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Sevilla 1918-2018: vivienda social y ciudad. La iniciativa municipal
from Cuadernos COAS nº3
by COAS
Ignacio Capilla Roncero - Amadeo Ramos Carranza - José Ignacio Sánchez-Cid Endériz
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Cuando en 1918 se creó el Patronado Municipal de Casas Baratas, dio inicio la historia de implicación del ayuntamiento de la ciudad para solucionar el problema de la vivienda. Al cumplirse cien años, con la exposición Sevilla 1918-2018: vivienda social y ciudad. La iniciativa municipal, promovida por la Empresa Municipal de Vivienda, Suelo y Equipamiento de Sevilla, S.A. (EMVISESA), la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla y el Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla, queremos hacer balance y reflexionar sobre qué ha ocurrido en ese tiempo.
Se trata de un corte temporal del que podríamos seguir diferentes hilos narrativos: la evolución de la vivienda (social, obrera, protegida, casas
Azulejos sobre las Viviendas de Aníbal González en la avenida de Ramón y Cajal. Fotografía: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid baratas); la transformación de la ciudad entretejida por viviendas, equipamientos e infraestructuras para crear nuevos espacios y nuevos escenarios; o los cambios sociales y tecnológicos en un periodo que abarca no menos de tres generaciones, perspectiva con la que, por cercanía, sería fácil empatizar haciendo protagonistas a las personas que habitan vivienda, barrio y ciudad.
Toda historia tiene además un contexto. En la misma ciudad han sido varias las instituciones, privadas y públicas, que han contribuido a la creación de viviendas sociales: en los primeros tiempos, y con una actividad que superó en mucho al Patronato, actuó el Real Patronato de Casas Baratas; posteriormente, el Instituto Nacional de la Vivienda y la Obra Sindical del Hogar y Arquitectura a nivel estatal o, en las últimas décadas, la administración autonómica conviviendo con el Patronato, finalmente EMVISESA. No es muy diferente el panorama a escala nacional, de manera que preguntas y respuestas a similares problemas son también frecuentemente equiparables.
Así, partimos de una ciudad que en 1918 contaba con una población de unos 200 000 habitantes y que, como tantas otras, era buscada por cuantas familias no encontraban ya en el campo medios para subsistir, y anhelaban hallar trabajo y oportunidades en la capital, expectantes por los acontecimientos que debería traer la Exposición Iberoamericana que se celebraría en 1929 e iniciaba grandes obras que requerirían nueva mano de obra. Esta nueva población, de no encontrar otro refugio, se asentaba en campos y huertas lindantes a las vías de entrada de la ciudad, fabricando chabolas que se fueron multiplicando.
De esa necesidad nace la urgencia por encontrar soluciones. En la ciudad se crea en 1913 el Real Patronato de Fomento y Construcción de Vivien
das Económicas en la ciudad de Sevilla, conocido como Real Patronato de Casas Baratas de Sevilla, institución privada de carácter benéfico que desarrolló una importantísima labor especialmente fecunda entre 1954 y 1977, de la que son magníficos ejemplos La Candelaria o la Barriada de Pio XII, destacando en ambas el nombre del arquitecto Fernando Barquín y Barón.
Pero es a las administraciones públicas a las que corresponde la obligación de atender al bienestar y dignidad de los ciudadanos, lo que se expresa con la aprobación de sucesivas leyes desde el ámbito estatal (Ley de Casas Baratas de 1911, de 1921, Decreto-Ley de Ensanches de 1924, Ley de Viviendas Protegidas de 1939, Ley de Viviendas de renta limitada de 1954, Ley del Suelo de 1956, de 1990, 1998, 2007…), a las que hay que sumar el planeamiento urbano en el ámbito local (PGOU de 1946, de 1963, de 1987 y 2006).
Este conjunto de disposiciones, dota a las administraciones de instrumentos de gestión para la consecución de unos objetivos preestablecidos
El Graf Zeppelin sobrevuela Sevilla en 1929. Junto a la Ciudad Jardín se aprecia un importante asentamiento chabolista. © ICAS-SAPH, Fototeca Municipal de Sevilla, fondo Sánchez del Pando, 1961
en materia de vivienda y de suelo posibilitando la creación de una política de viviendas, con lo que eso pudiera significar: los objetivos no son sólo atender a las necesidades y a las urgencias (las derivadas por ejemplo de las periódicas inundaciones de la ciudad) que estarían siempre detrás de un interés benéfico, sino que también obedecen a los intereses políticos de cada momento (consolidación de una clase media, fomento de la natalidad, inclusión de determinados colectivos…). En la revisión que de esos cien años hemos realizado, nos ha parecido necesario poner el foco en alguno de esos hilos narrativos que, como decíamos al principio, son distintas facetas de un mismo hecho, en cierta manera como Lawrence Durrell hizo en El cuarteto de Alejandría, narrando en sus tres primeras novelas una misma secuencia en la voz de personajes diferentes, dejando para la cuarta que fluyera el devenir de los acontecimientos relatados.
Patio Candelón. Del grupo de viviendas subvencionadas Barrio Amate-La Candelaria (1954-1962) Fernando Barquín y Barón. AAVV: Fernando Barquín y Barón – Joaquín Barquín y Barón. Imagen de su archivo en los fondos FIDAS
Sala-comedor de una vivienda. © ICAS-SAPH, Fototeca Municipal de Sevilla, fondo Gelán
Comencemos deteniendo la mirada en el interior de la vivienda: son imágenes reveladoras del desarrollo y progreso que caracteriza a cada generación; reflejos de los modos de vida de cada época, de sus costumbres y tradiciones adquiridas, de los tipos de familia, pero que tam
Sala-comedor de una vivienda del Patio Candelón, 1954-1962. Fernando Barquín y Barón Fuente: AAVV: Fernando Barquín y Barón – Joaquín Barquín y Barón. Imagen de su archivo en los fondos FIDAS
bién hablan de carencias, necesidades, deseos y aspiraciones por una vida mejor.
Redibujando los “tipos” de un abanico de ejemplos desde 1915 a la actualidad, podemos comparar las transformaciones de la vivienda a través de un con
Cocina de una vivienda de los años sesenta del siglo XX: espacio, utensilios y electrodomésticos © ICAS-SHAP, Fototeca Municipal de Sevilla, fondo Serafín, 1967
junto de arquitectos relevantes en esta historia que nos muestran fragmentos destacados de la ciudad. El nuevo dibujo permite, además, comparar las soluciones aportadas con las que se estaban realizando en tantas otras ciudades europeas derivadas de las experiencias del Movimiento Moderno.
12 VIVIENDAS EN HUERTA DEL BARRERO. 1922 Juan Talavera y Heredia Patronato Municipal de Casas Baratas Planimetría: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
CONJUNTO LOS DIEZ MANDAMIENTOS 1958-64 Luis Recaséns Méndez y Queipo de Llano Obra Sindical del Hogar y Arquitectura Planimetría: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
65 VIVIENDAS DE PROTECCIÓN PÚBLICA, LOCALES COMERCIALES Y GARAJES EN PLAZA DEL PELÍCANO. 1983-89 Manuel Trillo de Leyva, Juan Luis Trillo de Leyva, Antonio Martínez García Patronato Municipal de la Vivienda de Sevilla Planimetría: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
Es elocuente pasear la mirada desde las chabolas, que se debían erradicar, a los últimos ejemplos construidos, y no podemos pasar por alto algo relevante: las transformaciones de la vivienda han redundado en el bienestar de sus habitantes. Hablar hoy de retretes compartidos, de estancias interiores, de cocinas de leña que llenaban de humo espacios sin ventilar o de la falta de intimidad, no es un retrato costumbrista extraído de la literatura del siglo XIX, es la realidad en que vivían las clases obreras hace sólo cien años y a la que los nuevos tiempos pusieron coto. Si a eso le añadimos la revolución tecnológica que llevó la electricidad y el agua corriente a cada casa, y que en la vivienda se personifican a través de los electrodomésticos
(lavadora, cocina, horno, plancha, lavavajillas…), podemos comprender la magnitud del cambio y pensar en cómo ha contribuido a la transformación de nuestra sociedad.
Podemos preguntarnos sobre cuál será el siguiente paso que cada generación tiene que dar y que, a día de hoy, parece inevitable que vaya en la dirección de hacer sostenibles todos esos avances construidos en base a un tremendo consumo energético.
Las mismas imágenes nos muestran algo más que ha cambiado: desde la calle como lugar público, de estancia y juego, a los espacios delimitados y específicos, ahora incluidos en las comunidades de vecinos. Estos nuevos espacios comunitarios que se proponen son tan importantes como las propias viviendas, pues las dignifican, crean sentido de pertenencia de las personas y apuestan por una forma de vida colectiva.
68 VIVIENDAS SOCIALES, LOCALES Y GARAJES. SAN JERÓNIMO. 2002-05 Javier Terrados Cepeda, Fernando Suárez Corchete EMVISESA. Planimetría: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
Paisaje de chabolas en extrarradio de la ciudad, 1932 © ICAS-SHAP, Fototeca Municipal de Sevilla, fondo Serrano, 1932
La siguiente mirada enlaza con la anterior y hace referencia al complemento ineludible de la vivienda, de la casa y de sus espacios comunitarios: se trata de la conformación del espacio público, de la calle, del cambio en la imagen urbana, del barrio.
Hablar de vivienda es hablar de ciudad, pues es aquella la que la construye principalmente: el tejido urbano residencial supone el porcentaje mayoritario en todas las ciudades, lo que nos lleva al debate sobre las formas de crecimiento, los modelos de expansión, la reconfiguración de los límites o la regeneración de sus espacios interiores que, por diversos motivos, han quedado obsoletos o abandonados: manzanas ocupadas por viejas industrias, zonas degradadas residenciales, espacios vacíos no ocupados o recalificados, etc.
Los edificios, a través de su escala, expresan las diversas condiciones de lo urbano, unas veces definido por un contexto edificatorio histórico o consolidado; otras, por la normativa urbanística que es también disciplina partícipe en la formación y regeneración de las ciudades.
Juego de niños en la promoción de 245 viviendas de protección oficial en el barrio “El Porvenir”. José María Lapuerta Montoya; Carlos Asensio Galvín; Paloma Campo Ruano Fotografía: Fernando Alda
La escala intermedia en la consolidación de los ejes históricos de crecimiento de la ciudad (como la antigua avenida Nuevo Matadero, hoy Ramón y Cajal) encuentra reflejo en otras intervenciones en barrios periféricos: arquitecturas que contribuyen al reconocimiento de la escala de barrio. Por el contrario, nuevos planeamientos urbanísticos optan por un modelo residencial de mayor concentración para construir una imagen más tecnológica y sostenible en el extrarradio de
la ciudad: son las últimas periferias del límite urbano en el Polígono Aeropuerto. Las grandes manzanas trasladan a su interior la escala exterior de la ciudad.
La sustitución de grandes espacios interiores en zonas históricas ha facilitado la recuperación de estos lugares para la ciudad y sus habitantes. Suponen además la conciliación entre tradición y modernidad: la inclusión de espacios abiertos en el tejido residencial consolidado y viviendas que responden al legado europeo, tanto en los estándares métricos como en sus ideas, planteamientos y conceptos.
No es casualidad que en los ejemplos más destacados se concentren los arquitectos con los que arranca la Escuela de Sevilla que, con sus proyectos, han mostrado un camino posible hacia una necesaria modernidad en nuestra ciudad: Luis Marín, Aurelio del Pozo, Enrique de Haro, Manuel y Juan Luis Trillo, Francisco y Antonio Barrionuevo, Andrés Cid, Enrique Cosano, Enrique Abascal, Antonio González Cordón, Francisco Torres, Guillermo Vázquez Consuegra, José Antonio Carbajal, Gonzalo Díaz Recaséns, Antonio Cruz y Antonio Ortiz... Todos han sido profesores de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de nuestra ciudad y han formado a muchos de los arquitectos que hoy continúan con su obra la difícil tarea de dar respuesta a los nuevos retos y demandas de una vivienda social que deberá seguir construyendo el futuro de nuestra ciudad.
La ciudad transformada, vinculado a lo que acabamos de mostrar, es el tercer estadio en el que nos detenemos. Al inicio de este texto situábamos a Sevilla preparando a principios de siglo la Exposición Iberoamericana de 1929 como uno de los motores de dinamización de la ciudad. Pero sin duda, uno de los mayores cambios en todo el periodo ha venido de la mano de los proyectos que han modificado el trazado del río: para proteger a la ciudad de inundaciones, para reubicar el puerto e integrar en la ciudad los espacios liberados al desplazarlo aguas abajo o para conectar las dos orillas de la dársena, llegando como hito destacable a la situación que permitió incorporar los terrenos de La Cartuja para el otro gran evento que celebró Sevilla a finales del siglo: la Exposición Universal de 1992.
109 VIVIENDAS DE PROMOCIÓN OFICAL, MERCADO DE ABASTOS, LOCALES COMERCIALES TRASTEROS Y GARAJES EN SAN JULIÁN. 1980-82 Antonio Cabrera Ponce de León, Ángel Díaz Domínguez, Antonio González Cordón, Francisco Torres Martínez. Patronato Municipal de la Vivienda de Sevilla Fotografía: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
103 VIVIENDAS SOCIALES EN NUEVA BARRIADA DE LA CORZA. 1979-83 Aurelio del Pozo Serrano, Luis Marín de Terán, Enrique de Haro Ruiz. Patronato Municipal de la Vivienda de Sevilla Fotografía: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
294 VIVIENDAS DE PROMOCIÓN OFICIAL EN BARRIADA LA DÁRSENA. 1977-81 Juan Martínez Parreño, José María Navarro Álvarez. Patronato Municipal de la Vivienda de Sevilla. Perspectiva del proyecto
Junto al río, los nuevos trazados ferroviarios y el diseño de la red arterial son las grandes infraestructuras que han conformado la ciudad tal y como la conocemos; transformaciones dibujadas desde el ámbito municipal a través de sus Planes Generales de Ordenación que ya mencionamos y que fijan el crecimiento de la ciudad ordenando de manera concéntrica su estructura viaria a la que se superpone un sistema radial de avenidas para favorecer las conexiones transversales. Estos planes, nunca desarrollados por completo por falta de financiación, integran las zonas de la periferia, fuera del anillo ferroviario, donde la construcción de viviendas sociales era menos costosa y, en muchos casos, donde se habían realizado los asentamientos chabolistas. Así se integran la Corza y Amate, La Candelaria, la Barriada del Carmen, Pajaritos, Pío XII, San Jerónimo, Torreblanca, Pino Montano, Sevilla Este, Polígono Aeropuerto o Bermejales, en los sucesivos planes.
El Centro Histórico no es ajeno tampoco a estos cambios: el Plan de 1946 propone la apertura del eje norte-sur en el casco histórico, parcialmente acometido; el intento de apertura de un eje este-oeste; la redacción del PRICA en 1967 que, persiguiendo la dinamización del centro, supuso a la larga la destrucción de parte de su patrimonio arquitectónico al aumentar la edificabilidad, fijar nuevas alineaciones y carecer de instrumentos de protección, lo que se intentó corregir en 1981 con su modificación en el llamado RE-PRICA.
El planeamiento de la ciudad no es un mero instrumento de gestión ajeno al pensamiento político. Los planes son hijos de su época y, aunque sometidos a la tiranía de lo posible, no dejan de proponer lo deseable. En ese sentido hemos querido destacar dos actuaciones ejemplares en la ciudad, materializadas ambas en los años ochenta, expresión de la sensibilidad que manifestó el primer ayuntamiento democrático constituido sólo dos años antes, en 1979.
En primer lugar, se trata del ya mencionado RE-PRICA redactado por los arquitectos Antonio Cruz Villalón y Fernando Villanueva Sandino al frente de un amplio equipo de profesionales, y
que intentó corregir los perjuicios ocasionados por el planeamiento al que reforma, e impulsando la revitalización del centro y de los arrabales históricos de la ciudad. El Patronato, desde 1968 Patronato Municipal de la Vivienda, se hace con una serie de solares en la zona norte de la ciudad, la más degradada, y encarga 14 actuaciones puntuales de nueva planta que ejemplifican el debate arquitectónico del momento, deudor del importante libro del arquitecto italiano Aldo Rossi: La arquitectura de la ciudad, quien defiende en su texto el valor de la permanencia de los tejidos urbanos y de los tipos arquitectónicos.
Los jóvenes arquitectos de Sevilla que participan en estas actuaciones, así como en otras muchas de iniciativa privada, trasladan el debate a la Escuela de Arquitectura de Sevilla y a las publicaciones a las que acceden, siendo de referencia para el conocimiento y estudio posterior de la arquitectura sevillana. La casa-patio, el corral de vecinos o los pasajes son estudiados como elementos arquetípicos de los que se nutren numerosos proyectos ejemplares desarrollados desde entonces en la ciudad.
23 VIVIENDAS EN CALLE BECAS 10, 12 Y 14. 1989 José Antonio Carbajal Navarro Fotografía: Archivo Estudio Carbajal
41 VIVIENDAS EN CALLE SAN LUIS 132. 1989 Gonzalo Díaz Recaséns, Montserrat Díaz Recaséns, Antonio Martín Molina. Fotografía: Archivo R. Queiro
61 VIVIENDAS EN PLAZA DE LOS MARTELES. 1989 Antonio Cruz Villalón, Antonio Ortiz García. Planimetría: REHABILITACIÓN CASCO HISTÓRICO DE SEVILLA. 14 ACTUACIONES PUNTUALES. OBRAS DE NUEVA PLANTA , editado por la Empresa Municipal de la Vivienda de Sevilla S.A. en octubre de 1990. El segundo ejemplo es de nuevo una modificación, en este caso del Plan Parcial de Pino Montano, que se encarga a los arquitectos Antonio Cruz Villalón y Antonio Ortiz García, que aprovecharon esta circunstancia para proponer un modelo de ciudad alternativo al que habían desarrollado los polígonos residenciales de la época precedente, realizando una ordenación en manzanas que consiguen realzar la calle como elemento vertebrador de la ordenación, homogeneizar el tejido residencial y la aparición de generosos patios interiores que dotaban de una suerte de espacios exteriores para sus inquilinos.
MODIFICACIÓN DEL PLAN PARCIAL DE PINO MONTANO. 1981 Antonio Cruz Villalón, Antonio Ortiz García. Plano: Cruz y Ortiz Arquitectos
80 VIVIENDAS EN MANZANA A-2.2. 1984 Antonio Barrionuevo Ferrer. Fotografía: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
72 VIVIENDAS SOCIALES Y LOCALES COMERCIALES EN MANZANA B-2. 1984 José Ramón Sierra Delgado, Ricardo Sierra Delgado. Fotografía: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
Y llegados a este punto, tras haber puesto el foco en todas aquellas cuestiones que entendemos están detrás de las grandes o pequeñas promociones de viviendas sociales, están los arquitectos y su obra. Existen ejemplos aislados de excelentes piezas que son toda una declaración de intenciones, como las de Aníbal González y Guillermo Vázquez Consuegra, ambas en Ramón y Cajal, que han quedado no sólo como icónicas de sus respectivas épocas, sino que trasladan el proyecto a los espacios anejos a las viviendas: la calle con su galería porticada en dos plantas en el primer ejemplo, o la galería, terrazas y jardines en el segundo. Operaciones ambiciosas como la de la Nueva Barriada de la Corza, que viene a completar y rehabilitar la primera intervención que realizó en la zona el Patronato, o las de Entreparques, en Pino Montano, dando continuidad a las primeras intervenciones que pusieron cara a la modificación del Plan Parcial antes citado. Otras son operaciones más acotadas que se ocupan de vacíos resultantes por nuevos trazados de infraestructuras o por cambios de uso, como las del Campo de los Mártires, San Jerónimo, Coca Cola o las cocheras de TUSSAM. Hay grandes operaciones en la nueva periferia, como las de Polígono Aeropuerto, propuestas de ensanche como las de Bermejales y actuaciones en el centro histórico como Rompemoldes.
Esta relación, casi de pasada, señala dos cuestiones que consideramos de interés. Por un lado, la vivienda es protagonista en todos los escenarios urbanos; si la forma de la ciudad se decide en base a grandes infraestructuras, es la vivienda la que sutura, consolida y arropa los espacios resultantes de esas operaciones. Por otro, todos los proyectos dedican gran esfuerzo a la formalización y concreción de los espacios exteriores: públicos, colectivos o privados, que hacen gratificante la vida en la vivienda, la manzana o el barrio.
39 VIVIENDAS EN AVENIDA KANSAS CITY, COCA-COLA. 2009 José María Morillo Sánchez, José Manuel Pérez Muñoz, Emilio González Villegas, Héctor Domínguez Quintana, Alicia Gómez del Castillo Reguera Fotografía: Jesús Granada
VIVIENDAS Y TALLERES EN CALLE SAN LUIS 70. ROMPEMOLDES. 2012 Javier Ochoa Casteleiro, Rocío Guerrero Durán. Fotografía: Archivo Capilla-Ramos-Sánchez-Cid
68 VIVIENDAS EN SAN JERÓNIMO. 2005 Francisco Javier Terrados Cepeda, Fernando Suárez Corchete Fotografía: Fernando Alda
Pero el tejido urbano precisa de algo más que la trama de viviendas para constituirse en ciudad. La creación de nuevas barriadas, o la extensión de una existente con la incorporación de nuevos conjuntos residenciales, lleva siempre aparejada la dotación de un importante grupo de edificios de carácter social, educativo, sanitario, comercial, cultural o religioso. Esto garantiza que los nuevos espacios urbanos se proyecten más habitables, con mejores condiciones para sus nuevos residentes.
CENTRO DE SALUD LAS PALMERITAS. CIUDAD JARDÍN. 2007 Rafael Casado Martínez, Antonio Julio Herrero Elordi. Fotografía: Fernando Alda
CENTRO DE FORMACIÓN Y EMPLEO DOCTOR FEDRIANI. 2008 Enrique Cosano Povedano, Juan Manuel García Nieto. Fotografía: Cosano+García Nieto
Todo lo dicho hasta ahora, la calidad y dignidad de la vivienda, el éxito o fracaso en los espacios urbanos, la construcción de equipamientos, el crecimiento de la ciudad, son propósitos -de la administración o del benefactor- para lo que se crean instrumentos, se rescatan capitales, se permutan terrenos, se aprueban mecanismos financieros… que requieren finalmente una solución formal que proporciona el arquitecto, quien, especialmente en este caso, desarrolla un papel social del que depende, en gran parte, el éxito o el fracaso.
El arquitecto recibe un programa a desarrollar y de su capacidad depende el acierto: una vivienda que garantice lo exigido, espacios urbanos, pero también espacios humanos; entender qué debe haber de permanente y qué estar sometido al cambio; prever la degradación para retrasarla, entender el compromiso con el entorno en una arquitectura cada vez más sostenible; hacer equilibrios entre lo que se ofrece y su coste. Por todo ello, se deben elegir los mejores proyectos que diseñen los arquitectos mediante concurso público. Este proceso de selección siempre debe difundirse para conocimiento de los ciudadanos, no sólo por transparencia, sino por el necesario debate público que un tema tan trascendental debe tener, del reconocimiento de la arquitectura en la forma en la que habitamos las ciudades y de la necesaria valoración y consideración por parte de la sociedad de la función que desempeñamos los arquitectos.
STRUGAL CONSOLIDA SU PLAN DE EXPANSIÓN NACIONAL E INTERNACIONAL
STRUGAL es una empresa con más de 40 años de experiencia en la extrusión de aluminio y diseño y fabricación de soluciones para la arquitectura, aportando soluciones técnicas y decorativas al sector de la edifi cación y el interiorismo.
La empresa andaluza cuenta con 21 centros de distribución en España y Portugal y con 6 centros de producción con más de 1.500 empleados. Recientemente ha inaugurado un espacio expositivo en pleno Barrio de Salamanca en Madrid en el cual se realizan numerosas formaciones a profesionales del sector, siendo este el primer espacio del proyecto STRUGAL GALERY que seguirá creciendo con nuevas aperturas en las principales ciudades de la península.
STRUGAL puso en marcha un ambicioso plan de expansión en el año 2016. Desde entonces hasta hoy, la compañía ha abierto nuevos centros distribución a nivel nacional, concretamente en Asturias, Lleida, Vitoria y Valladolid. Además, potenció su presencia en Sudamérica con la incorporación de un equipo comercial y de prescripción en países como Chile, Colombia, Ecuador, Perú y República Dominicana.
En 2019 se realizaron mejoras en la fábrica de NAZAN PVC (Manzanares), duplicando el tamaño de sus instalaciones consiguiendo un total de 20.000 metros cuadrados para dar un mejor servicio a sus clientes. Esto ha permitido añadir una nueva línea de producción que cuenta con la tecnología más puntera del mercado. De este modo NAZAN PVC pasa de tener una capacidad para hacer 300 ventanas cada día a poder fabricar 800 unidades.
A su vez, este mismo año se comenzó con la construcción de la fábrica NAZAN ALUMINIUM, una nueva fábrica en Villacañas (Toledo) destinada a la fabricación de ventanas acabadas de aluminio, el sistema novedoso de puertas de paso y de exterior de aluminio y los nuevos sistemas de toldos.
En su apuesta por seguir ofreciendo nuevas soluciones a sus clientes y conseguir adaptar los edifi cios a los niveles de efi ciencia energética exigidos, en 2020 STRUGAL sigue trabajando en innovación mediante la ampliación de su gama de productos con ventanas de aluminio terminadas, nuevos cajones de
persiana y Sistemas de Protección Solar, los cuales se fabricarán en las nuevas instalaciones de NAZAN ALUMINIUM.
Por otra parte, la compañía trabaja en el crecimiento del proyecto STRUGAL GALLERY; un punto de encuentro de profesionales y amantes del diseño y la arquitectura. Se trata de un espacio expositivo en el que celebrar jornadas técnicas y formativas relacionadas con las soluciones que STRUGAL ofrece para el sector del diseño y la construcción: carpintería de aluminio y PVC, fachadas ligeras, panel composite, sistemas compactos, protección solar y puertas de aluminio de interior, exterior y frentes de armario. El espacio recoge una selección de sistemas STRUGAL expuestos en un showroom.