SoloTC - N°253 - Edición digital - Turismo Carretera - abril - 2020

El primer auto de Traverso Año 17 - Edición especial N° 2 - 12 de abril '20

Vuelve Patita Minervino

El búnker del

MAGO

A 50 años de la inauguración de la mítica Fortaleza de Oreste Berta en Alta Gracia, repasamos desde sus entrañas la conexión que tuvo en distintos tiempos con el Turismo Carretera. Desde el último título de Torino hasta el desarrollo de los actuales motores multiválvulas.

SUMARIO

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Año 17 - Edición especial N° 2 - 12 de abril 2020

lectores@solotc.com.ar

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NUEVA WEB

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Editorial

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Back: ¿Más TC Virtual?

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En Foco: Diego Ciantini

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Panorama: Canapino Sport

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Especial: La Fortaleza de Berta

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En foco: Christian Dose

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Pase y siga

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La otra historia: El primer auto de JMT

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En foco: Diego De Carlo

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El especialista: Luis Minervino

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En foco: Santiago Mangoni

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Click!

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En ascenso TCP: Federico Iribarne

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En ascenso TCM: Sebastián Salse

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En ascenso TCPM: Eduardo Bracco

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STAFF Dir. Editorial Elena B. RUDONI Dir. Periodístico Gonzalo GIORGI Jefe de redacción Ariel CALTANA Redacción: Agustín LAFFORGUE

Fotografía Guillermo CEJAS / Fabián CALÓ Diseño Elena RUDONI Julia GOUFFIER Redacción (011) 15 5705 6265 redaccion@solotc.com.ar

Publicidad Ariel ARGENTO (011) 15 5948 2896 aargento@solotc.com.ar Pablo GUGLIOTTA (011) 15 4036 5978 pgugliotta@solotc.com.ar Impresión Mariano Mas

Distribución En el Interior: DIsA / (011) 4306-6645 Capital y GBA: RB&m / (011) 4301-3315 Propietaria Elena B. RUDONI Domicilio: Calle 19 Nº 65. City Bell.

La Plata. Bs.As. Argentina REGISTRO DNDA Nº 5309365 Edición: 253

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EDITORIAL

#QuedateEnCasa #SomosResponsables

En 2004, Juan Carlos Rudoni tuvo una idea: apostar a una revista enfocada en una sola categoría de automovilismo, el Turismo Carretera. Que si bien es la más importante y popular del país, no dejaba de ser una apuesta audaz en el campo periodístico y, por supuesto, desde el comercial.

Pero eso no fue todo, ya que planteó un sistema de trabajo que por entonces era novedoso: no existiría una redacción física sino virtual, en la que cada miembro de la revista trabajaría desde su casa o desde cualquier lugar. Sí, tener un equipo 100% remoto hace 16 años atrás era algo totalmente disruptivo. La conexión de internet era a través de dial-up, no existía Dropbox, ni Slack, ni WhatsApp, y ninguna plataforma de gestión de flujo de trabajo que actualmente usamos.

A su vez, desde el minuto cero generó –junto a su hija Elena- un lazo poco habitual en un ambiente de trabajo: una relación íntima, amigable, sincera y distendida. Esa formula fue clave para paliar el distanciamiento entre personas que naturalmente genera un trabajo remo-

to. Pero a su vez, fue la base para afianzar un equipo que mantuvo prácticamente su mismo plantel a lo largo de todos estos años. Un grupo humano que con orgullo llamamos la familia de SoloTC. El eslabón vital para todo lo logrado.

Es que tenemos la satisfacción de ser líderes en ventas ininterrumpidamente desde hace 16 años (sí, desde el mismísimo comienzo), de haber cautivado fieles lectores y de ser referentes en el segmento. Y, por qué no, de ser fuente de innovación en el nicho. Logros que nos llenan el alma porque se alcanzaron en base a mucho trabajo y esfuerzo.

Hoy nos estamos reinventando, sin miedo y con convicción. Como lo hizo Juan Carlos en aquellos primeros meses de 2004. Es nuestra mejor forma de mantenernos fieles a su legado.

Gonzalo Giorgi Director periodístico

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#YoMeQuedoEnCasaLeyendo Esta edición especial liberada la estás leyendo gracias al apoyo de las empresas que nos acompañan.

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BACKSTAGE

Reiniciar el juego La ACTC suspendió la competencia de TC virtual que debía disputarse este domingo, pero tiene programadas 7 carreras más: 4 de Turismo Carretera y 3 de TC Pick Up. Texto: Ariel Caltana Imagen: ACTC Media TV

La ACTC suspendió la 2ª carrera virtual que el Turismo Carretera debía disputar el domingo 12 de abril sobre el circuito pampeano de Toay. Una semana antes también se había cancelado la de TC Pick Up que los pilotos profesionales de la categoría iban a disputar -desde los simuladores en sus casas- sobre el circuito de La Plata. De todos modos, según pudo saber SoloTC, la entidad está organizando 7 competencias más para los próximos fines de semana, a la espera de la reanudación de la actividad deportiva que está suspendida desde mediados de marzo por la pandemia del Coronavirus. La idea es realizar 4 competencias eSports de Turismo Carretera (algunos circuitos tentativos serían Toay, Rafaela y Termas)

y 3 de TC Pick Up. Hasta el momento, la única carrera virtual que se realizó fue la de TC el domingo 29 de marzo, y tuvo muy buena aceptación del público. Ese evento fue transmitido por la TV Pública -un hecho inédito en la historia- y tuvo un promedio de 2.4 puntos de rating y pico de 2.8. Números muy cercanos a los obtenidos en las carreras reales: la última de TC por la 2ª fecha en Neuquén tuvo un promedio de 2.8 y pico de 3.1, mientras que la de TC Mouras en La Plata midió 1.8 y 2.2, respectivamente. Es que ante las restricciones de aislamiento y la suspensión de la actividad deportiva por el Covid-19, las carreras de eSports se convertieron en un entretenimiento para los seguidores del automovilismo.

La carrera realizada por la ACTC tuvo fines solidarios, ya que lo recaudado por el aporte de los auspiciantes de la categoría será donado al Ministerio de

Salud de la Nación para la compra de insumos médicos para combatir al Coronavirus. Esta competencia contó con la participación de 27 pilotos (19 de Turismo Carretera y 8 de divisionales menores) que corrieron con los simuladores cada uno desde su casa. La Final la ganó Agustín Canapino, que es un experto en iRacing, una especialidad que en plena pandemia se convirtió en un fenómeno mundial. El actual campeón del Turismo Carretera es piloto oficial Williams en esta modalidad.

2.4 puntos de rating y pico de 2.8 midió la carrera virtual de TC que transmitió la TV Pública el 29 de marzo.

La última de TC real por la 2ª fecha en Neuquén tuvo un promedio de 2.8 y pico de 3.1, mientras que la de TCM en La Plata midió 1.8 y 2.2, respectivamente.

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No se

ACHICA Diego Ciantini mostró una rápida adaptación al TC con el Torino del equipo Renault. “Siento que puedo ganar y entrar a la Copa de Oro”, le dijo el Chino a SoloTC.

Texto: Ariel Caltana Foto: Germán Alt

Los pibes ya no piden permiso en el Turismo Carretera. Tampoco tienen que pagar el famoso “derecho de piso” como en otras épocas. En el automo-

vilismo actual las jóvenes promesas pisan fuerte y se abren paso con talento y a gran velocidad. Es cierto que también acceden rápidamente a los mejores equipos, técnicos y autos que hay en el mercado. En eso mucho tiene que ver el sistema que aplicó la ACTC donde los pilotos que llegan a la

“máxima” lo hacen con la experiencia acumulada en las categorías escuela.

Este es el caso de Diego Ciantini (21) que inició la escalera en el 2017 en el TC Mouras, el año pasado se consagró campeón del TC Pista con un Chevrolet del JP Carrera y en esta temporada desembarcó en el Turismo Carretera

EN FOCO

BIG

DATA 2014: Debutó en la Fórmula Metropolitana.

2015: Pasó por el TC2000.

2016: Corrió en Fórmula 4 Italiana y ADAC Fórmula 4.

2017: Debutó en el TCM y Top Race.

2018: Saltó al TC Pista y en el torneo siguiente se consagró campeón con Chevrolet.

2020: Ascendió al TC como piloto titular.

como piloto oficial del Renault Sport Torino Team. En realidad la intención del piloto balcarceño era seguir en la escudería de Canning para correr con el Dodge de Valentín Aguirre, pero como el arrecifeño no recibió el pase para sumarse a Chevrolet en esta temporada (recién lo podrá ha-

cer en 2021), el Bochita debió buscar otra opción. En esa búsqueda surgió el equipo Renault mediante una negociación entre el responsable técnico Esteban Trotta y José Ciantini, papá de Diego, para que se suba al Torino que dejó vacante Emiliano Spataro.

“Cuando apareció la opción de co-

rrer en Renault no lo dudé, espero estar a la altura de las exigencias del equipo”, le dijo el Bochita a SoloTC en diciembre cuando su incorporación al team ya era una realidad.

Efectivamente, Ciantini demostró estar a la altura y dejó muy buenas sensaciones en su debut como piloto titular: en Viedma completó el 1-2 en la clasificación general junto a su coequipier Facundo Ardusso y en la Final terminó 8º, cerrando un inicio más que promisorio (en la 2ª fecha en Neuquén arribó 27º). “Tuve una rápida adaptación. A Viedma fui sin probar y giré muy poco con el Torino, pero la realidad es que el auto fue muy competitivo y eso juega un papel clave. Pero mucho tiene que ver el auto, porque en Neuquén no tuvo la misma performance”, le dijo ahora Diego a SoloTC. En sintonía con su rápida adaptación, el balcarceño amplió sus objetivos: obtener la 1ª victoria y

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clasificar a la Copa de Oro son los planes inmediatos. “Ojo que ganar no me quita el sueño, pero sé que con este nivel competitivo no estoy muy lejos de conseguirlo. El otro sería entrar a la Copa, pero hay que ir de a poco”, razonó. El Chino siguió el camino de hijos de históricos pilotos como Jonatan Castellano y Juan De Benedictis que se consagraron en la “telonera” y después se abrieron paso con éxito en la “máxima”. En eso anda el joven balcarceño, talento le sobra.

Ciantini debutó como titular en el TC con el Torino que usó Emiliano Spataro en 2019.

Trotta:

“Es rápido y talentoso” Esteban Trotta apostó por Ciantini para reemplazar a Spataro que se fue a Las Toscas Racing. “No lo conocía demasiado a Diego, sí al Bocha que es contemporáneo a mí y es con quien hablé para sumarlo en diciembre. Descubrí a un chico con mucho futuro, que es rápido y talentoso, pero por sobre todas las cosas noté que es muy adepto al trabajo. Quiere aprender todo el tiempo y está encima permanentemente. Tiene todas las condiciones técnicas para meterse en la lucha por la victoria rápidamente”, le dijo a SoloTC el encargado técnico del equipo Renault.

Bocha Ciantini: “Su experiencia en Europa fue muy buena” En la temporada 2016, Diego Ciantini tuvo un fructífero paso en Europa compitiendo en la Fórmula 4 Italiana y la Fórmula ADAC. Su papá José destaca esa experiencia como una de las claves de su crecimiento personal y deportivo. “Diego es un piloto maduro, que razona y tiene capacidad de aprendizaje. Su paso por Europa fue muy bueno en este sentido, lo ayudó muchísimo. Obviamente que percibo que tiene muchísimas condiciones. Está dentro de un grupito de pilotos que vienen de abajo y tienen mucho talento. Siempre hablo con él que debe aprovechar la base que tiene con un buen apoyo económico, una familia que lo apoya, y él tiene que ser inteligente para saber aprovecharlo. No tengo dudas que va a tener la posibilidad de ganar en el TC, quizás pronto, pero de ahí a ganarle un campeonato a (Agustín) Canapino hay un largo trecho, esa es otra canción…”.

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Texto: Ariel Caltana Fotos: Jorge Marchesin

Alberto Canapino y Guillermo Cru­ zzetti llevan 26 años desandando juntos los caminos del automovilismo. El prolífico chasista arrecifeño lo convocó en 1994 para trabajar en el TC2000 con los Peugeot 405 de Juan María Traver­ so y Miguel Ángel Guerra. Desde ese momento conformaron una dupla exitosa a la que le dieron forma en 2001 cuando en medio de la crisis social y económica que golpeaba a la Argenti-

na conformaron el Canapino Sport, un modelo de negocio basado en asesoramiento, desarrollo y soluciones técnicas para pilotos y equipos. Un sistema de trabajo que aún hoy sigue en pie, ahora bajo la denominación de Centro Tecnológico Canapino. En los últimos años, tanto Canapino como Cruzzetti centraron su atención en el SpeedAgro Racing, el equipo propio –con sede en Arrecifes- cuyo ícono es Agustín Canapino, campeón de los últimos 3 campeonatos de Turismo Carretera. A su vez, Cruzzetti creó su propia escudería que hasta el año pasado compitió

en el TC Pista con Elio Craparo y que funcionaba dentro del mismo taller.

Pero a partir del 2020 el CTC amplió sus horizontes e incorporó más categorías y equipos: Canapino se incorporó como director técnico del equipo Chevrolet de Súper TC2000 donde corre Agustín.

Mientras que en el Turismo Carretera, además de atender el Chevrolet de su hijo y el Dodge de Juan Martín Bru­ no en el SpeedAgro Racing, cerraron un acuerdo con el Rus Med Team para atender técnicamente a los Dodge de Esteban Cístola y Pedro Boero en el TC Pista, el de Ian Reutemann en TC

PANORAMA

Centro de

ATENCIÓN El Centro Tecnológico Canapino dirigido por Alberto Canapino y su socio Guillermo Cruzzetti amplió su abanico laboral con más autos y equipos. En esta nota te contamos cómo es el método de trabajo del equipo técnico que ganó los últimos 3 títulos del TC con Agustín Canapino.

Canapino y Cruzzetti, socios desde hace casi 2 décadas.

Mouras y Tomás González en el TC Pista Mouras. Además brindan servicios para el Ford de José Savino, mientras que Cruzzetti encabeza un proyecto junto a Norberto Fontana en el Multibandas Racing. Según le contó Agustín Canapino a SoloTC, esta amplitud en la atención de nuevos clientes no afecta para nada el esquema de trabajo en su Chevrolet ya que desde el año pasado el campeón de la “máxima” ejerce el doble rol y toma todas las decisiones técnicas sobre su Chevrolet. Además, el piloto arrecifeño dijo que “quizás desde afuera pareciera que es mucho

más, pero la realidad es que quien se encarga de los asesoramientos es Guille Cruzzetti, mi papá está abocado a nuestro equipo y su nuevo trabajo en el Súper TC2000. De todos modos, como desde el año pasado yo me dedico a mi auto, que mi papá tenga un poco más de trabajo no me afecta en absoluto”, le dijo el campeón de la “máxima” a SoloTC.

Atención personalizada El asesoramiento externo es un concepto muy conocido en el Turismo Carretera. Ahora bien, ¿en qué con-

Alberto Canapino es el chasista con más títulos en el TC. Acumula 11: 4 con su hijo Agustín (’10, ’17,’18 y ’19), 2 con Juan María Traverso (’95 y ’96), 2 con Guillermo Ortelli (’98 y ’02), 1 con Norberto Fontana (’05), 1 con Juan Manuel Silva (’06) y 1 con Christian Ledesma (’07).

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Alberto y Agustín Canapino en la presentación oficial del RUS Med Team, uno de los equipos que desde este año recibe asesoramiento directo del CTC.

siste realmente? ¿Cuáles son las diferencias en el trabajo y las funciones que un mismo técnico ejerce sobre un auto de su propia estructura? So­ loTC habló con Cruzzetti, quien explicó cómo es el método de trabajo que aplica el Centro Tecnológico Canapino. “De la forma que nosotros lo ejecutamos, es prácticamente lo mismo atender un auto que sea propio o no.

Tanto Alberto como yo nos sentimos responsables técnicos de todos los autos y equipos que atendemos, aun sin ser los dueños. Estamos a cargo del funcionamiento integral del chasis y la máxima responsabilidad que recae sobre nosotros es si el auto funciona o no”, destacó Cruzzetti, que desde hace 19 años es socio de Canapino. Él se encarga de visitar semanalmente los talleres de los equipos y está a cargo de la atención durante el fin de semana de carrera. “Nuestro trabajo es full time, nos involucramos al 100% con el equipo al que vamos a asesorar. Te

LOS CLIENTES DEL CENTRO TECNOLÓGICO CANAPINO Equipo

Pilotos

SpeedAgro Racing

A. Canapino-J. M. Bruno (TC)

Multibandas Racing

N. Fontana (TC)

Savino Sport

J. Savino (TC)

Cordich Competición

M. Canapino (TCM)

Rus Med Team

E. Cístola - P. Boero (TCP)- I. Reutemann (TCM) - T. González (TCPM).

pongo como ejemplo el asesoramiento que le brindamos al Rus Med: Todas las semanas me traslado al taller de ellos y trabajo junto a los responsables del equipo en el control del auto, el desarme y verificación de los elementos. Nuestro concepto es que hay que llegar a la carrera con un control total de cómo se armó el auto, qué elementos tiene, qué valores va a usar, quién lo armó para que en la pista no genere un mal funcionamiento, está todo supervisado”, aclaró Cruzzetti con el objetivo de diferenciar con el

asesoramiento part time, que es cuando un especialista no tiene tanta participación en los trabajos que se hacen en el taller pero sí durante el fin de semana en el autódromo. El técnico del team Canapino enfatizó que “nosotros lo tomamos como si fuera nuestro propio equipo, porque para tener una continuidad en el asesoramiento nos tenemos que preocupar de la misma manera por uno u otro auto. No me cambia nada ser el dueño o no, además no se puede atender un auto en 5 minutos…”.

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En abril de 1970 se concretó uno de los hitos más importantes en la vida de Oreste Berta (81 años) y que mucho tuvo que ver luego con la historia del automovilismo deportivo en nuestro país. En la noche del viernes 10 (igual que este año), y en una ceremonia austera, fiel a su perfil, se inauguró La Fortaleza. De ese modo, aquel “tallercito”, como el propio Berta describía al recinto ubicado en Alta Gracia, Córdoba, cambió su fisonomía y tamaño cuando el rafaelino pudo invertir allí un pago retroactivo que cobró de IKA, plata de premios por los resultados y parte de la ganancia por la publicidad vendida. A partir de ese momento, el lugar contó con un padrino de lujo, Juan Manuel Fangio, su gran compañero de desafíos y quien, según el propio Oreste, fue el

que le abrió las puertas del mundo.

Desde allí, del espacio de 20 hectáreas situado en el kilómetro 28,5 de la ruta provincial 5, no dejaron de salir creaciones con el sello distintivo de Berta.

La idea que surgió en 1968 cuando fundó Oreste Berta S.A., y que un año después ya estaba operable, era ampliar su espacio a un galpón de unos 1000 metros cuadrados que les permitiera trabajar en las diferentes producciones que hacían. Por medio de su padre, Berta llegó al arquitecto Jaime Roca quien comenzó con los bocetos de la construcción el cual fue reforzado por Miguel Ángel Roca, hijo de Jaime, al volver de Estados Unidos tras una maestría en arquitectura. De ese modo, se le dio forma -y vida- a la idea de que la obra sea de avanzada, con

espacios amplios y vanguardistas.

“El diseño de esta obra es notable y, por lo menos para mí, inédito; no conozco otra edificación hecha de esta manera: está formado por 10 paraboloides de cemento conectados entre sí solo por plásticos transparentes que permitían una gran iluminación interna natural. Cuando digo permitían es porque con los años se fue modificando y ahora, en su interior, que antes

INFORME ESPECIAL

Viaje al centro de LA FORTALEZA El 10 de abril de 1970 Oreste Berta inauguró su recinto mágico: La Fortaleza. Un espacio modelo en el país, comparado con la casa de Ferrari en Maranello, fue epicentro de creaciones únicas con el sello del Mago. Nos adentramos en su destacada participación en el Turismo Carretera.

Texto: Agustín Lafforgue Fotos: Renzo Carletti

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era todo un solo ambiente, se fueron construyendo oficinas cerradas”, relata Berta en su libro Motores, autos y sueños.

La Fortaleza es la base de operaciones técnicas donde se gestaron grandes trozos de la historia de las categorías más importantes del país, como así también de desarrollos para importantes clientes automotrices de todo el mundo. El capítulo dedicado al Turismo Carretera es de los más variados.

La Fortaleza debutó con el bicampeonato de Torino en el TC en 1970 con los autos que el Mago le preparaba a Rubén Luis Di Palma en la Fórmula A y de Eduardo Copello en la Fórmula B. Luego del alejamiento de Berta de la máxima categoría del país, la relación con el TC continuó de manera informal, a través de asesoramientos, prestando servicios a los equipos, testeando autos en el banco de rodillos y alquilando la pista de pruebas para el desarrollo de algunos privilegiados.

Hasta que 40 años después terminó desarrollando los motores multiválvu-

las que la “máxima” utiliza desde 2015.

Los Torino del Mago El éxito de Torino en el TC comenzó en los talleres de IKA Renault de la mano de Berta y Heriberto Pronello, y terminó en los talleres particulares de estos 2 exitosos preparadores. Torino tuvo su estreno triunfal el 26 de febrero de 1967, cuando en San Pedro se inauguró la temporada y Héctor Luis Gradassi se quedó con la victoria. Oreste tuvo absoluta libertad también para el armado del equipo oficial. De su elección salió que quienes tripulen los 3 Toros 380 W fueran Copello, el propio Gradassi y Jorge Ternengo, dando vida a la sigla popularmente bautizada, por las iniciales de los pilotos, como CGT. La temporada presentación fue rotundamente exitosa. De las 32 competencias que tuvo, en 20 de ellas vencieron los Torino. Esos resultados arrojaron el primer título para la marca de la mano del Maestro Copello, quien fue el más ganador del año con 10 triunfos. Pirín Gradassi completó el 1-2 en el torneo.

En 2014 el Mago recibió a SoloTC para una extensa entrevista en La Fortaleza. (J. Marchesin/SoloTC)

“Después de la experiencia del Gordini (NdeR.: el ratón escandaloso) armé un motor Tornado que utilizó Copello en una vieja Maserati 1500 para correr las 500 Millas de Rafaela. Las modificaciones que hice en ese motor después se introdujeron en serie y se aplicaron en los Torino de TC”, rememoró Berta junto con SoloTC. La temporada 1968 fue la primera de Berta como independiente ya que al volver del viaje que le dieron como premio por el título se enteró que IKA había cambiado de dueños y su equipo de competición había sido desmantelado. “Evidentemente me sacaron del país para desarmar el equipo. Fue un golpe terrible, tenía una furia tremenda”, asegura Oreste quien, ya sin el contrato que lo unía con IKA-Renault, siguió dejando su huella. Nuevamente Torino fue la marca que más victorias cosechó (12), pero la rotura del motor de la Liebre IIB de Copello y la victoria

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Un sector del búnker de Alta Gracia, abierto por primera vez al público en la celebración de los 50 años de La Misión Argentina en Nürburgring.

de Carlos Alberto Pairetti (Chevrolet), le posibilitó al arrecifeño gritar campeón. Pero la revancha llegaría pronto.

Para la temporada de 1969 el desafío sería doble. Al mismo tiempo que mantuvo el protagonismo en el TC con una supremacía absoluta, Berta desarrolló los Torino para la Misión de Nürburgring. Con el fuerte en el funcionamiento del motor, el “auto argentino” marcó una época en el país. De la mano de Gastón Perkins (el circuito de pruebas que tiene La Fortaleza que se inauguró en 2008 lleva su nombre), la marca recuperó el cetro en ‘69, y revalidó la performance en los siguientes 2 años, marcando un récord aún vigente.

“Después del estreno, con el tiempo fui leyendo y descubriendo ciertas cosas

y logramos que el motor tuviera un rendimiento bárbaro. Todos los Torino que hice fueron 4 bancadas”, asevera Berta sobre el “secreto” de la supremacía de sus autos. En 1970 el TC se

dividió en Fórmula A (reglamento para correr en la ruta) y la Fórmula B (reglamento para caminos de montaña o autódromos), en lo que significó el inicio del TC actual con las cuatro mar-

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La Fortaleza desde al aire. Atrás se ve la pista de pruebas.

El edificio principal fue diseñado por el arquitecto cordobés Miguel Ángel Roca.

pero a los demás autos no los inspeccionaban. Le querían encontrar lo que no había. Me dieron la pauta de que no podía seguir ahí”, le confesó a SoloTC Oreste en su despacho, el mismo de siempre, que posee en La Fortaleza donde más de 500 libros técnicos y fotos y autos a escala le dan un contexto único.

El último auto de Berta

Berta y el Loco Di Palma. Juntos lograron 2 títulos con Torino en 1970 y 1971.

cas clásicas: Ford, Chevrolet, Torino y Dodge. Con 10 triunfos seguidos en el inicio (nunca una marca logró, siquiera, igualarlo) y 13 sobre las 15 fechas (Chevrolet ganó las 2 restantes), festejó por duplicado de la mano de Di Palma en la Fórmula A y de Copello, en la Fórmula B. Es que La Fortaleza debutó en el TC con un bicampeonato.

Al año siguiente, en 1971, la categoría volvió a un solo torneo, y el dominador no cambió. El Loco Luis celebró su 2º

título (4 victorias en 17 carreras) pero esa 5ª corona en 6 años para Torino sería la última en la categoría y que año tras año busca romper la sequía.

El logro también significó la salida definitiva de Berta del Turismo Carretera, categoría en la cual no volvió a trabajar más en forma directa como preparador. “Fue una pelea muy grande tratar de imponer a los Torino. Y como yo nunca quise estar metido en líos, de a poco me fui alejando. En las carreras había un parque cerrado y todo el que era cliente mío iba a un costado y lo revisaban de una punta hasta la otra,

En 1998 Willy Garófalo construyó un Falcon para Omar Martínez bajo las órdenes de Berta. El acuerdo se selló a fines de 1997 en la Fortaleza y el ideólogo de que el Mago vuelva a trabajar en el Turismo Carretera después de 3 décadas fue el empresario Sergio Lifschitz, que por entonces apoyaba económicamente al Gurí. El TC dejaba los circuitos semipermanentes y los autos comenzaron a ser pensados exclusivamente para competir en autódromos.

El chasis tuvo un rol importante desde que comenzó esa transición y por eso recurrieron a Oreste para hacer un auto revolucionario. La base de operaciones fue el taller de Walter Salgado en Villa María, a 165 km de Alta Gracia, y el Mago iba todos los días al caer la tarde para dar indicaciones y chequear los trabajos. De todas formas, los me-

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El túnel de viento. Para montarlo hizo construir una nave de 700 metros cuadrados.

Interior del túnel. Allí analizaban el flujo de viento en autos a escala 1/4, entre ellas una de TC.

Fotos: Libro Motores, autos y sueños

cánicos de Garófalo pasaron también tiempo conviviendo en La Fortaleza con el personal de Berta SA. “Berta se portó muy bien con el grupo que fuimos a trabajar allá. Comíamos con su gente y nos movíamos en el taller de Alta Gracia con comodidad. Incluso Berta se acercaba y se ponía a hablar de cualquier tema. Varios años después volvimos a ir a La Fortaleza con el TRV6 del Gurí y estaba todo más restringido. Ya era otra cosa”, le contó a SoloTC Ariel Pérez, actual encargado de taller y jefe de mecánicos del Martínez Competición. La construcción del Falcon fue eterna, llevó casi 1 año -6 meses más de lo esperado- porque se hizo bajo los tiempos y condiciones de Berta. Y eso terminó sellando el destino de este auspicioso proyecto, que finalmente pasaría inadvertido en la historia teceísta... “Si lo hubiéramos terminado a tiempo para poder usarlo en ese torneo de 1998 como estaba pensado, hubiera sido un auto exitoso y seguramente revolucionario en varios aspectos”, contó Garófalo a STC. Martínez nunca usó ese auto que tiempo después terminó en poder de Luis Belloso, aunque se puso en pista con distintas modificaciones por cuestiones reglamentarias y perdió la esen-

cia de lo planteado por Berta.

Fuente de consulta En su período de alejamiento con el TC, Berta estuvo ligado de alguna u otra manera a la categoría. Asesorando equipos o preparadores, por ejemplo.

En el sector del preciado túnel de viento, único en Sudamérica al momento de la inauguración, en donde aún se ve un Ford a escala de TC entre otros de TC2000. Para montarlo, hubo que

construir una nave de 700 m2, solo para el túnel, uno de los grandes anhelos para Berta dentro de la Fortaleza.

La sapiencia de Oreste ayudó tanto a chasistas como a motoristas. Uno de los casos fue con el propio Pejerrey Belloso a fines de los ‘90 y otra con José María López en 2009 cuando corría con el Torino del HAZ Racing Team.

“Me pidieron que le diera un mano a Claudio Garófalo con el motor Cherokee. Claudio venía acá y yo le decía Despiece de la tapa de cilindros de los multiválvulas de TC que desarrolló Berta.

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que pruebe con algunas cosas, pero nunca hice nada. Fue asesoramiento puro. Pero no duró mucho, porque los del equipo no querían que trabaje con ellos, después me vinieron a buscar de nuevo. No sé, cosas raras”, relató Berta a SoloTC sobre su relación con los integrantes del HAZ. También el propio Oscar Aventin, estando al frente de la ACTC, viajó hasta Alta Gracia para recibir consejos que lo ayuden a darle forma al reglamento técnico de la categoría. Su asesoramiento pesó para la implementación en los TC del spoiler trasero, el carburador Webber y la electrónica de encendido Marelli, por ejemplo. Fue una tentación para algunos la pista de pruebas (de 700 metros) montada en la mismo predio, donde en 2009 giraron algunos autos de TC, como el caso -constatado- del Torino de Ariel Pacho. Algo que estaba prohibido por la entidad, que ya desde entonces tenía habilitados únicamente algunos circuitos para hacer ensayos.

Como así también es sabido el interés de algunos preparadores de pasar por el rodillo del búnker del Mago en distintas oportunidades. De hecho, cuando el TC volvió en 2015 a correr en Alta Gracia luego de 25 años, muchos equi-

pos y pilotos aprovecharon la ocasión para pasar por el valorado rodillo de La Fortaleza.

El gestor de los multiválvulas Como en otras tantas oportunidades, Oscar Aventin, por entonces presidente de la ACTC, viajó hasta La Fortaleza para que Berta lo asesorara respecto del proyecto que tenía para cambiar los motores del Turismo Carretera. Los históricos varilleros habían cumplido una etapa y era tiempo de pasar a algo más moderno y potente. En aquella reunión en mayo de 2006, se pactó que el Mago le realizaría una serie de simulaciones sobre 3 motores de la categoría y, tras ello, le entregaría un informe. Con la información en mano, la ACTC decidió qué camino tomar y comenzó a darle vida al proyecto que inició a gestarse en el taller de Jorge Perdersoli quien trabajó en el diseño del motor multiválvulas junto a Nicolás Colloca.

Pero el proyecto llevó mucho más tiempo de lo esperado y parecía estancado. Por eso, en 2012, Aventin volvió a recalar en Berta para que se haga cargo del proyecto y lo terminara. “La

El Ford de Werner esperando para entrar al rodillo del Mago. (J. Marchesin/SoloTC)

idea era hacer solo el prototipo de Ford, pero después me pidieron el de Chevrolet y el Cherokee. Después me pidieron que los motores sean diferentes entre uno y otro, que el ruido no sea igual, hacerlo en serie…”, le contó a este medio el Mago en 2014, en los últimos meses de trabajo antes de su debut en marzo de 2015 en Concordia, Entre Ríos.

Antes, en junio de 2014 y previo a la fecha del TC en Posadas, Berta tuvo una reunión con 17 motoristas de la categoría para contarles sobre los nuevos motores y en qué consistió el desarrollo. “Les he contado mi experiencia desde que empezamos a trabajar con el primer motor hasta que hicimos las pruebas con los 2 vehículos con los motores colocados. Con el Ford dimos 2.480 kilómetros sin tocar el motor, la prueba fue impecable. Les pedimos a los motoristas que nos traigan los motores actuales para saber cuáles son las diferencias entre marca y marca y terminar nosotros de ajustar algunos parámetros. Queremos tener el mejor motor de cada marca, saber cuáles son las diferencias y tratar de

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incorporar esas diferencias como punto inicial de lo que se va a hacer”, contó en aquel momento el Mago luego de su encuentro en La Fortaleza. Berta no solo le dio otro ritmo al trabajo, sino que hizo varias modificaciones al proyecto original, al punto que se debieron hacer nuevos moldes de las tapas.

Pasaron 50 años desde que fue inaugurada la Fortaleza de Berta. El búnker creativo del Mago, desde donde surgen innovaciones de todo tipo. Hay sectores que no permiten el acceso a personas ajenas a la empresa y que se preservan con recelo. Están prohibidas las fotos en ciertas secciones y el misterio siempre queda contenido dentro de sus paredes. Allí, claro, se escribieron varias páginas en la historia del Turismo Carretera.

Berta recibió a los motoristas de la “máxima” en junio de 2014 para interiorizarlos sobre el proyecto multiválvulas.

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YO, EL MAGO

Oreste Santiago Antonio Berta (81 años) es sinónimo de automovilismo. Su nombre te traslada, inmediatamente, a recordar una época dorada y a un auto mítico. No importa cuál. Nombrar uno sería, al menos, injusto. Su talento lo expuso desde pequeño, cuando con apenas 13 años ya creaba en su Rafaela natal bicicletas con motor para correr bajo el seudónimo de Pedro Sara. Al mismo tiempo que salteaba años de estudios por su capacidad. A medida que el tiempo transcurrió su injerencia se acrecentó, sus logros fueron más reconocidos y su figura se agigantó.

Aquí y en el mundo.

Aquel autodidacta -aunque él asegure que no lo es- que comenzó aprendiendo con libros que su padre, también llamado Oreste, le regaló, incluso pese a no conocer el idioma en el que estaban escritos pero que su sapiencia le permitió entender, tenía en claro lo que pretendía. “Yo quería ser ingeniero. Pero pasaron 2 cosas: primero agarré una época muy mala en la universidad con la revolución del ’55 (NdeR: los militares derrocaron al presidente Juan Domingo Perón). Por entonces tenía 16 años y discutía mucho con los profesores, les caía con un proble-

ma que no me podían resolver y pensaba que eran unos inútiles que no me podían enseñar nada. Así que terminé abandonando la carrera, con ese espíritu joven pensaba que podía arreglármelas por mi cuenta”, le confió Berta a SoloTC en marzo de 2014.

Mucho antes, en 1961, y tras hacerle un pedido a James Mc Cloud, presidente de Industrias Kaiser Argentina, que lo envíe a Estados Unidos para conocer otra cultura que le permitiera seguir creciendo personal y profesionalmente, se radicó, junto con su esposa Liliana Dentesano, en Detroit. Fue para trabajar en la Kaiser Jeep, empleo que sería, luego, el pasaje de vuelta a la Argentina. Tras pasar por varios puestos en la empresa, empezando por la línea de montaje para el armado de autos y motores, un año después, regresó al país para ser parte de la planta cordobesa de IKA como Director de Productos Avanzados, tarea en la que debía averiguar qué problemas tenían los autos en la calle y encontrar quién era el responsable. Además, ello significaría su primera participación en el automovilismo argentino, y los primeros pasos en un camino repleto de creaciones, logros, éxitos y constante desarrollo.

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“El TC es mi cable a tierra” Christian Dose le contó a SoloTC por qué sigue corriendo a los 49 años, pese a estar lejos de los puestos de vanguardia. “El TC me hace bien, voy a las carreras a divertirme”, aseguró.

Texto: Ariel Caltana

En febrero de este año, Christian Dose (49) cumplió 18 años en el Turismo Carretera. Lleva 206 carreras disputadas, pero nunca pudo pelear en los puestos de vanguardia, que lógicamente es el deseo de todo aquel que aspira llegar a la máxima categoría de la Argentina. Cuando viaja a las carreras sabe que probablemente vaya a llegar en las últimas posiciones, pero ni siquiera eso lo detiene. “El TC me hace bien, es mi cable a tierra después de volverme loco con la empresa en la semana”, le explica el piloto porteño a SoloTC. El presupuesto siempre fue su punto flaco, a diferencia de otros casos, nunca estuvo dispuesto a poner en riesgo su patrimonio para conseguir mejor performance que le permita pelear más adelante. “Yo no tengo el presupuesto de un equipo de punta que puede contratar a 4 ingenieros, tampoco pude comprar 12 gomas nuevas como sí hizo la mayoría en Viedma... yo compré 6 para correr las 2 primeras fechas”, contó. “A mi edad no es-

toy dispuesto a hacer una inversión millonaria para ser competitivo, ni loco. A mí lo que también me sostiene es el cariño que recibo de la gente en los autódromos. Vengan al box y fíjense, hasta los hinchas de Ford me saludan. Pero bueno, cuando todo recae en lo deportivo se complica. Pero ojo que cuando corría en el Top Race y tuve un auto competitivo le gané al Flaco Traverso, a Ortelli, al Gurí…”, afirmó Dose, recordando su paso por el Top Race donde logró 2 victorias y el 4º puesto en el torneo 2003.

A punto de cumplir 50 años, Dose explica qué lo impulsa a continuar en el Turismo Carretera y en el TC Pick Up, donde es el único que corre con una Chevrolet S10: “Si el TC fuera el de 15 años atrás quizás podría pelear por ganar carreras. Conductivamente no me siento en inferioridad de condiciones. Nunca nadie me bajó el tiempo con mi auto, sino pregúntenle a Mariano Altuna o Matías Rodríguez”, detalló. El piloto de Chevrolet agregó

EN FOCO

El Dose Competición logró 1 victoria en el Turismo Carretera. Fue el 14 de abril de 2019 en San Luis de la mano de Santiago Mangoni (Chevrolet).

que va a las carreras a “divertirse” y que no está dispuesto a hipotecar su futuro para lograr un resultado. “Mi auto va bárbaro, si se lo das a un pendejo de punta en la clasificación va a ir más rápido que yo. Pero en carrera ni loco, lo que pasa es que si clasificás a 2 segundos en el TC estás lejísimos. Entonces parece que soy un boludo que no sé manejar”, expresó.

Hoy en día, el piloto porteño armó una estructura donde además de su Chevy de TC atienden a la camioneta Chevrolet S10 en el TC Pick Up. Además le alquila un multiválvulas Chevrolet a Federico Iribarne, el líder del campeonato del TC Pista. “Encaro el automovilismo de un modo profesional, no me lo tomo en joda. Eso no quita que arriba del auto me divierta, a mí no me va a cambiar la vida un resultado, soy feliz arriba del auto, corro contra los mejores, estoy en el TC, ¿qué más quiero?”.

El Chevrolet de TC es atendido por su equipo y motorizado por Gardelito Fernández.

En 2019 estrenó “La Chiva”, el único Chevrolet que compite en el TC Pick Up.

Dose debutó el 9 de febrero de 2002 en Mar de Ajó. Disputó 206 carreras en la “máxima”, siempre representando a Chevrolet.

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Claudio Garófalo

“Yo siempre estoy al límite” El motorista rompió el silencio en los programas Mundo Sport (AM990) y Clasificando (FM City Rock 97.5) después de la sanción de 3 años y la multa de 1,5 millones de pesos. > En la irregularidad sí hay responsabilidad, pero no intención. Los centradores estaban puestos hace varias carreras y sufrieron el desgaste lógico de uso.

Yo siempre estoy al límite, no dejo un centímetro de margen, y ahí se produjo el problema. (Mundo Sport).

> Yo no es que fui un par de veces a la Técnica y no pasé. Fue 160 veces y no pasé un par, no me equivoco siempre. Acá el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, nadie orina agua santa… (Clasificando)

> Si me preguntás si estoy bien o mal echado…Y, está bien porque estaba pasado de la medida. ¿Soy reincidente? Sí, tuve otros errores, pero por ir al límite, no por tener otro tipo de cigüeñal u otro elemento mal. (Clasificando)

> Hoy tengo los mejores motores del Turismo Carretera, y a la hora de venderlos voy a defender eso. Porque sé lo que trabajé para que sean los mejores motores de la categoría. (Mundo Sport).

Aniversario de Morresi

El pasado 27 de marzo se cumplieron 26 años del trágico fallecimiento de Osvaldo Morresi, cuando chocó con su Chevrolet contra un talud de tierra en el semipermanente de La Plata mientras venía ganando cómodamente la carrera, 2 días más tarde murió su acompañante Jorge Marceca. El ídolo de Chevrolet había llegado al TC el 8 de abril de 1984 en una carrera para debutantes y no ganadores. En total disputó 153 carreras en 10 años de actividad en la “máxima”, donde logró 8 victorias, 14 segundos puestos y 8 terceros. Su mejor posición en un campeonato fue el 3º puesto que obtuvo en 1991.

PASE Y SIGA

EL ACTO SOLIDARIO DE RAMOS Christian Iván Ramos, piloto del TC Mouras, es diseñador industrial y junto a un amigo fabrica máscaras y barbijos que una ONG reparte en centros de salud de Mar del Plata y alrededores para prevenir contagios del Covid-19. Inicialmente comenzaron a fabricar máscaras transparentes PET (tereftalato de polietileno), pero luego Ramos comenzó a diseñar una máscara que reemplaza al

barbijo N95 que no se consigue en el mercado.

“Me uní a un grupo de gente y empecé a modelar una máscara nueva con válvulas de seguridad y filtros. La idea es fabricarlos con filtros N99, que son más efectivos. Ahora está en estudio en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial para determinar que cumpla todas las normas”, le contó el piloto de Torino a SoloTC.

Serrano prepara la vuelta

Bruno, con Dodge nuevo

Martín Serrano trabaja para retornar al TC una vez que se reinicie la actividad. El piloto de Pablo Nogués confirmó que continuará con un Chevrolet dentro del Impiombato Motorsport y que la motorización estará a cargo de Johnny Laboritto.

Serrucho no corrió las 2 primeras fechas del campeonato por temas presupuestarios y al igual que el torneo pasado alternará sus participaciones en la categoría por esta misma cuestión.

Juan Martín Bruno se suma a la tendencia de los pilotos que apuestan por estructuras 0km para mejorar la performance. El compañero de Agustín Canapino en el SpeedAgro Racing confirmó su intención de incorporar una estructura para reemplazar a su Dodge con el que abandonó en las 2 primeras carreras del campeonato.

Días de radio LUNES

La “máxima” también está en el éter. Acá tenés la info de los principales programas para que puedas seguir de cerca todo lo que pasa en el automovilismo.

MARTES

MIÉRCOLES

JUEVES

13.00

Turismo Carretera (AM 570, Argentina)

17.00

Boxes Radio (AM 810, Federal)

18.00 19.00 20.00 *Vie. 13 a 18 hs.

VIERNES

Pole Position (AM 770, Cooperativa) MundoSport (AM 990, La 990) Vuelta Previa (AM 550, Colonia) Clasificando (FM 97.5, City Rock) Motores Radio (AM 1270, Provincia)

*

SÁBADO 14 a 18.00 > Campeones (AM 590, Continental) 13 a 17.30 > Vuelta Previa (TC) (AM 550, Colonia) DOMINGO 7.30 a 14.00 > Campeones (AM 590, Continental) 8 a 14.30 > Vuelta Previa (TC) (AM 550, Colonia) 10 a 14.30 > Motores Radio (AM 1270, Provincia) 13 > MundoSport (AM 990, La 990)

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El primer auto del Flaco Texto: Gonzalo Giorgi Fotos: Armando Contreras

La historia de la Liebre 1 y ½ con la que Juan María Traverso le dio inicio a 35 años de historia, logros y hazañas en el automovilismo argentino, contada con detalles inéditos por el mismo Flaco.

Imperdible.

Juan María Traverso (69) debutó en el Turismo Carretera (y en el automovilismo) con una Liebre 1 y ½ con la que logró -también- su 1ª victoria. Ese auto fue la piedra fundamental de 35 años de trayectoria de unos de los deportistas más importantes de Argentina. Esa Liebre 1 y ½ anteriormente la habían usado Carlos Pairetti, Néstor García Veiga, Andrea Vianini y Mauricio “Marito” García, que fue quien se lo

cedió para que haga su primera incursión en el automovilismo deportivo.

“Cuando recibí el auto era un injerto de cosas. De Torino tenía muy poco porque no era un auto de fábrica, sino de los que hacía Pronello en su taller. De Torino tenía el techo y algunas medidas. Incluso tenía un motor Chevrolet -ya que en esa época se permitía ponerle cualquier impulsor a los autos- con 3 carburadores. Es más, uno de los carburadores iba den-

LA OTRA HISTORIA

El Flaco a bordo del Torino en el GP de la Montaña del ’71, su 4ª carrera en TC.

Cuando recibí el auto era un injerto de cosas. De Torino tenía muy poco porque no era un auto de fábrica, sino de los que hacía Pronello en su taller. Incluso tenía un motor Chevrolet con 3 carburadores.

tro del habitáculo y se podía cambiar los chicleres desde ahí”, le contó JMT a SóloTC sobre el auto con el que hizo su debut en el automovilismo. “Pero cuando yo iba a empezar a correr cambió el reglamento y le tuve que poner un motor Torino que le compré a Berta. Como consecuencia hubo que llevar el auto a Villa María para que Pronello lo reformara, porque una de las características de ese coche era que tenía el motor desplazado y por el torpedo que tenía no entraba el de Torino”, recordó el Flaco. “Pero hubo que hacerles varias reformas más. Atrás de la butaca había un tanque de fibra que llevaba 350 litros de nafta. En el primer lomo de burro que agarrabas se fisuraba y después venías con los pies empapados en combustible toda la carrera. Encima se cargaba la nafta por el techo, ya que tenía una extensión hasta arriba y una tapa que se levantaba para recargar. Era una bomba de tiempo”, agregó Traverso, que hizo poner el tanque en el baúl.

El paso de JMT por el automovilismo quedó regado de historias. Y, como no podía ser de otra manera, el primer auto que usó para correr tiene reservado un capítulo. Fue cuando llevó la

Liebre a Villa María para que Pronello lo reformara. “Yo tenía una camioneta Gladiator y enganché el auto con una lanza para llevarlo a Córdoba. Pero resulta que cuando pasábamos por el Río Carcarañá se me desenganchó y se me cayó al agua. ¡Lo tuvimos que sacar con una grúa!… Pero eso no es todo. Le dejé el auto a Pronello para que me lo adaptara y justo tuvo un problema judicial por el que le embargaron el taller con mi auto adentro…

No me quedó otra que ir de noche, desarmar unas chapas del fondo del galpón y llevármelo. Mirá si he tenido que hacer cosas por el automovilismo.

Ahí me tendría que haber resignado y no iniciar mi carrera deportiva”, dijo entre risas Traverso.

Finalmente, el Flaco hizo su debut en el Turismo Carretera el 31 de octubre de 1971, en Pergamino, a bordo de la Liebre I y ½ naranja con el número 71 en sus laterales. Mientras que en 1972 afrontó un año importante para su carrera deportiva consiguiendo sus

Traverso (a la izquierda) en la largada de la Vuelta de 25 de Mayo de octubre del ’72. En esa carrera logró la 1ª de sus 46 victorias en TC.

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primeros logros a bordo del Torino. En la 4ª fecha consiguió su primer podio al arribar 2° detrás del Ford oficial de Nasif Moisés Estéfano en la exigente y peligrosa “San Juan-Calingasta”. Pero ese logro también tuvo su otra historia. “Me habían prestado un camión de helados para llevar el auto hasta San Juan. La duda era si el coche entraba o no, pero como yo me fui antes para hacer la ruta no supe cómo viajaría el auto. El tema es que nos cruzamos con el equipo en el camino y me puse contento porque aparentemente habían podido cargar el Torino. Pero me dijeron que no entró y lo traían de remolque… ¡y atrás no había nada! Al rato apareció un hombre diciendo que un coche de carrera estaba tirado contra el alambrado a unos 100 kilómetros

de ahí. Lo fuimos a buscar y pudimos largar”, recordó el Flaco el backstage de aquella carrera.

Mientras que el 29 de octubre de 1972, casi 1 año después de su debut, con solo 11 carreras a cuestas y con 21 años, Traverso consiguió su primer triunfo en el automovilismo a bordo del Torino durante la Vuelta de 25 de Mayo. Puntapié para una trayectoria que cerró donde la empezó, en el Turismo Carretera el 5 de agosto de 2005 en Olavarría, compitiendo con Torino.

Atrás quedaron 16 títulos (6 de ellos de TC), 145 victorias (46) y 770 carreras.

JMT conservó ese auto, que hace unos años restauraron alumnos de la Escuela Técnica de Villa Ramallo, y hoy ocupa un lugar importante en museo personal que llamó El Galpón del Flaco.

Yo tenía una camioneta Gladiator y enganché el auto con una lanza para llevarlo a Córdoba. Pero resulta que cuando pasábamos por el Río Carcarañá se me desenganchó y se me cayó al agua.

El Flaco hizo su debut en el Turismo Carretera el 31 de octubre de 1971, en Pergamino, a bordo de la Liebre I y ½.

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“Pasé por equipos donde era un número” Diego De Carlo afronta una nueva etapa con equipo propio y un taller nuevo que está al nivel de las grandes estructuras. “Mi objetivo es meterme entre los 10”, aseguró.

Texto: Ariel Caltana

Diego De Carlo (45) cumplió el sueño que tiene todo hincha fierrero: saltar al otro lado del alambrado, convertirse en piloto del Turismo Carretera y nada menos que arriba de un Chevrolet, la

marca que alentaba desde la tribuna.

Debutó en la “máxima” el 11 de febrero de 2007, de ese día pasaron 13 años y 189 carreras. Y ahora tiene su propia estructura, el LRD que -según explicóson las iniciales de lealtad, respeto y dignidad. El taller lo terminó de construir hace muy poco y por los efectos de la cuarentena obligatoria por el Coronavirus todavía no pudieron mudar todos los autos. Pero Diego está orgullo de lo que pudo armar, para él es un taller modelo, con detalles para que los 7 mecánicos que trabajan en los autos y el resto de los integrantes de la estructura tengan todas las comodidades. “Tiene un comedor diario, habitaciones, baños individuales con ducha, oficinas para los ingenie-

ros. Además, hay 5 boxes de trabajo, todos equipados, muy parecido a lo que tiene el JP Carrera”, le detalló el piloto de Lomas de Zamora a SoloTC. El proyecto está pensado –en una primera etapa- para albergar a 4 autos: el flamante Chevrolet que estrenó en la 2ª fecha en Neuquén, la Volkswagen Amarok con la que compite en el TC Pick Up, y las 2 Chevy de TC Mouras que atiende el Benavídez Racing y que manejan Sebastián Salse y Maximiliano Vivot. “Cuando deje de correr la idea es continuar el proyecto, armar una buena base para que el piloto que quiera venir al equipo tenga todo lo mejor. Pasé por muchos equipos donde era un número, ahora quiero lo mejor. Por eso a mi estruc-

EN FOCO

A mi estructura le puse de nombre LRD que son las iniciales de lealtad, respeto y dignidad, algo que en el automovilismo hay muy poco. Aca hay mucha falsedad, hipocresía y mentira y yo busco revertirlo.

De Carlo estrenó un Chevrolet 0km en la última carrera de Neuquén.

tura le puse de nombre LRD que son las iniciales de lealtad, respeto y dignidad, algo que en el automovilismo hay muy poco. En este ambiente hay mucha falsedad, hipocresía y mentira y yo busco revertirlo, quiero mostrar algo diferente”, marcó el piloto de Chevrolet. El presente lo encuentra más abocado que nunca en el proyecto, porque más allá de las proyecciones a futuro, De Carlo apuesta a mejorar su performance en la pista. “Lo poco que giré con el nuevo Chevrolet noté que tiene un potencial enorme. Mi objetivo es meterme entre los 10 primeros de manera regular y firme. Nunca trabajé tanto para lograr este objetivo, antes priorizaba mi laburo privado y al automovilismo lo tenía en un 2º plano, pero ahora estoy más abocado al auto tanto abajo como arriba del auto”, cerró Diego, con objetivos bien claros, y con toda la ilusión a cuestas.

El taller que montó en Canning tiene casi 700 metros cuadrados.

El equipo de Diego De Carlo está conformado por Diego Benavídez en la parte mecánica y Fabián Fuentes como director técnico. Pedro Viglietti es el director deportivo y la motorización del multiválvulas Chevrolet está a cargo de Daniel Berra.

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La vuelta de Patita Luis Minervino se convirtió en el motorista exclusivo del Chevrolet de Juan José Ebarlín y vuelve a trabajar en el Turismo Carretera. “Amo estar acá, es mi pasión”, le dijo Patita a SoloTC. Texto: Ariel Caltana

Su apellido es una marca registrada en el Turismo Carretera. Su apodo también. Luis “Patita” Minervino es uno de los ídolos que tiene Chevrolet, marca a la que representó incondicionalmente durante sus 18 años como piloto de la “máxima”. Esa fidelidad todavía tiene recompensa y no es más que la

muestra de cariño que le profesan los hinchas del Chivo en cada autódromo que pisa. Minervino está de regreso en el TC. Cuando la categoría reanude su actividad luego del parate por el Coronavirus, se hará cargo del multiválvulas Chevrolet de Juan José Ebarlín, que recurrió al preparador de Chacabuco luego de desvincularse de Claudio Garófalo. Ambos se conocen de antes porque Patita fue su motorista cuando el Mago se consagró campeón del TC Mouras en 2012 con un Chevrolet. También trabajaron juntos en el TC Pista. Ebarlín buscaba una atención exclusiva y Minervino encajaba perfecto en la idea porque no estaba trabajando en el TC. “Nos pusimos de acuerdo rápido. El motor ya lo tengo en el taller, lo empezamos a desarmar por completo pero ahora quedó todo

parado por la cuarentena”, le contó al motorista a SoloTC. Patita atiende el motor en el mismo taller de Chacabuco donde preparó todos sus autos de TC. También tiene un multiválvulas que en la 1ª fecha en Viedma usó Cristian Di Scala en el TC Pista. “Ese motor por ahora lo vamos a tener de repuesto, la idea es que Juanjo use el mismo con el que empezó el campeonato, después veremos”, agregó. El expiloto vuelve a la “máxima” después de un tiempo. “Es una sensación única. Ya tengo 60 años, me agarra en otra etapa de mi vida, pero la quiero disfrutar porque soy un hombre del TC, amo estar acá, es mi pasión”, resumió Minervino.

Patita es técnico mecánico industrial, así que conoce la profesión de motorista como pocos. Armó siempre sus motores desde que comenzó en el kar-

EL ESPECIALISTA EL ESPECIALISTA

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victorias logró en 253 carreras en el Turismo Carretera.

La 1ª el 11 de marzo de 1990 en el autódromo de Buenos Aires. La última -en el mismo circuito- el 12 de julio de 1998.

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Patita junto al motorista Fabio “Chino” Martínez.

“Jamás me voy a retirar”

ting a los 17 años, incluyendo toda su trayectoria en el TC. “Siempre lo encaré con la misma filosofía, porque como nunca tuve un presupuesto abultado, sabía que tenía que armarme todo solo”, contó. Minervino está de nuevo haciendo lo que más le gusta, los hinchas de Chevrolet celebran la vuelta del ídolo.

Minervino corrió siempre con Chevrolet. Su última carrera en la “máxima” fue en 2006.

Minervino debutó en TC en julio de 1988 en Balcarce, con un Chevrolet pintado con el número 168 en las puertas. Fue uno de los pocos pilotos en la historia de la categoría que siempre se mantuvo fiel a la misma marca. Logró 9 victorias (la última el 12 de julio de 1998 en Buenos Aires). Se bajó de la Chevy en 2006, pero nunca anunció su retiro. Es que como muchos pilotos de su generación (Roberto Urretavizcaya, Miguel Ángel Etchegaray y Fabián Acuña, entre otros) les costó romper el vínculo que lo ataba a la categoría. De hecho la mayoría sigue ligado de una u otra forma. “Uno siempre se siente piloto, aunque sepa que ya es imposible volver a correr. Por eso siempre digo que jamás me voy a retirar del TC, no puedo digerir esa palabra. Estando en esta actividad me siento vivo, porque estoy cerca de lo que me gusta y amo”, reconoció Patita.

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El amor por Chevrolet Luis Minervino fue un férreo defensor de Chevrolet a lo largo de sus 253 carreras en el Turismo Carretera. Esa fidelidad por la marca aún es recompensada en cada autódromo que pisa por los hinchas del Chivo. Es un amor recíproco: “Siempre voy a estar en deuda con la gente de Chevrolet porque quizás han hecho mucho más de lo que yo merecía. Pero sé que me idolatran por mi fidelidad, eso la gente lo aprecia y lo respeta mucho. Muchas veces vi banderas con mi nombre y no puedo creer que yo pude generar eso. Recuerdo que la primera vez que gané, saqué medio cuerpo afuera del auto y le ofrendé el triunfo a la hinchada. Además siempre iba a la tribuna para estar junto a ellos”, contó el preparador de Chacabuco.

El título que no fue Patita estuvo 2 veces a punto de consagrarse campeón en TC, aunque en ambas oportunidades se topó con Juan María Traverso, uno de sus grandes rivales. Fue en las temporadas 1995 y 1996 cuando peleó mano a mano con el Flaco. “Alberto Canapino me había armado un auto con el que tuve grandes actuaciones (NdeR: Logró 3 de las 9 victorias que cosechó en el TC)”, recordó. Minervino fue subcampeón en ambas temporadas, y en 1997 finalizó en el 3º puesto de la tabla de posiciones. “Sé muy bien que en esos dos años fui el gran perdedor en el TC. Pero eso me enseñó cosas. Lo mismo ocurrió en el ’97 cuando finalicé 3º. Es cierto que nunca gané un título, pero no me siento mal. No es una deuda pendiente que tengo”, afirmó.

En 2017 participó del “Desafío de las Estrellas”, una exhibición organizada por la ACTC con pilotos y autos históricos. Le tocó competir contra Juan Manuel Silva y su Ford.

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“Quiero pelear el campeonato”

Santiago Mangoni habló con SoloTC sobre su actualidad en el Turismo Carretera y la clave de su gran momento.

Quiere repetir lo del 2019: “Si llegué con chances de ser campeón, ahora también puedo hacerlo”, aseguró.

Texto: Ariel Caltana Fotos: Guillermo Cejas

¿Se les puede hacer frente a los grandes equipos del Turismo Carretera que gozan de grandes presupuestos y mayores recursos? Santiago Mangoni ya demostró que sí. Con un esquema inverso al de las grandes escuderías, administrando bien los recursos técnicos, humanos y financieros, el balcarceño demostró en estos últimos campeonatos que sí es posible. En 2018 decidió armar su propia escudería en Balcarce en un galpón dentro de la empresa familiar de camiones y acoplados que gestó su papá Tulio. Ese primer año fue de transición, con pocos resultados en la pista. Pero cambió exponencialmente en el 2019, el año que él define como el de “la explosión”. ¿La clave? La incorporación del chasista Ale-

jandro Morgera, que además es desde hace años su entrenador físico y mental.

“Su llegada me dio mucha motivación.

Cuando logré incorporarlo, sumado a mi mano derecha Martín Vidal y el resto de los chicos, armamos un buen equipo. Nos potenciamos entre sí”, le dijo Santiago a SoloTC. “Alejandro me dio una confianza extra a la hora de manejar, siento que con él al lado puedo ser mejor”, aseguró el balcarceño. Fuera de las pistas, Mangoni entrena en un simulador que Morgera fabricó sobre la base de un Ford real que perteneció a Emanuel Moriatis. Tiene la tecnología de un TC y es capaz de reproducir todas las situaciones que presenta un auto real (alta temperatura dentro del habitáculo,

EN FOCO

olor a fluidos). “Ahora con la cuarentena no estoy saliendo de mi casa, pero sino habitualmente me entreno en el simulador, me sirve mucho porque es lo más parecido a un auto real que vi”, contó Santiago.

Volver a pelear el título En la 4ª fecha del torneo 2019 en San Luis logró su 1ª victoria en el Turismo Carretera. Sin dudas que ese fue su año de despegue. “Fue el año de mi gran explosión porque además de ganar hice un par de podios, clasifiqué a la Copa de Oro y llegué a la última fecha con chances matemáticas de ser campeón”, detalló el piloto de Chevrolet. Semejante producción elevó la vara y sus aspiraciones para la temporada 2020. “Este año arranqué bárbaro, más allá que en la primera carrera en Viedma abandoné por la rotura de la masa, venía 8º y estaba para avanzar algún puesto más.

Y en Neuquén terminé 4º muy cerca de la posibilidad de subir al podio. Además, estoy 11º en el campeonato, así que deportivamente estoy muy conforme”, aseguró Santiago. “El plan es tratar de repetir lo del año pasado, para eso hay que trabajar un poquito más para tener un nivel de punta y buscar la victoria.

Si en el 2019 llegué con chances de ser campeón, ahora también puedo hacerlo”, aseguró Santiago que mientras espera desde su casa el fin de la cuarentena y el retorno a la actividad oficial, traza sus ambiciosos objetivos para lo que resta de la temporada.

BIG

DATA Hizo toda la escalera para llegar al TC: debutó en TC Pista Mouras en 2009 con Chevrolet, en 2010 saltó al TCM y en 2011 al TCP, siempre con una Chevy.

En la “máxima” debutó el 9 de febrero de 2014 en Neuquén con un Torino del GF Team. En 2015 se sumó al Laboritto Juniors.

Con Torino disputó 46 carreras y logró 3 podios. Fue 2º en Paraná y Comodoro Rivadavia en 2015, y repitió la misma posición en la apertura del torneo 2016 en Viedma.

En 2017 recibió el pase para correr con Chevrolet y se incorporó a la escudería de Christian Dose. Desde 2018 su auto lo atiende en su taller de Balcarce.

Mangoni viene de sumar un 4º puesto en Neuquén. Está 11º en el torneo.

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Gran pedrada disparó el Ford de Mathías Nolesi cuando fue a parar a la leca en la 2ª vuelta de la última carrera de TC en Centenario.

Foto: Guillermo Cejas

CLICK CLICK!

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“En el JP hay igualdad

para todos”

Federico Iribarne transita su 3ª temporada en el TC Pista con una meta clara: ascender a la “máxima”. Este año apostó al JP Carrera y en su debut obtuvo el bautismo triunfal. El joven cuenta cómo es compartir equipo con Guillermo Ortelli, Manu Urcera o Valentín Aguirre.

Texto: Agustín Lafforgue Fotos: Prensa Iribarne

“De la mejor manera”. Así sostiene Federico Iribarne (23) que ingresó al equipo JP Carrera, su 4ª estructura en 3 de años en el TC Pista. Con el objetivo de

encontrar la regularidad y el protagonismo necesario para ser animador del campeonato, el piloto de Lanús apostó por la escuadra que dirige Gustavo Lema para buscar concretar su ansiado anhelo de llegar al Turismo Carretera. Y el estreno fue prácticamente soñado ya que logró su 1ª victoria en

la categoría. “Sé que en Viedma gané, pero no es lo mismo festejar el triunfo en el podio que enterarte después”, le confiesa Iribarne a SoloTC, sobre el triunfo que heredó tras la exclusión que sufrió Germán Todino debido a que la medida del centrador del carburador del Torino era más baja de la permitida.

Tras hacer escuela en el karting y pasar por diferentes categorías de monopostos, incluso haciendo experiencia en el exterior en la Fórmula 4 Italiana (9 carreras), sus primeros pasos en autos con techo los hizo en el TC2000, categoría en la que logró 2 victorias y fue subcampeón en 2017. En ese mismo año

EN ASCENSO TCP

En plena charla técnica con el ingeniero Guillermo Kissling.

Desde su debut en TCP en 2018, Iribarne disputó 30 carreras en 4 equipos diferentes: Donto Racing (13), Laboritto Junior (11), Dole Racing (4) y JP Carrera (2).

debutó en el TC Mouras dentro del Donto Racing, finalizando en la 3ª posición del certamen. La temporada 2018 también lo tuvo con doble actividad. Siempre de la mano del equipo de Laureano Campanera, ascendió al TC Pista y, además, convocado por Citroën, desembarcó en el Súper TC2000. Sin embargo, los resultados no fueron los deseados.

Fue allí cuando decidió abocarse de lleno a la escalera que propone la ACTC para llegar al TC. Se incorporó al Laboritto Juniors, estructura con la que logró clasificar a la Copa de Plata pero que tras la 1ª fecha de ésta optó por alejarse y cerrar el año dentro del Dole Racing. En el balance realizado a fin de 2019 el saldo no fue positivo, y eso llevó a Iribarne a elegir al JP Carrera para recobrar el protagonismo. “Me sorprendió que hay igualdad para todos; me sientan al lado de Ortelli, de Urcera, de Aguirre o de Ál-

Iribarne ganó en Viedma y es el líder del campeonato de TCP.

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varez y me escuchan igual que a cualquiera de los otros pilotos. Por ejemplo, Guillermo tiene 7 campeonatos y si yo opino me prestan la misma atención. En otros equipos no era así. Lógicamente, estoy muy contento con eso, me gusta el equipo”, relata Federico, quien reconoce haberse sacado una gran mochila de encima con la victoria en Viedma.

Con la particularidad de hacerlo como

Mi objetivo es pasar al Turismo Carretera, después el título es una circunstancia. Lo máximo que hay es correr en TC, por eso prefiero poner todo ahí: mi atención y mi presupuesto. Andar bien en el TC Pista es lo que me llevará ahí.

piloto invitado, Iribarne debutó en el Turismo Carretera 1 año antes de subir al podio en el TCP. Aquello se produjo en los 1000K de Buenos Aires en 2018 cuando junto a Gastón Ferrante acompañaron a Matías Rossi, uno de sus referentes. Hoy, con el arribo al JP, le toca compartir con otro: Guillermo Ortelli. “Es el número 1. Tiene una humildad increíble, hay muy pocos pilotos como él. Con 7 campeonatos en su haber viene, me mira la cámara de a bordo y siempre le busca la vuelta, habla con mi ingeniero, con el suyo, para solucionar mi problema. Y a veces él está más

complicado. Me pasó lo mismo con Matías cuando estábamos en el Donto”, asevera el líder del torneo de TCP. El buen inicio de año, siendo protagonista y con la victoria ya en su haber, le permite al de Lanús ilusionarse con lograr el ansiado ascenso. “Mi objetivo es pasar al Turismo Carretera, después el título es una circunstancia. Lo máximo que hay es correr en TC, por eso prefiero poner todo ahí: Mi atención y mi presupuesto. Andar bien en el TC Pista es lo que me llevará ahí”, concluye Iribarne quien desea concretar el objetivo que persigue sin prisa, pero sin pausa.

¡Qué gesto!

Andrés Jakos será uno de sus principales rivales al cetro. Pero fuera de su lucha en la pista, existe una camaradería ejemplar. “Es un chico de primera. En Neuquén me regaló por el triunfo una botella personalizada para hidratarme. Me dijo que era un presente por la victoria”, afirmó Iribarne.

Desde esta temporada Iribarne corre con un Chevrolet del JP Carrera. Es su 4º equipo en el TCP.

EL ESPECIALISTA

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Herencia y mucha pasión Sebastián Salse cumplió su sueño de ser piloto de “grande” y fue gracias a la insistencia de Nerina Pichini, su novia, quien quería que corriese el Ford de su hermano Mauro. Ahora el bonaerense va en busca de otro anhelo: llegar al TC.

Texto: Agustín Lafforgue Fotos: Prensa Salse

A él, el aislamiento social, preventivo y obligatorio decretado por el COVID-19 le provocó tener que cambiar de vehículo para conducir. Dejó la butaca del Chevrolet del Benavidez Racing con el que compite en el TC Mouras, para subirse a su tractor con el que lleva enganchada a la mototolva que levanta la cosecha de soja. Sebastián Salse disfruta en estos días de su otro trabajo, de su otra pasión, las tareas como contratista rural con la empresa familiar.

EN ASCENSO TCM

En mis inicios tuve el honor de que cuando llegaba al box había un piloto de TC esperándome. Eso me acortó mucho los pasos.

En un alto de la cosecha, al aire libre, en un campo aledaño a su Juan Bautista Alberdi natal, el piloto de 28 años charla telefónicamente con SoloTC. “El automovilismo me demanda mucho tiempo, no solo ir a las carreras sino el contacto con las empresas que me apoyan. Por eso, cuando puedo como ahora, estoy para dar una mano en el campo”, relata Salse. Al momento de contar cómo fue su inicio en el automovilismo, confiesa que mucho tuvo que ver Nerina Pichini, hermana de Mauro, piloto de TC fallecido en un accidente aéreo el 18 de mayo de 2012 en Verónica, Buenos Aires. “Ella veía que me gusta mucho el automovilismo, me conocía de cuando lo seguía a Mauro, y cuando nos pusimos de novios me insistió en que manejara su Ford”, expresa el joven bonaerense. ¿Por qué tus comienzos fueron en el Turismo Special de La Costa?

- Empezamos a ver opciones, lo contactamos a Lionel Ugalde quien ha-

bía atendido el auto de Mauro hasta su accidente, le contamos la idea y él nos propuso correr con un Falcon que tenía del Turismo Special de La Costa.

Hice una prueba, sabía que me gustaba, pero después de eso me encantó. Ahí decidimos hacer el campeonato entero de 2015 y anduvimos muy bien, perdí el título con Mariano Calamante por solo 2 puntos. Demasiado bien para mi primera experiencia.

Siempre digo que en mis inicios tuve el honor de que cuando llegaba al box había un piloto de TC esperándome. Eso me acortó mucho los pasos.

Después de hacer 2 años en el Turismo 4000 Argentino llegó el momento, finalmente, de correr el Ford de Mauro…

-Sí, fueron 2 años en los que sumé experiencia. Y recién en 2018 pude correr el Falcon de Mauro. Lo actualizamos con el Pereiró Motorsport y debuté en el TC Pista Mouras; lo usé hasta la Copa de Plata. Después, porque creímos que necesitábamos un poquito más y como había corrido los 1000K del TC con Nicolás Trosset (NdeR: finalizó 8º junto con el arrecifeño y Agustín Herrera), para la definición le alquilamos un Torino completo al Maquin Parts que lo atendió el equipo de Pereiró. Fue un buen año, también terminé 5º, con 3 podios.

La llegada al TC Mouras se produjo, también, con un cambio de marca.

- Sí, en 2019 empecé con un Chevrolet, siempre atendido por el mismo equipo y a mitad de año me pasé a la estructura de Juanjo Monteagudo.

Pero cuando arrancó la ‘Copa de Oro’ me incorporé al Benavidez Racing con el cual corro desde las últimas 5 carreras del año pasado. Estoy cómodo, afianzado, y con buen funcionamiento. ¿Tenés algún piloto al que sigas y que sea tu referencia?

-Sí, soy fanático de Chevrolet y siempre me gustó Guillermo Ortelli, es mi referente máximo. Por sus logros, cuando uno es chico eso lo atrae, y porque mi papá tenía relación con su familia porque le había comprado maquinarias. Tuve la suerte de estar en varias fiestas de campeonato en Salto. ¿Cómo fueron variando los objetivos a medida que pasaron los años?

- Arranqué de abajo y me fui metien-

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Salse corre con un Chevrolet atendido por el Benavídez Racing.

do cada vez más. Es algo que me apasiona. Me gusta mucho la adquisición de datos, la tecnología, mirar cámaras, poder nutrirme de los que más experiencia tienen. Quiero hacer lo imposible, tanto arriba como abajo del auto, para algún día llegar al TC. La idea es pasar lo antes posible al TC Pista, sería muy bueno estar en 2021, porque mi objetivo máximo es llegar al TC. ¿De qué manera proyectás el camino para llegar al TC? - Soy consciente de que arranqué a correr de grande, a los 25 años, y que hay una edad para todo. Por eso hago todo lo posible para estar a la altura porque creo que todos tenemos un

tiempo. Entonces, hacer un buen campeonato en el TC Mouras puede ser clave para llegar al TC, porque podría hacer TC Pista ya teniendo el pase al TC y de ese modo no voy obligado a salir campeón o subcampeón para subir. Quiero consolidarme y ser bien competitivo en el Mouras, cosa que creo que este año puedo lograr. ¿El gusto por la adquisición de datos nació de vos o alguien te lo inculcó?

- Es algo totalmente mío. Cuando estaba por debutar en el Turismo 4000 Argentino fuimos a probar a La Plata con el equipo de Fabián Nowak y ellos contrataron a Gustavo Sacarón que se dedica a la adquisición de datos. Cuando bajé del Dodge y este muchacho me metió a una combi con su computadora a mostrarme las aceleraciones, los frenajes, que había levantado 2 metros antes o me había pasado 3, con qué presión había apretado el freno... me encantó, en-

Hacer un buen campeonato en el TC Mouras puede ser clave para llegar al TC, porque podría hacer TC Pista ya teniendo el pase al TC. tonces ahí me compré el Solo (NdeR: el sistema de adquisición de datos), busqué tutoriales e hice cursos a distancia. Eso me acorta mucho camino, sabés dónde estás bien y dónde tenés que mejorar. Yo cuando voy a correr me lo llevo y analizo todo en mi computadora.

EN FOCO

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“Siento orgullo de competir con ellos”

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Bracco es el piloto más longevo de la categoría.

Con 60 años compite contra chicos a los que triplica en edad. Ello no es impedimento para que Eduardo Bracco disfrute del automovilismo, como antes hizo con el fútbol, donde llegó a compartir vestuario con Diego Maradona. Su historia.

Texto: Agustín Lafforgue Fotos: Prensa ACTC

Cuando Eduardo Bracco (60 años) debutó en el automovilismo cumplió con un sueño que persiguió durante un largo tiempo. El deporte siempre fue parte de su vida y correr en autos era una cuenta pendiente. Con apenas 9 años, y por insistencia de su papá quien había practicado la disciplina, disputó 1 carrera de ciclismo. Solo

1, porque su objetivo estaba puesto en otro lado. El fútbol, al que se dedicó con exclusividad a partir de allí.

Con apenas 14 ya era el arquero de la 1ª división de Juventus de Bragado, su ciudad natal. Sus condiciones lo llevaron a jugar, en 1974, en la pre-novena de Boca Juniors y, al año siguiente, recalar en Argentinos Juniors, en donde estuvo 3 temporadas y llegó a atajar en la reserva. Y, además, cosechar la mejor anécdota que un futbolista podía lograr. “Ahí lo conocí a Diego.

Cuando él firma su primer contrato con el club se apareció en el entrenamiento de mi categoría, donde tenía a muchos de sus amigos, con una cupé Taunus negra y nos trajo 10 pelotas. En esa época, prácticamente en los entrenamientos jugábamos con pelotas de trapo, Argentinos Juniors era muy pobre”, le cuenta Bracco a SoloTC. Diego es Maradona, claro, con quien compartió muchas veces el vestuario porque Pelusa iba a ver a sus amigos de inferiores.

Su derrotero lo llevó por diferentes clubes hasta que a los 37 años se retiró atajando en Bragado Club. Tras un período sin dedicarse al deporte profesional fue Javier Aristi, amigo suyo de Bragado, quien le comentó de la clínica que hacía el Desafío Focus (compartía el fin de semana con el Turismo Carretera), y así pudo iniciarse en el automovilismo. Eso fue en 2008. “Fui a probar, me encantó, y ahí nomás me subí. Corrí 5 carreras y después me costó muchísimo bajarme. Le agarré el gustito”, relata Pancho, apodo que le puso su papá cuando era bebé, por su tranquilidad.

Precisamente, esa calma que tenía de

Siento orgullo de competir con chicos tan jóvenes y poder hacerlos renegar un poco en la pista.

EN ASCENSO TCPM

Bracco corre con un Dodge del equipo de Claudio Bisceglia.

En el podio de la última carrera con el ganador Marcos Quijada, de 17 años, y Tomás González, de 20.

chico también la usó de grande para cumplir con su objetivo. Fue haciendo paso por paso su camino en el automovilismo y tras correr, y coronarse, en la Fiat Linea Competizione, y lue-

go en el TC2000, llegó el momento de ingresar al mundo ACTC. “Un día Enrique Candela me invitó a probar a 9 de Julio y la verdad me fascinó, más que el TC2000, y empezamos a correr

con Enrique. Después fui al equipo de Juan Martín Trucco, luego con Lucas Fidalgo Peduzzi y en la actualidad estoy con Claudio Bisceglia. Con todos he aprendido un montón. Ahora estoy tratando de lograr el triunfo que corone tantas carreras”, relata el piloto bonaerense quien ya suma 86 presentaciones en el TC Pista Mouras y este año ocupa la 2ª posición en el campeonato.

A diferencia de la mayoría de los pilotos con los que compite -a algunos los triplica en la edad-, Bracco no posee la ansiedad característica de la juventud y se toma la actividad con otra visión. “Más allá de que los admiro mucho porque con la edad que tienen manejan un auto con tanta potencia y lo llevan muy bien, hay maniobras que muchas veces las tenés que esperar para hacer un sobrepaso seguro y los chicos no tienen esa paciencia, van por todo y el 80% de las veces quedan tirados. Pero siento orgullo de competir con ellos y hacerlos renegar un poco. Adentro de la pista siento que es diferente a cuando uno reniega con los hijos cuando son chicos, acá el grande los hace renegar”, concluye sonriente Pancho, una persona que lleva al deporte en su ADN.

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