Seminario Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: Estudio del Caso de Valparaíso
PROYECTO FONDECYT 1061179 - 2006 Documento de Trabajo
Investigadora Responsable
Giulietta Fadda Cori Valparaíso, 15 de Noviembre de 2006
INVESTIGADORA RESPONSABLE Giulietta Fadda C. Diseño gráfico Catalina Porzio D. Valparaíso, Noviembre de 2006
Indice de Contenidos Introducción. pag.5 Capítulo uno. pag.9 Calidad de Vida y Envejecimiento. Hacia un Marco Teórico - Metodológico Giulietta Fadda
Capítulo dos. pag.29 Barrios. En busca de su definición en Valparaíso Giulietta Fadda / Alejandra Cortés
Capítulo tres. pag.51 Diseño y aplicación del método Delphi. Opinión de expertos sobre los principales factores que inciden en la calidad de vida de los adultos mayores en el hábitat urbano Giulietta Fadda / Alejandra Cortés
Capítulo cuatro. pag.73 Diseño y aplicación del método Focus Group: narrativas de adultos mayores sobre su calidad de vida en la ciudad de Valparaíso Giulietta Fadda / Alessandra Olivi
INTRODUCCION El presente Documento de Trabajo se propone cumplir con uno de los objetivos de la Investigación FONDECYT N° 1061179/2006 Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: estudio del Caso de Valparaíso. Dicho objetivo formulaba la intención de publicar, en su primer año de desarrollo, un manuscrito con los avances de esa investigación, para ser presentados y discutidos en un Seminario-Taller. Por consiguiente, el documento va, primordialmente, dirigido a los participantes de ese evento. En tal sentido, además de producir este escrito, hemos convocado al Seminario Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano de Valparaíso, a realizarse el 15 de Noviembre de 2006 en la Escuela de Graduados de la Facultad de Arquitectura, Universidad de Valparaíso. La investigación iniciada a fines de Marzo del presente año, ha producido algunos resultados. Parte de ellos se incluyen en este Documento. Su selección obedece al propósito de aportar la base y los antecedentes necesarios para la discusión que se pretende iniciar en el Seminario. Debido al estado de avance del proyecto y a lo anteriormente expresado, los capítulos incluidos se refieren especialmente al desarrollo teórico-metodológico del proyecto. El primer Capítulo proporciona el marco conceptual y la metodología a emplear en la investigación. El segundo, al concepto de “barrio”, como instrumento de análisis a ser aplicado en el caso de Valparaíso. El tercero, describe el método Delphi, utilizado para indagar la opinión de los expertos en torno a los factores que definen la calidad de vida de los adultos mayores en el hábitat urbano. El cuarto, se refiere al diseño y aplicación de los Focus Groups (Grupos Focales). Queremos resaltar la relación conceptual existente entre los cuatro capítulos. El aspecto teórico metodológico (Capítulos 1 y 2) proporciona el marco en el que se inscriben y por el cual se rigen los demás. Es especialmente importante en tal sentido, la acepción holística conferida al concepto de “calidad de vida”. Derivado de esto, se eligieron métodos que inquirieran información tanto objetiva como subjetiva. Y, dentro de esta última categoría, tanto desde la visión de los técnicos y expertos (método Delphi, en el Capítulo 3) como de los afectados (Focus Group dirigidos a los adultos mayores de distintas zonas de Valparaíso, en el Capítulo 4).
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Es necesario precisar que estos capítulos no son obras cumplidas. Ellos están en pleno proceso de elaboración, dentro del cual el Seminario es un eslabón. De hecho, de los resultados de la discusión, se pretende extraer algunas conclusiones que sirvan para nuevas proposiciones. Entre ellas, avanzar en el cuestionario de una encuesta a realizar durante el segundo año de desarrollo de la investigación. Quisiéramos, por último, resaltar el apoyo que nos han brindado en el logro de este evento, la Escuela de Graduados de la Facultad de Arquitectura, la Escuela de Socio-Economía y la Dirección de Investigación, todas de la Universidad de Valparaíso.
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CAPITULO uno Calidad de Vida y Envejecimiento. Hacia un Marco Teórico - Metodológico Giulietta Fadda No perseguimos tanto la longevidad; si viene será bienvenida… pero lo que más nos interesa es, en cambio, cómo asegurar la calidad de vida en el tiempo que nos dure vivir [Monk, 1997: 9]
Introducción
Esta monografía representa un avance de la investigación FONDECYT N° 1061179, titulada Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: estudio del caso de Valparaíso. Entre sus propósitos, dicha investigación plantea avanzar en el conocimiento de las interrelaciones que se producen, en Valparaíso, entre estructura urbana, calidad de vida y envejecimiento. Esto, implica indagar sobre la forma en que determinadas condiciones del hábitat urbano inciden en la calidad de vida del grupo etario más anciano de la población. En este capítulo se exponen las bases teóricas y la metodología propuesta para abordar el estudio desde una perspectiva holística e integradora, especialmente en relación a los dos últimos conceptos. La definición del primero de ellos -la estructura urbana de Valparaíso- se profundiza en el segundo Capítulo de esta publicación.
Consideraciones Teóricas
Calidad de Vida (CV). El concepto de CV aparece hacia los años setenta como una reacción a los criterios economicistas y cuantitativos empleados en los “informes sociales” o estudios de nivel de vida. La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) establece por primera vez en 1970, “la necesidad de insistir en que el crecimiento económico no es una finalidad en sí mismo, sino un instrumento para crear mejores condiciones de vida, por lo que se han de enfatizar sus aspectos de calidad” [Rueda, 1997]. Esta lógica sitúa al problema fuera de un planteamiento meramente tecnocrático. Sin embargo, muchos de los enfoques actuales han utilizado este concepto en forma ambigua, indiscriminada y/o reduccionista, haciéndolo perder su real significado. Frecuentemente ha sido asociado sólo a condiciones objetivas del entorno físico. No obstante, para una concepción totalizadora, holística y más actualizada del concepto, resulta también, indispensable incluir aquéllas que emanan tanto de las relaciones sociales, de las expectativas de desarrollo y de las percepciones de los sujetos.
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Dentro de este último tipo de enfoques, Quintero y González [1997: 132], formulan que: “la calidad de vida debe ser valorada desde la presencia de las condiciones materiales y espirituales de vida imprescindibles para facilitar el desarrollo psicobiológico y social que los criterios técnicos determinan para cada lugar y época, hasta el grado de satisfacción personal de cada individuo con las condiciones de vida que ha alcanzado”. De esto se deduce que la calidad de vida tiene un aspecto objetivo y otro subjetivo. Así concebido, este concepto resulta de gran validez para evaluar las condiciones y bienestar de grupos sociales en un determinado ambiente. Esto, por cuanto analizar la “calidad de vida” de una comunidad significa estudiar no sólo las condiciones físicas y objetivas, sino las experiencias subjetivas que los individuos tienen de su existencia en su hábitat. Implica evaluar cómo viven los individuos y comunidades, qué expectativas de transformación tienen tales condiciones, y cuál es el grado de satisfacción que se consigue. Proponiendo una definición, Glatzer y Zapf acotan que “el concepto de calidad de vida constituye un término multidimensional del bienestar que significa que las condiciones de vida ‘objetivas’ son satisfactorias y que se tiene un alto grado de bienestar ‘subjetivo’; incluye, además de la satisfacción individual de las necesidades, el bienestar colectivo” [citados por Palomba, 2003: 255]. Así, la calidad de vida es un concepto multidimensional e incluye aspectos materiales y no materiales, objetivos y subjetivos, individuales y colectivos del bienestar y de las riquezas. “Todos estos aspectos están estrechamente relacionados entre sí. Las condiciones de vida objetivas influyen en la capacidad de las personas de ejercer control sobre su propio medio; por otra parte, la experiencia de vida subjetiva se relaciona con la evaluación y los sentimientos de las personas respecto de sus condiciones de vida” [Palomba, 2003: 256]. Debido a su complejidad, el concepto de CV puede ser interpretado de distintas formas, según sean los factores evaluativos considerados respecto a la vida de una persona o comunidad [Brock, 1996: 136]. Él debe ser, además, planteado como una construcción social o constructo, forjado por el observador colectivo, en el que, además de las medidas objetivas e indicadores cuantitativos (referidos a las necesidades), deben tenerse presentes otros, de tipo subjetivo y cualitativo (referidos a la percepción del individuo en cuanto a lo que considera su nivel de bienestar). De este modo, estaremos en condiciones de evaluar la CV de las personas sólo si, además de los datos objetivos, se incluyen también la experiencia y la vivencia subjetiva del observador sobre su propia CV. En este sentido, para su estudio se requerirá de instrumentos metodológicos tanto cuantitativos como cualitativos.
De acuerdo a lo expuesto, el concepto de CV resulta eminentemente evaluativo o valorativo, capaz de abarcar más fenómenos de los que caben en cualquier especialidad o rama de las ciencias. Por tanto, el especialista que lo usa se ve obligado a dar una definición operativa, válida para sus propósitos y, si es posible, definir también los indicadores en los que descansa su definición [Quintero y González, 1997]. En nuestro caso este enfoque sectorial estaría delimitado por las condiciones del entorno, de la ubicación en barrios urbanos y de la población de referencia: los adultos mayores. La CV, al incluir el término “calidad”, es un concepto no sólo evaluativo y valorativo, sino también, básicamente comparativo [Szalai, 1980: 19]. En nuestro caso, la comparación se refiere, en primer lugar, a las condiciones diferenciales -de acceso y uso de la ciudad- distinguiendo una tipología de barrios o zonas del área urbana de la comuna de Valparaíso, se analizarán aspectos como la densidad de habitantes (alta/baja); la composición demográfica (barrios jóvenes/barrios viejos) y la zona ecológica (plan/cerros). En vista de lo anterior, el concepto estará determinado por la dinámica entre las personas, la sociedad y el hábitat [Mallmann, 1977]. La metodología a utilizar para el estudio de la CV, deberá dar cuenta de estas interrelaciones, de modo de poder medir, combinada y comparativamente, los efectos, ya sea de los hechos en sí, como de la percepción y evaluación que las personas tienen de ellos. Los indicadores básicos para la evaluación se determinarán partiendo de criterios metodológicos aplicados en las investigaciones anteriores –que han desarrollado una metodología sobre CV- modificados por el presente marco teórico específico y los datos empíricos recopilados a tal efecto. Por lo anteriormente expuesto, el concepto de CV nos parece una herramienta plausible para estudiar el problema de los adultos mayores en su hábitat. Como tal, servirá para que tanto las personas de edad como las autoridades puedan disponer de información reunida rigurosamente y para sugerir formas de mejorar la calidad de vida de las personas de edad.
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Envejecimiento El envejecimiento de la población, o mejor dicho de la sociedad, es un fenómeno de tal importancia y magnitud, tan novedoso en la historia humana, que sólo conjeturas razonables pueden hacerse sobre sus consecuencias. [Solari, 1987, citado por Chackiel, 2000]
Según Chackiel, en las sociedades actuales hay dos hechos demográficos que llaman la atención: las personas viven en promedio más años que antes y hay un importante crecimiento en el número de personas en edades avanzadas. Ambos aspectos, aunque relacionados, constituyen conceptos diferentes: “el primero es la prolongación de la vida de los individuos; el segundo corresponde al envejecimiento de las poblaciones, que generalmente se expresa en un aumento en la proporción de personas mayores”. El envejecimiento de la población humana se ha constituido en uno de los procesos demográficos más significativos de fines del siglo veinte y de las próximas décadas. Junto con un aumento de la cantidad de gente joven que está entrando en su etapa productiva y fértil, las personas mayores de 60 años se han incrementado a una velocidad inédita. Esto, tanto en términos absolutos como relativos. El número total y la proporción de personas de edad están creciendo en todo el mundo a una escala sin precedentes y a un ritmo espectacular: “en 1950, el número de personas de 60 años de edad o más era de aproximadamente 204 millones. En 1998 la cifra ascendía a 579 millones y las proyecciones indican que para 2050 será de 1.900 millones, e igualará a la población infantil” [Andrews, 2000]. Y, para América Latina, CEPAL/Celade (2005) estima un total de 97,6 millones de personas adultas mayores para el año 2025, lo que representa el 14,1% de la población total. En el contexto de los profundos cambios manifestados en las últimas décadas en Latinoamérica, Chile también ha experimentado una transformación substancial en la estructura etaria de su población, al exhibir un considerable aumento en la tasa de crecimiento del tramo etario mayor y alcanzar un índice de esperanza de vida de 75,5 años (INE, 2003). Así, en el siglo XX, mientras la población total y la de menores de 60 años aumentaron casi cinco veces, la de adultos mayores creció siete veces y media, estimándose que en 20 años más, ella se duplicará. Las proyecciones de CEPAL/Celade [2005] estiman que para el 2025, el segmento etario de 60 y más años alcanzará el 19% del total de la población. Según el Censo 2002, la proporción de adultos mayores a nivel nacional llega al 11,4%, mientras que la Provincia de Santiago alcanza el 11,89% y la Comuna de Valparaíso el 13,94% (INE, 2003).
Si consideramos que la Asamblea Mundial de Envejecimiento, pone como límite el 7% de población mayor de 60 años para considerar una comunidad envejecida [Golpe y Arias, 2005], vemos que en Chile, Santiago y Valparaíso superan con creces dicho límite. Más aún, que en el caso de Valparaíso, ese porcentaje prácticamente se duplica. Nos enfrentamos, por lo tanto, no sólo a una sociedad envejecida, sino a un fenómeno apreciablemente desarrollado y con proyecciones de seguir creciendo. Si bien estas cifras constituyen un logro histórico, éste, es a la vez, un enorme desafío. Además, hay que considerar que, junto al salto cuantitativo, se producen otros de tipo cualitativo, creándose nuevos requerimientos físicosociales, cuya resolución se vuelve cada día más necesaria. De manera que tal desafío “debe ser enfrentado con políticas públicas audaces, de amplia cobertura, solidarias y eficientes, que no sólo focalicen su accionar en los adultos mayores sino que también aporten a construir una sociedad para todas las edades en la cual la seguridad y calidad de vida en la vejez sean forjadas desde la juventud” [Guzmán, Huenchuan, et al., 2003]. La situación y calidad de vida de las personas de edad dependerá mucho de la “importancia que la sociedad atribuya a un envejecimiento seguro, satisfactorio y digno, lo que por su parte depende de la información de que se disponga sobre las expectativas, valores y condiciones de vida de las personas mayores” [Palomba, 2003: 261]. Hecho que apunta a la necesidad de formar conciencia social e indagar sobre la experiencia y vivencia subjetiva del propio afectado. El Plan de Acción de América Latina y el Caribe para hacer frente al envejecimiento, plantea entre las áreas prioritarias de intervención el fomento de un espacio urbano amigable con las personas mayores, de lo que se deriva la importancia del estudio de la situación de las personas mayores en grandes urbes, de manera de establecer mejoras del diseño urbano, acondicionar los espacios públicos y reestructurar el espacio urbano [CEPAL, 2003]. Quedó planteado así el desafío de construcción de barrios y ciudades amigables con las personas mayores. Este desafío por un entorno favorable para el envejecimiento otorga, en particular, prioridad a la vivienda y condiciones de vida de las personas mayores como materias de políticas públicas. Este tipo de espacio, como ya dijimos, es uno de los criterios que acota nuestro enfoque del problema de la CV de adulto mayor. Por su parte, el Plan de Acción Internacional de Madrid sobre el Envejecimiento [ONU, 2003], junto con propiciar la creación de un entorno favorable a las personas de edad, hace referencia a las estructuras y redes familiares y comunitarias, como elementos que prestan asistencia y sustentan a este grupo etario y por cuyo intermedio ellos pueden entregar un aporte a
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la sociedad. Así, una sociedad que incluya a todas las edades, establecerá el marco para crear un entorno propicio y acrecentar las capacidades de las personas de edad. En consecuencia, se requerirán políticas que, a la vez de prestar apoyo a las personas de edad y a sus familias, habiliten a las personas mayores para que sigan entregando su aporte a la sociedad. Para ello, deberán tener acceso a servicios básicos y recibir apoyo para su desarrollo y para seguir siendo independientes [Tornel, 2003: 267-8]. En nuestro medio, el objetivo central que deben perseguir las intervenciones dirigidas a las personas mayores tienen una relación directa con mejorar su calidad de vida y asegurar el ejercicio de derechos sociales [Huenchuan y Sosa, 2003]. De acuerdo a Tornel [2003], para llevar a la práctica el Plan de Acción Internacional de Madrid es preciso realizar intervenciones en los planos nacional, regional e internacional. En consecuencia, es importante considerar las recomendaciones del Plan en estrategias regionales (y locales) que aborden la situación concreta de cada región (y comuna) y respondan a las necesidades de las personas de edad. No obstante, en muchos casos, las condiciones económicas y sociales de las personas de edad no dependen solamente de los mecanismos que ofrecen los sistemas de seguridad social, estatales o privados, sino, principalmente en Latinoamérica, del rol que cumple la familia y las relaciones entre sus miembros. “Las familias con muchos hijos, tradicionalmente eran vistas como una garantía de seguridad para los mayores, tanto en el sustento económico y arreglos residenciales, como para su integración en la sociedad” [Chackiel, 2000: 292]. La existencia de redes de apoyo, tanto familiar como social, representa un paliativo para el frecuente aislamiento a que se ven sometidas las personas de edad. Contribuyen, también a superar otros problemas, tanto económicos como materiales [Palomba, 2003].
Redes de apoyo social para el adulto mayor
Cuando se habla de redes sociales está implícita la idea de intercambio de apoyos, que constituye la esencia de la configuración de redes. Y, si bien no existe un concepto unívoco para definir las redes sociales, algunos autores [Guzman et al., 2003 y Huenchuan y Sosa, 2003] convienen en entenderlas como “una práctica simbólica-cultural que incluye el conjunto de relaciones interpersonales que integran a una persona con su entorno social y le permiten mantener o mejorar su bienestar material, físico y emocional y evitar así el deterioro real o imaginado que podría generarse cuando se producen dificultades, crisis o conflictos que afectan al sujeto”.
En general, se distinguen dos fuentes de apoyo: “las fuentes formales referidas a las intervenciones de orden más estructurado, como las políticas públicas; y las fuentes informales, compuestas por la familia, los amigos y vecinos de la persona de edad avanzada. Ambos sistemas coexisten y mantienen relaciones de cooperación y también de conflicto” [Huenchuan y Sosa, 2003: 110] (Ver Figura 1). Mientras el sistema formal posee una organización burocrática y contempla objetivos específicos, el informal está constituido por redes personales y comunitarias, no estructuradas como programas de apoyo [Guzman et al, 2003]. Figura 1. Tipos de Fuentes de Apoyo. Fuente: Guzman et al. 2003.
ESTADO COMUNIDDAD AMIGOS FAMILIA PERSONA
La cohabitación con la familia es considerada como una de las formas más comunes de apoyo informal a las personas mayores. Se prevé que en el futuro, el apoyo familiar se verá afectado por los cambios demográficos, entre otros, por la reducción del tamaño de la familia, el incremento del número de personas de edad que viven solas y las actividades laborales de la mujer. Las redes de amigos y vecinos constituyen también una importante fuente de apoyo informal. “Los vínculos de amistad son establecidos por intereses comunes y actividades compartidas. Los apoyos que brinda la red de amigos son más públicos que los provistos en el seno de la familia, pero más personales que los suministrados por el sistema formal” [Guzman et al, 2003).
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En lo que respecta a los apoyos informales que brindan las redes comunitarias cabe distinguir entre los provenientes de organizaciones que dirigen su acción específicamente a los mayores y los de aquellas que organizan sus actividades en función de otros parámetros. En el primer caso, las personas mayores reciben apoyo bajo la forma de aportes instrumentales, materiales o de ayuda emocional. En el segundo, se trata de entidades en las que las personas mayores participan activamente, incluso en la toma de decisiones. Las organizaciones de auxilio y beneficencia entran en la primera categoría, en tanto que las organizaciones de personas de edad pertenecen a la segunda [Guzman et al, 2003: 150-151]. Un apoyo social positivo o negativo repercute directa o indirectamente en la CV de los adultos mayores, a través de aspectos personales, tales como la salud, actividades de ocio, habilidades funcionales, relaciones sociales, satisfacción, etc. Diversos estudios han resaltado que necesidades socio-afectivas y materiales, expresadas en bienes y servicios, han sido satisfechas fundamentalmente a través del sistema de redes, ya sea familiares o vecinales. La importancia del apoyo social en la vejez puede estudiarse desde dos puntos de vista: social e individual. El plano social es de suma importancia, como soporte económico, material y emocional de las personas mayores y su repercusión en su calidad de vida. En el plano individual interesa cómo las personas mayores se adaptan a esta nueva edad social. El apoyo social, en tanto respaldo para procesar los cambios y pérdidas en esta edad, es de importancia decisiva, y su nexo con el bienestar psicológico de las personas mayores resulta fundamental. En Chile, el tema ha sido desarrollado por Carmen Barros y Oscar Domínguez [Huenchuan y Sosa, 2003]. La consecuencia del apoyo social en la calidad de vida de las personas mayores, “sobre todo en lo referido al bienestar sicosocial, se da, de acuerdo con Barros [1994], en dos sentidos: a) efecto directo, al permitir que el individuo se sienta parte de un conjunto de personas unidas por lazos de solidaridad y responsabilidad mutua, con las que se puede contar en caso de necesidad, y b) efecto indirecto, al atenuar o neutralizar las secuelas que dan lugar a condiciones generadoras de tensiones, como el mejorar la capacidad de respuesta frente a las situaciones cotidianas” [citado por Huenchuan y Sosa, 2003: 110]. Según Scolni et al. [2005] los adultos mayores que concurren a los Sistemas de Apoyo Social (sean formales, públicos o privados, e informales) alcanzan un sentimiento de bienestar que no poseían antes de incorporarse a los dife-
rentes programas gerontológicos, ya que, entre otras cosas, amplían su red social. Dichos autores promueven decididamente la participación de este grupo etario en redes de apoyo social, como una forma de bienestar. Destacan, asimismo, la importancia de trabajar activamente en el fortalecimiento de las redes frágiles a fin de propiciar un envejecimiento más saludable desde una concepción de salud positiva. De acuerdo a Arias [2005: 234], la red de apoyo social, tiende a ser amplia y heterogénea durante la adultez de las personas y se caracteriza por la diversidad de los vínculos y el adecuado nivel de funcionalidad. Hecho que es atribuible a la vida social activa del adulto. Sin embargo, esta situación se revierte durante la vejez y “los lazos que a lo largo de la vida se habían incorporado y habían conformado la red social se van perdiendo y se desprenden del mapa de la red progresivamente y por diversas razones”. Será, por lo tanto, importante en nuestra investigación, indagar y evaluar la existencia, los tipos y características de las redes de apoyo en el grupo de adultos mayores a estudiar. Hacer, también, las sugerencias pertinentes para que las políticas y estrategias (formales e informales) estimulen la creación y fortalecimiento de redes de apoyo para el adulto mayor. Del marco conceptual de referencia aquí expuesto, se deducen algunos términos metodológicos a aplicar en la investigación, a los que nos referiremos en el siguiente acápite.
Metodología
Teniendo ya una definición de los conceptos de calidad de vida y envejecimiento a aplicar en el estudio, en este acápite haremos referencia a qué aspectos medir y cómo medirlos. De la concepción de CV adoptada, se deduce que debemos medir el grado de bienestar de las personas, ya sea desde el punto de vista de las condiciones objetivas (necesidades) como de las subjetivas (percepciones). Por otra parte, que dada la vastedad del concepto, hay que definir áreas o campos de calidad de vida. En tal sentido, nuestra investigación se acota al hábitat urbano de la comuna de Valparaíso y, dentro de éste, al sector de la población correspondiente al adulto mayor, esto es a las personas de 60 años y más1. 1. Rango utilizado internacional y nacionalmente para acotar la categoría de “adulto mayor” (CEPAL/CELADE, INE, SENAMA, etc.).
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Dentro de los métodos para el levantamiento de datos objetivos se contempla la revisión bibliográfica y fuentes secundarias relevantes, la cual se orienta al diseño de la investigación en lo conceptual y operativo. Se ha revisado y recopilado información de: documentos, publicaciones científicas, informes y estadísticas públicas, estándares nacionales, páginas web, planos y proyectos de urbanismo, prensa escrita, estándares nacionales y estudios de consultoría. Los descriptores de interés se refieren, entre otros a: Calidad de Vida, ciudad, envejecimiento, gestión urbana, calidad del ambiente, equipamiento y servicios urbanos. Por otra parte, en una segunda etapa de la investigación, se realizará una observación de campo, para lo cual se contempla, en la presente fase, el diseño y elaboración de fichas y un registro planimétrico con el fin de reconocer las características físicas, estado y funcionalidad (comportamiento) de los vecindarios que conforman cada estrato urbano. De esta forma, se documentará la información obtenida en la observación directa en terreno. Para la caracterización planimétrica del sector en sus distintas escalas, se contempla un set de planos, mapas y cuadros. En estos instrumentos se da cuenta, tanto de las características topográficas, como de las dotaciones físicas de equipamiento y/o infraestructura y espacialidad para cada caso2. Para el estudio de localización de la población se ha procesado información del Censo del 2002 a escala de manzanas agrupadas, referente a distribución por edad a escala de personas y jefes de hogar. Información que ha sido georeferenciada en Mapas de la comuna. Del análisis de este mapeo se seleccionaron los casos a estudiar mediante Grupos Focales y, posteriormente, las zonas a encuestar. Entre los principales criterios para esta selección se cuentan la densidad de adultos mayores, las condiciones socio-económicas, la consolidación o calidad del hábitat, la composición demográfica y la conformación ecológica3. Para el levantamiento de las percepciones subjetivas de expertos y personas involucradas, se ha optado por las técnicas cualitativas Delphi, Grupos Focales, y Encuesta de Percepción4. Las dos primeras, realizadas durante este primer año de ejecución del proyecto, por lo que algunos antecedentes de la aplicación de las mismas se incluyen en el presente volumen. La Encuesta, en cambio, está programada para ser realizada en el segundo año (2007), por lo que no se detalla en esta oportunidad. 2. Ver Metodología y Fundamentos en Documento para Concurso Proyecto FONDECYT Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: Estudio del Caso de Valparaíso. 3. (Idem 2) 4. (Idem 2)
La Técnica Delphi es un método cualitativo de investigación social, que tiene como objeto la obtención de una opinión grupal fidedigna a partir de un conjunto de expertos. Se trata de una encuesta estructurada, destinada a ponderar la importancia de distintas variables en la definición de un fenómeno. Fue aplicada en dos rondas de manera de recabar la perspectiva de profesionales expertos en las materias de nuestra investigación, y poder así, determinar variables de mayor ponderación e importancia. Aprovechamos esta ocasión para agradecer a los expertos encuestados, cuya colaboración y apoyo han sido de gran valor para nuestro estudio y para poder progresar en la investigación. Para una explicación más precisa sobre aplicación de este método y algunos primeros antecedentes logrados hasta la fecha de la presente publicación, ver el Capítulo 3 de esta compilación. El Grupo Focal (Focus Group), es una técnica cualitativa de investigación que recauda información a través de la interacción grupal sobre un tema determinado por el investigador [Morgan, 2002]. Es una experiencia comunicativa que favorece la construcción de significados colectivos a partir de la visión subjetiva de los participantes. En ella, los sujetos aportan con sus propias percepciones y visiones un conocimiento pertinente y relevante en términos conceptuales y terminológicos. Es útil para explorar el rango y profundidad de los significados compartidos por un grupo en el tema en cuestión y para entender el pensamiento de los entrevistados. Estos participantes fueron seleccionados entre los adultos mayores de distintos sectores de Valparaíso, seleccionados según criterios de habitantes del plan o cerro y por pertenecer a niveles socio-económicos desiguales. Mediante este método, los entrevistados fueron motivados para comunicarse entre sí sobre el conocimiento y experiencia común sobre el tema. La actividad fue facilitada por una moderadora, quien guió el proceso, favoreciendo las mutuas entrevistas. A través de esta dinámica de grupo, se trata de identificar los principales elementos considerados importantes o definitorios de la CV para los participantes. La información recabada, además de servir para confrontar las hipótesis, dará pautas para la elaboración del cuestionario de la Encuesta a ser aplicada a futuro. Aprovechamos esta ocasión para agradecer a los participantes de los distintos grupos, cuya asistencia y colaboración han representado un aporte muy valioso para el desarrollo de nuestra investigación.
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Para una explicación más precisa sobre aplicación de este método y algunos primeros antecedentes logrados hasta le fecha de la presente publicación, ver el Capítulo 4 de esta compilación. La Encuesta, a realizarse en el segundo año de la investigación, está planteada como “cuestionario estructurado”, o sea en base a un formulario, a aplicar en distintos estudios de casos. Ella tratará de recopilar información cuantitativa y cualitativa, de manera de poder establecer, tanto comparaciones internas, como entre subgrupos socio-demográficos. Las preguntas serán preferentemente cerradas, de elección múltiple y de grados de aprobación (escala de actitudes), referidas tanto a hechos y acciones, como a opiniones y percepciones sobre CV. La encuesta en su contenido será definida por los Grupos Focales y la Encuesta Delphi, de manera de integrar, respectivamente, la opinión de los actores directos (adultos mayores de Valparaíso) y de los técnicos. Inquirirá sobre percepción de elementos y aspectos del hábitat urbano, tanto físicos, como socio-culturales y subjetivos (percepciones respecto a su entorno habitacional y social, a su seguridad, posibilidades de participación y de establecer redes de solidaridad) relacionándolos con su CV. En la Tabla 1 se incluye una pauta de “Campos e Indicadores5 de Calidad de Vida”, que en el diseño de la encuesta deberán ser desagregados en subindicadores más específicos, definidos de acuerdo a los resultados de la Encuesta Delphi, los Grupos Focales, el Seminario con expertos (programado para el 15.11.06) y los objetivos de la presente investigación. 5. El término “indicador” implica: advertir, avisar, guiar, mostrar, señalar, marcar. “Un indicador es algo que da una clave para entender cosas más complicadas o importantes. Un indicador también puede hacer perceptible una tendencia o un fenómeno que no es detectable inmediatamente” [Hammond, 1995]. Por otra parte, nos ayuda a entender dónde estamos, qué camino estamos recorriendo y cuán distante estamos de donde queremos llegar [Hart, 1996]. Una estadística se convierte en indicador, cuando tiene un punto de referencia (estándar normativo acordado o grupo de referencia explícito) contra el cual se pueden hacer juicios de valor” [SERNAM/ACDI, 1998: 65]. El objetivo fundamental de los indicadores es orientar la acción. Esta característica diferencia al indicador de otra información numérica, ya que él es parte de un proceso de control o gestión. Para la planificación y gestión urbanas se ha hecho indispensable, definir, comparar y analizar indicadores urbanos [Bakkes, 1994], debiendo involucrar y ser representativos de la comunidad [HABITAT/UNEP, 1998: 18]. En contraste con los indicadores sociales tradicionales, los indicadores de CV se basan simultáneamente en hechos objetivos observables de condiciones sociales de vida y en la propia percepción y evaluación subjetiva de la vida que pueden hacer hombres y mujeres de distintas edades, en determinadas circunstancias. Así, los indicadores resultan relevantes para la planificación urbana: ellos son útiles en la identificación de problemas, para la ubicación de recursos socio-económicos, para analizar políticas y evaluar estrategias y decisiones relacionadas a proyectos y programas.
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TABLA 1. Campos e Indicadores de Calidad de Vida.
Campo
Definición
Indicadores de CV
Humano
Habilidades, conocimientos, capacidades laborales, salud
Problemas Sociales Uso del Tiempo Libre Calidad Educación Calidad Empleo
Socio - cultural
Redes sociales, capacidad de acción (empoderamiento). Arraigo e identidad
Empoderamiento Prevención / Seguridad Amistosidad / Recreación Adhesión comunitaria Enseñanza / Autoridades Servicios básicos / Servicio de salud Vulnerabilidad frente a desastres Comparación con el barrio anterior
Natural
Medio ambiente natural
Calidad del aire Calidad del entorno Higiene ambiental Ruidos Vulnerabilidad frente a desastres
Físico
Estructura básica y equipamiento
Equipamiento Calidad de la infraestructura Acceso a la ciudad y comuna Calidad de la vivienda
Económico Financiero
Recursos financieros
Capacidad de endeudamiento Capacidad de ahorro Ingreso Administración de presupuesto familiar
Para el diseño y aplicación de la encuesta se cuenta, además, con antecedentes censales sobre barrios jóvenes y envejecidos, y calidad de la vivienda, georreferenciados con el Sistema de Información Geogràfico (SIG) en el mapa de Valparaíso6, y con un análisis de la conformación urbana y barrial de Valparaíso (ver Capítulo 2).
6. Trabajo realizado por la Geógrafa Luz María Pérez, cuyo listado se incluye en Anexo 1 del Capítulo 4 de este Documento de Trabajo.
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Todo lo anterior será complementado con una entrevista en profundidad referente a relaciones de calidad de vida con la ciudad y con las redes de apoyo. Las personas a entrevistar, se obtendrán a partir de la base de datos de la Encuesta, de donde se seleccionará una muestra de adultos mayores a entrevistar. La Entrevista, está dirigida a informantes claves adultos mayores, para complementar con la información más medular, propia de la Encuesta. La entrevista será de tipo semi-estructurada, esto es, una parte compuesta por preguntas estructuradas y otra, por preguntas con respuestas abiertas para expresar ideas y opiniones con libertad. Tringulación7. Para el análisis de una realidad compleja se ha evidenciado la necesidad de combinar distintas técnicas de indagación para lograr hallazgos complementarios y desarrollar el conocimiento relativo a un determinado objeto de estudio. A este proceso de combinación se le denomina triangulación. Esto es lo que se pretende realizar en nuestra investigación, tanto a nivel de recolección de información como de sus análisis. Triangulación es un término que proviene de la topografía en la medición de superficies: el levantamiento por triangulación consiste en trazar una retícula de triángulos que conforman una malla. Por extensión, se define la triangulación como “aquella combinación metodológica que se aplica al estudio de la misma problemática”. El fundamento de la triangulación se apoya en la idea de que cuando una hipótesis resiste la confrontación de distintas metodologías tiene un grado de validez mayor que si proviene de una sola de ellas: de hecho, los científicos sociales consideran que la utilización de un único método o enfoque de investigación puede dar lugar a sesgos metodológicos, sesgos en los datos o en los investigadores [Oppermann, 2000, citado por Rodríguez Ruiz, 2005]. El análisis de sistemas complejos requiere, por lo tanto, diversidad en los métodos de recogida de datos para reflejar la complejidad que están tratando de describir. Parece claro que una de las prioridades de la triangulación como estrategia de investigación es aumentar la validez de los resultados y mitigar los problemas de sesgo [Blaikie, 1991, citado por Rodríguez Ruiz, 2005]. En cualquier caso, la triangulación, como estrategia de investigación en ciencias sociales, es algo más que un proceso de validación convergente.
7. Extractado de Rodríguez Ruiz (2005)
Supone un continuum que recoge una visión holística del objeto de estudio. No está orientada meramente a la validación, sino que persigue un ensanchamiento de los límites de la comprensión de la realidad estudiada. Genera en consecuencia una “dialéctica de aprendizaje” [Olsen, 2004, citado por Rodríguez Ruiz, 2005]. La triangulación en ciencias sociales implica, en consecuencia, que cuanto mayor sea la variedad de las metodologías, datos e investigadores empleados en el análisis de un problema específico, mayor será la fiabilidad de los resultados finales. El prefijo “tri” de triangulación no hace referencia literalmente a la utilización de tres tipos de medida, sino a la pluralidad de enfoques e instrumentos de investigación [Oppermann, 2000, citado por Rodríguez Ruiz, 2005]. Específicamente, en cuanto al levantamiento de información, la triangulación de datos supone el empleo de distintas estrategias de recogida de datos. Su objetivo es verificar las tendencias detectadas en un determinado grupo de observaciones. Generalmente se recurre a la mezcla de tipos de datos para validar los resultados de un estudio piloto inicial [Olsen, 2004, citado por Rodríguez Ruiz, 2005]. La modalidad de validación empleada más frecuentemente es la triangulación de métodos. Es a esta técnica que se recurre en la presente investigación, al aplicar los distintos métodos más arriba mencionados. Las técnicas cuantitativas y cualitativas se utilizan en forma complementaria [Jick, 1979, citado por Rodríguez Ruiz, 2005], y la habilidad de combinarlas permite aprovechar los puntos fuertes de cada una de ellas y cruzar datos. No obstante, no es un mero puente entre los métodos cuantitativos y cualitativos, sino un principio inspirador de la investigación orientado invariablemente hacia el progreso científico [Oppermann, 2000, citado por Rodríguez Ruiz, 2005]. La triangulación intermétodos puede ser simultánea o secuencial. En la triangulación intermétodos simultánea, como su propio nombre indica, se utilizan métodos cualitativos y cuantitativos al mismo tiempo. Por el contrario, en la triangulación intermétodos secuencial los resultados de un método son esenciales para poner en marcha el siguiente. De esta forma, se introduce cierto orden en las cuestiones que están siendo analizadas [Olsen, 2004, citado por Rodríguez Ruiz, 2005]. Es, por ejemplo, este último tipo de triangulación el que se aplica en nuestra investigación para estructurar el cuestionario de la Encuesta: a partir de fuentes secundarias, de los grupos focales y de la técnica Delphi. No sucede lo mismo en el proceso de análisis, donde se utiliza la triangulación intermétodos en forma simultánea.
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Así, con la aplicación del proceso de triangulación se intenta incrementar la validez de los resultados de la investigación, mediante la depuración de las deficiencias intrínsecas de un solo método de recogida de datos y el control del sesgo personal de los investigadores. Entre las ventajas que proporciona la triangulación se cuentan: una mayor validez de los resultados, la flexibilidad, el posible descubrimiento de fenómenos atípicos, un enfoque holístico. La triangulación, en consecuencia, incrementa las garantías de que la investigación sea holística y multidisciplinar. Por el contrario, entre sus riesgos figuran: la acumulación de gran cantidad de datos sin un análisis exhaustivo, la dificultad de organización de los materiales en un marco coherente, el control de los sesgos, la complejidad derivada de la multidimensionalidad de las unidades observadas, la ausencia de directrices para determinar la convergencia de resultados, etc.
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CAPITULO DOS Barrios. En Busca de su Definición en Valparaíso Giulietta Fadda / Alejandra Cortés
Introducción
Esta monografía representa un avance de la investigación FONDECYT N° 1061179, titulada Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: estudio del caso de Valparaíso. Ella se inscribe dentro de su primera etapa de desarrollo, la cual se aboca al examen de la localización y problemática urbana de los adultos mayores en Valparaíso. Específicamente, aquí se estudia la noción de “barrio”, haciendo una revisión bibliográfica y una discusión teórica de la misma. Las definiciones conceptuales así adoptadas, se aplican luego a la realidad de Valparaíso, ciudad objeto del estudio, y se llega a proponer, a manera de instrumento operativo para la investigación, una sectorización de la ciudad en barrios.
El concepto de Barrio
Según Gravano [2003: 139], la palabra barrio, de origen árabe, al pasar al español, presenta una serie de acepciones. Entre las nociones más generalizadas de “barrio” se cuentan aquéllas que lo entienden como ‘afuera de una ciudad’, ‘el exterior de una ciudad’ o de ‘agrupamiento espontáneo de individuos con contactos frecuentes entre sí’, otros lo definen como ‘partes en que se dividen los pueblos grandes’. De ellas, el autor deduce las connotaciones de distancia al centro urbano, de porción de un todo, y de relaciones primarias frecuentes y no institucionales, o sea de relaciones espontáneas. De acuerdo a Gallastegui y Galea [2004], “el término barrio es polivalente, confuso y la mayoría de la veces omnicomprendido de realidades diferentes, es también uno de los más comúnmente utilizados, tanto por legos como por expertos”, resultando ser un concepto considerablemente impreciso. No obstante, es un término de gran uso y recurrencia en la disciplina urbana y que, para nuestro análisis, se hace indispensable determinar. Una primera precisión apunta a que no existe ninguna referencia a “barrio” que no sea asociada al fenómeno urbano, lo cual es válido tanto para las pequeñas como para las grandes ciudades [Gravano, 2003]. Así, el barrio es una parte de la aglomeración urbana, es una de las partes, sectores, zonas o porciones en que se divide la ciudad. En este aspecto hay un amplio consenso entre los autores. Asimismo, se le reconocen relaciones de inclusividad, como parte de un todo, de un escenario mayor, que es la ciudad y que lo comprende.
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En contraste con lo anterior, hay otros aspectos, relacionados a las características propias de este fragmento del conjunto urbano, en que no hay tal consenso. Por ejemplo, entre los distintos investigadores reseñados por Gallestegui y Galea, se aprecian énfasis disímiles o disensos. Así, en relación a la delimitación de un barrio, se habla de límites más o menos definidos o más o menos imprecisos, de límites físicos y/o simbólicos, límites que no necesariamente coinciden con los administrativos, también se hace referencia a la combinación de factores topográficos y/o administrativos con otros de una realidad sociológica. Esta última se fundamenta en la noción de proximidad y de vecindario. Alternativamente, se habla de límites producidos por una red vial, los cuales suelen no coincidir con aquéllos creados en la conciencia del ciudadano. Según Ledrut [citado por Gravano, 2005: 99], para que se pueda hablar de “barrio”, debe existir cierto grado de proximidad a determinados lugares “donde se encuentran los equipamientos urbanos, dentro de ciertos límites y en forma distintiva del resto de la ciudad, como condiciones de un comportamiento que sintetiza en el no ir más allá del mundo del peatón”. En este contexto, Gravano [2003: 255] opina que “si bien la espacialidad es la variable más tangible (como límites e identificaciones de lugares concretos), el barrio no constituye una comunidad o unidad espacial ecológica, natural ni exclusivamente física. Su carácter significante, tanto simbólico como identitario, relativiza el problema de la escala para definirlo como objeto de estudio” (destacado nuestro). Esto lo enfatiza con una cita de Useem: el barrio “hay que descubrirlo”, no está dado, y aunque se lo suela definir por marcas espaciales que lo identifican, esas marcas externas no son suficientes, ya que son necesarios los valores. Lo importante en la construcción del espacio barrial es la relación estrecha entre lo elementalmente físico y lo social [Gravano, 2005: 167]. Citando a Ledrut, este autor dice que, la realidad barrial va a conjugar la relación entre el componente físico y el social: que el barrio “es una realidad sociológica o no es nada”. Y hace énfasis en que será esta relación la que deberá sopesar el analista en el estudio de cada realidad concreta. Adicionalmente, se reconoce una funcionalidad del barrio, que lo distingue de los consumos generales de la ciudad. Esa funcionalidad “es principalmente residencial, asociada a la localización industrial y comercial y también a las funciones culturales y sociales que componen categorías más generales, como la de forma de vida” [Gravano, 2003:255].
Siguiendo a Gravano [2003:13], destacamos dos aspectos para los que la noción de barrio parece tener una respuesta conceptual: a) el de “denotar la situación de diferenciación y desigualdad dentro de la ciudad, y servir de indicador del proceso de segregación en el uso y estructuración del espacio urbano” y b) el de “connotar determinados valores e ideales, que hacen a la convivencia y a la calidad de la vida urbana en comunidad. Esto coloca el objeto en la relación inicial entre lo urbano –como marco general- y lo barrial, como realidad específica”. En síntesis, Gravano distingue tres componentes esenciales del barrio: 1) su espacialidad, aspecto que tiene que ver con el concepto más restringido, y que acota el barrio al espacio físico-arquitectónico de una parte de la ciudad. 2) su escenificidad, entendida como recinto o escenario social, donde se aglutina la problemática social general. 3) su funcionalidad estructural, o el rol que juega dentro de la estructura socio-urbana, referidos a los usos urbanos específicos del barrio que se distinguen de los consumos generales del espacio que ejerce la ciudad en forma amplia. Adicionalmente, se pueden mencionar otra serie de características resaltadas por distintos especialistas, reseñados por Gallastegui y Galea [2004], y que pueden ser útiles para delimitar el concepto a aplicar en nuestro caso. Así, según Alomar, se puede rescatar el hecho que el barrio sería una unidad con ”personalidad propia” y un concepto urbanístico-social, que constituiría una “familia de familias” y representaría una “microciudad”. Para el Grupo Aduar, constituiría un escalón entre la ciudad y el individuo, un espacio que su habitante conoce perfectamente y le es familiar, percibido como propio y definido a través de la percepción personal y social. Para Ledrut, su área estaría acotada a distancias recorribles por un peatón. De acuerdo a Aronovici, cada barrio sería el asiento físico del espíritu de la comunidad, de grupos socialmente organizados, grupo de tipo primario, formado por una gran familia de familias y constituiría una importante unidad de vida social. Y para Bertrand, no sería una simple delimitación topográfica o administrativa, sino una realidad sociológica basada en la noción de proximidad y de vecindad. Sería un módulo social elemental, el cual no poseería aparatos organizados. Teniendo en consideración este complejo escenario, trataremos de aplicarlo a nuestra realidad, para proponer un criterio de subdivisión de Valparaíso en barrios, que resulte operativo y coherente a estos planteamientos y a nuestros propios objetivos de investigación.
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Hacia la delimitación de barrios en el caso de Valparaíso
Según Waisberg [2000: 6], Valparaíso “construye su identidad a través de un proceso histórico en que la traza va sustentando en el litoral un frontal portuario que luego se abre en una trama urbana irregular”. La geografía de Valparaíso, a pesar de estar conformada por una diversidad de sectores singulares y con características propias, se distingue por su unidad urbanística. Su trama urbana se dispone, en torno a una bahía abierta al norte, sobre una estrecha planicie costera (ver Foto 1) y una especie de anfiteatro, conformado por cuarenta y dos cerros (ver Figura 1). Su topografía ha representado un elemento determinante en su existencia y proceso de desarrollo. “El proceso de conformación del espacio urbano, representado por la traza fractal e irregular, genera diversos sistemas espaciales, funcionales y morfológicos cuya alta complejidad y riqueza determina lugares patrimoniales con identidad y en los cuales la comunidad encuentra un reflejo, vigente aún hoy … El Casco Histórico de Valparaíso … alberga una comunidad viva que sigue desarrollando las tradiciones propias de una ciudad-puerto, por lo que el significado de su expresión cultural está dado por servir de testimonio, escenario e inspiración para la construcción y desarrollo de un patrimonio cultural contemporáneo” [Jiménez y Ferrada, 2003: 39-40]. Es por esto que, según Jiménez y Ferrada [2003: 40], una de sus principales riquezas la constituye su “patrimonio intangible, particular forma de vida de sus habitantes íntimamente ligada a las características de esta ciudad-puerto. Valparaíso, es una ciudad en la se aprecia a simple vista una integración entre el ambiente natural y el construido por el hombre. De allí que las expresiones culturales de sus habitantes han sido moldeadas por este medio natural en que se desarrollan como parte integral de sus acciones, con la permanente presencia del mar, las quebradas y las condiciones climáticas entre las que se destacan los vientos, de esta manera la identidad de la ciudad de Valparaíso se basa en su paisaje Cultural, ciudad puerto, anfiteatro natural que alberga en su intrincada topografía, particulares formas de vida ligada a su vocación marítima” . De acuerdo a nuestras premisas teóricas, para poder “descubrir” barrios en Valparaíso, tendremos que comenzar por identificar sectores comprendidos dentro de su conglomerado urbano. Pero, esos sectores no deberían ser puramente topográficos o administrativos sino que significantes, incluyendo aspectos simbólicos e identitarios. En esta primera etapa de la exploración, partiremos por la distinción más tangible, esto es, por su variable espacial, dando sólo algunos esbozos de sus características sociales. La profundización en estas últimas, será materia de futuros avances de la investigación. Conforme a lo anterior, nos preguntamos ¿qué partes podemos distinguir en la aglomeración urbana de Valparaíso?
Waisberg [2000] señala que “un recorrido actual entrega una ciudad escindida en una zona plana … y en una zona de relieve costero, formada por una cadena de cerros de regular altura”. En una primera instancia, se pueden distinguir, entonces, dos grandes zonas: una correspondiente al plan de la ciudad, y otra, a los cerros. No obstante, hasta aquí no podríamos hablar de barrios, pues a este nivel de parcelación, no se cumplen muchas de las condiciones de un barrio, previamente enunciadas. Veamos, pues, cómo se subdividen estas zonas. La “Modificación al Plan Regulador de Valparaíso Zona de Conservación Histórica” [D.O. 10 Octubre 1997], en su Memoria Explicativa ahonda más en esta zonificación al dividir la ciudad en seis “bordes”, que van desde el mar hasta la cima y que son: 1. Zona Borde Mar 2. Zona Plan entre borde Mar y borde acantilado. 3. Zona Borde Acantilado o cordón de pie de cerros (cota 50m) 4. Zona entre Borde Acantilado y Avenida Alemania 5. Zona entre Avenida Alemania y Nuevo Camino del Agua (límite urbano actual) 6. Zona Borde Cima (entre límite urbano y La Pólvora) Tenemos así, seis zonas o bordes longitudinales, que dividen la ciudad en todo su largo (ver Mapa 1: zonas 1 a 6). Sin embargo, estas zonas aún no se ajustan a las dimensiones requeridas por una unidad barrial, donde el habitante se sienta familiarizado con su entorno, lo conozca perfectamente, perciba como propio o pueda recorrer a pie. En el sentido transversal, estos sectores longitudinales pueden subdividirse con distintos criterios según se trate del Plan o de los Cerros. En la zona de “El Plan”, que concentra el 80% de las actividades productoras de bienes y servicios de la ciudad y el 5% de la población residente, en base a criterios de funcionalidad estructural, se distinguen tres subsectores (ver Mapa 2: subsectores 2.a, 2.b y 2.c): 2.a.El Puerto, donde se realiza principalmente la actividad portuaria, va desde la Aduana hasta la Plaza Sotomayor. 2.b.El Distrito Comercio, donde se concentra una baja densidad de población permanente combinada con la más alta densidad de actividad económica de la ciudad. Posee un patrón de uso intensivo del suelo, representado
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por la existencia de grandes edificios antiguos combinados con torres modernas con un primer piso de uso comercial y con oficinas en los pisos superiores. Este subsector está comprendido entre la plaza Sotomayor y la calle Edwards. 2.c.El Almendral, que abarca desde la calle Edwards hasta la Avda. Argentina, que es una zona mixta residencial con varias actividades de tipo comercial. Este sector del Plan, donde se conjugan las actividades de la Franja Litoral, del barrio El Almendral, áreas residenciales, comercio, ferias y mercados, presenta un gran nivel de actividad, pero con una baja en las actividades de comercio y financieras. La franja litoral se caracteriza por el desarrollo de la actividad portuaria propiamente tal, el desarrollo de actividades pesqueras y recreativas, recintos navales y por la presencia de edificios de equipamiento complementario a la actividad portuaria, de uso mixto [Gobierno de Chile, 2005: 174]. En Los Cerros, se concentra más del 95% de los habitantes de la ciudad y aproximadamente el 15% de las actividades productoras de bienes y servicios. “En los cerros, desestimando la aplicación de un trazado en damero, las áreas públicas penetran por un eje rector al fondo de las quebradas, generando una red de calles y callejones que se despliegan por las colinas siguiendo los senderos históricos, respetuosos de las curvas de nivel. En reemplazo de plazas públicas, las vías de borde suelen presentar ensanchamientos en forma de balcones naturales que, una vez tratados arquitectónicamente, originan los paseos y miradores urbanos del puerto” [Waisberg, 2000: 5]. En los cerros se distinguen tres zonas longitudinales (ver Mapa 3: zonas 3, 4 y 5), correspondientes a los bordes de la parte alta de la ciudad, mencionados anteriormente como parte del Plan Regulador de la ciudad, y que son: 3. El área establecida entre El Plan y la cota 50 m. (Borde Acantilado), cota a la que llegan los “ascensores porteños “… En esta área se integra población estable de Valparaíso con actividades económicas, culturales y turísticas de los cerros, tales como miradores (Paseo 21 de mayo, Lord Cochrane, Paseo Yugoslavo, Paseo Gervasoni, Paseo Atkinson, Bismark, Diego Portales, Miradero O’Higgins, Mirador Camogli, Mirador Pezoa Véliz y Mirador Dimalow), restoranes, hoteles y residenciales, teatros, iglesias, entre otros. Estos conlleva a que dichos terrenos estén muy consolidados, que su intervención sea menor y que su patrón de uso sea de gran mixtura, propio de una escasez de suelo urbana y de una elevada intensidad de uso.
4. El área entre la cota 50 m. y la Avda. Alemania o “El camino Cintura” (aprox. cota 100 m). De uso habitacional, presenta una población permanente de ingresos medios, y equipamiento comercial sólo a escala local, lo que se traduce en una menor intensidad de uso de suelo debido principalmente al incremento significativo de la pendiente de los cerros. 5. El tercer subsector se reconoce como “la parte alta de los cerros” (abarca los dos últimos bordes enumerados en la Memoria Explicativa del Plan Regulador) y corresponde a la franja existente entre “el camino Cintura” y el camino La Pólvora, límite del “anfiteatro porteño“. Este sector presenta un uso habitacional intensivo y alberga a los sectores más populares, es decir, la población de menores ingresos de la ciudad de Valparaíso. Una de las principales características de esta zona es que no existe una clara planificación del territorio, lo que se demuestra en la alta ocupación e intervención de las quebradas y de las áreas de protección, lo que ha dado lugar a patrones de ocupación habitacional caracterizados por grandes conjuntos habitacionales en bloques de departamentos, con una presencia mayoritaria de la vivienda social. La actividad económica en este subsector casi desaparece, existiendo sólo almacenes básicos [Gobierno de Chile, 2005] (Ver Mapa 3). A estas tres zonas, se podría agregar una cuarta correspondiente a la Meseta Sur, que es el terreno al sur de los cerros de Valparaíso, menos integrada a la unidad urbana de Valparaíso. Como límites transversales, los bordes longitudinales de los cerros cuentan con interrupciones topográficas naturales: las quebradas existentes entre ellos (ver Mapa 4). Estas quebradas “constituyen barreras urbanas, que sólo son atravesadas por las vías de circunvalación y se caracterizan por contener vegetación, que en la ciudad de Valparaíso, especialmente en sus cerros es más bien escasa y de tipo vertical” [Consultoría-BID, 2005: 140]. Luego, hay una solución de continuidad topográfica, que así como impide un encadenamiento entre un cerro y otro, proporciona el límite transversal natural en la conformación de sectores urbanos. Álvarez [2001] relaciona el abovedamiento de las principales quebradas de Valparaíso a la generación de espacios públicos, hecho que refuerza la importancia de las mismas en la configuración de la ciudad. Esas cuencas son las de Carampangue, Cajilla-Clave, Tomás Ramos, Cumming-Almte Montt, Ferrari, Jaime (Av. Francia), Las Zorras (Av. Argentina). En el Mapa 4 aparecen señaladas como “Quebradas Principales”, destacándolas de las otras (“Quebradas Secundarias”).
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“Las quebradas, conformaciones geográficas estructurales del área, inciden en la densificación y desarrollo de los cerros inmediatamente aledaños al centro histórico actuando como accesos naturales a las laderas y mesetas. Los antiguos cursos de agua de la ciudad, que descienden por la hoyas hidrográficas hacia el mar se expanden hasta llegar a constituir porciones de playa, en las cuales y a base de constante relleno se definen las plazas y encuentros urbanos; tales como las plazas Aduana, Echaurren, Sotomayor, Turri y Aníbal Pinto” [Jiménez y Ferrada, 2003: 38-39].
Conclusiones y reflexiones
Con el objetivo de crear un instrumento de análisis, y a partir de la formulación de la serie de criterios expuestos, se llegó a proponer una delimitación de los barrios constitutivos de la unidad urbana de Valparaíso. La demarcación de los mismos se define, en primer lugar, por la sectorización en seis zonas o bordes longitudinales, definidos por la Modificación al Plan Regulador (Mapa 1). Una segunda sectorización, corresponde a cortes que seccionan transversalmente estas franjas. No obstante, los criterios de la división transversal es diferente para El Plan que para los Cerros: en El Plan la división obedece a un criterio funcional, al distinguir los tres subsectores: Puerto, Distrito Comercial y El Almendral (Mapa 2: zonas 2.a, 2.b y 2.c). En los cerros la división transversal se define por las quebradas, topográficamente más determinantes, las cuales delimitan los 46 cerros. De este modo, la trama resultante queda definida por 97 barrios: 3 en el plan de Valparaíso y 94 en los cerros (ver listado de barrios en Anexo 1 y Mapa 5). Cabe anotar que el Borde Mar no fue considerado como barrio, pues no cumple con algunas de las condiciones esenciales de la definición, entre ellas la ausencia de la función residencial. Por otra parte, algunos cerros son seccionados por un borde longitudinal, y otros por dos o aún tres bordes, dando lugar a uno, dos o tres barrios, respectivamente. De allí el número de barrios resultantes. Ellos tendrían la potencialidad de ser unidades con ”personalidad propia”, de formar cada uno una “familia de familias” y de representar una “microciudad”. De constituir un escalón entre la ciudad y el individuo, un espacio que su habitante conociera perfectamente y le fuera familiar, ser percibido como propio y definido a través de la percepción personal y social. Su funcionalidad es principalmente residencial, salvo en algunas zonas del plan, donde esta función cede parte de su preponderancia a la financiera, comercial e industrial. Su área estaría también acotada a distancias recorribles por un peatón. Cada uno de ellos podría ser una realidad sociológica basada en la noción de proximidad y de vecindad. Como ya se acotó, más adelante, en los próximos avances, se profundizará en las características sociales de algunos de estos barrios.
Cabe señalar que los límites a los bordes longitudinales como a los sectores transversales obedecen a distintos criterios en los cerros y en El Plan. Por ejemplo en El Plan, la separación entre Borde Mar y Plan, no siempre es muy definida y el “Borde Acantilado”, si bien es un límite claramente marcado por una fuerte pendiente, él es un angosto cordón. Asimismo, los tres sub-sectores funcionales del plan se interconectan espacialmente en forma secuencial, cosa que no sucede en los cerros, donde las quebradas, dependiendo de sus dimensiones pueden representar vallas insalvables entre un barrio y otro. Esto mismo da, no sólo una estructura particular a los barrios y a la ciudad, sino también una forma de relación entre el habitante y su ciudad: al interior de los barrios de los cerros, los contactos suelen ser muy fuertes y frecuentes, allí se dan relaciones a un nivel primario (vecindarios, equipamiento comunitario básico). Los contactos entre los distintos cerros son casi inexistentes, por causa de la topografía. La principal vía de comunicación entre los cerros es el Camino Cintura, que sigue el serpenteo de la cota 100. Las relaciones de los habitantes entre plan y cerro son para acceder al equipamiento y los servicios metropolitanos. Se dan principalmente entre cada cerro y el plan. En este caso, los flujos son principalmente transversales, realizándose por las vías que unen cerro y plan (ver Mapa 6 de Vías Estructurantes). La presente proposición para los Barrios de Valparaíso, que representa una herramienta para abordar nuestra investigación, y que, por ende, no es una pauta global o inamovible, se ilustra en el Mapa 5. Como complemento y ejemplo de otras sectorizaciones se incluyen los Mapas 7y 8, que representan divisiones administrativas existentes. Ellas son las definidas, respectivamente, por el Censo (distritos censales) y Unidades Vecinales. Relacionado a las características propias de los barrios de Valparaíso, parece oportuno tener presente algunas consideraciones planteadas por un grupo de profesionales porteños en su “Carta a Valparaíso-2005” [Bustos et al, 2005:2]. Ellos precisan que el dinamismo que tuvo Valparaíso en el pasado “atrajo gran cantidad de inmigrantes: ingleses, alemanes, franceses, italianos, norteamericanos, irlandeses y holandeses; fenómeno que produjo un fuerte mestizaje (cultural) en la sociedad de la época”. Este hecho ha favorecido relaciones de tolerancia entre sus habitantes. Además, señalan que en el barrio prevalece el comercio local, en torno al cual se han ido generando vínculos y “redes sociales de interdependencia y asociatividad que potencian la vida en la ciudad, mejorando la calidad de vida de quienes la habitan”. Todo lo cual da pautas sobre su perfil simbólico e identitario.
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Por otra parte, resaltan que “la ciudad ha generado espacios públicos en que lo que vale es la condición de mirador que se da en calles, pasajes, avenidas, escaleras. En que ese mirarse a si mismos y al mar obliga a tomar la ciudad como conjunto y no por casos aislados, ya que las intervenciones traspasan el ámbito privado o particular, afectando positiva o negativamente al total” [Bustos et al, 2005: 2. Resaltado nuestro]. Esto no resulta contradictorio con la subdivisión en barrios, ya que como se acotó anteriormente, a ellos se les reconocen relaciones de inclusividad, como parte de un todo, que es la ciudad que los comprende. Otra consideración, tiene que ver con el riesgo del actual desarrollo urbano de Valparaíso, de generar áreas exclusivas y excluyentes. “Uno de los peligros que más preocupa en el caso Valparaíso es el fenómeno conocido mundialmente como ‘over-gentrificación’, lo cual implica una despoblación y desalojamiento de la ciudadanía a favor de nuevas poblaciones exageradamente orientada hacía el turismo y, en el peor de los casos, la creación de áreas exclusivas a las que los habitantes en general de la ciudad dejan de tener acceso libre” [Bustos et al, 2005: 3]. Ellos se refieren especialmente a dos áreas geográficas en que este peligro existe: a) los Cerros Alegre y Concepción, los cuales concentran una importante cantidad de atracciones de interés patrimonial y turístico; y b) el borde costero, que ha sido un área cerrada a la ciudad desde hace más de dos décadas, cuya apertura se va a llevará a cabo próximamente. Por último, otra de las consideraciones de estos autores dice relación con la característica de Valparaíso de ser una ciudad con muchas universidades. No obstante, ella no cumple la condición de ser una verdadera ciudad universitaria, puesto que no ofrece ni bienes ni servicios especializados, orientados a sus habitantes universitarios, tales como hospedajes universitarios, espacios para el esparcimiento, infraestructura recreativa y deportiva, grandes librerías, etc. Tampoco tiene la capacidad de generar polos de industria vinculados a la investigación universitaria y la gestión del conocimiento.
Referencias Bibliográficas ALVAREZ, L (2001). Origen de los Espacios Públicos en Valparaíso: Discurso Higienista y las Condiciones Ambientales en el siglo XIX, Universidad de Chile. Departamento de Urbanismo. BUSTOS et al. (2005). Carta a Valparaiso - 2005. www.arpa.ucv. cl/articulos/cartavalparaisofinal.doc CONSULTORÍA-BID, C. (2005). Preparación Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso. Segundo Informe de Avance. Diagnóstico, BID. 2006. DIARIO OFICIAL. 10 Octubre 1997. GALLASTEGUI, J. y J. GALEA (2004). Reflexiones sobre el Concepto de Barrio. Valparaíso, Universidad de Playa Ancha, Facultad de Humanidades. GOBIERNO DE CHILE, C. P. P. V. (2005). Diagnóstico Físico, Ambiental y Social (Sección 1.2 ). Capítulo 1. Contexto de la EAE y Línea Base. Evaluación Ambiental Estratégica. Programa de Recuperación y Desarrollo Urbano de Valparaíso, Gobierno de Chile: 85-203. GRAVANO, A. (2003). Antropología de lo Barrial. Estudios sobre producción simbólica de la vida urbana. Buenos Aires, Espacio Editorial. GRAVANO, A. (2005). El barrio en la teoría social. Buenos Aires, Espacio Editorial. JIMENEZ VERGARA, C. y M. FERRADA AGUILAR (2003). “Los Valores Universales del Patrimonio Arquitectónico y Urbano en Valparaíso.” Urbano(Sept): 32-47. WAISBERG, M. (2000). “Valparaíso: el legado urbanístico y arquitectónico.” Revista de la Facultad de Arquitectura 3(3): 5-9.
Agradecimientos Las investigadoras agradecen al Geógrafo Luis Álvarez, quien generosamente asesoró al equipo de trabajo en su especialidad y facilitó valioso material gráfico y mapas georeferenciados sobre Valparaíso.
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ANEXO UNO Listado de barrios propuestos 1.El Puerto (plan) 2.Comercio (plan) 3.El Almendral (plan) 4.Playa Ancha bajo 5.Playa Ancha medio 6.Playa Ancha bajo 7.Playa Ancha sur 1 8.Playa Ancha sur 2 9.Playa Ancha sur 3 10.Artilleria bajo 11.Attilleria alto 12.Arrayán bajo 13.Arrayán alto 14.Mesilla 15.Santo Domingo bajo 16.Santo Domingo alto 17.Toro bajo 18 .Toro alto 19.San Francisco bajo 20.San Francisco alto 21.Cordillera bajo 22.Cordillera medio 23.Cordillera alto 24.Chaparro 25.Alegre bajo 26.Alegre medio 27.Alegre alto 28.Concepción 29.Miraflores bajo 30.Miraflores alto 31.Montedónico 32.Panteón 33.Cárcel bajo 34.Cárcel medio 35.Cárcel alto 36.La Loma bajo 37.La Loma alto 38.San Juan de Dios 39.Jimenez 40.Yungay bajo 41.Yungay medio 42.Yunday alto 43.Bellavista bajo 44.Bellavista alto 45.Florida bajo 46.Florida medio 47.Florida alto 48.Mariposa bajo 49.Mariposa medio 50.Mariposa alto 51.Latorre 52.Las Monjas bajo 53.Las Monjas medio 54.Las Monjas alto 55.La Cruz bajo 56.La Cruz medio 57.La Cruz alto 58.El Litre bajo 59.El Litre medio 60.El Litre alto 61.Las Cañas bajo 62.Las Cañas medio 63.Las Cañas alto 64.Merced bajo 65.Merced alto 66.La Virgen 67.Pajonal 68.Santa Elena bajo 69.Santa Elena alto 70.Ramaditas 71.Barrio Ohiggins 72.El Molino bajo 73.El Molino alto 74.Polanco bajo 75.Polanco medio 76.Polanco alto 77.Recreo bajo 78.Recreo alto 79.Rodriguez bajo 80.Rodriguez alto 81.Larraín bajo 82.Larraín medio 83.Larraín alto 84.Lecheros bajo 85.Lecheros alto 86.Barón bajo 87.Barón alto 88.Placeres bajo 89.Placeres medio 90.Placeres alto 91.Esperanza bajo 92.Esperanza medio 93.Esperanza alto 94.Rodelillo 95.Santos Ossa 96.Delicias 97.Rocuant
FOTO 1 Valparaíso Leyenda Foto Aérea Bahía de Valparaíso
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
FIGURA 1 Valparaíso Leyenda Trama Urbana en Anfiteatro
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
MAPA 1 Valparaíso Leyenda 6 Zonas Logitudinales
(1)ZONA BORDE MAR (2)ZONA PLAN Entre borde mar y borde acantilado (3)ZONA ENTRE BORDE ACANTILADO Y COTA 50m (4)ZONA ENTRE COTA 50m Y AV. ALEMANIA (5)ZONA ENTRE AV. ALEMANIA Y LIMITE URBANO (6)ZONA BORDE CIMA Entre limite urbano y camino La Pólvora
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
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2
1
6
5
4
MAPA 2 Valparaíso Leyenda 3 Sub Sectores del Plan
(2a)SUB - SECTOR EL PUERTO. Desde Plaza Aduana hasta Plaza Sotomayor (2b)SUB - SECTOR COMERCIO. Desde Plaza Sotomayor a calle Edwards (2c)SUB -SECTOR EL ALMENDRAL. Desde calle Edwards a Av. Argentina
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
2a
2b 2c
MAPA 3 Valparaíso Leyenda 3 Zonas Longitudinales
(3)ZONA ENTRE BORDE ACANTILADO Y COTA 50m (4)ZONA ENTRE COTA 50m Y AV. ALEMANIA (5)ZONA ENTRE AV. ALEMANIA Y LIMITE URBANO
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
MESETA SUR
3
4 5
MAPA 4 Valparaíso Leyenda Quebradas Transversales
QUEBRADAS PRINCIPALES QUEBRADAS SECUNDARIAS
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
MAPA 5 Valparaíso Leyenda Barrios de Valparaíso
DIVISIÓN LONGITUDINAL DIVISIÓN TRANSVERSAL BARRIOS PLAN 3 BARRIOS CERROS 94 TOTAL BARRIOS 97
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MAPA 6 Valparaíso Leyenda Vías Estructurantes
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
MAPA 7 Distritos Censales Comuna de Valparaíso Leyenda Número y Nombre 01. Pob. Playa Ancha 02. Playa Ancha 03. Cerro Santo Domingo 04. Puerto 05. Cerro Cordillera 06. Cerro Alegre 07. Comercio 08. Cerro Cárcel 09. Cerro Bellavista 10. Cerro La Florida 11. Plaza Victoria 12. Almendral 13. Cerro La Cruz 14. Cerro Las Cañas 15. Cerro La Merced 16. Cerro Las Ramaditas 17. Waddington 18. Barón 19. Los Placeres 20. Las Zorras 21. Placilla 22. Peñuelas 23. Quebrada Verde 25. Quebrada Phillippi 26. Santos Ossa
Fuente: Datos Censo de Población y Vivienda 2002. Cartografía INE. PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA Elaboración Cartografía: Luz María Pérez Valenzuela
MAPA 8 Unidades Vecinales del Area Urbana de la Comuna de Valparaíso Leyenda
Fuente: Datos del Censo de Población y Vivienda 2002. Cartografía INE
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
Elaboración Cartografía: Luz María Pérez Valenzuela
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CAPITULO TRES Diseño y Aplicación del Método Delphi. Opinión de Expertos sobre los Principales Factores que Inciden en la Calidad de Vida de los Adultos Mayores en el Hábitat Urbano. Giulietta Fadda / Alejandra Cortés
Consideraciones teóricas
El proyecto Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: Estudio del Caso de Valparaíso1 plantea la realización de una encuesta Delphi a expertos, cuya meta es construir una definición de factores de calidad de vida (CV), cónsonos a los objetivos de la investigación, desde la perspectiva de técnicos expertos en materias de hábitat urbano, envejecimiento y calidad de vida2. El Delphi es un método cualitativo de investigación social, que tiene como objeto la obtención de una opinión grupal fidedigna. En él se busca la estructuración de la comunicación entre un grupo de personas, las cuales pueden aportar contribuciones valiosas para la resolución de un problema. Ha sido utilizado principalmente como técnica de previsión y consenso en situaciones de incertidumbre, en las que otras técnicas, basadas en información objetiva, resultan insuficientes [Instituto de Economía Aplicada a la Empresa, 2001]. El método Delphi se apoya en la consulta individual a un grupo de expertos, a través de cuestionarios sucesivos, para poner de manifiesto convergencias de opciones y tratar de llegar a consensos. Se puede caracterizar como “un método para estructurar el proceso de comunicación grupal, de modo que éste sea efectivo para permitir a un grupo de individuos, como un todo, tratar con problemas complejos” [Linstone y Turoff, 1975]. Más operativamente, Helmer y Rescher [1959, citado por Konow y Pérez, 1990], lo definen como “un programa cuidadosamente elaborado, que sigue una secuencia de interrogaciones individuales a través de cuestionarios, de los cuales se obtiene la información que constituirá la retroalimentación para los cuestionarios siguientes”. En todo caso, tiene como fundamento el reconocimiento de la superioridad del juicio de grupo sobre el juicio individual. 1. Proyecto FONDECYT N° 1061179-2006 2. Ver Metodología y Fundamentos en Documento para Concurso Proyecto FONDECYT Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: Estudio del Caso de Valparaíso.
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En un ejercicio Delphi participan dos grupos diferentes: a) el grupo monitor, que es el encargado del diseño del ejercicio en todas sus fases, y b) el grupo de panelistas, más numeroso que el primero, y que se compone de expertos en el tema, quienes responden las preguntas confeccionadas por el primer grupo y emiten ideas y apreciaciones sobre el problema planteado. Una vez devuelto el cuestionario, el grupo monitor sintetiza los resultados y, en concordancia a los mismos y con la finalidad de lograr un mayor consenso entre los participantes, desarrolla un nuevo cuestionario. En base al análisis de las respuestas del grupo, se da a los panelistas, por lo menos una oportunidad más para reevaluar sus respuestas originales. Así, el desempeño de un grupo se unifica por medio de la agregación estadística de los desempeños individuales [Konow y Pérez, 1990]. Aunque no hay forma de determinar el número óptimo de expertos para participar en una encuesta Delphi, algunos estudios señalan que si bien parece necesario un mínimo de siete expertos, tomando en cuenta que el error disminuye notablemente por cada experto añadido, no es aconsejable recurrir a más de 30 expertos, pues la mejora en la previsión es muy pequeña y normalmente el incremento en coste y trabajo de investigación no compensa la mejora [Astigarraga, 2000: 10]. El método se caracteriza principalmente por: a) Ser un proceso iterativo. Como mínimo los expertos deben ser consultados dos veces sobre la misma cuestión, de forma que puedan volver a pensar su respuesta, ayudados por la información que reciben de las opiniones del resto de los expertos. b) Mantener el anonimato de los participantes, o al menos de sus respuestas, ya que éstas van directamente al grupo coordinador. Ello permite poder desarrollar un proceso de grupo con unos expertos que no coinciden ni temporal ni espacialmente, y además busca evitar las influencias negativas que en las respuestas individuales pudieran tener factores relativos a la personalidad de los expertos participantes. c) Controlar la retroalimentación (feedback), ya que el intercambio de información entre los expertos no es libre, sino que se realiza a través del grupo coordinador del estudio, con lo que se elimina toda información que no sea relevante. d) Dar como resultado una respuesta estadística de grupo. Todas las opiniones forman parte de la respuesta final. Las preguntas están formuladas de manera que se pueda realizar un tratamiento cuantitativo y estadístico de las respuestas [Instituto de Economía Aplicada a la Empresa, 2001].
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Esquema del Método Delphi. Fuente: www.telefonica.es
PROCESADO, MEDIDAS Y CUESTIONARIO 2
CUESTIONARIO 1
1º RONDA
NOTIFICACIÓN O CONFIRMACIÓN DE OPINIONES
2º RONDA
Aplicación del Método Delphi al caso estudiado
En nuestro caso, el objetivo general era ponderar la importancia de distintas variables en la definición del fenómeno de la calidad de vida del adulto mayor (AM) en la ciudad. Para lograr este objetivo, se cumplió con las cuatro fases que comprende todo ejercicio Delphi, a saber: 1) La exploración del tema en discusión, selección del grupo de panelistas y contribución individual de cada uno de ellos, a través de la información y opinión requeridas. 2) El procesamiento, por parte del grupo monitor, de la información recabada. De él se desprendió la perspectiva que el grupo de expertos tiene sobre el problema. También se detectaron los acuerdos y desacuerdos existentes entre los panelistas. 3) El examen de los acuerdos/desacuerdos, explicación de las diferencias y evaluación de las mismas. 4) La evaluación final. Fase exploratoria Esta fase contempló 5 aspectos: En primer lugar, la definición de los objetivos específicos perseguidos con la realización del método Delphi. En nuestro caso se trataba de: 1) Definir los principales factores que inciden en la calidad de vida de los adultos mayores en el hábitat urbano y ponderar su importancia.
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2) Obtener información para la elaboración del cuestionario de la encuesta general a realizarse en la segunda etapa del proyecto. 3) Identificar elementos o procesos del hábitat urbano que contribuyen a una segregación y/o marginación del AM en la ciudad. 4) Establecer prioridades para una política de intervención urbana para mejorar la CV del AM en la ciudad. En segundo término, la planificación y programación del ejercicio Delphi. Se proyectó su desarrollo en un período de 10 semanas, según el siguiente cronograma: Previo vuelta I Durante vuelta I Previo vuelta II Durante vuelta II Previo informe final TOTAL
TIEMPO REQUERIDO
FECHAS
2 semanas 2 semanas 2 semanas 2 semanas 2 semanas 10 semanas
28/08 al 09/09 11/09 al 23/09 25/09 al 07/10 09/10 al 21/10 23/10 al 04/11
En tercer lugar, la constitución del grupo monitor. Para ello, se tuvieron en cuenta las condiciones que sus componentes deben cumplir, como ser el conocimiento de la metodología Delphi; la participación de investigadores académicos, y/o de personas relacionadas al tema en estudio; la colaboración en conocimientos estadísticos y de computación. El grupo monitor quedó constituido por: la Investigadora Responsable (coordinadora), la segunda investigadora, dos Tesistas que tenían práctica previa en la metodología, la tutora académica de las tesistas y un asesor estadístico. Así constituido el grupo monitor, se procedió a compendiar la información requerida, fijar los criterios para la selección de los panelistas, elaborar el programa y diseñar los cuestionarios. En cuarto lugar se fijaron los criterios para la selección de los participantes del grupo de panelistas. Como puede preverse, la calidad de los resultados, depende, en gran parte, de la selección de los expertos. Así, considerando el conocimiento que los candidatos propuestos tenían sobre el tema de calidad de vida/hábitat/adulto mayor, desde distintas especialidades, se seleccionaron las personas que mejor podían responder a las cuestiones que se plantearían. El panel quedó constituido por 30 expertos, de distintas profesiones: arquitectos, urbanistas, médicos, enfermeras, sociólogos, educadores, trabajadores sociales, economistas, antropólogos y funcionarios de gobierno. Mediante este criterio de selección, se trató de abarcar los dis-
tintos sectores ligados directamente al tema y de equilibrar la intervención de las distintas especialidades en el grupo. Se invitó a participar tanto a expertos nacionales como extranjeros. De los treinta panelistas consultados, respondieron 12, entre los cuales, sólo uno de nueve extranjeros. Finalmente, se procedió a la elaboración de cuestionarios, los cuales, además de las preguntas pertinentes al tema de investigación, contenían la información necesaria para su aplicación. Ellos fueron formulados para ser contestados en dos rondas sucesivas, y de forma que las respuestas de la primera vuelta constituyeran la retroalimentación para la segunda. El sistema de envío fue el correo electrónico, en comunicaciones individuales, para así mantener el requerido anonimato metodológico entre los participantes. Previo al envío del cuestionario, se procedió a entregarlo a dos colaboradores externos a ambos grupos, para su revisión y ajuste de imperfecciones. Para la primera ronda, se hicieron tres series de preguntas, en torno a factores relacionados con el tema estudiado, solicitando a los panelistas que los catalogaran de acuerdo a importancia o prioridad. De este modo, los bloques 1 y 2 se estructuraron en base a “Preguntas de Votación”3 y el bloque 3, a “Preguntas de Ranking”4. A cada experto se le pidió, en las dos primeras series de preguntas, votar por una de cuatro alternativas (muy importante, importante, moderadamente importante o ninguna importancia). En la tercera serie, marcar una de cuatro prioridades (prioridad 1, 2, 3 o 4). Se trató de evitar un cuestionario demasiado extenso, para no desestimular el interés de los panelistas. Sin embargo, a través de cuadros sistemáticos, condensados en tres páginas, se incluyeron todos los aspectos que interesaba indagar en pos de los objetivos del ejercicio. A excepción de una pregunta abierta en cada serie, todas las restantes fueron preguntas cerradas. La pregunta abierta se incluyó al final de cada serie, de modo de permitir a los miembros del panel aportar ideas nuevas relacionadas a cada uno de los bloques de preguntas (ver Anexo 1: Cuestionario de la 1ª ronda). Se otorgó un lapso de una semana para responder, al cabo de la cual se cerró la primera ronda. 3. “Preguntas de votación: Se presentan dos o más alternativas a consideración de los panelistas, los cuales deben votar por una de ellas. Esta votación se realiza de acuerdo a algún criterio, el cual es señalado en el cuestionario y que puede ser factibilidad, deseabilidad, probabilidad de ocurrencia, etc.” [Konow, I. y G. Pérez, 1990-IV]. 4. “Preguntas de Ranking: Consisten en entregar una serie de características en forma desordenada, factores y/o eventos relacionados con el tema en estudio, solicitando a los panelistas ordenarlos a los acuerdos de un determinado criterio” [Konow, I. y G. Pérez, 1990-IV].
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Fase de procesamiento de la información Para evaluar las respuestas, se procedió al diseño de métodos de tabulación y vaciado de la Información obtenida. Su evaluación pretende medir el consenso logrado y, por oposición, la dispersión frente a cada pregunta. Para esto, fue preciso definir qué se entiende por consenso para cada uno de los tipos de preguntas. De acuerdo con Konow y Pérez [1990], “para las preguntas con más de dos alternativas se entenderá por consenso, cuando una de las alternativas acumula al menos el 50% del total de las alternativas”. Lo mismo es válido para las preguntas de “ranking”. Por consiguiente, para nuestro caso, teniendo 12 expertos, toda pregunta con, al menos, 6 votos implica consenso. Con este criterio, se procedió a identificar los puntos donde se logró consenso y aquellos puntos donde existieron discrepancias. De acuerdo al IEAE [2001: 12], es deseable que exista un cierto grado de dispersión en las respuestas de los participantes, puesto que “si todos los expertos hubieran respondido lo mismo no habría habido necesidad de recurrir a la forma iterativa a un grupo de ellos, habría sido suficiente con preguntar una sola vez a un experto” y, también, se hubieran perdido las ventajas del “juicio de grupo”. Dado que, en el presente estudio, las preguntas son de tipo cualitativo, el estadístico de tendencia central más apropiado para medir el grado de consenso es la MODA5. Las otras medidas de tendencia central y de dispersión, son utilizadas, preferentemente, en análisis cuantitativos y no son significativos en este estudio, ya que la idea es llegar a los consensos de cada pregunta y esos son fácilmente observables en la tabla de resultados6.
5. Moda, en estadística, es el valor que aparece con más frecuencia en un conjunto dado de números. Es una de las medidas de centralización. Si son dos los números que se repiten con la misma frecuencia, el conjunto tiene dos modas. Otros conjuntos no tienen moda. Mediana: es el valor central o la media de los dos valores centrales. La mediana divide el total de los expertos en dos partes iguales. Media o Promedio: es la suma de todas las frecuencias divididas por las categorías. Dispersión o desviación: es el grado en que los datos (respuestas) tienden a esparcirse alrededor de un valor promedio. 6. Asesoría de la Profesora Rosemary Ríos, Escuela de Socio-Economía, Universidad de Valparaíso.
El nivel de consenso general en la primera ronda alcanzó un 68,2%. En forma desagregada, la primera pregunta, enfocada hacia la importancia de los factores que inciden en la CV de los adultos mayores en la ciudad, obtuvo el 87,5% de consenso. La segunda, sobre factores que inciden en la exclusión o segregación del adulto mayor en la ciudad, un 52,9%. La tercera y última, sobre el orden de prioridades en la implementación de políticas urbanas para mejorar la CV del adulto mayor en la ciudad, un 63,6%. Luego, el mayor nivel de dispersión se observó en la segunda pregunta (47,1%), seguida por la tercera (36,4%) y el menor lo obtuvo la primera (12,5%). Dentro de la primera pregunta los factores que lograron un mayor acuerdo en cuanto a su importancia para la CV del adulto mayor fueron los relativos a redes sociales y calidad del servicio de salud. En coherencia con lo anterior, los factores que lograron mayor consenso respecto a su incidencia en la exclusión o segregación de los adultos mayores en la ciudad figuran la carencia de redes sociales, inadecuada calidad del servicio de salud, carencia de equipamiento y servicios y falta de recursos financieros. En relación a las prioridades en la implementación de políticas para mejorar la CV del adulto mayor, el mayor consenso lo compartieron las políticas de previsión-jubilación y las de salud, seguidas por las económicas. Dado que, en esta etapa, se trataba de lograr consensos en términos de ser soporte en la toma de futuras decisiones, los resultados de la evaluación del cuestionario número uno constituyeron la retroalimentación para el cuestionario de la segunda ronda. Para la elaboración de este último, se investigaron las discrepancias identificadas en la evaluación del cuestionario de la primera ronda, se replantearon las preguntas de disenso y se complementaron con otras acotaciones hechas por algunos panelistas en las preguntas abiertas de la primera vuelta. Luego, se volvió a someter a la consideración de los panelistas. En esta ocasión, para investigar las razones de las discrepancias surgidas en la primera vuelta, se solicitó justificar las respuestas7 (ver Cuestionario de la 2ª ronda en Anexo 2).
7. En el presente caso, a diferencia de lo sucedido en la primera ronda, la mayoría de las preguntas tienen sólo dos alternativas, luego el cálculo del consenso varía. “Se entenderá por consenso en las preguntas con dos alternativas cuando una de ellas acumula al menos el 70% de los votos …” [Konow, I. y G. Pérez, 1990-IV].
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El examen de los desacuerdos Las diferencias en los consensos entre la I y la II ronda se ilustran en la siguiente Tabla: NIVEL DE CONSENSO (%) I-RONDA II-RONDA AUMENTO Pregunta 1 Pregunta 2 Pregunta 3 TOTAL
87,5 52,9 63,6 68,2
93,8 82,4 81,8 86,4
+ 6,3 +29,5 +18,2 +18,2
Como puede apreciarse, a través de la segunda ronda, se cumplió con el objetivo de incrementar los consensos. Los factores y políticas que no lograron acuerdo durante esta segunda etapa fueron: En pregunta 1: Ciudad patrimonial. En pregunta 2: Nominación de ciudad patrimonial, Falta de participación y Valor del suelo urbano. En pregunta 3: Políticas sociales y Políticas del medio ambiente. Con respecto a los aportes realizados por los expertos en la ronda I, se puede decir, que las 10 propuestas (factores y políticas) incorporadas en la Ronda II, llegaron a un claro consenso, corroborando la necesidad de considerarlos relevantes en la vinculación con el adulto mayor y su calidad de vida. La evaluación final Esta etapa se realizará a partir del Seminario del 15/11/06, organizado para avanzar, entre otros, en el logro de este objetivo. En esa ocasión se presentarán las tablas con los resultados obtenidos.
Referencias Bibliográficas Astigarraga, E. (2000). El Método Delphi, www.codesyntax.com/prospectiva/metodo_delphi.pdf. 2006. IEAE-Instituto de Economía Aplicada a la Empresa (2001). Aplicación del Método Delphi en la elaboración de la Tabla Simétrica de las Tablas Input-Output 2001 de Catalunya (TIO2001),www.idescat. net/cat/idescat/formacioRecerca/formacio/Informe%202003%20LandetaUPV.pdf#search=%Metodo%20Delphi%20%22. 2006. Konow, I. y G. Pérez (1990). El método Delphi. Métodos y Técnicas de Investigación Prospectiva para la toma de Decisiones. U. d. Chile. Santiago, Ed. Fundación de Estudios Prospectivos (FUTURO) Universidad de Chile 1990. Linstone, A., and Turoff, M., ed. (1975). The Delphi Method: Technique and Aplications. Addison Wesley Publishing, Massachusetts; o LINDSTONE, H. A. and M. TUROFF (2002). The Delphi Method: Techniques and Applications, http://www.is.njit.edu//pubs//delphibook/. 2006.
Agradecimientos Las investigadoras agradecen a la Escuela de Socio-Economía de la Universidad de Valparaíso, en especial a su Director, Sr. Sergio Prudant, Profesora Marcela Tovar y Profesora Rosemary Ríos, quienes prestaron una invalorable colaboración para la Investigación y, en especial, para el tema desarrollado en este Capítulo. También, y muy particularmente, queremos agradecer la dedicación y el riguroso, responsable y comprometido trabajo de las tesistas de dicha Escuela, Carolina Salas y María Paz Sandoval.
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ANEXO UNO Encuesta Delphi. Cuestionario I
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En el marco del proyecto FONDECYT denominado Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: Estudio del Caso de Valparaíso, se está realizando la presente encuesta a expertos en el tema. El objetivo de esta consulta es determinar y ponderar las diferentes variables relacionadas con el concepto de Calidad de Vida del Adulto Mayor a nivel del hábitat vecinal-urbano. Más específicamente, se trata de: 1) Obtener información para la elaboración del cuestionario de la encuesta a realizarse en la segunda etapa del proyecto 2) Definir los principales factores que inciden en la calidad de vida de los adultos mayores en el hábitat urbano y ponderar su importancia. 3) Identificar elementos o procesos del hábitat urbano que contribuyen a una segregación y/o marginación del AM en la ciudad. 4) Establecer prioridades para una política de intervención urbana para mejorar la CV del AM en la ciudad. Se ruega responder este Cuestionario marcando con un X su opción.
Cuestionario 1. ¿Qué grado de importancia tienen los siguientes factores en la calidad de vida del adulto mayor en la ciudad ? Muy Importante: c M i Importante: c i Moderadamente Importante: c Mod i Ninguna Importancia: c N i
PROBLEMAS SOCIALES (Drogadicción, alcoholismo, delincuencia) c M i c i c Mod i c N i
POBREZA, INDIGENCIA (Hacinamiento, pobreza, indigencia) c M i c i c Mod i c N i
USO DEL TIEMPO (presencia/ausencia de actividades) c M i c i c Mod i
REDES SOCIALES (Familiares, amigos, institucionales, adhesión comunitaria, vecinal) c M i c i c Mod i c N i
CIUDAD PATRIMONIAL (Barrio, segregación, derechos a la ciudad) c M i c i c Mod i c N i
CALIDAD DEL SERVICIO DE SALUD c M i c i c Mod i
c N i
SEGURIDAD CIUDADANA c M i c i c Mod i
c N i
c N i
PARTICIPACIÓN (Envejecimiento activo/pasivo) c M i c i c Mod i c N i
POSIBILIDAD DE RECREACIÓN c M i c i c Mod i
CALIDAD DEL MEDIO AMBIENTE (Aire, ruidos, topografía) c M i c i c Mod i c N i
CALIDAD DE LA INFRAESTRUCTURA VÍAL c M i c i c Mod i c N i
CALIDAD DEL TRANSPORTE PÚBLICO c M i c i c Mod i
FACILIDAD DE DESPLAZAMIENTO INTRAURBANO c M i c i c Mod i c N i
EQUIPAMIENTO Y SERVICIOS (Áreas verdes, recreación, agua, gas, iluminación pública) c M i c i c Mod i c N i
CALIDAD DE LA VIVIENDA c M i c i c Mod i
c N i
RECURSOS FINANCIEROS c M i c i c Mod i
c N i
c N i
c N i
* Señale otros factores que Ud, considere que inciden significativamente en la calidad del adulto mayor en la ciudad. Especifique: 2. ¿En qué grado de importancia los siguientes factores excluyen o segregan al adulto mayor en la ciudad? Muy Importante: c M i Importante: c i Moderadamente Importante: c Mod i Ninguna Importancia: c N i PROBLEMAS SOCIALES (Drogadicción, alcoholismo, delincuencia) c M i c i c Mod i c N i POBREZA, INDIGENCIA (Hacinamiento, pobreza, indigencia) c M i c i c Mod i c N i AUSENCIA DE ACTIVIDADES c M i c i c Mod i c N i CARENCIA DE REDES SOCIALES (Familiares, amigos, institucionales, adhesión comunitaria, vecinal) c M i c i c Mod i c N i
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NOMINACIÓN DE CIUDAD PATRIMONIAL (segregación, gentrificación, derechos a la ciudad, plusvalía) c M i c i c Mod i c N i INADECUADA CALIDAD DEL SERVICIO DE SALUD c M i c i c Mod i c N i
INSEGURIDAD CIUDADANA c M i c i c Mod i c N i FALTA DE PARTICIPACIÓN (Envejecimiento pasivo) c M i c i c Mod i c N i CARENCIA DE POSIBILIDAD DE RECREACIÓN c M i c i c Mod i c N i CONTAMINACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE (aire, ruidos, basura) c M i c i c Mod i c N i ACCIDENTES TOPOGRÁFICOS c M i c i c Mod i c N i INADECUADA INFRAESTRUCTURA VIAL c M i c i c Mod i c N i INEFICIENTE SERVICO DE TRANSPORTE PÚBLICO c M i c i c Mod i c N i CARENCIA DE EQUIPAMIENTO Y SERVICIOS (Áreas verdes y de recreación, agua, gas, iluminación pública) c M i c i c Mod i c N i MALA CALIDAD DE LA VIVIENDA c M i c i c Mod i c N i INSUFICIENTES RECURSOS FINANCIEROS c M i c i c Mod i c N i VALOR DEL SUELO URBANO c M i c i c Mod i c N i * Señale otros factores que Ud, considere que inciden significativamente en la exclusión o segregan del adulto mayor en la ciudad. Especifique:
3. ¿Qué orden de prioridad le asignaría Ud, a la implementación de las siguientes políticas urbanas para mejorar la calidad de vida del adulto mayor en la ciudad? Prioridad 1: c P1 Prioridad 2: c P2 Prioridad 3: c P3 Prioridad 4: c P4
POLÍTICAS SOCIALES (Drogadicción, alcoholismo, delincuencia, redes sociales, participación) c P1 c P2 c P3 c P4
POLÍTICAS ECONÓMICAS (Pobreza, indigencia) c P1 c P2 c P3 c P4
POLÍTICAS DE PREVISIÓN /JUBILACIONES c P1 c P2 c P3 c P4
POLÍTICAS DE CAPACITACIÓN c P1 c P2 c P3
POLÍTICAS CULTURALES Y PATRIMONIALES DE LA CIUDAD c P1 c P2 c P3 c P4
POLÍTICAS DE SALUD c P1 c P2 c P3
c P4
POLÍTICAS JUDICIALES c P1 c P2 c P3
c P4
POLÍTICAS DE SEGURIDAD CIUDADANA c P1 c P2 c P3 c P4
POLÍTICAS DE VIVIENDA c P1 c P2 c P3
POLÍTICAS URBANAS (Equipamiento¸ servicios, Áreas verdes, recreación, agua, gas, iluminación pública) c P1 c P2 c P3 c P4
c P4
c P4
POLÍTICAS DEL MEDIO AMBIENTE (aire, ruidos, prevención de desastres) c P1 c P2 c P3 c P4 * Señale otras políticas urbanas que Ud, estime importantes para mejorar la calidad de vida del adulto mayor en la ciudad. Especifique:
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ANEXO DOS Cuestionario II Ronda
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En otro archivo adjunto (“Resultados I Ronda”) se incluyen las tablas y gráficos con la información sobre los consensos o disensos logrados en cada uno de los factores considerados en el primer cuestionario. Esa información ha servido de retroalimentación para la formulación del presente cuestionario II. Las preguntas propuestas en el primer cuestionario, por plantear más de dos alternativas, obtienen consenso cuando una de las alternativas acumula, por lo menos, el 50% del total de las mismas. Además, dado que las preguntas son de tipo cualitativo, el estadístico de tendencia central más apropiado para medir el grado de consenso es la MODA. Por consiguiente, para nuestro caso, Habiendo recibido respuestas de 12 expertos, toda pregunta con al menos 6 votos implica consenso. Con este criterio, se procedió a identificar los factores en los que se logró ese consenso, respuestas marcadas en color naranja en las respectivas Tablas, y aquéllos donde existieron los mínimos, en color amarillo. La Segunda Ronda, se focaliza al estudio de las discrepancias antes identificadas, para lo cual se ha diseñado el Cuestionario que se incluye a continuación. Se ruega responder este Cuestionario marcando con un X su opción o, en su defecto, justificar su discrepancia. 1. ¿Qué grado de importancia tienen los siguientes factores en la calidad de vida del adulto mayor en la ciudad?
CIUDAD PATRIMONIAL (Barrio, segregación, derechos a la ciudad) c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique: SEGURIDAD CIUDADANA c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE * Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique: Evalúe la importancia en la calidad de vida de los adultos mayores de los nuevos factores propuestos por los expertos en la primera ronda.
INFRAESTRUCTURA PARA EL ADULTO MAYOR (Señalética, espacios públicos, implementación de baños) c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
SERVICIOS PUBLICOS DIRIGIDOS AL ADULTO MAYOR (Capacitación, horarios extendidos en salud, especialización gerontológico, información institucional). c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
BENEFICIOS ECONOMICOS (Descuentos en transportes y contribuciones, beneficios en adquisición de bienes y servicios, prestamos de emprendimiento y otros) c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
2. ¿En qué grado de importancia los siguientes factores excluyen o segregan al adulto mayor en la ciudad?
PROBLEMAS SOCIALES EN SU ENTORNO (Drogadicción, alcoholismo, delincuencia) c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique:
POBREZA, INDIGENCIA (Hacinamiento, pobreza, indigencia) c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique:
AUSENCIA DE ACTIVIDADES c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique:
NOMINACIÓN DE CIUDAD PATRIMONIAL (segregación, gentrificación, derechos a la ciudad, plusvalía)
__IMPORTANTE __MODERADAMENTE IMPORTANTE
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique:
INSEGURIDAD CIUDADANA c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique:
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FALTA DE PARTICIPACIÓN (Envejecimiento pasivo) c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE c NINGUNA IMPORTACIA
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique:
MALA CALIDAD DE LA VIVIENDA c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE c NINGUNA IMPORTACIA
* Si no está de acuerdo con ninguna de las dos alternativas, justifique:
VALOR (PRECIO) DEL SUELO URBANO c IMPORTANTE c MODERADAMENTE IMPORTANTE c NINGUNA IMPORTACIA
* Si no está de acuerdo con ninguna de las tres alternativas, justifique: Evalúe el grado de importancia de los nuevos factores propuestos, en la exclusión o segregación del adulto mayor en la ciudad.
DISEÑO URBANO PARA EL ADULTO MAYOR (inadecuado diseño del espacio publico, del mobiliario urbano y la vivienda) c IMPORTANTE c NO IMPORTANTE VIEJISMO (discriminación y devaluación de las personas por causas de su edad) c IMPORTANTE c NO IMPORTANTE
3. ¿Qué orden de prioridad le asignaría Ud, a la implementación de las siguientes políticas urbanas para mejorar la calidad de vida del adulto mayor en la ciudad?
POLÍTICAS SOCIALES (Drogadicción, alcoholismo, delincuencia, redes sociales, participación) c PRIORIDAD 1 c PRIORIDAD 2
* Si no las considera prioritarias, justifíquelo: *
POLÍTICAS JUDICIALES c PRIORIDAD 1 c PRIORIDAD 2 c PRIORIDAD 3 Si no las considera prioritarias, justifíquelo:
POLÍTICAS DE SEGURIDAD CIUDADANA c PRIORIDAD 1 c PRIORIDAD 2
*
Si no las considera prioritarias, justifíquelo:
POLÍTICAS DEL MEDIO AMBIENTE (aire, ruidos, prevención de desastres) c PRIORIDAD 1 c PRIORIDAD 2 c PRIORIDAD 3
* Si no las considera prioritarias, justifíquelo: Evalúe la prioridad de las nuevas propuestas de implementación de políticas urbanas para mejorar la calidad de vida del adulto mayor.
POLITICAS DE ESPARCIMIENTO Y RECREACIÓN (deporte, arte, tiempo libre) c PRIORITARIA c NO PRIORITARIA POLÍTICAS DE VOLUNTARIADO c PRIORITARIA c NO PRIORITARIA
POLÍTICA DE FINANCIAMIENTOS DE PROYECTOS DEL ADULTO MAYOR (FNDR, y capital semilla) c PRIORITARIA c NO PRIORITARIA
POLÍTICAS DE TRANSPORTES (señaletica, tiempo de semáforos) c PRIORITARIA c NO PRIORITARIA
POLÍTICAS DE DESCUENTO Y BENEFICIOS (transportes, contribuciones, etc.) c PRIORITARIA c NO PRIORITARIA
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CAPITULO CUATRO Diseño y Aplicación del Método Focus Group: Narrativas de Adultos Mayores sobre su Calidad de Vida en la Ciudad de Valparaíso Giulietta Fadda / Alessandra Olivi ¿De quien se trataba? Es gente que no conozco. No tienes pues por qué apurarte, Fulgor. Esa gente no existe. [Juan Rulfo, Pedro Páramo]
Consideraciones teóricas e indicaciones operativas
Entre los instrumentos propuestos en la presente investigación1 para cumplir con el objetivo de estudiar las percepciones y expectativas de calidad de vida (CV) de adultos mayores en Valparaíso, figura el método cualitativo de Grupos Focales (Focus Group). Consideramos el Grupo Focal como una experiencia comunicativa que favorece la construcción de significados colectivos, a partir de la visión subjetiva de los participantes. Los sujetos, por lo tanto, aportan con sus propias percepciones y visiones, un conocimiento pertinente y relevante en términos conceptuales y terminológicos. El grupo focal es una técnica de investigación social semi-participante que recauda información, a través de la interacción grupal sobre un tema determinado por el investigador [Morgan, 2002]. Busca comprender los discursos y las consecuencias que de ellos se derivan, considerando a las personas que los producen como sujetos representantes de lugares estructurales. Constituye una experiencia de conversación grupal indicativa de consensos y divergencias entre sectores con características similares. De ahí que en la selección de los participantes no sólo tengan que considerarse criterios sociodemográficos o poblacionales, sino principalmente procesos socioculturales, psicosociales, comunicacionales y experienciales de los colectivos o grupos sociales en estudio.
1. Investigación FONDECYT 1061179-2006 Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: Estudio del Caso de Valparaíso.
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Es una técnica útil para explorar el rango y la profundidad de los significados compartidos por un grupo en el tema que constituye el objeto de investigación. Por consiguiente, para entender el pensamiento de los participantes a partir de su trayectoria vivencial. Los participantes, guiados por un facilitador, son motivados a comunicarse entre sí. La interacción social que se produce, constituye un recurso importante para la transmisión de la información, así como para el reconocimiento recíproco y crecimiento cultural de todos los sujetos involucrados. La dinámica grupal, además, contribuye a que los participantes descubran y exterioricen comportamientos y actitudes de los cuales no estaban totalmente conscientes antes de reflexionar colectivamente acerca de estos temas. En conclusión, son estos los aspectos que diferencian la técnica del focus group de las tradicionales entrevistas grupales, donde la comunicación se establece únicamente entre el sujeto que pregunta y las personas que contestan individualmente. En nuestro caso, el tema central es la CV de los adultos mayores en el hábitat urbano de Valparaíso. A través de la dinámica de grupo recién descrita, se busca no sólo identificar los principales elementos que los participantes consideran importantes o definitorios de su CV urbana, sino además, dar pautas para el cuestionario de la Encuesta a realizarse en una etapa más avanzada de la investigación.
Criterios de selección y composición de los grupos
La muestra para los Grupos Focales es intencional y, en este caso, la forma de selección responde a los criterios establecidos en los planteamientos principales del proyecto, a saber: a) sectores poblacionales ubicados en las zonas del plan y de los cerros con mayor concentración de adultos mayores; y b) grupos socio-económicos diferentes. En un primer nivel de aproximación para la selección territorial de los grupos se utilizaron datos del Censo 2002, correspondientes a criterios sociodemográficos, elegidos e interrelacionados en concordancia con los objetivos de la investigación2. Esta información fue georeferenciada en la base cartográfica de la ciudad de Valparaíso, resultando 21 mapas temáticos.
2. Ver Fundamentos y Metodología en Documento para Concurso Proyecto FONDECYT Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: Estudio del Caso de Valparaíso.
El sistema informático utilizado para realizar el procesamiento de los datos alfanuméricos para los respectivos cruces de variables y consultas estadísticas, correspondió al sistema Redatam + g4 (elaborado por CELADE). Los mapas representan la estadística oficial del país, referida a la población de adultos mayores de la comuna de Valparaíso. Estos se agruparon en dos series (A y B), una referida a los datos desagregados por manzana censal dentro del límite urbano de la comuna y la otra, a nivel de distrito censal (ver listado en Anexo 1). Algunos de ellos ilustran las áreas de mayor concentración de adultos mayores (por ejemplo Mapas A.1 a A.6), otros, la calidad de las viviendas (por ejemplo Mapa A.7), o el cruce de información (por ejemplo Mapas A.10 y A.11, que cruzan datos de concentración de adultos mayores con calidad de la vivienda). Ellos constituyen la base primaria de referencia para la selección de los casos a estudiar. Simultáneamente se tomó en cuenta la situación socio-económica de los participantes, ya que interesaba contrastar la opinión de grupos más vulnerables con aquélla de otros menos vulnerables. Datos que se homologaron a la calidad de la vivienda, de acuerdo a los datos ilustrados en los precitados Mapas (ver Mapa A.7: “porcentaje de vivienda precaria sobre el total de Viviendas por manzana”, en Anexo 1). En un segundo nivel de aproximación, se consideró la localización de los participantes en la trama de la ciudad. En este sentido, se realizó un estudio para definir el concepto de barrio (ver Capítulo 2) y, en coherencia con éste, se precisaron aquellos barrios que, a efectos de la presente investigación, compondrían el universo, no sólo físico sino socio-cultural a considerar. Se distinguieron 97 barrios: unos en el plan de la ciudad, otros en los cerros (ver Mapa 5, en Capitulo 2). Dado que, postulamos que la topografía de Valparaíso es una variable significativa en la CV, especialmente para el adulto mayor, otro criterio fue el de elegir grupos en barrios del plan y de los cerros de la ciudad. En síntesis, para la selección de la muestra estructural, se adoptaron criterios de densidad de adultos mayores por zonas de Valparaíso, de diferencia socioeconómica reflejada en la calidad habitacional, de zonas ecológicas y localización en distintos barrios de la ciudad (plan/cerro). Para garantizar la mayor heterogeneidad dentro de la homogeneidad, se buscó respetar, en la medida de lo posible, una cierta equiparidad en el género de los integrantes así como en la presencia de ambos grupos etarios (tercera y cuarta edad*), ya que el hecho de trabajar con grupos de diferentes características permite proyectar un análisis comparativo que favorece la profundización de un mayor número de aspectos. * Mayores de 75 años.
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Cabe señalar que se excluyeron de la muestra estructural las personas adultas mayores en condiciones: a) de extrema vulnerabilidad o de abandono y/o segregación; y b) no auto valentes o con graves discapacidades físicas y/o mentales. Estos criterios no responden a pautas de discriminación, sino a la consideración de que en estos casos específicos el concepto de calidad de vida y la relación con el hábitat urbano necesitan de un enfoque teórico-investigativo diferente. Establecidos estos criterios, se procedió a la localización de las cuatro zonas más representativas en la ciudad. Se tomó como base el Mapa “800 manzanas con mayor número de adultos mayores en la Ciudad de Valparaíso” (ver Mapa A.3, en Anexo 1). En él se ilustran las manzanas con mayor concentración de adultos mayores en la ciudad. Luego, se cruzó esta información con la ilustrada en el Mapa A.7, denominado “Porcentaje de Viviendas Precarias sobre el Total de Viviendas por manzana en la Ciudad de Valparaíso” (Anexo 1). Se obtiene así, el dato sobre concentración de adultos mayores en Plan y en Cerros con datos de mayor o menor precariedad de vivienda (ver Mapa A.10: “de las 800 Manzanas con Mayor número de Adultos Mayores y con los Terciles más Altos de Adultos Mayores y de Vivienda Precaria en la Comuna de Valparaíso”, en Anexo 1). A partir de los resultados de este análisis se seleccionaron estos sectores: PLAN
PLAN
CERRO
CERRO
Grupo Social Económicamente Estable Sector Plaza Victoria y Almendral
Grupo Social Económicamente Vulnerable Sector El Almendral
Grupo Social Económicamente Estable Cerro Alegre
Grupo Social Económicamente Vulnerable Cerro Barón y limites próximos al Cerro Molina
Manzanas seleccionadas:
Manzanas seleccionadas:
Manzanas seleccionadas:
Manzanas seleccionadas:
1.calle Edwards entre Colón e Independencia 2.calle Freire con P. Montt/Chacabuco 3.Independencia detrás congreso 5.Avda. Brasil
entre calles Independencia, Victoria, Bolívar y S. Ignacio
entre Avda. Alemania y calle Urriola
entre calle Blanco Viel y Yuste, limitando con calle O’Brian y Tocornal
Grupo 1
Grupo 2
Grupo 3
Grupo 4
Contando con la localización territorial, en cada sector se citaron de 10 a 12 personas por grupo, de acuerdo a los criterios mencionados. Para convocar a los participantes se realizaron contactos con organizaciones de adultos mayores, centros locales de congregación y barrido territorial (puerta a puerta), con el objetivo de lograr contactar también a personas que no participan de ningún grupo formalmente constituido. En algunos casos se realizaron contactos previos con informantes claves de los respectivos sectores, para lograr un acercamiento focalizado a los sujetos que cumplían con los criterios previamente definidos y para facilitar el acceso a lugares cercanos donde realizar las sesiones. Sucesivamente, a las personas que manifestaron un explícito interés y disponibilidad para participar en los grupos focales, se les envió una carta de presentación profundizando la razón de la actividad, así como una invitación formal. Antes de cada sesión se realizó un seguimiento telefónico para confirmar la asistencia de los participantes y para organizar la logística de la movilización de las personas con algún grado de dificultad para trasladarse desde su hogar. La asistencia que se registra para el desarrollo de cada sesión se distribuye de la siguiente manera:
Focus Group 1: 8 personas Focus Group 2: 7 personas Focus Group 3: 5 personas Focus Group 4: 10 personas.
Cabe destacar que la asistencia en algunos casos fue condicionada por factores externos, como condiciones climáticas o acontecimientos personales. Al finalizar la sesión, a cada participante se le entregó, como recuerdo y agradecimiento por su colaboración, un certificado con imagen fotográfica vinculada al tema de la investigación (ver postal adjunta).
Elaboración del guión: Temas específicos
Considerando la complejidad del tema y la posibilidad de realizar solamente una sesión por cada grupo, se estimó conveniente elaborar y aplicar dos diferentes guiones (ver Anexo 3). Ellos se basaron en los dos grandes ejes analíticos del enfoque teórico del proyecto, que define la calidad de vida como la dinámica entre personas, hábitat y sociedad.
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Los ejes temáticos fueron: • Relación con el entorno físico (vivienda, barrio, ciudad). • Relación con el entorno significativo (redes formales e informales). No obstante la orientación temática diferenciada, ambos guiones buscan reconstruir, transversalmente, un proceso común de definición y construcción de los significados. Estos últimos se relacionan con la identidad del adulto mayor y con su calidad de vida, para, posteriormente, dirigir la atención hacia temas más específicos. Tras la realización de los primeros Focus Groups se reflexionó en torno a algunos lineamientos de la ejecución de la técnica, así como aquellos aspectos metodológicos que orientaron su puesta en práctica. Este ejercicio reflexivo resultó fundamental, puesto que se constituye como un esfuerzo por re-mirar y con esto implementar mejoras en los Focus que se realizaron a posteriori. Si bien los guiones estaban definidos sobre las bases de los intereses específicos de la investigación, a medida que se realizaban los grupos focales, las sesiones iban flexibilizándose, incorporando temas que surgían como particularmente relevantes en los relatos de las personas.
Desarrollo de la sesión
• Registro de ingreso: compilación de la ficha de registro por cada uno de los participantes de la sesión (actividad previa al inicio de la sesión). • Presentación del equipo, ilustración de la actividad y presentación de los participantes (15 minutos). • Introducción al tema de la sesión, a través de un video expresamente elaborado para este fin y de acuerdo a los objetivos de la investigación, en el cual se presentan extractos de vida cotidiana del adulto mayor en el hábitat urbano de Valparaíso (5 minutos). • Preguntas grupales y discusión (entre 60 y 90 minutos). • Cierre (5 minutos). • Café.
Modalidad de registro
• Registro visual. • Apuntes. • Grabación audio.
Cronograma de las sesiones 1º Focus Group Iglesia Asamblea de Dios, Barrio Almendral Sábado 9 de septiembre de 2006 Hrs. 11:00 AM 2º Focus Group Unión Comunal del Adulto Mayor, Sector Plaza Victoria Viernes 29 de septiembre de 2006 Hrs. 3:30 PM 3º Focus Group Iglesia del Sagrado Corazón, Cerro Barón Viernes 13 de octubre de 2006 Hrs. 3:30 PM 4º Focus Group Parroquia de San Luís Gonzaga, Cerro Alegre Miércoles 18 de octubre de 2006 Hrs. 3:30 PM
Resultados
Los resultados serán expuestos en el presente seminario, Calidad de Vida del Adulto Mayor en el Hábitat Urbano: estudio del Caso de Valparaíso. 15 de noviembre de 2006.
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Referencias Bibliográficas Morgan, D. (2002).“Focus Group Interviewing”. Gubrium y Holstein, Handbook of Interview Research. Sage Publications, London: 141-159.
ANEXO UNO Listado de Mapas SIG y Reproducción de Mapas A.3, A.7 Y A.10 Elaborados por la Geogr. Luz María Pérez A continuación se enumera una serie cartográfica de la Comuna de Valparaíso, mediante la cual se representaron espacialmente los datos del último Censo de Población y Vivienda del año 2002, que produjo y difunde actualmente el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile. Para la elaboración de la cartografía y análisis espacial se utilizó el Sistema de Información Geográfica vectorial Arc View 3.2.
Listado series de mapas Serie A: Manzanas Censales
A.1 Manzanas con mayor número de adultos mayores. A.2 100 manzanas con mayor número de adultos mayores. A.3 800 manzanas con mayor número de adultos mayores. A.4 25% de las manzanas con mayor número de adultos mayores. A.5 Porcentaje de adultos mayores sobre el total de la población. A.6 Porcentaje de adultos mayores jefes de hogar sobre el total de hogares A.7 Porcentaje de viviendas precarias sobre el total de viviendas. A.8 De las 100 manzanas con mayor número de adultos mayores y con los terciles más altos de adultos mayores jefes de hogar. A.9 De las 800 manzanas con mayor número de adultos mayores y con los terciles más altos de adultos mayores jefes de hogar. A.10 De las 800 manzanas con mayor número de adultos mayores y con los terciles más altos de adultos mayores y de vivienda precaria. A.11 Manzanas con el tercil más alto de adultos mayores y vivienda no precaria. Serie B: Distritos Censales (contenido del CD) Serie B.1. Comuna B.1.1 B.1.2 B.1.3 B.1.4
Distritos de la comuna de Valparaíso. Distritos con mayor número de adultos mayores. Porcentaje de adultos mayores sobre el total de la población. 25% de los distritos censales con mayor número de adultos mayores. B.1.5 Porcentaje de adultos mayores jefes de hogar sobre el total de hogares. B.1.6 Porcentaje de viviendas precarias sobre el total de viviendas. Serie B.2. Ciudad B.2.1 Porcentaje de adultos mayores sobre el total de la población. B.2.2 25% de los distritos censales con mayor número de adultos mayores.
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B.2.3 Porcentaje de adultos mayores jefes de hogar sobre el total de hogares. B.2.4 Porcentaje de viviendas precarias sobre el total de viviendas.
Tablas
• Porcentaje de adultos mayores sobre el total de la población por manzana censal. • Porcentaje de adultos mayores jefes de hogar sobre el total de hogares por manzana censal. • Porcentaje de viviendas precarias sobre el total de viviendas por manzana censal. • Porcentaje de adultos mayores sobre el total de la población por distrito censal. • Porcentaje de adultos mayores jefes de hogar sobre el total de hogares por distrito censal. • Porcentaje de viviendas precarias sobre el total de viviendas por distrito censal.
MAPA A.3 800 Manzanas con Mayor Número de Adultos Mayores en la Ciudad de Valparaíso Leyenda Nº de Adultos Mayores (Total Comuna 38. 451)
Fuente: Datos del Censo de Población y Vivienda 2002. Cartografía INE
PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
Elaboración Cartografía: Luz María Pérez Valenzuela
MAPA A.7 Porcentaje de Viviendas Precarias sobre el Total de Viviendas por Manzana Censal en la Ciudad de Valparaíso Leyenda Porcentaje de Viviendas Precarias: mejora, mediagua, rancho, choza, pieza en casa antigua o conventillo. Total Comuna Viviendas Precarias 3.180 de un total de 81,090 viviendas
Fuente: Datos del Censo de Población y Vivienda 2002. Cartografía INE PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
Elaboración Cartografía: Luz María Pérez Valenzuela
MAPA A.10 De las 800 Manzanas con Mayor Número de Adultos Mayores y con los Terciles más altos de Adultos Mayores y de Vivienda Precaria en la Comuna de Valparaíso (Vivienda Precaria: mejora, mediagua,rancho, choza, pieza en casa antigua o conventillo). Leyenda Porcentaje de Adultos Mayores sobre el Total de la Población por Manzana
Fuente: Datos del Censo de Población y Vivienda 2002. Cartografía INE PROYECTO FONDECYT Nº 1061179 - 2006 INVESTIGADORA GIULIETTA FADDA
Elaboración Cartografía: Luz María Pérez Valenzuela
ANEXO DOS Guión nº 1
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(aplicado a grupos 1 y 4 en sectores Plaza Victoria y Cerro Barón). Este guión, dirigido a incentivar la reflexión acerca de la relación del adulto mayor con su entorno físico, se aplicó a los grupos identificados como: Grupo Socio Económico Estable Plan y Grupo Socio Económico Vulnerable Cerro. Las preguntas guías para nuestro objetivo fueron: • Cuando eran jóvenes ¿Cómo pensaban que sería la vejez? y ¿cómo es la vida ahora con respecto a lo que imaginaban? • ¿Pensaban envejecer en Valparaíso? • ¿Qué cosas no pueden hacer ahora en la ciudad que antes sí hacían? y ¿Cuáles son los motivos? • ¿Cuáles son los lugares de Valparaíso que comúnmente frecuentan? y ¿Cual es el motivo? • ¿De acuerdo a su experiencia cuáles son las ventajas y las desventajas (o aspectos positivos y negativos) de vivir respectivamente en el Plan o en el Cerro? • ¿Qué ofrece la ciudad para el adulto mayor? ¿Qué podría ofrecer? • Valparaíso ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad. ¿cómo sienten que influye esto en sus vidas? • Imagínese que por un día tiene la posibilidad de ser el alcalde de Valparaíso ¿Qué medidas tomaría para facilitar la vida los adultos mayores que viven en la ciudad?
Guión nº 2
(aplicado a grupos 2 y 3, en Sectores Almendral y Cerro Alegre). Este guión, dirigido a incentivar la reflexión acerca de la relación del adulto mayor con su entorno significativo, se aplicará a los grupos identificados como: Grupo Social Económicamente Vulnerable Plan y Grupo Social Económicamente Estable Cerro. Las preguntas guías para nuestro objetivo fueron: • • • • • • • •
¿Qué opinan Uds. sobre la vejez? ¿Qué no le gusta de su vida actual y por que motivo? ¿Qué le gusta de su vida actual? ¿A quiénes acuden cuando necesitan ayuda? y ¿qué tipo de ayuda reciben? ¿A quien le brinda usted ayuda? Y ¿Qué tipo de ayuda entrega? ¿Con cuales personas comparte más a diario? ¿Cuáles son las actividades que hace con esas personas? ¿Se sienten que pueden participar en la sociedad en que viven o sienten que la sociedad los excluye?