FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA: SIGLO XIX (esta es la panorámica de la contemporánea del XIX, pero también os vale para el caso remoto de que pregunten teoría de Hegel: en ese caso, responded la primera parte de esta página, desde “Si bien…” hasta “desde varias perspectivas”, y ya acabar citando las reacciones al idealismo hegeliano, sin explicarlas)
Si bien en el Siglo XVIII Kant había encontrado unos límites claros al conocimiento científico en su Crítica de la razón pura (en la que establecía la imposibilidad de la Metafísica como ciencia), ya en el Siglo XIX el Idealismo negó límite alguno para la razón, afirmando el carácter absoluto de la misma. En esta línea, muchos filósofos intentaron traspasar los límites marcados por Kant abriendo nuevas vías de investigación: así los integrantes del pre-romanticismo alemán, conocido como Sturm und Drang, un movimiento filosófico y literario que pretende ir más allá de los límites de la razón kantiana a través a través de la experiencia mística y la fe. Pero el punto culminante del idealismo alemán se encuentra en Hegel, quien introdujo un sistema (la dialéctica, que influirá poderosamente a Marx) para entender la historia, la filosofía, la religión o el arte, como una progresión en la que cada movimiento surge de las contradicciones inherentes al estadio anterior. Así, los procesos dialécticos se pueden analizar a partir de tres momentos: tesis, antítesis, y síntesis. Hegel afirmó el carácter absoluto de la razón, de ahí su frase: “todo lo real es racional, y todo lo racional es real”. Además, considera que el fin de la historia como desarrollo del Espíritu justifica toda desgracia histórica: toda la sangre y el dolor, la pobreza y las guerras son "el precio" necesario a pagar para lograr la libertad de la humanidad (algo especialmente criticado por Popper en “La sociedad abierta y sus enemigos”) Sin embargo, en la segunda mitad del siglo XIX se produciría un fuerte rechazo al idealismo hegeliano, desde varias perspectivas: - Desde el materialismo de la izquierda hegeliana, Marx es un filósofo, sociólogo, economista y activista político que, en el siglo XIX, se inserta en su contexto histórico no sólo para interpretarlo sino, ante todo, para transformarlo. Con este objetivo configuró una teoría bebiendo en fuentes tan diversas como la filosofía alemana, el socialismo utópico francés y la economía inglesa. Marx entregó plenamente su vida a esta teoría, tanto a su expresión literaria como a su realización práctica. - Desde un materialismo positivista que, tomando como paradigma los descubrimientos científicos, critica como ilusorio el idealismo hegeliano. Así el positivismo de Augusto Comte, cuyo prototipo de certeza lo proporcionan las ciencias experimentales - Desde un individualismo pesimista que interpreta el mundo como la expansión de una voluntad cósmica. Es la postura de Schopenhauer
No podemos acabar la exposición de la filosofía del siglo XIX sin hacer breve alusión a Nietzsche. Pese a no poder encuadrarse en el siglo XX (elaboró su pensamiento aún en el siglo XIX y murió en el año 1900), Nietzsche es un pensador esencial que ejerció una enorme influencia en el pensamiento en el siglo XX. El pensamiento de Nietzsche supone una crítica demoledora a conceptos centrales de la historia de Occidente en todos sus ámbitos: moral, religión, ciencia, filosofía…. Como dijo de sí mismo, no era un filósofo, era dinamita.
FILOSOFÍA CONTEMPORÁNEA: SIGLO XX Pese a no poder encuadrarse en el siglo XX (elabora su pensamiento aún en el siglo XIX y muere en el año 1900), Nietzsche es un pensador esencial que ejerció una enorme influencia en el pensamiento en el siglo XX (así en el existencialismo, o en el pensamiento postmoderno). Durante el siglo XX encontramos diversas corrientes filosóficas, de entre las que destaco: -La Filosofía Analítica ha sido, durante este periodo, la corriente dominante en los países de habla inglesa. Esta filosofía, en líneas generales, se desarrolla como un análisis del lenguaje que tendrá como objetivo la clarificación de conceptos filosóficos y científicos. Desde este punto de vista grandes problemas filosóficos son considerados como problemas falsos creados por la propia naturaleza del lenguaje, por las “trampas” del lenguaje en las que los filósofos quedaron enredados. Así, la Filosofía Analítica negará el valor de la metafísica y considerará las Ciencias Naturales como las únicas válidas. -el existencialismo. Sartre, máximo exponente del existencialismo posterior a la Segunda Guerra Mundial, puso el acento sobre la miseria moral, el absurdo existencial, y la angustia, propias de la absoluta soledad del hombre en la segunda mitad del siglo XX. Para Sartre no hay una esencia previa a la existencia; al contrario, cualquier esencia surge desde existencia. La falta de esencia previa a la existencia es la tesis fundamental del existencialismo que Sartre extrae de la inexistencia de Dios (Sartre afirma “sacar todas las consecuencias” de la muerte de Dios ya afirmada en Nietzsche). En el hombre la ausencia de Dios y, por tanto, de esencia previa a la existencia, se traduce en la absoluta e inevitable libertad -así como responsabilidad- en los actos humanos que de este modo son fruto de propias elecciones. Tal libertad y responsabilidad radical generan angustia y desamparo. Para el existencialismo la vida, en sí misma, no tiene sentido ni valor; de manera que el hombre, cada hombre, es el único responsable de otorgar dicho sentido no preexistente, a través de su acción.
-la Escuela de Frankfurt. Este grupo de pensadores se propuso una reflexión crítica (conocido como Teoría Crítica) sobre la sociedad postindustrial y el concepto de razón técnico-instrumental impuesto durante la segunda mitad del siglo XX, desde posiciones que podríamos calificar de neomarxistas. Habermas, máximo representante de la Escuela de Frankfurt, desarrolló su teoría de la razón comunicativa. Dicha acción comunicativa se desarrolla en la interacción social, y a través del diálogo persigue el entendimiento en una comunidad intersubjetiva. Habermas aborda la cuestión de la fundamentación de las normas morales y construye una manera de hacerlo. Es lo que llama “Ética discursiva”, y su objetivo es atacar el relativismo y el escepticismo. Lo importante de la racionalidad moral en Habermas no será el contenido, sino el procedimiento: Habermas propone una alejamiento de los intereses particulares del individuo a través del proceso de argumentación moral basado en razones. -la postmodernidad (p.ej. Foucault, Ricoeur….), como reacción a nuevos fenómenos del último tercio del siglo XX (nuevas tecnologías, multiculturalismo, movimientos antisistema…) considera que ya no cabe ofrecer una explicación totalizadora del mundo y del hombre, por lo que hay que renunciar a los grandes “metarrelatos” Unamuno y Ortega pueden ser considerados los máximos representantes de la filosofía española contemporánea. Durante el último tercio del siglo XIX, y ya en el siglo XX, la filosofía española se revitaliza por el contacto con las filosofías europeas. Unamuno, es considerado uno de los predecesores del existencialismo. Por su parte Ortega que desarrolló importantes conceptos como el perspectivismo y el raciovitalismo. Ortega parte de la vida como realidad radical, en la que el hombre se desenvuelve desde unas circunstancias determinadas; salvo estas circunstancias impuestas, el hombre encuentra que su vida no está nunca previamente prefijada, siendo necesario una constante elección de las posibilidades: la vida aparece como proyecto volcado hacia el futuro, dado que vivir es decidir constantemente lo que se va a ser. Además, Ortega desarrolla el concepto de “razón vital”: Ortega cree que éste es el instrumento adecuado para superar tanto la subjetividad, como el realismo ingenuo, sin que exista prioridad del individuo sobre la realidad, sino una interrelación. Ortega no otorga prioridad al yo, ni prioridad a las cosas (por lo tanto no es idealista, ni realista), pues otorga realidad a la vida. Su concepto de razón vital implica que no existe un “yo” separado del mundo real, y de ahí que “yo soy yo y mis circunstancias”.