PRO motores VOCA cionales
No 51 Febrero- Marzo
ARQUIDIÓCESIS DE MÉXICO
EDITORIAL Iniciamos un nuevo año civil, lo encomendamos a la Virgen María en su advocación de Fátima, aprovechando la nueva oportunidad que el Papa Francisco nos da de ganar la indulgencia plenaria en los templos donde se le venere, todo con motivo del Año Jubilar en torno al centenario de sus apariciones. Y ya que mencionamos al Papa Francisco, podemos ver lo rápido que pasa el tiempo, ya hace un año que nos visitaba, parece que fue ayer. El no deja de estar con nosotros y nuestros jóvenes, y por eso, preparando el Sínodo Episcopal sobre las vocaciones, que se celebrará el próximo año, ha enviado una carta sentida y personal a la juventud, conócela en La Red de San Pedro. En esta ocasión haremos realidad aquello de que “las imágenes dicen más que mil palabras” , por ello, en La Brújula, podrás encontrar una memoria gráfica de nuestras actividades decembrinas. Felicidades a tod@s los promotores vocacionales miembros de la Vida Consagrada, por la Jornada de la Vida Religiosa que acabamos de celebrar el 02 de febrero, bendición para la Iglesia, que coincide con el festejo de nuestros jóvenes en el día del Adolescente y Joven Creyente; por cierto en El Joven de Hoy podemos descubrir como es necesario para los muchachos nuestro testimonio que les ayude a descubrir a Dios en el mundo y lo que desea de su vida. En Trabajando por la Iglesia, podemos conocer una de las Ordenes Religiosa que han tenido y tienen una incidencia muy especial en nuestro país, la Orden de Predicadores, que está celebrando 800 años de ser fundada. Como ayuda para nuestra vida, en Salto de Calidad, presentamos una reflexión en torno a la actualidad de la Vida Consagrada que pensamos puede ser muy útil para revitalizar nuestra vocación. La vida sigue, y siempre será bueno apoyarse en la experiencia de nuestros predecesores en la promoción vocacional, no dejes pasar la lectura de Voz de la Experiencia.Y como es costumbre en nuestro boletín: un poco de alegría con LasAndadas de Marisa. Encomendamos pues, a la Virgen de Fátima, nuestro trabajo en este año, en el que esperamos seguir incidiendo en la realidad que vivimos, fomentando una cultura vocacional que de frutos a cada una de nuestras comunidades. Fraternalmente Pbro. Eduardo Llano de la Torre Director.
EL SALTO DE CALIDAD
SER JOVEN EN LA VIDA RELIGIOSA “Vivir la Alegría de la vocación”
I.
Por Mauricio Alarcon TOR. Parte 1
La Vida Consagrada no es vida de perfección. La Vida Consagrada es el compromiso cristiano vivido intensamente. En la Iglesia se retoma la imagen de “Luz de las naciones” (Lc 2, 32) para hablar de la Vida Consagrada. Se sugiere, así, que cada hermano o hermana religiosos deben “iluminar” al mundo que vive en “tinieblas”. El mundo es maravilloso. Lo sabemos bien. Sin embargo, éste no deja de ser azotado por muchas oscuridades de todo tipo. Cada ámbito o esfera de la vida humana, aunque hermosa y digna, puede ser ensombrecida por situaciones oscuras. No hay que ser ni un genio ni un santo para darse cuenta de que el mundo vive en tinieblas. Desde la enfermedad hasta la migración, desde el hambre o la incomprensión, la guerra y la injusticia, la Vida Consagrada es identificada como el interruptor que detona luz e ilumina los corazones.
Definitivamente es una imagen hermosa: “Luz de las naciones”. Un ideal entrañable que habla a los más profundos acordes del alma humana. Dejemos venir a la mente las historias de nuestros fundadores y fundadoras llenas de virtudes y episodios edificantes. En cada una de esas historias podemos escuchar, de una manera coral, un canto humanitario. La verdad cantada. Artesanos de humanidad. Un coro catedralicio, un rosetón multiforme, un mosaico de colores que, en medio de la noche, nos embotan de luz.
II.
Sin embargo no deberíamos engolosinarnos con la maravilla del lenguaje luminoso. Siendo sinceros, la obligación de ser luz es la misma para todos los fieles cristianos. Desde el Papa hasta el recién bautizado, con ayuda de sus padres y padrinos, somos llamados a ser “Luz para la revelación de los Gentiles”. Los religiosos debemos tener mucho cuidado con la tentación de sentirnos privilegiados sobre los demás. No podemos dejarnos llevar por el espíritu del mundo que siempre compite y busca estar por encima de los otros. Es tan triste la realidad de ser un religioso que se siente por encima de los demás. Es tan contradictorio que simplemente derrocha ilegitimidad, irrelevancia y falta de credibilidad. Es un olor fétido que las personas, especialmente los jóvenes, perciben sin lugar a equivocación posible.
Mucho se habla de que el problema vocacional actual no es otra cosa que un corto circuito en el testimonio creíble de los consagrados. Instalados en una “áurea mediocridad” no convencemos a nadie. Una vez expliqué a un grupo de religiosos y religiosas que el Derecho Canónico exigía de los religiosos en el apostolado su oración y penitencia (CIC. 673). Tan sencillo como eso. Ni grandes obras, ni colegios, ni construcciones, ni capillas inmensas, ni proyectos pastorales globales son necesarios. Un corazón que se conmueve frente a Dios en la oración y una conversión continua al Señor son, en principio, todo el apostolado necesario. No se trata de despreciar las obras o los apostolados. Más bien se trata de fundamentarlos en valores profundos que le den siempre consistencia. Una religiosa se acercó a mí y con el ceño fruncido me dijo enojada que no le gustaba que le hablaran de compromisos tan fuertes que simplemente la desafiaban demasiado. Se me antojó soporífero el intercambiar opiniones con ella. No respondí nada. Tal vez está es la causa del mal testimonio de algunos religiosos y que tiene consecuencias fatales a nivel vocacional. Creo que, en ocasiones, somos hombres y mujeres de superficialidad. Nos gusta sabernos o sentirnos perfectos. Nos hemos desgastado en mantener las apariencias. Competimos entre nosotros. Quién tiene el colegio más grande, la parroquia con más grupos, etc.
Siendo sinceros, nada de eso importa. Competir y ganar es fácil. El mundo se sostiene sobre el valor de la competitividad. Lo que seguramente significa nada o muy poco. Es muy fácil competir, ganar o perder. Evidenciar un valor, transparentar el Evangelio, ser luz como Jesús es más difícil. No hay razón para ser ‘perfectos’. Esto es imposible y desgastante. El resultado será la eventual apatía que mata todos nuestros proyectos y a las nuevas vocaciones. Deberíamos ser ‘intensos’. Intensidad cristiana, en medio de tanto desencanto, dentro de la Iglesia Católica. Esta es nuestra profecía. Esta puede ser nuestra máxima denuncia: ser hombres y mujeres de profundidad evangélica que denuncian la superficialidad del mundo y de la cultura. Por eso el Papa Francisco ha repetido muchas veces, especialmente en el Año de la Vida Consagrada, que la radicalidad evangélica es una exigencia para todos. No es sólo de los religiosos. Pero los religiosos siguen al Señor de una manera especial; de un modo profético (21 de Noviembre de 2014). Me viene a la mente un caso ejemplar y emblemático. Seguro todos recordamos la historia de la conversión de San Agustín y el llanto de su madre santa Mónica. Es entrañable imaginar en un fresco o una película cómo las lágrimas de la madre produjeron al mayor exponente de la patrística latina. La columna teológica que hasta el día de hoy sostiene gran parte de la teología de la Iglesia. Un referente ineludible. Todo eso fue logrado con las lágrimas de una madre. Una lágrima materna es más eficaz que todos nuestros proyectos y esquemas de pastoral vocacional. El corazón de una madre conmovido frente a Dios ungió el corazón inquieto de Agustín. Historia vocacional que hasta el día de hoy nos edifica. Miremos con los ojos llenos de lágrimas hacia este lado del espectro vocacional. Entreguémonos de corazón. Ungir al mundo. Deshilar la generosidad. Una vida (mi vida) entregada hasta el final. Transfusión de fe y de esperanza. Profecía verdaderamente religiosa. ¡Pobre del mundo (con todo y sus promesas vacías) que no sabrá ni quién lo embistió! Que todos puedan percibir el olor espiritual de la llamada de Dios. Que cada quien sienta la urgencia de responder. CONTINUARA........
LAS ANDADAS DE MARISA UNA DE TANTAS… Corriendo el tiempo así como, yo misma corría por los pasillos del Seminario Menor en un Día del Joven Creyente, portando con gran entusiasmo y alegría mi nueva identidad de la “Payasa MaRisa”, llevando colgado un pizarrón donde anunciaba la hora del Misa que el Cardenal estaba por celebrar, conducía un camión “ficticio” que pasaba por los pasillos invitando a muchachos(as) se subieran para llegar pronto a la cita. Me encontré con un grupo de muchachos(as) que inmediatamente se subieron invitando a cuantos pasaban por nuestro camino, se subieran, el camión se desplazaba por la energía de todas las patitas que colaboraban para el movimiento. De repente, unos chicos se me atravesaron y espontáneamente tuve que detenerme, al hacer el ademán del enfrenón, unánimemente los muchachos respondieron y hasta algunos cayeron, entre claxon, gritos y risas rebasamos al Cardenal, al cual saludamos y con gran prisa seguimos nuestra trayectoria para estar listos a la celebración. Llegando al área verde, un muchacho salió de la nada y ficticiamente me encerró en un cubo transparente, quedé atrapada y con gran desesperación traté de salir, pero era imposible, todos los muchachos(as) alrededor mío reían y aplaudían esperando mi huida. Las paredes estaban unidas, pegadas con Kola Loka, más loca que yo, traté de salir por arriba, escarbé el pasto para salir por debajo, los lados, quise romper el cristal, con martillo, serrucho, una bomba, chicle, hasta moco, todo fue inútil, el aire se acababa y grité, lloré, recé, animada por los muchachos(as) que gritaban y reían y yo ATRAPADA, finalmente el autor del cubo pintó una ventana con candado, claro, otro reto, por la cual con trabajos pude abrir y escapar de mi prisión……… abrazos, besos y risas! Reíamos y reíamos y reíamos!!!
LA BRUJULA Te presentamos un recuerdo gráfico de nuestra celebracion navideña Gracias por tu participación!!!
LA RED DE SAN PEDRO CARTA DEL PAPA FRANCISCO A LOS JOVENES DEL MUNDO Queridos jóvenes, Tengo el agrado de anunciarles que en el mes de octubre del 2018 se celebrará el Sínodo de los Obispos sobre el tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». He querido que ustedes ocupen el centro de la atención porque los llevo en el corazón. Precisamente hoy se presenta el Documento Preparatorio, que les ofrezco como una “guía” para este camino. Me vienen a la memoria las palabras que Dios dirigió a Abrahan: «Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré» (Gen 12,1). Estas palabras están dirigidas hoy también a ustedes: son las palabras de un Padre que los invita a “salir” para lanzarse hacia un futuro no conocido pero prometedor de seguras realizaciones, a cuyo encuentro Él mismo los acompaña. Los invito a escuchar la voz de Dios que resuena en el corazón de cada uno a través del soplo vital del Espíritu Santo. Cuando Dios le dice a Abrahan «Vete», ¿qué quería decirle? Ciertamente no le pedía huir los suyos o del mundo. Su invitación fue una fuerte provocación para que dejase todo y se encaminase hacia una tierra nueva. Dicha tierra, ¿no es acaso para ustedes aquella sociedad más justa y fraterna que desean profundamente y que quieren construir hasta las periferias del mundo? Sin embargo, hoy, la expresión «Vete» asume un significado diverso: el de la prevaricación, de la injusticia y de la guerra. Muchos jóvenes entre ustedes están sometidos al chantaje de la violencia y se ven obligados a huir de la tierra natal. El grito de ellos sube a Dios, como el de Israel esclavo de la opresión del Faraón (cfr. Es 2, 23). Deseo también recordarles las palabras que Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: «Rabbí […] ¿dónde vives?». Él les respondió: «Venid y lo veréis» (Jn 1,38). También a ustedes Jesús dirige su mirada y los invita a ir hacia Él. ¿Han encontrado esta mirada, queridos jóvenes? ¿Han escuchado esta voz? ¿Han sentido este impulso a ponerse en camino?
Estoy seguro que, si bien el ruido y el aturdimiento parecen reinar en el mundo, esta llamada continua a resonar en el corazón da cada uno para abrirlo a la alegría plena. Esto será posible en la medida en que, a través del acompañamiento de guías expertos, sabrán emprender un itinerario de discernimiento para descubrir el proyecto de Dios en la propia vida. Incluso cuando el camino se encuentre marcado por la precariedad y la caída, Dios, que es rico en misericordia, tenderá su mano para levantarlos. En Cracovia, durante la apertura de la última Jornada Mundial de la Juventud, les pregunté varias veces: «Las cosas, ¿se pueden cambiar?». Y ustedes exclamaron juntos a gran voz «¡sí»”. Esa es una respuesta que nace de un corazón joven que no soporta la injusticia y no puede doblegarse a la cultura del descarte, ni ceder ante la globalización de la indiferencia. ¡Escuchen ese grito que viene de lo más íntimo! También cuando adviertan, como el profeta Jeremías, la inexperiencia propia de la joven edad, Dios los estimula a ir donde Él los envía: «No les tengas miedo, que contigo estoy para salvarte» (Jer 1,8). Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro. También la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores. San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque «muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor» (Regla de San Benito III, 3). Así, también a través del camino de este Sínodo, yo y mis hermanos Obispos queremos contribuir cada vez más a vuestro gozo (cfr. 2 Cor 1,24). Los proteja María de Nazaret, una joven como ustedes a quien Dios ha dirigido su mirada amorosa, para que los tome de la mano y los guíe a la alegría de un ¡heme aquí! pleno y generoso (cfr. Lc 1,38). Con paternal afecto, FRANCISCO Vaticano, 13 de enero 2017
TRABAJANDO POR LA IGLESIA
Por Celeste Guzmán
Jubileo de la Orden de Predicadores ¡800 años anunciando misericordia! La Orden de predicadores celebró en 2016 un año jubilar con el tema «Enviados a predicar el Evangelio». Este Jubileo recuerda la publicación de las Bulas promulgadas por el Papa Honorio III hace 8 siglos, confirmando la fundación de la Orden en 1216 y 1217. El año jubilar propiamente dicho se celebró del 7 de noviembre de 2015 (Todos los santos de la Orden) al 21 de enero de 2017 (bula Gratiarum ómnium largitori). La Orden de Predicadores fue aprobada por Honorio III el 22 de Diciembre de 1216. Obtenida de Roma la seguridad de la misión universal de su orden el 21 de enero de 2017. A lo largo de estos 800 años de historia los dominicos han contribuido a la expansión de la Palabra de Dios, a la formación en la fe, a la creación de Universidades, a la gestación de los derechos humanos... Han aportado 130 santos a la Iglesia, han dado cuatro Papas, y grandes figuras en la teología, el compromiso con la justicia, la mística, la filosofía, la literatura, el arte, la ciencia, la geografía… Santo Domingo inicia un nuevo modo de proponer la doctrina cristiana basado en la pobreza evangélica y en el dialogo fraterno. Enriqueciendo la vida canónica con la vida apostólica y bajo la regla de San Agustín asumió para sí y para su Orden el oficio de la predicación que entonces era misión sólo de los obispos. Confiado en la Bienaventurada Virgen María, Domingo dispersa a sus frailes el día de la Asunción de la Virgen el 15 de Agosto de 1217 mandándolos a los principales centros universitarios (Paris, Bolonia). Santo Domingo muere el 6 de Agosto de 1221; rodeado de sus frailes en el convento de Bolonia. Gregorio IX lo canoniza el 3 de julio de 1234. Obediencia y comunidad es lo que Santo Domingo pedía a los frailes. La vida común fue algo esencial en el proyecto de Domingo. Nunca que sepamos tuvo la tentación de ser ermitaño. No entendió así la vida y la misión.
El establecimiento de los dominicos en México y el desarrollo de su misión fue durante la década de 1526 a 1535. Domingo de Betanzos será el padre y fundador de la Provincia de Santiago de México. La primera barcada llegó con dos frailes profesos y cuatro novicios. El primer convento de los frailes fue Santo Domingo de México fundado en 1526. En la Orden Religiosa también se tienen diversas ramas femeninas de monjas de clausura y hermanas de vida activa, así como Laicos a quienes les atrae la espiritualidad y se unen a través de la Orden Tercera o Terciarios Dominicos. La Orden de Predicadores fue instituida Quienes ingresan a la Orden de Predicadores deben tener claro que dentro de su llamado dirigirán su vida de acuerdo con el el propósito de su fundador “compórtense en todas partes virtuosa y religiosamente como quienes desean conseguir su propia salvación y la del prójimo siguiendo como varones evangélicos las huellas de su salvador hablando con Dios o de Dios en su propio interior o al prójimo”. La predicación debe partir de la contemplación en la oración litúrgica y el estudio, en una vida común de fraternidad evangélica y de una pobreza mendicante. Es interesante que dentro de este llamado a la vida religiosa la Familia Dominica reconoce que en estos 800 años no todo ha sido momentos de luz, sino que también se cometieron errores, y por ello dedican este año para pedir perdón y solicitar de Dios la ayuda necesaria para saber actuar siempre siguiendo su voluntad. Por ello quiero felicitar y dedicar este articulo al P. Franco Silva O. P. por sus enseñanzas en la caridad y predicación al prójimo, su apoyo incondicional, sus concejos para mi mejor desempeño en el CAV y por esta agradable entrevista que me concedió tomando en cuenta los escritos de sus superiores.También queremos felicitar y darle gracias a Fray David Díaz O. P.por su apoyo al CAV participando con temas formativos en las juntas bimestrales para los promotores vocaciones.
LA VOZ DE LA EXPERIENCIA
Por Lupita España
Me llamo María Erika Fuentes Lagunas, Nací en un pueblo que se llama Coaxusco en Ixtapan de la Sal. Ingresé a la Congregación a la edad de 14 años y llevo 21 años de consagrada. Mi experiencia de estar en la Pastoral Vocacional durante tres años fue una experiencia para mí muy hermosa y al mismo tiempo muy comprometida, porque sentí que la Congregación de Esclavas de la Inmaculada Niña, a la que pertenezco confiaba en mí; sin embargo es una tarea ardua porque exige dar un mejor testimonio como consagrada y como lo dijo el Papa Francisco en la encíclica de la alegría del evangelio recomendando a los religiosos a no tener caras largas. En la actualidad trabajo en el Colegio Rosario Arrevillaga, como profesora y me siento con la responsabilidad de seguir formando en estas pequeñas la semilla de la vocación considerándola de importancia de tal forma que la clase de moral se dé de manera práctica y vivencial.
Gracias, Erika por compartirnos tu experiencia.
EL JOVEN DE HOY
Por P. Víctor Manuel Ramírez
Carlos Escandón Rodríguez Originario de CDMX edad 21 años estudia el segundo el segundo año de la carrera en derecho. ¿Cuál crees que sea tu vocación? No lo sé, aún sigo buscando lo que me agrada. Actualmente estudias el tercer año en la carrera de Derecho. ¿No es así? Sí, aunque en un primer momento estaba en mis planes estudiar actuación, y las escuelas eras bastante caras, y en ninguna aun así aprobé el examen. Posteriormente me enfoqué a estudiar la carrera de enfermería y curse todo un semestre, pero me llamó más la atención el derecho, que es lo que ahora estoy estudiando. Y la verdad la escuela no me satisface, tal vez es por causa de algunos maestros que la traen en contra nuestra, y que después nos piden algo a cambio de la calificación. La verdad si es así como me moveré ya una vez terminada la carrera, pues no me gusta. Ahora entiendo porque nuestro país está así. ¿Y que elección de vida te gustaría? Estoy bastante confundido, y la verdad no sé. El empezar un proceso vocacional en el ámbito religioso ¿no te agradaría? ¿Para ser padrecito? Pudiera ser. La verdad no lo he pensado, tal vez de pequeño si me llamó la atención, pues conocí a un padre que era muy buena onda, pero después
lo cambiaron y los que llegaron después son bien gachos y bien amargados, aún a pesar de que no son muy grandes se nota que lo que les interesa es el dinero y pasarla bien, no me agradaría del todo eso. Y menos el vivir solo sin alguien a mi lado, pues los padrecitos no se casan y yo creo que por eso se amargan. Pero no todos son así. Sí, lo sé pero aun no estoy muy seguro si casarme o quedarme soltero, con las parejas que he tenido he terminado mal. Lo más seguro es que me quede solo y prepararme para comprarme mis cosas y disfrutar de ellas yo solo. Hay veces que es mejor solo que mal acompañado, aunque yo si no me siento amargado ehhhh, tengo muchos cuates y me la paso muy bien con ellos y ellas.
ENTERATE PROXIMA REUNION: Miércoles 5 de abril de 10a 13hrs
* Hna. Guadalupe Vidales 04 de marzo *Hno. Hugo Emerson Jimenez Solar 12 de marzo
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ArquidiĂłcesis Primada de MĂŠxico Emmo. Sr Card. Norberto Rivera Carrera Pastoral Vocacional Pbro. Lic. Eduardo Llano de la Torre Comentarios: discovervoc@gmail.com