Los caminos siempre han sido considerados como ejes importantes de conectividad y desplazamiento. Estos sistemas viarios históricamente se han reconocido como trazos de unión entre los distintos núcleos de población,
una vocación social que ha garantizado la vertebración y el desarrollo económico, social y cultural de los territorios. En este contexto, la carretera se implanta en un territorio caracterizado por unos valores naturales y socioculturales, relacionándose con el
paisaje1 que lo circunda y transformándose en un medio de acceso al conocimiento del entorno (territorio y paisaje). Estas infraestructuras lineales cumplen una función clave debido a que no solo funcionan como vías de transporte, sino que también se comportan como la plataforma
a través de la cual la persona entra en contacto con el paisaje, contemplando las distintas dinámicas
que se desarrollan en el medio donde la ruta se implanta. 1. “Cualquier parte del territorio tal como la percibe la población y cuyo carácter es el resultado de la interacción de factores naturales y/o humanos”. Esta definición dada por el Convenio Europeo del Paisaje en el año 2000, expresa que el paisaje se presenta como la manifestación externa de los procesos que se desarrollan sobre el territorio, en los que se incluye el concepto indispensable de la percepción del hombre y de la sociedad que habita en el lugar.
De esta manera las carreteras transforman el territorio y también el medio ambiente para su mejor aprovechamiento. Si bien estas transformaciones son vistas positivamente como un indicador del progreso económico, también son vistas negativamente como una agresión al medio natural. En cualquiera de las dos visiones, la carretera debe tomarse como un elemento mas del
paisaje debiendo ser tratadas desde la perspectiva de su implantación en el territorio, viendo sus potencialidades y como verdaderos itinerarios paisajísticos desde donde se puede ver la geografía de un lugar y su adaptación al medio físico, sus actividades económicas, plasmadas muchas veces en zonas agrícolas, ganaderas o industriales, urbanas y rurales, que se traducen en paisajes con una alta o nula calidad paisajística. Un claro ejemplo, son las entradas a núcleos urbanos, que se presentan como zonas de transición entre el campo y la ciudad, otorgando una primera imagen del núcleo urbano. Así los paisajes se presentan como una vitrina de la historia y progreso del hombre y su medio. Todas estas razones transforman a las carreteras en proyectos esencialmente paisajísticos, en razón del servicio que prestan y de su condición territorial y escénica.
Dentro de este ámbito de estudio se presenta la Ruta 5 como el principal eje conector de Chile y vía de distribución al resto del territorio, desde el cual se pueden apreciar, casi en su totalidad, la geografía y paisajes del país.
La puesta en valor de la ruta 5, se presenta como una oportunidad para reconocer y realzar el aprecio por todo tipo de paisajes, el degradado o espectacular, el cotidiano o el excepcional. Esta capacidad de la carretera para trasladarnos a lo largo del territorio nacional y llevarnos a distintos puntos de interés, muchas veces con un alto valor paisajístico,
hace de ella una verdadera plataforma para la contemplación y conocimiento del desarrollo sociocultural y natural de las regiones que recorre.
Se debe resaltar el carácter lineal que posee la ruta 5, ligado particularmente al itinerario que sigue a lo largo de Chile, atravesando el norte, centro y sur del territorio, lo que determina la manera en que los distintos recursos paisajísticos se asocian a ella, dejando plasmado a su alrededor elementos de identidad de los distintos espacios que recorre. De esta manera es posible apreciar la diversidad y particularidad que encontramos en los distintos espacios geográficos, organizaciones históricas, espacios naturales y muchos otros valores paisajísticos existentes en nuestro país. Se debe tener presente el carácter de espacio publico que poseen estas vías, las que si bien los últimos años muchas de ellas han sido privatizadas, se sigue evidenciando hoy a su alrededor la vida cotidiana de una comunidad.
Figura 1. Ruta 5 Sur desde el Viaducto del Malleco.
El proyecto R5 Ruta mirador tiene como punto de partida la visión de la ruta 5 como un recurso de
desarrollo aún inexplorado, el cual posee un gran potencial especialmente desde el punto de vista de su implantación en el territorio, de su carácter sociocultural y de su relación con el paisaje. Creemos que la adecuada puesta en valor y gestión de la ruta entendida como
una plataforma para comprender el paisaje, sería capaz de promover el desarrollo turístico y cultural de los asentamientos vinculados a la Ruta 5, a partir de la com-
prensión del paisaje como un patrimonio.
La identificación de aquellos paisajes característicos del país, y de las potencialidades y debilidades de cada territorio, puede traducirse en proyectos que hagan de esta Figura 2. Recorrido de la Ruta 5 por el territorio nacional
carretera, en un futuro, el principal exponente de los paisajes de Chile.
“Las carreteras sirven para llegar a los sitios, a los pueblos y a sus
Por la gran extensión que posee la Ruta 5 y para abarcar
paisajes. Al discurrir hacia su destino proporcionan una primera
adecuadamente la investigación, se propone estudiar
impresión del paisaje al que nos conducen, lugares en los que luego se podrá estar y conocer.” Ignacio Español Echániz. La carretera en el paisaje. Centro de Estudios Paisaje y Territorio, Junta de Andalucía, 2008, pp. 39.
como primer tramo la Ruta 5 Sur dentro de la Región de
la Araucanía, debido a la potencialidad paisajistica,
junto con la diversidad cultural que presenta la región, lo que la transforma en un conveniente punto de partida para el proyecto.
OBJETO DE ESTUDIO
RUTA 5
REGIÓN DE LA ARAUCANÍA
OBJETIVO GENERAL Poner en valor la ruta 5 como elemento patrimonial y plataforma de reconocimiento de los paisajes creados por las distintas comunidades presente a los largo del territorio nacional.
OBJETIVOS
ESPECÍFICOS
ACCIONES PROPUESTAS
• Reconocer los elementos icónicos que caracterizan cada paisaje, sean estos elementos arquitectónicos, naturales o actividades económicas, que le otorgan un alto valor patrimonial y reafirman la identidad de cada zona. Asimismo, reconocer los elementos que degradan el paisaje, dificultando una adecuada lectura de los elementos que lo configuran.
1. Proyecto de Investigación R5, Ruta mirador
• Identificar cuáles paisajes, encontrados a lo largo de la ruta, poseen un potencial como recurso eco-
2. Elaboración de un Manual de buenas prácticas del paisaje
nómico, turístico y cultural, válido para promover el desarrollo local en las comunidades involucradas. • Fomentar el reconocimiento y la valoración de estos paisajes en la sociedad.
3. Proyecto de puesta en valor y difusión de R5 Ruta mirador
1 Proyecto de Investigaci贸n 2 Elaboraci贸n de un Manual de
buenas pr谩cticas del paisaje
3 Proyecto de puesta en valor
y difusi贸n de R5 Ruta mirador
Resumen / Destinatarios
POSIBLES Agentes INVOLUCRADOS
Documentación + Estudio en terreno. Definición de una metodología de estudio del paisaje de la Ruta 5. Asociación con instituciones académicos vinculadas al ámbito de estudio.
• Instituciones académicas • Fondos de investigación • Empresas privadas
Destinado a las administraciones locales para establecer directrices en relación a la gestión e intervención del paisaje dentro de sus instrumentos de planificación territorial.
• Instituciones académicas • Ministerio de Bienes Nacionales • Administraciones locales (municipalidades) • Gobierno regional
Enfocado a promover el reconocimiento y la puesta en valor por parte de la sociedad de los paisajes identificados dentro del proyecto de investigación.
• Sernatur • Ministerio de Bienes Nacionales • Empresa privada (COPEC, Empresas locales).
I n v e s t i g a d o r e s: Verónica Gárate Navarrete Ecólogo Paisajista. Máster en Diseño Urbano, Postgrado en Intervención y Gestión del Paisaje.
Cristian Tapia Palacios Arquitecto. Máster en Arquitectura y Patrimonio Histórico.