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SOÑAR CON ESCUELAS: DIÉBÉDO FRANCIS KÉRÉ
from Capitel. Empatía
por Jorge Vázquez Ángeles
La obra del arquitecto burkinés Diébédo Francis Kéré, ganador del Premio Pritzker de Arquitectura 2022, está afincada en las ideas de comunidad, sensibilidad y conciencia. Esta combinación da como resultado construcciones con una potencia estética y social excepcional que perfilan la arquitectura de nuestro tiempo a lugares emocionantes.
Los starchitects han convertido la profesión de la arquitectura en una pasarela de moda. En ella desfilan grandes desarrollos de vivienda de lujo, modernos headquarters en zonas deprimidas que provocan la expulsión de miles de personas al encarecer el suelo; transparentes torres de vidrio que desafían a la gravedad e inmensos centros comerciales con cascadas y tiendas de lujo. En esta selva de oropel y dispendio, que un arquitecto construya una escuela en su pueblo natal no es una noticia que cause mucho revuelo ni que garantice likes o seguidores.
Con la entrega del Premio Pritzker de Arquitectura 2022 a Diébédo Francis Kéré (1965, Gando, Burkina Faso) se premia no sólo una trayectoria profesional, sino la labor social que como pocos realiza desde hace varios años, mediante la fundación que tiene su nombre.
Como los personajes míticos que llevan a cabo un viaje iniciático para alcanzar la sabiduría, a los siete años Kéré emigró por primera vez para seguir estudiando. Las razones: en su pueblo no había escuela por lo que se trasladó a Tenkodogo, una ciudad de poco más de 40 mil habitantes. Atrás dejó a su familia y el fuerte vínculo social con los miembros de su pequeña comunidad. Al haber nacido en uno de los países más pobres del mundo, saber leer y escribir le abrió las puertas de un futuro mejor, pero antes debió padecer las malas condiciones de una escuela improvisada, con salones sin iluminación ni ventilación. Muriéndose de calor, Kéré imaginó que algún día se encargaría de construir mejores escuelas.
Sin embargo, antes de pensar seriamente en levantar paredes y techos confortables, la carpintería lo llevó a emigrar por segunda vez a un país radicalmente distinto. Era 1985 y una beca lo llevó a Alemania, donde descubrió y ahondó en los secretos de la madera; por las noches asistía a la escuela secundaria; luego decidió estudiar arquitectura en la Technische Universität de Berlín.
Mientras se graduaba, Kéré ideó la manera de reunir fondos para construir la primera escuela de Gando.
Con 50 mil euros recaudados, el arquitecto volvió a su tierra a hacer realidad su sueño con dos ideas muy claras: aprovechar las técnicas de construcción locales, como los tabiques de arcilla, y emplear la cohesión de la comunidad para levantar el proyecto.
Sin olvidar las condiciones climáticas, para mantener una buena temperatura, Kéré diseñó una losa de tabiques con perforaciones que permiten que salga el aire caliente; para prevenir los efectos dañinos de las fuertes lluvias en la estructura, diseñó una segunda techumbre con láminas de metal galvanizado que protege a todo el edificio.
Esta primera obra de 520 m2 puso a Kéré en el mapa de la arquitectura mundial y le valió los prestigiosos premios Aga Khan Award for Architecture 2004 y el Global Award for Sustainable Architecture 2009. Después, a partir del mismo modelo de planeación y de trabajo, Kéré construyó la Casa para maestros de Gando (2004), una manera de incentivar la llegada de profesores más calificados.
A la lista de escuelas construidas por Kéré se suman las secundarias de Naaba Belem Goumma, Dano, Benga y la Lycée Schorge. En esta última, diseñada a partir de nueve módulos alrededor de un patio central, la ventilación se resuelve por medio de “bocas” a ras del suelo —ocultas con bancas modulares— y torres eólicas por donde circula el aire caliente.
Además de ser el primer arquitecto africano que obtiene el Pritzker, Diébédo Francis Kéré le ha devuelto a la arquitectura su sentido social. Junto con figuras como como Wang Shu y Shigeru Ban, el burkinés se distingue por ponerse en el lugar de otro para mirar el mundo desde su perspectiva. Así lo sigue haciendo, al pensar en los niños que, sudando a mares, a la escasa luz de un pequeño foco aprenden historia o matemáticas en un rincón del mundo como en el que él estuvo alguna vez.
Jorge Vázquez Ángeles (Ciudad de México, 1977) es arquitecto por la Universidad Iberoamericana (UIA). Desde 2003 se dedica a la literatura y la edición. Ha sido editor de las revistas Leemás y Tierra Adentro. Sus artículos pueden leerse en Casa del Tiempo de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Es fundador del sitio www.metropolifixion.com www.kerearchitecture.com | Instagram @kerearchitecture