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BRISA CARIBE, ARTE Y CULTURA DESDE LA ACADEMIA: EL CARDENALITO Y SUS AMIGOS

Esto genera un nuevo interrogante que es cómo saber si los docentes están actualizados. El aumento de la cobertura entre 1980-2010 deterioró las condiciones laborales, no se programó presupuesto, ni cuidado, actualización, innovación, prospectiva de los educadores para que realmente sean más efectivos a la hora de aplicar los indicadores de las evaluaciones de calidad. En el Aseguramiento de la Alta Calidad de la Educación los docentes como categoría representan un % de la calidad/pertinencia. Aquí es donde hay que mapear la educación, ya que cada época requiere un modelo diferenciador y las eras en la humanidad se han ido acortando; si bien existía la educación en la edad media que podía servir para 6 u 8 siglos, o en la época del Renacimiento podía servir para un siglo, ahora se tienen escenas educativas que solamente sirven para 5 años o quizás menos. Es así como se crean 5 escenarios de planificación de la educación:

1. 1939-1969 2. 1970- 1994. 3. 1980 hasta hoy 4. 1990 a hoy. 5. 2020 a 2050.

También se hace necesario observar al maestro y a sus currículos desde siete categorías: tiempo, contexto, paradigma - pedagogía, currículo, didáctica, experiencia personal y perfil docente.

En la primera era del currículo se da la modernización industrial; en la segunda era, el interés técnico; en la tercera era, el interés creativo; en la cuarta era, el interés de nativos digitales, y en la quinta era, innovar o morir, el modelo eres tú. La educación del 2020 al 2050 será una educación completamente distinta a la que se tuvo del 2000 al 2020, la forma de circulación del conocimiento cambió por completo. La educación tradicional no quiere irse, pero la nueva tampoco termina de llegar.

PONENCIA DE LA ING. SARAKARINA SOLANO

INNOVACIÓN EDUCATIVA: ¡REIMAGINANDO LA EDUCACIÓN!

La siguiente ponencia ejecutada fue la de la ingeniera Sarakarina Solano, actualmente directora del Departamento de Pedagogía de la Universidad Simón Bolívar; egresada del Doctorado en Ciencias, Mención Gerencia, de la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín, de Venezuela; graduada del Master of Arts in Education Specialization Online Education, de la Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD, Sede Florida, Estados Unidos; también de la Escuela Superior de Administración Pública de Colombia, en la Especialización en Gestión Pública, e ingeniera química egresada de la Universidad del Atlántico.

El enfoque de la ponencia fue un poco más tecnológico, interpretando un poco el rol que tiene la incorporación de todos los elementos tecnológicos y herramientas en el momento histórico en que estamos para los procesos de educación.

Actualmente, las personas basan la mayoría de su tiempo en herramientas tecnológicas, desde sus actividades laborales hasta el entretenimiento, lo que quiere decir que la tecnología es totalmente cotidiana y está de manera intrínseca en nuestras vidas; algunas personas, de hecho, sufren de ansiedad en el momento que se les priva intempestivamente de la tecnología. La educación no puede estar ajena a estas tendencias, a estos procesos en los que indudablemente las herramientas tecnológicas se han hecho partícipes de nuestras vidas.

En datos, el 98 % de los estudiantes disponen de un dispositivo electrónico y de estos, el 68 % no pasa más de 10 minutos sin utilizar los dispositivos; 3 de 4 de ellos considera que no podría realizar sus actividades académicas si no cuenta con una herramienta electrónica; también, 2 de cada 4 utiliza videos o podcast como elementos formativos complementarios a lo que recibe en las clases; el 81 % utiliza los dispositivos electrónicos para tareas y búsqueda de información, y el 58 % considera que el computador es una pieza fundamental para el desarrollo de sus clases. Basado en esto, se debe entender que para los estudiantes de hoy en día la tecnología se volvió un elemento indispensable dentro de su proceso formativo. Por ello, los profesores como formadores o partícipes de ese proceso de formación no pueden dar la espalda a esta nueva realidad que invita a reimaginar y a reinventar la educación. No se puede esperar tener resultados distintos si se hacen las cosas del mismo modo.

A los nuevos ciudadanos que se están formando se les está exigiendo otra manera de pensar, que tenga una capacidad alta en la resolución de problemas, la toma de decisiones, el pensamiento computacional, virtual, crítico y sobre todo una autonomía, una autogestión, una autorregulación. No se puede educar al profesional del mañana con las técnicas del ayer, por eso es por lo que la innovación educativa, a través de los diferentes aspectos técnicos, didácticos, pedagógicos e, incluso, la mejora de procesos y personas implica la implementación de competencias y herramientas digitales en favor de los procesos de enseñanza – aprendizaje, y se convierte en herramienta fundamental y clave de la que deben surtirse los profesores hoy en día. No se trata de basar la educación al 100 % en las herramientas tecnológicas, se debe seguir con modelos pedagógicos funcionales. El rol de la tecnología en la educación debe aportar en la transformación de los sistemas de enseñanza, aprendizaje y evaluación; generar nuevos sistemas que soporten el ciclo de vida exitoso de los estudiantes y fomentar el liderazgo que promueve la innovación y el cambio. En el 2019 y 2020 se plantearon alrededor de 6 nuevas tecnologías emergentes, como la realidad aumentada, la realidad virtual, la realidad mixta y mundos simulados, que al cabo de 5 años se convertirán en una tendencia totalmente normalizada al momento de realizar el proceso de enseñanza – aprendizaje. Este informe estadístico salió unos meses antes de que sucediera la pandemia, por lo tanto, esto se está dando de manera acelerada, porque la pandemia pasó a ser el agente de transformación digital más importante en todas las instituciones de educación superior en el mundo.

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