Valeria Duarte Guerrero Jorge Andrés Rodriguez Angel
EL ÚLTIMO ORDEN El espacio convexo. Donde el espacio es flexible y no estático. Que pretende ser ilegible para su habitante hasta el momento en que lo recorre. Esta teoría surge en un contexto de cambio no sólo del pensamiento arquitectónico sino del nivel general en la cultura y la sociedad, y es aquí donde encontramos a uno de los arquitectos más peculiares en la historia de la arquitectura, Alvar Aalto. Él rompió con el orden cerrado, aquel que es contenido y cóncavo. No obstante no lo hizo imitando la manera de los maestros de la arquitectura moderna sino aplicando un método aún más ambicioso, que extendió los límites mismos de la composición. Bajo la enseñanza de Alvar Aalto regresamos a abordar el reto de la residencia para la embajada, esta vez de Noruega. Nuevamente el lote se encuentra ubicado en la calle 86a con carrera 13, esté goza de aproximadamente nueve mil metros cuadrados que podrían ser definidos como un santuario natural de árboles de gran altura (25-30 m), en el medio de una ciudad de ladrillo; Así como Alvar Aalto hizo en un principio con su país natal, iniciamos por identificar la iconografía de Noruega para utilizarla en el proyecto a manera de metáforas que rememoran al país y su cultura. Noruega es un país cuyo territorio se es abarcado en su mayoría por una cordillera litoral, esto hace que su geografía sea dominada siempre por el paisaje escarpado, los acantilados, los valles y los fiordos. El común denominador entre todos ellos es la montaña. En base a este argumento el proyecto se transforma para hacer una alegoría a este paisaje rocoso. La composición se desarrolló principalmente desde un método analítico, de las partes al todo. La definición de las partes es homóloga al proceso de Aalto, donde cada parte se desarrolla a partir de un propósito específico según la naturaleza implícita de su uso. Así se identificaron dos partes principales que nombramos el núcleo social y el núcleo privado. El núcleo social se compone principalmente de el salón de reuniones y el comedor, cada uno de ellos a pesar de ser partes individuales per se, al encontrarse juntas favorecen la composición, por ello se asumen como un conjunto que trabaja con un mismo propósito. De igual manera los usos primarios del lounge también son asumidos como un conjunto de usos inseparables. Cada uno de ellos fue transformado de manera que con el uso de planos irregulares imitaran las montañas y la rocosidad del paisaje noruego creando en el espacio interior la metáfora del pueblo que vive abrazado por las montañas.
Ambos núcleos asumen la función de las cabezas del proyecto. En un eje paralelo a la carrera 13 se ubican ambas cabezas. El núcleo social se sitúa inmerso en el bosque en el costado sur del lote. Al costado norte se sitúa el núcleo privado. Esta disposición crea una división inconsciente de los usos del proyecto. Sin embargo, de manera poco usual se crea la cola del proyecto para que abarque ambas cabezas y funcione como el elemento de apoyo a los usos principales de manera simultánea, es decir, la cola contiene los servicios y la circulación y también ayuda a vincular cada una de las partes. Esta manera de yuxtaponer los usos de forma “inconveniente” es la heterotopía que hace tan cautivadores los proyectos de Aalto. “La heterotopía , por tanto aunque discriminatoria por naturaleza, adquiere cohesión a través de lo adyacente: allí donde los ejes se tocan, donde los bordes se entremezclan, donde las extremidades de uno denotan el inicio de otro, allí donde en el gozne entre dos elementos aparece una unidad inestable.” (Porphyrios, 1998)
Esta mencionada unidad inestable se hace presente en el proyecto, pues los usos que se contienen se encuentran tan compactados, que el edificio narra una multiplicidad de historias simultáneas que lo enriquecen y permite el acercamiento de esta arquitectura al orden abierto. Para lograr esta cohesión de las partes se recurre a una de las estrategias que utiliza Aalto al momento de proyectar, el collage. La disposición de los usos en el interior del edificio crea una mezcla de recintos yuxtapuestos que permiten ser agrupados según la función que los atañe. Como resultante, lo que desde el exterior del proyecto se percibe como una unidad, desde su interior se percibe como una agrupación de narraciones distintas.
Además, el collage permite crear circulaciones que se desatan de la idea clásica del pasillo y liberan su forma para sumergir a quien lo habita en la experiencia del espacio convexo. Este tipo de circulaciones refleja otra característica de la arquitectura Aaltiana, la doble piel, que en el conjunto de lo social no solo vincula los espacios si no que sirve como el elemento que oculta al observador de lo que en realidad ocurre dentro de cada uno de los recintos, haciendo que la lectura de los mismos se dificulte y lo obligue a recorrer los espacios para experienciar las sensaciones que cada espacio autónomamente busca transmitir.
La vinculación entre la rama residencial y el lounge se da a partir de la misma geometría y las axialidades que nacieron de la disposición espacial de las demás partes. La residencia del embajador se posiciona paralela al eje proporcionado por la calle 87 hacia el costado norte. En el volumen de la residencia del embajador se puede identificar una jerarquía entre las partes que la componen, pues la sala sobresale en altura de la volumetría, y a demás se posiciona directamente enfrentada a la piscina, funcionando visualmente como la extensión del lounge y rompiendo con la ortogonalidad de la barra. Estas dos partes (cabeza y cola) son enlazadas a partir de una circulación lineal que en sí es la doble piel de la vivienda.
Las residencias de los invitados junto con la casa del embajador están situadas de tal forma que su posición espacial es una analogía de los fiordos Noruegos conteniendo el espacio entre ambos; la implantación de estos cuatro volúmenes, que analógicamente asemejan rocas, busca atarse de manera armoniosa al conjunto de lo social, esto se logra a partir de la
modificación del terreno y el uso de niveles para diferenciar lo público de lo privado, lo natural de lo construido.
La naturaleza invade el proyecto, pues este pretende abrazarla, protegerla y complementarla, enlazandose con las masas de árboles. Tal como lo haría Aalto, se toma la naturaleza como foco de inspiración principal. Sumado, al contexto del lugar junto con el trasfondo cultural y geográfico de Noruega, esto convirtió en el catalizador de la formulación del proyecto, que se desarrolla en la dimensión de la heterotopía y rompe con los cánones clásicos para finalmente poder expresar el orden abierto.
Referencias Brosa, R. V., & Armesto, A. (1998). Alvar Aalto. Barcelona: Ediciones del Serbal. Parte II : La estrategia del proyecto de Aalto. Porphyrios, D. (1997). Heterotropía : un estudio sobre el orden en la obra de Aalto. Academy Editions, Londres.