Desde 1936 hasta 1945, el filósofo antioqueño Fernando González escribió, editó, dirigió y
distribuyó la Revista Antioquia, una publicación independiente desde donde atisbaba y se burlaba de ese perpetuo show que
representa la realidad política y mediática en Colombia, “usando el derecho que tiene todo ciudadano para gozar y hacer gozar con el espectáculo; ahí está lo invaluable de la
vida, en que es gratuita representación”. Bajo lemas como “Vivimos a la enemiga,” “Somos piratas” y “¡Al diablo con el éxito!”, este panfleto se presentaba como un anti-manifiesto constante que consolidaba la certera voz de González y, a su vez, se apropiaba de una voz común, la voz de Antioquia.