6 minute read

Gaia: Mugarriak

Next Article
Gastronomia

Gastronomia

Donde empieza y acaba cada pueblo

Límite entre Navarra, Gipuzkoa y Álava. ··· Yoseba Alonso

Advertisement

Yoseba Alonso ha estudiado y localizado numerosos límites territoriales de diferentes épocas históricas

Amaia Núñez Yarza

Montes y ríos han servido desde hace siglos como delimitación natural. Todos sabemos dónde empieza el pueblo de cada uno, o dónde acaba, qué piedra es de un lado, y cuál ya es del otro. Los límites han existido desde tiempos inmemoriales, donde cada uno defendía su territorio. «Todo el mundo se ha amojonado», comenta Yoseba Alonso, que ha estudiado los límites tanto municipales como provinciales en las últimas décadas, y es uno de los mayores expertos en la materia. Pero la ordenación ‘oficial’ del territorio no comenzó hasta el siglo XII-XIV, con la creación de los primeros municipios. «Aquí en Gipuzkoa te das cuenta cuándo se van formando las villas. La primera villa que se va a formar va a ser por el rey navarro y va a ser San Sebastián. La segunda va a ser Getaria. Todo va a ser en la costa», explica.

Cada villa o municipio tenía su término, «donde ellos van a pacer sus vacas, su ganado, sus pastos...». Cada uno se organizaba alrededor de una iglesia y contaba con un alcalde, que a la vez era el juez. Asimismo, en algunas comarcas o valles contaban con un señor que, a la vez de dominar las tierras, daba protección a los vecinos que vivían en ellas. «Las condiciones para ser villa las daba el rey castellano, y con eso el derecho a defenderle, y ningún pariente mayor va a poder atacar ninguna villa», explica. De

“En los mojones,

como en los testamentos, el

“Siguiendo su historia sabemos cómo se formaron ” válido es el último que se hace hecho, es en esta época ” las villas a partir del siglo XII-XIV cuando surge la guerra de los bandos. «En 1450 los parientes mayores atacan

Mondragón porque están hartos de las hermandades que hay en Gipuzkoa.

El rey, en castigo, los manda al sur, hasta que hacen juramento de no volver a atacar. Porque habían ido en contra la hermandad, contra el que les iba a defender, contra el rey de castilla», explica Alonso y añade que «hasta 1383 en

Gipuzkoa solo vamos a tener 25 villas. De estas, las tres que de alguna forma van a destacar son Villafranca, Tolosa y Segura».

A cada una de ellas se unirán algunos pueblos: 18 a

Tolosa, 9 a Villafranca y 6 a Segura. No eran todos, ya que algunos se unieron a las alcaldías mayores.

«Había tres en Gipuzkoa:

Mapa de Ataun de 1740 con todos los mojones situados alrededor del pueblo. ··· Y. Alonso

la de Sayaz, la de Areria y la de Artxondo». Es más, «la última villa fundada fue Villareal (Urretxu), hasta que en 1608 se crea Legazpia por 25 ducados por cada vecino».

Alonso comenzó a estudiar los límites municipales hace dos décadas, cuando fue de concejal en Olaberria. Poco a poco se fue interesando cada vez más en el tema, y tiene definidas las delimitaciones, tanto municipales como provinciales, de distintas épocas. Aun y todo, aclara tajante que «en este

El límite entre Usurbil y Zizurkil. ··· Yoseba Alonso

caso ocurre como con los testamentos: el válido es el último que se hace». La mayoría de los que rigen hoy en día son de la década de 1940.

Para saber con exactitud las delimitaciones realiza labor de estudio en los archivos como de campo, intentando localizar los mojones o mu

garris. Estos suelen estar colocados en los puntos en los que confluyen tres o más límites. Cada mugarri tiene su nombre, que coge del terreno o del entorno en el que está situado. «En Gipuzkoa la mayoría son de tres, pero hay algunas de cuatro. Las más significativas». Entre estas destaca la de Domiko, «una de las más viejas», que es la que delimita Beasain, Beizama, Goiatz e Itsasondo. «Una de las piedras, de 1585, es del gran pleito que va a tener la señora de Yarza con el tema de los terrenos comunales». Otro mojón de estas características está en Matxinbenta, con

El mojón entre Zizurkil y Asteasu, junto a un árbol. ··· Yoseba Alonso

el límite entre Azpeitia, Beasain, Ezkio e Itsaso. De cuatro municipios también son la de Anoeta con Villabona, Zizurkil y Asteasu, con una piedra de 1871; y la de Hernio.

Asimismo, en las de tres «la más espectacular y la que más nos gusta» es la de la muga entre Gipuzkoa, Álava y Navarra, llamada Irumuga. «Por el trabajo que estamos haciendo en la Parzonería, sabemos que se ha desplazado unos 200 metros para arriba, en 1806.

Estaba fuera de línea y lo subieron a la loma». Los límites provinciales, en este caso, dependen mucho de la situación territorial del siglo XV, cuando Gipuzkoa pertenecía a Castilla, y a Navarra solo lo que es la Burunda.

Cormoranes

Martín García Garmendia, historias cercanas

¡Quién ha conocido el río Oria a su paso por Beasain hace medio siglo y quién lo ve ahora…! Hoy en día las aguas vienen con bastante calidad unos ocho meses al año, excepto en época de estío. Ahora es normal observar, en el cauce que va desde Beasain hasta la salida de Ordizia, ciertas especies -sin incluir la gaviota- que hace años era impensable ver. Nos referimos al mirlo acuático (ur-zozoa), martín pescador (Martin arrantzalea), lavandera cascadeña (buztanikara horia), gallineta (uroiloa), garceta (lertxuntxo txikia), garza real (lertxun), ánade real (basahatea), cormorán grande (ubarroi haundia), etc.

La primera colonia de garza real anidó y crió en Beasain en 2010, tras haberse asentado en la zona de Basakaitz, 500 metros aguas arriba de estas dos fotografías base, detrás de Olaondo-Scania en 2005. Esta colonia alcanzó en años posteriores hasta 12 ejemplares, y luego desapareció del sitio para irse a otras zonas. Un ‘setalari’ de Beasain hasta nos trajo cáscaras de huevos de garza real caídas de los 4/5 nidos que habían criado, según dijimos en el ‘B.J. 2011’ (Ver foto de los huevos).

Fue poco después cuando también vimos que algunos cormoranes invernaban en árboles de Beasain a la altura de la empresa Indar. Ahora llevamos tiempo observando un dormidero de cormorán grande (Phalacrocorax carbo) (Ver las dos fotos grandes). Hasta diez ejemplares hemos llegado a ver por la mañana en un árbol de CAF ubicado frente a la represilla de la portería, donde también pescan las garzas reales (Ver imagen de garza con loina en el pico captada en el lugar).

A veces se observan cormoranes con sus alas desplegadas al sol para secarlas tras los buceos de pesca que efectúan, según vemos en otras dos imágenes. La mayor densidad de cormoranes en el árbol se ve por la mañana, pues luego se mueven a otras zonas. En un estudio publicado hacia 2009, un grupo de prestigio como ‘Itsas Enara’ ya señalaban en zona de Alegi un dormidero con hasta 55 individuos de esta especie. En dicho estudio también revelaron que en Gipuzkoa había entonces hasta 18 dormideros de cormoranes, cinco de ellos sin utilizar. Cuantificaron casi 500 ejemplares en la provincia hacia 2009, de los cuales, más o menos un 60% se situaba en ambiente marítimo.

Solo en cuanto a estas aves de gran tamaño, invernan hoy en día en zona de Beasain por lo menos la garceta (Egretta garzeta), la garza real (Ardea cinérea) y el citado cormorán grande (Phalacrocorax carbo).

This article is from: