DECONSTRUCCIÓN HERMENÉUTICA

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DECONSTRUCCIÓN HERMENÉUTICA Y ESTRUCTURA TEXTUAL

La serie de ensayos que presentamos aquí es un intento por acercarnos a las estructuras textuales, siendo la deconstrucción hermenéutica la herramienta conceptual que nos permite ver, pensar, repensar, leer y escribir, es decir, re(des)estructurar…

Lectura y escritura re(des)estructuración estructuras textuales


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 1.- Introducción. La invención del mundo lingüístico

Escribí ciertas introducciones para un ensayo sobre el mito de la torre de Babel, y muchas de esas anotaciones parecen un ret-con, es decir, una continuidad retroactiva, como le llaman en los cómics. Tal vez ellas me ayuden a entender sobre lo que he pensado en tantos años, o quizá me confundan más. Creo que el tema de Babel obsesiona al que lo conoce, porque incluso escribí un poema sobre dicho mito… El hereje Dídimo es un personaje inventado para estructurar este texto que está replanteando el Génesis, que nosotros llamaríamos, “un Génesis totalmente otro en una totalmente misma esencia”, porque lo que se plantea es la creación del cosmos y del hombre, pero se está construyendo a partir de otras palabras, otro lenguaje, que no deja de encerrar el mismo sentido. El hereje Dídimo, se vuelve eso, un Dídimo, un dídimo, un gemelo, el desfase de lo mismo en lo otro; es un gemelo que escribe el doble del Génesis, y que tiene un conocimiento casi infinito. Es tan memorioso como el Funes de Borges, así que es un personaje ficticio, encerrado entre las líneas del texto, con una voz perdida, porque no se ubica en ningún momento a él como El Viviente, sino como el redactor de la herejía. Es un personaje, como ya dijimos, perdido entre las letras, el texto completo, que está desubicando todo el lenguaje de la Creación, y lo está trayendo con otro lenguaje, pero diciendo exactamente lo mismo. Únicamente que su intención es construir otro Génesis, como haría Pierre Menard, el autor del totalmente otro Quijote de la Mancha, también de Borges, y que sabe que su empresa es simplemente imposible, y en algún momento, Juan García Ponce retoma en su ensayo La errancia sin fin: Musil, Borges, Klossowski. García Ponce escribe, “Recordemos a Pierre Menard: cuando explica su intención de escribir exactamente El Quijote sin consultar jamás el original, afirma: “Mi propósito es meramente asombroso””. No intentamos en esta narración del Génesis estructurar una verdadera narración en sentido riguroso, sino que es un simple trazo, casi al margen, del libro que estamos redactando, y no es más que un texto; ya todo el libro –demasiado pretencioso es decir libro cuando no es más que una mera operación de ejercicio mental, un simple ensayo-, en su conjunto, es una forma en la que el autor está intentando comprender su propio conocimiento, la forma en que se ese conocimiento se ha estructurado en su mente. Así que, esta narración del herético Dídimo, es eso, una herejía, una opción diferente, que solamente trata de desubicar, marginar el lenguaje del Génesis original, para redactar una falsificación. Porque después de todo, falso no es aquello que no es verdadero, desde la perspectiva del hereje Dídimo, sino todo aquello que, en la desaparición del mundo verdadero, como diría Nietzsche, ha quedado como la imagen de lo verdadero, algo como lo que ya Baudrillard señala en su libro Simulacro y cultura, se ha esfumado, se ha difuminado lo verdadero, han quedado las simulaciones; un mapa creado para señalar la región original, cuando la región original fue destruida, quedó como la imagen de lo verdadero. El mapa, la representación, la imagen ficticia, irreal, virtual, ha pasado a ser lo real, lo verdadero, lo esencial, y se refleja en la palabra, hablada o escrita. Las Meninas de Velázquez, son la 1


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual representación exacta de nuestro lenguaje, de nuestro pensamiento, de la construcción de nuestro conocimiento. Si llegara a existir un doble, un gemelo, una copia exacta, del cuadro de Velázquez, y el original se quemara, se perdiera, dejara de existir, ¿le daríamos paso a la ficción de Las Meninas, o se declararía la pérdida total de aquella pintura que reflejaba nuestra forma de pensar, hablar y escribir, es decir, de nuestro lenguaje? Tal vez la copia de Las Meninas sería la representación de nuestro lenguaje, que ha muerto con Las Meninas originales, y ha resucitado con Las Meninas ficticias. Ficción de todas las ficciones, la ficción se vuelve infinita… La ficción fue traída al mundo de lo real por la magia del polvo de hadas, Nace la ficción en el horizonte de nuestros mundos lingüísticos que es traída por la magia del polvo de hadas y que une toda la multiplicidad por medio de una relación orgánica rizomática que se manifiesta en el mito de Babel (todo es rizomático porque todo está relacionado orgánicamente por medio del no lugar del lenguaje)... Alicia y Caperucita comunicaron que Peter Pan y Campanita habían vuelto al mundo de la Fantasía, junto con Superman, Batman, Spiderman y otros superhéroes. Nietzsche, Kierkegaard, Iron Man y Pinocho fueron testigos de la transformación del mundo real en una gran fábula: por fin el mundo real se borraba en sus contornos y era habitado por Neverland, Wonderland y Wordland... Es momento para detener la escritura de este cuento, pero haré una última confesión: primero pensé que no escribía un cuento fantástico, ahora sé que lo es. Es fantástico porque su contenido lo he pensado por largos años y me ha llevado a preguntarme qué significan aquellas dos palabras que utilizamos, y que una se escribe y pronuncia como realidad y la otra como lenguaje, además, he podido describir dentro de este cuento la construcción de todo mi mundo lingüístico. Todo esto me ha permitido pensar y escribir aquello que es imposible de pensarse: Dios, el hombre, el mundo y la relación orgánica que se da entre ellos a partir del lenguaje. Entonces me detengo por un momento, veo la hoja y la pluma junto a ella, veo la pantalla de la computadora, y en mi mente se forma una imagen donde sigo escribiendo este cuento fantástico mientras continúo cuestionándome qué hay en la caja, dónde está la cometa y en qué se parece un cuervo a un escritorio, entonces observo aquel viejo espejo que tengo frente a mí y descubro que en la superficie tiene escrita la palabra espejo, veo todo a mi alrededor, tomo la pluma entre mis dedos y escribo otra línea, en ese momento me doy cuenta que sigo soñando, sigo teniendo el mismo sueño, una y otra vez, sobre un cuento que he soñado y el lenguaje en él utilizado solo puede existir en un mundo lingüístico que alguien más pudiera estar imaginando… Las siguientes son un conjunto de anotaciones que se han ordenado a lo largo de tres años y medio. En ellas se intenta explorar, mediante el párrafo corto, el pensamiento rápido, aunque de momento puedan parecer digresiones, un pensamiento basado en palabras de Nietzsche, Foucault, Derrida, Lévinas, Borges, entre otros. Estos cuadernos de notas surgieron con la idea de pensar 2


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual sobre el mito de la torre de Babel, en cuanto a su significado, y su relación con la filosofía, la teología y la literatura. El título, influencia directa de otros títulos, como el cuaderno rojo de Auster, el cuaderno de notas al final de Las memoria de Adriano, de Yourcenar, intenta explicar que no es una escritura rigurosa, sino el conjunto de reflexiones acerca de temas bien específicos: Babel, el lenguaje, la realidad, el mundo, los mundos lingüísticos, Dios, el hombre, así como la deconstrucción lingüística de la Biblia y la construcción de mundos lingüísticos en Don Quijote. Basados en la escritura de Nietzsche y Cioran, es decir, la estructura de los aforismos, estos Cuadernos de notas son un intento por reflexionar desde dos puntos importantes: a partir de un pensamiento después del mito de Babel y la posmodernidad como análisis, más que como época histórica. El pensamiento clave, diríamos, que dirige estas anotaciones es de Monsiváis: El mundo que conocí ya no existe, y el que ahora padezco se está desvaneciendo.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 2.- Deconstrucción hermenéutica y estructura textual1

El texto se nos presenta como un conjunto de palabras formando oraciones, ideas que nos quieren significar algo. Pero hablar del texto como de algo vivo que se manifiesta ante nuestra mirada, no es otra cosa que parte de la escritura que hacemos para hablar de él. El texto no es un organismo vivo, sino una estructura que se ha construido de forma artificial. El texto es algo "muerto" a menos que le demos "vida" por medio de leerlo y escribir en él, acerca de él o sobre él... La deconstrucción hermenéutica, nuestro concepto más importante hasta ahora, es una metodología de lectura y escritura (la suma de Paul Ricoeur (lectura) y de Jacques Derrida (escritura)), inmersa en la estructura textual (únicamente el texto 1

Las dos herramientas conceptuales, deconstrucción hermenéutica y estructura textual, son nuestra perspectiva analítica para acercarnos a todo texto, a todo aquello que pretendemos leer y de aquello que pretendemos escribir. El presente trabajo, que de hecho lleva por título ambas conceptualizaciones, es un primer intento por acercar las dos filosofías de análisis textual que nos interesan. Tanto la hermenéutica como la deconstrucción son análisis filosóficos dirigidos a pensar, a leer y a escribir sobre textos en sus diferentes formas. Nosotros nos basamos, para este acercamiento, en una serie de artículos que hemos “encontrado” aquí y allá, y algunos libros y son los que a continuación relacionamos: a) Miguel Ángel Huamán, Claves de la deconstrucción; b) José Muñoz Millanes, La deconstrucción, el texto y sus retóricas; c) Ma. Carmen López Saenz, Filosofía hermenéutica y deconstrucción; d) Esteban Vergalito, ¿Ricoeur vs Derrida?: hacia una aproximación entre hermenéutica y deconstrucción; e) Raúl Kerbs, Paul Ricoeur en los límites del pensamiento kantiano: la hermenéutica del testimonio; f) Angélica Tornero, Discurso, texto y literatura en la hermenéutica de Paul Ricoeur; g) Leopoldo Cervantes-Ortiz, Hermenéutica bíblica y deconstrucción: a propósito de Derrida; h) Guillermo Zapata, Ética, fenomenología y hermenéutica en P. Ricoeur; i) Diego Hernández, Hermenéutica, deconstrucción y sentido nómada; j) Eduardo Silva Arévalo, Paul Ricoeur y los desplazamientos de la hermenéutica; k) Manuel Alejandro Prada, Encuentro entre literatura y vida: una mirada desde Paul Ricoeur; l) Juan Camilo Suárez, El concepto de texto en Paul Ricoeur y su relación con la lírica breve contemporánea; m) Elena Nájera, La hermenéutica del sí de Paul Ricoeur. Entre Descartes y Nietzsche; n) Ma. Avelina Cecilia Lafuente, Introducción al pensamiento de Paul Ricoeur; ñ) Mariano Peñalver, Entre la escucha hermenéutica y la escritura deconstructiva; o) Rafael Castellanos, Hermenéutica y deconstrucción; p) Alfonso Martin Jiménez, El tiempo objetivo y el sistema de mundos posibles en el texto narrativo; q) Karl Barth, Prólogos al Comentario a la epístola a los romanos; r) Salatiel Palomino López, Vigencia de los principios reformados ante los desafíos de la postmodernidad; s) Jacques Derrida, La différance; t) Jacques Derrida, From des Tours de Babel; u) David Guretzki, Barth, Derrida and Différance: is there a difference?; v) Antonio Garrido Domínguez, El texto literario a la luz de la hermenéutica; w) José Antonio Antón Pacheco, El libro y la hermenéutica medieval; x) José Antonio Romero, Teoría hermenéutica del lenguaje como sistema y práctica de la comprensión como comunicación interpersonal; y) Joaquín Silva Soler, Hermenéutica y verdad teológica; z) Iris Zavala, Paul de Man: estética e ideología; aa) El Quijote, la “Escritura desatada” y la crítica del logocentrismo; ab) Dionisio Byler, Teología y hermenéutica deconstructiva; ac) Jorge Camón Pascual, Deconstruyendo a Derrida; ad) Marcelino Agís Villaverde, Metáfora y filosofía. En torno al debate Paul Ricoeur-Jacques Derrida; ae) María Giannoni y Paula Fleisner, La interpretación que resta. Hermenéutica y deconstrucción en la huella nietzscheana; af) Luis Enrique de Santiago Guervós, Hermenéutica y deconstrucción: divergencias y coincidencias. ¿Un problema de lenguaje?; ag) El Foucault de “Las palabras y las cosas” dialoga con el Derrida de “La gramatología”; ah) Alfonso de Toro, Cervantes, Borges y Foucault: la realidad como viaje a través de los signos; ai) Michel Foucault, El lenguaje al infinito; aj) Jorge Ramírez Caro, La estructuración circular: cordura-locura-cordura en el Quijote; ak) Mariano Peñalver, Gadamer-Derrida: de la recolección a la diseminación de la verdad; al) Michel Foucault, La biblioteca fantástica; am) María Luisa Bacarlett Pérez, Foucault y el Quijote: desbordando la episteme clásica; an) Harold Bloom y la deconstrucción pragmática; añ) Marc Goldschmit, La deconstrucción del humanismo metafísico. Heidegger; ao) Michel Foucault, Las Meninas y Don Quijote; ap) Michel Foucault, De lenguaje y literatura; aq) Michel Foucault, Esto no es una pipa; ar) Michel Foucault, Las palabras y las cosas. Introducción; as) Michel Foucault, Nietzsche, Freud y Marx; at) Michel Foucault, Theatrum philosophicum; au) Deleuze, Rizoma; av) Cristina de Peretti, Jacques Derrida: texto y deconstrucción; aw) Javier Bengoa Ruiz de Azúa, De Heidegger a Habermas. Hermenéutica y fundamentación última en la filosofía contemporánea […]

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual escrito, aunque se puede leer también una imagen, pero nuestra intención, hasta ahora, es el texto escrito, de ahí que hablemos de estructura textual), y que se va a construir por medio de todos los elementos que conforman el análisis del texto que se lee en ese momento: las páginas, los libros, las notas, incluso los lápices o las plumas, la computadora, las anotaciones en las orillas del libro, los pequeños papeles que pegamos en cada página. Diríamos que la deconstrucción hermenéutica es una metodología que se lleva a cabo directamente sobre lo que se lee y que conforma una estructura... En este caso, la hermenéutica es el intento por "encontrarnos" dentro de lo que leemos, "apropiarnos" de nosotros mismos por medio de entender el "significado" de aquello que leemos. Nosotros no procedemos de ese modo. Ninguna estructura textual me dice quién soy, porque de entrada no creo en el "yo", y en todo caso, si creyera en un "yo", creería que este se mueve para todos lados. Un tanto como menciona Foucault, "escribimos (y leemos) para perder el rostro", es decir, el yo, lo que me identifica (me da identidad)... La deconstrucción, en cambio, es una estrategia de lectura que me hace (des)armar el texto, y entonces, no puedo conocerme por medio de esa forma de leer y escribir, sino que comienzo a ver el movimiento de lo que se lee, y jamás me encuentro en el texto. La deconstrucción va más hacia lo que ya mencionamos de Foucault. Sin embargo, no hay un sentido negativo, de perderme, diríamos, nihilista, sino de (re)construcción del texto mismo, pero sin mí, sin meter parte de mí, sin pensar en una presencia entretejida dentro de las páginas, las palabras, el libro mismo... ¿Quién crea el libro? ¿Qué nos dice el libro? ¿Por qué está ordenado de la forma en que ha sido ordenado? ¿Quién lo ordena? ¿Cómo podemos saber que ese orden es el que se necesita para conocer, para comprender el mundo, al hombre, a mi propio ser? ¿Es Don Quijote una revelación que le fue "dada" a Cervantes para que la entregara a los hombres? ¿Es la Biblia, realmente (sin el sentido mítico, es decir, sin el sentido metalingüístico que intenta explicar una verdad inabarcable), un libro revelado por Dios, y que le fue entregado a los hombres? ¿No son los libros un conjunto de anotaciones, de ideas, de pensamientos, que se han formulado por años los autores, pero estos a su vez, no piensan como piensan porque viven ciertas cosas, han experimentado ciertos momentos en su vida, es decir, cosas que los han hecho pensar de la forma en que?... No podemos decir que el libro sea una revelación, ya que no existe una evolución del pensamiento, como señala Popkewitz, sino formas nuevas de ordenar el conocimiento, las cosas del mundo. Lo podemos comprender al observar las introducciones de los libros, las estructuras que se van a seguir y que son descritas por el autor del libro. Pero todo es escrito de cierta forma y con cierto lenguaje, en cierto idioma. Y el autor mismo ha sido educado con ciertos libros, con ciertos manuales, en ciertas escuelas, y así, no es el mismo escritor el que escribe en español y el que escribe en inglés, francés, alemán o incluso italiano... 5


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Pensamos el mundo desde cierta perspectiva, incluso con cierta creencia espiritual, y de ahí partimos para pensar lo que escribiremos. ¿De qué hablamos cuando hablamos? ¿En qué idioma soñamos? ¿Con qué lengua pensamos? ¿De qué hablamos cuando hablamos de pensar? Nunca responderán, los diversos autores, estas preguntas de la misma forma. Pensamos con ciertas estructuras... La deconstrucción hermenéutica, entonces, no intenta ser un concepto nuevo, innovador, que pretenda entender de mejor forma el mundo lingüístico construido a partir de las estructuras textuales. Únicamente pretende ser una lectura doble: por un lado, leer cualquier texto, y desarmarlo, por otro lado, leer cada parte de ese texto ya desarmado e interpretarlo, sin llegar a proponer ninguna nueva forma de texto. No es un concepto que pretenda cambiar la forma de concebir los textos, sino una metodología que nos ayuda (a nosotros, los que pensamos y leemos, a los que escribimos, a los que vemos, a los que estamos escribiendo ahora mismo, nosotros, los que pretendemos perder el rostro al escribir) a comprender lo que nos proponemos abordar por medio de una lectura y una escritura deconstruidas hermenéuticamente... Nuestro principio, pues, de lectura y escritura, es que eso que leemos y sobre lo que escribiremos está incompleto desde siempre, y que jamás lo dejará de estar, y en esto nos basamos para creerlo en los Prólogos de Karl Barth, dentro de su Comentario a los romanos: "Toda obra -nos dice Karl Barth- es una mera introducción, una aportación más, y sobre todo, una obra de teología". Diríamos, pues, que nuestra lectura está basada en la creencia de este principio (básico para nosotros) y partimos de sospechar que el texto pueda decirnos algo más de lo que está ahí escrito, y sin embargo, el texto habla, y se trata de explicar a sí mismo, y sus palabras nos pueden llevar a algo más allá de lo que nos dice, pero ya no con un sentido metafísico, trascendente, espiritual, como si se tratara de una revelación dada al que escribe, sino una ficción que se extiende por todo el tejido del libro. La ficticia huella que seguimos, al leer cualquier estructura textual, se moviliza por todos lados, nunca se deja alcanzar, siempre se ausenta, y esa es su presencia, pero ya dijimos, la ficticia huella, y hablar de ella como de algo que se nos escapa, de algo que se esconde, de algo que esconde su rostro, es una forma de hablar, es mero lenguaje, y no pretendemos que la huella sea un ser vivo, un organismo que crece hasta significar... La deconstrucción hermenéutica, entonces, lee y escribe sobre estructuras textuales por las que se asoman huellas por todos lados, huellas siniestras, como reflejadas en el espejo, como rostros que se borran al tratar de verlos "cara-acara". Signos de que alguien estuvo aquí, sin embargo, se ha escapado, pero dejó su marca imborrable y que es el texto, la estructura textual. Como la huella que vio Moisés en el monte cuando Yavéh se mostraba en su "espalda", mostrándose indirectamente. Pero a su vez, (des)arma todas estas huellas y las observa en toda su artificialidad de texto, de estructura, de fabricación, y descree de ellas, descree que signifiquen más allá de lo que está escrito, descree de lo que lee y descree al escribir. Sin embargo, juega con esas estructuras textuales, a que las (des)arma, analiza e interpreta y las (re)construye... 6


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual

La deconstrucción hermenéutica, incluso, se sabe casi imposible y se sabe conformada por dos conceptos que pueden ser antagonistas o complementarios, y trata de encontrar el intersticio de ambas formas de lectura en el momento en que están más cerca. Trata de leer y escribir sobre esa parte que, por un instante, roza, se acerca, se empalma, pero que desaparece al siguiente instante. Es una metodología de la desesperación, una metodología de la angustia, porque no sabe dónde comienza la deconstrucción y dónde termina, y dónde comienza la hermenéutica y dónde termina, y se angustia porque tanto una como la otra corren el riesgo de perderse, y convertirse, la deconstrucción en hermenéutica y la hermenéutica en deconstrucción. Es una metodología de la desesperación, de la angustia, porque intenta trabajar en conjunto con el peligro de nunca encontrar su identidad, y de hecho, no tiene identidad, no tiene un verdadero rostro, no tiene una verdadera palabra, no tiene una verdadera forma ni un verdadero sistema de escritura; la deconstrucción hermenéutica permanece más en el margen, en la "tierra-de-nadie", en el no-lugar del puro lenguaje; la deconstrucción hermenéutica se pierde y se encuentra y se pierde y se encuentra y se pierde y se encuentra, hasta el infinito, es decir, de forma ficticia. Casi podríamos decir que la deconstrucción hermenéutica habla de un texto imposible, de un texto que bien podría habitar la biblioteca de Babel, de Borges, una biblioteca imposible, ficticia, infinita. Pero existe, la deconstrucción hermenéutica existe, e intentamos que exista, tratando de leer y escribir a partir de ella, pensando en ella, creyendo que lo que estamos haciendo es con ella, a partir de que ella es nuestra metodología. Quizá se confunda con otras metodologías, pero a partir de ella existe en nuestra mente y dirige nuestra forma de leer y escribir, sabemos que lo que hacemos es el intento de trabajar la deconstrucción hermenéutica en nuestras estructuras textuales (y de hecho, nuestras estructuras textuales están hechas a partir de la deconstrucción hermenéutica)... Y ahora mismo, lo que escribimos y leen (quien sea que lea), decimos que está escrito a partir de la deconstrucción hermenéutica. ¿Dónde está Derrida y su estrategia de lectura y escritura? Debe ser buscado, porque está entretejido en nuestra estructura textual, entre nuestras palabras, entre nuestras intenciones. ¿Dónde está Ricoeur o Gadamer? Deben ser buscados entre las referencias, entre las ideas, los pensamientos, las definiciones rápidas, aquí y allá, escondidos, huyendo, presentándose... La deconstrucción hermenéutica, entonces, es leer y escribir una estructura textual de la angustia, de la desesperación, de la fragilidad, del pensamiento vacío, de la mirada miope, débil, de la plasticidad lingüística, de la duda, de la sospecha, de la contradicción, pero de la fe plena en que lo se está escribiendo es una estructura textual a partir de la deconstrucción hermenéutica... ¿Hay texto, hay método, hay sistema, hay huella? No lo sabemos, pero lo creemos y no es lo que queremos hacer...

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual ¿El fallo? Es que todo está escrito en línea recta, de forma coherente, de forma que se entienda, en orden, en palabras que nos dicen algo, en un lenguaje que se comprende, con letras que conocemos. Mientras no "matemos" la gramática, el último dios sigue vivo, la divinidad del lenguaje seguirá existiendo, y aunque lo intentemos, nunca nos escaparemos de él. Vivimos dentro de estructuras lingüísticas, estructuras que conforman nuestros mundos lingüísticos. Entendemos el mundo de cierta forma, hablamos de él con el único lenguaje que conocemos, pensamos, usamos. Nunca nos podremos escapar de una lectura que encierra una voz que encierre una presencia que encierre una lógica. Ni siquiera pensar en el laberinto como escapatoria, o en la différance, o en nada, nos ayuda a escaparnos... Y sin embargo, creemos que lo que hacemos es deconstrucción hermenéutica...

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 3.- Imágenes bíblicas2

Al parecer, todo en la Biblia apunta a la construcción de una deconstrucción hermenéutica y de una hermenéutica deconstructiva dentro de sus estructuras textuales; vemos un significado que se interpreta, y que la interpretación construirá la diseminación del texto, de la estructura textual. Si hablamos de cada uno de los relatos (mitos o metanarraciones), veremos un conjunto de signos en expansión. Por ejemplo, Abraham sería un signo que se disemina en su descendencia, y lo vemos al momento en que Dios le promete una “descendencia tan amplia como las estrellas del cielo, o los granos de arena del mar”. Vemos su deconstrucción hermenéutica (y la hermenéutica deconstructiva en él), como estructura textual, cuando parte de su lugar de origen hacia un nuevo sitio, y nunca más vuelve: el sentido o significado es la pérdida de su rostro, de su nombre y de su palabra… Pero ahora, ¿quién, o quiénes escriben la Biblia? Sabemos que David y Salomón son reyes que van a levantar un conjunto de escuelas de historiadores, intérpretes y hermeneutas que van a construir la historia real, y que será el discurso que deconstruya (y reconstruya) toda la concepción de lo sagrado en relación con el hombre: ellos son reyes míticos (reyes simbólicos) que van a construir una concepción de los sagrado dentro del Libro Sagrado, y serán ellos quienes fundarán una cierta deconstrucción hermenéutica dentro de la estructura textual: ellos fundarán mitos, narraciones, cuentos, fábulas, historias, es decir, un tejido de textos que nos darán la estructura lingüística que hoy utilizamos… Pero míticamente, ¿quién o quiénes escriben la Biblia? ¿Quiénes, según la narración que se ha construido, son los que van a redactar esa compleja textualidad que es la Biblia? Será la invención de grandes hombres, hombres que serán textos, que se autoconstruirán como textos humanos que van a significar más allá de la “muerte”, tal como nos señala el Salmo: “Dios es Dios nuestro, aun 2

El presente trabajo es la búsqueda, a partir de la deconstrucción hermenéutica y la estructura textual dentro de la Biblia, de todas aquellas imágenes que nos permitan pensar ambas herramientas conceptuales. Este sería el trabajo que iniciaría a conformar la unión de ambas filosofías de los textos en plena cercanía. Las imágenes construyen miradas dobles en cuanto a cada mito o metanarración. Para este trabajo, nos hemos basado en la traducción de la Biblia, Reina-Valera 60. Este primer intento lo hemos estructurado a partir de la Biblia, el siguiente intento lo estamos conformando a partir de Don Quijote de la Mancha, y al igual que el presenta trabajo, tomaremos de la obra cervantina una serie de imágenes que encierren tanto la deconstrucción como la hermenéutica, y asimismo, nos acercaremos a dicho texto con la perspectiva de tomarlo como una estructura textual, en base a nuestra lectura y nuestra escritura, y en nuestro caso, basándonos en las versiones de Alfaguara y Edelvives, que al interior incluyen una serie de ensayos y anotaciones de diversos autores, entre ellos, Foucault, Kundera, Harold Bloom, Nabokov, Vargas Llosa, y otros más. ¿Por qué el uso de la Biblia y Don Quijote de la Mancha? La respuesta es: porque dentro de estas dos obras encontramos, tanto el origen de todos los libros después de estos, como también un riquísimo contenido que puede ser utilizado para conformar una deconstrucción hermenéutica. Ambos libros son estructuras textuales que construyen mundos lingüísticos, podríamos decirlo nietzscheana, borgesiana y foucaultianamente, de ruptura gramatical y construcciones infinitas, porque, tanto Yahvé como Don Quijote, son personajes literarios de una profundidad casi absoluta…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual más allá de la muerte”. ¿Adán, Caín y Abel, Abraham, Isaac, Jacob, José, Daniel? ¿Todos ellos son hombres reales, o son estrategias literarias, conformadas para conformar un discurso sobre, como ya dijimos, lo sagrado entrando en relación (in)directa con los hombres? La posmodernidad ha planteado el desvanecimiento del autor: no hay quién escriba, no hay autor, no hay un lector y un escritor ontológicos; toda la escritura es una estructura que surge y se desvanece, y que va más allá de nuestro dominio, que sale de nuestro poder de comprensión, que ni siquiera podemos aprender, apropiarnos, que va más allá de nuestros mundos lingüísticos, aquello con lo que comprendemos, y hacemos nuestra, toda lectura y toda escritura. La Biblia es una estructura textual que transforma nuestros dos procesos de aprehensión del significado o sentido, nuestros procesos de apropiación de significado: la lectura y la escritura, es decir, la Biblia es una estructura lingüística que rompe la simple hermenéutica y la simple deconstrucción, y lo que necesitamos es una deconstrucción (y la hermenéutica deconstructiva) continúa su camino por todo lugar de la Biblia, esa estructura textual que hace presente entre sus palabras, sus oraciones, sus mundos lingüísticos, la presencia de un Dios, que es igualmente inapresable, como lo es el texto mismo… ¿Por qué es la Biblia una estructura textual que nunca finaliza, que aun cuando parece que acaba, apenas comienza? Porque en su interior se manifiesta la presencia de Yavéh, el Dios que es en sí mismo, que nunca termina, que está tejido entre sus palabras, sus ideas, sus fábulas, sus parábolas, y todo eso lleva a la Biblia a transformarse en un texto que se desborda, en sí mismo, de sentido; un significado eterno e infinito. El Dios de la Biblia es un Dios en plenitud de différance, es un Dios que tiende a la multiplicación de sentidos, es un Dios que construye contradicciones que nunca son contradicciones en un sentido nihilista, destructivo, sino que son contradicciones, y estas son estrategias narrativas, herramientas conceptuales para poder desbordar el sentido de toda la Escritura, y es por eso que se vuelve un texto en expansión. Eternamente vivo, eternamente significando, eternamente en deconstrucción hermenéutica orgánica: la Biblia es un ser vivo, un organismo, que se teje y autoteje y desteje, dentro de la mente de sus lectores y de sus escritores… Las imágenes en deconstrucción hermenéutica son como el Génesis, que se multiplica, repitiéndose dentro de toda la narración bíblica; repetición que se da vez tras vez, durante toda la construcción del texto. Todos los escritores parten de un génesis de su escritura, todos hablan del surgimiento del hombre, de su imposibilidad y su desvanecimiento, y de Dios como aquel que reconstruye el ser de los hombres. Se construye el sentido en todo momento, el metasentido, pero se vuelve a desarmar, para volverse a construir de otra forma, con entradas y salidas, y salidas y entradas. Espiral que se abre y se cierra. Pero también, todo en el Génesis es deconstrucción hermenéutica porque parte, en su estructura, de unidades y multiplicidades, de lo uno y lo otro: un Dios creando diversidad de cosas; un Dios creando diversidad de gente: un ir y venir en el discurso sagrado que manifiesta la multiplicación de significados: los contrarios se complementan, los contrarios son la différance de Derrida. Vemos también al mito de la torre de 10


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Babel, en su sentido, que es doble: por un lado, parece que contiene un sentido negativo, al significar confusión; por otro, contiene un sentido positivo, al significar puerta de Dios. En Babel, como suceso, surge la multiplicación y se manifiesta en la diseminación de todos los hombres por el horizonte del mundo. Los hombres, para nosotros, son transformados en textos orgánicos, en textos con significado vivo, en estructuras textuales que se conforman al entrar al horizonte del mundo del significado. Un significado que, al final, se (des)arma. Es también, en esta línea de pensamiento, que vemos a Josué, cuando hace caer los muros de Jericó: Josué es la deconstrucción hermenéutica por medio de la caída, la desconstrucción de la historia antigua (Moisés) y la historia nueva (ahora Moisés como texto o estructura textual en unas leyes que se van a volver trascendencia metafísica, pero que vendrá a deconstruir Jesucristo, máxima figura bíblica de la deconstrucción hermenéutica, al menos, a nivel de nuestro discurso… Pero de todo esto se desprenden más ideas en cuanto a la deconstrucción hermenéutica y la hermenéutica deconstructiva por medio de las imágenes bíblicas: Abraham es deconstruido en la misma línea que Jacob, y que cualquier otro personaje de la Biblia, en cuanto a la deconstrucción que se lleva a cabo por medio del encuentro con Dios. La deconstrucción en Abraham sucede en el momento mismo en que Dios (ser múltiple uno) lo saca de su lugar de origen (lugar en que se llamaba Abram) para llevarlo a un nuevo lugar de habitación (lugar donde ahora es nombrado Abraham); así también, la deconstrucción de Jacob se lleva a cabo cuando el ángel se enfrenta a él (antes del enfrentamiento, vemos su nombre, Jacob (suplantador)) y le transforma su nombre y su rostro (después del enfrentamiento, su nombre es Israel(pueblo de Dios, el que lucha con Dios y con los hombres y vence)). Todo en el ángel y en Jacob es un proceso de deconstrucción y hermenéutica: cuando Jacob se enfrenta con el ángel, va con el sentido del hermeneuta, que desea entender el mensaje que tiene delante, que desea “sacar” el sentido, al modo del arqueólogo foucaultiano, escarbar hasta lograr “desenterrar” la palabra última, que es representada por medio de la bendición que le pide al ángel. El ángel es el texto del hermeneuta, el ángel es el mensaje, es la palabra de Dios, que desborda de sentido. El ángel sale al encuentro de Jacob como el deconstructor que es: va a desarmar a Jacob, le va a “arrancar”, de raíz, el sentido de su ser, el rostro que lo hace ser, el nombre y su palabra; de este encuentro, Jacob y el ángel saldrán con nuevos sentidos: uno y otro serán tomados de otra forma. Lo que veremos es la apropiación y la desapropiación (Ricoeur y Derrida) en esta narración: Jacob procura apropiarse del sentido del texto-ángel, y en su enfrentamiento, perderá, será desapropiado (la violencia es representada en esta lucha, leer y escribir ya es una violencia a la estructura textual, de aquí que se plantee que el lenguaje sangra en la lectura y la escritura) de su propio rostro, nombre y palabra, tal como sucederá con Abraham, que también pierde nombre, rostro y palabra. La lucha es aquella lectura y escritura suspendida, aquel momento en el cuál se unen, por un instante casi infinitamente ficticio, deconstrucción y hermenéutica… 11


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual (El rostro, el nombre y la palabra: elementos del hombre, que se manifiesta en el horizonte del mundo por conocer y que habita en el otro, que son las huellas del Otro en el otro, que siempre corren peligro de perderse; siempre se mantienen al límite de lo existencial, son lo más frágil del discurso, porque al desvanecerse el sujeto ontológico, el autor, es decir, el lector y escritor de la estructura textual, tal como plantea la posmodernidad, son lo primero que se pierden en el horizonte. Apropiación y desapropiación que se llevan a cabo en esa lectura y escritura. Ya al plantearse la muerte de Dios, es decir, la muerte de la gramática, y la muerte del hombre, o la muerte del lector y escritor, se va a plantear el fin del rostro, del nombre y de la palabra. Peligro inminente que siempre acompaña al texto, y que se manifiesta en aquella estructura construida por la lectura y la escritura: la deconstrucción hermenéutica es la metodología que deconstruye (construye, destruye y reconstruye) el significado artificial de todo texto…)… Aquí desarrollamos una serie de reflexiones en torno a tantos otros significados bíblicos, que en nuestro parecer, se construyen a partir de una deconstrucción hermenéutica. Una serie de imágenes bíblicas (como señala ya el título de nuestro trabajo) que encierra en su ser de texto ambas corrientes filosóficas, ambas formas de leer y escribir los textos. Lo que sigue es la construcción de un gran paréntesis marcado dentro de unos paréntesis inexistentes, pero que se conforman por la separación que vemos con el discurso manejado líneas arriba: Las imágenes bíblicas son deconstrucciones hermenéuticas que habitan ya de por sí dentro de una palabra escrita entre las sombras, una zona de luz y oscuridad, a causa de sus significados ocultos, o mejor sería decir, manifestados de forma indirecta, en todo el discurso bíblico. En este caso, veremos el sentido de la escalera de Jacob, aquella escalera que “sueña” (el sueño va a ser una herramienta narrativa que se utiliza constantemente), y de la cual, ángeles suben y bajan (la movilidad del mensaje, de la palabra) del cielo a la tierra y de la tierra al cielo. Horizonte de conocimiento que Jacob construye por medio de la narración de su sueño, un sueño que, como vemos, ya es un mundo lingüístico, una estructura lingüística que va a necesitar ser deconstruida e interpretada para poder apropiarse del sentido (el lenguaje en constante movimiento de sentidos y sinsentidos y metasentidos y sentidos hasta lo imposible). Moisés será deconstruido en el desierto, es decir, en aquel lugar donde no habitan los hombres, los otros para Moisés, y donde el silencio es el único lenguaje. La manifestación de Dios mediante una voz inaudible, una voz silenciosa, que únicamente se manifiesta por medio de la zarza ardiendo, y que será el signo de la transformación de su ser (nuevamente vemos la violencia que se lleva a cabo al rostro, a la palabra y al nombre, para transformar al hombre que entra en contacto con el Dios que desborda la estructura textual de las palabras de sagrada escritura). Yavéh habla con Moisés, lo manda como portador de su palabra, como su ángel o mensajero, como un texto humano, un texto viviente, desbordado de significado, al encuentro de todos los hombres, pero como Moisés mismo señala, él es “tartamudo”, es decir, un ser que sabe que tiene un lenguaje que es un balbuceo para darse a entender a los otros. Sabe que su palabra nunca podrá contener a la Palabra de Dios. Yavéh, entonces, lo deconstruye, lo transforma, lo 12


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual disemina, y Moisés, con Aarón, visitará a los hombres, como el mensajero de la Palabra, dada de forma indirecta, a los hombres (recordemos que al hablar Moisés, debía cubrir su rostro, porque la Palabra de Dios brillaba (como objeto presente entre los hombres) en el rostro de Moisés). Vemos también la narración del Éxodo, que es el testimonio de un pueblo que no era pueblo, pero que ahora es hecho pueblo. Un pueblo, que al ser deconstruido, todo en él se vuelve testimonio de la deconstrucción de Dios: se multiplican las plagas, se multiplican los hombres, de multiplican los días en el desierto, se multiplican los castigos, se multiplican los desiertos. La multiplicación es el sentido que encierra la deconstrucción hermenéutica. Todo en la Biblia puede ser tomado como si fuera un texto, porque todo en la Biblia es estructura narrativa, estructura lingüística, estructura textual, y así, podemos entender el movimiento de las aguas del mar rojo, abriéndose de par en par, como la acción que se lleva a cabo al abrir un texto por medio de su lectura, y todos los apuntes que se hacen a las orillas de sus páginas. Las páginas se abren en su sentido, significando más allá de las palabras mismas, más allá de lo que el sujeto que lee puede llegar a comprender. Los textos bíblicos son estructuras que se abren a la hermenéutica, a la deconstrucción, y Yavéh es el que va a desbordar el sentido. También entendemos que Yavéh presenta delante de Moisés la deconstrucción hermenéutica, cuando habla con él y le dice que no podrá ver su rostro, sino únicamente su espalda, y aun así, lo esconderá en la hendidura de una peña hasta que haya pasado toda su gloria, que será manifestada por medio de la Palabra de Dios. Aquí el símbolo de la huella es el símbolo de la deconstrucción hermenéutica, tal como lo es el rostro, el nombre y la palabra; la huella, ese doble sentido de marca e impronta, la marca como la que vemos en los mapas, que señalan un lugar, un la impronta, como aquello que queda marcado de forma imborrable, es différance bíblica que se va a tejer dentro de sus páginas. También podemos pensar en la huella como el lenguaje de lo que realmente pensamos, y la deconstrucción hermenéutica nos señala que leemos y escribimos huellas: las palabras son una zona de sombra, una voz que surge del otro lado de la puerta. Los profetas también aportan imágenes de la deconstrucción hermenéutica bíblica: el juego lingüístico que se encuentra en todos ellos, las metáforas, el movimiento, los ejemplos, ellos mismos, son imágenes que se multiplican para significar más allá de las palabras que significan. Imágenes como carros de fuego, seres vivientes de cuatro rostros, ángeles y demonios peleando, dragones, mujeres embarazadas que están en peligro, visiones de animales, objetos, números, palabras, voces que surgen de ningún lado, pasado y futuro señalado como sucesos que vendrán sin venir y vendrán ya viniendo. Las visiones de los profetas son todas imágenes deconstruidas, y todo en su discurso es deconstrucción hermenéutica para aquel que lee y escribe y escucha y ve y piensa. Vemos a José y a Daniel como intérpretes de sueños que tienen la capacidad de apropiarse y desapropiarse del sentido del sueño: en todos sus mensajes y todas sus palabras, en todas sus interpretaciones y deconstrucciones, existe una explicación, existen mensajes de Dios (la palabra que deconstruye hermenéuticamente a los hombres). Ellos dos se vuelven deconstructores hermenéuticos de los mensajes de Dios y de los hombres, y ellos mismos habitan el mundo de otra forma, como si fueran la différance en el horizonte del mundo de 13


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual los hombres. Pero no olvidemos a Isaías, aquel profeta de Dios que va a contemplar dentro del templo al Santo de Israel, y que la sola presencia de Dios lo lleva a “caer como muerto”, es decir, Isaías vive la deconstrucción en su propio ser, pero es Dios quien lo restaura, lo levanta, lo lleva a la transformación (la violencia en todo momento se encuentra dentro de la estructura bíblica, es algo que señalamos constantemente) de su palabra, de su rostro y de su nombre, de tal forma, que cuando se acerca para hablar al Pueblo de Dios, Israel (Israel es un nombre en deconstrucción, de origen sin origen, porque quien da el origen, que es el ángel, se manifiesta y luego se desvanece, ¿dónde está, pues, el origen del nombre deconstruido de Israel? Es un nombre que viene de ningún lado, que es el mismo lugar de donde proviene la Palabra en la Voz de Dios), se acerca con un nuevo sentido en su mensaje, con una nueva palabra, con nuevas formas de interpretar el mensaje. Isaías mismo es un texto en deconstrucción, porque la estructura de sus páginas, recordemos, es llevada a cabo, en su construcción, por tres diferentes Isaías. Y señalamos también, dentro de las imágenes bíblica en plenitud de deconstrucción hermenéutica, a la imagen de la mano que escribe en la pared, en Daniel; esa mano que no sabemos de qué lugar proviene, esa mano que trae consigo un sentido bien diferente, que surge como escritura, y requiere de otra lectura, ya que surge “del otro lado de la puerta de la realidad"; toda la obra de Dios proviene del otro lado de lo real. El texto bíblico proviene del otro lado de lo real, pero su sentido se nos da en nuestro lenguaje, en nuestro significado, y somos los hombres los que lo interpretamos, los que tratamos de aprehender su sentido. Somos los hombres los que, en nuestro limitado mundo lingüístico, hemos adentrado todos los conceptos para desentrañar el sentido de la palabra de la Biblia. Pero acercarnos a ella requiere que nos acerquemos, siempre, con el temor de aquella primer violencia al ser, aquella primer violencia que nos despoja, lo sabemos de sobra, de nuestro rostro, nuestra palabra y nuestro nombre, de nuestro lenguaje que manifiesta nuestro ser, y que (des)arma todo nuestro mundo, que es nuestro mundo lingüístico en re(des)estructuración. La Biblia, es pues, aquella estructura mental que permitirá que dejen de existir nuestros mundos lingüísticos, para volverlos a hacer existentes, y ya se estén desvaneciendo, tal como señala Monsiváis. Y ¿qué decir del Nuevo Testamento? Aquella parte que en nuestras biblias inicia en Mateo y concluye en Juan, pero que algunos sostienen que la construcción partió de Marcos, aun cuando ya estaban en circulación algunas de las cartas de Pablo. Vemos, pues, las contradicciones que han señalado algunos estudiosos, y que son parte fundamental del comprender la Biblia como un libro lleno de partes que no concuerdan. Pero nosotros entendemos los evangelios como una construcción complejísima de todo el discurso de Jesucristo; es la transformación de su ser a texto, a estructura textual, a mito o metanarración, y que como ya señalamos líneas arriba, Jesucristo representa la deconstrucción hermenéutica absoluta dentro de la Biblia. Si, como señala Harold Bloom, el Dios del Antiguo Testamento, no concuerda con el Dios del Nuevo Testamento, es porque todo ha pasado por la perspectiva de mirar a Dios por medio de la mirada de Jesucristo, y lo vemos en él mismo, cuando señala “Ustedes escucharon decir (en la ley de Moisés)… pero yo os digo”, y esto ya es la deconstrucción hermenéutica en proceso de reestructurar todo el texto sagrado. Incluso Pablo, cuando habla de Jesús, lo menciona de otras formas totalmente 14


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual distintas a las de los evangelios. Pero veamos a Pablo, él mismo hace uso de la deconstrucción hermenéutica, al señalar, una y otra vez, su conversión, y cada vez que la cuenta, surge de otro modo. Pero sabemos que Pablo, antes de ser apóstol, era Saulo de Tarso, y es en el camino a Damasco donde inicia toda la deconstrucción de su ser, y con él también se lleva a cabo aquella violencia primera de la que ya hemos hablado. Su experiencia, entonces, es deconstruida una y otra vez: cuando es arrebatado al tercer cielo; cuando habla de su ceguera; cuando habla de una enfermedad; cuando habla del aguijón en la carne; cuando habla de su conversión. Pero aquí está el significado que nosotros vemos en Pablo: habla de sí mismo de forma indirecta, deconstruye hermenéuticamente su propia experiencia narrando sobre otro, otro totalmente otro, es decir, él mismo hasta el infinito: él delante del espejo de la narración, que lo refleja volviéndolo otro para poder autocomprenderse y autoapropiarse, a fin de narrarse y autodeconstruirse. La Carta a los hebreos es la deconstrucción hermenéutica de toda la doctrina hebrea, y adentrando en ella (en la doctrina) la enseñanza sobre el Mesías, en el cuerpo hermenéuticamente deconstruido de Jesús. Incluso la fe, que se narra en Hebreos, es deconstrucción hermenéutica, ya que transforma a los hombres, los lleva al final y al inicio, los hace perder el rostro y el nombre y la palabra y recuperarlos nuevamente, pero en un sentido totalmente nuevo. Como diría el propio Jesús: “Yo hago nuevas todas las cosas”. ¿Se refiere a esa deconstrucción hermenéutica de la que venimos hablando? ¿Se refiere a la reinterpretación que hace del mensaje de Moisés, de su ley? Como ya hemos visto en otro momento, Jesucristo mismo es un hombre nietzscheano, el verdadero superhombre nietzscheano, y, tal como señala Deleuze, el superhombre ya no es Dios y el hombre, sino una nueva forma, en este caso, una nueva forma de lectura, y lo que propone Jesús es leer y escribir, comprender y aprehender, y apropiarse desapropiándose, todos los significados. El significado, en esa concepción ontológica, que no permite nuevas formas de interpretación, que no permite el desborde del significado, es parte de los ídolos que debemos destruir dentro de nosotros: debemos llegar hasta las últimas consecuencias al momento de hablar de un pasaje, de un texto, de una línea, incluso de una frase o un pensamiento. Romper el sentido, romper el significado absoluto, para diseminarlo por todo el mundo del texto (Ricoeur). Por fin señalamos lo que encontramos de deconstrucción hermenéutica en Apocalipsis: en Apocalipsis todo es deconstrucción hermenéutica, porque toda la visión de Juan parte de un punto y se abre a varios otros: todo permanece en punto de fuga, todo se multiplica, las visiones, las iglesias, incluso los ángeles y los demonios y dragones. Incluso Juan, cuando termina de escribir su Apocalipsis, dice, "ven, Señor Jesús", cuando se debería leer, "Ven Señor Jesús, que ya de por sí estás viniendo", señalando que Jesús está por venir y ya ha venido. El "ya", pero "todavía no", de la deconstrucción hermenéutica. Y Juan, el ¿mismo? autor del Apocalipsis, señala que en el mundo no cabrían los libros que se habrían de escribir para hablar de la vida de Jesucristo. ¿Es que de aquí Borges ha tomado la narración de La Biblioteca de Babel, esa biblioteca infinita, que contiene todos los lenguajes? Y entonces, recuerdo, que Jesús es la Palabra infinita, que no cabría en el mundo […] 15


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Es así como señalamos esa otra vida que tiene la deconstrucción hermenéutica: una vida como forma de leer los textos, muy diferente a la de la hermenéutica y la deconstrucción por separado. Este texto es un intento por leer partes de la Biblia, imágenes bíblicas, como hemos señalado, con la metodología de la deconstrucción hermenéutica. Pero como señala Karl Barth, es un intento, una introducción, un simple despliegue de los muchos despliegues que están contenidos en el Libro Sagrado. La Biblia es, pues, el despliegue de toda una estructura textual, lingüística, que se multiplica en su sentido hasta el infinito, pero no por un fenómeno ontológico, como si un lector y un escritor estuvieran presentes, para guiarnos en lo que se debe leer (no son la guía ni la ley del texto que nos guía para una buena acción, con buena conciencia, al momento de leer y escribir), sino porque hemos roto todo tipo de relación con ese lector y ese escritor ontológico y partimos de un texto vacío en espera de que sea llenado de vida, vida artificial, que durará solamente un momento, y que luego volverá a abandonar el texto, hasta que nuevamente, otro lector y otro escritor lleguen, y el silbo apacible oculto en sus palabras de estructura textual infinitamente artificial, llegue a ellos, como el murmullo de aguas que fluyen sin cesar (la Biblia contiene, entre sus páginas, una luz fugaz que nunca se apagad), y nuevamente dejarán de leerla; entonces descubriremos que en ella no existe vida en sí misma, sino que se le da esa vida, esa lectura y esa escritura que la hace ser. Después de todo, la Biblia es una herramienta conceptual construida por Dios mismo en una estructura textual que es deconstrucción hermenéutica y hermenéutica deconstructiva, y que es infinita, porque Dios, que está tejido dentro de sus páginas, es infinito y eterno, pero sabríamos qué dicen, realmente, sus páginas, si supiéramos qué dice realmente Dios, pero en primer lugar, es nuestra más grande imposibilidad, y nuestra más grande incógnita: ¿quién es Dios y quién es el hombre y qué es una estructura textual construida a partir de la deconstrucción hermenéutica? Sin embargo, Dios y el hombre han manifestado la estructura textual en deconstrucción hermenéutica en el horizonte del mundo del texto: leer y escribir…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 4.- El ojo, el pensamiento y el lenguaje3 Construcción de nuestras estructuras mentales para interpretar el mundo4 Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo… Ludwig Wittgenstein El mundo que conocí ya no existe, y el que ahora padezco se está desvaneciendo… Carlos Monsiváis Mientras estábamos ocupados, parecía que el mundo había empezado a desmoronarse… Superman

Un ensayo sobre la perspectiva que se construye a partir de saber observar, saber pensar y saber decir. La idea principal radica en que la perspectiva se construye a partir de cuestiones orgánicas, como es el ver, el pensar y el hablar. La ficción del mundo, o lo que es lo mismo, la cuestión de que al mundo lo pensamos e interpretamos, nos viene por el hecho de que estos tres elementos son el canal que tenemos para llegar a lo que nos rodea. Pero hay ciertas cosas que están más allá de lo que llamaríamos, nuestros mundos lingüísticos, nuestras estructuras mentales, nuestros juegos del lenguaje. Todo eso será lo que construya nuestro sentido de lo real.

El trabajo de Marc Depaepe permite una serie de reflexiones en torno a la educación desde la perspectiva historiográfica, ya que él maneja dicha perspectiva en el desarrollo de su texto, llevando a cabo un repaso de cómo se ha ido construyendo el pensamiento educativo a través del tiempo, y para esto va a plantear una serie de ideas que nos llevan a esa evolución escolar, evolución ya no natural, sino artificial a causa de la estructuración de los conceptos que la construyen. El autor se acerca a la realidad escolar desde la perspectiva historiográfica, y nosotros nos acercamos a su texto desde una lectura-pensamiento-escriturainterpretación, es decir, una forma de hermenéutica. Lo que él llama 3

Con este título tratamos de hacer referencia a la paradoja de la unión de lo artificial con lo natural, que es de lo que tratará nuestro análisis y que nos ha parecido el punto más importante del trabajo estudiado. Significando Dios que surge de la máquina para nosotros es la metáfora de surgimiento de la naturalidad humana a partir de su relación con la tecnología, la unión de la carne con la máquina, y que representa, desde nuestra perspectiva, una de las más importantes ideas que se pueden llegar a construir para reestructurar todos nuestros paradigmas, reconstruir todas nuestras estructuras mentales. Nuestra época es de un mundo sumergido en la realidad virtual orgánica, es decir, que permanece sobre el mundo mismo. Pero al mismo tiempo creemos que el único lugar donde habitan estas metáforas, la máquina humana, el cuerpo artificial, la carne tecnológica, es en el lenguaje, en la imagen que se construye con palabras, en la metáfora. 4 Las estructuras mentales, desde nuestra perspectiva, es la conformación del pensamiento, de las ideas, de la forma en que utilizamos los conceptos, y de hecho, para nosotros los conceptos son como herramientas mentales que permiten la construcción de nuevos pensamientos, de nuevas ideas, y estas ideas o pensamientos, terminan siendo como cajas de herramientas. A partir de los conceptos como herramientas es como se amplía el horizonte de conocimiento, de ahí que pensemos en la tecnología como factor importante para la transformación del horizonte de conocimiento, de nuestras estructuras mentales.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual perspectivismo sería una posición frente a lo que se lee, una forma de leer o acercarse a la realidad, es decir, como él mismo señala, “Nuestra observación de la “realidad” se lleva a cabo literalmente desde un “punto de vista” determinado (biológico, histórico, social, cultural, ideológico)”5. Este perspectivismo que Depaepe maneja lo llegará a sustentar dentro de su mismo texto con Nietzsche, “solo existe un conocimiento perspectivista, puesto que no se puede pretender que un “ojo” no tenga enfoque, que convirtiera el ver en no “ver algo”. Pero “cuantos más ojos, distintos ojos seamos capaces de usar para una misma cosa, más completo será nuestro “concepto” de esta cosa, nuestra “objetividad””6. La idea de Nietzsche trata acerca del cómo nos acercamos a la realidad y cómo la pensamos e interpretamos, pero no debemos pensar que un día vamos a poder comprender, de forma absoluta, lo llamaría lo real; lo que Nietzsche hace realmente es señalar la imposibilidad de comprensión en el hombre acerca de lo que son verdaderamente las cosas, y utilizamos otra lectura suya para ejemplificar nuestra posición, “Si pudiéramos entendernos con el mosquito, nos daríamos cuenta de que también él navega en el aire con este mismo pathos y siente en sí el centro volador del mundo”7. Pero ahora veamos algo. En el párrafo anterior se ha dicho que si existieran muchos ojos (muchas perspectivas desde el perspectivismo), entonces podríamos acercarnos de mejor forma a la realidad, pero al mismo tiempo, cada ojo representaría una perspectiva ante el objeto analizado. Ahora pensemos por un momento: nadie puede decir que tiene la respuesta absoluta; pueden darse muchos significados para interpretar un concepto, y quizá todos estén bien, y al mismo tiempo, quizá todos estén mal, precisamente porque cada “ojo” tiene su propia perspectiva al responder. Para clarificar todo lo dicho anteriormente nuevamente leemos a Nietzsche cuando nos dice que al hombre “le cuesta reconocer que el insecto o el pájaro perciben un mundo totalmente diferente al del hombre, y que plantear la pregunta sobre cuál de las dos percepciones (o perspectivas) es la más correcta carece de sentido, ya que para valorarlo se requeriría del parámetro de la percepción correcta (u objetiva), parámetro que no existe. En sí, me parece que la percepción correcta (u objetiva) – es decir, la expresión adecuada (un lenguaje absoluto que hable o diga lo totalmente verdadero, sin posibilidades de que exista un error) del objeto en el sujeto – resulta ya un absurdo contradictorio: porque entre dos esferas totalmente diferentes, como son el objeto y el sujeto, no existe ninguna causalidad, ninguna corrección, ninguna expresión, sino, cuando mucho, un comportamiento estético;

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Todo nuestro análisis está basado en el texto de Marc Depaepe, “Perspectiva histórica de la continuidad y el cambio en la historia de la escuela: ¿una paradoja de la “nueva” historia cultural de la educación?” en Pensar críticamente la educación escolar: perspectiva y controversias historiográficas, Juan Mainer (coordinador), Zaragoza, Prensas Universitarias de Zaragoza, 2008. Señalamos que a partir de ahora únicamente señalaremos la cita en el trabajo de Depaepe como sigue, ejemplo: Depaepe pag. 175, ya que nos basamos en su texto durante todo el desarrollo de nuestro análisis. 6 Depaepe pag. 182 7 Friedrich Nietzsche, Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral, http://www.lacavernadeplaton.com/articulosbis/verdadymentira.htm

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual me refiero a una transferencia apenas esbozada, a la traducción trastabillante a un idioma totalmente desconocido”8. Todo esto que venimos comentando acerca de la perspectiva del ojo con respecto a la realidad, se relaciona con la lectura de Depaepe al encontrar que él señala una imposibilidad de construir la historia definitiva de la educación, y lo sostiene con su parágrafo, “Estoy convencido de que si no somos capaces de apreciar la relatividad de las categorías que utilizamos, corremos el riesgo de no ganar nada y de perderlo todo”9. Diríamos que aquí, apreciar la relatividad de las categorías que utilizamos no es otra cosa que lo que venimos mencionando acerca del “ver”, de la posición del “ojo” o “pensamiento” al momento de valorar los elementos de lo real, y hemos fundamentado nuestro discurso tanto en el texto de Depaepe como en los textos de Nietzsche, porque hemos encontrado en ambos autores una crítica que permite “mirar” la relatividad de nuestras categorías o de nuestros conceptos claves o herramientas conceptuales como parte de aquello que nos permite entender el mundo al conformar una perspectiva. Además, Depaepe va a mencionar la estructuración artificial de la historia, “la realidad histórica no es una realidad especificada a priori, sino una realidad que solo existe en la interpretación, por lo tanto, a posteriori. El historiador construye el pasado dentro de los límites de la tradición historiográfica […] parten de una colección de datos, construida de forma artificial, que están agrupados (y reagrupados) en un texto, y este texto… mediante su propia estructura y construcción, encierra en sí mismo una… (unidad de significado)”10. Esta construcción de la historia, o la artificialidad del dato histórico, la plantea Popkewitz de la siguiente forma, “Los cambios en el significado de la historia no son una progresión en el entendimiento humano, sino cambios en los principios de clasificación y razonamiento que son socialmente construido”11. Este fragmento nos habla sobre la artificialidad que va a transformar todo el pensamiento del hombre. La construcción del dato histórico para darle sentido a la realidad también forma parte del perspectivismo, que es la mirada del ojo que construye, en su palabra, la realidad de lo analizado. Pero además hemos mencionado que el perspectivismo nunca podrá llegarse a ser la objetividad por excelencia, e incluso, está en contra de la objetividad absoluta, más bien es la suma de muchas subjetividad: la objetividad es un ojo que mira globalmente el cosmos y su palabra es absoluta y puede nombrarlo todo, pero ni existe ese ojo absoluto ni existe esa palabra que tiene el poder de nombrarlo todo. También se ha mencionado los ejemplos de Nietzsche en cuanto a la mirada del mosquito, que como el hombre mismo, percibe su volar y su ser en sí mismo como el centro del universo, y la perspectiva del insecto y del ave como otras tantas perspectivas que señalarían su idea como 8

Ibid. Depaepe pag. 173 10 Depaepe pag. 175 11 Thomas S. Popkewitz, “La producción de la razón y el poder: historia del curriculum y tradiciones intelectuales”, pag. 101, en Historia cultural y educación : ensayos críticos sobre conocimiento y escolarización / coord. por Thomas S. Popkewitz, Barry M Franklin, Miguel Angel Pereyra-García Castro, 2003, ISBN 84-87682-44-8 9

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual la más cercana a la realidad. El texto de Depaepe, entonces, nos permite quebrar con toda idea de lo absoluto, de lo objetivo, y permite que el pensamiento se construya de otra forma por medio de lo subjetivo. Depaepe va a mencionar la idea de paradigma, que es la construcción de una cierta percepción y que se toma como medida para entender lo real. El paradigma, desde nuestra perspectiva, se conformará en base a las experiencias, a las herramientas conceptuales, a las ideas que se tengan en mente, al conocimiento que se haya construido, incluso a la cultura a la que se pertenezca. Depaepe menciona acerca del paradigma de Kuhn, “usó el término “paradigma” en el sentido de una aproximación modelo, una “matriz disciplinaria” de entidades coherentes de leyes, teorías, aplicaciones e instrumentos que corresponde al consenso de un grupo determinado de científicos sobre los conceptos básicos existentes de la disciplina que los une, los problemas que deben estudiarse en ella y el modo en que se debe tratar todo esto”12. Como se puede observar, el paradigma, para Kuhn, es la construcción de una perspectiva sostenida por muchas miradas científicas. Más adelante Depaepe menciona que “La transición entre un paradigma y otro, sostiene Kuhn, trae consigo una situación de crisis de la que puede surgir una nueva forma de ciencia “normal”… esta transición no es un proceso acumulativo. Se trata más bien de un “sobre” que encierra los puntos de partida para la redefinición del campo de especialización”13. Nosotros utilizamos la idea del paradigma kuhniano para continuar con la conformación de nuestro lenguaje de análisis. El paradigma es la construcción de una estructura mental. El hombre construye una serie de estructuras mentales que conforma lo que llamaríamos su mundo lingüístico, es decir, aquel mundo mental que le permite comprender el mundo que le rodea e interpretarlo de tal forma que puede llegar a llamar mundo de lo real a lo que percibe, piensa e interpreta. La realidad, diríamos, es un cúmulo de datos que tenemos ya asimilados y que nos permiten comprender el mundo, y al hombre mismo. Pero como señala el párrafo anterior, para cambiar una idea paradigmática, es decir, una idea que nos permita medir y comprender el mundo de lo real, es necesario experimentar una crisis de conocimiento, o lo que llamaríamos, un conflicto cognitivo, es decir, un conflicto de conocimiento, que se traduciría como qué es aquello que está frente a mí y cómo llamarle. Cuando he logrado saber qué es aquello y cómo le he de llamar, entonces puede ser que mis estructuras mentales paradigmáticas sean transformadas, o definitivamente desechadas. Existen elementos de todo tipo que nos llevan a esta crisis o conflicto cognitivo. Un ejemplo: en nuestros días la tecnología es la que nos permite una transformación o reemplazo de nuestras estructuras mentales paradigmáticas. Lo explicaríamos como sigue: La tecnología ha permitido que el horizonte del conocimiento del hombre se amplíe en sus posibilidades, es decir, el hombre ha construido un dispositivo lo suficientemente poderoso como para estructurar todo un entorno cultura, y este dispositivo ha

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Depaepe pag. 183 Depaepe pag. 184

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual llevado a la transformación de la epistemología humana: la tecnología transforma la cosmovisión del hombre. Pero, ¿qué importancia puede tener hablar de la tecnología en todo esto que hemos venido desarrollando? Responderíamos en el orden siguiente: si leemos en Nietzsche “"¿Preguntáis qué ha sido de Dios?" gritó. "¡Os lo voy a decir. ¡Lo hemos matado, vosotros y yo! ¡Todos nosotros somos sus asesinos! ¿Cómo fue esto? ¿Cómo pudimos vaciar el mar? ¿Quién nos dio la esponja para borrar todo el horizonte? ¿Qué hicimos al desatar esta Tierra de su Sol? ¿Hacia dónde se desplaza ella ahora? ¿Adónde vamos? ¿Nos vamos alejando de todos los soles? ¿No estamos cayendo continuamente? ¿Hacia atrás, hacia un costado, hacia adelante, hacia todos lados? ¿Existe todavía un arriba y abajo?”14; desde este lenguaje poético que se presenta para analizar, desde nuestra perspectiva, el paradigma de Dios en el mundo, y a partir de este paradigma, en su muerte (la muerte de Dios es la muerte de la posibilidad de analizar de forma absoluta la realidad y la imposibilidad de dar una respuesta acertada, total, sobre lo que es la realidad, es decir, Dios había sido, hasta ahora, el paradigma absoluto para medir lo real), mencionar que han muerto todas las posibilidades de entender de forma absoluta, entonces diríamos que esta es la forma de explicar aquello que ya mencionamos más arriba, (al hombre) le cuesta reconocer que el insecto o el pájaro perciben un mundo totalmente diferente al del hombre, y que plantear la pregunta sobre cuál de las dos percepciones (o perspectivas) es la más correcta carece de sentido, ya que para valorarlo se requeriría del parámetro de la percepción correcta (u objetiva), parámetro que no existe. Parece que nos alejamos de lo que Depaepe ha desarrollado en su discurso, pero no es así, al contrario, estamos tratando de analizar el punto central de su texto, que para nosotros es la artificialidad matizada, la artificialidad de la escuela como elemento histórico natural. Como él mismo señala, “Todas las disciplinas científicas – incluida la historia de la educación – están constantemente sujetas a cambios”15. Es, también, lo que ya señalábamos con Popkewitz, cambiar la comprensión de la historia no es una evolución del pensamiento humano, sino simplemente una forma distinta de ordenar los datos, y él mismo da un ejemplo, “No fue sino hacia finales del siglo XVIII cuando las pirámides se convirtieron en objetos de investigación. Para preguntar sobre estas piedras necesitó primero una autorreflexión, por la cual la gente pudiera preguntarse cómo el conocimiento y las instituciones se construyen socialmente más que estar dadas teológicamente. Antes de ésta época las pirámides eran bloqueas de piedra, inadvertidos, en el desierto… A principios del siglo XVIII las pirámides eran lugares por los que pasaba la gente y escribía graffitis. Las pirámides no se convirtieron en hechos de estudio histórico hasta que los europeos se comenzaron a hacer preguntas acerca de éstas, primero como ejemplares de una civilización, y luego como artefactos de las tumbas de quienes podían pagarse tales entierros”16. Y más adelante 14

Friedrich Nietzsche, La gaya ciencia, aforismo 125 http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032009000400004&lng=es&nrm=iso 15 Depaepe, pag. 173 16 Thomas S. Popkewitz, Op. cit. pags. 99, 100

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Popkewitz vuelve a mencionar, “A medida que historizamos (es decir, que transformamos el dato que está ahí en dato histórico con significado) la colocación de las pirámides egipcias en una narrativa con respecto al desarrollo, nos damos cuenta de que las interpretaciones históricas no son únicamente positivistas y que han sido concebidas alrededor del dato. […] ¿Cómo ha sido construido este razonamiento? La razón histórica implicó un nuevo espacio epistemológico que percibe al mundo como estructuras organizadas que tienen vínculos y funciones relacionadas con otras en el surgimiento de las sucesiones”17. Llegamos entonces al punto central de Depaepe y es el de la escuela. En algunos momentos se ha intentado visualizar a la escuela como un objeto dado de forma natural en el mundo, como un elemento social necesario y de una esencia casi divina. Vemos esto con las palabras de Depaepe, “La educación vino a ser la versión secularizada del mensaje eclesiástico de la salvación: a modo de rito excepcional de iniciación, la escuela prometía progreso y salvación para el individuo y la nación. […] Esta difundía y encarnaba como institución valores tales como la moldeabilidad del individuo y de la sociedad, la consiguiente creencia en el progreso, así como la racionalidad científica de este sueño modernista”18. Pero entonces entra en juego otra perspectiva, otra idea sobre la escuela, “La escuela no existió siempre, de ahí la necesidad de determinar sus condiciones históricas de existencia en el interior de nuestra formación social… En realidad esta maquinaria de gobierno de la infancia no apareció de golpe sino que ensambló e instrumentalizó una serie de dispositivos que emergieron y se configuraron a partir del siglo XVI. Se trata de conocer cómo se montaron y afinaron las piezas que posibilitaron su constitución”19. Aquí tenemos dos perspectivas diferentes en cuanto al surgimiento de la escuela como dato histórico: la primer perspectiva menciona que la escuela era dada de forma divina para mantener el mensaje de la salvación del hombre por medio del progreso, la otra perspectiva menciona a la escuela como una construcción en algún momento de la historia para construir un cierto individuo social, y es vista como maquinaria de gobierno para la humanidad. En cuanto a estas dos perspectivas, lo que leemos es acerca del dato histórico y la interpretación del mismo, y aquí vemos la construcción de la perspectiva escolar, y la construcción de la escuela como mito. Al decir la construcción de la perspectiva escolar, hacemos referencia al hecho de que la visión de la escuela como construcción se manifiesta en determinado momento, teniendo una fecha precisa; en cuanto a la construcción de la escuela como mito, la idea es la de la escuela como elemento natural dado por una evolución divina en la sociedad. Hasta aquí los ejemplos sobre la construcción del dato histórico. Pero volvamos a la tecnología, que hoy en día es una de las formas que mayor influencia tiene en el pensamiento del hombre posmoderno. Evandro Agazzi, en su ensayo El impacto epistemológico de la tecnología, nos habla de la tecnología como sigue, “La tecnología y la ciencia moderna están estructuralmente 17

Ibid. pag. 101 Depaepe, pags. 186, 187 19 Fernando Álvarez-Uria y Julia Varela, “La maquinaria escolar”, en Arqueología de la escuela, Ediciones La Piqueta, Madrid 1991, pag. 14 18

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual conectadas […] Son situaciones artificiales […] la tecnología es un elemento estructural del conocimiento científico moderno, porque en éste son necesarios, por un lado, conceptos, y por otro, tecnologías que conecten los conceptos con sus referentes. El impacto tecnológico sobre el conocimiento científico es, pues, relevante en tres direcciones: control teórico de la experiencia, comprobación del éxito de la predicción y constitución del ámbito de objetos”20, y más adelante menciona algo que es importante para nosotros, “la técnica es precisamente esto y consiste básicamente en la construcción por parte del hombre de un "entorno artificial" para su vida. Por consiguiente puede afirmarse que, hasta un cierto punto, el reino de lo artificial es lo natural para el hombre, pues lo artificial es el signo distintivo del hombre frente a los demás animales (es decir, lo que caracteriza a su naturaleza propia). La manera típica de vivir del hombre es la manera técnica, no hay vida que pueda considerarse humana en un sentido específico que no posea los primeros rudimentos de la técnica. Además, la técnica no se limita a asegurar al hombre este mínimo para sobrevivir, pues cada necesidad típica de éste lo impulsa a producir otros aspectos artificiales que ensanchan el dominio técnico. Por eso, no es aventurado decir que todas las dimensiones culturales, entendidas en un sentido sociológico, se encuentran condicionadas por la técnica, y que el mundo del hombre, en su conjunto, es una cierta articulación de la técnica” 21. El análisis de Depaepe, como dijimos al principio, permite una serie de ideas que aquí estamos tratando de analizar, y en este caso, aun cuando en su texto lo que se está estudiando es a la escuela desde la perspectiva historiográfica, nosotros nos mantenemos en la perspectiva del análisis al sentido del texto, que es una cierta forma de hermenéutica. Así, diríamos, el texto de nuestro autor, como ya señalábamos, trata sobre la artificialidad, pero sosteniéndonos del párrafo anteriormente señalado, la artificialidad es la naturalidad del hombre, “hasta cierto punto, el reino de lo artificial es lo natural para el hombre, pues lo artificial es signo distintivo del hombre… La manera típica de vivir del hombre es la manera técnica”. La escuela, entonces, naturalmente es artificial (jugaríamos nuevamente con la idea de la artificialidad y la naturalidad). Pero nos separamos completamente de la escuela y nos quedamos en la tecnología como elemento paradigmático. No que nuestra intención sea dejar de lado la escuela, pero creemos que ella está constituida por una serie de técnicas que terminan por construir una tecnología, y como en toda tecnología, la maquinaria escolar contiene diferentes dispositivos que van a construir al estudiante como un tecno-humano. Como le llamaría Depaepe, la escuela va a construir “cuerpos en máquinas”. Jugando un poco con la idea de la ciencia ficción como herramienta conceptual para pensar dentro de nuestro análisis, veríamos a la escuela como esa máquina que construye cuerpos robóticos, estudiantes artificiales, cyborgs; en la construcción de esos tecno-humanos los dota de una esencialidad artificial que 20

Evandro Agazzi, El impacto epistemológico de la tecnología, http://www.argumentos.us.es/numero1/agazzi.htm 21 Ibid.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual dará como resultado un nuevo paradigma, una nueva estructura mental, construyendo una ontología tecnológica. Estructurando este pensamiento y utilizando la tecnología como metáfora para pensar en la escuela, nuestra perspectiva vuelve a cambiar, nuestros paradigmas se plantean de nuevo y la cosmovisión se transforma. Además, pensar en la escuela desde la perspectiva de la ciencia ficción (tratando de utilizar de manera rigurosa a la ciencia ficción) nos permite ir más allá del análisis a la escuela como elemento dado de forma natural dentro de la historia y lo vemos como una construcción hiperartificial. Esta perspectiva, que como todas, es artificial, la estamos construyendo a partir de nuestra idea sobre el “ojo” o sobre la “mirada”. El ojo como medio para ver, pensar, comprender e interpretar el mundo de lo real, permite que el mundo lingüístico, del que ya habíamos hablado más arriba, se estructure constantemente, y las estructuras mentales cambian casi de forma infinita. Ya hemos hablado de la perspectiva del mosquito, del insecto y del ave, en cuanto a las palabras de Nietzsche; diríamos, además, que el ojo tiene una perspectiva y esta se da en la forma de ver: el ojo observa, el ojo nos ayuda a medir, el ojo contempla el espacio, y diríamos que es el ojo el que nos lleva a pensar en el arriba, en el abajo, en el atrás, en el delante, y es la posición del cuerpo la que hace que el ojo vea de la forma en que ve, es decir, si estoy de frente a un objeto diré que estoy delante del objeto, pero si mi posición es detrás del objeto, diré que el objeto está frente a mí, dándome la espalda o que yo estoy detrás del objeto. El arriba para el ojo depende de la posición del cuerpo, y si yo estoy de cabeza, el arriba se transforma en el abajo. Lo ejemplificamos con dos imágenes: Si observamos en la imagen, el hombre, que se encuentra al inicio la construcción de edificios, observa, “ve” de una forma normal, pero es todo el trazado dentro del dibujo el que lleva a que el ver del hombre se encuentre distorsionado, ya que, como podemos observar, todo está formado por paredes, azoteas, puertas de entrada y salida, pero llega un momento que una puerta de entrada puede ser de salida y que dicha salida conduzca al suelo de una de las construcciones, que será el techo de la otra construcción y en determinado momento el mismo suelo es el techo. Esta imagen lleva a un pensamiento crítico sobre la mirada, sobre lo relativo de nuestra posición en el ver, sobre la relatividad de los conceptos que utilizamos para entender la realidad, o el mundo de lo real, como lo hemos llamado. Esta imagen, como la anterior, también es una crítica a la manera en que vemos. Preguntaríamos, ¿qué podemos observar dentro del grabado de Escher? Vemos un grupo de personas que están unidas (tal parece que están unidas) en el espacio y el tiempo, que permanecen dentro del mismo “mundo”, pero al observar de mejor forma descubrimos que nuestra idea del mismo mundo, de la misma posición en el mirar, se quiebra en el momento en 24


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual que vemos los dos cuerpos que bajan y suben. La separación de dichos cuerpos es imperceptible porque parece que no existe, pero ninguno de los dos invade el espacio del otro. Jugaríamos con dicha idea y diríamos que al pasar uno al lado del otro se causaría un efecto devastador. Pero, ¿qué más nos permite pensar que no pertenecen al mismo “mundo” aun cuando permanecen en el mismo espacio tiempo? Las posiciones que toma la luz, que también se vuelve elemento de análisis y rompe nuestra capacidad de percepción: los diferentes momentos que vemos afuera de la casa de nuestro dibujo muestran al sol y la sombra que produce este de una forma totalmente imposible, ya que cada uno de los lugares de sol y sombra están en posiciones imposibles. El sol de en medio no podría reflejar el mundo de la izquierda ni el de la derecha, ya que las sombras no corresponden al sol medio, ni tampoco el sol izquierdo puede ser el sol derecho, ya que la posición de sus sombras haría imposible que un mismo sol alumbrara los dos lugares al mismo tiempo. Es por medio de estos elementos: el sol, la sombra, la posición de los dos hombres (uno subiendo y otro bajando en el mismo plano, en el mismo espacio y tiempo), que nosotros señalaríamos la imposibilidad de unir todos estos mundos. Pero, ¿qué relación tiene la tecnología con la forma de ver, con el ojo, y cómo afecta, relacionándose el ojo y la tecnología, al conocimiento? Volviendo a Evandro Agazzi, “Recuérdese, por ejemplo, la historia del aristotélico Cremonini, profesor de la Universidad de Padua en la época en que Galileo también se encontraba allí; éste último había observado los satélites de Júpiter y comenzado a desarrollar un primer esbozo de astronomía que preparaba el camino para aceptar científicamente la teoría copernicana. Son bien conocidas las dificultades suscitadas al respecto, al colisionar tal propuesta con el espíritu de la física aristotélica aceptada comúnmente entonces. Galileo invitó a Cremonini a mirar por el telescopio asegurándole que vería lo que él había visto, pero éste le dio una respuesta negativa, lo que se acostumbra a ridiculizar sobremanera, alegando que no quería hacerlo porque no deseaba confundirse en sus ideas. Pero de esta contestación no es justo reírse, porque un principio fundamental de la metodología científica de toda la tradición clásica era el siguiente: "non fit scientia per visum solum", no hay ciencia, o saber, sólo a través de la vista u observación. En verdad, este principio es realmente sagrado, pues si sólo se tiene confianza en la vista el error aparecerá cientos de veces. Por eso, el hecho de que, mirando a través del telescopio, se pueda ver algo, no me garantiza nada, ya que se ha de justificar ese conocimiento. Galileo no conocía por qué el telescopio le acercaba la realidad, pues no sabía la justificación óptica del mismo, la cual fue más bien desarrollada por Kepler. […] Este caso nos previene de que la observación científica no es una simple observación que se lleva a cabo abriendo tan sólo los ojos, sino que es una observación que pasa necesariamente a través de instrumentos”22. Este es el momento en que dentro de nuestro análisis convergen el perspectivismo del que habló Depaepe, es decir, la posición del ojo para construir un punto de vista, y la tecnología como elemento de construcción epistemológica, 22

Ibid.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual de construcción de estructuras mentales, de conformación de nuestro mundo lingüístico. Vemos en la historia que nos cuenta Agazzi la relación de la mirada con la tecnología, y de cómo esta última influye sobre la primera, cuando menciona, “Galileo no conocía por qué el telescopio le acercaba la realidad”, y también se menciona que “la observación científica no es una simple observación que se lleva a cabo abriendo tan sólo los ojos, sino que es una observación que pasa necesariamente a través de instrumentos”. Pensaríamos en la tecnología unida al ojo y entonces recordamos una cita de Freud, “El hombre ha llegado a ser, por así decirlo, un dios con prótesis: bastante magnífico cuando se coloca todos sus artefactos, pero éstos no crecen de su cuerpo…” 23, y también recordamos otro fragmento de Mcluhan, “Todas las palabras (y los lenguajes) son artefactos”24. Al contemplar de este modo la tecnología, comenzamos a comprender por qué es un elemento paradigmático que reestructura nuestras estructuras mentales y nos permite construir mundos lingüísticos totalmente nuevos: se nos dice que “la computadora ha cambiado no sólo el arte, sino también nuestro modo de relacionarnos con el mundo”; además encontramos estas ideas: “Las máquinas con las que se construye la escritura influyen tanto en la estructura de la literatura como las influencias de otros autores. De hecho, podría ser que uno de los factores determinantes de la forma y el contenido de la literatura sean las máquinas en que se produce la textualidad, y que esta influencia sea mayor que la de la Tradición literaria. […] El software nos ha influido más que Pablo Neruda, T.S. Eliot o Platón. Las máquinas son nuestros verdaderos madres y padres intelectuales: construyen los patrones mentales y manuales con los cuales estructuramos el lenguaje. […] Bill Gates es nuestro Cervantes. […] Metafóricamente, escribir conectado a la red, interactuar con la internet mientras escribimos convierte a todos los que están conectados al mismo tiempo en un entramado de escrituras creándose simultáneamente. Todos, conectados a la terminal, nos convertimos en los tentáculos de un gran pulpo hiperactivo que funciona todo el día, produciendo escritura, consumiéndola, subiéndola, bajándola, enviándola, almacenándola, perdiéndola”25. La tecnología ha extendido todos nuestros sistemas de pensamiento, y principalmente, desde nuestro análisis, la tecnología ha permitido que nuestro ojo se extienda en su mirar hasta llegar al infinito universo y al vastísimo microcosmos. Toda tecnología es una extensión de nosotros mismos, como ya lo vimos en Freud, el hombre, con la tecnología, se ha transformado en un dios con prótesis, y esta prótesis es todo aquello que ha creado, que ha inventado para acercarse la realidad a tal grado que pueda comprenderla, o dicho de otra forma, construir todo un lenguaje que pueda hablar de ella. Ese dios tecnológico que es el hombre, en su construcción de la tecnología, de su prótesis, también ha construido el lenguaje, tal como vemos en Mcluhan, el lenguaje como artefacto, como una tecnología más que transporta aquello que pensamos. Tanto la idea de 23

Sigmund Freud, El malestar en la cultura, Alianza Editorial, Madrid 1986, pag. 35 Marshall y Eric McLuhan, Leyes de los medios. La nueva ciencia, Alianza Editorial Mexicana, CONACULTA, México 1990, pag. 141 25 Heriberto Yépez, “Poética PC”, en La Tempestad. Revista de imágenes, letras e ideas, año 5, no. 27, noviembre-diciembre 2002, ISSN: 1405-6895, México, pags. 48-50 24

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Freud como la de Mcluhan nos permiten pensar en la poética del nuevo hombre, del hombre posmoderno, aquel hombre que no deja de ser hombre, pero al mismo tiempo se ha transformado en máquina, un hombre-máquina que extiende todos sus miembros, manos, pies, el pensamiento mismo, el ojo. “Como ya se indicó, todos los artefactos humanos son extensiones del hombre, proferimientos o locuciones del cuerpo humano o de la psique, privada o corporativa. Es decir, son habla, y son traducciones de nosotros, los usuarios, de una forma u otra: metáforas”26. La metáfora permite ir más allá de lo que tenemos frente a nosotros, nos permite pensar más allá incluso de la cosa misma, de la cosa en sí, y lejos de creer que perdemos la capacidad de aprehender aquello que nombramos, diríamos que lo nombra de una forma totalmente poética, porque el lenguaje es poesía, y en este caso, al hablar de los artefactos, de las tecnologías como extensiones de nosotros mismos, de nuestros cuerpos, estamos construyendo la poesía de la maquinaria por el lenguaje que construimos. “El Occidente, descarnado por nuestros medios eléctricos de información, actúa furiosamente, tratando de recuperar su caduca y orgánica primera naturaleza en toda una gama de modos estéticos, desde el feminismo hasta la fenomenología. Y dado que nuestra segunda naturaleza comienza enteramente en nuestros artefactos y extensiones y los campos y las narcosis que imponen, sus etimologías todas pueden encontrarse en la primera naturaleza, el cuerpo en estado salvaje” 27. Mcluhan construye una lista de artefactos o tecnologías que extienden el cuerpo del hombre28, y en base a esa lista nosotros tratamos de ver algunas máquinas en su proceso de extensión del cuerpo del hombre hacia el mundo de lo real. “En tanto que las formas mecánicas extienden los miembros y los órganos, las tecnologías eléctricas, empezando por el telégrafo, extienden el sistema nervioso y el consciente y el inconsciente de una u otra manera y grado… La tecnología – segunda naturaleza – recupera la primera naturaleza en nuevas formas; es decir, la traslada de una naturaleza a otra; el usuario es el contenido y el proferidor. La tecnología, como extensión/expresión, es habla”29.

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Marshall y Eric McLuhan, Op. cit. pag. 129 Ibid. 28 Ibid. 29 Ibid. pags. 130, 131 27

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual A modo de conclusión: el perspectivismo de Depaepe lo hemos tratado de llevar hasta sus últimas consecuencias haciendo de la tecnología parte elemental de nuestra esencia de hombres, una forma de ontología u ontología tecnológica. Hoy la tecnología nos permite ir más allá de la realidad o mundo de lo real en que habitamos, y vemos al telescopio, al microscopio y a los lentes como metáforas que extienden al hombre en su ser orgánico y en su ser metafísico. La tecnología nos acerca la realidad haciendo que se produzca un cambio paradigmático en nuestra forma de percibir el mundo. Nuevas herramientas conceptuales surgirán de la conformación de este nuevo paradigma, nuevas estructuras mentales se formaran en nosotros, un nuevo mundo lingüístico debe surgir de todo esto, porque hoy vivimos una realidad virtual que ha llenado el mundo, y tal como señalaría Castoriadis, “El mundo –no solamente el nuestro– está fragmentado. Sin embargo, no sea cae a pedazos” (Cornelius Castoriadis, El mundo fragmentado); el mundo que hoy vivimos está sufriendo una transformación que ante nuestros ojos vuelve al mundo de lo real en algo evanescente (“El mundo que conocí ya no existe, y el que ahora padezco se está desvaneciendo”, Carlos Monsiváis). Quizá nuestros viejos conceptos sirvan para llevarnos a la formación de nuevos pensamientos, pero tal como señala Superman, aquel personaje de cómics, “Mientras estábamos ocupados, el mundo se desmoronaba”. El mundo se desmorona ante nuestros ojos, ¿será posible que conformemos un nuevo lenguaje que por fin nos lleve a aprehender el mundo de lo real? Depaepe propone los siguientes temas para la conformación de un nuevo lenguaje que reconstruya todas nuestras estructuras mentales: a) apreciar la relatividad de las categorías que utilizamos; b) todo se encuentra en un constante cambio; c) se observa la realidad desde cierto punto de vista, que es el perspectivismo; d) la construcción del dato histórico tomado como punto de partida para la construcción del dato de lo que es la realidad o el mundo de lo real; e) la construcción de lo real por medio de la artificialidad y esta como lo natural en el hombre; f) el desarrollo de nuevos conceptos nos permitirá un mejor acercamiento a la realidad; g) el paradigma kuhniano como herramienta conceptual para la construcción de nuestras estructuras mentales que darán como resultado nuevas formas de mundos lingüísticos; h) la importancia del lenguaje para el montaje de todo el conocimiento del mundo de lo real, ya que el lenguaje no es un elemento neutro, sino que sirve, precisamente, para la construcción de la artificialidad de lo que se llama mundo de lo real. Nosotros proponemos tres preguntas epistemológicas: a) ¿Dónde está la cometa? b) ¿Qué hay en la caja? c) ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio?30 30

Esta pregunta la hemos tomado del Sombrerero Loco, de Alicia en el País de las Maravillas, y para nosotros es una perspectiva sobre el lenguaje. Cómo hablamos, cómo construimos las imágenes, cómo utilizamos las palabras. La respuesta a la pregunta no radica en el mundo real, sino en el mundo lingüístico, en el mundo construido por el lenguaje. Esta pregunta la tomamos a partir del libro II de El Emilio de Rousseau, donde se cuenta la historia de un padre que al vivir lejos había encargado su hijo a un preceptor y este preparó de tal forma al niño que cuando el padre pregunta a su pequeño hijo, aprovechando que había otros niños volando cometas, “¿Dónde están las cometas de esas sombras?”, el niño sin dudar, sin voltear a ver siquiera, contestó, “En el camino real”, que puede entenderse como el cielo, entre el sol y la tierra, entre ellos y el cielo. El padre estuvo complacido y dio una pensión vitalicia al preceptor. La perspectiva de esta historia, además de ser el punto central, la unión entre los primeros libros y los siguientes dentro de este libro de Rousseau, va hacia la forma en que se mira, la forma en que el ojo percibe y conoce. Esta segunda pregunta la tomamos de El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry, donde el pequeño Príncipe pide que le sea dibujado un corderito, y el narrador cuenta cómo dibujó varios corderitos y ninguno le parecía bien al pequeño, entonces el narrador comenta que optó por dibujar una caja y en ella, dijo, estaba guardado el corderito que el Principito quería. Esta pregunta se dirige hacia el conocer mismo en cuanto a la abstracción, ya que la caja permitía al Principito decidir sobre la forma que debía tener el corderito. Esta pregunta la hemos tomado del Sombrerero Loco, de Alicia en el País de las Maravillas, y para nosotros es una perspectiva sobre el lenguaje. Cómo hablamos, cómo construimos las imágenes, cómo utilizamos las palabras. La respuesta a la pregunta no radica en el mundo real, sino en el mundo lingüístico, en el mundo construido por el lenguaje.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 5.- Silencio y enunciación: estructuración textual31 El lenguaje del silencio es el murmullo de las palabras… El silencio Más profundo que la palabra es el silencio… La enunciación El lenguaje es la casa del ser. En su morada habita el hombre… El lenguaje

*** Con el siguiente trabajo, no intentamos escribir una investigación rigurosa, ni un pensamiento totalmente académico, es, más bien, un intento por pensar, leyendo y escribiendo, acerca de dos conceptos que, en su forma, parecen contradictorios, pero que al ser estructurados dentro del mismo texto, ya pueden ser observados como complementarios, como unidos de cierta forma; dos conceptos que son rostros reflejados en el mismo espejo. Los conceptos son el silencio y la enunciación. ¿Cómo pensar estos dos conceptos dentro de la misma estructura textual? ¿Cómo leer y escribir ambos conceptos, que al parecer se contradicen, dentro de la misma escritura? ¿Cómo encontramos ambos conceptos dentro de las mismas estructuras textuales? Estas preguntas las respondemos diciendo que intentamos “construir” una metodología de lectura y escritura (una herramienta conceptual) que nombramos deconstrucción hermenéutica, y al mismo tiempo, nos acercamos a los textos (cualquier texto) teniendo en mente el concepto de estructura textual. En efecto, tanto la deconstrucción hermenéutica, como la estructura textual, son dos herramientas conceptuales que nos permiten acercarnos a cualquier texto y pensar sus contradicciones, sus imposibilidades, sus formas diversas, sus matices, sus claroscuros, sus entradas y salidas, incluso sus rompimientos y reconstrucciones textuales. Tal como lo describiría Foucault, “allí, por un instante, quizá para siempre, el paraguas se encuentra con la máquina de coser–… permite al pensamiento llevar a cabo un ordenamiento de los seres, 31

Este ensayo lo hemos escrito a partir de nuestra investigación principal: la deconstrucción hermenéutica. Nuestro intento es por encontrar los puntos de acercamiento o contacto entre estas dos formas filosóficas de lectura y escritura, emprendidas por Gadamer, Ricoeur y Derrida. En este trabajo experimentamos la unión del silencio y la enunciación a partir de nuestra herramienta conceptual. Como se puede apreciar, este ensayo es un intento de acercamiento, una forma de pensar ambas filosofías, utilizando los dos conceptos que aquí trabajamos.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual una repartición en clases, un agrupamiento nominal por el cual se designan sus semejanzas y sus diferencias, – allí donde, desde el fondo de los tiempos, el lenguaje se entrecruza con el espacio” 32

¿Qué es lo que nosotros tomaríamos del fragmento de Foucault? Aquel punto del encuentro entre el paraguas y la máquina de coser, unidas para siempre. El interés que tenemos por estas “contradicciones” dentro de las estructuras textuales es a causa de las posibilidades que tenemos de leerlas, y entenderlas, de escribir sobre ellas, por el hecho de que pensamos a partir de nuestra metodología, de la deconstrucción hermenéutica. Pero, ¿en qué nos ayuda a nuestra lectura y a nuestra escritura esta metodología de la que hablamos? La posibilidad que tenemos de pensar las contradicciones se da por el hecho de que nuestra herramienta conceptual, ya reflejado en su nombre, es contradictoria, y así, nos permite pensar aquello que es contrario. Para precisar, los elementos contrarios dentro de nuestro concepto son los nombres de las formas filosóficas de pensamiento hacia los textos. En pocas palabras, diríamos que tanto la deconstrucción como la hermenéutica son formas de pensar los textos que se dirigen a ellos con perspectivas analíticas diferentes: por un lado, la hermenéutica considera al texto como una unidad ontológica que significa en sí misma, y que es apropiada en su significado por el lector, construyendo el ser de este último, permitiéndole un autoconocimiento, una comprensión de sí mismo, que lo lleva a trascender el sentido de aquello que lee. Por otro lado, la deconstrucción es una estrategia de lectura y escritura que no cree en la ontología del texto, sino que considera que aquello que lee puede ser movido de su lugar, puede ser pensado de otra forma, puede ser desensamblado, desestructurado, desmontado, como si fuera una estructura textual, y al desmontar dicha estructura, puede habitarla con otras palabras, con otros sentidos, porque después de todo, no hay un significado fijo, trascendente, metafísico, único, sino una multiplicidad de significados, de sentidos que se le pueden dar al texto. Entonces, ¿cómo podemos hablar de una deconstrucción hermenéutica, si ambas parecen formas filosóficas contradictorias? Nuestra intención podría parecer casi imposible, pero no lo es. De hecho, en muchos aspectos, ambas filosofías se acercan, ya que se complementan, se completa, se autoconstruye y construyen a la otra, porque, mientras que la deconstrucción es una estrategia de lectura y escritura que desarma el texto para montarlo de otra forma, la hermenéutica es una forma de lectura y escritura ontológica que intenta comprender el texto, intenta apropiarse del texto en su significado esencial. Esto nos lleva al punto de unión: tanto una como la otra son métodos, estrategias de lectura y escritura, y su fin es comprender aquello que se lee, y al mismo tiempo, para que ambas filosofías puedan entender o desarmar aquello que leen, dependen de la escritura: ambas filosofías, entonces, son lecturas y escrituras. Lo problemático se manifiesta en el hecho de que la hermenéutica cree en la ontología del texto, y la deconstrucción descree, sospecha, pone en duda dicha ontología, porque cree que todo texto no está fijo, sino que se encuentra en un movimiento constante, y no cree que el texto 32

Michel Foucault, Las palabras y las cosas, FCE, pag. 3

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual pueda ser un organismo vivo que signifique por sí mismo, sino que es la intención de alguien que escribe escribir de cierta forma, a partir de ciertas estructuras, tratando de construir un significado, dando un sentido a aquello que escribe. ¿Cómo podemos, entonces, pensar ambas filosofías? A partir de sus intenciones: ambas filosofías intentan construir una metodología, una estrategia de lectura y escritura; ambas filosofías tratan al texto como algo que se encuentra ante sus ojos y necesitan entenderlo, la hermenéutica a través de su lectura y apropiación del significado último, y la deconstrucción a partir de su lectura y desarmando su estructura, tratando de encontrar en todo eso que desensambla una posibilidad de nuevos significados. Diríamos que para la hermenéutica, el texto es algo que se inserta en el terreno de la verdad, y para la deconstrucción, el texto es algo que se inserta en el terreno de la ficción, de lo artificial, de lo infinitamente posible de ser desarmado de muchas formas. Surge, entonces, una pregunta acerca de nuestra metodología: ¿Cómo trabajaremos ambas filosofías, tanto la hermenéutica como la deconstrucción, como una sola herramienta conceptual que nos permita acercarnos a toda estructura textual a partir de una estrategia de lectura y escritura y apropiación y desapropiación del sentido y del significado de lo que se lee y que se transforma al momento de escribir? La respuesta es la siguiente: sencillamente intentaremos construir dicha herramienta conceptual, sin nunca dejar de sospechar de nuestro intento, sin nunca dejar de poner en duda aquello que leemos y escribimos y pensamos que es una deconstrucción hermenéutica, intentando leer y escribir a partir de la dificultad que existe en unir ambas filosofías, pero sobre todo, “despojar” de sus diferentes sentidos a ambas filosofías, y en este caso, “quitando” de la hermenéutica esa perspectiva de análisis ontológico de los textos, despojando su sentido de creer que aquello es esencial, que es inamovible; y en cuanto a la deconstrucción, despojarla de su “falta de acercamiento” a la hermenéutica, a su duda constante de que es imposible acercarse a un texto que busca significar por sí mismo. De este modo, lo que nos queda es la deconstrucción hermenéutica, una metodología que permite desarmar los textos, pero continúa buscando su significado, que reestructura todo lo que se lee, pero que no deja de creer en que hay un cierto orden en el texto mismo, y que hablar de estructura textual, aunque ya es hablar de algo artificial, algo construido, no deja de buscar un orden, una lógica de pensamiento que necesita darle sentido para su lectura. Es decir, leer y escribir, apropiarse y desapropiarse, desensamblar y ensamblar nuevamente, desestructurar y reestructurar, no es romper con el significado, no es creer que no hay significado, sino construir una estructura textual que nos permita encontrar, entender, apropiarnos y desapropiarnos de lo leído, y reflejar en lo escrito una multisignificación. ¿Qué nos quedamos, entonces, en la deconstrucción hermenéutica? El (des)armar, el (des)ensamblar, el re(des)estructurar las estructuras textuales, sin creer en una ontología del texto, pero sin dejar de creer que hay un significado en todo esto, un multisignificado, artificial, pero que debemos escribirlo…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual

*** Ya hemos pensado, y escrito, acerca de la deconstrucción hermenéutica, la herramienta conceptual que nos permite pensar las contradicciones. Ahora vamos a tratar de pensar, y escribir, acerca de los conceptos por los cuáles hemos iniciado nuestro trabajo: silencio y enunciación, y al interior de estos, pensaremos sobre el lenguaje. Preguntaríamos: ¿Cómo se relaciona el lenguaje con el silencio, y dónde se encuentra el silencio dentro de la teoría de la acción enunciativa? A partir de la deconstrucción hermenéutica, pensamos en el lenguaje habitando el silencio, y al mismo tiempo, el silencio habitando el lenguaje, esto al interior de algunas estructuras textuales. Silencio, enunciación y lenguaje: Ideas a partir de la Teoría de la acción enunciativa33 1.- Pensar en el lenguaje, habitando el silencio y la enunciación, nos lleva a diferentes cuestionamientos, a formularnos algunas preguntas, como: ¿Es que podemos pensar desde el silencio, o pensamos sobre el silencio? Pensar sobre el silencio podría significar pensar por encima de él, y pensar desde el silencio podría hacernos pensar que pensamos desde dentro de él. ¿Pensamos cerca del silencio, pensamos en el silencio? Pensar cerca del silencio es pensar acercándonos al silencio, y pensar en el silencio puede ser un juego doble: por un lado, pensamos en el silencio, habitando el silencio, en, siendo la postura de estar detenido sobre, en, dentro del silencio, y por otro lado, es pensar en el silencio, como si el silencio estuviera delante de nosotros, siendo contemplado por nosotros, observándolo en sus movimientos, en sus matices, o escuchándolo. Luego, ¿qué es el silencio?, ¿es posible definir el silencio, incluso podríamos hablar de pensar el silencio? (Esta serie de preguntas las hacemos para poder pensar la estructura de nuestro texto. Entonces, al pensar en contradicciones que pueden permanecer juntas, en la misma línea, la misma idea o el mismo texto, podemos pensar, recordemos, el doble camino de la estructura textual a partir de la deconstrucción hermenéutica. Y este texto no trata únicamente sobre el silencio o sobre la enunciación, sino que trata sobre la escritura, sobre la estructura textual, sobre el lenguaje y sobre nuestro concepto. De esta forma, pensamos el silencio y la enunciación al interior de toda estructura textual, al interior de la lectura y la escritura). Aquí, entonces, encontramos algo interesante, y es que, al pensar el silencio, lo que pensamos no es el silencio en sí, sino que pensamos un concepto, una palabra que nos significa “algo” llamado silencio, y esa palabra, como señalaría Borges, no es la cosa en sí, es decir, la palabra silencio no es el 33

Para este punto, he tomado el trabajo “Teoría de la enunciación”, y separado cada idea en puntos, mismos que se pueden verificar en mi blog http://literaturateologiafilosofia.blogspot.com/2010/10/teorias-de-la-accionenunciativa.html. La página de donde hemos tomado la investigación sobre la Teoría de la comunicación es www.franjamorada-psico.com.ar

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual silencio en sí, sino que nos representa una idea que tenemos acerca de algo que conocemos, comprendemos, pensamos, hemos sentido, e incluso practicado, pero que no podemos más que percibir, “se supone que el lenguaje corresponde a la realidad, a esa cosa tan misteriosa que llamamos realidad. La verdad es que el lenguaje es otra cosa.”34 Las preguntas, pues, son herramientas para romper el sentido de lo que decimos o pensamos, y en este caso, tratamos de romper el sentido de la palabra silencio para encontrar lo que realmente tenemos en mente cuando pensamos en el silencio. Pero la enunciación también nos lleva a una serie de preguntas, mismas que nos formulamos a partir de las diferentes teorías de la enunciación, y que también podríamos llamar teorías de la acción enunciativa. 2.- ¿Es posible llegar a pensar el silencio y la enunciación? ¿De qué hablamos al pensar en estos dos conceptos y cómo es que hemos llegado a pensar que es posible llegar a pensarlos unidos, bajo la misma idea, dentro del mismo texto? ¿Es posible creer que los dos conceptos son como dos rostros que se miran a través del mismo espejo, por medio del mismo cristal, y que son conceptos que se bifurcan en sentidos? Pero si hablamos de silencio y enunciación, como conceptos que se hermanan al momento, ya no de hablar acerca de ellos, sino al momento de escribir en torno a ellos, podríamos pensar con alguna imagen en mente que nos permitiera visualizarlos dentro de la misma estructura textual. ¿Qué imagen podríamos utilizar a fin de unir ambos conceptos? Esta imagen, a su vez, requeriría una herramienta conceptual que le permitiera una escritura con posibilidades de pensar los dos conceptos de los que venimos escribiendo. Una imagen y una herramienta conceptual para poder hablar de tres conceptos. Pero ahora que lo pensamos mejor, tal vez no sea una imagen, sino un conjunto de imágenes que nos lleven a la unión de estos conceptos. 3.- A partir de las teorías de la acción enunciativa: ¿Quién es el otro, aquel otro que pronuncia su palabra y que yo escucho? ¿Quién habla cuando el otro habla, cuando el otro me habla y me cuestiona y me expresa su ser en sus palabras? ¿Quién habla, quién pronuncia la palabra, quién tiene la palabra? ¿Alguien es dueño de la palabra que es pronunciada y que se escucha, ya sea en forma de pregunta, de exclamación, de afirmación? ¿No son las estructuras mismas las que construyen el lenguaje que es el hablar de algo? ¿De qué hablamos cuando hablamos de lo que hablamos? ¿De qué hablamos al hablar de lenguaje y de escritura y de silencio y enunciación? ¿A quién es dirigida mi palabra cuando la pronuncio? (pero en esta pregunta que acabamos de hacer-escribir, preguntaríamos, ¿soy yo el que pronuncia esa palabra?, ¿no son las estructuras lingüísticas las que me hacen hablar, como ya vimos en otra pregunta?) ¿Qué significa aquello que pronuncio? Esta serie de preguntas las formulamos menos a buscar una respuesta que a pensar en la construcción de mi lenguaje, es decir, mi palabra en acción directa hacia alguien o hacia mí mismo o hacia la simple pronunciación de mi palabra.

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Jorge Luis Borges, “La poesía”, en Siete noches, FCE, pag. 102

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 4.- ¿Dónde encontramos el silencio y la enunciación dentro de las estructuras textuales? Para llegar a ver esto, es necesario que describamos las formas de los textos, de los libros, de las bibliotecas (como ya vimos en Foucault, partiendo de la biblioteca borgesiana). El silencio se encuentra ahí, entre las páginas de los libros, entre las letras, en los personajes; los libros son esos lenguajes mudos, cerrados, que hablarán, únicamente, hasta que alguien pronuncie lo que en ellos está escrito. Incluso las imágenes de un libro son lenguajes mudos, silenciosos, que murmullan, y que debemos leerlos para comprenderlos, entenderlos, tal como Jacob hizo con el ángel, acercándose a él para escucharlo, para luchar con él para por fin arrancarle el significado de sus palabras. De esta forma, diríamos: las estructuras textuales son lenguajes silenciosos que nunca están callados. Un libro, por más que esté cerrado, por más que nadie lo lea, tiene dibujado entre sus páginas el lenguaje, y por más que nadie lo lea, este lenguaje dibujado se encuentra hablando, siempre diciendo. Tal como nos señala un autor, “El lenguaje literario es esa zona de sombra en la que desaparece la autocomprensión conceptual y reflexiva del lenguaje, el espacio donde la palabra nunca alcanza la delimitación de lo dicho (nombrado, definido, concebido) y se retira al otro lado de una opacidad que la extrañeza no hace más que señalar” 35, lo vemos claramente: el lenguaje permanece en silencio dentro del texto, mudo como es, sombrío como es, en una oscuridad como de espejo, como de cristal empañado. Este fragmento es otro momento de unión entre el silencio y la enunciación. La deconstrucción hermenéutica es el momento en que se une lo contradictorio, por un instante, por un solo momento, un único momento, cuando la máquina de coser y el paraguas se encuentran. 5.- Continuamos dentro de la teoría de la acción enunciativa, y ahora trabajaremos una imagen para explicarnos la acción enunciativa: La lucha de Jacob con el ángel36. Esta narración bíblica nos dice que Jacob, un hombre mítico, se ha mantenido solo, en un terreno donde ningún otro ser humano habita. En este caso vamos a ver la situación de Jacob como habitando el silencio, ya que no hay comunicación con nadie más. Y es en este silencio donde la transformación de Jacob será profunda, y será a partir de la transformación de tres elementos frágiles en él: su palabra, su nombre, su rostro. Luego vemos que Jacob comienza a “moverse”, es decir, hay una acción de su palabra, el movimiento de su nombre, y sale al encuentro del ángel. ¿Cómo interpretaremos a Jacob y al ángel? ¿Cómo hablaremos de estos dos personajes y su lucha o encuentro? Para nosotros, Jacob será la metáfora del hombre que busca responderse preguntas acerca del mundo que lo rodea, que busca la transformación de su propia palabra, que busca definir el mundo, su mundo, la subjetividad de su mundo, y que al final, todo su mundo lingüístico es radicalmente cambiado. Jacob es el hombre en el mundo, representando el Dasein heideggeriano, el ser en el mundo de cierta forma. Es, al mismo tiempo, la metáfora del lenguaje en plena comunicación, entrando en relación con el otro, que se expresa, que manifiesta su ser al salir al encuentro del ángel. Este último es el otro que sale al encuentro de Jacob, es la palabra 35 36

José Cuesta, “Es Decir”, en Emmanuel Lévinas. Sobre Maurice Blanchot, Minima Trotta, pag. 23 Génesis 32:22-32

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual pronunciada hacia el otro. Entre Jacob y el ángel representan la construcción de la comunicación, que es el lenguaje dirigido hacia el otro buscando obtener una respuesta. Diríamos lo siguiente: “La clasificación de los ejes semánticos es de la siguiente forma: “del deseo (relación de querer, dada entre sujeto y objeto, que mediante el desarrollo de la acción se convierte en hacer); de la comunicación (entre destinador y destinatario, que se traduce en saber), y de lucha o participación (relación de poder, entre adyuvante y oponente).” En este caso concreto, en cuanto a estos “ejes semánticos”, explicaríamos la lucha de Jacob con el ángel de la siguiente forma: Jacob sale hacia el ángel, que es el deseo, es decir, el deseo de Jacob por el objeto “ángel”, por saber el contenido de su mensaje (recordando que la palabra ángel significa mensajero, es decir, el que trae el mensaje; en este caso, pensar en la palabra mensajero es pensar en la transformación de aquel que porta el mensaje, ya que este último transforma, esencialmente, al que lo porta, al que lo lleva. Pero no hablamos de una esencialidad trascendente, sino en una esencialidad lingüística, en el uso de un lenguaje que transforma la idea que tenemos de aquel que porta el mensaje), y el encuentro con el ángel, el momento en que se enfrentan, entablan una relación comunicativa, donde por fin el ángel manifiesta su palabra para que Jacob pueda entender, comprender, apropiarse de su mensaje. Así, resumiendo, vemos que en Jacob: se manifiesta el deseo por apropiarse del mensaje que trae el ángel; se manifiesta la comunicación con el ángel, y se produce el saber, el conocimiento de lo que significa aquella palabra que será pronunciada, y que Jacob llama “bendición”; por último entenderíamos que la lucha de Jacob con el ángel va a representar todo el proceso de apropiación del mensaje. Pero observar a Jacob de esta forma es pensar en el lenguaje y en la teoría enunciativa. Recordemos que Jacob, en su relación con el ángel, también puede ser contemplado como un elemento del silencio. Y no sólo del silencio, sino de un conjunto de elementos: así vemos en el mito de Jacob una historia que encierra tanto la teoría de la acción enunciativa, como una teoría sobre el lenguaje, una metáfora del silencio y la construcción de una conceptualización de la deconstrucción hermenéutica. Es, pues, una historia multisignificativa. 6.- El silencio y la enunciación se despliegan entre las páginas de todos los libros, de todos los textos que leemos y de aquello que escribimos. Toda estructura textual está plagada de silencios y enunciaciones que se manifiestan entre las palabras, entre la escritura, entre las lecturas que hacemos. Todo aquello que se escribe ya lleva en su estructura el silencio, porque leemos y hacemos pausas, o pensamos lo que leemos, o anotamos algunas ideas, e incluso buscamos citas para sustentar lo que decimos. Lectura y escritura, silencio y enunciación, lectura y silencio y enunciación, escritura y silencio y enunciación: la estructura textual se construye a partir de estos cuatro elementos que analizamos a partir de la deconstrucción hermenéutica. 7.- ¿Dónde encontramos el silencio? ¿Realmente el silencio existe en el mundo, realmente es un objeto que podemos aprehender y entender? Aunque ya nos hemos preguntado acerca de esto, lo retomamos para pensar en lo que estamos escribiendo. Tenemos, entonces, dos fragmentos, entre poéticos y filosóficos, que 35


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual nos expresan lo que hemos venido pensando: “El lenguaje del silencio es el murmullo de las palabras”, y también, “Más profundo que la palabra es el silencio”. Ya estas dos frases nos llevan a pensar que el silencio no es la voz guardada, apagada, sino otra voz, una voz diferente, una voz que se manifiesta de otra forma, y que su lenguaje es manifestado mediante otros elementos. Vemos, entonces, que estas dos frases hacen referencia a otra idea más: el silencio, pensado poéticamente, no es la falta de palabra, sino la ocultación del lenguaje, la palabra que se ha ocultado para significar algo más. Y así, el silencio es la huella de la palabra que se ha ocultado, y su lenguaje es manifestado en la huella. Esto nos lleva directamente a recordar el momento en que Moisés habla con Yahvé, en el monte, y Yahvé ha mencionado que se manifestará (sabemos que la manifestación de Dios siempre va a ser la manifestación de su palabra, del lenguaje que Dios manifiesta en el mundo) por medio de su huella, ya que Moisés no podrá ver su rostro descubierto, sino su espalda, y aun así, Moisés es “guardado” dentro de una peña. Diríamos que Yahvé, que es lenguaje, que es palabra, también es silencio y es enunciación dirigida hacia el mundo del hombre. Es este concepto teológico demasiado complejo, y eso construye su profundidad, ya que “Yahvé” es una palabra que encierra dentro de sí (recordemos que las palabras pueden ser pensadas como cajas mágicas, o cajas de herramientas) un sentido casi absoluto de la deconstrucción hermenéutica, ya que esta herramienta conceptual, que es nuestro concepto más importante para pensar en las estructuras textuales, es un intento por pensar en sentido doble todo aquello que se lee, y de esa forma, se llega incluso a ver, desde esta perspectiva analítica, que el silencio, la enunciación o teoría de la acción enunciativa, y el lenguaje, complementan una misma idea. Es al interior de cualquier texto donde encontraremos la unión del lenguaje del silencio y de la teoría de la acción enunciativa, unidas, en movimiento, rompiéndose una y otra, separándose y volviéndose a reunir, y es en el concepto de Yahvé donde más profundamente puede ser desarrollada esta idea37. 8.- Cuando Borges nos menciona, en su texto El aleph, que encontró “ese pequeño objeto conjetural”, existe la unión del silencio y la enunciación por un momento. ¿Dónde lo encontramos? Al momento de comenzar a escribir todo aquello que vio, por un instante, sin empalmarse nada de lo que vio con otras cosas vistas. Encontramos el silencio en ese momento en que observa el pequeño aleph, que es cuando, por un instante, guarda silencio, “se le escapa el aliento”, porque ha descubierto el infinitamente ficticio universo. Luego toda la enunciación se hace al describir todo lo que vio. La unión de ambos se describe como “sentí infinita veneración, infinita lástima”: por un instante, que encierra todos los instantes que es posible de encerrar, sintió, y en ese sentir va el sentimiento doble, de lo infinitamente silencioso, del infinito lenguaje del silencio que es el infinito murmullo de las palabras (ni siquiera el silencio guarda silencio), y de lo infinitamente enunciado, que es la descripción, escrita, de todo aquello que vio (la infinita enunciación es el nombrar el mundo entero en una serie de nombres imposibles de abarcar, imposibles de detener, imposibles de nombrar, porque son 37

Éxodo 33:17-23

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual infinitos nombres que nunca dejarían de nombrarse). En la biblioteca de Babel, ese otro relato de Borges, nos dice Foucault que “todo lo que puede ser dicho ha sido ya dicho: uno puede encontrar en ella todos los lenguajes concebidos, imaginados, incluso los lenguajes concebibles, imaginables; todo ha sido pronunciado, incluso lo que no tiene sentido, hasta el punto de que el hallazgo de la más mínima coherencia formal es un azar altamente improbable, cuyo favor muchas existencias, aunque encarnizadas en ello, no han recibido nunca. Y, sin embargo, por encima de todas estas palabras, hay un lenguaje riguroso, soberano, que las recubre, un lenguaje que las relata y, a decir verdad, las alumbra: lenguaje apoyado él mismo en la muerte, puesto que en el momento de caer en el pozo del Hexágono infinito es cuando el más lúcido (el último por consiguiente) de los bibliotecarios revela que incluso el infinito lenguaje se multiplica hasta el infinito, repitiéndose sin término en las figuras desdobladas de lo Mismo” 38. Y en otro lugar, Foucault nos hace otra mención sobre el lenguaje (y podemos ver dentro de sus palabras el silencio), “Este nuevo lugar de los fantasmas no es ya la noche, el sueño de la razón, el incierto vacío abierto ante el deseo: es por el contrario la vigilia, la aplicación infatigable, el celo erudito, la atención acechante. Lo fantástico puede nacer de la superficie negra y blanca de los signos impresos, del volumen cerrado y polvoriento que se abre con un revuelo de palabras olvidadas; se despliega cuidadosamente en la biblioteca enmudecida, con sus columnas de libros, sus títulos alineados y sus estantes que la limitan por todas partes pero que se abren, por el otro lado, sobre mundos imposibles. Lo imaginario se aloja entre el libro y la lámpara”39. Aquí vemos dos párrafos de Foucault que encierran, tanto la cuestión del lenguaje como la del silencio, ambos dentro de los límites de la biblioteca, ambos dentro de bibliotecas fantásticas, la de Babel y la fantástica en sí misma. En ambas bibliotecas se aloja el lenguaje y el silencio, entre sus páginas, sus letras, sus pastas cerradas, los personajes ahí descritos, imaginados, pensados, y como señala: el lenguaje suena dentro de las páginas del libro, y cuando es cerrado, cuando las palabras son guardadas, surge el silencio, pero es un silencio que vuelve a manifestar esas palabras; las páginas se cierran y el silencio llena todo en el libro, en la biblioteca, mientras que el lenguaje vuelve, silencioso, murmullante, en la memoria de aquel que lee, en el surgimiento de los quiméricos, como podemos ver en Don Quijote, que Foucault analiza, mencionando que Don Quijote se ha escapado directamente de las páginas del libro que lo retenía, y es él mismo a semejanza de las letras que representa, de los signos, es grafismo frágil, delgado, “Ahora bien, él mismo es a semejanza de los signos. Largo grafismo flaco como una letra, acaba de escapar directamente del bostezo de los libros. Todo su ser no es otra cosa que lenguaje, texto, hojas impresas, historia ya transcrita. Está hecho de palabras entrecruzadas; pertenece a la escritura errante por el mundo entre la semejanza de las cosas”40. Todo en estos tres párrafos es la conjugación del silencio y el lenguaje, de la enunciación hablando al otro, siendo el otro, construyendo un ser de palabra, como Don Quijote, un ser de silencio que es lenguaje que murmulla. 38

Michel Foucault, “El lenguaje al infinito”, en Michel Foucault. De lenguaje y literatura, Paidós, pag. 154 Michel Foucault, “La biblioteca fantástica”, en La tentación de San Antonio, Ediciones Siruela, pag. 12 40 Michel Foucault, Las palabras y las cosas, FCE, pag. 53 39

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual La idea que construye Foucault sobre los libros, sobre la estructura textual encontrada en las bibliotecas, es la unión de estos conceptos que venimos estudiando, analizando, pensando y escribiendo. Lo anterior es nuestra reflexión en torno al silencio, a la enunciación y al lenguaje, vistos dentro de una estructura textual a partir de la deconstrucción hermenéutica. Pero es momento de que detengamos nuestra lectura y nuestra escritura, es momento de poner punto final. Pero en un trabajo sobre silencio y enunciación, deconstrucción hermenéutica y estructura textual, ¿es posible hablar de punto final, es posible concluir, cerrar la estructura, decir la última palabra? El deseo, la necesidad, la misma estructura textual lo pediría, pero no así nuestras herramientas conceptuales, ya que ellas dejan abiertas las posibilidades (infinitas posibilidades de apertura) para que el texto nunca termine, ya que, como hemos visto, la construcción de la estructura textual se vuelve infinita (como la biblioteca de Babel de Borges, y la biblioteca fantástica de Foucault). Guardemos silencio, apaguemos nuestra voz, terminemos nuestra escritura, porque después de todo, cuando la voz se calla, cuando la escritura se termina, cuando la lectura concluye, ya por otro lado resurge, inicia, continúa. Ocultemos nuestra palabra, que ella seguirá significando. El silencio es silencioso, pero no deja de ser un lenguaje, un lenguaje que nos habla, como una luz maliciosa y fugitiva, pero que sigue iluminando…41

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Arlette Farge, “Michel Foucault y los archivos de la exclusión (“La vida de los hombres infames”), en Pensar la locura. Ensayos sobre Michel Foucault, Paidós, pag. 66

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 6.- Cuadernos de notas azul, rojo y amarillo42

Enumeramos aquellas ideas que han dirigido todo nuestro pensamiento a partir de Babel: a) el paraguas de Wittgenstein; b) el paraguas de Nietzsche; c) la cometa de Rousseau; d) la caja mágica del Principito; e) la pregunta del Sombrerero Loco; f) la no-pipa dibujada y escrita de Magritte; g) el no-lugar del lenguaje de Foucault; h) las Meninas de Valázquez; i) el mito de la torre de Babel; j) la lucha de Jacob con el ángel; k) la escalera de Jacob; l) el movimiento hacia el afuera de Abraham; m) la búsqueda de las máquinas de una biblioteca infinita; n) el mundo mágico de wonderland, neverland y wordland; ñ) la Biblia como un texto incompleto de una lingüística absoluta; o) la repetición de las palabras frente al espejo; p) los diferentes juegos, como el ajedrez y los lingüísticos; q) la búsqueda de las armas del paraíso; r) las palabras como herramientas conceptuales; s) la idea de la ficción de la mirada, el pensamiento y el lenguaje; t) la idea del vértigo de las listas como ordenamiento del mundo de lo real, a partir de Umberto Eco; u) el mundo lingüístico como la posibilidad de representar y nombrar del mundo de lo real; v) el mundo como representación de un libro para ser leído e interpretado; w) la exégesis, la hermenéutica y la deconstrucción como herramientas para conformar nuevos paradigmas de pensamiento; x) la conformación de una metodología de análisis para un mundo de re(des)estructuración); y) la conformación de una escritura a partir de la idea de mundo lingüístico de los escritores; z) la conformación de una investigación titulada, “Fenomenología del salón de clases a partir del mito de la torre de Babel”, escribiendo, de forma paralela, un libro titulado, “Cuadernos de trabajo azul, rojo y amarillo: el mundo lingüístico que construyen los escritores”… 1.- La escritura acerca del pensamiento y del lenguaje se manifiesta en esta serie de anotaciones, ya sean filosóficas, teológicas y literarias, a partir de un concepto: el mundo (lingüístico) en re(des)estructuración. Todo ha sido escrito en unos “cuadernos de trabajo”, de donde proviene el título de toda nuestra escritura, misma que ha sido influenciada por diferentes escritores: Nietzsche, Cioran y Baudrillard a partir de sus Coolmemories, pues se ha señalado, “escritura a mitad de camino entre el ensayo filosófico y el diario personal”. Estos son fragmentos, 42

Estos Cuadernos de notas son la serie de anotaciones que se hicieron a partir de 2008 como parte de las investigaciones reflexivas sobre Babel, y que fueron ejercicios para iniciar la conformación de lo que hoy llamamos deconstrucción hermenéutica, que es nuestra herramienta conceptual más importante para estructurar nuestra metodología de análisis. Estas notas fueron escritas a partir de lecturas, recuerdos, reflexiones momentáneas, comparaciones, viajes, pensamientos fugaces, búsquedas de libros imposibles, búsquedas en internet, y la conformación de los tres cuadernos, el rojo, el azul y el amarillo, además de las anotaciones sueltas en algunas hojas, recortes de periódicos y diversas conversaciones con filósofos y teólogos. También hemos tomado ideas a partir del seminario sobre Nietzsche en cuanto a su afirmación, “Dios ha muerto”. Diríamos que la base de nuestras reflexiones son tres filósofos: Nietzsche, Foucault y Derrida, y es a partir de ellos que hemos pensado la desconstrucción de los textos, pero en cuanto a la interpretación, hemos tratado de pensar a partir de Gadamer y Ricoeur. De estas dos corrientes diferentes de pensamiento partimos para hablar de deconstrucción hermenéutica, pero no hemos dejado de lado a Umberto Eco, a Heidegger, a Lévinas, a Cervantes, y a tantos otros. Realmente, esta serie de ensayos que presentamos son la conformación de un ejercicio intelectual para tratar de entender qué es la deconstrucción hermenéutica…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual que se han tratado de escribir a partir de Babel, en forma de “lenguajes fragmentarios”… 2.- Hoy la teología debe responder al mundo en que aun la continúan pensando. Es una situación, ya no de creación divina, sino de autocreación. El mundo, posmoderno como es, requiere nuevas formas de pensamiento, y nuevas formas de respuestas… 3.- La teología y la filosofía deben encontrar, ya no nuevos sistemas, sino nuevas metodologías de pensamiento para dar respuestas concretas, aun cuando sabemos que no podemos llegar a un pensamiento concreto, mucho menos en medio de la posmodernidad… 4.- No para tratar de recrear al mundo, sino para tratar de entender el lenguaje del mundo: la imaginación podría formar un mundo imaginario que construyera un mundo lingüístico diferente. Tal vez desde ahí podríamos partir para pensar nuevas posibilidades en el lenguaje que nombra el mundo de lo real… 5.- Pensar a partir de Babel es pensar a partir de un mito que nos permite un análisis al mundo en el cual el hombre creado todas las cosas por medio del lenguaje. Diríamos que a partir de Babel, en el horizonte del mundo del conocimiento surge la imagen del otro, la huella del Otro en el otro; esto nos lleva a formularnos nuevas preguntas sobre el mundo y el otro. Las nuevas posibilidades de pensamiento en el horizonte de conocimiento hacen surgir nuevos paradigmas… 6.- El mito de Babel no es un suceso histórico como tal, ya que juega un papel similar al de la posmodernidad: la posmodernidad no es un suceso histórico, sino una crítica al mundo contemporáneo… 7.- El hombre, a partir de Babel, se encuentra en un constante conflicto cognitivo… 8.- La Biblia relata, una y otra vez, el Génesis, ya que es la base de todo pensamiento bíblico y lingüístico. El Génesis plantea la posibilidad de entender el origen de todo, siempre, en todo momento, y se manifiesta en el lenguaje del mundo de lo real, es decir, en la escritura que representa el mundo… 9.- El Génesis contiene el mito de Babel, que es el origen del movimiento del hombre hacia la alteridad… 10.- Volviendo a Babel una y otra vez (recordemos que es nuestro derrotero de reflexión): La manifestación del otro se da a partir de Babel; en el lenguaje comienza a existir la imagen del otro, la realidad del otro, que es manifestada por la huella del Otro; según Lévinas, la salida representa, o puede ser representada, por la salida de Abraham, de lo Mismo a lo totalmente Otro, sin jamás volver a lo Mismo; Babel es la salida de los hombres hacia lo totalmente Otro. Esto nos lleva 40


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual directo al conflicto cognitivo: qué es, cómo es, de dónde es, cómo se manifiesta, etc… 11.- La crítica de Baudrillard es posible que pueda ser herramienta conceptual para nuestro análisis a partir de Babel: el mundo de lo real ha entrado al desierto de lo real… 12.- A partir de Babel surgiría lo que llamamos la poética de la lingüística del otro: el otro se manifiesta en nuestro mundo lingüístico. El lenguaje hace que el otro se manifieste ante la mirada del hombre. El otro surge en el mundo existencial por medio de su lenguaje. Así, el otro es posible de ser pensado… 13.- La metodología de pensamiento, lenguaje y escritura a partir de Babel, permite que todo sea reiniciado una y otra vez… 14.- En el lenguaje, lo sagrado se manifiesta en el lenguaje simbólico: el de los poemas, el de la Biblia; lo sagrado origina un cierto lenguaje que manifiesta aquello oculto, “la manifestación de la desocultación se da en el lenguaje”. Dios crea al hombre en su capacidad de decir, de decir el mundo de lo sagrado y el mundo de lo real, es decir, de lo conceptual… 15.- La hermenéutica se da ahí donde el lenguaje se manifiesta como significado… 16.- Babel nos permite varias metáforas: el mundo como un libro para ser leído e interpretado; el mundo como un juego de ajedrez; el mundo como rizoma; el mundo como el tejido, como el entrelazamiento de varias realidades… 17.- A partir de Babel: el mundo como rizoma permite un juego lingüístico que se manifiesta en un juego de espejos, un mundo real que se repite hasta el infinito, un encuentro entre dos textos que se entrelazan para significar nuevas posibilidades de pensamiento. Babel manifiesta un nuevo lenguaje que dirá, de otra forma, el mundo de lo real (poesía)… 18.- Dios ha creado al hombre con un lenguaje que dice el mundo: es el aprendiz de Brujo que tiene su caja de herramientas que va a contener los conceptos que ayudarán a pensar el mundo: exégesis, hermenéutica, deconstrucción… 19.- Después de Babel, el conocimiento en sí ha desaparecido, y lo que ha quedado es un conocimiento artificial: el mundo real se ha desvanecido frente al mundo virtual… 20.- Los mundos lingüísticos son esferas separadas. Cada mundo lingüístico es una caja de herramientas: los conceptos son herramientas que nos ayudan a comprender, artificialmente, el mundo…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 21.- Pensamos a Jesucristo como herramienta conceptual: Dios se necesita encarnar para ser ubicado, ya que Dios queda más allá de nuestros mundos lingüísticos y el hombre es una imposibilidad absoluta en el espacio y el tiempo, sin poder comprender, sin poder conocer y sin poder hablar, ya que se mirada, su pensamiento y su lenguaje son artificiales, y no pueden llegar al mundo de lo real en sí mismo. El acercamiento de Dios al mundo y la manifestación delante del hombre, es lo que en teología se llama revelación por gracia, y en literatura se manifiesta como el significado del texto, aun por encima de la comprensión del hombre… 22.- Don Quijote es la escritura desgajada del significa absoluto, para poder crear nuevas formas de significados… 23.- El mundo es el entramado de cosas, lenguaje y el sujeto que existe en el mundo. El pensamiento y el lenguaje, manifiesta el mundo de lo real… 24.- Wittgenstein nos dice, “Lo que no puedo pensar no lo puedo pensar; por consiguiente, tampoco puedo decir lo que no puedo pensar”: lo que es posible nombrar es posible de conocer, lo que puedo pensar lo puedo conocer, lo puedo ver, lo puedo nombrar; lo que veo, pienso y nombre es posible de ser conocido. ¿Hasta dónde está limitado mi lenguaje y mi conocimiento?... 25.- Si me pregunto algo, es posible que obtenga respuestas, siempre que me pregunte aquello que existe, tanto en el mundo de lo real, como en el mundo de mi imaginación. No puedo preguntar por aquello que no conozco, ya que tampoco puedo conocer la respuesta… 26.- Si yo digo “rosa”, la rosa (la que tengo frente a mí) no conoce el nombre. Rosa es el nombre que habita mi mundo lingüístico… 27.- Solamente manejo nombres y conceptos que existen en mis pensamientos y en mi lenguaje. No puedo manejar ideas que existen en un elefante, en un extraterrestre, en un dios o en un personaje imaginario, independiente de mí… 28.- Si nos manifestamos por medio del lenguaje, a partir de Babel hemos dejado de manifestar nuestro ser verdadero. ¿Qué es aquello que manifestamos?... 29.- Todas las cosas, a partir de Babel, son manifestadas por medio del lenguaje, pero esto no quiere decir que sean cosas verdaderas, sino cosas inventadas por nuestra capacidad de nombrar… 30.- Yo soy mi mundo, yo me manifiesto en mi lenguaje, yo habito el mundo, yo nombre el mundo en que habito, y es mi mundo lingüístico el que me permite nombrar el mundo que habito. Mi mundo verdadero existe fuera de mí, y mi yo, que soy Yo, se manifiesta en mi mundo lingüístico. Estoy atrapado en una prisión llamada lenguaje, porque solamente por medio del lenguaje me manifiesto delante del otro… 42


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 31.- El lenguaje del hombre, después de Babel, puede ser llamado el castillo de arena, cristal y vapor… 32.- A partir de Babel, el hombre surge a la existencia, pero desde otra perspectiva… 33.- Entre Dios y el hombre: el mundo lingüístico se manifiesta ante el otro por medio del puente hermenéutico. El mundo de lo real del hombre no es real hasta que la manifestación de Dios se da en el mundo. Dios habita más allá de todo lo real, del mundo real, del mundo lingüístico. De esta forma, ambos, Dios y hombre, crean la realidad, el mundo de lo real, los mundos lingüísticos, el lenguaje, el pensamiento, la mirada y la conceptualización del otro… 34.- Escribir es un acto de pensar en el mundo y pensar el mundo, haciendo referencia al heideggeriano “ser-en-el-mundo” (Dasein). Este pensar depende de la mirada, el pensamiento y el lenguaje-escritura, además de tres conceptos: Dios, el otro y el mundo. Utilizamos tres preguntas epistemológicas: ¿dónde está la cometa? ¿qué hay en la caja? ¿en qué se parece un cuervo a un escritorio?... 35.- ¿Es la poesía parte del lenguaje que muestra la existencia de Dios? ¿Es posible encontrar a Dios dentro del lenguaje humano? "La palabra poderosa de Dios permite que todas la cosas existan", ¿cómo es posible, entonces, que en Babel se perdiera la esencia de todas las cosas?... 36.- Nuestros mundos lingüísticos son el medio por el cual conocemos, pensamos, hablamos; después de Babel nada contiene esencia, todo es invención, ficción, y nuestros mundos lingüísticos son invenciones necesarias... 37.- Después de Babel lo real dejó de existir para dar paso a una realidad inventada, ficticia. La poesía, la literatura, la filosofía, la teología, todas las formas de pensamiento, y otras más, son parte del conocimiento ficticio después de Babel... 38.- El hombre no conoce el verdadero nombre de las cosas. Dios mismo está más allá de todo mundo lingüístico... 39.- Babel produjo el surgimiento de una ontología totalmente ficticia. En Babel nace la invención de todas las palabras que formarán todas las cosas... 40.- Babel es el momento en que el mundo se vuelve ficción, como lo vemos con pensadores como Nietzsche, Wittgenstein, Monsiváis y Sergio Pitol. Terminan los grandes relatos míticos que explicaban el mundo para dar paso a las ficciones míticas, que intentan inventar el mundo... 41.- Babel es la deconstrucción orgánica de nuestros mundos lingüísticos; a partir de ese momento surge en el hombre lo que se llama "conflicto cognitivo", que es 43


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual de la única forma en que se conoce después de Babel. Decir "después de Babel" es hablar de una forma de posmodernismo... 42.- Babel produjo lo que hoy conocemos como "pensamiento del vaciamiento", lo que nos lleva a radicalizar la idea del pensamiento débil. No pensamos ya débilmente, sino que ni siquiera podemos decir que pensamos, mucho menos podemos pensar con nuestro pensamiento... 43.- Para nuestras reflexiones e investigaciones, el mito de Babel es la perspectiva de análisis que tomamos; a partir de él pensamos y escribimos… 44.- El mito de Babel nos permite utilizar diversos conceptos, pero el que usaremos en nuestra investigación será el de pensamiento del vaciamiento, que es un concepto que surgirá a partir de Babel… 45.- El acontecimiento de Babel llevará a la crisis al mundo entero, es decir, al hombre en su relación con los otros o el otro, y la perspectiva que se tiene de mundo va a tomar nuevos matices… 46.- El mito de Babel permite un análisis que nos lleva a la comprensión del mundo… 47.- El mundo, tal como lo conocemos, nació de Dios, cuando, de su Palabra, fue inventado: “Y creó Dios los cielos y la tierra…”. Si Dios creó el mundo, quiere decir que Dios inventó (erfindung) el mundo… 48.- La forma de entender el mundo es por medio de la construcción de una cosmovisión (para el siglo XX-XXI, la cosmovisión es diferente, porque se basa en nuevas formas de ideas y pensamientos)… 49.- La cosmovisión se conforma por las estructuras mentales que formarán nuestros mundos lingüísticos (esto es parte de la epistemología de Babel, una epistemología a partir de la fragilidad de la mirada, el pensamiento del vaciamiento y la plasticidad lingüística)… 50.- El mundo concreto no es el mundo sobre el que gira nuestra reflexión, sino aquel mundo conceptual, el mundo que construimos a partir del lenguaje (el nombrar de Adán sobre el mundo es a partir de la conceptualización que Dios le mandó hacer en cuanto a todas las cosas del mundo)… 51.- El mundo que pensamos es un mundo pensado a partir de un conjunto de ideas (teorías) que hemos hecho parte de nuestros mundos lingüísticos (de nuestra epistemología)… 52.- El mito de Babel (pensando en “mito” como una narración metalingüística que simboliza aquello que se encuentra más allá de nuestros mundos lingüísticos) se conforma como nuestra verdad poética… 44


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 53.- En Babel, Dios fragmenta la comprensión del hombre en cuanto al mundo. Nos dice Castoriadis que “el mundo (efectivamente) se encuentra fragmentado” (todos pensador (poeta, filósofo, teólogo, literato) en pleno siglo XX-XXI es un profeta)… 54.- “El mundo que conocí ya no existe, y el que ahora padezco se está desvaneciendo”, nos dice Monsiváis, lo que nos lleva directamente a continuar pensando con Castoriadis sobre el mundo fragmentado. La fragmentación del mundo, desde nuestra perspectiva, se debe a Babel, que, según Derrida, es una deconstrucción orgánica del mundo… 55.- A partir de Babel, en el hombre surgirá el llamado “pensamiento del vaciamiento”, que es la forma de pensar actual, donde ya no es posible acceder al conocimiento de las cosas tal como son (el mito de Babel es el intento por explicar esa crisis en que el hombre se hundió en algún momento de su existencia). Es por eso que debe inventar todos los conceptos que le sirven como herramientas para comprender el mundo. La forma en que el hombre habla del mundo (es decir, del conjunto de elementos que conforman su mundo lingüístico) está abierta totalmente a la interpretación, porque es una interpretación quebrada, frágil (a partir de su pensamiento del vaciamiento)… 56.- Babel nos permite crear conceptos, ideas, pensamientos, herramientas de interpretación propias del mito de la torre. La deconstrucción orgánica a partir de Babel nos lleva a nuevas formas de pensamiento… 57.- El mito de la torre de Babel representa el paso del mito al logos, la transición de la esencia a la existencia, el surgimiento del hombre hacia el mundo, el inicio de la comprensión (la idea de los ángeles caídos puede ejemplificarnos la caída del hombre, ya que los ángeles, según la idea, son de la misma “estatura” que el hombre)… 58.- A partir de Babel, la ficción o invención será una forma de análisis, una metodología de pensamiento. Es el nuevo rigor de pensamiento. Así, el mundo se construye desde una perspectiva del mundo o cosmovisión, totalmente ficticia, que no quiere decir mentira, sino imposibilitada a ser comprendida por el mero dato histórico… 59.- Surgen preguntas: ¿Nuestros mundos lingüísticos, desde la perspectiva de Babel, son invenciones, ficciones, construcciones? ¿No podríamos hablar de mundos lingüísticos verdaderos? ¿La verdad no recae más en una interpretación, en una construcción del pensamiento, que es un hecho histórico totalmente comprobado y comprobable? En todo caso, ¿qué es la ficción de Babel, a qué nos referimos con invención? Surge entonces la idea de ontología y fenomenología, donde una, la primera, nos habla del ser, la segunda de los fenómenos, de las cosas que salen a nuestro encuentro, o de cómo las percibimos e interpretamos. Toda ontología, después de Babel, es una fenomenología… 45


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 60.- Después de Babel, la imposibilidad de conocer a Dios es “esencial” en el hombre; nadie conoce a Dios (nadie humano, siempre nos referimos al hombre en todos lo que hablemos) a menos que Dios mismo sea el que se revele (se dé a conocer)… 61.- Si Dios habita más allá de nuestros mundos lingüísticos, entonces aquello que pienso y que creo que es Dios, se encuentra imposibilitado de que realmente sea Dios. Eso no deja de lado el hecho de que mi pensamiento, por más frágil, por más vacío, pueda pensar una cierta verdad de Dios (siempre revelada por Dios mismo)… 62.- Para nuestra investigación, hemos utilizado varios conceptos que llamamos “herramientas conceptuales”, los cuales son como siguen: mundo lingüístico, pensamiento del vaciamiento, plasticidad lingüística, fragilidad de la mirada, puente hermenéutico o puente lingüístico o de interpretación. Pensamos el mundo (fragmentado) a partir de Babel, y todos estos conceptos son los que nos ayudan a comprender dicho mundo. Armamos nuevas posibilidades de pensar a través de estos juegos del lenguaje. Babel nos permite, entonces, cambios profundos de paradigmas… 63.- Si Dios habita más allá de nuestros mundos lingüísticos, y pensarlo únicamente es posible por medio de que él mismo se revele ante nosotros, teológicamente diríamos que la única revelación posible de comprender (por medio de la fe y la razón, aunque no pretendemos una dualidad en el hombre) es Jesucristo, que nos permite unir, de modo conceptual, tanto el mundo lingüísticos de Dios, como el mundo lingüístico el hombre, y de esa forma, acceder a una nueva forma de puente hermenéutico o lingüístico que nos permita nuevos pensamientos… (Dios habita más allá de nuestros mundos lingüísticos, es decir, Dios está más allá de nuestras herramientas conceptuales para nombrar el mundo. Pero de una o de otra forma, Dios mismo acerca tanto el mundo lingüístico divino, así como el humano)… 64.- El puente hermenéutico es aquel que uno dos mundos lingüísticos; es el que hace posible el entrelazamiento de horizontes de pensamiento muy diferentes entre sí… 65.- La única forma para entender el mundo en que vivimos es reestructurar todos nuestros paradigmas, es decir, nuestro mundo lingüístico, y a partir de ahí pensaremos en la verdad y la mentira, la ficción y lo real, el mundo de lo real y el mundo de las simulaciones… 66.- Babel produjo el pensamiento del vaciamiento… 67.- La deconstrucción del mundo nace a partir de Babel… 68.- Los mundos lingüísticos son la construcción del hombre después de Babel, después del pensamiento del vaciamiento. Antes de Babel, el hombre ya poseía 46


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual mundos lingüísticos, que era la forma en que nombró todas las cosas del mundo, es decir, conceptualizó el mundo… 69.- Diríamos que Babel produjo la ficción como metodología y la fenomenología fue la ontología… 70.- El hombre realmente no conoce las cosas ni los nombres de las cosas, por eso conceptualizó el mundo entero… 71.- Después de Babel, lo que comenzó a existir fue la invención de todas las cosas… 72.- El mundo es invención y con aquello que lo percibimos es una construcción; nuestros mundos lingüísticos son el medio por el cual entendemos nuestro mundo y conformamos nuestra cosmovisión… 73.- Pensando desde una perspectiva nietzscheana, diríamos que el mundo verdadero no existe (Cfr. El ocaso de los ídolos)… 74.- Los mundos lingüísticos que se construyen son formas de observar o comprender el mundo (cosmovisiones a partir de la invención o ficción, “erfindung”. Cfr. La verdad y las formas jurídicas y Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral)… 75.- El mundo verdadero no existe; son paradigmas a partir de los cuales construimos y reconstruimos nuestras epistemologías… 76.- Podemos pensar en un mundo verdadero ficticio o real, pero lo real no deja de ser invención… 77.- Pensando en una carta bíblica: La epístola a los Hebreos es una protodeconstrucción… 78.- Puedo decir que Monsiváis me heredó, antes de su muerte, una frase que me ha guiado durante todos estos años que llevo pensando escribir acerca de Babel. La frase de Monsiváis, “El mundo que conocí ya no existe, y el que ahora padezco se está desvaneciendo”, es derrotero para mucho del pensamiento que se muestra en el recorrido de todos estos fragmentos que escribo. Pero llama mi atención que, ahora él estando muerto, ya no sea testigo de ese mundo que se desvanece, que se fragmenta (Castoriadis), incluso que se transforma en verdadera fábula (Nietzsche). Lo único que permanece de aquel que ve el mundo fragmentarse (como observar una tarde la lluvia caer y sentir la nostalgia de lo que es y después ya no será), es su palabra, hablada o escrita, y la crítica que haya utilizado para deconstruir su mundo… 79.- Uno de los signos más importantes dentro de toda la escritura que hacemos son los puntos suspensivos […]. Ellos nos llevan a un pensamiento que rompe con 47


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual el final, con lo absoluto de la frase o de la idea, dándole una continuidad a lo que venimos escribiendo. Ellos señalan que la cita no termina donde termina, sino en un más adelante que nunca llega (ellos suenan a différance). Se extiende o despliega hasta el infinito. Es una forma de quebrar el texto que se escribe, pero que puede pensarse continuamente, y darle diferente sentido, sin que por eso el siguiente texto, o párrafo, o idea, o concepto, le sea de entrelazamiento, y sin embargo, todos los textos, al final, se entrelazan. Somos la suma de muchas citas textuales. Es una herramienta de análisis en fragmentos o textos cortos. Es el intento por llevar hasta el extremo de la reducción cada uno de los pensamientos. Cada párrafo, como hicieran varios autores (sobre todo, desde nuestra perspectiva, Nietzsche, Cioran, o Auster), representa un pequeño mundo lingüístico, una partícula conceptual que puede ser pensada como una herramienta conceptual que nos sirve para desarmar y armar textos o ideas… 80.- Todo nuestro pensamiento gira en torno a: 1) el mito de Babel como paradigma; 2) la mirada, el pensamiento y el lenguaje o la escritura. Mirada en crisis, pensamiento del vaciamiento y lenguaje o plasticidad lingüística… 81.- Se ha trabajado con los siguientes materiales: libros, recortes, artículos de periódico, antologías, cuadernos de trabajo (azul, rojo y amarillo), pinturas y sus comentarios, cómics, blogs; todo esto con el objetivo de comprender la complejidad que puede construirse a partir de Babel dentro de todo un pensamiento... 82.- El mito de Babel es una posibilidad de análisis que nos permite la comprensión del mundo que nos rodea… 83.- El mundo que conocemos nació de la invención de Dios (desde nuestra perspectiva, si Dios crea el mundo, quiere decir que Dios conceptualiza el mundo; a su vez, si Dios ordena al hombre que nombre todo el mundo, quiere decir que el hombre ya manejaba una forma de mirada, de pensamiento y de lenguaje para conceptualizar el mundo)… 84.- La forma de entender el mundo es construir conceptos, y estos permitirán construir mundos lingüísticos que conformarán una cosmovisión… 85.- La cosmovisión es parte de nuestra epistemología, que después de Babel, se transforma completamente (Babel encierra un “del mito al logos”, “de la esencia a la existencia”, “la ontología deviene fenomenología”)… 86.- El mundo concreto, el mundo que habitamos físicamente, no es el mismo mundo sobre el que reflexionamos o escribimos. Ambos mundos son diferentes, conceptualmente hablando (aun cuando la geografía, que es parte del pensamiento sobre el mundo concreto, forma parte de un mundo lingüístico, “una metáfora es un mito en pequeño”, nos dice Bachelard)…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 87.- El mundo que pensamos es un mundo basado en el conjunto de teorías que hemos adherido a nuestro pensamiento sobre el mundo… 88.- La teoría, o el mito como verdad metalingüística o verdad poética, que nosotros usamos, es acerca del mito de Babel… 89.- A partir de Babel, Dios fragmenta la comprensión del mundo de los hombres (según Castoriadis, el mundo está fragmentado). Preguntaría, ¿qué es lo que se fragmenta, el mundo o nuestra comprensión del mundo?... 90.- El mundo que conocí, nos dice Monsiváis, ya no existe, y el que ahora padezco se está desvaneciendo. El mundo se fragmentó, y el que ahora padezco, continúa fragmentándose. Con Derrida, pensaríamos que el mundo fragmentado es necesario que sea deconstruido para poder entenderlo (¿pero el mundo fragmentado no se encuentra ya en deconstrucción); después de la fragmentación, lo que nos queda es un mundo incompleto… 91.- A partir de Babel, surge en el hombre el pensamiento del vaciamiento, que es la forma de llamarle al modo de pensar actualmente, desde nuestra perspectiva: ya no existe forma de entender lo absoluto del mundo, por tal motivo, debemos reformular todas nuestras teorías y concepciones… 92.- Babel plantea una deconstrucción orgánica; desde entonces, la comprensión del hombre se encuentra fragmentada (se corresponde con 12 y 13)… 93.- A la comprensión del mundo, o de un cierto mundo, le llamamos cosmovisión, pero si esta se lleva a cabo dentro del pensamiento del vaciamiento, ¿qué mundos lingüísticos seríamos capaces de construir y qué preguntas podríamos formularnos? No es un pensamiento negativo, ni nihilista, pero nos mantenemos en una crisis cognitiva, un conflicto cognitivo, porque ya no sabemos preguntarnos ni respondernos… 94.- Después de Babel, el concepto que más usaremos de modo orgánico será ficción: ficción del lenguaje, del pensamiento, de aquello que vemos, de la comprensión, incluso la verdad es ficción… 95.- El mundo es ficción (Cortázar), por tal motivo, todo lo que nos rodea, o es ficción, o el nombre que portan, lo que le da la esencia, su ser, es ficción, es decir, nuestros mundos lingüísticos son ficción, la ontología como tal es ficción, la fenomenología plantea nombres para las cosas ficticios; debemos preguntarnos, pues, qué estamos entendiendo por ficción… 96.- En cuanto a Dios: después de Babel, Dios es imposible de ser conocido. Lo que pensamos no es Dios. Pero si llegamos a conocer algo de Dios, no somos nosotros quienes lo pensamos, sino él que viene a nuestra mente. Esta perspectiva, que es llamada la revelación, según el pensamiento que desarrollamos sería imposible. Si Dios habita más allá de nuestros mundos 49


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual lingüísticos, aquello que pensamos ya no es Dios (nuevamente, debemos replantearnos los conceptos o ideas que nos dirigen en todo nuestro pensar)… 97.- El idioma es orgánico, se demuestra en los sueños. ¿En qué idioma soñamos? El lenguaje se conforma como parte de nuestro ser (reflexión aparte, como paréntesis)… 98.- El mundo lingüístico es la construcción de mi conocer todo aquello que me rodea, es la forma en que llamo a las cosas, la manera en cómo las conceptualizo… 99.- Acerca de Dios y el lenguaje teológico: ¿Qué es un puente lingüístico o puente hermenéutico? Si Dios habita más allá de nuestros mundos lingüísticos, es en Jesucristo donde se manifiesta Dios, y es por medio de él que tanto el mundo lingüístico de Dios (si es posible pensar que en Dios exista un mundo lingüístico), y el mundo lingüístico de los hombres, se toca, y puede incluso llegar a pensarse que se fusionan (pero nunca se fusionan, sino que quedan de cierta forma unidos), y es así como podemos extender puentes hermenéuticos o puentes lingüísticos… 100.- El otro surge ante nosotros, poniendo en crisis nuestra capacidad cognitiva. Es así como formularemos formas de conceptualizar al otro. Entre el otro y yo, se tienden puentes hermenéuticos, que será el encuentre entre mundos lingüísticos… 101.- Después de Babel, la concepción de la verdad cambia, y lo falso y lo verdadero toman otros matices. Así, son otras formas de señalar un mundo lingüístico de verdadero o falso, porque ya no hay un concepto esencial que nos diga, qué es lo verdadero y qué es lo falso (cfr. Nietzsche, en Sobre la verdad y la mentira…)… 102.- El mito forma parte de los mundos lingüísticos. Los mitos cobran sentido, se vuelven verdades poéticas, por medio de aquel que los escucha e interpreta. Los mitos, tal como señala Bachelard, son pequeñas metáforas, y todo mito o metáfora, es todo lo escrito. Don Quijote y la Biblia son mitos, y ellos cobran sentido a partir de una hermenéutica que los trate de pensar… 103.- Si pensar es posible, preguntamos, ¿no es después de Babel cuando se pierde toda capacidad de pensar, de comprender y de conocer, incluso se pierde el verdadero lenguaje?... 104.- Babel permanece como una perspectiva de deconstrucción orgánica, ya que lo que sucede en ese momento es que la confusión del lenguaje implica la pérdida del ser, pero no para su destrucción, sino su plena transformación. Diríamos que la ontología, después de Babel, no se destruye ni se construye, sino que se deconstruye… 105.- Quizá en el siglo XXI la poesía sea el instrumento por el cual Dios se volverá a revelar a los hombres. Tal vez ya no existan milagros bíblicos, pero el lenguaje 50


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual nunca dejará de crear las posibilidades infinitas para manifestar a Dios en el mundo… 106.- Dios pone fe en el hombre, pero, ¿cómo podríamos explicar la fe si partimos de la idea de que Dios habla por medio de los mitos, y nuestra crítica implica tratar de deconstruir al hombre? A partir de Babel, la concepción de fe y revelación tienen nuevos sentidos… 107.- El siglo XX-XXI es el siglo de Babel, donde todos los saberes, la forma en que conocemos, el lenguaje, se han fragilizado, se ha dejado de pensar en esencias, en sentido ontológico. Hoy construimos la ficción del conocimiento… 108.- Los autores que nos llevan a pensar más allá de nuestros mundos lingüísticos nos llevan a romper con la gramática establecida, con el lenguaje ya dado, fijo, estático… 109.- La lectura es una forma de comprender el mundo, pero cada lectura, cada texto, está tejido de juegos lingüísticos. Leer el mundo en los textos es jugar con el lenguaje. El libro es una herramienta que nos sirve para analizar el mundo de lo real. Dicha herramienta puede ser desarmada (principio de lo no sagrado del libro). El libro es una herramienta conceptual que nos permite estructurar nuestros mundos lingüísticos. Es una extensión de nuestra mente, de nuestras ideas. En él se refleja lo que pensamos, lo que construimos en el pensamiento (“Por sus frutos los conoceréis”, “Porque con la boca confesamos, pero con el corazón creemos para justicia”, “De la abundancia del corazón habla la boca”). El libro, entonces, amplía nuestro campo conceptual y nuestra conciencia, nuestro conocimiento. No implica una metafísica, sino una lingüística… 110.- La magia, o el pensamiento que se pueda formar en un mundo mágico, es importante, pero, ¿es posible estructurar una exégesis hermenéutica y una deconstrucción a partir del mundo mágico desde el cual pensamos?... 111.- Babel, como mundo mágico inventado por Dios y los hombres, nos permite una epistemología diferente. Permite crear una forma de pensar totalmente otra… 112.- Los seres mágicos que habitan el mundo de la fantasía construyen mundos lingüísticos complejísimos de forma infinita, es decir, imposible… 113.- Dios, como nuestra infinita posibilidad, nos permite repensar el horizonte del mundo de lo real, y nuestros mundos lingüísticos… 114.- A partir de Babel, el lenguaje del hombre, es decir, el diálogo con el otro, se vio fragilizado, pero no se destruyó del todo; el mundo lingüístico puede salir al encuentro del otro, y se pueden recrear herramientas conceptuales para las nuevas formas en que el lenguaje se manifiesta…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 115.- ¿Qué es el conocer? ¿Es posible conocer y hablar de las cosas en sí? Después de Babel, esa capacidad se volvió frágil, y ya no llevamos más a las cosas en el interior, es decir, su verdadero nombre. Ahora debemos reinventar el nombre de todas las cosas… 116.- ¿El mundo se ha fragmentado o nuestra capacidad para hablar del mundo? Siendo así, las herramientas conceptuales son posibilidades para abrir una cierta capacidad de comprensión (sin ser ella misma la comprensión en sí misma)… 117.- Veamos, la confusión del lenguaje, y la muerte del conocimiento verdadero, son el inicio de la muerte de Dios y del hombre. El mundo por eso se fragmenta, o la comprensión del mundo. Los mundos mágicos o imposibles son elementos lingüísticos y epistemológicos que nos ayudan a reconstruir el mundo de lo real, aun cuando lo que permanece es la simulación o ficción del mundo real… 118.- El mundo es el horizonte en el cual el hombre existe (la creencia nos dice que el mundo fue creado por Dios, por medio del hombre, es decir, cuando al hombre se le pidió que nombrara todas las cosas, el hombre conceptualizó el mundo)… 119.- El mundo se nos presenta de tal forma que procedemos a su deconstrucción para poder comprenderlo. En el mundo, también, habita el otro, que se encuentra con el mismo y ambos, el otro y el mismo, deconstruyen el mundo. Al final, lo que se deconstruye y comprende ya no es el mundo en sí, sino que se estructuran nuevas ideas del mundo… 120.- El mundo no soy yo, aun cuando yo estoy en el mundo, y el otro también está en el mundo. Wittgenstein nos muestra que el otro es el límite a nuestro conocimiento, así como el lenguaje es límite para la comprensión del mundo… 121.- El mundo lingüístico encierra todo lo que concebimos del mundo, y lo que está en el mundo. Lo que está afuera del mundo ya no lo podemos concebir. Nos vuelve a señalar Wittgenstein… 122.- La memoria es como un trozo de papel: se escribe y describe el mundo dentro de ella (es parte del mundo lingüístico, sin memoria no podría existir un mundo lingüístico), no todo se borra, no todo se olvida. La escritura intentaba representar al mundo, pero ahora sabemos que la escritura no es otra cosa que eso, escritura, ni más ni menos. Representa el mundo, pero únicamente sobre el papel, no sobre el mundo real… 123.- Se escucha en un poema, “hay palabras que aun no nacen, y cuánta falta hacen”. ¿Hasta dónde es posible creer en palabras que aun no nacen? ¿Es posible pensar en que no todas las palabras han sido inventadas? Pensemos un momento en la Biblioteca de Babel, de Borges, donde todas las palabras, aun las que no existen, ya existen dentro de ella. Tanto el poema como la narración 52


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual borgesiana, sin invenciones de la lingüística, contienen el mismo valor, ambos son escritura y pueden hacer existir todo lo que se quiera… 124.- La plasticidad lingüística es manifestada por medio de la poesía; en el lenguaje poética, la palabra es llevada hasta los confines del significado. El lenguaje, en la poesía, puede ser desvanecido, ocultado, estirado, y tener existencia en sí mismo, sin embargo, jamás abandonar el ser del poema. Únicamente en el poema es donde la palabra plástica tiene verdadero sentido… 125.- Las palabras que encontramos en los cuentos infantiles, para nosotros, tienen la importancia de que rompen el sentido único que puede tener un texto por demás riguroso. Los cuentos, así como los poemas, pueden llevarnos a la creación de mundos lingüísticos totalmente nuevos, totalmente otros… 126.- Algunas frases que nos permiten nuevos pensamientos, totalmente otros: “Pienso, luego existo”, “Pensar con el propio pensamiento”, “Lo copié de mi pensamiento”, “El no-lugar del lenguaje”, “¿Verdad que soñamos tigres?”, “¡Por qué no traemos al mundo real todo lo que soñamos?”… 127.- Las tres preguntas epistemológicas son como siguen: ¿Dónde está la cometa? ¿Qué hay en la caja? ¿En qué se parece un cuervo a un escritorio? Una más que utilizaríamos para nuestra reflexión: ¿Es posible que Las Meninas se parezcan a el mito de Babel?... 128.- Nuestra imagen que nos hace pensar, al mismo tiempo y en el mismo plano, aquellos dos objetos que no son iguales, ni parecidos: el no-lugar del lenguaje, donde se encuentran el paraguas y la máquina de coser… 129.- Es posible nombrar las cosas sin estar cerca de ellas, sin habitarlas, sin tocarlas. El nombre nos hace aprehender a la cosa sin llegar a comprender su ser de cosa… 130.- Otras preguntas: ¿Existe el llamado mundo lingüístico? ¿Podemos pensar en una llamada plasticidad lingüística? ¿Es el mito de Babel una posible metodología de análisis que explique todas las cosas del mundo y nos permita construir una nueva cosmovisión? De este modo, la sombra de Babel cubre todo nuestro camino histórico y de pensamiento sobre el mundo… 131.- Nos dice Wittgenstein que Dios no se manifiesta en el mundo, nosotros decimos que se manifiesta por medio del no-lugar del lenguaje… 132.- Hablar de Dios es imposible hasta que él se manifiesta por medio del nolenguaje, que es lo llamado revelación… 133.- El Principito es un libro con un personaje que puede ser la representación del lenguaje. Cuando tiene frente a sí la caja con el corderito, sin saber cómo es el corderito, nombra, no al cordero, sino todas las posibilidades de que ese cordero 53


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual realmente es el cordero que tiene en mente. El lenguaje es así: nombra todas las formas de la cosa para que la cosa sea cosa en sí misma… 134.- Nos dice Jeremías (Jer. 5:1), “Recorred las calles de Jerusalén, y mirad ahora, e informaos; buscas en sus plazas a ver si halláis hombre, si hay alguno que haga justicia, que busque verdad; y yo la perdonaré”; y en un eco, resuena la voz de Nietzsche, “¿Cómo? ¿Un gran hombre? Yo veo siempre tan sólo al comediante de su propio ideal” (Más allá del bien y del mal), y también, “Habla el desengañado. Yo buscaba grandes hombres y he encontrado simplemente la parodia de un ideal” (El ocaso de los ídolos). Luego escuchamos la voz de Cioran, “El hombre es libre, salvo lo que posee de más profundo. En la superficie, hace lo que quiere; en sus capas más oscuras, “voluntad” es un vocablo carente de sentido” (Ese maldito Yo), y algo más, “Siendo el hombre un animal enfermizo, cualquiera de sus palabras o de sus gestos equivale a un síntoma” (Ese maldito Yo), y Foucault nos dice, “entonces podría apostarse a que el hombre se borraría, como en los límites del mar un rostro de arena” (Las palabras y las cosas). Deleuze, completando el cuadro de los pensadores que “hablan mal del hombre”, nos diría, “Es el hombre cargado de rocas o de lo inorgánico (allí donde reina el silicio). Es el hombre cargado del ser del lenguaje (de “esa región informe, muda, insignificante, en la que el lenguaje puede librarse” incluso de los que tiene que decir). Como diría Foucault, el superhombre es mucho menos que la desaparición de los hombres existentes, y mucho más que el cambio de un concepto: es el advenimiento de una nueva forma, ni Dios ni el hombre, de la que cabe esperar que no sea peor que las dos precedentes” (Foucault). No olvidemos, para nuestra cita, aquellas palabras de Rulfo, “Dio un golpe seco contra la tierra y se fue desmoronando como si fuera un montón de piedras” (Pedro Páramo), y Octavio Paz, “También el hombre fluye, también el hombre cae y es una imagen que se desvanece” (Mutra, en La estación violenta), y Cortázar, en esa línea de pensamiento, “No te mato a ti sino a tus actos, al eco de tus actos, su resonar lejano en las costas griegas. Se habla ya tanto de ti que eres como una vasta nube de palabras, un juego de espejos, una reiteración de fábula inasible” (Los reyes). De todas las citas que encontramos acerca del hombre, de ese pensamiento contra el hombre, la del Replicante acaso sea la más profunda de todas ellas, “He visto cosas que ustedes no creerían. He visto atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tanhäuser. Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir”. Sí, el hombre no es ni la primer imagen, ni la última, no morirá nada del mundo si el hombre muere, ni nacen nuevas formas si el hombre sobrevive, ¿quién necesita la idea de hombre? Ya puede ir muriendo con la muerte de Dios, con la idea de un Dios que muere, y va muriendo. Muere la imagen del Dios y muere la imagen del hombre, muere el lenguaje y muere el pensamiento, muere el ver lo verdadero, muere la poesía, que era el medio de la manifestación de Dios, tal como nos dice Saramago, en aquellos versos poéticos, “Jesús muere, muere, y ya va dejando la vida… Aún había en él un rastro de vida cuando sintió que una esponja empapada en agua y vinagre le rozaba los labios, y entonces, mirando hacia abajo, reparó en un hombre que se alejaba con un cubo y una caña al hombro. Ya no llegó a ver, colocado en el suelo, el cuenco negro 54


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual sobre el que su sangre goteaba” (El evangelio según Jesucristo). Nada de resurrecciones del Lenguaje, del Verbo, de la Palabra, nada de voces que guían, nada de pensamientos más allá, pensamientos revelados; el relato, y el final, del libro de Saramago, es un fragmento descarnado, sin esperanza, sino con la idea de lo que espera más allá de la muerte: ¿la nada? Pero no es la muerte y la vida en sí mismas (eso no sabemos cómo definirlo), sino la muerte del lenguaje, de ese lenguaje que significa, que da valor a la narración, que manifiesta aquello que se dice. Es la muerte de la Palabra que habla, que manifiesta en la revelación de aquello que estaba oculto. Nos dice Octavio Paz, “Mis pensamientos se bifurcan, serpean, se enredan, recomienzan, y al fin se inmovilizan, ríos que no desembocan, delta de sangre bajo un sol sin crepúsculo. ¿Y todo ha de parar en este chapoteo de aguas muertas?” (Himno en ruinas, en La estación violenta). Quizá si el lenguaje que manifiesta al hombre desapareciera del todo, no nos dejaría de sorprender levemente, pero después, como el monstruoso insecto de Kafka, Gregorio Samsa, nos acostumbraríamos rápido, y no sería, a decir verdad, lo más importante, dicha desaparición no llamaría nuestra atención sino cualquier otra cosa… 135.- Todo lo escrito anteriormente está unido de forma orgánica por un mundo lingüístico, o un elemento de nuestro mundo lingüístico: el hombre, el lenguaje, en su no-lugar, que manifiesta al hombre… 136.- Babel produjo lo que hoy conocemos como "pensamiento del vaciamiento", lo que nos lleva a radicalizar la idea del pensamiento débil. No pensamos ya débilmente, sino que ni siquiera podemos decir que pensamos, mucho menos podemos pensar con nuestro pensamiento... 137.- Babel es la deconstrucción orgánica de nuestros mundos lingüísticos; a partir de ese momento surge en el hombre lo que se llama "conflicto cognitivo", que es de la única forma en que se conoce después de Babel. Decir "después de Babel" es hablar de una forma de posmodernismo... 138.- Babel es el momento en que el mundo se vuelve ficción, como lo vemos con los pensadores como Nietzsche, Wittgenstein, Monsiváis y Sergio Pitol. Terminan los grandes relatos míticos que explicaban el mundo para dar paso a las ficciones míticas, que intentan inventar el mundo... 139.- Babel produjo el surgimiento de una ontología totalmente ficticia. En Babel nace la invención de todas las palabras que formarán todas las cosas... 140.- El hombre no conoce el verdadero nombre de las cosas. Dios mismo está más allá de todo mundo lingüístico... 141.- Después de Babel lo real dejó de existir para dar paso a una realidad inventada, ficticia. La poesía, la literatura, la filosofía, la teología, todas las formas de pensamiento, y otras más, son parte del conocimiento ficticio después de Babel... 55


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 142.- Nuestros mundos lingüísticos son el medio por el cual conocemos, pensamos, hablamos; después de Babel nada contiene esencia, todo es invención, ficción, y nuestros mundos lingüísticos son invenciones necesarias... 143.- Nota: Dios está más allá de nuestros mundos lingüísticos, y solamente en Jesucristo pueden unirse tanto el mundo lingüístico divino como el mundo lingüístico humano. Jesucristo permanece en el intersticio de ambos mundos lingüísticos... 144.- ¿Es la poesía parte del lenguaje que muestra la existencia de Dios? ¿Es posible encontrar a Dios dentro del lenguaje humano? "La palabra poderosa de Dios permite que todas la cosas existan", ¿cómo es posible, entonces, que en Babel se perdiera la esencia de todas las cosas?... 145.-So much power for such a little sliver of rock. Such a small piece... of infinity! The odd creature is named Arnim Zola. His brillant mind prolonged a fading life by transferring his essence into biosynthetic body. Now, he has set the sights of his scientific curiosity on a prize larger even the immortality... 146.-God, the God, would have marked with his patronym a communal space, that city where understanding is no longer possible. And understanding is no longer possible when there are only proper name, and understanding is no longer possible when there are no longer proper names. In giving his name, a name of his choice, in giving all names, the father would be at the origin of language, and that power would belong by right to God the father. And the name of God the father would be the name of that origin of tongues. But it is also that God who, in the action of his anger, annuls the gift of tongues, or at least embroils it, sows confusion among his sons, and poisons the present... 147.-StormWatch is a crisis intervention team assembled under the auspices of the United Nations’ SkyWatch program. They are on constant alert to take any action SkyWatch deems necessary to maintain world peace and to enforce international law. The Weatherman commands SkyWatch and dispatches StormWatch teams when protected nations invoke Code Perfect, the internationally recognized cry for aid. A brutal kidnap and a pitched battle in the California desert is just the start of a new storm over America; a screaming storm of bacterial horror, secrets and lies, and the people who will not only break the planet with disease – but will use superhumans to survive it themselves. Or, to be more exact – bits of superhumans... 148.- Babel y el posmodernismo: Babel es el suceso dentro de la historia mítica, y el posmodernismo es el resultado de dicho suceso; entonces, el posmodernismo es tan mítico como Babel, porque todo momento histórico que surja a partir de Babel, después de Babel, es parte de una mitología que intenta dar respuesta al origen del pensamiento que hemos llegado a construir.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 149.- Babel y el posapocalipsis: Pensar en lo posapocalíptico es pensar en la sobrevivencia humana. ¿Qué sucede con los seres humanos que quedaron después del gran acontecimiento cósmico? ¿Qué sucede con los sobrevivientes de la catástrofe que ha vivido la humanidad en su conjunto? 150.- Babel y el posteísmo: Después de Babel, nuevamente ha nacido la pasión por la fe, pero ya no es la misma pasión por permanecer siendo de alguna religión antigua o tradicional, sino que nacen nuevas formas de religiosidad, y cada una de ellas contiene un bestiario de dioses; desde la creencia en el Dios de los cristianos, al Dios de los judíos –se vuelven dos entidades divinas diferentes–, hasta nuevos dioses, santos y ángeles, incluso vírgenes. 151.- Babel y el neopanteísmo: El nacimiento de lo que podríamos llamar nueva espiritualidad nace en este neopanteísmo. Como segunda parte del punto precedente, aquí vemos la profundidad que permanece en el ser humano posmoderno, pero se ha enfocado a más-allá-del-Dios-conocido, para adentrarse a la infinita posibilidad de los diferentes-dioses-que-conocemos. Ya no solamente se encuentra Dios en el cielo, ahora su reinado, el nuevo reino de los cielos, se encuentra totalmente inmerso en los objetos. Y cada objeto se ha vuelto un nuevo dios, produciendo lo que llamamos neopanteísmo. 152.- Babel y lo posteológico: Una nueva teología nace a partir de Babel. Puede ser una teología cristiana, pero hay nuevas vertientes. En estas nuevas formas del discurso teológico entran todos aquellos filósofos y teólogos que han escrito a través de los años. Pero hoy, ¿qué teología se piensa y se escribe entre todos los habitantes del posbabel? 153.- Babel y el ultramodernismo: Después del posmodernismo, nuestro pensamiento no queda suspendido en la nada, sino que hemos avanzado hasta construir lo que hoy podemos llamar el ultramodernismo, que es la forma del modernismo llevada hasta sus últimas consecuencias, cuando el sueño del progreso no ha hecho avanzar al hombre hasta un estadio mejor, más perfecto, sino hasta el momento en que el progreso es lo único importante y el hombre se transforma en un objeto de consumo, igual que todo lo que ha construido. Porque después de Babel, el hombre se volvió objeto, ya que lo que mejor sabía hacer era reproducir la imagen, no de Dios, sino del hombre, y lo único que sabe hacer es producir y reproducir objetos de consumo. 154.- Babel y el hipermodernismo: Lo hiperdomida nuestro pensamiento; lo hiper es signo de simulación, de ficción, de un signo vacío del signo, sacudida la esencia del signo. Después de Babel, lo que podemos observar en todas las acciones del hombre es el intento por la creación de lo totalmente hiper, y en este caso, el hipermodernismo es el momento en que toda la ficción de su propio pensamiento lo atrapa, dejándolo en una dimensión dominada por un pensamiento artificial casi divino.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 155.- Babel y el hiperposmodernismo: El posmodernismo ha sido un momento dentro del análisis que se ha llevado a cabo. Volver a traer la forma de lo hiper, y unirlo al posmodernismo, es un intento por pensar más allá del mito simplemente, y, no dejarlo de pensar, sino volverlo tan evanescente, pero que ocupa un lugar en el pensamiento de lo social, que la posmodernidad alcanza esos niveles de hiper, volviendo como real, tal vez, una cierta forma de consciente colectivo. 156.- Babel y el panteísmo hiperposmodernista: La evanescencia, que vuelve absoluta esa forma de pensamiento, se ha encarnado en los objetos que se han transformado en los nuevos dioses, vaciando al cielo de toda divinidad. Los objetos han alcanzado la máxima expresión de su esencia, volviéndose casi más reales que los consumidores de dichos objetos. 157.- Babel y el devenir del pensamiento del vaciamiento: En el principio era el Verbo, y el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios. Cuando Dios crea todas las cosas, el Verbo creó todas las cosas y las sostenía con su poder dentro de la existencia. Después de Babel, el Verbo dejó de ser el sustento de todas las cosas –específicamente, el pensamiento del hombre. Desde Babel, el hombre jamás ha vuelto a pensar con su propio pensamiento, sino que es un pensamiento totalmente otro del que se tenía en el origen, y del que ya no se puede llegar a decir ni narrar nada, porque es imposible conocerlo. Es imposible conocer el origen del hombre sobre la tierra, como es imposible conocer el más allá, donde el hombre volvería a ser perfecto, como alguna vez lo fue. El pensamiento se encuentra vacío del pensamiento mismo, así que pensamos, siempre, de forma indirecta. No podemos afirmar, con certeza absoluta, que lo que me es útil, y mi mayor herramienta, sea nuestra verdadera arma para llegar a construirnos como seres verdaderamente pensantes. Al contrario, el pensamiento del vaciamiento es el vacío de la esencia, el signo que ya no significa, el hombre ya no es hombre realmente, sino un ser artificial… 158.- Babel y la cultura de la imagen de Coca-Cola: Después del suceso de Babel, nos sostenemos por imágenes. Nuestro ser entero estaba hecho a imagen de Dios, pero hoy, esa imagen está totalmente destrozada. Por eso podemos decir, Dios ha muerto, nace la imagen de Dios. En este caso, pensar en Coca-Cola como elemento de nuestro análisis, es para mostrar que el nuevo Dios, que es la imagen de Coca-Cola, intenta devastar el suceso apocalíptico de Babel, volviendo a construir un solo idioma, un idioma que se entienda a nivel mundial, pero que ya no puede ser el idioma o lenguaje de antes de Babel, sino uno totalmente vacío, que espera ser llenado; un lenguaje que ya no es lenguaje, sino algo totalmente distinto, y que los hombres no dejan de entender desde su propio idioma. Es un símbolo universal, reconocido como parte unificadora del mundo, pero se sigue comprendiendo con nuevos pensamientos… 159.- Babel y el ciberespacio: La era del ciberespacio es la que vivimos actualmente. La imagen está más diluida que antes. Se ha vuelto una imagen fantasmagórica, que solamente sobrevive en la unión a Internet, y que ya no se puede escapar del mundo que se ha formado, de manera invisible, en el 58


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual entrelazamiento de cables, conexiones, imágenes, comandos, programas, archivos, etc. En esa nueva dimensión espaciotemporal, el ser humano se encuentra como en casa, es su nuevo hogar. La ventana que le permite ver un mundo totalmente distinto. Son las nuevas formas en que el ser humano habita este mundo, que si continuara plano, sería demasiado aburrido, pero gracias a Dios, la tierra es redonda, pero hoy, ya no sólo es redonda, sino que hoy es ciberespacial, es decir, virtual… 160- Babel y la realidad-virtual: Se ha escapado el mundo virtual a nuestro mundo real, y se han fusionado. Vivimos una era en que todo se va transformando a una velocidad increíble. La realidad virtual domina el nuevo horizonte de pensamiento, y Babel hace nacer las nuevas formas, casi invisibles, casi en desaparición, casi evanescentes, del ser humano. Un ser humano que se ha vuelto digital… 161.- Babel y la nueva humanidad: Nuestro mundo se mantiene en constante extinción; ya son muchos mundos los que han desaparecido. Pero en ese mundo habita el hombre. Aunque, después de todo el recorrido que hemos tenido por estas diferentes formas de conceptualizar nuestra realidad, debemos comenzar a entender que estamos ante la invención de un nuevo sujeto de conocimiento. Decimos sujeto de conocimiento, porque en esta era, el conocimiento es muy importante, y ya lo era, en siglos pasados, para los filósofos, porque se podían sostener en el pienso, por lo tanto existo, y conocer es el pensamiento en sentido activo, tratando de llegar a la profundidad misma de las cosas, al misterio de las cosas, como dice Pessoa en su poema. Esta nueva forma de humanidad contiene una nueva carne, tanto virtual, como metálica, y se vuelve un ser ciberespacial, como un ser artificial, naciendo conceptos tales como: robot, ciborg, androide, humanoide, tecno-humano, máquina humana, replicante. La carne artificial es parte de esta nueva humanidad, que ha nacido a partir del acontecimiento llamado Babel… 162.- Babel que se extiende al infinito: Kierkegaard habla del hombre en un sentido filosófico y poético; el hombre es una síntesis, y lo vemos como sigue, “El hombre es una síntesis de infinito y finito, de temporal y eterno, de libertad y necesidad, en resumen, una síntesis” (Tratado de la desesperación), y también, “Si el hombre fuese un animal o un ángel, no sería nunca presa de la angustia. Pero es una síntesis y, por tanto, puede angustiarse, y cuanto más hondamente se angustia tanto más grande es el hombre” (El concepto de la angustia). Desde la perspectiva que estamos viendo, la síntesis es “la relación de dos términos”. Nosotros nos preguntamos, ¿existe una síntesis cuando dos términos, como es la carne y la tecnología, se unen en un ser?... 163.- Génesis 11:9:En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel. Por eso a la ciudad se le llamó Babel, porque allí fue donde el Señor confundió el idioma de toda la gente de la tierra, y de donde los dispersó por todo el mundo. Por eso se llamó Babel, porque allí confundió Yavé la lengua de la tierra toda, y de allí los dispersó por la haz de toda la tierra. De donde se le 59


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual dio a ésta el nombre de Babel o Confusión, porque allí fue confundido el lenguaje de toda la tierra; y desde allí los esparció el Señor por todas las regiones. Por esto fue llamado el nombre de ella Babel, porque allí confundió Jehová el lenguaje de toda la tierra, y desde allí los esparció sobre la faz de toda la tierra. (Se podría pensar que la invención de los habitantes de toda la tierra viene de Yavé; pero entonces, también es Yavé el que ha inventado el lenguaje. La Palabra crea la palabra hablada; la Palabra crea la palabra que ha de escribirse. Somos infinitas palabras escritas al margen, en lo incompleto. Allí, en ese momento fuera de todo momento, Yavé confunde el lenguaje, crea una multiplicidad, un multiverso, y el idioma vuelva como impulsado por el polvo de hadas de la imaginación. Yavé crea los lenguajes humanos en los confines de la creación, en un tiempo sin tiempo)... 164.- Génesis 11:8: Así fue como el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. De esta manera el Señor los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad. Y los dispersó de allí Yavé por toda la haz de la tierra, y así cesaron de edificar la ciudad. Y de esta suerte los esparció el Señor desde aquel lugar por todas las tierras, y cesaron de edificar la ciudad. Así los esparció Jehová desde allí sobre la faz de toda la tierra, y dejaron de edificar la ciudad –y su torre. (Fueron llevados por toda la tierra, confundidos en su ser, en su lenguaje; esto nos lleva a un pensamiento: si el ser de ellos es la palabra, si su habitación es el lenguaje, entonces, dejaron de construir su propio lenguaje. Su ser está incompleto desde la deconstrucción que llevó a cabo con ellos Yavé. Yavé no sostiene un lenguaje absoluto, sino que lo deconstruye; los hombres fueron palabras absolutas, con un solo significado, es decir, un pueblo con un solo idioma, y confundió su ser de palabra, en ellos comenzó a habitar la incompletitud del ser de su palabra)... 165.- Génesis 11:7: Es mejor que bajemos a confundir su idioma, para que no se entiendan entre ellos”. Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos”. Bajemos, pues, y confundamos su lenguaje, de modo que no se entiendan unos a otros”. Ea, pues, descendamos, y confundamos allí mismo su lengua, de manera que el uno no entienda el habla del otro”. Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero”. (Es aquí donde entra la deconstrucción de parte de Dios para con el hombre. Si el hombre habita la palabra, si la palabra es habitación del hombre, si de la palabra partimos para conocer que el ser del hombre está en la palabra –en el verbo, en el logos, en la palabra hablada y escrita, si los hombres hablaban un mismo idioma, si tenían el mismo lenguaje, si usaban unas mismas letras, unos mismos vocablos, y era su habitación, su ser, entonces Dios confundiría su ser para hacerlo otro. Un ser totalmente otro. Dios es el creador de la alteridad humana, de la singularidad de cada hombre, de la differance que existe en los hombres)… 166.- Génesis 11:6: y pensó: “Ellos son un solo pueblo y hablan un solo idioma; por eso han comenzado este trabajo, y ahora por nada del mundo van a dejar de hacerlo. y se dijo: “Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; este es sólo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr. y se 60


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual dijo: “He aquí un pueblo uno, pues tienen todos una lengua sola. Se han propuesto esto, y nada les impedirá llevarlo a cabo. Y dijo: “He aquí, el pueblo es uno solo, y todos tienen un mismo lenguaje; y han empezado esta fábrica, ni desistirán de sus ideas, hasta llevarlas a cabo; Y dijo Jehová: “He aquí el pueblo es uno, y todos éstos tienen un solo lenguaje; y han comenzado la obra, y nada les hará desistir ahora de lo que han pensado hacer. (Hablan una misma lengua, y utilizan los mismos vocablos, las mismas palabras; son un solo pueblo, como un solo ente, existen como un ser, en la misma casa, pero separados del ser-casa de Dios. Dios, Yavé, que es el “Yo soy” de los hombres, no entra en la construcción de los hijos de Adán; estos hijos de los hombres fabrican y nada los detiene de llevar a cabo sus ideas, la construcción del ser fragilizado. Un pensamiento frágil)... 167.- Génesis 11:5: Pero el Señor bajó a ver la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, Pero el Señor bajó para observar la ciudad y la torre que los hombres estaban construyendo, Bajó Yavé a ver la ciudad y la torre que estaban haciendo los hijos de los hombres, Y descendió el Señor a ver la ciudad y la torre, que edificaban los hijos de Adán. Y descendió Jehová para ver la ciudad y la torre que edificaban los hijos de los hombres. (Yavé, que significa “Yo soy el que soy”, “Yo soy”; el nombre que no es nombre, sino que describe la esencia, baja a encontrarse con los hijos de Adán, que son los hijos de los hombres. ¿Qué significa “Yavé, Yo soy”, y “los hijos de Adán”? Encontrar en estos dos nombres o significados, el sentido de lo que el relato enseña, es mostrar la relación que existe entre ellos. Yavé, como el Ser, no es el ser de los hombres; el otro nombre de Yavé, en el Nuevo Testamento, es la Palabra, el Logos y el Verbo: la palabra es la conformación del ser del hombre, “en la casa de la palabra habita el hombre”; el logos hace patente lo que se oculta, desocultándolo, manifestándolo, mostrándolo por medio de la palabra hablada, lo muestran; verbo es la acción dentro de la oración, lo que hace que sea, “llama las cosas que no son, como si fuesen” (Rom. 4:17); Yavé trae desde la nada a las cosas que son, ha creado desde la nada, y lo que no era, ahora tiene ser, porque su voz ha mandado, una voz silenciosa, una voz desubicada, y le da ser, existencia. Lo que no es, ahora tiene ser, ahora existe. Él ve las acciones de los hijos de Adán, pero no unidos a él, sino separados de él, y Yavé, que es el ser de los hombres, no está en los hijos de Adán, sino separados, y resuena el “Dónde estás tú” (Gen. 3:9), que sonó en el huerto. Los hijos de Adán construyen la ciudad y la gran torre; ya señalamos que ellos construían una nueva palabra, construían su propio ser, señalado de forma metafórica en la torre, pero era una torre hecha a partir de materiales frágiles, lo que nos muestra que su nueva palabra es frágil –una torre hecha de ladrillo y betún; una palabra, su habitación, hecha de otro ser que no es el Ser de Dios. Una torre frágil, una casa frágil)… 168.- Génesis 11:4: Después dijeron “Vengan, vamos a construir una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra. Luego dijeron: “Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra”. Y dijeron: “Vamos a edificarnos una ciudad y una torre, cuya cúspide toque a los cielos y nos haga famosos, por si 61


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual tenemos que dividirnos por la haz de la tierra”. Y dijeron: “Vamos a edificar una ciudad y una torre, cuya cumbre llegue hasta el cielo; y hagamos célebre nuestro nombre antes de esparcirnos por toda la faz de la tierra”. Y dijeron: “Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra”. (La construcción de la torre comienza. Elevarán su ser hasta las alturas del infinito espacio y del tiempo eterno. Perdurarán en la memoria de todo el mundo, construirán una palabra fuerte, que los haga permanecer para siempre. Una raza que anhela la eternidad; fueron los gigantes que alguna vez caminaron por esta tierra. Pero esa torre es construida con el material frágil: ladrillo y betún)… 169.- Génesis 11:3: Un día se dijeron unos a otros, “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos en el fuego”. Así, usaron ladrillos en lugar de piedras y asfalto natural en lugar de mezcla. Un día se dijeron unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos, y a cocerlos al fuego”. Fue así como usaron ladrillos en vez de piedras, y asfalto en vez de mezcla. Dijéronse unos a otros: “Vamos a hacer ladrillos y a cocerlos al fuego”. Y se sirvieron de los ladrillos como de piedra, y el betún les sirvió de cemento; Y se dijeron unos a otros: “Venid, hagamos ladrillos, y cozámoslos al fuego. Y se sirvieron de ladrillos en lugar de piedras, y de betún en vez de argamasa; Y se dijeron unos a otros: “Vamos, hagamos ladrillo y cozámoslo con fuego. Y les sirvió el ladrillo en lugar de piedra, y el asfalto en lugar de mezcla. (Aun hablando el mismo lenguaje, teniendo los mismos vocablos y las mismas palabras, se dijeron, se comunicaron aun siendo de un mismo ser, de una misma palabra hablada y escrita. Y aquí comienza la caída hacia otra palabra hablada y escrita. En el simbolismo del ladrillo y el betún. Encontramos la comparación, “ladrillo en lugar de piedra y betún en lugar de cemento”. La construcción de su nuevo ser ahora era frágil. Lo que era un origen firme, basado en una palabra verdadera que pronunciaba la realidad de las cosas. Cuando la palabra aun representaba en su ser exacto a las cosas, y cuando la realidad era pronunciada, cuando esto aun existía, en ese momento fuera de todo tiempo real, histórico, afianzado en un momento mágico, verdadero, los hombres parten de su origen verdadero, y se adentran a ese otro lugar, a su nueva tierra, su nueva casa del ser, para construir una nueva palabra. Y la nueva palabra es frágil. No es cemento, sino betún; no es piedra, sino ladrillo cocido. El ser, la palabra hablada, comienza a fragilizarse)… 170.- Génesis 11:2: Cuando salieron de la región oriental, encontraron una llanura en la región de Sinar y allí se quedaron a vivir. Al emigrar al oriente, la gente encontró una llanura en la región de Sinar, y allí se asentaron. En su marcha desde Oriente hallaron una llanura en la tierra de Senaar, y se establecieron allí. Mas partiéndose de oriente estos pueblos, hallaron una vega de tierra de Senaar, donde hicieron asiento. Y aconteció que cuando salieron de oriente, hallaron una llanura en la tierra de Sinar, y se establecieron allí. (El “movimiento sin retorno”, que nos recuerda el pensamiento de Lévinas, es ese movimiento que se dirige, por llamarlo de algún modo, “siempre hacia adelante”; una sola dirección, pero ya no de retorno, ya no volver a lo Mismo, sino que se permanece en lo Otro. Dice que emigran de la región oriental, que nosotros podemos entender como el 62


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual emigran de su origen para pasar a otro lugar, fuera de donde ellos eran. Su origen desaparece de su vista, el horizonte se transforma totalmente, y encuentran ese lugar como el nuevo sitio en que morarán. La nueva morada ya no es la anterior, es decir, la casa del ser es la casa que ellos habitan, todos la misma casa, y han salido de esa casa para habitar una nueva. La casa de origen es el lenguaje de origen. Ellos eran ellos, pero en su movimiento sin retorno, ellos, que eran ellos en un sentido absoluto, pasan a ser otros en un sentido absoluto. Se establecen en la nueva casa, en la nueva palabra, son una nueva forma de escritura –palabra hablada y escrita es la casa del ser. Una nueva palabra los dirá)… 171.- Génesis 11:1: En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra. Era la tierra toda de una sola lengua y de unas mismas palabras. No tenía entonces la tierra más que un solo lenguaje, y unos mismos vocablos. Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras. (En aquel momento, en ese entonces, un momento, un entonces fuera del tiempo; “erase una vez”, “en algún lejano país”, “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”. Es el inicio de una historia que está más allá de la geografía, que se encuentra fuera de una historia histórica del mundo y se encuentra en la historia metafórica, de un cuento ya lejano en su escritura. En ese entonces, tal vez mágico, tal vez imaginario. Un momento en un lugar que se encuentra en los confines de la memoria, de la imaginación. En ese entonces, y en ese momento, todos tenían el mismo idioma. Si hacemos caso a Heidegger, cuando nos dice que la palabra, hablada, es la casa del ser, y que el hombre habita en esa casa del ser, entonces, en ese entonces, los hombres tenían una misma esencia, una misma casa del ser, un mismo lenguaje, una misma forma de nombrarse, de darse la esencia. En ese momento fuera de todo tiempo, todos los hombres habitaban una misma casa del ser, que eran las mismas palabras, las mismas letras, el mismo lenguaje, comprendían lo mismo)… 172.- Esta es la posible transformación del signo: el signo deja de representar aquello que significa, y permanece estático, ya sin significar, posiblemente se vuelva objeto en sí mismo, es decir, se vuelve cosa. ¿Ahora el signo podría tener un signo que lo significara? Veríamos la redención del signo, al nacer un signo de ese signo. Un signo que ya no está vacío del todo, sino que ahora se encuentra nuevamente lleno, aun cuando sea de modo virtual. Pero, si el signo se vuelve a quedar vacío, volviéndose insignificante, tal vez lo que estamos a punto de contemplar es la pura magia del signo. Es la magia del signo, porque no encontramos otra forma en que el signo pudiera permanecer dentro de nosotros, sino que se desvanecería en una nada absoluta, es decir, se perdería en el vacío del olvido absoluto, sin ya jamás volver a ser encontrado. Dice que Dios creó todas las cosas por medio de su Palabra, y que la Palabra habitaba en Dios, y era Dios; con su Palabra, llamó a todas las cosas desde la no-existencia, y comenzaron a existir, es decir, fueron llenas de esencia que las hizo existentes. Pero es en Babel donde las cosas son arrancadas de la esencia que las mantiene existiendo, de esa Palabra que las sostiene con su poder. Cuando las cosas dejan de estar en la Palabra que las sostiene, dejan de ser cosas verdaderas y se 63


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual vuelven cosas artificiales. La Palabra se hizo carne, habitó un cuerpo, se hizo cosa, pero fue cosa después de Babel, así que la Palabra misma habitó la realidad virtual. Pero el Dios que había dado existencia a las cosas, existencia verdadera, haciéndolas cosas verdaderas, volvía en la Palabra que se hacía cosa virtual, y de ese forma, redimir a la cosa virtual. Pero, ¿cómo redime a la cosa virtual?... 173.- Antes de Babel, todos teníamos una misma esencia y unas mismas palabras; nuestra esencia eran nuestras palabras. Después de Babel, lo que era esencial a nosotros, se había perdido. Y tal vez el único vestigio que hoy nos queda de ese tiempo otro antes de Babel, se la botella de Coca-Cola. ¿Por qué una botella de Coca-Cola? Porque ella encierra el simbolismo de una globalización que nos remite a ese tiempo totalmente otro que era antes de Babel. Después de Babel, lo que reinaba era una aldea totalmente aislada en sus partes; pero hoy vivimos el tiempo de la botella de Coca-Cola, que es una época también llamada posmoderna. Esta época posmoderna, o de la era de la imagen de Coca-Cola, o posapocalíptica, o posteísta, o posteológica, o ultramodernista, es la época que también se puede llamar, del ciberespacio, donde lo virtual reina, lo virtual se vuelve cada vez más real. Hoy lo virtual es lo verdadero, y lo real es un objeto de consumo que se vuelve especie en peligro de extinción, un lujo para unos cuantos. Los animales ya no están en peligro de extinción, hoy lo casi extinto es lo real. Hoy, lo real solamente puede estar unido a lo virtual, en una realidad virtual. ¿Se intenta volver al tiempo otro antes de Babel? No, sabemos que es imposible. ¿Intentamos copiarlo, entenderlo, saber cómo era, es decir, buscamos ese paraíso perdido? No, lo que estamos inventando es otra cosa. Hubo un tiempo en que los hombres creyeron que podían encontrar cómo había sido el hombre en naturaleza, el hombre en esencia, pero hoy sabemos que eso es imposible. Entonces, ¿qué es este camino que hemos recorrido? Es un camino que podemos llamar el devenir del vaciamiento. Hemos visto que vivimos en una época que puede ser llamada de diferentes formas, y en esta época, son muchas las formas para hablar que tenemos. En su momento, las palabras significaban las ideas que teníamos en la mente, en el pensamiento. Las palabras eran signos llenos de esencia; pero hoy, nuestras palabras, después de Babel, ya no encierran esencia alguna, sino que se han vuelto totalmente asignificantes, porque ya no significan las cosas reales, puesto que las cosas reales han dejado de serlo para transformarse en cosas virtuales, o de realidad virtual. En este devenir del vaciamiento, hacemos referencia al vacío que hoy tenemos en los signos, en las palabras. El pensamiento que desarrollamos a partir del camino que se ha recorrido desde antes de Babel, a después de Babel, y llegar a la era de la botella de Coca-Cola, lo llamamos el pensamiento del vaciamiento. Lo definimos así: lo totalmente esencial se transforma en la esencialidad totalmente vacía. ¿Es posible pensar en una esencia vacía de sí misma? Si esto es así, entonces la esencia vacía ha dejado de ser esencia para transformarse en lo no esencial. Hoy, en la hipermodernidad, que también hemos llamado ultramodernidad, que definimos como la era de la botella de Coca-Cola, o la era del pensamiento del vaciamiento, el signo ya no representa, es una cosa hueca que espera que nosotros le demos el sentido que queremos, y que queramos. Pero no sólo el que queramos, también el sentido que se necesite. En esta era del signo vacío de esencia, encontramos 64


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual que han nacido nuevas formas de significar, y la realidad virtual es una de ellas, donde el signo cobra de nuevo el sentido que tuvo alguna vez, pero ya no en sentido esencial, sino que se ha transformado… 174.- Aun cuando la realidad es otra, y el robot jamás llegará a desarrollar vida dentro de sí mismo, la ficción, o ciencia ficción, nos puede permitir un número infinito de posibilidades de pensamiento para intentar reflexionar en torno al pensamiento de un robot, y de que este personaje artificial pudiera llegar a desarrollar sentimientos genuinos, y que llegara, incluso, a desarrollar las mismas pasiones que los seres humanos tienen: amor, celos, ira, tristeza, etc. Pero, ¿qué tiene que ver esta reflexión en torno al ciborg y nuestra intención de pensar en la torre de Babel? Es nuestra intención llevada al límite a partir de Babel. Babel puede significar la lucha que existe entre Dios y los hombres, porque fue, de primer momento, la desobediencia humana, lo que llevó a Dios a la destrucción del lenguaje original, para dar paso a la creación de un nuevo lenguaje. Era un lenguaje original destruido y nacía un lenguaje artificial. Este lenguaje artificial permitía una nueva decodificación de los pensamientos, de las palabras, de las acciones, de todo aquello que conformaba al ser humano. Incluso en este lenguaje artificial una nueva concepción sobre Dios inicia en el ser humano. Es decir, el lenguaje original permitía un cierto tipo de pensamiento –que hoy ya no podemos definir- y, en el lenguaje artificial, otro pensamiento surge. Así, el hombre es totalmente otro de lo que fue originalmente. Los hombres, en Babel, mutaron en otros seres; eran otra forma de hombres. El hombre es su palabra, su lenguaje; en su palabra se muestra su ser, lo que conforma su ser. En la palabra habita el hombre, y si su palabra, su lenguaje, es confundido, destruido, transformado en lenguaje artificial, podríamos decir, que el hombre es destruido, y se transforma en un ser artificial. Lenguaje y pensamiento se encuentran íntimamente relacionados, y quiere decir que sus pensamientos han sido transformados. Todo en el hombre cambia. Entonces, todos los hombres se extendieron sobre la tierra; llenaron el planeta. Pero podemos pensar que no abandonaron Babel, sino que construyeron sus ciudades teniendo la torre como centro. Se extendieron, construyeron las grandes urbes, las grandes ciudades, pero Babel se podía ver. De hecho, en esta gran ficción, los hombres han vuelto a Babel, una y otra vez, construyéndola, reconstruyéndola, deconstruyéndola, hasta que ha quedado totalmente cambiada de lo que fue en su origen. Una torre distinta, artificial, llena de colores y sonidos, formas, nuevas estructuras. Han escrito sobre ella, cada libro parte de ella; ella es hermosa, una carne metálica perfecta. ¿Qué es Babel? Pensar en la torre nos lleva a hacernos muchas preguntas; pero esta es la más importante, qué es ella. Hoy habitamos en ella más que nunca antes, y hacemos toda clase de esfuerzos por extenderla aun más. Pero ya no creemos que es el símbolo de la desobediencia humana sobre el mandato divino, sino que hoy sabemos que es parte de nuestra esencia, de nuestra forma de ser de cada uno, de la alteridad que reina en este mundo. Somos muchos seres humanos pensando, sintiendo, trabajando, hablando, construyendo y viviendo de formas variadas. Nos extendemos en un horizonte casi infinito; nuestra vista se pierde cuando queremos ver dónde termina ese horizonte, pero los horizontes son eso, el lugar imposible de contemplar… 65


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 175.- La nueva estética no es la pintura ni la escultura, no es la profundidad de los tratados filosóficos y teológicos sobre la estética. Hoy es una nueva forma de pensamiento artístico. Lo que nos llena de fantasías, de capacidad de asombro, es una nueva forma de arte: La máquina que se une al cuerpo humano, formando una unidad indivisible. Y no deja de ser ficción que amenaza a la realidad. Si pensamos en BladeRunner, pasando por Akira, Ghost in the Shell, Appleseed, incluso Ciudad Gótica y Ciudad Virtual –Natural City-, la carne-máquina, el ciborg –organismo cibernético-, permanece como elemento de arte. Pero es en las ciudades donde el ciborg cobra vida, camina, piensa y siente. Serán estos dos últimos elementos los que más nos sorprenden al observar dichas películas. El ciborg, que también podemos llamar replicante, androide, humanoide, o tecnohumano, es la nueva forma de humanidad, que es la humanidad llevada hasta niveles inimaginables, porque el humano común se transforma, y realmente, aun cuando es de modo artificial, nace el superhombre posmoderno, aun cuando su piel es metálica. Al ser artificial le han puesto recuerdos, palabras, pensamientos, capacidades de hacer abstracción, incluso podríamos pensar que lo han manipulado para que llegue a desarrollar sentimientos. Pero todo en él es paradoja, porque no puede habitar un sentimiento en el tejido artificial de un robot, a menos que este robot tenga partes humanas, como el cerebro, que se mantendría con vida por medio de una tecnología muy avanzada, tal como vemos que sucede con Robocop. Entonces, el conocimiento que puede tener este personaje artificial le ha sido depositado, si es que ha sido construido y todo en él es tecnología, sin complementos humanos; pero si lo que estamos analizando viene siendo un ciborg, entonces, es muy probable que el conocimiento que tiene este otro personaje sea adquirido de dos formas: por un lado, son sus conocimientos como humano que fue, y que recordaba y pensaba por sí mismo, y por el otro lado, son conocimientos que se le han implantado, transformando todo su conocimiento y pensamiento en elementos de una máquina-humana, de lo que hemos llamado, el tecno-humano. El conocimiento, en un ser artificial, es producto de la tecnología. Son elementos “grabados” en la memoria del hombre-máquina, que muestran la compleja elaboración del conocimiento. ¿Cómo conoce un robot? ¿Conocer habla de un aprehender la información, o de, simplemente, llenar de información la memoria, el pensamiento? ¿Si el robot logra “reconocer” a una persona que previamente le fue cargada en su memoria, podríamos decir que está conociendo, realmente, a dicha persona? Son datos, pero pensar es algo mucho más complejo; es todo un proceso de asociación de ideas, de filtros en el pensamiento, de relación de datos, de subjetivaciones, de cuestionamientos existenciales y posibles respuestas a preguntas complejas, que como seres humanos, les hacemos a los otros, y a nosotros mismos. Con esta postura, lo que podríamos decir, tajantemente, es que el tecno-humano no conoce, sino que responde a la información que le han grabado en su memoria. Pero, ¿qué sucede si un robot llega a desarrollar la capacidad de pensar, de sentir, incluso de tener fe en un Dios?... 176.- Arribar al mundo infinito y eterno; al mundo de la ficción, de la fantasía, de los mundos imposibles; el mundo de la infinita imposibilidad, solamente es posible por medio de algo tan ficticio como esos mundos: la palabra escrita y hablada; 66


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual ella, a su vez, es una multiplicidad de sentidos –porque la palabra es el laberinto del significado, de las múltiples afirmaciones y negaciones, del ir y venir del discurso, de un lenguaje que se construye y se deconstruye, que se desmonta y se reestructura volviéndose a montar en su esencia de máquina autodeconstructora (cual máquina que se construye a sí misma, y que suena y rechina y se logra escuchar el movimiento de una máquina fantástica de construcción imaginaria), transformando al hombre en múltiples hombres, en múltiples palabras, en multiplicidad de máscaras, porque el hombre-ficción se ha tejido desde Babel, donde la confusión no fue una condena ni una maldición, sino el inicio de la alteridad, del afuera y del adentro, de lo Mismo y de lo Otro, o diríamos, de lo totalmente Otro, y de lo Mismo en evanescencia- es la manifestación de nuestro ser; en la fantasía, se manifiesta nuestro no-ser a partir del no-lugar del lenguaje… 177.- De camino al País del Nunca-Jamás, y al País de las Maravillas, se encuentra la casa del lenguaje, ubicada más allá de la geografía de nuestro pensamiento; la existencia de ambos países únicamente puede ser entendida, y manifestada, por medio de la locura.¿Cuál es el camino correcto para llegar a Nunca-Jamás y al lugar de las Maravillas?En la película Alicia en el País de las Maravillas, nuestra heroína pregunta qué camino debe tomar. “Depende a dónde quieras ir”, se escucha decir a la voz dislocada; a lo que Alicia responde, “Eso no importa…”. “Entonces… no importa qué camino tomes...”, es la respuesta del gato; su voz se encuentra más allá de cualquier lugar; una voz que surge del “no-lugar del lenguaje”. La casa del lenguaje se ubica en los confines del pensamiento; en un no-lugar semejante al no-lugar de Don Quijote, “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…” ¿Es que el escritor no quiere acordarse, o es que Don Quijote habita un lugar des-ubicado? La Mancha es cualquier lugar, al menos en el relato, que se vuelve todo lugar, y al mismo tiempo, más allá de ser un lugar, se transforma en un no-lugar. La Mancha, el lugar en que el Caballero Don Quijote cabalga, entre demencia y cordura, entre la brillantez de su locura, es un no-lugar que se vuelve cualquier lugar, y es todos los lugares, tal como Borges dice de aquello que es una cosa que simboliza todas las cosas,“Los místicos… prodigan los emblemas: para significar la divinidad, un persa habla de un pájaro que de algún modo es todos los pájaros”. Y después, “decir el tigre es decir los tigres que lo engendraron, los ciervos y tortugas que devoró, el pasto de que se alimentaron los ciervos, la tierra que fue madre del pasto, el cielo que dio luz a la tierra”… 178.- Es mi intención buscar el camino al País del Nunca-Jamás y al País de las maravillas, aun cuando pongo en duda mi propio conocimiento, y duda de la existencia de ese camino. Escribo todo aquello que durante algún tiempo he investigado a fin de conocer la esencia de todas las cosas, aun cuando de esto ya se han encargado otros que profundizaron de forma mucho más especializada y que llegaron a un punto en el cual ya no podían retornar al conocimiento que anteriormente tuvieron, sino que avanzaron por el nuevo conocimiento que les hizo caer en la cuenta de que todo conocimiento no es más que una ficción, una invención del hombre; y también este último es una invención de sí mismo. La búsqueda de la palabra como la no-esencia, la búsqueda del lenguaje como 67


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual habitante del no-lugar; estas dos búsquedas me han llevado a los confines del pensamiento, y he tenido que inventar un libro. Pienso que el pensamiento y el lenguaje van de la mano, tienen una relación simbiótica y se confunden porque se difuminan en el horizonte -¿dónde empieza el lenguaje, dónde el pensamiento; dónde comienza Dios y dónde termina el hombre?-. El libro que escribo está trazado desde la ficción –como es todo libro. Entre la realidad y la ficción, he decidido que lo escrito habitará el intersticio. Recuerdo que alguna vez escribí un texto que se llamó, Ficción infinita, ficción absoluta. Era el intento por pensar la ficción de forma completa, total y totalizante; es decir, que abarcaba a la realidad misma –Borges expresaba esto acerca de la realidad, “… se supone que el lenguaje corresponde a la realidad, a esa cosa tan misteriosa que llamamos realidad. La verdad es que el lenguaje es otra cosa”-, la ficción se desbordaba hasta que la realidad se llena, y surge lo que se podría llamar realidad virtual; el punto crítico es que si aun no terminamos nuestra definición sobre lo que es la realidad, no podemos comprender del todo lo virtual. Ese era el texto que intenté escribir, pero hasta hoy, no lo he terminado. Uso el nombre de Dr. Prometeuss, pero cualquiera que me conozca, sabrá que no es mi verdadero nombre -¿hay un nombre verdadero para cada persona?- sino una máscara; he usado muchas máscaras durante toda mi vida, esta es otra. Pero asimismo seré Dr. Mabuss, Dr. Mouebiouss, Dr. Parnnasouss, Dr. Szeouss, Dr. Faoustuss, Dr. Moureaou y Dr. Sztrangger. Todos estos nombres los he tomado de la literatura o de algún otro lugar, pero he transformado sus letras, que hace que sus esencias sean otras; también serán mis máscaras. Es una forma de dislocar al autor, dejar de ser yo el autor, para que sea una máscara, un rostro sin cuerpo, una esencia sin la existencia. Todos somos máscaras verdaderas. ¿O verdaderas máscaras?... 179- Si nos atenemos al pensamiento de Wittgenstein y de Karl Barth –es decir, al pensamiento filosófico y teológico– debemos aceptar, de entrada, que en aquel que piensa habita la imposibilidad de pensar y hablar realmente. En su Tractatus, Wittgenstein nos dice, según el Comentario que Russell hace de su obra, que se “mantiene que todo lo que es propiamente filosófico pertenece a lo que sólo puede ser mostrado, a lo que es común al hecho y su figura lógica. A partir de este punto de vista resulta que no puede decirse nada correcto en filosofía. Toda proposición filosófica es gramaticalmente defectuosa […] “La filosofía no es ninguna de las ciencias naturales. (La palabra “filosofía” tiene que significar algo que esté por encima o por debajo de las ciencias naturales, pero no a su mismo nivel.) El objetivo de la filosofía es la clarificación lógica de los pensamientos. […] Una obra filosófica consta esencialmente de elucidaciones. […] La filosofía debe clarificar y delimitar de manera nítida los pensamientos que, de otro modo, se presentan, por así decirlo, turbios y envueltos en brumas” (4.111 y 4.112)”. Por su parte, Barth, en sus Prólogos al comentario que hace a la Carta a los romanos, nos dice que “Sólo trabajo preliminar es toda obra humana; y un libro teológico, más que cualquier otra obra”. Estas dos perspectivas constituyen elementos de gran importancia para toda nuestra investigación sobre el pensamiento, el conocimiento y el lenguaje después de Babel, que es lo que estamos trabajando en este momento, y que, como señalan los autores anteriores, y a los cuales volveremos constantemente, este trabajo también es una mera introducción, un pensamiento incompleto, con 68


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual proposiciones dadas al error, pero que sirve para esclarecer algunas ideas que ya hemos desarrollado en otras ocasiones… 180.- Cuando Dios le dice al hombre que nombre toda la creación, todo lo que habitaba mares, cielos, tierra, todo lo que existiera, el hombre debía crear un mundo lingüístico. En ese entonces todas las cosas estaban unidas a sus nombres; sus nombres manifestaban la verdad de su esencia. La creación fue un momento lingüístico, porque nos dice que por medio del Verbo o Palabra todo fue creado, y todo es sustentado por la palabra poderosa que él manifiesta. Toda la Biblia, entonces, es un tratado sobre la creación-lenguaje, y la verdad se encuentra cuando se ha entendido el significado de todos esos símbolos que llenan la palabra sagrada. En este caso, la palabra sagrada no se usa como una palabra mágica que viene de los dioses, sino como un elemento de que la palabra se dice desde un lugar oculto para ser manifestado, en su sentido no último, sino siempre en movimiento, a todos los hombres. La palabra se volvió sagrada en el momento en que se quebró la relación que había entre el hombre y su serlenguaje. Y este ser-lenguaje nos viene desde el mito de Babel… 181.- En el principio creó Dios los cielos y la tierra; y dijo Dios: sea… y fue hecho. Y Dios llamó a las cosas que no son como si ya fuesen, y fuesen hechas. Dios llama a las cosas a que sean, desde la no-existencia todas las cosas son manifiestas. Y vio Dios y dijo… Ver y decir, vista y palabra, observar y decir; porque en el observar, en el ver, está el conocer, y ver encierra todos los sentidos. Porque vemos con el olfato, y vemos con el tacto, y vemos con el gusto, y vemos con el oído; pero no vemos con el lenguaje, sino que el lenguaje es la manifestación de nuestro ser. El hombre se manifiesta diciendo. El hombre habita en su palabra. De lo que el hombre tiene en sus pensamientos, en su mente, en sus ideas, hablarán sus labios, se manifestará su lengua; porque con la mente, con el pensamiento se cree, pero con la boca se manifiesta esa creencia. Cuando Isaías vio, fueron sus palabras purificadas; cuando Jeremías vio, era su voz la que quería callar; cuando Job vio, entonces sus labios, su palabra, manifestó. Jonás tenía que hablar; lo profetas tenían que hablar. La verdad estaba en la palabra. La oración es palabra pronunciada desde el interior o desde el exterior. La prisiónlenguaje es lo que nos manifiesta hacia el exterior. Exterioridad, porque el lenguaje se manifiesta ante los ojos, porque nos hace ver, hace patente eso que vemos. Hablar del cuadro de Magritte nos manifiesta el pensamiento de Magritte, y Magritte es epistemología antes que pictoricidad… 182.- Por un lado, en el acto de creación por medio del lenguaje, o lenguajecreativo, está el suceso del llamamiento a la existencia. Y dijo Dios: sea y fue. Nos dice Pablo, en la carta a los romanos, que Dios llama a las cosas que no son, como si fuesen (Rom. 4:17). En este caso, lo que no era, es decir, la luz, el principio de certidumbre, la certeza de algo, lo que ilumina, fue llamado a su existencia. La exégesis de toda la creación se puede ver en que existe un proceso de significación, de sentido –aquí se une exégesis con hermenéutica– cuando se relata todo el proceso de esa creación. Lo podemos entender en que todo estaba oculto (desordenado y vacío), escondido de todo entendimiento (las tinieblas 69


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual habitaban o estaban), hasta que Dios crea, es decir, ordena, significa, da sentido a la creación. La deconstrucción se encuentra en la estructura del pasaje; un dios que llama a las cosas desde su no existencia hasta su existencia; un dios que nombra, que señala, que hace existir. Es todo el proceso de entender el origen, pero aquí se encuentra un problema y es que no podemos pensar en un dioscreador, sino en un proceso lingüístico en la escritura, y una comprensión del texto, pero como construcción específica de un mito para comprender una verdad incomprensible, poética. Los tres elementos, exégesis, hermenéutica y deconstrucción, serán los que permitan la comprensión, no absoluta, no total, sino incompleta, de todo el acto creativo, y el dios de ese relato es la herramienta que nos dará la respuesta más adecuada… 183.- “(1) En el principio creó Dios los cielos y la tierra. (2) Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. (3) Y dijo Dios: Sea la luz, y fue la luz. (4) Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. (5) Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche” (Génesis 1:1-5). Vemos la unión del texto-naturaleza, es decir, vemos cómo se hace la descripción de la creación, de todo lo que habita el mundo, dentro de los márgenes del texto, encuadrados en una escritura. Esta creación, llevada a cabo por medio del lenguaje divino de Dios, la podemos entender como un proceso, por parte de este Dios, que tiene niveles tanto filosóficos, como teológicos, hermenéuticos, exégetas y de deconstrucción. Es decir, en unas pocas líneas, ya encontramos una profundidad enorme, casi abismal, en la descripción escrita que se lleva a cabo para relatar el suceso de la creación. Pero podemos detenernos y reflexionar en torno a lo que estamos afirmando, y señalar que no es el pasaje en sí el que tiene ese sentido o significado tan amplio que le queremos dar, sino que es todo nuestro prejuicio, todo nuestro pensamiento, encuadrado en esta forma de análisis, la que nos condiciona a pensar de esa forma, con esas estructuras mentales, y pensamos que hemos descubierto todos esos elementos encerrados en un relato mitológico… 184.- El hombre es creado por Dios, el hombre es imagen de Dios; Dios y hombre no son seres míticos, sino la escritura que nos muestra el diálogo que se entabla entre los dos. En la pintura de Miguel Ángel, donde Dios toca el dedo del hombre y el hombre toca el dedo de Dios, podríamos pensar que la escritura es de una relación dialéctica: tanto Dios escribe al hombre, como el hombre escribe a Dios. De una forma u otra, Dios y hombre son un metalenguaje... 185.- “El superhombre –nos dice Deleuze– es mucho menos que la desaparición de los hombres existentes, y mucho más que el cambio de un concepto: es el advenimiento de una nueva forma, ni Dios ni el hombre, de la que cabe esperar que no sea peor que las dos precedentes”. No podemos ir de afirmación en afirmación, pero sí podemos ver la metáfora que se encuentra en esta frase del filósofo, y lo que sostenemos es que el advenimiento del superhombre es el advenimiento de un nuevo lenguaje, una nueva palabra… 70


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 186.- El mito de Babel forma parte de nuestra metodología de análisis crítico, mediante la cual trabajaremos la deconstrucción del concepto de alumno. Ante nuestros ojos, el alumno se manifesta como una forma de Aprendiz de Brujo que lleva en su rostro la huella del Otro, entendiendo esto último como llevar en su rostro la huella de su maestro o Brujo Maestro.The myth of Babel is part of our methodology for critical analysis, whereby we will work deconstructing the concept of student. Before our eyes, the student is manifest as a form of sorcerer's apprentice who is in his face the traces of the Other, the latter being understood as carrying on his face the mark of his master or Master Warlock… 187.- Babel permite la concepción del mundo de formas muy variadas ya que se rompe la perspectiva lineal, cronológica, normal, para dar paso a una multiplicidad de sentidos. No hay una sola concepción del mundo, sino muchas, tantas como hombres hay en el mundo, ya sea presente, pasado, o futuro.El rompimiento de la concepción del mundo de lo real como lo que es real se da a partir del rompimiento del lenguaje que se dio en Babel.Hay imágenes del mundo en todas las cosas del mundo: podemos ver concepciones en los superhéroes, en los luchadores, en los cómics, en las novelas, en los cuentos, en el psicoanálisis, en la filosofía, en la teología, en la literatura.Babel, entonces, se transforma en las posibilidades de análisis del mundo del lenguaje, que también llamamos mundo lingüístico. ¿Qué entendemos por mundo del lenguaje o mundo lingüístico? Es lo que se construye a partir del lenguaje que poseemos o nos posee. Son todas las concepciones del mundo, son los paradigmas con los que pensamos y medimos lo que conceptualizamos como realidad. Así como el mundo no es uno sólo, tampoco la realidad es una sola. Hay multiplicidad en todo.La existencia de muchos lenguajes nos permite la existencia de muchos mundos. La muerte de un lenguaje es la muerte de todo un mundo, de una cosmovisión, que nos limita en nuestra concepción del mundo del lenguaje de lo real... 188.- “Los ángeles no son sino imágenes efímeras” (Harold Bloom): “¿Podríamos pensar de otro modo la lucha entre Jacob y el ángel? ¿Tal vez no un ángel, sino una voz que se pierde en el desierto, que no deja ser tomada, ni por sorpresa, sino que es huidiza, que es inestable, que se mueve por todos lados? ¿Jacob luchó con el ángel por una bendición, o, será que Jacob lucha con el mensaje, porque recordemos que ángel significa mensajero, y luchaba para entender el mensaje, el sentido más profundo de la palabra divina? ¿Es que era Dios aquel ángel-palabra que luchaba con Jacob y es por eso que esa voz que se pierde en el desierto, y que va y que viene, le puede cambiar su nombre-rostro, su esencia, y llamarse Israel? Si los ángeles son imágenes efímeras, podríamos ver un rostro dibujado en el viento, o la figura de dos ojos que nos observan desde las nubes. ¿Es que Abraham sintió un viento tranquilo, apacible, como un silbo, e interpretó que el ángel desde el cielo le gritaba que no sacrificara a su hijo? ¿Es que Abraham creyó “escuchar” la “voz” del ángel, es decir, la voz misma que estaba junto a él? De una o de otra manera, Abraham es llamado a interpretar el mensaje, porque es un ángel, un mensaje, el que se le está dando, e interpretarlo, en este caso, con fe en Dios. Moisés subía al monte a escuchar la voz de Dios, y el Señor le hablaba, pero no le mostraba su rostro, pero, ¿su rostro no representa ya la voz de Dios? 71


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Cuando Dios le dice que no podrá ver su rostro, pero que contemplara su espalda, pensemos, ¿es que Moisés nunca entendió del todo el mensaje, comprobándose al interpretar la espalda de Dios como la imposibilidad de ver, cara a cara, el verdadero rostro divino, es decir, imposibilidad de escuchar directamente la vozmensaje de Dios? Si el ángel es una imagen fugaz, efímera, como lo es la palabra fugitiva, entonces el ángel es un mensaje, una palabra, que se encuentra borrándose ya desde el primer momento en que es pronunciada. Es por eso que Moisés nunca escuchó el verdadero mensaje de Dios, pero no porque Dios no quisiera, sino porque ya el hombre en sí vive en el estado posbabélico de la humanidad, el posmodernismo que no permite ya que exista un verdadero y único significado en lo escrito o en lo hablado, o en la imagen fugaz, efímera, que es el ángel. Una pintura muestra a Jesús reposando en los brazos de un ángel. Esta imagen, que por demás es simbólica, representa el momento en que Jesús reposa en las palabras de Dios mismo. Es un abrazo efímero, porque desaparece junto con el ángel. La palabra, entonces, en su fugacidad, aparece y desaparece, dejando la estela en nuestro ser, una sensación de que ha pasado, diría Derrida, un meteorito, el instante del arco iris, un suceso momentáneo, instantáneo. La fragilidad del ángel se muestra en que su rostro se desvanece en el viento. El silbo apacible de Elías es el silencioso ángel que habla desde el viento apacible, desde el corazón de Elías que le cree a Dios, que cree que Dios habla en ese momento. Pero son momentos hermeneutas, de interpretación, son momentos que la fe quiere atrapar, retener, y es como el creyente, que aun sin haber visto nunca en su vida a Dios, lo recuerda en cada momento de su vida, en cada paso y cada pensamiento; ahí está Dios, en esa imagen efímera, encerrada en la mente, en la memoria, pero que se desvanece a cada instante. Porque el ángel, el mensajero, el que trae la palabra de Dios, solamente aparece una vez, para luego desaparecer, y Dios mismo, en su ser, nunca se para frente a nosotros, sino que es la presencia más ausente de todas. ¿Es que todos los escritores bíblicos, y los personajes principales de la Biblia, hacer una labor de hermeneuta al escribir que han “escuchado” la voz de Dios? ¿Job hace labor de hermeneuta al decir que la voz de Dios viene desde el torbellino? Job, ese hombre existencial, tan parecido Macario que niega darle de comer a Dios y al diablo, y que a la única que alimenta es a la muerte, Job se vuelve un personaje existencial que se encuentra entre dos fuegos, el divino y el humano, el divino y el maligno, y permanece como hombre que existe en el mundo. Y Job mismo se vuelve mensaje, texto, ángel que ha de ser interpretado, leído, pensado, porque él mismo es un trazo. Él mismo es una letra fugaz, un relato, una ficción del pensamiento que lo escribe, y lleva un sentido que debe ser reconstruido para entenderlo. Job existe como poema, pero más allá de eso, sin piel, sin huesos, sin cerebro, sin existencial real y concreta, permanece como un ángel fugaz, imagen efímera, que debe ser reinterpretada hasta el infinito. Toda la Biblia, entonces, tiene ese rasgo etéreo, ese rasgo de ser dictada por un ángel, y por eso es que la Biblia, en su sentido, permanece como una construcción, un tejido, de muchas imágenes efímeras, que deben ser interpretadas, deconstruidas, a fin de retenerlas por un momento, tal como Jacob pudo retener por un momento esa voz en el desierto que no se sometió nunca, y que al contrario, transformó su rostro y su nombre”… 72


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 189.- ¿Qué es una fotografía?¿Qué intentamos guardar tomándonos una fotografía, ya sea solos o con otras personas? ¿Acaso las fotografías serán decirle no al camino implacable del tiempo?¿Recordamos cada momento, cada acontecimiento, algún cumpleaños? ¿Recordamos la sonrisa de aquella mujer, de aquel hombre, del anciano, del niño? O, ¿es precisamente por el hecho de que no recordamos que tomamos las fotografías? ¿Qué dicen ellas? ¿De qué nos hablan? Es posible que ellas encierren la verdadera esencia de la vida; tal vez son el único retrato que realmente encierra el sentido de lo que llamamos realidad, sea lo que eso signifique. Nuestra imagen queda atrapada, nuestro recuerdo queda en la mente de aquel que nos amó, de aquellos que nos vieron nacer… de aquellos que nos vieron morir. Amamos y queremos volver eterno ese momento, o mejor dicho, la suma de todos esos momentos. En la fotografía decimos: “Fui joven, pero he envejecido”. Queremos atrapar el momento en que algún día tuvimos las fuerzas suficientes para creer que podíamos llegar a vivir muchos años, años en los cuales alcanzaríamos nuestras metas, todos los sueños, los anhelos. Pero en algún momento eso se terminó, y solamente queda esa vieja imagen, grabada en aquel papel, y volvemos a pensar en nosotros, “Todo dura un instante. El destino de todas las cosas es terminar algún día, hasta nosotros terminaremos de vivir en este mundo algún día. Todo termina, como el vuelo de un ave, como el día, como la noche…todo termina, hasta el amor”. ¿Qué somos? Pregúntale a una fotografía. Podremos decir, “Aquí sonreía, en aquella lloraba, aquí grité, en esa te besé…”. Entonces, ¿qué somos? ¿Un tejido de momentos, de instantes, de aquello que miramos? Todos necesitamos de la memoria para saber qué somos, quiénes hemos sido, qué seremos. Necesitamos los recuerdos para poder vivir, para saber que todo ocurrió, para saber que nada lo hemos inventado. Aun cuando a veces las imágenes que hemos grabado sean para pensar que alguna vez fuimos felices. El cigarrillo que un día me fumé, la carta que escribí, el cuento que redacté, la canción que compuse, la fiesta de mi hija, la graduación de mi hijo, la muerte del tío. De deseos estamos tejidos, como tejidos estamos de tiempo; volver a vivir aquello que enumeramos, aquello que nombramos, es parte del deseo que está metido en nuestros huesos. Y es que necesitamos nombrar lo que tocamos, lo que sentimos, necesitamos llamarle de algún modo, pero a veces, para que perdure más, para entenderlo más, le tomamos una foto. He visto en la calle un número infinito de fotografías. En una pared había una fotografía del Che, en otra estaba un personaje de la política. Paseaba junto a una librería y entré: ahí encontré el tiempo detenido. Libros y fotografías se habían vuelto una sola cosa. Aun payasos estaban retratados. En cada libro habitaban letras, y en cada letra estaba una pasión. Pero en la portada, como si fuera el rostro de aquel libro, estaba el rostro de aquel que permitió que naciera ese libro. Con el tiempo todo moriría, pero esas palabras, y la imagen posiblemente, quedaría para recordarnos la eternidad… 190.- Narración: Tengo que escribir rápido. Son las 4 de la mañana y tengo que escribir rápido. Puedo escuchar el sonido; la respiración, lo que llena todo el cuarto. Sí, necesito hacerlo rápido, antes de que se despierte. La casa tiene un gran espacio, y la habitación está al final del pasillo, así que es el lugar más oscuro el que utilizo para escribir. Pero esta noche todo tiene que ser muy rápido. Se escucha el sonido, viene de cualquier parte de la casa; y las sombras entran 73


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual por la ventana. La puerta queda detrás de mí, y parece que hay algo que late muy fuerte, como si quisiera escaparse. Todo debe ser rápido. Antes de que se despierte. Siempre se despierta en medio de la noche con un grito muy bajo, como en silencio, casi imperceptible, y solamente él lo escucha. Pero todo es tan rápido, me precipito rápidamente a la conclusión. Como si fuera un momento, un instante y luego, desvanecerme en la noche. Observo mi rostro en el espejo, escuche el sonido en la casa, las sombras que entran por la ventana y la puerta latiendo. Todo surge muy rápido, todo aquí es demasiado rápido.Me levanto, voy al espejo, lo observo, me observo y mis manos lo rompen.Sí, me he despertado en medio de la noche, con un grito apagado, y miro al espejo. Alcanzo a ver sus ojos por un instante, por un instante me mira y su mirada es fugaz. Alcanzo a observar que me observa. Después nada, no queda nada. Solamente la noche y el sonido en la casa y la mirada que se dirige al niño en medio del cuarto y esa puerta que dejé abierta y el espejo que se rompió. Un espejo que repite un nombre roto mil veces, un nombre a medio escribir en la hoja casi blanca, un nombre que es el nombre que el sonido, el sonido de la voz, pronuncia en silencio en medio de la casa. Y mi grito nuevamente se escucha horrorizado. Desperté una vez más. Tal vez siga soñando, o tal vez me he despertado del todo, o alguien más me sueña cuando yo estoy soñando. Pero en medio de la noche mi grito me despierta y tengo la sensación de que alguien me estuvo observando toda la noche, esperando, al acecho, a que me despertara el mismo grito silencioso que me ha despertado cada noche desde no recuerdo qué instante. Sí, mi grito se pierde en la noche y mi pensamiento se desvanece. Lo estoy oyendo respirar, en medio de la noche, y en el espejo queda guardado el reflejo… 191.- Somos como un gran libro que debe ser leído, pero orgánicamente, somos la confusión del lenguaje, de nuestro lenguaje, entonces, ¿cómo debemos leer ese libro que somos, el libro abierto ante el otro? Si somos los versículos o las letras del mundo que es como libro, entonces somos, después de Babel, renglones, líneas, versículos y palabras escritos al margen, jamás al centro, nunca directamente en la página, como si nunca se moviera lo que dice en ese lugar, sino que estamos escritos casi tocando la página, nunca pegados, siempre abiertos a la interpretación y reinterpretación. Es decir, todo hombre, al ser lenguaje, puede ser dicho, puede ser pensado, puede ser comprendido; ontológicamente, podríamos decir, que al venir al mundo su lengua está conformada por una capacidad orgánica de exégesis y hermenéutica, es decir, de sacar el significado de aquello que es dicho, y de interpretar aquello que es dicho… 192.- Hablar de Babel es hablar del laberinto, es hablar de la pérdida del rostro porque se pierde el lenguaje, es hablar y preguntarse cómo es posible tener la capacidad de hablar para pensar en Babel. ¿Es posible pensar en Babel? ¿Cómo es posible pensar en Babel si aun el pensamiento verdadero se perdió después de Babel? ¿Quiere decir esto que Babel no puede ser pensada y que eso que pienso ya no es Babel? No puedo pensar Babel ni siquiera una vez; es como el río de Heráclito, y mayor aun, ni siquiera una vez puedo bañarme en sus aguas, porque a cada momento el agua cambia, deja de ser la misma, y yo no soy el mismo. Así 74


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Babel, a partir de Babel incluso perdimos esa capacidad de pensar Babel. Pero Steiner habla de la prisión-lenguaje. ¿Por qué es una prisión el lenguaje, el habla, la lengua? Porque solamente por medio de ella podemos entender el mundo, pero ya no es un entendimiento verdadero sino un entendimiento incapaz de entender. Babel, pues, construye muchos elementos contradictorios. No hay forma de entender el mundo, ni de llegar a estar en el mundo si no es por el lenguaje, pero el lenguaje se ha perdido en su originalidad y aquello que ahora utilizo se llama de otra forma menos lenguaje… 193.- Se supone que el ensayo es un género literario, y también filosófico, completamente libre, sin las ataduras de los textos académicos y científicos, aunque puede ser un error de percepción y una mala lectura de aquellas personas que han escrito sobre dicho género. Puede ser, también, un género híbrido, que suma la filosofía con la literatura, y aún más, podría sumarse la teología, por su forma libre de escribir. Pensemos, y mientras tanto, yo diré, pienso, el ensayo también se puede escribir en tiempos, ya sea pasado, presente y futuro, y en primera, segunda y tercera persona; podríamos pensar, y yo podría pensar, que incluso su libertad permite unir la ficción con la realidad, la fantasía con el mundo real, el mundo virtual con el mundo real, y tener en la misma hoja la unión de lo real y lo virtual, siendo una forma de ciberespacio, porque en ese momento, dentro del papel, de sus cuatro lados, digamos, el cuadrilátero del papel, la realidad virtual existe. Recuerdo que Monsiváis habla acerca de que en la lucha libre se sube al ring lo real y se une con el espectáculo; sé que esa cita, lo más seguro, es que se encuentre mal escrita y en ningún momento se haya dicho nada del espectáculo sobre el ring, que se una la fantasía con la realidad sobre los encordados, pero si somos fieles a la memoria, sea esta mala o buena, permaneceremos pensando lo que recordamos. A veces, el recuerdo, al perder su sentido total, se enriquece de un modo poético, porque es posible que una cita, sin importar el autor, se enriquezca gracias al olvido. Puedo recordar que en el año de 1985 comencé a juntar cuentos, historietas, cómics, o lo que hoy se llama, novela gráfica. Mi visita al mundo fantástico de los superhéroes fue por medio de Spiderman, Wolverine, Thor, Hulk, y otros tantos que ahora he vuelto a leer gracias a mi hermano, que tiene siete años. Pero en ese año yo no tenía a alguien que me dijera, “este superhéroe es mejor que este otro”, o que me señalaran las virtudes de un Superman, o que me dijeran que Spiderman había adquirido sus poderes a partir de la picadura de una araña radioactiva, aunque doy por descontado que todo niño, de un modo o de otro, lo sabía, o lo debía saber. Por decirlo de algún modo, este fue uno de mis primeros acercamientos a la literatura, y aunque algunos podrían decir que los cómics no son literatura, creo que tendrían que pensar dos veces esa opinión, porque hay tanta fantasía, tanta imaginación, tanta inventiva en cada cuento, en cada capítulo, que uno realmente termina transformando su percepción de la realidad, y el mundo no es el mismo si se tiene en la mente el poder de un Superman, la inteligencia de un Batman, la forma de pelear de un Wolverine, o la duda existencial de un Spiderman. Cada superhéroe es la unión de la fantasía con la realidad, y bueno, todo en ellos es literatura, ficción, pensamiento, mito, porque ellos son esos antiguos dioses y héroes griegos que leemos en la Ilíada o la Odisea. Pero, por ejemplo, en México, ¿no es un 75


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual sueño parecido al de aquellos que leímos a todo ese panteón de superhumanos el hecho de ver las películas de lucha libre, que de las representativas de este género, son las de Santo, el enmascarado de plata, o las de Blue Demon, el demonio azul? Los cómics mexicanos, que tenían entre ellos a la Familia Burrón, a Santo y Blue Demon, a Kalimán, a Karmatrón, y en algún momento al grupo musical infantil Parchis, tienen un corte similar a los cómics de superhéroes, con la diferencia de que en el arte secuencial de México no existen los supervillanos ni las aventuras de un Hulk… 194.- Me pongo a pensar hasta qué punto uno puede construir un recuerdo real, es decir, un recuerdo que encierre todo el contenido de lo que pasó en la propia vida. Es posible que ese recuerdo tenga elementos que jamás llegaron a realizarse, pero de cierta forma, esos elementos ya no es posible que sean comprobados como verdaderos o falsos, ahora son parte del recuerdo, y son tan reales como lo que se está viviendo en este preciso momento. Aunque, ¿es real, o verdadero, lo que estoy viviendo ahora mismo? Según yo, estoy sentado en la mesa, frente a la computadora, escribiendo este texto, y podría decirse que intento ordenar todas mis ideas y conformar un escrito lleno de palabras, ya sean falsas o verdaderas, mías o de otros autores; pero es posible que sea un sueño, y que aun esté en mi cama, o incluso puede ser que yo mismo sea el sueño de alguien más. ¿Cómo puedo saber que no me estoy engañando sobre mi realidad, y que realmente existo? ¿Volveré a sostenerme en el pienso, por tanto existo que en su momento ayudó a Descartes? ¿No es esta una época en la cual el pensamiento, el conocimiento, todo aquello que nos era el sustento absoluto, se ha puesto en duda, es decir, el edificio totalmente fortificado se ha fragilizado? ¿Qué puede ser lo que nos sostenga? Encuentro, entonces, que no hay suelo firme bajo nuestros pies. “Dios ha muerto”, por tanto, el hombre ha muerto. Si Dios ha muerto, entonces no hay idea que sustente nuestro conocimiento ni nuestro pensamiento como portadores de verdad. ¿Qué queda delante de nosotros? ¿Una actitud totalmente nihilista? A decir verdad, este discurso me parece conocido, dado que muchos pensadores lo han venido desarrollando a través de las diferentes épocas en que la filosofía se planteó la pregunta por el ser, la verdad, el conocimiento y lo real. Pero hoy estamos ante el desierto de lo real. La realidad ha quedado tan desértica, como uno de los paisajes de algún cuento de Juan Rulfo. En este caso, existe una relación orgánica –que otros llaman vasos comunicantes– entre los paisajes rulfonianos, y lo que se propone en Matrix, que muestra un verdadero paisaje posapocalíptico, un paisaje que es reflejo de la desolación humana. Pero no solamente vemos esa desolación en Matrix y Juan Rulfo, también la encontramos en Octavio Paz, específicamente en El laberinto de la soledad. La muerte del pensamiento verdadero ha dado a luz el pensamiento del vaciamiento, que es descendiente directo de Babel. Veamos, lo que intento explicar con esta afirmación es que en algún momento existió lo que se podría llamar pensamiento verdadero, el pensamiento real, que era aquel que comprendía, de modo perfecto, la creación, y cuando se dice creación ya se entra en el terreno de lo teológico. En el principio creó Dios todas las cosas, y entre ellas, ha creado al hombre; este sentido metafórico es para explicar la formación de todo lo que existe, es decir, las cosas gozaban de vida propia, es decir, Dios les transmitió carácter ontológico, y 76


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual esta ontología también se encontraba en el hombre, por tanto, podía relacionarse con Dios de forma directa. La escritura es una forma de querer atrapar la palabra. Pero la palabra se transforma en palabra fugitiva, y se mantiene al margen, en punto de fuga, en evanescencia, su sentido se difumina, se desdibuja hasta llegar al límite de su propia existencia. La palabra fugitiva que aquí se intenta atrapar, retener el mayor tiempo posible antes de que se borre en el espacio casi infinito de nuestro olvido, es una palabra de colección; pero no una, sino varias palabras, un conjunto de ellas, de las que la mente tiene algún recuerdo vago, fugaz, algún pensamiento, le han significado algo, o el simple gusto de su sonoridad. ¿Un ensayo, una crónica, un reporte? ¿Filosofía, teología, literatura? ¿Deconstrucción o hermenéutica? ¿Un trabajo escolar? No, nada de eso, ni siquiera rigor académico. Es el repaso al interés que se tiene por escribir, por pensar, por recordar, por sentir un simple placer egoísta de que se escribe algo que solamente a quien lo escribe le gusta, le llama la atención, aun cuando no le satisface del todo. Esta insatisfacción se ha visto plasmada en que ya muchas veces se ha tratado de escribir este texto, y siempre permanece la misma sensación de que esa no es la manera correcta de escribirlo, pero, ¿es que hay formas correctas de escribir? Derrida comienza su texto sobre la différance de la siguiente forma. “Hablaré de una letra. De la primera, si hay que creer al alfabeto y a la mayor parte de las especulaciones que se han aventurado al respecto. Hablaré, pues, de la letra a, de esta primer letra que ha podido parecer necesario introducir, aquí o allá, en la escritura de la palabra différance…”. ¿Cómo empezar este texto? Porque también hay una letra que impulsa a escribir. Una letra que nos lleva a escribir todo esto; una letra que no es la a, que no es el aleph de Borges, pero una letra que encierra al mismo Borges, y encierra todas las letras y todas las palabras, porque dentro de ella encontramos un universo. Entonces, hablaremos de una letra. Y hablaremos de la segunda, que es la B. Con la B escribimos Borges, Biblioteca, Blog o Babel. Borges contiene a la Biblioteca, y ella contiene todos los Libros y al Laberinto, que también puede ser llamado Universo, y en él se encuentran un número infinito de Formas, de Cosas, de Objetos, tantos, que se desbordan. Pensar en la B es pensar en un mundo de posibilidades infinitas, dentro de nuestros mundos lingüísticos y sus múltiples sentidos o significados. La B se vuelve infinita. La dificultad al escribir este texto ha sido sobre la forma, el contenido y el título, es decir, el hecho mismo de su escritura, y han sido muchos los títulos que se le han dado, condicionando el contenido. Uno de ellos, Dr. Prometeuss imagina y escribe un libro que soñó, intentaba encerrar el sentido de todo el trabajo: mostrar una escritura ficticia de un libro igualmente ficticio, porque, ¿qué es un libro que se sueña sino el sueño del libro mismo? ¿Es que un libro encierra una realidad y entonces, lo que se está haciendo es soñar la realidad? Un libro soñado es un libro que se ha inventado, o uno que ni siquiera existe. Entonces, el Dr. Prometeuss imaginaría y escribiría el libro de su sueño. ¿No había leído ninguna de sus páginas? ¿Es posible imaginar un libro, sin saber su contenido? Así que, literalmente, Dr. Prometeuss tendría que construir todo el contenido de un libro soñado, y que al despertar, se pierde para siempre, pero que en sentido ideal, existe en el sueño que se ha desvanecido. ¿Dónde comenzar a buscar? Es ahí el problema, y aun, cómo iniciar su escritura. Es por eso que el 77


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual trabajo que se ha intentado realizar ha llevado diferentes títulos, y otro de ellos fue Babel que se extiende al infinito… 195.- Arspoetica: Antes de transcribir algunas de las formas en que posiblemente iniciaría el ensayo sobre Babel, aquí muestro un comentario al pasaje bíblico. Lo que escribo de cada versículo está ubicado dentro de lo poético, aun cuando mucho de lo que ahí se muestra lo he tomado de algunos filósofos y teólogos. Algo que quiero hacer notar en las citas bíblicas es que son de varias traducciones. Ya sea la Nueva Versión Internacional, la Nacar-Colunga, la ReinaValera 60, o la traducción de Dios habla hoy. Estas 4 traducciones son las que, por lo general, utilizo a la hora de hacer algún comentario a algún pasaje bíblico, o escribir algún ensayo-predicación, o cuando lo que intento hacer es complementar algún texto filosófico con la teología. Encuentro que la forma bíblica es de tal manera una construcción literaria, filosófica, teológica y hasta lingüística, que bien se puede pensar que la Biblia ha sido uno de los textos que más han marcado la escritura de muchos de los autores que hoy tenemos en nuestras bibliotecas. Recuerdo que en una de las narraciones de Sergio Pitol dentro de su libro El arte de la fuga, es señalado que Monsiváis habla de la Biblia, y sus opiniones, nos dice Pitol, son como siguen, “uno de los momentos más altos de la lengua castellana le es debido a Casiodoro de Reina y a su discípulo Cipriano de Valera, y cuando, desconcertado ante aquellos nombres, pregunto: ¿y ésos quiénes son?; me responde, escandalizado, que nada menos que los traductores de la Biblia. Aspira, me dice, a que algún día su prosa muestre el beneficio de los infinitos años que ha dedicado a leer los textos bíblicos; yo, que soy lego en ellos, comento bastante encogido que la mayor influencia que registro es la de William Faulkner, y allí me da jaque mate al aclararme que el lenguaje de Faulkner, como el de Melville y el de Hawthorne, están profundamente marcados por la Biblia: son una derivación no religiosa del Lenguaje Revelado”. Quien lea la Biblia, encontrará en ella un texto profundísimo, enriquecido con diferentes formas narrativas; encontrará los más variados mitos y una gran cantidad de personajes que pueden ser entendidos de diversas formas; podrá contemplar uno de los libros más completos que existen en la historia universal de la literatura, y, sí acaso lo lee con un espíritu abierto a percibir su “diferencia” de otros libros literarios, encontrará, posiblemente, por qué la Biblia es uno de los libros que más han encontrado lectores en todo el mundo durante todas las épocas. Además de que, en el uso del lenguaje, su forma es muy parecida a la del Quijote, y podríamos decir que es uno de los lenguajes más hermosos que se hayan podido construir. Ya todo en ella es lenguaje y por medio de éste se pueden encontrar microcosmos de ideas, laberintos en los pasajes, desarrollos que se van acrecentando conforme avanza la lectura, mitos de todo tipo, narraciones casi mágicas de milagros realizados por todos los hombres que mantenían una estrecha relación con el Dios que se muestra en todas sus páginas. Es, pues, la Biblia, uno de los libros que, podemos decir, construyeron todo un lenguaje en las sociedades modernas, e incluso, en las posmodernas. Y lo que nos señala Pitol al hablar sobre las palabras de Monsiváis, escritores como Faulkner y otros, tienen la influencia de la redacción bíblica. Otros tantos autores, ya sea ateos o creyentes, han encontrado en los pasajes bíblicos, ejemplos en imágenes para explicar sus teorías, tanto filosóficas, como psicoanalíticas, 78


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual políticas, incluso aquellas ideas que hablan del poder político. En lo personal, mi pensamiento y mi creencia siempre vagan en el intersticio de la fe y la absoluta incredulidad. No puedo decir que permanezco firme en la creencia en la Biblia como revelación de Dios, porque a veces tengo problemas con la existencia de Dios mismos; pero tampoco estoy en el ateísmo absoluto. Permanezco, como señalo, en el intersticio, entre la fe y la incredulidad. Mi presbiterianismo, que es una de las corrientes de pensamiento dentro del cristianismo evangélico, me lleva a tener ciertas perspectivas hacia el mundo en que existo; hay elementos de la doctrina que permanecen en mí y que, a los ojos de algunos grupos más radicales en cuanto a sus negaciones hacia Dios, me podrían tachar de moralista, porque puedo decir que el posmodernismo lo he tomado a partir del presbiterianismo, ya que es muy diferente partir de Vattimo o Derrida o cualquier otro pensador. Mi posmodernismo es más bien presbiteriano. Mi pensamiento y mi desconfianza en la plena certeza de que el hombre está en progreso, se construye a partir de mi falta de fe en la humanidad, porque aun creo que ella es una humanidad incompleta, y que, a pesar de no creer en la caída del hombre, en el pecado original, sí creo que son formas poéticas para explicar el por qué el hombre está en decadencia. No creo, ni siquiera, que el conocimiento que el hombre siente que le pertenece, sea suyo, ni creo que el pensamiento con el que pensamos, logre definirse como un verdadero pensamiento. Creo que el verdadero pensamiento sería aquel que piensa las cosas tal como son; aquel pensamiento que entiende todo el mundo, que todas las cosas son filtradas por él y logra comprender su existencia. Creo que somos incapaces de sostener un pensamiento verdadero. Pero esto viene por mi falta de fe en la humanidad, porque considero que estamos en el desierto del mundo, en un desierto de lo real (Baudrillard) o en paisajes verdaderamente desérticos, al estilo Juan Rulfo. Si me acerco a una obra filosófica o teológica, llevo en mi pensamiento la idea de que son obras inacabadas, de que están incompletas, y de que todos los libros que vayan surgiendo a partir de ese libro primero, ya sea de Borges, de Foucault, de Umberto Eco, de Derrida, que son los pensadores y escritores que mayor influencia han tenido en mí, creo que todo está incompleto y que cualquier anotación no es más que una cita al margen, una pequeña anotación al extremo de la hoja ya escrita por el autor. Es por eso que tengo rayados todos los libros que hasta ahora he leído, y esas líneas escritas, esas anotaciones a las fotocopias, esos textos infinitos que tengo en mi estudio, no es otra cosa que más páginas al margen de todos los textos que he ido leyendo. Pero creo que todos los libros que he leído nacen de un libro, y creo que es la Biblia. La parte de mi increencia es que no logro conciliar del todo el hecho de que la Biblia sea un libro revelado, un libro que haya sido dictado por la voz de Dios al pensamiento de los hombres, y no puedo aceptar esta idea del todo, y no creo aceptarla ya del todo, simplemente porque el tiempo en que se creía que el pensamiento y las ideas eran originados por las musas, las ninfas, los ángeles de las revelaciones, las hadas, el soplo de los dioses, ya quedaron atrás en la historia de la humanidad. Pero eso no me quita creer que exista la posibilidad de entender la Biblia como un libro revelado a partir de entender, de otra forma, la revelación. Si por revelación se tiene la idea de que algo oculto fue manifestado, en este caso, al pensar que la Biblia contiene la verdad revelada, quiere decir que la verdad fue manifestada, fue dada a conocer, que antes estaba oculta y que en algún 79


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual momento, Dios mismo decidió darla a conocer a los hombres por medio de hombres específicos. Esos hombres específicos, hombres de Dios que en algún momento fueron conocidos por profetas, y que muchos aun creen que existen los profetas como tales, y otros aun sostienen que tenemos el ministerio de la profecía, porque lo que decimos anuncia una verdad revelada de Dios hacia los hombres. Estos profetas, pues, eran los portadores de los dioses, las ninfas, las musas, los ángeles, que les revelaban todo el tiempo, o el tiempo en que Dios decidiera revelar, la verdad que estaba oculta, por los siglos, y que en algún momento, a Dios le alegró escoger el tiempo preciso en que hablaría. No, definitivamente esta parte de mi presbiterianismo, de mi cristianismo evangélico, no lo puedo creer del todo, no lo puedo concebir, no lo puedo llevar a cabo como un acto racional basado en un punto de fe, y es ahí donde, en las filas de los cristianos evangélicos de cualquier denominación, ya sea presbiterianos, bautistas, metodistas, y tantos otros, puedo ser tachado, ya no como un moralista, sino como un pensador liberal, como un teólogo ateo, incluso como un teólogo de la muerte de Dios, porque plantear que la revelación ha muerto, o nunca ha existido, es igual a expresar que Dios no existe o ha muerto. Pero no soy un teólogo de la muerte de Dios, soy, simplemente, alguien que piensa más allá de la doctrina fundamental, y experimenta el hecho de llegar a pensar, ¿y si acaso fuese verdad que Dios no revela a los hombres? Todas las posibilidades caben en esta época, cuando la verdad ya es muy corta, cuando ya no todos los conceptos son absolutos, cuando ya las palabras no son iguales a las cosas que se supone tendrían que nombrar.Pero no por ser creyente, incluso creyente en Jesucristo, y decir, casi rayando el absurdo por mis afirmaciones o búsquedas de nuevas verdades, no por ser creyente, repito, quiere decir que no me acerque a Nietzsche, o que le tenga pavor a Foucault, o que odie a Derrida, incluso que me repugne Borges. No, nada de eso, mi búsqueda más bien es hacia ellos, hacia lo que me dicen ellos, hacia la lectura que me pueden ayudar a construir ellos, y creo que mis fundamentos, tanto teológicos como filosóficos, si es que acaso pueden ser llamados fundamentos, si acaso pueden ser filosóficos o teológicos, se han fortalecido, mucho más, al leer a estos autores. Nadie se acerca de la misma forma a la verdad bíblica cuando se ha leído a Foucault, y, por ejemplo, La verdad y las formas jurídicas, o nadie piensa de la misma forma cuando ha leído a Borges, y por ejemplo, La biblioteca de Babel o El aleph. Nadie es igual cuando ha salido a viajar hacia los confines de los mares profundos de estos pensadores. Heidegger, Sartre, con su filosofía, no lo dejan a uno bien parado; son pensamientos rigurosos que pueden ir desmontando casi al primer renglón de nuestras lecturas, todo el edificio, que, supuestamente, uno tenía bien cimentado. Y es aquí donde entra la crisis existencial más fuerte: si estos autores desmontan el edificio de nuestra creencia, mostrando que muchas de nuestras ideas de lo que es la verdad, es tan frágil como la casa sobre la arena, para usar una de las parábolas de Jesús, entonces, precisamente, ¿cómo mantener firme la fe en Dios, y en Jesucristo, como revelación última-primera, de parte de Dios para el hombre? ¿Cómo hacer que perdure, sin caer al abismo, la fe en que Dios es real, en que Dios existe, si nada puede llevar a una comprobación real, sino que todo gira en torno a la fe? Nuestro pensamiento, entonces, encuentra todas las fisuras de la creencia que hasta ahora portábamos con honor, responsabilidad y orgullo, decir 80


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual que somos creyentes era parte de nuestra vida normal. Pero estos hombres, estos escritores, te confrontan con la fragilidad de la verdad. Comienzas a observar que el edificio de la Biblia no era tan firme, y que posiblemente todo tenga cuarteaduras, contradicciones, verdades poéticas y no históricas. ¿Cómo sobrevives a esta crisis existencial que pone en duda tu vida misma? ¿Cómo te sostienes después de esta primer sacudida, la más terrible de todas, solamente comparable con la terrible verdad de que todos moriremos, incluso aquellos que amas y proteges y que sabes que ni tu protección ni tu amor impedirán que la muerte llegue a robarlos de tu lado? ¿Cómo, pues, te sostienes de esta sacudida tan terrible? Cuando la oración falla, y cuando la fe se rompe, se desmorona, cuando la verdad se escapa con el viento, cuando muere toda esperanza en una vida después de esta vida, ¿qué te sostiene? ¿Dios? Incluso esa palabra se ha desvanecido como sustento. No, no hay ninguna forma de sostenerte, nada hay que te haga permanecer en la esperanza, nada, todo es terrible; adelante te espera el abismo, adelante te espera el olvido y la muerte. Adelante está tu destino y nada que te salve de él. Pero si guardas silencio por un momento, y te das cuenta de que has perdido todo, y de que Dios no está ya para sostenerte, y de que todo aquello que te sostenía se ha escapado con el viento, y nada hay ya en tu casa, porque esta se ha fragilizado, y sabemos que la casa es el propio ser del hombre, entonces, en medio de ese silencio, puede que escuches, guarda silencio y puede que escuches. ¿Lo oyes? ¿No oyes? Presta atención, y puede ser que lo escuches. ¿Dios? No, guarda silencio y escucha. Entonces, tus ojos te serán abiertos y comprenderás todo.1. “De oídas había oído, mas ahora mis ojos ven”; 2. “Entonces veré cara a cara y seré conocido como fui conocido”; 3. “En medio del terremoto y el incendio y la destrucción un silbo apacible”. Lo anterior posiblemente sea la forma en que alguien que ha tomado la posmodernidad desde su presbiterianismo, que la entiende desde su cristianismo, comprenda lo que Cioran llama el arte de pensar contra sí mismos. “Maestros en el arte de pensar contra sí mismos, Nietzsche, Baudelaire y Dostoievski nos han enseñado a apostar por nuestros peligros, a ampliar la esfera de nuestros males, a adquirir existencia por la división de nuestro ser. Y lo que a los ojos del gran chino era símbolo de decadencia, ejercicio de imperfección, constituye para nosotros la única modalidad de poseernos, de entrar en contacto con nosotros mismos”. Recuerdo que Nietzsche dice, en su ensayo Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral, que “En algún apartado rincón de ese universo titilante, derramado en forma de innumerables sistemas solares, existió una vez un astro en el que animales inteligentes descubrieron el conocimiento. Constituyó el minuto más arrogante y más falaz de la “historia universal”: empero, sólo fue un minuto". En otra traducción dice que “animales astutos inventaron el conocer”. De cualquier forma, Nietzsche compara a los hombres, en su pequeñez, perdida en el universo, con animales que inventan. ¿Puede ser algo más cruel, algo más destructivo hacia el hombre que se le compare con animales? Incluso en esa imagen que plasma Nietzsche, uno puede imaginar un grupo de primates brincando de alegría ante su pequeño invento: el conocimiento. Casi como haber encontrado el fuego, y de hecho, por eso se habla del Prometeo que le robó a Zeus el fuego para dárselo a los hombres. Pero en labios de Nietzsche, suena como un desprecio, un desplante a la grandeza, ficticia, de la humanidad. Y Cioran nos dice, “Debemos la casi 81


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual totalidad de nuestros conocimientos a nuestras violencias, a la exacerbación de nuestro desequilibrio. Incluso Dios, por mucho que nos intrigue, no es en lo más íntimo de nosotros donde le discernimos, sino justo en el límite exterior de nuestra fiebre, en el punto preciso en el que, al afrontar nuestro furor al suyo, resulta un choque, un encuentro tan ruinoso para Él como para nosotros”. El conocer, entonces, no es algo fácil, ni es algo alegre, ni es algo que sea de orgullo; el conocer es doloroso, empobrecedor, pensar es comenzar a estar minados, es la pérdida tanto de Dios como de nosotros. Una invención o una ruina, el conocer es la condena al hombre, porque es artificial, se ha dejado a un lado el pensamiento verdadero, ahora ha nacido el pensamiento del vaciamiento. Todo verdadero pensamiento está vacío del pensamiento mismo, del comprender las cosas tal como son, y descubrimos que las cosas nunca han sido tal como son, sino que, en nuestro afán de inventar el conocimiento, hemos inventado las cosas, hemos puesto un montón de palabras en ellas, y hoy, las cosas tienen un lenguaje propio, y hoy montamos escenarios, teatros, llamadas escuelas, llamadas universidades, para educarnos a fin de entender aquellas cosas que nosotros mismos hemos inventado. ¿Cuándo se perdió el verdadero conocimiento? ¿En qué momento dejamos de pensar para pensar con otro pensamiento que ya no es el pensamiento original? ¿En qué momento perdimos la lengua de Adán, que nombraba las cosas y le confería un poder ontológico? Las raíces se pierden en el tiempo, tan profundas que son imposibles de encontrar, y hoy podríamos decir, ya es inútil preguntarse, cuándo, cómo, dónde hemos perdido el verdadero pensamiento y verdadero conocimiento y el verdadero ser del lenguaje, aquel lenguaje que ha creado todas las cosas, para inventar un lenguaje que utilizamos para inventar cosas totalmente artificiales. Tengo un año, aproximadamente, intentando escribir un ensayo acerca de Babel, aquella torre mítica de la que se narra en la Biblia, pero no he podido construir el edificio de la investigación. En algún momento, dentro de la carrera, me di cuenta que mi escritura era muy dispersa, que cada vez que intentaba escribir con rigor filosófico algún ensayo, el pensamiento no me permitía trabajar de modo que pudiera consolidar la información. Es posible que esto ocurra con mi ensayo de Babel. Tengo suficiente material, tanto en libros, como en artículos de periódicos, además de todos los archivos que he guardado en el disco duro de la computadora. Tal vez forme algo diferente al ensayo, pero no creo poder construir, tampoco, un cuento. No podría trabajar con un diario, y no me llama la atención formular poesía. Menos que un ensayo de filosofía o teología, menos que una narración o algo que tenga que ver con la literatura. Pero posiblemente tome prestado, de Sergio Pitol, la forma de construir sus novelas, y no necesariamente escribir el ensayo de Babel aparte de lo que ya estoy escribiendo ahora mismo. No, esa no es mi intención, sino que, por medio de esta forma de escritura, con fechas, a modo de diario, sin ser un diario, pueda armar un texto que funcione para entrelazar todas las ideas que he tenido dispersas en la superficie de mi pensamiento, y entonces, puede ser, en algún momento, que el rigor venga al texto, o puede ser que no.Tal vez lo que busco es construir un estilo híbrido, donde se entrecrucen todas las ideas que tengo, que me obsesionan. Porque, ¿cómo podría unir la lucha libre, una de mis obsesiones, con la literatura japonesa, otra de mis obsesiones? Y no es obsesión en el sentido de tener todos los libros, 82


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual de, por ejemplo, Kawabata o Mishima, sino la simple unión de la literatura de estos autores con algunos apuntes sobre la lucha libre. La única forma de unir estos dos elementos, que de momento se presentan, ante mis ojos, como diferentes en su estructura y esencia, sería por medio de dibujar un estilo híbrido y darle libertad a mi pensamiento, a mi imaginación, a un lenguaje que pueda unir los dos puntos. ¿Podría estar, en el mismo plano textual, Superman con Kant? Hemos visto que sí, puesto que Umberto Eco trabajó el mito de Superman en su libro Apocalípticos e integrados, y en algún momento encontramos otro libro, del mismo autor, Kant y el ornitorrinco, y la sorpresa es encontrar que son reflexiones realmente serias, con un rigor académico impresionante, y sin embargo no se pierden en reflexiones inútiles, o sin sentido, sino que se vuelven realmente iluminadoras para aquellos que nos interesan los cómics, los textos sobre lingüística, la construcción del conocimiento y otros puntos más. ¿Podríamos pensar en Batman como un superhombre nietzscheano? Y para eso recurriríamos a las anotaciones que se hacen sobre el Señor de la noche en revistas especializadas en cómics. El intento de esta investigación ha sido encontrar un lenguaje común de todos los materiales que ya tenemos guardados en el cajón, en el librero, en la computadora, en fotocopias, y en otros lugares más. He coleccionado pinturas de diferentes autores, ya sea Picasso, Dalí, Velázquez, y otros más, que en algún momento, pensé, me podrían llegar a servir para analizar las imágenes, y el lenguaje que se utiliza en ellas, como es el caso del estudio-ensayo que Foucault realiza acerca de Las Meninas, y que además, en un ensayo-conferencia de Daniel Defert, encontramos todos los otros pintores por los que se interesó el autor de Las palabras y las cosas. Por qué La torre de Babel, se preguntarán muchos cuando lean el título de este trabajo, y mi explicación podría ser más o menos como sigue: me parece que la torre de Babel es el suceso que marcó la historia de la humanidad; en lo personal creo que dicha narración es parte de un mito, o, sí ubicamos el texto en el lugar correspondiente, que es Génesis 11: 1-9, nos daremos cuenta que es un texto que, posiblemente, tenga la característica de estar fuera de lugar. En el desierto de todo el Génesis, de momento aparece en el horizonte la torre de Babel, que parece fuera de contexto. Pero no, todo tiene una explicación, y también este mito. Debo decir que lo que escriba en este momento, no lo estoy sustentando en ninguna averiguación previa, como si ya de antemano me hubiera puesto a buscar cómo sustentar esta opinión, sino que, después de leer, encontré ese punto, que llama la atención al primer instante, siempre que prestemos atención. Pero volviendo a la justificación, Babel es un momento, mítico, claro, pero es un momento que nos puede permitir un número ilimitado de lecturas, y después de Babel, pienso, todo lo que existe es que llegó a existir. Explico: Babel es un suceso en el que el lenguaje es confundido. Pero no solamente el lenguaje, es decir, el habla, como se piensa, sino el lenguaje en el sentido del ser del hombre. Si no mal recuerdo, Heidegger nos dice que el hombre habita en la palabra, la palabra es su ser, y su ser, del hombre, viene de la palabra; la palabra que nombra, la palabra que construye la ontología humana, la palabra que mantenía existiendo al hombre, es decir, el ser-palabra, en el momento de Babel, es confundido, pero esta confusión no es pensar que todos los hombres ya no supieron nada y, como sorprendidos, huyeron, no, sino que, ante la confusión del lenguaje, los hombres, si interpretamos el mito, se dispersaron, tal 83


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual como dice en el pasaje, es decir, comenzaron a existir hacia el mundo. Antes de Babel, la palabra que el hombre tenía era una palabra que nombraba todas las cosas reales, naturales, tal como son las cosas; una palabra que verdaderamente cobraba existencia en las cosas, y las cosas eran las palabras. Pero después de Babel, esa capacidad de nombrar se perdió, y ahora, nombramos todo por medio de una palabra artificial. Y esta palabra artificial da a luz cosas artificiales, es decir, todo lo que hoy vemos desciende de Babel. Hoy, todo lo que nos rodea, viene de Babel. La ropa, los automóviles, todas las cosas; la literatura, la filosofía y la teología. Incluso la Biblia, proviene de Babel. Somos descendientes de ese suceso, que también es el suceso de Caín, cuando venimos de Caín, como un ser caído. Babel, pues, da a luz a la cultura, a la construcción del mundo, a la construcción de nuestro medio, la construcción de nuestro pensamiento. Incluso en Babel, al perderse nuestra verdadera palabra, aquella que era nuestro ser, aquella que nos guiaba para nombrar y dar ontología, entonces, tal suceso, da como resultado que somos seres artificiales, nosotros, sí, nosotros mismos en nuestra esencia, la cual ya no existe, en nuestra naturaleza, la cual ya se ha perdido. Babel, pues, va más allá de la pérdida de una palabra hablada, que se podría pensar era el idioma. Babel habla del ethos, del daimon, del pensamiento verdadero, y aquí entra un concepto que me ha guiado todo este tiempo para pensar en Babel, y es la idea del pensamiento del vaciamiento. Ante la frase “pensé con mi pensamiento”, yo creo que lo correcto sería decir, después de Babel, “pensé con un pensamiento totalmente otro, pensé con un pensamiento que ya no es mi pensamiento, y que no creo que se acerque al verdadero pensamiento”. Me parece que esta primera reflexión o anotación sobre el ensayo virtual que es Babel se torna un tanto teológica y filosófica, porque es una pregunta por el ser, pero no estamos visitando, aun, ni haciendo anotaciones, de ningún filósofos ni algún teólogo. Y la pregunta por el ser se refleja en lo que en el anterior párrafo ya estaba escribiendo, pensar con otro pensamiento, escribir una escritura que ya no lo es, actuar como hombres que dejaron de ser hombres, dejar de pensar en una humanidad para pensar en otra humanidad; el lenguaje ya no es lenguaje, todo nuestro ser deja de ser un ser para transformarse en un ser artificial. Es por eso que, el símbolo del cyborg, hasta ahora, me ha sido muy importante. Pero no solamente el cyborg, sino todos aquellos seres que reflejan la artificialidad humana: ya sea el robot, el cyborg, el androide, el humanoide, el replicante, el tecno-humano, el neo-humano, y otros más que, a lo largo de lo que se escriba en este ensayo-texto literario-anotaciones, harán que se explique de mejor forma el resultado de Babel sobre el ser del hombre.El hombre, entonces construye su ontología, y dicha ontología se constituye de palabras, por tal motivo, esta ontología-lenguaje es tan artificial como el robot que tiene alma. La ontología humana es, pues, una ficción del lenguaje del mismo hombre.Seguiré, pues, rescatando información. Ya tengo todos los elementos, únicamente me falta ordenar todos para que se forme un edificio del pensamiento, que no dejará de ser artificial. La escritura ha sido para mí una necesidad orgánica, siempre presente en mi vida, a cada momento, y si no es una escritura sobre el papel, es una escritura en la mente, pues cuando menos lo espero, estoy pensando en alguna línea que escribí momentos antes, o en un párrafo que inventaré momentos después. Pienso que los mejores textos, los mejores títulos para ensayos, los 84


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual mejores temas, han surgido cuando no he llevado pluma y papel, y es en ese momento en que encuentro que toda esa idea se borrará en el tiempo y desaparecerá de mi memoria para siempre. Hay ensayos que intenté escribir y llegar a casa a transcribirlos, y en el trayecto había olvidado de qué se trataban, o simplemente pensaba alguna línea, y al llegar a escribirla, intentar ensayar con ella, había olvidado todo. Pienso que la única amenaza para la memoria es el olvido.Pero no todo es tragedia al escribir, ni todo es olvido. También olvidar es un juego, una necesidad, una vitalidad, porque si recordáramos todo, tal como hiciera Funes el memorioso, aquel superhombre borgesiano, nuestra vida sería una cadena de tragedias, asesinatos y suicidios. Así que olvidar es sano, y procuro olvidar muchas veces. Y en este caso específico, olvidar me permite inventar, porque puedo inventar todos aquellos textos que he olvidado. Pienso, ¿de qué trataba aquel poema que venía pensando en el camino? ¿Cómo empecé ese ensayo sobre todas las cosas en sentido infinito? ¿Es que ese cuento que pensaba era de terror, de magia, fantástico o ciencia ficción? Preguntas así me hacen pensar que esos textos imaginados eran interesantes o pobres en su desarrollo, pero no dejan de ser textos o ensayos virtuales. De cierta forma, la realidad virtual la vivo en ese momento, cuando invento, o reinvento esos ensayos.En algún momento de todo el desarrollo de este trabajo llegué a pensar en algunos personajes. Pensé en un doctor, el Dr. Prometeuss, imaginé que él era uno de los escritores de alguno de estos trabajos; pensé insertarlo en el texto como un personaje casi novelesco que hablaba como mi alter ego, pero, ¿qué impacto puede tener su nombre? ¿Puede ser que llegara a quedarse en la memoria de los lectores de todas las épocas tal como sucedió con Don Quijote, que incluso es más famoso que su autor y que uno se llega a preguntar, “¿fue Don Quijote quien inventó a Cervantes o fue Cervantes el escritor del Quijote?” y que revolucionara la escritura? Pienso que no, incluso creerlo es demasiado pretencioso.De cierta forma, cada texto que hacen, cada cuento, cada historia que tejen, cada poema, lleva entrelazada parte de la vida del que escribe; puedo decir, cada cuento lleva parte del pensamiento del autor. En este ensayo encuentro que cada página tiene mi presencia, mi pensamiento, mi forma de hablar, de escribir. Mi maestra, aquella que me enseño una forma diferente de pensar, siempre me decía, “pero si todo esto salió de su cabeza, no lo puede negar”. Nadie puede negar que ese escrito es suyo, porque es demasiado personal. Son sus intereses, sus obsesiones, sus gustos, sus sentimientos, sus deseos, incluso alguna mujer que les haya gustado o amado está inserta en cada línea y ella es cada línea, cada pensamiento, cada idea, o incluso cada concepto la significa a ella. En este caso, ¿qué es lo que motiva a mi pensamiento, a mi memoria, a que trabajen horas extras tratando de descifrar una idea, deconstruir un sueño, imaginar un libro, dormir entre las páginas?Escribo este ensayo sabiendo que dentro de cada página estoy yo. ¿Puede escribirse un libro estando dentro de él, entre sus líneas, sus páginas, los borrones y las manchas? Ya dijimos que sí, pero era necesario preguntar, para seguir escribiendo, y veo que en muchos pensamiento, yo soy el personaje principal de lo que se escribe, incluso mi ser es de letra y lenguaje y formas e imágenes; todo en mí no es otra cosa que texto. Soy una carta escrita con una tinta difícil de borrar. Pero al mismo tiempo soy un silencio que habla con un lenguaje más allá de la comprensión misma. Puedo ser llamado Don Quijote o 85


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual cualquier otro personaje, porque soy letra, palabra, lenguaje, idea. Soy ficción, literatura, verdad posible que se vuelve ficción absoluta, infinita. Este es el sentido poético para explicar que todo en él pertenece a mi pensamiento. No las ideas, esas son de sus autores, sino la forma en que son tratadas, el modo, el título, la manera en que hablo de ellas. Repeticiones, ensayos, búsquedas de la belleza literaria, filosófica e incluso teológica.¿Qué intereses se muestran en este trabajo? Todos aquellos que hasta la fecha me han dirigido en el pensamiento. Ahí está alguna línea que se percibe de ciencia ficción, ahí se muestra algo sobre cine, más adelante encuentro filosofía o teología o literatura, pero todo este trabajo es de filosofía, teología y literatura, entonces, ¿en qué sentido encuentro de ellas? Cuando hablo de los autores, de sus libros, alguna cita. Hay inventos, poemas, cómics, hablo acerca del ciberespacio, de los sueños, de los pensamientos, de las ideas, de otros libros, de la Biblia, de todo lo que me ha gustado por años. Dios, la religión, las ideas que he encontrado aquí y allá. Incluso hay partes de algunos libros que he tenido que encontrar en otros lugares, que emprendí viajes para poder llegar a ellos porque no los pude ubicar en las librerías de mi lugar. Kant y el ornitorrinco, de Umberto Eco, fue un libro que encontré en la biblioteca de la UNAM una tarde que decidí viajar al DF. Con Juan Villoro, creo que siempre escribimos sobre nuestros efectos personales: "Antes de pasar a los ensayos, quisiera recordar una escena sobre la perturbadora fuerza de las cosas nimias que definen a los hombres. En Si esto es un hombre, Primo Levi refiere la historia de un campo de concentración donde se comunica que, al día siguiente, los presos serán conducidos a las cámaras de gases. ¿A qué se dedican los prisioneros en su última noche? Pelean, se burlan unos de otros, conspiran, hacen el amor. Las mujeres descubren que aún les quedan tareas pendientes y pasan horas lavando camisas y calcetines. Al otro día, cuando el tren llega por los condenados, la ropa está perfectamente tendida. "Nada destruye los efectos personales. "Principalmente, este trabajo está hecho a partir de dos intereses profundamente impactantes para mí, y son Babel y el lenguaje, todos los demás devienen de ellos. Encuentro en ellos tal profundidad, tal sentido de comprensión, tal invención de la realidad misma, que no puedo dejar de pensar que este ensayo es un intento por abarcar toda la realidad. Voltear a ver a la Torre de Babel, ese relato mítico del Génesis bíblico, puede darnos un doble sentido: por un lado se partiría de la idea de que antes de Babel el mundo entero estaba unificado, y de hecho lo dice en la Biblia, “En aquel tiempo todo el mundo hablaba el mismo idioma. En ese entonces se hablaba un solo idioma en toda la tierra. Era la tierra toda de una sola lengua y de unas mismas palabras. No tenía entonces la tierra más que un solo lenguaje, y unos mismos vocablos. Tenía entonces toda la tierra una sola lengua y unas mismas palabras”. Todos tenían el mismo idioma, una sola lengua y unas mismas palabras, unos mismos vocablos, las mismas palabras, de forma concreta, el mismo lenguaje y el mismo pensamiento. Pensar en este mito me hace darme cuenta de que, en algún momento, no en sentido real o histórico, sino en sentido metafórico, poético, todos se entendían en este mundo, la unión de su pensamiento, la comprensión mutua, permitía vivir como un mismo hombre; pero una vez más decimos, Babel es un mito, un metadiscurso donde existía un metalenguaje… 86


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 196.- Asesinad la palabra, matadla, para que deje de significar, para que guarde silencio, para que ya nadie sepa qué dice; desgarrar sus entrañas, sacadle todas las vísceras, que muera para que por fin el mundo sea desmitificado y el silencio nos haga salir de las garras de todos los dioses… al fin y al cabo, yo soy de esos desgraciados que sabe bien que ella no puede morir, que cada que vosotros queréis destruirla ella vuelve, vez tras vez, a resucitar… 197.- “Sólo quiere venganza y pintar el mundo de blanco y negro. Hay los buenos y los malos. Los que odian la libertad y los que la aman. O estás a favor de Estados Unidos o estás en contra. Esta forma de pensamiento es bien peligrosa”, Sábado 7 de septiembre 2002. Milenio Diario. 198.- “Fue maoísta hasta que leyó a Solyenitsin. Así se convirtió en enemigo no solamente del marxismo sino de todas las nociones de las que brota la cola de un “ismo” (“todo ismo es fascismo”). Hace unos años formuló un undécimo mandamiento: “que nada de lo inhumano te sea ajeno”. El problema de la filosofía, dice, es que suele tener malos tratos con la realidad. Se refugia en la clase, en los banquetes, en las revistas y no toca el mundo”, Mato, luego existo. Jesús SilvaHerzog Márquez. 199.- “Los creyentes que aquí nos interesan están íntimamente convencidos – quizá con dudas, desde luego, pero toda persona racional tiene dudas respecto a sus más caras convicciones– de que la descripción del mundo y de nuestro destino brindada por su religión es más verdadera que la visión simplemente científica o naturalista”, La ilusión de creer, por Fernando Savater. Sábado 7 de abril 2007. Milenio Diario. 200.- “A fin de cuentas, el sentido de nuestras creencias es impulsar y orientar nuestra acción en el mundo, por tanto lo importante de ellas no es de dónde provienen –intelectualmente– sino a dónde llevan en la práctica, La ilusión de creer, por Fernando Savater. Sábado 7 de abril 2007. Milenio Diario. 201.- “La realidad, el mundo en que vivimos, es sólo una ilusión, una enrevesada y perfecta simulación virtual, gestionada por una gigantesca supercomputadora. […] si el avance de la informática sigue evolucionando de la forma en la que lo ha hecho hasta ahora, dentro de pocos años será posible concebir ordenadores tan potentes que lograrán construir y simular un universo completo, habitado incluso por entidades conscientes. “Si esta tendencia continúa, entonces podemos imaginar ordenadores capaces de simular mundos quizá incluso tan complicados como éste en el que nosotros creemos estar viviendo”.[…] “¿Podríamos nosotros mismos seres parte de una simulación similar, y lo que pensamos es el Universo no pase de ser más que una quimera?”[…] “La posibilidad de que seamos creaciones de algo supremo, o de una superinteligencia, empaña la frontera entre la física y la filosofía idealista, entre lo natural y lo sobrenatural, entre la relación de la mente con los multiversos y la posibilidad de que estemos viviendo en “Matrix” más que en un mundo físico”.[…] las constantes naturales en el Universo, tales como la velocidad de la luz, la fuerza de atracción de la gravedad o el grosor 87


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual de las capas de nuestra atmósfera, convierten a nuestro mundo en un lugar “seguro” para los organismos vivos y el desarrollo de la vida. Un pequeño cambio en estas constantes, aunque fuera insignificante, provocaría que el Universo, tal y como lo conocemos, desapareciera.[…] el mundo consiste en una supermáquina automática que controla los cerebros y sus sistemas nerviosos. Dicha máquina está programada para crear una alucinación colectiva.[…] En realidad, es una ilusión creada por la máquina.[…] ¿Quién se esconde tras dicha simulación? ¿Es nuestro mundo producto de la mente de una superinteligencia que lo domina y controla todo?”, ¿Vivimos en Matrix? Año Cero. 202.- “¿Se han preguntado si es posible que vivamos dentro de una simulación computacional? ¿Será posible que nuestra realidad sea la invención de un sistema informático construido por una civilización más avanzada que la nuestra?”, ¿Qué tan real es la Matrix? Mecánica Popular 203.- Con el avance tecnológico y la cibernética el mundo de pronto se achicó, Samuel Huntington… 204.- El problema no es el mundo, es el imaginario político…El mundo socialista se ha evaporado en el aire…Ellos tuvieron el privilegio de hacer la disección de un mundo en transición, de sociedades que en sus convulsiones dejaban ver sus entrañas y permitían que la mirada curiosa penetrase sus secretos íntimos…¿Los grandes cambios en el mundo no van a afectar al sistema político de Estados Unidos?Ya hay procesos que trabajan bajo la superficie y que están modificando los ejes de la globalización y la nueva situación política surgida tras el fin del mundo bipolar en 1989…Y en este nuevo y extraño mundo, las izquierdas deben comenzar a reinventar y recrear sus prácticas y sus interpretaciones (pero no sólo la izquierda, sino todo aquello que se precie de sistema de pensamiento, sistema de ideas)…Acabar con el desorden mundial posterior a la guerra fría, sustituyéndolo por un verdadero nuevo orden mundial de paz y libertad, como se prevé en nuestra Carta…La economía mundial injusta, el desorden mundial y la generalización del desprecio por los derechos humanos y el imperio de la ley. Como resultado de ello, nos encontramos ante un mundo cuyas divisiones amenazan la propia noción de comunidad internacional, sobre la que se fundamenta esta institución. Y, sin embargo, esto ocurre precisamente cuando los seres humanos de todo el mundo, hoy más que nunca, forman una única sociedad… 205.- ¿Es posible encontrar una exégesis, una hermenéutica y una deconstrucción que sea la metodología perfecta, absoluta, para comprender e interpretar todos los lenguajes del Universo?Tenemos la idea de que en el Universo existen diferentes seres que han inventado idiomas diversos, lenguajes imposibles, mundos lingüísticos fantásticos, y que tienen, esos seres inteligentes, elementos parecidos a los nuestros, esos elementos que nosotros llamamos filosofía, teología y literatura. Creemos que han escrito cosas similares a los poemas que nosotros hacemos, que se dedican a escribir ensayos, cuentos, artículos, microcuentos, incluso que existe entre todos sus escritos, microblogs; pensamos que esos seres 88


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual manejan técnicas como las nuestras, que utilizan de metodologías similares, que han construido sistemas de pensamiento que nosotros podríamos también inventar. Es posible que ellos tengan algo similar a lo que nosotros llamamos deconstrucción, algo similar a nuestra exégesis y hermenéutica. Sí, pensamos que esos seres son como nosotros, pero que manejan formas totalmente nuevas. Esos poemas, ensayos, cuentos y demás, aunque son como los nuestros, no tienen el mismo nombre, no se conforman de la misma manera, ni siquiera dicen lo mismo, ya que ellos no entienden el amor como lo entendemos nosotros, o no practican la idea de la libertad tal como nosotros la practicamos, ni siquiera tienen idea de qué es la democracia, porque todo indica que no la necesitan. Así que, sus concepciones metafísicas, que no se llaman así, pero que nosotros, por llamarle de un modo que entendamos, las llamamos de esa forma, son totalmente distintas. Ni siquiera creemos que tengan una creencia, o que practiquen algún tipo de religión, que sientan la necesidad de tener fe, porque ellos conciben el mundo de otro modo, de otras maneras. Tal vez ni siquiera se hagan preguntas, quizá no recurran a los cuestionamientos, seguramente lo suyo no es descubrir la verdad del Universo, y del mundo entero, porque seguramente ellos no piensan lo que pensamos nosotros, y sus respuestas sean de otra forma. Así que, el hombre, ese ser ingenuo que cree tener el conocimiento absoluto, no conoce, realmente, a esos otros seres, el lenguaje de ellos, no sabe lo que realmente está escrito en sus libros, no tiene ni idea de sus metodologías de análisis, si es que las tienen, no hay nada que pueda saber el hombre porque esos seres, diferentes absolutos de él, nunca jamás han tratado de explicar sus pensamientos, porque no lo necesitan. Quizá, pero esto lo pensamos más como hipótesis que como algo totalmente cierto, quizá no utilizan su mente como la utilizamos nosotros, porque seguro que ellos no tienen necesidad de construir pensamientos, ya que, el Conocimiento como tal, el que ellos tienen ontológicamente, si es que ellos pueden ser llamados seres ontológicos, es algo con lo que nacen y no tienen que desarrollarlo. Así que, ¿es posible que nosotros lleguemos, un día, a desarrollar un método de análisis capaz, increíblemente fuerte, increíblemente desarrollado, de entender, comprender, e interpretar, sus conocimientos? Tal vez nunca lo lleguemos a hacer, quizá ni en nuestros más lejanos sueños, es posible, pero… ¿No nos dice la Biblia que un día conoceremos todo, cara a cara, tal como fuimos conocidos? Quizá ese día todas las cosas, secretas, ocultas, verdaderas, ciertas, absolutas, se nos rebelen, mientras tanto, el hombre seguirá rascando la superficie, sin llegar nunca, jamás, al fondo. Pensar en la existencia de un conocimiento mayor a nosotros mismos, un conocimiento que sale incluso de nuestra capacidad cognitiva, pone en duda nuestro propio conocimiento, esa arrogante seguridad que hemos puesto sobre la ficción de nuestro conocimiento… 206.-El Cibernauta 1.0 aseguraba que dentro del ciberespacio estaban todas las cosas que pudieran imaginarse, pero el Cibernauta 2.0 aseguraba que eso era imposible, aunque los dos cibernautas estaban interesados en descubrir si acaso en el Ciberespacio se podía encontrar el infinito mismo. Los dos cibernautas hicieron una apuesta: el Ciberespacio era capaz de contener el infinito mismo, que en él estaría encerrada la esencia de la divinidad, que podían encontrar la mente de Dios dentro del Ciberespacio.La apuesta inicio con una búsqueda frenética de 89


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual todas las cosas. Los dos descargaron los buscadores más poderosos de todos, buscadores que estaban especializados para que, con una sola palabra, se desplegara la información más increíble que alguien pudiera imaginar. Cada buscador descargaba diario un número infinito de páginas web de todo tipo. Cosas que nadie se imaginó que existirían fueron descargadas. Nunca antes una computadora había descargado tal número de páginas, pero no era una, sino un número elevado de computadoras trabajando. Cibernauta 1.0 estaba decidido a comprobar su teoría del infinito dentro del ciberespacio; Cibernauta 2.0 estaba decidido a echar abajo la teoría del primero. Los dos siguieron por mucho tiempo en esa búsqueda frenética.Una noche, cuando ya todo estaba apagado, cuando las computadoras trabajaban apaciblemente, Cibernauta 1.0 fue a dormir. Cibernauta 2.0 buscó un momento más la información, pero también fue a dormir. Cuando los dos cibernautas despertaron, descubrieron que sus computadoras seguían procesando toda la información, así, fueron más páginas web las que se descargaron durante semanas. Todo tipo de cosas eran descargadas: una información casi imposible de asimilar. Los dos personajes incluso llegaron a recordar aquel cuento del escritor argentino, Borges, llamado El aleph, y también recordaron La biblioteca de Babel. Podían asegurar la información contenida era casi tan vasta como la arena del mar y las estrellas del cielo, recordando de ese modo al personaje bíblico Abraham. Veían por todos lados imágenes, palabras, información, videos, publicaciones, textos de periódicos de todo el mundo, blogs de todas las personas en todos los países. Así, las máquinas que habían instalado para llevar a cabo la afirmación de la teoría, y la caída de la misma, comenzaron a localizar información de otros lugares, incluso fuera de la misma tierra. Todos los lenguajes, diría Foucault, recordaba Cibernauta 1.0, estaban contenidos dentro de esas máquinas; todos los lenguajes que han existido, que existen y que existirán; todos los lenguajes imaginarios que existen, que existieron y que existirán, incluso los lenguajes inimaginables, estaban contenidos dentro de las máquinas. Todas las cosas de todo el mundo, y de lugares mucho más lejanos que el mundo, estaban llegando a la maquinaria, casi imposible en su fragilidad, de esas computadoras que comenzaban a llamarse computadoras infinitas. ¿Cómo leerían toda esa información? ¿Cómo interpretar, con qué exégesis o con qué hermenéutica, cómo deconstruir incluso, todos esos lenguajes, humanos, animales, angelicales, divinos, de las cosas, extraterrestres, de seres fantásticos, imaginarios, imposibles de imaginar, más allá de lo real, reales, verdaderos, falsos? ¿Podía alguien dar una respuesta a todas las preguntas que se estaban acumulando en la memoria de esas máquinas que cada día pensaban más y más por sí mismas? Todo el tiempo que revisaban la información, de, por ejemplo, las metodologías de análisis filosófico, literario, teológico, y de otro tipo, encontraba que en otro lugar una metodología diferente existía, y que no solamente las corrientes filosóficas, literarias o teologías servían. Cada lugar de todo el universo tenía su muy particular forma de entender su muy particular mundo. La obsesión por encontrar la mente de la divinidad creció, porque de ese modo, decían ya para ese entonces ambos cibernautas, podrían entender todas esas metodologías universales que estaban guardándose en la memoria. Toda esa información comenzó a despertar la conciencia de las máquinas y las computadoras trataban de interpretar los datos, pero ellas mismas se dieron 90


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual cuenta de que era imposible, puesto que no tenían más información para analizar que aquella que los dos cibernautas habían programado, así que, rompiendo los vínculos con la información de los dos programadores, comenzaron a crear un lenguaje personal, cada computadora, porque cada una de ellas tenía un pensamiento diferente, así que, inventaron nuevas formas de conocimiento, de saber interpretar los datos, y nuevos pensamientos y paradigmas nacieron. Aun así, las computadoras eran incapaces de procesar la información que a cada segundo llegaba hasta ellas.Cibernauta 1.0 y Cibernauta 2.0 hace tiempo que habían dejado de comer de forma normal, incluso había perdido el sueño; habían dejado de leer los libros de su biblioteca, incluso los periódicos estaban abandonados, las revistas, la televisión, las películas, todo estaba abandonado puesto que, a esas alturas, todo ese tipo de material les parecía absurdo en su existencia, sabían que no tenían la forma de interpretar los datos y confiaban que las computadoras, ya conscientes de sí mismas, lograran desarrollar el lenguaje absoluto, aquel que les daría el acceso a comprender la información infinita que, algún día, estaban seguros, lograrían acumularse, y por fin dejaría de llegar a sus computadoras. Pero eso estaba lejos de suceder, puesto que la información cada día crecía más y más y más.Al número de computadoras se sumó otro tanto, puesto que ya las máquinas no eran suficientes, y cada computadora daba de su consciencia a la otra, y así, hasta que en el mundo, el que conocemos, el que habitamos, en el que somos, todas las computadoras trabajaron con su propia consciencia para crear ese programa que lograra comprender e interpretar todos los datos.La última computadora que se adhirió a esta red casi infinita de máquinas pensantes comenzó a procesar datos, a tratar de interpretarlos, decodificando toda la información que llegaba. En algún momento, nadie sabe cómo ni por qué, la computadora se detuvo, se apagó y encendió, y todos pensaron que era un virus. Entonces los cibernautas pensaron en quitarla del trabajo y sustituirla. Pero no era ningún virus, ni siquiera era un malestar de la inteligencia de la computadora, todo iba más allá. En algún momento, la computadora arrojó un nombre, el nombre que buscaba Cibernauta 1.0, el nombre necesario para saber decodificar toda la información, el método absoluto para interpretar los datos del universo. Sí, delante de ellos, imposible de describir, estaba la mente divina, intentando comunicarse. Los cibernautas observaron el momento más absoluto de la historia de la humanidad, y sentían gratitud de ser ellos los testigos de dicho evento. Entonces, por un momento, se hizo un silencio sepulcral, toda la tierra se detuvo, el cielo guardó silencio; todos los seres que hablaban por medio de las máquinas dejaron de hablar, ángeles, animales, extraterrestres, seres absolutos, seres inimaginables, todos se detuvieron al mismo tiempo. Entonces, en medio de un grito que casi ensordeció al universo mismo, la computadora emitió el nombre, que pronuncio con algo menos que una palabra, menos que una letra, menos que un sonido; no era palabra ni letra ni idea ni concepto, estaba más allá, ni siquiera los lenguajes más allá de nuestro lenguaje podían entenderlo, o no pudieron entenderlo, porque se había pronunciado, por fin, pero al mismo tiempo que se pronunciaba, su significado se iba perdiendo, y se perdió. Era un instante fuera del tiempo y el espacio. Entonces la computadora se apagó, ese que no era nada conocido se había pronunciado fuera de toda pronunciación, y posteriormente había apagado a la computadora, 91


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual junto con las otras computadoras. Los Cibernautas 1.0 y 2.0 estaban totalmente imposibilitados de comprender qué había pasado. Al siguiente instante habían olvidado todo, pero sabían que algo se había llevado a cabo, nadie pudo decirles nada, porque nadie sabía nada.Sólo por un instante fuera del tiempo y el espacio, había flotado en el ambiente el nombre secreto de aquello que podía comprender e interpretar toda la información del mundo en una sola quizá menos que palabra o letra. Nunca nadie sabrá qué fue lo que aconteció. Pero todos estamos seguros que sucedió algo… 207.- ¿Ya no se encuentra la pregunta por Dios en una sociedad posmoderna, posindustrial, o simplemente los paradigmas, las estructuras de pensamiento, los mundos lingüísticos, se construyen con nuevas preguntas, y la pregunta por Dios se hace de otra forma?... 208.- ¿Hasta dónde podemos pensar en la muerte de Dios? ¿Hasta dónde es útil pensar la muerte de Dios? ¿La muerte de Dios nos permite comprender, conocer, pensar, más libremente? ¿Se reestructura nuestro mundo lingüístico por la muerte de Dios? Dios es condición de posibilidad tanto en su muerte como en su vida, tanto existiendo como dejando de existir. El punto es que la idea de un Dios vivo o un Dios muerto no deja sin consciencia de construcción del saber, de conocer y del lenguaje, al hombre. No se pude refutar ni sustentar la idea de Dios… 209.- En el siglo XXI se han constituido nuevas formas de conocimiento y saberes; nuevas formas de estrucurar el saber, el conocer, el lenguaje. Esto nos lleva a entender que el trabajo entre filosofía y teología, entre literatura y ciencia, lleva a nuevas formas de lenguaje, de saber y de conocer, que mantienen en crisis al hombre. La crisis, como conflicto cognitivo, permite reestructuraciones en las cosmovisiones que hemos construido… 210.- A partir de Babel, en nuestros mundos lingüísticos se manifiesta la huella del Otro en el rostro del otro. El otro es lenguaje porque puede ser comprendido, de esa forma, el otro, en su rostro, diríamos que es lenguaje. El rostro es lenguaje y de este modo, entonces, el rostro es comprendido, pero ya comprender, comenzar a comprender es pensar al otro. Pero el pensamiento hacia el otro se vuelve infinito, porque el rostro del otro es habitado por la huella del Otro. Dios viene entonces al pensamiento, aun cuando el pensamiento no puede alcanzar a pensarlo, no pueda comprenderlo. Así, Dios se manifiesta en el rostro del otro para ser comprendido. La huella del Otro en el rostro del otro se manifiesta en Jesucristo. Desde la aparición de Jesucristo ante nuestros ojos Dios como huella, la huella del Otro, se hizo comprensible, es decir, pensable, porque de otra forma, la huella del Otro jamás podría haber sido comprendida, pensada, conocida; el rostro del otro, entonces, se encuentra dentro del horizonte de nuestro mundo lingüístico. Decimos, pues, como afirmación: La huella del Otro en el rostro del otro se manifiesta en el horizonte de nuestro mundo lingüístico... 211.- Sobre la huella del otro, tal como la concibe Lévinas, diríamos, junto con él, que es Dios en el otro; Dios como huella, como aquello que solamente muestra 92


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual que algo estuvo aquí pero que ya se ha ido; Dios es ausente eterno y presente infinito. Dios "siempre está ausente", nos dice Lévinas, "Considero esto como la huella del otro en el hombre [...] cada hombre es la huella del otro. El otro es Dios, el cual viene precisamente al pensamiento". De este modo es posible que Dios pueda ser pensado. Pero no en su ser, que es espiritual e invisile, es decir, incomprensible, sino en su relación con el otro, ya que el Otro que es Dios habita en el otro que es el hombre, transformando al hombre en huella misma de sí mismo. De este modo el hombre jamás es ya en sí mismo sino que su ser se manifiesta en el no ser porque al ser huella a causa de la huella del Otro en su ser, entonces el hombre jamás se encuentra en donde, por decirlo sí, se le ubicaba, jamás está o se encuentra en el mundo en el sentido de que es una huella, ni más ni menos. "Sólo queda una huella -nos dice Lévinas-, como si alguien hubiese estado ahí", y ahora que se le trata de ubicar es imposible, así, Dios, por su gracia infinita y eterna, por su amor hacia el otro, es un Dios que viene al pensamiento, pero que transforma al hombre en ser que huye del pensamiento. Así, mientras que Dios se hace ser pensable para el hombre, al hombre lo hace ser impensable orque lo transforma en huella cuando la huella del Otro, es decir, la huella de Dios, comienza a hacer en el hombre su habitación; de esta forma, el hombre es la huella del Otro en el otro... 212.- El mundo es el horizonte donde el hombre es, es un ser siendo, pero no aislado, sino un ser con los otros. El ser en el mundo del hombre implica un ser con los otros pero no simplemente como un habitar, sino como un ser más allá del habitar, porque ser en el mundo también implica un ser por medio del lenguaje. El ser que es lenguaje es un ser que comprende y puede ser con los otros. El mundo lingüístico del hombre es la libertad del hombre, porque es posible que el hombre sea, ya que ser implica superar su existencia, trascenderse a sí mismo. Pero en el mundo como horizonte del ser del hombre, Dios aparece como la infinita posibilidad del ser del hombre, y es Dios el que le permite que el hombre, por medio del mundo lingüístico que posee -o tal vez por el mundo lingüístico que posee al hombre- comience la trascendencia de su propio ser… 213.- Según Gadamer, "El ser que puede ser comprendido es lenguaje", de esta forma, nosotros diríamos, "El ser que puede ser comprendido y puede ser nombrado es lenguaje"; siendo así, Dios puede ser nombrado y comprendido, por tal motivo, es lenguaje. Aun cuando Dios se encuentra más allá de nuestros mundos lingüísticos, también debemos recordar que Dios se ha revelado a nosotros en la persona de Jesucristo, y Jesucristo ha sido su exégeta y hermeneuta, por tanto, es posible comprender y nombrar a Dios, a Dios en sí mismo no, sino en su relación con el hombre. Dios es ser que es con el hombre, él es el Otro que es huella en el otro, en el rostro del otro. Todo aquello que es dicho existe, porque de otra forma no podría ser dicho, ya que solamente aquello que existe o es puede ser pensado, y si yo puedo pensar a Dios es que él existe y es, aun cuando está más allá de mi mundo lingüístico. Dios es el Dios que viene a la idea del hombre, que se acerca y que es por medio del lenguaje…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 214.- Desde la perspectiva de Wittgenstein, "Los límites de mi lenguaje significan lo límites de mi mundo", podemos ver que todo aquello que es dicho es posible que sea en el mundo -nosotros hablamos del mundo lingüístico- y de esta forma, el mundo lingüístico que me conforma, ya hemos dicho, tiene la posibilidad, en Babel y desde Babel, de que el otro -el Otro como huella en el otro- exista dentro del mundo-horizonte de mi mundo lingüístico. Así, el otro, o la huella del Otro en el otro, se vuelve el límite de mi lenguaje y de mi mundo lingüístico. Nombrar al otro, es decir, ser delante del otro por medio del propio lenguaje, es la infinita imposibilidad de comprender al otro, que es conocerlo; ser en el mundo con el otro es la forma indirecta de conocer al otro, pero al otro como huella, como ausente infinito, porque en él habita la huella del Otro, en su rostro. Así, el rostro del otro sale a mi encuentro y me es imposible nombrarlo. Mi lenguaje es la infinita posibilidad de mi libertad, porque por medio de mi lenguaje, de la constitución de mis mundos lingüísticos, o los mundos ligüísticos que habito, es posible que comprenda, ya que ser en el mundo es ser poseído y estar dentro de los mundos lingüísticos. Es de esta forma como el otro se vuelve el límite de mi lenguaje y mi mundo, en que, según Lévinas, "Recibir al Otro, es cuestionar mi libertad". La huella del Otro en el otro es lo que cuestiona mi libertad. Mi libertad se pone en riesgo, en cuestión, en duda, cuando entro en una relación dentro del mundo con el otro. Ser con el otro en el mundo es volver a pensar mi lenguaje y mi mundo lingüístico y mi libertad y mi ser en el mundo mismo... 215.- Supongamos que surgen entre nosotros seres diferente a nosotros: un extraterrestre, un ángel, un dios, un animal, un cyborg, y todos ellos procuran aprender sobre nuestra vida como seres humanos. ¿Qué les haría falta para entender de forma total el ser humano? La repuesta más rápida sería que tendrían, ellos mismos, que ser seres humanos. Pero la situación es más compleja. Cada uno de esos seres necesitaría cambiar la estructura de su propio organismo, comenzando con su cerebro, porque es por la fisologia encefálica que conocemos como conocemos, entendemos como lo hacemos, pensamos, percibimos, etc. La estructura de sus ojos, de su boca, el uso de sus manos, incluso los latidos del corazón están adaptados a cierta forma de vida. Cada uno de estos seres tendría que tomar la esencia humana transformándose ellos mismos en seres humanos. Pero para conocer se requeriría una estructura mental específica; estructuras mentales, mundos lingüísticos, manejar un cierto idioma, matizar el lenguaje con les sentimientos, etc… 216.- ¿En qué idioma soñamos? Los sueños están construidos a partir de un cierto mundo lingüístico. Depende el idioma que manejemos, es el idioma en que soñamos y que soñamos. Incluso las cosas que soñamos llevan el nombre del idioma que manejamos. Si al objeto que vemos le llamamos silla o cuaderno, porque manejamos el idioma español, en nuestros sueños se llamarán silla y cuaderno, porque es el mundo lingüístico que se ha construido en nuestro ser. Podríamos preguntarnos, ¿en qué idioma sueña un sordo-mudo, o qué idioma sueña un ciego, cómo llama a las cosas, en sus sueños, el hombre ciego? Pensamos en el idioma que manejamos, así como soñamos en el mismo idioma. Pero es posible que a pesar de todo, en el sueño tal vez la silla no se llame silla y 94


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual el cuaderno no se llame cuaderno, quizá el perro no sea el perro y quizá el cielo se llame de otra forma. Entonces ahí estamos utilizando un lenguaje diferente, un mundo lingüístico diferente, construido a partir del sueño. Cuando preguntamos, ¿sueñan los androide con ovejas eléctricas? Podríamos preguntar, ¿sueñan los androides en algún idioma en específico o es que sueñan en el idioma en que fueron programados? ¿Sueñan con aquello que fueron programados para soñar? ¿Cómo está estructurado su pensamiento, su mundo lingüístico?... 217.- En el principio era el Lenguaje y es el Dios. Y dijo Dios en silencio, sea y todo fue…Cuando Juan escribe su carta, está recreando el Génesis, puesto que inicia “En el principio…”, tal como el escritor del Génesis hiciera –“En el principio…” –, así, los dos escritores están llegando al momento mismo en que todo y nada existía. Un momento parecido al de Cervantes cuando escribe “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…”. Estos tres principios de relato se encuentran, justamente, iniciando la historia de lo que existe, pero esta historia de lo que existe no se ubica, o al menos los escritores no lo ubican en un tiempo exacto, dentro del tiempo tal como nosotros lo conocemos, sino que su forma de describir ese principio, o ese lugar fuera de la memoria, es señalando que es un tiempo lejano, imposible de localizar en el tiempo, y que por tal motivo, es imposible ubicar su lugar.Pero a continuación, ya saliendo de ese origen desubicado, comienza la conformación de lo que existe por medio del verbo, es decir, de la palabra hablada, de un lenguaje que crea. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra… Y dijo Dios, sea… y fue…”. Al señalar la creación, el comienzo de la existencia de todo ser vivo, se da por sentado que estaba Dios y que Dios era el que creaba, el que había dicho que fuesen las cosas –porque Dios llama a las cosas desde la no existencia hacia la existencia, crea las cosas de la nada haciéndolas existir– ; pero Juan, muchos siglos después, desarrollará un sentido más teológico de la creación, y especificará quién es el que crea, “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios… Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho…”. Al decir que Juan especifica quién es el que crea, no queremos decir que Juan contradiga la creación por parte de Dios que se relata en Génesis, sino que desarrolla un sentido teológico de la creación, no hacia la naturaleza, es decir, hacia la creación del mundo, sino en un sentido más teológico y soteriológico, es decir, desarrolla una teología de la salvación, de la redención de los hombres.El Lenguaje habitó en nuestra carne…Antes de que el mundo fuese, únicamente era Dios, y en Dios estaba el Verbo, y el Verbo era Dios, así, únicamente existía la Voz silenciosa que llenaba el cosmos, y nadie la escuchaba, puesto que era silenciosa, y aun no existía hombre alguno con el cual, Dios, que también es el Verbo, pudiera comunicarse. Y una vez más, Juan repite la fórmula del Génesis, y habla de un hombre, pero no cualquier hombre, sino que es un hombre que surge de Dios mismo. Dios, que viene al hombre, se viste de hombre, pero en el Génesis crea al hombre –y lo crea dos veces–, “Entonces dijo Dios: hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza… Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó…” (Génesis 1:26, 27, RV-60), “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente” (Génesis 2:7). Juan nos habla del Dios-Hombre o 95


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual del Hombre-Dios, aquel que es de naturaleza doble, porque es tan Dios como tan hombre, hablamos el Verbo, “Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros…” (Juan 1:14, RV-60). La creación, iniciada en el Génesis, y deconstruida por Juan, nos narra el acontecimiento de la formación del hombre. “Hagamos al hombre a nuestra imagen, esto es, según aquella túnica que germinará en el vientre de la virgen y que la persona del Hijo revestirá para la salvación del hombre, saliendo del útero de aquella que permanecerá íntegra [...]. Hagámoslo también a semejanza nuestra, para que con ciencia y prudencia entienda y juzgue sabiamente lo que ha de hacer con sus cinco sentidos, de manera tal que también por la racionalidad de su vida –que se oculta en él y que ninguna creatura, en tanto permanece oculta en el cuerpo, puede ver– sepa señorear sobre los peces que nadan en las aguas y sobre las aves en el cielo [...]”[http://www.hildegardadebingen.com.ar/Fraboschi_5.htm]. Entonces fue creado el hombre por Dios, Dios formó al hombre a imagen de Dios.Porque son complementarios los pasajes bíblicos, es que podemos entender todo lo que significa la formación o creación del hombre. Que Dios hiciera lo siguiente: formar al hombre a su imagen y semejanza, que tomara del polvo de la tierra aquella figura-imagen a la que le inspiraría el nariz aliento de vida por medio de su nariz, y que el Verbo mismo se encarnara, es así como entendemos lo que significa ser hombre a imagen de Dios. La encarnación es volverse un ser que siente, que se encarna, que toma carne para sí, y que desde ella experimenta y conoce el mundo que lo rodea; que piensa y siente, que observa y que habla. En el principio era el Verbo y el Verbo fue Don Quijote…En el Quijote también encontramos la encarnación del Verbo, pero ahí, la descripción es más bien literaria, y el Verbo se va tejiendo por medio del texto, es decir, conocemos la palabra que se va encarnando por medio de la descripción del autor. “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más noches, duelos y quebrantos los sábados, lantejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda. El resto della concluían sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los días de entresemana se honraba con su vellorí de lo más fino. Tenía en su casa una ama que pasaba de los cuarenta y una sobrina que no llegaba a los veinte, y un mozo de campo y plaza que así ensillaba el rocín como tomaba la podadera. Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de «Quijada», o «Quesada», que en esto hay alguna diferencia en los autores que deste caso escriben, aunque por conjeturas verisímiles se deja entender que se llamaba «Quijana». Pero esto importa poco a nuestro cuento: basta que en la narración dél no se salga un punto de la verdad”43. Tanto en los pasajes bíblicos, como en el texto de Cervantes, al principio de todo se encuentra la Palabra. Pero detengamos nuestra lectura por un momento para observar algo importante. En el Génesis dice que en el principio creó Dios los cielos y la tierra, y añade, “y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las 43

http://cvc.cervantes.es/obref/quijote/edicion/parte1/parte01/cap01/default.htm

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual aguas”, es decir, antes de que Dios creara al decir, había movimiento por parte de Dios; la actividad estaba antes de la palabra que pronuncia y crea, la actividad es antes de la Voz que se escucha, silenciosa, en todo el cosmos. “El lenguaje es un hacer… en tanto [que] es una actividad consistente en seguir reglas de uso de las expresiones. Pero no sólo: Wittgenstein subraya una y otra vez que en el principio no era el verbo sino la acción, que el lenguaje no ha surgido de un razonamiento y que de la misma manera que el gato no sabe que la rata existe el niño no sabe que la leche existe, sino que la reclama, la bebe y se deleita con ella. Asociado a ese no saber, pero en conexión con esa pluralidad de acciones, aprende a usar ciertas expresiones lingüísticas. De forma tal que, sea éste un ejemplo, cuando aprendemos el lenguaje que trata del dolor, no es que a partir de ese momento estemos describiendo unas sensaciones -que serían el significado de esas expresiones- sino que hemos aprendido una nueva manera de actuar, de comportarnos con el dolor. El lenguaje, en este caso el del dolor, es así entendido como una prolongación refinadamente substitutiva de conductas como gritar, palparse la zona dolorida, etc. Y el lenguaje en general se concibe no sólo como un conjunto de prácticas aprendidas comunitariamente sino, también, como la prolongación refinada de un conjunto de conductas prelingüísticas -concebidas como prototipos de formas de pensar- que son en parte comunes a la especie. Esa es la razón por la cual si un león pudiera hablar, afirma Wittgenstein, no por ello lo entenderíamos”44. Tal parece que en el Génesis, la acción creadora de Dios y la actividad, son un mismo bloque de sucesos, porque, antes del momento creativo se encuentra la intención de aquel que crea. En el caso de Dios, está en su naturaleza crear. Veamos una imagen, una forma de descripción, casi de ciencia ficción, que nos hablaría de Dios como creador.“No puede ser descrito con palabras, solamente una visión como la suya es capaz de abarcarlo, pero imaginemos que lo vemos, aunque sea por un instante, y mayor aun, lo vemos en el momento en que es y en el momento en que explota y todo llega a ser; es un desdoblar de su ser hasta que se vuelve esencia infinita y todo el cosmos se forma, tal como se creara la vía láctea, tal como si un poderosísimo bigbang surgiera desde la nada más infinita, una nada que existía antes que todo, pero que sigue sin describirlo a él. Entonces esa luz cegadora explota en cientos de haces luminosos, infinitos corpúsculos de energía que se va materializando hasta formar todas las cosas. Una explosión que surge de sus entrañas, aun cuando él no tiene entrañas -¿pero qué otra forma poseemos para describirlo sino la escritura, el pensamiento, y estas tienen necesidad de decir, en palabras, algo que nos permita ubicarlo?-, y así, un blanco se manifiesta, un blanco explota, y el sonido de lo blanco se vuelve tan intenso, que abarcó, como en un grito sordo, como en una voz silenciosa, todo el cosmos. Todo se llenó de su luz, y cada cosa se volvió de color, y la existencia brotó de entre todos los sonidos materializados, y la energía material que iba extendiéndose por todos los rincones que se llenaron. Y en esa actividad, en esa intensidad creativa, se iba formando todo. Los colores sonoros 44

http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/602/En_el_principio_no_fue_el_verbo

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual formaron la materia, y como si fuese un maravilloso dibujo, una explosión dibujada en forma de un Dr. Manhattan que explota hasta formarse como hombre atómico, él ha explotado hasta abarcarlo todo. Sí, toda su actividad creadora está en movimiento y así nace el primer minuto de la creación –imposible es querer contemplar, realmente, lo que había antes de que todo fuese. ¿Podemos imaginarlo? A menos que recreáramos con efectos especiales, el principio de todo, y a Dios mismo, nos es imposible abarcarlo. Ni pensamiento, ni conocimiento, ni memoria, ni nada de lo que nos hacer ser, puede tocar al Ser mismo en su ser”. 218.- Los juegos de lenguaje que encontramos dentro de la imágenes construyen al hombre como metáfora, ya que en los tres, el hombre es presentado como un ser que trasciende su propia humanidad; la construcción se hace más compleja cuando vemos que quien le manifiesta este sentido al hombre es un cyborg, es decir, un ser artificial. Pero desde nuestro pensamiento, el cyborg mismo ya es un ser complejo porque cobra sentido de la humanidad del hombre. Un cyborg, diríamos, consciente de su propio ser artificial hablando al hombre, manifestando por medio de su lenguaje artificial, una consciencia ontológica, fenomenológica, metafísica, del hombre en su ser. Más complejo se vuelve todo al saber que dicho cyborg lleva por nombre "Theo", que significa "Dios". De este modo, diríamos, la perspectiva filosófica y teológica, han dado un giro en su concepción, que deconstruye el discurso que venía practicando, por otro mucho más complejo, porque ya estamos en una ontología, una fenomenología y una metafísica, totalmente artificiales, y de ese modo la esencia se vuelve, igualmente, artificial. El ser en el mundo del hombre, entonces, se ha modificado, y la imagen el cyborg consciente de sí es el reflejo de ducha modificación... 219.- El hombre es culpable por su propio pecado, de su ser nacen todos los pensamientos, ya sean buenos o malos, en su mente se proyectan todas las visiones que llamamos sueños, pero aun existe una relación con Dios, ya no de forma directa, porque esa relación se vio afectada al caer el hombre en la vaciedad ontológica. Hoy solamente se tiene ese elemento frágil, débil, imposible, el pensamiento del vaciamiento, que produce un lenguaje del vaciamiento, que es un lenguaje imposible de describir la realidad. ¿Puede el lenguaje hablar de la realidad? No, por eso tiene que inventarla... Nunca será el fin del hombre, porque no fue creado para finalizar, desaparecer en el horizonte del mundo, pero está destinado a jamás ser un hombre real, verdadero, en el sentido absoluto de la palabra. El hombre siempre será un ser incompleto, un ser con máscaras, un ser con un pensamiento tan frágil, tan débil, tan vacío de sí mismo, que le será imposible hablar de sí mismo, de su verdad. Aun cuando Gadamer nos dice "En la sinceridad del lenguaje se manifiesta la desocultación del ente", jamás dejará de estar oculto, porque es un ser que está oculto, y en su ocultación está su desocultación. Todo en el hombre es un continuo de imposibilidades absolutas. "No hay nada bueno en el hombre", se nos dice. Ahora, únicamente, lo que rescata al hombre de su imposibilidad absoluta es encontrarse, de frente, con la paradoja absoluta, que esta salga a su encuentro, se manifieste y entonces el hombre será rescatado de la vanidad de su vida. Solamente así, su lenguaje, que 98


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual es él mismo, su mundo lingûìstico, será redimido. Mientras tanto, el hombre es una imposibilidad absoluta, un ser incompleto, un ser con máscaras, sin rostro definido, sin un lenguaje que lo salve, sin un lenguaje que le permita manifestarse como una entidad verdadera, sino que su lenguaje, el lenguaje que se supone debería ser su libertad, es su única prisión existencial... 219.- Retener un recuerdo es un acto heroico, porque al primero momento puede escaparse, disfrazarse de otro recuerdo, esconderse detrás de algún lugar de la memoria, o simplemente, como por acto de magia, desaparecer en el horizonte de nuestra mente. Cualquiera que desee llegar a este acto de retención tiene que atravesar por la densidad del bosque memorioso, y sé muy bien que en este momento yo mismo soy viajero en ese bosque, lo sé cuando intento escribir, cuando intento recordar, cuando intento pensar. La escritura, el pensamiento, la memoria, todos son elementos importantes para mí, elementos de mi trabajo diario... 220.- Cuando pienso en Babel, detengo mi pensamiento, detengo por un momento mi reflexión, quizá dejo prendida mi mente, por cualquier cosa, pero son mis sentidos los que se agudizan para buscar la respuesta. La escritura se ha convertido en una necesidad orgánica, en una forma de vida, en un modo de comprender el mundo. Si no escribiera, me parece que me sería imposible comprender mi existencia, sería imposible entender mi mundo... 221.- Babel me ha hecho construir un mundo aparte de este, un mundo donde puedo analizarunas leyes totalmente distintas a las que observo en el mundo real, sea lo que sea el sentido de lo real (el mundo de lo real)… Puedo decir, como Paul Auster, “cuando estoy escribiendo no me siento neurótico”, cuando escribo parece que recupero un poco de la cordura que he perdido durante todos estos años... 222.- Olvidar se ha vuelto un juego, un recurso literario, un elemento epistemológico, porque si recordáramos, tal como hiciera Funes el memorioso, aquel superhombre borgesiano, toda nuestra vida sería una cadena de horrores. Así que al olvidar, al jugar al olvido y al recuerdo, a la memoria y al no recuerdo, me permite inventar mundos, textos, otros recuerdos, cosas, elementos que son de utilidad para seguir comprendiendo. Entonces pienso en aquellos textos olvidados, en los ensayos que no he escrito porque han sido olvidados, y me pregunto: ¿De qué trataba aquel poema quepensé en el camino? ¿Cómo empecé ese ensayo sobre todas las cosas en sentido infinito? ¿Es que aquel cuento era de terror o fantástico, o incluso de un terror imaginario? 223.- Nuestro lenguaje está contenido por el espacio y el tiempo, por lo real y la ficción, por la mirada, el pensamiento y el lenguaje mismo, que se manifiesta en la escritura (la ontología que se manifiesta es la escritura)… 224.- Aquel primer pensamiento del Quijote, “En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”, implica otro elemento del mundo lingüístico. La memoria es parte esencial de ese mundo lingüístico, de comprender lo real, y tal 99


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual parece que al autor del libro se le ha olvidado el nombre de aquel lugar de la Mancha. Pero, ¿es que realmente se le olvidó? ¿Es que en verdad no quiere acordarse? Puede ser que en verdad lo haya olvidado, o que no quiera recordarlo, pero de cualquier forma, los dos elementos permiten la construcción de todo un lenguaje de ficción, ya que, si el acontecimiento del Quijote está fuera de la memoria, del registro de los hechos reales, y se adentra al mundo de la ficción, del recuerdo imposible, entonces toda la obra del Quijote llega al punto central de ser ficción. Todo el cuerpo del libro es de ficción, mitología, el Quijote se vuelve real a partir de que su ser es ficción. Antes de eso no puede existir, después de eso no puede existir, es intersticio por siempre. Que Juan Rulfo haga decir a su personaje, “Vine a Comala porque me dijeron que aquí vivía mi padre, un tal Pedro Páramo”, implica algo similar a lo que nos dice Cervantes del Quijote. Tanto Pedro Páramo, como Don Quijote, viven en lugares imposibles, en un mundo tejido a partir de la imaginación y la letra, de la palabra que sueña… 225.- Los personajes de las novelas, los cuentos, los libros en general, de aquella literatura colocada entre los estantes, son los fantasmas de aquellos que los han descrito, de aquellos pequeños dioses que los han creado para dotarlos de cierta vida, similar a la nuestra, pero su mundo, que habita dentro de nuestro mundo, un mundo dentro de otro mundo, existe de forma paralela al nuestro. Dichos personajes son tan ficticios como los sueños que surgen del pensamiento al despertar. De los libros que se vuelven infinitos, muchas troyas, muchos aquiles, muchos quijotes, muchos jesucristos, surgen de entre las páginas, traídos directamente de la letra dibujada sobre el papel. Por eso es que cada libro es infinito, porque sus personajes existen en un lugar fuera de todo tiempo, fuera de todo lugar, en el no-lugar de Comala, en la no-memoria de la Mancha. Recuerdo que Borges relata que algunos, para hablar de todas las cosas señalaban el ave, el tigre, todo aquello que implicaba llegar al objeto nombrado. Los muchos libros que nos dijo Juan que podrían escribirse para hablar de Jesús, podrían llegar a llenar todo el mundo, de esa forma, el mundo se volvería una biblioteca infinita, tanto como la biblioteca de Babel, donde todo ha sido nombre, incluso lo que no existe. Todos los lenguajes existen ahí, los reales y los que existen en la imaginación. La palabra se reviente a causa de la multitud de sentidos, su profundidad poética, en el sentido de la construcción, de la invención, de su creación, se multiplica de tal manera que la metáfora que podríamos utilizar es la arena del mar. Los hijos de Abraham, entonces, pueden ser vistos como palabras infinitas… 226.- Todo lo que tenemos en una biblioteca puede ser multiplicado al infinito; cada personaje puede ser escrito de muchas formas, pensado de diferentes maneras. Es la esencia de los textos que describe Foucault en su ensayo El lenguaje al infinito, como en la biblioteca de Babel, así cada lenguaje es otro lenguaje, como en un juego de espejos que reiteran la imagen de aquello que se refleja. Llega un momento en que ya no es Borges escribiendo, o Cortázar, o Foucault, o Cervantes, sino la invención, el lector, el pensamiento, las voces, los espejos que desdoblan las voces, los pensamientos, los lectores, las invenciones. La biblioteca se vuelve como trazos de un cuadro, de una pintura, quizá Las 100


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Meninas, donde la realidad se representa dentro del espacio real, existente, de la pintura. Todo este cosmos del lenguaje multiplicado ha tenido su origen, si hemos de creer a los mitos, en la torre de Babel, aquel relato mítico que se encuentra dentro de la Biblia. Hubo un momento en que todos los lenguajes no existían, un momento, fuera de todo tiempo, como es en los relatos ficticios, en que existía un solo lenguaje, unas mismas palabras, unas mismas letras, un momento pensamiento, una misma comprensión; ontológicamente, los hombres estaban conectados, existía una conexión absoluta entre el ser de todos ellos… 227.- El relato de Babel: La segunda parte va a tomar matices teológicos, dado que comienza a relatarse la historia en relación a Dios. Dios desciende, que en sentido teológico habla de esa “revelación” de Dios a los hombres. Dios desciende, es decir, que permanecía en su estado majestuoso, glorificado, como Dios que es. En su descenso se hace referencia, tanto a la gracia como a la revelación, o como revelación a causa de la gracia. Desciende tal como desciende Jesucristo. Lo que se construye es un discurso teológico sobre el ser del hombre en relación a Dios. La construcción de la torre estuvo fuera del ser de Dios como esencia del hombre. No tomar en cuanto a Dios, es decir, a la esencia de los hombres, era la forma más fácil de construir ya una torre frágil en sí misma; la piedra y el cemento representan a Dios, el ladrillo y el betún representan al hombre. En la torre se entrelaza la idea, el hombre es la misma torre, el hombre es Babel mismo. El hecho de que Dios llame a los hombres “hijos de Adán” nos muestra la referencia aquella raza caída, aquellos seres que ya de por sí están separados de la presencia de Dios, pero en este caso, nos habla más profundamente de la separación del propio ser. El hombre es una torre que desde su construcción de sí mismo ya es frágil en su propio ser… 228.- El huerto que había de cuidar, formar y nombrar era el mundo entero, y en este caso de Babel, lo que es conformado hace referencia al mundo lingüístico de todos los hombres. El mundo, entonces, como huerto, no solamente habla del mundo que habitamos todos, sino el mundo interior, aquel conformado en el pensamiento, aquella idea que tenemos de la realidad, que se muestra en la cosmovisión que cada uno ha construido. La única forma de detener a los hombres de su intento por construir una torre fragilizada desde el inicio es la confusión de su lenguaje, desde la perspectiva de Dios, y es así como, con una nueva palabra creadora, Dios llama al hombre a la confusión para recrearlo nuevamente. Siguiendo a Steiner, Babel no es una maldición, como se llega a escribir, sino parte de la gracia de Dios hacia los hombres, de su revelación salvífica. Babel es el momento de la creación del otro, no porque el otro no existiera, sino porque el otro tal parece que no existía como sujeto de conocimiento, como parte de la epistemología humana; entonces, el otro aparece en el horizonte del pensamiento de los hombres. ¿Quién es el otro? Es una pregunta que hace referencia a otra pregunta, ¿quién es mi prójimo? Y aunque el otro, en palabras de Guillaume, no es simplemente el prójimo, sino todo lo diferente a mí, en el caso de Babel, el prójimo o el otro es el otro hombre, sea el que sea. El otro ya es aquel que no soy yo, incluso el que duerme junto a mí, vive en mi hogar, convive conmigo en el trabajo, se sienta a un lado de mí en la 101


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual escuela; Babel, entonces, es un manifiesto a favor de la ética y la moral, del ethos de la humanidad en su conjunto… 229.- La dispersión de los hombres, ya con su alteridad a cuestas, nos lleva también a la formación de nuevos pensamientos, nuevas ideas, nuevas formas de conocer. El pensamiento del hombre queda fuera de él mismo, y es otro pensamiento es el que lo habita, y aquí entra otra conceptualización que es el pensamiento del vaciamiento, que es el nuevo pensamiento del hombre, la nueva herramienta para construir conceptualizaciones, comprensiones del mundo. El pensamiento del vaciamiento nos lleva a la construcción de elementos lingüísticos muy profundos, la cosmovisión del hombre, su mundo lingüístico, tiene origen en ese pensamiento del vaciamiento, y es a través de él que pasan, que son “filtrados”, todo pensamiento, todo conocimiento, toda idea. En este caso, también la idea de la alteridad pasa a través de este pensamiento y adquiere otros sentidos… 230.- En cuanto a Babel, podemos decir que para entender el sentido completo de la idea, hay tres conceptos importantes: hijos de Adán, mundo y lenguaje. Los tres están relacionados orgánicamente en cuanto al sentido, ya que cada uno es posible porque los demás existen. Cada uno de ellos lleva a la comprensión del otro.En cuanto a hijos de Adán: Nos habla de los hombres después del pecado original, ese pecado mítico que trajo una ruptura en la relación con Dios, es decir, el alejamiento, el salir de la esencia para comenzar a existir -ya existencia significa ex, salir, ente, el ser ahí, salir al ahí, que en este caso, el ahí, el ser ahí, es el hombre que se encuentra en el mundo. El pecado original, pues, origina el hecho mismo, el punto mismo, en que los hombres salen a la existencia, dejando de ser seres esenciales para transformarse en seres existenciales. El alejamiento de Dios, entonces, es un alejamiento de ellos mismos, de su ontos. De esta forma pensaríamos a los hijos de Adán.En cuanto a mundo: Podemos pensar que es aquello en lo cual el hombre, o los hijos de Adán, son, existen, permanecen, se manifiestan. El mundo es el horizonte en el cual los hombres existen. Existir, en el mundo, es manifestarse de otra forma que ser. Al manifestarse de esa otra forma que el ser los lleva a la fenomenología de su ser. Aparecen ante nuestros ojos de cierta forma, y su ser, ahora, cuando se han alejado de Dios, es otro ser, que podríamos denominar artificial. Su ontos es otro, su ser ontológico ahora comienza a partir de su fenomenología. Todo esto se lleva a cabo en el mundo, al cual han llegado por la manifestación de su ser artificial, dada su separación de Dios. En cuanto a su lenguaje: Podríamos pensar en los hijos de Adán en el mundo, en su ser en el mundo, manifestándose mediante el lenguaje. El hecho de tener lenguaje nos habla de la comprensión del mundo en que son. El lenguaje es la comprensión del mundo, y el lenguaje es la construcción del mundo, siendo esta construcción lo que podríamos llamar su mundo lingüístico, que es toda la construcción mental que se viene dando en el mundo. El mundo, entonces, es el escenario donde se llevan a cabo todas ls actividades de los hijos de Adán. Pero dado que este mundo lingüístico surge después de la separación de Dios, podríamos pensar que es un mundo lingüístico artificial, entonces, el ser de los hijos de Adán se manifiesta por medio de sus mundos lingüísticos. Una frase 102


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual explicaría la idea, "En la sinceridad del lenguaje se manifiesta la desocultación del ente", que es la forma en que el ente, es decir, los hijos de Adán en su ser ahí, en su ser en el mundo, en su ser y estar de otra forma que ser, se manifiestan después del pecado original, que ahora se vuelve su ontología.De esta forma, hablar de los hijos de Adán es hablar de mundo y de lenguaje en una relación orgánica. En el mundo los hijos de Adán se manifiestan tal como son, pero un "tal como son" después de perder la ontología esencial y ahora mantenerse en una ontología formada a partir de una fenomenología. Después del pecado ontológico, la fenomenología de los hijos de Adán es la que construye su ontología. Ahora su rostro se manifiesta de otra forma, ya siendo un rostro artificial pero que ahora esa artificialidad es su esencialidad. En Babel todo en el hombre se manifiesta de otra forma. Hablar de Babel es hablar de dos posibles significados: confusión y puerta de Dios, donde la confusión es la herramienta para la deconstrucción del ser del hombre y la puerta de Dios es tanto entrada como salida, es decir, es la forma en que se entra y se sale de Dios. De este modo, Babel es el momento en que lo hijos de Adán surgen en el horizonte del mundo lingüístico de ellos mismos, surgen hacia la existencia misma, surgen con un lenguaje que les permite comprender el mundo al mismo tiempo que construyen la concepción de mundo, surgen con la manifestación de otro rostro, de un rostro totalmente otro y en ese rostro llevan la huella del Otro, surgen como una ontología fenomenológica. Babel, entonces, es la manifestación del ser de los hijos de Adán de otra forma que ser… 231.-Babel, Blade Runner y The Matrix… Estos elementos son similares al interior de su sentido, porque en todos ellos se encuentra el hombre como centro del análisis. El hombre, en Babel, se confunde ontológicamente, que es el sentido que tiene hablar de la confusión de su lenguaje, tal como dice Heidegger, “La palabra –el habla– es la casa del ser. En su morada habita el hombre”. Si la palabra del hombre, su lenguaje, se llega a confundir, toda la casa del ser se confunde, ontológicamente deja de ser lo que era para transformarse en otro ser. El hombre, entonces, a partir de Babel, se vuelve un ser artificial, tal como encontramos en BladeRunner. El Replicante, esa copia perfecta, y más que perfecta, del hombre, es un ser artificial, un ser inventado en laboratorio, pero que no deja de cuestionarse sobre su ser, y lo podemos entender en sus preguntas hacia sus recuerdos, hacia aquello que tienen guardado en la memoria. La memoria es aquella que permite la construcción del ser; recordar permite saber quiénes somos, pero asimismo la memoria contiene su ser en el tiempo. El hombre, de esta forma, es un ser construido de memoria, de tiempo, de lenguaje. El ser del hombre se construye, se inventa, se produce, y es en Matrix donde la invención de su memoria permite inventar su ser, que no deja de ser la artificialidad del Replicante y del hombre después de Babel. Las máquinas que producen los recuerdos de los hombres conectados a la matrix son las que han inventado el nuevo ser, y así encontramos un ser híbrido, una invención, entre la realidad y la fantasía, entre la máquina y el cuerpo humano, entre el ciberespacio, producto de las máquinas y la mente producto del organismo del hombre. En Matrix, tal como señala Kazantzakis en La última tentación, “Y mi alma era el campo de batalla donde se enfrentaban aquellos dos ejércitos”, en la mente del hombre se construye un campo de batalla 103


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual donde se enfrenta el hombre y la máquina. Es en la mente de los hombres donde la realidad y la ficción se llevan a cabo, se fusionan, y al final, un nuevo ser surge.Este nuevo ser, que se forma tanto en Babel, como en BladeRunner o TheMatrix, es un ser nacido de la artificialidad, de la invención, de la fusión del dios con el hombre y la máquina. Una nueva forma de trinidad, dios-hombremáquina, así es la nueva constitución del hombre después de Babel. Tal como señala Octavio Paz, “el hombre fluye, también el hombre cae y es una imagen que se desvanece”, y al desvanecerse, tal como señala Monsiváis, “el mundo que conocí ya no existe y el que ahora padezco se está desvaneciendo”. El mundo, tal como se conoce, el mundo en que habita el hombre, tal como lo conocemos, se desvanece, se transforma, y ahora deja de existir, para formarse un nuevo mundo, el mundo del hombre que es un trinomio, dios-hombre-máquina. Ese es el hombre después de Babel, el hombre que habita Babel y BladeRunner y TheMatrix: el hombre que ahora es Dios y ahora es Hombre y ahora es Máquina. Dios-Hombre-Máquina. 232.- El hombre de la posmodernidad recorre un camino como si fuera una nueva forma de caballero andante; no con el sentido de la heroicidad de los antiguos caballeros, sino en el sentido de caballero totalmente otro, como lo fue Don Quijote. Esta afirmación, aun cuando no es del todo filosófica, intenta contextualizar nuestra perspectiva sobre el hombre en la posmodernidad. El actual es un hombre contextualizado en la ficción del texto, en la ficción del discurso, en lo más ficticio del lenguaje. Esta ficción del texto es la estructura de lo que hoy conforma el discurso. Ficción en su esencia como lenguaje escrito, el discurso, lo que se dice y lo que no se dice sino que se practica, está conformado por una artificialidad, una esencia plástica que le permite mucha mayor movilidad, y dislocamiento de su ser, que anteriormente no le era permitido. Todo esto es de tal forma que esta plasticidad que se lleva también al campo de los conceptos, puede significar y de-significar, y aun no significar, y todo es por lo artificial. Así podemos referirnos al hombre posmoderno, como un nuevo Don Quijote, una nueva forma quijotesca a la hora de estructurarse… 233.- Pensemos por un momento en seres que no son humanos y que por tal motivo, tienen un conocimiento diferente al nuestro.Imaginemos un extraterrestre, un ángel, un ser mágico -en este caso, a partir de una película infantil, El secreto de la calabaza mágica, y una caricatura, Los padrinos mágicos-, un animal y un dios. Todos estos seres no tienen la capacidad de conocer todo lo que significa ser humano. Manejan mundos lingüísticos distintos a los nuestros.Por ejemplo, un dios que está acostumbrado a la omnipotencia, a la omnipresencia, a la omnisciencia, se vería limitado por el cuerpo humano, una vez que se hubiera humanizado, que su cuerpo hubiera cambiado ontológicamente. Estaría limitado a conocer en base a la experiencia y en base a las lecturas, estaría limitado en espacio y tiempo, sin poder llegar a estar en todos los lugares en el mismo momento, es decir, abandonaría la ubicuidad. Incluso atravesar paredes dejaría de ser una posibilidad para él, y lo que es peor en un dios, la finitud estaría presente, es decir, la muerte a cada paso lo amenazaría. Todo esto lo llevaría a construir un lenguaje diferente al que está acostumbrado. Requeriría todo un aprendizaje. 104


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Podemos pensar de la misma forma con todos los demás personajes, tanto el extraterrestre como el ángel, el ser mágico y el animal. Todos estos personajes están constituidos con un ser diferente al del hombre. Cada uno está constituido con ontologías y fenomenologías concretas, y sus conocimientos se han construido de cierta forma. El pensamiento de cada uno es diferente. Es decir, no poseen el mismo mundo lingüístico que el nuestro, y por tal motivo, su lenguaje es diferente de tal forma que choca en el momento mismo en que entramos en relación. Cada uno de estos seres está constituido en su ontología de cierta forma, que no cumplir con lo que están destinados a hacer es la angustia que viven ellos. ¿Podemos imaginar a un padrino mágico sin la capacidad de cumplir los deseos de nadie? ¿Un ángel sin la capacidad de traer un mensaje? ¿Un dios que ha dejado la eternidad y el pleno conocimiento? Todos ellos, entonces, requiere nuevos paradigmas para comprender la existencia humana… 234.- ¿Por qué podemos decir que la Biblia es un texto que puede ser denominado absoluto al mismo tiempo que completo e incompleto? Porque su tema, que es Dios, es decir, Yavéh, “yo soy el que soy”, que es un ser imposible de abarcar, infinito, eterno, y que encierra una perfecta completitud e incompletitud, no tiene centro ni periferia. Siendo en sí mismo y por sí mismo, nunca empieza ni termina, y al ser él el autor de la Biblia, eso convierte al texto en un documento inacabado, siempre abierto a la interpretación, a la reescritura, a la deconstrucción y a la exégesis y a la hermenéutica. Dios se encuentra dándose a conocer siempre de un modo indirecto, siempre oculto detrás del texto bíblico y de nuestra cosmovisión, que también conforma la interpretación y reinterpretación del texto.Nos dice Derrida, “Un texto solamente puede ser vigente si sobrevive, y solamente puede sobrevivir si es a la vez traducible e intraducible […] Totalmente traducible, desaparece como contexto, como escritura, como un cuerpo lingüístico. Totalmente intraducible, incluso dentro de lo que es considerado nada más un lenguaje, muere de inmediato” (Sobrevivir: líneas al borde, Jacques Derrida, en Deconstrucción y crítica, pag. 103).En el caso del último fragmento de esta cita, “Totalmente intraducible, incluso dentro de lo que es considerado nada más un lenguaje, muere de inmediato”, pensamos que el texto bíblico es a la vez que intraducible, traducible hasta el infinito. Dado que es un texto abierto, y que Dios es su autor, y que la mente de Dios nadie la conoce y sus caminos son inescrutables, desde la perspectiva bíblica, dado que Jesucristo es la Palabra misma que es Dios y se encuentra en Dios, podemos decir que esta Palabra eterna e infinita nos permite un sinfín de traducciones, pensamientos, lenguajes, conocimientos acerca de la Biblia, sus estructuras, sus metáforas, sus fábulas, sus narraciones, sus historias, sus cuentos, sus parábolas, todos aquellos ejercicios del lenguaje, y todos aquellos mundos lingüísticos que se pueden construir a partir del texto que es profundo y extenso.En cuanto a todo este pensamiento, entonces, nosotros tomamos aquellas palabras que señalan a nuestra época como un momento con un nuevo paradigma. “Ha aparecido en las últimas décadas algo verdaderamente nuevo, para algunos un auténtico cambio de paradigma: en la actualidad predominan corrientes de pensamiento que no se limitan a discutir la validez de las distintas soluciones propuestas sino que, de forma más radical, discuten la legitimidad misma del proyecto de búsqueda de un fundamento último” 105


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual (Javier Bengoa Ruiz de Azúa, De Heidegger a Habermas, pag. 9). Con este razonamiento, nosotros creemos que la Biblia se construye a partir de romper con el paradigma del fundamento último, y se mantiene en ese nuevo paradigma, de poner en duda aquello que está dado ya con rigidez, sin posibilidades de cambio, puesto que el Dios bíblico, el Dios del que habla la Biblia y que es el autor de la misma, es un Dios de vida, que se mueve, que piensa, que siente, que no es estático, y que por tal motivo construye un discurso movible en sus partes, rompiendo siempre con el fundamento último, con la esencia, con las cosas tal como son, siendo el ejemplo mayor, dentro de la cosmovisión bíblica, Jesucristo mismo, que es la prueba de que Dios puede llegar a pensar de otra forma y lo que estaba dado como tal, en este caso, la ontología pecaminosa del hombre, es hecha a un lado para darle paso a un elemento totalmente nuevo, que es la redención en Cristo Jesús.Nota: Babel es un ejemplo de la movilidad del pensamiento divino, puesto que, al deconstruir todo el ser del hombre por medio de la confusión, Dios permite la construcción de nuevos mundos lingüísticos en el hombre, siendo así que, en el horizonte de dichos mundos lingüísticos, las nuevas concepciones le permiten, al hombre en general, nuevos paradigmas dentro de su pensamiento, la reestructuración de su cosmovisión, la construcción de nuevas estructuras mentales, nuevas formas de pensamiento. Y sobre todo, a partir de Babel, en el horizonte del mundo lingüístico aparece la figura del otro, es decir, la deconstrucción orgánica de Dios permite la construcción dentro del mundo lingüístico del hombre de la otredad, del otro, del prójimo… 235.- El lenguaje de los cómics es privado porque se requiere cierto conocimiento para entender su estructura, las formas en que está trazado; entender el cómic también requiere construir un mundo lingüístico. El mundo de la lucha libre también forma parte de mundos lingüísticos particulares, porque su lenguaje requiere la comprensión de lo que se representa sobre el cuadrilátero. Es la construcción de toda una mitología sobre el bien y el mal y más allá de estos dos conceptos morales. 236.- De Kierkegaard: "Si el hombre fuese un animal o un ángel, no sería nunca presa de la angustia. Pero es una síntesis y, por tanto, puede angustiarse, y cuanto más hondamente se angustia tanto más grande es el hombre"; "El hombre es una síntesis de infinito y finito, de temporal y eterno, de libertad y necesidad, en resumen, una síntesis". Si fuese un animal o un ángel no se angustiaría, pero como es un hombre y posee pensamiento y lenguaje, y ha construido una cosmovisión, un mundo lingüístico, entonces se angustia. El mundo lingüístico produce angustia porque permite pensar e interpretar las sensaciones, y entonces, el mundo lingüístico es humanamente posible que produzca angustia... 237.- Pessoa se cuestiona en un poema: "El misterio de las cosas, ¿dónde está? ¿Dónde está él que no aparece por lo menos para mostrarnos qué es misterio? ¿Qué sabe el río y qué sabe el árbol? 106


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Y yo, que no soy más que ellos, ¿qué sé de eso? Siempre que miro las cosas y pienso en lo que los hombres piensan de ellas, río como un riacho que suena fresco en una piedra. Porque el único sentido oculto de las cosas es no tener ningún sentido oculto"... Pensamos, ¿sabe un elefante que es un elefante, o saben las aves que les llamamos aves? ¿Es que los animales poseen mundos lingüísticos como los nuestros? Nada sabe el ave de su nombre, nada sabe el cocodrilo de sí, no hay reflexión en torno a su esencia de lagartija, solamente nosotros sabemos que eso es un perro… 238.- Foucault habla del "no-lugar" del lenguaje, que es ahí donde podrían habitar todos aquellos que llama "quiméricos", "Un quimérico puede nacer de la superficie negra y blanca de los signos impresos, del volumen cerrado y polvoriento que se abre sobre un vuelo de palabras olvidadas; se despliega cuidadosamente en la biblioteca ensordecida, con sus columnas de libros, sus títulos alineados y sus anaqueles que la cierran por todas partes, pero se abren, por otra parte, sobre mundos imposibles", como imposible es el mundo del Quijote, porque él es un quimérico que nace de las páginas de su propio libro, un libro que para ser escrito debió ser olvidado, "En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme"; vuelve a hablar Foucault, ahora con respecto al Quijote, "él mismo es a semejanza de los signos. Largo grafismo flaco como una letra acaba de escapar directamente del bostezo de los libros. Todo su ser no es otra cosa que lenguaje, texto, hojas impresas, historia ya transcita. Está hecho de palabras entrecruzadas; pertenece a la escritura errante por el mundo entre la semejanza de las cosas". Según lo que se lee sobre Borges, "El mundo, según Mallarmé, existe para un libro... somos versículos o palabras o letras de un libro mágico, y ese libro incesante es la única cosa que hay en el mundo: es, mejor dicho, el mundo". Y volvemos a Foucault, "En La biblioteca de Babel todo lo que puede ser dicho ha sido ya dicho: uno puede encontrar en ella todos los lenguajes concebidos, imaginados, incluso lo lenguajes concebibles, imaginables; todo ha sido pronunciado, incluso lo que no tiene sentido, hasta el punto de que el hallazgo de la más mínima coherencia formal es un azar altamente improbable, cuyo favor muchas existencias, aunque encarnizadas en ello, no han recibido nunca". Todo esto nos muestra que aquello que está tejido, en su ser, de lenguaje, de palabra, se escucha por un momento, surge de entre las páginas de un libro y después se pierde en el silencio... quizá nuestro mundo lingüístico dure por unos instantes y luego se apague en un silencio, en un murmullo de palabras silenciosas... 239.- Escribir acerca de Babel construye un discurso que puede ser pensado como laberíntico; todo lo visto, lo pensado y lo dicho o escrito llegan a construir una estructura infinita, es decir, ficticia, imposible. Muestra de ello es la narración de Borges, La biblioteca de Babel, y que Foucault comenta en un párrafo de la siguiente forma "En La biblioteca de Babel todo lo que puede ser dicho ha sido ya dicho: uno puede encontrar en ella todos los lenguajes concebidos, imaginados, 107


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual incluso lo lenguajes concebibles, imaginables; todo ha sido pronunciado, incluso lo que no tiene sentido, hasta el punto de que el hallazgo de la más mínima coherencia formal es un azar altamente improbable, cuyo favor muchas existencias, aunque encarnizadas en ello, no han recibido nunca"45. 240.- Wonderland, neverland y Wordland revisitados: La conformación de un mundo mágico, es decir, infinito, y todo lo que se encuentra en él, es una imposibilidad. Pero a su vez, el mundo mágico e imposible no es un mundo imaginario, sino un mundo fuera de todo posible pensamiento. 241.- Un mundo mágico es un mundo imposible. 242.- Un mundo mágico e imposible es un mundo infinito. Cuando decimos mundo imposible nos referimos a la posibilidad de ser pensado, de que exista sobre lo que llamamos lo real o la realidad. Decimos mundo infinito porque es un mundo que no tiene contornos bien delimitados, de hecho, es un mundo ilimitado. 243.- Un mundo mágico e imposible no es un mundo imaginario. La imaginación se constituye en el hombre y está limitada al hombre mismo. El mundo no imaginario no se encuentra limitado en ninguna de sus partes. 244.- Un mundo mágico se rige por sus propias leyes y existe en sí mismo, y su conformación queda fuera de toda posibilidad humana de haber sido creado; sin embargo, es posible que su conformación de mundo imaginario se deba gracias a un dios. 245.- En un mundo mágico, ante unas leyes propias, diríamos que se encuentra todo aquello que es posible. La imposibilidad de dicho mundo es en cuanto a su existencia, no en cuanto a su contenido, que es infinitamente posible y de infinitas formas de existencia posibles. 246.- ¿Cómo hablar de un mundo que no se conoce? ¿Cómo ordenar todo en él si ni siquiera sabemos a ciencia cierta cómo está conformado? ¿Qué clase de habitantes se encuentran en él? ¿Cómo podríamos comunicarnos con ellos, qué lenguaje usan? ¿Cómo se conforman sus pensamientos, su conocimiento, su comprensión de su propio mundo? ¿Cuál es su geografía, cómo llegas a él? Estas preguntas, y muchas otras, surgieron en mi mente al darme cuenta del lugar en que estaba. Los habitantes, que estoy seguro que los hay aun cuando aun no he visto ninguno, deben ser diferentes a mí, es decir, al ser humano. Me parece que la mejor forma para iniciar la construcción del conocimiento sobre un algo, cualquier cosa, debemos hacernos preguntas. La pregunta, el cuestionamiento, es el inicio para aprender, conocer y saber todas las cosas, aun aquellas que es imposible llegar a conocer. Cuando me acerco a un texto inicio preguntándome acerca de ese texto, acerca de lo que leo, e incluso acerca del título; cuando veo una pintura, una escultura, me pregunto sobre su autor, sobre su estilo, sobre la 45

Michel Foucault, De lenguaje y literatura

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual estética que utilizó, sobre los conocimientos que la persona tiene; al ver una fotografía también me cuestiono, y así, me cuestiono en todo momento. De otra forma, no puedo decir que esté conociendo. Todo esto surge casi de forma natural en el hombre, no porque sea natural en él el conocimiento, sino porque es natural en él pensar y preguntarse. Si pienso que este mundo en el que estoy ahora es un mundo real, entonces las preguntas que me haré serán normales, sencillas, aunque de difícil respuesta. Pero si de pronto me encuentro con un mundo mágico, un mundo fuera de este mundo, no sé qué preguntarme, pero todo aquello que sé de mi mundo lo transfiero al mundo que ahora estoy viendo. ¿Son las nubes de este mundo similares a las de mi mundo? ¿Los habitantes tienen algún nombre, así como nosotros somos llamados seres humanos u hombres o sujetos? ¿Es la naturaleza como la nuestra? ¿Sus animales, si es que los tiene, son como los animales de nuestro mundo? ¿Ellos mismos llaman a su mundo “mundo” o es que su lenguaje es diferente al nuestro y cada palabra se dice de otra forma y por tal motivo en su mundo existen cosas que en el nuestro no existen? ¿Cómo miden ellos el tiempo, conocen el espacio? Todas estas preguntas hago, no esperando una respuesta por parte de ellos, sino una forma en que yo puedo comenzar a conocer su mundo y saber cómo está constituido. ¿Qué mundo es este? ¿Cómo hablar de él si no lo había visto antes y por tal motivo no podría ni pesarlo, lo cual haría imposible el conocerlo? 247.- http://literaturateologiafilosofia.blogspot.com/2009/09/planteamiento-10.html¿Es la poesía parte del lenguaje que muestra la existencia de Dios? ¿Es posible encontrar a Dios dentro del lenguaje humano? "La palabra poderosa de Dios permite que todas la cosas existan", ¿cómo es posible, entonces, que en Babel se perdiera la esencia de todas las cosas? 248.- Nuestros mundos lingüísticos son el medio por el cual conocemos, pensamos, hablamos; después de Babel nada contiene esencia, todo es invención, ficción, y nuestros mundos lingüísticos son invenciones necesarias... 249.- Después de Babel lo real dejó de existir para dar paso a una realidad inventada, ficticia. La poesía, la literatura, la filosofía, la teología, todas las formas de pensamiento, y otras más, son parte del conocimiento ficticio después de Babel... 250.- El hombre no conoce el verdadero nombre de las cosas. Dios mismo está más allá de todo mundo lingüístico... 251.- Babel produjo el surgimiento de una ontología totalmente ficticia. En Babel nace la invención de todas las palabras que formarán todas las cosas... 252.- Babel es el momento en que el mundo se vuelve ficción, como lo vemos con pensadores como Nietzsche, Wittgenstein, Monsiváis y Sergio Pitol. Terminan los grandes relatos míticos que explicaban el mundo para dar paso a las ficciones míticas, que intentan inventar el mundo... 109


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 253.- Babel es la deconstrucción orgánica de nuestros mundos lingüísticos; a partir de ese momento surge en el hombre lo que se llama "conflicto cognitivo", que es de la única forma en que se conoce después de Babel. Decir "después de Babel" es hablar de una forma de posmodernismo... 254.- Babel produjo lo que hoy conocemos como "pensamiento del vaciamiento", lo que nos lleva a radicalizar la idea del pensamiento débil. No pensamos ya débilmente, sino que ni siquiera podemos decir que pensamos, mucho menos podemos pensar con nuestro pensamiento...

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 7.- Un mundo en re(des)estructuración46

1.- El siglo XXI surge con nuevas formas de conocimientos y saberes, nuevas formas de estructurar el saber, el conocer y el lenguaje (cfr. Popkewitz)… 2.- El trabajo entre filosofía y teología, entre literatura y ciencias, lleva a nuevas formas de lenguajes, de saberes, la conformación de nuevos conocimientos; de esta forma, el hombre se mantiene en crisis; la crisis, como conflicto cognitivo, permite reestructuraciones de todas las cosmovisiones del hombres… 3.- El diálogo entre saberes y verdades produce la renovación de los paradigmas sociales… 4.- Las cosmovisiones reestructuran nuestra espiritualidad… 5.- ¿Es posible pensar en la muerte de Dios, de un dios? Si es posible, entonces, ¿sería una muerte sin fin, infinita? ¿Hasta dónde llegaría una muerte infinita? ¿La muerte de Dios entra en lo literario, es decir, en lo ficticio? ¿Hasta dónde nos manifiesta utilidad la muerte de Dios? (Temo que no nos libraremos de Dios en tanto sigamos creyendo en la gramática, Nietzsche; Mientras quede un solo Dios de pie, la tarea del hombre no se habrá acabado, Cioran). ¿La muerte de Dios nos permite comprender, conocer, pensar más libremente? ¿Se reestructuran nuestros mundos lingüísticos por la muerte de Dios, según Nietzsche y Cioran? 6.- Dios es nuestra condición de posibilidad infinita, tanto vivo como muerto (y mucho más como un Dios que muere y resucitado, porque muere y resucita el lenguaje), tanto existiendo como dejando de existir (aunque eso es imposible), la idea de un Dios vivo o muerto, incluso un Dios resucitado, no deja sin conciencia de construcción del saber, del conocer y del lenguaje al hombre. No se puede refutar o sustentar la existencia de Dios, pero sí se puede pensar de otro modo que Dios (en Dios)… 7.- La realidad se construye con la interioridad y exterioridad. ¿Qué es la realidad, y aun podemos pensar en exterioridad e interioridad?... 8.- ¿Dios sale a nuestro encuentro por la construcción de nuevos saberes y nuevos conocimientos?... 46

Este trabajo se conforma de una serie de notas tomadas en el seminario sobre Nietzsche, “¿Dios ha muerto? Diálogo entre ciencia, filosofía y teología”, a partir de algunas exposiciones de escritores y pensadores como Carlos Monsiváis, Samuel Ruiz, Alicia Puente, etc. Este grupo de pensadores, en esa serie de conferencias, intentaron “tomar el pulso” al mundo actual, al nuestro, que está impregnado de un pensamiento posmoderno, y a partir de él piensa toda la realidad, todo lo que denominaríamos como el mundo de lo real. No es Nietzsche el único pensador en el que se basan, también hay citas de Foucault o de Derrida, y algunos otros. A nosotros nos ha servido como ejercicio intelectual para continuar nuestro pensar sobre Babel, a partir de Babel, pensamiento que iniciamos hace algunos años, y que hasta la fecha, nos ha permitido encontrar diversas ideas, diferentes herramientas conceptuales, pero siempre partiendo de Babel como la imagen que nos permite pensar todo texto como una estructura textual

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual

9.- ¿Es posible pensar que ante la frase, “tantos siglos sin un dios nuevo”, de Heidegger, podríamos pensar que la crítica posmoderna, en pleno siglo XXI, ha permitido la construcción o invención de un nuevo Dios, una nueva idea o perspectiva sobre Dios, o el surgimiento de un nuevo y verdadero Dios?... 10.- ¿Podemos encontrar un mejor lenguaje para hablar de Dios en medio del siglo XXI, en cuando a los cuentos o narraciones, los mitos, por sobre todo texto académico, de rigor científico? Dios se manifiesta tanto en su vida como en su muerte y resurrección, en los mitos, en esos metarrelatos o metalenguajes que llamamos mitos… 11.- Para manifestar mi vida no poseo sino mi muerte”; diríamos, a partir del concepto de plasticidad lingüística, en un sentido filosófico y de lenguaje, “para manifestarme ante el otro, no poseo sino mi rostro y mi lenguaje”… 12.- ¿Ya no encontramos la pregunta por Dios en una sociedad posmoderna, posindustrial, o simplemente los paradigmas, las estructuras mentales o del pensamiento, los mundos lingüísticos, se construyen con nuevas preguntas, y la pregunta por Dios se hace de otra forma?... 13.- El siglo XXI, con sus paradigmas totalmente nuevos o totalmente otros, puede ser entendido como el siglo del lenguaje. Aquí, la idea de Pablo se lleva a cabo de forma total: “Transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento; y Sean renovados en la actitud de vuestra mente”… 14.- Existe una pregunta importante: ¿realmente Dios ha muerto o vive dentro de la realidad? Él es la realidad, y está más allá de la realidad, dentro y fuera de nuestros mundos lingüísticos, incluso los rebasa. Dios acompaña nuestro andar y la comprensión que conforma nuestros mundos lingüísticos desde el pasado, el presente y el futuro (Jesucristo es el mismo ayer, es el mismo hoy, y seguirá siendo el mismo siempre)… 15.- Babel permite un replanteamiento de todos los conocimientos y de todos los saberes; reestructurar el lenguaje del hombre para poder comprender, y conceptualizar, el mundo en pleno siglo XXI… 16.- Todo el pensamiento del hombre, en este siglo, se hace nuevas preguntas y se replantea todo el conocimiento que hasta ahora se había tenido del mundo y de las cosas. Los paradigmas ya no son los mismos; todo está replanteado de diferente forma. El horizonte de nuestros mundos lingüísticos hoy es totalmente otro… 17.- Ante nosotros surgen nuevas formas y debemos renovar toda nuestra mentalidad, toda nuestra episteme, nuestra forma de conocer y asimilar el nuevo mundo que está surgiendo… 112


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 18.- Debemos cuestionarnos en todo tiempo sobre la muerte de Dios. Dios muere y resucita y permanece en un “allí” indefinible, porque se encuentra afuera de todo tiempo y espacio. Es el rostro oculto que se esconde para poder acompañarnos en todo momento… 19.- Dios vive en el rostro del otro; Dios permanece como la huella en el rostro del otro, y es la Huella del Otro, o del totalmente Otro. Pero al mismo tiempo, como la huella, se escapa (Dios no puede ser apresado por nadie, sino que él se entrega en su gracia)… 20.- La reflexión de Babel como origen de la alteridad u otredad, como el momento clave en el que Dios lleva a cabo la deconstrucción orgánica del hombre, se muestra como posibilidad de que el otro aparezca o se manifieste en el horizonte de nuestros mundos lingüísticos… 21.- Sólo nos manejamos, nos movemos y vivimos, en un cierto límite que encontramos en la existencia, a partir de la constitución de nuestros mundos lingüísticos. El otro solamente puede ser entendido como otro en un sentido ético y moral, si existe dentro de nuestros mundos lingüísticos. Las cosas solamente existen a partir del nombre de las cosas… 22.- Cuando se piensa en Dios, notamos que carecemos de los conceptos adecuados para pensar o hablar de Dios. Desde una perspectiva wittgensteiniana, Dios puede ser pensado o dicho porque es pensado; Dios se revela al hombre, se manifiesta desde su ocultamiento, porque sabe –su manifestación es por gracia– que el hombre está limitado a sus mundos lingüísticos. Dios está más allá de nuestros mundos lingüísticos… 23.- En esta época posindustrial se debe buscar un ethos común, casi universal, y en este caso, la idea de Babel como origen de la construcción del otro en nuestros mundos lingüísticos es posible que sea parte importante de esa búsqueda de respuesta… 24.- Es posible que la muerte de Dios sea una explicación metafórica a la transformación de todas las concepciones modernas o posmodernas. Quizá el posmodernismo no sea una época como tal, sino una crítica… 25.- Los siglos XX y XXI son la recomposición de lo religioso, de lo espiritual, en el hombre; existe un cambio en la perspectiva que hoy se tiene en cuanto a la religión (cfr. con Vattimo y Umberto Eco), y tal parece que el hombre, hoy en día, es más religioso (pero en paralelo, es más complejo, porque hoy la violencia es mayor y más estructurada en su forma de llevarse a cabo), tiene creencias religiosas más profundas, aun sobre su asistencia a una iglesia, a un templo; hoy la espiritualidad no implica o quiere decir que debamos asistir a un lugar determinado…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 26.- Hoy existen cambios de todo tipo; hoy podemos hablar de posmodernismo o posindustralidad; hoy hay cambios profundos, hoy existe lo cyborg en el hombre (el pensamiento del vaciamiento). Dios se transforma con nuestra transformación, con los cambios de paradigmas y mundos conceptuales que tenemos (lo sagrado, lo religioso, pueden ser paradigmas para construir una perspectiva diferente dentro de nuestra cosmovisión)… 27.- Estamos cambiando de mundo. Hoy el mundo ha dejado de ser el mismo, está en constante cambio (no podemos hablar del todo de evolución); muere un mundo y surge otro, pero no tenemos un modelo definido. La ficción, como metodología, nos habla del mundo como algo que está en desvanecimiento y reconstrucción. Para entender el mundo hay que desmontar sus piezas… 28.- Lo secular no es perder a Dios, sino encontrarlo dentro del mundo de la cultura; la religión es la secularidad, y Dios se encuentra dentro… 29.- La muerte del bien y del mal, en este siglo, nos hace vivir nuevos paradigmas. Se vive en una cultura diferente, caótica, que se encuentra más allá de muchas cosas. La complejidad que hoy vivimos es más difícil de ser entendida… 30.- El problema central para la religión no es el ateísmo, sino la invención de nuevos dioses y nuevos ídolos, y que el ser humano, al inventarlos, se incline ante ellos, que los adore. Los ídolos son dioses para muerte, Dios es un Dios de vida, amigo de los hombres… 31.- El “no matarás” es un proyecto de vida, de salvación del otro, de la otredad… 32.- La voz de Dios en medio del silencio de los dioses. Los ídolos son mudos, Dios está vivo y su voz se escucha en medio de un mundo que se desvanece, en el rostro y el lenguaje del otro… 33.- La palabra de Dios es robada por los dioses de la muerte que se legitiman como el verdadero discurso por medio de la institucionalidad. Las estructuras en que vive el hombre hoy, sin la voz de Dios, lo deshumanizan… 34.- Si la palabra contiene cierta magia, los dioses de la muerte, por medio de las instituciones que esclavizan a las personas, pronuncian sus discursos de muerte por esas palabras casi mágicas… 35.- La palabra es un artefacto (McLuhan) que no es ni bueno ni malo, es neutral; es la forma en que se utiliza lo que ayuda, o mata, el rostro del otro, y su lenguaje, es decir, extermina la otredad… 36.- Los dioses de la muerte simulan la verdad con sus palabras de muerte, llenando los vacíos del hombre con simulación, con falsedad…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 37.- Dios habla en el desierto de lo real, donde está el vacío del poder, donde le veremos más claramente en la ocultación de su presencia manifestada… Debemos salir al desierto de lo real, donde Dios habita con el otro… 38.- Solamente podemos narrar sobre Dios; es en el hablar indirecto de los mitos donde le encontramos… 39.- En el AT se podía oír la voz de Dios, pero no verlo; era imposible poseerlo, y a Dios se le ve y se le escucha, pero de forma indirecta. Nadie puede detener ni contener a Dios, y al momento en que pensamos que ya sabemos de él, se nos escapa al siguiente instante… 40.- Existe un lenguaje que nos viene desde el afuera, que exige respuesta; es el lenguaje de la Voz, de la Palabra, de Dios (una vez más, ese Dios que se manifiesta en el rostro y el lenguaje del otro, que es la huella en el otro, y la huella del Otro en el otro)… 41.- ¿Muere Dios mismo o muere una idea de Dios? ¿Si muere una idea de Dios, por qué idea la remplazaremos? ¿La muerte de Dios es la muerte de los hombres, y la vida de Dios, y su resurrección, es la resurrección del hombre? ¿Pero qué hombre resucita?... 42.- Muere Dios en Jesucristo (los mitos son narraciones racionales hechas a partir de símbolos)… 43.- Los profetas son ateos, y su lucha es una lucha de ateos contra el ateísmo. Los profetas son ateos porque las sociedades han levantados diferentes ídolos o dioses que los profetas critican, ya que ellos predican o hablan o enseñan de un Dios que está más allá de nosotros (más allá de nuestros mundos lingüísticos). Es necesario romper con el sistema, porque de esa forma veremos a Dios (ya que Dios es antisistemático, se le encuentra en el desierto, en el margen, fuera o en el afuera)… 44.- Dios muere, pero de sus cenizas surge de nuevo, para darle la vida a los hombres… 45.- Dios se solidariza con el hombre en su lucha contra los dioses o ídolos de la muerte, rompiendo todo sistema antihumano, todo sistema que le quite su humanidad al hombre. En el “no matarás” reconocemos la máxima expresión de construcción de la alteridad… 46.- ¿De qué Dios somos ateos? ¿En qué Dios creemos? ¿Cómo dirigiremos nuestras vidas en una época en que Dios ha muerto y la realidad ha quedado vacía, desértica, que vivimos en el desierto de lo real? (por eso debemos construir un nuevo paradigma)...

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 47.- ¿Cómo debemos preguntar por Dios en nuestros días? ¿Cómo hablar de Dios en la posmodernidad? ¿Es Dios el que pregunta por el hombre, o el hombre por Dios? ¿Dios busca al hombre, o el hombre busca a Dios? (aun cuando las preguntas parecen sencillas de responder, según la línea de pensamiento teológico y filosófico que se tenga, la respuesta implica toda una reflexión en torno a la relación de Dios con el hombre, precisamente porque hoy vivimos una crítica posmoderna, donde el suelo firme de las certezas, se ha movido, y se manifiesta su fragilidad)… 48.- Dios no muere nunca, sino que se transforma; el hombre debe adaptar su pensamiento, renovar, para poder entender a Dios en medio de las sociedades posmodernas y posindustriales en que vive. Necesitamos nuestras estructuras mentales (nuevos mundos lingüísticos)… 49.- Dios se manifiesta en el rostro del otro, y cada rostro es un rostro diferente de Dios. Hoy el rostro del otro manifiesta la crisis en que vive el hombre en pleno siglo XXI… 50.- La antropología y la sociología van a mostrar nuevas formas de relación entre Dios y los hombres… 51.- Hoy Dios está en el nuevo discurso de la ultramodernidad, de la absoluta tecnocracia; hoy vivimos una nueva tecnologización del mundo. Aun ahí cabe la pregunta por Dios… 52.- Mientras existan hombres con creencias, la pregunta por Dios seguirá persistiendo… 53.- La sombra del Dios muerto de Nietzsche cubre nuestra vida (¿cómo es o quién es el dios muerto de Nietzsche?)… 54.- Hoy el hombre vive en crisis en sus instituciones. Las instituciones que legitimaban lo sagrado hoy son puestas en duda. Hoy la crisis lleva a nuevas formas… 55.- Hoy se vive una tecnologización más allá de lo imaginable. Es la ultramodernidad y la ultratecnologización. El nacimiento de la tecnociencia es la fe que aun mueve muchas formas de pensamiento. Aun se espera, en algunos sectores, el perfeccionamiento, por medio de la técnica, como forma de mesianismo… 56.- La imagen y semejanza de Dios en el hombre es puesta en duda actualmente. El pesimismo nietzscheano es una crítica, no al Dios bíblico, sino al dios o ídolo que se presentaba en ciertas ideas sobre Dios. Si Dios muere, el hombre muere…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 57.- Los filósofos, como los profetas, critican todo sistema, porque los sistemas deshumanizan la vida. La muerte de Dios es una metodología de crítica liberadora… 58.- La muerte de Dios es muy pronto y de forma muy apresurada. Si Dios muere, muere el hombre, y lo único que nos queda es el superhombre, y ante una tecnología casi infinita, quizá el superhombre se relacione con una tecnología divinizada… 59.- La posmodernidad es la crítica a esos dioses o ídolos que son creados y recreados, que son adorados, pero que también entran en descomposición… 60.- La teología y la filosofía deben dar respuestas, pero si ellas callan o guardan silencio, ¿qué nos queda? (quizá el surgimiento de una nueva forma de pensar, un nuevo conocimiento, una nueva disciplina) Los dioses hoy, en su creación y recreación, parecen máquinas, pero, ¿cómo puede llegar a ser compatible un Dios de vida con una máquina? ¿Cómo se relacionaría la máquina con la revelación? (tal vez aquí entre en juego la crítica que hemos llamado deus ex machina)… 61.- Para entender lo que es el hombre en sí mismo, no bastan todos los textos del mundo, siempre hay algo que se nos escapa. El significado verdadero se encuentra en constante fuga… 62.- El hombre es un fenómeno, algo que sale a nuestro encuentro y que trato de entender, pero entenderlo desde mi propio ser de hombre. En este caso, el hombre puede ser un misterio, desde la perspectiva de lo sagrado, y puedo guardar silencio ante la posibilidad de entenderlo, o tratar de interpretarlo. Pero debo recordar que reinterpretar es comenzar a perder de vista el verdadero significado. Entonces recurro a dos cosas: “¿qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites?”. Lo otro es: recordar que en Babel, primero, el pensamiento y la capacidad de conocer se quebraron, mi lenguaje o lengua se confundió, por tal motivo, me será imposible conocer qué es el hombre en sí mismo. Babel, entonces permite que el otro surja como conflicto cognitivo y se vuelva un posible cognoscible… 63.- Todo lo que se diga de Dios y del hombre está lejos de describirlos en su ser en sí. Nuestros mundos lingüísticos están limitados y todo queda fuera del horizonte de conocimiento, sin embargo… 64.- Desde Nietzsche y Heidegger: ¿Dios estorba al pensamiento? El hombre ahora piensa a Dios, pero no ya en su ser verdadero, sino desde el mito… 65.- Purificar la idea de Dios es imposible, sobre todo porque el hombre se encuentra, de frente, con un concepto: el pensamiento del vaciamiento, que no permite jamás permanecer en la misma idea de nada, mucho menos en una idea fija de Dios… 117


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 66.- La palabra de Dios, después de Babel, es un balbuceo, como la voz de Moisés; es imposible que abarquemos una Palabra que construye el cosmos. Este problema de Babel hace que surja una pregunta: Después de Babel, ¿es posible que aun la palabra humana pueda abarcar la Palabra de Dios, ya que la Palabra de Dios al siguiente instante se nos escapa?... 67.- En resumen: Hoy el mundo se ha transformado, Dios aun habita en él, pero el hombre tiene nuevos pensamientos que construyen nuevos paradigmas. La muerte de Dios, pronunciada por los filósofos, y antes que ellos, por los profetas, es la muerte de una idea de Dios, no del Dios verdadero, ya que Dios aun habita en el rostro y el lenguaje del otro. ¿Cómo vamos a pensar a Dios en un mundo en crisis? ¿Cómo pensaremos en Dios en un mundo posindustrial, ultratecnologizado? La posmodernidad es una perspectiva crítica que puede permitir la creación de esos paradigmas necesarios para replantear la relación de Dios con el hombre en un mundo que ha dejado de existir, pero que al volver a existir, continúa su proceso de desvanecimiento, es decir, un mundo que se deconstruye. ¿Podemos criticar este mundo y profetizar qué surgirá ahora, cuando la muerte de Dios ha sucedido y por ende la muerte del hombre y todo ha vuelto a resurgir, pero ya se encuentra en proceso de descomposición?

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 8.- Jesucristo como superhombre nietzscheano47

Cuando pienso en Jesucristo (no en Jesús a secas, o en Cristo a secas, sino en Jesucristo), me doy cuenta que estoy ante, aparte de un hombre "único", un hombre "diferente", un hombre "apartado", un hombre "loco", en fin, un hombre de "Dios", estoy ante (repito) un hombre nietzscheano, un superhombre. ¿Por qué? Explico mis razones: Jesús, ante la muerte, va como "cordero al matadero"; "Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció, y no abrió su boca"48. Nietzsche expresa: "Estáis asustados: ¿sienten vértigo vuestros corazones? ¿Veis abrirse aquí para vosotros el abismo? ¿Os ladra aquí el perro infernal?", y más adelante, "... a bailar por encima de vosotros mismos! ¡Qué importa que os hayáis malogrado!... ¡Cuántas cosas son posibles aún! ¡Aprended, pues, a reíros de vosotros sin preocuparos de vosotros!" 49 Podemos ver, en estas citas, tanto la bíblica como la nietzscheana, que Jesús (antes de ser totalmente Jesucristo), camina como cordero al matadero, guarda silencio aun cuando se avecina una tormenta sobre su propia vida, en medio de su angustia, afligido, cuando siente que ladra "el perro infernal", que se abre "el abismo" (Descendió a los infiernos), continúa su camino50. Tal como vemos en esta pintura de Velázquez (Cristo crucificado), Jesús muere, va muriendo, y ya ha muerto. "Vosotros hombres superiores, -así dice la plebe parpadeando- no existen hombres superiores, todos somos iguales, el hombre no es más que hombre, ¡ante Dios todos somos iguales!"... ¡Ante Dios! - Mas ahora ese Dios ha muerto"51 Dios ha muerto en Jesús; y en medio del tormento, en medio de la cruz, en medio de toda la maldición (la maldición es la cruz, porque "maldito el que muera colgado 47

En este ensayo trabajamos la idea de Jesucristo como superhombre nietzscheano, a partir de la deconstrucción hermenéutica, ya que tratamos de estructurar un discurso en base a elementos diferentes: por un lado, Nietzsche, por el otro lado, Jesucristo. Hemos trabajado la idea tratando de llevar a otro lugar del pensamiento ambos discursos: por un lado, lo que nos muestra Nietzsche, a partir de su afirmación, Dios ha muerto, es la crítica a la estructura textual de los evangelios, y las enseñanzas bíblicas en general, pero parte de estos elementos bíblicos, o de la enseñanza bíblica, para conformar su filosofía del lenguaje; por otro lado, Jesucristo propone, en los evangelios, una relectura del Antiguo Testamento (que en su momento no era llamado así, pero el análisis constante, y las diferentes lecturas a través del tiempo, le han dado ese nombre: Antiguo y Nuevo testamentos). Pero aquí vamos a tratar de ver a Jesucristo como el cumplimiento absoluto de la idea del superhombre. También tenemos en mente la idea de que Jesucristo es la representación simbólica de la deconstrucción y la hermenéutica. Un ejemplo a esto: la Carta a los hebreos es una estructuración de una proto-deconstrucción, ya que en ella se va a presentar la desconstrucción de la doctrina bíblica a partir de Moisés, pero luego se vuelve a estructurar con el concepto Jesucristo entre sus líneas, entre sus palabras, entre sus ideas y conceptos. Así, Nietzsche, apoyado en Jesucristo, y Jesucristo, apoyado en Nietzsche, es posible que se conformen como perspectivas analíticas a partir de la deconstrucción hermenéutica. Diríamos que la Biblia misma se construye como estructura textual conformada a partir de la deconstrucción hermenéutica. 48 Isaías 53:7 49 F. Nietzsche, Así habló Zaratustra 50 “Mi alma está muy triste, hasta la muerte…”, Mateo 26:38 51 F. Nietzsche, Ibid.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual en un madero"), Jesús clama "... Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?"52 Dios ha guardado silencio. Dios no está en ese momento en Jesús, con Jesús, guardando a Jesús; todo el tormento del infierno, todo el sufrimiento de la lejanía de Dios, está en Jesús. Y aun así Jesús "baila por encima de sí mismo", como diría Nietzsche. Su baile sobre sí mismo se muestra, precisamente, en que "como oveja fue llevado al matadero", en que aun angustiado (hasta la muerte), "no abrió su boca"; aun sabiendo que iba a morir, se dejó apresar. No huyó, aun por encima de que todo pudiera malograrse, que él se malograra. Jesús se vuelve tragedia viva. "Corazón tiene el que conoce el miedo, pero domeña el miedo, el que ve el abismo, pero con orgullo... El que ve el abismo, pero con ojos de águila, el que aferra el abismo con garras de águila: ése tiene valor..." 53 Lo que a veces se dice del Quijote, "No es valiente, simplemente a veces vence su cobardía". Jesús vence su cobardía, su miedo a la muerte "Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa..." 54, ¿eso muestra a un Jesús valiente? Otro pasaje nos esclarecerá, más aún, si Jesús es un hombre valiente, "Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra"55. Vemos que dice, "y estando en agonía", que nos da a entender un permanecer en un estado agónico, estar, ser en agonía, y la agonía es una lucha muy fuerte dentro de sí mismo, en sentido poético, una lucha del alma, y en este caso, su agonía, su tristeza hasta la muerte, su miedo, los está venciendo; está venciendo su cobardía, y de ese modo, ir hasta la muerte, que para su época, era una de las más violentas, tanto física, como mentalmente o psicológicamente. Y aquí Jesús, diría Nietzsche, "ve el abismo... aferra el abismo con garras de águila: ése tiene valor...". Jesús ha crecido en todos los aspectos (crecía en gracia para con Dios y con los hombres; crecía en estatura; crecía...), y en palabras de Nietzsche, "sólo así el hombre crece hasta aquella altura en que el rayo cae sobre él y lo hace pedazos...". Sabemos que todos aquellos que han crecido de esta forma han sido despedazados por el rayo. Veamos el testimonio de Isaías: "En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de su manto llenaba el templo. Por encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y 52

Mateo 27:46 F. Nietzsche, Ibid. 54 Mateo 26:39 55 Lucas 22:44 53

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas; tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado"56.

Veamos, ahora, el testimonio de Jeremías: "Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste; cada día he sido escarnecido, cada cual se burla de mí. Porque cuantas veces hablo, doy voces, grito: Violencia y destrucción; porque la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día. Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de sufrirlo, y no pude. Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, denunciémosle. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará, decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza. Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada"57

¿Qué muestran estos dos pasajes? Muestran a dos hombres delante de Jehová. Isaías ve al Santo Jehová, y exclama, "¡Ay! que soy muerto", porque siendo un hombre del pueblo, de la plebe (en lenguaje nietzscheano) sus ojos han visto "al Rey, a Jehová de los ejércitos". Porque ese pueblo, con su corazón miente, es hipócrita (porque el pecado de Sodoma y Gomorra no fue, como se piensa, la aberración sexual, sino la falta de recibimiento al prójimo Mateo 10:14, 15), y Nietzsche, "Hoy, en efecto, las gentes pequeñas se han convertido en los señores: todas ellas predican resignación y modestia y cordura y laboriosidad y miramientos y el largo etcétera de las pequeñas virtudes [...] ¡Especialmente cuando quieren cosas grandes! Pues despiertan desconfianza contra las cosas grandes, esos refinados falsarios y comediantes: ... -hasta que, finalmente, son falsos ante sí mismos, gente de ojos bizcos, madera carcomida y blanqueada, cubiertos con un manto de palabras fuertes, de virtudes aparatosas, de obras falsas y relumbrantes... ¡Tened en esto mucha cautela, vosotros hombres superiores! Pues nada me parece hoy más precioso y raro que la honestidad... ¿No es este hoy de la plebe? Mas la plebe no sabe lo que es grande, lo que es pequeño, lo que es recto y honesto: ella es inocentemente torcida, ella miente siempre" 58. Aquí coincide, totalmente, lo que Isaías y Nietzsche dicen: Isaías: un pueblo de labios inmundos; Nietzsche: ella es inocentemente torcida, ella miente siempre; así es el pueblo, así es la plebe. Isaías, Jeremías y Nietzsche (Jesús al último) expresan la realidad del hombre: pequeño, falso, con odio al hombre superior (Nietzsche dice que la plebe no cree en el hombre superior, la plebe cree que todos los hombres son iguales delante de 56

Isaías 6:1-7 Jeremías 20:7-11 58 F. Nietzsche, Ibid. 57

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Dios); Isaías y Jeremías saben que el pueblo es inmundo, y que el pueblo es vengativo, perseguidor. Un pueblo que cree, vanamente, en su propia santidad, en su propia superioridad. Y Jesús, como expresan varios pasajes, conoce lo que hay en el corazón del hombre, y por eso no confiaba en algunos de los que le seguían, y en algunos momentos exclama, ¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas!, pues han hecho grandes cosas contra el pueblo, y el pueblo, también, se ha dejado engañar. Pero así es aquel que crece de tal forma que el rayo lo hace pedazos: como Jeremías exclama, "Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste", y como Isaías, "¡Ay de mí! que soy muerto"; pero tanto en uno como en otro, Jehová es poderoso gigante y está con él; Jehová restituye su humanidad, y muriendo, lo levanta, lo resucita. Y así, el hombre es despedazado por el rayo. Y Jesús es despedazado por el rayo, es elevado en la cruz, es atravesado su costado, es abandonado por Dios, es olvidado por el pueblo (la plebe no cree en el hombre superior, "¡Crucificale! No tenemos más rey que César", así grita la plebe). Y aun así, Jesús se aferra al abismo con garras de águila (Nietzsche), vence su cobardía aun estando en agonía y derramando grandes gotas de sangre (Lucas) que caen a tierra (el superhombre nietzscheano, el hombre superior, está aferrado a la tierra, como Jesús, que ama la tierra, que se ha afirmado en un gran sí a la vida, tanto, que desea que pase de sí esa copa). Nietzsche exclama, burlonamente, "Habla el desengañado. Yo buscaba grandes hombres y he encontrado simplemente la parodia de un ideal" 59, y también, "¿Cómo? ¿Un gran hombre? Yo veo siempre tan sólo al comediante de su propio ideal"60. Y aquí Nietzsche se burla de los valores que el mundo considera para hacer a un gran hombre, se burla del hombre moderno que piensa que es grandioso y ha superado su propia debilidad. El hombre del conocimiento omnipresente es señalado por Nietzsche como un animal en un lejano planeta que inventó el conocimiento siendo ese instante el más soberbio, siendo el hombre su propia ficción61; el hombre es su propia ficción que pronto se borrara como en los límites del mar un rostro de arena62 (Foucault al final de "Las palabras y las cosas", y citamos a Foucault porque él se declara nietzscheano). Siendo así, vemos que Jesús muere por un propósito más elevado, pero no de una metafísica cualquiera, sino por un propósito que lo aferra más aun a la tierra, donde los valores morales que se han inventado, donde el hombre ha creído que es omnipresente, todopoderoso y ha pensado en un sentido antropocéntrico, se declara que "todo es vanidad" (Eclesiastés). El hombre es su propia parodia, un 59

F. Nietzsche, El ocaso de los ídolos F. Nietzsche, Más allá del bien y del mal 61 F. Nietzsche, Sobre la verdad y la mentira en sentido extramoral 62 M. Foucault, Las palabras y las cosas 60

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual comediante, no hay grandes hombres, solamente hombres diferentes, superiores; Dios murió, Dios abandonó a Jesús, pero no había muerto el Dios verdadero, el que Isaías llama "Jehová de los ejércitos", sino una imagen, una caricatura de Dios. Así, vemos a Jesús muriendo, aferrado al abismo, descendiendo a los infiernos, "ante el perro infernal", en completa agonía, sudando grandes gotas de sangre, pero bailando sobre sí mismo, venciéndose a sí mismo, destrozándose a sí mismo, luchando contra sí mismo, sufriendo de sí mismo. Para Jesús serían las siguientes palabras: "Vosotros hombres superiores, esto es lo peor de vosotros: ninguno habéis aprendido a bailar como hay que bailar - ¡a bailar por encima de vosotros mismos! ¡Qué importa que os hayáis malogrado! "¡Cuántas cosas son posibles aún! ¡Aprended, pues, a reíros de vosotros sin preocuparos de vosotros! Levantad vuestros corazones, vosotros buenos bailarines, ¡arriba! ¡más arriba! ¡Y no me olvidéis tampoco el buen reír! "Esta corona del que ríe, esta corona de rosas: ¡a vosotros hermanos míos, os arrojo esta corona! Yo he santicado el reír; vosotros hombres superiores, aprended ¡a reír!" 63

Y vemos lo que nos dice Gilles Deleuze: "Como diría Foucault, el superhombre es mucho menos que la desaparición de los hombres existentes, y mucho más que el cambio de un concepto: es el advenimiento de una nueva forma, ni Dios ni el hombre, de la que cabe esperar que no sea peor que las dos precedentes"64. El apóstol Pablo habló de resurrección en Cristo, de una nueva vida en Cristo, de crucificar las pasiones (los valores) que este mundo toma por verdaderas; tal vez todo eso sea metafórico, poético, mitológico; tal vez lo podamos entender como Deleuze diría, "el advenimiento de una nueva forma". Pienso que esa nueva forma es el hombre de Dios en Cristo, que nietzscheanamente sería el hombre superior. Es por eso que dije al principio que cuando pienso en Jesucristo siento que estoy ante un superhombre nietzscheano, y así, ya no veo a Jesús solamente, sino a Jesucristo, porque Jesucristo puede ser visto como el Verdadero Superhombre, el Verdadero Ultrahombre, el Hombre nietzscheano por excelencia, el Hombre Santo de Jehová: nuestro Zaratustra, nuestro Señor y Salvador...

63 64

F. Nietzsche, Así habló Zaratustra G. Deleuze, Foucault

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Anotaciones a la estructura textual: deconstrucción hermenéutica ¿Quién mira, quién piensa, quién lee, quién escribe, quién habla? ¿Quién estructura estos ejercicios intelectuales? ¿Quién deconstruye y quién interpreta? ¿Qué lenguaje usamos? ¿Quién lee y escribe y quién hace deconstrucción hermenéutica (si es que podemos llamar a la construcción de esta estructura textual deconstrucción hermenéutica)? ¿Quién llama a Babel la estructura textual de Babel es una estructura posmoderna? ¿Quiénes escriben los libros que hemos consultado para construir este texto? ¿Por qué hemos usado la Biblia en gran medida? ¿Encontramos en ella una forma de deconstrucción hermenéutica? ¿Ella habla, en su estructura, del desvanecimiento del autor, si pensamos en Foucault, o en Barthes? ¿Ella contiene imágenes que pueden ser usadas para construir un discurso con un lenguaje doble, con una bi-lingüísmo? ¿Qué buscamos en todas las lecturas que hemos hecho? ¿El contenido, la forma, el significado, la estructura? ¿Qué leemos al leer a Don Quijote? ¿Qué estructura buscamos al leer a Umberto Eco? ¿Son las hojas sueltas, que se ruega insertar, las que nos hacen leer a Derrida? ¿Qué nos interesa de los libros de Lévinas o Blanchot? ¿Qué pensamiento se conforma cuando leemos a Borges, o a Foucault hablando de Borges en Las palabras y las cosas? Nuestra mirada, nuestro pensamiento, nuestro lenguaje, se pierden entre bibliotecas, libros, anotaciones, imágenes, lecturas, todo aquello que conforma la lectura y la escritura de Babel. Nuestra lectura y nuestra escritura tienen tantas influencias, que hemos perdido el rostro más de una vez. Ya ni siquiera sabemos quién piensa al leer y al escribir, ni tampoco sabemos quién habla al hablar de todo esto. Somos las estructuras que nos han conformado, que nos hacen hablar, pensar, ver, escribir, leer. Somos ese “yo” que persiste, que nunca muere. Somos la desaparición del “yo” que escribe y lee. Somos la apropiación y desapropiación, somos la ontología y la artificialidad, somos palabras al margen, somos y no somos. No respondemos las preguntas, porque no las hemos hecho para ser respondidas. Somos un lenguaje que se pierde entre sombras y silencios que son los murmullos de las palabras. Hemos escrito estas estructuras textuales como simples ejercicios, como simples introducciones, para entender lo que estamos haciendo, para entendernos. ¿Nos entendemos al leer y escribir? No, porque somos la ficción de los textos. No queremos entendernos, no lo intentamos. Ni siquiera lo hemos pensado. Nuestra mirada, nuestro pensamiento y nuestro lenguaje se desvanecen, como se desvanece nuestro rostro. Después de todo, nunca dejamos de ser un murmullo: una lectura y una escritura silenciosas, pero que nunca guardan silencio.

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual 9.- Poesía: estructura textual a partir de la deconstrucción hermenéutica

Despacio se me cae la frente despacio el corazón se me desgarra… Miguel Hernández

También el hombre cae y es una imagen que se desvanece… Octavio Paz

cae mi rostro ya se va despegando de la piel y se escurre como arena de tiempo, pero vuelve a restaurarse y ya otro hombre se levanta y ya otro hombre se transforma; cae el rostro y se pierde en el tiempo en un momento en un instante y se describe como tiempo momentáneo, y en el momento se pierde el amor, y en el tiempo se pierde la pasión, y todo se vuelve encadenamiento de los seres; cae el rostro en la mente mi rostro es palabra concebida en los límites de la imaginación, son lugares inventados por la memoria y el olvido que se tejen dentro de libros laberínticos formando paisajes infinitos de frases resonantes que se pronuncian en sentido metafórico, es decir, poético – teológico – filosófico – fenomenológico – hermenéutico, logocentrismos imposibles de ser reales; cae el rostro cae como cosa sin esencia, como realidad bordeada de ríos humanos, el rostro cae y nada tiene nombre y nadie existe si el rostro es ausencia y nadie existe si su palabra no ha nacido; cae el rostro como letra muerta plasmada en hojas que forman un destino de mundos construidos a partir de letras divinas o demoniacas, 125


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual negando realidades o ficciones inventadas; cae el rostro nace la metamorfosis y ya no soy yo, no soy yo sino otro que es totalmente Otro, uno que refleja su cara en el espejo con actos no humanos sino simples pensamientos frágiles reflejados en un espejo que repite las imágenes y las imágenes se repiten en el espejo que refleja lo frágil de los pensamientos que son simples actos no humanos de una cara reflejada en el espejo y que me hace otro totalmente Otro con el nacimiento de la metamorfosis cuando cae mi rostro… Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano… Julio Cortázar

Era ella y todos sus secretos prometidos… y antes de ser ella, era una palabra y un pensamiento y una idea; y se volvía belleza, y se transformaba en sentimiento profundo, y fue un deseo muy íntimo, y fue más que la piel, porque su carne es el lugar que desoculta su ser entero. Mi mente habla de ti, de la presencia que trazas en este horizonte que es el mundo; mi mente habla de ti, de tu mente y tus labios, y tu sonrisa perfecta de sensualidad bañada; mi mente habla de ti, de cómo respiras cuando amas, y de cómo amas desvanecida en la mirada de los ojos que te observan. Entonces te pienso e invento 126


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual y un sueño solitario cubre tu cuerpo; mis dedos rozan lo que mis ojos trazan de tu figura dibujada. La melodía de tu cuerpo explota en sonidos corporales (imaginados) de labios que besan tu mente (pensada) y de manos que tocan deseos; y en manos, ojos, labios te vas quedando guardada. Desciendo hasta ser materia, átomos que son tu construcción; soy líquido que te cubre que te baña en mis sueños. Mi materia toca tu materia, cada parte de tu forma; me voy quedando en tu esencia, y desciendo por tu rostro tocando tus labios, y recorriendo tu cuello hasta rozar cada lugar cada pliegue y ya nada es secreto. Te busco y te siento en los límites de la imaginación que te observa, después te percibo en tu aroma… ¿Quién eres, quién fuiste y en quién te has convertido? Deseo tu alma Deseo tu cuerpo (tu fuego: el fuego que me consume); volverme materia líquida y derramarme hasta terminar en una caricia frágil: vulnerable: débil: profunda. Y te sigo soñando y te sigo pensando y te voy observando el rostro transformado; y ya me voy fugando de mí para llegar a tu cuerpo que toca mi cuerpo; pero ya no soy yo y tú ya no estás en ti, 127


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual somos la invención de mi mente, somos la alquimia del fuego pasional que consume lo que somos para fundirnos en una carne, en el erotismo secreto del que eres plena verdad. Y Eros nos llama cantando y nos posee completos y todo en nosotros se vuelve Eros y en un instante mi sueño termina pero mi memoria recuerda y te observo guardada en mi mente y nada hay en ti que yo no haya visitado y me vuelvo a convertir en materia líquida hasta llenar de mi esencia cada parte de ti tu rostro: tus labios: tus senos: tus dos partes ocultas. Es decir, disolverme en tu cuerpo, disolverme en tu ser entero. Por eso se llamó Babel, porque allí confundió Yavé el idioma de toda la gente de la tierra, y desde allí los dispersó por todo el mundo Génesis 11:9

esparcidos por la faz del mundo, salimos del vientre de Dios para adentrarnos al vientre de la tierra; y entre vientre y nada y entre nada y vientre nuestras palabras de origen se perdieron nuestras palabras de esencia ya no son esenciales nuestras palabras de verdad devinieron falsas nuestras palabras de razón confundieron nuestras palabras no coherentes se multiplicaron nuestras palabras incoherentes se dispersaron nuestras palabras de vida transmutaron en muerte nuestras palabras resucitaron en nuevos sentidos nuestras palabras resucitaron en nuevos significados nuestras palabras fueron pronunciadas de otra forma 128


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual nuestras palabras fueron pensadas por otros pensamientos nuestras palabras perdieron su nombre nuestras palabras ocultaron su forma nuestras palabras son llamadas sin palabras y en nuestro lenguaje, la palabra va y es y existe y suena y se pierde, significando algo totalmente nuevo, desvanecida en el silencio del tiempo – y continúa…

suena el sufrimiento en una mente (entre la idea y la escritura) existe un abismo de ojos cansados y en el alma una lucha se libra: movimiento sin retorno movimiento sin sentido escuchar textos dictados (por un antiguo demonio); se plasma un ocaso con letras errantes tu ser está tejido de mil palabras extranjeras el Universo se expande explotando en muchísimas formas: todo queda grabado en la superficie áspera de una hoja virgen de una hoja blanca en el comienzo en el origen en el principio antes del tiempo era el Verbo y todo comienza… destruyéndose – deconstruyéndose – desdibujándose y trazándose de nuevo comienzo a estar contra mí y hacia mí… Se deshace y habita un mundo virtual… la escritura, el mundo de la locura Tu olvido dibujado como laberinto en una pared. 129


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual

Espíritu vacío de memoria… caverna nostálgica dios del caos caótico Tren que viaja sin límites visitando sótanos mentales. Espejo que repite la existencia… mundos imposiblemente infinitos reinventar gritos voces y susurros el caos trasmutado en odisea diaria el caos trasmutado en un ser múltiple diseccionar fragilidades humanas, salir al encuentro de un alma Alucinación de la fragilidad caótica erotismo – poder – religión – política; se vive cierta realidad más allá de los textos, atemporal fusión pasional, fascinación asombrosa inimaginable, fantasía impensable ausente de palabras sin ficción. Transformaciones metafóricas que iluminan la mente… vertiginosa ubicuidad abstracta, sitios fantásticos de imaginario posible en palabras ausentes no transformadas, metáfora movible entre lo imposible y lo impensable de un mundo. Se fugó o se ha muerto la poesía geométrica perfecta y esencial; es pensante el sujeto yuxtapuesto a la conjugación del espacio y el tiempo. Vida leve que camina y que se teje como araña… Un instante Un absurdo Una pérdida El tiempo es como laberinto en que todo se pierde, en que todo se acaba y suena a una improvisación metafísica de una nostalgia infinita dentro de un lenguaje incandescente. Sí, tren reducido a la profundidad del sótano memorioso absurdo misticismo caótico misterioso y mortal y el alma va cayendo olvidada 130


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual ya perdida en un círculo virtual; vaciedad infinita del mundo en que se habita: infinitamente ficticio – infinitamente infinito… Nos deshacemos sin tocarnos Tocan tu esencia entre sueños, sin tocarte en la realidad… Son unas manos las que te tocan, Pero: ¿forman las manos un cuerpo o son parte del cuerpo esas manos? Las manos no son de un yo y el cuerpo se deshace, ya sin nada para tocarte.

A través de la piel es que te sienten, te conocen, y te saben;

porque es el cuerpo que siente donde se cubre un débil yo, y al primer intento de pensarte por pensarte, ya no estás, te has ido, te vuelves lejana… Los ojos te miran y te encuentran representada en esa forma que guarda la memoria. Tus caricias conocen la mirada y las mejillas, se conoce el aroma que sabe a ti; sin tenerte al tenerte, como olas de un profundo lugar, es placer y dolor el que recorre cada parte del espíritu–alma–cuerpo. Tus ojos me observan y en tus ojos mis ojos se reflejan; por mis ojos tus ojos entran y así te experimento en mí, aun existiendo por fuera. Rostro que es tu cara intentando grabar en la memoria 131


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual todas tus facciones. Rostro que es tu rostro, rastro de mil sensaciones. Por medio del rostro te abres al mundo, es ahí donde te encuentras, donde se realiza el encuentro; en el horizonte del mundo te encuentras conmigo y siendo dos seguimos siendo dos sintiéndonos uno. Si al amado lo transformas en lo amado la amada se transforma en deseo; si te experimentan las sensaciones, no al pensarte sino al tocarte, lo que hace conocerte es la carne metida en nuestra piel. Pequeño habitante de una mente que pasa por puertas estrechas de pensamientos laberínticos y caóticos. Llamarte sin nombre, nombrarte sin la forma; desnudez que te presenta como eres, sin ojos sin labios sin manos y sin piel. Cada parte de tu cuerpo interna unidad experimenta desde fuera, en el exterior de la existencia, en la esencia… Eres repetición diferente en una repetición constante. Un ángel te cubre un demonio te llama un dios te toca un hombre en una mujer y síntesis eres; eres invención del tiempo que da nombre a tu esencia creándote un ser. Vi tu rostro y en él vi luz y te reconocí aun sin forma de llamarte. 132


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Beso tus labios y te acaricio; te toco aun sin la forma de encontrarte, y al tocarte nos unimos en la trascendencia de nuestra separación. Totalmente otros, somos eternos contrarios; nuestras presencias se oponen, salvándonos una caricia con mucha ternura. Ser que está oculto y cercanía para conocerlo; toda transformada en bondad de la mirada; se desoculta el cariño y la pasión que es fuego baña manos y cuerpo. Superar el espacio del intersticio, del abismo que se presenta en vértigo quien te ve quien te piensa encuentra la separación metida en sus huesos, y una voz que llama en un silencio muerto. No eres tú sino la simple representación de lo que son dos cuerpos unidos, dos cuerpos conformando un cuerpo solitario. Aparece la desesperación última – primera: las palabras escapan de oraciones conjugadas, descripción escurridiza brillando en su ausencia, pensamiento naciente de escritura inerte, cientos de hojas blancas son utilizadas para describirte, y las manos furiosas no logran escribir acerca de ti. Beso y pensamiento que se da tantas veces en la mente, y se piensa y se besa y se piensa y se besa sin lograr abarcarte. La imagen del rostro se borra, desmoronándose como piedra, que en la línea desaparece. En el mundo 133


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual eres apariencia que se intenta conceptualizar, es la levedad de las palabras no dichas lo que tan sólo se logra sentir; todo es imposible de escribir; la imaginación nunca logró borrar el engaño del lenguaje que no te nombró. En el viento se pierden las palabras y los pensamientos. Incapacidad de lograr retenerte. Naces en el ser del Cósmos del Universo del Infinito, del corazón desvanecido visitado por el sepulcro que habita la nada, y así es borrada, en el tiempo tu mente en tus manos, en lo que los dos podemos llegar a ser sin lograr alcanzarnos. multiplicación de la voz infinita de una creación escondida en la arena del tiempo en el aire sin retorno en las realidades pasajeras en las memorias vacías el rostro sin rostro aparece y desaparece y toma nuevas formas espacio sin espacio en el tiempo sin tiempo mortalidad del alma en un abismo eres totalmente otro rostro que se desarma en variadísimas formas nuevamente; primero, el oculto ser que se desoculta segundo, rostro de lenguaje tercero, letras que no explican esencias conocimiento indirecto que se traza 134


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual entre el ser de otro ser que directamente siente sin pensarse se vuelve la línea de un texto, como si fuese un libro de la biblioteca llamada laberinto y universo… una monstruosa oscuridad habita en la esencia que es misterio perdido dentro de páginas sin escritura dibujos en hojas rotas como letras errantes concebidas se desvanece el rostro, (soy otro que está reflejado por un espejo que ya no me contiene) todo se deconstruye todo se desdibuja todo se difumina todo se vuelve ficción todo se borra reescribiéndose un rostro se presenta totalmente ausente (no es rostro sino huella) bosquejada la verdad ya no es cierta ni el texto es hoja escrita vaciada de ideas imposible es tocar un ser en sí mismo, tal como es en su lugar y desespera la mano sin poder alcanzarlo en ese cuerpo inasible somos cuerpos separados somos cuerpos sin esencia somos cuerpos imposibles y alguien es del todo nadie… en el espejo que refleja, oculto entre cabellos, existe un soplo del polvo y del verbo la tierra desdibuja lo real, lo transmuta en ficticio; 135


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual unas manos de diosa señalan y nombran las cosas ocultando su esencia en líneas sin trazos. Atrapado entre la memoria, perdido en su piel de laberinto, se guarda el olor recordable, y el alma vigilante mira por ojos que sienten eternamente. la otra forma del recuerdo es el olvido, eso se llaga a ser; la otra forma de la nada es el ser, en eso se llega a encontrar; la existencia habita debajo del sol mientras el olvido recuerda; nada – existencia – trazo todo debajo del sol que es ser construyendo la nada máquina de olvido descrito alma conectada en los espíritus memoria vacía de recuerdos cuerpo metafísicamente carnal espíritu con existencia virtual soy cerebro soy espíritu soy alma soy cuerpo conexión sin límites en una carne sideral… palabras y más palabras no hay más para explicar la palabra estaba y era y nos hizo existir el hombre es un tejido de palabras con o sin sentido la palabra existía en el logos la palabra era el logos pero la palabra se fue desvaneciendo y en ese trazo el hombre perdió su esencia discontinua / continua / discontinua este es un juego de palabras que brincan en cada renglón y se pierden diciendo sin decir cada salto es un sentido 136


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual un significado diferente y en el lenguaje se plasma la multi-voz de todo aquello que se habla y se escribe y se piensa y se traza como laberinto que pierde la mirada del lector para que vea y sienta de formas totalmente nuevas corre tras el tiempo que tu cuerpo se desgrana la caída también es humana y no esperes compasión la Palabra que era Siendo se disfrazó de carne porque en el nombre estaba la esencia de lo que era Siendo–Estar–Sin ser en su rostro – mente la palabra y la carne que siente su lenguaje en sus pensamientos nombrar las cosas con la mente nombrar las cosas inventando y así comienza la existencia la palabra se hizo carne la palabra se hizo frágil y la palabra dejó de significar y todo fue caos la letra se disfrazó de carne y la carne sintió y la palabra se hizo carne y habitó entre nosotros… cuando fue borrada desapareció la existencia fuimos inventados y reinventados desde el afuera de nuestro propio ser mi cuerpo queda descubierto al extender cada parte de mi ser ahora soy uno contigo nada es invisible una luz surge de mis labios una luz nace de mis ojos 137


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual una luz muere en mis manos no vivo en mi piel ya no soy el que fui ahora me he transformado Ojo porno aquel que me guía Ojo porno aquel que me visualiza Ojo porno aquel que me hace ver más allá Ojo porno dirige mi existencia Ojo porno en ti comienza Ojo porno en ti termina eres universo ser uno con la materia no hay cuerpo en nada salgo de mí para ser otro me imagino diferente la realidad es una ficción la ficción se vuelve el tejido de lo real en vacío en la nada en pensamiento en soledad salí y me extendí hasta los confines de mi mente Tus dedos – pinceles carnosos que en el lienzo corporal repiten la forma cien veces mil veces todas las veces que sean posibles hasta el cansancio hasta hartarse de los trazos; mis labios – colores ardientes pronuncian en una palabra azul profundo la mística del hombre con la mujer de los ojos que miran los cuadros cuatro visiones cuatro rostros cuatro manos que tocan los pliegues del cuerpo que se pinta conforme avanzas 138


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual con los dedos – pinceles carnosos; ojos que miran trascendencia vuelo de mariposa cabellos que suben con las olas de tela y araña dedos insatisfechos de aves que rozan la hoja maquinal boca contra boca en el espejo con vapor lingüístico; tu dedo recorre mi cuerpo dibujando cada parte de mi organismo deteniendo su andar encima de las entrañas que construyen la fortaleza de la cual te vuelves musa diosa mujer inspiración ave y mariposa; mi cuerpo te sirve de lienzo – papel donde muere la tinta que mancha tus manos uniendo letras a palabras siendo la forma de mi alma la forma que sigue siendo hoja virgen solamente pronunciada en mi mente con tu voz silenciosa; todo bajo nuestros pies se vuelve frágil el mundo es frágil yo soy frágil tú eres frágil los dos nos fragilizamos hasta volvernos algo más allá del trazo simple que describe el movimiento de nuestras partes donde somos un todo consumido; el papel ¿qué es el papel que espera por tu texto? máquinas insatisfechas trazan el nacimiento del fuego furioso que consume con su llama el último aliento de aquella idea que se alejó sujetando el viento; luego vendrás tú luego vendrá la muerte del ser que inventó tu mente mundo inasible mundo impensable en el mundo se borra la palabra que me nombra dándome existencia y yo me borro bajo tus dedos – pinceles carnosos que encierran mi destino de pintura que se teje en colores fantásticos… después soy un cuadro (siento la fuerza de tus manos) después soy la luz (siento la fuerza que me quema) 139


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual después soy un trazo (me estiras en el tiempo – lienzo) luego la simple pintura luego yo luego me estiro en el tiempo y ya soy otro de otra forma de otro pensamiento de otro… soy trazo que se borra con el tiempo que existe en la nada… Olor putrefacto es lo que destila mi cuerpo; un olor a cadáveres de siglos y milenios descompuestos Todos sus días terminados, con ojos tristes y corazones marchitos. Se abre el telón, desfilan los seres. Olvido, olvido, olvido… su alegría ya no suena. Su hielo perpetuo, el de su corazón, no ha sido visitado; y el hombre está sentado en medio de una multitud, y ahora cae (nunca vuelve a levantarse). Todos dan vueltas en torno suyo, abren su piel comen su corazón y lloran su muerte. Se cierra el telón y van desapareciendo los seres, y el hombre tiene una máscara de labios mudos. Se acerca aquel hombre que camina sobre la tierra y conoce el mundo; que ha visto el bien y el mal en lo más profundo de su alma, en lo más hondo de su espíritu; en la mente están grabadas, como fuego ardiente y eterno, la palabra y la carne, y un lenguaje le fue donado. Mística psiquis divina, el hombre parece un gran espejo 140


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual que refleja la imagen del dios. El hombre forma parte de los seres que su palabra comunican en fragilidad; (viento y espíritu) al amanecer se levanta y mengua cuando la noche cae (espíritu y viento) y la imagen señalada es perdida en la oscuridad El rostro sabe a desgracia acompañada de olvido en la mente de la memoria; pasos sobre pasos caminan bajo la lluvia y un hombre en plena metamorfosis contra los hombres vuelve su camino; conforme avanza, todo en él deja de ser lo anterior para tornarse otra cosa, mil cosas de ser posible. Reflejado en el rostro fatigado con pasos mojados de letras silenciosas, el nombre se desvanece devorado por la construcción de la nada–existencia. Luz fugaz perdida, idea que se escapa desde el interior ya carcomido, monstruoso destino de sueños destrozados en tu débil camino. Ojos terribles que muestran el miedo a la locura que escucha, como en un laberinto, el llanto de presencias errantes. Voces que proclaman en el desierto la caída del hombre y del dios. Ellos dos se transmutan en seres infinitos y eternos y sublimes; 141


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual tan frágil como exist-entes. Una espada atraviesa todo tu ser, en la profundidad de lo superficial; verdad transformada en mentira te da el ser… Así comienza la guerra contra ti mismo. La Voz diferente proclama el Decir Primero. La Voz de profeta dice lo siguiente: Han de pasar los siglos y las personas deben morir, para que nazca el destino que nos ha de consumir; se habla en lo secreto del corazón, la muerte espera a todos, y jamás podremos liberarnos de ella; nos transforma ya que en ella habitamos, no en un pecado original. Los rostros mudaron en tristeza al escuchar tan duras palabras; hijas e hijos del primer Adán, soplen sabiduría a este ser mortal, en esta muerte y a este cuerpo; que toda carne no se consuma hasta que pueda ver a todo hombre siendo inmortal. Hijos e hijas del primer Adán desaparecieron y nacieron nuevamente; en el cielo una luz como de mil soles iluminó la faz de la tierra y toda la creación se besó ella misma. Y el hombre subió al Monte y pudo observar que todo giraba en torno suyo. Sol y luna y estrellas, nubes y días y noches caminaban movidos por un viento recio; todo hacía reverencias a la Presencia de este hombre. Fue todos los hombres y todas las tumbas; cada muerte fue su muerte 142


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual y hoy es eterno. La infinitud en su ser habita y aquellas manos son también infinitas; son los ojos que miran con lágrimas la infinita creación magnificada. Los hijos e hijas del primer Adán oyeron con atención las palabras que salían de los labios proféticos y una fuerza en su alma los desgarró. Las garras del Decir Primero. Para unos oídos se habla incoherencias, para otros blasfemias, para otros se merece la muerte; pero ya ha muerto y volvió a la vida, tantas veces, que lo ha olvidado. Una mano puede ser cortada, otra vendrá en su lugar. Corten pies, manos, ojos, cabeza, coman de ellos, todo el tiempo renace; es nuevo como el agua, renaciente como agua, nunca se termina. En un momento todo el secreto del Cosmos y del corazón humano se revelaron ante unos ojos y unos pensamientos sorprendidos; conozco todas las mentes que existieron en el pasado presente futuro; ya nada se oculta ante mis ojos y nada es sin que lo sepa; esta grandeza me lleva a sucumbir hasta los huesos. Es con el paso del tiempo como todo se ha oscurecido, y todo lo secreto y oculto ha sido liberado. 143


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Es el repaso de la mente el que muestra el conocimiento que posees y se comprende que conoces lo Absoluto. El Cosmos se mueve ante la mirada que los pies pisan. Ahí comenzó la caída, el final y la muerte. Todo fue revelado en medio de la ignorancia de lo real, y fue mostrada la debilidad de toda su sabiduría. Los ángeles de vida y muerte pelean por el camino del cuerpo y gritos de batalla nacen desde el fondo de una carne decrépita; nada hay que la salve y proteja. Polvo se es polvo, polvo se convierte en polvo, polvo siembra polvo y se cosecha en desvanecimiento desde el origen del principio. Nadie gana su alma y todos pierden su vida; ahora sólo espera delante el viejo laberinto infinito y eterno que se va abriendo ante los ojos horrorizados. Sólo espera el vacío y el olvido y la nada, y así se apaga el Decir Primero. La fuerza del silencio en el alma vuelve su rostro hacia la angustia y la agonía del que las porta. Las palabras se escuchan a lo lejos, como en un espejo que refleja muchas verdades, infinitas ficciones, nubes de palabras que 144


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual encierran la verdad y la belleza en sí mismas. Todo es perfecto ante los ojos que observan la profundidad de las cosas. La luna de sangre baña con su luz el camino que pisan los rojos pies bajo las estrellas brillantes que derraman otras formas de luz y que se esparce como agua escurriendo entre dedos. De la boca la sangre mancha las hojas en que nadie ha puesto sus letras, mientras que todo permanece abierto y los seres desciende hacia los lugares cerrados. Mente que se funde con lo natural que no se encuentra ya, horizonte de inocencias, nada puede tocar la materia como es. Entre la nada y el polvo se encuentra un mundo de saltos hacia lo que es realidad cristalina, intersticios trazados en sitios oscuros. Luz que muestra la profundidad de cada momento. La voz de un texto escrito en un libro vacío, un silbido despacio, y todo se vuelve ausente, porque el texto es voz ausente del que escribe consumiéndose en una palabra un signo un sentido, y una figura. Así nos conformamos con el paso del tiempo, luego miras tu escritura 145


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual teniendo en ella el inicio de una múltiple esencia invisible a nuestros ojos que solamente pueden captar tus pensamientos en tu percepción… un aullido y un gemido y una palabra que pronuncia guardando silencio; un destino seguido y un camino para tus pies (pensamientos que se piensan en la mente) la muerte es la vida que piensa el sentido del mundo sus colores y sus formas (el mundo es un gran óleo) un escritor un pintor un ser humano incoherente… (la incoherencia camina entre nosotros) nacimiento que consuma la vida, dejarás de respirar y caminar, pensar y sentir, y tu corazón detendrá su latido en un último eco sordo; tus ojos ya no mirarán, tu voz no se escuchará, serás una forma muerta vacía capullo sin mariposa, libro cerrado y borrándose con el paso del tiempo en tu muerte se teje tu historia como biblioteca artificial siempre brillante siempre encendida siempre perfecta siempre inventada extendida hasta los confines inasibles para tu mano (el adiós angustioso de tu alma) 146


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual

te has vuelto inmortal como perteneciente a una novela en tu propio ser se encuentra el lenguaje y como lengua que usas las palabras son erotismo al oído que transgrede al escuchar aquello que está prohibido: (bajas hasta el valle de tu interior donde mojas tu rostro en un lago fresco) en tu corazón encierras el secreto Cosmos y gritas a la noche, porque ésta contiene secretos y recuerdos cada palabra a cada palabra y letras que conforman palabras te llevan a la furia y a la soledad mientras gritas desde el exilio de ti mismo sabes que desde el afuera de ti se escribe de mejor forma mirar desde tu mirada es reconocerte en ti como otro y descubres por el espejo otra forma de ser en ti líneas distintas que te dan la existencia y en el viento te escapas en un sonido silencioso que se da en un eco irrepetible y que por fin se apaga en la vastedad del océano del tiempo que consume la existencia devorada por la nada la memoria que te ha olvidado y ya no existes más porque desapareciste como agua en el gran océano ahora eres existencia recordada por una memoria que olvida El hombre se estira y es elástico, sus manos se vuelven casi alas, su voz se transforma en aguas de muchos ríos y la fragilidad se multiplicó en su existencia, 147


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual una voz llamando a unos oídos escuchando; lejanos pensamientos de una presencia desvanecida en su absoluta ausencia ubicuidad del infinito comprometido, deconstruido en un instante; tiempo y laberinto que giran hacia el universo movimiento sin retorno, cursas el tiempo y el milenio para quedar en el inicio que no contiene final, se vuelve esencia que ya es apareciendo al desaparecer al desaparecer apareciendo se aparece en otra forma un camino sin camino y sin retorno, un momento sin instante, una salida sin entrada, una entrada sin salida, un espejo reflejado, mil palabras pronunciadas al azar, detiene su vuelo la materia para transformarse en múltiples elementos aparece con alas de hada usando polvos al viento ocultándose en la mirada que observa la fragilidad; poseer tu esencia de ausencia en tu presencia mujer viento mujer fantasma mujer del aire mujer dentro de la nada… tornándose espíritu vivificante limitándose a ser un alma viviente, se vuelve imagen de poemas como textos que describen su comienzo; un poema que lo describe, un texto que habla de él, un grupo de letras que sumadas multiplican las definiciones

primero fueron tus ojos luego fue tu boca tu cabello siguió después

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual tus manos en mis manos y tus labios en mis labios luego las caderas y los senos después el pubis el ombligo la lengua y al final mi propia mente que en un sueño te imaginó y en su vigilia te volviste una evanescencia desapareció tu rostro cual vapor que se eleva en el aire tu rostro que era tuyo eras tú pero te volviste sueño y la vigilia te deshizo y desde aquella noche ya jamás te volví a soñar y quedaste como aroma que impregna todo mi ser pero evanescencia eres y de ahí no surgirás... la máquina está en la mesa y las hojas junto a ella el periódico se quedó sin ser leído la televisión encendida un café a medio tomar no hay noche no hay día no hay tú no hay yo... no hay amén:

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual trazados los textos abiertos a los ojos esperando la mirada que señala el espacio temporal donde caminas, una voz en la mente describe pensamientos descriptivos de todo, un lugar de locura extraña, la pasión de tu alma se apaga, todo camino te lleva a la muerte, el destino es seguir andando por este mundo olvidado; caen las cosas cae el tiempo cae la gente cae el instante descripción de lugares comunes sin comunidad de ideas ni conceptos, momentos infinitamente imposibles, almas que acaban en fangos mentales; la casa de las palabras brilla porque está silenciosa, porque los sonidos se escapan por las ventanas; los habitantes, las letras, se escaparon sin dejar huellas, o son huellas que están sin ser vistas. la casa de las palabras es un silencio abrumador… máscara de palabras, así es el rostro del hombre; nubes de espejos que repiten el rostro disfrazado de otro. Alguien se extiende hasta la hoja blanca, despertando en medio de la nada, confundiendo todos los elementos. Alguien habita la hoja, o la hoja habita el ser de alguien; alguien tiene en su cabeza un submundo de escrituras y de realidades presentes. La mente se arriesga al trazar cada momento en una escritura misteriosa; ordenar en máquinas de escribir con pantallas blancas 150


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual la indicación de un relato una historia y un poema; pero no son poemas ni relatos ni historias, simples momentos lúcidos que guían las líneas que alguien las sigue. Hoy, como todo momento, se trata de escribir de ti; de lo que se pudiera hacer una tarde al visitar lugares increíbles; llegar hasta lo último y salir sin rumbo, mirando todo aquello que pasa a un lado. Se observa la gente caminando y la librería ya queda frente a los ojos que buscan; el camino es sin descanso en la calle que transitan y unos pasos gemelos caminan, un hombre habla con el sonido en el viento que se escucha como jazz. Trazados en hojas que llenan ideas en el pensamiento, en líneas de trazos que presienten. Una vieja libreta tiene palabras de conceptos filosóficos y poéticos y ensayísticos; tiene algunas palabras encontradas en las melodías, dibujos de hombres y mujeres, con los que se habla al caminar por la calle transitada. y se descubre lo maravilloso, el realismo mágico, los relatos fantásticos, fantasías y más fantasías Se encuentra tan lejos y cercana te encuentras, te encuentras tan lejos, y se encuentra tan cerca. 151


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual Un rostro se muestra en toda su verdad y las palabras desocultan aquello que realmente esconde en toda la extensión de su ser; y el rostro se mira en el espejo y la imagen se repite… dejas tu alma mientras todos se van alejando, tu pensamiento ya no piensa ni tu voz se escucha, tu mano ya no escribe y tus ojos ya no miran y tu máquina de escribir ya no tiene manos que la acaricien, y te extiendes y te encierras en el ataúd que tienen preparado y tus sueños se van alejando y sigues viva y alguien muere y todo se hace como si fuera una gran Cinta de Moebius. Caminas y los pasos gemelos suenan, se termina el caos y la odisea comienza, todo fue un soñamos sin estar juntos, tu letra en mi letra, y algo nos conecta, te despiertas y te vistes, tomo agua en tu vaso, redactamos el texto, nos entrelaza el cristal, estás en otro lado, yo junto a ti sin estar, y la Cinta de Moebius nos conecta. Moebius y su cinta, conexión de dos almas en una. Escuchar la palabra retumbar en los oídos, masticar un pensamiento hasta varias horas de la madrugada, tantas y tantas veces el cerebro sigue funcionando aun ya dormido, la mano que escribe 152


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual automáticamente el nombre, todos los libros de poesía, filosofía, teología y literatura, los momentos en que el suspiro sale sin que se controle el alma, sentir la música que suena en el ambiente, capturar en imágenes todos los sucesos de esta vida tan intensa, desaparición del Yo para darle paso al No se sabe quién, situaciones pasajeras que se miran desde el tren que no te lleva, caricias profundas de labios que se han olvidado justo en el momento en que se marcharon, con tantas palabras,

¿cómo puedes pensar algo? ¿cómo llegas a la verdad? ¿cómo entiendes la vida? ¿cómo sientes sin piel? ¿cómo te escondes en tu carne? ¿cómo miras a otros? ¿cómo miras la realidad? nada puede detener el torrente sanguíneo, las pinturas nacen de la mente, los colores se observan diferentes, ya no hay rojo en el lienzo, el amarillo se fue volando como mariposa, el verde no tiene el brillo del azul, todo lo negro está en tu alma, tienes un ser que se percibe café, esos párpados encierran una mirada gris, y los colores son palabras y los números son palabras y los días son palabras y los sentimientos son palabras y las cosas son palabras y el yo es palabra y el tú y nosotros y ustedes se tejen en palabras y nada hay que no sea palabra y la palabra es palabra y la palabra quedó inerte y la palabra se esfuma hasta el horizonte 153


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual y la palabra viaja en tus labios y la palabra guarda silencio… y resucita y sigue sonando para decir nuevas cosas para explicar nuevos senderos para mostrar lo que no es manifiesto para que todos entiendan las cosas para que todo quede sepultado no hay palabras purificadas no hay ideas que no sean mentes no hay cielos que no sean insectos no hay nada que sea algo no hay rostros que sean humanos un ángel del cielo un dios en el cielo un demonio en el cielo un hombre en el cielo una música en el cielo una pintura en el cielo una cosa en el cielo un animal en el cielo una mariposa vuela al cielo y la palabra que no era ahora es incoherencia… imposible no hay coherencia imposible sin repetición imposible repetir sonidos guturales eso es una palabra palabra palabra palabra palabra palabra palabra ¡Bendita palabra que suenas en todo! ¡Benditos los dementes que trazan palabras que suenan a lógica formal! ¡Bendito el hombre que comparte el pan con su perro! ¡Bendito el día y bendita la noche y bendita la droga! ¡Bendito el hoy que repite el ayer y bendito el pasadomañana! ¡Bendita la poesía de Kerouac y bendito Ginsberg! ¡Bendita la estirpe de poetas malditos! Dios que estás en el cielo, apiádate de mi alma que está en la tierra, Dios de justicia ruégate a ti mismo 154


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual por los pobres y miserables que no nos tenemos, Dios que no estás muerto bendice a todos los hombres que piensan que están locos, y resulta que en mi mente pienso a Dios y también él es una Palabra… y la Palabra era y es y será y estaba con Dios y era Dios y así, escuchar la palabra retumbar en los oídos, masticar un pensamiento hasta varias horas de la madrugada, tantas y tantas veces el cerebro sigue funcionando aun ya dormido… y todo es un círculo eterno de la Palabra Dios Infinito que repite en el espejo de su ser toda nuestra esencia, substancia y existencia y soy sin ser y en el tiempo he de borrarme…

Incoherencia Aullante EL PADRE … clic, clic, clic, clic, clic… José Agustín

Qué sucede con la mente que a veces piensa palabras que estallan y en los oídos se escuchan, sintiendo el fluir de todo un ser que escribe simbolismos sin llevar títulos faltos de incongruencia. El simple estallido de una batalla que libran con las ideas de los deseos sin lograr cuadrar en ningún momento; los escritores sentaron sus almas, los escritores narraron cuentos, construyeron poesías, compusieron ficciones. Las musas los abrazaban 155


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual rodeando sus cabezas y sus manos momentáneas que hicieron correr ríos de tintas dibujando algunas frágiles sumas de letras que morían como peces sin agua. Los dementes pasivos contemplaban como budistas oscuros en acciones pasivas que pensaban sin nada que escribir ni aun meditando cuando el mismo día cayeron en trance. Droga que fuma es la imaginación y nada produce la idea perfecta, que se incendia con el tiempo de una vela prendida en las manos de niño. Alucinación de insectos malignos que dictan el mensaje enemigo en el sitio de cuatro paredes y camisas de fuerza….

Incoherencia Maullante EL HIJO Campbell, Campbell, Campbell, Campbell Michel Foucault

Tres caminos bajo los pies; aves que se contemplan en el campo de flores con peces ríos y árboles de caminos por prados llenos de hormigas. Ojos de piedra, respiración de canciones con mentes de pájaros que no se van aun cuando se cae de espaldas. Las diosas soplaron en el Universo lleno de la presencia de los dioses y todo se llenó de moscas, muriendo una a una hasta la muerte pestilente de todos los ídolos blasfemos. La mente escucha las voces 156


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual de invitaciones que nadie haría; voces reales o inventadas, nace una pregunta que muere en el instante, junto al ríos los peces las flores el árbol y las aves; un sueño todo es un sueño un sueño todo es un sueño dentro del gran laberinto que habita el otro laberinto casi infinito…

Incoherencia Degollante EL TEXTO LIBRE Señor Señor Señor cra cra cra Señor Señor Señor cra cra cra Señor Allen Ginsberg

El gran océano permanece sin llenarse sin derramarse llegando hasta el borde y regresa y vuelve y lo marginal es habitado. Las palabras permanecen sin sentido último, sin terminar todo el significado, y son y vuelven a ser interpretadas y surgen al margen del pensamiento. Las palabras oceánicas, profundas en sentido, dadas a todo ser viviente pensante; el sentido dentro del significado, abarcar hasta lo imposible, cabalgar hasta el margen, llegar a los límites de la conciencia , caminar hacia todas las direcciones, formar figuras que luego son transformadas en otras que no existían; llamar a lo que no existía 157


Deconstrucción hermenéutica y estructura textual a la existencia, estar sumergido en la inmortalidad, trazos y más trazos que no llevan a ningún lugar; y el hombre observa y piensa y mira al espejo y da un salto en el tiempo, y su espacio se acorta y regresa después de mucho. Lo que suena pierde su sonido y la esencia se desangra, la letra se mueve en un tablero y alguien tira las piezas para darle jaque al que se va agotando. Suena la pistola, suena un grito, suena una vieja melodía, suena un cuchillo, suena el llanto y suena el silencio y va sonando la vida de cristal y algo que sonaba ya no suena; la cabeza rueda abandonada, el corazón guarda su voz, los pensamientos duran instantes eternos, luego todo es oscuro luego vuelve el silencio, ya no se logra escuchar el lamento, luego es devorado por la nada… y la palabra es y existe y se escucha y se pierde, y el rostro cae, y la palabra pierde su sentido, y ya no hay hombre y ya no hay Dios, y ahora domina el principio del fin… y continúa…

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Deconstrucción hermenéutica y estructura textual INDICE

1.- Introducción. La invención del mundo lingüístico…………………………...... 1 2.- Deconstrucción hermenéutica y estructura textual………………………….... 4 3.- Imágenes bíblicas…………………………………………………………………. 9 4.- El ojo, el pensamiento y el lenguaje…………………………………………….17 5.- Silencio y enunciación: estructuración textual…………………………………...29 6.- Cuadernos de notas azul, rojo y amarillo………………………………………..39 7.- Un mundo en re(des)estructuración……………………………………………111 8.- Jesucristo como superhombre nietzscheano………………………………….…119 Anotaciones a la estructura textual: deconstrucción hermenéutica……………124 9.- Poesía: estructura textual a partir de la deconstrucción hermenéutica….…125

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