Domingo 21 de Junio de 2015
NUTRICIÓN
PROVOCAN LA SOBREESTIMULACIÓN DEL CEREBRO Y LA PERSONA SE HACE DEPENDIENTE
Ponga ojo: Snacks, galletitas dulces y confites pueden ser adictivos
“A
dicción es cuando una persona se hace dependiente de un estímulo que le provoca placer o satisfacción”, parte por explicar la docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad Mayor sede Temuco y también máster en Nutrición y Metabolismo de la Universidad de Barcelona, Rocío Martínez. La académica agrega que “a nivel cerebral, los seres humanos tenemos un centro de satisfacción o de recompensa. Ese centro está asociado a otra área cerebral que manda nuestra conducta y emociones, por lo tanto, cuando se tiene un estímulo que provoca placer o satisfacción, la conducta se encamina a la búsqueda de ese estímulo”. Hasta allí, todo normal. De hecho, toda persona vive así: busca socializar o busca afecto para obtener satisfacción, el problema es cuando el estímulo pasa a ser exagerado y la persona pasa a tener dependencia. “Si socializo, si tengo afecto o pruebo sabores nuevos, activo ese centro de satisfacción, pero a un nivel normal. Las drogas, por ejemplo, lo sobreestimulan y crean dependencia. Actualmente, las investigaciones dicen que hay ciertos alimentos que provocan esa misma sobreestimulación”, detalla Rocío Martínez.
Tal como la adicción a las drogas o el alcohol, los alimentos también producirían dependencia en las personas. Azúcares y grasas saturadas estarían a la cabeza de un mecanismo en que el cerebro se hace adicto a una sensación de placer, que cada vez exige más de esos alimentos que tanto deleitan al paladar.
Pero, ¿cuáles son los alimentos que podrían provocar adicción? La académica de la U. Mayor coloca a los azúcares y las grasas a la cabeza de esa lista. “Se trata de nutrientes específicos: azúcar y alimentos altos en grasas, además de sal y
componentes como el glutamato monosódico, que potencia el sabor de los alimentos, y la tartrazina, un colorante. Sin embargo, el mayor es el azúcar, y también el azúcar combinado con grasa”, dice la nutricionista. COMBINACIÓN Precisamente, la combinación azúcar y grasa es la presente en la mayoría de los alimentos procesados, dice la experta. Así, los snacks, las galletitas dulces y los confites tendrían estos elementos que producen la adicción. “Estos alimentos provocan la sobreestimulación del cerebro y la persona se hace dependiente. Eso genera un círculo vicioso, porque se genera una dependencia de los alimentos y se genera una sobrealimentación, la que a su vez va a provocar la obesidad y todas las enfermedades asociadas al exceso de grasa”, precisa Rocío Martínez. Cuando la obesidad es una consecuencia de un acto adictivo no puede entenderse
como el simple acto de ingerir demasiados alimentos y hacer poco ejercicio. “No es fácil decirle a una persona que es adicta a cualquier droga que deje de consumirla. Esa dificultad también la tenemos en personas que tienen problemas de obesidad”, comenta la docente de la Universidad Mayor. TRATAMIENTO Rocío Martínez agrega que “se debe hacer un tratamiento más integral. Tratarlo no solo desde el punto de vista del plan de alimentación, sino que sumar otros profesionales y otras herramientas. Hay toda una ayuda extra que debería hacerse para poder ir superando estas dificultades, ya sea psicológica o psiquiátrica”. La especialista advierte que es fundamental que las personas reconozcan que mantiene una dependencia respecto a ciertos alimentos. “Hay encuestas en la que ellos mismos se percatan que necesitan consumir ciertos nutrientes y esa es la primera parte para iniciar una terapia complementaria”, finaliza la profesional.