1 minute read

TE PROPONGO ESTE RITUAL PERSONAL COMO NUEVO HÁBITO DIARIO

Conecta contigo contactando con tu propia piel

Te invito a que te conectes con los mensajes que tu cuerpo te envía a través de tu piel. Tu cuerpo te necesita cada día. Confía siempre en su voz, sintoniza la frecuencia de tu radio interior.

Advertisement

Mejorar tu bienestar es vivir mejor. Por ello, entrar en contacto con tu propia piel es una gran solución para reforzar tu sistema inmune, tu salud general y, al mismo tiempo, tu autoestima.

¿Sabías que la piel es el órgano más extenso del cuerpo? En un adulto mide aproximadamente 2 metros cuadrados de extensión y pesa alrededor de 5 kg, ocupando ⅙ del peso corporal.

La principal función de la piel es la protección y aislamiento del cuerpo frente a las agresiones externas: tóxicas, químicas, mecánicas, calor, frío, radiación ultravioleta y microorganismos patógenos. Actúa como barrera entre el organismo y el entorno. Además de servir como protección contra el calor, la luz, las lesiones y las infecciones, la piel también:

• Regula la temperatura del cuerpo.

• Almacena agua y grasa.

• Es un órgano sensorial.

• Impide la pérdida de agua.

• Impide el ingreso de bacterias.

Te propongo entrar en contacto contigo a través de tu propia piel. Practica el piel con piel contigo mism@ a través de estos pasos:

1) Exfoliación y limpieza

Puedes utilizar una mezcla de sal gruesa , bicarbonato y limón para limpiar las células muertas de tu piel y favorecer la regeneración. Realiza pequeños movimientos circulares y ascendentes desde la planta de tus pies hacia arriba,comenzando por tu pie izquierdo y recorriendo todo tu cuerpo. Al aclararte realiza el mismo recorrido.

2) Hidratación y automasaje

Siguiendo el mismo recorrido realiza suavemente un masaje en sentido ascendente y circular. Puedes utilizar para ello cualquier aceite ecológico de primera prensión en frío (coco, aceite de marula, de oliva, de almendras…).

Es prioritario escucharte, comprenderte, atender los ritmos y procesos que te afectan y darle atención a todas las células que componen tu cuerpo y que operan continuamente para llevar a cabo con éxito todas tus funciones vitales. La felicidad no es una meta, es un estado: es tu estado natural.

This article is from: