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DE LA EMPATÍA CLÍNICA A LA PREOCUPACIÓN EMPÁTICA
from Capitel. Empatía
por Guillermo Cárdenas Guzmán imágenes de Vanesa Chorny
Diversas investigaciones realizadas en este siglo han dado cuenta de la importancia de considerar la humanidad de los pacientes y la subjetividad que ella implica en la práctica médica a fin de desarrollar procesos más efectivos.
En 2001 la psiquiatra y experta en ética médica Jodi Halpern publicó el libro From Detached Concern to Empathy: Humanizing Medical Practice (De la preocupación sin apegos a la empatía: humanizando la práctica médica), con el que dio mayor relevancia al tema que sigue siendo de los más discutidos hasta la fecha.
Ahora, investigadoras de la Universidad de Groninga en Holanda, proponen una nueva definición holística y mucho más amplia del concepto, que va de la empatía clínica, como ahora se la concibe, hacia la preocupación empática.
“La medicina tiende a pasar por alto la humanidad de los pacientes, y en lugar de ello los considera como un cúmulo de órganos, que despliegan una serie de procesos químicos y biológicos. Creemos que este énfasis sólo en los aspectos científicos ha traído consigo una cultura médica que no pone suficiente atención en entender y considerar al cuerpo humano y a la persona como un todo”, señalan Clarissa Guidi y Chiara Traversa.
En un artículo publicado en la revista Medicine Health Care and Philosophy, ambas autoras señalan que ese punto de vista tradicional es limitado y rígido, en tanto tiende a suprimir síntomas en vez de tomarlos como herramientas para profundizar en las causas de la enfermedad.
“El cuerpo ha sido separado de la mente y del ser; de hecho, ha sido suprimido del cuadro general, produciendo así una dicotomía en la cual queda privado de las esferas mentales y espirituales. Esta separación conduce a la deshumanización de los enfermos, donde las patologías se vuelven más importantes que las personas”, explican las autoras en el artículo referido.
El término “preocupación sin apegos”, que surgió hacia mediados del siglo XX, ha marcado las tendencias principales de la práctica clínica. Estudios recientes advierten que este enfoque tiende a sobrevaluar las mediciones científicas y a devaluar las experiencias subjetivas.
Aunado a ello, ese enfoque tradicional establece una dicotomía entre la empatía cognitiva (centrada en entender los estados mentales de otras personas, sin establecer nexos afectivos) y la empatía emocional.
Para contrarrestar dicha tendencia, Guidi y Traversa proponen sustituir el concepto de empatía clínica por otro más extenso y multidimensional que denominan preocupación empática. Este último incluye tanto la perspectiva cognitiva como el involucramiento emocional y su capacidad de respuesta. De esta manera, precisan, “el mero compromiso de curar puede transformarse en una validación de los sufrimientos y necesidades del paciente”.
Vanesa Chorny es una diseñadora de productos, artista plástica y creadora ecléctica originaria de Buenos Aires. Con un interés por la experimentación, utiliza diversos lenguajes artísticos como el paper cut, pop up, carpintería de muebles y serigrafía textil para crear imágenes con un toque personal y colorido. Las obras que se presentan aquí exploran de manera sensible el cuerpo y la salud, proponen una nueva manera de pensar estos temas y nos aleja de prácticas frías e higienistas para pensarlos desde la empatía y la afectividad. Instagram @chorny.objetos