Informaciones del sector base de la economía paraguaya 27 de mayo de 2022
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Investigación realizada por la Cooperación Alemana y el MADES años atrás
Experto expuso estudio que demuestra la inexistencia de agroquímicos en aguas del Capiibary En el 2010 se realizó un estudio para evaluar la presencia de agroquímicos en la cuenca hídrica del arroyo Capiibary, ubicado en Itapúa y Alto Paraná, departamentos con más desarrollo agrícola. Los resultados de las muestras que se enviaron al laboratorio SOPHIA de Alemania reflejaron que no existe ningún agente químico contaminante en un análisis de 81 pozos de agua que conectan con la cuenca y que están rodeados de cultivos de soja. El estudio de las aguas en zonas agrícolas se realizó mediante el financiamiento de la Cooperación Técnica Alemana, y el proyecto se llevó adelante entre los años 2010 y 2013 por la Secretaría del Ambiente (SEAM), hoy Ministerio del Ambiente (MADES). “Dos compuestos importantes que contaminan el agua son el nitrato y el fosfato presentes en los agroquímicos como fertilizantes y pesticidas; sin embargo, no se detectaron estos compuestos en el cauce hídrico. Para ese entonces, los pozos analizados estaban rodeados de cultivos de soja extensivos desde hace 25 años”, explicó el ingeniero agroambiental Eduardo
Dose, quien impartió una charla sobre los resultados de la investigación que él mismo realizó desde la SEAM en aquel entonces. La disertación fue para estudiantes en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción el pasado jueves 26 de mayo. La cuenca hídrica del Capiibary conecta con el Acuífero Guaraní, que constituye el mayor reservorio de agua dulce de la región. “La descarga del acuífero desemboca en los ríos Paraná y Paraguay, y el flujo de agua de este es importante para mantener el nivel de los ríos. La gran sequía que tuvimos hace pocos meses hizo que el nivel de agua descendiera, sin embargo, el reservorio del acuífero es lo que permitió que no se secara completamente ningún cauce”, señaló el experto. Siembra directa como forma de preservar el agua y el suelo Luego de tener los resultados, el objetivo fue determinar ¿por qué no existe contaminación alguna? El experto demostró que uno de
los factores fue el mecanismo de trabajo agrícola llamado “siembra directa” o “siembra sin rastrojo”, que consiste en no remover el suelo y que adoptaron los productores a partir de 1990. “Gracias a esta práctica realizada, se pudieron conservar mejor los nutrientes del suelo, disminuir la porosidad y, por ende, mantener la temperatura y el ambiente ideal para la protección de la cuenca subterránea”, dijo Dose. Agregó que “la cobertura vegetal permanente del suelo permite la actividad biológica constante y el alto contenido de humus, además de que la soja no necesita la aplicación de nitrógeno, debido a que ya cuenta con este en su gen”. Por último, concluyó que la agricultura de precisión y las ciencias químicas son importantes para el desarrollo productivo en esta era, y que, más que asegurar la alimentación mundial, permiten mitigar los impactos del cambio climático y preservar los recursos naturales. “La capacitación y la conciencia que tienen ahora los agricultores es diferente a años atrás”, finalizó.