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Aportes culinarios y costumbres
Aunque hay muchas técnicas que estas culturas utilizaban en su día a día, que se asemejan al resto del mundo, vamos a terminar con el rallado y el colado. Para el rallado utilizaban dientes de animales, espinas y piedras afiladas, en alimentos como el camote y jícama. Mientras que para el colado, las herramientas usadas eran los ayates, petates, tecomates perforados y calabazas secas perforadas (sin su contenido). Estos instrumentos utilizaban la vibración como medio para separar cuerpos de diferentes tamaños.
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Aportes culinarios y costumbres
Los antiguos pobladores mesoamericanos ya amasaban, horneaban, cocinaban al vapor, a las brasas y al rescoldo, tostaban, batian, fermentaban y torteaban. Ellos fueron los causantes de la domesticación de tanto plantas como animales, por ejemplo: los tlalchichi, el maíz, el guajolote (también llamado pavo en otros países), el frijol, la calabaza y el chile. De la misma forma, son los
creadores indiscutibles de las tortillas y los tamales.
Es así que la alimentación era una parte sumamente relevante en la vida de estas culturas. Los alimentos más importantes para ellos fueron el chile (aún ahora muy consumido por aquella zona), el cacao y el maíz (estos dos últimos fueron importantes en los rituales ceremoniales). Las creencias mayas relatan que cuando los dioses crearon a los primeros humanos, lo hicieron con una masa a base de maíz. La calabaza no solo era aprovechada como un alimento, también hacía de recipiente. Los aztecas utilizaban la calabaza para elaborar unas tazas decoradas llamadas “jical” en las que bebían chocolate, actualmente toman el nombre de jícara. Un dato poco conocido es el del uso de especias y hierbas aromáticas en esa época. Existen relatos que llegaban a casos extremos como el canibalismo, pero este era realizado con una connotación religiosa. Esto último resulta increíble de pensar teniendo en cuenta que incluso veían mal visto comer carne cruda, ya que era considerada solo para los animales.
El día de cada poblador prehispánico mesoamericano era definido por su sexo. Los hombres eran los que salían a trabajar y las mujeres se dedicaban al hogar y los hijos. Ambos comían separados y sobre petates o manteles, los más pobres solo se sentaban alrededor de un fogón. Los alimentos eran consumidos primero por los hombres, desde el más anciano hasta el más joven, después recién podían comer las mujeres. Según Bernandino de Sahagún, la riqueza en los alimentos era tal que tanto indígenas pobres como nobles comían como verdaderos reyes. Aunque no comían en demasía, pues ellos consideraban que el arduo trabajo de un día solo era recompensado con poco alimento para poder alargar la vida. Esto no les era perjudicial pues, sin saberlo, utilizan las mezclas y técnicas de cocción adecuadas para obtener el mejor rendimiento nutricional a los alimentos. Pese a ello, los