REVISTA # 83
Edición especial MAYO- 2020
ALCANZANDO A LA NIÑEZ ¿Cómo afecta la pandemia a la economía?
¿Se deberían reabrir los templos?
#SOMOS IGLESIA, SOMOS RESPUESTA
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Contenido ¿Lo que sabemos de la COVID-19? El impacto de la pandemia en la economía ¿Se deberían reabrir los templos? Somos iglesia, somos respuesta Reapertura de los templos Iglesias seguras
Directorio Dirección Ejecutiva : Carmen Álvarez c.alvarez@viva.org Dirección Editorial: Isaac Saldívar isaldivar@redviva.org Lilian Roca lilianroca@gmail.com revista@redviva.org Producción y Diseño: Comunicaciones Revista Viva “Alcanzando a la niñez” es propiedad de Viva juntos por la niñez, es un medio de circulación regional cuyo objetivo es promover acciones y generar reflexión en relación a la protección de la niñez y adolescencia en la iglesia cristiana, en América Latina y El Caribe.
niños, niñas y adolescentes son beneficiados directamente por la acción colectiva de las redes que se integran por iglesias locales, organizaciones de base social y gobiernos locales, que trabajan unidas para llevar un cambio positivo en la vida de la niñez, en 15 países de Latinoamérica y el Caribe. Viva es un ministerio a nivel global que trabaja en Africa, Asia, Africa, Europa Central y América Latina y el Caribe.
“El Gran Mandamiento dice: "Ama al Señor tu Dios" ... "Ama a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22: 37-39). Durante esta pandemia, una forma de expresar amor por nosotros mismos es haciendo lo que podamos para protegernos de la infección. Del mismo modo, una forma en que expresamos amor por nuestro prójimo es haciendo lo que podamos para protegerlo de que se infecte. En solo unos meses, esta pandemia ha cambiado drásticamente nuestras vidas y ha trastornado nuestro mundo. El dolor y las ansiedades que ha causado a nuestro alrededor son reales. Además, como cristianos lamentamos la incapacidad de reunirnos en persona con nuestras comunidades eclesiales. Deseamos profundamente reunirnos de nuevo. Sin embargo, debemos considerar cómo hacerlo de manera segura que tenga en cuenta a nuestros vecinos más vulnerables y no alimente la propagación de COVID-19. Es importante que recordemos que la Iglesia nunca cerró, solo las puertas de nuestros edificios. Como discípulos de Cristo, estamos aprendiendo a vivir nuestro llamado a adorar, orar, alentar, testificar, discipular y servir de manera creativa para minimizar el riesgo de transmisión de COVID-19. Nos conectamos en línea, trasladamos a nuestros pequeños grupos a chats de video y encontramos nuevas formas de amar a nuestros vecinos. Seguimos siendo el pueblo de Dios; nosotros, no nuestros edificios, somos la verdadera iglesia.” (Humanitarian Institute. Wheaton)
Es importante que recordemos que la Iglesia nunca cerró, solo cerramos las puertas de nuestros edificios; porque la iglesia somos nosotros.
Calificada como una de las mayores pandemias de los últimos 100 años, el Coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan a mediados del mes de diciembre de 2019, y expandida por gran parte del mundo, la pandemia del Coronavirus cada vez suma más cifras de casos contagiados y personas fallecidas, afectando también a nuestro país. Sus consecuencias han extrapolado el ámbito sanitario, provocando transformaciones en las relaciones interpersonales, vida cotidiana y el actuar político y social. Desde el punto de vista de la Antropología observamos las confianzas sociales entregadas a la tecnología, la ciencia, la política y las tensiones que en ellas se desarrollan. Los cambios nos han forzado a establecer distancias y a acrecentar las fronteras internas y externas, además tenemos la sensación de indefensión lo que aumenta los límites dentro de la comunidad y que chocan con nuestras prácticas y valores, causando incertidumbre, frustración y algunas veces nos paralizan y no nos dejan avanzar. Estas circunstancias pandémicas ponen en tensión y atención permanente respecto de lo que el otro u otra hará, es por ello que estamos a expensas de fenómenos sociales emergentes. Una lectura atenta a lo que ocurre no puede dejar fuera la afectación que las personas viven y la manera de elaborar significativamente esa afectación en relación a los vínculos que tienen con otros y otras. (Andrés Gomez, antropólogo. 2020)
Nuestros sueños para la niñez en riesgo, siguen intactos y queremos seguir creando las condiciones y proponiendo soluciones duraderas para que puedan alcanzar el potencial dado por Dios a ellos y ellas. Sin embargo, se modificó el contexto, y agravó la problemática ya existente, se hizo más profunda, y agregado a esto se enfocó la atención en la respuesta a la emergencia, lo cual es necesario, pero se postergaron otras necesidades de la niñez y adolescencia y en el corto plazo nos daremos cuenta que, aún en medio de la pandemia, debemos mantener en mente la necesidad de hacer abordajes integrales aún en medio de la pandemia, tener en cuenta el interés superior del niño y la niña y desde su integralidad. El cambio del contexto y las fronteras establecidas en las relaciones sociales marcan una nueva forma de actuar y conseguir los resultados, ahora plantean retos estratégicos, metodológicos, pedagógicos y didácticos que requieren que las redes sean más creativas e innoven su manera de servir a la niñez y adolescencia y equipar a la iglesia local para repensar su misión y cumplirla. Carmen Alvarez
Lo que sabemos sobre COVID-19 Existe el conocimiento científico que el COVID-19 tiene una rápida expansión. Los expertos coinciden en que COVID-19 vino para quedarse en los en todo los países, hasta que haya una vacuna disponible, el virus (SARSCoV-2) y la enfermedad serán una amenaza para nuestra salud pública. Algunas de estas ideas recientes son particularmente relevantes para las iglesias, ya que consideran cómo reanudar los servicios presenciales:
¡SOMOS IGLESIA, SOMOS RESPUESTA!
• El COVID-19 puede transmitirse antes de que las personas desarrollen síntomas. El virus se propaga tan fácil y sigilosamente, que complica enormemente los esfuerzos para contener su propagación. • Tenga en cuenta que cada persona infectada infectará a otra persona; los factores que transmiten el impacto incluyen: infecciosidad del portador de COVID-19, acciones que aumentan la liberación de gotitas respiratorias y aerosoles en el aire circundante, proximidad a una persona infectada (dentro de seis pies (1.80 mts) se considera de alto riesgo. En entornos donde hay una mayor cantidad de personas, el riesgo de transmisión será mayor. • Debido a que las personas mayores son susceptibles de contraer COVID-19 y los niños tienen menos probabilidades de presentar síntomas, el contacto intergeneracional debe reducirse al mínimo para reducir la transmisión de COVID-19. Es importante tener en cuenta que los niños que han sido infectados han desarrollado complicaciones debido a COVID-19, por lo que también debemos ser diligentes para reducir la exposición a los niños. • Los adultos con condiciones crónicas comunes como hipertensión, diabetes y enfermedad autoinmune también tienen un mayor riesgo de complicaciones graves. • COVID-19 puede propagarse de una ciudad a otro. Si una parte del país tiene la pandemia mal controlada, los estados que han reducido significativamente sus casos seguirán siendo vulnerables a la propagación de COVID-19.
La mitigación con base científica También necesitamos usar el conocimiento científico sobre este virus para prevenir su propagación en nuestras iglesias. La iglesia es un escenario de alto riesgo para la transmisión de COVID-19. Hay ejemplos en los que esto ha llevado a consecuencias dolorosas y en cascada para nuestras iglesias y comunidades. Algunas personas en nuestras iglesias tienen un mayor riesgo de complicaciones graves por COVID-19, especialmente los adultos mayores y niños y niñas, las personas con afecciones crónicas e incluso los niños. Por lo tanto, las iglesias deben considerar cuidadosamente cuándo y cómo reanudar los ministerios de forma presencial y tener un plan claro para hacerlo.
EL IMPACTO DE LA PANDEMIA EN LA ECONOMÍA Carmen Alvarez González
La región centroamericana está enfrentando dos pandemias: El COVID-19 y el hambre! No podemos hablar el impacto de la pandemia en la economía de las familias centroamericanas sin dejar de mencionar los problemas estructurales que los pobladores históricamente han venido enfrentando, causando migraciones masivas en busca de mejores oportunidades, altos niveles de desempleo, aumento de la violencia hacia la niñez y las mujeres, Y sumado a esto el limitado acceso a los servicios de salud, educación y protección a causa de los altos niveles de corrupción. Estos factores han hecho que el impacto de la pandemia en la economía sea una crisis inmanejable causando desestabilización social a todo nivel. Es por ellos que la pandemia ha venido a poner al descubierto las desiguladades sociales y la falta de programas integrales para atender las necesidades básicas de la población. Los expertos afirman que la pandemia dejará a 37.7 millones de personas sin empleo este año y a 16 millones más de personas en extrema pobreza, en la región latinoamericana. Podemos ver que el coronavirus ha puesto al descubierto las desigualdades y la inequidad en la región centroamericana, ya que no solo se trata de un problema de salud. Por otro lado, aunque todos sabemos que las medidas de prevención dictadas a nivel mundial para evitar el contagio con el COVID-19 son necesarias y que debemos procurar su permanete cumplimiento, también sabemos que el confinamiento social, como parte de las mismas, ha tenido un impacto muy importante en la economía de las familias centroamericanas.
Millones de centroamericanos tienen semanas y algunos meses de estar confinados en sus casas, que para muchos es una condena de muerte, debido a que, el hambre ya era un problema para ellos antes de la pandemia, y salían cada día a buscar el alimento diario, trabajando en actividades de comercio informal, sin protección ni seguridad social, lo cual se agrava con el confinamiento social que ya no les permite salir más a trabajar. Sumando a esto el alza en los precios de los servicios básicos como el agua y la electricidad que ha aumentado hasta 300% por el confinamiento social. Existen miles de familias en estas condiciones en Centroamérica, el Estado de la Nación señala que en el Salvador el 32.4% de la población está bajo la línea de pobreza, en Guatemala el 59.3% y en Honduras el 68.9%. Definitivamente para un amplio sector de la población es muy díficil y hasta imposible cumplir con las medidas de prevención, ya que es gente que ha sido abandonada doblemente, por el Estado y por el mercado, el Estado que no le crea las condicones para tener acceso a los servicios de salud, sanitarios o de educación, y por el mercado porque ya no tienen posibilidad de ubicarse en el trabajo formal. Así que para ellos atender las medidas sanitarias es poner en riesgo su próxima comida.
Otra situación que evidencia la condición de pobreza de las familias es el hacinamiento, en Guatemla, El Salvador y Honduras el 35% de los hogares viven hacinados y en Nicaragua alcanza el 60%. Sumado a todo esto el 14% de los hogares no tienen acceso al agua potable, y sin dinero para comprarla, sin dejar de mencionar el impacto de la disminución de las remesas en estos países que es uno de los soporte económicos más importantes. Cada uno de estos factores agravan la situación actual de la familia centroamericana y no les permiter tener oportunidades reales para sobrevivir ante esta pandemia. Entonces podemos concluir diciendo que el impacto de la pandemia en la economía deja millones de personas sin empleo, gente más pobre, más gente en extrema pobreza, menor capacidad adquisitiva de las familias debido a la reducción de ingresos por falta de empleo y la disminución o falta de las remesas del extranjero, las migraciones masivas en busca de mejores oportunidades y gobiernos más endeudados que nunca. Lo que se traduce en inestabilidad económica y social. La pandemia nos ha puesto a pensar y a redefinir nuestras prioridades tanto a nivel personal como también a nivel social y gubernamental, tenemos retos por delante que debemos encarar juntos, de esta situación vamos a salir, pero la única manera es siendo solidarios.
Ustedes pueden imaginar a más de 20 niños y niñas entre 2 y 13 años durmiendo en las tumbas en el cementerio porque no tienen un lugar donde vivir?. O a una anciana de 93 años que tenía 3 días de no comer porque estaba sola, aterrada por miedo a la pandemia y sin dinero para comprar alimento o pueden imaginar a un niño de 9 años como jefe de hogar cuidando y dando de comer a sus 3 hermanitos trabajando en la calle, porque sus padres lo dejaron a cargo para buscar un mejor futuro? ç En Viva estamos convencidos que cuando trabajamos juntos podemos lograr más y alcanzar a más familias, sabemos que la iglesia local es clave para mitigar el dolor, el hambre y las necesidades de la comunidad. Estas familias están esperando una mano solidaria, sea usted esa respuesta, no deje pasar la oportunidad de bendecir y ser bendecido, este es el momento, haga suyo el deseo de Jesús “... para que tengan vida y la tengan en abundancia”. La iglesia ha mostrado históricamente que siempre ha estado presente en las peores crisis de la humanidad y esta no es la excepción, vamos a salir juntos y saldremos más fuertes. El impacto de la pandemia en la economía es grande sin precedentes, pero juntos vamos a lograrlo.
¿SE DEBIERAN REABRIR LOS TEMPLOS?
A medida que se amplían las pautas para que los creyentes se reúnan, es importante reconocer que el ministerio de la Iglesia local, no se llevará a cabo de la misma manera que antes.
Considere si realmente es necesario abrir los templos en este momento. Planifique la apertura con escalamientos planificados.
“El Gran Mandamiento dice: "Ama al Señor tu Dios" ... "Ama a tu prójimo como a ti mismo" (Mateo 22: 37-39). Durante esta pandemia, una forma de expresar amor por nosotros mismos es haciendo lo que podamos para protegernos de la infección. Del mismo modo, una forma en que expresamos amor por nuestro prójimo es haciendo lo que podamos para protegerlo de que se infecte. En solo unos meses, esta pandemia ha cambiado drásticamente nuestras vidas y ha trastornado nuestro mundo. El dolor y las ansiedades que ha causado a nuestro alrededor son reales. Además, como cristianos lamentamos la incapacidad de reunirnos en persona con nuestras comunidades eclesiales. Deseamos profundamente reunirnos de nuevo. Sin embargo, debemos considerar cómo hacerlo de manera segura que tenga en cuenta a nuestros vecinos más vulnerables y no alimente la propagación de COVID-19. Es importante que recordemos que la Iglesia nunca cerró, solo las puertas de nuestros edificios. Como discípulos de Cristo, estamos aprendiendo a vivir nuestro llamado a adorar, orar, alentar, testificar, discipular y servir de manera creativa para minimizar el riesgo de transmisión de COVID-19. Nos conectamos en línea, trasladamos a nuestros pequeños grupos a chats de video y encontramos nuevas formas de amar a nuestros vecinos. Seguimos siendo el pueblo de Dios; nosotros, no nuestros edificios, somos la verdadera iglesia.”
Humanitarian Institute
LOS VALORES Los motores para sostener el trabajo de la Iglesia en la nueva realidad.
Viva a elaborado una guía para los líderes y pastores de las iglesias locales que les ayudará a planificar y analizar la reapertura de los templos en el futuro. Puede solicitarla a i.saldivar@viva.org.
Cómo va a contribuir la iglesia a la no propagación del coronavirus?
• Humildad: Examine humildemente sus posibles sesgos, influencias, presiones y las fortalezas y debilidades de su iglesia que 1. Promueva las medidas recomendadas por el Ministerio de podrían tener un efecto negativo en su Salud, motive a las familias a seguir capacidad para tomar decisiones sabias. las prácticas en el hogar. Resalte su • Amor: siga el llamado bíblico para importancia. Respete el transmitir a su vecino (Marcos 12: 31) de distanciamiento social (1.8 mts qué manera y cuando vuelva a abrir su entre cada persona). Sea el modelo iglesia y sus ministerios en persona para a seguir. que sus acciones ayuden y no causen daño inadvertidamente. 2. No permita que ingresen a la • Persistencia: aborde mentalmente el iglesia personas con síntomas o proceso de reapertura y ayuda a su iglesia a con sospecha de coronavirus o que navegar COVID-19 como un "maratón", no tengan la orden de restricción un "sprint", teniendo en cuenta una visión a sanitaria o en cuarentena. Mida la temperatura de los que llegan y no largo plazo (por ejemplo, las Escrituras deje entrar a personas con hablan de terminar la carrera, no ser el temperatura arriba de los 37.7 C. primero en la carrera). • Sabiduría: Manténgase actualizado para divulgar información y hallazgos científicos 3. Tenga un lavamanos en la entrada de la Iglesia, y no permita que nadie, incluyendo sobre COVID-19, realizar un seguimiento del niños y niñas entren sin lavarse las manos. Motive a la gente a que no se toque la cara y número de casos locales. Escuche consejo. recuérdeles el manejo del estornudo. Además tenga alcohol en gel. 4. No promueva que asistan a la iglesia personas de alto riesgo con enfermedades crónicas complicadas. 5. Promueva y respete la orden de usar mascarilla cuando se estará en contacto social
Cómo va a contribuir la iglesia a la NO propagación del coronavirus?
ORGANICE A LA MEMBRESÍA
Organice grupos de acción
¿Cómo puede asegurarse de que su iglesia mantenga seguros a los niños, niñas y adolescentes?
Antes de cada reunión Durante la reunión Después de cada reunión
•Tenga a mano su política de protección a la niñez. Tenga un plan para implementar la política. •Asegúrese de que todo el personal del proyecto y los voluntarios hayan leído y firmado la política de protección para evitar todo tipo de abuso para proteger a los niños y niñas. •Conforme un comité de protección antes de reabrir lo templos y asegúrese que tienen compromiso con la prevención de todo tipo de abuso. Capacíteles y provea los protocolos de atención y seguimiento de casos. •También el personal voluntario de la iglesia y los líderes deben firmar la política de protección de su iglesia. •Informe a la congregación de la existencia de la política y tome un tiempo para hablar al respecto durante el tiempo devocional.
Cada grupo deberá seguir el protocolo del Ministerio de Salud para hacer sus tareas.
#SOMOS IGLESIA, SOMOS RESPUESTA
Más de 15,000 familias beneficiadas por acción de las redes en la región con comida, insumos básicos de salud y limpieza.
QUÉ ESTAN HACIENDO LAS REDES Y LA IGLESIA LOCAL PARA RESPONDER ANTE LA PANDEMIA
MOVILIZANDO MÁS DE 12,000 VOLUNTARIOS A NIVEL REGIONAL PARA ATENDER LA EMERGENCIA, EN CONVENIO CON LOS GOBIERNOS LOCALES.
1. Empacando comida 2. Llamadas de información para la comprensión de la pandemia. 3. Consejería directa a pastores 4. Foros en línea con especialistas (médicos, psicológos, teológos y bíblistas) 5. Acompañamiento pastoral a las familias y a la niñez 5. Programas de educación y resiliencia 5.Programa de protección en el hogar prevención de la violencia 6. Programa “PORQUE LAS FAMILIAS IMPORTAN” 7. Programa de mentoring por teléfono 9. Programa de acompañamiento para la preparación de la apertura de los templos
COMIDA E INSUMOS BÁSICOS Y DE LIMPIEZA
10. Programa de acompañamiento a las familias para el manejo de la educación en casa.
PARTICIPACIÓN DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN CAMPAÑAS DE PREVENCIÓN DEL COVID-19
INTERVENCIÓN EN LAS ÁREAS MÁS POBRES EN LOS PAÍSES CON ALTOS ÍNDICES DE POBREZA
Niños y niñas viviendo en los cementerios
673 NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES PROMOVIENDO BUENAS PRÁCTICAS DE PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA Y CAMPAÑAS DE ORACIÓN ENTRE PARES EN LA REGIÓN
Se reportaron más de medio millón de personas orando por la niñez en 15 países!
#ESTO PRONTO PASARÁ
483 niños,niñas y adolescentes participaron en la campaña
IGLESIAS SEGURAS Dr. Rodolfo Garbanzo Hospital Clínica Bíblica Costa Rica
Considere si realmente es necesario abrir los templos en este momento. Planifique la apertura con escalamientos planificados.
DOS RECOMENDACIONES FINALES
Visión y Misión Ver los niños, niñas y adolescentes seguros, bien y cumpliendo con su potencial dado por Dios, al inspirar un cambio duradero en sus vidas a través del poder de la acción colectiva Enfoque de trabajo Prevención de la violencia hacia la infancia y la adolescencia dentro y fuera del hogar, a través de la acción colectiva.
No son tiempos fáciles, pero juntos saldremos adelante!
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“...En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis...Jesús”
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