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Organizado por la Dirección de Relaciones Institucionales y Vinculación El combustible del futuro une a Chile y Australia en un simposio
“Australia y Chile: El futuro del hidrógeno verde” se denominó el simposio organizado por la Dirección de Relaciones Institucionales y Vinculación de la Ucsc, con el propósito de visibilizar las estrategias de la incorporación del hidrógeno verde al desarrollo social y económico de Australia y aprender de ellos, a lo que la seremi de Energía Daniela Espinoza expuso que su compromiso con el plan de acción de hidrógeno verde cuenta con lineamientos que perdurarán hasta 2030 con el consiguiente presupuesto para su desarrollo.
“Mi compromiso es posicionar la región del Biobío y visibilizar las oportunidades que tenemos”, subrayó la autoridad sectorial.
La actividad contó con grandes exponentes del área, encabezados por el embajador Todd Mercer, quien agradeció al rector Cristhian Mellado Cid la convocatoria e invitó a los estudiantes a conocer su país. Dos de ellos, alumnas de ingeniería en información y control de gestión, Francisca Cabrera y Scarlett Rojas, respectivamente, agradecieron la instancia que les brindó nuevos conocimientos.
“Este tipo de iniciativas hacen falta y me parece estupendo que las hagan, que las difundan y que lleguen también a todo público, no solamente a los universitarios”, opinó Scarlett Rojas.
Un ejemplo a seguir
Durante la jornada, la directora de desarrollo de negocios e inversiones en la Comisión Australiana de Comercio e Inversión, Sofía Pereira, comentó la estrategia del hidrógeno verde en el gobierno de Australia a partir de 2019 y los beneficios que trajo para el país, entre ellos una mayor inserción laboral.
Después de 10 minutos intervino Christian Larsen Mella, director de estrategia y desarrollo de negocios de Csiro, una organización de investigación científica e industrial del gobierno federal australiano. Larsen describió el funcionamiento de Csiro y dijo que su finalidad es ofrecer soluciones a las industrias en base a ideas sustentables.
El tercer exponente Scott Bennet, director de educación de la Embajada de Australia, profundizó en los beneficios de la formación de capital humano, competencias laborales y económicas que trajo consigo la energía en base al hidrógeno verde. Bennet destacó la importancia de alinear las industrias, el gobierno y la sociedad para un mejor futuro a partir del uso del combustible renovable.
El simposio finalizó con un panel de conversación con distintos exponentes, entre ellos, Daniela Espinoza Navarrete, seremi de Energía del Biobío; Marcos Carrasco Mencarini, gerente de innovación y desarrollo; Josefina Retamal Fariña, coordinadora de la unidad de hidrógeno en la Universidad de Concepción, Ricardo Lizana Fuentes, académico de la Ucsc especializado en energía y Christian Larsen Mella, representante de Csiro.
Biobío renovable
Tras las diversas intervenciones, la secretaria ministerial de Energía Daniela Espinoza indicó que la región del Biobío es un actor relevante en la generación eléctrica a nivel nacional por su potencial natural, similar al que tiene Australia. “Contamos con generación de energía eólica, pero también fotovoltaica. De hecho, los principales proyectos que se están construyendo en la región son fotovoltaicos. Tenemos un potencial interesante, con alrededor de 5 mil megawatts instalados. De ellos, el 75% corresponde a proyectos renovables”, precisó.
A ello sumó su compromiso con el plan de acción de hidrógeno verde, lineamientos que perdurarán hasta 2030 con el consiguiente presupuesto para el desarrollo del hidrógeno verde. “Mi compromiso como seremi es posicionar la región del Biobío y visibilizar las oportunidades que tenemos”, subrayó.
Tenemos un potencial interesante, con alrededor de 5 mil megawatts instalados. De ellos, el 75% corresponde a proyectos renovables”, destacó la seremi de Energía Daniela Espinoza.
Por Joaquín Fernández Rojas Política
Trabajadora Social Verónica Gómez:
La académica e integrante del capítulo chileno del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de personas asegura que el Tren de Aragua es un problema nuevo ocasionado por el flujo migratorio causado por la globalización y la mala gestión del gobierno anterior en la materia.
El 25 de mayo la Policía de Investigaciones detuvo en Concepción a ocho personas vinculadas a la organización criminal internacional venezolana conocida como el “Tren de Aragua” que traía a mujeres desde el extranjero para obligarlas a ejercer comercio sexual, traficar armamento de alto poder y drogas.
Uno de sus integrantes, apodado Carlitos Nike y prófugo de la justicia, sería el homicida del suboficial mayor de Carabineros Daniel Palma acaecido en la capital y en diferentes crímenes de venezolanos ocurridos en el Gran Concepción. A pesar de sus 20 años, su historial es de temer.
Verónica Gómez Fernández, trabajadora social, docente de la Ucsc y participante del capítulo chileno del Observatorio Latinoamericano sobre Trata y Tráfico de personas, ObservaLAtrata, analiza en esta entrevista el creciente problema que nos aqueja de Arica a Magallanes.
- ¿Por qué cree que el crimen organizado se transformó en un problema país?
Por nuestra posición geográfica al sur del continente y con los flujos migratorios de personas, era previsible que esto pasara. La situación responde a un problema, pero no se tomaron las medidas necesarias para que esto no pasara. Desde ObservaLAtrata creemos que todo comenzó cuando se permitió entrar a gente sin identificación, por lo menos hace tres o cuatro años atrás, en el gobierno de Sebastián Piñera.
El crimen organizado existe desde hace tiempo en el país, solo que no se había destapado hasta ahora; es imperativo que se fortalezcan las legislaciones en base a este tema, recién en 2011 tuvimos una actualización que fortaleció el trabajo intersectorial.
- ¿Cómo se debería llegar a controlar a este tipo de organizaciones con la cantidad de personas extranjeras que día a día llegan al país?
A veces las legislaciones son suficientes, pero en este caso, es necesaria una asignación presupuestaria hacia el control de fronteras. Eso no significa cerrar todas las puertas al exterior, sino que controlar la llegada de personas, generar programas de acogida y fomentar la regularización documentaria de extranjeros al entrar al país, para impedir el ingreso a personas con antecedentes.
También existe un problema social. Para que exista la esclavitud debe existir gente que esclavice y gente que demande estos servicios. Por lo tanto, quiere decir que en Chile hay gente que está dispuesta a pagar por un servicio sexual de parte de una persona que está siendo esclavizada, eso habla muy mal de nosotros como ciudadanos. No solo existe la persona que comete el delito sino que también está el que se beneficia del delito, que es igual o más culpable que el anterior.
-El fenómeno del crimen organizado podría empeorar a futuro en Chile?
Hoy existe una política migratoria que se está construyendo en las regiones del país, por lo tanto, existen mayores controles. No creo que a futuro siga creciendo este problema, pero cuando se instala el crimen organizado, cuesta removerlo de la zona. Este fenómeno puede regularizarse, pero es necesaria una reforma estructural para combatir los nuevos problemas que la globalización nos impone, generar mayor inteligencia en las policías para que se dediquen a investigar y lo más importante, seguir las rutas del dinero, es el pilar que logrará identificar de dónde vienen estos crímenes.
Por Ignacia Sagredo Puchi Tribunales