El bosque templado de Sudamérica es un lugar único y remoto en relación a otros bosques
en el mundo. Con una historia glacial distinta, un régimen de perturbaciones volcánicas
y humanas desigual, y una diferenciada estructura vertical y horizontal, es posible dividir
el bosque templado de Chile en dos: los bosques costeros y los bosques andinos. Es en
estos últimos, donde innumerables interacciones permiten regular la disponibilidad de
agua hacia los valles, mantener una conexión a lo largo del cordón montañoso de los Andes
y crear espacios para todos sus habitantes, incluyéndonos a nosotros.