y el ruibarbo, el cual obtengo de mi parcela, el calafate es un fruto difícil de extraer, por lo cual es caro en precio, el kilo yo lo compro a $2.500 para poder hacer mis mermeladas, en tanto en el ruibarbo no gasto nada porque lo tengo en la parcela. Mas allá de eso tengo todos los coladores, y los frascos para envasar, aunque los frascos son escasos, muchas veces hay que consultar en fabricas de Santiago, lo que es el etiquetado lo hace la empresa de diseño.” La señora Sierpe destaca el valor agregado de sus productos en relación a la particular geografía regional:“Mi trabajo se relaciona con la región, porque es un trabajo que se fabrica a partir de dos frutos que son propios de la región, y que no se dan en otras regiones, por lo cual el hecho
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El ruibarbo es una planta que proviene de China, su nombre científico es Rheum rhabarbarum, mide aproximadamente entre 2 y tres metros, posee un tallo, hojas y pecíolos, son de color verde y rojizo Es un Arbusto que posee espinos, hojas, flores, y frutos, el cual es el que se extrae para comer o preparar mermeladas, el calafate científicamente se llama “Berberis buxifolia” mide aproximadamente entre 1 y 2 metros de altura.
de que sea un producto regional le da una valoración mucho más importante al producto mismo, la gente lo valora más y de hecho muchas personas vienen a mi casa a comprarme mermeladas para enviarlas de regalo al norte, como un producto regional. La característica más importante es que exista calafate y ruibarbo, sin ellos no podría hacer mermeladas, por lo cual es muy importante tener estos frutos y saberlos trabajar.”
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Por último, la Señora Sierpe se manifiesta muy conforme y orgullosa de su oficio: “Creo que la característica más importante es el toque de cariño que le damos a las cosas que preparamos, todos mis productos son hechos con mucho cariño y dedicación, son de una buena calidad, y lo que más nos valora la gente, es que la mayoría de las cosas la llevamos calientes en la mañana, y eso le da un estilo único y muy familiar.” DESARROLLO DE INNOVACIÓN EN ALIMENTOS CON IDENTIDAD REGIONAL Recientemente, desde el año 2007, la señora Sierpe ha comenzado a desarrollar productos base de ruibarbo. La mermelada de ruibarbo se ha transformado en el producto principal
de la empresa de “Mermeladas Berny”, siendo una mermelada muy asociada a la identidad cultural y geográfica de la región de Magallanes. A ella se suma la salsa de Ruibarbo y de Calafate.Asimismo, la señora Sierpe a comenzado a innovar sobre esta misma material prima, iniciando el desarrollo para la venta de polvo de ruibarbo. Como señaló anteriormente, el ruibarbo es de producción propia, mientras que el calafate lo compra a gente que se dedica a cosecharlo. El proceso de recolección del calafate es un proceso complejo, ya que el arbusto tiene una gran cantidad de espinas, por lo cual las personas que lo recogen deben usar guantes especiales para trabajar en su cosecha y algunas tijeras para cortar ramas y así hacer el trabajo más fácil. “De los productos que yo vendo, la gente que me compra me incentiva para que yo venda mermeladas, al principio fui complicado pero comencé a fabricar mermeladas de ruibarbo en mi casa, nunca pensé que esto creciera tanto como lo es hoy, que tengo mi producto a la venta en la región y en otros lugares del país, con una marca única y registrada. La idea de las mermeladas nació de la misma gente, y es un trabajo que vengo haciendo desde el 2007 en conjunto con una agrupación
de amigas que se dedican a elaborar el mismo producto.”
en polvo que es un producto que aun se encuentra en proceso.”
CAPACITACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LA MICROEMPRESA
Para los productos relacioandos con el ruibarbo, la señora Bernardita inventó una marca registrada: “Mermeladas Berny”. Las demás microempresarias que trabajan al igual que la señora Bernardita también han creado sus propios nombres de marca y sus propios diseños. El nombre o la marca de “Mermeladas Berny”, es alusivo al nombre diminutivo del nombre de su creadora, la señora Bernardita. Con la fama y clientela que ha ido acumlando durante los años, muchas personas llaman a su microempresa como “Berny”, aunque es sólo el nombre de las mermeladas y de los demás productos derivados del ruibarbo que se trabajan.
Es en este úlitmo período que la señora Bernardita ha ido formalizando más su oficio (marca registrada, elementos de marketing y diseño, entre otros); y ha ido complementando su aprendizaje informal iniciado hace 20 años con capacitaciones entregradas por organismos de gobierno, en ámbitos necesaarios para el desarrollo de su emprendimiento microempresarial. “En un comienzo fue algo muy casero, después comencé a pedir ayuda y asesoría a organismos que trabajan en este ámbito, es así como llegamos al FOSIS, donde nos brindaron mucha ayuda, nos dieron capacitación, y la posibilidad de promocionar nuestros productos en las ferias de las microempresarias. Todo se consiguió de apoco, y en un proceso de dos años logramos comercializar nuestra mermelada, el FOSIS y SERCOTEC me ayudaron para envasarla en frascos y darle un diseño para marcar el sello, el diseño lo hizo la empresa T&S que es de diseño grafico; sin la ayuda de estas organizaciones no habría sido posible transformar mis mermeladas. Hoy en día tengo una producción de mermeladas y salsas de ruibarbo y Calafate, además del ruibarbo
Asimismo, ha formalizado su empresa, con personalidad jurídica obtenida a través de la municipalidad y la correspondiente iniciación de actividades en impuestos internos. Las mermeladas de la señora Sierpe, han cruzado las fronteras nacionales, y han llegado a ser conocidas y expuestas en el país de Colombia, en una feria de la microempresa. El emprendimiento de la señora Sierpe mantiene el carácter familiar original, siendo ella y su marido los motores y únicos miembros de esta microempresa.
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Ambos colaboran en la preparación de los productos, su decoración y distribución. Asimismo, en las tardes realizan las compras de insumos, la mayoría en distribuidoras y al por mayor. Después de más de veinte años en este oficio, la percepción de la señora Bernardita es que no necesitan colaboración, acostumbrados a realizar este trabajo de manera muy doméstica y familiar.
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En este sentido, es una microempresa que aun no ha generado empleos, siendo la única derivada de su emprendimiento el aumento la demanda de calafate, el cual compran a familias y personas que se dedican a su recolección y venta, (recordemos que el principal insumo del negocio, el ruibarbo, se obtiene por producción propia). REFLEXIONES SOBRE LOS CAMBIOS EN LA VIDA REGIONAL En el ámbito de las relaciones sociales, se identifica como principal transformación la vida de barrio y las relaciones entre los vecinos que habitan un mismo sector. “Bueno las relaciones sociales que yo he tenido siempre han sido muy lindas y tranquilas, tanto en mi infancia, en mi juventud, como ahora en mi adultez.
Las relaciones con los vecinos actuales son simplemente de saludo o de ciertos favores, ya no es una relación tan cercana como cuando yo vivía en calle República, eran otras épocas uno compartía todo con los vecinos, ahora cada uno vive en su mundo sin preocuparse por el de al lado. La vida en mi barrio no es muy tranquila, esta población esta estigmatizada como una muy mala población, pero no lo es tan así, si bien hay algunas pandillas o grupos que se juntan, solo lo hacen para tomar, no le hacen daño a nadie, cuando yo recién llegue a la población en el 92, ahí si la situación era mucho más grave, ahora no es tanto.” La señora Bernardita nos dice que la población Alfredo Lorca en la cual ellos viven es una población normal como cualquier otra, esa es la visión que ellos tienen, indican que cuando llegaron a vivir a la población en los años 90’ realmente era un lugar muy peligroso, era una población que recién estaba formándose, donde llego a vivir todo tipo de gente, y muchas de las familias que llegaron tenían hijos q no estudiaban ni trabajaban, fueron ellos los que comenzaron a agruparse en pandillas y le dieron una mala fama al sector, la población entonces paso a ser vista por la ciudadanía como una de las poblaciones más peligrosas de Punta Arenas, la gente se había formado entonces una mala visión de la población, esto se suma a diversos
crímenes y riñas que acontecieron en la población, estas situaciones agravaron aun más la mala fama de la población. En un nivel más general, es interesante constatar cómo el testimonio de la señora Sierpe da cuenta de la percepción de una transformación muy significativa en la forma de vida en la región, alejándose de aquel espíritu de solidaridad que caracterizó a las primera generaciones de magallánicos y aproximándose al estilo de vida y los problemas de cualquier otra ciudad contemporánea, “… la gente en general ya no es como antes, hoy todo es más informal, mas ligero, mas interesado, antes uno hacia las cosas son fe, de corazón, hoy en día toda la gente esta muy cambiada y muy materialista, sobretodo aquí en Punta Arenas. La juventud esta mal, mucha droga en las poblaciones, mucho vago, muchos delincuentes que roban y hacen daño, no digo que todos lo sean pero la gran mayoría de los que no trabajan y vagan en las calles son delincuentes.” La señora Bernardita interpreta estos cambios como rasgos culturales introducidos desde fuera de la región y no como un proceso endógeno, propio de la evolución de la comunidad regional. “Veo que Punta Arenas cambio mucho, y culpa de esto es por la gente que ha venido del norte, que traen malas costumbres a
veces, o que solo vienen a robar y estar acá por cortos períodos.” Esta alusión a la “Gente mala del norte” (dicho popular en Magallanes) es un juicio bastante generalizado que se enfoca a los inmigrantes estaciónales, trabajadores de paso y, en general, a personas del resto del país que llegan a la región a realizar actividades diversas pero no con la intención de radicarse en Magallanes. No obstante, en síntesis, la señora Bernardita es positiva:“Pero así como por un lado se ve muchas cosas negativas, también se rescatan ciertos grupos que hacen obras por la comunidad, como la iglesia, o los grupos de Scout.” En relación a las condiciones de vida en la región de Magallanes, la señora Sierpe destaca el aumento demográfico en Punta Arenas y las mejoras en conectividad al interior de la región. “Se nota un crecimiento poblacional bastante grande, Punta Arenas ha crecido mucho desde que yo me vine a vivir aquí. Hoy en día existen más medios de transporte y comunicación que permiten mantener a la región conectada entre si.” En relación al clima, se percibe principalmente los inviernos más templados, y en consecuencia, con menos nieve; la señora Sierpe lo asocia al aumento de
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tamaño de la ciudad: “el clima lo noto muy cambiado, ya que ahora ya no neva tanto como hace años atrás, antes uno se perdía en la nieve ahora ya no, hoy la ciudad y el calor de la misma no permiten que quede la nieve por tanto tiempo.”
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En los aspectos materiales del vivir, tales como la economía y la tecnología, la señora Bernardita es testigo de primera mano del impacto de los adelantos en tecnología de comunicación sobre el desarrollo de la comunidad regional: “La economía de la región yo la veo más avanzada, gracias a la tecnología y la globalización, es cosa de ver mi propia realidad, gracias a esto yo tengo una página web donde puedo ofrecer mis productos, cosas que antes no existían.” http://www. productosderuibarbo.cl/index.php/Asociados/Productos_Berny.html Asimismo, se distingue un significativo cambio y aumento en la actividad comercial, “el comercio ha aumentado mucho, han llegado nuevas tiendas, la llegada del mall y del mismo casino, han transformado la forma de ser y las costumbres de la gente.” En términos generales, la señora Sierpe tiene una opinión positiva de estos cambios económicos, como indicadores de mayor integración de la región con el resto
del país. “Es positivo que la economía y el comercio crezcan ya que nuestra ciudad es muy atrasada en relación al resto del país; en el comercio, muchas cosas no llegaban hasta acá, muchas tiendas tampoco, creo que ahora por primera vez se está pensando un poco más en esta región, y se esta probando a ver si esto se logra dar bien en Magallanes.” En el ámbito de la cultura y las costumbres regionales, la señora Sierpe distingue muchos cambios, pero todos en beneficio de la calidad de vida en la región y destacando la vocación actual de la región de mostrarse y promoverse hacia fuera de sus márgenes territoriales: “Todo en si ha cambiado, nada es igual como cuando yo llegue; Punta Arenas hoy en día tiene muchas actividades culturales, porque posee los espacios necesarios para hacerlo, todos bajo techo por las condiciones climáticas para hacerlo: hay espacio para la música, la pintura, los deportes el folklor, para todo, y hoy se trata de potenciar más a los talentos o destacados para darlos a conocer al resto del país. Todo lo regional hoy se quiere mostrar al mundo, nuestra forma de ser, nuestras costumbres y actividades son mostradas al resto del mundo con orgullo, la región se presenta como un símbolo de esfuerzo y orgullo. Nuestros símbolos regionales nos ayudan a darnos a conocer como región,
y nos marca una identidad que nos hace distintos al resto del país, para saber lo que es vivir en Magallanes, hay que estar acá, y es el privilegio que nosotros tenemos todos los días de nuestra vida.”
PROVINCIA DE TIERRA DEL FUEGO COMUNA DE PRIMAVERA Entrevistadora: Safira Tobar Ivelic
Nombre: Desenka Vukasovic Vrsalovic Fecha de Nacimiento: Indefinida Lugar de Nacimiento: Punta Arenas Profesión u Oficio: Poetiza, Ensayista, Escritora con reconocimiento Nacional, Regional e Internacional, apareciendo en las páginas de Antologías de EE.UU, España, Croacia, Francia, Argentina como también en la Enciclopedia de Escritores de la Lengua española, diccionario de Poetas, Biografías de Literatos de España, entre otros, siendo traducida en diversos idiomas.
ORÍGENES La Sra. Desenka Vukasovic Vrsalovic es hija de inmigrantes croatas llegados a fines del siglo XIX a la Región de Magallanes, y siendo primera generación de descendientes dálmatas, destaca a lo largo de su historia personal como es una constante que los descendientes de ésta colonia se hayan adaptado tan bien al entorno social imperante en la Región de Magallanes, siendo primeramente un núcleo cerrado, y que posteriormente fundiéndose con los habitantes de la Región, se dio nacimiento a un sincretismo cultural, dando como resultado a una de las colonias más numerosas de la Región.
La inmigración croata a Magallanes fue intensa a comienzos de siglo XX, al punto que en 1914 se contaban unos 2.000 croatas en la región, cifra que representaba alrededor de un 30 por ciento de los extranjeros y un 10 por ciento de la población de Magallanes. Estos inmigrantes se radicaron en Punta Arenas y Porvenir y sus actividades económicas estuvieron orientadas al comercio (almacenes, carnicerías, abarrotes), la industria y la artesanía (herrerías, imprentas, talleres, zapaterías) y las actividades de hotelería y servicios (pastelerías, pensiones, hoteles, restaurantes). También desarrollaron una intensa vida social y cultural, surgiendo numerosas instituciones donde se reunían con diversos fines: Biblioteca croata, Sociedad croata de Beneficencia, Sociedad Obrera de Yugoslava, Compañía croata de Bomberos, el Hogar Croata, Sociedad La Mujer croata,Club croata.
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RECUERDOS DE INFANCIA
supo seguir adelante.
En su relato la señora Desenka destaca los juegos de la infancia como los factores que marcaron su niñez, y su estancia en el Barrio San Miguel como un lugar de ensueño.
“…jugaba delante de mi casa, también la iglesia San Miguel estaba cerca, los Domingos iva al oratorio festivo, y como yo iva al colegio de las monjas ,siempre estábamos conectados, ahí íbamos a jugar, y donde las monjas igual, como el extraescolar,… estudié piano también, donde Iván Ljuvic, era el mejor maestro de piano, era una academia, así estudié con mi hermano, estudié bastante, incluso alcancé a realizar algunas piezas bonitas, de Walter Strauss y después fíjate que me gustó más el violín, porque mi hermano tocaba piano… y cuando quise comenzar a estudiar violín ,falleció mi madre, así que papá dijo, bueno ahora se terminó la música en la casa, y ahí dejé mis estudios de piano”.
“…Nací en el barrio San Miguel, no en la clínica, ni en un hospital,…soy magallánica, lo que más recuerdo es mi barrio San Miguel, ahí pasé mi infancia, después nos fuimos a vivir al centro, en Calle Independencia entre Armando Sanhueza y Chiloé…” 88
“…antiguamente salíamos mucho, lo que hacían todos los croatas, íbamos a buscar frutillas, allá en la pampa, Bellavista, esquina Patagona, estaba cerca la iglesia San Miguel, el Regimiento…” “…Los juegos de los varones, el trompo, el tejo,… jugábamos mucho ,la soga, el trompo, el volantín, el emboque, las bolitas, la gallinita ciega, incluso yo en un almanaque Quimical Pacific, ahí puse los juegos de la infancia…” Siendo desde muy joven, primero huérfana de madre y luego de padre, sorprende la entereza con la cual enfrentó este hecho y los limitantes que tuvo en su vida derivados de los mismos y como
Igualmente la entrevistada destaca de la vida escolar de Punta Arenas la existencia de un internado perteneciente al Liceo María Auxiliadora, donde no sólo se encontraban niñas de la misma ciudad , sino de Argentina y diversos países, destacando la sociedad multicultural que existía en Magallanes de antaño, y como convivían de buena forma a pesar de sus diferente orígenes. “Yo en el último año estuve interna, cuando se enfermó mi madre, nos pusieron internas a mi hermana y a mí,
La obra de las Hijas de María Auxiliadora comenzó por el sur, por Magallanes, cuando el 3 de Diciembre de 1888, en una nave inglesa, arribaron a sus playas, desde Turínvía Marsella, cinco religiosas: - Madre Angela Vallese, - Sor Rosa Masobrio, - Sor Luisa Ruffino, - Sor Angela Marmo y - Sor Luisa Nicola. Monseñor Fagnano había solicitado su envío a Don Miguel Rúa, sucesor de Don Bosco, por ser ello indispensable para que la acción salesiana en la zona alcanzara la necesaria amplitud y proyección. Las recién llegadas se establecieron en la casa esquina de Colón y Magallanes, donde se levantaría el Instituto (después Liceo) María Auxiliadora, primera obra de las Hermanas en Chile. Significativamente, dicho sitio marcaba por entonces el límite norte de la incipiente ciudad, a modo de un símbolo de lo que de ellas se esperaba en pro de su crecimiento y progreso. Como casa matriz, durante largos años se estableció en María Auxiliadora de Punta Arenas la superioridad de las religiosas para la Patagonia y para el país. Desde allí comenzó a irradiarse su obra por más extensos ámbitos geográficos. Inicialmente, la Tierra del Fuego. Desde 1890, al principio con sólo dos Hermanas, se estableció en Isla Dawson la segunda casa, que fue centro misionero en favor de la población indígena durante casi un cuarto de siglo, hasta que el gobierno de la época decidió un nuevo régimen legal de propiedad de la isla Luego, la Patagonia meridional, con la Misión de la Candelaria, en Río Grande (República Argentina), desde 1895.
estudiamos con todas las niñas, había sí que levantarse temprano, ir a la misa, y jugar antes de acostarnos. También las monjas dormían junto a nosotras , una monjita en cada dormitorio, pero ella siempre, como tapadita, con un biombo, y, si las monjas controlaban mucho, y cuando íbamos a la casa a visitar a mi mamá íbamos con una monja, no podíamos ir solas,….antes había internado, se echa de menos fíjese…,había niñas de Argentina…de muchas partes. …y no podían salir las chicas, no conocían el invierno ni el verano, por eso no era tan fácil salir. …”Pero cuando iva a seguir carrera universitaria, murió mi mamá, antes era bachillerato, y después de lola se murió mi padre, o sea, la mayor parte,…fui casi siempre huérfana, mis hermanos y yo…desde muy jóvenes huérfanos de padre y de madre, pero gracias a Dios nunca nos faltó nada porque al estilo de los antiguos inmigrantes, se tenía su negocio y nos dejaba más o menos algo, para no pasar ninguna necesidad, gracias a Dios, y mis hermanos se casaron muy jóvenes, yo me casé más tarde, pero igual tuve suerte,…buenos cónyuges…”.
JUVENTUD DE UNA HIJA DE INMIGRANTES La Sra. Desenka destaca las actividades sociales tales como bailes, reuniones, en las que la juventud se divertía, y podemos constatar según su relato que casi todo su mundo social gira en torno a la colonia a la cual ella pertenece, siendo los eventos sociales como amistades pertenecientes casi todas a la colonia croata, destacando lo cerrada que era la misma en aquella época. LOS BAILES “…Eran unos bailes, de los centros, como quien diría, del club croata, dálmata, y bueno, dependía de qué tipo de invitación era, por ej., no por escrito, no tanto fíjese, ya se sabía que niñas iban a ir, a quienes iban a invitar, eran grupos cerrados, ya se sabía quiénes iban a ir…”
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SUS AMISTADES …las hijas de los croatas que fueron amigos de mis padres, si siempre se conserva eso, la Sonia Kusevic,Anita Pervan, la Nevenka Vartulovic, Lilia Contreras Salinas, Nora Osorio, Nora Martínez, Sdenka Liberón Ljuvetic la Margarita Mihovilovic, es que antiguamente los antiguos croatas eran muy unidos, entonces con sus hijas
Institución sin fines de lucro, creado en 1915, donde se mantiene vivo el espíritu croata y las raíces culturales a través del tiempo. Igualmente el club croata realiza diversas actividades culturales y de recreación a sus socios, tales como: clases de idioma, baile, muestra gastronómica, almuerzos dedicados a miembros ilustres o descendientes de apellidos o pueblos.
hoy en día uno sigue esa amistad…” UNA REINA DÁLMATA La entrevistada participó en el concurso de reinas por colonia que se realizaba en Punta Arenas, para posteriormente ser finalista por Magallanes camino a Miss Chile. Dando muestra de las actividades que frecuentaban las jóvenes de Magallanes en la década del 40-50.
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“…en mis tiempos de lola fui finalista de miss Magallanes para miss Chile, si, gané el premio Dalmacia, así que siempre me llamaban, fui reina del club de yates, así que igual tenía que salir…” ACTIVIDADES DE JUVENTUD También se puede concebir que la entrevistada destaca la notoria diferencia que existe entre los jóvenes de su época con los actuales, siendo el fenómeno de la discoteque el más fuerte y que marca más las diferencias entre la forma de diversiones que tenía su generación y la juventud actual, siendo en su época las actividades intelectuales del primer orden de participación. “…Si igual fui un poco acelerada, ahora que lo pienso, porque en la Radio
Austral después fue la Radio Minería, había un programa de versos, de poesía, y yo participaba en eso, recitaban, y venían los artistas del Norte, porque antes, se hacía todo ahí en el salón de auditorio, de las radios, así que igual, siempre había pistas, congeniábamos con ellos. Yo escribía poemas, pero la gente que participaba en ese programa, siempre tenía contactos con artistas, con cantantes, era muy bonito,..y bailes también había ,pero no como ahora, como discoteque…” LA LLEGADA DEL AMOR POR CASUALIDAD Destaca haber conocido a su marido de forma casual en la casa de su madrina tras haber quedado huérfana, para acompañarla y darle un consuelo. “…como mi hermana estaba casada con Mario Foretic, ella vivía en Porvenir, y como se casó muy joven…bueno yo me iva a ir a vivir con ella…, mi hermano se iva a Santiago, trasladado por el Banco de Estado, me fui a despedir de la madrina, porque si seguía en Punta Arenas me iva a quedar sola…” “…resulta que un Domingo me vino a invitar, para que vaya con ella, para
Ciudad capital de la Provincia de Tierra del Fuego, fundada en 1894. Posee una superficie de 3.321 kms. y cuenta con 5.406 habitantes (I.N.E. 2002), gran parte de la población es descendientes de los primeros chilotes y croatas que llegaron a la Isla, motivados por la presencia de mantos auríferos o con la esperanza de encontrar un futuro mejor.
consolarme un poquito, y en eso pasó un extranjero, buena pinta… A despedirse de ella, porque se iva definitivamente de regreso a su país, el había estado de novio con una niña en Punta Arenas, y se enojó con ella, y punto, listo, terminó la relación, el se iva a Europa, y donde mi madrina, me conoció a mí y se le terminó el viaje...” También según el relato de la entrevistada se puede apreciar las normas sociales presentes en la sociedad magallánica, siendo la palabra del padre, o del hombre de la familia la que autorizaba las acciones que realizara la mujer, o como en su caso al haber fallecido el padre, el hermano toma el rol de jefe de familia. “…Mi marido era de Eslovenia,…mi hermano no me dejaba casarme, así sin conocer a una persona, y bueno iva a venir a buscarme mi marido para ir al registro civil, y mi hermano hasta el último rato..¡¡no, no vas a ir!!, si no te doy permiso, a pesar de que mi hermano era menor que yo, yo dije, mira no sé ,el dijo que me venía a buscar tal hora, si viene, me voy a casar, si no viene bueno…, justo mi marido toca el timbre, ¡hay dice mi hermano…que loco, ya ándate no mas ,ándate no más!…” “…llegó el Padre Troncoso, nos
casamos en la casa, en la iglesia no quiso mi hermano, como le digo estábamos de duelo ,3 meses de duelo, iva a llamar mucho la atención porque teníamos muchos conocidos nosotros, mi hermano era del Banco del Estado, después lo trasladaron a Santiago, llegó a ser Gerente General de Finanzas del Banco del Estado…” CERRO SOMBRERO, UN MUNDO APARTE Se destaca el campamento de ENAP, denominado Cerro Sombrero, como una localidad diferente en su composición al resto de Magallanes, principalmente de Punta Arenas, por poseer miembros extranjeros instruidos (ingenieros) y además tener en sus habitantes a trabajadores con sus familias, los cuales le dan un toque diferente de convivencia de entre sus miembros, realizando actividades sociales y de recreación, según la entrevistada, de más alta entretención, no presentes en otros lugares. LA VIDA DENTRO DEL CAMPAMENTO DE CERRO SOMBRERO Al ser un matrimonio de origen extranjero congenió muy bien con los extranjeros que igualmente llegaban a trabajar al campamento de ENAP, Cerro Sombrero.
La Empresa Nacional del Petróleo nació cinco años después de que fuera descubierto el primer yacimiento de petróleo del país, en el sector de Springhill, en Isla Tierra del Fuego, el 29 de diciembre de 1945. A raíz de este hallazgo, el equipo de exploradores, encabezados por el ingeniero Eduardo Simian Gallet, realizó nuevas prospecciones y profundizó los estudios de factibilidad económica, recomendando luego a CORFO la creación de ENAP, para explotar comercialmente los yacimientos descubiertos en Magallanes. Desde la década del 50, ENAP explota los únicos yacimientos de hidrocarburos del país y proporciona servicios logísticos petroleros y portuarios a importantes clientes que operan en el rubro energético en la región austral.
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“…Bueno era como un mundo aparte, digamos que en el contexto de la Región magallánica, era pero súper top, porque, había ingenieros de Estados Unidos, traían su cultura, había clases de danza, era muy top, así como fuera de serie…” “…llegué con mi marido a la época mejor, a Cerro Sombrero, y él era extranjero igual, apenas hablaba el castellano, entonces se llevó siempre muy bien con los gringos, con los extranjeros que venían, así que lo pasábamos bien nosotros, nos incluían en todas sus cosas…”
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LA PRIMERA IMPRESIÓN: MANANTIALES Y CERRO SOMBRERO La entrevistada destaca la impresión al llegar primeramente a Manantiales, que era mucho más pequeño que Punta Arenas, y constaba de 2 calles, siendo un cambio radical a su estilo de vida social y cultural. “…Llegué recién casada fíjese, llegué a Manantiales primero,…eran 2 calles, y yo venía de Punta Arenas, como digo, era una chica así bastante conocida, en fin, iva a los bailes, tenía mi curriculum, así como poetiza, participé en varios concursos de belleza en esos tiempos,…y llegar a Manantiales, donde había 2 cuadras, ¡Dios mío! ,lloré todo el primer año…, yo pensé
que me iva a morir fíjese, no podía pensar, que llegar de Punta Arenas, del centro de la ciudad, era terrible, después, unos años sin hijos, no sé, fue desesperante…” “…ahora no me quiero ir, incluso tengo casa en Punta Arenas, pero ya me acostumbré, me quedó gustando la vida acá, la tranquilidad…” LA FAMILIA SOMBRERINA Para la entrevistada criar una familia en este lugar fue un tanto fácil ya que sentía que los hijos estaban en un ambiente protegido, donde todos los vecinos se conocían, y expresa que siempre fueron personas de buenas intenciones las que llegaron al lugar, por lo cual si hubieran crecido en Punta Arenas, según su relato, los peligros a los cuales estarían expuestos serían mayores. “…Fue fácil…,más fácil que en Punta Arenas, porque los niños acá viven muy protegidos, entonces en ese sentido que fácil fue criarlos oye…,porque en Punta Arenas siempre el peligro del tráfico, tanta cosa que acá no existe, por ejemplo, si un niño va a atravesar la calle, los vehículos paran, para que el niño pase, en Punta Arenas eso no se puede hacer, y la gente siempre ha sido buena acá, hay 0 delincuencia, entonces que fácil criar en
A finales de la década de 1950, ENAP construyó la ciudadela de Cerro Sombrero que desde ahí ha venido alojando a los trabajadores y empleados que trabajan en diversas faenas petroleras distribuidas en Isla Tierra del Fuego. En 2008, Cerro Sombrero fue nominado por la Comisión Bicentenario, como una de las 18 obras arquitectónicas más relevantes del país en el Siglo XX. Es una ciudad y puerto del extremo austral de Chile y del continente americano. Capital de la Región de Magallanes y Antártica chilena., considerada también la Capital de la Patagonia Chilena. Está localizada a 53°10′01″S 70°56′01″O-53.16694, -70.93361, en la Península de Brunswick y a orillas del Estrecho de Magallanes, en la Patagonia y a pocos kilómetros del Cabo Froward, el punto más austral del continente americano, lo que la convierte en la ciudad continental más austral del mundo
ese sentido, si te llegaban tarde andaban en la casa de algún vecino…,fue fácil, en otra parte….por ej, los chicos, yo me fijo en Punta Arenas, las nietas, hay que irlas a dejar al colegio, irlos a buscar, que tremendo eso, todos los vehículos esperando, los papás, las mamás, acá no, desde la cocina yo veía como se iva el chico a la escuela, a una cuadra….,imagínate que comodidad, acá desde la cocina haciendo mis cosas, y tenían el gimnasio, que les llenaba la vida completamente, estaban libres de cualquier riesgo, peligro, la gente siempre ha sido buena acá, es excepcional, fíjate…. LOS HIJOS Y NIETOS La Señora Desenka en su relato cuenta que tuvo 2 hijos Martin y Johan Draksler Vukasovic, y 3 nietos. “…Dos, Matin Draksler Vukasovic, y Johan Draksler Vukasovic., Martin está en Puerto Williams y Johan el menor en este momento está viajando, cruzando la cordillera de los Andes, porque fue con su señora de vacaciones, a Talca, estuvieron en Castro, 2 semanas, el trabaja en Verano en una empresa de turismo, pero en éste momento no, empieza en época veraniega…”. “…Tengo a la Danica Juliana que tiene 17 años recién cumplidos estos días,
Juan Pablo Draksler Andrade, y Catalina Antonia, ésta nació hace 2 meses, Catalina Antonia Draksler Morales los últimos son hijos de Johan Draksler, Martin tiene una sola hija…” LA ESCRITORA Y POETISA La Sra. Desenka comenzó a insertarse en el mundo literario a temprana edad cuando asistía al Liceo María Auxiliadora, aproximadamente entre los 9-10 años, ganado un concurso Internacional de Composición, también representó a Chile en Seúl, República de Corea del Sur, siendo la única chilena incluida en “World Poetry”, Antología editada y presentada en las olimpiadas de Seúl, apareciendo también en las páginas de Antologías de EE.UU, España, Croacia, Francia, Argentina como también en la Enciclopedia de Escritores de la Lengua española, diccionario de Poetas, Biografías de Literatos de España, entre otros, siendo traducida en diversos idiomas. “…se acuerda usted ,del Almanaque de Farmal Quimical del Pacifico, y sabe que toda la gente de Chile y del extranjero, querían participar en éste almanaque, porque tenían un tiraje anual de tres millones de libros, de ediciones, y yo nunca hice nada, por eso, porque cuando me iva a imaginas fíjese, resulta que un día me
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escribieron desde el almanaque, que en la Biblioteca de Santiago, vieron un libro mío ”Tarde de Domingo” se llama, y el publicista que andaba buscando material para cada año, le gustó un poema mío, ”La Cosecha”, y me escribieron, que si autorizaba que publicaran ese poema mío en el almanaque, pero como no iva a decir que si, cuando era una cosa que todos querían salir ahí, y me lo publicaron, entonces ese almanaque iva a todas las embajadas del mundo, entonces en Francia, en cualquier parte querían algo de Chile, del almanaque ,me ubicaban a mí, si tengo un curriculum bien amplio, me tradujeron al japonés, al francés, fíjese…”
el premio Dalmacia, así que siempre me llamaban, fui reina del club de yates, así que igual tenía que salir, pero siempre con guardia alado, ahora no, fíjese que distinto, y era muy obediente, la palabra del padre era ley…y mi nieta igual en éstas Jornadas por el Niño Impedido, para juntar dinero el club de leones hizo un desfile de autos antiguos,7 autos antiguos con 7 candidatas a reina y la niña que juntó más dinero y el aplauso del público, esa fue elegida Miss expo tuerca, y ahí le tocó a la Danica, mi nieta. Si ella va a las discos, y a los otros no le cuento nada porque Juan Pablo tiene 3 años, y la Catalina tiene 2 meses, así que no les puedo contar.
LA CONVIVENCIA CON SUS NIETOS
LAS COSTUMBRES FAMILIARES, DE AYER Y HOY
La entrevistada recalca que siempre conversa con su nieta a cerca de su juventud, y como cree que han cambiado los jóvenes de su época con los del presente. “…Bueno yo le cuento que era todo tan distinto, por ejemplo, a mi nieta, ella es lola, va a la disco, si nosotros íbamos a un baile, teníamos que ir con el hermano, el tío ,el primo, que fatalidad oye…,si claro había que ir con el hermano ,el primo….bueno en mis tiempos ,de lola igual salía, en fin, fui finalista de miss Magallanes para miss Chile, si, gané
La Señora Desenka relata que antaño las familias eran muchos más unidas, celebraban los cumpleaños y santos, y se visitaban los días domingos, creando un entorno social mucho más rico, lo cual según su criterio se ha perdido en la actualidad. “…resulta que la gente se unía mucho, no como ahora, la gente se va mucho por internet, por llevar una vida con tecnología…” “…Se celebraban los bautizos, los
Obra similar a la Teletón chilena, pero enfocada a los niños de la Región de Magallanes y Antártica chilena; comenzó con un centro de rehabilitación en Punta Arenas y ya cuenta con tres centros, una en cada ciudad capital (Puerto Natales y Porvenir ) ya que las distancias son enormes entre una y otra, el centro también brinda atención gratuita a niños de Argentina.Club de Leones es una institución de servicio sin fines de lucro, formada por personas que voluntariamente disponen de su tiempo para ayudar a causas humanitarias, tanto en el ámbito local como mundial. Los Clubes de Leones pertenecen a la Asociación Internacional de Clubes de Leones , fundada en Chicago, Illinois, EE.UU. en 1917. La asociación es la organización mundial de clubes de servicio más grande y más activa; agrupa a 1,4 millones de leones a través de 46 mil clubes en 192 países y áreas geográficas
casamientos y todo en las casa fíjate, si me acuerdo que el 15 de Agosto había una fiesta que se juntaban los croatas, era como la virgen grande, le decían, y se celebraba siempre, se celebraban todos los santos, se celebraba San Juan, se celebraba San Miguel, San Antonio, no se dejaba pasar ningún santo, ahora no, los cumpleaños y eso, también se tenía sus comercios sus almacenes, y los Domingos se visitaban, después se devolvían las visitas, siempre los Domingos, así que siempre uno tenía parientes y amigos en las casas…”. HECHOS HISTÓRICOS QUE LA MARCARON La entrevistada destaca varios hechos históricos los cuales la han marcado, como la visita del Presidente Fidel Castro y el Presidente Salvador Allende a Magallanes, la visita del Comandante en Jefe del Ejército, Sr. Augusto Pinochet a la Región, pero en el que más énfasis puso en su relato fue el de el cuasi Conflicto de 1978. “…El conflicto de 1978 me marcó porque yo soy muy admiradora del pueblo argentino, mi marido tenía parientes en Argentina, pasamos vacaciones en el AltoValle en Argentina, y claro eso me marcó porque Argentina la tengo casi en mi corazón…” EL CAMBIO DE LO NETAMENTE
MAGALLÁNICO A LO GLOBAL La entrevistada destaca que antaño la gente en sus casas realizaba todos los eventos sociales tales como cumpleaños, bautizos, matrimonios, a diferencia de la actualidad, donde todo es cada vez más alejado del hogar, transportándose el roce social hacia instalaciones destinadas a ello como pubs y discoteque, como la aparición de la tecnología en el mundo social de Magallanes. “…Antes era más unida la gente, se celebraba todo más íntimamente, se invitaba a los amigos, a la familia, ahora es todo tan abierto, tanta tecnología, todo tan discoteque, tan pub, cosas así, ahora si invita a un amigo, lo invita a comer afuera, eso no existía antes…”
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TAMBIÉN HACE ÉNFASIS EN LAS DIFERENCIAS DIALECTALES ENTRE SU GENERACIÓN Y LOS JÓVENES ACTUALES
En 1843 zarpó de Ancud la expedición que fundó el Fuerte Bulnes en el estrecho de Magallanes, momento que representa el inicio de la corriente migratoria hacia los territorios australes de Chile.
“…Quizás antes estábamos más cerca de la inmigración, y con hablar de inmigración digo de Europa y también la migración de gente que llegó del Norte, por ej., migración de Chiloé, tenían todavía más expresiones de su tierra, y las nuevas generaciones han perdido eso…” LOS SÍMBOLOS DE LA REGIÓN
Sin embargo, la emigración sólo se hizo masiva en el último tercio del siglo XX, motivada por las escasas perspectivas que ofrecía la economía chilota del siglo XX,así la consolidación de la economía ovina en Magallanes y la Patagonia argentina y el auge de la explotación del ciprés en las islas Guaitecas y el litoral de Aysén,fueron los principales impulsores de ésta migración.
La entrevistada se siente identificada con los símbolos Regionales, principalmente con la bandera Regional, con la aseveración:”…porque es nuestra…”, demostrando un enorme arraigo del símbolo, siendo que es de reciente aparición. “…Bueno la cruz del sur, la bandera Regional me representa porque es nuestra, los símbolos tienen sus nombres, los aprendí el otro día, y tienen su significado.
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La bandera regional consiste en un paño color azul, en cuya parte inferior se alza una franja color dorado resaltando seis cumbres, las cuales están cubiertas en su parte superior por un borde blanco. Encima de éstos, y delante del fondo azul, está colocada la Cruz del Sur de forma inclinada y estrellas blancas. Según el significado oficial, el color azul representa al cielo nocturno, en tanto que las cumbres doradas simbolizan la estepa de la región, a la vez que el blanco señala la nieve que cae frecuentemente en invierno. La Cruz del Sur simboliza la posición austral de la zona.
Alejandro Nielsen y su hija Ivonella Nielsen.
PROVINCIA ANTARTICA PUERTO WILLIAMS Entrevistadores: Miguel Bahamonde Villarroel Marcia Flores Erices
Nombre: Alejandro Sergio Nielsen Gil. (El Gringo) Fecha de Nacimiento: el 9 de febrero de 1934. Lugar de Nacimiento: Punta Arenas; de niño se crió en la estancia Canasaca, en isla Normen; luego se traslada a isla Bertránd donde se dedicó a la ganadería. Hace 13 años de residencia permanente en Puerto Williams. Profesión u Oficio: Trabajo de campo y ganadería en oficio aprendido de su padre (padrastro).
LOS ORÍGENES: HISTORIA FAMILIAR Y ARRIBO A LA PROVINCIA ANTÁRTICA La historia del señor Nielsen, da cuenta de una vida de experiencia en el territorio de los canales australes, con su particular geografía y condiciones de conectividad. Es hijo Ilustre de la comuna de Cabo de Hornos y memoria viviente de la evolución de la provincia Antártica durante el siglo XX. Hijo de colonos, su infancia la pasó en las islas Hoste y Bertránd:“En isla Hoste vivíamos, estábamos todo los hermanos, allí todos trabajámos y crecimos. Luego me pasé a otro lado, me fui a Taguani primero, isla Beltrán y ahí seguí trabajando hasta venirme para acá (Isla Navarino)”
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la isla entro en concesión en el año 1946 a la familia Nielsen.
La residencia en isla Bertránd, originalmente como colonos, fue gracias a la política de administración de tierras del Ministerio de Bienes Nacionales. Luego de un período de “arrendamiento” (en palabras del mismo entrevistado), “luego pasó a ser de mi papá y mi mamá. Estuve cerca de 30 años en isla Beltrán.” Siempre trabajó en la ganadería desarrollada en las islas australes, oficio que dejó cuando se trasladó definitivamente a vivir a Puerto Williams, hace 13 años atrás, debido al debilitamiento de su salud luego de tantos años de trabajo a la intemperie. 98
Magallánico de nacimiento, conoció a su esposa Patricia García en Punta Arenas, con quien esta casado desde el 27 de Abril de 1980. En Punta Arenas nació la hija de ambos, Ivonella (25), quien junto a otro hijo adoptivo del Señor Nielsen, Horacio (40), nacido en Puerto Williams, conforman el grupo familiar. Luego del nacimiento de la hija, la familia retornó a la Provincia Antártica, donde se radicaron hasta el día de hoy, a pesar de que, debido a su delicada salud, el señor Nielsen ha recibido más de alguna vez la indicación de trasladarse a Punta Arenas, más cerca de los servicios especializados de salud.
RECUERDOS DE INFANCIA: LA VIDA EN EL CAMPO De su infancia y juventud don Alejandro Nielsen recuerda en general una vida tranquila y en contacto con las localidades vecinas de Argentina, muchas de ellas más cercanas que otras localidades de la región de Magallanes: “El invierno era duro y las estaciones estaban bien marcadas. Hasta Septiembre u Octubre se mejoraba el clima. En la juventud y como vivía en la estancia era una vida tranquila. Se jugaba mucho, viajaban a Ushuaia con una barcaza propia. La relación con Argentina era buena.” Junto a sus 12 hermanos, se criaron en la estancia de Isla Beltrán y ahí aprendieron todo lo relacionado con el trabajo de la ganadería. Uno de los hermanos falleció ahogado, “tuvimos que sacarlo en la embarcación, eso fue un poco más fuerte, se ahogó en Tasuani, el viento, se largo un temporal navegando, se dio vuelta la embarcación… lo enterramos aquí en Puerto Williams.” De su padre biológico recuerda poco pues el matrimonio se disolvió cuando don Alejandro tenía escasos dos años de edad. No obstante, reconoce como padre al señor Martínez, quien arribó a la provincia Antártica proveniente
de Antofagasta; fue este hombre quien le enseñó los menesteres propios de la ganadería. A su madre la recuerda como una mujer de campo: “…ella se crió en Navarino, mi abuelo y abuela estaban en Navarino. Ellos se vinieron primero en el año 30 a Isla Navarino y de ahí se vino con toda la familia de mi mamá. Era una mujer de trabajo, de campo”. En la soledad del campo austral, la madre de don Alejandro buscó apoyo en su hijo para sacar adelante a la numerosa familia, es así como el señor Nielsen asumió el cuidado de sus hermanos menores y aprendió a cocinar. Estas habilidades le sirvieron luego para criar a su hijo Horacio, en la Estancia. EDUCACIÓN Cuando el Señor Nielsen era niño aún no existía la escuela de Puerto Williams “No había escuela, ya que no existía Williams, pero había un profesor que recorría las islas.” Luego se instaló una escuela- internado en Puerto Williams, donde asistían niños de diversas islas de los alrededores.
ACTIVIDAD ECONOMICA, RASGOS CULTURALES Y TERRITORIO GANADERÍA AUSTRAL La ganadería como actividad económica y estrategia de subsistencia, dependía del aporte de toda la familia, según relata el Señor Nielsen, los trece hermanos trabajaban en el campo. Uno de ellos todavía sigue en los oficios propios de la ganadería. En total el señor Nielsen calcula que alcanzó a tener unas 800 cabezas de ganado ovino, “…800 lanar, vacuno no, muy poco tuvimos en la isla. En la costa sí. Porque son dos campos, uno en la isla y otra en la costa de isla Navarino, ahí teníamos más vacunos.” Los recuerdos del Señor Nielsen respecto de la rutina en la estancia giran en torno a los animales: tenerlos reunidos, ordenarlos y cuidarlos por la nieve. Además de esquilar. Los utensilios con que trabajaban eran tijeras, cuchillos y herramientas de campo, los que se obtenían en la vecina ciudad argentina de Ushuaia. “Cuando estábamos en Kanasaka comprábamos en Ushuaia,” esta costumbre permitía suplir el aislamiento del territorio chileno,
La ganadería es la provincia Antártica, a través de resultado de población económicamente activa, significa el 2,06% de la actividad silvo-agropecuaria en la economía. En cuanto el número por cabeza es de: Bovinos: 1.056 Ovino: 196 Cerdos: 28 Caballares: 80 Según datos otorgados por el censo agropecuario y forestal 2007
En lo que se refiere a la ganadería, esta zona ha presentado siempre un buen desarrollo ganadero, la actividad ganadera ha sido por muchos años el sustento de la isla, tanto por lo que produce, así como también porque genera empleo para los habitantes de la zona, la ganadería es la actividad más importante junto con las actividades forestales y las de pesca. La actividad ganadera se desarrolla en la zona principalmente con el ganado ovino, el cual se trabaja en grandes cantidades, todo lo que se obtiene del ganado se faena y se vende.Toda la actividad ganadera es guiada y supervisada por el SAG (Servicio Agrícola y ganadero) la cual es una entidad estatal que se preocupa del tema del cuidado del pasto y de los ganados, esta entidad informa acerca de los riesgos y enfermedades por las cuales puede pasar el animal con el objetivo de prevenir.
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siendo más cercana la localidad argentina. “Pero después ya no, cuando estábamos en Beltrán, habían muchas lanchas pesqueras y pedíamos mercadería a Punta Arenas.” Todo era por encargo, “…encargábamos de todo, aparte que era más fácil y todo era más barato.” Era bastante frecuente que el pago de las mercancías se realizara con carne de vacuno o de cordero, “…le pasaba la plata para que me traigan la mercadería, o le pasaba la carne en cambio, o bien para que la traigan.” RUTINA DIARIA Y ALIMENTACIÓN EN EL CAMPO AUSTRAL 100
Tal como se explica en los recuerdos de infancia, junto con el trabajo de la ganadería el señor Nielsen aprendió a cocinar, habilidad que de adulto le sirvió para criar a su hijo Horacio y para mejorar la calidad en cuanto a la dieta de los trabajadores en su estancia. El aprendizaje de habilidades domésticas, como cocinar o cocer, es frecuente y necesario entre los hombres que trabajan en condiciones de aislamiento en los campos magallánicos, pues muchas veces carecen de la presencia de una mujer que cumpla con estas tareas domésticas. “Nos levantábamos siempre a las 6 de la mañana, desayunábamos primero, tomábamos mate, en ese tiempo se tomaba
mucho mate, tomábamos mate y después desayuno y de ahí a trabajar. Esa era la rutina todos los días.” El desayuno lo tomaban entre las 7 y 8 de la mañana, “para el desayuno era café - en verano con leche de vaca, en invierno café solamente- acompañado con bastante carne; teníamos carne ahí mismo,, hacíamos asado y guardábamos para el otro día en el desayuno.” Luego de este desayuno con asado, el almuerzo era retrasado hasta el final de la jornada “A veces no veníamos a almuerzo, porque siempre terminábamos tarde, bien tarde, se comenzaba a almorzar a las 5 de la tarde, 6 de la tarde o a veces más, almorzábamos y después un café nada más.” Como es costumbre en la zona rural de la región de Magallanes, el almuerzo – y eventualmente si hubiera comidaconsistía en una base de carne y papa, acompañado esporádicamente por alguna verdura. “Eso antes de casado, porque cuando llegue yo por allá, a mí siempre me gustaba la cocina, entonces empecé a hacer cosas que ellos no hacían, no se daban el tiempo y en cuanto se demoran en hacer, pero cuando yo llegué ellos desayunaban distinto, almorzaban distinto y en la tarde era distinto porque yo les hacía
postre y ellos casi no eran de los postres. Por ejemplo Horacio (Hijo) siempre dice que no conocía de los confites.” Su hijo Horacio se crió también en la estancia de isla Beltrán, en los relatos de su hermana Ivonella y del propio señor Nielsen se deja ver las condiciones de vida en el campo de las islas australes. Ivonella:“…me llamaba la atención que Horacio no los conocía (los confites). Igual algo que siempre me quedo marcado es la pascua allá en la isla, porque cuando Horacio tuvo pascua conmigo, el tuvo regalo de pascua. Porque le decía él (don Alejandro) que para la pascua deje sus botas afuera y el pascuero le traía un jabón lux, una cajita de hoja de afeitar; Horacio no lo ocupaba, pero fascinado porque lo traía el viejo pascuero y lo dejaba en su bota, entonces a mí me llamaba la atención eso, esas cosas”. La hermana comenta también el vestuario: “ … por ejemplo Horacio, sus pantalones tenían muchos parches, así de varios colores con botones grandes, como esos botones de abrigo antiguo, y yo lo quedé mirando y de a poco le fui cambiando todo su vestuario. Igual lo vestían con 8 jerseys y 1 camiseta. Igual para protegerlo tan niño y sólo con él (don Alejandro), podría enfermarse, igual lo veía por ese lado. Y un día dijo que le dolían los codos por la presión de la ropa,
yo empecé a sacar su ropa hasta llegar a más o menos en el vestuario que ocupa una persona comúnmente.” En definitiva las anécdotas de Ivonella con Horacio dan cuenta de las condiciones de crianza y vida en la estancia de isla Beltrán, en el contexto de hombres solos; el señor Nielsen vivió sólo con el niño durante algún tiempo, “luego llegó otro sobrino mío, que estaba con nosotros, y otro trabajador que también estaba, cuando no estaba él.” Es algo notorio en diversos testimonios de la Provincia Antártica (así como también de la Provincia de Tierra del Fuego), que las personas son muy concientes y valoran la vida saludable que está relacionada con la austeridad de la vida de campo. Por ejemplo Ivonella, la hija del señor Nielsen, continúa comentando que, a pesar de las condiciones en que vivían su padre y su medio hermano en la Isla Beltrán,“…a pesar de ellos, yo pienso que estaban con buena salud. Cuando llegué yo le cambié la alimentación, porque ellos comían se puede decir sano. Horacio por qué tiene así su dentadura, porque comía dulces muy poco. (…)…igual para mi es algo grandioso el caso de él, pero él (Horacio) antes comía de todo, ahora ya no, ahora no te come un chocolate café, tiene que ser blanco, porque yo le di blanco y le gustó. Igual con el pan hago pan un día y
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si sobra para el otro día el no lo prefiere. En el campo cuando sobraba ahí sí comían, pero ahora (en Puerto Williams) que ve que uno puede hacer o comprar.”
de este mamífero constituyó sin duda una actividad económica importante para la subsistencia de la población antártica hasta hace pocos años atrás.
LA CAZA DE MAMÍFEROS MARINOS, UNA ACTIVIDAD TRADICIONAL, HOY PROHIBIDA
ARRAIGO
Hasta hace trece años atrás, don Alejandro Nielsen trabajó en la caza de lobos y nutrias, en colaboración con los canoeros de origen yagan. Relata que la caza se realizaba con perros, un rifle 22 y una escopeta 16, “a los animales que cazaba le sacaba el cuero y la grasa para la elaboración de aceite de lobo”.También se comían parte del animal cazado y el resto lo botaban. El aceite de lobo marino, se vendía a las farmacias de Punta Arenas, siendo muy preciado, no obstante hoy el animal está protegido y su caza es prohibida. En los testimonios entregados por descendientes de la población de origen yagan también se señala la caza de lobo marino como una actividad tradicional, con el aprovechamiento de la piel, carne y grasa. Si bien se trata de un aprovechamiento del animal menos eficiente que el de los canoeros originarios, que utilizaban tendones, huesos y otras partes para la elaboración de herramientas y otros artefactos, la caza
El señor Nielsen conserva amigos y recuerdos de toda su vida en la Provincia Antártica. No quiere salir de Puerto Williams, y asegura que no le gusta Punta Arenas, puesto que encuentra a la capital regional como una ciudad aburrida, además categoriza a su población como muy diferente. Hasta el año 1993 aproximadamente, el señor Nielsen se dedicó a la ganadería en isla Beltrán, actividad que tuvo que dejar luego que se debilitara su salud debido a reiteradas afecciones pulmonares (neumonía), causadas en parte por el tabaco y en parte por el trabajo a la intemperie. Debido al estado de salud del jefe de familia, los Nielsen se arraigaron en Puerto Williams, sin ser una opción emigrar hacia otra localidad. Don Alejandro no se imagina vivir en otro lugar que no sea Puerto Williams, incluso comenta que su señora preferiría estar en Punta Arenas, para poder cuidar mejor de su delicada salud, no obstante se constata que el señor Nielsen firmó un documento donde se hace responsable de su estado
El D.S. N° 531 de 1966 estableció una prohibición indefinida en todo Chile para la caza del lobo marino común, el lobo de dos pelos (Otaria byronia), las nutrias y todas las especies de pingüinos. Mediante el D.S. N° 69 (1967) del Ministerio de Agricultura establece una prohibición por tres años y en todo el litoral nacional, la caza del lobo marino común. Dicho decreto supremo permitía, sin embargo, la caza de especímenes durante los meses de julio y agosto de cada año, sujeto a cuotas y a la obtención de permiso especial. Posteriormente, el D.S. N° 506 de Agricultura (1967) eliminó de la lista de especies dañinas al lobo de mar común y prohibió permanentemente la caza, transporte, posesión y comercialización en toda la república del chungungo, huillín, lobo de dos pelos y pingüinos de cualquier especie. Este D.S. ratifica lo expuesto por el D.S. N° 797 de 1952 en cuanto a la prohibición indefinida a las citadas especies. El D.S. 53 de 1970 del Ministerio de Agricultura levanta la prohibición indefinida que protegía al lobo de dos pelos y estableció que focas y lobos de mar de cualquier especie no podían ser cazados sin un permiso especial de la División de Pesca del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). Esta norma mantuvo la veda indefinida a la caza de nutrias y pingüinos. El D.S. N° 183 de 1976 extrañamente, modifica al Reglamento de la Ley de Caza y levanta la veda indefinida a que estaba afecto el lobo fino de Juan Fernández (Arctocephalus phillippii). Afortunadamente, este increíble error técnico es enmendado dos años después, debido a la publicación de un trabajo científico (AGUAYO &TORRES, 1976) que demuestra la incongruencia de la medida, derogán-
de salud, permaneciendo por tanto en su añorada localidad. En reconocimiento de su origen antártico, don Alejandro Nielsen fue declarado “Hijo Ilustre de Puerto Williams”,. Así como don Alejandro, sus padres también fueron nacidos en esta provincia austral: su papá era de la estancia Galveston y su mamá era de la isla Navarino. Si bien don Alejandro lleva el apellido de origen noruego que heredó de su padre biológico, “Sibur Nielsen Var”, no es mucho el tiempo que vivió con él, puesto que sus padres se separaron al poco tiempo de su nacimiento, y su padre se radicó en Argentina. Por eso el señor Nielsen afirma que para él su padre fue y será el señor Martínez, segundo marido de su madre y padre de sus hermanos. Originario de Antofagasta, en la región de Atacama, la familia formada por el señor Martínez es también una de las familias fundadoras de Puerto Williams. Y dice que él es el más antiguo que queda en la isla, dato confirmado por otros habitantes de la localidad. Por su parte, la familia materna, de apellido Gil, es una de las familias fundadoras de isla Navarino. Su madre, doña Juana Gil, fue considerada “Hija Ilustre de Punta Arenas”. El arraigo es expresado también por la hija de don Alejandro, Ivonella, quien
se confiesa feliz en su entorno de campo, siempre detrás de su papá: se levantaban a las 5:00 de la mañana y se ponía a jugar con los perros, cazaba y descueraba castores y ratas almizcleras, cuyas pieles luego vendía. Hoy en día ella es la heredera del campo familiar en Isla Beltrán. En este período, viajaba más de una vez al año a Puerto Williams, puesto que durante 6 años estuvo internada en el colegio, se iba de la estancia en diciembre y volvía en vacaciones en invierno. CONECTIVIDAD AUSTRAL Cuando habitaba en la isla Beltrán las opciones de conectividad de la familia Nielsen dependían del paso de alguna embarcación: “para venir – a Puerto Williams- de la isla había que esperar una lancha pesquera; pero antes de la llegada de los pesqueros veníamos con el bote que teníamos nosotros, es lejos si.” La trayectoria era a través del canal Murray, territorio que en ese entonces era bastante habitado, según el testimonio del señor Nielsen:“hay muchos puertos y estancias seguidas, en aquel tiempo ahora ya no. Los estancieros se han terminado todos. En puesto de la Armada si hay uno.” Luego, con la presencia de la Armada de Chile, los buques de esta institución colaboraban con el traslado de la
dose este decreto para incluir nuevamente a la especie en veda indefinida, incluyéndose también al lobo fino antártico (Arctocephalus gazella) (D.S. N° 182 de 1978). En 1977 se promulga el D.S. N° 381 que modifica al Reglamento de la Ley de Caza al incluir a los delfines y toninas (Familia Delphinidae) en las listas de especies con veda indefinida. El Decreto Supremo N° 182 del 29 de mayo de 1978 prohibe la caza y posesión del lobo fino antártico (Arctocephalus gazella), especie que en raras ocasiones ha sido vista en territorio chileno continental. Existen dudas de sí las autoridades del momento quisieron realmente proteger a esta especie o en su defecto deseaban prohibir la captura del lobo fino de dos pelos (Arctocephalus australes), especie que había sufrido una fuerte presión de captura para la obtención de su carne, aceite y piel por más de dos siglos, encontrándose en ese momento en estado vulnerable. Finalmente, en ese mismo año, el D.S. N° 289 levanta la veda indefinida para el lobo fino austral (Arctocephalus australes), dejando la caza de esta especie en veda especial.
Alejando Nielsen es declarado hijo ilustre de la localidad de Puerto Williams el 21 de Noviembre del 2002.
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población a través de los canales, lo que fue de gran utilidad por ejemplo para el traslado de los niños hacia el internado de Puerto Williams. VÍNCULO CON ARGENTINA Tanto en lo familiar y social, como en lo económico, el vínculo con la localidad Argentina de Ushuaia se menciona reiteradamente. Por ejemplo, mucha mercadería, así como las herramientas necesarias para el desarrollo de las actividades ganaderas, eran compradas en Ushuaia.Asimismo hay recuerdos de amistades y gratas estadías en la localidad argentina. 104
RELACIONES AL INTERIOR DE LA PROVINCIA Un hito importante en la confirmación de la comunidad de la comuna en la provincia Antártica fue la creación de la comuna de Cabo de Hornos. Cuando empezaron a llegar autoridades, según el señor Nielsen, se demarcó una población civil, diferenciada de la población de funcionarios de la Armada. La presencia de la Armada de Chile ha sido de suma importancia en la localidad, su base es señalada por diversos entrevistados de la Provincia Antártica como un factor central en la vida de la comunidad
austral, tanto en aspectos estructurales de la sociedad como la conectividad, y la representación de la autoridad en la provincia, como en las dinámicas recreativas al interior de la comunidad. La Armada estaba desde 1956, la comuna fue creada por el Decreto con Fuerza de Ley N° 8583 del 30 de diciembre de 1927 y dependiente del departamento de Tierra del Fuego de la Provincia de Magallanes hasta el 4 de noviembre de 1975 cuando es creada la Provincia de la Antártica Chilena, pasando a ser Navarino el centro administrativo de la nueva provincia. En 2001 cambió de nombre pasando a llamarse comuna de Cabo de Hornos. La municipalidad, con asiento en Puerto Williams, administra desde 2002 la agrupación de comunas del Cabo de Hornos y Antártica. Por ejemplo, al igual que el señor Nielsen, el colono Adolfo Barría, nacido en Maullin pero habitante durante 17 años de isla Picton, recuerda las fiestas compartidas con los marinos destacados en Puerto Williams. Entre las celebraciones sociales los entrevistados recuerdan con especial claridad el 21 de mayo (conmemoración del Combate Naval de Iquique). Asimismo las descendientes de la etnia yagan han relatado que recibían apoyo de la Armada en el traslado de personas entre sectores aislados de las islas hacia
En primer lugar es fundada como Puerto Luisa, en recuerdo de una de las hijas del pastor Lawrence, el 21 de noviembre de 1953. El gobierno del General Carlos Ibáñez del Campo aprueba la iniciativa de la Armada a través de la labor del contralmirante Donald Mc Intyre y se lleva a cabo la construcción de Puerto Williams. El 22 de agosto de 1956 se le cambió el nombre a Puerto Williams, en conmemoración al marino irlandés Juan Williams, quien al mando de la Goleta Ancud efectuó a nombre del gobierno de Chile la toma de posesión del estrecho de Magallanes, el 21 de septiembre de 1843, fundando el Fuerte Bulnes. Desde entonces la Armada ha hecho realidad el principio de seguridad nacional sobre los puntos extremos limítrofes del país. En 2001 la antigua denominación de la Comuna, Navarino, fue reemplazada por la de Comuna de Cabo de Hornos, en referencia al punto geográfico situado dentro de su jurisdicción, constituido por el mítico Cabo de Hornos. Según datos del censo del 2002, la comuna de Cabo de Hornos posee una cantidad de habitantes de 2.262. Distrito Naval Beagle
Puerto Williams, tanto por motivos de educación como de salud. Antes de la instalación formal del Estado, con reparticiones públicas provinciales y comunales, la Armada representaba la institucionalidad oficial en ese territorio. Por ejemplo, una descendiente yagan, recuerda el rol regulador que jugó el comandante de la base naval en relación a situaciones vinculadas con las colaciones en el internado local. Sin duda no era un tema de directa responsabilidad de la Armada de Chile, no obstante el comandante representaba en ese entonces la máxima autoridad. La descendiente Yagan Julia González recuerda que era la armada quien la trasladaba al internado de Puerto Williams, desde la isla Maska donde vivían RELACIONES ENTE LA COMUNIDAD DE COLONOS Y COMUNIDAD YAGAN Tanto los dos colonos entrevistados como las dos descendientes de yagan entrevistados durante la realización de este estudio destacaron las buenas relaciones entre ambas comunidades, en una dinámica de colaboración por sobre la competencia. Don Alejandro Nielsen, nacido y criado en la provincia Antártica, tiene antiguas anécdotas personales con familias
de la comunidad yagan, a quienes conoce desde niño:“cuando venía a Puerto Williams quedaba en la villa Ukika. No habían casas aquí (en Puerto Williams), solamente la Armada y estaban allá arriba.” Ahí conoció a los antiguos yaganes, incluida la abuela Rosa Yagan y su marido,“sí a todos, varios años, si éramos chicos”. Sus recuerdos de infancia con la señora Rosa Yagan incluyen datos sencillos, como hablar por ejemplo de que ella tenía muchos perro y gatos, y que lo invitaba a almorzar, recuerda las empanadas de carne. Las visitas eran recíprocas: “en la isla Beltrán también llegaban yaganes, la abuela Rosa siempre iban para allá con el finado Milicich, el era el jefe de todo los yaganes(…) en ese tiempo se ponían esos apellidos.”
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En esta convivencia el señor Nielsen aprendió a hablar en idioma yagan, aunque ya sólo recuerda palabras: “Puchake, significa leña; después pasayola, que quiere decir chao.” Cabe destacar, y como indicador del contacto directo del señor Nielsen con la comunidad yagan, que don Alejandro conoce la distinción entre la denominación “yámana” y “yagan”: al consultarle por el significado de la palabra yámana, respondió: “A no, esa quiere decir el sexo”. Esta
Corresponde al abuelo Milicic, ultima pareja de raza pura de la abuela Rosa Yagan
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distinción es confirmada y muy destacada por los representantes de esta etnia, sobre todo las mujeres, quienes exigen ser llamadas yagan y no yámana, palabra que denota el sexo masculino. Algo de navegación aprendió también de la comunidad canoera, pues don Alejandro relata a modo de anécdota que dos veces ha construido balsas para cruzar el río o los canales. Una vez, hace unos siete años atrás, recuerda que fabricó una embarcación con ramas; otra vez tuvo que armar una balsa con ramas para alcanzar una lancha que se había soltado de la orilla en la isla Scout,“y en ese momento había una marejada bien fuerte.”
que los descendientes de la etnia yagan han comenzado a desarrollar la artesanía y tratado de recuperar su ascendencia indígena, toda vez que durante las últimas décadas han llegado personas de diversas partes del mundo interesadas en conocer a los canoeros australes. Según Chevalier, su historia en la actualidad contiene pequeños rasgos del pasado, de los cuales se toman para reconocerse como yagan. En este sentido, estarían conservando su tradición recolectora, a diferencia que en la actualidad la recolección que desarrollan corresponde a parte de su pasado originario, elementos culturales y tradiciones milenarias.
Tal vez esta historia de relaciones igualitarias explique en parte que, desde el punto de vista de los colonos, no se comprende la necesidad de discriminación positiva hacia los descendientes de la etnia yagan, habiendo total conciencia de los beneficios diferenciados de parte del Estado,“no es lo mismo lo que reciben por parte del gobierno los yaganes que la gente civil de la isla.” No es un tema de conflicto, pero los entrevistados sí hicieron notar esta diferenciación, siendo todos habitantes de un territorio extremo.
RELACIONES CON OTRAS ACTIVIDADES REALIZADAS EN LA PROVINCIA
Otro entrevistado, Denis Chevalier, suizo avecindado en la provincia antártica desde alrededor de diez años, destaca
Tanto Alejandro Nielsen como su hija dan cuenta de ciertas hostilidades con pescadores artesanales arribados al territorio de la isla que ellos poseen. En efecto, como parte de los motivos de su traslado desde la Isla Beltránd hasta Puerto Williams señalan las malas relaciones con estos pescadores: “…tuve que venirme, todo por el problema de la salud y que allá empezaron a llegar muchos pescadores… nos empezaron a sacar las ovejas, a matarlas.”
En la actualidad ya no habita nadie en el campo de isla Beltránd, sólo esporádicamente un hermano del señor Nielsen. LA COMUNIDAD DE CABO DE HORNOS Consultado por las relaciones sociales al interior de la comuna de Cabo de Hornos (Puerto Williams) don Alejandro da cuenta de la solidaridad propia de una comunidad pequeña. Afirma que cuando uno de los vecinos se enferma, se realizan actividades para apoyarlo y ayudarlo. Por otra parte hay una serie de celebraciones además de las propias de calendario cívicomilitar (21 de mayo, fiestas patrias, entre otras). En ellas se destaca la “Fiesta de la nieve”, donde hay bastante participación de la comunidad. Como medios de comunicación local existe una radio comunal, a cargo del Municipio de Cabo de Hornos. Sobre las actividades culturales, en palabras del señor Nielsen, estas son escasas, reducidas a la venta de artesanías y otras chucherias, en temporadas de turismo, que realiza la gente de villa Ukika. Esto es confirmado por la descendiente yagan Julia González, quien explicó que su principal fuente de ingreso son las artesanías que realizan con técnicas propias de la etnia
yagan y que comúnmente vende a turistas que arriban a la localidad. Dentro del anecdotario del señor Nielsen recuerda un viaje a Santiago, para compartir con el equipo de fútbol nacional Colo-Colo, el cual se posibilitó gracias a un testimonio que diera a un programa de televisión nacional. En 1987, el periodista Esteban Montero llegó a la zona a entrevistar a don Alejandro como antiguo habitante del territorio austral, finalmente el periodista le preguntó por algún anhelo y don Alejandro respondió que quería ver al equipo albo en el estadio de localía. Estuvo 15 días en Santiago compartiendo con el equipo y dio el puntapié inicial en un partido de fútbol, cumpliendo por demás uno de sus grandes anhelos.
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