EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO Dr. Marino Latorre Ariño Universidad Marcelino Champagnat, Marzo del 2019 Al hilo de lo dicho en la entrega anterior me he acordado de un artículo del escritor Paul Greenberg publicado por el diario El Comercio de Lima, en enero del 2019, que lleva por título “En busca del tiempo perdido” (también es el título de un libro del escritor francés Marcel Proust). Hago un resumen de lo que se dice en él porque me parece interesante. El año 2018 más de las tres cuartas partes de ciudadanos de EE.UU., es decir, unos 250 millones de personas, tenían teléfono inteligente. Cada uno de estos ciudadanos gastó, durante el año, una media de US$ 1.380 e invirtió 1.460 horas usando su teléfono inteligente y diversos dispositivos móviles. Ese tiempo equivale a unos 90-100 días de vigilia; el trabajo en esas horas supone la suma de 370 mil millones de horas y US$ 349 mil millones. ¿Qué se podría hacer con ese tiempo y dinero en el año 2019? Leer: si un lector medio lee unas 280 palabras por minuto, tardaría unas 70 horas en leer 1,3 millones de palabras; en las 1.460 horas podría leer 20 veces la novela de Proust “En busca del tiempo perdido”, o bien, 20 novelas de extensión parecida. Ser especialista en algo: en los años 90 el psicólogo sueco K. Anders Ericsson habló de la regla de las 10.000 horas y Malcolm Gladwell la popularizó en su libro “Outliers”, haciendo una extensa investigación sobre el logro del éxito, estudiando las vidas de gente muy exitosa –violinistas, programadores, como Bill Gates, atletas, como Michael Jordan y hasta innovadores como Steve Jobs-- y concluyó que se requiere un nivel razonable de talento así como ciertas habilidades y alrededor de 10.000 horas de práctica deliberada y constante, para alcanzar la maestría y la excelencia en un campo determinado. Investigaciones posteriores han demostrado que la regla no siempre se cumple pues el éxito depende, en gran parte, de las aptitudes personales; no por mucho practicar te convertirás en un otro Einstein o Mozart. Los estudios señalan que otros factores juegan un papel más importante en la consecución del éxito, como el talento innato, la inteligencia o la edad. Practicar 10.000 horas ayuda a desarrollar ciertas habilidades, pero no siempre nos transforma en virtuosos. No obstante, lo dicho, como los que más tiempo dedican al uso de la tecnología son personas entre 5 y 20 años y en diez años emplearían unas 10.000 horas, podrían utilizarlas para aprender a tocar un instrumento musical, conocer varios idiomas, desarrollar de una carrera profesional, etc.
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Aprender idiomas: El Marco Común Europeo de Referencia para Idiomas indica que se requieren unas 700 horas de práctica para dominar un idioma extranjero y utilizan el inglés como referencia. Con el tiempo que se pasa durante un año utilizando el dispositivo digital podrías aprender dos idiomas al año. Relaciones interpersonales: Un estudio reciente sobre relaciones románticas entre jóvenes universitarios publicado en la revista “Psychology of Popular Media Culture” encontró que “la dependencia del teléfono inteligente está relacionada de forma significativa con la incertidumbre de la relación” y que “la dependencia percibida del teléfono inteligente de las parejas predice una menor satisfacción de la relación”. Otra investigación indica que “el 29% de los estadounidenses prefieren abandonar las relaciones sexuales durante tres meses que abandonar el teléfono durante una semana”. Nutrir emocionalmente a los hijos: Se ha observado que los niños entre 7 y 24 meses experimentaban mayores niveles de angustia y estaban menos activos observando sus alrededores cuando veía que sus padres estaban ocupados en sus pantallas digitales o dispositivos móviles. El vínculo padre-hijo se establece en la infancia cuando los niños perciben el afecto de sus padres a través de la mirada. Cada momento que fije su mirada en su bebé, en lugar de su dispositivo móvil, es una inversión para el futuro. Ahorrar: si el ciudadano estadounidense gasta US$ 1380 al año en el uso de teléfonos inteligentes o similares, en una década gastará un aproximado de US$ 14.000. En el tiempo de vida laboral supondría un ahorro de US$ 70.000. Si se invirtiera ese dinero en un fondo de inversión con una tasa de interés moderada del 4% produciría más de un millón de US$ de ahorro para la jubilación. Conservación del medio ambiente: Cada año se arrojan en el mar 10 millones de toneladas de residuos plásticos. Si los estadounidenses emplearan el dinero que utilizan en las llamadas telefónicas inteligentes al año para resolver el problema de la contaminación marina “habría dinero suficiente para resolver los problemas de residuos marinos en los países asiáticos durante 70 años”. Vayamos en busca del tiempo perdido… y no nos dejemos atrapar por las pantallas ni por el zapping.
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