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PRIMERA NEUROCIRUGÍA IN UTERO RESULTA EXITOSA
por Guillermo Cárdenas Guzmán imagen de Elizabeth Gregory-Gruen
Recientemente expertos del Hospital Infantil de Boston ejecutaron una cirugía cerebral en un feto con 34 semanas para corregir una malformación vascular. Con esta intervención, apoyada en procedimientos de alta precisión, el bebé nació sin complicaciones.
Orbach, co-director del Centro de Cirugía Cerebrovascular y Operaciones del hospital.
La embolización de las arterias transuterinas es una técnica novedosa y mínimamente invasiva que por lo regular se utiliza en casos de miomas uterinos para identificar las arterias que suministran sangre a estos y de esa manera bloquear el flujo sanguíneo.
La primera neurocirugía en su tipo, efectuada en un feto con 34 semanas de gestación para corregir una malformación vascular potencialmente mortal, fue ejecutada con éxito por un equipo del Hospital Infantil de Boston. Los expertos utilizaron ultrasonido para una mayor precisión y de esta forma lograron que el bebé naciera sin complicaciones.
La malformación vascular, llamada Vena de Galeno, provoca que las arterias que suministran sangre a alta presión se conecten con una vena colectora ubicada en la base del cerebro en vez de hacerlo con los capilares. Esto impide que la presión del torrente sanguíneo disminuya y abastezca de oxígeno al tejido cerebral. Por ello, esa rara enfermedad prenatal puede provocar fallos cardiacos, daño neurológico severo e incluso la muerte poco después del nacimiento.
“Utilizamos embolización transuterina guiada por ultrasonido para localizar la Vena de Galeno antes del nacimiento, y en nuestro primer caso tratado vimos con gran emoción que el agresivo declive que usualmente aparece poco después del alumbramiento no ocurrió”, dijo en un comunicado el doctor Darren B.
Debido a una ruptura prematura de membranas, los médicos tuvieron que inducir el nacimiento por vía vaginal dos días después de la embolización. No obstante, los electrocardiogramas mostraron una normalización progresiva en la función cardiaca del neonato, que no requirió ningún tipo de cirugía ni medicamentos. Sólo se mantuvo en observación durante algunas semanas antes de ser enviado a casa.
En ese periodo, su funcionamiento neurológico fue normal, sin señales de infartos, acumulación de fluidos o hemorragia tras ser analizado con imágenes de resonancia magnética. “A las seis semanas la salud del menor va extremadamente bien, está comiendo normalmente y ganando peso tras su retorno a casa”, señaló Orbach.
La novedosa intervención podría cambiar el paradigma en el manejo de la malformación vascular por Vena de Galeno, ya que previene el fallo cardiaco antes de que ocurra en vez de buscar revertirlo tras el nacimiento. “Esto podría reducir marcadamente el riesgo de daño cerebral a largo plazo, discapacidad e incluso la muerte de los menores que la padecen”, precisó el médico.
Guillermo Cárdenas Guzmán es periodista especializado en temas de ciencia, tecnología y salud. Ha trabajado en diversos medios de comunicación impresos y digitales en México, como Reforma y El Universal. Fue becario latinoamericano de la American Association for the Advancement of Science en 2009.