CUIDADO, CORTESÍA Y CORAJE - II

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CUIDADO, CORTESÍA Y CORAJE - II --Palabras clave en la educación de los niños-Marino Latorre Ariño ORCID: 0000-0002-7076-4458 Universidad Marcelino Champagnat Lima – Perú, 2022 0. Introducción Ya dije en la parte primera las tres palabras clave en una clase de educación inicial comienzan por la letra C: cuidado, cortesía y coraje. En el documento anterior hablamos sobre el cuidado físico, psicológico y moral. Ahora presentamos los otros dos: ✓ Cortesía: formas adecuadas de relacionarse con las demás personas. Cultivo habitual del permiso, perdón y gracias. ✓ Coraje, implica que se lleven a cabo iniciativas, proyectos, ideas nuevas, aún a costa de equivocaciones y cometer errores. 1. Cortesía: formas adecuadas de relacionarse con las personas El papa Francisco (2016 y 2020) dirigiéndose a las familias en una de sus alocuciones sencillas, habló de las tres palabras mágicas que hacen que una convivencia sea feliz. “A veces me preguntan cómo hacer para que la familia vaya siempre adelante y supere las dificultades. Yo les sugiero que practiquen siempre tres palabras que expresan tres actitudes, […] Y las tres palabras son “permiso, gracias, perdón”. •

Permiso para no ser invasivo en la vida de los demás. Preguntar siempre: ¿Qué te parece? ¿Te parece que hagamos esto? Nunca atropellar. Permiso. Gracias por tantas ayudas y servicios que hacemos continuamente, agradecer siempre, porque la gratitud es la sangre del alma noble. Ser agradecidos. Perdón, es la más difícil de pronunciar, pero siempre hacemos cosas inadecuadas y alguien se puede sentir ofendido. Saber reconocerlo, pedir disculpas y pedir perdón, hace mucho bien”.


Las tres palabras están relacionadas con las normas de cortesía y nos permiten vivir como humanos. Sabiendo que los niños reciben como una esponja las normas aprendidas en su casa y el colegio, es de vital importancia enseñarles las normas de convivencia y cortesía. Cuando sean mayores las emplearán con naturalidad, como un hábito. 1.1. ¿Qué son las normas de cortesía? Las normas de cortesía son códigos de comportamiento que se expresan a través de frases y acciones, que se utilizan a diario en la interacción con otras personas. Permiten tener una mejor convivencia y una vida más agradable, fundamentada en el respeto y la tolerancia, por lo que enseñar las normas de cortesía a niños es importante para su futuro desenvolvimiento en la sociedad. Son parte de las competencias blandas tan valoradas hoy en día en la profesión. Las normas de cortesía están estrechamente ligadas con la amabilidad y con el saber estar y convivir con otras personas. Por eso, es tan importante que los niños las aprendan desde la etapa preescolar. Aprender cortesía, es aprender buenos modales. Los pequeños deben aprender cuáles son los comportamientos adecuados dependiendo del entorno en el que se encuentren y del contexto en el que estén en un momento determinado. En todas las situaciones, es necesario conocer cuáles son las normas de cortesía y los buenos modales, de esta manera podrán usarlo siempre que se relacionen con otros, sean personas conocidas o no; esto es fundamental para poder vivir en armonía con otros y que la conciencia social forme parte de nosotros. Además de lo dicho, las situaciones y el contexto son quienes definen cuáles son las normas específicas de comportamiento. Porque, por ejemplo, no hablarán y se comportarán de la misma manera en el entorno familiar próximo y con los amigos que en casa de desconocidos, cuando están de visita. 1.2. Formas de expresar la cortesía y buenos modales Hoy en día está muy valorada la espontaneidad y la sinceridad, pero, no hay que olvidar que ser sincero y espontáneo, no quiere decir que seamos mal educados.


Hay que saber encontrar el punto medio y eso es un arte y expresa la buena educación. ¡Hay muchos maleducados, sinceros! El secreto de los buenos modales es hacer sentir bien a las otras personas cuando estén con nosotros. Hacer que cuando hablemos con una persona, ella se sienta a gusto. Hay que cuidar las formas de comportarse y hablar con un tono de voz suave y con un volumen de voz adecuado. A muchas personas les gusta “contar su vida” y no suelen interesarse por la vida de los demás. Pues bien, la persona educada se interesa por la otra persona. Cuando nos interesamos por la vida de la otra persona --sin meternos en su vida privada--, ella se siente querida y comprendida. Se trata de mostrar empatía y preocuparse por los sentimientos de los demás. Escuchar con atención plena –como si nada nos preocupara en el mundo más que sus palabras-- y mirar con atención a la persona cuando habla, significa tener interés por ella. Es una muestra de buena educación y de consideración. Tenemos que aprender a escuchar con atención y sin juzgar, porque si juzgamos entonces se puede dificultar o cortar esa comunicación. El fin es hacer que las personas se sientan bien consigo mismas cuando estén en contacto con nosotros. Reconocer y elogiar de manera adecuada a la otra persona, emplear siempre un tono positivo para relacionarnos con ella, es muy beneficioso para tener una buena comunicación con los demás. Y por encima de todo el respeto, que implica amabilidad, moderación y un trato correcto. Ser prudentes y tolerantes con las ideas y hacer comentarios asertivos sobre lo que no compartimos. Son medios para tener una comunicación rica, respetuosa y valiosa.

1.3. ¿Cuándo y dónde se aprenden las normas de cortesía? Los niños no nacen sabiendo comportarse en el entorno en el que viven; hay que enseñárselo desde muy pequeños, a medida que van saliendo de la etapa egocéntrica y empiezan a socializarse. Las normas de cortesía se deben aprender en inicial y en primaria, y continuar perfeccionándolas durante toda la vida. Se trata de desarrollar la finura de espíritu, la delicadeza en el trato, el respeto a las personas, cualesquiera que sean su condición y estado.


El lugar más adecuado para aprender la cortesía es a través de la práctica en la vida familiar. Una familia ejemplar, donde reina el respeto, en la que con frecuencia se utilizan las palabras mágicas --permiso, gracias y perdón--, la sana convivencia y el diálogo es el lugar privilegiado para aprender las normas de la cortesía. Se aprende por imitación de las personas a las que amamos y nos aman. En el colegio se deben enseñar y practicar tales normas. El modelo de trato mostrado por los docentes, el exigir que haya respeto en el trato entre los propios estudiantes, pues la convivencia escolar es una parte importante del desarrollo integral de la persona y cumplir las normas de cortesía en las relaciones facilita el desarrollo de forma natural. Esto es fundamental para que sepan cómo comportarse y expresarse en diferentes situaciones y cómo relacionarse con los demás. Hay que tener en cuenta la etapa de desarrollo en la que se encuentra el niño y de forma progresiva debe aprender los buenos modales y las normas de cortesía para que las interioricen y automaticen, convirtiéndose en hábitos de comportamiento social y familiar. 1.4. ¿Cómo se aprenden las normas de cortesía? El mejor método es la imitación. Cuando el niño se encuentra en una atmósfera familiar de respeto, amabilidad, reconocimiento, agradecimiento y consideración personales, los niños lo aprenden por ósmosis, sin darse cuenta, pues repiten miméticamente los comportamientos de los mayores a los que admira y quiere. Lo que ven que hacen las personas a las que admiran y quieren se les queda grabado en su psique para toda la vida. Tanto en la escuela como en la familia hay que elogiar comportamientos positivos, pues los elogios son estímulos positivos que facilitan el desarrollo y aportan la autoestima necesaria al niño para adquisición de los buenos modales. Todo esto requiere paciencia y mucha constancia, hasta que adquieran el hábito de un comportamiento cortés y educado. Hay ciertos criterios que hay tener muy presentes, pues, las normas de cortesía para niños es una obligación para la familia y la escuela, que se deben enseñar. Para ello, desde pequeños, hay que:


• Ser su mejor modelo y ejemplo. • Educar en valores –respeto a los demás, solidaridad, compasión, etc.--. • Dar cariño siempre. • Elogiar los buenos comportamientos y corregir en privado. • Ser paciente y constante en la enseñanza. •

No agobiar con normas; hay que predicar con el ejemplo más que con la palabra. Los niños perciben más por los ojos que por los oídos.

Algunas manifestaciones prácticas de cortesía pueden ser: • Que los niños aprendan a saludar y despedirse. • Que pidan las cosas por favor y den las gracias. • Que se expresen de manera asertiva.

He aquí algunas normas de cortesía para niños y adolescentes deben practicar habitualmente: • Puntualidad. • Saludar con cortesía. • Ser amable. • Prestar atención a la persona que habla. • Ser respetuoso. • Pedir perdón. • Pedir permiso. • Ofrecer el asiento o puesto a personas mayores, mujer embarazada o una

persona con discapacidad. 2. Coraje, ánimo y superación personal Los niños que se dedican con empeño a la superación personal a una edad temprana experimentarán muchas ventajas en la vida. Implica comprometerse, de forma progresiva, en el propio crecimiento físico, intelectual y moral. Supone llevar a cabo iniciativas, proyectos, ideas nuevas, aún a costa de equivocaciones y cometer errores. Se trata de que desde niños descubran cuáles son sus aptitudes –aquello para lo que están dotados de forma natural-- y ayudarles a llegar a convertirse en la


mejor versión de sí mismos. Que por ignorancia o falta de apoyo no se malogre ningún niño en su proyecto vital. Hacer que el niño tenga nuevas experiencias y desafíos posibilita su aprendizaje; pero no por el hecho de las experiencias en sí mismas, sino de las experiencias reflexionadas y procesadas por el niño. Hablar y comentar tales experiencias con sus aciertos y fracasos, con lo que salió bien y lo que no fue bien, las causas de lo ocurrido y sus consecuencias, la posibilidad de mejorarlo la próxima vez, las actitudes mostradas durante ellas por los participantes, etc. son motivos de aprendizaje y de ese modo los padres y profesores transformarán hechos cotidianos en lecciones de vida. Barry Barish, Premio Nobel de Física en el 2017 contaba el hecho siguiente: Cuando tenía 10 años pregunté a mi padre: - ¿Papá, por qué flota el hielo? Mi padre me contestó: - Averígualo y después ven a contármelo. Es la mejor respuesta que puede dar un padre a un hijo. De esas respuestas pueden surgir un Premios Nobel. Cuando el niño plantee un problema es muy tentador para los padres solucionarselo. Es mejor mostrar las formas o enfoques para hacerlo y que él mismo lo intente. De esa manera cada problema que encuentre el niño es una oportunidad para que se mejore así mismo. Darle algunas orientaciones –la ayuda ajustada- para que lo solucione él mismo y después comprobar conjuntamente si lo ha resuelto bien. Los mayores deben pensar que los procesos cognitivos de los niños no son los de las personas adultas, pues aún están en proceso de desarrollo. Siempre se puede uno encontrar con niños geniales para determinadas áreas como lo era el caso que les presento a continuación. En cierta ocasión el profesor de matemáticas de Carl Friedrich Gauss (1777-1855) –el famoso matemático que descubrió la campana de Gauss-- pidió a los alumnos de su clase –de 10 años de edad-- que sumaran todos los números del 1 al 100. Probablemente lo único que pretendía el profesor con ello, era tener ocupados a sus alumnos durante un buen rato y que no molestaran. Pero Carl Friedrich Gauss, que estaba


dotado de un razonamiento matemático excelente, dio con un atajo para resolver el problema. En cinco minutos encontró la fórmula general de la suma de los n números. Es esta: ∑𝑛1 𝑘 = 1 + 2 + 3 + ⋯ + 𝑛 =

𝑛(𝑛+1) 2

Igual se pueden encontrar las fórmulas de la suma de los n números impares, pares, etc. Estas manifestaciones prematuras de la genialidad expresan las aptitudes de que están dotados los niños de forma natural; se puede aplicar a la música, a la pintura, al deporte, a la lengua y literatura, a la biología, etc. Ken Robinson dice que si quieres conocer cuáles son las aptitudes de un niño observa lo que hace habitualmente cuando tiene un tiempo libre. ¡Ahí está su centro de interés! Basta con actuar en consecuencia. La animación realista sobre sus posibilidades siempre será bienvenida y ayudará al niño a desarrollarse. Robinson cuenta en su libro El elemento (2009, p. 19) el siguiente hecho: Estamos en los años 1930, en EE.UU. Gillian es una niña de 8 años con problemas, que no hacía nada en la clase, no entregaba tareas, se distraía, molestaba a los compañeros y se movía nerviosa, alteraba la clase. Los docentes estaban preocupados. Llamaron a sus padres. La niña podía tener TDAH (como decimos hoy), etc. La madre de Gillian la llevó a un psicólogo. El psicólogo las recibió en su despacho lleno de libros e hizo sentar a la niña y la madre en un sofá; los pies de Gillian no tocaban el suelo y no paraban de moverse en el aire. El psicólogo preguntó a la madre por los problemas de su hija y la madre contó delante de la niña lo que sucedía en el colegio. La niña miraba nerviosa a la madre y al psicólogo. Después de escuchar a la madre el psicólogo se levantó, se acercó a Gullian y le pidió que se quedara en el despacho un momento que él su mamá saldrían del despacho al pasillo, pues quería hablar a solas con su madre. Antes de salir conectó la radio. La megafonía de la sala producía una música maravillosa y en cuanto salieron, Gillian empezó a bailar como si fuera una bailarina de ballet. Los dos adultos podían ver, desde el pasillo, los movimientos de la bailarina sin ser vistos por la niña. El psicólogo dijo a la madre: - Gillian no está enferma; Gillian es una bailarina. Llévela a una escuela de danza.


Gillian comentó, cuando ya fue mayor, el momento en que entró por primera vez a la escuela de danza: - La escuela de danza era algo maravilloso. Entré en una sala de clase llena de gente como yo; no podían estar quietos; solo podían pensar moviéndose… Guillian, siguió practicando durante años en distintas escuelas de ballet con esfuerzo y dedicación, pero estaba encantada y feliz. Nunca llamaron a sus padres para advertirles de mal comportamiento. Estaba en su elemento y había llegado al punto. El punto es el lugar donde coinciden estos tres elementos: - Aptitudes y habilidades naturales para hacer algo - Inclinación a practicar lo que nos gusta y tenemos habilidad (hobbis). - Contexto que lo posibilite ejercer aquello que la persona quiere hacer. Guillian llegó a ser con el tiempo bailarina solista de los mejores ballets del mundo; fundó su propia compañía e hizo la coreografía de los grandes musicales de Andrew Lloyd Webber, como El fantasma de la ópera, etc. Llegó a ser una de las grandes coreógrafas del siglo XX y todo porque alguien descubrió su talento, alguien que supo interpretar su situación en el aula. Otra persona le hubiera recetado una pastilla para calmarla y dejarla medio dormida, pero hubo una persona inteligente que supo ver más lejos: estaba ante una genial bailarina de ballet. Solo se requería ponerla en situaciones en las que pudiera aflorar su talento. Solo necesitaba llegar a ser quien era, realmente. Algo parecido le pasó a Matt Groening, creador de los Simpsons. “Lo que me dio animo a seguir fue darme cuenta que yo sabía dibujar historitas de forma espontánea y había compañeros que no sabían y se ganaban la vida…”. Paul McCartney descubrió su vocación al acabar la secundaria; en el colegio era un problema y cuando podía no asistía a las clases; en lugar de estudiar se dedicaba a escuchar rock y a tocar guitarra; conoció en un festival a John Lennon y con otros dos, fundaron los Beatles. Los talentos de Paul McCartney y Elvis Presley no fueron detectados en la escuela; aparecieron después. Otra estrategia saludable que se puede emplear es que el niño aprenda a hablar consigo mismo mientras resuelve un problema o situación y explicarse cómo lo


va a hacer y cómo lo está realizando. Es lo que Vygotsky recomienda y lo llama “explicación-parafraseo interno” del estudiante. Las palabras dichas clarifican los conceptos que están nen la mente. Ayudarle a eliminar los pensamientos negativos sobre su valía y posibilidades. Hay que desmitificar el error. No hay que apenarse ante el fracaso, sino regocijarse, porque un fracaso asumido y reflexionado nos ayuda a ser más inteligentes. Es importante fomentar pensamientos positivos sobre sus posibilidades y expresar al niño que los errores son parte del aprendizaje y que son excelentes formas de aprender más y mejor. Cometer un error es una oportunidad excelente de volver a hacer las cosas de manera más inteligente. No hay que caer en la tentación de evitar que cometa errores, sino ayudarle a convertirlos en oportunidades para el crecimiento personal. Si los errores son fuente de aprendizaje hay que poner a los niños en situaciones en las que los puedan cometer. Si después se reflexiona con ellos sobre lo ocurrido, se convertirán en aprendizaje. Así es como ha procedido la ciencia a través de los siglos. Pero siempre es saludable brindar apoyo y tranquilidad al niño, para que aprenda a convertirse en un animador de su propio desarrollo. Elogiar las elecciones de un hijo los ayudará a mantenerse enfocados en las cosas que pueden controlar en la vida, como su esfuerzo y su actitud. El decirles: “Muy bien, campeón” es un buen elogio y estímulo. Es saludable para los niños trabajar constantemente hacia nuevas metas ayudándoles a identificar objetivos saludables y realistas, que sean desafiantes pero alcanzables. Las metas pueden incluir cualquier cosa, desde “quiero aprender a tocar un instrumento musical” hasta “quiero pertenecer al equipo de basket del colegio”. Aunque al inicio se le pueda dar una recompensa, no se necesita continuar ofreciendo incentivos por mucho tiempo pues el mismo niño se dará cuenta que la mejor recompensa es la satisfacción que tiene cuando ha conseguido los objetivos que se había trazado. Para el niño que se propuso tocar un instrumento musical, su mejor recompensa es los aplausos que recibe cuando toca una pieza ante el público. Eso vale por todos los sacrificios.


2.1. Los errores más frecuentes de los padres Elmore (2016) habla en una conferencia sobre los errores más frecuentes que cometen los padres en la educación de sus hijos. Según el autor son los siguientes: 1. Arriesgamos muy poco. Hoy en día la seguridad de los hijos es una prioridad para todos los padres. Es lógico que así sea. Los hijos no deben asumir riesgos, piensan todos los padres con muy buena intención. Pero solo se crece como persona asumiendo ciertos riesgos –calculados y proporcionales a la edad de los hijos, evidentemente--. ¡Va en bici y se cae, se hace un rasguño…!, pues que se levante y siga corriendo. Tanta protección ha hecho que muchos niños y adolescentes tengan una edad emocional inferior a la biológica. Con tanta protección nunca van a salir de la minoría de edad; sabemos que hay riesgos peligrosos, pero esa es la condición humana: arriesgar para seguir adelante y crecer. Educar es enseñar a volar y salir del nido. 1. Ayudamos muy rápido. Este error está relacionado con el anterior. Se va a rescatar al hijo ante la menos dificultad en lugar de lanzarle un salvavidas. Hay padres que van a hablar con el profesor por las notas de sus hijos, son capaces de negociar –de distintas formas y maneras-- las notas. Hay que dejarles que negocien ellos mismos, que aprendan a defender sus derechos. Es la única manera de enseñarles a valerse por sí mismos y de que aprendan a volar por la vida. 2. Elogiamos con demasiada facilidad. Todos los padres quieren que sus hijos tengan alta autoestima y valoración. Pero la autoestima no se consigue con los elogios. Deben conseguir algo ellos mismos, algo que les haya costado esfuerzo y sacrificio. Hace falta el elogio, pero también el logro. Que hagan lo que tienen que hacer y, en todo caso, darles las gracias por bajar la bolsa de la basura al contendor o por pasear la mascota y nada más. No han hecho más que lo que tenían que hacer. Es una manera práctica de enseñar, con el ejemplo, normas de buena educación. Hay que reservar los elogios para aquello que realmente sea importante y destaque sobre los demás. 3. Premiamos a la más mínima. Estamos acostumbrando a los chicos/as a recibir premios solo por jugar, por hacer acto de presencia, por participar. De este modo los chicos pueden llegar a la conclusión: “Con asistir al lugar de


trabajo, basta; no tengo que trabajar. Mi jefe me va a pagar igual…”. Pero la vida no es así. El que no realiza su trabajo pierde el empleo y va la calle en poco tiempo. Además, los niños y adolescentes saben distinguir perfectamente cuándo merecen un premio valioso y cuándo se lo dan por participar.

Debemos preparar a los niños y adolescentes-jóvenes para el camino; no preparar el camino para los niños-adolescentes y jóvenes. 2.2. Empoderar a los niños El coraje tiene su fundamento en la autoestima, aceptación y valoración personales. Es importante que los niños sepan que sus objetivos pueden ser más grandes que ellos mismos. Saber que pueden poner en práctica sus habilidades y talentos trabajando duro, les dará un sentido y propósito en su vida. La superación personal no tiene que ver con la vanidad de ser la persona más atractiva o más atlética, inteligente, etc. En cambio, puede aprender a superarse a sí mismo para poder marcar la diferencia en el mundo y en la vida de alguien si todos los días es amable, generoso y servicial, y si se involucra en proyectos de servicio comunitario; son formas de marcar la diferencia y ayudando a los demás se ayudará a sí mismo a superarse. Presta atención y vivir con ideas positivas en la mente y de superación ayuda a vivir más relajado, más plenamente y más feliz. Ideas como las siguientes: ✓ Conviértete en la persona que siempre quisiste ser, nunca es demasiado tarde para conseguirlo. ✓ El momento que has estado esperando es ahora. ✓ No dejes tu suerte para mañana: construye ahora mismo. ✓ Vive cada día de una manera llena de pasión y alegría. ✓ Los errores en la vida solo nos muestran que teníamos que aprender algo. Aprende de ellos y continúa. ✓ Imagina cómo quieres vivir y ¡hazlo posible! ✓ Hay una gran verdad: ¡Nadie es perfecto! Tú también perdónate. ✓ Aunque hay momentos difíciles en la vida, recuerda que el sol saldrá mañana. ✓ Hay cosas en la vida que no se pueden cambiar, pero se puede cambiar su actitud ante ellas. Eso depende solo de ti.


✓ Sabes quién eres hoy, pero, ¿sabes en quién puedes convertirte mañana? 2.3. Desarrollo del liderazgo Según Elmore (2016) hay dos tipos de líderes: líderes natos y líderes circunstanciales. a) Los líderes natos han nacido líderes. En la escuela se aprecia enseguida quién es líder: sale al patio, organiza el juego, distribuye al equipo, busca al equipo contrincante, organiza con sus compañeros una actividad extraescolar, etc. Los líderes natos son entre un 10-15% de las personas. b) Líderes circunstanciales. No son líderes natos, pero cuando se encuentran en situaciones apropiadas que sintonicen con sus talentos, fortalezas y pasiones se convierten en auténticos líderes. Un líder circunstancial fue el gran director de orquesta Arturo Toscanini, primer violonchelista de una orquesta a los 19 años, que estando de gira en Brasil, en 1886, con una compañía itinerante de ópera, tuvo la oportunidad de sustituir al director titular de la orquesta que cayó enfermo. A partir de ese momento se hizo famoso por las interpretaciones magistrales. Ha sido considerado como el mejor director de orquesta de todos los tiempos. Tener que dirigir la ópera Aida, en Brasil, de forma inesperada, hizo que surgiera un líder circunstancial. Todos hemos visto chicos y chicas callados, tímidos en el aula, algunos que “pasaban de todo y nada les importaba”, pero cuando tuvieron la oportunidad de expresar sus fortalezas en un teatro, en un conjunto musical, en un recital poético, ante una mesa de mezclas, o en una cancha deportiva, surgió su talento en todo su esplendor. ¿Qué pasó? Había encontrado su lugar, estaba en su elemento. La tarea de los padres y profesores es ayudar a los estudiantes a “encontrar su lugar”, a “encontrar su elemento”. El liderazgo está en cada persona, pero hay que encontrarlo, pues “en todo ser humano hay grandeza que hay que descubrir” (Puig, 2018).


Encontrar el lugar es llegar a ser la persona que cada uno está llamado a ser, sin necesidad de imitar a nadie. Eso es lo que todos los niños, adolescentes y jóvenes necesitan.

REFERENCIAS Boff, L. (2003). El ethos que compadece. Kiononia. 2003. www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=026 Elmore, T. (2016). Prepara a tu hijo para la vida, no la vida para tu hijo. https://aprendemosjuntos.elpais.com/especial/prepara-a-tu-hijo-para-lavida-no-la-vida-para-tu-hijo-tim-elmore/v/prepara-a-tu-hijo-para-la-vidano-la-vida-para-tu-hijo/ Francisco, papa (2020). Alocución del Ángelus, el 27/12/2020. Francisco, papa (2016). Alocución en Cracovia, el 29/07/2016 Franco, Z. y Velásquez, C. A. (2007). Desarrollo humano y ética del cuidado en el mundo globalizado y fragmentado de hoy. Universidad de Caldas. http://eleuthera.ucaldas.edu.co/downloads/Revista1_9.pdf Diaz Aguado, M. J. (2005). Por qué se produce la violencia escolar y cómo prevenirla. Revista Iberoamericana de Educación. Nº 37 (2005), pp. 17-47 García Orza, J. (1997). Un modelo cognitivo de las interacciones matónvictima. Anales de Psicología, 13 (1), 51-56. García Orza, J. (1995). Violencia interpersonal en la escuela. El fenómeno del matonismo. En Boletín de Psicología, 49, 87-103. OMS (1946). Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud. https://saludintegralproyecto1.blogspot.com/2020/10/blog-post.html. Puig, M. A. (2018). Conferencia: En todo ser humano hay grandeza. BBVA. Aprendemos juntos. https://www.youtube.com/watch?v=f69n5VQLIQw


Robinson, K. y Aronica, L. (2009). El elemento. Descubrir tu pasión lo cambia todo. Grijalbo. Sánchez, E. (2020). Bullying físico: características de esta forma de acoso. https://psicologiaymente.com/social/bullying-fisico Subijana, I.J. (2007). El acoso escolar. Un apunte victimológico. Revista Electrónica de Ciencia. Penal y Criminológica, 09-03. VIU (2018). Las diversas formas de bullying: físico, psicológico, verbal, sexual, social y ciberbullying. Universidad Internacional de Valencia https://www.universidadviu.com/int/actualidad/nuestros-expertos/lasdiversas-formas-de-bullying-fisico-psicologico-verbal-sexual //////////////////////////////////////////////////


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