La Croqueta. Gestión de grupo

LA CROQUETA

Número 012. Viernes 04 de noviembre de 2022. www.vdevigueta.com un diario asociado “El diario de Ramiro”

“GESTIÓN DE GRUPO”

CÓMO GENERAR UN EQUIPO EN EL QUE DA GUSTO TRABAJAR

Queridx lectxr, aquí estamos como siempre. ¿Cómo va todo? Espero que estés avanzando poco a poco con la tediosa carrera. ¿Muchos trabajos en grupo? Ahora te ayudo un poco. En la revista tenemos los sentimientos a flor de piel tras la pandemia, y este número va dedicado enterito para ti. Sin vosotros lectores no seríamos nada, y por eso queremos ayudaros.

Siguiendo La Croqueta del número anterior sobre Inteligencia Emocional (¿Cómo? ¿No te lo has leído? Menos mal que tenemos una fantástica web con todas las revistas y más cosas geniales. Apunta: https://vdevigueta.com/revistas/) y en vista de que parece que he convertido La Croqueta en una serie de capítulos de un libro de autoayuda dirigido al estudiante de arquitectura, hoy voy a hablar de gestión de grupos. Estar cómodo y tranquilo trabajando con gente es esencial para un correcto desarrollo personal y profesional.

La redacción de VdV es un gran grupo y estamos siempre muy cómodos. Mira qué contentos estamos en este dibujito. ¡En la realidad sonreímos todavía más! (“A line drawing of a group of people working together comfortably and happy” por la IA Dall·E) Menudo vicio tengo a la IA.

Como ya sabemos, el mejor aprendizaje y los mejores proyectos se dan cuando uno puede estar relajado y disfrutando la asignatura. Desafortunadamente durante mi paso por la carrera y mi breve experiencia profesional he visto casos en los que una mala gestión de un equipo ha llevado a una situación insostenible en el que el grupo se ha roto, no se ha entregado el trabajo esperado o personas del mismo se han visto envueltas en serios problemas de salud mental. Nosotros no queremos eso, queremos pasar el cuatrimestre tranquilos, aprender mucho y sentirnos orgullosos de nuestro esfuerzo, poder salir de vez en cuando de fiesta, encontrar el amor por el camino, aprobar todo por curso y tener muchos meses de vacaciones. Trabajar en grupo es esencial en nuestra profesión como arquitecto. Os lo habrán dicho desde que empezasteis la carrera, y es una de las cosas más bonitas y fructíferas de nuestra profesión. Pero seguramente muchos de vosotros no sois demasiado fan de ello y temáis entrar en una cátedra de proyectos que os haga pasar el cuatri en equipos o no seáis amantes de la dinámica de los grupos de urbanismo. Para trabajar en grupo hay que tirar de inteligencia emocional y hay que entender cómo funciona un grupo. Desde mi experiencia puedo identificar tres tipos de grupos de trabajo en función de su dinámica.

1. Estructura horizontal: El primero, para mí el ideal, y el que más difícil es de tener, es el grupo que lleva una estructura horizontal. Equipos de trabajo en el que todo el mundo tiene la misma responsabilidad, el trabajo se lleva en partes iguales, no hay órdenes si no debates y todo el mundo tira de todo el mundo. Pura tranquilidad y calidad de trabajo. Esto es lo que buscamos y lo que todas las asignaturas aspiran a conseguir. Una de las cosas que mejor funcionan en este tipo de grupos, o como se suelen llamar “colectivos”, es conocerse muy bien a uno mismo. De esta manera te puedes especializar en un rol dentro de la dinámica. Cuando los roles están bien distribuidos y todos confían en la labor de los demás se pueden obtener flujos de trabajo óptimos. Si de verdad estáis en un grupo así o ya conocéis a las personas con las que trabajar de esta manera por favor, agarradlas fuerte y no las dejéis marchar. Si no estáis en esta situación no os agobiéis, es lo normal, esto es casi una utopía.

(“A line drawing of a chaotic group of people where everyone is working upset” por la IA Dall·E) Me encanta lo Picassiano que ha salido este.

2. Grupo y trabajo sin rumbo: Otra dinámica de grupo, la cual ocurre más veces de las deseadas (sobre todo en la universidad), es el grupo caos. Aquí todo está mal. El objetivo no está claro, por lo tanto el camino para conseguirlo es un desastre. Los miembros del equipo no tienen química entre ellos, no fluye la creatividad y nadie sabe qué hacer. Esta dinámica es un desastre. Si estás en un grupo así te doy un consejo: huye. Y si no puedes huir te sugiero que intentes reunir a tus compañeros para hablar sobre el desastre que es todo y echaros unas risas. Y ya que estáis más relajados y en la misma página intentar ver en qué dirección tenéis que avanzar, conoceros un poco e intentar pedir ayuda y elaborar un plan. Lo más normal de esta situación es que no sea culpa de nadie, si no del enunciado, y es una pena que los que acaben pasando un mal rato seáis vosotros. Con empatía hacia vuestros compañeros y un poco de esfuerzo bien dirigido podéis salir de aquí e incluso ganar un par de buenos amigos de una situación en principio infumable. 3. Grupo jerárquico: Por último, la estructura más común de grupo de trabajo es la jerárquica. Y esta la he encontrado en muchos contextos diferentes: en la escuela, en grupos de amigos, en asociaciones y por supuesto en el trabajo. En este tipo de equipos existe una pirámide en las que unos dan órdenes sobre otros para conseguir algo. Lo esencial para que esto funcione es que cada eslabón del proceso tenga compromiso y fe en el proceso. ¿Me gusta eso? Veo su utilidad y me parece imprescindible en algunos casos, pero me parece una organización muy desfasada y anticuada. Quiero dar unos consejos para cualquiera de las situaciones en las que te encuentres. Si te encuentras en la situación de mando, primero, reconoce tu responsabilidad, puesto que te obliga a ser muy inteligente emocionalmente (es que vale para todo) y a predicar con acciones. Y sobre todo, interésate y conoce a tus compañeros. Sabiendo cómo son reconocerás cómo ayudarles mejor y cómo sacar el máximo de cada uno para poder aprender con y de ellos. Si por el contrario, te encuentras bajo las órdenes del listillo del grupo, deberías pensar si estás cómodo así. Estás en una situación de igual a igual, ¿te conviene que te digan lo que tienes que hacer? Si consideras que quieres asumir responsabilidad actúa, debate y pide una estructura más horizontal. En cambio, si tienes muchas cosas en la cabeza y no te apetece implicarte demasiado continúa con esta actitud, pero recuerda ser profesional y hacer tu trabajo cuando acordasteis. Y no te creas que nos hemos olvidado de ti. Sí, tú. El que has desaparecido de la asignatura sin decir nada a nadie y has dejado a tu grupo colgado. Anda, manda un mensaje por el grupo, ve a clase mañana y por lo menos invita a tus compañeros a un pincho de tortilla y un café de despedida.

Espero que esta pequeña descripción y consejos te hayan servido un poco para reflexionar sobre cuál es tu rol en los grupos en los que andas involucrado y, sobre todo, cómo afrontar mejor el siguiente trabajo en grupo y crear un clima agradable y próspero. Antes de cerrar el artículo quiero darte un último consejo que yo mismo no seguí y me arrepiento. Nunca toleres una falta de respeto hacia un compañero o hacia tu persona. Y sobre todo no ignores un comportamiento de este tipo “por el bien del grupo y para que todo el mundo aprobemos” y te cargues con más trabajo a tus espaldas. El ser buen arquitecto y buen profesional empieza por tratar a los demás y sobre todo a ti mismo con respeto y no ser tolerante con actitudes tóxicas en tu equipo de trabajo. El seguir esta postura y el aprendizaje que trae consigo es mucho más valioso que 6 créditos más en tu expediente.

Siempre vuestro, Quilombo