Órgano informativo de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez | Julio de 2003 | Nº 7
La UNESR se repiensa Desde el primer número de Núcleo Abierto sus páginas se ofrecieron a la discusión, debate y reflexión sobre la educación superior en Venezuela. Mediante artículos, ensayos o entrevistas hemos pulsado la opinión que de la actual situación de la universidad venezolana tienen sus propios actores. Estudiantes, profesores, investigadores, representantes profesorales ante el CNU, las máximas autoridades de la Universidad Simón Rodríguez, hasta el Ministro de Educación Superior y el Director de la OPSU han participado en este foro abierto que nuestro periódico ha impulsado y proyectado. En este número 7, el debate continúa. De la discusión sobre una ley de Educación Superior y en torno a la propuesta de una constituyente universitaria (o universiyente), volvemos la vista a nuestra propia casa de estudios –la UNESR-, con reflexiones del vicerrector administrativo y el presidente de la FCU. En el marco del debate universitario nacional, los aportes para el mismo son de la viceministro de Educación Superior, María Egilda Castellanos, y del director del CDCHT-UNESR, doctor José Miguel Cruces. Núcleo Abierto anima y divulga todo este intercambio y debate de ideas en función de la urgente y necesaria transformación de la universidad venezolana y de la educación superior en general. Es nuestro deber y nuestro compromiso.
En esta edición María Egilda Castellanos
Héctor Soto, Vicerrector Administrativo
La universidad necesaria en la Venezuela actual
Construcción y voluntad en esta nueva gestión
Las estaciones experimentales de la UNESR sirven al país
/ Centrales
Judith Sosa, nueva Secretaria
/ Pág. 8-9
José Miguel Cruces
Universidad, política y sociedad / Pág. 3
/ Última
La academia Cirilo Salas desde la FCU: debe abrir sus puertas El pasado agoniza en la UNESR a la comunidad / pág. 4
/ Centrales
Earle Herrera
El que se robó el periodismo, que lo devuelva / Págs. 10 y 11
Ilustre caminante, así llama a don Simón Rodríguez el historiador Vinicio Romero. Un caminante que como cantara Antonio Machado, hizo camino al andar. O mejor, lo sigue haciendo desde su imperecedero magisterio. Con el nombre que el maestro del Libertador tomó como propio, Robinson, se bautizó el plan de alfabetización que busca llevar luz y saber a más de un millón de venezolanos. Mediante ese plan, Simón Rodríguez vuelve a caminar por los caminos de la patria, cerro arriba, Venezuela adentro, por los lugares olvidados y preteridos donde se arrinconan los excluidos de todos los gobiernos, de la sociedad y el Estado. Así como Samuel Robinson fue denostado ayer por los mantuanos de su tiempo, el plan que lleva su nombre es blanco permanente del feroz ataque mediático, el desprecio y la burla, coro al que se han sumado algunas autoridades universitarias en las que el fanatismo político ha desplazado la más mínima racionalidad pedagógica. Simón Rodríguez no sólo enseñaba a los hijos de los que podían pagar sus servicios, sino que aceptaba y llamaba a su escuela a los niños pobres y, esto, resultaba imperdonable y peligroso. Sí, llevar el saber a los excluidos siempre resultó sospechoso. Los de arriba temen que los de abajo aprendan y abran los ojos. En la Inglaterra dieciochesca “los contemporáneos notaron que en las familias modestas empleaban los periódicos de a penique para enseñar a leer a los niños. Las clases elevadas que querían reservarse el monopolio del saber, comprendieron el peligro: tories y whigs estaban de acuerdo en alejar a las masas de la vida política”, nos cuenta Georges Weill en su tratado El periódico, de la colección “La evolución de la humanidad”. Para alejar a las masas de la política había que alejarlas de la posibilidad de aprender a leer. La aristocracia inglesa aumentó el impuesto al timbre en 1712, lo que encareció el precio los periódicos y ya las familias modesta no podían adquirirlo para enseñar a sus hijos a leer. Hoy, los ataques contra el Plan Robinson en la Venezuela del siglo XXI, nos retrotrae a aquella época oscurantista. Por un lado, se busca las opiniones “calificadas” de expertos reaccionarios y, del otro, se intenta ridiculizar el noble empeño de enseñar a leer y a escribir con el deplorable concurso de cómicos, animadores, bufones y payasos de la televisión. Lo mismo se hace, con el mayor desprecio hacia las clases pobres, frente al programa barrio adentro. Pero nada ha de extrañar cuando Robinson vuelve al camino que iniciara en el sigo XIX, el siglo de la independencia americana. Así lo escribía, por 1845, don Simón Rodríguez: “El que desespera del buen éxito de las reformas políticas, o quiere oponerse a ellas, porque teme sus resultados, se sirve de la palabra PUEBLO (como despreciativa) sin advertir que comprende en ella a todos los que no piensan como él. Con su arrogancia insulta a millares de individuos, que, si se les presentara en masa, no sabría cómo evitar las miradas”. Esos insultos no han cesado, pero tampoco cesa la indeclinable decisión del pueblo venezolano de hacer camino al andar, como se lo enseñara el ilustre caminante Robinson. Samuel Robinson. Don Simón Rodríguez.
Editorial Otra vez Robinson, otra vez los mantuanos
Magister Dixit “…En fin, que, entre los que vemos con desdén, hísimos muchísimos hay muc que serían mejores que nosotros, si hubieran tenido escuela”
Consejo Directivo D R. EM I L CAL LES PAZ ALL RECTOR D RA. OR I ETT A CAPO NI ETTA APON VICERRECTORA ACADÉMICA MV TO R SOTO MV.. MS C. HÉC ÉCT VICERRECTOR ADMINISTRATIVO J U D ITH SOSA D E VÁS QUEZ ÁSQ SECRETARIA D RA. THAÍS MAR RERO ARR REPRESENTANTE DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR P R OF. WI LF R E D O BÁE Z ÁEZ REPRESENTANTE PROFESORAL B R. RI CAR D O TR UJ ARD UJII LLO REPRESENTANTE ESTUDIANTIL
Consejo de Publicaciones Dr az Dr.. Emil Calles P Paz Presidente Dr.. Earle Herrera Dr Director de Información y Publicaciones Dr Dr.. José Miguel Cruces Director del CDCHT Dra. Iselen T rujillo Trujillo Directora del IDECYT Dr aldez Dr.. Julio V Valdez Coordinador de Investigación Decanato de Postgrado
Organo informativo de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez | Julio de 2003 | Nº 7 Earle Herrera Director Lic. Beatriz de T orres Torres Coordinadora Lic. Maiby Betancourt Lic. Alí V iloria Viloria Br ysha Alzuru Br.. A Aysha Redacción Jesús F ranquis Franquis Fotografía
Simón Rodríguez (O.C. T.I., pag. 327)
Producción Gráfica Diana Ovalles Márquez
Julio 2003 | Nº 7 2
Universidad, política y sociedad • José Miguel Cruces / Director del CDCHT-UNESR
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Este título, que es sin dudas rimbombante, sirve para rumiar algunas ideas, y ojalá, para iniciar un debate sobre –especialmente- la política y la universidad (o mas bien, la política en la universidad). Es de aclarar que desde luego no somos tan ingenuos como para pensar que estos organismos públicos no tengan o deban tener alguna influencia de la política nacional, o que sus dirigentes sean una suerte de “eunucos ideológicos” a quienes les está vedada la posibilidad de tomar posiciones políticas. Lo grave –estimamos- ocurre cuando el objetivo académico de cualquier institución se sustituye por un curioso objetivo político de grupos. Allí está el quid del planteamiento que queremos hacer. Hace poco una colega que hemos aprendido a apreciar y a respetar, me decía, mientras reflexionábamos sobre la USR, que en alguna ocasión de su juventud le preguntó a Jóvito Villalba (quien era amigo de su padre) -¿por qué el partido fundado por él (URD), no ganaba elecciones en los liceos? La respuesta de Villalba (según me dijo esta amiga) fue directa y tajante: -Porque la política partidista no debe interferir en el desarrollo interno de estas instituciones. Fuese cierto o no el sentido que este político dio a esta respuesta, confieso que la misma me sorprendió, especialmente porque este margariteño se formó en la misma escuela que otros también muy conocidos, y a quienes debemos que la política (partidista) haya, prácticamente, atropellado la vida institucional de la mayoría de los organismos de educación (y otros también) de Venezuela. De un tiempo a esta parte no ha sido raro (y es más bien “normal”) que las decisiones académicas de cualquier organismo se tomen corrientemente en la casa del partido de turno; el CEN de aquel partido que ya no quiero recordar, es un ejemplo triste y emblemático; y la USR fue (y esperamos que más nunca) su campo experimental. Pero la cosa parece que continúa, no sólo por parte de aquellos vestigios del escenario político anterior, sino de los sucesores alternos también. Hace poco, como para que no se olvide que la fiesta sigue, observé la “plancha” de una propuesta de autoridades para una de nuestras universidades experimentales. La persona que funge de candidata a rectora es una muy conocida dirigente gremial de aquella universidad; es más, desde siempre la hemos visto en estas luchas, cuyos objetivos, es bueno que se diga, son por demás legítimos, pero muy distintos, en esencia, a la gerencia institucional universitaria. De modo que, pregunto ¿está suficientemente capacitado –académicamente- un dirigente gremial para dirigir el organismo al que la sociedad exige la gestión del conocimiento en tiempos cuando éste (el conocimiento) es el más importante bien de las interrelaciones económico-sociales? ¿No estaremos haciendo un enorme favor a los sectores más reaccionarios de la sociedad, precisamente transformando una institución social de primera línea en sucursal de la “casa del partido”, cuyos fines son curiosamente parciales? ¿Qué cuota de responsabilidad tenemos los docentes comunes y corrientes cuando elegimos a alguien cuyos méritos para la gestión del conocimiento
Agradecimiento al Rector Emil Calles La señora Aura Marina Falco Mora nos hizo llegar hasta la redacción de Núcleo Abierto un sincero agradecimiento a la máxima autoridad de nuestra universidad, el rector Emil Calles Paz, por el apoyo durante la recuperación de su enfermedad cardíaca, que gracias a los servicios de salud de nuestra institución, pudo solventar felizmente. A la señora Falco Mora, le hacemos llegar votos por su total mejoría.
son sospechosamente cuestionables? Desafortunadamente no estamos hablando de Cirilo Lakota, aquel hermoso personaje de Morris West (Las sandalias del pescador), quien llegó a ser un Papa, seguramente “revolucionario”, tras una más bien disfrazada vida monástica. Sabemos que los dirigentes gremiales (casi todos) actúan bajo lineamientos ideológicos, y peor aún, clientelares vinculados directamente a su “casa matriz”, es decir, al partido o grupo al que representan. Los dirigentes gremiales no se preparan para dirigir una universidad; se preparan (la mayoría) para gestar y defender un mundo de privilegios que no necesariamente se asocia a la función social del organismo al que pertenecen. Es más, algunos muestran de modo descarado una ignorancia supina sobre temas comunes a un universitario. Es tristemente inolvidable el aviso de prensa (de circulación nacional) en el que miembros de la FAPUV referían -financiados con bolívares nuestros- que la UNESCO era un organismo adscrito a la OEA. El atropello de la política partidista en la institucionalidad venezolana se arrecia, es bueno decirlo, a partir de la década de los años setenta. Durante esa década, si recordamos bien, se fundaron t-o-d-a-s las universidades experimentales, y si somos honestos, identificaremos bien los objetivos de fondo detrás de esta creación. Es inolvidable el papel de ese gurú y mentor de la vida universitaria posterior, Luis Manuel Peñalver, quien venía de ser Rector de la UDO. Esta universidad, qué duda queda, tiene el raro privilegio de haber engendrado una pléyade de rectores que luego fueron ministros de educación; y todos sabemos el rumbo de nuestra educación luego de estos años. La “escuela” o el semillero fue UDO-70 (inolvidable para la USR por haber acogido como rector a uno de sus más destacados miembros). En el IVIC, aunque su influencia fue menor, nacieron dos grupos antagonistas: el de los Villegas (de COPEI), y el de Carbonell (de AD). Si recuerdan mejor, los Villegas fueron “premiados” posteriormente (por Luis Herrera) con el IDEA (en Sartenejas); un poco cara la cosa, pero en fin. De los sindicatos ni se diga. El partido aquel, en una magistral jugada de “institucionalización” de <su política> en el tejido social venezolano, prostituyó (y disculpen la palabra) la belleza, importancia y tradición de los sindicatos en cualquier sociedad, especialmente en la sociedad de mercado. La CTV es emblemática y dicho esto no harían falta más palabras; pero es bueno recordar, por ejemplo, algo que me dijo un dirigente gremial de la USR (y excúsenme la primera persona y el localismo) cuando le adversé por la excesiva discrecionalidad de “su” sindicato para contratar funcionarios, incluso por encima de los intereses institucionales de la organización universitaria; con el cinismo propio de quien se ha convencido de una perversión, me dijo que eso era lo convenido y que por tanto, era n-o-rm-a-l. Desde luego, su racionalidad era (y es) partidista, grupal; y para ellos –qué duda cabe-, el partido estaba por encima de cualquier consideración institucional. De modo que no es poca cosa el reto que
tenemos por delante. En la universidad, especialmente las nuestras, es necesario rescatar el espacio académico resumido a un rincón debido a la usurpación por el espacio político-partidista. Sostengo que la Universidad es (o debe ser) ante todo un espacio académico en el que las ideologías –incluida la religiosa- tengan cabida como manifestaciones de la cultura humana; pero, no es viceversa; es decir, la universidad no es (o debe ser) un espacio político-ideológico en el que a lo académico se le reserva sólo un rincón. La universidad es el espacio del pensamiento creativo y debe ser albacea de la cultura humana. Los intereses parciales enrarecen su misión. Desde luego, la universidad no debe cometer el acto de irresponsabilidad de voltearse ante el país con la excusa de promover un academicismo a ultranza, o de producir un conocimiento y unos profesionales ajenos a la realidad social y cultural del país; ello no deja de ser una excusa para evadir su responsabilidad con los más puros intereses de la sociedad que la mantiene. Es válido y por demás necesario, que la dirección universitaria tenga su convicción ideológica, su parcialidad política y que responda a un proyecto de país; no obstante, lo que creo inaceptable es que se antepongan los intereses de grupo por sobre los intereses de la sociedad a la que debe responder la universidad. La gestión de una universidad, ya lo hemos dicho por allí, debe ser la gestión del conocimiento; de un conocimiento, en el caso de nuestros países, producto de un diálogo de saberes; saberes que venidos de la esencia de nuestros pueblos, se casen, en igualdad de condiciones, con los venidos de otras latitudes u obtenidos por nosotros utilizando enfoques epistemológicos modernos. Seguramente un ejemplo emblemático de la gestión del conocimiento en una universidad venezolana fue –en la historia contemporánea- la de Francisco De Venanzi. A este magnífico Rector le correspondió lidiar con el hacer una Universidad en el escenario turbulento de los años sesenta. En alguna oportunidad –según cuenta en entrevista concedida a Pablo Antillano– hubo de enfrentarse al entonces presidente Rómulo Betancourt, precisamente por defender la dignidad y autonomía universitarias, seriamente amenazadas por los intereses políticos de los grupos hegemónicos de entonces. Pero fueron otros tiempos y eran otros hombres. A la universidad y al país se los ha dividido en espacios de poder alcanzables a cualquier precio; muchos de quienes tenemos la obligación de poner en claro, objetivamente hablando, la situación socio-política de los escenarios de acción, sencillamente nos hemos cruzado de brazos, y mientras tanto, el país se balcaniza. De modo que el reto –y es paradójico- tiene mucho de “institucionalizar las instituciones”, tiene mucho de crear mecanismos para “desaprender” un lenguaje y una acción políticas que han pervertido lo institucional. A la vez, es necesario crear otro lenguaje (a aprender comunitariamente) que restituya esta institucionalidad. Pero pareciera bueno tener claro que el mayor poder y autoridad, al menos de una Universidad, es el moral. En una universidad, la obra es el discurso.
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SÍMON RODRÍGUEZ Despacho del Rector
COMUNICADO
El Rector y demás Autoridades de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, se dirigen a la Comunidad Ueserrista a los fines de informarle que, los fondos para la cancelación de la 2da. quincena del mes de mayo y Ira. quincena del mes de junio de 2003, se encuentran en estos momentos en el Banco Central de Venezuela, con lo cual esperamos hacer efectivo los pagos antes mencionados, en los primeros días de la próxima semana. Igualmente comunicamos que, en el día de hoy el Rector recibió de parte del Tesorero Nacional información vía telefónica, que los fondos para la cancelación de la 2da.quincena de junio y el Bono Vacacional de Agosto, también se dispondrían para la próxima semana. Las Autoridades Universitarias, ratificamos nuestra disposición incansable para gestionar los recursos que permitan cumplir con las reivindicaciones de los trabajadores, reconociendo una vez más el alto sentido de responsabilidad demostrado ante esta difícil situación. Caracas cuatro de julio de dos mil tres.
Emil Paz Calles
Héctor Soto
Rector
Vicerrector Administrativo
Julio 2003 | Nº 7 3
El pasado agoniza en la UNESR • Br. Cirilo Salas, presidente FCU-UNESR
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“Hay tiempos de cambio, de roturación, de fermentación, tiempos en los cuales lo antiguo paga sus culpas y en los que algo nuevo empuja” Hans Meyer
Al igual que en los otros ámbitos de la vida nacional, en la universidad venezolana libramos una lucha tremenda, polarizada en dos sectores claramente identificados, uno, en el que me inscribo, que hace esfuerzos por construir y hacer realidad el modelo de país consagrado en nuestra Constitución Bolivariana, y otro. que pretende sabotear esos esfuerzos con el objeto de regresar a la Venezuela derruida que vivimos hasta 1998. Quienes pretenden que todo siga igual que antes del ‘98 han sido derrotados una y otra vez en todos sus intentos y en todos los terrenos y son ellos, precisamente, quienes tienen ahora su principal reducto en las universidades, por razonas ya conocidas en las que aquí no profundizaré. Lo que sí es importante resaltar es que existen quienes escudándose en una mal entendida y mal empleada “autonomía” universitaria, insisten en que la universidad venezolana continúe de espaldas al proceso de cambios y transformaciones revolucionarias que vive nuestro país en la actualidad. Es por ello que utilizo como epígrafe de este escrito una cita del distinguido filósofo de la Universidad de Würburgo, para enmarcar la importancia histórica de este proceso de cambios y su indetenible e inevitable triunfo.
De la limpieza en PDVSA a la Universidad Cuando digo que los representantes del pasado han sido derrotados en todos sus intentos, pienso particularmente, además de en el 13 abril de 2002, en el petróleo por su importancia estratégica y cómo, con la extraña e involuntaria colaboración de esos representantes del viejo régimen, el pueblo venezolano recuperó PDVSA para no perderla jamás, sin embargo, aún en el país quedan muchas PDVSA que liberar y recuperar. Con esto me refiero a las 5 PDVSA autónomas y las 16 experimentales que representan las universidades venezolanas en las que, al igual que en la industria petrolera, el problema no se plantea en términos de contar con unas autoridades ganadas a una parcialidad política, sino en el cambio de actitud de la comunidad que la compone, de tal forma que sean capaces de transformar el enfoque de la política universitaria y colocar estas instituciones a favor de los grandes intereses nacionales.
En tal sentido no debemos olvidar a Meyer, porque definitivamente a lo antiguo, es decir, a la socialdemocracia y la democracia cristiana encarnada por AD y COPEI que gobernó por más de 40 años, le toca pagar sus culpas, la culpa de dejarnos por herencia un país endeudado, de crear ex profeso una cultura institucional basada en el clientelismo y la corrupción, la culpa de un 80% de pobreza, de más de 1 millón y medio de analfabetas, del saqueo sistemático al patrimonio nacional, la culpa de jugar con el futuro de los venezolanos y venezolanas y, lo que es peor, con su esperanza, pero sobre todo y en esto soy irreductible, como diría el poeta O. Girondo, la culpa de crear un sistema educativo alienante, que ha cercenado la gloriosa historia nacional, un sistema reproductor de los valores ficticios e invertidos de las élites que lo engendraron y que, en consecuencia, jamás formó hombre y mujeres críticos y aptos para una vida en sociedad sana, solidaria y transformadora.
El pueblo no olvida Pero esta culpa no ha de ser expiada desde la cómoda creencia cristiana según la cual será en otro lugar, después de la vida, que se redimirán esas culpas o se disfrutará del perdón, será precisamente el pueblo de Venezuela, con su nueva memoria implacable y su protagonismo, quien no permitirá que la hagan padecer de nuevo las consecuencias de los errores y vicios en los que devino el ejercicio de gobierno de las elites adeco-copeyanas porque, retomando a Meyer, “algo nuevo empuja” y ese algo nuevo cobrará en justicia los sueños que le robaron. Estos tiempos de empuje, de roturación y fermentación se evidencian en la UNESR, entre otras cosas, tal y como sigue: 1. Ideas para el debate que se consolidan: Afirmo con propiedad y con conocimiento de causa que estos nuevos
tiempos y sus actores han incorporado en esta casa de estudios una dinámica hasta hace poco inexistente y para muchos desconocida, cual es el debate de ideas concurrentes a consolidar una cultura universitaria distinta a cualquiera en referencias pasadas, cultura basada en el derecho libre a disentir y opinar sobre la universidad que queremos, en el marco del respeto, la tolerancia y sobre todo, para mi lo más relevante, el debate de cómo esta universidad hace aportes reales, tangibles, a su entorno comunitario inmediato y a la sociedad en general, es decir, una verdadera actividad extensionista adecuada a la nueva realidad del país 2. Nuevos valores y nuevos actores: Recorrer los 20 núcleos de la UNESR es una experiencia reconfortante y aleccionadora, porque en esta universidad históricamente maltratada no sólo en lo financiero, académico y administrativo, sino también en lo humano, encontrar cada día mayores valores humanos dispuestos a realizar aportes sinceros para transformar las estructuras de esta casa de estudios es, sencillamente, algo loable y hasta difícil de creer. Sin lugar a dudas lo mejor que tiene la UNESR es la voluntad y el profundo amor que mueve a su gente. 3. Contradicciones internas que se agudizan: Cada día es mayor la brecha que separa a quienes luchamos por los cambios de quienes pretenden perpetuar el pasado, incluso, a aquellos enmascarados que aparentaban estar a favor de un nuevo modelo de universidad, se les ha caído la careta por un proceso natural y como regla se impone que cada día es mayor el contingente que llega que el que se va. 4. Triunfo inevitable: los esfuerzos diarios de los nuevos actores de la UNESR se han materializado en transformaciones tangibles como lo son: La ampliación del cupo universitario que se constata con los 18.000 nuevos ingresos en los dos últimos años, de los cuales, según datos de Opsu, más del 80 % proviene de sectores de escasos recursos económicos; la sistematización de control de estudios a nivel nacional que ha elevado la cifra de egresados de aproximadamente 2.000 al año en épocas pasadas a 9.000 por año en los actuales momentos; una cobertura en salud de Bs. 100 millones la más alta de todas las universidades del país, el relanzamiento de la Extensión, la cultura y el deporte; el nuevo movimiento estudiantil y su indiscutible presencia y protagonismo a nivel nacional e internacional, para mencionar sólo algunas de las marcas indelebles que los cambios han dejado en nuestra Alma Mater. Marcas que auguran un triunfo rotundo e inevitable a este proceso en la Universidad Simón Rodríguez. Y esta situación nos compromete cada día más con la con la transformación, las utopías, con los anhelos y los sueños postergados de nuestra hermosa comunidad ueserrista.
• Hector Soto / Vicerrector Administrativo UNESR
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“No se ha hecho nada” “No se ha hecho nada”, se escucha de boca de los amigos y retumba en el alma, porque cuando lo dice la oposición se entiende que no se ha hecho nada de lo que a ellos tanto les gusta y eso lejos de preocupar, halaga. Veamos:
• La libertad que ha adquirido la comunidad de la UNESR es un logro -no tangible- pero superior. Una Universidad imposibilitada de opinar, de pronto opina, y lo hace por cualquier medio y sobre cualquier tema, al punto de que se dice cualquier cosa en asambleas, medios escritos o electrónicos. Impensable en la “autónoma” Universidad del rey Pastrana. • La protección en salud, que alcanza en la actualidad Bs. 95.000.000°°, para el titular y su carga calificada, en igualdad de condiciones para empleados, trabajadores y docentes, es soslayada con sarcasmo, olvidando que venimos de una protección que no alcanzaba los seis millones, y que era chocantemente discriminatoria (más protección para los docentes, menos para los trabajadores). Adicionalmente fue creada OPAS (Oficina de Protección y Asistencia Social) que atiende -entre otros asuntos- aquellos casos rechazados por el seguro y otras ayudas a miembros de la comunidad no protegidos por razones de la relación laboral. De esto sólo se dan cuenta plena quienes se accidentan o enferman –dijo alguien-. Poca cosa para algunos, mucho para quienes casi no tenían nada, decimos nosotros. • La Dirección de Educación y Producción Agrícola, que ha transformado las estaciones experimentales de ranchos en ruinas en verdaderos centros de intercambio científico-técnico con comunidades de campesinos y productores, es una creación reciente, por iniciativa del rector. En Río Negro hacen vida 17 comunidades organizadas, Santa Ana fue resucitada, Cataurito vende su café y sus huevos y La Iguana sigue siendo una gran estación. Cosecharemos lo que hoy sembramos. • La Dirección de Prensa y Publicaciones, que produce libros, revistas, folletos y periódicos ha sido también una iniciativa reciente. Dirigida primero por el profesor Pedro Cunill y ahora por Earle Herrera (figuras de altísimo peso intelectual) ha hecho un recorrido desde cero a muchos logros, lo cual es olímpico ignorar. Imaginar una Universidad sin Prensa y Publicaciones, es como un juego de pelota sin pelota. No hay cambios. • La extinta FUNIVIR, sigue hablando. Susurra, como alma en pena, que la corrupción no se ha ido. Que solo el cambio de nombre (ahora Fundación Instituto de Estudios Corporativos) es lo que ha ocurrido. Ni tanto: con el cambio de normativas (Acta Constitutiva y Estatutos) que somete la Fundación al control del Vicerrectorado Académico (lo académico), al Vicerrectorado Administrativo (lo financiero y administrativo) y a la Secretaría (control de estudios), se liquidó la discrecionalidad del rector en toda la vida (paralela) de ese berenjenal que nos dejaron. De treinta y tantos convenios fueron reemplazados 21 coordinadores. Más del 35% de los ingresos fueron transferidas a la UNESR (cifra sin precedentes). La Fundación sostiene cerca de 850 empleos directos y han egresado en el último año y medio cerca de tres mil (3.000) licenciados y postgraduados. Se revisan varios niveles y áreas de los mismos y se abren nuevos convenios “públicos” como los de “El Metro”, Comunidades Indígenas, Alcaldías de comunidades deprimidas (Edo. Bolívar), Ministerio de Educación Superior (recibimos solicitud), Fuerzas Armadas, Viceministerio de Turismo y otros, que esperamos nazcan sanos para que no nos ocurra lo de “árbol que nace torcido....”. Sobre la “robadera de plata que persiste”, viene a cuento que en Venezuela basta ser Presidente de una Junta de Condominios, para que tu adversario te gradúe de ladrón. La corrupción hay que probarla. Confiados hacemos el reto. • Sobre la cacería de irregulares – que tanto nos exigen los modernos Torquemadas-, les recordamos nuestra táctica, muy Bolivariana por cierto, de golpear sin escarnecer al ser humano. De perseguidos no pensamos convertirnos en perseguidores. Lo de ser demócrata no es un bolo de saliva de la boca para dentro. Eso se practica o no se practica. Con todo, liquidamos el recontraconocido tráfico de cupos al mayor en Palo Verde. Hemos efectuado un cruce de nóminas contra el cabalgamiento de cargos, de sus resultas hemos hecho destituciones y
cambios de dedicación, hacia abajo, silenciosos pero efectivos (revisemos las actas del Consejo Directivo). Además, quienes tanto critican nuestra presunta “complacencia” con los “irregulares”, nunca nos traen un “reo”, con pruebas y demás. Esperan que todo lo hagamos nosotros, que operemos la guillotina, y si todo sale bien, pues muy bien, pero si sale mal, los culpables son los “dueños” del poder. Apuesto que sí. • De lo académico se oyen lamentos quejumbrosos de encumbrados izquierdistas que están seguros que el soplar y hacer botellas no ha sido implementado. La derecha no dice nada, quiere que todo quede como estaba. Les recordamos que hace dos o más años se les propuso a todos una “Reforma Curricular Participativa” para que todo docente opinara sobre la adecuación de contenidos y programas y recibimos por respuesta de todo el país (núcleos) y todas las dependencias (Direcciones, e Institutos), dos (02) opiniones. Es decir: solamente dos profesores “participaron”. Lo demás, claro, “es culpa de Orietta”. De nada vale argumentar que nuestra institución es pionera con una cohorte indígena bilingüe, abierta en el núcleo Apure. Que tomar el pulso de Desarrollo Profesoral, Planificación Curricular y Desarrollo Estudiantil nos es cuestión de horas y que sus nuevos comandos ya comienzan a mostrar resultados. Que el nuevo pensum de Educación Integral ha costado insomnios. Que el CDCHT de Bs. 95.000.000 recibidos en el 99, brincó a 217.000.000 en el 2002 –aún muy deficitario, lo reconocemos-. Que se han producido 492 ascensos y cerca de 150 cambios de dedicación. No nos apuren que ya vamos. • En materia de Secretaría no es agradable hablar por uno mismo. Pero como ha sido un trabajo de equipo que incluye la participación sacrificada de nuestro personal en el ámbito central y en los núcleos, es bueno resaltar que multiplicamos por tres el número de graduandos al año. Que ya no hay ciudadanos esperando grados por dos y hasta tres años (¿han notado que se acabaron los “secuestros” y “tomas” de la Secretaría por molestos participantes con razones para ello?). Que las equivalencias tramitadas pasaron de algunas centenas al año a dieciséis mil (16.000) en dos años, al igual que las acreditaciones. Que la carnetización estudiantil –aún deficiente- alcanzó la cifra de 25.000 en el año 2002. Que el porcentaje de títulos anulados (errores de cédula, nombres u otros) pasó del asombroso 55% en el año 2000, a 1,63% en el año 2002 - con mayor número de egresos-. Que los actos de grado –aún defectuosos- pasaron de ser bochornosos espectáculos, con “birretazos” y todo, a un mínimo de solemnidad académica. Que la descentralización de la imposición de medallas y firma de actas –que ahora se hace en cada núcleo- restituyó la dignidad académica a esas comunidades y permite celebrar con todos los familiares y amigos un momento que no todos pueden costearse en Caracas. Y así, muchos contentos, otros no tanto. Pero gobernar parece el arte de lograr que no todos estén molestos al mismo tiempo. • La integración con las comunidades circundantes no ha sido sólo un discurso. En “El Valle” discurre una realidad interesante. Las comunidades de los barrios vecinos han entrado a la Universidad utilizando sus espacios para la deliberación, la cultura y la participación. Esta novedosa interrelación ha sorprendido a los más conservadores –que se resisten-, a quienes abrimos las puertas y al propio pueblo que declara que por primera vez traspasan los muros de algo que les era ajeno. Eso está sucediendo en muchas partes del país, y parece irreversible la unidad pueblo-Universidad que prospera con naturalidad. • Podemos hablar también de lo que es ahora FUNESR, las Direcciones de Deportes, Desarrollo Estudiantil, Cultura y Extensión –muertos resucitados-, el Postgrado, el CEPAP y otras dependencias, y del esfuerzo titánico- casi sin recursos- que hacen Escarles Villarroel, Marlon Urbina, Alexander Chacón, Antonio Montilla, José A. Perazo, la Dra. Thaís Marrero, y Antonieta DeStéfano, así como otros que al momento escapan, junto a la mayoría de los Directores de Núcleos que han dado un verdadero sacrificio a la UNESR y el país. Hemos hecho –seguramente también- muchas cosas malas. Pero lo que no podemos dar por cierto es que aquí “no se ha hecho nada”.
Julio 2003 | Nº 7 4
Iniciativa del Decanato de Post-Grado
Un éxito el proyecto “La Universidad va a la escuela” “La Universidad va a la escuela” es un proyecto que surge de una exhaustiva investigación realizada por el equipo de Aprendizaje Organizacional del Decanato de Post Grado de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, con el objetivo primordial de mejorar las actuales condiciones de los procesos educativos en nuestro país. Este equipo de investigadores, encabezados por los profesores Gilberto Picón Medina y María Elvira de Caraballo, ha basado el proyecto en el análisis de innovaciones educativas nacionales e internacionales y trabajos de campo ejecutados en diferentes planteles oficiales del país. Con la UNESR participan la Universidad del Zulia y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, estableciendo así una cultura organizacional de cambios, a través de la relación investigación-docencia y extensión universitaria. En vista de la relevancia y alcances de este trabajo investigativo, Núcleo Abierto entrevistó a la profesora María Elvira Caraballo para explicar detalles al respecto. -¿Qué se busca realmente con “LUVE”? -Primero, el desarrollo de redes institucionales para crear una interacción escuela-universidad-comunidad, e igualmente lograr que los análisis teóricos generen prácticas escolares que conduzcan a la formulación de principios pedagógicos pertinentes a las nuevas realidades. La aplicación de dicho proyecto, según Caraballo, se realiza a través de observaciones directas de estos especialistas en diferentes planteles oficiales, a lo largo y ancho de todo el país,“ porque la idea es ayudar a las escuelas a que aprendan a aprender, queremos convertir las escuelas en instituciones inteligentes y esto se hace observando las clases de los maestros, compartiendo con la gente de las escuelas, conociendo sus procesos y expectativas de futuro”, asevera la investigadora. -¿Cuáles han sido los primeros resultados? -Estamos haciendo un libro con los resultados de la primera aplicación del proyecto durante tres años. Han sido 10 escuelas de nuestra geografía
Bajo la coordinación general de los profesores Gilberto Picón y María Caraballo, el proyecto “La Universidad va a la escuela” logra la cooperación de la UNESR, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL) y la Universidad del Zulia (LUZ), con el fin de mejorar la calidad de la enseñanza en las escuelas básicas del país. A continuación, Núcleo Abierto revela los detalles de esta iniciativa ueserrista • Maiby Betancourt A. nacional, específicamente en los estados Zulia , Trujillo , Lara, Bolívar, Vargas, Mérida, Miranda y la zona metropolitana. -¿Quiénes han sido partícipe de “LUVE”? -En un principio recibimos financiamiento de lo que antes era el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) hace varios años, pero actualmente este trabajo se lleva a cabo conjuntamente con tres universidades: la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), la Universidad del Zulia (LUZ) y la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (UNESR). De igual forma, es importante destacar la valiosa participación de diferentes educadores que realizan sus trabajos de ascenso y tesis de grado, aplicándolos efectivamente en cada una de las instituciones antes mencionadas. -¿Qué ámbitos específicos se buscan mejorar en la escuelas venezolanas? -Este proyecto tiene tres objetivos primordiales: primero, generar una “Tecnología Social de Mediación”, cuyo propósito es promover el desarrollo de una cultura escolar capaz de buscar un constante mejoramiento de la calidad y la autonomía de los procesos educativos pertinentes a las nuevas realidades. En segundo lugar, formular teorías que ayuden a interpretar los actuales procesos de cambios en el contexto de nuestra cultura regional, nacional y mundial. Por último, fundamentar esta
“Tecnología Social de Mediación” hacia la creación de nuevos contextos organizacionales, y aplicarlos en las aulas de educación básica de nuestro país. -¿Qué otros resultados puntuales se han obtenido? -La estrategia que construimos con estas escuelas las estamos validando actualmente con otras instituciones, específicamente en Maracaibo y otra acá en el Paraíso. Ha habido una mejor organización y la captación de la iniciativa ha tenido muy buena aceptación. “La Universidad va a la escuela” es un proyecto que nació en el año 95 por iniciativa propia del equipo de aprendizaje organizacional perteneciente al Decanato de Post- Grado de la UNESR. Además de ofrecer orientación en la formación de equipos de investigación educacional, procura diseñar pautas para la realización de currículo de estudios acordes con las necesidades reales de la educación básica y las comunidades donde se lleva a cabo la aplicación de “LUVE”. Con esta propuesta que ya está dando sus primeros resultados se busca formar directores y supervisores capaces de fungir de mediadores en problemas educativos; adiestrar docentes en la realización de investigaciones productivas para la sociedad y al mismo tiempo la elaboración de técnicas y nuevas metodologías destinadas a mejorar cada día más los procesos educativos actuales.
Reconocimiento a OPAS por su mística de trabajo y espíritu humanitario
Escarles López, César Marcano y Mireya Cruz
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• Alí Viloria lizabeth Totesaut y Vicente Martínez, presidenta y secretario de finanzas de la junta directiva de la Asociación de Trabajadores administrativos de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez (ATAUSIR), hicieron entrega de una placa de reconocimiento al equipo de trabajo de la Oficina de Previsión y Atención Social (OPAS), por la labor de su personal a favor de los empleados de la comunidad ueserrista. El reconocimiento expresa agradecimiento a todo el personal de OPAS, “por su mística profesional y espíritu humanitario. Lo recibió su director, Cesar Marca-
César Marcano, Escarles López, Elizabeth Totesaut y Vicente Martínez, felices al momento de recibir el reconocimiento
no, en compañía de la profesora Escarles López, directora de FUNESR y Mireya Cruz, asistente ejecutiva del Rector de nuestra casa de estudios. Marcano señaló que este reconocimiento demuestra, además de la calidad humana
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de su equipo de trabajo, la buena atención que se le da a la familia ueserrista: “El éxito de OPAS reside en que la salud no tiene para nosotros tinte político, religioso o gremial, atendemos a todos por igual y esperamos continuar y mejorar esta labor”.
Héctor Soto, Vicerrector Administrativo
Construcción y voluntad en esta nueva gestión
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Sinceración del presupuesto frente a la OPSU, crear una unidad de proyectos especiales para captar nuevos ingresos y verificar la eficiencia institucional”, son las premisas de la nueva gestión administrativa emprendida por el profesor Héctor Soto Castellanos desde el pasado 13 de junio próximo pasado. Ex secretario de la UNESR, Héctor Soto Castellanos, médico veterinario y profesor universitario, actualmente se desempeña como vicerrector administrativo desde donde aspira realizar cambios profundos. Con él conversó Núcleo Abierto para conocer detalles de sus proyectos. -¿Cuáles son las expectativas al asumir este nuevo cargo? -Muchas. Primero, porque nos corresponde asumir el vicerrectorado administrativo en una situación muy difícil para la universidad, aunque hay que aclarar que todo esto está vinculado a la situación nacional, aunado al problema deficitario que siempre ha tenido esta institución. -¿A qué le atribuye usted este problema? -Muchas personas comentan que esta universidad debería recibir dinero más fácilmente porque sus autoridades son chavistas, pero la realidad es que el Consejo Nacional de Universidades es quien asigna y reparte el dinero de todas las universidades, y este organismo está dominado por las autoridades de las universidades autónomas, y muchas de ellas están, no sólo de espaldas al actual proceso, sino en franca conspiración. Entonces, esta universidad que históricamente ha sido relegada en el presupuesto, lo sigue estando y aún así no hemos cerrado programas, ni disminuido la matrícula. Por el contrario, la hemos aumentado y a pesar de que estamos consciente de que tenemos un déficit presupuestario enorme, sabemos que eso se puede subsanar cuando se promulgue la nueva Ley de Educación Superior. Cuando se reestructure, elimine o se cambie esa filosofía que hay en el CNU, donde las universidades más grandes tienen la mayor cantidad de recursos, tendremos una gran esperanza, porque esa nueva ley ya está bastante avanzada. -¿Mientras se cristalice esta idea, qué se hará al respecto? -Vamos a crear una unidad de proyectos especiales con el fin de recoger ideas, planes, con el fin de buscar dinero vía extra-presupuestario, porque todo el mundo tiene excelentes ideas en cada uno de los núcleos de esta universidad para captar ingresos, por proyectos especiales, por proyectos para la planta física, para producir alimentos en las estaciones experimentales, pero realmente no se materializan las ideas. -¿Qué otros instrumentos serán aplicados para mejorar la situación administrativa de la UNESR? -Para uno poder jerarquizar los problemas debe buscar su raíz, porque si uno llega a un lugar a matar mosquitos sin eliminar el pipote que los produce, pasará la gestión matando mosquitos. Esto
Egresado de la Universidad Central de Venezuela como médico veterinario, el recién juramentado vicerrector administrativo de la UNESR nos relata sus planes inmediatos. Proyectos especiales en función de aumentar los ingresos propios serán adelantados para remediar el grave problema presupuestario de nuestra casa de estudio. • Maiby Betancourt A.
Nuevas ideas, comienzan los retos Según el nuevo vicerrector administrativo, Héctor Soto, los proyectos con los cuales se estima la búsqueda de nuevos ingresos para la UNESR tienen que ver con unidades de trabajos dispuestas a industrializar las producciones actuales de las estaciones experimentales, además de ampliar los actuales convenios con la comunidad indígena suscritos por la Fundación Instituto de Estudios Corporativos. (FIEC). “Estamos decididos a seguir trabajando con las comunidades indígenas, se puede hacer un mega proyecto de alfabetización con todas estas comunidades para ofrecerse al Presidente de la República - quien está muy sensibilizado con esta iniciativa- lo que podría generar cientos de millardos para la universidad por otra vía no tradicional”, asevera Soto. En cuanto a las estaciones experimentales, el vicerrector sostiene que se pueden desarrollar innovadores planes de industrialización, “Núcleo Canoabo imparte la carrera Ingeniería de Alimentos, acá existen laboratorios científicos que producen de una manera muy artesanal fibras de madera, vinos, mermeladas, que perfectamente podríamos manufacturar, fabricar en serie y con mayor calidad”. Igualmente este nuevo método se pretende aplicar en las demás estaciones para mejorar la producción de ganado (La Iguana), de café, huevos (Cataurito) y cítricos (Río Negro), “la finalidad es buscar financiamientos de parte del Banco Interamericano de Desarrollo, de PDVSA, o de cualquier otra institución para lograr progresos en el funcionamiento de esta institución, beneficiar a la comunidad estudiantil, mejorar la calidad de la enseñanza y hasta generar empleos”, finalizó el profesor Soto.
Soto: la estrategia es convencer y no vencer... Mística, responsabilidad y seguimiento.
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pudo ocurrir en la secretaría, pero no pasó porque en mi equipo de trabajo hay una disciplina que comienza por diagnosticar, jerarquizar y empezar a corregir el problema más grande. -En este caso ¿cuál ha sido el primer diagnóstico? -De las cuatro direcciones que dependen del vicerrectorado administrativo: Administración, Presupuesto, Recursos Humanos y Servicios Generales, arrancamos con el más importante que es el presupuesto. Este problema es histórico, pero debo reconocer que la propia institución parece haber cometido errores cuando envía datos a la OPSU para calcular nuestro presupuesto, pudiera ser que no hemos sabido hacer un presupuesto justo y además aún estamos sufriendo los embates del paro petrolero a la nación. -¿Cuál es la situación financiera de la Universidad Simón Rodríguez? -Hay que tomar en cuenta que actualmente tenemos un presupuesto reconducido como consecuencia del paro de diciembre de 2001. El presupuesto inicial de la universidad era de 58 millardos pero el gobierno redujo 11, por lo cual se deben depositar 47 millardos este año. Sin embargo, la universidad está dejando de percibir 800 millones mensuales, por ejemplo, para cancelar personal, seguridad social, alquileres, servicios básicos, gremios, preparadurías, trabajos remunerados, gastos y funcionamientos de los núcleos y de las unidades centrales se necesitan 3.9 millardos y el ejecutivo está enviando 3.1 millardos, es decir, 800 millones de déficit.
Esto tiene una combinación entre probables malos cálculos que debemos determinar si es de parte de la universidad o de la OPSU. Lo cierto es que este déficit existe porque están enviando un dinero que no alcanza. Por eso lo primero que vamos a hacer es aclarar ciertas dudas con la OPSU, para subsanar ese error. -¿Qué otras fallas existen hoy que han incidido directamente sobre la situación de la UNESR? -El problema presupuestario de esta universidad es de carácter estructural, pero en la anterior administración comandada por mi amigo Freddy Gil se logró incorporar a las nóminas el personal por servicios prestados, porque dentro de la nómina no se estimaba la gran cantidad de servicios prestados que existe, que igual deben ser cancelados, esto fue un gran avance para calcular una nómina real y no una virtual. Este logro nos demuestra otra gran falla: que deben existir personas que laboren por “servicios prestados” porque nuestra universidad tiene veintinueve años de fundada y la mayoría de su personal ya está jubilado. Un estudio técnico realizado por el departamento de recursos humanos indica que tenemos un déficit de profesores y empleados, por mencionar un ejemplo, en control de estudio deberíamos tener 154 personas laborando, pero tenemos 74, es decir, tenemos 80 personas menos, para atender una universidad con una matrícula de 50 mil alumnos. -Luego del presupuesto, ¿cuáles serán los siguientes pasos de esta gestión? -Después de instaurar un lucha por todas las vías orgánicas y tradicionales posibles de buscar un mejor presupuesto, vamos a crear proyectos especiales para captar recursos por otras vías y luego vendría el tercer paso que lo viene a representar una revisión de la eficiencia institucional. Este último comprende, si los profesores están cumpliendo sus dedicaciones como debe ser, cómo trabajan los obreros y los empleados, esto es algo que está en mi cabeza y que puede cambiar por la dinámica, pero estoy seguro que en esta universidad todo será distinto porque acá los empleados y trabajadores son verdaderamente excepcionales. -¿Aplicará sus métodos de organización utilizados en la Secretaría para lograr mejoras sustanciales en este despacho? -El trabajo en la Secretaría fue muy efectivo, las cifras así lo indican. El método no ha sido otro sino voluntad de trabajo, la conciliación, la estrategia de convencer y no vencer a los funcionarios. El equipo de control de estudio que estaba en la anterior gestión y que tenía atrasos e irregularidades, sigue siendo el mismo que hoy está con nosotros, lo que hicimos fue colocar en algunas direcciones personal de confianza. Sólo introdujimos mística de trabajo, responsabilidad y un seguimiento. Esta misma voluntad viene al vicerrectorado administrativo pero no puede extrapolarse así instantáneamente porque son dos realidades distintas. -¿El manejo del dinero? -En efecto. Técnicamente este es un cargo más fácil que secretaría pero políticamente es más complejo. Secretaría, desde el punto de vista técnico, comprende equivalencias, articulaciones, programas académicos, horarios de estudios, graduaciones, egresos, ingresos, materias, cupos, a diferencia del vicerrectorado administrativo que comprende presupuesto, administración, servicios generales y recursos humanos. Son sólo cuatro divisiones pero es mucho más complicado porque manejas dinero, manejas la vida de la gente, la salud, las necesidades humanas; es mucho más grave retrasar una quincena que retrasar una período de estudio, además de que aquí hay que relacionarse con los gremios. Pero la comunidad ueserrista puede tener seguridad que en mi persona voy a dejar un esfuerzo tremendo como el que hice en la secretaría, desde el punto de vista humano y la capacidad de trabajo que tenga junto a mi equipo; será un trabajo de construcción, de voluntad. -¿Cómo se manejará las relaciones con los gremios ? -Empezamos con buen pie, nos hemos reunidos y tratado temas como el adelanto de las prestaciones sociales, bonos vacacionales, deudas de las caja de ahorro y creo que lo que hay es que hablar con la verdad. Además les propuse que se organicen y formen comisiones para verificar en qué se gasta el dinero.
Judith Sosa de Vásquez, nueva Secretaria de la Unesr
La academia debe abrir sus puertas a la comunidad La Secretaría en cualquier universidad es la responsable de que la información se mantenga en movimiento, desde las actas del Consejo Directivo hasta constancias de estudios; su desempeño se refleja a diario en las necesidades pequeñas de estudiantes y profesores. En la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, por su carácter federal, esta función es más ardua y compleja. Núcleo Abierto conversó con la nueva Secretaria ueserrista, la profesora Judith Sosa de Vásquez (magister, abogada y economista) para conocer sus opiniones sobre el reto que enfrenta y la labor que emprenderá.
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• Alí Viloria
- Qué expectativas tiene al asumir este nuevo cargo? - Las expectativas con esta nueva responsabilidad es mantener el trabajo que realizó el anterior secretario, Héctor Soto, la cual fue excelente; labor que reconoce toda la comunidad universitaria, inclusive aquellos que nos adversan políticamente. El logro de esta Secretaría de actualizar tantas cosas que presentaban atrasos, como son los archivos de Control de Estudios, todo esto hay que mantenerlo y mejorarlo. Estos logros están a la vista: de alrededor de 3.000 graduandos anuales que tenía la universidad, hoy la cifra es de aproximadamente diez mil para este año. Tenemos limitaciones presupuestarias como todas las universidades, pero nuestra Institución tiene muchas más, nuestra matricula es muy extensa y se encuentra en todo el territorio nacional. A pesar de ello, el equipo de trabajo que guía a la universidad posee una gran mística y queremos sacar adelante a la institución y demostrar que la excelencia es nuestra bandera. -¿Cómo fueron sus inicios en la Universidad Simón Rodríguez? Ingresé en la UNESR en el año 1982, para entonces la denominación que tenían las sedes regionales no era la de núcleos; se llamaban entonces Centros Regionales de Estudios Universitarios Supervisados (CREUS). Después, esta modalidad evolucionó a lo que es hoy en día, porque contamos con una universidad diseminada en todo el territorio nacional, y lo que es más importante: esta es una universidad que está muy compenetrada con las comunidades; creo que eso es lo que nos diferencia de otras casas de estudios. Ese es el común denominador en todos los núcleos de la universidad. - ¿Qué metas se fija la Secretaría en su agenda de trabajo para este año? - Este año las metas son mucho más altas: duplicar el número de graduandos es una de ellas, lo que ameritó un esfuerzo conjunto del equipo de trabajo de la Secretaría. La actualización de la parte normativa
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de la reglamentación de los ingresos de los maestros en servicio, porque debe existir uniformidad en los criterios de selección y cada núcleo aplica criterios diferentes. Una de las metas que fijó el doctor Soto fue la actualización de las publicaciones oficiales de la universidad; esperamos poder continuar esta. También debemos cumplir con la carnetización de los estudiantes. -Después de manejar un numero reducido de participantes y por consiguiente un universo reducido de problemas, ¿cómo espera afrontar una población estudiantil de mas de 50.000 participantes? -El reto es mucho mayor, pero hay que enfrentarlo con la misma mística, interés y dedicación. Cuando uno está en un núcleo, no porque su La profesora Judith Sosa de matrícula sea Vásquez, es economista y menor hay abogada, además es Magíster en menos interés Orientación de la Conducta, título o dedicación. obtenido en el Centro de En los núcleos Investigaciones Psiquiátricas, existe un conPsicológicas y Sexológicas de tacto más diVenezuela; formó parte de la primera recto con los cohorte de la Maestría en Tecnología y miembros de Diseño Educativo de nuestra casa de la comunidad estudios. Pertenece al equipo docente y sus necesidadel núcleo Araure y está ligada a des. La Secretaría es un reto diversas asociaciones de carácter de mayores social en el estado Portuguesa. proporciones y su complejidad no radica tanto en ello, sino en mantener el acercamiento al conocimiento de los problemas. Espero poder cumplir esta misión que me ha sido encomendada y mejorar la labor ya emprendida. Mi motivación principal es llevar a nuestra institución a la excelencia y que siga cumpliendo esa función social que tiene la Universidad Simón Rodríguez. -¿Cuál es su posición con respecto al papel que desempeña la universidad venezolana en la actualidad? -La universidad venezolana ha estado divorciada de la realidad nacional. Con pocas excepciones, la academia se encuentra encerrada entre cuatro paredes. La UNESR en este sentido se ha abierto a la gente a su alrededor, sin esperar que la gente le demande este acercamiento. Es abrir esa academia a la comunidad, no solamente impartir clases sino también ayudar, dar herramientas y asesorar a todas las personas para que mejoren su forma de vida. Ese es el papel que debe desempeñar la universidad venezolana. Mientras la universidad siga ignorando las necesidades y problemas del pueblo estará incumpliendo su función social y su aporte en el desarrollo del país.
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La universidad necesaria en la Venezuela actual
1. La Venezuela actual La sociedad venezolana está en transición. En 1999 un proceso político-constituyente dio origen a una nueva Constitución, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En ella está dibujado un proyecto de desarrollo nacional, el cual se fundamenta en la justicia social, la solidaridad, el respeto a la diversidad, la responsabilidad social, la democracia y la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político. Reconoce esta Constitución los distintos derechos de los ciudadanos: políticos, sociales y de las familias, económicos, de los pueblos indígenas, ambientales, culturales y educativos. La Carta Magna expresa en su contenido los cambios que es necesario impulsar en todas las instancias de la sociedad a fin de alcanzar una sociedad cualitativamente diferente a la que hoy tenemos, es decir: menos dependiente desde el punto de vista económico, tecnológico, político, social y cultural; con un modelo de desarrollo más autónomo respecto a las exigencias del mercado internacional y de los centros capitalistas mundiales; una sociedad más democrática, entendida como la creación y consolidación de efectivas condiciones de participación ciudadana y de convivencia social, como capacidad de la gente de decidir e incidir sobre los acontecimientos que afectan directa e indirectamente los diferentes ámbitos de su vida (familiares, laborales, sociales, culturales, políticos). Una sociedad solidaria donde predominen los valores colectivos sobre los del individualismo competitivo; una sociedad que valorice positivamente las diferencias culturales, capaz de vincular lo universal y lo particular y de enriquecerse en este vínculo; una sociedad que proteja la biodiversidad frente a un modelo de desarrollo económico agresivo y depredador; una sociedad más justa, lo cual implica enfrentar democráticamente las prácticas de exclusión en sus diversas formas (económica, social, política, cultural, educativa). Esta sociedad debemos construirla entre todos por medio de la democracia participativa, fase superior de la democracia representativa, la cual excluye a las mayorías de las decisiones fundamentales que las afectan. La democracia participativa debe encontrar en las universidades un espacio para su práctica, para su recreación, para su perfectibilidad. Decimos que la sociedad venezolana está en transición porque este nuevo modelo de sociedad amerita cambios profundos en todas las instancias de la sociedad y en todas ellas hay resistencias, viejos estilos y prácticas que constituyen nudos que es necesario desatar a fin de avanzar por el camino de la transformación. Los acontecimientos ocurridos desde fines del año 2001 son la evidencia de que están en disputa dos modelos de sociedad. Dos concepciones del hombre, dos concepciones del mundo. Como queremos construir la nueva sociedad en forma pacífica, los cambios han de hacerse paso a paso pero, trastocando la esencia de los problemas. Dos de los problemas que nos afectan: la pobreza y la desnacionalización han sido
• María Egilda Castellanos de Sjöstrand Viceministra de Políticas Académicas. Ministerio de Educación Superior
incluidos en la Agenda Estratégica Nacional, en cuya solución el Estado y sus instituciones han de jugar un papel fundamental. Esos problemas están presentes en la universidad. El primero se evidencia en la inequidad en el acceso y en el desempeño estudiantil; el segundo en la existencia de planes de estudio que no incluyen la formación integral y que en consecuencia generan profesionales altamente cualificados, pero carentes de ética, de responsabilidad social y conocimientos de nuestra realidad. La desnacionalización se evidencia también en la existencia de profesores que incumplen su dedicación, cabalgan horarios y que de las tres funciones universitarias se contentan con cumplir las horas docentes informando y no formando. En las prácticas individualistas, en aquellas que pretenden convertir las funciones de docencia, investigación y extensión en bienes comercializables; en la corrupción presente en profesores y estudiantes evidenciada en prácticas antiéticas que es necesario erradicar. Estos y otros problemas presentes en nuestra sociedad y la perspectiva de una visión social y cultural del desarrollo nacional, la construcción de la sociedad que queremos, constituyen el horizonte de sentido más amplio para la reorientación de la educación en general, y de la educación superior, en particular. La educación, y particularmente, la superior, ha de tener prioridad real en dicha construcción, no sólo porque es necesario que todos los venezolanos tengan acceso a una educación de calidad y, así poder elevar su nivel educativo, cultural y profesional para que nuestro país pueda participar en condiciones más ventajosas en la sociedad mundial, sino además, porque se trata de impulsar el desarrollo nacional con criterios de equidad social y regional, de contribuir a la transformación del Estado y sus instituciones así como de formar las nuevas generaciones en el ejercicio de los valores democráticos y de convivencia social, en el reconocimiento de la pluralidad cultural y de las diferencias en las maneras de pensar, decir y actuar. En síntesis, a nuestro modo de ver, se destaca la incontestable función de las ins-
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tituciones de educación superior, y entre ellas la universidad, en la construcción permanente de la sociedad venezolana como sociedad democrática y participativa, lo que reclama de ellas la capacidad de pensarse a sí mismas y de actuar en consecuencia. Para ello, estas instituciones deben constituirse en espacios para el debate público, en organizaciones capaces de analizarse, cuestionarse y transformarse en legítimas instancias de interlocución en el análisis, comprensión y propuestas de solución de los problemas nacionales. De esta manera la autonomía de las instituciones de educación superior se enriquece y adquiere un nuevo sentido, el cual puede ser apreciado en la calidad de la educación que ellas ofrecen, en el conocimiento científico, tecnológico, social y humanístico que crean para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los venezolanos y en la capacidad de pensarse y transformarse a sí mismas para dar respuesta a los retos que día a día enfrentan. 2. Las transformaciones necesarias en la universidad venezolana Las revoluciones que están ocurriendo en el mundo: aquella expresada en el desarrollo de la ciencia y la tecnología y, en su contexto, el crecimiento de la informática y las comunicaciones y la evidenciada en las nuevas formas para la creación, difusión, distribución y uso del conocimiento, constituyen sin duda retos a la educación superior y entre ellas a las universidades, de manera especial. Pero también, es un desafío la necesidad de contribuir con la transformación de la sociedad venezolana cuyo nuevo modelo de desarrollo, como señalamos antes, está dibujado en la Constitución de 1999. Se trata de construir colectivamente una sociedad con rostro humano. Para nadie es un secreto que la universidad venezolana, a partir de la década del setenta cuando se puso en práctica la contra-renovación, sufrió un proceso de tecnocratización que se hizo palpable en los planes de estudio, en las prácticas pedagógicas y en el desinterés por el análisis del desempeño estudiantil como un problema mul-
tidimensional e institucional. Los planes de estudio se decantaron de todo contenido social, político, humanístico, ético y moral, es decir, se hizo a un lado la formación integral para sólo dedicarse a capacitar profesionales y técnicos. Por otra parte, la universidad fue presa de las maquinarias de los partidos políticos. El poseer el carnet del partido de turno y sobre todo el de Acción Democrática era el aval para ser profesor o empleado universitario. La academia perdió valor y en algunas universidades ni siquiera llegó a constituirse, a tener algún espacio. Como en la práctica la educación no era prioridad nacional, quienes tenían la obligación de orientarla, vigilarla y sostenerla se desentendieron de su cumplimiento y por ello el crecimiento de las instituciones de educación superior no respondió a criterios de necesidad nacional sino a los de individualidades, partidos políticos o corporaciones. Este heterogéneo y desigual crecimiento regional se acompañó también por un desdibujo de sus misiones y funciones, de la relación universidad-sociedad, de la no comprensión de que todo acto educativo es también un acto social y de que todo currículo lleva implícita una concepción social del profesional. Por otra parte, el crecimiento de la matrícula ocurrido en los primeros años de la democracia representativa se frenó a partir de mediados de la década del setenta, y las pruebas de selección, homogéneas y aplicadas a poblaciones diferenciadas han favorecido a los grupos provenientes de sectores sociales y culturales dominantes, contribuyendo por esta vía con la inequidad en el acceso a ese nivel educativo. Igualmente, las prácticas pedagógicas y las condiciones en que se realiza el aprendizaje propician profundas diferenciaciones en cuanto al desempeño estudiantil. Este cuadro ligeramente diagnosticado exige transformaciones en la universidad a fin de poder responder a las exigencias socio-políticas del país, a los nuevos paradigmas epistemológicos vinculados al desarrollo del conocimiento, a las distintas maneras de concebir la relación enseñanza y aprendizaje y a la necesidad de reorientar el patrón de desarrollo universitario con una visión cultural y políticamente democrática del desarrollo nacional. Así la universidad necesaria la visualizamos como: • Espacio para el debate público. Institución capaz repensarse en cuanto a su misión, identidad y papel en el proyecto de desarrollo nacional. De reinventarse como institución acorde a las exigencias planteadas por el papel protagónico del conocimiento y los procesos de internacionalización, aunados ambos al impacto de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación en todas las áreas de la vida social, y de manera especial, en el campo de las nuevas formas de creación y distribución del conocimiento, con claros conceptos de transdisciplinariedad e integración múltiple de las ciencias. • Lugar para el ejercicio de la autonomía responsable, de la democracia real, de la solidaridad, del ejercicio de la disidencia, del respeto mutuo, de la justicia, de la coparticipación y de la perenne reflexión sobre sí misma y sobre la sociedad que la contiene , de la formación de la ciudadanía. • Institución dispuesta a asumir cambios curriculares que conjuguen la atención a las nuevas demandas sociales y la formación integral de los estudiantes como personas, como ciudadanos y como profesionales capaces de pensar y de actuar crítica y creadoramente. Formación que, en consecuen-
con los ejes de desarrollo dirigidos a dismicia, involucra la revalorización tanto de las nuir los desequilibrios: sociales, políticos, ecoáreas de pensamiento social, político y hunómicos, ambientales y culturales. manístico, como actitudes y valores intelec• Que incorpore en el currículo univertuales y éticos, en todos los campos y prositario la obligatoriedad del servicio sogramas de formación profesional. No nos cial de los estudiantes como parte de su estamos refiriendo a incluir estos contenidos formación integral, ayudándolos a crear nuecomo asignaturas sino hacerlos transversavos sentidos que faciliten sus aportes a la les en todo el proceso de enseñanza y aprenconstrucción de una cultura democrática y dizaje. Es necesario que en cada una de las su ejercicio en la vida cotidiana como ciudaáreas de conocimiento que constituyen un danos de una comunidad nacional. plan de estudios se incluya el debate sobre • Una universidad que participe actilos dilemas o problemas éticos a ellas vincuvamente en programas integrales e inlados, así como al ejercicio de una determiterinstitucionales que fortalezcan las relanada profesión. Es también necesario incorciones universidad-sociedad. Relación de la porar ejes curriculares dirigidos a la formacual se nutra y enriquezca ción de emprendedores y al trabajo coopera• Institución que evalúe constantetivo. mente los programas de grado y post• Con una organización académicogrado, el desempeño docente y el resultado administrativa más amplia que promuede la investigación y de la extensión. Garanva tanto la creación y fortalecimiento de estice que los programas de investigación y pacios de docencia e investigación de carácextensión se dirijan a la superación de los proter interdisciplinario y transdisciplinario, como blemas nacionales y latinoamericanos, a la la real integración de las funciones de doadaptación de tecnologías foráneas a nuescencia, investigación y extensión. Una institras necesidades para así contribuir con el detución que rompa con la fragmentación del sarrollo endógeno conocimiento y los saberes • Que asuma los cam• Que incorpore el esbios dirigidos a poner en tudio del desempeño espráctica la carrera acadétudiantil como un problemica como una vía de elema institucional y multivar la calidad de la institudimensional estrechamención. te vinculado a la calidad de • Dispuesta a revisar la función docente y a la los sistemas o procesos de las instituciones, tanto de admisión en la direccomo a las condiciones de ción de que respondan a vida de los educandos. Que las diferencias en la formaponga en práctica progración previa, la cual se vinmas integrales de apoyo cula a circuitos de escolariacadémico al mejoramienzación reflejos de la estructo continuo del desempeño tura social, es decir de la estudiantil, a fin de aseguinjusticia social presente. rar igualdad de condiciones • Que propicie y dé para la obtención de adeapoyo al trabajo en red cuados logros educativos. «La educa ción, y par ticularmente, la entre las instituciones de educación, particularmente, • Que revalorice la superi or, ha de tener pri oridad real en educación superior para superior, prioridad formación pedagógica dic ha construcción, n o sól o porque es facilitar la coordinación indicha no sólo desde una perspectiva cesari do necesari cesarioo que to todo doss lloo s venezolan venezolanoo s terinstitucional en la formuintegral y su expresión en ne tengan aacceso cceso a una educa ción de educación lación y ejecución de prolas transformaciones currider elevar su nivel yectos y programas acadécalidad y, así po poder culares, las prácticas docentes y de investigación. Insis- educativ o, cultural y profesi onal para micos, así como para coneducativo, profesional tir en la responsabilidad so- que nuestro país pueda par ticipar en certar los respectivos esfuerparticipar zos y recursos, contribuyencial del docente, más comcondici ones más ventajo sas en la condiciones ventajosas do por esta vía a crear una prometida si su ejercicio se so ciedad mundial» sociedad cultura de la cooperación. desarrolla en los niveles iniAcumulando así experiencias de integración ciales de la educación. para avanzar en la correspondiente a Améri• Institución que incluya la formación ca Latina y El Caribe pedagógica como parte de su programa • Institución que desarrolle agresivos de desarrollo del personal docente y que programas para la formación de los proabra espacios permanentes para la reflexión fesores en las áreas pedagógicas, sociales, sobre las prácticas pedagógicas. políticas, éticas, científicas u otras, en aten• Que realice acciones orientadas a la ción a sus profesiones de origen. Desarrollar adopción de estrategias desescolarizadas programas institucionales para la actualizay tecnologías de información y comunición y perfeccionamiento profesional de los cación para el logro de procesos educativos docentes. abiertos, flexibles y permanentes, que per• La universidad necesaria ha de ser mitan ampliar las posibilidades de acceso y el espacio para el ejercicio de la formación buen desempeño estudiantil, especialmente permanente, ha de de tener sus puertas dirigidos a las personas que trabajan. abiertas todo el año, ofreciendo programas • Que desarrolle programas dirigidos educativos que satisfagan las múltiples nea la revalorización del movimiento estucesidades de capacitación y formación de disdiantil y al ejercicio de la democracia particitintos tipos de poblaciones pativa como parte del quehacer diario de los estudiantes y como contribución a la formaEn este intento de síntesis he tratado de ción ciudadana, a la consolidación de la culdibujar los cambios que la universidad ha de tura política democrática y al reconocimienemprender para dar respuesta a los desafíos to de la diversidad cultural, el respeto a la mundiales y nacionales. Los cambios acadédisidencia como un valor con sustento en el micos e institucionales son impostergables, ejercicio de la tolerancia, el diálogo y la consellos también coadyuvarán a racionalizar los trucción de proyectos comunes. recursos y, en consecuencia, a un uso más • Dispuesta a evaluar la pertinencia apropiado del presupuesto universitario. social de las carreras que ofrece e incorpo¡Este es el momento de emprenderlos! re los cambios necesarios a las nuevas reali¡Mañana será tarde!! dades del país y a los proyectos vinculados
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alga la paráfrasis de la vieja consigna registrada en una vieja película –“quien se robó la verdad que la devuelva”-, consigna que los movimientos contestarios de los años 70 hicieron suya. Y la parafraseo porque las circunstancias políticas venezolanas han colocado al periodismo en el centro del debate, lo que no quiere decir, paradójicamente, que ese debate se haya dado. Hemos discutido mucho y de todo: sobre el papel de los medios de comunicación social, los mensajes subliminales, la relación medios-poder político, la otra relación: medios y golpe de Estado, la manipulación de la información, el bombardeo propagandístico, la disociación sicótica, el silencio informativo, en fin, de muchos aspectos del fenómeno comunicacional en estos tiempos de crisis. Sin embargo, hay un tema que se ha soslayado o se ha tocado sólo tangencialmente: es el de los periodistas y el periodismo que se
do, hecho matriz de opinión, de “ley mordaza”. No entró armada de palabras y teorías en ese agitado mundo signado por la polarización y sin embargo, lo desmontó completamente con su sencilla expresión de “rescatar informativo I”. Esta asignatura, Informativo o Periodismo I, es la materia básica en la formación profesional de los futuros comunicadores sociales. Durante su curso, el estudiante entra en contacto por primera vez con la noticia y su práctica. Sale a buscarla con la timidez o el nerviosismo propios de los inicios. También con la emoción y la ilusión de las primeras experiencias profesionales. Ha de llevar a la práctica lo que ha aprendido en la teoría. Y empieza, así, a hacerse periodista, a relacionarse con el mundo de la información, con las fuentes, con los plantones y las esperas. Esa relación de la teoría con la práctica está signada y guiada por los principios éticos y profesionales. El respeto a las fuentes,
El que se robó el periodismo, que lo devuelva • Earle Herrera
hace hoy en Venezuela, en este “aquí y ahora” sobre el que el mundo ha puesto sus ojos y su lupa. Titular estas reflexiones con la frase “Quien se robó el periodismo que lo devuelva”, pudiera ser sólo el recurso de un veterano periodista, quien todavía rinde tributo a la forma y al fondo de la información, en una armónica relación del qué decir y el cómo decirlo. En realidad, nadie se ha robado ni puede robarse el periodismo, pero algo ha pasado para que lo andemos buscando. De dónde son los cantantes ¿Cómo y de dónde salen los títulos de una noticia, un reportaje o un artículo? Pues, del mismo texto de esos géneros. Hoy día, por lo menos en las categorías informativas, cada vez con más frecuencia nos encontramos con títulos que nada tienen que ver con el contenido de esos géneros. Esto formará parte de la discusión que tenemos pendiente. En cuanto al periodismo de opinión, a veces los temas y los títulos salen de algo que al azar escuchamos en el metro, el autobús, el mercado o la calle. Así salió el título de este ensayo. Una joven reportera de un matutino le decía a la directora de la Escuela de Comunicación Social, profesora Asalia Venegas: “Aquí estamos, profesora, intentado rescatar el Informativo I”. La frase me estremeció por lo que tiene de reveladora. Es una de esas expresiones que salen espontáneamente, sin la menor elaboración teórica ni conceptual, pero que en cierran, en su sencillez, una profunda verdad y que, a la vez, cuestionan e interpelan todo un compendio de conceptos y teorías, en este caso, periodísticos. La joven reportera no entró en el arduo y complejo debate sobre los medios de comunicación, no se detuvo en la discusión en torno a la ética periodística, nada dijo con respecto al rol de partidos políticos asumido por los medios, para nada se internó en la polémica acerca de la ley de responsabilidad social en radio y televisión y su mediático apo-
el dejar hablar a los entrevistados, el difícil arte de aprender a oír y el compromiso inalienable con y por la verdad. Luego, viene el proceso de redactar la noticia y aquí priva el uso correcto del lenguaje y la honestidad intelectual para que su versión de los hechos se corresponda con el suceso que narra o con la declaración que se le dio. A estas cuestiones elementales se refería la joven periodista cuando habló de “recuperar Informativo I”. Refleja una aspiración sencilla y una realidad dramática, un objetivo fácil de lograr y una meta harto difícil de cumplir. ¿Piensan lo mismo los jefes de información, los jefes de redacción, los directores de los medios? Y si respondiéramos afirmativamente, ¿piensan lo mismo los dueños de los medios? Y si ahora respondiéramos negativamente, ¿qué pueden hacer lo periodistas? Cuando la juventud mira lo viejo Antes de intentar dar alguna respuesta a esta última interrogante, me quiero referir a otra expresión, también de un reportero joven, que leí en un diario nacional. Él hablaba, ante la situación actual de los medios y el ejercicio profesional, de “volver al viejo periodismo”. Por su edad, no creo que estuviera pasando por un achaque de nostalgia. Hace algún tiempo, en una entrevista literaria que le hice, el gran novelista venezolano, Salvador Garmendia, me decía que los jóvenes no sufren de nostalgia. Eso empieza dar
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después de los cuarenta. Y si hablamos de un joven reportero, ¿a qué “viejo periodismo” se refería y consideraba él que se debía volver. Pues, supongo que a aquél que se hacía hace apenas cinco años. ¿Y cómo era ese viejo periodismo? Nada del otro mundo, por supuesto. Se basaba en un celoso respeto en el uso del lenguaje –en algunos, en un celo saludablemente enfermizo-, en el apego riguroso a los principios contenidos en el Código de Ética del Periodista Venezolano, en una relación de respeto mutuo con los patronos o dueños de los medios –una relación estrictamente laboral-, y en una independencia libre de toda duda con respecto a sus fuentes de información. Ah, falta algo todavía, en un sentido de pertenencia hacia su gremio y de solidaridad con sus colegas. Ese es el “viejo periodismo” y, a decir verdad, no es nada viejo. Es sencillamente el Periodismo, con mayúscula. Así era ayer, así debería ser hoy y, si los queremos y nos lo proponemos, así ha de ser mañana. Por dónde le entra el agua al coco En algún momento, el periodismo se quedó colgado de un gancho o lo dejamos allí. Ese momento es fácil de precisar. Ocurrió cuando los grandes medios de comunicación decidieron asumir el rol de los partidos políticos. Por supuesto, esto no podía ocurrir sin que ello afectara al periodismo como tal y a los profesionales de la comunicación. Se ha dicho que en el espectro o espacio político nacional se produjo un vacío, en este caso, de oposición al gobierno. Los medios, en consecuencia, decidieron llenar este vacío. Si les corresponde a ellos llenar o no los supuestos vacíos que dejan otras instituciones de la vida pública, es tema suficiente para otro debate. Lo que sí ha quedado fehacientemente demostrado es que no lo llenaron muy bien ni de manera muy eficiente. Ha quedado también una incontestable lección que, por lo visto, se niegan a aceptar y asimilar: los vacíos políticos, si los hay, no pueden ser llenados sino por los partidos políticos. Todo lo demás son inventos de la impaciencia o de la soberbia, dos malísimas consejeras políticas. La consecuencia de esa pretensión ha sido clara y no podía ser de otra manera: al decidir que su rol era llenar el vacío político, provocaron un vacío periodístico e informativo. Y éste, a su vez, no podía ni puede ser llenado por los defenestrados partidos de oposición. En medio de este marasmo quedaron los profesionales de la prensa, la radio y la televisión. Muchos, estoy seguro que la mayoría, sin renunciar a sus inclinaciones ideopolíticas, que son legítimas y respetables cualesquiera que ellas sean, han intentado ejercer la profesión para la que estudiaron y obtuvieron un título. Y hacerlo apegados a los principios éticos del periodismo. No ha sido ni es fácil cuando el medio donde se trabaja ha dejado de lado esos principios profesionales, e incluso, los contenidos en sus propios manuales de estilo. Las presiones van desde los abruptos cambios de fuentes hasta la pérdida del empleo. Ya esto no es un riesgo, es una certeza y una cruda realidad: el desempleo, pero tampoco se discute el desempleo. También hay periodistas que, sin necesidad de presión, al ejercicio profesional han antepuesto, conciente y voluntariamente, su orientación ideológica. El que se tenga una posición política e ideológica, ya lo dije, es legítimo y respetable. El que la misma prive a la hora de redactar o transmitir una noticia, un reportaje o hacer una entrevista, y estos géneros se contaminen adrede en función de aquellas posiciones, no es respetable ni legítimo. Me refiero, debo aclararlo, al periodis-
mo informativo, no al de opinión que, como su nombre lo indica, abre las puertas a la valoración personal, al punto de vista de quien lo ejerza, a la apreciación subjetiva de los acontecimientos. Lo que ocurre es que los medios, en su obsesión por llenar vacíos políticos, han terminando mezclando, sin aviso y sin protesto, lo que es información con lo que es abiertamente opinión. Y han llegado más lejos todavía, han convertido a la información, desde la noticia hasta el reportaje, en abierta propaganda. Ya se pasó la barreara del disimulo. El instinto del escorpión Los medios siempre han sido y seguirán siendo actores políticos, pero hoy son algo más que eso: son o pretenden ser partidos políticos de oposición o ejercen ese rol. Por aquí anduvo un representante del Human Rights Watch, el inefable señor José Miguel Vivanco, y ha dicho que los medios pueden asumir ese rol, aunque el mismo está reñido con la ética. En verdad, nadie puede impedirle a un medio que se involucre abiertamente en la lucha política-partidista, sin embargo, de hacerlo, debe también en justa lid, aceptar las críticas y las respuestas del contrincante. No se puede atacar al otro como partido político y cuando éste te responde como tal, decir que atacan a un medio de comunicación social. Puedes demoler al adversario con tus armas naturales –las de un medio de comunicación- y con las nuevas que te da el papel asumido de partido político. Y cuando aquél se defiende o contraataca, esgrimir que te están violando la libertad de expresión, la de prensa y todas las demás. Tiene sus riesgos disfrazarse de maíz y meterse en una gallera. Se arguye que la conducta de los medios y de algunos periodistas se debe al discurso
no iba a sacrificar el alto concepto que tengo del periodismo. Del buen periodismo, que es atemporal. No es ni viejo, ni nuevo. Desde Rómulo Betancourt hasta el último gobierno del doctor Rafael Caldera, los periodistas venezolanos supieron lo que era la suspensión de garantías, el cierre de periódicos, estaciones de radio y plantas de televisión; conocieron y sufrieron la censura previa, los allanamientos a las sedes de medios de comunicación, el secuestro de ediciones completas de periódicos, el encarcelamiento de periodistas, las demandas ante los tribunales, las persecuciones y fichajes policiales, el chantaje económico y tributario, etc., etc. Y sin embargo, si revisamos la prensa y la programación de los medios en general, nos encontramos con que los periodistas, en su mayoría de oposición a aquellos gobiernos, redactaban sus noticias, entrevistas o reportajes, o las transmitían por los medios radioeléctricas, con un incuestionable apego a lo que pautaba su profesión y a las normas éticas por las que se guiaban. Basta ir a una hemeroteca para constatarlo.
Con corazón en el pecho Me decía una colega que el periodista también siente y tiene su corazón. Por supuesto. Como ciudadano tiene plena libertad para ejercer y hacer valer todos sus derechos políticos: marchar, inscribirse en el partido de su preferencia, protestar y luchar por la permanencia o el cambio de un gobierno. Lo que no debe hacer es manipular informaciones en aras de sus posiciones partidistas, distorsionar noticias, sesgar reportajes y, en lugar de entrevistar, pelearse con los entrevistados. O en el caso del periodismo impreso, poner en boca de éstos cosas que no dijeron. No puede inventar “hechos” que nunca ocurrieron o callar aquellos que sí sucedieron. Incurrir en estas prácticas, a la larga le demostrará que si bien perjudicaron el buen periodismo, en nada favorecieron sus Omar Camero, Miguel Angel Capriles López, Gustavo Cisneros, Marcel Granier, Andrés Mata, Alberto Ravell y Miguel Henrique Otero inclinaciones políticas. Hoy día, por mala praxis y por todo lo que presidencial. Sin restar importancia a la beliustedes conocen y han vivido, el periodismo gerancia de dicho discurso, no justifica que está herido en su esencia fundamental, esto los medios hagan con la información lo que es, en su credibilidad. Aquel dicho que se esles venga en ganas, ni que algunos periodisgrimía casi como un axioma: “si lo dijo la prentas se salten toda norma ética y profesional sa es verdad”, ya no es tan verdad. Peor todacon semejante excusa. Al lector, al radioesvía, para muchos, “si lo dijeron los medios, cucha o al televidente, en todo caso, no se le hay que investigarlo”. Esto es lamentable despuede cobrar lo que diga o haga el Presidende todo punto de vista, pero mucho más para te. El compromiso del periodista –no hablo los profesionales de la información. Cuando de los propietarios de los medios- es con la se pierde la credibilidad, no sólo se afecta al verdad, con llevarle información en forma periodismo como institución social y servicio veraz y oportuna a la colectividad. Ningún público, sino que su uso y abuso como instruprofesional, llámese médico, ingeniero civil o mento político deja de funcionar. Se puede comunicador social, debe violar los principios seguir manipulando la información, pero cada éticos en función de sus simpatías o antipavez menos a los lectores, a los radioescuchas tía políticas. y a los televidentes. Cuando se llega a este punto, si se toma conciencia del mismo y el Yo soy aquel fanatismo no ciega, se intenta entonces reque ayer no más decía cuperar la credibilidad perdida. Es un trabajo Hablábamos del “viejo periodismo”. Rearduo, difícil, laborioso y a largo plazo. La cuerdo que siendo un joven reportero de Incredibilidad perdida es como el agua derranac-El Universal, todavía tenía fresco en mi mada que se intenta recoger. La tarea empiealma calenturienta el allanamiento militar de za por lo que dijo la joven periodista a su prola Universidad Central de Venezuela. Me tocó fesora: intentar rescatar Informativo I. O lo que una vez cubrir un acto del entonces Presidenexpresó su joven colega: “volver al viejo pete Caldera, autor de aquel allanamiento y de riodismo”. Es decir, retornar al lugar donde se la conculcación de la autonomía universitaria. dejó colgado el periodismo. Lo traté con el respeto de su investidura. Cuando redacté recogí fielmente lo que dijo y mi La extraviada agonía de los gremios trato como periodista fue el de “Presidente Por supuesto, en el marco de la polarizaCaldera” o “Señor Presidente”. Este tratación existente en el país, no faltan los profemiento correcto y profesional, no minó ni un sionales o docentes que digan que hoy día, milímetro mi oposición a ese gobierno ni mis “ser un periodista imparcial es ser cómpliposiciones políticas e ideológicas. Por mis ideas
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ce”. Obviamente, cómplice de su adversario o de su enemigo. Para que la frase chantaje funcione mejor, se dirá que es ser “cómplice de la dictadura que nos agobia, de la pesadilla que no nos permite hablar y expresarnos, del castrocomunismo”. La misma frase pueden hacerla suya los de la otra acera. Ser imparcial es ser “cómplice de los golpistas, de los saboteadores de PDVSA, de los asesinos y torturadores de la Plaza Altamira”. Si unos y otros asumen esto al pie de las letras y del fanatismo, dejarían de ser cómplices, pero se convertirían, ipso facto, en los sepultureros del periodismo. Y de todas maneras, para aquellos y para éstos, seguirían siendo cómplices. Toda esta situación se da en un momento en que los gremios periodísticos están totalmente deslegitimados o divorciados de sus afiliados. La última reunión que se recuerde fue cuando la directiva nacional del CNP llamó a una absurda huelga del silencio o a algo parecido. A los periodistas se les ha impuesto el silencio informativo, pero que lo llame o convoque una directiva gremial da la dimensión de su extravío. Por supuesto, las reservas éticas de la misma profesión se activaron y rechazaron semejante propuesta. En medio del marasmo, fue un rayo de luz. Esa reacción frente al absurdo dice que más temprano que tarde se abrirá el gran debate que los periodistas venezolano tenemos pendiente. El periodismo ha de discutir el periodismo Y retomo la pregunta que dejé al principio de esta larga reflexión: si los dueños y concesionarios de los medios se empeñan en secuestrar la información y ponerla al servicio de sus aspiraciones o ambiciones políticas, ¿qué pueden hacer los profesionales de la información? Algún profesor en alguna parte recomendaba la renuncia. Esto no es ninguna solución, ni colectiva ni mucho menos individual. Se debe rescatar a los gremios, o en todo caso, trabajar tenazmente por ponerlos al servicio de todos los agremiados y no de la ideología de uno o dos directivos; se ha de luchar por la cláusula de objeción de conciencia y su aplicación, de modo que ningún periodista sea perseguido o cesanteado por sus ideas políticas o de cualquier naturaleza, en ningún medio, sea el mismo público o privado. Los comunicadores deben organizarse en sus empresas, discutir su papel en la misma, defender en conjunto su independencia con respecto a las inclinaciones políticas de los patronos y con respecto, también, a sus fuentes de información. Estos pasos hay que darlos con inteligencia, en un principio, en forma casi clandestina porque las represalias están a flor de piel. Hay jefes de información, de redacción y editores adjuntos dispuestos a llegar más lejos que los propios dueños que les pagan. Es un trabajo de hormiga que exige paciencia e inteligencia. Dentro de los grandes medios deben circular los pequeños medios de los periodistas. Internet también funcionaría en este sentido. A la larga, así como se conquistó la colegiación, la sindicalización y la ley de ejercicio del periodismo, a la larga, repito, los periodistas triunfarán. O mejor dicho, el periodismo triunfará y se reivindicará ante su público, y no porque se retornó a Informativo I o al “viejo periodismo”, sino porque se logró imponer, en la práctica cotidiana, el periodismo sin cortapisas y sin apellidos. El periodismo que se concibe como un servicio público y cuyo primer compromiso es con la verdad, con la calidad profesional y con la sociedad y el pueblo que le dan razón de ser. Esto ocurrirá cuando los periodistas decidamos discutir el periodismo.
La UNESR patria adentro
Fortalecerán estudios de Postgrado
Estaciones Experimentales al servicio del país
UNESR y Universidad Latinoamericana y del Caribe estrechan lazos académicos
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El convenio con la ULAC fortalecerá los estudios de postgrado
Las 600 hectáreas de la estación de Río Negro le dejan espacios para cultivo de cacao, yuca, producción de lombrices y ganadería entre otras actividades
Artesanía de la estación Santa Ana
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Cultivo de piña en Santa Ana, localizada en Canoabo, estado Carabobo
El ganado ocupa parte de las 3200 hectáreas de la estación experimental La Iguana, cerca de Santa María de Ipire
• Aisha Alzuru
Bajo la coordinación de la Dirección de Producción y Educación Agrícola (DIPREAGRI), se han reactivado de manera satisfactoria las cuatro estaciones experimentales de la UNESR: La Iguana, Río Negro, Cataurito y Santa Ana. Esta reactivación, cuya finalidad es el desarrollo integral de la universidad, se ha propuesto el objetivo de vincular a las comunidades del entorno con cada estación, mantener las funciones universitarias con una clara pertinencia social, servir de apoyo a los diferentes núcleos ueserristas y promover alianzas con organismos e instituciones públicas y privadas. La Estación Experimental La Iguana, situada cerca de Santa María de Ipire, al sur del estado Guárico, tiene una superficie de 3.200 hectáreas. Está incluida en la Red Internacional de Investigaciones Ecológicas a largo plazo y, actualmente, lleva a cabo diversas investigaciones en áreas agrícolas y pecuarias de gran impacto para las zonas de sabanas de nuestro país. La Iguana, con su amplia variación de vegetación, hace posible la coexistencia de una extensa diversidad de fauna, aportando a la estación un alto valor paisajístico. La Estación Experimental Río Negro, situada en las Colinas de la Sub-Región de Barlovento, posee una superficie de 600 hectáreas, un clima con altas precipitaciones y elevadas temperaturas. Su vegetación es la típica de bosque húmedo tropical y posee gran diversidad de especies vegetales. El personal técnico de esta estación realiza un trabajo basado en la producción, extensión, investigación y promoción de la participación de la comunidad para resolver los problemas de la zona y satisfacer necesidades presentes sin comprometer generaciones futuras. Entre los proyectos de producción se destacan: Rescate y Conservación de los Recursos Naturales, Fundación y Mantenimiento Agrícola Vegetal, Piscicultura, Lombricultura y el Complejo Educativo Agropecuario Barlovento. La Estación Experimental Santa Ana está situada en la parroquia Canoabo, municipio Bejuma, del estado Carabobo. Posee alrededor de 100 hectáreas en donde se desarrollan proyectos de recuperación de cítricas, siembra de variedad de plantas, lombricultura y como perspectiva inmediata, apicultura y otros proyectos. Esta estación tiene la particularidad de integrar a otros investigadores, estudiantes o interesados en las actividades de producción de los proyectos en ejecución. La Estación Cataurito, ubicada en Villa de Cura, estado Aragua, desarrolla actividades como el proyecto de aves ponedoras, a través del cual se logra la producción de aves estirpes livianas, estirpes hembras y paternas. También se trabaja el cultivo de café bajo sombra permanente que permite una mejor producción, evita las limpias y el uso de herbicida. Finalmente, la reforestación con especies maderables como el pino caribe, da oportunidad a la siembra de nuevas áreas de plantas de café bajo su sombra. La importancia de las estaciones experimentales está determinada por la función social que cumplen dentro del proceso de desarrollo del país, a la vez que refuerzan la labor de los núcleos universitarios.
El pasado jueves 26 de junio se llevó a cabo la firma del convenio Interinstitucional entre la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez y la Universidad Latinoamericana y del Caribe, con el fin de buscar nuevos enlaces académicos que beneficien a ambas casas de estudios, en el fortalecimiento de las áreas de estudios de post-grado. Con el apoyo del Grupo Parlamentario Venezolano perteneciente al Parlamento Latinoamericano, el evento contó con la asistencia de las máximas autoridades de las instituciones; por la UNESR estuvo presente el rector Emil Calles Paz, el nuevo vicerrector administrativo, Héctor Soto y la profesora Thaís Marrero, directora del Decanato Post-Grado. La Universidad Latinoamericana y del Caribe, por su parte, estuvo representada por su rectora, doctora Olga de Mustaffá. Por el Parlatino hicieron acto de presencia Rafael Correa Flores, presidente del Grupo Venezolano del Parlamento y el presidente del Consejo Superior del Parlamento, Filinto Durán Chuecos. La firma del convenio, según palabras de la rectora de la ULAC, Olga de Mustaffá, busca la colaboración interinstitucional para la creación y el desarrollo académico basado en nuevas estrategias para estudios de post grado: especializaciones, maestrías y doctorados; “esto constituye un elemento importante para la formación de seres humanos capaces de generar nuevos conocimientos y estrategias metodológicas y técnicas dispuestas a contribuir con el desarrollo económico y político del país”, aseveró Mustaffá. Por otra parte, la máxima autoridad ueserrista, doctor Emil Calles Paz, destacó que la importancia de esta firma recae en la unión de los esfuerzos de ambas instituciones “para la promoción de los valores relacionados con los procesos de integración latinoamericana y caribeña”. Es importante subrayar que la firma del convenio UNESR-ULAC se traduce en la captación y creación de nuevos programas de post-grado de manera conjunta, para lograr que la investigación se realice en función de las necesidades reales de las comunidades latinoamericanas. Además de promover la internacionalización de los resultados obtenidos con dichos convenios para así mejorar la calidad educativa venezolana y latinoamericana. Finalmente, el Decanato de Post Grado de la UNESR, través de su directora, Thaís Marrero, mostró su interés en el importante enlace académico; “para nosotros es un honor trabajar con esta institución y percibimos que la producción de conocimientos seguramente se convertirá en propuestas de dignificación, democratización, participación y protagonismo de todos los pueblos que buscan la integración”, puntualizó Marrero. ULAC La Universidad Latinoamericana y del Caribe creada en Ciudad de México en1993, surge como iniciativa de los constantes intentos de integración en los asuntos culturales, educativos, científicos y tecnológicos que ha buscado el Parlatino desde su creación. No obstante, fue sólo hasta el año 1998 cuando se modificaron los estatutos de la nueva universidad y se logra la firma del Convenio Sede entre nuestra república y la institución. Desde su creación ha contado con el apoyo del Parlamento Latinoamericano, el Grupo Parlamentario Venezolano, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO); la Asociación de Universidades e Institutos de Investigación del Caribe (UNICA); la Universidad Nacional de Educación a Distancia de España (UNED); el Centro Latinoamericano de Educación Especial de Cuba (CELAEE) y la Corporación de los Andes (CORPOANDES). En la actualidad su sede principal se encuentra en Brasilia D.F. (Brasil) y las opciones de estudios en doctorados, maestrías, especializaciones y cursos van desde la educación preescolar, pasando por la gerencia, hasta la administración tributaria. Su sede en nuestro país está en Caracas, Esquinas de Bolsa a Mercaderes, edificio La Perla, Piso 1, Ofic. 111. Y su página web es www.geocities.com/unlatca/ • Maiby Betancourt A..
Órgano informativo de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez | Julio de 2003 | Nº 7