eSpecial | CAMBIO DE PAPA
El legado teológico del
Papa de la razón La vieja, y siempre actual, pregunta por la relación entre razón y fe, es un aspecto teológico muy significativo que ha acompañado a Joseph Ratzinger desde cuando era profesor universitario hasta estos últimos años en que ha servido a la Iglesia como Obispo de Roma. Benedicto XVI podría pasar a la historia como «el Papa de la razón», por el amplio espacio que ha dado en su magisterio a reflexionar sobre la mutua necesidad de la razón y de la fe. Pero ¿cómo entiende esta relación entre fe y razón? Si las verdades de la fe estuviesen sencillamente más allá de la razón, entonces la razón será ajena
a la fe. O, por el contrario, si la fe solo pudiera existir dentro de los límites que una razón autónoma le impone, entonces, la fe se volvería superflua, y así nada podría aportar a la vida humana: el papa Benedicto no comprende la razón y la fe como dos predios colindantes, en que si uno crece, el otro debe disminuir. Es decir, la fe y la razón no son una ecuación de suma cero. La fe no solo debe valerse de la razón solo mientras ella la acompañe, sino que debe intentar un diálogo que «reforma» la propia manera de pensar a la luz de la revelación. La novedad de un Dios que sale al
POR_ P. Samuel Fernández, profesor de la Facultad de Teología UC | sfernane@uc.cl
encuentro del ser humano y actúa en la historia, sin duda, exige repensar muchas de nuestras convicciones filosóficas; es lo que ocurrió en el encuentro entre la revelación bíblica y la filosofía griega. El impacto que provoca la encarnación exige ensanchar los límites de la razón para acoger esa novedad que se ha revelado. Por ello, el creyente, que quiere ser intelectualmente responsable, está llamado a repensar sus propias convicciones filosóficas, para volverse capaz de acoger responsablemente la nueva realidad que se le ha hecho accesible por medio de la revelación.
PALABRAS DE BENEDICTO XVI A LA ACADEMIA* 5 200 UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL SAGRADO CORAZÓN, ITALIA
UNIVERSIDAD DE RATISBONA, ALEMANIA
«El gran desafío de las universidades católicas consiste en hacer ciencia en el horizonte de una racionalidad verdadera, diversa de la que hoy domina ampliamente, según una razón abierta a la cuestión de la verdad y a los grandes valores inscritos en el ser mismo y, por consiguiente, abierta a lo trascendente a Dios».
«La La teología, no solo como disciplina histórica y ciencia humana, sino como teología auténtica, es decir, como ciencia que se interroga sobre la razón de la fe, debe encontrar espacio en la universidad y en el amplio diálogo de las ciencias. Solo así seremos capaces de entablar un auténtico diálogo entre las culturas y las religiones, del cual tenemos urgente necesidad».
25 de nov.
24 |
6 200 12 de sept.
7 200 UNIVERSIDAD DE PAVÍA, ITALIA
22 de abr.
«Toda universidad es una comunidad de profesores y alumnos comprometidos en la búsqueda de la verdad. Toda universidad debería conservar siempre la fisonomía de un centro de estudios "a medida del hombre", en el que la persona del alumno salga del anonimato y pueda cultivar un diálogo fecundo con los profesores, que los estimule a crecer desde el punto de vista cultural y humano».
8 200 UNIVERSIDAD LA SAPIENZA DE ROMA, ITALIA
17 de ene.
«El El verdadero e íntimo origen de la universidad está en el afán de conocimiento, que es propio del hombre. […] El conocimiento de la verdad tiene como finalidad el conocimiento del bien. La verdad nos hace buenos, y la bondad es verdadera: este es el optimismo que reina en la fe cristiana».