Primera edición Lima, mayo de 2006
Elaboración de contenido: Juan Bernales, Paula Chirinos
Revisión y edición: Robinson Cabello Paula Chirinos
Colaboradores: Jisset Cano, Sonia Huamán, Sarita Morán
Diseño: Raúl Huerta
Financiación: Terre des Hommes, Holanda
@ VÍA LIBRE Jr. Paraguay 478, Cercado de Lima Correo electrónico: proyectonyn@vialibre.org.pe Web: www.vialibre.org.pe
ISBN: 9972-9918-2-2 Hecho el depósito legal Nº 2006-3253 en la Biblioteca Nacional del Perú
Índice Introducción
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I.
9
Por qué decirlo y por qué no decirlo
II. ¿Cuándo decirlo?
14
III. ¿De qué hay que hablar?
20
IV. Reacciones de los niños, niñas y adolescentes
39
V. ¿Cómo les decimos?
42
VI. Bibliografía
47
VII. ¿Quién les puede ayudar?
50
Introducción La noticia de que nosotros y nuestros niños y niñas estamos viviendo con el VIH siempre nos va a encontrar desarmados. Cuando nos enteramos de aquello experimentamos emociones encontradas. Asimismo, los abuelos, tíos y cuidadores de niños que viven con VIH/SIDA pasan momentos muy difíciles. Generalmente sentimos una gran ansiedad por la salud de nuestros seres queridos, y por todos los cambios que acaecerán en nuestras vidas. También creemos ser responsables por lo ocurrido y tenemos la incertidumbre sobre qué pasará ahora en la familia, el trabajo, el colegio, el hospital, los médicos, etc. Esto es normal. Saber que el VIH está presente en la familia causa situaciones tensas y produce muchos cambios. Pero es muy importante que no nos culpemos ni culpemos a otros por lo que nos pasa. Nadie, en su sano juicio, desea contagiar el VIH a otra persona. Si el VIH está entre nosotros hay que aprender a vivir con él. Para ello es importante que asumamos el problema plenamente y llegado el momento apropiado contarles a nuestros niños y niñas que también ellos viven con este virus. Claro, de acuerdo a sus edades,
y sin tener que saber necesariamente el nombre exacto del virus, pero sí haciéndoles comprender que tienen una situación especial de salud. Esto nos dará ventajas para afrontar con decisión la vida diaria. No debemos olvidar que la revelación del diagnóstico es un proceso que no se limita a decirle al niño o a la niña que tiene un virus llamado VIH. Este librito es una guía que nos dará algunas ideas para explicar el diagnóstico del VIH a los niños y niñas que lo tienen. Ojo, no es un recetario con instrucciones precisas. Esta guía te informará sobre: • Por qué decirlo y por qué no decirlo. • Cuándo decirlo. • Qué es lo que hay que decir, de acuerdo a la edad de nuestros niños y niñas: preguntas más frecuentes • Cómo decirlo. • Qué hacer ante las reacciones de nuestros niños y niñas. • Qué apoyo podemos conseguir. Lean el material, evalúen su situación, la edad y madurez de sus niños y niñas, los aliados con los que cuentan, y saquen sus conclusiones.
Piénsenlo bien. Ustedes decidirán si es tiempo o no de hablar con sus niños y niñas al respecto. Y si deciden hacerlo, sabrán qué es lo que van a decir y las consecuencias de esto. Se puede solicitar el apoyo de un personal de salud para que nos asesore en esta decisión.
I. Por qué decirlo y por qué no decirlo
L
os niños y niñas que viven con el VIH intuyen que algo anda mal, pero como no hablamos de ello piensan que ocurre algo malo y no quieren tratarlo con nadie. Inclusive algunos ya saben que están infectados con el VIH y tienen deseos de hablar acerca de ello, pero tienen recelo de hacerlo. Cuando nuestros niños y niñas comiencen a preguntar o sintamos que están inquietos con lo que sucede (por sus estados de ánimo o sus juegos), es el momento de ir pensando en revelar el diagnóstico.
Explicar el diagnóstico ayudará a nuestros niños y niñas a entender mejor su enfermedad: sabrán lo que les pasa y aprenderán a cuidarse mejor, se sentirán libres de pedir ayuda cuando estén angustiados y estarán mejor preparados cuando su situación física se deteriore. Algunos padres y cuidadores prefieren revelar el diagnóstico después, seguramente porque:
• Tienen miedo de que sus niños y niñas se angustien y sufran ante los cambios que puedan ocurrir. • Piensan que sus niños y niñas no serán capaces de mantener su diagnóstico en reserva. • Temen que sean marginados. • Piensan que pueden culparlos por tener el VIH. • No saben qué responder si hacen preguntas al respecto. • Temen que haya un problema familiar. Si bien hablar del VIH puede incrementar los miedos, también es cierto que al conocer y entender su condición de persona que vive con ese virus no se aumenta la ansiedad de los niños ni las niñas.
Para hablar con los niños y las niñas es mejor que primero conozcamos lo suficiente sobre el VIH y el SIDA y hayamos aprendido a manejar nuestros miedos y prejuicios al respecto. En este sentido, un consejero o una consejera o el personal de salud pueden ser de mucha ayuda.
Decidir cuándo y cómo hablar con nuestros niños y niñas no es fácil, más aún, tratar de mantener el diagnóstico en secreto por siempre va a ser imposible. Los niños y niñas se dan cuenta rápidamente cuando hay un problema que está preocupando a sus padres o cuidadores. Inclusive pueden saber de qué se trata pero no encuentran la forma de decirlo. Tienen miedo, pues creen que es algo malo. Y si decidimos no explicarles habrá que darles alguna razón. Si preguntan, las respuestas deben de ser honestas y lo más cercanas a la verdad como sea posible.
II. ¿Cuándo decirlo? R evelar el diagnóstico no es sólo decirle al niño o niña que tiene el VIH, sino es un proceso que:
• Empieza cuando los niños y las niñas, desde antes de entrar a la edad escolar, hacen preguntas referidas a sus constantes enfermedades y consultas médicas, sobre los medicamentos que están tomando o los cuidados excesivos que recibe por parte de sus padres o cuidadores. • Y continúa hasta que ya son adolescentes, cuando entienden perfectamente su situación y se hace necesario explicarles temas como la transmisión del VIH y el tener sexo seguro para evitar el contagio del virus y la reinfección. 2.1. Edades y entendimiento De 4 a 6 años A esta edad los niños y niñas pueden haber escuchado algo sobre el VIH y el SIDA; intuyen que es “malo”, aunque no saben casi nada acerca de esta infección. Pero ya tienen la capacidad de recibir información básica sobre lo que es una enfermedad y qué deben hacer para estar sanos.
• Sea muy natural. • Haga la explicación como si fuese un cuento. • Utilice una muñeca para explicar. • Hágalos sentirse seguros, cómodos y queridos.
Para que entiendan los niños: • Use palabras simples y oraciones cortas. • Responda a todas sus preguntas.
De 7 a 11 años Al crecer los niños y las niñas tienen más interés por su cuerpo. Como están en edad escolar entienden más, no se contentan con explicaciones simples y hacen preguntas cada vez más específicas. En esta etapa quieren saber: • Cómo hemos adquirido el VIH o cómo lo han adquirido ellos. • Hacen preguntas sobre sexo. • Quién es el «culpable».
Adolescentes Los adolescentes tienen la capacidad de buscar información o ya la han recibido, acertada o no, relacionada no sólo con el VIH y el SIDA, sino primordialmente con respecto a las relaciones sexuales y a la salud sexual y reproductiva. Conversar con los adolescentes puede ser una buena manera de informarles y explicarles acerca de los riesgos que se dan en las relaciones sexuales. Mientras más cómodos estemos al hablarles sobre VIH, SIDA, sexo, drogas y sus decisiones, los adolescentes sentirán más confianza en nosotros y nos contarán sus preocupaciones y decisiones.
Hay que dejar que los niños sean los primeros en transmitirnos sus inquietudes y preguntas sobre lo que tienen.
No siempre será a través de palabras. Por eso hay que saber escuchar y permitirles que se expresen, pregunten y compartan su sentir.
III. ¿De qué hay que hablar? G
eneralmente, en nuestra experiencia, son los niños y las niñas quienes primero preguntan sobre lo que sucede, o manifiestan su inquietud a través de su estado de ánimo (agresividad, se encierran en sí mismos, tiran sus juguetes, etc.).
Estas preguntas suelen realizarlas niños y niñas que no saben cuál es su diagnóstico o que tienen poca información sobre su enfermedad.
Puede partir de la pregunta anterior, mencionando la enfermedad y reforzando la importancia que tienen las medicinas:
Y si los niños y niñas saben su diagnóstico será más fácil decirles por qué tienen que tomar sus medicinas y por qué de manera indefinida:
Ustedes consideren si con la edad que tiene su niño o niña va a entender acerca de la infección por VIH y todo lo que eso implica.
Al niño o niña en edad temprana se le puede hacer algunas referencias iniciales: • Es una enfermedad que está en la familia, afecta a la sangre y nos debilita cada cierto tiempo. • Esta enfermedad se trata con las medicinas que está tomando y con las visitas a los médicos. • No mencionar que esta enfermedad se cura. Todavía no hay curación para el VIH. • Al decir “tratar” nos referimos a que mantenemos controlada la enfermedad y podremos realizar nuestras actividades normalmente. Para los niños y niñas en edad escolar, quienes consideran que la explicación anterior no es suficiente, en el momento oportuno se les puede referir que: • Hay un mal en la familia que se llama VIH, y que ataca a nuestras defensas contra las enfermedades. Por eso una persona se enferma continuamente. Esto puede influir en los niños que van a relacionar la ausencia de los padres o amigos con el VIH. • Se hace todo lo posible para cuidar la salud de los niños. Hay que darles la seguridad de que siempre contarán con alguien de confianza a su lado para afrontar cualquier necesidad o absolver preguntas que quieran hacer.
Esta pregunta es la que más angustia causa a los padres, porque los puede hacer sentir culpables de la transmisión del VIH a sus niños y niñas. Como la revelación del diagnóstico es un proceso continuo, tratemos de usar argumentos sencillos para explicarles a los niños y niñas, aunque muchos padres consideran suficiente decirles que es muy probable que la mamá les haya transmitido el virus durante el embarazo.
Si los niños o las niñas insisten en cómo se contagió la mamá, se puede mencionar que ese virus se lo pasó su padre a su madre. Si repregunta por qué el papá contagió a la mamá, entonces se puede responder que posiblemente su padre tampoco sabía que tenía ese virus.
Lógicamente, si los niños o las niñas ya entienden de sexo o son adolescentes, se debe hacer referencia a las relaciones sexuales de riesgo y explicarles de qué manera la madre adquirió el VIH y cómo se lo transmitió a su bebé. Es importante siempre estar alertas en casa y evitar las discusiones familiares frente a cualquier niño o niña, sobre la conducta de los padres o del padre que contribuyó a que el niño adquiera el VIH.
Se debe mencionar que el VIH no se contagia por: • Jugar con los amigos, por abrazar, por dar la mano o por tocar. Tampoco por empujar o dar unos golpes. • Conversar, por estar en un mismo cuarto o sentarse en la misma cama. • Compartir la comida del mismo plato o tomar del mismo vaso. • Picaduras de mosquitos, pulgas, piojos o zancudos. • Dar besos. Sobre los accidentes: También es importante explicar a los niños y niñas cómo deben reaccionar ante cualquier accidente que les ocasione un corte o raspón: • Si están en casa o cerca de la casa: avisarnos lo más pronto posible. Si están en el colegio o en otro lugar fuera de casa: • Deben conseguir un poco de algodón y limpiarse la herida. • Obtener una curita para cubrir la herida. Si esta es más grande, conseguir un poco de gasa, cubrirse la herida y ponerle esparadrapo. • Informarnos del accidente apenas nos vean.
Esto también nos inquieta y es una poderosa razón por la cual no revelamos el diagnóstico a los niños y niñas, ya que tenemos miedo de que lo cuenten a otras personas, ya sea en el vecindario o en el colegio. Desgraciadamente continúan los casos de discriminación de niños y niñas que viven con el VIH en la comunidad afectando su normal desarrollo. Hemos visto cómo directores o profesores de algunos colegios prohíben asistir a clases a estudiantes que viven con el VIH.
Si un niño o niña menciona la posibilidad de querer contarlo a sus amigos, puede decirle que ellos no van a entender lo que les pasa porque no conocen muy bien lo que tiene (lo que es el VIH). Por este motivo, sus amigos o amigas podrían: • Burlarse. • Pensar que se pueden contagiar y dejar de ser sus amigos. • Pueden hablar mal. • Dejar de jugar con ellos. Consideremos lo siguiente: • Al no ser una enfermedad infectocontagiosa, no se tiene por qué comunicar, ya que no hay riesgo para los otros niños ni para el personal del colegio. • En el colegio nuestros niños y niñas están expuestos a enfermedades que para ellos, por vivir con el VIH, pueden llegar a ser muy graves. En este caso, sugerimos hablar con algún docente de mayor confianza. • Es importante recalcar que nuestros niños y niñas que viven con el VIH tienen derecho a la educación y que la comunidad no los discrimine. Ustedes tienen el derecho de elegir a quién confiarle el diagnóstico, qué efectos traerá esto y cómo podrían afrontar las consecuencias.
Como sabemos, el tratamiento antirretroviral no cura, por lo que la probabilidad de complicaciones puede darse en algún momento. Mencionarles que: • Si uno de los padres se enferma y fallece, quien quede con vida seguirá cuidándolos con todo el amor, cariño y esmero posibles. Y tendrán la ayuda de familiares y amistades cercanas y de confianza. • Y si el otro padre también muere se les debe referir la posibilidad de que pueden ir a vivir con los abuelos, tíos favoritos u otros familiares que hayan acordado recibirlos. • Los niños y las niñas pueden participar de la elección de los nuevos cuidadores y conversar con ellos sobre la eventualidad de formar parte de la familia.
Si los niños y niñas están tomando antirretrovirales hay que recalcarles que esos medicamentos les ayudará a mantenerse sanos… y que sus padres o amiguitos fallecieron porque no los tuvieron a su debido tiempo. Si insisten por cuanto tiempo más, puede decirles que en otros países hay personas que nacieron con el VIH, tomaron su tratamiento y en la actualidad ya tienen aproximadamente 20 años y hacen una vida normal.
Si el niño o niña tiene una enfermedad crítica, los temas de conversación más apropiados son acerca del proceso de la muerte antes que la revelación del diagnóstico del VIH. En este sentido, un adecuado modo es dejar que los niños y niñas nos digan qué saben, qué piensan y qué les preocupa de la muerte. A partir de lo que ellos sientan, nosotros podremos trabajar juntos un alivio adecuado, como lo sucedido en el siguiente ejemplo: Richard era un niño de siete años de edad. Él había construido una defensa psicológica efectiva alrededor de su enfermedad y de la historia familiar que había llevado a ella. Nadie había hablado con él acerca de la enfermedad. Poco después de que yo lo conocí fue internado en la unidad de cuidado intensivo para niños porque le había dado pulmonía intersticial (PCP). Me dijeron que la pulmonía era bastante severa y que el niño podría morir pronto. Cuando lo vi le pregunté por qué estaba en la unidad de cuidado intensivo y me dijo que tenía pulmonía. Entonces le pregunté que significaba el estar enfermo, y él me respondió: “Significa que me voy a morir”. En ese instante yo tenía dos opciones. Podría haberle dicho algo alentador para evitar el tema, o podía confirmarle lo que sospechaba. Le pregunté,
“¿Qué crees tú que es la muerte?”. Me dijo que no sabía. Yo le respondí que yo tampoco sabía, pero quizás era un buen momento para pensar qué significaba. Le pregunté, “¿Quieres que te diga lo que algunas personas piensan acerca de la muerte?”. Y me dijo que sí, que le gustaría mucho. Entonces le pregunté qué era lo que le preocupaba sobre la muerte. El temía que fuera dolorosa y estaba preocupado porque no sabía lo que sucedería después de la muerte. Al final de nuestra charla, le pregunté si quería hablar sobre la muerte con su abuela. Cuando se presentó la abuela, con el permiso de él le conté que Richard temía que estaba a punto de morir, que yo le había dicho que sí era posible, y que ninguno de los dos sabíamos lo que pasaría después de la muerte. Ella le habló sobre su versión del proceso de muerte. Le dijo que no estaría solo, que los doctores se asegurarían de que no sufriría dolor. Le dijo que su alma se sentiría como un globo flotando hacia el cielo, y que allá arriba se encontraría con su mamá y con otras personas que él conocía que ya habían muerto. Lo que le dijo fue un ejemplo bello de consuelo. El niño murió al día siguiente. “CÓMO REVELARLE A LOS NIÑOS QUE ESTÁN INFECTADOS CON EL VIH”. DR. MICHAEL L IPSON, P HD.
IV. Reacciones de los niños, niñas y adolescentes A
l tomar conciencia de su situación, de vivir con el VIH, nuestros niños y niñas pueden reaccionar de diferente manera: • Llorar. • Enojarse mucho. • Gritar, tener pataletas. • O por el contrario, querer estar solos. • Tener mucho miedo. • Pensar que es su culpa, o van a culparnos. • Tener estados de ánimo diferentes: molestos, tristes, peleones. • Tener problemas en el colegio. Por estar preocupados o molestos van a disminuir su rendimiento, sobre todo cuando no pueden decirle al profesor lo que les sucede.
Los adolescentes, además, sentirán que: • Tienen que lidiar con las relaciones de afecto y las relaciones sexuales. • Tienen que responsabilizarse por el sustento de sus hermanos cuando los padres ya no estén. • No podrán pasar más tiempo con sus amigos. No existen recetas para aliviar estos problemas, pero podemos darles algunas ideas. Si nuestros niños y niñas reaccionan calladamente, podemos decirles que: • Escriban sobre lo que sienten. Puede ser un cuento, una historia o un diario (si son mayores o adolescentes). • Conversen con sus muñecas sobre lo que sienten, mientras juegan con ellos. • Pregunten con toda libertad si quieren saber más sobre el VIH y el SIDA. Podemos ayudarlos averiguando información al respecto. • Piensen en algo que les cause alegría.
• Juntos podemos buscar organizaciones que trabajen con niños y niñas que viven con el VIH/SIDA para poder reunirnos con otros niños y niñas que también estén en la misma condición y así conversar sobre lo que tienen, además de jugar con ellos. Si hacen bulla: • Que golpeen objetos resistentes (almohadas, cojines). • Que jueguen con carritos u objetos que puedan chocar entre sí y hacer mucho ruido. Tal vez quieran conocer y hablar con otros niños o niñas que también viven con el VIH: Al principio puede tener un poco de miedo, los niños y niñas se sentirán cohibidos y no querrán hablar. Sin embargo, escucharán a otros niños y niñas. Luego se sentirán más libres y hablarán sobre lo que les preocupa, podrán revelar su “secreto” y compartirán con los demás niños y niñas que también tienen el mismo “secreto”.
V. ¿Cómo les decimos? S
i bien es importante saber qué decirles a nuestros niños y niñas, la forma cómo se los digamos va a influenciar para que se sientan aliviados, seguros y optimistas.
• DEJEMOS QUE LOS NIÑOS y niñas sean los que averigüen qué es lo que les pasa. Díganles que tienen toda la libertad de hacer las preguntas que quieran. • RESPONDAMOS SUS PREGUNTAS. Los niños y niñas tienen imaginaciones activas. Si no comprenden lo que pasa pueden idear cosas peores a la verdad. Necesitan a alguien de confianza que pueda responder a sus preguntas y con quien hablar. Si no, podrían sentirse más aislados que nunca. Es preferible esperar a que ellos estén listos para hacer sus preguntas, no cuando a nosotros se nos ocurra que es hora de hablarles. A veces los niños y niñas escogen el momento en el cual están más cómodos, en donde se sienten conductores de la conversación.
• NO HAY QUE DECIR TODO DE UNA VEZ. Expliquemos siempre con verdades acorde con la edad del niño, midiendo lo que puede asimilar y necesita saber. Tengan paciencia. • SEAMOS HONESTOS. Hay que comunicar lo que sabemos. Si no tenemos la respuesta, podemos buscarla juntos. Si mentimos, los niños pueden retirarnos su confianza. • SEAMOS POSITIVOS. Mantengamos el optimismo y la esperanza hasta donde sea posible. • SEAMOS SIMPLES. Lo simple es más fácil de entender. Es mejor contestarles sólo aquello que preguntan hasta que tengan edad para comprender más. Si el niño o niña no entiende, volverá a preguntar: si quedó satisfecho con la respuesta, cambiará de tema. Los niños y niñas en edad escolar usualmente comprenden más sobre el VIH. Muchos han aprendido sobre la enfermedad en el colegio o a través de la televisión. Es importante presentarles a estos niños y niñas información correcta. Hablemos con ellos abiertamente para que no tengan miedos ni dudas. • Si los niños y niñas se deprimen (querrán estar solos, ya no juegan o no participan en actividades), CONVIENE PEDIR AYUDA DE UN PSICÓLOGO O
CONSEJERO experimentado, puede ayudarle a proveer al niño o niña el apoyo que necesita. • DÉMOSLE AMOR Y ATENCIÓN AL NIÑO O NIÑA. Acariciémoslo. Digámosle cuánto lo queremos. Necesitan oír eso. Compartamos nuestros sentimientos con ellos. No tengamos miedo de decirles que estamos molestos, enojados, tristes o asustados. • HAGA TIEMPO TODOS LOS DÍAS PARA EL NIÑO O NIÑA, especialmente si trabaja. Explore la creatividad del niño o niña. Lean juntos, paseen, bailen, escuchen música. Es importante que el niño o niña sepa que sus padres siempre estarán a su lado, alertas: si no es la madre o el padre, no faltará algún familiar muy cercano (abuelos, tíos, por ejemplo) o algún otro miembro de la comunidad.
VI. Bibliografía A SEPO 2003
Aportes para favorecer la calidad de vida. Manual para el cuidado de niños y niñas que viven con VIHSIDA. Viena.
R ODRÍGUEZ, Francisco. M.D., y otros s/f El HIV/SIDA en niños y adolescentes. Asociación de Ayuda al Sero Positivo (Asepo). Fuente: Médico Interamericano. Montevideo, Uruguay. SIDA AHORA 1998 Vol. Sida Pediátrico. ¿Cómo revelarle a los niños que están infectados con el VIH? 1998 Vol. Sida Pediátrico. Los niños y el VIH. T HE TERESA GROUP 1999 How Do I tell my kids? A disclosure booklet about HIV-AIDS in the family. Canada. 2002 Bye Bye, secrets. A book about children living with HIV or AIDS in their family. Canada. T HE TERESA GROUP AND THE HOSPITAL FOR SICK CHILDRES 1996 Our children and HIV - A guide for familias. Toronto, Ontario, Canada.
www.accionporlosninos.org.pe/foro28.htm El VIH/SIDA en niños y adolescentes. www.apoyopositivo.org/preguntas.html#pninios Preguntas más comunes sobre el VIH/SIDA relacionados con los niños. www.cdc.gov/spanish/vih/pubs/brochure/s-care9.htm Niños con SIDA. www.hivguidelines.org/public_html/center/clinical-guidelines/ ped_adolescent_hiv_guidelines/html/peds_supportive_care. htm#children_concepts Devepment of children’s concept of health, illness, and death. www.nant.org/documents/mponbl2001reynolds.pdf Guest commentaries. Parental disclosure of HIV status. www.pta.org/spanish/hiv_esp.pdf ¿Qué pueden hacer los padres para sentirse cómodos al hablar con sus hijos sobre VIH/SIDA? www.thebody.com/nmai/espanol/decirsp.html ¿Cómo decirles a otros que usted es VIH positivo? www.vihsida.cl/paginas/vihenbebesyninos.html VIH en bebes y niños.
Parental disclosure of HIV status. A summary of the Recommendatoins on Disclosure of Diagnosis to Children and Adoslescents living with HIV infection from the American Academy of Pediatrics A Provider Commentary from Sandra Y. Lewis, Psy. D., Psychologist, National Pedriatric and Family HIV Resource Center. Niño con Sida (publicación en internet), tomado de Cuidando a personas con SIDA en su hogar CDC en Español. Apoyo emocional. CDC en Español. www.vihsida.cl/páginas/010.html VIH en bebés y niños
VII. ¿Quién nos puede ayudar? A continuación presentamos una lista de diversas organizaciones y profesionales que nos ayudarán brindándonos información y consejería. ASOCIACIÓN VÍA LIBRE Proyecto Niños, Niñas y Adolescentes por la Vida, creando un entorno favorable en VIH/SIDA Contacto: Paula Chirinos, coordinadora Teléfono: 433-1396 (anexos 133-134) Dirección: Jr. Paraguay 496. Cercado de Lima Correo: proyectonyn@vialibre.org.pe Programa con niños, niñas y adolescentes afectados por el VIH/SIDA, familiares y cuidadores: Capacitación y asesoría en atención domiciliaria, adherencia al tratamiento, manejo de emociones, habilidades sociales, empoderamiento y manejo de diagnóstico. Así como capacitación y sensibilización de la problemática VIH/SIDA en niños a personal de salud y de albergues, a directores, profesores de los niveles inicial y primaria y padres de familia. POSADITA DEL BUEN PASTOR Contacto: Madre Celina, responsable / Elizabeth Meza, asistenta social Teléfonos: 263-4481 / 460-8240 Dirección: Jr. Tacna 340 (Alt. 40 de la Av. Brasil), Magdalena del Mar Correo: posaditadp@telefonica.net.com
Programa con niños: Acoge niños huérfanos y abandonados. Atención médica, psicosocial y pastoral. HOGAR SAN CAMILO Contacto: Padre Seferino Montin, Director del Hogar San Camilo / Marieta Menacho, Roxana Llata, Asistenta Social. Teléfonos: 426-2501 / 4268173 Dirección: Jr. Huanta 300, Barrios Altos. Lima. Correo: hogarsancamilo@speedy.com.pe Programa con niños: Talleres formativos para familiares de los niños. Apoyo nutricional. Programa de leche maternizada. INSTITUTO NACIONAL DE SALUD Contacto: Dra. Ada Valverde, Bióloga, coordinadora del Laboratorio de referencia nacional de ETS y VIH/SIDA del INS / Soledad Romero, Tecnóloga. Teléfono: 251-6151 Dirección: Av. Defensores del Morro 2268 (ex Av. Huaylas), Chorrillos. Correo: avalverde@ins.gob.pe sromero@ins.gob.pe Programa con niños: Análisis y despistaje. Monitoreo VIH/ SIDA. HOSPITAL NACIONAL «ARZOBISPO LOAYZA» Contacto: Dra. Debbie Miyasato, Coordinadora de la Estrategia sanitaria de prevención y control de ETS-VIH/ SIDA del Hospital Loayza / Dra. Marcy Larragán, Pediatra Infectóloga. Teléfono: 431-3799 (anexo 716) Dirección: Av. Alfonso Ugarte 848. Cercado de Lima Correo: debbie@terra.com.pe Programa con niños: Atención médica.
INSTITUTO ESPECIALIZADO DE SALUD DEL NIÑO Contacto: Dra. Lenka Kolevic, Coordinadora de la Estrategia sanitaria de prevención y control de ETS-VIH/SIDA del Instituto Especializado de Salud del Niño. Teléfono: 423-5031 Dirección: Av. Brasil 600. Breña Correo: lkolevic@hotmail.com Programa con niños: Atención médica. HOSPITAL NACIONAL «CAYETANO HEREDIA» Contacto: Dr. Eduardo Verne, Pediatra Infectólogo. Teléfono: 482-1080 (anexos 211-238) Dirección: Honorio Delgado s/n. Urb. Ingeniería. San Martín de Porres Correo: claudiedu@upch.edu.pe Programa con niños: Atención médica. HOSPITAL NACIONAL «DANIEL ALCIDES CARRIÓN» Contacto: Dra. Maria Luisa Castañeda. Coordinadora de la Estrategia sanitaria de prevención y control de ETS-VIH/ SIDA del Hospital Daniel Alcides Carrión./ Dr. Guillermo Coronado, Pediatra Infectólogo. Teléfono: 429-6068 (anexo 3230) Dirección: Av. Colina. Urb. Bellavista. Callao Programa con niños: Atención médica y psicológica. HOSPITAL NACIONAL «HIPÓLITO UNANUE» Contacto: Eduardo Sánchez, Cordinador de la estrategia sanitaria de prevención y control de ETS-VIH/SIDA del Hostital Hipótito Unanue / Dra. Luz Torres Chávez, Pediatra Infectóloga. Teléfono: 362-7777 Dirección: Av. César Vallejo 1390. El Agustino Programa con niños: Atención médica.
HOSPITAL NACIONAL «MARÍA AUXILIADORA» Contacto: Dr. Víctor Suárez, Cordinador de la estrategia sanitaria de prevención y control de ETS-VIH/SIDA del Hospital María Auxiliadora / Dr. Miguel de la Torre Ugarte, Pediatra Infectólogo / Desireé Salazar, Psicóloga. Teléfonos: 466-5535 / 466-0707 Dirección: Miguel Iglesias 968. San Juan de Miraflores. Programa con niños: Atención médica y psicológica. DEFENSORÍA DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE DE LA MUNICIPALIDAD DE LIMA Contacto: Dra. María Laura Sifuentes, encargada. Teléfono: 427-6730 (anexo 229) Dirección: Jr. Conde de Superunda 446 2do Piso-Oficina H., Lima Programa con niños: Asesoría legal y protección ante cualquier vulneración de los derechos de los niños. MINISTERIO DE LA MUJER Y DESARROLLO SOCIAL Centro de Emergencia Dirección General del Niño y Adolescente Defensoría del Pueblo Contacto: Dr. Javier Ruiz-Eldredge Vargas, Director general de niñas, niños y adolescentes (e-mail: eruiz@mimdes.gob.pe) / Dr. Alberto Arenas Cornejo, abogado de la Dirección general de niñas, niños y adolescentes (e-mail: aarenas@mimdes.gob.pe). Teléfonos: 711-2000 (anexo 1005) / 711-2000 (anexo 7005) / 711-2000 (anexo 1005) Dirección: Jr. Camaná 616. Lima Programa con niños: Denuncias ante violencia familiar y abuso sexual. Protección de los derechos de los niños. Denuncias por casos de discriminación.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Dirección de Tutoría de Orientación Educativa Contacto: Francisco Javier Marcone Flores, Jefe de la Oficina de Tutoría y Prevención Integral (OTUPI) / Freddy Sánchez. Especialista del programa de derechos humanos y convivencia escolar democrática. Teléfono: 215-5800 (anexo 1150) Dirección: Jr. Van de Vendel 160. San Borja Programa con niños: Prevención de maltrato físico, abuso sexual o cualquier situación en la cual se vulneren los derechos de los niños. INFOSALUD Línea Gratuita que cuida tu salud 0 800 10 828 Correo: infosalud@minsa.gob.pe
Para mayor información comunicarse al 433-1396 anexos 133 o 134. Proyecto Niños, Niñas y Adolescentes por la vida, creando un entorno favorable en VIH/SIDA o escribir al correo proyectonyn@vialibre.org.pe Vía Libre, Jr. Paraguay 496, Cercado de Lima