Hoy nos convoca una causa superior: ofrecer oportunidades a los jóvenes talentosos de Colombia para que accedan a la educación superior.
En EAFIT, los vínculos nos fortalecen. Somos una comunidad de conocimientos y saberes que nunca actúa de manera aislada, sino que recurre a la conexión para encontrar puntos en común, aunar esfuerzos y aportar soluciones. Es el propósito común de la educación el que nos permite llegar a nuevas fronteras del conocimiento, nos ayuda a comprender mejor el mundo y sus culturas, y nos da sentido como comunidad.
El reto actual es grande. Podemos dimensionar la magnitud del desafío que tenemos en Colombia, donde, aunque 8 de cada 10 jóvenes quieren ingresar a la Universidad, y 9 de cada 10 sienten que dar este paso
sería el impulso para cambiar sus vidas, solo 6 pueden lograrlo; en la mayoría de los casos porque aquellos manifiestan que la falta de recursos económicos es la principal causa para no lograr esa aspiración.
La radiografía hecha por Empresarios por la Educación* sobre los jóvenes en Colombia no solo desmiente el mito de que “los jóvenes no quieren estudiar”, sino que evidencia la necesidad de promover programas e iniciativas que aporten soluciones. La causa que nos convoca es la del desarrollo del talento en el país, y la ruta es a través de acciones decididas por la educación.
En EAFIT hemos avanzado en ese camino. A lo largo de nuestra trayectoria hemos respondido a ese voto de confianza, gracias a nuestro programa de becas y a un proyecto de filantropía que nos permite apoyar actualmente a un 27 % de nuestros estudiantes de pregrado con diferentes alternativas de becas para que continúen con su educación. Pero esta cifra, aunque positiva, nos deja una pregunta que es, también, invitación: ¿qué está faltando para seguir incrementando ese porcentaje?
Ha sido un trabajo permanente y comprometido junto a otras personas y
organizaciones que comparten nuestro propósito, pero sigue siendo imperativo que más aliados e ideas se sumen para responder a la demanda de los jóvenes: nuevas oportunidades.
Es una tarea que no podemos hacer solos. Por eso lanzamos este mensaje que, estamos seguros, encontrará resonancia en personas y organizaciones que quieran sumar para que esos jóvenes que quieren acceder a la educación superior, pero no cuentan con los recursos necesarios, comiencen a plantearse la pregunta sobre qué van a estudiar, en lugar de si lo pueden pagar o no.
A través de esta publicación apelamos al principio de confianza, esta vez con un país que llama a fortalecer vínculos que conecten talento con oportunidades.
*Encuesta de Opinión en Educación: ¿Qué opinan los jóvenes sobre la calidad de la educación en Colombia? Fundación Empresarios por la Educación, en alianza con el Centro Nacional de Consultoría y con el apoyo de la Fundación Botnar.
Claudia Restrepo Montoya Rectora Universidad EAFIT
Sobre los desafíos de la educación en Colombia
¿Adentrarse en los problemas de la educación superior del país?
¿Comprender por qué el porvenir de Colombia está directamente relacionado con lo que hagamos o dejemos de hacer con la educación? Sí, porque hoy, más que nunca, es fundamental no solo comprender los problemas de la educación en nuestros territorios, sino también desplegar acciones para resolverlos.
En las páginas que siguen hay cifras y relatos que dan cuenta de los desafíos que compartimos como sociedad para potenciar el desarrollo de los jóvenes a través de una educación de calidad, información alrededor del talento necesario en el mundo del trabajo para resolver los desafíos de un planeta cambiante, y ejemplos inspiradores para fortalecer liderazgos con el poder de transformar los territorios.
Capítulo uno
El desafío de hacer la educación superior accesible y sostenible
¿Cómo transformar la sociedad? 9 de cada 10 jóvenes creen que la educación es el camino. Y es que la formación que se recibe en las instituciones de educación superior sigue siendo la llave que abre la puerta a un universo de posibilidades, cambiando la vida de individuos, familias y comunidades.
Ser profesional es aún motivo de orgullo para los colombianos, pero este es un sueño inalcanzable para muchos. Según cifras de la Encuesta de Opinión en Educación, de la Fundación Empresarios por la Educación, 6 de cada 10 jóvenes no pueden acceder a la educación superior.
¿Cuál es la razón para no ingresar a la universidad, aun teniendo el deseo? De acuerdo con datos del Ministerio de Educación Nacional, el 34,6 % de los jóvenes entre 17 y 21 años no estudian por falta de dinero.
La permanencia, además del acceso, es otro de los retos que tiene la educación superior hoy: se estima que el 47 % de los jóvenes que ingresan a un pregrado no lo finalizan, según datos del Sistema para la Prevención de la Deserción en la Educación Superior (Spadies). ¿El desafío? Para cerrar las brechas de acceso y permanencia es necesario unir esfuerzos. Universidades, organizaciones, gobiernos y personas pueden contribuir a transformar más vidas, familias y comunidades. También es esencial revisar la conexión
“Una de las grandes razones por las que los jóvenes que tienen un rendimiento académico requerido para ingresar a la educación superior no lo hacen es porque no cuentan con los recursos. Ese es uno de los grandes retos, pensar en fórmulas de financiación que no dependan necesariamente del Gobierno, ya que las instituciones educativas públicas no tienen la capacidad para absorber a todos los estudiantes que necesitan educación superior y que están capacitados para acceder a ella”.
Mónica Hernández Flórez
Profesora e investigadora del Centro de Valor Público de EAFIT
entre lo que se enseña en las aulas y lo que pide el entorno para que estos jóvenes, que obtienen un título universitario, accedan a oportunidades laborales que mejoren su calidad de vida y la de sus familias. Para lograrlo, el 45 % de las universidades del país ha realizado procesos de transformación curricular
en los últimos cinco años (cifra de 2022); y entre 2023 y 2024 se han creado 412 nuevos programas de pregrado de los cuales el 70 % corresponden a programas ofertados por universidades no oficiales. Aunque estamos ante grandes retos, algunas transformaciones ya están en marcha, y las universida-
des se están planteando preguntas para renovarse con el propósito de generar cada vez más llaves que abran las puertas que los jóvenes necesitan, creando la sociedad que sueñan: una en la que las oportunidades estén al alcance de todas las personas.
En Colombia se gradúan en promedio 492.000 bachilleres al año, de los cuales, solo 200.000 (41 %) acceden directamente a la educación superior. 1
de los colombianos no accede a la educación superior por razones económicas:3 % 52
8
24,9 % por falta de dinero
18,9 % por la necesidad de trabajar
8,3 % por ocuparse del hogar
de cada 100 jóvenes, entre los 17 y los 21 años, en Antioquia, están matriculados en programas de pregrado en instituciones de educación superior.2
de cada 100 personas del campo colombiano ingresan a una institución de educación superior.2
Mientras que el 11,8 % de la población urbana tiene un título universitario, solo el 1,8 % de los habitantes rurales cuenta con uno.4 Acceso y cobertura 56
de cada 10 graduados de colegios en nuestro país (igual a la media de Antioquia) continúan inmediatamente su formación en educación superior.2
de los jóvenes de la región cree que la falta de recursos económicos es la razón principal por la que un joven no puede alcanzar el nivel educativo deseado.5
Solo el 41,3 % de los jóvenes antioqueños, que termina el colegio, accede inmediatamente a la educación superior, por debajo del promedio nacional.6
Financiación
Capacidad económica
de cada 10 creen que es difícil alcanzar el nivel educativo que se desea por falta de recursos.12
de cada 10 jóvenes en Antioquia perciben la falta de recursos económicos como una razón para no alcanzar el nivel educativo deseado.12
Percepción de jóvenes
Los jóvenes sí quieren estudiar
De los dos millones de jóvenes que se inscriben a una carrera técnica, tecnológica o profesional en el país, solo el 43 % se gradúa. La mayoría de las deserciones se dan por necesidad de trabajo e ingresos inmediatos.7
En Colombia, 8 de cada 10 jóvenes anhelan ir a la universidad, pero solo 4 de ellos lo logran.12
Lo que las empresas necesitan y lo que se forma de los empleadores en Colombia tiene dificultad para llenar sus vacantes profesionales, lo que ubica al país en el puesto 5 de 8 de América Latina en la OCDE.9
de cada 10 estudiantes colombianos dejan la universidad por falta de financiación.5
de cada 10 personas, en Colombia, que ingresan a la educación superior, se retiran y no terminan sus estudios.8
de la fuerza laboral en Colombia cuenta con educación universitaria, y el 12,1 % con educación técnica profesional y tecnológica.11 % 70 10 12,2 % %
es el incremento promedio en los ingresos que obtiene una persona por cada año adicional de estudio o aprendizaje. Recientemente, los retornos económicos de la educación superior han superado los de la educación básica, reflejando su creciente valor en el mercado laboral.10
5 Fundación Empresarios por la Educación, Encuesta de Opinión en Educación, 2024. / 6 Informe Antioquia Cómo Vamos, 2023. / 7 SPADIES, 2023. / 8 Estudio de Laboratorio de Economía de la Javeriana, tomando como referencia a estudiantes que ingresaron en 2016. / 9 Manpower, 2021, citado por Consejo privado de Competitividad. 10 Psacharopoulos, G. & Patrinos, H. A, 2018. 11 DANE, 2022.
Inscritos que no logran matriculase 13
No logran matricularse Logran matricularse
Instituciones públicas
Instituciones privadas
¡Pilas con el talento!
La educación, el mundo del trabajo y el talento se necesitan para hacer de Colombia un país más competitivo y conectado con los desafíos del futuro. La discusión pasa por entender los requerimientos de las organizaciones, apuntar a trayectorias de aprendizaje, promover la experiencia y generar bienestar en las personas, entre otros retos.
Colombia necesita de talento, y el talento necesita de Colombia. La educación y el mundo del trabajo conversan, se preguntan, se cuestionan, se retan, y en medio de ese ir y venir de propuestas entre ambos, el futuro se presenta con muchos más desafíos, pero, sobre todo, con más preguntas, precisamente, alrededor de ese talento que se requiere para que el país transite a un escenario de oportunidades.
“Las organizaciones necesitan ser constructoras de talento, no consumidoras de este”, subraya Javier Echeverri, country manager de ManpowerGroup Colombia, y quien gracias a la naturaleza de su empresa constantemente enfrenta los retos futuros del mercado laboral.
Group y allí se registra que las habilidades de TI y datos son los más difíciles de encontrar en esa búsqueda constante de talento.
Y claro, en la búsqueda permanente de este intangible tan poderoso para las empresas como lo es el talento, es necesario que se emprendan acciones decididas que le permitan a la educación entregar respuestas. Y ahí vuelve la voz de Javier Echeverri, graduado de la maestría en Administración (MBA) de EAFIT, quien le apunta a uno de los temas cruciales: “Lo primero es entender realmente hacia dónde van las empresas del país, qué van a necesitar de acuerdo con las vocaciones y dónde somos fuertes, porque tampoco podemos ser fuertes en todo”.
¿Entender las empresas? ¡Por supuesto! Y para darle mucho más sentido a esta respuesta, aparece una cifra en la que se hace necesario ahondar: un 66 % de los empleadores en Colombia reporta dificultades para cubrir puestos de trabajo. El dato es de Manpower-
Para Javier, es en las universidades donde pueden emerger las soluciones para un tema en el que, reconoce, debe hacerse hincapié en dos situaciones especiales: las habilidades que algunos llaman blandas y la falta de experiencia de las personas. Las primeras pueden trabajarse desde el fortalecimiento de capacidades focalizadas, que en este caso no son técnicas, y con cursos rápidos que pueden desarrollarse a lo largo de la vida, porque el conocimiento se deprecia. Para la segunda, el reto pasa por formar un talento experimentado con las condiciones que las compañías requieren, sobre todo en temas ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (CTIM). Y la necesidad es que sea una formación cada vez más rápida.
A su vez, reitera un llamado: dar más importancia a las carreras técnicas y tecnológicas requeridas para ejercer en campos en los que escasea el talento y muy relacionadas con ciclos cortos de educación.
No obstante, es crucial un retorno económico para los jóvenes que quieran avanzar en este camino, porque como lo explican los profesores Juan Camilo Chaparro y Darío Maldonado, de las universidades EAFIT y de Los Andes, en el documento Ampliando las opciones en el mercado laboral: el presente y el futuro de la educación vocacional y técnica en Colombia, para que esta formación se traduzca
en mayor productividad y mayores remuneraciones, los trabajadores deben tener formación pertinente y de calidad, pero el sector productivo debe estar en capacidad de absorber esa fuerza de trabajo. “Los retornos económicos de esta oferta y su pertinencia son bajos. Los estudios señalan sistemáticamente que la oferta de ciclos cortos tiene un retorno económico inferior a la de un ciclo largo”.
¿Cómo alcanzar más experiencia?
En otro texto denominado Pilas con el futuro , editado por la Universidad EAN y en el que participaron otras 15 instituciones de educación superior de Colombia, para las últimas elecciones
presidenciales, el profesor Juan Camilo Chaparro, adscrito a la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de EAFIT, enfantizó en cómo los jóvenes enfrentan grandes barreras para acceder a empleos asalariados de buena calidad, aspecto en el que las mujeres salen más perjudicadas al engancharse al mundo laboral con salarios por debajo del que devengan los hombres.
Así mismo, en la Agenda de Valor Público para Colombia, en el ítem de empleo juvenil, el académico, junto con César Tamayo, decano de la Escuela de Finanzas, Economía y Gobierno de EAFIT, reiteraba cómo la situación era más crítica en los jóvenes sin experiencia laboral previa. ¿Qué hacer entonces? Lo primero y más importante: ¡No quedarse en el problema!
Una de esas soluciones, comenta Javier Echeverri, es la posibilidad de un sistema de experiencia equivalente, en el que, a través de las universidades y las empresas, se pueda certificar, en seis meses, un año y medio de experiencia equivalente, y para lo que se requeriría un programa monitoreado y diseñado con horas de exposición en las habilidades que se necesitan desarrollar. Por ejemplo, podría haber incentivos para las mismas empresas que lo promuevan.
Los empleos del futuro
Es clave enfatizar en que los retos descritos anteriormente tienen relación con la manera en que la humanidad proyecta el futuro a partir de los empleos o secto-
res que moverán el mundo en los próximos años. En una nota del BBC Mundo se habla de cinco sectores en específico: nuevas tecnologías, trabajos verdes, profesionales de la salud, trabajo manual y narración de historias. Todo esto de la mano de la inteligencia artificial (IA), la tecnología cuántica, el metaverso, la tecnología inmersiva (realidad virtual, realidad aumentada y realidad mixta) y la transición verde (que puede generar cerca de 30 millones de empleos a 2030), entre otros.
Esa búsqueda de talento estará también ligada a elementos determinantes como la diversidad, la inclusión y la equidad, y habilidades que se fortalecieron con la pandemia como la resiliencia y la adaptación, así como las de tipo emocional y nuevas tendencias. Un ejemplo es lo que ocurre con la Generación Z, para quienes el mejor salario es la flexibilidad. Y para la academia, otro desafío es trabajar las habilidades que en la actualidad necesitan los profesores, claves en la formación de las nuevas generaciones.
“Lo más importante es que dentro de toda esa IA hay que poner al ser humano en el centro”, reflexiona el country manager de ManpowerGroup Colombia, quien reitera sobre cómo las universidades son claves para solucionar las demandas del entorno y plantearle desafíos a un país que requiere talento para continuar insertándose en un futuro que se adelantó y que sigue formulando preguntas, de ahí lo asertivos que tenemos que ser con las respuestas que entreguemos.
Los expertos nos cuentan...
"No había habido un momento en la historia, como empleado, donde ciertas herramientas que debemos tener en nuestro ADN sean tan importantes como el pensamiento crítico, la capacidad de trabajar en equipo, de desarrollar proyectos, de aprender y desaprender rápido... La parte técnica sigue siendo importante, sin duda, al igual que los conocimientos para ejercer cualquier profesión; pero hay unas herramientas que se requieren para el mundo moderno en el que hay flexibilidad, se trabaja a una velocidad que antes no teníamos, hay metodologías ágiles.
Sí, a pesar de que tengamos personalidades o gustos distintos, hay cierto equipamiento básico. Y claro, las universidades tienen que distinguirse por eso. La universidad tiene que prepararlos muy bien para lo que van a enfrentar".
Top de habilidades empresariales para 2027
Businesses' top 10 skill priorities for 2027
"En la conversación entre las universidades y los líderes organizacionales está la clave del avance en ciencia, tecnología e innovación. Necesitamos un cambio de chip, porque el futuro será un viaje educativo durante toda la vida. Se requiere, entonces, de mentes que quieran aprender siempre y potenciar el proceso de desarrollo. Las universidades y las empresas deben unirse en el propósito de trabajar y aprender.
El papel de las universidades es fundamental porque en la medida en que conectemos las necesidades empresariales, vamos a cerrar la brecha de conocimiento y de talento, y, por lo tanto, vamos a sustentar los programas de eficiencia, productividad y competitividad".
Empathy and active listening
Ricardo Sierra Fernández Alberto Hoyos CEO de Celsia Gerente general Noel
Acciones decididas para formar a jóvenes que impacten los territorios
En EAFIT y Fundación SURA estamos convencidos del talento y del liderazgo que hay en el Urabá. Por eso, en febrero de 2024
personas de esta región puedan cursar la maestría en Procesos Urbanos y Ambientales de la Universidad.
Bullegueros, guardianes de las tradiciones gastronómicas, ingenieros ambientales, trabajadores sociales, sociólogos, administradores públicos, gestores culturales…
En apariencia perfiles muy diferentes, pero desde el 14 de febrero de 2024 tienen mucho en común: son 20 personas que, aunque provenientes de diferentes municipios del Urabá, los unen varios puntos: su talento, su potencial de liderazgo y el amor por su territorio.
Son los primeros beneficiarios de las Becas Urabá-Darien, un esfuerzo conjunto entre la Fundación Sura y EAFIT. Es una iniciativa por diez años con la que, en palabras de María Mercedes Barrera, gerente de Ciudadanía Corporativa de Grupo Sura y Directora de Fundación Sura en Colombia, se quisieron enfocar en Urabá por sus grandes potencialidades y desafíos sociales.
"En Fundación Sura veníamos explorando modelos y preguntándonos sobre otras formas de hacer gestión social. En esa búsqueda, encontramos que podíamos enfocarnos en un solo territorio para apalancar su desarrollo desde adentro, aprovechando los conocimientos y capacidades que ya estaban instaladas, pero potenciándolas aún más. Fue así como encontramos un aliado importante, natural y fundamental en EAFIT para este propósito”, una institución que conoce el territorio y ha hecho presencia allí por años, especialmente con el Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (URBAM), menciona la directiva, quien es graduada del pregrado en Administración de Negocios y de la especialización en Mercadeo.
Aunque inicialmente esta labor de gestión social está contemplada para una década y las verdaderas transformaciones requieren de más tiempo y constancia, el desarrollo de capacidades y conocimientos es un paso importante para contar con profesionales mejor formados que, a su vez, “ayuden a que tengamos instituciones más sólidas, con sensibilidad social para aborEntrega de las Becas Urabá-Darién,
Esta beca se diferencia por su enfoque temático y porque está dirigida únicamente a estudiantes que desean continuar con sus estudios de posgrado. Pero, sobre todo, porque pretende fortalecer las capacidades actuales para que los beneficiarios puedan impactar y transformar sus territorios.
dar las problemáticas de la región de manera integral, contemplando diferentes dimensiones y pensado en el bienestar de sus habitantes”, concluye María Mercedes.
Durante los dos años que dura la maestría, los estudiantes participan en proyectos y programas de impacto real, en compañía del Centro de Estudios Urbanos y Ambientales (URBAM), de EAFIT.
que se realizó en EAFIT, en el mes de febrero de 2024.
El apoyo de la empresa privada a las becas universitarias es vital al momento de fortalecer el acceso y la permanencia de los estudiantes en la educación superior. El aporte del Grupo Nutresa y su Fundación permite que jóvenes colombianos accedan a universidades como EAFIT.
Las becas otorgadas por el Grupo Nutresa, a través de su Fundación, son caracterizadas por el apoyo durante todo el proceso formativo del estudiante y, además, porque el acompañamiento empresarial ofrecido posibilita que muchos de los becarios formen parte del talento de la compañía cuando ejerzan como profesionales.
Esta empresa, una de las de mayor trascendencia en la economía no solo nacional sino latinoamericana, ha sido una aliada con sus becas para la educación superior, y los estudiantes de EAFIT hacen parte de sus beneficiarios.
María Adelaida Arango, vicepresidente de Sostenibilidad del Grupo Nutresa, explica que la principal motivación para este apoyo "es accionar su propósito superior de construir un mundo mejor en donde el desarrollo sea para todos". Esta convicción se evidencia en los más de treinta años de contribución al progreso social con la educación
como pilar fundamental. "Durante este tiempo hemos acompañado instituciones educativas en todo el territorio nacional, y esa experiencia nos ha permitido ver cómo la formación de niños, niñas y adolescentes transforma su vida y la de sus familias en todos los contextos", señala.
200 jóvenes
Becas Nutresa-EAFIT impactará, desde el 2024 y hasta el 2029, a 200 jóvenes, quienes, además, tendrán un acompañamiento integral en su proceso formativo. Todos los becarios contarán desde el primer semestre con mentoría e inmersiones de parte del Grupo Nutresa para aportar en su permanencia educativa, y no solo con el pago de la matrícula. Adicionalmente, la Fundación Nutresa ha definido que, como mínimo, el 60 % de la inversión sea destinada a mujeres, lo que contribuye al cierre de brechas de género. En 2024 se presentaron más de 3.000 candidatos, que pasaron por un proceso riguroso de
Becas Nutresa-EAFIT impacta, desde el 2024 y hasta el 2029, a 200 jóvenes, quienes además tendrán un acompañamiento integral en su proceso formativo.
Evento entrega de becas Nutresa - EAFIT 2024-2
selección. Las condiciones habilitantes fueron, entre otras, residir en zonas de estratos 1, 2 o 3, haber obtenido resultados académicos sobresalientes y Pruebas Saber 11° con un puntaje mínimo de 300. Los comités de selección evaluaron las condiciones académicas y socioemocionales que posibilitarían la inserción y permanencia en la vida universitaria por parte de los aspirantes.
Además, la Fundación Nutresa, con el objetivo de generar más oportunidades, amplió la cobertura con el programa de becas Nutresa a la Universidad ICESI en Cali, similar a lo ocurrido en EAFIT, y acompañará a más de 200 estudiantes en los próximos cinco años.
Acompañamiento empresarial
Para el Grupo Nutresa, ofrecer las becas con EAFIT e ICESI se sustenta en una claridad: "Estas universidades ofrecen programas académicos centrados en el desarrollo de talento en las áreas de conocimiento que pueden potenciar nuestros modelos de negocio, y en los que podemos brindar acompañamiento", explica la vicepresidente María Adelaida.
La inteligencia artificial y las nuevas tecnologías, el liderazgo, la economía circular, el cambio climático, la agroindustria y la sostenibilidad son solo algunos de esos conocimientos y habilidades que estas instituciones priorizan en sus modelos educativos.
La estrategia de estas becas vincula a los colaboradores del Grupo Nutresa como mentores, en una experiencia que enrique tanto a los estudiantes becarios como a la misma empresa, pues sus instalaciones son también el escenario de sus prácticas universitarias; y, claro está, existe la posibilidad de desarrollar una vida profesional en la compañía, como ya ha sucedido con los becarios.
Estas acciones las ha aprendido e implementado por su participación en varios escenarios y alianzas público-privadas, en procura de democratizar el acceso a la educación. Incluso, el Grupo Nutresa conoce el contexto internacional en cuanto a becas, y expone que
en Colombia se puede aprender de modelos de formación en educación superior. “La tradición filantrópica por parte de empresas, personas, family office, ha dado lugar a modelos de financiamiento sostenibles para la constitución de endowments que permiten a las universidades desarrollar proyectos ambiciosos de becas e investigación”, agrega la vicepresidente María Adelaida.
Ese conocimiento, experticia y acompañamiento está al servicio de los estudiantes colombianos, y se materializa en universidades como EAFIT. Son el resultado de una convicción de compartir no solo recursos sino conocimiento, y aportan a un cambio personal, familiar y social.
Grupo becados Nutresa EAFIT 2024-2.
EAFIT
Una historia de transformación social
¿El futuro de la sociedad depende del futuro de la educación, y este, a su vez, de las decisiones y acciones que se tomen hoy? Sí. Las oportunidades o problemas del presente se gestaron en su gran mayoría décadas atrás. Estamos, por tanto, ante la posibilidad (mejor juntos, mejor con otros) de tomar acciones que modifiquen el destino del país.
El siguiente apartado propone un recorrido por la historia y las acciones que, desde su nacimiento, EAFIT ha emprendido para transformar realidades problemáticas al dar oportunidades a quienes lo necesitan; historias de dos graduadas becadas de la Universidad que son referentes en su sector y una fuente de inspiración; y algunas cifras y reflexiones que dan cuenta de por qué invertir en educación sí paga.
Capítulo dos
Una comunidad que crece y se fortalece con el aporte de muchos
Organizaciones de diferentes sectores se han hecho presentes de una u otra manera en diferentes periodos y momentos, en un recorrido en el que EAFIT nunca se ha sentido sola. Al contrario, ha experimentado que ese impulso tiene un eco enorme entre quienes, como la Institución, creen en la educación como motor de transformación, lo que se erige como un verdadero sentido de comunidad.
Beca Nutresa - EAFIT
Generación AFundación Grupo Argos
Becas Santa Ana - EAFIT
Fundación Sociedad
Benéfica Santa Ana
¡Seis décadas y media en la transformación de historias!
Desde sus orígenes, EAFIT abraza en sus espacios de aprendizaje a jóvenes becados. En la actualidad, el aporte de instituciones públicas y privadas, sumado al apoyo de personal de la Universidad y de ciudadanos comprometidos, sigue transformando vidas e historias.
Una conexión entre los albores mismos de la Universidad y la época actual, un camino de soluciones que se renueva cada semestre con las historias que se transforman por cuenta de la educación, una Institución de inclusión... Sí, con el apoyo de empresarios, fundaciones y ciudadanos, EAFIT ha cambiado, cambia y busca seguir cambiando
Becas Talento EAFIT
Becas Con Cora en Educación Superior. Fundación Con Cora (Karol G)
Beca Innovación y Talento JR10Fundación Colombia Somos Todos (James Rodríguez)
Beca Urabá - Darién - Maestría en Procesos Urbanos y Ambientales
Fundación Sura - EAFIT
Beca Serrano Martínez - CMA
Beca Fundación Felisa Johnson
Beca Generación 97Administración de Negocios Beca Iluma Beca Julio Verne Beca Virginia Woolf
EAFIT se vincula a la campaña Vamos Pa'Lante Beca Rescate Sigamos Juntos EAFIT
Beca Fundadores Diseño Urbano y Gestión de Hábitat
Beca Crédito al Talento - Fundación Bolívar Davivienda - EAFIT
Primer Endowment Álvaro Uribe Moreno
Beca Ariza y
el rumbo de vidas y de familias por medio del programa de becas y de un acompañamiento de diversa índole que sirve de dinamizador al principal motor que tiene una sociedad: su educación.
Además, la historia misma de la Institución está ligada a donaciones, como lo cuenta Jorge Iván Rodríguez, fundador de la Universidad, cuando recuerda que, gracias
a la Alianza para el Progreso, estrategia del Gobierno de los Estados Unidos para Latinoamérica en la década del 60 del siglo pasado, hubo recursos para el surgimiento de lo que se convertiría en EAFIT.
"Nos ayudó la Universidad de Syracusa y luego nos puso en contacto con dos fundaciones: Whirpool y Ford. Logramos 500 mil dólares de ayuda: 200 mil en equipos y 100
mil dólares por año para profesores (por tres años)".
A su vez, son varios los documentos que se conservan, ya amarillos por el paso del tiempo y escritos en máquinas de escribir, que muestran cómo en los años 80 las actas de los consejos directivos evidencian ese compromiso por apoyar a los estudiantes. La palabra “becas” ya aparecía entonces, y aunque resultan pocas al comparar con los números actuales, eran considerables al tener en cuenta la población estudiantil: es decir, ya hacía parte del propósito institucional.
Como destaca el propio Jorge Iván Rodríguez, ese sentimiento se renueva con el paso del tiempo. “Uno dice: si esto es lo que mejora la condición de muchos jóvenes, ¡pues hagámoslo! Eso es contagioso. ¡Siempre me ha entusiasmado!”.
En su opinión, asistir a una ceremonia de grados siempre representa uno de los momentos más significativos para quienes conocen el poder transformador de las becas. “En una de las ceremonias, una familia se acercó a agradecer porque le habíamos entregado la garantía de que su hijo iba a ser becado”. En otra
Marín
Más Global
Beca Fundadores Ingeniería Agronómica: fundaciones Bancolombia, Sofía Pérez de Soto, Fraternidad Medellín, Aurelio Llano Posada, Argos y Grupo Bios.
ocasión, un muchacho se le presentó y le dijo: “Fui becado por ustedes, fui el mejor de la clase y me escogie ron para un posgrado en Francia. Al regresar a Medellín, se vinculó a una gran empresa y trasladó su familia a otro sector. La conclusión es que el estudio lo salva a uno”, asegura el fundador con decisión.
Similar percepción tiene Paola Gaviria, quien por años ha aportado a esta dinámica en la Universidad. Ella, jefa de Desarrollo Estudiantil, considera que en EAFIT compartimos el propósito de inspira, crea, transforma, “y las becas son, precisamente, transformación”. Recuerda que la Universidad entendió que la educación es el medio para transformar la vida de las personas, de sus familias, de sus cuadras, de sus barrios. Además, los empresarios reconocen esa transformación y la importancia de retornar a la sociedad los aprendizajes y los beneficios que han recibido.
Y qué más testimonio que una historia de vida transformada, como la de Joaquín Andrés Urrego, graduado del pregrado en Economía en 2014, y quien estudió gracias a la Beca con Aportes de Empleados. "Mis papás no tienen un nivel alto de educación: mi madre es ama de casa y mi padre es conductor.
Entrega de las primeras 41 becas como reconocimiento a la excelencia académica, apoyo a las dificultades económicas, y como beneficio a los empleados y Reglamentación del Sistema de Adjudicación de Becas de Pregrado.
ese amor por la educación, de ahí lo buen estudiante que he sido. Además, no es solo la beca, es haber estudiado en EAFIT, es todo el apoyo que me dieron. Es, en resumen, un acompañamiento integral que también transformó a mi familia. Una vez me gradué, obtuve un trabajo en el Banco Mundial, en Washington. Ahora soy investigador de la Universidad de California en Berkeley. ¡Este amor por la educación sigue vigente!”.
Acceso a un nuevo mundo
La Encuesta de Opinión en la Educación, de la Fundación Empresarios por la Educación y realizada en alianza
ría y la Fundación Botnar, mostró en 2024 que 8 de cada de 10 jóvenes quieren acceder a educación superior, y un 90 % considera que llegar a una universidad les permitirá transformar sus vidas.
De ahí, entonces, que la Universidad haya asumido, en estas décadas, un rol de unir esfuerzos y buscar soluciones. Por eso, su lista de aliados es extensa: empresas públicas y privadas, fundaciones, personalidades deportivas y artísticas, entre otros...
Desde un punto de vista interno, la estructura y mayor consolidación del Programa de Becas de EAFIT data de hace poco más de 35 años. El propó-
sito siempre ha sido apoyar a jóvenes de diferentes regiones del país con dificultades económicas y que demuestran su excelencia académica. Además de propiciar la participación en actividades extracurriculares y evitar la deserción estudiantil.
La Dirección de Desarrollo Humano y Bienestar de EAFIT conserva estadísticas de becados desde 1995. En el primer semestre de ese año, el total de becados en EAFIT fue de 41 estudiantes, y semestre tras semestre demostró un real crecimiento. Por ejemplo, el primer semestre de 2014 se entregaron 1.247 becas.
Por ese entonces, las otorgaban en cuatro categorías: Estímulo académico, Excelencia académica y dificultades económicas, Empleados y familiares, y Estímulo en actividades extracurriculares.
Las becas se distribuyen en estas categorías: becas propias de EAFIT, becas filantrópicas y becas con recursos públicos. Desde 2016 siempre el total ha superado las 2.000 becas por semestre, con picos como los del segundo semestre de 2024, con 2.876 estudiantes becados. Esta cifra representa el 27 % del total de matriculados en pregrado.
Con el apoyo de la Fundación Whirlpool y del programa Tools for Freedom del Gobierno de los Estados Unidos, nació el Instituto Tecnológico. Syracuse University, Drexel Institute y Burlington Mills entregaron donaciones para la creación de EAFIT.
En 2019, EAFIT presenta oficialmente el Centro de Filantropía para fortalecer el programa, dependencia que luego se transformó en Filantropía e Inversión de Impacto y que hace parte de la Dirección de Desarrollo Institucional y Vínculos, la cual tiene como propósito generar vínculos para transformar vidas, crear y promover la cultura filantrópica para que más jóvenes talentosos puedan acceder a la comunidad eafitense y puedan cumplir el sueño de ser profesionales.
En 2023, la Universidad presentó el programa Becas Talento, una iniciativa institucional que reconoce la excelencia académica de los bachilleres del país con becas que cubren entre el 40 y el 100 % de la matrícula de pregrado; y que otorga cerca de 300 becas cada semestre durante los próximos cinco años.
Son 65 años de cambiar historias y familias, de transformar vidas y de aliarse con otras instituciones en ese propósito de país que es creer en la educación como generador de oportunidades. El reto es que estas cifras aumenten, que el talento siga encontrando en este campus un lugar en el que pueda cultivarse y que ese sentido de comunidad se acreciente. ¡Sí, acá está EAFIT proponiendo soluciones!
Invertir en el futuro de una comunidad entera
Quizá la mejor –o la única– manera de empezar este relato sea diciendo que Carolina Yepes, graduada del pregrado en Administración de Negocios y de la maestría en Finanzas de EAFIT, es hoy VP banquera privada para Colombia y Venezuela en el banco JP Morgan Chase, el más importante del mundo.
¿Qué significa esto? Varias cosas: una de ellas, en definitiva, es que muchos de los graduados de EAFIT, entre ellos más mujeres, ocupan puestos de importancia en las empresas más grandes del mundo. Otra es que esta mujer, que a los veintipocos entró a estudiar a EAFIT porque un día se obsesionó con la idea de hacerlo,
pudo terminar su pregrado gracias a una beca. Su historia, en pocas palabras, es esta: trabajó un año en McDonald’s para poder pagar el primer semestre, luego paró sus estudios con la esperanza de trabajar y así ahorrar para el semestre siguiente. Pero el círculo se le fue haciendo agotador. El asunto es que al ver
que no regresaba a clase, teniendo el promedio que tenía, la llamaron de la Universidad. Ella contó su historia y la persona al otro lado de la línea le dijo: "Ven, que queremos que sigas estudiando".
Hoy Carolina Yepes trabaja guiando a personas con grandes patrimonios sobre qué hacer con su dinero, y
asegura: “Siempre que puedo, y mis clientes y los lineamientos del banco lo permiten, los ayudo a aportar a alguna entidad o causa que lo necesite”. Es decir, replica en su trabajo lo que alguna vez ocurrió con ella y le permitió ser profesional.
Ahora ha decidido empezar a donar media beca en EAFIT, y esto también
significa varias cosas: la primera, es que quien fue becado, aportará con un corazón agradecido. Es decir, invertir en una beca es invertir en otra, y es otra oportunidad de que más jóvenes accedan a la educación superior. También que, darle espacio al talento para que se forme y ejerza una profesión, es invertir en el futuro de toda una comunidad.
Carolina Yepes, graduada del pregrado en Administración de Negocios y de la maestría en Finanzas de EAFIT, es hoy VP banquera privada para Colombia y Venezuela en el banco JP Morgan Chase.
Aunque no quería que le ocurriera, Tatiana Pérez, graduada del pregrado y la maestría en Música con énfasis en dirección orquestal y violonchelo de la Universidad EAFIT, se convirtió en una especie de embajadora, de “instrumento de transformación social”, como ella misma lo nombra.
Luego de ganar la audición como directora residente de la Orquesta Filarmónica de Medellín (2022) y el Premio Mujeres Directoras de la Orquesta Filarmónica de Bogotá (2023), es fácil intuir por qué su nombre es importante. Sin embargo, los premios son apenas una muestra de lo que su carrera profesional ha significado para ella, su entorno cercano y la escena musical de la ciudad y del país.
El origen de la buena hora de Tatiana ha sido su talento. Recién salida del colegio, cuando se preparaba para entrar a la carrera de música, hizo una audición como chelista para la Orquesta Sinfónica de EAFIT y la contrataron. El profesor Javier Arias la escuchó y de inmediato pensó que ella debía estudiar en la Universidad. Tatiana estaba de acuerdo, pero no podía pagar su formación. Con carta de recomendación en mano de la pianista Blanca
Uribe y la exdirectora de la Orquesta, Cecilia Espinosa, fue a la oficina de Juan Luis Mejía, rector de EAFIT en aquel entonces, y le pidió una beca. El resto es historia.
Tatiana se convirtió en directora orquestal básicamente por eso que se entiende como “el llamado”. Porque cuando se paró en el podio por primera vez, sintió que había estado haciéndolo durante toda su vida, porque no tembló ni dudó un instante de la vocación que le había sido concebida. Y porque alguien, muchos, creyeron en su talento.
¿Qué hace de Tatiana Pérez un instrumento de transformación social? Hoy dirige la orquesta intermedia de la Red de Escuelas de Música de Medellín, da clases en Bellas Artes, trabaja con el Estudio Polifónico y recientemente preparó a 167 de los chicos más sobresaliente en la formación musical del país (entre ellos jóvenes de la Youth Orchestra Los Angeles y El Sistema) para el director Gustavo Dudamel.
Su historia, y la de las acciones de la Universidad por su formación artística, son inspiración para que más jóvenes −más mujeres− sepan que pueden ser profesionales, sin importar el campo de interés. Deja precedente en una familia, en un barrio y en un país de que la vocación puede lograr básicamente cualquier cosa. ¿Y el resto?, ¿cómo apoyamos a ese talento? Bueno, ese es nuestro trabajo como sociedad.
Tatiana Pérez, graduada del pregrado y la maestría en Música con énfasis en dirección orquestal y violonchelo.
EAFIT, un puente para sus graduados
La relación entre empresas y universidades es fundamental para impulsar el desarrollo de la sociedad. Es en los espacios de aprendizaje de EAFIT donde se forman los profesionales que llegan a las organizaciones con ideas transformadoras para crear soluciones a las necesidades locales, regionales, nacionales y globales.
Según datos recopilados en 2023 por la Encuesta de seguimiento a graduados de la Universidad, la tasa de ocupación entre los graduados de pregrado y posgrado, entre 2018 y 2022, es de 89,7 %. Este dato, acompañado de la tasa global de participación (relación entre la población económicamente activa y la población en edad de trabajar), que se encuentra en 97,5 %, evidencia que los programas están en sintonía con las demandas del sector productivo y la capacidad de los eafitenses para insertarse con éxito en el mercado laboral.
Cifras de empleabilidad de los graduados eafitenses
es la Tasa Global de Participación (TGP) de los graduados de EAFIT, un indicador que mide el porcentaje de personas en edad y con voluntad de trabajar, superando en 30 puntos porcentuales la TGP de Colombia, que es de 63,8 %. 1
Imagen en el laboratorio de Biotecnología Vegetal de EAFIT.
Esta conversación entre la academia y el entorno laboral debe ser constante, ya que solo así quienes cursan un programa universitario podrán encontrar oportunidades a la altura de sus expectativas y necesidades. Un reflejo de esta relación continua se observa en los resultados del ranking QS, donde EAFIT se destaca por su reputación ante los empleadores, alcanzando el cuarto lugar en este indicador en el ámbito nacional.
¿Y dónde trabajan los graduados de EAFIT? Según información de
1 Encuesta de seguimiento a graduados EAFIT, 2023. % 97,35 % 89,8
corresponde a la Tasa de Ocupación de los graduados eafitenses, un indicador que identifica el porcentaje de personas que se encuentran trabajando, superando significativamente el promedio nacional, que es de 57,4 %. 1
Comfama, en agosto de 2024, la empresa que más emplea a los graduados de la Institución es Bancolombia, seguida por la propia Universidad EAFIT y Empresas Públicas de Medellín; tres organizaciones antioqueñas de sectores diversos que ofrecen oportunidades a una amplia gama de perfiles profesionales.
“Esta variedad de campos de trabajo refleja los valores de inclusión y pluralismo de EAFIT, promoviendo talentos y experiencias diversas que impactan positivamente en el
desarrollo del país”, afirma Juliana Gutiérrez, jefa de Talento de EAFIT.
Si la academia se encarga de formar a los futuros profesionales, a las empresas les corresponde proveer salarios competitivos. De acuerdo con cifras de Comfama, el salario de enganche promedio de los recién graduados de pregrado de la Institución es de 3.345.000 pesos, una cifra que refleja otro de los indicadores en el que EAFIT tuvo los mejores resultados en el ranking QS: el retorno de la inversión.
La Universidad brinda una educa-
ción técnica sólida, pero también oportunidades para el desarrollo de competencias transversales, como liderazgo y trabajo en equipo, desde etapas tempranas. Esto permite que los graduados se destaquen en el mercado, especialmente en áreas con alta demanda, como tecnología, donde los salarios de enganche son más altos”, señala Juliana.
Una vez se inicia, el camino laboral es largo y trae retos, pero contar con una formación que brinde las herramientas para recorrerlo con destreza hace que las puertas permanezcan abiertas.
de enganche % 55 a o 3 4
de los graduados de pregrado de EAFIT entre 2021 y 2024 se encontraba laborando antes de recibir su título profesional. De ellos, el 45 % obtuvo su primer empleo a través de su práctica profesional, uno de los canales dispuestos para promover el empleo en la Institución.2
El salario promedio de enganche en 2024 de los graduados de pregrado de EAFIT es de $3.345.000. 3
en Colombia de acuerdo al ranking QS mundial en el indicador de resultado de empleo que mide tasas de ocupación, emprendimiento, entre otros.
2 Encuesta de grado EAFIT, estudiantes de pregrado 2021-2024-1. 3 Caja de compensación Comfama. Graduados 2023 - Cotizantes 2024.
lugar a nivel nacional en reputación de empleadores.
Nuestras acciones decididas
Para lograr que los jóvenes accedan y permanezcan en la educación superior, la Universidad EAFIT ha tomado varias decisiones para seguir siendo el puente entre el talento y las oportunidades.
Desde su creación, la Institución ha apoyado a estudiantes talentosos con dificultades económicas. Por ejemplo, entre 2010 y 2024, el 25 % de los estudiantes de pregrado han contado con alguna beca, es decir, 5.431 eafitenses.
Sumando a los estudiantes de posgrado, la cifra supera los 6.740 beneficiarios, y hoy la Universidad sigue ampliando alternativas para facilitar el acceso a la educación superior de jóvenes talentosos.
Programa Becas Talento
30.000 millones en donaciones $ 5.8 90 452 3
En 2023, por primera vez en su historia, la Universidad lanzó una convocatoria pública de becas propias: 300 becas, entre el 40 % y 100 % del valor de la matrícula, cada semestre.
EAFIT suma 4 cohortes de este programa con 688 beneficiarios (hasta 2024-2) y más de 5.890 postulaciones (hasta 2024-2).
Principio Confianza
Las becas responden al principio de confianza. Así como confiamos en nuestros estudiantes, ellos confiarán en nuevos talentos; esto quiere decir que cultivamos e incentivamos la cultura filantrópica entre nuestros estudiantes, para que, cuando ellos puedan hacerlo, aporten económicamente para que más estudiantes puedan acceder a esta comunidad de talento.
El 94 % de las firmas de Beca Confianza corresponde a estudiantes de Becas Talento.
EAFIT ha recibido más de $30.000 millones en donaciones entre 2019 y 2024 con las que se han apoyado a jóvenes provenientes de 27 departamentos del país.
Tienda EAFIT
Giving Day
Es el momento en que la comunidad eafitense se une para aportar al fondo de becas. Se ha hecho por seis años consecutivos. Y el incremento en la participación de profesores, estudiantes, empleados y aliados ha crecido año tras año.
En 2024 recaudaron más de $120 millones con el aporte de 775 donantes y 13 marcas aliadas. El 53% lo aportó la comunidad eafitense (con una participación histórica de profesores, graduados, empleados y estudiantes), el 41 % marcas aliadas y el 6 % donantes externos.
Vamos Pa’Lante 27 mentores departamentos
Donación en talento y tiempo
452 mentores beneficiaron a 2.006 estudiantes en cuatro programas de mentorías durante 2024.
Encuentros
de graduados
Desde la Comunidad de graduados, EAFIT ha promovido espacios de encuentro para propiciar y mantener la relación entre ellos y con la Institución.
10 encuentros de graduados se hicieron en 2024 con más de 1.000 inscritos.
Más de 3.000 graduados se esperan en AlCampus, el evento que se llevará a cabo en 2025 para celebrar los 65 años de EAFIT.
Graduados inspiradores 2.0 06
estudiantes beneficiados 38. 921 horas
38.921 horas de voluntariado fueron donadas por estudiantes, graduados, empleados y aliados de EAFIT en 2024 beneficiando a 5.868 personas.
Para continuar fortaleciendo el programa de becas y promover la cultura filantrópica, la Universidad cambió el sentido de la Tienda EAFIT. Ahora, todas las compras en la tienda suman a cumplir el propósito institucional de solucionar el problema de acceso de los jóvenes con talento a la educación superior ya que todas las utilidades generadas son destinadas al fondo de becas.
Además, busca cultivar sentido de pertenencia a través de fomentar la venta de marcas de graduados eafitenses y de la marca propia EAFIT.
Campaña nacional para entregar apoyo financiero de matrícula, sostenimiento o ambos a estudiantes con dificultades económicas en varias universidades colombianas que se unen en este propósito.
En 2023, EAFIT sumó más de 1.300 millones de pesos (aportados por 353 donantes) a la campaña nacional que logró apoyo a más de 700 jóvenes.
Desde el 2023, en el ritual de graduación de EAFIT hay espacio para una lección final, a cargo de graduados eafitenses para transmitir mensajes de liderazgo, transformación e innovación.
Más de 30 graduados eafitenses han dado la ‘Lección final’ en la ceremonia de grados de EAFIT .
Más y mejor inversión en educación superior de calidad
De cara a los retos de la educación superior en Colombia y a las expectativas y sueños de los jóvenes, se requiere de innovación en programas y estrategias que permitan mantener la senda de crecimiento e inclusión.
La inversión en educación superior de calidad sigue siendo uno de los mejores motores de transformación para la sociedad, sobre todo en un
Por: Juan Felipe Penagos
Aunque hay incertidumbre sobre el rol que jugarán las universidades frente a los drásticos cambios sociales y productivos por la irrupción de las nuevas tecnologías y de la rápida obsolescencia del conocimiento estas siguen siendo los pilares de la sociedad para la transformación y la movilidad social, y para la construcción del capital humano que se requiere para el progreso económico.
Informe Nacional de Desarrollo Humano 2024 del PNUD confirma que las tasas de retorno de la educación superior son positivas para la mayoría de los programas y universidades de calidad, que promedian entre un 12 de retorno por año.
Juan Felipe Penagos
Ingeniero Industrial con maestría y doctorado en Ingeniería de la Universidad de los Andes.
Todos ganamos cuando invertimos en educación de calidad.
Sobre el autor
Ha liderado iniciativas en política pública en educación superior, gestión de proyectos de inversión público-privada en Ciencia, Tecnología e Innovación, y creación de plataformas de colaboración entre academia, gobierno y sector privado. Especializado en el desarrollo de capital humano en Latinoamérica, ha diseñado programas como Ser Pilo Paga y el sistema de préstamos contingentes al ingreso del ICETEX.
Su trabajo ha impulsado la equidad educativa y la conexión de talentos de orígenes socioeconómicos vulnerables con la economía digital, posicionándolo como miembro de juntas directivas, consejos asesores y consultor de organizaciones como el Banco Mundial y de agencias internacionales.
Ganan los estudiantes y sus familias al multiplicar significativamente sus ingresos y sus posiblidades de desarrollo personal y profesional. El Banco Mundial, en su informe Momento Decisivo: La educación superior en América Latina y el Caribe, señala que Colombia tiene el mayor diferencial de ingresos en la región entre quienes completan un programa de educación superior y quienes no lo hacen, casi triplicando los ingresos de los primeros.
Este aumento en ingresos no solo beneficia a la persona, sino que impulsa la economía, a través de mayores aportes al consumo, la inversión y los impuestos. Gana el sector productivo y empresarial, que hoy requiere capital humano de la más alta calidad como factor de producción y para mantenerse relevante.
Las empresas dependen de la capacidad de los individuos para atender necesidades y ocupar roles que cambiarán cada vez más rápido. El informe de Perspectivas de Empleo
2023 de la OCDE estima que los jóvenes podrían tener, en promedio, entre 10 y 20 trabajos a lo largo de su vida, muchos de los cuales hoy no existen. Y eso es ahora, que no sabemos qué va a pasar con la Inteligencia Artificial.
Y finalmente, gana la sociedad, cuando la autosuficiencia económica y el mayor compromiso ciudadano y democrático que alcanzan los egresados de educación superior le permite cerrar brechas y coordinar mejor las acciones individuales en la solución de problemas globales, como la crisis climática y la preservación de la paz.
Colombia ha sido un ejemplo regional de buenas prácticas para enfrentar los desafíos propios de la educación superior, y está bien posicionada para asumirlos gracias a su sistema mixto.
El país ha logrado una de las tasas de crecimiento más altas de la OCDE en la cobertura de educación superior en las últimas tres décadas con un sistema público-privado de instituciones y de financiación.
Es bien conocido que Colombia tiene un balance casi paritario entre número de instituciones y de estudiantes en el sector oficial y no oficial. Lo que no se nombra con la suficiente frecuencia es que el país fue el pionero en la financiación educativa con la creación del primer instituto de crédito educativo público del mundo (sí, el ICETEX) y por haber acuñado un concepto aún vigente por Gabriel Betancur Mejía, su creador: “Se financia al estudiante para que contribuya el profesional”.
Hoy el país se enfrenta a un dilema fundamental: al tiempo que ha habido una desconcertante caída en la demanda de educación superior, casi la mitad de los jóvenes siguen
por fuera del sistema y hoy solo una de cada cinco personas en la población económicamente activa tiene algún título de educación posmedia. Por lo menos desde el lado de la financiación, una parte de la solución a este dilema se encuentra en construir un mecanismo de inclusión financiera que, en palabras de Pablo Navas, exrector de la Universidad de los Andes, cambie el chip de que nos enfrentamos a un problema de jóvenes en situación de pobreza o escasez de recursos por uno de futuros profesionales temporalmente ilíquidos que posteriormente podrían darle sostenibilidad al sistema. Independientemente de las acciones y las posiciones de quienes hacen las políticas públicas, la sociedad colombiana como un todo no puede darse el lujo de retroceder en la inversión en su futuro, y por ello no debe descapitalizar el sistema mixto que ha sido una de sus principales líneas de defensa.
La promesa de la educación superior sigue vigente, y por tanto, el país debe invertir más y mejor en ella.
Invertir más en educación superior significa acelerar la insatisfactoria velocidad a la que está llegando la oferta a amplios sectores de la sociedad colombiana. No solo se ha desacelerado el crecimiento de los cupos e incluso ha caído la matrícula, sino que hoy los jóvenes perciben mayores barreras de acceso, como el desmonte de programas de equidad con calidad como Ser Pilo Paga y Generación E, sin que ello se haya compensado suficientemente con una mayor ampliación de oportunidades a través de la oferta pública.
Invertir mejor implica que, además de que el país, tanto desde el sector público como privado, debe conti nuar la apuesta por mejorar calidad de las instituciones y los programas, permita un marco regulatorio donde las instituciones puedan innovar para responder a los nuevos desa fíos globales, y que las instituciones educativas sean más ágiles y efi caces para ajustarse a los cambios
de las expectativas y sueños de los jóvenes y de las empresas. Es hora de que sabiendo que todos ganamos con la inversión en educación, encontremos un mecanismo en el que todos pongamos nuestra parte en la solución para mantener la senda de crecimiento y de inclusión de los que más lo necesitan.
UN PRO POSITO
COMPAR
TIDO
Capítulo tres
Conectar el talento con las oportunidades
¿Los jóvenes quieren estudiar y ven en la educación un vehículo de transformación? Sí, y entre los grandes anhelos de esta población está el de ingresar a la Universidad.
Estos artículos reflejan la ruta que EAFIT propone para construir puentes entre el talento y las oportunidades. Abordan la creación de alternativas de calidad para quienes desean acceder a la Universidad, pero enfrentan barreras económicas; así como historias inspiradoras de personas que creen en el poder transformador de la educación y han contribuido con recursos para becas que no solo cambian la vida de los beneficiarios, sino también la de sus familias, comunidades y territorios. Además, se hace un llamado a confiar en EAFIT como un aliado estratégico, mostrando con claridad el recorrido de los aportes que los donantes hacen a la Universidad.
Si somos más, el desafío es menor
Se trata de sumar para restar diferencias. En una ceremonia de grados de un colegio se gradúan 100 bachilleres. 90 de ellos creen que la educación puede cambiar la sociedad y 80 quieren ir a la Universidad. 40 de ellos lo logran, los 60 restantes no pueden hacerlo. Así mismo, 60 de los nuevos bachilleres creen que la razón para no acceder a la educación superior es cuestión de recursos económicos.
Esas cifras −interpretadas a partir de datos de la Fundación Empresarios por la Educación− son la evidencia de un gran desafío que existe en Colombia: los jóvenes desean estudiar y las organizaciones necesitan talento, pero hace falta un puente que conecte ese deseo con esa necesidad.
Ese puente solamente se puede crear conjuntamente. Se trata de una tarea de fundaciones, empresarios, graduados, estudiantes, familias y filántropos que se convierten en aliados para encontrar caminos y recursos que se traducen en oportunidades, conocimiento, transformación e impacto.
EAFIT ya ha avanzado en ese camino, y esta es una invitación para que las personas naturales o las organizaciones, que se suman al propósito de apoyar el talento del país, conozcan y se conecten con las múltiples formas en las que la Universidad construye ese puente.
¿Quiénes pueden sumarse con sus aportes o donaciones?
Cualquier persona u organización: graduados, estudiantes, organizaciones públicas o privadas, fundaciones, emprendedores, trabajadores, y todos los que crean en el poder transformador de la educación.
¿Cuáles son los mecanismos de aportes y donaciones de la Universidad?
Filantropía pura
Donaciones en dinero que permiten acercar a jóvenes con talento a oportunidades de formación en EAFIT.
Filantropía estratégica
Inversión de impacto
Donaciones que entran a constituir un fondo generador de rendimientos financieros que se destina a becas.
Mecanismo que aumenta el impacto de la donación en el tiempo.
Mecanismo que permite a inversionistas sociales obtener una tasa de retorno y generar un impacto por medio de la educación en la Universidad, al destinar parte de los rendimientos al otorgamiento de becas.
5.890 x1 cupo
Por cada cupo de beca disponible en el programa Becas Talento de EAFIT se reciben en promedio 6 postulaciones *
postulaciones de jóvenes a Becas Talento ha recibido EAFIT
desde el 2023-1, cuando se abrió la convocatoria. En el primer semestre de ese año se presentaron 703 jóvenes, mientras que para el 2024-2 el número de postulantes alcanzó los 2.077 *
5 68 93
6% de las empresas y fundaciones aporta el 93% del dinero donado.
8
% %
de las personas que donan corresponde a empleados, 22 % a graduados, 13% a estudiantes y 7 % aliados sin vínculo directo con EAFIT.
de las empresas y fundaciones aliadas son empresas consolidadas, el 27 % corresponde a asuntos públicos y sociales, y el 5 % emprendimientos.
¿Qué tipos de becas entrega EAFIT?
Todas las becas en EAFIT son becas Talento. Promovemos el acceso a la educación superior, la excelencia académica, la participación en actividades extracurriculares y la permanencia de los estudiantes.
43 % *
Becas propias de EAFIT
Promueven el acceso a la educación superior gracias a la excelencia académica, la participación en actividades extracurriculares (deportistas, artísticas, liderazgo, investigación).
Evitan la deserción estudiantil y propician la permanencia de los estudiantes. Así mismo, benefician a los empleados y a su grupo familiar. En este tipo de becas están incluidas las
Asistentes a encuentro de graduados por los 45 años de Ingeniería de Producción.
¿Qué se financia con los aportes de EAFIT?
Estudios completos y acompañamiento al estudiante Estudios y acompañamiento por semestre Apoyos rescate
Apoyo para acceso a la educación, renovable desde el primer semestre y por el tiempo que dure el programa académico.
Apoyo semestral dirigido a estudiantes activos destacados por su desempeño académico o por sus actividades extracurriculares.
Apoyo semestral focalizado para combatir la deserción de estudiantes de pregrado por factores económicos.
15 % *
Becas filantrópicas
Apoyan estudiantes con excelencia académica o dificultades económicas. Se otorgan en compañía de nuestros aliados (personas naturales, organizaciones y fundaciones). En algunos casos también se promueve la participación en actividades extracurriculares, así como otras características definidas en conjunto con los aliados. En este tipo de becas, EAFIT también participa económicamente.
42 % *
Becas con recursos públicos
Ofrecidas por entidades públicas. Generalmente responden a políticas públicas y reconocen los méritos académicos de poblaciones específicas. En algunas ocasiones, EAFIT participa en financiación.
*Del total de becas de pregrado en 2024.
Así puede donar una persona
Desde Bancolombia se pueden programar donaciones recurrentes (sucursal virtual convenio 76787 de EAFIT CENTRO DE FILANTROPÍA, opción ‘pagar facturas’). También puede solicitar inscripción en sucursal virtual. O sumarse con transferencia a la cuenta de ahorros 935-948075-78 a nombre de Universidad EAFIT.
También puede hacerse donación en tiempo (voluntariado) y talento (mentorías).
Quienes se encuentran en Estados Unidos y requieren documento fiscal para beneficio tributario pueden donar en el siguiente link: https://secure. givelively.org/donate/founda tion-caring-for-colombia-ltd/ universidad-eafit
Para unirse como persona natural se puede aportar con tarjeta de crédito o débito en el sitio web de donaciones: https://filantropia.spapps. eafit.edu.co/
Así se puede vincular una organización e.
A través de donación + rendimiento (Endowment), una inversión de capital a largo plazo, bajo una gestión transparente y profesional, cuyos rendimientos garantizan la financiación a futuro de las matrículas de estudiantes beneficiarios de becas.
Cualquier compra en la Tienda EAFIT ayuda a cumplir este propósito, ya que todas las utilidades generadas en la tienda serán destinadas al fondo de becas de la Universidad.
Gracias
a la generación
del
97,
Manuela Lopera estudia en EAFIT
Un grupo de administradores de la celebración de los 25 años de su graduación, propuso becar a una estudiante, y ya son varios semestres los que llevan con ese apoyo. El hecho transformó la vida de una familia y ha llenado de satisfacción a los benefactores.
Una acción decidida de graduados que surgió como una propuesta espontánea en un momento de celebración y ahora es un acto semestral que transforma el presente y el futuro de una familia.
Una acción decidida por la educación surge en momentos inesperados, pero se consolida con un poquito de intención. Así le ocurrió a un grupo de graduados de EAFIT, y desde hace varios años sus integrantes aportan una cuota mensual que se ha convertido en una beca para una estudiante.
La promoción, que en 1997 recibió su diploma como administradores de negocios, decidió en 2022 congregar al mayor número posible de graduados de aquel programa y fecha. La intención era clara: celebrar los 25 años de haber logrado su título universitario. Unos cuantos comenzaron con la tarea de convocarlos y aún siguen en contacto permanente gracias a un grupo de WhatsApp que tiene 32 integrantes. Por esas coincidencias de la vida, la rectora de EAFIT, Claudia Restrepo Montoya, fue una de las graduadas de dicha promoción.
Juan Guillermo Barrera Tobar es otro de los administradores de negocios que rememora lo ocurrido. “Como en el grupo de graduados y de promotores de la propuesta estaba la rectora Claudia Restrepo, encontramos fácilmente eco en la Universidad para que nos apoyaran la idea”, dice Juan Guillermo, y resalta que compañeros que viven fuera del país se unieron también con el aporte. “Ha habido semestres en los que ha sido difícil alcanzar la meta, pero entre todos ponemos u organizamos otra vez”, agrega.
Cuando en 2022 alcanzaron el monto necesario para becar a una persona, el grupo procedió a seleccionar un estudiante. Carlos José Arango dice que recibieron
“Inicialmente queríamos celebrar una fiesta. Acordamos aportar una cuota, pero recogimos más dinero del necesario y decidimos entregarlo a Filantropía EAFIT”, recuerda Carlos José Arango, uno de los participantes. Y después, en medio del jolgorio y el reencuentro, surgió una idea que fue de grato recibimiento de todos: “Si pudimos reunir una cifra para una verbena, ¿por qué no hacemos lo mismo, pero para becar a una persona?”. La propuesta fue bien recibida y en ese momento acordaron la entrega de una cifra semestral que desde entonces logran reunir entre todos.
las hojas de vida y escogieron a quien sería la beneficiada, a Manuela Lopera Monsalve. “Teníamos claro que queríamos apoyar a alguien con talento, pero que no pudiera pagar su matrícula”, comenta, y agrega que “también queríamos que tuviera un complemento para gastos de sostenimiento y desplazamientos”.
La estudiante cumple varios semestres matriculada en Administración de Negocios, y ella y los graduados de su mismo programa, en 1997, ya se conocieron. Cuenta Juan Guillermo que el encuentro fue muy emotivo. “Nos invitaron a conocer a Manuela y a sus papás. Ella contó muy agradecida lo que esto representa. Todos salimos con el deseo de seguirla apoyando. Es un impacto muy positivo el que les generamos a ella y a sus familiares”, relata.
Esta acción decidida por la educación transforma varias vidas. Surgió como una propuesta espontánea en un momento de celebración y ahora es un acto semestral que transforma el presente y el futuro de una familia.
Entrega de la Beca Generación 97 por los graduados de Administración de Negocios, promoción 1997.
Beca de estudiantes para estudiantes
El grupo estudiantil Partners Campus EAFIT, con su macroevento denominado Hono EAFIT, logró generar alrededor de 9 millones de pesos que fueron otorgados a la Universidad para fortalecer el programa de becas.
Esta iniciativa es otra muestra del deseo permanente de estrechar lazos de colaboración para que más jóvenes puedan ser parte de la comunidad eafitense.
Una acción decidida por la educación, y además un gran ejemplo por la edad de los protagonistas, la propició el grupo estudiantil Partners Campus EAFIT. Este colectivo decidió aportar alrededor de 9 millones de pesos −recursos generados en una actividad organizada por ellos− a la Universidad y contribuir así con las becas entregadas a otros estudiantes, eafitenses como ellos.
Partners Campus es un capítulo de la red Partners of the Americas. En la Universidad se creó como un grupo estudiantil en 2013, y en 2024 estuvo conformado por alrededor de 80 estudiantes de pregrado. Su misión es promover la cooperación internacional a través de voluntarios activos y contribuir con el desarrollo social.
Sofía Rendón Trujillo, estudiante de Administración de Negocios, hace parte de Partners Campus EAFIT. Explica que durante el año organizan varios eventos, pero resaltó a Hono EAFIT, del que ella
El grupo tiene un promedio de edad que no supera los 22 años de edad, en él se encuentran estudiantes de diferentes programas
ejerció como directora de Relaciones Públicas. Fue realizado el 17 de septiembre de 2024 como parte de la sexta edición del Giving Day EAFIT, que busca recaudar fondos para el programa de becas.
“Estábamos buscando un macroevento para donar los recursos, por ejemplo, a una fundación, pero surgió la idea de ayudar a nuestra Universidad. Contactamos a Filantropía EAFIT
y nos dijeron que ellos organizaban todo lo de las becas”, explica Sofía. Además, agrega que la experiencia fue aún más emocionante, ya que varios integrantes del grupo Partners Campus EAFIT son beneficiarios de las becas de la Institución.
Partners Campus realiza en el año otras actividades importantes. Unas tienen que ver con voluntariado en fundaciones que trabajan con los niños y otras con el acompañamiento a estudiantes extranjeros. Por ejemplo, organizan la Noche Internacional, en la que los estudiantes de intercambio muestran características de sus culturas.
En 2023, mientras se dedicaban a esas labores, surgió la idea de realizar un macroevento y entregar esos recursos a las becas de la Universidad. Así, planearon y organizaron Hono EAFIT. Los participantes pagaron una boleta para disfrutar de la programación que ofrecía dos alternativas: un ingreso de 85 mil pesos y otro de 100 mil pesos. El grupo
estudiantil gestionó patrocinios y donaciones, invitó a expertos para los talleres y charlas, y acordó con EAFIT los espacios y tiempos para cumplir con la programación.
“Hono es un evento sobre bienestar, y relacionamos el bienestar con ayudar. Es decir, les dijimos a los participantes que con la compra de la boleta estaban ayudando”, cuenta Sofía. Hono EAFIT ofreció alternativas de talleres y charlas experienciales, recreación y encuentros con emprendedores que, a través de su trabajo, promueven el bienestar.
Para Partners Campus EAFIT fue de gran satisfacción el recaudar esos 9 millones. El grupo tiene un promedio de edad que no supera los 22 años de edad, en él se encuentran estudiantes de diferentes programas, y con estos aportes a sus “colegas”, sienten que las acciones decididas por la educación generan una satisfacción con beneficios para todos.
Giving Day 2024, Grupo estudiantil Partners Campus EAFIT y equipo Filantropía e Inversión de Impacto.
Dos caminos diferentes para un mismo propósito
Grupo Bios
y la Beca Fundadores para el desarrollo del agro colombiano
El 20 de junio de 2024 ocurrió uno de los tantos hitos en la historia de EAFIT: 13 jóvenes se graduaron como ingenieros agrónomos. El acontecimiento tiene especial trascendencia, no solo por ser la primera promoción de este pregrado, sino porque todos los graduados, que provienen de diferentes zonas rurales del país, fueron beneficiarios de la Beca Fundadores. Una de las entidades que confió en EAFIT para llevar a cabo el propósito de formar a jóvenes talentosos de zonas rurales de Colombia fue Bios, un grupo empresarial del sector agroindustrial.
Una de las razones por las que este Grupo decidió contribuir a la iniciativa de atraer el talento rural de la Colombia profunda está relacionado con su propósito superior: “Nutrir a todos desarrollando el
campo colombiano”. En palabras de María Adelaida Pérez Jaramillo, gerente de Asuntos Corporativos, “esto se logra con inversión y tecnología, pero sobre todo con personas comprometidas y con las condiciones humanas y las competencias técnicas necesarias, y ¿qué mejor camino que apostarle desde la formación integral al desarrollo de ese talento?”.
Con la Beca Fundadores ganan los estudiantes beneficiados que acceden a formación de alta calidad; pero también gana el país, pues si se quiere mejorar la condición productiva de los suelos, fortalecer la agricultura y fomentar la actividad pecuaria, sin olvidar al consumidor final, se necesitan profesionales altamente calificados, “y la ingeniería agronómica de EAFIT es una repuesta desde la mirada integral:
el uso de tecnologías de punta, la apuesta innovadora y el foco en el campo”. En otras palabras, hay una simbiosis entre este pregrado y lo que hace el Grupo Bios, que decidió repensar la manera de posicionarse frente a los jóvenes, y se puso como meta integrar su propuesta de valor a las demandas de sostenibilidad, equilibrio y progreso que tienen las nuevas generaciones.
Saber que ya hay 13 ingenieros agrónomos de EAFIT, y más de 50 en camino de serlo, es, según María Adelaida Pérez Jaramillo, un hito emocionante y gratificador, “verlos crecer, convertidos en profesionales maduros y llenos de sueños no puede más que alegrarnos y comprometernos para que con sentido de orgullo sigamos soñando y trabajando por tener más y más becarios”.
Un emprendedor comprometido con brindar oportunidades a estudiantes de Derecho
Sebastián Correa Ruiz es abogado graduado de EAFIT y también socio de Serrano Martínez CMA, una firma de abogados con pocos años en el mercado. Junto al propósito de ofrecer servicios de calidad y generar confianza en los clientes, la firma buscaba construir una empresa socialmente responsable. ¿Cómo hacerlo? El camino elegido para generar impacto social positivo fue cambiar los regalos de navidad por una oportunidad académica.
“Facilitar el acceso a la educación superior a un estudiante talentoso y motivado, pero con limitaciones económicas, es una oportunidad para que las empresas contribuyan al desarrollo de la sociedad y aseguren la formación de buenos profesionales en el campo legal. Es la oportunidad de los profesionales, que hemos logrado construir empresa en este país, de retribuir a la sociedad y a la academia todo lo recibido”, dice Sebastián Correa Ruiz.
Con una beca completa más gastos de transporte y alimentación, la empresa Serrano Martínez CMA, materializó el sueño de una joven talentosa de formarse como abogada. Además del apoyo académico natural en este tipo de becas, cuando la estudiante tiene dudas o necesita apoyo en alguna materia, puede acceder a mentorías por parte de los abogados de la firma, “un testimonio del compromiso de los colaboradores con esta causa”.
Desde la perspectiva de Sebastián Correa Ruiz, “una sola persona que ha sido becada puede inspirar a otros estudiantes a esforzarse académicamente, creando un efecto multiplicador positivo en la sociedad, inspirando a otros a seguir sus pasos y a trabajar arduamente para alcanzar sus metas, elevando los estándares y expectativas en diversas áreas de la sociedad. Al proporcionarles recursos y oportunidades, se les permite desarrollar sus habilidades al máximo, lo que puede resultar en avances beneficiosos para la comunidad. Estos estudiantes a menudo se convierten en líderes en sus carreras profesionales y referentes de excelencia académica, motivando el desarrollo y la retribución a su comunidad”.
Aunque la becaria de Serrano Martínez CMA aún está en el proceso formativo, es posible visionar los beneficios que esto trae para la sociedad: al facilitar el acceso a la educación de jóvenes talentosos con pocos recursos para costear los estudios universitarios se promueve la inclusión y se reduce la desigualdad.
María Adelaida Pérez, gerente de asuntos corporativos GRUPO BIOS; y Kevin Montes Présiga, becado 2023.
Sebastián Correa Ruíz, abogado graduado eafitense y socio de la firma de abogado Serrano Martínez CMA.
EAFIT, una comunidad que confía y multiplica
Una comunidad es el resultado de un ejercicio
fortuita. Requiere de trabajo y voluntad.
Para que una persona haga parte de la comunidad de talento de EAFIT es necesario que confluya una cantidad no del todo ponderada de confianzas: un joven confía; unos padres confían; un profesor de secundaria confía; una empresa o un individuo con interés en acompañar los sueños de los otros confía. Y la Universidad, desde luego, también confía, porque la educación tiene el poder de cambiar no solo la vida de alguien sino a su entorno cercano, a su familia, a su barrio, a su ciudad, a su país, al mundo… Confiamos y actuamos para propiciar las transformaciones que requieren los territorios y organizaciones.
En EAFIT somos gestores y aliados en los propósitos. Cada ladrillo, cada árbol, cada proyecto es posible gracias a quienes nos han confiado su educación, y todo, hasta el último peso, se reinvierte en quienes lo necesitan. Tenemos
la certeza de que la educación le da las herramientas al estudiante para enfrentar problemas personales y colectivos, inspirar a otros, crear conocimiento, y transformar realidades. Le da esperanza. La conclusión directa de esto es que invertir en la educación de una persona es invertir en comunidades más autónomas, con capacidades propias para el desarrollo y, tal vez, más felices.
En EAFIT creemos que es posible que cualquier persona con talento puede estudiar en nuestras aulas, en nuestro campus, que es aprendizaje activo, retador, sostenible.
Y trabajamos para que el dinero no sea una barrera definitiva en los sueños de tantos jóvenes.
Las donaciones a EAFIT hacen a nuestra comunidad más fuerte, más diversa: permiten que tengamos puertas, capacidades y mentes más amplias.
La ruta de la donación
Este es el camino que sigue cada peso donado a la Universidad, desde que llega hasta que se multiplica en oportunidades, conocimiento, transformación e impacto:
Por cada
ejecutados en becas en EAFIT
40 % 49 % 11% son financiados por aliados.
$49.000 $40.000 son financiados por EAFIT. son financiados entre la Universidad y un aliado.
$11.000
¿QUIÉN ELIGE A LOS BECADOS DE PREGRADO?
Diferentes comités conformados por representantes de las áreas definidas según el tipo de beca. Pueden intervenir representantes de Talento Humano, Desarrollo Estudiantil, Filantropía e Inversión de Impacto y aliados o grupos estudiantiles según el caso.
¿QUÉ PORCENTAJE
APORTA EAFIT?
La Universidad aporta entre el 10 % y el 100% del valor de la matrícula en becas propias y con aliados. Además, consolida rutas, actividades, programas y políticas para acompañar procesos de formación de pregrado y posgrado.
¿CÓMO ASEGURAMOS LA LEGITIMIDAD DE LOS FONDOS DONADOS?
1
Hacemos validación del donante en listas restrictivas.
El donante debe declarar que los recursos entregados a título de donación no son producto de actividades ilícitas.
3
Se hace una insinuación notarial (autorización de un notario público con prueba fehaciente del valor comercial del bien, calidad de propietario del donante y de que este conserva lo necesario para su congrua subsistencia) de toda donación en dinero, títulos, valores, bienes muebles e inmuebles que superen los 50 salarios mínimos legales mensuales vigentes, o que la suma periódica donada exceda dicha cantidad en 10 años.
RECAUDO
¿Cuáles áreas manejan ese dinero?
Lo hacen entre las áreas de Tesorería y Filantropía. Ambas vigilan la ejecución y aplicación de la donación cumpliendo con la voluntad del donante.
1
0%
00%
¿Quién recibe el dinero donado?
¿Dónde está el dinero donado?
En las cuentas de la Universidad y fondos de inversión.
OTORGAMIENTO
La Universidad abre convocatoria masiva a través de formulario, disponible en la página web.
¿A dónde llega el dinero donado?
A las cuentas bancarias de la Universidad.
Visitas a poblaciones seleccionadas como beneficiarias, según criterio de la beca.
Bachilleres graduados de estratos 1, 2, 3 y 4.
Promoción de becas en medios de comunicación (radio, prensa y otros medios), escuelas, alcaldías y otros canales.
Estudiantes con excelencia académica, con un puntaje global en el examen Saber 11 (ICFES) igual o superior a 300.
