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PUNTO DE VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19
Lo usual en este tipo de traducciones es el uso del vocablo diverso, que en conjunto delimitan el campo de lo que el traductor nativo considera como justicia propia. Por ejemplo, en ausencia de un término nativo de justicia, algunos pueblos lo expresan como «responder por el daño causado» , caminar tranquilamente por el territorio, escuchar la palabra de paz que trae el palabrero; otros dicen que es «pensar bonito para vivir bien» , para morir en libertad y celebrar el día del perdón, sentir el dolor que sufre la otra persona. Otros hablan sobre «cumplir con la ley de origen»; agradecer a la naturaleza que da la vida, utilizar la palabra dulce. Otros, que es «sentir con el corazón» , que es «compartir»; que es «perdonar» , no ser perezoso; otros, que es «respetar la ley oculta» , no ser mezquinos, etc.
Llama la atención que en ningún pueblo se traduce la justicia como castigo, no se ha encontrado un pueblo indígena en Colombia en donde el concepto de justicia sea similar a pagar condenas, que son vocablos que en español se utilizan mucho como traducción del término justicia. Para esos pueblos justicia tampoco es sinónimo de poder, no es sinónimo de policía, no es sinónimo de cárcel, sino de saber, de consejos y rituales. Aunque todos los términos contienen nociones que puede que se acerquen a la representación de lo que es justo, intra-étnicamente no han dado lugar a la creación de un vocablo específico en el que se reconozca de manera unívoca o como sinónimo de derecho, por ejemplo.
Para abordar la falta de conocimiento del ejercicio de estas justicias, se realizó un análisis etnográfico jurídico de algunas prácticas de justicia y concepciones narrativas que se fundamentan. A partir del análisis de algunas de estas concepciones y prácticas de justicia, todas de tradición oral, se clasifica, por una parte, su carácter ancestral y, por otra, sus múltiples concepciones y sentidos de justicia que las tornan tan específicas en algunos casos que son diferenciales en otros.
Con este conjunto de concepciones se ilustra que las justicias indígenas tienen como principio orientador ser iguales en deberes y obligaciones y no el de ser iguales ante la ley. Por ejemplo, hay cierto grupo de indígenas que afirman que solo la naturaleza tiene derechos, los humanos tienen necesidades y obligaciones; las obligaciones buscan satisfacer los diferentes tipos de necesidades constituidas en función de las relaciones entre personas, con la comunidad y con la naturaleza. Estas requieren de un equilibrio, y para que se mantenga el equilibrio en la tierra se debe preservar la vida que, a su vez, necesita una armonía, por ejemplo, entre el frío y el calor, la noche y el día, el verano y el invierno, la vida y la muerte. Con todo esto se conjuga la ley de origen que es el príncipe y el orden de todos los seres.
Estas normas derivan de cierta conciencia mítica que enseña que la ofensa, el error, el no cumplir con lo establecido y desviarse del camino son parte de la condición humana, ya que el mal y el bien no son concebidos como opuesto, sino como partes existentes en cada una de las personas.
Con estas concepciones, se resalta que las justicias indígenas, en lugar de estructurarse sobre un conjunto de derechos abstractos y en una prelación por el sentimiento de venganza, se desarrolla y dinamiza en torno a la fuerza y a la fuerza integradora de la tradición, la costumbre, la identidad, el deber, el perdón y la alta valoración de lo colectivo; en torno a un sistema de deberes y de obligaciones, y no estrictamente de derechos.
El sistema de obligaciones y derechos se fundamenta en derechos restaurativos estrictamente ancestrales de carácter colectivo y comunitario que trascienden con concepciones que son modernas de la pena restaurativa. Como tal, constituyen un gran aporte de regulación para los conflictos propios de las relaciones interculturales y de las relaciones interjurisdiccionales.
Los saberes restaurativos colectivizados, interiorizados e institucionalizados en la vida de cada uno de los pueblos a través de la cosmovisión, la lengua, los imaginarios, como los mitos, los rituales, el sistema de parentesco, las formas de producción, el intercambio que configure el entramado de los sistemas normativos culturales de los mismos pueblos indígenas.
En este sentido, subyacen virtudes y valores también que prescriben ideales de bienestar, normas que regulan comportamientos sociales para promover la vida en comunidad y procedimientos en sí mismos para poder armonizar la solución de conflictos propios de la vida en común.
CEREMONIA DE IMPOSICIÓN DE BATAS A INTERNOS DE MEDICINA 2021-2 VÍA FACEBOOK – MAYO 21 DE 2021 LINK: https://www.facebook.com/unisimonbolivar/videos/382947586335555
A una nueva promoción de internos del programa de Medicina le fue impuesta la bata blanca, de manera simbólica y virtual debido a la contingencia del Covid-19, bata que representa a la profesión médica y que al ser impuesta durante el décimo semestre de la carrera académica significa la culminación del ciclo de estudio de las ciencias básicas y el inicio de las prácticas clínicas, lo que exhorta a los estudiantes bolivarianos que la portan a cumplir con las obligaciones propias de su profesión al empezar su contacto directo con los pacientes.
La Dra. Mary Sánchez, coordinadora de Excelencia Académica del programa de Medicina, fue la presentadora de la Ceremonia de Imposición de Batas a internos de Medicina 2021-2, quien dio paso a cada uno de los puntos del programa, iniciando con los himnos de Barranquilla y de la Universidad, entonados por la Coral Bolivariana, seguido de las palabras de los directivos de la Facultad.
PALABRAS DEL DR. JOSÉ RAFAEL CONSUEGRA MACHADO
DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR
Un cordial y afectuoso saludo para toda la comunidad de estudiantes y profesores del programa de Medicina de la Universidad Simón Bolívar. Sean ustedes bienvenidos a una de las jornadas en la que sentimos mayor orgullo, mayor felicidad, porque sabemos que después de muchos esfuerzos, de mucho trabajo y mucho estudio, responsabilidad, de muchos trasnochos, ustedes por fin han culminado la primera etapa de su carrera de Medicina y se preparan para vivir una de las experiencias más importantes en su formación como médicos, que les va a determinar o a configurar en su totalidad su profesión.
Es aquí donde ustedes aprenderán a valorar, a conocer, a vivir realmente la profesión de la Medicina, podrán entender este compromiso que todos nosotros tenemos con la vida y con la humanidad. Es un nuevo camino con muchas más responsabilidades y, seguramente, con muchas más dificultades, donde los sacrificios serán todavía mayores, donde tendremos que hacer turnos por primera vez, pero por primera vez atendiendo una responsabilidad directa de tener en nuestras manos la vida de las personas, de poder curar su enfermedad, de poder ayudarlos en el problema de su salud. En este momento y, además, estamos viviendo en Colombia y en el mundo unas situaciones especiales y particulares que todavía le dan más importancia a su esfuerzo y a su dedicación; esta pandemia que nos ha venido dando tantas dificultades en el último año y medio representa la lucha que de aquí en adelante van a tener que librar como médicos y como internos, ustedes tendrán la responsabilidad que muchos de nosotros en generaciones pasadas no tuvimos, tendrán que enfrentar esta pandemia que ha dado al traste con todos los adelantos tecnológicos que actualmente tiene el mundo, pero que, asimismo, ha mostrado que hoy más que nunca los profesionales de la salud, la medicina y los sistemas de salud son pieza fundamental en los países y en la vida cotidiana de todos nosotros.
Además, vivimos una situación particular y muy importante en nuestra querida Colombia, y ustedes, como profesionales formados en la ciencia, con valores éticos y morales, tienen que entrar a dar su grano de arena para luchar por una Colombia mejor, por un futuro mejor para todos nosotros. En este momento que adquieren la condición de médicos podrán tener todas las experiencias necesarias y que necesitan para posteriormente salir a un mundo y ejercer su medicina con gran altivez, porque estoy seguro que cada uno de los profesores, cada una de las experiencias que han logrado obtener durante todos estos años en la Universidad Simón Bolívar han sido suficientes para que ustedes puedan ser médicos de muy alta calidad.