Nuestro cerebro y el ambiente con la naturaleza La urbanización ha traído a la humanidad numerosos beneficios; sin embargo, también ha sido asociada con la generación e incremento en el número de enfermedades mentales, como la depresión. Existen diferentes hipótesis al respecto, una de ellas sugiere que la disminución con la interacción con la naturaleza (derivada del incremento en la urbanización y disminución de áreas verdes), podría ayudar a explicarnos la relación entre la urbanización y las enfermedades mentales. Esta hipótesis ha tomado fuerza en los últimos años, al demostrarse con numerosos estudios correlacionales y experimentales, sobre como la falta de contacto con la naturaleza, ocasiona enfermedades mentales. En un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, reporta que sujetos sanos que habían realizado un paseo por la naturaleza durante 90 minutos, mostraban una disminución en la actividad neuronal de la corteza prefrontal, mientras que si el paseo se realizaba en un entorno urbano, no se apreciaban estos cambios. Resultados similares fueron observados en otro estudio en el cual, participantes realizaron un paseo de 50 minutos a pie, ya fuese en un ambiente natural o urbano. Antes y después de su paseo, los sujetos completaron una serie de evaluaciones psicológicas sobre su funcionamiento afectivo y cognitivo. Lo que se encontró es que, en comparación con los sujetos que habían realizado el paseo urbano, aquellos que habían paseado por la naturaleza, mostraban una disminución en ansiedad, así como beneficios cognitivos, incluido un aumento en su memoria. Los resultados de ambos estudios, sugieren sin lugar a dudas que, la interacción con la naturaleza, mejorara las condiciones de salud mental de las personas. Pero aún queda la pregunta: ¿Y cómo sucede esto? Lo que se ha postulado es que, realizar caminatas por ambientes tranquilos –como los bosques-, propiciaría la liberación de moléculas como las endorfinas, y serian tal vez estas, las responsables de generar una mejora en el estado mental de los sujetos. Mientras encontramos el mecanismo por el cual la naturaleza favorece nuestra salud mental, te invito a que en la primera oportunidad que tengas, camines por algún sendero lleno de vegetación, y le permitas a la naturaleza, interactuar con tu cerebro.
Figura 1. Actividad cerebral durante paseos en zonas urbanas y naturales. La imagen superior, representa la actividad cerebral de sujetos que realizaron la caminata por zonas urbanas, mientras que la ilustración inferior, muestra la actividad neuronal de sujetos que se pasearon por ambientes con naturaleza. Los colores indican la intensidad de la actividad cerebral: Menor actividad=Color morado/azul; mayor actividad= Color verde/amarillo/naranja (Imágen de: Bratman GN, Hamilton JP, Hahn KS, Daily GC, Gross JJ. Nature experience reduces rumination and subgenual prefrontal cortex activation. Proc Natl Acad Sci U S A. 2015; 112: 8567-72).
Para saber más… • Bratman GN, Daily GC, Levy BJ, Gros JJ. The benefits of nature experience: Improved affect and cognition. Landscape and Urban Planning. 2015; 138: 41-50. • Bratman GN, Hamilton JP, Hahn KS, Daily GC, Gross JJ. Nature experience reduces rumination and subgenual prefrontal cortex activation. Proc Natl Acad Sci U S A. 2015; 112: 8567-72. •*Nejad AB, Fossati P, Lemogne C. Self-referential processing, rumination, and cortical midline structures in major depression. Front Hum Neurosci. 2013; 7:666.
Dr. Eric Murillo Rodríguez Coordinador de Investigación, Escuela de Medicina Laboratorio de Neurociencias Moleculares e Integrativas Escuela de Medicina, División Ciencias de la Salud Universidad Anáhuac Mayab. Mérida, Yucatán. México Email: eric.murillo@anahuac.mx Número 6, Año 2016-Junio