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De las necesidades y las problemáticas

La marginalización en Chile mutó cuando la gente comenzó a migrar a la ciudad desde el campo. Este hito si bien tuvo buenas repercusiones en el ámbito económico con la producción y oferta laboral, también afectó de sobremanera la calidad de vida de las ciudades. Se generó una sobrepoblación donde se comenzaron a ver las primeras señales de hacinamiento, y poca higiene por la poca preparación de la ciudad para albergar a tanta gente. Durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda (1939) se creó la CORFO (Corporación de Fomento de la Producción) y uno de sus fines era mantener inmutable la legislación sindical en el agro, por lo que las condiciones de vida de los campesinos continuaron desmejoradas como antes, por lo que para las personas que buscaban mejorar su calidad de vida la migración hacia la ciudad era algo inminente hasta la década de 1960, provocando las primeras tomas ilegales de terreno originando los barrios marginales.

La marginalización como vimos en el capítulo anterior puede darse en diferentes ámbitos, sin embargo al hablar de un grupo marginal, ya sea un barrio o una comunidad, reconocemos la dualidad de la sociedad, donde hay un grupo central que pertenece a los “incluidos” y luego están los marginalizados que son los “excluidos”.

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Esta desigualdad se ha agudizado desde los años 80 y 90 en Chile, gracias al contexto político de la época (dictadura o también llamado régimen militar y sus años posteriores). Ya para fines de los años 90 las políticas públicas revelan que una mayor inversión social no permite superar las brechas, y es más bien un problema estructural como vimos en el capítulo anterior.

Actualmente el Estado de Bienestar, o Benefactor, en Chile es liberal residual, lo que significa que el Estado entrega u otorga prestaciones sociales solamente a las personas que no son partícipes del mercado, es decir personas que no tienen la opción de elegir entre lo público y lo privado (por ejemplo la salud, la educación o vivienda). En teoría el Estado benefactor, se asegura de que todos puedan acceder a servicios básicos de calidad aunque no puedan ser partícipes del mercado, mediante distintas políticas sociales y públicas.

2.1 Problematicás que segregan comunidades

La migración hacia la ciudad ha potenciado el nivel de marginalidad, debido a diversos factores, entre ellos esta la poca preparación urbana para albergar a tanta gente, por otro lado está la sobrepoblación y la enorme disponibilidad de trabajadores, generando la alta competencia, dando paso al bajo salario. Dentro de los problemas básicos se trata sobre la vivienda, la salud, la educación y el ingreso económico.

En primer lugar la problemática de la vivienda se da por la desigualdad entre grupos que poseen un buen hogar (siendo éste un inmueble que permita que todos vivan cómodamente y tenga los servicios básicos) y por los que: a. Se encuentran en situación de calle, siendo 15.500 personas, donde un 13,8% de ellas se encontraba en esa situación por problemas económicos 9 . b. Se encuentran hacinados, donde un 6,5% de las viviendas presentaría algún grado de hacinamiento, donde en el primer quintil el porcentaje aumenta al 18% 10 . c.Viven en campamento o tomas de terreno, existiendo un total de 802 campamentos, habiendo aproximadamente 47.050 hogares siendo un 27% población migrante 11 .

En segundo lugar, el problema de salud se da de igual manera por la gran

9 Registro social de hogares, abril 2020 10 CASEN 2017

11 Catastro Nacional de Campamentos MINVU, 2019

diferencia entre la salud pública y la salud privada, siendo la calidad de esta última considerablemente mejor que la primera, y al mismo tiempo mucho más costosa. El sistema de salud denomina al seguro público FONASA y al privado ISAPRES. Dentro de las muchas diferencias entre la atención privada y la pública está el tiempo de espera en la sala de urgencias, es normal pasar más de 2 horas esperando ser atendido, sin embargo en el privado con 30 minutos el paciente ya fue ingresado. Otro caso similar es la programación para cirugías o las horas de atención médica, que no son a elección del paciente como en el sistema privado, sino que son asignadas y usualmente el tiempo de espera sobrepasa el ideal, habiendo personas que pasan meses e incluso años esperando ser llamados para una cirugía.

En tercer lugar está la problemática de la educación, siendo el sistema de educación chileno el más privatizado de los países pertenecientes a la OCDE 12 . La desigualdad del sistema de educación chileno puede evidenciarse en la prueba PISA 13 , donde el 23.1% de diferencia en el rendimiento puede deberse al estatus socioeconómico. Un hito importante para la educación chilena fue otorgar la gratuidad de estudios de nivel superior a cierto grupo de la población 14 , teniendo como requisito la acreditación de un bajo nivel socioeconómico. Uno de los grandes problemas de las sociedades son debidos a la educación, o la falta de ella. Es necesario buscar nuevos métodos de aprendizaje, entender que la educación no es solamente algo de un establecimiento, sino algo que se da en todos los ámbitos, sobretodo en el familiar. Los niños toman como modelos a sus padres, por lo que es necesario que los padres también estén adecuadamente educados y formen niños integrales.

En cuarto lugar está el problema, quizás más profundo de todos: el ingreso económico, donde los ingresos están distribuidos de manera que el 10% más rico gana 26 veces más que el 10% más pobre 15 . Esto, como vimos en el primer capítulo, tiene que ver también con la problemática de la educación. Al no poder acceder a una educación de calidad, son contratados para trabajos mal remunerados, si bien claramente hay excepciones, esto es lo común. Por otro lado, la gente que asistió a colegios privados, ingresó a universidades de prestigio, es probable que obtengan trabajos bien remunerados. Esto genera un círculo vicioso, donde el pobre no deja de ser pobre y el rico no deja de ser rico. Creando una situación donde para el que tiene bajo ingreso económico es casi imposible poder optar por servicios privados, que según lo visto, es de mejor calidad. Actualmente el salario mínimo en Chile es de $320.500, siendo totalmente necesaria la ayuda del estado para poder subsistir y cubrir las diferentes necesidades.

https://www.elmostrador.cl/noticias/pais/2014/12/04/chile-tiene-el-sistema-de-educacion-mas-privatizado-entre-los-paises-de-la-ocde/ Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos. Hito que dejó el último gobierno de Michelle Bachelet https://www.elmostrador.cl/noticias/opinion/2016/01/09/desigualdad-en-chile-el-10-mas-rico-gana-26-veces-mas-que-el-10-mas-pobre/

2.2 Políticas sociales y publicas

Dentro del sistema del Estado benefactor en Chile se generan diversos programas sociales adheridos a políticas sociales y públicas. El fin de estas políticas es otorgar oportunidades a las personas para surgir y salir del estado de vulnerabilidad. Para lograr esto el Ministerio de Desarrollo Social dispone de diversos programas, donde se otorgan distintos servicios, ya sea monetario, talleres, capacitaciones, etc. Por ejemplo en el caso de la problemática de vivienda, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo dispone de diversos subsidios y beneficios, por ejemplo para obtener una vivienda social, para el mejoramiento de una vivienda, etc. Sin embargo, pese a todos estos programas sociales, desde el 2011 hasta el 2019 los campamentos aumentaron un 22%; desde el 2005 hasta el 2020 las personas que viven en situación de calle aumentaron en un 50%; siendo la problemática de hacinamiento la única que disminuyó de un 7,1% a un 6,5 desde el 2015 al 2017 16 .

Ante estas problemáticas las comunidades también realizan diversas acciones, pudiendo organizarse para lograr varios beneficios en pos de su comunidad, mediante la junta de vecinos. Por otro lado también se encuentran las distintas organizaciones y voluntariados que buscan colaborar con las necesidades de las comunidades, sin embargo son pocos los que hacen de la comunidad un actor principal para su propio cambio, sino que brindan, de manera parecida al estado benefactor, ayuda a la comunidad sin darle en cambio, las herramientas para que ellos puedan salir de su situación de necesidad. Una iniciativa llamada “Proyecto Propio” se dedica a colaborar con las distintas comunidades para solucionar las necesidades que éstas puedan tener. Para ello es necesario establecer una relación de igualdad entre los habitantes de la comunidad y los prestadores del servicio. Esto se debe a que entendiendo la pobreza y sus consecuencias como un fenómeno asociado al contexto implica una visión ecosistémica del problema, involucrando a todos los actores asociados al contexto y por tanto responsables de la pobreza de este. De esta manera se involucran organismos públicos, empresas privadas no como actores caritativos, sino como responsables del contexto y actores claves para su desarrollo. Como dice la página de Proyecto Propio 17 , este se inserta en una comunidad asumiendo un rol activo junto a la comunidad, entendiendo que el trabajo que ellos realizan es principalmente potenciar que las personas de las comunidades se involucren como protagonistas del desarrollo y transformación de sus territorios. Los voluntariados y organizaciones no gubernamentales incluyen a los privados, generando más fondos para las distintas problemáticas, de manera que si el Estado no logra proporcionar soluciones efectivas, las personas tienen otras opciones para poder encontrar ayuda.

16 Comparación de datos anteriores con datos actuales de CASEN, REGISTRO SOCIAL DE HOGARES y CATASTRO NACIONAL DE CAMPAMENTOS MINVU.

17 https://www.proyectopropio.cl/nuestra-etica-en-el-territorio/

El estado benefactor en Chile se caracteriza por dividir a las personas entre los que pertenecen al fortalecimiento del mercado, mediante el consumo y los que no acceden a dicha dinámica. Los que pertenecen al mercado son los que tienen ingresos suficientes para poder elegir entre servicios privados o públicos. Los que no pertenecen al mercado necesitan la ayuda del estado para poder subsistir. Dada esta dualidad, es justo compararla con la dualidad de la sociedad vista en el capítulo uno, donde están los excluidos y los incluidos, pudiendo decir que si aplicamos esto al Estado benefactor los excluidos serían los que no son partícipes del mercado.

Si bien el Estado de bienestar en Chile se asegura de que la gente pueda acceder a servicios básicos, esto por una parte no ocurre siempre, como se puede ver en el caso de los campamentos o distintas instituciones, y por otra parte no logra solucionar la desigualdad, ya que solo brinda una solución momentánea que no logra hacer que las personas puedan ser partícipes del mercado. Si bien se dan ciertos apoyos como bonos o ayudas sociales, estas son transitorias y no son suficientes para que la persona deje su estado de beneficiario y pueda ser parte de la “sociedad”.

El Estado chileno tiene el mal hábito de pensar en las cosas como gastos y no como inversiones. Es un problema estructural, donde se dedican a gastar fondos en soluciones temporales, en lugar de comprender los problemas de fondo para dar solución a la desigualdad. Si bien es algo complejo debido a que es un asunto multidimensional, es necesario replantear el sistema actual y generar los cambios necesarios, pensando a largo plazo.

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