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Planteamiento artístico
Figura 36. Carmen Cadena, Bodegón. Óleo sobre lienzo.
Fuente: Colección de la artista
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A partir de 1991 participa en exposiciones tanto colectivas como individuales, dentro y fuera del país: Guayaquil, Machala, Quito, Washington, Miami y Jerusalén, son algunos de los lugares en los que exhibe su obra.
Después de años de tomar clases en talleres particulares, Carmen Cadena empieza a cuestionarse sobre el papel que desempeñan estos centros, y llega a la conclusión de que allí no se estimula la creatividad, ni la ejecución de la obra propia, su función se limita a enseñar la técnica.
Así en 1998, gracias al apoyo de su segundo esposo —a los 48 años—, Carmen ingresa a la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador, donde obtiene —en el 2003— el título de licenciada en Artes en la especialidad de Pintura y Cerámica. Consigue además el Diploma de Honor al mejor alumno egresado de su promoción.
Su paso por la universidad es complicado; Carmen Cadena, que había estudiado y perfeccionado su técnica durante años en talleres particulares, se encuentra en superioridad técnica con relación a los jóvenes compañeros; en contraposición, estos se muestran más receptivos a la creatividad y a la experimentación, motivo por el cual se halla al borde de abandonar la carrera en diversas ocasiones.
Terminada la universidad, la artista trabaja el tema de la mujer, figuras humanas de cuerpo entero, retratos de mujeres surgen bajo la influencia de un marcado estilo impresionista, se resalta en estos la
feminidad desde el punto de vista de la maternidad hasta el hecho de ser la fundadora del núcleo social familiar (UCSG Televisión, 2014).
Figura 37. Carmen Cadena. Serie de mujeres. 2004
Fuente: Colección de la artista
En muchas de las obras, la mujer aparece sentada en actitud serena, apacible, con la mirada puesta en un punto. La denuncia social surge retratada en la piel de un zorro ─que conserva la cabeza─ y que envuelve suavemente el cuerpo de la mujer, los ojos del animal miran fijamente al espectador condenando el daño al que ha sido sometido por embellecer a la mujer. A través de pinceladas sueltas y espontáneas crean una sutil textura que atrapa la esencia de la obra. Se puede ver un claro dominio cromático con el reiterado uso de colores claros; amarillos, naranjas y rojos con los que crea efectos de luces y sombras.
Figura 38. Carmen Cadena. Serie de mujeres. Óleo sobre lienzo. 2004
Fuente: Colección de la artista