LA ADMINISTRACIÓN MODERNA: MOTIVACIÓN COMO FUENTE DE CAMBIO

por Mauricio Hernández imágenes de Urs Fischer

En este artículo se sugiere partir de los cuatro pilares de la administración —planeación, organización, dirección y control— para potenciar la motivación y autorrealización de los trabajadores y como consecuencia, el éxito integral de una compañía.

Es lunes 5:00 a.m., en ese momento suena mi despertador y entre sueños logro levantarme. Regreso del mundo de Morfeo a éste de responsabilidades, y en ese momento, mi cerebro hace conexión con la realidad y comienza a preguntarse: ¿tengo que ir a trabajar a la empresa X?

Me encanta pensar que la mayoría de los seres humanos nunca se pregunta esto, al contrario, van con toda la actitud y ganas de romper paradigmas y aportar lo mejor de sí mismo día tras día, pero ¿y si no?, si el primer escenario planteado sea el de una pregunta en los trabajadores, qué pensarían esos grandes humanistas pioneros de las bases de la administración, como Henri Fayol, Frederick Herzberg o Abraham Maslow.

En Estados Unidos, millones de empleados han decidido renunciar a sus trabajos a raíz de la crisis sanitaria. A esto se le ha llamado la gran resignación. En 2021, se estima que casi 50 millones de empleados hayan dejado sus trabajos, casi un tercio de los 160 millones activos en el país.

¿Qué revela este fenómeno? Problemas profundos en el mundo del trabajo de dos tipos: se refieren a las condiciones de trabajo, pero también al significado. No es simplemente los bajos salarios percibidos lo que genera insatisfacción, lo que puede llevar a la resignación, también es la sensación de hacer un trabajo inútil.

Y todo este contexto laboral y de cierto grado de insatisfacción, se puede resumir, desde mi perspectiva en tres palabras: falta de motivación

La gran incógnita es, ¿qué están haciendo las empresas para atacar este fenómeno? o ¿qué deberían hacer para evitarlo?

Para tratar de abordar esto, tenemos que regresar a los orígenes de las empresas y de la palabra misma, motivación.

La finalidad inmediata de toda empresa es la rentabilidad y ésta sólo se logra con una buena administración de sus recursos, de los cuales tenemos al humano, que a mi punto de vista es el recurso principal de una empresa, ya que, con él, podremos alcanzar los objetivos establecidos, mediante una palabra clave que debe convertirse en una acción vital de toda empresa: la productividad.

La productividad no es más que la sumatoria de eficiencia y eficacia, que dan como resultado una empresa que genera rentabilidad y por ende beneficios para los empleados y los socios comerciales, que se traduce en una compañía exitosa.

¿Y cómo llegamos a este resultado? La respuesta parece fácil y a la vez más complicada, ya que gran parte del éxito de una compañía se da por el nivel de compromiso que tienen los trabajadores. En ese punto, la dirección de una empresa tiene que establecer los criterios y permear todo lo que se requiere para tener empleados con alto índice de compromiso y motivación.

Derivado de esto, se deben implementar los mecanismos que nos lleven a los objetivos de la organización mediante los cuatro pilares de la administración: planeación, organización, dirección y control.

Planeación : Ésta es la base medular de todo proceso administrativo y pieza clave para ir construyendo un plan de motivación, ya que, desde la misión y visión, debemos plantear la idea de una empresa, en la que se plasme lo importante del recurso humano y cómo lo podremos motivar para alcanzar los estándares establecidos.

Organización: En esta parte debemos establecer cómo la empresa puede proporcionar un plan de desarrollo profesional, mediante esquemas de crecimiento horizontales y verticales. Éstos le permitirán al trabajador poder crecer en un lapso determinado de tiempo, poniendo en práctica y perfeccionando sus habilidades. De esta manera, podremos tener no sólo empleados con un desarrollo profesional, sino personal.

Dirección : Este pilar jugará un gran valor en el desarrollo de un esquema de motivación, ya que, precisamente en este punto, surge un intermediario, que será el encargado de vincular la misión, visión, cultura y objetivos establecidos por la compañía. Así nace la figura del líder, que deberá ser un agente de cambio y partícipe activo del desarrollo de su personal, además de brindar un buen ambiente laboral y todos los recursos que el trabajador requiera para su pleno desarrollo y cumplimiento de objetivos.

Control : En este apartado se deben concentrar todos los mecanismos para medir de una forma correcta, si los empleados están cumpliendo los objetivos establecidos, pero también, establecer un KPI (indicador clave de rendimiento), que pueda medir el índice de satisfacción y vinculación del personal con la empresa, mediante una revisión empleado-empresa y empresa-trabajador, la conexión de ambos y su grado de satisfacción con la empresa. Todo esto estará relacionado con la motivación.

Probablemente, las empresas se preguntarán y ¿qué ganamos con esto?

Considero que, si lográramos brindarles a los trabajadores un plan de incentivos, capacitación y desarrollo, donde desde la misión, hasta los KPI, se establezcan esos parámetros de motivación, podremos tener: personal comprometido con la empresa y con un alto índice de productividad; trabajadores que se convierten en clientes potenciales de la marca; y finalmente, se vuelven promotores de ella.

De esta manera, cuando sea lunes a la hora de levantarse, digamos, ya es hora de ir a trabajar a mi empresa.

Mauricio Enrique Hernández Reyes, es Licenciado en mercadotecnia, cuenta con una Maestría en administración, con una especialización en comercialización estratégica, con 23 años de experiencia profesional, laborando para empresas de talla internacional y 15 años como docente, de los cuales seis son orgullosamente en Humanitas campus Presa Madín.

Urs Fischer es un artista contemporáneo suizo, reconocido como uno de los más importantes en la actualidad. En la exposición Urs Fischer: PLAY, presentada en el Tel Aviv Museum of Art de julio a octubre de 2022, el artista utilizó el humor e ingenio para abordar una serie de preguntas sobre nuestro tiempo, entre ellas el futuro de las relaciones humanas, el trabajo y la producción en un mundo dominado por la inteligencia artificial. www.tamuseum.org.il | Instagram @telavivmuseumofart