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Luces y sombras

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Única

Única

Desde pequeña siempre he tenido miedo hablar en público, tengo 14 años y me gusta jugar fútbol. Siendo sinceros una gran parte de mi vida he vivido constantemente con miedo, miedo a hablar en público, a ser rechazada, a equivocarme. El pánico y la tristeza me acompañan día a día, pero poco a poco he tratado de afrontarlos. Digo que tengo miedo porque me cuesta mucho confiar en las personas por el temor a que me traicionen o me lastimen. Me encuentro saliendo de mi entrenamiento de fútbol que empecé desde que tengo diez años, es un lugar muy amplio y con bastante espacio, para mí es un lugar seguro. El sonido de las personas gritando «"¡vamos!", "¡tu si puedes!", "¡gol!"», son palabras que me llenan de alegría porque desde que entre al equipo de fútbol he logrado desahogarme y me ayuda mucho a enfrentar mis problemas. “Todo pasa por algo” es una de las frases que siempre trato de tener presente desde niña. Desde los cuatro años mis papás se divorciaron, el divorcio provocó discusiones entre mi padre y mi madre, esos conflictos me afectaron sumamente. Fue un golpe muy duro del cuál no estaba preparado para vivirlo, ni afrontarlo a tan corta edad. Con el paso del tiempo eso problemas se fueron haciendo más grandes y causó que tuviera depresión, ansiedad, pánico y miedo. Hasta que con el paso de los días no comía, no me daba hambre, solo quería estar encerrada en mi cuarto sin que nadie me molestara, mis días se volvieron grises, no tenía ganas de levantarme de la cama, no tenía ganas de ser una persona sociable y a la serie de problemas que tenía en mí, me diagnosticaron Anemia. La ansiedad empezó desde que tenía tan solo once años, recuerdo que al hablar de ansiedad no sabía de qué se trataba hasta acudí donde un amable psicólogo que me comentó lo siguiente: «La ansiedad puede ser normal en situaciones estresantes, como hablar en público o realizar una prueba. La ansiedad es solo un indicador de una enfermedad subyacente cuando los sentimientos se vuelven excesivos, en todo momento e interfieren con la vida cotidiana. A parte como tu médico necesito que me digas si has tenido uno de los siguientes síntomas: - Pensamientos suicidas. - Dificultad para estudiar o llevar a cabo tus actividades cotidianas. - Dificultades para mantener relaciones personales. - Te excedes con el alcohol u otras sustancias.

- Te sientes triste o decaído.» A lo que le respondí que sí, tenía dificultad para llevar a cabo las actividades cotidianes y me sentía cada vez más triste y decaída. Desde ese día el médico me había dicho que si tengo ansiedad y que lo debemos de tratar los más pronto posible porque a mi edad no era saludable de que este enferma, me recomendó realizar actividad física y es ahí es donde empiezo a asistir al equipo de fútbol, también me sugirió que llevara una dieta saludable, tener un patrón de sueño regular y realizar ejercicios de relajación que me ayudan a reducir la ansiedad, también me propuso la idea de unirme a un grupo de apoyo ya que sería de gran ayuda. La depresión en cambio comenzó cuando al tener un problema siempre me impactaba de manera negativa y provocaba que mi autoestima bajara. Ahora en día voy al psicólogo, me ayuda demasiado a relajarme y a liberarme de mis tensiones, cosa que con mis padres no he podido hacerlo hasta hoy en día, también me ayudó a superar los miedos que tenía, he podido controlar la ansiedad poco a poco, no voy a negar que ha sido un proceso largó y muy difícil para mí y mi familia, pero con el paso del tiempo he logrado salir adelante. Como estaba asistiendo al médico y al psicólogo mis padres decidieron hacerme pruebas para ver si no tenía alguna otra enfermedad. Recuerdo que era un lunes por la mañana cuando me llevaron hacerme las pruebas y al ya tener los resultados fuimos donde el médico y me había dado la noticia que tenía Anemia, desde entonces empecé a tomar medicamentos, me hicieron cambios en mi dieta, la persona especializada en la anemia es el hematólogo y lo visitó cada mes o cuando lo necesito para ver cómo voy avanzando. Vivo con mi mamá, la relación con mi madre es buena, hacemos las cosas juntas, vamos de compras juntas, me escucha, me da consejos y siempre está en las buenas y en las malas. A mi padre lo visito cada quince días o cuando él me quiere ver o viceversa, con mi padre si hay una buena relación siempre esta cuando lo necesito y me apoya en las decisiones que tome respecto a mí. Hoy en día relación entre mis padres ha cambiado ya no hay discusiones, hay una buena comunicación entre ellos, siempre tratan de ponerse de acuerdo y hacen todo lo posible para que sea feliz. Mi familia en general es más unida y me apoyan dándome consejos, ánimo y hacen todo lo posible para que me sienta bien y vuelva a una vida normal sin problemas, y el fútbol ha sido de gran ayuda porque me ayuda a desahogarme y me ayuda

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a ser mucho más fuerte. Recordemos que siempre va a ver alguien para nosotros sea un familiar, un amigo, una amiga, una persona que recién conocimos o alguien cercanos a nosotros, recordemos que no estamos solos, dejémonos ayudar, no te cierres en un mudo donde sabes que te estás haciendo daño, sal, habla con alguien que esa persona te va a escuchar, te va ayudar en lo que necesites, va a estar ahí para ti en las buenas y en las malas, busca ayuda que es lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos, estamos en un proceso de adolescencia donde no deberíamos sufrir demasiado, donde no deberíamos tener muchos problemas, pero algo qué recuerdo yo, para no sufrir demasiado es que hay casos peores por ejemplo hay familias donde un padre se muere, la madre, el hermano o un familiar querido, no tienen que comer, no tienen para los estudios, recordemos que hay gente peor y por eso debemos salir adelante; primero por nosotros mismos y después por las personas que nos rodean. Tenemos que tratar de ser felices por nosotros mismo, debemos de tener una buena autoestima para poder ser nosotros mismos y no nos preocupemos por lo que diga la gente de nosotros, aceptémonos tal cual somos, no permitas que las palabras mal intencionadas te lastimen porque como seres humanos valemos demasiado, no dejes que el miedo te derrote porque si tienes miedo te afectara en el colegió, en la casa, en lugares públicos, etc. Libérate, se tú mismo no dejes que los problemas te derroten porque recuerda “Todo pasa por algo” sea para bien o para mal. Si ya sufres de alguna enfermedad como la Anemia u otro tipo de enfermedad, pon de tu parte para que te sientas bien, hazlo por ti y de ahí por los demás, porque si primero lo haces por los demás volverás a caer, así que hazlo por ti y veras cambios, habla con tu familia de los problemas que tengas o con una persona que sea de tu confianza para que así no tengas que estar solo y tengas alguien que sepas que va a estar para ti en las buenas y en las malas.

Fin.

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