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Mi sueño, mi vida
Todos los días corriendo en la oscuridad, como si estuviera atrapado en el mismo lugar, cuando puedo dormir profundamente después de varios días sin hacerlo. Estoy en una galaxia donde no necesitamos oxígeno, pero en mi camino se va destrozando todo lo material y veo con claridad lo que va dejando paso a un viaje placentero y disfruto con las estrellas enormes que nos iluminan y nada ni nadie me hace daño. Puedo ver cómo todo lo material se desintegra y esa luz brillante me hace despertar tan lucido a la realidad de mi rutina otra vez, pero me permitió vivir instantes de felicidad con todos.
Y otra vez yo ansioso, a la espera de que llegue el día de dormir y continuar viviendo lo que despierto no puedo, porque esta es mi vida, un momento que llega por minutos que se entornan en tiempos pausados mientras me hacen sentir más vivo.
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Jeanneth Maldonado
La esfera solar se despide lentamente mientras transforma su color naranja en un blanco alquímico y se hunde, sin reservas, en un horizonte en brumas.
La respiración se amplía mientras la noche desciende desnudando sus propias luces, …guiños de mundos lejanos.
¿Los sueños se convierten en canciones?
O...
¿Las canciones se convierten en sueños?
«Quizá» sea simplemente el cantante. ¿Anhelos o recuerdos?
El yin y el yang.
Chan.
Una madrugá, Entre callejuelas de Málaga, ¿Fue un sueño?
Pero... y...
¿lo de tantos días de imaginación?
Verdad, pura verdad.
Mi mejor momento del 2022.
Junio, junio sí fue un sueño.
–Y él, sin saberlo–.
Ni el Sáhara ni Tarifa.
Bueno, Tarifa sí.
¿Por qué soñar no puede formar parte de mi realidad?
Dime, dime por qué, di... ¡Me!
Sino tiene explicación, también es soñar.
Incluso una declaración de amor, en forma de cita cantada.
Sí, hay citas emocionales, que son solo para cantar y bailar, desde el otro lado del escenario.
Abajo.
Acaso, ¿eso no es un sueño?, ¡eso sí!
En este universo paralelo. No sospechan de mi sueño.
Un secreto a dos.
Sin voz a pesar de su melodía.
Existe un segundo donde todo vuelve a disfrazarse de sueño.
Fantasía de manos encarceladas intentando tocar tras una pantalla.
Yo creo que los ronquidos, son los gritos de felicidad del inconsciente. Y lo que yo siento, en cualquiera de sus formas de conexión...
Un sueño.
Les dejo en sus manos, reflexionar sobre este laberinto, tan enredado como mi verdad. Pero oye, escúchame... sueña, vive y ya. Pon el mundo del revés.
Sonsoles Jiménez
Soñando sueño
¿Qué sueñas? ¿Cuáles son los sueños que alimentan tu alma? ¿Qué buscas en la encrucijada que atraviesa la senda de tu camino? Son preguntas que me hago cada mañana al despertar, cuando aún están los sueños nocturnos presentes de mi inconsciencia y las ideas se ordenan para enfrentarse a un nuevo día buscando siempre la paz contigo mismo.
¿Qué sueño? Me gustaría habitar un mundo diferente donde el respeto por lo vivo fuera sagrado, donde la felicidad fuera la melodía imperiosa de nuestros corazones, donde el hambre y la guerra fueran sueños pasados y la belleza y el colorido se mezclaran con la paz y armonía de nuestra existencia. Sueño que la humanidad ha llegado a la verdadera plenitud de su desarrollo y donde la vida es un juego eterno de diversión y aprendizaje. Sueño caminar entre bosques exóticos, melodías de orquestas naturales que abren los sentidos y te transportan al encantamiento de los árboles majestuosos guardianes de nuestro planeta, gigantes que viven un universo más ralentizado que el nuestro. Sueño con la igualdad de especies que habitan nuestro planeta, desterrando el antropocentrismo y conectando con la naturaleza como centro y motor de nuestra existencia.
¿Es utópico? Tal vez, pero las grandes ideas siempre fueron utópicas en el momento de su creación para convertirse unas sí y otras no, en realidades y simientes que pudieron transformar parte de nuestro mundo. Sueño con una juventud comprometida con la realidad de la vida y no virtualmente. Que sepan enderezar lo torcido realizado por nuestra generación, capaces de transformar lo perdido y destruido, por una reconstrucción de una sociedad marginada y sin empatía. Sueño con dejar huella cuando mis pasos por la vida hayan llegado a su final, que mis palabras perduren en el infinito y que, llegado el caso, no tenga miedo de saltar al vacío de ese universo que a todos nos espera al otro lado de la orilla.
Y soñando sueño que dejando de soñar me encuentro con que esos sueños han dejado de serlo y no para convertirse en realidad, sino para desaparecer para siempre en la ambigüe - dad de una sociedad marcada por el capitalismo, las guerras, los asesinatos, la desigualdad, el hambre, la corrupción y una política devastadora que destroza sentimientos y solo cultiva ambiciones que atacan la moral y la conciencia, donde el poder es el premio brillante de nuestra civilización. Sueños derrumbados y esperanzas perdidas por la arrogancia y la incoherencia de un sistema neoliberal.
Cuántos sueños perdidos al abrir los ojos de lo real. Cuántas lágrimas derramadas por tanta maldad que acampa en nuestra sociedad. Es por ello que, tal vez, prefiera seguir soñando en ese sueño donde los sueños sean los que yo quiero soñar y es entonces cuando soñando sueño en un mundo diferente, lleno de paz y amor, de felicidad, donde a través de la ventana seamos capaces de soñar soñando y así al menos poder disfrutar del sueño que nos han robado.
Pedro Pozas Terrados
pedropozasterrados
Tres Cantos (España)