22 minute read
Introducción de la Directora/Curadora
ENERO 2021
He dirigido y curado en el USC Fisher Museum of Art desde el año 1981. Ha sido mi política ofrecer exhibiciones al mayor número y gama de artistas posibles, consciente de la gran cantidad de artistas activos pero las pocas oportunidades de exhibir que brindan los museos. También ha sido mi práctica buscar un equilibrio entre exhibiciones de arte contemporáneo y exhibiciones basadas en nuestras colecciones permanentes de arte más antiguo. Con estos principios como guía, rara vez ofrezco a un artista más de una exposición unipersonal. Sin embargo, ahora que Dan McCleary celebra 20 años de trabajo en grabado en Oaxaca, voy a transgredir esa regla.
Advertisement
Lo hago por varias razones: primero por la calidad de su arte, segundo para festejar su extraordinaria contribución a la riqueza del ecosistema creativo de Los Ángeles, y finalmente, para celebrar con orgullo y regocijo la particular relación que Dan ha forjado con el Fisher en los últimos 10 años.
Con esto en mente quiero explayarme, primero, sobre mi visión directiva y curatorial que generó “Dan McCleary, 20 Años de Grabado en Oaxaca,” no como un evento aislado, sino como la Parte Dos de un proyecto formado por dos exhibiciones correlacionadas. La Primera fue la exposición de pinturas “Cada Día Es Sagrado,” que tuvo lugar en el Fisher en enero de 2015 y que presentó las meditativas pinturas figurativas producidas desde 1993 al 2013. Dan en esta serie representaba sujetos desvinculados del frenesí, las pasiones y los dramas de su existencia terrena; aludía así al silencio que subyace en nuestra existencia diaria, una quietud de hecho sagrada pero que rara vez se conmemora. Como acertadamente Christopher Knight señaló en su reseña para el Los Angeles Times, “McCleary le confiere una callada dignidad a los pequeños actos perceptivos del diario vivir”.
El arte de La Parte Dos del Proyecto es diferente. Aquí lidiamos con otro
taking residence, not just in a different geographical place, but in a different mind-set. Twenty-two years ago, McCleary was introduced to Oaxaca by artist, James hd Brown and Alexandra Brown who had recently moved there with their three children. Dan began traveling regularly to Oaxaca.
In the year 2000 he committed himself to work with legendary printmaker Fernando Sandoval. He found himself challenged by etching techniques that were new to him. The colorist painter we knew well in Los Angeles here dedicated himself to black and white etchings. Dan thus became absorbed in his life as a printmaker in Oaxaca. The city has since become a second home for him.
It is in and around Oaxaca that Dan’s and my life converged. Oaxaca, about the time it became a part of his life, had become a second home for me as well. Its culture-driven nature led me to write a book about Oaxaca in 2004. I dedicated myself to doing my own research, cultivating my own artistic relationships, and my museology practice under the aegis of USC’s International Museum Institute in Mexico. One of the most salient things that Dan and I shared in our attraction to Oaxaca was our sustained respect for the practice of artists giving back to the community that had nurtured them. This practice was brought to new heights by one of Mexico’s most storied artists, the late Francisco Toledo. His multiple civic projects and political activism remain legendary. They include the art library and gallery at IAGO, as well as residencies and workshops at CaSa where Dan has returned many times to teach drawing.
Dan got to know artist, Demián Flores at the Fisher Museum during the run of an exhibition of his work I presented in 2006. He visited Demián on his next trip to Oaxaca. He was inspired by the work Demián Flores was doing at La Curtiduría, an art collective and laboratory for critical thinking. It was also a revolutionary way of creatively examining the indigenous art out of which his own practice grew. Taking inspiration from the community work of Francisco Toledo and Demián Flores, Dan began Art Division in the MacArthur Park neighborhood of Los Angeles. Art Division houses an extensive art library, a film lab, print and painting studios, and an art gallery. Both Fernando Sandoval and Demián Flores have held workshops there.
medio: son grabados surgidos de la profunda relación de Dan con Oaxaca. Los trabajos presentados en esta ocasión provienen no solo de un lugar diferente, sino también de una mentalidad diferente. Hace 20 años, Dan conoció a Oaxaca a través del artista James hd Brown, y Alexandra Brown, quienes se habían mudado recientemente a este lugar con sus tres hijos. Desde ese momento, Dan comenzó a viajar regularmente a Oaxaca. En el año 2000, se propuso trabajar con el legendario grabador Fernando Sandoval. Las técnicas de grabado eran nuevas para él y representaban un desafío. El pintor colorista que conocíamos muy bien en Los Ángeles, se consagró allí al trabajo gráfico en blanco y negro. En Oaxaca, Dan se compenetró con la vida del grabador. La ciudad desde entonces se convirtió en su segundo hogar. Fue allí en Oaxaca y sus alrededores donde mi vida y la de Dan convergieron.
Al mismo tiempo que se volvía parte de la vida de Dan, Oaxaca se convertía en mi segundo hogar. Yo estaba igualmente maravillada con esta ciudad centrada en la cultura y, en el año 2004, escribí un libro sobre Oaxaca. Desarrollé mi propia investigación, cultivando mis propias relaciones artísticas, y mi práctica museológica bajo la égida del USC International Museum Institute en México. Dan y yo compartimos un profundo respeto por la práctica de los artistas oaxaqueños que beneficia la comunidad que los ha nutrido.
Esta práctica alcanzó nuevas alturas en uno de los artistas mexicanos más celebrados, el ya fallecido Francisco Toledo. Sus múltiples proyectos cívicos y su activismo político son legendarios. Su aporte incluye la biblioteca de arte y galería en IAGO, y también las residencias y talleres en CaSa, a donde Dan ha regresado muchas veces a enseñar dibujo.
Dan conoció al artista Demián Flores en el Fisher durante una exposición de su trabajo que presenté en el 2006. En su siguiente viaje a Oaxaca, Dan visitó a Demián. Allí le impresionó lo que Demián estaba gestando en La Curtiduría, que era un colectivo artístico y a la vez, un laboratorio de pensamiento crítico. Era, además, una manera revolucionaria y creativa de examinar el arte indígena a partir del cual se había desarrollado su propia producción artística.
Inspirado en el trabajo comunitario de Francisco Toledo y Demián Flores, Dan
Around 2016-17 USC Fisher Museum of Art found itself profoundly engaged with Art Division. Together, Dan and I created a USC residency at Fisher open to all of his students as well as to my own Museum Studies students. The Fisher Museum was given over to Art Division at that time. Art Division and USC students mingled and learned from each other, exhibiting and studying together. Concurrent with the Art Division exhibition was “Montar la Bestia,” an exhibition organized by Demián Flores. It consisted of work by Mexican artists about the train used by many immigrants to travel north from Central America and Mexico.
A relationship between Art Division and La Curtiduría was forged at this time and a few years later we held a second exhibition, “Dos Collectivos- Prints from Art Division and La Curtiduría.” It originated at the Fisher and is presently working its way through Mexico. Dan’s and my relationship is thus intertwined with his art, but also with his artistic persona, his dedication to community, and my profound and enduring admiration for Art Division.
THE PRINTS
The Skulls
“The Skulls” was the first series of prints that Dan made in Oaxaca. They move from apparent simplicity to complexity of both meaning and technique. Nos. 1 and 2 were created by the close observation of Mexican clay skulls. Both prints employ dark crosshatching and pure line, thus sharing technique and existing as partner pieces. They seem stripped of locality. In that autonomy they remind me of the work of Giorgio Morandi. Like him, McCleary has a way of disconnecting the artwork from cultural but not art historical connection. Indeed, Dan brought a book of Morandi’s complete prints with him to Oaxaca. McCleary remembered that Morandi almost never used aquatint. Dan was resistant to it himself, mostly because he believed aquatint to be seldom executed well. Fernando Sandoval, though, encouraged Dan to try using the medium.
Skull No. 3 shows a stunning change as Dan moves to aquatint and etching combined. This, and the subsequent prints, are now based not on the simple clay skulls, but on the colorful sugar skulls that are ubiquitous in Oaxaca. In No. 3, the
fundó Art Division en el barrio de MacArthur Park en Los Ángeles. Art Division alberga una extensa biblioteca de arte, un laboratorio de cine, un estudio de grabado y pintura y una galería de arte. Tanto Fernando Sandoval como Demián Flores han impartido talleres allí.
A partir de los años 2016-17, el USC Fisher Museum of Art desarrolló una profunda y comprometida relación con Art Division. Juntos, Dan y yo, creamos una residencia de USC en el Fisher abierta a todos sus estudiantes como también a mis alumnos de estudios museológicos. El Fisher Museum fue práctimante cedido a Art Division en ese momento. Los estudiantes de Art Division y USC aprendieron unos de otros, estudiaron y expusieron juntos.
A la par de la muestra de Art Division, presentamos “Montar la Bestia,” una exposición organizada por Demián Flores que reunía obras de artistas mexicanos sobre el tren que muchos inmigrantes usan para viajar hacia el norte desde Centroamérica.
Se fue forjando un vínculo entre Art Division y La Curtiduría y unos años después presentamos una segunda exposición: “Dos Colectivos – Grabados de Art Division y La Curtiduría.” Esta muestra se inició en el Fisher y actualmente está recorriendo México.
Mi relación con Dan se basa en su arte y su persona artística, pero también en la profunda y sostenida admiración que tengo por Art Division.
LOS GRABADOS
Las Calaveras
“Las Calaveras” fue la primera serie de grabados de Dan en Oaxaca. La gama de la serie abarca desde grabados de aparente simplicidad hasta obras de temática y técnica complejas. Los grabados 1 y 2 se originaron en el estudio minucioso de calaveras mexicanas de arcilla que Dan plasmó alternando entramados oscuros y línea pura. Estas obras comparten la misma técnica. Ambas parecen desprovistas de coordenadas locales. Esta autonomía me recuerda a Morandi. Como él, McCleary tiene la habilidad de desvincular sus obras del contexto cultural a la vez que mantiene las conexiones con la historia del arte.
background becomes deep, dark, and velvety; almost like pure night with the merest scattering of points of light that come through on close examination. This is no longer a generic skull. This image transcends its origin and takes on the feeling, to this observer, of a mask. With No. 5 one is transported entirely to the world of masks. This image reads as if it had entered into a Lucha Libre universe. The head for the first time is swiveled to the left, and the light comes in from that side, perfectly controlled. The skull has taken on a kind of lively and startled emotion. Dan has transformed these sugar skulls into objects that, upon examination, seem to have become precious, jewel-like, more like a piece of amulet sculpture than a mass-produced item. The teeth are no longer just glitter. They are now gems, sparkling. The skull’s meaning, although obscure, has moved entirely into the realm of the world in which it was made. It is a product of work that was created in Mexico and breathes of no other place.
The Other Prints
As Dan leaves the skulls behind, he concentrates his printmaking subjects mostly on the human figure. When he left Oaxaca in 2000 he had done only one other print that was not a skull, and that was an etching of a young man, Jesús Villafán, who was a printer in the shop. It is a pure line etching. The quick and intimate nature of the subject is counter-posed by the deeply etched lines, whose depth and richness add a kind of gravitas to the otherwise immediate aspect of the print.
Dan McCleary’s portrait of his friend Alexandra Brown is a pure manifestation of line etching. It is as much a tribute to pure drawing as it is to Alexandra.
Fabiola is a tour de force. Dense crosshatched hair on her left side is leavened by the light coursing in on her right. The background is just hinted at over her left shoulder.
Alice, from the same period, seems to be all light. She has a more variegated background scratched into the plate. She is defined by a tranquility that seems to imbue so many of Dan’s human subjects.
Man Stirring Coffee is sunk inside himself, oblivious to all around him. His hand and cup are without weight but his jacket is heavy and filled with corporeality .
De hecho, Dan se llevó a Oaxaca un volumen con los grabados completos de Morandi. Dan sabía que Morandi casi nunca usaba aguatinta y también restringió su uso, principalmente porque opinaba que rara vez era implementada satisfactoriamente. Fernando Sandoval, sin embargo, animó a Dan a probar esta técnica.
La Calavera Número 3 exhibe un cambio asombroso. Dan la realiza combinando aguatinta y grabado. Estos grabados y los subsiguientes ya no están basados en las simples calaveras de arcilla, sino en las coloridas calaveras de azúcar, tan habituales en Oaxaca. En la número 3, el fondo se torna profundo, oscuro y aterciopelado. Casi como una noche cerrada con un sutilísimo moteado de estrellas que sólo se revela a la atención esmerada. Esta ya no es una calavera genérica. Esta imagen trasciende su origen y se torna, para la observadora, en una máscara.
Con la Número 5 una es transportada completamente al mundo de las máscaras. La imagen parece haber entrado al universo de la Lucha Libre. La cabeza, por primera vez está girada hacia la izquierda, de donde emana una luz perfectamente controlada. La calavera ha cobrado una emoción vivaz y asombrada.
Dan ha transformado estas calaveras de azúcar en objetos que bien observados parecen haberse vuelto preciosos como gemas. Son más afines a amuletos escultóricos que a artículos producidos en serie. Los dientes ya no son brillantina. Ahora son joyas resplandecientes. El sentido de la calavera, aunque oscuro, se ha desplazado completamente al mundo que la ha generado. Es un producto creado en México que respira el aire de ningún otro lugar.
Los Otros Grabados
Luego de las calaveras, Dan dedica sus grabados mayormente a la figuración. Al dejar Oaxaca en el 2000, había realizado solo un grabado que no era una calavera. Era uno del joven Jesús Villafán, un grabador del taller. Es un grabado ejecutado en pura línea. El carácter ligero e íntimo del sujeto está contrabalanceado por los surcos profundos de las incisiones. Esta profundidad, esta riqueza le confieren cierta gravitas a una imagen que de otra forma sería efímera.
Both Man on Cellphone and Woman Putting on Makeup, from this prolific period are also unengaged with the viewer. The Man on Cellphone is rapt, engaged only with his phone, while the woman seems to be on hold, blankly staring out at us. Woman Puttng on Makeup is a study in elegance, while the man in it remains at her side—again, not with us.
Chef is a striking figure. He sports a kind of determined reticence. His tight mouth and half-closed eyes do not invite conversation. His hair is remarkable: thick, short, brushy, and memorable. The chef’s jacket is indicated once again by line and the spareness of the image of Alexandra.
Sauna is the only picture of a nude in the series, and rare in Dan’s oeuvre. Also rare is the sense of an environment—more benches and furniture than in any other of these works. There is also an odd, almost aggressive engagement of the subject with the viewer that one does not usually see in Dan’s work.
This period closes with the 2006 Christ. It is a copy of The Head of Christ by Correggio in the collection of the Getty Museum. As contemporary viewers, we feel that nothing is left to the imagination or for us to fill in: the crosshatching offers the modeling; what looks like line at first blush is hatching when one looks closely. This image would probably not have been made in Los Angeles on 6th Street where the art is unremittingly of the moment and secular. This Christ fully succeeds as a religious object. It does not feel contemporary in the sense that we define contemporary—as challenging and questioning—but it is contemporary in that it was created by a living artist who was raised in the Church. Unsurprisingly, it was created in a city where that same feeling still does exist. I have several times heard it said that Mexicans are more religious than they think they are, even if they are less religious than we think they are.
In 2006, at the time Dan was making the Christ print, a conflict erupted in Oaxaca between the teachers and the government. There was civil unrest for a number of years and it was not safe to travel there. Dan did not return until 2010 when he began another intense cycle of printmaking, almost entirely dedicated to flowers. With the encouragement from Fernando Sandoval he also began a series of drypoint portraits.
El retrato de Dan McCleary de su amiga Alexandra Brown es una manifestación emblemática del grabado lineal. Además de un tributo a Alexandra, es un tributo al dibujo puro.
Fabiola es un tour de force. El oscuro entramado del cabello en su lado izquierdo se compensa con los trazos ligeros a su derecha. El fondo está apenas insinuado sobre su hombro derecho.
Alice, del mismo período, parece pura luz. Un fondo más heterogéneo ha sido inserido en la placa. Parece estar imbuida por ese sosiego que reina en tantas obras de Dan sobre seres humanos.
El Hombre Revolviendo Su Café está hundido en sí mismo, ajeno al entorno. Su mano y la taza son ingrávidos pero su chaqueta es pesada y plena de corporalidad.
El Hombre Hablando en Su Celular y la Mujer Maquillándose, de este prolífico período, también parecen ajenos al espectador. El Hombre Hablando en Su Celular está absorto, conectado sólo con su teléfono, mientras la mujer parece estar “en espera” mirándonos con ojos vacuos. La Mujer Maquillándose es un compendio de elegancia, mientras que el hombre permanece a su lado, también ajeno a nosotros.
Chef es una figura imponente. Posee una suerte de reticencia resoluta. Su boca apretada y sus ojos entrecerrados no invitan a conversar. Su pelo es notable: frondoso, corto, tupido y memorable. La chaqueta del Chef está, otra vez, sugerida mediante líneas y el tipo de austeridad que vimos en Alexandra.
Sauna es el único desnudo de la serie, y es un género escaso en la obra de Dan. También poco común es su sentido de ambiente - más bancas y muebles que en ninguno de sus otros trabajos. Hay también una extraña, casi agresiva conexión del sujeto con el espectador que no es usual en el trabajo de Dan.
Este período concluye con Cristo de 2006. Es una copia de la Cabeza de Cristo de Correggio de la colección del Getty. Como espectadores contemporáneos, sentimos que nada está librado a la imaginación o abierto a ser completado por nosotros. El entramado ofrece el modelaje; lo que al primer vistazo parece línea, se revela entramado cuando una se acerca. Esta imagen probablemente
The flowers in this decade with one exception are rendered in black and white but nevertheless are apprehended as in color. Dan speaks of the struggle that he had making that single color print. And although the colored print is lovely, the ones in black and white invent another Dan McCleary language for us: one where our eye projects the color. We see this in the earliest of them; in the crosshatching and minimal line of Goldenrod and later due to the magnificent introduction of aquatint. A few along the way introduce wonderfully freer marks, less controlled than in the portraits of people. The latest flower works are all a product of an ever more daring use of aquatint, burin and sugarlift. They reveal an entirely other sensibility in Dan than that of the earlier, more purely etched images.
The last print in this series Mixed Flowers with Heather is like a recapitulation of everything Dan knows at this point about flower printmaking. The background is reminiscent of his portrait technique. With judiciously applied aquatint in the flower petals and stems and the bottom of the glass, the piece is luminous. Notably, it is the background that is determinedly crosshatched; the petals themselves have parallel lines that enliven them and appear to sit on the aquatint, enlivening the composition more than in the purer aquatint images.
In the meantime, Dan has also been painting fruits and making related fruit prints. The earliest fruit prints are almost all composed of crosshatching and almost no line. They are followed by a strong combination of aquatint and other techniques. The background gets more variegated as well, and the appearance of line further enlivens the fruit pieces.
Dan is eager to return to Oaxaca and begin a new series of prints with Fernando Sandoval. He has no clear idea what that work will be. He will not truly know until he begins again. We can only wait to see the results as they take their place in McCleary’s powerful series of prints emanating from his two decades of printmaking in La Verde Antequera: Oaxaca, Mexico. ■
Selma Holo
no habría sido generada en la calle 6 de Los Ángeles donde el arte es persistentemente actual y secular. Este Cristo funciona cabalmente como objeto religioso. No nos parece contemporáneo en el sentido usual de contemporáneo – desafiante y cuestionador – pero es contemporáneo en tanto ha sido creado por un artista vivo que creció en la iglesia. No es sorprendente que haya sido creado en una ciudad en la que ese sentimiento todavía persiste. He oído muchas veces decir que los mexicanos son más religiosos de lo que ellos creen, aún cuando sean menos religiosos de lo que nosotros creemos que son.
En 2006, cuando Dan estaba trabajando en el grabado de Cristo, estalló en Oaxaca un conflicto entre los maestros y el gobierno. Hubo movilizaciones civiles que continuaron por varios años. Dan no regresó hasta el 2010 cuando empezó otro intenso ciclo de producción gráfica dedicado casi totalmente a las flores. Alentado por Fernando Sandoval, también inició una serie de retratos en punta seca.
Salvo un grabado a color, las flores de esta década están creadas en blanco y negro pero se perciben polícromas. Dan cuenta lo difícil que fue hacer ese único grabado a color. Aunque ese grabado a color es hermoso, con los realizados en blanco y negro Dan inventa y nos regala un lenguaje nuevo. Uno en el que nuestros ojos proyectan el color. Esto lo vemos en el primero de la serie; en la entramada y mínima línea de Vara de Oro y más tarde, gracias a la magnífica introducción del aguatinta. Conforme se va desarrollando la serie, en algunos grabados aparecen trazos más libres, menos controlados que los que usaba en los retratos de personas. Los últimos trabajos dedicados a las flores muestran un uso todavía más audaz del aguatinta, el buril y el aguatinta al azúcar. Revelan toda otra sensibilidad en Dan, distinta a la de los grabados de incisiones más puras de los comienzos.
El último grabado de esta serie Flores Variadas con Brezo es como una recapitulación de todo el conocimiento que Dan ha acumulado sobre los grabados de flores. El fondo recuerda la técnica de sus retratos. La sensata aplicación de aguatinta en los pétalos, los tallos y el fondo del vaso vuelve la pieza luminosa. Notablemente, es en el fondo donde se ha aplicado el entramado en forma decisiva; los mismos pétalos muestran líneas paralelas que los animan y parecen
posarse en el aguatinta animando la composición más que en las imágenes de aguatinta más pura.
Al mismo tiempo, Dan ha estado pintando frutas y haciendo grabados frutales. Los primeros grabados de frutas están hechos casi en su totalidad de entramado, casi sin líneas. Los siguientes presentan una vigorosa combinación de aguatinta con otras técnicas. El fondo también se torna más jaspeado y la línea hace su aparición para animar aún más las obras frutales.
Dan está listo para regresar a Oaxaca y empezar una nueva serie de grabados con Fernando Sandoval. No tiene una idea clara de cómo será este trabajo. No lo sabrá de veras hasta que empiece de nuevo. Sólo podemos esperar hasta que estas obras asuman su lugar entre las magníficas series de grabado que Dan ha generado en estas dos décadas de trabajo gráfico en La Verde Antequera: Oaxaca, México. ■
Selma Holo
Interview with Dan McCleary
This interview focusing on Dan McCleary’s history of printmaking and his process was conducted by Maria Galicia, Education and Programs Coordinator at USC Fisher Museum of Art.
Have you always made prints? If so, when and where?
The painter Mark Stock introduced me to printmaking in 1983. We worked together for a number of years at the print studio, St. Jives by the Sea in Venice. Mark had been a printer at Gemini G.E.L. A few years later, we worked together again at Magnolia Editions in Oakland, California. This is when I began making etchings using different techniques. The work I did with Mark and at Magnolia was the beginning of my printmaking practice where I learned the basics of etching.
What do you like most about printmaking or painting?
They are completely different disciplines. When I paint, it is a solitary activity. The only social interaction is with the model. I enjoy working alone in the studio. Printmaking, on the other hand, is very collaborative. I work in collaboration with the printers and at times with other artists. I think most printmakers will tell you there is an incredible pleasure from pulling a print. I also love that the technique of etching has barely changed in 500 years. I can’t say I prefer one over the other.
How were you introduced to Fernando Sandoval?
I went in 1998 with my partner Tony to visit my friends James and Alexandra Brown, who had recently moved to Santo Domingo Tomaltapec outside of Oaxaca with their family. I returned the following year when Matthew Brown, James’s brother, took me to visit two print shops. One of them was Fernando Sandoval’s shop, Taller Sangfer. I enjoyed meeting Fernando and was impressed by the work