5 minute read
ANNE HOLTROP, GESTOS MATERIALES
por Daniel Daou
La obra del arquitecto neerlandés Anne Holtrop, dirigida por una curiosidad estética e intelectual, da como resultado edificios gestuales, espacios que adquieren sentido a partir de las interpretaciones de quien los ocupa.
La carrera de Anne Holtrop dio un giro en 2015 cuando participó en un concurso para diseñar el pabellón del Reino de Baréin para la Expo Milán 2015. Su propuesta constaba de un dibujo que llenaba el emplazamiento con arcos y curvas, algo que en su mente caracterizaba al país. Los espacios intersticiales se convertían en jardines, justo como en las antiguas ciudades árabes.
Meses después, al recorrer el pabellón, a la organizadora del concurso, Nour al Sayeh, directora de la oficina de asuntos arquitectónicos de Baréin, le encantó el lugar creado: familiar pero al mismo tiempo, nuevo.
A primera vista pareciera no haber nada de neerlandés en la arquitectura de Anne Holtrop. Sin embargo, viéndolo actuar fuera de su contexto, es claro que comparte el mismo deseo de otros arquitectos connacionales como Theo van Doesburg, Gerrit Rietveld o Rem Koolhaas, de repensar las cosas sin ser limitados por la convención o la historia.
Sin embargo, su trabajo toma más de la práctica artística que de la arquitectónica. Al graduarse de la escuela de arquitectura, trabajó como asistente de Krijn de Koning, quien construía grandes esculturas en sitio y necesitaba la ayuda de un arquitecto. De esta experiencia, Holtrop aprendió a trabajar sin clientes. Esto le ha permitido una práctica más autónoma dirigida por su propia curiosidad intelectual.
Gracias al apoyo del premio Prince Bernhard fue capaz de financiar su primer proyecto. La directora del extinto Museum De Paviljoens en Almere, le ofreció un espacio en el jardín trasero de la institución neerlandesa para contribuir con una pieza para una exhibición grupal. Holtrop quería hacer algo que fuera claramente percibido como arquitectura, así que decidió construir una casa escala 1:1. Como no pretendía abordar el proyecto con ideas preconcebidas, se dio a la tarea de calcar el sitio que ocuparía la estructura. La singular casa fue resultado de los senderos preexistentes en el sitio, por los que atravesaban las personas en sus bicicletas.
Según Holtrop, una de sus influencias más grandes es el despacho de Jacques Herzog y Pierre de Meuron. En sus inicios, antes de construir megaproyectos en todo el mundo, el dúo suizo estaba muy interesado en los materiales. El primer proyecto en el que Holtrop exploró este aspecto de su trabajo fue Batara, una serie de piezas coladas en concreto negro directamente sobre arena, exhibidas en una galería en París en 2012.
La casa de los senderos y los experimentos con colados sobre arena ilustran los dos comienzos de la arquitectura de Holtrop: uno en el dibujo y otro en la fabricación. En ambos exploró una arquitectura más gestual que representacional. Tanto sus dibujos irracionales como sus experimentos materiales toman mucho del surrealismo y el movimiento dadá donde surgen los dibujos automáticos o las técnicas de grattage y coulage. Las formas resultantes en la arquitectura de Holtrop no están precedidas por ningún dibujo. Como los experimentos de entropía de Robert Smithson, en el acto mismo de hacer, se produce la forma.
Las formas resultantes en la arquitectura de Holtrop no están precedidas por ningún dibujo.
El edificio Green Corner en Muharraq ilustra la aproximación de Holtrop a la arquitectura. Es resultado de apilar vertical y horizontalmente enormes bloques de concreto colado sobre moldes rellenos de arena producidos en colaboración con el ingeniero italiano Mario Monotti. La estructura, que alberga un archivo y una galería, es como un castillo de naipes donde se intercalan los monolitos de concreto con paneles de cristal de una sola pieza. Por dentro, lo que parece el interior bruñido de una cueva excavada, son paneles de aluminio fundido también sobre moldes de arena. Aunque a primera vista el aluminio pareciera un elemento ajeno al sitio, Baréin construyó desde los setenta uno de los hornos fundidores de aluminio más grandes del mundo cuando buscaba diversificar su economía para reducir su dependencia petrolera.
[…] su trabajo toma más de la práctica artística que de la arquitectónica […]. Esto le ha permitido una práctica más autónoma dirigida por su propia curiosidad intelectual.
El dramático efecto de relieve que produce la técnica de fabricación de los paneles del edificio, colados en sitio, aluden a la arena, la geología y los paisajes desérticos. Sin embargo, Holtrop dice no buscar generar significado, sino trabajar libremente con el material de manera directa, evitando la mediación de la representación. El resultado es una arquitectura en la que, como en las manchas de tinta de Rorschach, el espectador puede ver lo que desee.
www.anneholtrop.nl | Instagram @studioanneholtrop
Daniel Daou es arquitecto, doctor en Diseño por la Universidad de Harvard, profesor asociado de la UNAM y miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte.