2 minute read

Negacionismo científico

“¡Mire que va a ser cierto eso de los ‘carrosplanos’, que vuelan por los adres!”. Mi abuela siempre se acordaba de esta frase de un trabajador del campo, que no creía en que hubiesen sido capaces de desarrollar una máquina voladora. Y claro… los “carrosplanos” eran los “aeroplanos”, otra forma de denominar a los aviones. Estamos hablando de una conversación de hace 100 años, y se puede entender como que siempre ha existido escepticismo.

Lara aseguró que la recepción de la gente los motivó a repetir la actividad el próximo año sumando un segundo vehículo para ampliar recorridos.

Respecto a la organización de las actividades que se ofrecieron, el director de cultura de la Municipalidad de Concepción, Mauricio Castro Rivas, citó que el Ministerio de las Culturas y las Artes convocó a esta actividad y estaban invitadas a participar todas las personas naturales y jurídicas. Gran parte de las actividades fueron realizadas por instituciones independientes. “Nosotros, a través de la Corporacion Social y Cultural Semco nos ocupamos del patrimonio que ofrece la Galería de la Historia y las visitas al cementerio general”, dijo.

Subsole, Subterra

En Lota, una de las actividades más concurridas fue la visita al museo Mina Chiflón del Diablo que aún con el paso de los años mantiene su popularidad por el valor histórico que carga. Es una de las minas de carbón más antiguas de Chile, y es la única ventilada naturalmente que está abierta al público y se interna bajo el mar en una hora y media de recorrido. Ex mineros del carbón sirven como guías y cuentan en primera persona sus vivencias y costumbres. También se puede acceder al set de grabación de la película “Subterra”, que cobija pabellones mineros y la pulpería.

La asistente al museo Ana Geldres Merino comentó: “Pude visitar el pueblo ficticio que hicieron para rodar la película y fue una linda experiencia porque todo esto tiene un valor histórico súper importante. Quise bajar a la mina, pero por la cantidad de gente que había, no alcanzaban los cupos”.

Al respecto, Jimena Molina Pedreros, directora de cultura de la Municipalidad de Lota, señaló que “estuvimos con hartos panoramas como la apertura del teatro, el Museo Raíces, el Museo de la Loza y Museo de la Historia del Carbón por parte de la municipalidad, pero también estuvo abierto -como cada año- el Parque Isidora Cousiño y el Pabellón 83”. En total, alrededor de ocho mil personas por día recorrieron Lota y su patrimonio.

Molina comentó que, si bien la feria de Lota no está tipificada como patrimonio, tanto para los vecinos como para los visitantes de otras comunas es parte fundamental de la historia y cultura local.

Pero pareciera que -en pleno siglo XXI y a pesar de toda la información disponible en la actualidad- hay personas que se esfuerzan por negar, más allá de toda duda razonable, progresos científicos. Lo vemos con el movimiento antivacunas, con el terraplanismo y con cuánta teoría conspirativa circula por internet.

El “negacionismo científico” -según Marín y Wagner en el medio The Conversation- se refiere a “todo discurso dogmático y emocional que niega sistemáticamente la evidencia científica contrastada, ya sea general o propia de un ámbito concreto”. Su origen viene de la desconfianza sembrada por algunos en torno a soluciones orientadas a “mejorar la vida de las personas”, pero de dudoso rigor científico, para terminar únicamente lucrando.

En lo personal, creo que una buena parte de esta situación se debe al exceso de información disponible y a la poca capacidad para analizarla. En una sociedad “infoxicada”, no sería extraño que próximamente no sepamos diferenciar lo real de lo imaginario, ya que la frontera poco a poco se ha ido desapareciendo.

Por Felipe Campos Neira Deportes

This article is from: