La enseñanza tradicional se transmite esencialmente a través
de la relación entre un maestro y un discípulo.
El libro como expresión escrita de esta enseñanza, se torna
entonces en un instrumento de enlace entre el instructor y el
lector, o mas exactamente entre lo Real y el lector.
La lectura puede ser así la ocasión de una práctica, la de la
relación consciente.